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Bvu. ESPAÑA 2180
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Cuadernos de MARCHA es una publicación uruguaya
mensual, editada en Tall. Gráf. 33 S. A. por MARCHA
Director: Carlos Quijano
Administrador: Hugo R. Alfaro
Rincón 577 - Tel. 98 51 94 - Casilla de Correos NQ 1702
Montevideo - Uruguay
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dY \
.- --SUMARIO-----
PAQ,
ALEJO CARPENTIER
Los convidados d e plata 5
JULIO CORTAZAR
Le vuelta al día en ochenta mundos . . . . . . • • • • • • 11
MARIO BENEDETTI ·
El estilo joven de una revolución . . . . . . . . . • . . • . • 15
FRANCISCO URONDO
la última poesía cubana . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . • 21
MANUEL MALDONADO DEM1S
la situación del intelectual . . . • . . . . . . . . . . . . . . • • 25
PHILIP W. BONSAL
Cuba, Castro y los Estados Unidos . . . . . . . • • • • • • • 31
, R~GIS OEBRAY
El castrisno: lo larga marcha de América Latina . . . -41
HENRI EDME
¿Revolución en América Latino? . . . . . . . . . . • . . . • • 73
ERNEST MANDE!.
El debate econ-lmico en Cuba
durante el período 1963-1964 .... ' ..... " ..... 87
CHARLES BETTELHEIM
Formas y métodos de la planificación
soclalista y nivel de desa rrollo de
las fuerzas prodt.:c. ivas . . • • • • • • • • • • • • • • • . • • • • 93
•CHE GUEVA!t4
La ,planificación socialista, su significado • • • • • • . • 107
)
LOS
CONVIDADOS
DE PLATA
algo cambiado, no diría yo en la pezaba a oler demasiado a Jo que era en rea-
HABtA
atmósfera,· sino . en las energías secretas
de la ciudad que, como ciudad al fin, te-
lidad: un inmenso pescado podrido. Así, pues,
seguía la sombra de Prisciliano amparando ~l
nía sus mecanismos soterrados, acaso invisibles, oeste del Parque Central; mientra.s el otro
actuantes sobre el amasijo de casas, de palacios. muy ilustre Centro, el de los asturianos, al-
de tugurios, de azoteas y columnatas, que la zaba sus escudos regionales al este, . pró-
componían. Ahí estaban, alzando sus blasones y ximo -solo un tramo de la calle arbolada los
alegorías, imágenes de la estabilidad, el Muy separaba- al edificio donde tenían sus ofici-
Ilustre Centro Gallego, el no menos ilustre Cen- nas tantas y tantas agencia• de publicidad.
tro Asturiano -cimborrios, torres, cornisas ver- compañías de seguros, bufetes de abogados,
tiginosas, almenares inaccesibles, desfiladeros negocios de corretaje, representacione. de en-
entre balaustradas que se dispersaban en lo latados norteamericanos (allí se ostentaban
inalcanzable de las perspectivas- sin que nada etiquetas de sopas campbeles, espárragos del
hubiese variado, al parecer, bajo el vuelo tardo monte, encurtidos heinzianos ... ), talleres de
de algún aura tiñosa y el alboroto de los gorrio- arquitectura, sobre el ámbito de jugueterías
nes parduzcos, algo adiposos, que en el parque y zapaterías de abajo, repartidas sobre cuatre>
se disputaban migajas urbanas bajo las frondas fachadas y dos galerías de pasaje cuyas entra-
de los álamos y laureles. Ahí estaba, pues, el das designaban Jos cuatro rumboa capitales do
Muy Ilustre Centro Gallego con sus estatuas la ciudad. Alrededor de esoa enormes cdificia.
a Ja moda de Viena l 900 o parecidas, también, se abrían, en tiendas de más o menos, bajo
a las que señorean los mausoleos de cemente- portales construidos a principios del 1iglo, tras
terios italianos; ahí estaba, con sus encrespa- de columnas mal repelladas, los comercios de
dos entablamentos, sus enormes locales de ex- Cuhan Souvenirs '}Ue ofrecían pequeños caima-
posición, a nivel de acera, que hubiesen pro- nes embalsamados, maracas adornadas de pai-
piciado, años antes, presentaciones de automó- sajes tropicales, ceniceros de madera tornea-
viles, venta de discos (con el perfil de Sto- da, botellas de ron en maletas de cartón, y
kowsky estampado en algún cartel) y hasta, encajes y bordados, de una estética vagamenh.-
en días de penuria debidos al número de so- criolla, traídos de no se sabía dónde. Arranca-
cios desempleados, la exhibición de un enor- ban de por ahí las viejas calles del Obispo y
me cetáceo -¿pez dama? ¿ballena? ¿cachalo- de O'Reilly -el municipio les había cambia-
te abisal?~ acostado entre columnas de már- do los nombres pero las gentes las seguían de-
mol, al cual 'habían tenido que sacar un día, signando por sus títulos coloniales-, con sus
despedazando su carne a hachazos, porque em- escaparates abiertos, puerta a puerta, a amboa
J
la discriminación racial. Pero los negros -Jo Ante tu repentina facundia, tu impulso, nues-
advertimos ambos- no han tomado la noticia tra realidad de gentes desnudas se hace ridícu-
con harto apresuramiento. Todavía se mues- la. Nos vestimos. Los monigotes del reloj aca·
tran tímidos ante la posibilidad de entrar a ban de dar una nueva hora. Y abajo es la ca-
ciertos restaurantes. Muchos mozos de café los lle, con su puesto de frutas, su pequeña bar-
sirven con ostentoso desgano, una lentitud, unos bería -"de negros", porque todavía existen- ,
m oda 1es de agárrate-este-tenedor·que-te-va el garaje que siempre contemplamos -des-
volando, que pronto acabarán con sus inten- cubrimos- con una suerte de tedio, después
tos de codearse con el blanco. Seguirán tenien- de haber hecho el amor como el otro día, co-
do barberías de negros, sus cines de negros, sus mo antes, como tantas veces, desde hace tan-
parques municipales ocupados, de mucho an- to tiempo, con los mismos paroxism06, Jos
tes, por derecho propio. Lo cual es in justo, in- mismos ritmos, la misma melancolía q ue nos
humano, absurdo, dices tú, volviéndote hacia invade cuando se despinta el día en crepúscu-
mi como si yo tuviese la culpa de algo Los lo, y tenemos que encender la lámpara de ca-
negros. El jazz. El arte negro (hojeaste las re- becera, con el mismo fastidio de tenernos que
vistas viejas que te presté ... ). La música cu- vestir, otra vez, sin que sea noche del todo.
bana. Es tiempo de recuperar a los negros. Y se Te vas hacia tu lado: el del puesto de fru-
me vuelve revolucionaria, de pronto, evocán- tas. Yo, pasando delante del garaje de acera
dome aquel grabado, de la colección de su pa- escorada, yendo hacia el mismo café donde
riente, donde aparece Theroigne de Mericourt siempre me detengo para beber algo. Me has da-
rodeada de aceros y bayonetas. Rusia no sería do ganas de comprar el periódico de la tar-
lo que es sin la Revolución Rusa. Lenin fue de que me viene a la mano. Ahí las compa-
un gran hombre. ¡Oh, aquel hombrecillo gue ñías de publicidad, las oficinas de relaciones pú-
jugaba al ajedrez! Sin la toma de la Bastilla blicas presentan, conjuntamente, un gran anun-
no seríamos la gente que somos. Te preocupas cio "Las naciones más poderosas del mundo son
porque, dentro de pocos días, habrá una gran precisamente aquel1as en que mayor desarrollo
concentración de campesinos en La Habana. ha alcanzado la publicidad. Incidentalmente, son
Habrá que agasajar a esos campesinos; habrá también las que simbolizan la verdadera demo-
que alojarlos, pasearlos, mostrarles cosas que cracia". . . Dos barbudos de bragas algo colgan·
no conocen. Muchos no han visto el mar. Ofre- tes te pasan por el lado. Tratas de buscar sus
ces tu casa, tu mesa, la mesa de tus parientes. miradas. Pero apenas si te miran. Siguen en
las .camas de toda tu parentela, las habitacio- su quehacer de andar hacia algo. Son 'omo
nes donde tus abuelas guardan baúles llenos de hombres de otra raza.
cartas viejas y sederías de colores desvaídos.
LA VUELTA AL DIA EN
OCHENTA MUNDOS
lA EMBAJADA DE LOS CRONOPIOS hay más que copiar las mismas cquivocad<>o
nes en los cuatro restantes. Después este ero.
Losdeados
cronopios viven en diversos países, ro-
de una gran cantidad de famas y
nopio va a un Fotomatón y se hace retratar Cll
la forma siguiente: las cinco primeras fotos muy
serio, y la última sacando la lengua. Esta úl·
de esperanzas, pero desde hace un tiem-
po hay un país donde los cronopios han ~a tima el cronopio se la guarda para él y esti
cado las tizas de colores que siempre llevan contentísimo con esa foto.
consigo y han dibujado un enorme SE ACA- El jueves el cronopio prepara las valijat
:Bó en las paredes de los famas, y con letra desde temprano, es decir que pone dos cepillos
más pequeña y compasiva la palabra DECt,~ de dientes y un calidoscopio, y se sienta a mi-
DETE en las paredes de las espe_r.anzas, y ccr rar mientras su mujer llena las valijas con las
mo consecuencia de la conmoción que han cosas necesarias, pero como su mujer es tan
provocado estas inscripciones, no cabe la me- cronopio como él, olvida siempre lo más im·
nor duda de que cualquier aonopio tiene portante, a pesar de lo cual tiene.11 que sentar-
que hacer todo lo posible para ir inmediata· se encima paxa poder cerrarlas y en ese mo..
mente a conocer ese país. mento suena el teléfono y la embajada avisa
Cuando se ha decidido ir inmediatamente que ha habido una equivocación y que debe-
a conocer ese país, lo primero que sucede es rían haber tomado el avipn del domingQ an.
que la embajada del país de los cronopios terior, con lo cual se suscita un diálogo Ue-
comisiona a varios de sus empleados para que no de cortaplumas entre el cronopio y la em.
faciliten el viaje del aonopio explorador, y bajada, se oye el estallido de las valijas- qu~
por lo regular este cronopio se presenta a la al abrirse dejan escapar o&os de felpa y C:S·
embajada, donde ti~ne lugar el diálogo si- trellas de mar disecadas, y id final el ayión
guiente, a saber: saldrá eJ próximo domingo y favor cinco fQ-
tqs de siempre.
-Buenas salenas cronopio cronopio. Sumamente perturbado por el cariz quo
-Buenas salenas, usted saldrá en el avión toman los acontecimientos, el aonopio con-
del jueves. Favor llenar estos cinco formula- curre a la embajada y apenas le hiui abierto
rios, favor cinco fotos de frente. la puerta grita con todas las amígdalas que
El aonopio viajero agradece, y de vuelta él ya ha entregado las cinco fotos junto ClOll
en su casa llena fervorosamente los cinco for- los cinco formulariqe. Los emplea.dos no le ha.
....
mularios que le resultan complicadísim01, •l.!R· cen mayor ca10 y le dicen que no ae preoct.lpe
qut ~ tuerto una vei llenado el. priD}.Uo 1» pu~to que en realiQaci 1u fo&ol RO IOll IU
....nu, pero que en cambio nay que con- como sueJe y debe hacene en esos casos, apa-
MgUir • seguida un visado checoslovaco, no- rece una lindísima aeromoza que da a cono
Tedad que sobresalta violentamente al crono- cer el discurso siguiente, a saber:
pio Tiajero. Como ea sabido, los cronopios son -Manda decir el capi que abajo todos y qui
propenaot a desanimarse por cualquier cosa, hay retraso de dos horas.
de manera que grandes lágrimas ruedan por Es un hecho conocido que los cronopios
IUI mtjillu mientras suspira: no se preocupan por cosas así, puesto que en
-¡Cruel embajada! Viaje malogrado, pre- seguida piensan que la. compañía les va a
parativos im\tiles, favor devolverme las fotos. servir grandes vasos de jugos de diferentes co-
Pero no es así, y dieciocho días más tarde lores en el bar del aeropuerto, sin contar que
.i cronopio y 1u mujer despegan en Orly y podrán seguir comprando tarjetas postales y
1e potan en Praga después de un viaje don- enviándolas a otros cronopios, y no solamente
de lo más sensacional es, como de costumbre, sucede todo eso sino que además la compañía
Ja bandeja de plástico recubierta de maravi- les manda servir una cena suculenta a las on-
llu que se comen y se beben, sin contar el ce de la noche y los cronopios puede~ así
tubito de mostaza que el cronopio guarda en cumplir uno de los sueños de su vida, que es
.a bolaillo del chaleco como recuerdo. comer con una mano mientras escriben tar-
En Praga cunde una modesta temperatu- jetas postales con la otra. Luego vuelven al
n de quince bajo cero, por lo cual el crono- avión que tiene un aire de queret volar, y
pio y 1u mujer casi no se mueven del hotel enseguida la aeromoza les trae mantas . azu-
de tnlnsito donde personas incomprensibles les y verdes y hasta los arropa con sus lindas
circulan por pasillos alfombrados. De tarde manos y apaga Ja luz a ver si se callan un
.. animan y toman un tranvía que los neva poco, cosa que sucede bastante más tarde con
huta el puente de Carlos, y todo está tan gran indignación de las esperanzas y de unos
nendo y hay tantos niños y patos jugan- cuantos cronopios extranjeros que están acos-
do en el hielo que el cronopio y su mujer se tumbrados a dormirse en cuanto les apagan
;tomaa de laa manos y bailan tregua y bailan la luz en cualquier parte.
·•tala diciendo así: Desde luego el cronopio viajero ya ha en-
-rPraga, ciudad legendaria, orgullo del sayado todos los botones y palanquitas a su
~l ..ll'G de Europa! alcance, porque eso le produce una gran fe-
J>•¡pu.4' welven al hotel y esperan ansiosa- licidad, pero vano es su deseo de que al apre-
¡ ••.J•I• q¡iu1 1~ngan a buscarlos para seguir el tar el botón correspondiente venga la aero-
llltiJe, _,. que por milagro no sw:ede dos moza a traerle otro poco de jugo o a arropar·
- mú t-arde sino al otro día. lo mejor en la manta verde que le ha tocado,
porque muy pronto se comprueba que la ae-
a AVIÓN DE LOS CRONOPIOS romoza está durmiendo como un osito a lo
largo de tres asientos que con gran astucia
siempre se reservan las aeromozas en esas cir-
LO detienen
primero que se nota al entrar en el avión
lot aonopios es que estos cronopios
muy poco& aviones y se ven obli-
cunstancias. Apenas el cronopio ha decidido
resignarse y dormir, se encienden todas las
pdoa a aprovechar lo m~~ posible el espacio, luces y un camarero se pone a distribuir ban-
con lo cual este avión se parece más bien a dejas, con lo cual el cronopio y su mujer se
un ómnibus, pero eso no impide que a bordo frotan las manos y dicen así, a saber:
prolifere una gran alegría porque casi todos -Nada comparable a un buen desayuno
1~ puajeros son cronopios y algunas esperan- después de un suefio reparador, sobre todo si
.., que regresan a 1u país, y los otros son cro- viene con tostadas .
nopiOI extranjeros que al principio contem- Tan comprensibles ilusiones se ven cruel-
plan butante estupefactos el entusiasmo de mente ·diezmadas por el camarero, que empie-
lOI que vuelven a su país, hasta que al final za a distribuir bebidas con nombres misterio-
aprenden a divertirse a la manera de los otros sos y poéticos tales como añejo en la roca, que
cronopios y en el avión reina un clima de hace pensar en una estampa con un viejo
.convenatorio sólo comparable al estrépito de pescador japonés, o mojito, que también ha-
1ua venerables motores que es propiamente ce pensar en algo japonés. En todo caso al
la muerte en tres tomos. cronopio le parece extraordinario que los ha-
A todo esto pasa que el avión tiene que yan arrancado del suefio con el solo objeto
deapegar a las veintiuna, pero apenas los pa- de sumirlos inmediatamente en el delirio al-
•Jaol .e han instalado y están temblando cohólico, pero no tarda U ex>mprendcr <¡Ue
'
todavía es peor puesto que la aeromoza apa- un palmar y uno de los cronopios grita que
rece con bandejas donde entre otras cosas hay ya no le imporra si el avión se cae, proclama·
una tortilla, un helado de almendra y un ción patriótica recibida con cierta reserva por
plátano de aplastantes dimensiones. Como parte de los cronopios extranjeros y sobre to·
apenas hace cinco horas que la compañía do de las esperanzas, y así es como se llega al
les ha servido una cena completa en el aeró- país de los cronopios.
dromo, al cronopio esta comida le parece más Desde luego el cronopio viajero visitará el
bíen innecesaria, pero el camarero le explica país, y un día, cuando regrese al suyo, escri-
que nadie podía prever que cenarían tan tarde birá las memorias de su viaje en papelitos de
y que si no le gusta no la coma, cosa que el diferentes colores y las distribuirá en la esqui-
cronopio considera inadmisible, y así, tras de na de su casa para que todos puedan leerlas.
absorber la tortilla y el helado con gran per- A los famas les dará papelitos azules porque
severancia, se guarda e] plátano en el bolsil lo sabe que cuando Jos famas los lean se pon·
interior izquierdo del saco, mientras su mujer drán verdes, y nadie ignora que a un crono·
hace lo mismo en el bolso. Esta clase de epi- pío le gusta muchísimo la combinación de
soclios tiene la virtud de acortar los vía jes estos dos colores. En cuanto a las esperanzas,
en el avión de los cronopios, y · es así que d.es- que se ruborizan mucho al recibir un obse-
pués de una escala en Gander donde no su- quio, el cronopio les dará papelitos blancos y
cede nada digno de mención, porque el día así las esperanzas podrán apantallarse las me·
en que suceda algo en un sitio como Gander jillas y el cronopio desde la esquina de su ca-
será tan insólito como si una marmota gana- sa verá diversos y agradables colores que se
ra un torneo de ajedrez, el avión de los cro- van dispersando en todas direcciones lleván-
nopios entra en cielos muy azules, y por de- dose las memorias de su viaje.
bajo hay un mar todavía más azul, y todo se
pone tan azul por todas parte!! que los ,crono· Fragmento de La vuelta al día en ochenta
mundos. (Libro inédito a aparecer en Siglo XXI
pios &altan entusiasmados, y de pronto se ve Editores, México).
.•
:.. ·
EL ESTILO
JOVEN DE UNA
REVOLUCION
SEGURA MENTE no es demasiado difícil
entender por qué los Estados Unidos es-
tán contra Cuba; resul~,
en cambio, más
los yanquis es el tremendo argumento que •fgi.
nifica Cuba contra au interesada versión de
lo que ha sido y es América Latina. En esa
complejo llegar a entender el estilo en que esca la, Ja Revolución Cubana ha acabado con
t:sa agresiva acútud se desarrolla. Muchos la- varios mitos y lugares comunes que, a través
tinoamericanos (y también algunos norteame· ele las décadas, habían sido pacientemente in-
ricanos) estiman que, aun desde su \Veltans- culcados por los especialista& norteamericanos.
chauung patronalista y feudal, el Departa· Según esa versión, América Latina no 1610
mi>nto de Estado podría haber hallado modos era folklore y prostíbulos, sino también des-
más sutiles de combatir una economía socia· honestidad, ignorancia, pereza, cobardía, co-
lista, levantada poco menos que en las fauces rrupción, gerontocracia, y hay que reconocer
del Imperio. que ese retrato reproducía por lo menos una
La verdad es que cuando uno va a Cuba mitad de la verdad. Que sea Cuba (¿quién
consigue explicarse mejor el por qué de la puede dudar que, durante el último gobier-
histeria yanqui frente a un enemigo, pequeño no de Batista, Cuba era la confirmación más
y osado, que en la coyuntura ha demostrado acabada de semejante diagnóstico?) la que hoy
una entereza cívica, una cohesión nacional y trabaje como nunca, y lo haga con una ale-
una capacidad imaginativa realmente excep· gría que ya quisieran para sl los malhumora-
cionales. Presumo que lo que saca de quicio dos habitantes de Manhattan; con una de-
a los yanquis no ha de ser el desafío ideoló- cencia política y administrativa que tiene au
gico que significa la Revolución (después de ejemplo más convincente en la austeridad con
todo~ cada . ve·z que sus conveniencias Jo exi- que viven Jos dirigentes revolucionarios; con
gieron el filepartamento de Estado ha sabido una capacidad para reconocer sus errores que
entenderse con los países del área socialista) está en las antípodas de la tosudez johnso-
m siquiera la tan vilipendiada presencia del niana; con una clara voluntad de convertirse
paredón (seguramente son capaces de advertir urgente¡nente en un pueblo cult~ y desarro-
que, en óltima instancia, resulta bastante más llado; con una práctica (y no simplemente una
grave el uso del napalm sobre las indefensas teoría) de justicia social que ya quisieran para
poblaciones vietnamitas) ni, menos aún, las sí los negros de Alabama y los puertorrique-
armas defensivas de la isla, ya que los Estados ños del Spanish Harlem; que sea precisamen-
Unidos poseen sin duda el aparato militar te Cuba, su tradicional y cercano burdel, el
más poderoso del mundo. país que ahora les está dando una lección d e
Lo que verdaderamente saca de quicio a moral, de laboriosidad y de coraje, eso ea al-
CUADERNO• QE M.-.RCHA
bos y convertir su inexperiencia en sabiduría, xible, sectario, sino a una experienda ~tal,
sus vacilaciones en seguridad. a una curtida manera de llegar a la ve>rdad.
Una actitud semejante es casi inhallable a una implícita veteranía del valor, que da-
en América Latina, donde cada gobernante, bai: ~ _sus palabras una carga especial de ve-
además de fiel cumplidor de todo úcase pen- ros1mihtud); pero sobre todo me impresion6
tagonal, suele ser el Papa de su propia medio- su franqueza.
cridad, el infalible ejecutor de sus taras y las Allí Fidel reconoció ain ambages 1u llo.
de sus amigos, y donde la admisión de un jera~ del periodismo cuban? ("hay díaa en que
error es considerada una vergüenza mucho ma- prefiero leer la prensa capitalista") y los erro-
yor que el haberlo cometido. res cometidos en la abusiva campaña contra
los homosexuales (su intervención personal
En febrero de este año, tuve ocasión de
tuvo importancia decisiva en la solución de
comprobar este rasgo peculiar de la Revolu-
ción Cubana, al nivel de su máximo dirigen- este problema); aclaró que Cuba no tomaría
te. Varios escritores latinoamericanos (entre los ninguna actitud que ahondara las lamentables
diferencias entre China y la Unión Soviética;
que se hallaban Julio Cortázar, Mario Vargas
Llosa, Roberto Fernández Retamar, Roque opinó que, en China, la auténtica línea r-.
Dalton, Angel Rama, Edmundo Desnoes, volucionaria era probablemente la de Mao.
Emmanuel Carballo, David Viñas y algunos pero que no podía acompañar ni comprender
más) tuvimos con Fidel Castro una conversa- las ridículas defenestraciones de Shakespeare.
ción que empezó a las once de la noche y ter- Beethoven, etc.; se pronunció desfavorable-
minó a las siete de la mañana. Fue una opor- mente sobre la actitud asumida por las auto-
ri_dade~ soviéticas en el caso de Daniel y SI·
tunidad única, no sólo para evaluar los ras-
gos peculiares del líder cubano sino también · mavskI (en este punto, las intervenciones de
para comprender el porqué del innegable as- otros dirigentes pusieron de manifiesto que no
cendiente que tiene entre su pueblo. Hay im- existía a ese respecto una opinión unánime);
presiones difíciles de trasmitir; ésta es una de anunció que "antes de noviembre" (esto era1
ellas. La certeza que da a veces un contacto en febrero) habría noticias del Ché, y que.'
personal, no puede ser reemplazada por nin- entonces, toda la calumniosa propaganda yan-
qui acerca de la "eliminación" de Guevara
gún tipo de razonamiento o de interpretación.
Quienes estuvimos presentes o participamos en por sus propios compañeros de Revolución,
aquella conversación. podremos quizá no estar se convertiría automáticamente en propagan·
de acuerdo con algunos de los planteas de Fi- da a favor de la misma; relató la forma en que
del, con algunas de_sus afirmaciones; pero de se había enterado del asesinato de Kennedy y
lo que sí estamos seguros es que ese hombre opinó con ejemplar objetividad acerca de los
inteligente y cordial, firme pero sensible, quie- rasgos negativos y positivos del ex presidente
re; verdaderamente el bien de su pueblo, el nortez.mericano; sobre el asesinato en sí, ex·
bien de nuestra América; si ataca tan decidi- plicó (en términos balísticos imposibles de re-
damente a los Estados Unidos no es por ca- cordar por alguien que, como yo, no ha efeo-
p_richo ni por demag?gia, sino porque está tuado en su vida un solo disparo) por qué la
smceramente convencido de que mientras versión oficial no era creíble.
América· Latina no se libre del Imperio, no Corregidas o no, admitidas o no, la verdad
podrá hallar ni su expresión ni su destino ni es que las posibles equivocaciones y carencias
su verdadera libertad. Esta es la esencia, el ~e la Revolución Cubana cuentan muy poco
leitmotiv, hasta diría la obsesión de su des- s1 se las compara con sus realizaciones. Hace
comunal esfuerzo, de su tremenda entrega a algunos meses, contemporáneamente con la
la causa revolucionaria. Las preguntas que se conferencia de Punta del Este, un conocido
le hicieron, las dudas que se le plantearon, político colombiano, de tendencia liberal, H
no olían por cierto a incienso. Se referían par- preguntaba muy atinadamente si no habría lle-
ticularmente a lo que nos chocaba, a lo que gado el momento de comparar con l;lónestidad
no comprendíamos, a lo que en cierto modo las realizaciones a que habían llegado las na.
nos defraudaba en la Cuba de hoy. Las res- ciones que actúan en el marco de la OEA, des-
puest~s de Fidel me impresionaron por su de que fuera creada, con gran despl º~ue pu•
capacidad para captar los móviles más profun- blicitario, la Alianza para el Progreso, y laa
dos de cada pregunta, por su actitud recepti- alcanzadas en el mismo período por la Revolu·
va ante las sugerencias ajenas, por su falta ción Cubana, a pesar del bloqueo internad~
absoluta de dogmatismo (era evidente que las nal y de la constante amenaza de invasión.
respuestas no obedecían a un esquema infle- La verdad es que, con excepción de México
'
(dCl!\da lin duda se "h-e un boom economíco, Ese at te de magia es, en ngor, arte de ju~tÍ·
que por otra parte sólo beneficia a una mino- cia. No hay que olvidar, claro, la 1mportanc1a
ría). loe demás países, presuntos beneficiarios que tu vo en ese esfuerzo la innegable ayuda
de la Alianza para el Progreso, se siguen de- propot cionada por los países socialistas (p1 o-
batiendo entre sus contradicciones y cobardías, ductivamente hablando, Cuba no podría exis-
entre 1u1 obsecuencias y traiciones, pero lo tir, si no recibiera puntualmente el petróleo
oerto ea que ninguno de ellos puede exhibir soviético), tanto en productos manufacturados
hoy un progreso efectivo, una dism,inución de como en técnicos y en plantas industriales,
las diferencias sociales, una mejor distribución pero también es cierto que esa ayuda de poco
de la riqueza o una auténtica recuperación de habría servido si no hubiese existido el tesón
, au economía. Cuba, en cambio, pese a todas y la convicción revolucionaria de lodo un pue-
IUI dificultades, puede mostrar a toda América blo, increíblemente identificado con sus diri-
Latina un panorama estimulante que, en pri- gentes. ,El secreto reside tal vez en el pe1 ma-
mer término, se refleja en su propio pueblo. nen te contacto que esos dirigentes mantienen
En un momento como el que se vive en nues- con el hombre común. No sólo Fidel, también
tro país, de inflación explosiva, parece un ca- Dorticós y la mayoría de los ministros y de .
pítulo de ciencia ficción, o por lo menos una los imegrantes del Buró Polftico y del Comité
broma pesada, mencionar que en Cuba los ser- Central, están siempre llevando a la ciudada-
vicios de transporte han tenido una disminu- nía sus problemas, sus inquietudes, sus solu-
ción del 403; que los alquileres no pueden ciones. Confieso que esta impresión dif~C'J e
en ningún caso superar el 103 del sueldo; bastante de la que se recibe en los países ~o
que los espectáculos deportivos son ya abso- cialistas europeos, donde el dirigente político
lutamente gratuitos y, dentro de pocos meses, es, despu_és de todo, un ser tan remoto, tan·
de acuerdo a las previsiones de un plan que inaccesible, como en las llamadas democracias
se viene cumpliendo puntualmente, también representativas. En Cuba, la gente tiene la cá-·
serán gratuitos el cine, el teatro y los concier- lida, vivificante sensación de que el gobierno
tos; que en los nuevos mercados de frutas y no maniobra a espaldas suyas, sino que actúa
verduras que acaban de instalarse en las dis- francamente como lo que es: su decente, fia-
tintas ciudades de la isla, siempre hay una se- ble, idóneo y corajudo delegado.
rie de renglones (que cambian todos los días) Hay otro aspecto que también quiero men-
que pueden ser retirados en forma gratuita; cionar. En mi segunda visita a Cuba un com-
que los estudiantes de cualquier nivel, inclui- patriota me preguntó a qué atribuía yo el
do d universitario, además de enseñanza (y acercamiento al marxismo que en lo~ últimos
en el caso de becarios), ropa y vivienda gra- tiempos se podía comprobar en los intelectua-
tis, reciben también gratuitamente todos los les latinoamericanos. A mi vez le pregunté 1i
textos de estudio, así sean los grandes volúme- no había advertido en qué fecha se había ini-
nes especializados de cuatro o cinco mil pá- ciado ese cambio. Estuvimos de acuerdo en
ginas que usan los estudiantes de las Faculta- que era a partir de la Revolución Cubana, o
des. Y así sucesivamente. quizá mejor, después de haber sido erradica-
Para aquilatar en sus reales dimensiones el da de Cuba la influencia del "anibalismo".
esfuerzo llevado a cabo por los cubanos, con- Antes de la Revolución, a muchos intelectua·
viene recordar que, en el momento en que se les y artistas el marxismo solía llegarles como
inició el bloqueo, Cu ha era quizá, de todos los una actitud impostada e importada, hecha a
países latinoamericanos, el peor preparado pa- la medida de sensibilidades que no eran la1
ra su autoabastecimiento, ya que, antes de la de estos pueblos, y sobre todo dependiente de
Revolución, todo venía de los Estados Unidos, medidas y resoluciones de las grandes poten-
desde los 'automóviles hasta la goma de mas- cias socialistas, en especial la Unión Soviéti-
car, desde los huevos hasta los cepillos de dien- ca, que no siempre tenían que ver con ]as ne-
tes. Por esa razón, Cuba tenía escasas indus- cesidad~ de América Latina A partir de la
1
trias, y EstadOI Unidos pensó, no sin razón. Revolución Cubana, el marxismo tiene un
que el bloqueo masivo y la prohibición a to- lenguaje y un estilo en el que los latinoame-
dos los países latinoamericanos de comerciar ricanos pueden reconocerse La gran lección
con Cuba, significaría la derrota de la Revo- de Cuba es, después de todo haber hecho una
lución. Pero no contaron con la decisión, el revolución que se adapta al temperamento
espíritu de sacrificio, el valor dvico y la vo- nacional y que no vacila en aprovechar las
luntad de trabajo que esa misma Revolución virtudes innatas del cubano.
había insuflado en el nuC\·o hombre cubano. En el caso del intelectual, y especialmente
del artista, la comparación con el resto del El ~ de Julio quedará seguramente como
mundo socialista tiene una importancia adi- una fecha símbolo de la Revolución latinoame-
cional, ya que seguramente, dentro de esa área, ricana, pero alguna vez tendremos que pre-
Cuba es el país que puede exhibir una mayor guntarnos por qué. En realidad, fue una gesta
libertad de expresión, una actitud más amplia heroica, pero no un triunfo. Su desenlace costó
y comprensiv'!- por parte de sus dirigentes por cierto muchas vidas, y en aquel momento
frente al hecho cultural. Cuando el presidente la derrota sufrida pareci8, dentro del proceso
Dorticós recibió en febrero de 1967 a los revolucionario cubano, un contratiempo poco
miembros del jurado de Casa de las Améri- menos que imalvable. Estimo justamente que
-as, su pre~nta más insistente y preocupada la gran lección, el incanjeable paradigma, vie-
::stuvo destinada a averiguar si los jurados ha- ne de la capacidad de recuperación posterior-
!:>íamos advertido, entre los participantes cu- mente demostrada por el grupo revoluciona-
banos, una tendencia a la literatura panfleta- rio, que inscribió aquel fracaso en un decisivo
ria o dogmática, sobre la cual manifestó una aprendizaje y extrajo del mismo mucha de su
decidida y desfavorable opinión. Que en me·
actual madurez.
dio del tremendo bloqueo a la isla, de las ten-
siones intetnacionales que siempre de algún
Por eso es una fecha clave. Para h. causa
modo alcanzan a Cuba, de las constantes ame-
nazas de invasión, del espectáculo innoble que antimperialista latinoamericana, plagada de
representan las naves de guerra yanquis en el derrotas y sus correspondientes desalientos, el
horizonte cubano; que en medio de tales ries- histórico malogro del asalto al Moneada cons-
gos y agresiones, el presidente de la Repúbli.:a tituye un ejemplo sin paralelo, Y'\ que por la
tuviera tiempo y ánimo para preocuparse cor- férrea voluntad, la convicción revolucionarla y
dialmente por los problemas de la libertad ar- el coraje de hombres excepcionales, fue trans-
dstica y para propugnar una literatura cuba formado en lo que debe ser cualquiera de nuet-
na no sectaria, habla muy en favor del esplén- tras múltiples' derrotas transitorias: el alecd~
dido valor humano de esta Revolución en nant~ prólogo de la victoria total. definid'Yll,,
-~undida<L hrtwersible.
