La elaboración de celulosa es “simplemente” la cocción de materias
primas forestales en una solución química que elimina las sustancias conectivas y adhesivas de la madera. La pasta de celulosa, compuesta de las fibras cocidas, es la materia prima para la producción de papel y de cartón. Pero aunque lo parezca, la producción de pasta no es tan simple. Cuando el objetivo es lograr insumos de calidad ideal para varios tipos diferentes de papeles y cartones, la precisión en la combinación de especies forestales y el ajuste de los procesos de producción son decisivos.
El proceso de producción de pasta al sulfato permite ahorrar materias
primas. La mitad de la materia prima maderera se aprovecha como fibra celulósica. La otra mitad se usa como combustible en la producción de vapor y electricidad.
Los agentes químicos de la cocción se recuperan y reciben un
tratamiento para volver a ser usados. El cierre gradual de los ciclos de agua ha reducido el volumen de efluentes y como resultado las descargas a los cuerpos de agua. Antes de ser vertidos, los efluentes reciben un tratamiento biológico. Los gases de combustión son depurados, y los gases olorosos que se originan en el proceso son recolectados y quemados.
Los procesos de elaboración de las fábricas se desarrollan
constantemente para obtener una mejor calidad, una mayor eficiencia de producción y un menor impacto sobre el medio ambiente. Este desarrollo es apoyado por la estrecha cooperación entre las actuales cinco fábricas de celulosa de Botnia (véanse las secciones sobre medio ambiente).