Los plaguicidas son una parte fundamental de la producción agrícola; así como también

juegan un papel importante en el desarrollo de China. Sin embargo, el uso inadecuado de

estos productos genera gran impacto en la salud y el ambiente (CHEN, DONG, XU, LIU,
& ZHENG, 2015). La exposición del hombre a los plaguicidas puede ocurrir en el lugar de
trabajo, en el hogar y a través del medio ambiente. Conforme a la Agencia de Protección
del Medio Ambiente de los Estados Unidos (US EPA) Programa de plaguicidas,
aproximadamente dos mil millones de libras de pesticidas se usa cada año en América del
Norte, pero solo el 1% alcanza su objetivo, debido que la mayoría de los productos ingresan
al medio ambiente sin producir el beneficio previsto (Ye, Beach, Martin, & Senthilselvan,
2017) .

Otro aspecto importante es que existen estudios que indican que los envases posconsumo
de plaguicidas tienen altos límites de residuos de plaguicida; por tal motivo se recomienda
realizar un triple enjuague a los recipientes para eliminar la mayoría del producto que queda
allí y así disminuir los niveles quedando por debajo de los límites permisibles (Eras et al.,
2017).