FRANCISCO URONDQ
LA ULTIMA
POESIA CUBANA sino por tratarte, en amhot C*SOI. ere .... ,.,..
Noentre
se puede establecer una gran diferencia
la poesía que han producido en
Cuba las dos últimas promociones de
sía coloquial. Este coloquialismo, conviene
a clararlo, es diferente de aquel que fue pre>
escritores. Los protagonistas seguramente te-- dueto en latinoamérica de la influencia que
chazarán este criterio, haciendo rec.rudecer las la poesía de habla inglesa ejerció a trav9 de
inevitables objeciones subyacentes entre per- poetas como Eliot o sus compatriotas máa nOf\o
sonas nacidas con algunos años de diferencia. teamericanos y menos anglicanos que 4!1. De
Incluso descubriendo así algunos matices, o Borges a la fecha, son muchos los "tocados•
razones más contundentes, que demuestran por esa poesía, así estén encubiertos en mun-
que la similitud era una mera apariencia. Va- dos "compadres" u otros síntomas vernácu-
le la pena correr el riesgo, caer ha jo el peso los -ca.so Borges- o directamente en el tan-
de observaciones más detenidas, para intentar go -caso Raúl Goruálcz Tufion-; luego
un acercamiento; aunque esa aproximación vendrá Neruda -también influido y buen
tenga el signo de 13-s primeras impresiones. transportador de la poesía de habla inglcsa-
abonando nuestro col<fJ_uialismo poétko -abo-
Y por lo mismo que la leona defiende sus
nará también, y a pesar suyo, otras co&as co-
[cachorros,
mo las enumeraciones, el tropicalismo ve~
y la buitre recién parida tiende el ala siniestra
bal-, más tarde Dylan Thomas y después c.e-
[ sobre el nido
sare Pavese, el nimbado de literatura norte-
y las cucarach_as se afanan por sus larvas.
americana. Pero no interesa mayormente mar-
Te sobresaltas, al ir a cruzar la calle, por
car aquí el proceso de incorporación del colo-
[nuestras niñas deliciosas. quialismo; tampoco verificar sus éxitos o sus
malogramientos -discursividad, prosaísmo, po-
pero donde dice espalda pulismo, etcétera-, sino establecer la diferen-
donde dice idioma
cia que puede darse entre ellos. los primeroa
donde dice extraño amor aquel
in f 1 u i dos, los pioneros del coloquialismo
debe decir naufragio
en latinoamérica, y el coloquialismo actual
<;:n letras grandes.
ejercido, entre otros, por muchos poetas cuba-
El primer fragmento pertenece a Roberto nos. Un elemento común ~ntre ambas épocas
Fcrnández Retamar, nacido en 1930; el se- del coloquialismo sería la intención de huma-
gundo a Miguel Bamet, nacido en 1940; son nizar, de acentuar los componentes exis~ncia
doa poemas de amor, uno fructuoso y el otro les de la poesía; y la diferencia visible sería
n.o, pero que no se 'vinculan por la anécdota, una voluntad actual más extr~ada, una con-
LA SITUACION ·
DEL INTELECTUAL
I cito mejor armado y entrenado de toda Am'-
rica Latina. El servicio militar obligatorio dura
hasta los 27 años. Todo el mundo -inclusive
EL dia
visitame que arriba a Cuba no puede sus-
traerse a la primera impresión que le ase-
al llegar. Cuba es un país bloquea-
las mujeres- aprende a manejar un arma y
la movilización, tanto del ejército rebelde como
do, aislado, en un mundo hostil que le cer- de las milicias populares, puede lograrse en
ca por todos lados. El sentimiento de estar muy poco tiempo.
en un país sitiado, amenazado, sentencia- Esta movilización y entrenamiento de cua·
do -aunque dotado de un extraordinario es- dros capaces de servir en cualquier momentl)
píritu de lucha- es algo que se palpa en el marcha de la mano con la incorporación masi·
ambiente, que se siente y se presiente coti- va de los sectores populares (campesinos y obre-
dianamente. A pesar de que no existe un pe· ros) a la educación, a la cultura y a la recrea•
ligro real de que la contrarrevolución pueda ción. Esto es evidente muy particularmente en
triunfar a través de una sublevación interna, los programas de alfabetización masiva y en
los cubanos saben que en cualquier momento los programas de becados que hoy ocupan las
d equilibrio internacional puede romperse y casas en que antes vivían los exiliados cubanos.
que podrían confrontar una intervención Esta incorporación masiva de los sectores po-
militar directa de su territorio. De ahí que pulares es un hecho tan visible, tan patente,
el país se halle en un estado de alerta per- que es sociológicamente innegable su existen·
manente, de movilización masiva de todos sus cia. No hay duda de que este proceso confiere
recursos para afrontar un peligro externo. a estos sectores otrora menos privilegiados un
En ese contexto es sorprendente notar la capa· sentido de pertenencia, de integración a] pro-
cidad de adaptación a lo antes dicho que pue- ceso revolucionario mismo que no puede en
de notarse en la población. La vida en La Ha- modo alguno subestimarse.
bana sigue como de costumbre, los cabarets De otra parte cabe indicar que el contenido
y los restaurantes están llenos, el decir popular de la educación recibida por estos niños y jó-
conserva su viveza y alegría, en suma los cu- venes es esencialmente una, basada en los prin·
banos -y me refiero aquí a la gran mayoría cipios del marxismo-leninismo. Hay toda una
de ellos- han aprendido a "vivir en peligro" generación en formación de jóvenes cuyas eda·
como hubiese querido Nietszche. Pero, el que des fluctúan entre los 15 y 25 años que han
crea ver en el proverbial espíritu festivo del podido vivir con mayor intensidad los cambios
cubano un signo de debilidad se equivoca. Cu- que se han operado con la revolución y que
ba es hoy un pueblo en armas y tiene el ejér· han bebido además profundamente de la con·
t"JU!, '1-
como, por ejemplo, los del "realismo socia- Libro". El Instituto .se encarga ahora ,de la
lista". En Cuba los intelectuales no tienen que labor que antes realizaba el Consejo Nacional
regirse por determinados patrones de creación de Cultura en materia editorial. Desde que
artística o literaria. Pueden experimentar, Fidel Castro anunció en un discurso que en
pueden ensayar las más diversas formas de Cuba no se reconocerá el derecho a la "pro·
expresión. Hay una sola cosa que no pueden piedad intelectual" el Instituto del µbro está
hacer: escribir contra la revolución. Fidel haciendo ediciones muy baratas de libr~s pu·
Castro dejó esto claramente sentado en sus blicados en el exterior que ellos utilizan sin
Palabras a los intelectuales: "Dentro de la Re- pagar los derechos de autor correspondientes.
volución, todo. Fuera de Ja Revolución nada". Ésta es una de las formas mediante las cuales
Puede decirse, por consiguiente, que no existe ellos luchan contra el bloqueo y la escasez de
libertad para escribir contra la revolución. Sí divisas. Muchos de estos libros así publicados
hay libertad para enjuiciar críticamente algu- son distribuidos gratuitamente a los estudian-
nos aspectos de la revolución, pero siempre tes universitarios. Pueden hallarse en las libre-
desde la revolución. rías ediciones baratas de los grandes clásicos '
En ese sentido no hay duda de que con- de la literatura universal, toda vez que los li-
trasta ·Ia relativa libertad que tiene el escritor bros son muy baratos en Cuba. Debido al blo-
disidente dentro de los países capitalistas más queo no pueden conseguirse fácilmente libros
avanzados y la que tiene en un país socialista que serían fáciles de .conseguir. en cualql.lier
como Cuba. De otra parte el intelectual que librería latinoamericana. No obstante, los es-
vive en un· país capitalista vive protestando critores y artistas cubanos -a través de la
(hay tanto sobre qué protestar). Como hombre Unión Nacional de Escritores y Artistas de
enajenado de la sociedad dentro de la cual Cuba \UNEAC) y de ·casa de las Américas-
vive, al intelectual que vive en un país capi- logran tener acceso a las obras de los artistas
talista (los Estados Unidos pongo por caso) se y escritores en el restó' del mundo. Casa de
Je marginará e incluso -si se confiesa mar- las Amé~cas es una revista que puede com-
xista- se le pondrán en peligro sus medios de pararse -en cuantb a calidad- con las me-
existencia y será vigilado continuamente por 1ores revistas de habla castellana. La Gaceta de
la policía política. Analizando el problema a Cuba y la rev.ista Unión, de _otra parte, bri 11·
fondo la diferencia . no es en verdad tan grande dan al lector cubano una perspectiva de las '
como parece a primera vista. En ambos siste- corrientes intelectuales del exterior y de la pro-
mas se penaliza a los que disienten radical-
mente del sistema. Ahora bien, en la medida
pia Cuba. -
En Cuba, la actividad intelectual es, en
.
que la enajenación del sistema disminuye, en términos generales, rica y variada . .Durante mi '.
esa misma medida disminuirá la necesidad r.le estadía pude ver cine de alta calidad, teatro, ·
protestar por parte de los intelectuales. Yo es- ballet, conciertos de música folklórica, artistas
timo que en Cuba la mayoría de los intelec- extran jeros como La Chunga y Jean Ferrat, ¡
tuales no se hallan enajenados -como es el conEerencias, seminarios, conversatorios, expo-
caso de los intelectuales en Puerto Rico-- de siciones, etc. Además, Casa de las Américas ha
la sociedad cubana actual, sino que por el servido como punto de reunión para los más
contrario se hallan identificarlos con ella. De destacados escritores latinoamericanos median-
ahí que no estimen necesario escribir contra te sus convocatorias para certámenes litera·
Ja revolución. El propio ambiente intelectual rios que cubren todos los géneros. En el C<¡>n-
imperante en Cuba -ambiente rico y mati- sejo de Colaboración de la revista Casa de I~ ·
zado-- contribuye a que se d .. batan y se dis- Américas se hallan dos figuras cumbres de la
cutan las más diversas escuela~ de pensamien- literatura latinoamericana actual: Julio Cor-
to. No debe olvidarse que en Cuba se vive una tázar y Mario Vargas Llosa: El Director de la
revolución y que esta revolución tiene una revista, Roberto Fernández Retamar, es un
orientación ideológica definida. No obstante brillante poeta y escritor que realiza una 11.
ello, no se exige a una obra -como condic;ón bor extraordinaria desde la revista, todo ello
previa para su publicación-' que ésta se orien- no empece el bloqueo impuesto a Cuba por
te por los cauces deJ marxismo-ler.inismo. sino lo' Estados Unidos y la OEA.
más bien que su contenido no sea contrario El escritor y el artista en la Cuba de hoy
a Ja revolución. Be hallan, pues, viviendo en una sociedad que
En el momento en que yo estuve en Cuba es cualitativamtmte distinta a las sociedades
tocla la labor editorial se hallaba consolidada de los países que circundan la isla. El arte y
en un organismo llamado "El Instituto dei le. literatura no son ya un arte y una litera·
~UAOERNO~.~~ MAftCHA
.
1
tura en franco antagonismo con el orden exis- peligro" en un mundo hostil e inhóspito. Pa.
tente. Aunque · no totalmente, puede decirse ra la mayoría de ·los escritores y ariistu dt
que la llamada alta cultura ha ido gradual- Cuba que se hallan identificados con 1:a reve>
mente perdiendo su carácter clasista, su ubi- lución resulta tan enigmática la pregunta dt
cación en el contexto constrictivo de las anti- si tienen libertad como resulta de enigmática
guas clases privilegiadas. Así la creación cul- la misma pregunta héchale al más inveterado
tural puede orientarse hacia el pueblo no para ideólogo del sistema capitalista de produe>
la búsqueda del mero dato folklórico, criollis- ción. Lo que sucede es que la interpretación
ta, ni para el ejercicio retórico que implica que cada uno de ellos hace del vocablo "li·
un vacuo y espúreo "contacto" con éste, sino ber.tad" es el producto de una determinada
para extraer de su raíz nutricia lo que hay de visión del mundo que cada cual ha adoptado.
experiencia vita,1, lo que hay de genuina ex- El problema del significado del término yact
presión y sabiduría humanas en los sectores en un substrato más profundo que el de Ja
populares. La cultura se convierte así, no en mera diferencia semántica: en el substrato dt
adorno o aditamentó ·digno dé museo, en de- las condiciones económico-sociales que le 1i~
positaria .de fo ani:¡uifósado y ·io decadente de ven como base al pensamiento de ambos. A
una sociedad, sino· en materia viva, dinámica, menudo estas dos concepciones del mundo no
capai. de_ transformarse y transformar ª· la se>- tienen punto de convergencia, no aciertan a
cieda_d 'dentro de :fa cual .s.u~ge. · . . . tocarse. Pero de nada vale la cerrazón men-
. El peligr.o que ha -a¿osado a Cuba- 'hasta tal que se sustrae al diálogo y que cierra lot
el momento -y que el país.· h:i, podido. vencer ojos ante la realidad que existe, que esti ahí.
a diferencia de otros países_ socialistas-,-- es el Cuba está ahí ... En el Caribe. Ningún
de caer en u·n a petrificación de las formas exorcismo será capaz de hacerla d61aparecer
d - ·creación artísticas y literariá~ basándose en como por acto de magia. Representa una nu8"
la imposfrión · d,ogrilática de ..uñ solo criterio va forma de sociedad que --con todos su1
impuesto por ikase po.Iítico a los .artistas y problemas internos y externos-- sólo podría
escritores. Al adoptar una actitud francamen- ser destruida por medio de una invasión ma-
te abiett3. en . es.te sentido el régimen revolu- siva lanzada por los Estados Unidos. Cuba so-
cionario ha sentado una pauta· que sin duda cialista es un hecho en el Caribe como China
ha redundado_ en. beneficio de .la comunidad socialista lo es en Asia. Pretender ignorar este
intelectual de la Cuba actual. (Digo esto ha- hecho y continuar con el aislamiento y el blo-
ciendo siempre la salvedad de que dicha labor queo a que se somete a la isla sólo contriPmye
intelectual tiene como condiciqn previa que a hacer a ésta más intransigente y más deter-
no se hará literatura o arte que sea contrario minada a resistir.
a la revolución.)
Si le aplicamos a Cuba los criterios sobre
libertad de expresión imperantes en los países • El contenido de este trabajo es el resultad9
capitalista.s no hay duda de ello: no existe allí de una visita de tres semanas a Cuba en un
libertad en ese sentido. Pero el régimen revo- viaje auspiciado por el Instituto de Estudio•
ludonario nunca ha reclamado para sí el ape- del Caribe de la Universidad de Puerto Rico.
lativo de democracia representativa. Por ende
la libertad del escritor dentro de la Cnba
actual tiene oue entenderse en el cont_(',... ,., de (1) Roberto Fernández Retamar, "Hacia uu
intel~ch Jlida" revolucionaria en Cuba", C...
un p<>ís qne PS!á atnv ·""! -rln l)"r nn "l. ~•o de 11s ·- ;,, ls, M.o VII, N9 40, enero - tebre-
revolucionario ·y que se halla "v1viendo en . ro, 1P'>7, pág. 15.
PHILIR W. BONSAL
CUBA, CASTRO
Y STADOS UNIDOS
F,L pte~tiglo d~ 1-idel Castro, inLe1 no y ex· la azucarera cubana en 1960, Estados UnfdM
· terno, rnntinua declinando. F.n un futu· l'Jerc1ó una influencia fundamental en el de-
1o relativamente cercano el pueblo cnha- ~a n olln político y económico de Cuba. El jui·
110 quizás eufrenlc reales alte1 nativ<1s pol1t1- C'IO sobre ei;ta influencia está ampliamente di-
cas )' Estados U111dos una vez más tendrá que . \ id ido entre las escuelas tradicionalista y tevi·
rcconsidernr el problema de las relaciones ron sionista. La primera sostiene que Estados Uní·
Cuba. d95 sustancialmente tuvo una función bené-
Como emba 1ado1 en Cuba en l !:J59 y l %0, fica, que proporcionó ventajas morales y ma-
los dos primeros aiios del régimen castrisla, teriales a un pequeño vecino muchas veces
pre~encié el espectáculo de la asunción al po- despreciativo, desagradecido y a menudo ma·
clc1 de una dictadura personalista que evol ll· licioso, y considera nuestra política, en pa¡ti-
nonó hacia una orientación comunista. Creo cular durante Jos primeros años de la vincu-
f1Ue el pueblo cubano tiene tanta capacidad lació11, extraordinariamente esclarecida compa-
como cualquier otro para di r ig1r a través de 1 ada con la de los rapaces poderes de Europa
pruebas y errot es sus propios asuntos. L<i5 en otras 1 egiones. Para los revisionistas, por el
oportunidades que tuvieron los cubanos para contrario, Cuba ha sido, durante la mayor par-
demostrar esta capacidad en el pasado fueron te de su histona y en especial desdt> 1898, la
cercenadas por. las especiales relac iones de m desventm ada victima dt> la explotación mate-
gobierno r.on e! de Estados Umdos y por las rialista e imperialista del col05o·del norte. En
r-normes fluctuaciones del mercado del azucar el mejor estilo de lugares comunes, cada una
del cual depende su economía. de estas posiciones ha incorporado a través de
La incrementación de estas oportumdades los años un buen m'imero de falacias y mitos.
para el autogobierno responsable fue la secue- Para el punto de vista tradicional, la ínter·
la principal de la liberación de la isla por el vencíón militar de Estados Unidos fue el fac-
crupuloso autócrata que "liberó a su pa1s del tor decisivo de la independencia de Cuba. A
extraordinaria~ente talentoso, errátil e mes- costa de sangre y dinero, Estados Unidos libe-
1mperialismo norteamericano" para reduci1 lo ró a un pueblo oprimido y maltratado por una
a un satélite ele Moscú (ahora que ha desapa· tira nía brutal y retrógrada y lo introdujo en
reciclo la alternativa pekíncsa). el cam ino del autogobiemo. En cambio, la te.
si~ de los revisionista! más radicales afirma que
II el levantamiento de 1895 fue la culminaciórt
Desde la inici?ción de nuestra guerra con de la lucha de los cubanos por la independen-
Espafia en 1898 hasta la suspensión de la cuo- cia m1ciada unos treinta años atAs y 1010 cuan-
CUAOEANOa DE MAACHA
treinta provocó una caída catastrófica de los te la participación de Cuba en nuestro merca-
precios y de la dem?nda, acentuada por la do no dependía de bases contractuales sino de
tarifa Hawley-Smoot de 1930 que ayudó a es- la voluntad del congreso. En vanas ocasiones,
timular la producción de caña de azúcar bajo se redujo la cuota cubana para beneficiar la
Ja bandera norteamericana a expens2s de Cu- producción nacional y aun de otras regiones
ba. La angustia económica y social resultante, extranjeras. La necesidad de Cuba de evitar
2gregada a las condiciones intolerables crea- actitudes que pudieran colocarla en mala si-
das por el extendido terrorismo y contrate- tuación ante el congreso en la época. de la
rrorismo de los opositores y sostenedores del cuota, fue una realidad generalmente incom-
régimen de Machado, tranoformó a Cuba en prenclida.
uno de los principales problemas del gobier- El Acta del Azúcar de 1934 y el acuerdo co-
no del "New Deal". mercial recíproco del mismo año sacó a la isla
Summer Welles, embajador en 1933, actuó de la desesperación, causada por la depresión
como mediador en la lucha política, pero el sumada a nuestra tarifa, y la llevó a un nivel
nuevo gobierno con el cual hizo el acuerdo de pobreza decorosa en el cual el ingreso del
d uró sólo tres semanas, dando paso a un mo- azúcar, solo estaba un 50% por debajo del
vimiento militar y civil de renovación revo. porcentaje de la década del veinte en lugar de)
lucionaria dirigido por el sargento Batista y 75% de los años del desastre (1932 y 1933).
el profesor Grau San l\lfartín. Porque temía- La segunda guerra mundial produjo una
mos el extremismo de algunos elementos del nueva era de prosperidad para Cuba, y las
gohierno de Gra,u, nos negamos a reconorer- sucesivas a·isis de Corea y Suez salvaron a la
lo y, después de unos meses, persuadimos a industria azucarera cubana y reforzaron una
Batista para que le retirara su apoyo de vital actitud de irónico providencialismo en el pue-
importancia. Nuestro éxito para librarnos de blo cubano. En el mercado mundial, las fluc-
Grau se debió a la necesidad desesperada de tuaciones de los precios y volúmenes, copú-
Cuba de participar, en la forma más favora- nuaron normalmente.
ble posible, en nuestro programa del azúcar
y en establecer un acuerdo recíproco de tari- III
fas aduaneras. El golpe militar de Batista en 195? y la
Nuestro juicio sobre Grau pudo o no ser apatía con la cual fue' recibido por las masas,
certero. Cuando fue presiden te una década _con exclusión de unos pocos dirigentes, mos-
después, desconcertó tanto a los que creían en traron claramente la bancarrota política que
él como a los que le temieron en 1934. Em- permitiría a Castro conquistar el poder siete
pero ahora interesa destacar, que en el últi· años más tarde. Si bien los gobiernos consti-
mo año de la Enm:enda Platt y sólo pocos me- tucionales de Grau y Prio (1944-1952) hicie-
ses después de la adopción de la política dt>l ron participar a muchos cubanos representa-
buen vecino, Estados Unidos, valiéndose de tivos y sinceros, la administración fue co,nsi-
su mayor poder, afectó decididamente el cur- derada en general corrupta, especialmente en
so de la vida política cubana. La eliminación las esferas más altas, y dominada por un vicio-
ele la Enmienda pocos meses después no barrió so gangsterismo político en los niveles más
e' escepticismo de muchos cubanos -aun aque- bajos. El pueblo tenía poca fe en su gobierno
llos por que nos eran favorables- sobre la ab- y en la integridad de sus dirigentes políticos.
soluta independencia de la isla. Nuestros sos- En 1956, varios cubanos eIJlinentes hicie-
tenedores aparecían como si debieran la de- ron un esfuerzo para encontrar una solución
fe nsa de sus intereses a nuestra intervención constitucional que pusiera fin a la dictadura.
-precedente desgraciado-. Su esfuerzo conocido bajo el nombre del "Diá-
El nuevo programa del azúcar norteameri- logo Cívico", fracasó por la intransigencia de
cano restableció la co!llpetencia bajo una ta- Batista y de quienes se beneficiaban con su go-
rifa protectora con un sistema en el cual el bierno. Ese fue el punto de no retorno en la
ejecu tivo fijaba la cantidad total de azúcar que trágica carrera de Castro por el poder.
absorbería el mercado norteamericano. El to- Entre tanto, nuestra representación en La
pe estaba destinado a crear precios razonables Habana utilizaba su gran influencia principal-
para todos, inclusive los consumidores. Dentro mente en asuntos referentea a los intereses de
de ese total, se distribuyeron cuotas a las di- las empresas norteamericanas. t.stas eran nu·
versas zonas productoras, nacionales y extran- merosas, importantes y por regla general cons-
jeras, de acuerdo con leyes votadas por el con- tructivas. Contribuyeron sustancialmente al de-
greso en intervalos periódicos. Por consüruien- sarrollo económico y social del país. Tomadas
taDte. a prlndpfo.s de junio,· ful Informado, Dentro del mes de la suspensión de la cuo-
ea La liabana, por un director de una com- ta, Castro, en represalia nacionalizó los in·
genios azucareros norteamericanos. En tres me-
.. pa.tiía petrolera, <JUe dos díat atráJ había asis-
ses confiscó las inversiones norteamericanu
tido a una reuruón de representantes de laa
compa1Uaa en la oficina del secretario de ba- restantes e hizo grandes progresos en la elimi·
dtnda en Washington, en la cual el secretario nación de la propiedad privada de los capita.
pidió encarecidamente a las compafiias que .ae lea más productivos, incluso los pertenecien-
negaran a refinar el petróleo crudo soviético. te.a a los propios cubanos. El proceso fue lle-
Lu QOCD.pa1Uaa aceptaron esta recomendación. vado a cabo en una atmósfera de exaltado
fervor y entusiasmo por quienes creían que el
JU gobierao cubano, al conocer la decisión destino de 1u movimiento dependía del éxito
• laa compafifas, confiscó la.s refinerías. Los que lograran ante nuestra op,osici.~>n. De no
1ovi4ticos se enfrentaron entonces a la necesi- &cr así la revolución habría evolucionado len-
dad de duplicar el millón de tonelada.! de pe- tamente y enfrentado grandes resistencias.
tróleo audo original y a embarcarlo durante El creciente fervor revolucionario fue ade-
el resto del año para llenar los requerimir-n- más estimulado por el conocimiento durante el
'°' totales de los cubanos. Y aunque debió verano de que laa guerrillas anticastristas r~
exigir un esfuerzo considerable a la capacid::td cibían armas de una fuente que se suponía era
de loa petroleros, los soviéticos cumplieron au una agencia de Estados Unidos. Estas bandas
tarea de ta1 manera que los consumidorea cu- guerrilleras, con toda su valentía, no consti-
banos no notaron ningún cambio de la fuente tuían una amenaza real para el régimen. Y la
'
1111
de aprovisionamiento. La revolución logró un
gran y e.stimulante triunfo, oomparable al de
b egipcios cuando demostraron que podían
oposición urbana a Castro fue despojada pau.
Iatinamente de au posición de poder econó-
mico que pudo haber 1ido útil en ulteriorc&
manejar el canal de Suez sin ayuda occidental actividades clandestinas.
