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Duendes — ¿Cómo llamarlos para

que realicen nuestros deseos?

Nancy Arrowsmith versada en estas entidades los define como: "elfos de dormitorios y se
conocen todos los trucos para no salir de la casa en donde habitan".
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Los gnomos o duendes son pequeños, de aspecto grotesco y muy simpáticos. Para
algunos se trata sólo de una simple fábula; para otros, en cambio, son maravillosos seres
capaces de realizar todo tipo de milagros. Las sagas islandesas están ligadas a esas
leyendas, hasta el punto que todos sus habitantes siguen estrictamente las tradiciones de
sus cuentos.

Duendes
Dicen que cada persona es artífice de su propio destino, aunque no está nada mal pedir un
poco de ayuda, sobre todo si quien va a prestárnosla es un ser con una inmensa fuerza
espiritual. No hablamos de los ángeles sino de los gnomos, también seres de otro mundo
indicados para socorrernos.

Inspirados en su infinita bondad y simpatía, los duendes pueden darnos esa mano que
estamos necesitando para atraer la fortuna, para conquistar un amor que parece imposible
y para mejorar algunos problemas de salud.

¿Dónde viven los duentes?


Las mitologías orientales los llaman Devas, criaturas extrañas con una escala de valores y
una ética alejadas del género humano. Juntos, viven en una dimensión o una frecuencia
vibratoria que no todas las personas pueden captar, ya que ellos son quienes eligen a los
testigos de su existencia.
Habitan en la tierra, en mundos subterráneos donde reinan como genios de la fertilidad y
de la fortuna y espíritus de la naturaleza.

Se cree que son ángeles caídos, cuyas travesuras y picardías no les permiten ingresar en
el cielo, y cuyos nobles valores y extrema sensibilidad por la naturaleza tampoco los dejan
ser candidatos al infierno.

Así, en ese nivel intermedio, tienen un sin fin de cualidades: son pacientes, sabios,
alegres, traviesos y poseen grandes habilidades para la sanación.

Ahora, entre nosotros… ¡empiece a revisar bien su casa!, porque además de los bosques y troncos
de árboles, estas simpáticas criaturas habitan también en los desvanes de los hogares, ya que
adoran los objetos viejos, y entre las plantas del jardín o del patio.

¿Cómo son los duendes?


A decir verdad, su extrema bondad no se compara con su aspecto. Al verlos, no causan
buena impresión por su estética. Son como viejitos arrugados con la tez amarronada o
verdosa y portan una gran nariz.

Llevan siempre ropa oscura y arrastran sus largas barbas blanquecinas que apenas dejan
ver sus bocas. Claro que su tamaño y las hermosas cualidades que los distinguen
terminan tiñendo de belleza sus rasgos poco privilegiados.

Sucede que estos seres se han mimetizado con el mundo en que viven para no ser
descubiertos fácilmente; además, aman la naturaleza. Tanto su hábitat como ellos están
cubiertos por un halo de misterio, encanto, humor, júbilo, amor y riquezas.

La misión de los gnomos


Contrariamente a lo que nos sucede a los seres humanos, los duendes conocen su misión
desde siempre.

Ese sentido de la vida que las personas buscamos y creemos no encontrar, es el


significado mismo de la existencia de estas criaturas: proteger la naturaleza. Los gnomos
cuidan las raíces de las plantas, los troncos de los árboles y el bienestar de los animales.

Pero además de cumplir con tan menuda misión, también actúan como ángeles de la
guarda y, cuando no habitan en un bosque sin dueño, cuidan a los habitantes del hogar
que eligen para vivir.

¿Si tienen poderes para ayudar? No exactamente.

Sólo cuentan que ellos son dueños de un antiguo libro de magia y conjuros con el que
pueden ayudar a los seres humanos a quienes aman. Estos seres mágicos han sido
rescatados de la mitología por los investigadores de fenómenos llamados feéricosy
aportan su cuota de esperanza al siglo XXI, incluso quienes necesitan probar todo y
quieren ver para ser ya no pueden negar la verdad probada por filósofos y científicos de
que existen energías invisibles como los aníes, las plantas, el planeta.

Los objetos están animados por una energía, un espíritu o un soplo divino de vida, según
la creencia. Estas energías no sólo habitan los cuerpos visibles, sino que tienen identidad
propia. Una de estas formas de energía intangible son los gnomos.
Dice la leyenda

Que por cada muñeco de duende que tenga en su casa se materializaran siete reales.
Como no representan ningún peligro, usted puede tener cuantos muñecos quiera. A lo
sumo, tendrá que lidiar con sus travesuras, pero si les exige que se porten bien
respetuosamente, lo logrará.

Además, para mantenerlos entretenidos, puede poner una copa de cristal llena de
monedas antiguas, pero no vaya a sacarles una moneda, porque ahora serán de ellos.

En represalia, empezarán a esconder sus cosas. Es probable que ellos las retiren y dejen
en su lugar un montoncito de piedras. Les gusta mucho todo lo que hace música o brilla,
como las geodas (piedras huecas), las campanitas o los palos de lluvia.

Si quiere pedirles un favor, como que cuiden su casa o lugar de trabajo, ofrézcales
moneditas. Dicen que ellos son nuestros amigos y a los duendes les encanta la miel, el
pan con miel o azúcar, la leche y el vino tinto.

