Adultez Temprana o Adulto Joven Su comienzo coincide con la mayoría de
edad legal en casi todos los países. Es habitual identificar la adultez temprana como el período que va desde los 18 años (cuando se es legalmente adulto), hasta el momento en que el individuo comienza a trabajar y a asumir sus roles familiares. CARACTERISTICAS PSICOLÓGICAS A nivel psicológico, la sensación de dominio se manifiesta en un sentimiento de autonomía, lo cual permite utilizar la energía de una forma más eficiente, así como controlar las emociones. ENFERMEDADES PSICOSOCIALES EL ESTRÉS El estrés es la reacción fisiológica y psicológica del organismo a las demandas hechas sobre él. El que un hecho se tome estresante o no depende de la manera como lo interprete una persona y los efectos que le produce. Cantidades mínimas de estrés son una parte inevitable de la vida de cada uno pues la ansiedad promueve nuestra actividad. Pero el estrés - o más bien la manera como la gente lo maneja- está llegando a considerarse cada día más como factor de agravación de enfermedades tales como la hipertensión del corazón, el ataque y las úlceras. Los síntomas físicos más comunes informados del estrés incluyen dolores de cabeza, dolores en los músculos o tensión, dolores de estómago, mal olor de boca y fatiga. Los síntomas psicológicos más comunes incluyen nerviosismo, ansiedad, tensión, cólera, irritación y depresión. Influencias indirectas sobre la salud. Claramente, lo que la gente haga o se abstenga de hacer y el modo como responda a los cambios de vida y los retos puede afectar directamente su salud. Ciertas influencias indirectas - educación, condición económica, sexo y estado marital- están también relacionadas con la salud y la conducta protectora de la salud. DEPRESION Y ANSIEDAD La depresión y la ansiedad son dos alteraciones de la salud mental que afectan a un gran número de personas de edades comprendidas entre los 20 y los 50 años. Algunos estudios han encontrado que cerca de un 30% de la población de edad comprendida entre los 15 años y los 54 años refieren haber tenido algún trastorno mental, en especial la ansiedad o la depresión, en el último año. ¿Qué es la depresión? Es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por un estado de gran tristeza y de pérdida de interés que dura más de dos semanas, y que suele ir acompañado por algunos de estos síntomas: alteración del peso corporal (ganancia o pérdida), cambio en el apetito (aumento o descenso), en el sueño (ganancia o pérdida), sensación de cansancio, sensación de culpabilidad o de incapacidad, disminución de la capacidad de concentración y pensamientos recurrentes de muerte. Existen diferentes tipos y grados de depresión (ligera que suele curar sin tratamiento, moderada que puede durar hasta 6 meses, y grave en la que existe riesgo de suicidio). El 6% de los hombres y el 10% de las mujeres han tenido o tienen una depresión. De entre ellos, el 50% comienza su primer episodio depresivo entre los 20 y los 50 años de edad. ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad generalizada es un conjunto de respuestas emocionales excesivas que ocurren en unas circunstancias determinadas, son percibidas por la persona como peligrosas o amenazantes y persisten durante más de 6 meses. Además, suelen ir acompañadas de algunos de los siguientes síntomas: desasosiego, excesivo cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño. Otros tipos de ansiedad son la ansiedad aguda (se ha producido un evento muy serio que ha afectado emocionalmente a la persona) y los ataques de pánico (período de intenso miedo o desasosiego que aparece súbitamente y que se acompaña rápidamente de alguno de los siguientes síntomas: palpitaciones, sudoración excesiva, temblor, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas o problemas digestivos, pérdida de control, etc.). El 15% de la población ha tenido o tiene ansiedad en alguna de sus formas. La ansiedad afecta más a las mujeres (19%) que a los hombres (8%). La carga de morbilidad mental Los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias son responsables de una importante carga de morbilidad y discapacidad: globalmente, el 13% de los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) y el 33% de los años perdidos por discapacidad (APD). Detrás de estas crudas cifras encontramos otra carga de sufrimiento humano: más de 150 millones de personas sufren depresión en algún momento de la vida; casi un millón de personas se suicidan cada año, y aproximadamente 25 millones sufren esquizofrenia, 38 millones epilepsia, y más de 90 millones trastornos de abuso de alcohol o drogas. Una gran proporción de los afectados no reciben atención sanitaria para su dolencia, en primer lugar, porque la infraestructura y los servicios de salud mental de la mayoría de los países son claramente insuficientes para las muchas y crecientes necesidades (14), y en segundo lugar porque los muy extendidos problemas de estigmatización y discriminación les impiden buscar ayuda. El 40% de los países carecen de una política de salud mental, y el 25% de los que disponen de tal política no tienen asignado ningún presupuesto para aplicarla. Los presupuestos, donde existen, son muy pequeños: el 36% de los países dedican menos del 1% de todos sus recursos de salud a la atención de salud mental. Aunque se admite que los servicios comunitarios son los más eficaces, el 65% de todas las camas para enfermos mentales se encuentran aún en hospitales psiquiátricos, lo que recorta los ya exiguos presupuestos y confía los cuidados asistenciales a un entorno que viola los derechos humanos básicos de los pacientes. Traumatismos: una epidemia oculta que afecta sobre todo a los varones jóvenes Los traumatismos, tanto accidentales como intencionales, afectan principalmente a los adultos jóvenes y tienen a menudo graves consecuencias discapacitantes. En términos globales, los traumatismos contribuyeron en 2002 en un 14% a la carga mundial de morbilidad adulta. En algunas partes de las Regiones de las Américas, Europa oriental y el Mediterráneo Oriental, más del 30% de la carga total de morbilidad correspondiente a los adultos varones con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años es atribuible a los traumatismos. Entre los hombres, los traumatismos por accidentes de tráfico, los actos de violencia y las autolesiones figuran entre las 10 causas principales de morbilidad para el grupo de edades comprendidas entre los 15 y los 44 años. En términos mundiales, los traumatismos por accidentes de tráfico constituyen para ese grupo de edad y sexo la tercera causa de morbilidad, precedida solamente por el VIH/SIDA y la depresión unipolar. La carga atribuible a los traumatismos por accidentes de tráfico va en aumento, especialmente en los países en desarrollo del África subsahariana y de Asia sudoriental, y afecta sobre todo a los varones (véase el capítulo 6). Los traumatismos intencionales, que incluyen también las autolesiones, el suicidio y los actos de violencia y de guerra, representan una parte cada vez mayor de la carga, sobre todo entre los adultos jóvenes económicamente productivos. En los países desarrollados, los suicidios acaparan la proporción más importante de la carga atribuible a los traumatismos intencionales, mientras que en las regiones en desarrollo son la violencia y la guerra las que ocupan el primer lugar. En los países de la antigua Unión Soviética y en otras naciones de Europa oriental con alta mortalidad, la carga de mortalidad y morbilidad de varones imputable a los traumatismos es similar a la registrada en el África subsahariana.