Quizú no era ése el resultado esperado por En esta atmósfera, la ruptura de relacionea
nuestro gobierno. diplomáticas surgió como un anticlimax. Tu-
A. prwdpioa de julio, cuando aún el re- vo lugar a principios de enero de 1961 a cau·
llUhado de la crisis del petróleo crudo era in- sa de la exigencia de Castro que redujéramos
cierto. el president~ Eisenhower, haciendo uso la misión diplomática que manteníamos en
de la delegación otorgada por el congreso, sus- La Habana (muy grande para facilitar el aban·
pendió la cuota del azúcar cubano para el dono en masa de cubanos de su patria) al ni-
aAo 1960 pueato que en las condicionea pre- vel de la por aquel entonces totalmente inne--
ftledentea Cuba no era ya un proveedor dig- cesaria misión cubana en Washington.
no de confianza para el mercado norteameri- Fn abril de 1961, mil quinientos valerosos
c::ano. Quedaba claramente establecido que cubanos -seleccionados, equipados, entrena-
mientras se mantuvieran las condiciones en ese dos, financiados, transportados, emplazados y
tado. Cuba no tendría mercado en Estados eventualmente (los sobrevivientes) evacuad<>1
Unidos. Los soviéticos se hicieron cargo del por nosotros --desembarcaron en Bahía de
ankar que habíamos rechazado. Los plantado- Cochinos como elemento principal de una em-
res. los cafieros, los obreros de los ingenios y presa para liberar a sus siete millones de com·
de loa muelles -todos los vinculados a esa m- patriotas del aparato militar y de seguridad
duatrla-- trabajaron para el consumidor ruso de Castro, compuesto por unos cien mil hom-
en lugar de hacerlo para el norteamericano. bres y mu]eres bien preparados. Este fiasco,
Sin duda alguna Castro y Guevara se alegra- sumado a nuestra sustitución por Rusia sovié-
ron por nuestra decisión, los rusos quizás no tica como pnncipal asooado económico de Cu-
tanto. Cuando fui consultado sobre esta deci- ba, consolidó la posición de Castro. Después
1fón poco antes de hacerla pública, me opuse de Bahía de Cochinos, el régimen se hizo tan
a ella por considerar que destruía las ventaJa» fuerte internamente que incluso la crisis de 101
que habíamos logrado con nuestra política misiles en octubre de 1962, que demostró la
anterior. Creía que ai debíamos modificar la verdaderas dimensiones relativas de los asocia-
cuota cubana teníamos que hacerlo sólo des- dos, en el diálogo Castr<>Jruachov, no logró
puél de negociar con el gobierno cubano, lo debilitarlo.
cual aclararía para ambaa partes las respecti·
~ posiciona Sigo convencido que cometer IV
a la Unión Soviética la responsabilidad prin-
dpal por la economía aiucaraa cubana fue No podrá haber reanudaoón de relaciones
.......
• paso ~ento lamentable. entre Cuba y Estados Unidos mientras Castro
:
•,
'
1.
'
.....
REGIS DEBRA"Y:
EL CASTRISMO:
LA LARGA MARCHA
DE AMERICA LATINA
l AS notas que siguen proviene-n de un viaJe
bastante largo por América del Sur al lado
en la periferia de quién, o más bien ~i e~ta
idea de un centro tiene aún sentic'..1 os lia
de militantes revolucionarios de todo ori- parec:do, pues, más urgente, más solidario, ocu·
gen, efectuado en el transcurso de los años parnos de inmediato de "generalidades", de
1963 y 1964. Hemos tratado de comprenderlos todo lo que permite reunir bajo el nombre de
allí mismo donde se encuentran y donde Jos castrismo esta serie de empresas revoluciona·
hemos conocido: en Venezuela, sobre todo en rias en curso, que constituyen una sola y misma
el frente guerrillero de Falcón y en las expec· historia.
tativ.u de la lucha urbana; en Colombia, t>n Como táctica revolucionaria, el castri. mo ha
vísperas de la ofensiva militar contra "el te· sido sometido al test de la práctica y ha dado
rritorio independiente" de Marquetalia; en su prueba irreversible: Cuba. Pero corno Loul3
Ecuador. bajo la junta militar; en Perú, en las Althusser recordaba recientemente, 'los marx1s
calles de Lima .Y en prisión; en Bolivia, en la tas saben que no es posible táctica alguna que
gran mina de estaño "Siglo Veinte", adminis- no se base en la teoría". Las notas aquí pub]J·
trada y defendida por un ejército de trabaja· cadas tratan de señalar una táctica y una es·
dores; en Argentina, donde se forma una nueva trategia hoy en día a prueba en toda AmC:ric'l.
generación de revolucionarios en las fronteras Latina y son, por tanto, rigurosamente incorn·
del peronismo y del comunismo tradicionales; pletas. Faltaría mostrar cómo la táctica cas
en Uruguay y en Brasil, con los exiliados polí· trista de Ja insurre-cción y de la toma del pode-r
tices y los militantes del interior. Sin compro- se conforma al sistema de contradiccionl'§ pro·
meter a nadie en particular, ninguna de las pias de cada país latinoamericano y cómo se
ideas aquí expresadas hubiera podido serlo sin basa en la teoría marxista leninista.
el concurso de todos estos camaradas que han Pero aquí, el rigor exigiría algo más. El
fundido a ellas sus vidas. castrismo toma sobre sí la responsabilidad de
No se trata de conferir a situaciones banales, mostrar, sobre la base de una experiencia coti·
en la América Latina actual, el atractivo de la diana de diez años, que después de todo no es
excepción. Este tipo de emoción periférica es cómodo marchar en el sentido de la historia.
demasiado peculiar para tranquilizar a los que, No es todavía un modelo triunfante, una estra
en Europa. se consideran el centro de gravedad tegia estricta y, mucho menos, "un bello objeto
o de referencia de la historia mundial. Respecto de reflexión". El castrismo no existe sino en
a las victorias del socialismo y al número de aquellas montañas y lugares donde en este
hombres que ellos comprometen en cada oca- momento se baten millares de cornbat1ente-s,
1i6n, siempre se puede preguntar: quién está sin repliegues y sin garantías sobre su porve-
CVAOERNdS OK MARCHA
parecen confirmar esta teoría. En realidad, si y la de Callao en 1948. Los 1acrifici01 popl.lla-
Líen no puede subestimarse el grado de po- re~ que ella' costaron no impiden reconocer
litización revolucionaria o nacionalista de algu- que no se destruye de un día para otro el
nos sectores del ejército y la ayuda que even- Estado semi-colonial con los propios instrumen-
tualmente puedan prestar al movimiento re- tos de ese Estado, cualesquiera sean su coraje y
volucionario, en ningún caso se puede hacer su valor.
reposar una estrategia, ni tan siquiera un c) El putschismo es también una tendencia
episodio táctico de la lucha, sobre la decisión de latente con el fracasado levantamiento del ge-
un regimiento o de una guarnición. En Vene- neral peronista Valle, el 9 de junio de 1956,
zuela las acciones de Carúpano y de Puerto luego del cual fueron retirados del servicio 4.000
Cabello (3 ) pudieron servir de punto de unión suboficiales.
para los militares nacionalistas de izquierda y d) La última experiencia en esta materia, la
los comb;atientes civiles, de donde nacieron las del Brasil, es instructiva: el movimiento de los
FALN, pero nada más que eso. Más aún, para sargentos -25.000 contra 15.000 oficiales supe-
que se produzca esta unión es preciso que riores en todo el ejército-- que disponía de
exista previamente una organización civil con todas las condiciones para oponerse de una
sus objetivos y sus medios propios, a la cual manera decisiva al golpe reaccionario de abril
_pnedan venir a integrarse los elementos salidos (no resistencia de la Presidencia de la Repúbli-
del ejército. La guerrilla existía ya en Falcón ca [6], apoyo de la opinión popular, régimen
y en Lara antes de la insurrección de los mari- de libertad relativamente amplia) fue incapaz
nos de Carúpano. de romper la disciplina vertical del ejército y
El proceso inverso es claro en relación al de tomar Ja iniciativa. Y esto, debido a la
valor de los civiles que participan en un ¡_{olpe ausencia de una organización central, de horno"'
de Estado militar: a) en octubre de 1945, geneidad política de los sargentos y de ligazón
Betancourt, Leoni, Barrios ·y todos los dirigen- orgánica con las fuerzas sindicales.
tes de Acción Democrática ( 4 ) participaron en Por las razones apuntadas no puede sino
el golpe de Estado instigado por Pérez Jimé- dudarse de las tendencias, hoy renacientes en
la izquierda brasileña, de esperarlo todo de una
nez y el Ejército contra el Presidente Medina.
Tres años más tarde Pérez Jiménez, mediante sublevación o de un golpe de Estado de oficia·
un nuevo golpe de Estado, se deshizo de Galle- les nacion alistas. Teniendo en cuenta estas for-
gos, electo Presidente de la República, y de mas habituales de acción revolucionaria cons•
Acción Democrática. tituye pues, una verdadera pequeña revolución
la que cumple el castrismo al rechazar corno
b) La tradición revolucionaria del APRA ( ~) método de acción el golpe de Estado, la insu•
se fundaba en las insurrecciones militares de rrección militar o el putsch, aun cuando ellos
cuadros de base, la de Tru jillo (lugar de naci- estén ligados a una organización civil. No obs·
miento y feudo de Haya de la Torre) en 1930 tante, todo predispone al golpe: la pasividad
política de las masas y la lucha de las facciones
(3) Puertos militares venezolanos donde se burguesas por el control del Estado, cuyos ins•
produjeron dos importantes sublevaciones mili- trumentos de represión están desmesuradamen•
tares en 1962. te bien equipados para este género de opera•
(4) Partido venezolano fundado en 1941 y ciones. La fuerza de la tradición histórica es
convertido en Partido de gobierno desde 1958.
Totalmente volcado en favor del imperialismo. tal que, aun entre los mejores y más decididos
Betancourt y Leoni se sucedieron en la Presi- militantes antimperialistas, no se comprende
dencia de la República. Gonzalo Barrios es can- siempre la naturaleza esencialmente diferente
didato a suceder a Leoni. de la toma del poder revolucionario --que es
(5)· Alianza Popular Revolucionaria Ameri- la instauración por' primera vez de un poder
cana. Constituida en 1924 como una especie de popular- ni, por consiguiente, la naturaleza
Kuomintang latinoamericano, frente unido de
grupos y de partidos antimperialistas con sec- esencialmente diferente· de las tácticaa a em-
ciones en cada país, transformado en Partido plear.
por Haya de la Torre en 1929. El APRA canalizó
el empuje revolucionario de las masas peruanas
en el momento de la caída del dictador Leguía (6) Goulart, sin embargo, había quebrado la
en 1930, y pudo conservar el control de dichas insurrección de los sargentos de Brasilia en se•
masas hasta estos últimos años. Semillero de tiembre de 1963, después de lo cual en nume·
los movimientos pequeño-burgueses de izquierda rosas unidades los sargentos fueron despojados
en América del Sur: Betancourt es un discípulo de sus armas, no teniendo más acceso, como en
de Haya de la Torre. El APRA ofrece el mismo el pasado, a los depósitos de armas y quedando
ejemplo de traición completa que ofreciera poco sometidos a las peores vejaciones de parte dct
ante¡ el Kuomintang de Chiang Kai-shek. . los oficiales superiorell.
¡'
1
1a.do clandestinamente a Rto, proveniente de acc.1onu de masaa en Caraeaa 'f en ott8I et.
Moscú. Sobre la base de informaciones falsas dadea. El plan fue descubierto por lot IUYidoe
~ indudablemente de elementos provocadores de espionaje del gobierno, que deatituy6 'f en-
10filtrados en el PC (del que era Secretario carcel6 a los oficiales y traslad6 a loa reglo
General él mismo), Prestes crey6 en la oportu· mientos peligrosos poco antes dt- la fecha p~
nidad de una sublevación militar simultánea en vista. Si Carúpano y Puerto Cabello M mble-
algunas guarniciones claves del territorio. No varon en mayo y jumo dtt 1962, 1610 fue en
se estableció ningún contacto con la Alianza Na· verdad por desesperación y por salvar el ho-
cional Libertadora, poderosa organización de nor (militar), pues eran muchos 101 que te ll9"
masas del tipo del Frente Popular en la que 101 gaban a morir en prisión por sublevaciones qu.
comunistas constituían la columna vertebral. No no realizaron.
hubo ningún trabajo de agitación con anterio- Al parecer, loa camaradas vene7.olanot con-
ridad a la empresa. El complot estalló una bue· cluyeron de este fracaso que no M puede dar
na mañana de noviembre cuando el tercer re- un papel preponderante al ejército, y ni siquiera
gimiento de Río se sublevó, pero éste no fue a sus t'lf'mf'ntos más decididos y más cont-
~cguido por los otros regimientos implicados en cientes, a causa de que numeroso1 oficiales .
la conspiración, entre los cuales comenzó una suboficiales, dominados por •u formación mi-
lucha fratricida. En Natal, en Recife, estallaron litar, ofreren resistencia, por ejemplo, a g11al'!
otras sublevaciones pero su falta de sincroniza· dar un secreto (la camaradería y la solidaridad
c1ón permitió que fueran localizadas y reducidas df' casta ~on má!i fuertc5 a veces que las pos¡.
rápidamente. Las masas, estupefactas, no de- ciones políticas) o a posponer el honor militart
rlararon ninguna huelga de apoyo o de protesta f'n suma su resistencia a adquirir la humildad
contra la represión que inmediatamente inició revolucionaria Los insurrectos de Carúpano se
Vargas, muy satisfecho de haber encontrado este negaron a batirse en retirada hasta los campot
pretexto. La preparación de ese golpe de mano, petroleros vecinos a El Tigre - -donde hubieran
que de hecho instala el fascismo por un tém1i· estado al abrigo de los bombardeos,- y a di·
no de JO años en el Brasil, no tiene nada que solverse para salvar los cuadros del futuro ejér-
Pll\ idiar a las mejores novelas policiales. Es cito popular (las F ALN ~f' constituyeron poco
asombroso que la III Internacional, en pleno pe- despw~~ de Puerto Cabello), porque tal cosa hu·
ríodo del J<'rente Popular Antifascista, se haya hiera signifirado retroceder ante l~ fuerzas gu-
aplicado a fondo en el éxüo de la insurrección, bernamentale~.
.-nviando a sus 'mejores técnicos, sus mejon·~ Pero los "castristas" e~tán en e11t,. momento
ruad ros políticos, que entraron clande~tiname11 te con~rientrs de que no pueden adoptar una ao-
PTl f'l Brasil, como Harry Berger, un alemán que titud sf'ctaria con respecto 111 ejército, sin ha-
diez años más tarde saldría dP. la prisión e11lo- rPrse por ello ilusiones sobre t-1 papel que po-
quecido por las torturas, Jules \'ellés, Rodolfn cl rían 1ugar sus elementos dl'l vanguardia mien-
Ghioldi (hoy dirigente de segundo plano del PC tras permane1can dentro de ht tstructura del
argentino), y otros. mismo ejército v en tanto no se integren Al
El plan df' insurrecciones 111ilit.:U es puPsto rn "otro" ejército en formacion, como en el caso
practica en Venezuela en 1962, conocido baio df' Venezuela. Esta integración sólo debería pro-
el nombre de "Plan de Caracas" y del cual 5olo duc.1rst> cuando el militar ha comprometido 1U
las insurreccioi;ies de Carúpano y de Puerto se~tmdad por su labor de agitación en su re-
Cabello llegaron a ver la luz, es ya totalmente gimiento En efecto, la propaganda enemiga te
diferente. Corresponde a una etapa de lucha encarga de repetir a los militares dt' carrera que
más avanzada. la revolución. "castro-comunista" qulere liquida.•
Acababan de preducirse una serie de manl· al ejército como tal sin precisar bien el sentido
festqciones de masas: huelga de transportes; ~n qut es necesario entender la expresión ")).
manifestaciones contra el voto de la delegación qmdar". En Venezuela esta. propaganda ha tel'"
venezolana en Punta del Este (25 muertos en minad" por indisponer a ciertos militares de ca-
tres días pues la policía tenía orden de "tirar rrera, a jóvene11 subofirialf's de P.xtrarción po-
primero e investigar después"); y un movi• pular, a simpatizantes de la revolución. Las
miento espontáneo en el seno de los jóvenes :FALN se vif'ron pues obligada~ a insistir en la
oficiales y suboficiales del ejército y de la po· prensa clandestina sobre la necesidad de un
licía, no dirigido del exterior como en el caso ejército de otro tipo para una Venezuela demo-
brasileño. Pero sobre todo, la insurrección s1· crática, elonde encontrarán su lugar los hombrct
multánea de diversas guarniciones nacionalis- honestos; explicando a:1 mismo tiempo que no se
tas en toda la extensión del territorio debía trata de destruir físicamente, uno por uno, &
servir de señal para el desencadenamiento de todos los oficiales de carrera ní de quitarles el
~
(
1
partidos en varios grupos; trotskistas; indepen- me11te para minimizar los riesgos en caso de
dientes; populistas; etc. La asamblea estudiantil fracaso, ya que una sola infiltración puede re·
sólo reunía a 300 personas de una facultad de percutir fácilmente en el conjunto de Ja orga·
más de 2.000. Un joven sociólogo me explicó su nización. Pero hay condiciones políticas más
dilema: "Si se rebaja el tono o el nivel de la dis- profundas que explican las causas de la infiltra-
cusión, nos uniremos posiblemente a las masas, ción y también por qué el movimiento es que-
pero entonces será preciso disminuir la llama, se brantado una y otra vez. Es la ausencia de
perderá en preparación teórica y práctica, posi- preparación política de los miembros de la or-
blemente nos volvamos reformistas y perdamos ganización o los defectos de esa preparación .
de vista el objetivo final. Por el contrario, si Es la ausencia de preparación política en el te-
mantenemos la llama alta, sin duda perderemos rreno mismo donde opera la guerrilla, a falta
al principio y en lo inmediato el contacto con de la cual se forma el vacío en torno del foco,
la masa de los estudiantes de primer año, toda- que sufrirá la falta de información, de alirnen·
vía poco politizados. Pero dentro de dos años, tación o incluso del conocimiento elemental de
podrán unirse a nuestras posiciones y lanzarse la geografía de la zona de operaciones. La ex·
a la lucha revolucionaria. Porque una crisis re- periencia venezolana, llevada adelante gracias ~
volucionaria aguarda al país dentro de poco y es la colaboración activa de los habitantes de la re-
preciso que podamos r~sponder «presente> y que gión ofrece un modelo de prudencia y de prepa·
no seamos sorprendidos por ninguna de las for- ración política de una zona de operaciones.
mas de lucha que exigirá la situación en un Es la falta, en fin, de un aparato político de
plazo muy corto. Será necesario fusionarnos con enlace y ligazón con las masas urbanas, único
los sindicatos obreros, que apoyan más mal que capaz de establecer relaciones con una acción
bien a sus direcciones reformistas, y que tendrán de masas en la ciudad, legal si fuera posible;
el derecho a exigir de nosotros, intelectuales re- de amplificar por medio de la propaganda el
volucionarios, un nivel de preparación que es eco del foco rural; de difundir y hacer penetrar
nuestro deber alcanzar. Por eso, mantenemos en las ciudades un programa de acción, un ma·
bien alta la llama". Y sonriendo, quizás con nifiesto político; de asegurar el financiamiento
amargura, agregó: "Somos las vestales de la re- y el suministro mínimo de armas, municiones y
volución ... " víveres desde el resto del país, etc. . . Las gue-
A quienes sorprenda este lenguaje, pueden rrillas argentina, paraguaya y peruana consti•
releer la Segunda Declaración de La Habana, y tuyen un ejemplo de ello.
verán qué lugar se asigna a los "intelectuales
revolucionarios", siempre citados junto a los OCHO ENSEl\IANZAS DE LA GUERRA DE
obreros como la fuerza dirigente de la revolu- GUERRILLAS LATINOAMERICANA
ción campesina.
El dilema expuesto aqui no es por otra parte Todas estas experiencias negativas han. sido
general a toda América. El carácter radical y estudiadas por los camaradas latiñoamericanos,.
político de las luchas estudiantiles en el inte- quienes parecen haber extraído las siguientes
rior de las universidades, cuenta con la adhesión conclusiones:
de la mayoría estudiantil. En la Universidad
de Caracas, desde 1960, la extrema izquierda 1? El reclutamiento, el entrenamiento militar
eleva su plataforma de lucha. . . y su número y la preparación política del primer núcleo
de votos. de combatientes deben ser mucho más se-
Casi todos los focos cuya lista hemos dado veros que en el pasado.
han desaparecido. Se adivina ya que la lucha
arwada no es en sí una panacea. ¿Por qué ra- La homogeneidad del grupo es extremada.·
zón ? Resumamos sin entrar en detalles. mente importante; por cuanto el número redu·
~a mayoría fueron liquidados por delación ciclo de sus miembros, de 20 a 60 o más, per
o infiltración de agentes policiales en las orga- mite una selección rigurosa. Así se puede
nizaciones, lo que nos dice hasta qué punto la eliminar el peligro número uno: la infiltración.
guerra de infiltración y de información pudo Inútil detenerse aquí sobre el aspecto técnico
intensificarse desde 1959, gracias a los nortea- de la preparación. Señalemos solamente la. im·
mer:canos. El "golpe publicitario" de la herma- portancia del secreto militar, que debe mante-
na de Fidel es un ejemplo del talento o de los nerse a toda costa, y del entrenamiento físico
recursos financieros de la CIA. Si bien no es tanto como del militar. La guerrilla es sobre
posible subestimarlo, este aspecto tampoco lo todo un terrible ejercicio de marcha forzada
explica todo. El grupo de guerrilleros es siem~ en terreno difícil, antes de llegar a librar una
pre en sus comienzos muy restringido, precisa- 1erie de combates militare-s, que la guerrilla.
~-·
deberá más bien evitar que buscar. Desde este lisis teórico fueron presentados en el Tercer
punto de vista, cualquier romanticismo pagará Congreso del PCV, celebrado en 1961, antes de
sus consecuencias. Un estudiante de la pequeña la iniciación de los frentes rurales.
burguesía urbana, habituado a un mínimo de En la propia Colombia de hoy día, el Partido
comodidades de la ciudad, no podrá, salvo cua- Comunista se enfrenta a la siguiente alterna·
lidades físicas excepcionales, soportar más allá tiva: o bien considera como estrictamente re·
de una semana el régimen de Ja guerrilla. Por gional y accidental la guerrilla de Marquetalia,
ello, en vez de dejar que ocurra la ' selección comenzada y dirigida por su líder campesino
natural, será conveniente comenzarla volunta- Marulanda, lo que vendría a significar negarle
ria y conscientemente antes del inic:o lde las cualquier porvenir o sentido en el interior de
operaciones. En Venezuela, raros son los e:tu- una estrategia de conjunto, y condenarla a mo-
diantes que, sumados por entusiasmo en las rir ' política y físicamente; o bien revisa sus
primeras .tentativas, no hayan descendido al antiguas tesis sobre el tránsito pacífico en Co·
valle después de algunas semanas, enfermos y lombia, sus alianzas electorales, su participación
ar~tados. La mayoría de los combatientes de en algunas comedias de la vida "cívica" colom-
F · lcón está compuesta hoy de campesinos en eco del foco rur~~; de difundir y hacer penetrar
primer lugar, después de obreros y, por último, biana, la defensa de las libertades democráticas,
de un número de intelectuales de origen pe· etc., y procede a reinterpretar el conjunto de
'¡ queño·burgués, tales como médicos, estudiantes, las vías de la revolución colombiana.
etc., e~traordinariamente resistentes tanto en La lucha armada no se puede blandir en
lo moral como en lo físico. En fin, hoy parece América Latina como una consigna, un impera·
necesario hacer contactos estrechos entre las tivo o un remedio en sí, sino que debemos
organizaciones de diversos países para sacar preguntarnos ¿lucha armada de quiénes, cuán·
provecho mutuo de sus respectivas experiencias do, dónde, con qué programa, con qué alianza?
y no volver a cometer los mismos errores de Tales son los problemas concretos que nadie
organización. Cuando menos, . en la acción coti- podrá resolver en abstracto ni en lugar de las
diana se nota extraordinariamente la ausenc:a vanguardias nacionales que deben llevar el peso
"de un tipo' de buró . de información latinoame- de esas responsabilidades políticas. Dicho de
ricano a escala continental, a falta de un orga· otro modo, el foco no puede hacer de sí mismo
nismo más amplio, que reagrupe a todas las su propia estrategia sin condenarse al fracaso.
organizaciones antimperialistas y no solamente Es un momento cuya oportunidad ha de de·
a los PC. terminarse en el interior de una estrategia que
lo acepta en su seno como un mc'!nento esen-
2• La lucha armada como arte, sólo tiene sig- cial.
nificado dentro del marco de una política El reformismo y la cristalización en el trán·
concebida como ciencia. sito pacífico de c!ertos partidos latinoameri-
canos hizo que las corrientes revolucionarias
La importancia otorgada a la preparac1on que se les opusieron fueran llevadas en la
militar y a la organización del foco no puede práctica a considerar la lucha armada como
dejar de tener una raíz política. Debe estar un fin en sí mismo. En realidad, no se escapa
determinada por una estrategia de conjunto y al reformismo aceptando en principio la lucha
por la conciencia de que los intereses en juego armada como una tasa de tantas formas de lu·
son los de los explotados. Sólo un partido re· cha, porque nunca la posibilidad teórica de la
formista y sin base teórica - considerará !~ violencia es puesta en duda, sólo que se la
constitución de un aparato armado como un hace pasar doctamente al rango de simple po-
dominio aparte, como una simple medida de sibilidad teórica cuando son eludidas las tareas
policía interna. prácticas de su preparación.
} El desarrollo de la lucha armada en Vene· Si es verdad que cualquier análisis de las
zuela llevó al Partido Comunista a elaborar una condiciones ob_;etivas no concluirá, por sí solo,
estrategia de conjunto fundada en el ar.álisis en la necesidad del de3encadenam:ento dd
teórico del doble poder (formal y real) en el foco, no hay lucha a rmada pmib!e sin el a m>! i-
interior del Estado semi·coloO:al, y de las con· sis d" sus condiciones históricas. Ahor:' bien. es
tradicciones de clases principales y secundarias innegable que frente a la desviación deri:-c<i,ta
.en el seno de una sociedad deformada súbi· y positivista de ciertos p~rt id os comu: •;, :-{,,
tamente en . 1920 por la explotación petrolera. algunas organizaciones "castristas", o que a-:í se
No se trata de justificar a posteriori una prác- autodenominan, han caído en el voluntari~mo
tica, sino de .procurar un objetivo. y un marco y en la mitología de Ja guerrilla rural. El cas-
concreto de lucha; esta estrategia y este aná- trismo nada tiene que ver con eso.
En mt acdvlda.des n,__.ilitares, e1 toco poM resultado y lo! tS "Comandos" cxl!tente~ en
t.onstantemente en Juego un criterio político el territorio no fo>gl'aron ni fundirse ni coo!"
m la elección de las alianza's locales -con o dinar su acción. Y si alguna. vez hubo violen-
contra los campesinos ricos- , de los objetivos cia "popular" nacida "de la base", surgida del
o del principio mismo de ciertos ataques. propio medio rural, sin que se necesitara la
Por ejemplo, atacar a una columna formada presencia de "intelectuales pequeño-burgueses
por reclutas o hacer el vacío ante ellos sin venidos de las ciudades", y sin "incitación ar·
entablar combate, para no enajenarse los alia.· tificial y extraña al medio campesino", para
dos naturales. Los venezolanos no atacan en retomar las expresiones empleadas en el caso
estos casos, solamente hacen sentir su presen· de la revolución venezolana, fue seguramente
cia mediante letreros colgados en las ramas de esta explosión de jacquerics terroristas que vi~
los senderos de la montaña. vió Colombia hasta 1958. Fue necesario esperar
Asimismo, el foco tiene un presupuesto po- hasta 1964 para que se planteara la cuestión
lítico en el momento de su estallido: la elec· del poder político por la guerrilla de Marque-
ción del momento y del lugar implica la refe- talia, la primera que se organiza, se propone
rencia al conjunto de una situación política y objetivos, etapas a franquear; en una palabra,
el análisis dialéctico de sus leyes de desarrollo. que se ha dado un sentido. La crítica de la
El lugar que ocupará un foco rural en el con· espontaneidad costó mucha sangre y es seguro
junto de la lucha nacional no será jamás el que si la guerrilla campesina de Marquetalia,
tnismo en un país que en otro. Un foco ins· carente de un aparato político de dirección
talado en Tucumán, en el norte argentino, es nacional, no llega a combinarse con un movi·
decir, en un país con un proletariado industrial miento de masas en otras regiones, no podrá
desarrollado y concentrado en la capital, no sostener ella sola el peso de la represión.
puede tener la misma importancia política, y Otra forma reciente de violencia popular
por tanto las mismas tácticas militares, que un espontánea, y que prueba que el terrorismo
foco andino en el Perú, donde el 70 por ciento individual no es sólo atributo pequeño-burgués,
de la población vive directamente de la tierra. fue la ola terrorista que sacudió a Argentina
América Latina conoció recientemente dos en el curso de 1959 y comienzos de 1960, terro-
experiencias de lucha armada que no aceptaron rismo surgido espontáneamente de la base de
formar parte de una estrategia política propia- los sindicatos obreros peronistas y de las ju·
mente dicha. ventudes peronistas para protestar contra la.
La primera, la más terrible, fue la guerra. traición de Frondizi y la firma de los contra·
civil colombiana, desencadenada por el asesi· tos petroleros, para obtener la devolución d"
na to del líder liberal Gaitán el 9 de abril de la CGT (*) a los obreros y el retorno de Perón,
1948 y cuyas secuelas de bandolerismo y vio· etc ... Se produjeron en el periodo 1958-1960,
lencia sobreviven todavía. Una publicación ofi· alrededor de 5 . 000 a tentados. Fue este moví·
cial habla de 200.000 muertos en diez años y miento de gran importancia, pero productq de
el Partido Liberal, que merece quizás más con· grupos aislados, incluso de terroristas indivi-
fianza, afirma que son 300. 000. ¿Qué qneda duales, sin lazos entre ellos, sin un programa
de este gigantesco cataclismo que alcanzó un ni una dirección. El movimiento comenzó como
nivel de crueldad sin igual? Algunas zonas es· una forma de apoyo a las huelgas, entonces
tabilizadas de autodefensa campesina, precisa· ilegales; los militantes obreros colocaban bom·
mente las únicas que durante la guerra se has en la empresa del patrón (en una huelga
procuraron una organización y una dirección de panaderos contra el molino harinero o la
política, y por consiguiente, una disciplina mi- propia panadería o contra las ~mpresas del
litar rigurosa. Salvo en las regiones de Galilea, Estado, como teléfonos o electricidad) para.