Si le deja estos manjares junto a una planta pequeña es muy probable que contemos con
ellos. Si alguien se enoja con usted, por ejemplo, en la oficina, es probable que los
duendes se diviertan escondiendo lo que esa persona necesita para que usted se ría.
Aunque sean sólo espíritu, pueden mover objetos con su energía, pero no acostumbran
hacerlo delante de las personas.

Los duendes pueden hacer realidad sus sueños

Si bien son los duendes quienes eligen a las personas y no a la inversa, sí podemos tener
la posibilidad de convocarlos para que nos den suerte y la abundancia no falte en ningún
hogar y nos ayuden en ese tema que nos quita el sueño.

 Un buen comienzo para atraerlos a nuestro hogar es decorar distintos ambientes de


la casa con helechos o palmeras, dos de sus plantas preferidas.
 Enterrar tres monedas doradas, en el jardín o en una maceta.
 Colocar en la ventana una copita de miel que sólo sea para ellos.
 Llamarlos con amor, con oraciones específicas o de cualquier otra forma amable y
bien intencionada.
 Después, hace falta entrar en estado alfa, es decir, en una situación de profunda
relajación, y tratar de llamarlos con la mente, sin otros sentimientos que los de
bondad y limpias intenciones.

La oración para convocarlos es la siguiente:

Oh, Lugh, duende mágico, por la intercesión de todos los poderes de la naturaleza, convierte
nuestras pobres arcas en rebosantes calderos de prosperidad. Descubre tus secretos y toca
nuestro hogar con la vara de la abundancia”.

Esta es una posible invocación; sin embargo, podemos armar otra con palabras propias,
convocando al duende indicado. Si no se anima a invocarlos, consiga la figura de un
gnomo y téngala como amuleto o figuras en tierra y piedra ó bien, coloque debajo de la
estatuilla un papel doblado en tres con la gracia que esté necesitando, y al cabo de siete
días quémelo para liberar el pedido. Tire las cenizas al agua y no se olvide de agradecer
por anticipado la atención.

Llamarlos por su nombre


Así como las personas nos diferenciamos del resto por un nombre y un apellido, de la
misma manera a los gnomos se los distingue por un mote.

Lo particular es que su nombre tiene especial relación con la materia de la cual se ocupan
y la gracia que ésta puede concedernos.

Hay un duende que se encarga de la salud, otro del dinero, otro del amor y así, varios…
llame al que necesita y pídale que le otorgue aquello que tanto desea.

 Stágoros, es quien cuida de las plantas.


 Abaturc, es el protector de los trabajos.
 Priscob, es una especie de caudillo que concede todos los deseos.
 Truppty, el duende dedicado a los pedidos del amor.
 Sumiziuss, el protector del dinero.
 Ríscolo, quien vela por la salud, el dinero y el amor.
 Jurry, el protector de los niños.
 Igor, el duende de la abundancia.
 Hatmie, el encargado de cuidar la salud.
 Brownne, el protector de toda la naturaleza.
 Claus, el que otorga bienestar y armonía.
 Urukk, quien protege los sueños de los niños.

Si eres de las personas que por alguna razón le atrae las figuras o estatuillas
de duendes, elfos o trolls debes tener en cuenta que es por una razón
extrasensorial y muy importante.

Ellos son seres mágicos que se presentan en nuestras vidas para ayudarnos,
protegernos y hasta acompañarnos. Es por alguna razón que esa figura de
singular belleza llegó a tus manos. Seguramente sentiste esa necesidad
incontenible de comprar ese duende o el día menos pensado llegaron a ti en
forma de obsequio.

Ellos son los que nos eligen a nosotros y aparecen en nuestras vidas con
múltiples propósitos. Hoy aprenderás cómo activar tu duende, elfo o troll y
convertirlo en un aliado que te ayudará a canalizar la energía positiva hacia tu
vida.

Comencemos

Es imprescindible que antes de comenzar el ritual estés totalmente convencida


de que son portadores de magia y que tengas mucha fe.

Lo primero que debes hacer, es sacar la estatuilla a tomar la luz de la luna


llena, durante una noche entera. Toma especial cuidado de guardarla antes de
que salga el sol, pues este les hace mucho daño.
Acaricia su cabeza y dale un nombre. Un nombre que para ti represente mucho
y que además te guste. Con mucha fe pídele lo que necesitas de él. Toma muy
en cuenta que no puedes pedirle cosas malas o deseos dañinos. Esto puede
causar graves problemas.

Colócalo en un lugar tranquilo, un lugar con plantas, aire fresco y


preferentemente escondido de la luz solar, porque por lo general estos seres
son nocturnos. Estas criaturas tienen el comportamiento de un niño, así que si
los dejas desatendidos pueden ser muy traviesos y ocasionarte algunos
inconvenientes.

Cada cierto tiempo debes presentarle ofrendas que consisten en comida y


bebida. Con preferencia lentejas, arroz, semillas de amapola, vino, licor, agua
fresca y dulces. Cuando ya no necesites más de su ayuda, habla con él,
explícale el motivo y regálaselo a alguien que necesite de su magia.

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