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‘olan de His y Geog El Poder Espajiol en el Desierto de Atacama. Siglo XVI" rea} —— lprseaz anil abordnel tema de los mecarismos de per Ger don por los exptle rane el siglo XV cons on taame, yas respuesas de 6s font ellos Desde ea perspective autora Tea un ei de documontos que zen rarn condos amas pi pale, Uno el proce de pacicaiénlevado a abo ena oon 4a,3,€1 oto, con un confit sudo eae dos autridades de Hines ‘eisiglo XV “This dels wth th power mechani nee bythe Spares dhring the XVI cetoy apni! he Alacra, end he eles of ese ‘ethos abuts. From his perspective the mir erly a sere of Aeurens ltd trom er he tons ing picaon i proces cared ot in he wea sforomenones ne the oe dese Waconia wo import aoe the XVTeoay. El presente trabajo intentard describir los mecanismos de poder que de- sarrollaron en el siglo XVI en el desiarta de Atacama los espanioles, asi como las distintas respuestas que los atacamas articulan ante ellos. En- ‘tenderemos por “atacamas” alos habitantes que vivien concentrades en las dos hoyas hidrogréficas, la del Loa y la de los oasis del salar Atacama, yen la puna; espectficamente, en dCorregimiento de Ataca a i ‘eneimte dl to 200. = a = Freddy Timmermann Las fuentes estudiadas se ubican mayormente en la ‘publican Estudios ‘Atacamefios(N" 10,1982), por loque serén dladas de acuerdo ala pagina en {que aparecen. Son: “Espana. Como venieron de paz ls indios de Casabindo ese bautizaron el cacique su mugere hijos” (afi 1557), "Expediente sobre lo actuado a peticién de Juan Velasquez Altamirano por haberse apaciguado los indios del valle de Atacama an el Pert” Yafo 1557); “Autos fiscales con don Pedro de Cércdova, vecino de La Plata (Charcas), sobre el derecho a una lencomienda que tenia su mujer, dof Teresa de Auendafo en los indios de ‘Atacama, cuyo pueblo permuté por otro, a causa devhaber querido el virrey ‘Marqués de Caftete, fundar alf una poblacién para poderse comunicer con Chile" (ah 1562); “Carta del factor de Potds! Juan Lazana Machuca al virey del Pert) Don Rlattin Henriquez en que de cuenta de casas de squeltevillay dels minas déloslipes”afio 1581). Ademds, vsamnos La. “Informacion sobre ‘el comercio de pescado entre Cobija y Potost, hecha por el Corregidor de ‘Atacama, don Juan de Segura” (afo 1591), aparecda en los Cuadernos de Historia N°5, Universidad de Chile, que también ser citada segdn la pagina ‘enue all est ubicada. Como fuertes secundariasutlizamoslostrabajos Ge Jorge Hidalgo, “Fechas coloniales de fundaclén de Toconao y urbanieacion ‘de San Pedro de Atacama’, y de Osvalde Siva y Eduardo Téllez, "Avacama ‘en al siglo XVL La conuistahispana en la periferia de los Andes Mericiona- les", pues nos permiten acceder indirecamente otras fuentas del sigfo XVI Las cuatro primeras fuentes se relacionan con procesos de pacifcaciin dela zona en estudio ( y en Tucumén ),espectficamente, con las negoc'aciones realizadas por Veldsquez y los_jefes locales, lartitima, de 1581, con un conficto politico entre dos autoridades a fines del siglo XVI. Estamos en presencia de una documentacién burstrética espafiola que visvaliza ‘marginalmente’al indigena segdn sus parémetros y prejuiios exzoniendo, ‘ademiés, su version de cuanto acontece en funcién de intereses bésicamente personales. Son fuentes limitadas en sus alcances, que sin embargo, nos dan uces de laforma'en que el poder espafiolse asent9 ally, a partir de ello, de Jas infuencias que se gerieran hacia los atacamejos y de as respuestas que fertos articulan, asi como la forma en que up poder central opera sobre asentamientos dispersos de escasa poblacién. =, La Irrupcion Espafiola en Atacama. La presencia inicial en San Pedro de fos eépafioles no'deja nada pérma- nente, siendo s6\0 “episodios de saqiueo y violentos enfrentamientos”, ioieih & Hisar y Geomrtla E 3 “ destruccién de los pucards fortalezas indigenas“. En 1545 San Pedro e considerado por Pedro de Valdivia como un centro de abastecimiento para las tropas que vinieran a Chiley la suponta en paz “dado que el perd habla sido pacificado por el gobernador Vaca de Castro”. Pero la situ ign era diferente puesen la “provincia de Atacama", * 1557- desta siempre han estado rebelados sin querer seruir ni reconocer elseruicio de su majestad”?; de hecho, los atacamefios dieron muerte a tun capitan espafiol siendo reducidos por Juan Velasquez mediante dédi- vasy persuasiones*. Poco antes, er 1556, en el pueblo de Suipacka en la provincia de Chichas, el cacique Juan Cotocotasy otros principales le ha: bian solcitade la paz. El virrey les habia perdonado “todos los delitos e rmuertes e robos e cossas pasadas hasta cy", "las muertes y excesos y delitas que auian hecho", por entender que “ho tenian culpa por causa de hauerio hecho en defensa y arnparo de sus personas e haziendas por dobrar las fuercas e robos que los expafoles les auian querido hazer”,lie- {gando incluso a escribires una carta especial para ello (al cacique don Juan) diciéndotes que “os hagan baluere restituir qualquier cosa que se ‘2s obiere tomsdo”, y que haré que les provean “de solares e chacaias para wuestras sementeras™. {Cul es la importancia que ta zona adquiere para los expafoles que se llega a esto, a una carta personal del virrey al "cacique principal” pera perdonarles sus faltas y expresarles que no se repetira lo antes ocurrido, {es decir, que algunos espafoles hayan andado “destraydos del servicio desu majestad e de Iaconversisn de los cristianos”*?. Para los esparoles, las etnias del Chaco, Tucumn, Potos, Lipez y Atacama aun no estaban

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