El Pato, Sumapaz y el frente guerrillero sur obligarlos a cerrar o a manera de represalia.
de Tolimi, donde el Partido Comunista insta· El movimiento se extendió rápidamente, convir-
16 un conbndo ónice de las fuerzas campesinas tiéndose en actividad cotidiana, sin objetivos
y pudo crear un orden institucional, en el resto claros: bombas en las calles, bajo un automó-
del país, carente de organización y dirección, vil, contra la fachada de un edificio, no im·
se conoció la violencia anárquica sin otro fin porta cuál. Al final, algunos grupos de jóvenes
que el de re!lponder a la violencia del par- obreros lograron proporcionar una orientación
tido adversario (liberal o conservador). Pero a esta ola de protesta espontánea y las bom·
el problema del poder jamás fue planteado bas se colocaron en las representaciones Íln·
geriamente por, los comunistas o los liberales
de avanzada. En Boyacá, en 1952, una confe- (•) La CGT fue ocupada en 1955 por los
rencia nacional de guerrilleros no logró ningún militares y posteriormente disuelta.
PAO. •4 CUADERNOS O~ ~
~
perialistas, las fundaciones culturales británi- acompañarse de un aumento del nivel de eco
cas, el Servicio de Información norteamericano. ciencia y de organizaci6n polltiCOI. La opod-
Pero la represión policial no tuvo dificultades ción franca a la lucha armada que manifiestan
.-n arrestar a los terroristas, que no terúan nin· ciertas direcciones de partidos comunistaa i..
guna organización clandestina seria. U na direc- tinoamericanos (del Perú, Colombia, Argentina.
ción sindicalista o tradeunionista se apoderó Chile y Brasil) podría provenir más qua de
de la CGT, reconstituida en 1961; el movimien- una falta de coraJC o de un defecto de prepa-
to concluyó con la adopci6n del "Plan Conin- ración material, de un bajo nivel te6nco y
tes" -especie de estado de sitio instaurado político. Los dirigentes de esos partida1 saben
por Frondizi- y los terroristas arrestados fue- que, en caso de desencadenarse una "guerra
ron victimas de juicios especiales. Evidente- del pueblo", como los cubanot llaman a la
mente, f este terrorismo nada tiene que ver guerra de guerrillas, deberán ceder el lugar a
con el "terrorismo" venezolano, permanente- una nueva generación de dirigentes fonnado11
mente dirigido contra la illfraestructura econó- en y para la guerra, como e5 el caso actual d4I
mica del imperialismo {oleoductos, pozos de Venezuela y sobra todo de Guatemala.
petróleo, grandes depósitos de mercancías,
I misión militar yanqui), demostrando una vez 3• La presencia de un partido de vanguardta
,f más lo fundado de las afirmaciones de Lenin no es un requisito previo absoluto para d
cuando sostiene que el terrorismo no puede desencadenamiento de la lucha armad&.
ser empleado, salvo en el "asalto final", como
forma de acción política regular y permanente; Sobre este punto la Revolución Cubana ha
ciue el terrorismo no es contraclictorio con la tnostrado que en la etapa imurrcccional do )&
lucha de masas en un clima de tlegalidad o de revolución, ~1 biMi C$ indispensable tener un~
represi6n, pero puede llegar a ~erlo s1 no in· organización v una dirección política lbmes
tenta por todos los medios determinarse poli· (P.! 26 de Julio), se puede prescindir de un par-
ticamente (porque no hay terrorismo o lucha tido marxista-leninista de vanguardia de la cla-
annada. "limpia y pura" sin injwticias y sin se obrera. Precisemos bien: en eJ estadio de la
f!rrores, que solamente pueden ser corregido1 toma del poder, ya que la formación de esa
~n la propia práctica). En Argentina el terro- partido se torna. una condición imprescindible
rismo entrañó, a partir de 1960, una caída dit para la edificación de la sociedad socialista..
la combatividad de las masas obreras y una En las condiciones lati11oamericanas caracten·
clara disminución de la acción revoluc1om1ria. J:a.das por 1~ existencia d~ una clase obrera
El balance negativo de estas experiencias n11méncamente reducida, !recu.-ntemente pe-
históricas no contradice la necesidad de la lucha netrada por el refomrnsmo, y d,. hecho aristo-
armada, considerada como la forma más elevada cratizada como consecuencia de lot 1alario1
de la lucha política. Por el contrario, ello con· comparativamente elevados que se pagan en
firma una vez más: grandes empresas monopolista.1 extranjeras y
-Que el estallido de un foco de guerrilla ru- nacionales, la lucha de liberación nacional d"
ral está subordinado a un análisJJ político carácter antimperiahsta no debe plantears~
nguroso. La elecci6n del lugar, del momento enarbolando 111 bandera del mancismo-leninismo
y de la forma de entrada en acción supone y bajo la ~gida de la clase obrera, como quiera
1,1n análisis de las contradicciones nacionales, que la lucha anti.mperialista :rP.quiere da un
planteadas en términos de clase; carácter amplio y nacional. En cuanto al par-
-Que un foco no excluye por definición la.t tido, él se formará y seleccionaJ'á ms euadrol
luchas pacíficas de masas realizadas por lot a trav~ de la. promoción natural de la. lucha
sindica.tos, en el parlamento, en la prensa, de liberación, como ocurri6 en Cuba. Dicho
aunque la experiencia venezolana demuestra d.. otro modo, la teoría del partido de van-
que la.s formas de 1ucha legales, precarias, guardia que se opone al foco --partido cuya
no pueden durar largo tiempo después del constitución debería preceder a cualquier ten-
comienzo de la lucha armada, o pueden as- tación de guerrilla o de lucha armada- no
pirar & segregarse del foco y desarrollar parece responder a la realidad. Esto se ve claro
vida propia con vistas a presclnclir de la en Ar~eniina donde todos los grupo~. ~rupitos
lucha armada (o pueden convertirse en ex· y partidos de la izquierda revolucionar'ª ª'"
Cllsa y bastión de los que nunca quisieron piran a transformarse cada uno por su lado
lucha armada). en el partido de vanguardia de la clase obrera,
En otros términos, la elevación de las for- "alienada" en la ideología peronista y hostil en
mas de lucha. popular, lejos de prescindir de un su conjunto al partido comunista, en razón del
aparato y de tareas políticas "normales", debe antiperomsmo sectario de este último que lo
CUADERNOS OS MARCHA
estaban listas para entrar también en acción queo de las exportaciones cubanas.
contra los latifund:stas, por poco que pudieran En realidad, Juliao nunca se ocup6 demasiado
resistir los campesinos de La Convención. Pero de los salarios agrícolas. Pero después del golpe
los campesinos no poseían ningún medio de de Estado militar, ¿qué pasó en el nordesteP
res~tencia y algunas acciones anárquicas de su Los latifundistas regresaron con fuerza, loe
parte ofrecieron el pretexto al ejército para miembros conocidos de la Liga fueron expul-
tomar represalias masivas contra ellos. Hugo sados de las tierra.1 o echados fuera de lot
Blanco, hombre solo y sin residencia fija en ingenios, el central azucarero del patrón, y M
Ja región, pudo escapar a las persecuciones. les prohibió trabajar en cualquier tipo de deo
Los campesinos se sintieron pues traicionados. rra; loi-. organizadores de la Liga fueron ase-
Nadie los defiende contra el ejército. Entre la sinados, molidos a golpes y torturados. (Mal"
vida y el sindicalismo, eligen la. vida: la renta cos Alvez, periodista del "Correo da Manha,..,
será pagada nuevamente a los latifundistas. pudo entrar en una de las prisiones de Recif•
Blanco es abandonado a su suerte por los pro- y ver a los torturados¡ dos responsables d•
p:os miembros de su organización sindical que las Ligas se volvieron locos a consecuencia de las
a su vez se juzgan abandonados por Blanco. torturas sufridas, y aunque afásicos, se ponían a
Blanco no pudo pasar a la fase insurrecciona! dar alaridos tan pronto como veían un unifor-
del movimiento por falta de armas, de dinero, me militar). El salario mínimo de los obrerol
.de dirigentes y, sobre todo, por falta de apoyo de la caña de azúcar no ha sido reducido &ÚJl
por parte de las organizaciones políticas nacio- (algunos oficiales del Cuarto Ejército acanto-
nales, que lo abandonaron. . . Descubierto por nado en Recife han podido contener la ofen-
el ejército, en mayo de 1963, aislado y enfermo siva de los patronos azucareros) pero esto et
en una cueva de la montaña, prisionero luego solamente cuestión de t iempo. En pocas pala-
en Arequipa, espera aún un proceso que el go- bras: el terror blanco. Y los campesinos, si.is
bierno posterga por temor a una reactual'za- medio de defensa de ninguna especie, una ves
ción del "affaire Blanco". El trabajo de la sin- más, reciben los golpes. Después de la gra11
éicalización del Cuzco no ha sido, sin embargo, ola de esperanza, puede imaginarse la dimeJll'
completamente barrido por la represión. Nue- sión de su frustración y abatimiento.
vos sindicatos se forman, esta vez con el apoyo Cuando menos, es casi un acto irresponsable
pleno de los partidos revolucionarios; se suce- y criminal lanzar hoy a esas masas campesi•
den todos los años las ocupaciones de las tie- nas, dispersas y analfabetas, fijadas al terruño
rras sin cultivar, y en las tierras ocupadas Jos y sin posibilidad de fuga (posibilidad de la que
campesinos se niegan nuevamente a pagar la dispone el agitador político venido de afuera):
renta al propietario, que nunca soñó con ha· a una lucha social o política que inevitable-
cerlas trabajar. Pero de la experiencia de Blan• mente desencadenará una represión a la qus
co, surge claramente el hecho de que en las sólo podrá hacer frente un foco entrenado J
actuales condiciones de brutal represión física, preparado. La guerrilla deberá, ciertamente,
la lucha puramente sindical en zonas de feu- batirse en retirada frente al avance de las tro-
dalismo agrario entraña una regresión de la pas, pero podrá siempre tomar en cuenta 101
lucha (temporal en el mejor de los casos), des· crímenes cometidos en la población campesina,
anima a los campesinos, compromete a sus vengarlos con excursiones relámpago, liqui•
ojos las ideas de liberación o de emancipación dando a los oficiales declarados culpablea poi
social que resultan las únicas perjudicadas, ya
que los propagandistas no asumen las conse- (12) Las Ligas Campesinas de Francisco
cuencias. Juliao, transformadas en mito de exportación
El mismo fenómeno tiene rasgos muy pare- que pagaba buenos dividendos, no tuvieron ja-
cidos en el nordeste brasileño. Las L!gas Cam· más la importancia política que se les atribuyó
pesinas realizaron un trabajo de agitación en Europa. La ausencia de organización y de
disciplina, la incapacidad de Juli;~o de darles una
irremplazable desde su creación en 1954 por ideología y una estrategia coherfntes, la sobres·
Juliao ( 12 ). Ellas consiguieron mejoras impor- titnación del papel revolucionario de los cam·
tantes tales como la suspensión del pago de pesinos, impidieron a las Ligas transformarse en
la renta agraria en ciertos lugares, la extensión un movimiento propiamente político, corno al
final quería Juliao cuando en 1961 fundaba el
de las leyes sindicales a los obreros de la caña Movimiento Tiradentes. que fue un fracaso. Ju-
de azúcar del litoral, que de esta manera con· liao pareciera haber presentido sus limites me•
quistan un salario mínimo obligatorio de 35.000 jor que sus colaboradores, de lo!< cuales no siem•
cruzeiros por mes, aunque este aumento sea pre supo precaverse. "El único titulo que desea•
mos conquistar al final de estas tentativas es, sf
debido también al alza del precio del azúcar lo merecemos, el de simple agitador social" es•
en el .mercado internacional, después del blo- crlbió un día.
r
caución en el mantenimiento del secreto militar, guerrilleros, inalcanzables y den veces m~
estas tentativas en las que participaron casi ex- según la prensa, reaparecen y tienden a trans-
clusivamente estudiantes, terminaron trágica- formarse en mitos populares que movilizan a
mente. Pero sobre la base de esas experiencias, su vez las ciudades. Finalmente, la guerrill~
y esta vez de manera responsable, grupos de rural aparece como único aparato permanen.~
obreros, de campesinos e intelectualc;s revolu· sólido, en crecimiento, y fuera del alcance do
cionarios, dotados de un sólido conocimiento del cualquier represión mnada.
terreno, subieron a las montañas. En la prima-
vera de 1962 se constituye el frente de El Cha· IV.- En Caracas y en otras clutmdes, los
ral, bajo el mando de un ingeniero, Juan Vicen· detenidos políticos que a fuerza de roraje y.
te Cabezas, y en el Estado de Falcón, d frente de ingenio logran evadirse, los militantes JI
"Leonardo Chirinos" bajo el mando de Douglas los ·dirigentes "quemados" en la ciudad, arrin·
Bravo, ex estudiante de derecho y ex obrero de cenados en una clandestinidad cada día
fábrica. más aleatoria, no tienen más que un rccuno=
unirse a las zonas estabilizadas o liberadas por
111.- En· razón de las condiciones materiales los focos guerrilleros. Sobre la base de las ee-
y morales muy difíciles en las que debe operar tructuras existentes desde el comienzo del foco,
la guerrilla urbana, esta última comienza a ago· pero consolidadas por este ingreso continuo de
tarse y comete ciertos errores tácticos (ataque sangre nueva, tiende entonces a realizarse la
al tren de El Encanto en octubre de 1963) que fusión de los dos aparatos de dirección polí-
aprovecha el gobierno para llevar la represión tica y de acción militar en la guerrilla rural.
al máximo, ·fuertemente ayudado en esto por En julio de 1964, en el Estado de Miranda.,
los servicios y el dinero yanqui, que afluye a al este de Caracas, surgió un nuevo foco. Sft
Cani.cas. La sucesión de arrestos de responsa· desató una fuerte ofensiva militar contra est9
bles políticos, que permanecieron en lá capital nuevo foco y contra los otros ya existentes,
para asegurar la permanencia de la dirección con bombardeos de aviones B-25 y cargas de
política a pesar de las condiciones de seguri· mortero de 105 mm., lo que permitió una v~
dad, cada· vez más precarias, desorienta al apa· más al gobierno anunciar la liquidación de las
rato urbano. Desde entonces está probado que "bandas civiles armadas". Pero, hasta donde ~
la guerrilla urbana, comprometida en una gue> sabe, los frentes han resistido perfectamente '!
rra civil casi frontal contra los policías, la permanecen cada vez más numerosos y rná.t
guardiá nacional y el ejército en el curso del fuertes.
verano y otoño de 1963, ~o está en condicio- En cuanto a la guerrilla urbana, no pa-
nes de quebrantar el aparato regresivo y mal- rece revestir más que un aspecto táctico de
gasta tesoros de vidas humanas, obteniendo golpes de mano u hostigamiento bastante . se-
resultados desproporcionados con el esfuerzo. eundariO!!. En su lugar, se puede tratar de det-
No puede entonces revestir la importancia es- arrollar una acción propiamente política, una
tratégica que ciertos sectores "insurreccionis- ca~paña para la liberación de los prisioneros
tas", especialmente entre la juventud del MIR, o radicalizar y lograr la colaboración y parti-
querían otorgarle. eipaci6n de nuevas organizaciones de hquittda..
Durante este tiempo, y al lado de la lucha
urbana, que ocupa el primer plano del esce- 7• La lucha armada revolucionaria IÓlo C!I
nario público, los focos rurales se fortifican reafuable en el campo. En la ciudad •
en silencio. Dirigentes y combatientes ganan degrada.
rápidamente en experiencia política · y militar.
Y para sorpresa de todos, los desmatitelamien· Aquí también la experiencia venezolana :nos
tos periódicos de la organización contacto sirve de ejemplo. Ya se conocen los argumerr
Caracas-provincia-frente guerrillero (el decomi- tos irrefutables del Ché Guevara a este res-
so de estaciones· de radio, el arresto de respon- pecto: comoquiera que un foco insurrecciona!
sables de tráfico y de suministro de armas, el ataca el eslab6n más débil, debe cuidarse de
arresto de correos, etc.) no provocan de ma- las zonas urbanas como de los eslabones más
nera alguna el desmantelamiento de los focos, fuert~ de la cadena, es decir, de los lugares
que refuerzan su capacidad de acción, sus ba- donde están concentrados todos los cuerpos
ses de apoyo y su reclutamiento entre los cam· represivos y administrativos del Estado y donde
pesinos. En consecuencia, se pueden romper las clases más desamparadas est!n más o me-
los puentes entre el FLN y los destacamentos nos integradas a la sociedad. Sin embargo, el
rurales de las F ALN sin que esto impida a éxodo rural a las capitales ha creado en lu
esto!· últimos ·crecer y autoabast-ecerse.. Los jefes dudadet una contradicd6n todal explosiva.
1
cada año más insoluble para las dases domi- territorio h"bre por elgunu hora!, hasta que
nantes: la aglomeraci6n de desocupados pro- la concentración de grupos armados se hacía
:venientcs del campo, en los ranchos de Cara· insostenible y se disolvía. El objetivo: concen·
cas; en las barriadas de Lima, donde 600.000 trar los cuerpos represivos en Caracas, divi·
habitantes viven en chozas de tierra construi· dirlos, fatigarlos, para acelerar su desmoraliza·
das a orillas del Rimac; en las favclas de Río; ción y su liquidación. Los casos de deserción
en las villas miseria de Buenos Aires; en las fueron muy frecuentes en la policía durante
poblaciones callampas de Santiago, etc. esa época. Maniobras de distracción también,
En Caracas, un tercio de la población, 350.000 cuando otras operaciones ae llevaban a cabo
habitantes, vive en los ranchos, cinturón de en otros lugares, tales como evasiones indivi·
colinas que rodea la ciudad, entrelazamientos duales o colectivas de los centros de detención,
de callejuelas, de plazas, pasajes, terrazas, Pero algunos meses después, el silencio envol·
por donde la policla y menos aún el burgués, no vió a los ranchitos: esta forma de guerrilla
se arriesgan ni en tiempos de paz. Cada año urbana había desaparecido. No se crea que 101
10.000 venezolanos se instalan en Caracas y más grupos armados de los ranchitos habían sido
~": la mitad lo hacen en los ranchitos. Esta liquidados y militarmente vencidos. En reali·
reaiidad socio-económica explica por qué ha dad este tipo de acción podía continuar, pero
podido desarrollarse en Venezuela, por primera parece que una decisión de las F ALN puso fin
vez en América del Sur, una forma extraordi· . a las operaciones. ¿Por qué?
naria de guerrilla: la guerrilla urbana. Operando en una zona determinada y natu-
El ranchito fue su base esencial de opera· ralmente limitada, la guerrilla urbana es fácil·
ciones y de reclutamiento. Mucho se habló en mente ubicable. Ella no puede, en efecto, ni
el extranjero de los asaltos sorpresivos de las elegir el momento ni el lugar para el combate.
Unidades T¡Ícticas de Combate: secue~tros de En cuanto al momento, por múltiples razo·
militares enemigos, golpes publicitarios, cap· nes la guerrilla urbana se ve forzada a operar
tura de fondos en los bancos, de armas, de de noche (los ranchitos tienen alumbrado pú·
documentos, sabotajes a las instalaciones im· blico muy pobre). Existe una mayor seguridad '
perialistas. Estas operaciones se desarrollan para los combatientes, quienes pueden escapar
ordinariamente de día, porque exigen pocos mejor a la identüicaci6n (para reforzar la se-
participantes, que deben utilizar sus armas lo guridad se puede hacer permutas entre grupos
menos posible. La composición de estos co- de barrios diferentes, a fin de evitar las dela·
mandos es precisamente estudiantil o pe-
queño·burgue~a; el 26 de Julio cubano tenia
dones, siempre posibles) . Existe también una
mayor seguridad para los vecinvs. En efecto, '
1
1
la misma composición social y sería ridículo las calles desiertas por la connivencia del ba·
emplear el calificativo "pequeñoburgués" con el rrio hacen menos víctimas inocentes, aunque
juicio de valor implícito que se le asigna en desafortunadamente siempre hacen algunas,
Europa. Pero existe la otra cara de la guerrilla porque las balas traspasan las paredes de car-
urbana, mucho más importante por el m'llllero tón o de madera de las casas. La noche pe~ \
de hombres que engloba: la guerrilla en los mite a las fuerzas populares aprovechar al má·
ranchitos. El reclutamiento es diferente; obre· ximo sus ventajas: el conocimiento del te-
1
ros, desocupados, jóvenes sin empleo, hijos de rreno, la movilidad, la dificultad del enemigo
familias numerosas y miserables que compo- de utilizar armas pesadas. Por el contrario, la
nen la organización políti~o-militar dd barrio. llegada del día permitirá el allanamiento y el
Las rdaciones con el lumpen frecuentemente registro de las casas, las represalias masivas, '
son tensas, pero no llegan al-rompimiento. Hay la redada y el "peinado".
acuerdos locales, pactos de no agresión y aun En cuanto al terreno, su elecci6n resulta casi
colaboración o regeneración de tránsfugas del imposible a los grupos armadoa puesto que no
~da:;¡b~t~~cix~g:in!~~t: l~a ~~~a~ubo
pueden desplazarse en la ciudad (las grande•
en avenidas están severamente controlada&) para
En d período más intemo de la lucha ur- sorprender desprevenidos a una guarnición o
bana, alrededor del verano y primavera de a un destacamento militar. La operación irn·
1963, no habia día 1in encuentros armados en plica grandes riesgos puesto que la retirada
varios ranchitos simultáneamente. Cuando caía puede ser fácilmente bloqueada. Es preciso
la noche comenzaban lor disparos que termi· pues, atraer a los cuerpos represivos hacia las
naban al amanecer. Las operaciones: hostiga• colinru, fuen de su terreno natural de acción.
mientos a las fuerzas repre5Ívas, emboscadas, Pero al cabo de un cierto tiempo los cuerpos
batallu libradu contra el ejército y aun ocu• represivos han ccmprendido la trampa y ya no
paci6n total d~ un barrio que •e convertia en ae desplazan, prefiriendo abandonar lot nm-
t~A~ ~
(
chitos al control nocturno de los grupos ar- nado en la guerra convencionil y en el manejo
mados, antes de perder una docena de hom- de armas pesadas. Desde el momento en que
bres en cada incursión. Todas las estratagemas no puede pasar más allá deJ hostigamiento,
serán entonces buenas para atraer a los desta- una guerrilla urbana no puede transformarse
camentos policiales y del ejército a los ranchi· en un ejército guerrillero y menos aún en wa
tos, como por ejemplo el falso terrorismo: en ejército regular popular, capaz de enfrentar fi.
una zona aparentemente en calma, explota allá nalmente al ejército represivo, fin de todo foco.
en lo alto de un ranchito una potente bomba ... Esta atomización obligatoria de los comb..
llega la columna de soldados que viene a com- tientes urbanos, abandonados a si mismos, n.o
probar el estrago, y se encuentra encerrada en vo en Venezuela una gran importancia, puesto
una emboscada y debe pedir refuerzos, etc. que implic6 en germen un riesgo muy serio
Ahora bien, la ubicación en los barrios po- de despolitizaci6n qe las UTC, y por tanto el
p ulares indica rápid2mente la táctica a seguir por surgimiento de acciones anárquicas, desórd&
las fuerzas gubernamentales: establecer guardias nadas, contrarias a la línea general del FLN.
permanentes del ejército y la policía en dichos Te6ricamente, los planes de toda acci6n im-
barrios, en número y densidad tales que se vuel- portante debían ser elaborados por sm futurOI
va desventajoso atrcarlos. ejecutantes (UTC o destacamentos), elevadot
Si bien en la primera fase de la lucha, todas a la dirección política y devueltos con su apro-
las estaciones de policía debieron ser evacua- baci6n o no. Pero en la realidad, no era siem-
das de los barrios obreros (de los enormes pre asf: podía haber mu~a urgencia, o deo
mono-blocks de 23 de Enero, de Urdancta, .de fectos en· un contacto, o arresto inesperado de
Simón Rodríguez y de los ranchitos), -poco des- un dirigente. Por otra parte, la juventud, prin-
pués el ejército y la guardia nacional estable- cipal fuente de reclutamiento de los grupos de
cieron cuadrillas con armamento pesado en los acción, no tiene en países semicoloniales la for-
pu ntos claves (sobre los techos, en las boca- maci6n cultural que puede tener en un pafs
calles y encrucijadas, en las alturas y colinas, desarrollado, donde la enseñanza primaria es
etc.) y esto determinó prácticamente el fin de realmente obligatoria. Y la mitad de la pobl..
los combates urbanos. La vida de un militante ción venezolana tiene menos de veintiún añot.
es demasiado preciosa para sacrificarla inútil- La formación política no se adquiere de golpe,
mente y, por suerte, los revolucionarios no tie· sin ensayos ni tanteos; así se entiende c6mo
n en un falso sentido de los combates de "ho- algunas UTC han podido cometer ciertos erro-
n or" . Los venezolanos no atacaron más. res, los cuales han sido siempre sancionados y
En consecuencia, en el plano militar, la gue- corregidos por la direcci6n nacional ( 14).
rrilla urbana no puede cambiarse en guerrilla Ahora bien, un joven combatiente de un foco
de movimientos y menos aún en guerra de rural se formará políticamente mucho más r!-
p osiciones. Ella deberá limitarse al hostiga- pido que un guerrillero urbano. Si para esta
miento, al sabotaje, donde deberá gastar fuer- último todo puede reducirse a una ~erle da
zas desproporcionadas a sus objetivos. "Mor- operaciones "heroicas", aisladas de su contexto,
der y huir". divisa del guerrillero en el campo, antes y después de las cuales deberá volver a
es imposible. la atmósfera normal de la vida urbana, con
Sin base fija, un grupo armado urbano no todas las facilidades a las que lo ha habituado
tendrá posición' de repliegue segura v se ex· la vieja sociedad, el guerrillero en el campo
pondrá al aniquilamiento por cerco, delación, estará sumergido en un contacto permanente
imprudencia, etc. Esta ausencia de base fija
de operaciones significa también la ausencia (14) Esos errores políticos fueron, en opinión
de una base social y económica sólida. Puesto de los mismos venezolanos, los siguientes: ex-
que el poder no puede ser tomado de golpe tender las operaciones de sabotaje a las fábricas
por una insurrección generalizada, no caben e instalaciones comerciales de capitales naciona-
les, enemigos secundarios que se hubieran JO·
reformas parciales en una parte de la ciudad dido neutralizar, aunque es difícil en Ja prác-
liberada. Si el guerrillero es un "reformador tica distinguir capital nacional y capital im-
social", ¿qué puede reformar en una ciudad? perialista pues la mayoría de las veces es-
¿De qué realización puede valerse parn atraer tán entrelazados; haber atacado en algunas cir-
cunstancias a los efectivos de la policía municipal
grandes masas? Los pequeños grupos en que o de lll. policía de tránsito, arrojándolos así al
forzosamente debe desarticularse una guerri- lado de las fuerzas represivas activas; no haber
lla urbana (una UTC tiene de 4 a 6 personas) tenido suficientemente en cuenta el valor irrem-
no podrá nunca llegar a formar un núcleo per- plazable de la vida de un militante, atacando
objetivos muy secundarios, como el sabotaje al
manente, localizado, dotado de cierto poder depósito de films de la Columbia, donde murie-
de fuego, concentrado, disciplinado y entre- ron quemados vivos des combatientes de una
J
provocar al enemigo al descubierto para libe- part:ce ser la enseñanza de la Revolución Cu·
rarse de la angustia latente, de explotar para bana.
acabar con las inhibiciones a los que, a la lar- Pero la Revoluc1ó11 Cuuaria em:::ña también
ga, conducen la conducta de represión del que el nuc1o del problema no está en el progra·
clandestino. Este tipo de neurosis lleva al des- ma inicial de la revolución sino en el hecho
precio de la vida, a la operación suicida, al de que ella ha resuelto prácticamente el pro-
formalismo de la acción por la acción. En la blema del poder del Estado antes de la etapa
época de Batista, entre los militantes de La democrática burguesa y no después. Cuba pudo
Habana este género de accidentes no fue raro. convertirse en un Est: do Socialista sólo porque
Y pasa lo mismo con cualquier acción clandes- en el momento de realizar sus reformas demo-
tina, cualquiera que sea. cráticas nacionales el poder _político ya estaba
Estas notas no podrían en ningún caso des- en manos del pueblo.
cribir un estado general de la guerrilla urbana Es por esto que la población actual con res·
sino una tendencia, resultado de sus ~ond!cio· pecto al programa de la revolución -revo!u·
nes materiales de acción, explicando por qué ción democrática burguesa o revolución soc;a•
la guerrilla urbana no puede pasar hacia una list;i- plantea un falso dilema que, en la prác-
forma de acción superior, viable a lar~o plazo. tica, retrasa en los hechos el comprometerse
Pero en Venezuela sí se trató de una guerrilla seriamente en la lucha concreta de un frente
urbana, es decir, de operaciones militares co· unido antimperialista.
rrespondientes a una situación objetiva de gue- Un análisis rápido del capitalismo latinoame-
rra, creada por el Estado semicolonial y el ricano permite ver cómo está orgánicamente
imperialismo y ligadas a una organización y a ligado a las relaciones de producción feudal
un programa políticos que expresaban las aspi· en el campo. En Colombia, los beneficios in·
raciones populares. Nunca se ha cometido un dustriales tienden a reinvertirse en la tierra v
atentado individual contra la vida de un ene· las familias industriales son también bs gra~
migo político, así fuera Betancourt, lo que des familias latifundistas. En Brasil, para ha·
técnicamente no planteaba problemas insupera· blar de países de capitalismo nacional, la
bles. El objetivo principal de las operaciones industria azucarera del nordeste o el comercio
fue el e,iército y el potencial económico impe· del café de Sao Paulo están ligados al latifun·
ri~ lista. Si por terrorismo se designa la acción dismo agrario. Y si no ¿cómo explicar •1ue nin·
individual sin relacióa con el desarrollo de la guna burguesía nacional haya podido llevar a
or~aniiación y los objetivos políticos de un mo-
cabo una verdadera reforma agraria que debe-
vimiPnto revolucionario, inconsciente de las ría sin embargo beneficiar a sus intereses por
cond;ciones históricas y subjetivas de las ma· el ensanchamiento del mercado interior que
sas, nada fue menos terrorista que la acción provocaría? En pocas palabras, parece que en
u:bana de las F ALN y nada lo fue más que la América del Sur la etapa democrática burguesa
n.presión gubernamental. de la revolución supone la destrucción previa
del aparato de Estado burgués. Sin esto el pro-
-"'
ceso habitual del golpe de Estado militar está
8~ Revolución democrática burguesa o revolu· condenado a repetirse eternamente, del mismo
ción socialista: un falso dilema. modo que se repetirá el "arranque" revolucio-
nario sin base segura alguna en el curso de un
Una de las mayores polémicas que dividen a proceso legal y constitucional de reformas de-
las organli....ciones revolucionarias es la que mocráticas (reforma agraria, votos de los anal·
plcntea el problema de la naturaleza de la re· fabetos, relaciones diplomáticas y comerciales con
volnci:ln. En una palabra, a la tesis sectaria de todos los países, leyes laborales y 5Índicales, etc. ),
in!'luencia trotskista de la revolución socialista como pasó en .Brasil desde Kubitschek; en Bo·
i~mediata, sin etapa previa, se opone la tesis, livia, después de 1952; en República Dominica·
tracl;cional en ciertos p:>rtidos comunistas, de na con Bosch; etc. Estas polémicas incansable~
la revoluc'.ón agraria anti feudal, llevada a ca· no sirven más que para dividir al movimiento re-
bo con la ayuda pero en t'ealidad bajo dirección volucionario y ocultar a las masas el problema
de la burguesía naciond. Por encima de las que condiciona a todos los otros: la r.onquista
dos tesis, muchos piensan r:ue la revolución es del poder y la eliminación del ejército burgués,
un Proceso indefinido, "sin etapas" separables, esa espada de Damocles que no dejará nunca de
que aunque no parte d e una reivindicación so· tratar de romTJer a todo movinúento de masas.
cialista, conduce inevitablemen.e a ella cuando Si bien es. mucho más difícil, "después de
la vangu.~rdia del procese revolucionario repre· Cuba", integrar una fracción importante de la
!e•ta sinceram<!nte :t. las clases explotadas. TaJ burguesía nacional a un frente antimperialista.
C:UAOKRNQa QK MA~CHA
este último puede y debe ser todavía el objetivo que Ja práctica plantea a los revolucionarios re·
número uno. Pero al parecer este frente no pue· querirá respuestas nuevas de parte de ellos. Cada
de constituirse más que en la práctica de una fase de la lucha tiene su propio sistema de -inte-
lucha revolucionaria y, lejos de contradecir la rrogantes y respuestas, nacidas de la forma en
existencia de un foco armado y resuelto a luchar, que han sido résueltos los problemas de la fase
implica una vanguardia agitadora que en ningún precedente, y de nada sirve querer superar la
,caso puede esperar que ese frente esté plena· práctica de un frente unido dividiéndolo en pro·
mente constituido en el papel, entre los orga· blemas que, llegado el momento, tal vez ni se
nismos de dirección, para desatar una lucha plantearán. Ninguna actitud, ninguna elevación
armada. Tal es quizás la más grande paradoja del nivel de la lucha por el poder o de !a lucha
del "castrismo": su carácter a la vez -radical después de la toma del poder, ni del nivel de
(condicionar todo a la toma del poder) y anti· los objetivos de la acción gubernamental puede
sectario (nadie, ningún partido o ningún hom· efectuarse si no vienen a llenar una exigencia.
bre puede monopolizar la revolución). Eviden· hi~tórica, una carencia conscientemente sentida
temente, la paradoja deja de serlo cuando se por las masas. Cae de su peso que toda esta
toma a la práctica como criterio y referencia. concepción resbalaría hacia el organismo si no
fundamental de la verdad teórica. Hay en efecto tuviera como piedra angular la existencia de una
una vieja correlación en América Latina entre vanguardia homogénea, sincera, intransigente en
el reformismo de ciertos partidos comunistas y su objetivo final, sin ninguna parálisis sectari..a.,
su aislamiento: apelando sin cesar a la formación sin modelo preconcebido, dispuesta a tomar aun
de un frente nacional pero incapaces de asumir los caminos más imprevistos para alcanzar su
una alianza real por no tener una línea teórica fin, templada y aleccionada por la lucha en el
y una organización autónoma sólidas. monte, vanguardia cuyo foco es ya su garantía.
Si recordamos bien un discurso de Fidel en
1961, pronunciado ante visitantes latinoamerica· RIGOR TEÓRICO DEL CASTRISMO
nos, dos ideas parecen determinar el concepto
·castrista del frente de liberación, la del "co- Esta confianza puesta en el valor radkal de
mienzo'', o iniciativa realista provocando un ca· la práctica del foco, la cual engendra a los di-
mino de calidad en la lucha política, el comien· rigentes, a los cuadros del futuro Partido, y
zo de la lucha armada (en Cuba el ataque al hasta su propio campo teórico, ¿no será acaso
Moneada) y el de "práctica selectiva" de las el homenaje inconsciente del castrismo a su pro-
alianzas y compromisos necesarios en el curso pia historia pasada, superada pero jam!s nega·
de la lucha. Dicho de otro modo, la revolución da, ya que la autocrítica no hace sino ratificar
puede darse al comienzo un programa mínimo una vez más el carácter creador e incompleto
antimperialista, basado en reivindicaciones con· de toda práctica revolucionaria? Hist6rieame:n-
cret:is en relación con la condición campesina, te, lo que se llama castrismo es una acci6n re-
obrera o pequeñoburguesa, análogo al progra· volucionaria empírica y consecuente, que ha en-
ma del Moneada que fue la bandera del 26 de contrado en su camino al marxismo como m
Julio. Cuando hayan sido agotadas todas las po· verdad. Para un castrista honesto el :narxismo
~ibil!dades de lucha legal, inaug-urar la guerra es una teoría de la historia, justificada y "'fti.
revolucionaria sobre la base más amplia posi· ficada por su propia historia personal.
ble; "desde el viejo militante marxista hasta el
católico sincero que no tenga nada que ver con EL ENCUENTRO DE FIDEL CON MARX
los monopolios y los señores feudales de la tie-
rra" (*). La práctica misma de la lucha, que Este encuentro, ¿es nuevo? No.
nunca se puede determinar de antemano sino l\ Hace 35 años, en 1930, otro gran flbéroe" ~
medida que se la vive, se encargará de reordenar volucionario americano, Luis Carlos Prestes,
las alianzas políticas y sociales, disolviendo algu- llevado al pináculo de la fama por su larga
nas, creando nuevas, y por tanto, nada de dis· marcha de la "Columna Prestes" (30.000 Km.
cusiones teóricas interminables sobre las moda· recorridos en tres años en el interior brasileño
lidades de la futura reforma agraria, que no por un millar de hombres que rechazaban todas
sirven más que para dividir y para retardar el las fuerzas represivas lanzadas contra ellos), en·
ai:lveriimiento de las condiciones de aplicación contró también al socialismo científico como a su
de una reforma agraria, etc. verdad. Si en aquella época él le prestó al mar-
En otras palabras, las cuestiones ~oncreta.I xismo, con la misma resonancia que "Hdel, su
leyenda de "Caballero de la Esperanza", con el
(*) Segundo Declataci6n de La Habana, • mismo gesto él negaba a esta, última todo valor
de febrero de 1962. dialéctico. En el Manifiesto de 1930, lanzado al
-
NUMIEAd 8 I JUUO t•e7
.'
pueblo brasilefio desde Buen~ Aires, donde ~ cl6n Cubana: que ena rinda homenaje todos lot
había exiliado, reneg6 de su pasado, de sus ami- años como al punto más alto de su genealogía,
gos, de su leyenda y de su nacionalismo,. y pro- a ese escándalo teórico e histórico que fue el
puso la instauración inmediata de soviets de asalto al Moneada.
obreros en Sao Paulo. La adhesi6n de Prestes Esto es lo que da a la simple historia de la
al marxismo, en una época en que el socialis- Revolución Cubana y a su continuo desarrollo,
mo no se había asegurado aún un lugar en el una gravitación pedagógica diez veces más efec-
mundo, marc6 también la ruptura de Prestes y tiva para el continente que diez manuales juntos
del Partido Comunista brasileño con su realidad de marxismo. Negándose a desmembrarse en dos ·
nacional, ruptura que quizás no ha s~do aún épocas distintas, nacional democrática y socia·
superada a pesar de sus grandes victorias elec- lista, la Revolución Cubana pennite entender
torales de posguerra, en el mismo momento en mejor y ayudar al desarrollo de las reivindica·
que Prestes partió para Moscú y era absorbido ciones nacionalistas "democrático-burguesas", a
por el engranaje administrativo de la Interna- los combates y las formas de acción que desde
cional. un punto de vista sectario son "impuras" y que
Un contacto semejante con el marxismo es surgen aquí y allá en el continente. El castris·
una electrocución y no una superación. mo, lejos de condenarlos, de arrojarlos '!n el in-
Lo que da tanta fuerza a la Revolución Cu- fierno de la provocación, en el purgat0rio des·
bana es la ausencia de ruptura entre lo que es, preciable del "pequeñoburgués", los apoyará de-
1ocialista, y lo que ha sido, nacionalista. Asimis- cididamente, porque si sus protagonistas son sin•
mo puede decirse del "castrismo" que el hecho ceros y decididos tenninarán por poner en tela
de no haberse separado de sus raíces históricas de juicio al imperialismo norteamericano y por
y americanas le asegura, al mismo tiempo, un desembocar en el socialismo.
lugar dentro del marxismo y al lado 1el leni- Al descubrir a todos que el. nacionalismo
nismo. Fidel Castro jamás ha renegado de sus latinoamericano implica la caída final del es-
orígenes ni de lo que ha hecho, él ha reinte~ tado seihicolonial y por tanto la destrucción de
pretado su trayectoria pasada de revolucionario su ejército y la instauración del socialismo, el
no marxista, prolongándola y transformándola castrismo bien merece la definición de "nacio-
desde adentro. nalismo revolucionario", sin agotar con esto
Que el 26 de Julio continúe siendo la fiesta todo su contenido. Está ligado, por todas sus
de la Revolución Cubana, es el signo distintivo fibras, a la exigencia de dignidad tanto indivi·
y la conquista del castrismo, o de las vías lati- dual como nacional. Cuando se piensa en la
noamericanas al socialismo. Ese día, los visitan- forma en que reaccionaron durante "la crisis
tes del mundo entero que llegan a La Habana de los cohetes", en octubre de 1962, el PCUS,
para festejar la victoria socialista, conmemoran, los PC europeos y desgraciadamente la mayor
en realidad, un golpe "aventurero"; el ataque parte de los PC latinoamericanos, ante la "sabi-
al Moneada efectuado por un puñado de acti- duría jruschoviana" y la "obstinación rebelde"
vistas, que hizo vibrar de indignación a los de los dirigentes cubanos para rehusar "la ins·
"buenos marxistas" del continente. Recordemos pección" de su patria, no existe aún ninguna
lo que fue el Moneada, el 26 de julio, en Sa~ razón para pensar que el antimperialismo con
tiago de Cuba. 150 hombres mal armados, baJO
el comando de Fidel Castro y de Raúl Castro,
atacaron la guarnición del cuartel Moneada. El (15) El Siglo, órgano del Partido Comunista
de Chile comenta así el acontecimiento: "J"J pue·
ataque fracasó. El grupo mejor armado, de 50 blo cubano acaba de ser víctima de una nuevll
hombres, llegó con retraso al encuentro fijado. agresión del imperialismo yanqui. Acl!ba de
Se había perdido en las calles de S1ntiago. L~ producirse en ese país una asonada cuartelera
represión que siguió provoc6 la muerte de casi que tiene todas las características de los golpes
de mano que preparan y ejecutan fríamente los
todos los participantes del ataque. Fidel, preso agentes de Wall Street para consolidar ~l poder
poco después, escap6 a l~ muerte por azar, e hi- de los gobernantes titeres cuando corruenza a
zo de su alegato ante el tribunal, el acta de subir la ola de descontento popular. La conse-
acusación que se conoce como La historia me cuencia de esta agresión, empieza ya a sufrirla
el pueblo cubano en su propia carne". ("El Si·
absolverá. La idea era, después de la toma de glo", 19 de agosto de 1953! ?rmado por Carlos
la guarnición, distribuir las armas al pueblo, Rosales miembro del Com1te Central). Segura-
transformar a la provincia de Oriente en terri- mente que el Moneada pudo ser una táctica par-
torio libre y llamar al resto del país a la insu- cialmente errónea, pero mucho menos seguro es
rrección general (15). que fuera una maniobi:a yanqu!. Y que el refor-
mismo como el sectarismo esten expulsados de
Si se reflexiona bien, éste qui™ sea el hecho la historia real, de esto sí que estamos total-
m!s emocionante, el más nuevo de la Revolu- ment@ seguros.
CUACERNQS QK MARCH~
raíces nacionales y lo .que el mismo implica, recibir los golpes xms violentos, aun cuando la
haya sido comprendido en todo su rigC1r. embajada americana llegue a tener los vidrios
rotos. (18 ) Por lo tanto es necesario especif1•
"CASTRISMO" Y CONCIENCIA car cuando se habla de oposición, a qué nivd
DE CIASES se sitúa ésta: antigubernamental o antimperia•
lista. Para poner el ejemplo de una oposición
La certeza de que en las condiciones especia· popular ampliamente mayoritaria, en Bolivia,
les de América Latina, el dinamismo de las solamente los mineros, los maestros, la mayoría
luchas nacionales las hace desembocar en una de los estudiantes tienen posiciones irreductible·
adhesi6n consciente al marxismo, es otra de las mente antimperialistas; los sectores de vanguar·
razones que explica el predominio dado por el dia del campesinado indígena, la pequeña bur-
castrismo a la práctica de la lucha revolucio· guesia insatisfecha, los latifundista¡ desplazados,
naria armada, por encima de sus rótulos ideo· la mayoría de los proletarios de las fábricas de
lógicos, cuando dicha práctica, despojada de La Paz, no tienen actualmente otras posicionei
objetivos politiqueros, se asienta decididamente más que anti MNR, anti Paz Estenssoro. Lo mis·
sobre las clases explotadas. mo pasa en el Brasil, donde se calcula en no
A diferencia de las guerras anticolonialistas más de 5% del electorado los partidarios de los
de Asia y de África, las luchas americanas de militares en el poder, abandonados como están
liberación nacional han sido ya precedidas de por el grueso de la clase media; pero ¿cuántos
cierta experiencia de independencia política. La del 95% restante quieren algo más que un cam·
lucha contra el imperialismo, al principio, no bio de gobierno?
es por lo tanto una lucha frontal contra fue~ Por-otra parte el sentimiento d~ opresión, no
:ias de ocupación extranjeras, sino que pasa es inmediato ni tan obviamente localizable.
por la etapa de la guerra civil revolucionaria; Bandera, ejército, escuela, lengua nacional, nom·
la base social es, pues, más estrecha y 1a ideo- bre de calles, todo parece indicar que la nación
logía, es, en compensación, mejor definida,
menos mezclada con influencias burguesas. Al
existe, y el vago sentimiento de frustración o
de humillación, nacido del hecho de que esta
menos tal sería la tendencia histórica. "nación" no pertenece en realidad más que a
Si en África y en Asia la lucha de clase! una ínfima minoría, no encuentra de inmediato
puede ser confusa o diferida por las necesidades contra quién descargarse; no hay ocupación
del Frente Nacional hasta después de la libera- extranjera. Es difícil palpar la opreii6n; ésta
ción, en América del Sur lucha de clases y lu· es más "natural". La aparición de la lucha a~
cha nacional deben, en definitiva, darse simul· macla será entonces menos "natural", menos
táneamente. El camino de la independencia espontánea que en Asia o en África. Exigirá
pasa por la liquidaci6n militar y política de la un nivel más elaborado de conciencia de clase.
clase dominante, orgánicamente ligada a la La lucha armada o el foco, recluta 1u1 destaca•
metrópoli económica por la "cogestión" de sus mentas iniciales en la ciudad ya que los cam·
intereses. Por lo tanto, no se puede evidente- pesinos están en ese momento más adonncci·
mente poner las guerras de liberación nacional dos por el orden social natural. En el campo
americanas bajo la misma rúbrica que las del las düerencias propias de un pais semi colomal
Asia o del África. están reforzadas con la hipnosis del mundo
El hecho de que el poder político pertenezca feudal. El enemigo de clase pasa al citado do
ancestralmcnte a un grupo nacional hace mu· naturaleza, existe oomo las piedras del campo,
cho más compleja la reivindicaci6n nacional; ya que tiene todas las apariencias de la inmo-
la lucha poUtica entre los diversos grupos de vilidad, mientras que la naturaleza pasa al es•
la clase dominante (el grupo agrario exporta- tado político a travél de la protesta religiosa.
dor, el grupo industrial proteccionista, etc.) La naturaleza, no el latifundista, atraen la
aparece a todos 101 explotados como lo que atellción y la cólera de 101 campesin01. El
está primeramente en juego, ocultando o des-
viando as{ la contradicci6n fundamental nad6n-
imperlalismo, para mayor beneficio tanto de {16) Los últimos acontecimientos de Bolivia
EE.UU. como de la clase dominante. Las masas son claros. Paz Estenssoro, sostenido desde hace
algunos años por los Estado1 Unidos, había de·
entrarán pues mucho menos fácilmente en la jado de ser un buen negocio; se le reemplaza
lucha poUtica porque a ellas no parece con· entonce11 por Barrientos, el vicepresidente, el
cernirle directamente. Estadoa Unidos utili- hombre del Pentágono, mantenido en reserva
za con una astucia ya centenaria la pantalla desde hacía tres años como pieza de repuesto,
e impuesto como vicepresidente a Pu Estenuoro
gubernamental local hacia la cual deavía lo a fin de asegurar una transmW6n legal del poder
máa fueri. del descontento popular haciéndole en c:aao de blsurrecci6n popwar.
1
melero del Pernambuco brasileño da ínvaria- tre capitalismo v sochlismo, aunque Cuba et
I', b lemente la mitad de la cosecha al latifundista admirada por esos ideólogos por ser el único
llueva, truene o relampaguee, mientras que la país que ha logrado liquidar el feudalismo, al
sequía del sertao llega por oleadas imprevisi- que ellos también sueñan con combatir.
bles y cambia de año en año. El cielo, las nubes, El patriotismo revolucionario se distingue
Dios -no el latifundista- serán pues conside- asimismo del "gobierno nacionalista y demo-
rados los responsables del hambre, la muerte crático" que reclaman en su programa la ma·
del hijo, de la mujer. Es conocido el fanatismo yor parte de los PO. Está orgánicamente ligado
religioso del nordeste brasileño, del campo co- a la reivindicación socialista y tiende a la trans-
lombiano, de ciertas comunidades indígenas del formación del poder de Estado por medio de
Ecuador, etc.... el cual es capaz de llegar hasta su conquista y de su destrucción bajo su for-
la guerra (como la Gran Guerra de Canudos a ma burguesa. El nacionalismo castrista, contra·
fines del siglo pasado). riamente a aquel, que frecuentemente ante·
En resumen, el factor subjetivo de iniciativa ponen los PC, no es defensivo sino radical. Por
v de conciencia moral y política a la vez, ex lo tanto juzga ilusorias y sin efecto las reivin·
presado en el plano social por el papel funda- dicac~ones parciales, las transacciones o las
mental de los estudiantes, tendrá en América conciliaciones de un evPntual "gobierno nacio-
del Sur particular importancia, especialmente nal" que se ejercí taría Pn la revolución por
a causa de las estructuras semicolonialistas y no ob jet.Jvos parciales y ..sin que se note'1 . Sm
directamente coloniales, de la explotación Pco· métodos de acción serán pues diferentes; no
nómica. Paralelamente, el nacionalismo tiende se detendrá durante mucho tiempo en la pro-
allí a radicalizarse y a definirse más rápidamen· paganda electoral, la "colocación de afiches o
te y con menos ambigüedad que en países co· las reuniones cumbres con Jos pa rtidos políticos
\oniales. existentes, sino que preparará también las con·
diciones para una acción directa de ofensiva
"CASTRISMO" Y CONCIENCIA armada de las masas. Relación con el castris·
NACIONAL mo: la misma casi que entre la U y III Inter-
nacionales, haciendo los cambios necesarios. El
El patriotismo revolucionario o castrismo de castrismo, minoritario al principio, hoy ve afluir
las nuevas organizaciones y de los frentes de a él la parte más activa de esos partidos comu·
acción surgidos en América Latina a partir de nistas, sobre todo la juventud, la más valiosa
C uba, no podría constituir una ideología par· para el futuro.
ticular, ni darse como tal. Mucho más estrechas son las relaciones del
De entrada, eso es lo que distingue al cas- castrismo con las dos formas históricamente
trismo de los nacionalismos rnistificantes que le más importantes del nacionalismo sudameri·
han precedido. La naturaleza clasista que aquél cano, designadas hoy con el nombre de nacio·
descubre en la base de la reivindicación nacio· nalismo bonapartista : el peronismo en la Ar-
na) y en el curso de la guerra de liberación pone gentina y el populismo de Vargas en el Brasil.
fin, al mismo tiempo, al tema nacionalista to· Hoy, ambas ideologías han comem:ado su de-
mado como objeto de discursos y como mito cadencia y han dejado en el lugar que ocu-
politico. paron un vacío que el castrismo va llenando
¿Qué relación existe entonces entre el cas- poco a poco, subiendo también aquí de las
trismo y las ideologías nacionalistas? Hay va· organizaciones juveniles hacia los organismos
rías. de dirección. Casi en la misma época estos dos
Tomemos primero el caso del nacionalismo movimientos llegan a ser en los dos paíse$,
burgués que reclama el desarrollo industrial ampliamente mayoritarios, tratando de aliar,
nacional y la construcción del Estado nacional y lográndolo durante cierto tiempo, proleta-
ora por la vía de un proteccionismo comercial, riado y burguesía, bajo la dirección dé esta
ora por la vía de la construcción de una in· última. El antiyanquismo de Vargas y Perón;
., dustria pesada, ora por la integración y consi· teñido de simpatías fascistas, no les impidió
guiente ampliación de los mercados nacionales intentar acomodarse con los Estados Unidos,
al nivel de varios o de la totalidad de los países debiendo finalmente capitular. Actitud shnétrica
latinoámericanos (mercado común latinoame· pero en oposición con la del castrismo que trata
' ricano, ALALC, etc.), tendencias todas ellas
clásicas de las burguesías nacionales (Frigerio
también de unir al proletariado y la burguesía
nacional, pero esta vez bajo la dirección del
en Argentina; Juaribe en Brasil; Zavaleta en primero y por lo tanto irreconciliable ·con el
Bolivia). imperialismo norteamericano.
Relación con el castrismo: la misma que en- El nacionalismo bonapartista, por otra parte,
pretende realizar reformas de estructura par- Igual proceso e igual decantación en el Bra-
tiendo de arriba, d~ . un poder d~ Estado, inva- sil. Nada lo simboliza mejor que la evolución
riable, sin pasar por un rno 1m1 uto de masas personal de un "caudillo" como Brizola, arrai-
c:onsciente. Eso no impide qi " "º ~u momento, gado al igual que Vargas en au pueblo gaucho '· ·"'
inmediatamente después de la Segunda Guerra y con un prestigio que se extendió por todo
Mundial, ese bonap· rtismo fuera aceptado y el Brasil, después de la crisis de 1961. ¿No
sentido como refolucionario por Jos trabajado· debe acaso este prestigio entre las masas (que
,r,es argentinos y brasileños que lo hic'eron nadie, salvo Miguel Arrais en el nordeste, pu~
suyo. En ambos países estos regímenes han de disputarle hoy) al recuerdo mismo de Vargas,
creado condiciones subjetivas irreversible~ a de quien es él heredero segundo después de
partir de las cuales deberá desarrollarse la his· Goulart?
toria. El nrcionalismo bonapartista ha retardado Brizola ha tratado de perfeccionar su ant:m·
el advenimiento de un nacionalismo revolucio- perialismo, y su evolución, como él mismo lo _
nario de tipo castrista, engañanc!? a la casi afirma, no ha terminado. El "brizolismo" puede
totalidad del proletariado, pero no lo ha hecho ser un buen ejemplo de nacionalismo revolucio-
imposible. Pues una vez dividido el frente unido nario dinámico, con todas sus limitaciones y sus
burguesía·proletari2do, éste comienza a mod!fi- peligros: el predominio del jefe irremplazable ·
car su ideología y sus reivindicaciones, abando- en contacto carismático con la masa, su vio- , .,
nando poco a poco las direcciones políticas o lenta pasión nacionalista poco favorable para
sindicales heredadas de los regímenes anteriores, la organización, su dificultad para despersona•
que hoy están en quiebra. lizarse, para elaborar un programa político y
Perón se salvó como mito político unificador una estructura de partido, para entenderse con
de las masas, gracias a su abandono del poder las otras organizaciones políticas y, en el caso
en 1955, ya que iba a tener que optar entre particular de Brizola, la influencia de un pasado
un régimen verdaderamente proletario o la trai· de política oficial (gobernador de Río Grande
ción pública de sus promesas; opción que él do Sul durante cinco años y cuñado de Goulart)
no podía diferir por más tiempo en el mo· en contacto con las esferas dominantes (Brzola
mento de su caída por obra del ejército. La sin embargo rompió con Goulart en 1962). Pero
definición de clase del peronismo por lo de· también con su fuerza innegable: su pasión, su
más, se ha visto retardada a causa de esto, amplia base popular, su coraje, su realismo, su
pero finalmente ha terminado por aparecer a odio al imperialismo, su honestidad, etc. No es
Ja luz a pesar de Perón. En pocas palabras, la completamente imposible que alrededor de
burguesía industrial no quería saber nada de Brizola, en un futuro próximo, se encarne ..rna
él y el proletariado argentino continuaba es· imagen brasileña del castrismo.
perando su regreso. Pero debido a todas las
traiciones de la "burocracia sindical" de la uCASTRISMO":
CGT, principal fuerza de acción del peronismo,
la idea de las vías insurreccionales toma cada LENINISMO HECHO PRÁCTICA
vez más fuerza en su base, en los sindicatos y
principalmente en la juventud obrera peronista, Debe ser objeto de un estudio aparte la ma·
que ha vivido su propia experiencia política nera cómo cada nación americana supera en
sin Perón después de 1955 (golpes de Estado este mismo momento sus viejas formas de na·
peronistas de 1956 y 1960, terrorismo, Uturun- cionalismo y las formas de acci6n revolucio-
cos, torturas, asesinatos, encarcelamientos, repre- naria a él ligadas, descubriendo cada vez de
sión continua desde 1955, huelga insurrecciona! una manera nueva sus raíces de clase, y cómo
"Lisandro de la Torre" en 1959, etc.), pero con cada pueblo se convierte en solid:-irio del nacio-
Cuba como referencia y punto de comparación. nalismo vecino y del mundo socialista.
Es evidente que el patriotismo revoluciona- En las viejas luchas de la independ encia
rio ha ocupado poco a poco el lugar del pero· nacional es que el castrismo, particular a czda . . -
nismo tradicional, aunque conservando el nom· país, toma esa pasión revolucionaria, que cons·
bre de Perón y el ambiente sentimental del tituirá su fuerza o su debilidad, si se contenta
movimiento, que un día tendrá sus dirigentes, con ella.
y que tiene ya su fisonomía propia de movi- Fidel leyó a Martí antes de leer a Lenin; un
miento obrero esencialmente urbano, que relega "castrista" o un nacionalista revolucionario
a segundo plano los focos de guerrilla rural y venezolano habrá leído la correspondencia de
donde se mezclan las imágenes de Lenin, de Bolívar antes que El Estado y la Revolución;
Evita Perón y de Fidel en una composición un colombiano, los proyectos de constitución de
todavía sin solidez. Nariño; un ecuatoriano a Montalvo; un peruano
¿REVOLUCIONEN
AMERICA LATINA?
i)AÍtAQOJALMENTE, aunque la reunión reunió multitudes curicau, y aun aimpetizan-
de la conferencia tricontinental en La tes. En Cuzco por ejemplo, feudo tradicional
Habana simboliza, indiscutible e irrever- de las fuerzas de izquierda y extrema izquierda
aíblemente, la entrada de América Latina en del Perú, fue aplaudido mientras a pocot U.
el gran movimiento internacional de lucha lómetros los guerrilleros de Luis de la Puentt
antimperialista, Ja revolución latinoamericana enfrentaban enormes dificultades para luchar
se estanca. En Venezuela, en Colombia, las zo- y sobrevivir en un medio geográfico hostil
nas liberadas del yugo imperialista resisten la Para medir exactamente lo que representa un.
represión pero enfrentan grandes dificultades fenómeno semejante, hay que recordar como.
para expandirse y sobre todo para extender algunos años atrás, en ocasión de un viaje pa·
su acción de manera orgánica y durable en recido, R. Nixon fue repudiado en todo el
las ciudades. El alfo pasado en Santo Domin- sur del nuevo continente.
go, una revolución que solo amenazaba ser He ahí los hechos tal como se presentan a
liberal fue frenada y reducida progresivamen· nuestros ojos. Son hechos inquietantes, inclu-
te por los "marines" y las fuerzas de interven- so aunque otros elementos puedan contradecir
ción interamericanas. Por último, en Perú, los el tono pesimista de la comprobación. Lo peor
dos jefe& guerrilleros más importantes, Luis de sería, a pretexto de fe revolucionaria, ignorar
la Puente y Guillermo Lobatón, fueron asesi· esta realidad y su importancia. No podemos
nados. Después de la liquidación de las guerri- seguir hablando de la revolución en América
llas en Argentina y de las Ligas Campesinas de Latina como de una inminente, inevitable y
Juliao en el nordeste brasileño, las dificulta- triunfante realidad -como podríamos creer
des y los reveses de las fuerzas revolucionarias dada l~ euforia que proyocó en Europa la
en América Latina son graves y reflejan des- revoluoón cubana- .
graciadamente una relación de fuerzas mucho Ni siquiera podemos 11ostener las opinionea
más profunda que la relación de fuerzas sobre que todavía el afio pasado, aquí mismo (1) Q
d terreno de la lucha armada. El senador Ro- en otras publicaciones se exponían (2) pocqu
be:rt Kennedy pudo realizar una gita por Ame-
rica del Sur que, si no fue triunfal, fue sin (1) Régis Debray. "El ~trismo: la g¡¡¡¡¡
embargo un viaje positivo para la propagan· marcha de América Latina'°, Les Templ Modei--
da norteameriama. Salva algunas manifesta- n~ N9 224; enero de 1966.
dones reducidas de hestilidad -en Chile par- (2) Régis Debra7 y Ballbar. "América La-
tina: problema de estrategia revolucionaria."
tkulannente- ese dinámico representante del Cahiers m~-lenin1stes, W 5, jun.k>-jullo, de
ünperialimlo yanqui durante todo el viaje 1965.
r.UADERNOS CE MARCHA
ÜI dúputa ltU mafll$ mlsmaJ IOM~ ltU CtltJ. mercaderfas y capitales a traftl dd conti.neao
les pretenden apoyaa-se. ¿Cómo? Es de funda· te. Terminar con un sistema en el cual el
mental importancia analizarlo respecto a algu· transporte marítimo de una tonelada de pro-
nos problemaa concretos, y en primer lugar ductos químicos cuesta U$S 54 en viaje direo-
respecto a la reorganización en curso del mer- to de Buenos Aires a Tampico, U$S 46 li
cado latinoamericano en el seno del sistema de transita por Nueva Orlearu y U$S 4-0 si viaja
explotación imperialista del nuevo continente de un puerto a otro con un trasbordo en
por Estados Unidos. Southampton. En síntesis, racionaliz..ar el si$<
¿Hasta qué punto América Latina sigue tema de explotación hasta ahora complicado
siendo, en el plano económico, el "coto de ca· al extremo por la balcaniraci6n económica
za" de Estados Unidos? En 1958, sobre 1?1 mil del continente.
millones de dólares provenientes del exterior La empresa comporta grandes riesgos: la
en esa parte del mundo, 8,7 mil millones eran constitución de un conjunto económico cont1.
de origen norteamericano, es decir las dos ter· nental cuyos recursos en hombres y riquezas
ceras partes de las inversiones extranjeras. Y, naturales harían competencia a largo pluo
de 1950 a 1958, las inversiones directas de Es- a la hegemonía que ejerce el poderoso vecino
tados Unidos se habían incrementado más de del norte. Por consiguiente éste tambi~n ma.
un 963 particularmente en América del Sur, niobra para limitar ese peligro. De ese "mer·
en el •eno de la A.L.A.L.C. (Asociación Lati- cado común" ha excluido a Am~rica Central.
noamericana de Libre Comercio), "mercado co. agrupada en otra organización centroamerica-
món" de la América situada al sur del mar na (la S.I.E.C.A.). Ha excluido también a
de lu Antillas (5). Desde entonces, el movi· Venezuela, fortaleu económica de Estados
miento se ha acelerado. Unidos (6). A pesar de esas maniobras, el pro.
Ea dentro de ese cuadro, .después de la rc-- ceso e¡tá en marcha. ¿Por qué el imperialismo
Yolución cubana y frente a las contradicciones yanqui acepta correr riesgoe? Porque •e n
internas del sistema, que el imperialismo yan· obligado por los gobiernoe sudamericanos, pe-
qui ha promovido desde 1960 una política ro máJ aún por las contradicciones propias
económica que, si logra sistematizarse a pesJ.t del sistema imperialista mundial. Loa mono.
de sus contradicciones, provocará un verda- polios yanquú tropiezan oonstantemente en
dero cambio de la estructura comercial y eco. su desarrollo actual ron los límites impuestos
nómica del sur del continente. ¿De qué se tra- por la estructura de su propio sistema y 1u1
ta? Por la creación de un mercado común la- consecuencias. En esas condiciones, América
tinoamericano, se intenta bajar progresivamen- Latina ofrece una salida que no pueden def.
te y luego suprimir las barreras aduaneras y los deñar. La revolución tecnológica actual hace
obstáculos erigidos a la libre cirClllación de que muchos equipos y máquinas envejezcan
antes de ser amortizadoa. ¿Qué mejor cxuto-
rio, para utilizarlos, que reemplearlos en pai·
pidamente las ensefianzas que ha sacado de la ses técnicamente más atrasados, donde la mano
revolución cubana porque dispone de :t.odos loa de obra barata compensa la menor product1·
mtdloa m&ttrlaI.s de la "t'iolencia organizada
<subrayado por R. D.) mas el influjo nervioso vidad? Con el aditamento de que 104 paises
que fustiga su instinto de conservación" CCahiera latinoamericanos enfrentados a una formida-
marxistes - len1nistes ya citados, p. 15). Pasemoa ble expansión demográfica, resultado de una
por alto esa tendencia tan generalizada a "perso- integración creciente en el mundo modern3
nl~lcar" al imperialismo y a aceptar razonar en de sus masas más atrasadas -por la medicina
términos más o menos sicológicos ("influjo ner- preventiva y un atisbo de abertura a una eco-
vioso, instinto de conservaci6n") retengamos 110·
bre todo -es el sentido general del artículo ci- nomía de mercado- están constrefiidos a in·
tado- que todo parece desarrollarse a nivel de dustrializarse. Doble beneficio pues, para el
la eficacia exclusivamente coercltlva del impe- imperialismo, al cual viene a agregarse el he.
rialismo, 1in analizar el aspecto económico y so- cho de que esta industrialización exige de
cial, como ai todo el problema det la revolución
~rara en torno de la "guerrilla y contraguerri-
Estados Unidos inversiones en las ramas de
lla". Contra esa tendencia general de muchos la economía latinoamericana que existen o se
medios llamados "castristas" de Europa o Améri- crean, mversiones que Estados Unidos está
ca Latina est& dtrigicl'o este artículo, particular- dispuesto a suministrar, para reforzar su domi.
mente despué1 de los tracaaos recientes de Ju nio poHtico económiro, recuperar superbene-
suerrillaa en Perú.
(5) Cifras sacadas de "'La• 1nvera1onea pd-
Tadas en la zona latinoamericana da eomercio", (6) VeallllUela acaba de entrar en la ALALC.
O.N.U,. diciembre de 1960. CM. d~ ~
lll!:iCll ~ gs'ldal a w muo ele obra ejemplo, posee fuera de !.atade1 Unidos, en
cx.ccsiVamente barata y a un mercado ex.ten- México, Filipinas, Brasil y Argentina firmas
dido a DUCTOI grupos IOdalea hasta el momen- cuya producción es complementaria, y proyec-
llO . no in.tegrade1 en la economía comercial. El ta instalarse en Perú o Colombia. El consorcio
circuito ac ha terrado y, a término, la propia l. B. M . posee, adaptadas al mercado latino-
estructura de la dominación imperialista ha americano, usinas en México y Montevideo.
cambiado. No te trata ya del clásico circuito En 1960, instaló fábricas de máquinas estadís-
colonial del tiempo de Marx: materias primas ticas, máquinas de calcular y fichas perforadas
contra productos manufacturados. Ni siquiera en Brasil, Argentina y -en sociedad con un
se trata ya únicamente de la exportación de capitalista chileno- en Chile. En 1962 esos
capitales del tiempo de Lenin. Se trata de umi tres países firmaron con Uruguay un acuerdo
industrialluic1~ón 'Y una expansión económica que liberaba los intercambios de repuestos
r1ales, m el seno de un mercado nacional o I. B. M. Sin duda, · ese consorcio tiene espe-
«mtinental extendido, pero "integrados", es cial interés en la integración continental
decir, cuidadosamente controlados por los mo- sudamericana. ·
nopolios imperialistas que sacan lo fundamen- En América Latina, Estados Unidos acepta
tal del beneficio político y económico, aunque la reestructuración de la economía en un sen·
cengan que hacer inevitables concesiones. tido favorable a sus intereses y a su estrategia.
A ae nivel, se puede pues hablar de "neo. Sus consorcios esperan, con la integración con-
imperialismo" y lo que OCUITe en América La- tinental en el seno de los mercados comunes,
tina C1 sólo un episodio de la gigantesca divi- sacar todas esas ventajas de un ambiente uni-
1ión internacional del trabajo que se opera ficado cuya población supe~ará pronto los dos-
actualmente en el mundo capitalista. En lo cientos millones de habitantes y cuyo poten-
1ncesivo, según los imperialistas contemporá- cial humano y natural es, sin duda, incalcu·
neos más avanzados, los países que están al Jable. Estas ventajas son, en particular, la di-
comienzo de su desarrollo capitalista no tie- visión del trabajo a escala continental, la fi-
nen ya que limitarse a la producción y explo- jación de las dimensiones óptimas para las em-
tación de productos fabricados simples o de presas yanquis o sus filiales implantadas en la
técnicas poco desarrolladas. Pueden y deben zona, la reducción de los costos de producción
elevarse al nivel de una producción y una y de transporte, la subordinación de la com-
aportación de bienes industriales que requie- petencia nacional o europea, la expansión y
ran inversiones financieras importantes y com- el equilibrio del mercado. Ya algunos trusts
pleja.a, pero q\le no necesiten grandes inversio· entre los más importantes han contribuido a
nes tecnológicas que no se adecuarían con el esta evolución. A ese nivel ~ la explotación
nivel de formación técnica de la mano de obra uonómica, el imperialismo está pues a punto
local. de cambiar, si no de naturaleza, por lo menos
En América Latina esas nuevas industrias de estructurah Si existe un continente que haya
deberían sustituir a sus homólogas declinan· vivido más que otro Ja experiencia de esos cam-
ces en lot países avanzados, suscitar una fuer- bios estructurales, es sin duda América Latina
te importación de capitales, de bienes de equi- que pasó sucesivamente, en un siglo y medio,
po y de técnicos provenientes de esos mismos del colonialismo español a la explotación co-
paúes. ~stoc, desembarazados de industrias mercial europea, después al imperialismo fi-
obsoletas, verían sus fuerzas productivas libe· nanciero inglés y norteamericano; y que por
radas para invertirse en las ramas industriales último, ante nuestros ojos, se reconvierte -si
de mú alto nivel técnico, base de su hegemo- las fuerzas revolucionarias le dan tiempo-- al
nía tecnológica y económica sobre el resto del más moderno de los neoimperialismos. Es un
mundo. En el caso de América Latina, esta mundo pues eminentemente cambiante y diver·
evolución, unida a la creación de mercados sificado el que quieren destruir los revolucio-
c:oinun~ intercontinentales, conduce a racio- narios. Y aquí se plantea la primera pregunta:
nalizar ese proyecto a nivel del hemisferio ¿en el mismo momento en el cual se determi
americano, al diversificar las producciones, los nan las líneas de ruptura en el seno del enca-
intercambios y los transportes en una gigan- denamiento económico-social de un continente
tesca escala continental, al bajar los costos de semejante, esas líneas no están ya superadas l
producción, al aumentar el mercado y los be- exigen una revaloración más profunda y una
neficios. estrategia más diferenciada? Para poder res-
Lu empresas más avanzadas ya se prepa- ponder, hay que ver qué consecuencias socia-
rap para esta evolución. La "Singer", por les y políticas determina esta actual reestruc-
CUAD~N08 DK MARCH~
turadón interna del imperialismo m Am~ mo 1e pre1entaba, dnco o elles aAol atril, la
Latina estructura social de América Latina? Se carao-
eerizaba, con numerosas variantes especifica&.
aegún ae mirara d~e regiones ya fuertemente.
industrializadas (México, países del "cono sur•
También aquí, en lo que se ha dado en del continente) o . por el contrario atrasada•
llamar el "Tercer Mundo", América Latina (norte del Brasil, América andina), por ser
ocupa un lugar aparte, porque ha realizado una verdadera bipartición de la sociedad entr.e .
más temprano, más rápido y más profunda- un sector plenamente integrado al sistema ca-•
mente que las otras regiones explotadas <lel pitalista comercial, financiero, industrial, es-
globo la experiencia del neocolonialismo y de tatal, y un sector no integrado o muy mal :n-
las nuevas formas de la dominaciól') imperialis- tegrado, de tipo "feudal". Por un lado loa·
ta. Puesto que analizamos países cuya carac- burgueses, una clase media, obreros indu,1tria·
terística es la. de ser "explotados" por grupos les y agrícolas, que habitaban generalmento
económicos cuyos centros de decisión y los. cerca de los puertos, de las costas de las ciu·
jntereses fundamentales son extranjeros, de- dades; por el otro, "peones", "colonos", per·.
bemos averiguar a quién aprovecha actualmen- petuamente esclavizados por las deudas y las
te esta explotación. E inmediatamente, vemos contribuciones en trabajo, que vivían en con·
que el viejo esquema colonialista no muestra diciones infrahumanas de autoconsumo, al
la realidad. margen de una verdadera economía moderna.
¿Cuál era la función de las colonias tradi- de mercado, ya sea en comunidades indígenas
cionales? Correr con los gastos de la acumula- o en grandes dominios de tipo feudal. De un
ción del capital bajo una forma primitiva en lado formas sociales esclerosadas, vinculadas a .
beneficio de las metrópolis. Esto determinaba un tipo de explotación colonial de los más
el régimen social: todas las capas de su pobla· tradicionales; del otro, una sociedad moderna
ción tendían a estar más o menos directa e y diferenciada constituida según el mod:!lo
igualmente explotadas, salvo aquellas que par- metropolitano, pero mantenida en un escaUin
ticipaban en los órganos de coerción origina· inferior de la evolución capitalista -de aht .
ríos de la metrópoli (ejército, policía, admi- sus aspectos "provincianos" en relación cGn su
nistración), o del propio país; y en ese caso, modelo, imitado y sin embargo inaccesible-.
se trataba de capas sociales de carácter pre- América Latina es a la vez uno y olro de es~os
capitalista, a menudo feudal (caids en África sectores sociales y económicos: quien olvide
del Norte, caciques mestizos o indios en Amé- esta yuxtaposición y esta simultaneidad falsra
rica Latina). Pero, desde hace un siglo y me- completamente la visiér( que de ella se pnede ·
iio, los países sudamericanos lograron la in-
tener. Los unos -pro¡)agandistas norteameri·
dependencia. Fue necesario pues que el impe-
rialismo comenzara a redistribuir parte del be- canos- solo muestran el modr.rnismo y dina-
neficio de la explotación, a través de derechos mismo, reales, del sector más desanoIJado Los
de aduana y de reparto de acciones en las otros -algunos de nuestros "castristas" euro-
sociedades comerciales, tolerando así el naci- peos- se empeñan en denunciar únicament~
miento de una burguesía comercial y adminis- los aspectos escandalosos del sector más atta•
trativa, burguesía "nacional" en la medida en sado, y esperan justificar así su dogma <le la ··
la cual estaba vinculada a la existencia, inclu- exclusividad de la guerrilla como forma de
10 formal, de las nuevas naciones, es decir de lucha revolucionaria.
los nuevos estados y los nuevos mercados. Es sobre e e fondo sociológico que apar'~,
Entre las dos guerras mundiales, se asistió cen desde hace algunos años los cambios 1~e
al crecimiento general de una clase obrera la estructura económica que hemos am1liz:tclo
urbana y rural en el continente. Nueva clase y que delerminan, si no un cambio definitivo ~
social sin duda explotada, pero también "in· de la estructura social, por lo menos una •JO:''
tegrada" en el proceso de explotación más di- larización según nuevas líneas de fuerza 1· de
versificado de la región, a diferencia del cam- ruptura, y una diferenciación más aguza,la : ;'in
pesinado atrasado aún dominado por relacio- de las diversas categorías sociales, según parti-
nes de producción feudales o semifeudales. A cipen o no en la integración reforzada de Amé:
través di'! la acción sindical y política, esta rica Latina al sistema neoim"erial!sta actud l.
clase obrera logró a su vez del imperialismo Ese movimiento supone cam'bios sociale' su-'
algunas migajas del festín, bajo forma de ficientemente importantes para exigir, el ··~de·
aumento de salarios, de leyes sociales, de obras ya, un reex2men crítico de las estrategias re·
colectivas, etc. Al término de esa historia, ¿có- volucionarias hasta el momento experimenta-
~UAOERNQQ OR MARCHA
afilfadot al A.P.R.A.. después de 19SO). Fren- interesante para la exportadón 1in inTCl'llloaa
te a la evolución neoimperialista actual, esta muy costosas. El indio o el detcendiente de
clase por el momento sigue sin plataforma gl«> esclavo negro seguía vegetando en 1M grandes
bal, y se limita a acciones parciales a veces extensiones en au comunidad arcaica, olvidado
muy duras, pero fragmentadas por sectores de del mundo moderno y sin embargo explotado
fabricación. Aún es peor la situación de lo~ por este a través del gran propietario o del ca..
obreros rurales de los grandes dominios capita- cique local que mantenía su nivel de vida y
listas modernos dedicados a los productos de su influencia social a costa de ellos. La mayo.
exportación. Tuvimos la ocasión de disculir ría de Jos niños seguían muriendo antes d•
en una hacienda algodonera de ese Lipo_ con los dos años. La esperanza de vida para el adul-
e l delegado sindical de los obreros agrícolas. to no superaba los veinticinco o treinta afioe.
Había seguido cursos de estrategia sindical en No obstante la lógica del progreso del aector
una universidad especializada de Wisconsin capitalista promovido por la independenoa to.
(Estados Unidos)! Y sin embargo, la situación nía que llevar tarde o temprano a la apertura
puede cambiar si esta clase obrera ae encuen- de ese mundo atrasado al mundo moderno con
tra respaldada por la nueva ola de industria- sus carreteras, sus vacunas, su comercio, au1
lización a la cual, tarde o temprano, se verá maestros. Además, en esa masa de reserva, el
obligado el imperialismo si quiere enfrentar sector económico avanzado reclutaba loe solda.-
el aflujo masivo a las ciudades de aquellos dos de sus ejércitos, los obreros temporarios de
que abandonan Jos sectores más atrasados. sus minas, de aus fábricas, de IUI grandes do-
Pero, por el momento, salvo (quizás) algu· minios modernos.
nas excepciones -en Chile y Argentina- no Resultado de esta apertura: una gran e.
existe una clase social que, en el seno del sec- plosión demográfica desde hace veinte o treiü-
tor moderno "integrado", pueda poner seria- ta años. América Latina posee uno de los fn.
mente en peligro el dominio imperialista sobre dices más altos de crecimiento de pobladón
América Latina. Es un gran triunfo del impe- del mundo. De golpe, el equilibrio del mundo
rialismo haber -provisoriamente al menos- rural se rompió. Una gigantesca pr~ión social
integrado casi por completo a todas las claseJ se ejerce sobre los grandes latifundios arcaicot
sociales cuya existencia depende del desarrollo y mal cultivados. Para el terrateniente "feu-
capitalista en América Latina. Se comprende dal", la tierra no es ya un valor seguro: estil
entonces por qué algunos movimientos revolu- amenazada por las "ocupaciones de tierras" y
cionarios de inspiración castrista (el F.L.N. ve- por las hipotecas debidas al bajo rendimien.
nezolano, el M.l.R. peruano), impacientes ante to de ese tipo de explotación tradicional. Para
esas dificultades, hayan en cierto sentido aban- los capitalistas de la ciudad, ese gran propieta-
donado las ciudades a su suerte y encaren la rio amenazado no es ya un aliado suficiente-
lucha sólo con el apoyo de los sectores menos mente sólido capaz de manipular y dominar a
integrados del mundo moderno. Empero, tam- las masas campesinas como antaño. Una diso-
bién, ahí, aparecen cambios importantes. ciación se opera en el seno de las clases diri-
De un extremo al otro del continente, se gentes, en detrimento del sector feudal. Y lot
habla de reformas agrarias, Cuba sin duda algo burgueses más reaccionarios empiezan a hablar
significa, pero también y por igual las explosi- de reforma agraria. No ae trata por aupuesto
vas contradicciones del imperialismo en su ex- de socialismo sino de que "algo cambie para
plotación de las regiones más atrasadas del sec- que todo quede como está". Lo cual no impide
tor rural. La política colonial ibérica hacia las que en Chile, se dispangan -ti el proyecto gu-
grandes masas indias que encontró en el con- bernamental no llega muy mutilado-- a crear
tinente fue simple. Puesto que ninguno de los tres millones de pequeños propietarios; se van
productos tradicionales de su agricultura le a distribuir las tierras de 101 latifundios entre
permitió exportaciones tan fructíferas como la<i los mestizos que las cultivaban hasta el momen-
minas o el azúcar, se le sacaba entonces a los to como "peones". En Perú, donde una re-
indios trabajo (forzado generalmente) o plata forma parcial ya fue aplicada, el ejemf\lo do
(como tributo). En síntesis, se hada "sudar el la "Cerro de Paseo Corporation" es asombro-
poncho". Con la independencia, el sistema se so. A principios de siglo ese consorcio se apo-
mantuvo casi incambiado pero a beneficio de deró, a expensas de los indios, de grandes ex·
los grandes terratenientes autóctonos, criollos, tensiones de pasturas. Pero las comunidades in 9
CUAOERNOS DE M4RGH~
fo la revolución deberá contar con indispensa· que sobre la base de 1a ortodoxia doctrinaria..
bl~s apoyos internacionales porque, si el campo Es, sin duda, 111. mayor novedad que ha aurg¡..
de batalla es continental, en realidad lo que do en política internacional desde la ~poca
está en juego es mundial. de la "guerra fría". Abre grandes esperanzae.
¿Qué sucederá en efecto si en el futuro, Empero, todos los problemas no te ~ so-
arrastrados por la dialéctica int~r.na de la l_u· lucionado después de esto. No ea aufidente
cha en su país, los mineros. bohv1a.nos ?º tie- apoyar moralmente a la revolución en P~
nen otra salida que asumir la dirección de por ejemplo, si al mismo tiempo las guern•
una revolución socialista? ¿Como Santo Do- llas peruanas son destruidas. Una C03a es pues
mingo, Bolivia revolucionaria se encontrará prometer apoyo, y otra cosa es saber a quién.
aislada y finalmente aplastada por l~s tropas y a través de qué pplítita, va a ser realmente
de Estados Unidos o las fuerzas de interven· acordado. Una cos~ es ayudar al desarrollo
ción interamericanas? ¿Y si no, qué otro ca· del esfuerzo revolucionario, otra cosa es saber
mino se ofrece al pueblo boliviano para q:'1e si ese esfuerzo está actualmente en manos de
pueda libremente resolver ~us prob~emas m· organizaciones capaces de hacerlo triunfar.
ternos y .determinar su régimen soc1~l frente Forzoso es reconocer que caben serias dud~
a la amenaza siempre presente de la interven· En ~as condiciones, mucho puede depender
ción extranjera? En otras palabras, ¿cómo otra vez, a pesar de sus errores o de sus i~&U=
"descongelar" la situación en América Latina ficiencias pasadas, de los partidos comumstd
cuando los Estados Unidos son capaces de ha· del continente. Más que otros, poseen a me-
cer lo que hacen en Vietnam? He ahí el pro- nudo hombres y métodos capaces de actuar
blema que debe resolver la solidaridad antim· en los sindicatos y las "organizaciones de ma·
perialista internacional sas". Más que otr~. poseen un sentido de la
r~r eso la reciente conferencia de La Ha· organización en general. Todo depende puea
bana tiene tanta importancia, en la medida de su aptitud actual para escapar a su freo
· en que sea un gran paso hacia adelante en el cuente sectarismo y colaborar sin reservas con
camino de una solución real a ese problema. las nuevas fuerzas auténticamente revolucio-
Esta conferencia afirma en primer lugar con narias de América Latina, para definir junto1
estruendo contra el aislamiento en el cual el una línea ofensiva, teórica y concreta, contra
imperiali;mo y las organizacione~ r~formis el imperialismo. Pero todo esto depende mu-
tas (8) intentan mantenerla, la solidanda_d de cho de la sinceridad de las intenciones afir·
América Latina con los países de Afnca y madas en La Habana. En el momento actual,
Asia. Pero su significación es aún más profun· tampoco se han puesto en práctica.
da y universal, a causa de la participación de En América Latina, la revolución no es
la ·U.R.S.S. en esta conferencia. Por primera pues una fatalidad, ni interna, ni externa. Et
vez en mucho tiempo, en efecto, la primera una posibilidad. Todo dependerá del grado de
potencia socialista .del mundo ha c?mp~ome presión en todos los niveles y en todos los
tido su responsabilidad en una reumón inter- instantes que los revolucionarios y las masas
nacional al sostener no sólo a estados cuya sean capaces de oponer a la readaptación neo·
política es desde su punto de vis~a. ~ás o .me· imperialista en cutS<> en el continente. Todo
nos "positiva" sino además. a~ dirigirse dir~C· dependerá del grado de presión en todos !os
tamente a -los propios movimientos revolucio- niveles y en todos los instantes que el moví·
narios, que libran una l_ucha directa con~ra el miento antimperialista y revolucionario mun·
imperialismo norteamericano; y reconociendo díal sea capaz de oponer a la estrategia capi·
-la diversidad política de los movimientos re· talista en curso en el mundo. Por último y
presentados lo demuestra- de hecho la auto- 5obre todo, .todo dependerá de la determina-
nomía real del movimiento latinoamericano. ción y del realismo combatiente de los que
No exigió diploma de marxismo a los dele.ga· luchan en América en condiciones terriblemen·
dos invitados. De conformidad con su función te difíciles y de su arte para aprovechar el
objetiva de apoyo necesario a las esperanzas momento oportuno y tomar el poder. De eso,
revolucionarias en el mundo, la U.R.S.S. supo ellos, y sólo ellos tendrán la responsabilidad
aceptar una representación establecida sobre histórica.
la base de la sinceridad revolucionaria má'
Es el momento de ser humildes ante esta
(8) ... en particular el A.P.R.A. Y su diriª realidad, de: organizar concretamente nuestra
gente Haya de la Torre, qu e contribuyeron a ex- iolidaridad con su causa, y sobre todo de de-
tender en el continente, hasta en la izquierda, el mostrar que también en Europa, la idea dt
mito desmovilizador del "excepcion~lismo" ruda-
mericano. · la revolución puede aún tener un sentido. ~
_ ..=':»-.A.
NUMltRQ S 1'-'UL!d 196.1l, ... -~-
ERNEST. MAN~.L
(
por los dirigentes de la URSS o de ciertos pues por azar que el debate económico de
países de Europa Oriental. Eso se aplica 1963-1964 surgió ante todo alrededor de lo•
particularmente al problema de los "esti- problemas planteados por esa gestión y que
mulantes materiales". dife,.entes cama. adas, al intervenir en él.
El mérito de la contribución del "Che" plantearan indirectamente el problema de
Guevara es haber expresado netamente la las relaciones entre la gestión de las empre-
particularidad de la revolución cubana sin sas y el comporta.miento de las masas. La
caer jamás en un pragmatismo vulgar. La cuestión de los estímulos materiales y mo-
revolución cubana se distingue por el he- rales está directamente vinculada a esta.
cho de haber logrado adquirir y mantener
el apoyo de la gran mayoría de las masas LA AUTONOMfA FINANCIERA DE LAS
populares para la obra revolucionaria. Sus EMPRESAS Y EL PROBLEMA DE LOS
dirigentes han elegido el objetivo priorita- ESTÍMULOS MATERIALES
rio de conservar, en toda ocasión, ese apo-
yo activo. La línea de la movilización de La industria nacionalizada de Cuba es-
las masas para resolver una serie de tareas taba en gran parte organizada según el sis-
-¡recordemos simplemente la de la alfa- tema de los consorcios (empresas consoli-
betización!- la línea de hacer elegir los dadas) por rama de industria, bastante com-
cuadros y hasta a los miembros del partido Pllrable al que sirvió de modelo para la or-
por las masas mismas; la línea de informa- ganización de la industria soviética duran-
ción constante de las masas sobre los pro- te todo un períod,o. La financiación de esos
blemas con los cuales se enfrenta la revo- consor'Cios se hacía por el presupuesto; el
lución; la enorme sensibilidad de Fidel control financiero se efectuaba a nivel de
Castro y de su equipo para todo lo que los ministerios (el de Industria y el de Fi-
preocupa a las masas: he aquí lo que cons- nanzas). La banca no desempeñaba más que
tituye sin duda la particularidad principal un papel de intermediario de importancia
de esta revolución, después de la caída del secundaria.
wtiguo régimen. Uno de los objetivos prácticos de la dis-
No es muy difícil explicar que esta par- cusión económica de 1963-1964 fue pues di-
ticularidad resulta de las condiciones histó- lucidar entre la defensa de ese sistema de
ricas especiales en las cuales la revolución organizac~on -pos1c10n que adoptó el
triunfó, de su contexto geográfico excep- "Che" Guevara y quienes, en grandes lí-
cional y de sus raíces socio-económicas pro- neas, apoyaron sus tesis- y el remplazo
pias. No es el momento de profundizar es- por un sistema de autonomía financiera de
tos aspectos de la cuestión, basta retener el las empresas (que se vincnla al prhlcipio
hecho y hacer notar que los dirigentes son de la rentabilidad individual de éstas) -te-
particularmente conscientes de él. sis defendida por Carlos Rafael Rodríguez
y varios otros participantes en el debate-.
Hay sin embargo una contradicción en-
tre esta "linea de las masas" y la práctica La posición del "Che" Guevara parecía
política cotidiam1. del gobierno revolucio- en esa oportunidad bastante pragmática.
nario cubano en un dominio particular: el No so::.tenía que la gestión centralizada fue-
de la gestión de la economía -y aún más ra un ideal en sí, un modelo a ser aplicado
r.etamente, la ¡:{estión de la industria- ha siempre y en todas pa_·'.es. Simplemente, de-
sido ampliamente inmunizado contra toda fendía la idea de que la industria cubana
intervención directa de las masas. No es del momento podía ser dirigida de esta ma-
nera más eficientemente Los argumentos
dados fueron esencialmente los siguientes:
(3) "Ningún hombre puede considerarse un cua- número reducido de empresas (¡menos que
dro político s: no posee una sensibilidad que en Ja. ciudad de Moscú solarn•nte!); núme-
le permita comprender profundamente al
pueblo y a sus problemas. Se puede perdo- ro aún más reducido de cuadros industria-
n<..: cualquier defecto salvo la falta de sen. les y financieros capaces; medios de tele-
sibílidad" (Fidel Castro: "Un solo remedio comunicaciones bastante desarrollados, ne-
contra los abusos de poder: ¡la línea de ma- tamente superiores a los de otros países
sas!", discurso pronunciado el 29 de agosto con un nivel de desarrullo de las fuerzas
de 1966, en la sesión de clausura del XII
Congreso de la Central de Trabajadores Cu- productivas comparable al de Cuba; nece-
banos). sidad de una economía muy estricta de los
CUAO~RN09 O~ MARCH~
masas y que subestiman el valor de los es- su clrculacl6n, no son mb que formas hb-
tímulos morales, de las conquistas morales tóricas pasajeras, propias de una economía
de la Revolución Cubana. fundada sobre productores individuales se-
En nuestra opinión, esta posición del parados los unos de los otros, de la conta-
"Che" Guevata y de Fidel Castro está de bilidad económica, fundada sobre el traba-
acuerdo con la tradición y la teoría mar- jo, que es universal para toda sociedad hu.-
ocistas. Aquellos que plantean el postulado mana. (5).
absoluto del desarrollo previo de las fuer-
.zas productivas, antes de que pueda flore- Pero la presión. en favor de un& auton().
cer la conciencia socialista son tan culpa- mía de las empresas puede evidentemento
bles de pensamiento mecanicista como quie- encontrar su expresión ideológica en la te.
nes creen poder suscitar, por medios pura- sis según la cual, en la época de transición
mente subjetivos (educación; propaganda, del capitalismo al socialismo, los medios de
agitación, etc.), una tal conciencia en for- producción siguen siendo mercancías. De la
ma inmediata. Hay una interacción cons- misma manera la lucha por la autonomía
financiera de las empresas puede· expre-
tante entre la creación de una infraestruc-
sarse ideológicamente por la tesis según la
tura materi::ü necesaria y el desarrollo de cual la circulación de los medios de pro-
la conciencia socialista y el florecimiento ducción en el interior del sector del estado
de esta conciencia misma. Es efectivamen- es una sucesión de operaciones de inter-
te una utopía creer que ella podría surgir, cambio en el sentido real del término. En
ya hecha, por un esfuerzo de pura volun- los dos casos, la voluntad de los directorea
tad subjetiva, de una situación material que de empresa de disponer libremente de eso1
no es adecuada. Pero también es una uto- medios de producción, de poder vender •
pía creer que esta conciencia socialista po- comprar libremente una parte en el mel"'
dría nacer bruscamente, como por encan- cado, no es ajena a querellas teóricas apa-
tamiento, del hecho de que su infraestruc- rentemente bizantinas.
tura material haya madurado, si entre tanto En cuanto al papel de la ley del valot
el clima social permanece dominado por en el período de transición del capitalis-
los "estímulos materiales" (el deseo de ca- mo al socialismo, el comandante Mora de.
da individuo de mejorar · su suerte por un fendió la idea de que durante esta fase del
esfuerzo ante todo individual). desarrollo histórico, la le-¡ del valor con•
tinúa regulando la producción, pero no la
NATURALEZA DE LOS MEDIOS DE regula más ella sola, su acción reguladora
PRODUCCIÓN Y LEY DEL VALOR EN LA opera junto a la del plan y por su interme-
SOCIEDAD DE TRANSICIÓN DEL dio (6). Llegó a deducir de Mta tesis que la
CAPITALISMO AL SOCIALISMO
A51 se comprenden mejor las relaciones (5) Ver El Capital, Y, pp. 39-40, edfcJ6n alema-
entre los problemas prácticos y las cues- na de Engels (Meissner, Hamburgo, 1890).
tiones teóricas consideradas en el debate (8) El articulo del comandante Alberto Mora:
de 1963-1964. Según nuestra opinión, es cla- "En torno a la cuestión del funcionamiento. ,
ro que los medios de producción en el sec- de la ley del valor en la economía cubana,
en los actuales momentos", apareció orig1-·
tor estatal no son mercancía, pues la noción nalmente en el N9 3 de la revista Comercio
de mercancía implica la de intercambio, es Exterior. Fue reproducido en el N9 3, de
decir la de cambio de propietario. Una em- octubre de 1963, de la revista Nuestra In-
presa del estado no "vende" una máquina dustria • Revista Económica. El artículo de
Bettelhelm: "Formas y ~étodos de la pla-
a otra empresa del estado, así como un ta- nificación socialista y nivel de desarrollo de
ller del trust Ford no "vende" la carrocería las fuerzas productivas", apareció original-
al taller de montaje. La necesidad de una mente en la revista Cuba Socialista. N9 32.
contabilidad bajo forma monetaria, no tie- abril de 1964. Fue reproducido en la revista
Trimestre • Suplemento del Directorio Fi·
ne nada que ver con esta cuestión. tt.>ta se nanciero. N9 8 octubre-diciembre de 1964 y
refiere a un aspecto fundamental de la teo- en la revista Nuestra Industria • Revista
ría marxista, la¡ naturaleza mercantil de Económica, N9 7, junio de 1964. Nuestro ar-
los productos del trabajo y la forma de va- tículo "Las categorías mercantiles en el pe-
ríodo de transición" apareció en el mismo
lor de intercambio que toma la lógica de número de ambas revistas.
ley del valor "opera" en las relaciones en- ninguna manen q lle las categorías mercan-
tre empresas estatales. - . ~n mevitablemente a esa épo-
Ernesto "Che" Guevara respondi6 que '--'· 1'lo niegan tampoco que en varios terre-
en la época de transición del capitalismo al nos, los pla...:Iicadores puedan tranquila-
socialismo, hay supervivencia de las cate- me~ ' 1do... a l.>s ~co.nismos del mer-
gorías mercantiles en la medida en que el cado ciertos ajustes entre la oferta y la
desarrollo insuficiente de las fuerzas pro- demanda. PerQ comprenden el carácter fun-
ductivas no permite aún satisfacer todas las damentalmente contradictorio entre el mer-
necesidades fundamentales de los produc- cado y el plan y acuerdan así un amplio
tores, pero que esta supervivencia no im- lugar al establecimiento de precios adminis-
plica de ninguna manera que sea la "ley trados en nu- erosos campos, sea para ase-
del ·valor" la que regula la producción. És- gurar el desarrollo de ciertos servicios sC>o
ta se halla regulada por el plan, que puede ciales prioritarios, sea para asegurar cier-
y debe utilizar el cálculo en valor, pero cu- tos imperativos de desarrollo económico
ya lógica está fundamentalmente en con- nacional. Es por esto que subrayan que la
tradicción con la ley del valor. Creemos influencia de la ley del valor es más limi-
que este punto de vista está de acuerdo tad.._ que en el modo de producción capita-
con la teoría marxista y expresamos uno lista y que ciertos sectores -especialmen•
análogo en m..estra contribución al debate te la circulación de los medios de produc-
_ económfoo de 1963-1964 en Cuba. ción dentro del sector estatal - pueden es-
También aquí hay una relación eviden- capar a ella (7).
' / ,te entre el debate teórico y las divergencias 1Vfóviles poiíticos evidentes han inspira-
-'-concernier tes a la planüicación económica do parcialmente las opciones del "Che"
en Cuba. Q:.tienes confunden supervivencia Guevara y de Fidel Castro en esta emer·
--"-de las categorías mercantiles y papel regu- gencia: ante todo el móvil de evitar una
_.,.,, lador de la ley del valor ueben necesaria- desmoralización de las masas populares cu-
mente .tribuir un papel más importante a banas, una decepción respecto a· la obra de
los mecanismos del mercado en el cuadro revalorización moral que la revolución ha
de la economía planüicada, no solamente representado a sus ojos. Pero, cualesquiera
en lo que conci~rne a los medios de consu- ser· esos nióviles, la discusión económica
mo -donde eso se j ••stifica ampliamente de 1963-1964 en Cuba y sus prolongaciones
·según , uestr'.) punto de vista- sino taro- actuales se inscriben válidamente en el lar-
, .biér. y sobre todo en lo que concierne a los go pro ~Lo en cuyo curso la humanidad,
mf'-'lio- de producción industrial. De ahí la gracias a la constru ción del socialismo, en
insistencia con que buscan introducir el escala internacional de más en más amplia,
juego de la ley del valor entre empresas acaba por descubrir las leyes económicas
• ,"estat· 1 es (cuyos "intercambios" se relaci - que presiden el de arrollo de la sociedad
, , L.dr en gran parte con los medios de pro- sin · clases.
' clucción). Y ese "juego" implica evidente-
mente la necesidad de la autonomía finan- (7) Esto evidentemente no significa que la ~o
. cier,a de las .• .ipresas, dl-1 mismo modo que ciedad pueda gastar los productos de más
inicia una evolución en 1 cual los directo- horas de. trabajo que las que ha provisto
r.es recLmarán de más en más at..tono,.. f'l globalmente. Sigue siendo necesaria tina
contabilidad global de los gastos en trabajo,
en materi l de in ·ersiones, confirmando así, y ella se puede efectuar bajo forma mC?ne·
a su manera, que hay un antagonismo his- taria para facilitar las comparaciones. El
tórico entre los impe~ ativos de una plani- plan puede utilizar los precios "subvencio-
ficaci5n re·' y los imper.4tivos de una eco- nados" al lado de los precios "cargados de
impuestos indirectos". Lo que importa es
ncmía de mercado (aunque ella sea bauti- que la suma de las subvenciones y la suma
zail a soci ?.lista). de los "impuestos indirectos" se eqi.tllibre, y
Quienes niegan que la "ley del valor" que una contabilidad doble haga al sistema
continúa regulando la producción, directa de precios transparente, que se pueda dis-
tinguir en cada etapa los · costos reales de
o indírectdmP·.lte, en la época de transición producción en el espejo deformante de los
,. •el capitalismo al socialismo, no nie¡¡;an de t>recios administradGs.
CHARLES BE:TTELH~M
haber dado resultados positivos ba10 condiciones el carácter cada vez más social de las íuerzaa
objetiva. distintas, especialmente cuando había productivas lo que hace de la socialfaación de
que respetar otras prioridades que no son las los medios de producci6n una necesidad objeti·
·'1
de 1a economía cubana de hoy. va. ( 1 ) Se sabe también que los fundadores del
Es sabido que, en lo teórico, el problema socialismo científico han demostrado que el ca·
1
fundamental consiste en tratar las fuerfas pro- rácter social de las fuerzas productivas es más
ductivas conforme a su naturaleza. Al no actuar o menos pronunciado, según los tipos de activi· ..
as5, es :'llposible do'll..inar las fuerzas producti· dad económica y la naturaleza de las técnicas
va_, y, por tanto, no se puede dirigir efectiva· empleadas.
mente su desarrollo. De estos análisis y de los aportes que hizo a.
Asimfrmo en lo teórico, es indispensable los mismos, Lenin sacó ·conclusiones prácticas
analizar el comportamiento de los hombres, no concernientes al deslindamiento de los sectores
como si fuera determinado en última instancia socialista y privado de la economía en 'l a pri·
por la representación que se hace, tanto de las mera fase de la dictadura del proletariado, y
relaciones entre ellos como de sus papeles res· concernientes a las condiciones de deterioro del
pectivos (lo cual implicaría q _1e es suficiente sector privado y pe la integración al sector so-
modificar esta representación, especialmente me- cialista 'de las actitvidades que, al principio, de-
diante la educación, para modificar también este penden del sector privado.
comportamiento en el sentido deseado, lo que Lenin ha insistido especialmente sobre el he-
es un enfoque idealista de las cosas), sino como cho de que no se pueden resolver los problemas
una consecuencia de la inserción concreta de de la pequeña y mediana ex,plotación campe.si.na
los hombres en la división técnica y social del más que reorganizando toda la economía, pa·
trabajo y en un proceso dado de producción y sando "de la pequeña prclducción mercantil
dª reproducción (que reproduce también, modi· individual y aislada, a la gran producción co-
ficándolas progresivamente, sus necesidades), lectiva". Y añade: "Proceso, por fuerza, ext]"a·
siendo el propio proceso fundamentalmente de· ordinariamente largo. Y con medidas adminis-
terminado por el nivel de desarrollo de las fuerzas trativas y legislativas precipitada.$ e impruden-
:productivas. Un análisis de esta especie hace tes sólo se conseguiría prolongarlo y entorpecer-
comprender especialmente, que la palanca de- lo. La única manera de acelerarlo es ayudar a
cisiva para modüicar el comportamiento de los los campesinos de modo tal, que se les permita
hombres, está constituida por los cambios apor- mejorar en gran medida y transformar de modo
tados a la producción y a su organización. La r adical toda la técnica agrloola. ( 2 )
educación tiene esencialmente por misión hacer Lenin insiste, pues, en este texto elCrito m
desaparecer actitudes 'Y comportamientos here- 1919, sobre las bases técnieaa de las transforma-
dados del pasado y que sobreviven a éste, y ciones que deben hacene en la agricultura, sobre
asegurar el aprendizaje de nuevas normas de el carácter muy prolongado del periodo de tra&
conducta jznp '!Stat por el propio desarrollo de sición y sobre la ayuda que IC ,debe brindar al
las fuerzas p"'>ductivas. campesino durante este periodo de tnnsici6n.
E5 partiendo de estas reglas de análisis ge- En 1921, en m informe bien conocido sobre
neral, que SOi'l las del materialimio histórico, qua la sustitución de la contingcntaci6n por el im-
se debe tratar de resolver los problemas teóricos puesto en especie, Lenin vuelve a tratar ext~
planteados por la evolución de las relaciones de samente sobre las ideas anteriores:
producci6n, en fondón del progreso de las fuer- "Si algún comunista ha aofiado que en ·tres
zas productivas, así como los problemas de de- años se puede tn.nsfonnar la bue, lu raíes
limitación de. las. diferentes formas de propiedad, económicas de la pequeña econonúa agrlcola,
de Ja orgarmac16n del gector aoclalista, de la es naturalmente un visionario ... "
o~ci6n de los intercambios, de la distri·
..... reh11eer al pequeM agricultor ••. , trM-
bución de las rentas y de Ja planificaci6n. trocar toda su psicología y todot IUI h4.bit01 ea
obra de vari11s generacionea. Resolver este pro-
blema en relación eon el pequeño agricultor,
DELIMITACIÓN DEL SECTOR SOCIALISTA sanear, por decirlo asl, toda 1U psicologfa, (mi.
Y DEL SECTOR PRIVADO BAJO LA camente puede hacerlo la base material, la ma-
DICTADURA DEL PROLETARIADO quinaria, el empleo en gran escala 'ele ·t ractorea
y otras m!quinu en la agricultura, la eteetrifl-
Es sabido que Man y Engels han demos- caci6n en escala masiva". (')
trado que el desarrollo de la economía capita· Lenin saca, como 1e sabe, todas las eoncltt-
lista va acompafiado de la aparición de formas slones prácticas de este anfüsis: puesto que el
de produ~6n cada ves m!s toclales, y que es campesinado individual, pobre 'T. medio, estl.
'
llamado a. subsistir como tal durante un largo da con miras a haoer ~te a loa piob6emM mM
periodo, "debemos esforzarnos por satisfacer las urgentes de resolver, bajo la presi6n de omd-
demandas de los campesinos". (4 ) Y añade: cione1 particularmente diffclle1 y oomp&ej111, a
"¿Dónde está la respuesta a la cuestión de c6mo menudo en situaciones de extrema urgencia
darles satisfacción? ... Ahondando en esta cues- ( comunimio de guerra, reconstrucci6n despuirl
tión, nos diremos al punto: en puridad, se puede de la guerra. avil, elaboración y revhi&n des b
satisfacer al pequeño agricultor con dos cosas. planea quinquenales en las ooncliclones del .,.
En primer lugar, se precisa cierta libertad de censo del fascismo eo Alemania y de lM cn-
intercambio de mercancías, libertad para t"I cientec amenazas de una nueva. guerra mundial,
pequeño propietario privado; y, en segundo lu- la propia guerra, la nueva reconstiucci6n). Por
gar, es menester suministrar mercancías y lo que no ha sido siempnt p08ible ajwta.r siste>
productos. e Qué sentido puedt" tener la libertad máttcamente esta organización a las exigenclal
de intercambio, si no hay mercancías que cam· del nivel ~ desarrollo de laa fuerzas productlva1,
biar, y la libertad de comercio, si no hay con y ha sido preciso adaptarse empíricament~ a
qué comerciar?" (G) circunstancias que cambiaban con rapidc:a.
Si Lenin insistió finalmente sobre la necesi- Esto trajo como consecuencia eambiOI de
dad de mantener durante un período de tran· organización relativamente frecuente., tanto ce
sición una producción agrícola individual ( 8 ) lo que concierne a las unidadet de producci6G
(esto es, Illlentras que la base técruca de una y a sus poderes juríclioos, como en lo que """
producción agrícola social no haya sido creada pecta a la. naturaleza de las juriscliociones a que
a escala de las necesidades del con1unto de la esta.a unidades de producci6n han sido enlaza.
sociedad) y sobre la contrapartida de la exis- daa, sus poderes de decisi6n, etc. Las solucionet
tencia de ésta al nivel de la libertad de los dadas a estos problemas CJercen evidentemente
intercambios locales, es porque la producción gran influencia sobre el buen o mal funciona-
agrícola es la más difícil de transformar técni- miento del sector socialista, sobre Ja rapidez de
camente, tanto desde el punto de vista de las su desarrollo, sobre su rentabilidad, su capacidad
condiciones materiales, como de las costumbres de adaptación al progreso técnico, etc..
en la producción. Resulta que el campesinado es Si, durante un largo período, IOI cambb
una clase particularmente importante y cuya habidos en la organización del sector socialista
. alianza con la clase obrera es indispensable para de la economía soviética se han debido 10bre
la dictadura del proletariado. Sin embargo, lo todo a consideraciones prácticas inmediatas, no
que reza para la producción agrícola individual, han sido, por el contrario, fruto de un análisis
también es cierto para el artesanado y la pe- teórico profundo. Es s61o desde hace poco que
q ueña producción industrial, mientras no se ha- esto ha cambiado y que BC han hecho esfueI'ZOI
yan desarrollado sobre una base técnica que para tener más en cuenta, al nivel mismo de la
las convierta en producciones plenamente so- organización del sector socialista, las mgenciaa
ciales. de la ley de correspondencia necesaria entre las
relaciones de producción y el carácter de lu
LA ORGANIZACIÓN 08. fuerzas productivas. ( 1 )
SECTOR SOCIALISTA Ahora bien, poeterionnent'e, en N obra '"Loe
problemas econ6micos del socialímlo ea Ja
Si lo que debe ser d reparto de las fuer- URSS'', J. Stalin escribi6:
zas productivas entre el sector pnvado y el· "Serla un error tra.nquilhane y Uegar a
sector socialista ha dado lugar, desde hace mu· creer que no existe ninguna contradicción entre
cho tiempo, a una reflexi6n teórica, no ha sido nuestras fuerzas productiva. y nuestra• relacio-
así, al menos en la misma medida y por asom• nes de producci6n. Hay contradicciones y las
broso que pueda parecer, en el caso de loa habrá ciertamente, puesto que e! det!arrollo de
problemas planteados por la organizae1ón in- las relacione• de producci6n va e irá a la zaga
terna del sector socialisbt.. Por ello, la elabora- del desarrollo de las fuerzas prpductivas. Si los
ci6n de los principios llamados a regir la orga· organismos dirigentes aplican una politica justa,
nización de este sector en los países que toman estas contradicciones no pueden degenerar en
la vía del socialismo exige una atenci6n muy antagonismos y no pueden abocar en un con-
particular. La experiencia hist6rica de otros flicto entre las relaciones de producción y la.t
países socialistas debe ser analizada aquí teóri· fuerzas productivas de la sociedad. Otra cosa
tamente para poder ser plenamente utilizada. sería si seguimos una poHtica errónea. . . Un
Hist6ricamente, hasta estos últimos años, la conflicto sería entonces inevitable, y nuestra.a
organizaci6n interna del sector socialista en la relaciones de produeclón oorrerlan el rleego de
Uní6n Soviética ha sido esencialmente concebi- convertirse en ttna traba mwr 8Cl'ia para el de-
CVADERNOS C~ MARCH~
,.._. 4e c:lercaa mapicsaa, eilal mismas pue- LA ORGANIZAClóN DI LOI
den MI' pn>pie~ de sqs medios de producci6n INTERCAMBIOS
'! de 1\11 productos, en la medida en que disfru·
ten aimult4neament,e de ciertos poderes jurídicos La orgaruzaoón de los intercambios y, por
"! de las CO~pQndi~Jltes ~paciqaqes efectivas consigwente, también la distribuci6n de produc-
para dbpoQcr. tos, puede parecer dominada por la organización
técnica de la producción. En realidad la orga-
La. \Ullddad dd derecho dtt propiedad, ca· nizaci6n de los intercambios es parte integrante
racterlstica del der-ecbo hurgué.$; es asi destruida. de la organización del proceso de la reproduc-
Comprender quei puede y debe ser así durante ción sociab, proceso que es, a la vez, producción.
toda una fase de desarrollo de la sociedad 10- consumo, circulación e intercambio de produ~
cialiata, ea importante no sólo desde el punto tos y de actividades. ·
de vista. de la organizaci6n.. del sector scx;ialista, En una economía socialista que abarca, a la
lino tlmlbl.En. deJ.de el punto de vista de la com- vez, una pequeña producci6n individual y una
praisiqn de lo que ea el comercio soc.ialista y el producción social, la organizaci6n de los intel'"
pape.l de la ~ del valor.. Pero volv~remos sobre cambios debe revestir necesariamente una forma
ato. diferente, según el tipo de producción. Aqui
Pe lo Qi~o anteriprmente se desprende que, también resulta nece•aria una reflexi6n te6rica
d d · poder juddic.Q de disP.osic:,ión es atribuido sobre la organización de los intercambios que
a una jwisdicrjón qqe no cuenta, al nivel dado mejor se adapte a las relacione• fijadas entre
del ~eDVQlvimiento de }al fuerzas productivas, el desarrollo de las fuerzas productivas y fa
con lm& capacidad eíee<tiva de disposición, esta satisfacción de las necesidades sociales recon<;
a~uc;i6Q entrañará Qn débil control social ro- cid u
bn las fuerzas productivas. Esto es lo que ha
p,31ado ~ Cuba en aquellas ramas industriales a) Producción individual e intercambiot
eA que lo esencial del poder jurídico de dispo-
aici6n ~ sido ~nfiado a los Consolidados, cuan- Que la existencia, bajo la dictadura del
do sólo las unidades de producción constituyen proletariado, de una producción ini:lividual en-
vcrc4dero1 sujetos económicos, aptas para gozar . traña necesariamente el mantenimiento de las
de una capacidad efectiva de disposición. Lo que categorías "mercancía" y "moneda" es hoy uni•
P.uede1 pu~, llamarse "unidad de producción" versalrnente admitido. Que la existencia de estas
(y. qqe ~nstituye un verdadero sujeto económi- categorías haga necesaria también la existencia
. c;o) Va.ria evidentemente según el nivel de desa- de un mercado y de alguna libertad de intel"'
rrollo de las fuerzas productivas. En ciertas cambios, es algunas veces puesto en duda. Es
l':8UlaS de la producci6n, donde la integración el caso actualmente en Cuba, y también fue el
de lat actividad«:S e1 suficientemente impulsada, caso en la Unión Soviética al final del comunfs·
la propia rama puede constituir una "unidad mo de guerra, período durante el cual las cir-
de producci6n'". Puede ser así, por ejemplo, en cunstancias obligaron al poder soviético a suptí·
la industria eléctrica, sobre Ja base de la inter- mir la libertad de los intercambios y a reducix
QOnexi6n, porque esto permite una direcci6n al mínimo las funciones de la moneda. En aque-
@nt~da 6ni~a do toda la rama. lla época, en la Unión Soviética eran numerosos
los comunistas que creían que la aupresión de
Conviene señalar, además, que, según el tipo la libertad de los intercambios era conciliable
de USQ que se baga de ciertos medios de pro- con el mantenimiento, entonces inevitable, de la
ducci6n, la capacidad efectiva para clisponer de producción individual, y que no obstaculizaría el
estos medio• puede corresponder a jurisdiccione! desarrollo de las fuerzas productivas y, por ende
di!el".tntes de lo que deriva la posibilidad de una la consolidación de la dictadura del proletariado.
1\1.~rpotici~n de podere1 jurídicos sobre los pro- Ya se sabe cómo Lenin respondi6 a los que
pb- JQediQll de produccl6n. pensaban así, y c6mo afirmó la necesidad do
cierta libertad de lo1 intercambios como contra·
l.lt.ta· liQD lat diversas c;.onsideraciones que partida de la existencia de una producci6n indi·
4ebea: ter tenidaa en cuenta para definir el lugar vidual, de una libertad controlada y limitada, a
de las düercntea fonnaa de propiedad socialista, fin de que sirviera loa interesea de lli. dictadura
el estatuto de las empresas, sus ligazones c.on del proletariado y no se volviese contra ella.
lOI organilmot econ6micoa centrales, las moda- Lenin también declaró que, 1obre la baso
lidadel de la gesti6n econ6mica corriente, las de la "producción individual, no ea posible arro-
fonnu y laa reglq de la planifica<;i6n econó- glársela1 sin la libertad en los intercambios Jo.
mb, •ta. rales (17); y añade en consecuencia: Podemos
to aún hoy en día, en la Unión Soviética, del tractas, como Ja noción de "propiedad estatal
mercado koljosiano. Este mantenimiento confir- única" o la noción general de "propiedad social".
ma la necesidad de un mercado agrícola local, Si a tales categorías abstractas correspon-
como corolario de la existencia de una produc· diesen ya relaciones de producción concretas, de
eión agrícol¡l privada, producción que, para tal índole que una jurisdicción social última y
ciertos productos alimenticios importantes, abar· única, es decir, un sólo y único sujeto jurídiao
ca- actualmente todavía en la Unión Soviética sea efectivamente capaz de disponer de un modo
U.Da parte no despreciable del consumo. eficaz de todos los medios de producción y de
decidir su utilización y el destino de los produ~·
Asimismo, la experiencia reciente de la Chi·
tos, estos últimos habrían dejado completamente
na Popular ha demostrado que el restablecí·
de tener el carácter de mercancía, el conjunto
miento de una cierta producción agrícola indi·
de las categorías mercantiles (moneda, precio,
vidual ha debido ir acompañada por el restable·
etc.) habría desaparecido, y no habría habido
cimiento de los mercados locales, y que esto ha
inconveniente en utilizar la noción de propiedad
1ervido grandemente a una notable mejora en
social para dar cuenta de la dominación integral
el abastecimiento de las ciudades y a un nuevo
de la sociedad sobre sus productos, y de la de-
auge de la producción industrial (19 ) .
saparición correlativa de las categorías mercan·
Asi, la teoría y la práctica confirman la ti les.
JlC<;esidad de cierta libertad de intercambios 1
De hecho, tal desaparición de las categorías
como corolario de la existencia de una produc- mercantiles supondría una socialización muého
ción individual. más adelantada que la de hoy, del proceso de
Lo& problemas concretos, que es de la mayor la reproducción social. Es solamente sobre la
importancia resolver correctamente, son aquellos base de esta socialización más avanzada del
qué fijen los limites de estos intercambios, así procefio de la reproducción, que las diferentes
como las condiciones de su subordinación a los formas de propiedad social que existen hóy en
intereses del desarrollo de la sociedad socialista. todos los países socialistas, podrán ceder su lugar
• E1tos problemas DO pueden ser resueltos más a una propiedad plena y completa de toda la
qué por el estudio de la experiencia internac!o- sociedad, que es lo único que permitirá el debi.-
nal de los países socialistas y por la experiencia 1i tamiento de las categorías mercantiles.
corriente (to), analizada según los métodos de la Como se sabe, en lo que concierne a la pro.
teoría del materialismo dialéctico. ducción koljosiana actual, J. Stalin analizó 'este
J,as observaciones y referencias que prece· debilitamiento de las categorías mercantiles en
derí establecen, en todo caso, que el problema términos de la elevación de la propiedad kolj-o•
del restablecimiento en Cuba de un mercado siana al nivel de la propiedad nacional, y de Ja
local de productos agrícolas, deriva, para un sustitución gradual de la circulación de mercan·
período histórico, de Ja naturaleza de las fuerzas cías por un "sistema de intercambio de los prQ-
prÓduetivas actuales de la agricultura cubana. ductos", a fin de que el poder central, u otr~
,Es también con esta perspectiva que debe centro social económico cualquiera, pueda dis·
ICl' concebida la transición de la agricultura poner de todos los productos de la producción
privada hacia forma! socialistas de producción, social en interés de la sociedad (21 ). La noció~
principalmente a través de la organización coo- de capacidad de disposición de todos los pro-
perativa del campo. ductos en interés de la sociedad por un centro
social económico, aparece aquí como decisiva.
'Si la organización de los intercambios que
No obstante, la evolución de la sociedad hacia
abarcan ~ productos provenientes de la pro-
el comunismo excluye radicalmente para el fu·
ducción individual plantea principalmente pro- tura que este centro social económico sea cons•
blemas concretos, no ocurre igual con la organi· tituido por el Estado y, con mayor razón, por
zacl6n de los intercambios de productos prove· un sujeto económico como el trust estatal único
mentes del sector socialista o que circulan den- de Bujarin. Este centro será la propia sociedad,
tro de este 1ector, pues se plantean importantes por intermedio de su organismo económico diri·
p,roblemaa teóricos en este campo. ~ente central, lo que no excluye mdentemente
que este centro disponga de ''relevos" para to- del Estado, el comercio socialista, el papel de la
mar un gran número de decisiones. En tal situa- moneda, etc.
ción de integración del proceso de la reproduc- Un ejemplo de estas dificultades es aportado
ción social y de fa coordinación orgánica de sus por ciertos análisis de Stalin en su citada obra
diversas fases, las categorías mercantiles habrán sobre Los problemas económicos del socialismo
desaparecido, lo" cual no signiFcará, por otra en la URSS. --~
parte, la desaparición de las leyes económica~ En esta obra, Stalin trata, como se sabe, <lo
objetivas, sino t?n 3Ólo la .de•apar'. ción de las t!xplicar la existencia de relaciones mercant1l<?s · ·
leye c de la economía mercantil. en el seno de la sociedad socir lista sovié tica; '.';
En todo caso, por ahora. aún en los países partiendo de la existencia de dos formas de pro:~ -
socialistas más avanzados, el ·proceso de la pro· piedad socialista: la propiedad del pueblo 1es
ducción social y de la reproducción ampliada decir, la del Estado) y la propiedad de grupos · --
no es todavía un proceso enteramente integrado sociales más limitados (esencialmente la propie- •
y orgánicamente coordinado, cuyas diferentes dad koljosiana) (22) . ....,w
partes .dependen unas de otras y que podrían Este punto de partida jurídico y los análisis
pues, ser integralmente dominadas por la so- que del mismo derivan, conducen a negar el · ·
ciedad. carácter necesariamente mercantil, a la hora
El desarrollo de las fuerzas productivas ha actual, de los cambios entre empresas socialistas
acarreado efectivamente una interdependencia del Estado, y a hacer incomprensible, en el ·. _
creciente entre las diversas actividades econó- plano teórico, la naturaleza de las compras Y·· - ·
micas, entre los diferentes procesos elementales ventas efectuadas entre empresas estatales, la· _,
de producción. Es precisamente esta interdepen· naturaleza de la moneda, de los precios, de la- ·F
dencia, este inicio de integración, lo que ha contabilidad económica, de la autonomía finan· -
hecho nece3aria la planificación económica so· ciera, etc. Estas categorías se encuentran asl
cialista, la única planificación real, la que da privadas de todo contenido social real. Aparece?)
su verdadero contenido a la propiedad social como formas abstractas o procedimientos técnÍ-···
de los medios de producción (s!n la cual ninguna cos más o menos arbitrarios y no como la ex·
planificación económica efectiva sería posible). presión de estas leyes económicas objetivas, cuya
necesidad destacaba, por otra parte, el propio
Pero el proceso de integración de los dife· Stalin (23 ). __,
rentes procesos elementales de producción sólo Vemos aquí, de nuevo, a qué atolladero teó-
está empezando. Cada uno de estos procesos rico puede llegarse cuando en el análisis de un
debe aún desarrollarse de una manera relativa· proceso social se parte, no de las relaciones de
mente autónoma. La apropiación de la natura· producción concretas, sino de una noción jurt< '
leza por los hombres se efectúa, en consecuencia, dica tratada abstractamente, y, con más razón~
en centros (unidades de producción) distintos, cuando se hace de esta noción la "base" de las ·
separados, y entre los cuales se establecen rela- relaciones de producción.
coiones complejas, múltiples y más o menos re- En realidad, el método del materialismo di~ --
gulares. Cada una de las unidades de producción léctico exige que se parta de las relaciones socia~· ·
constituye, por tanto, un centro de apropiación les que constituyen el reverso del proceso de
de la naturaleza, con su propia especificidad, apropiación de la naturaleza por los hombres -· ·
su propia realidad. · (es decir, de las relaciones de producción y d~ ·- -
En tanto que la interdependencia de estos los modos efectivos de apropiación). Si se sigué ,..,
centros corresponde al carácter social de la pro- este sendero, y se comprueba que al nivel actual"" _
ducción y da, como se ha dicho anteriormente, del desenvolvimiento de las fuerzas productivas,
su contenido real a la propiedad social de Jos aún en la sociedad socialista más avanzada, este
medios de producción, el carácter separado, dis· proceso .de apropiación no es todavía un proceso
tinto, de estos centros determina la forma jurí- único; enteramente dominado por la sociedad,
dica de la propiedad de los medios de producción sino que es todavía un proceso multiforme,
atribuidos a cada uno de ellos. fragmentado, dividido en cierto número de cen.,·- .,
En estas condiciones, el razonamiento que tros de actividades, en cierto número de procesos
parte exclusivamente de la noción general .d e elementales de apropiación, que comienzan so·
"propiedad estatal" para designar las diferentes lamente a poder ser coordinados en escala social
formas superiores de la propiedad socialista, (por la planificación socialista), se comprende
pretendiendo reducir ésta a una realidad única, al mismo tiempo la necesidad de los intercam·
tropieza con insuperables dificultades, sobre todo bios entre estos centros de actividad y el conte-
cuando se trata de analizar la circulación de nido social y económico real de las diferentes -
las mercancías en el interior del sector sociafuta formas de la propiedad socialista, asi como el
CUAOERN08 DS MARCHA.
die Nalional Oekonomie, Ausgewiihlte Reden und (14)'-. Oskar Lange, Economle Polüique, 'lo.
Schriften, Berlín, 1951, t. i, pág. 491). mo I, Problemes Généraux, París 1962, pág. lB.
(8) N. Bujarin, citado según la traducción (15) Ver especialmente Introducüon a une
alemana. Oekonomik der Transformailonsperio· critique de l'economie poliüque. p.p. 326 a 330
de - Hamburgo 1922, pág. 2. de la traducción antes citada de Laura Lafargue.
(8 bis) En una nota escrita al margen del Ver también el borrador de una carta de Marx
libro de N. Bujarin, Lenin señala que la defini- a Vera Tasulich, en que Marx señala que es la
ción dada por éste de la economía política necesidad del trabajo colectivo en la comunidad
("Ciencia de la economía social apoyándose so- primitiva la que constituye la base de la pro-
bre la producción de mercancías, esto es, ciencia piedad común de la tierra y no a la inversa
de una economía social no organizada ... ") nos (Tomo XXVII de las obras de C. Marx y F.
hace "retroceder un paso en relación con En- Engels en ruso, p. 681).
gels", quien, como se sabe, ha definido la econo- (16) V. l. Lenin "Obras Completas". Tomo
mía política en un sentido amplio, como la 27, págs. 327-328, Editora Política, La Habana.
"ciencia de las condiciones de las formas bajo 1963.
las cuales las diversas sociedades humanas han (16 bis) Por supuesto que de las observa-
producido, intercambiado y, sobre esta base, han ciones anteriores no debe sacarse la conclusión
distribuido sus productos''. de que las modalidades del reparto de los medio11
Para lo que aquí se trata, este aspecto de la de producción y las formas de propiedad col'res-
discusión a la que el libro de N. Bujarin ha pondientes deberán ser determinadas exclusiva·
dado lugar es evidentemente muy importante. mente durante el período de construcción del
Las apreciaciones aportadas por Lenin sobre este socialismo, por consideraciones relativas a la efi-
libro no han sido todas tan negativas corno han ciencia en la utilización de los diversos medios
afirmado algunos años más tarde diversos co- de producción.
mentaristas. Se encontrarán estos comentarios Para asegurar la construcción del socialismo,
en "Zamechaniye na knigu N. Bujarin" "Ekono· la eficiencia económica inmediata no es, eviden-
mika Perakhodnova Perioda", 2da. edición, Mos- temente, lo único que se debe de tener en con-
cú 1932. (También en el tomo XI de las obras sideración; lejos de eso, pues - "la política no
de Lenin, edición 1928). puede dejar de tener la primacía sobre la eco-
Se encontrará igualmente un comentario de nomía. Razonar de otra manera, es olvidar el
esta discusión y de sus ampliaciones (y por tanto a, b, c, del marxismo". (V. l. Lenin, A nouveau
con numerosas referencias adicionales) en A. sur le sindiCafs, la si:tuation actuelle et les erreurs
Kaufrnan "The origin of the Political Economy de Trotsky et de Boukharine, "Obras Comple•
of Socialism", en Soviet Studies, enero 1953, tas" en ruso, 3ra. edición, Moscú, 1937, Tomo 32,
pág. 243; y Ronald L. Meek, "Studies in the La· pág. 126).
bour Theory of Value", Londres, 1956, especial- Es porque, bajo la dictadura del proletariado,
mente págs. 256-267. la nacionalización significa el fin del control
(9) " ... Las leyes de la economía política ejercido por los capitalistas sobre los medios de
bajo el socialismo son leyes objetivas" (J. Sta- producción nacionalizados que, en condicionea
lin, obra citada, p. 10). dadas, una utilización imperfecta de ciertos me-
(10) Esto no significa que ciertas capas so- dios de producción por el poder proletario (falta
ciales (corno una capa burocrática, por ejemplo) de adecuación suficiente entre el poder jurídico
no puedan tener interés en oponer.se a transfor· y la capacidad real del Estado obrero) puede ser
maciones sin embargo necesarias. preferible (o hasta indispensable), desde el punto
(11) Mao Tse-tung, Sobre el tratamiento co· de . vista de la construcción del socialismo, a una
rrecto de las coniradicciones en el seno del pue- utilización momentáneamente más eficaz de es•
blo, págs. 18 y 19, Editora Política, La Habana, tos medios de producción por otra clase soCial.
1963. . Asimismo, una utilización relativamente po·
co eficiente (desde un punto de vista inmediato
· (12) Es así como Marx escribió: "En la pro- de los medios de producción de que disponían
ducción social de su existencia los hombres las Estaciones de Máquinas y Tractores pudo ser
entran en relaciones determinadas, necesarias, preferible a la concesión de estos medios a los
independientes de su voluntad; estas relaciones koljoses en los primeros años de la colectiviza-
de producción corresponden a un grado de de- ción. De una manera general, puede ser que el
sarrollo dado de sus fuerzas productivas mate- grado de desarrollo social de las fuerzas producti·
riales" (Carlos Marx-Federico Engels, "Obras vas de tal o cual industria, o de tal o cual em-
Escogidas", tomo 1, pág. 373, Editora Política, presa industrial, no "justifique", desde el punto
La Habana, 1963). de vista de la eficacia económica inmediata su 1
(13) Así, inmediatamente después del texto nacionalización, pero que esté perfectamente jua-
citado arriba, Marx escribe: "El conjunto de es- tificada desde el punto de vista del reforzamíen-
tas relaciones de producción forma la estructura to de la dictadura del proletariado, cuando ésta
económica de la sociedad, la base real sobre la exige que sea destrozada la base. económíca del
que se levanta la superestructura jurídica y po- poder de las clases hostiles.
lítica y a la que corresponden determinadas for- Inversamente, cuando la dictadura del pro--
mas de conciencia social. . . Al llegar a una de- letariado es suficientemente sólida como para no
terminada fase de desarrollo, las fuerzas pro- exigir la nacionalización de las fuerzas produc·
ductivas materiales de la sociedad chocan con tivas todavía débilmente socializadas, puede no
las relaciones de producción existentes, o, lo que tener ninguna justificación proceder a una tal
no es más que la expresión jurídica de esto, con nacionalización, particularmente cuando el po-
las relaciones de propiedad dentro de las cuales der proletario dispone de palancas suficientes
se han desenvuelto hasta allí" (Obra citada, para hacer servir estos medios de producción a
pág. 373). los objetivoa de la COI1,$trucci6n del 1oclallnN>,
LA PLANIF CAC O
SOCIALISTA,
~2
SU SIGNIFIC DO la antigua superestructura. De esta mañera,
E rolista",
N el mlmero
apareció
de
un
revista "Cuba Socia·
la
artículo del compañe-
Charles Bettelheim, titulado "Formas
no siempre las fuerzas productivas y las rela-
ciones de producción, en un mom~to histó-
y Métodos de la Planificación Socialista y Ni· rico dado, analizado concretamente, podrán
vel de Desarrollo de las Fuerzas Productivas". corresponder en una forma totalmente con·
Este artículo toca puntos de indudable interés, gruente. Tal es, precisamente, la tesis que per·
peto tiene además, para nosotros, la impor- rnitía a Lenin decir que sí era una revolución
tancia de estar destinado a la defensa del lla- socialista la de Octubre, y en un momento da·
mado Cálculo Económico y de las categorías do plantear, sin embargo, que debía irse al
que este sistema supone dentro del sector s<>- capitalismo de estado y preconizar cautela
ciafüta, tales como el dinero en función de me- en las relaciones con lo.s campesinos. El por-
dio de pago, el crédito, la mercanda, etc. qué del planteamiento de Lenin está expre·
Consideramos que en este artículo se han sado precisamente en su gran descubrimiento
cometido dos errores fundamentales, cuya pre- del desarrollo del 5istema mundial del capi·
c:Uión trataremos de hacer: talismo.
El primero se refiere a la interpretación Dice Bettelheim:
de la necesaria correlación que debe ex.i!tir
entre las fuerzas productivas y las relaciones " . . la palanca decisiva para modificar el
'
de producción. En este punto el compañero comportamiento de los hombres está con>-
:Settelheim toma ejemplos de los clásicos del tituida por los cambios aportados a la pro-
marxismo. ducción y su organización. La educación
Fuerzas productivas y relaciones de produc· tiene esencialmente por misión hacer de·
ción son dos mecanismos que marchan uni· saparecer actitudes y comportamientos .he-
dos indisolublemente en todos los procesos redados del pasado y que sobreviven a él-
medios del desarrollo de la sociedad. ¿En qué te, y asegurar el aprendizaje de nuevas
momentos las. relaciones de producción pudie· normas de conducta impuestas por el pro-
ran no ser fiel reflejo del desarrollo de las pio desarrollo de las fuerzas productivas".
fuerzas productivas? En los momentos de as-
censo de una sociedad que avanza sobre la Dice Lenin:
anterior para romperla. y en los momentos de "Rusia no ha alcanzado tal nivel de de-
ruptura de la vieja sociedad, cuando la nu"° sarrollo de las fuerzas productivas que ha·
va, cuyas relaciones de producción serán im· ga posible el socialismo. Todos los héroes
plantadas, lucha por consolidarse v destrozar de la 11 Intema~onal, y entre ellos, natu·
Juicio exacta, de que en ·el ·gran marco del sis- y triunfa la revolución, ¿cómo utilizar deapu6
tema mundial del capitalismo en lucha contra el argumento de la necesaria y obligatoria con-
~1 1otialismo, uno de sus eslabones débiles, en cordancia, que se hace mecánica y eattecha,.
este caso concreto Cuba, puede romperse. entre las fuerzu ·productivas y lat reladonea
Aprovechando circunstancias históricas excep- de producción, para defender, Por ejemplo,
cionales y bajo Ia· acertada ·dir"ección de su el Cálculo Económico y atacar el sistema de
vanguardia, en un momento dado loman el empresas consolidadas que nosotros practica-
poder las fuerzas revolucionarias, y basadas en mos?
que ya existen las suficientes condiciónes obje- Decir que la empresa consolidada es una
tivas en cuanto a la socialización de~ trabajo, ab~rración equivale, aproximadamente, a de-
'q ueman et2pas, decretan el carácter socialista cir que la P.evolución Cubana es una aberra-
de la revolución y emprenden la construcción ción. Son conceptos del mismo tipo y Podrían
del socialismo. ' · basarse en el mismo análisis. El compañero
:tsta es la forma dinámica, dialéctica, en Bettelheim nunca ha dicho que la Revolución
que nosotros vemos y analizamos el problema Socialista Cubana no sea auténtica, pero sí dice
de la necesaria correlación entre las relaciones que nuestras relaciones de producción acttiáles
de producción y el desarrollo de las fuerzas no corresPonden al desarrollo de las fuerzas
productivas. Después de producido el hecho de productiva.a y, por tanto, prevé grandes fra~
la Revolución Cubana, que no puede escapar sos.
al análisis, ni obviarse cuando se haga la in- El desglose en la-apJicación del pensamien-
vestigación sobre nuestra historia, llegamos a to dialéctico en estas dos categorías de distinta
la conclusión de que en Cuba se hizo una re- magnitud, pero de la misma tendencia, provo.
volución socialista y que, por tanto, había con- ca el error del compañero Bettelheim. Las em-
diciones· para ello. Porque realizar una revo· presas consolidadas han nacido, se han desarro.
lución sin condiciones, llegar al poder y decre- llado y continúan desarrollándose porque pue-
tar el socialismo Por arte de magia, es algo den hacerlo; es la verdad de Perogrullo de la
que no está previsto por ninguna teoría y no práctica. Si el método administrativo es o no
creo que el compañero Bettelheim vaya a apo- el más adecuado, tiene poca importancia, en
yar. definitiva, porque las diferencias entre un mé-
Si se produce eJ hecho concreto del naci- todo y otro son fundamentalmente cuantita-
miento del socialismo en estas nuevas condi- tivas. Las esperanzas en nuestro sistema van
ciones, es que el desarrollo de las fuerzas pro- apuntadas hacia el futuro, hacia un desarrollo
ductivas ha chocado con las relaciones de pro- más acelerado de la conciencia y, a través de
ducción antes de lo racionalmente esperado la conciencia, de las fuerzas productivas.
para un país capitalista aislado. ¿Qué sucede? El compañero Bettelheim niega esta par-
Que la vanguardia de los movimientos revolu- ticular acción de la conciencia, basándose en
cionarios, influidos cada vez más por la ideo- los argumentos de Marx de que ésta es un
logía marxista-leninista, es capaz de prever en producto del medio social y no al revés; y no-
su conciencia toda una serie de pasos a realizar sotros tomamos el análisis marxista para lu-
y a forzar la marcha de los acontecimientos, char con él contra Bettelheim, al decirle que
pero forzarlos dentro de lo que objetivamente eso es absolutamente cierto pero que, en la
es posible. Insistimos mucho en este punto, por- época actual del imperiaJismo, también la
que es una de las fallas fundamentales del ar- • conciencia adquiere características mundiales.
gumento expresado por Bettelheim. Y que esta conciencia de hoy es el producto
Si partimos del hecho concreto de que no del desarrollo de todas las fuerzas producti-
puede realizarse una revolución sino cuando vas en el mundo y el producto de la enseñan-
hay contradicciones fundamentales entre el . za y educación de la Unión Soviética y loi
desarrollo de las fuerzas productivas y las re- demás países socialistas sobre las masas de to-
laciones de producción, tenemos que admitir do el mundo.
que en Cuba se ha producido este hecho y En tal medida debe considerarse <¡ue la
tenemos que admitir también, que ese hecho conciencia de Jos hombres de vanguardia de
da características socialistas a la Revolución un país dado, basada en el desarrolln Fenc• al
Cubana, . aun cuando analizadas objetivamen- de las fuerzas productivas, pue<le ~vi1.0:-ar los
te, en su interior, haya tc 1a una serie de caminos adecuados para llevar al tTin11fo una
fuerzas que todavía están en un estado em- revolución socialista en un dctenllin~·io país,
brionario y no se hayan desarrollado al máxi- a11nque, a su nivel, no existan objetivamente
mo. Pero si, en estas condiciones, se produce las contradicciones entre el desarrollo de las
Y luego, analizando la división que hace conatata el hecho real y cieno de que exiaten a-
Stalin en dos formas de propiedad, expresa: tas categorías jurídicas y eataa categoriu mercan- .,.
"Este punto de partida jurídico y los tilea, y de allí concluye, pragm•ticamente, que
análisis que del mismo se derivan, condu- ai existen es porqu~ aon necesarias y, partien-
cen a negar el carácter necesariamente mer- do de esa base, camina hacia atrás, en forma
cantil, a la hora actual, de los cambios en- analítica , para llegar al punto donde chocan
tre empresas socialistas del estado, y hacer la teoría y la práctica. En este punto, da una
incomprensible, en el plano teórico, la na- nueva interpretación de la teoría, somete a aná-
turaleza de las compras y ventas efectua- lisis a Marx y a Lenin y aaca ¡u propia inter-
das entre empresas estatales, la naturaleza pretación, con las bases erróneat que nosotros
de la moneda, de los precios, de la conta- hemos apuntado, lo que le permite formular
bilidad económica, de la autonomía finan- un proceso consecuente de un extremo a otro
ciera, etc. Estas categoría11 se encuentran del artículo.
así privadas de todo contenido social real. Olvida aqu1, ain embargo, que el período
Aparecen como formas abstractas o proce- de transición es históricamente joven. En el
dimientos técnicos más o menos arbitrarios momento en que el hombre alcanza la plena
y no corno la expresión de estas ley~s eco- comprensión del hecho económico y lo domina.
nómicas objetivas, cuya necesidad destaca- mediante el plan, está sujeto a inevitables erro-
ba, por otra parte, el propio Stalin". res de apreciación. ¿Por qué pensar que lo que
Para nosotros, el artículo del compañero "es" en el período de transición, necesariamen-
Bettelheim a pesar de que manifiestamente to- te "debe ser"? ¿Por qué justificar que loa gol-
ma parudo contra las ideas que hemos expre- pes dados por la realidad a ciertas audacias son ·
sado en algunas oportunidades, tiene induda- producto exclusivo de la audacia y no tam-
ble importancia, al provenir de un economista bién, en parte o en todo, de fallas técnicas do
de profundos conocimientos y un teórico del administración?
marxismo. Partiendo de una situación de he- Nos parece que es. restarle demasiada im-
cho, para hacer una defensa, en nuestro con- portancia a la planificación socialista con tod~
cepto no bien meditada, del uso de las catego- los defectos de técnica que pudiera tener, el
rías inherentes al capitalismo en el período de pretender, como .lo hace Bettelheim, que:
transición y de la necesidad de la propiedad "De esto dimana la imposibilidad de
individualizada dentro del sector socialista, él proceder de manera satisfactoria, es decir.
revela que es incompatible el análisis porme- eficaz, en un reparto integral, a priori, de
norizado de las relaciones de producción y <le los medios de producción y de loa produc-
la propiedad social siguiendo la línea mar- tos en general, y la necesidad del comercio
xista -;-que pudiéramos llamar ortodoxa- con socialista y de los organismos comerciales
el mantenimiento de estas categorías, y señala del estado. De donde se origina también el
que ahí hay algo incomprensible. papel de la moneda al interior del mismo
Nosotros sostenemos exattamente lo mismo, del sector socialista, el papel de la Ley del
solamente que nuestra conclusión es distinta: Valor y un sistema de precios que debe re-
creemos que la inconsecuencia de los defenso- flejar no solamente el costo social de los
res del Cálculo Económico se basa en que, si- diferentes productos, sino también expre-
guiendo la línea del análisis marxista, al llegar sar las relaciones entre la ofer ta y la de-
a un punto dado, tienen que dar un salto (de- manda de estos productos y asegurar, even-
jando "el eslabón perdido" en el medio) para tualmente, el equilibrio entre esta oferta y
caer en una nueva posición desde la cual con· esta demanda cuando el plan no ha podido
tinúan su línea de pensamiento. Concreta- asegurarlo a priori y cuando el empleo do
mente, loa defensores del Cálculo Económico medidas administrativas para realizar Ci-
nunca han explicado correctamente cómo se te equilibrio comprometería el desarrollo
sostiene en au esencia el conceptó de mercan- de las fuerzas producdvu".
da en el sector estatal, o cómo se hace uso "in- Considerando nuestras debilidades (en O...
teligente" de la Ley del Valor en el sector so- ha), apuntábamos, sin embargo, nuestro intan.
cialista con mercado& distorsionados. to de definición fundamental:
Observando la inconsecuencia, el compañe- "Negamos la posibilidad del UIO rom-
ro Bettelheim retoma los términos, inicia el dente de la Ley del Valor, basadot en la
análisil por donde debía acabar -por las ac· . no existencia de un mercado libre 'iue ex-
tualea relaciones jurídicas existentes en los pai- prese automáticamente la oontradicoón en-
tea aocialúta1 y la.a categorías que subsisten-. tre productores y consumidores; negamoe
J
la existencia de la categoría mercanda en Para concluir:
la relación entre empresas estatales, y con- J) opinamos que Bettelheim comete doa
sideramos todos los establecimientos como errores gruesos en el método de análisis:
parte de la única gran empresa que es el a) trasladar mecánicamente el concepto
estado (aunque, en la práctica, no sucede .de la necesaria correspondencia entre relacio-
todavía así en nuestro país). La Ley del nes de producc'.ón y desarrollo de las fuerzas
Valor y el plan son dos términos ligados productivas, de validez global, al "microcos-
por una contradicción y su solución; p<>- mos" de las relaciones de producción en as-
demos, pues, decir que la planificaci~n pectos concretos de un país dado durante ~1
centralizada es el modo de ser de la socie- período de transición, y extraer así conclu-
dad socialista, su categoría definitoria y el siones apologéticas, teñ:das de pragmatismo,
punto en que Ja conciencia del hombre al- sobre el llamado Cálculo Económico.
canza, par fin, a sintetizar y dirigir la eco- b) hacer el mismo análisis mecánico en
nomía hacia su meta: la plena liberación cuanto al concepto de propiedad .
del ser humano en el marco de la sociedad 2) Por tanto, no estamos de acuerdo con
comunista". (2) su opinión de que la autogestión financiera o
Relacionar . la unidad de producción (su· la autonomía ,contable "están ligadas en un
jeto económico para Bettelheim) con el grado estado dado de las fuerzas productivas". con-
físico de integración, es llevar el mecanismo a secuencia de su método ele anftfüi,.
sus últimos extremos y negarnos la posibili- 3) Negamos su concepco de direccic'1n cen-
dad de hacer lo que técnicamente los monopo- tralizada sobre la base de Ja centra Tización fí
lios norteamericanos habían ya hecho en mu- sica de la producción (pone el ejemplo de una
chas ramas de la industria cubana. Es descon· red eléctrica interconectada) y lo aplicarno~ a
fiar demasiado de nuestras fuerzas y capacida- una centralización de las decisiones econnmi~
des. cas principales.
Lo que puede, pues, llamarse "unidad de 4) No encontramos correcta la expl1cacilin
producción" (y que constituye un verdadero su- del por qué de la necesaria vigencia irrestric·
Jeto económico) varía evidentemente segú~ el ta de la Ley del Valor } otras categorías rne:r:-
nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. cantiles durante el período de transición, aun·
En ciertas rarr¡.as de la producción, donde la in- que no negamo~ la posihilic'.ad de usar elemen
tegración de las actividades es suficientemente LOS de esta Ley para finf's comparativm (cost.1,
impuL~ada, la propia rama puede constituit una rentabiJidad expresada en dinero aritmético) .
.. unidad de producción". Puede ser así, por
5) Para •1osotros, "la planificación centra-
ejemplo, en la industria eléctrica sobre la ~a lizada es el modo de ser de la sociedad socia-
se de la interconexión, porque esto permite
lista", etc. y, por tanto, le atribu imos m11cho
una dirección centralizada única de toda la
mayor poder de ,:ecisión consciente que Be1 -
rama. tPlheim.
Al ir desarrollando pragmáticamente nues- 6) Consideramos de mucha importanciil
tro sistema llegamos a avizorar ciertos proble- teórira el examen de las inconsccue11rias entre
mas ya eYaminados y tratamos de resol~erlos ,
rl método clásico de análisis marxista y Ja sub-
aiendo lo más consecuentes --en la med1da en sistencia ele las cate11;orías mercantiles en el
que nuestra preparación 1o permitió-- con ~as sector socialista, aspert0 que debe prof•mdi-
grandes ideas expresadas por Marx y Lemn.
1.arse más.
Eso nos llevó a buscar la solución a la contra-
dicción ex stente en la economía política mar- 7) A los d~fensorc:s del "Cálculo Económi-
xista del período de transición. Al tratar de co" les cabe, a propósito de este articulo, aque-
supera: es~.s contradiccio·1es, que solamente llo: "de nuestros amigos me guarde Dios. rruc
pueden ser frenos transitorios al ~esarrollo ~el de los enemigos me gu:-.rdo yo".
socialismo, porque de hecho existe la soCJe
dad socialista, investigamos los métodos orga· <1) V. I. Lenin, "Probl~mas de lo edificación
aizativos más adecuados a fa práctica y la teo· del socialismo :,· del comunismo en la
ría, que nos permitieran i:npulsar al máximo, TJllSS", páginas 51-52. Ediciones en Len-
mediante el de!arrollo de la conciencia ¡ rle ~uas Extranjera;;;, Mo~r:ú.
Ja producción, la nueva sociedad; y ese es el !2} "Nuestra Industria Revista Económica",
capítulo en que estamos enfrascados hov. N9 5, pá~. 16, febrero de 1964.
/
os
E
- SPAÑA 2180