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FIESTA DEL PERDON.

(Yon Kipur)

Levítico 16 NTV
como ya hemos aprendido esta es una celebración que el mismo Dios estableció para su pueblo, es el
momento más especial que podían tener ellos ya que era el momento, el día en el cual sus pecados
podían ser perdonados, fue el medio dado por Dios para que su pueblo se reconciliara con su creador.
Para nosotros como hijos de Dios es un tiempo para alinearnos a su voluntad y llegar en santidad y
humildad delante de nuestro Señor. Reconociendo que hemos fallado delante de Él y que necesitamos
más de su vida en nosotros, es reconocer la necesidad tan inmensa que tenemos de valorar la obra
redentora de Cristo en la cruz.

El texto comienza recordando a Nabad y Abiu quien como recordaremos murieron básicamente por
haberse acercado a la presencia de Dios indebidamente, esto mismo puede ocurrirle a cualquier
persona. El lugar santísimo era un sitio sagrado, el lugar donde la presencia de Dios se manifestaba,
Aaron o cualquier sumo sacerdote solo entraría allí una vez al año, el día de la expiación.

Isaías 1:2-20 NTV

Estos son versos en los cuales podemos ver como Dios se queja de sus hijos los cuales se han desviado
de su plan, y han preferido hacer lo que les gusta y no lo que Dios les ha mandado. Para nosotros hoy es
un llamado a fijarnos en como esta nuestro camino, él dice que esta hastiado de las fiestas que le
ofrecen, ¿pero Señor usted mismo mando que las celebráramos? Abrían podido decir los israelitas,
ahora no es que Dios no quisiese que se celebraran, lo que él quería era que se hicieran con manos
santas. Que fuesen sinceros y reconocieran que no solo es celebrar las fiestas, sino que se debían hacer
conforme él lo había declarado.

¿Cómo es el nombre de esta celebración? Dia del Perdón o de la expiación.


Todos aquí fuimos perdonados por Dios si en verdad hemos tenido un verdadero arrepentimiento, el
problema esta cuando empezamos a olvidarnos de que Dios nos perdonó, allí también pecamos, porque
dejamos de ver en nuestro interior y en como este se está manejando, allí es donde nos distraemos y
preferimos mirar el corazón de los demás antes que el nuestro, el que se olvida que necesita perdón,
termina rebelándose contra todo sano juicio.

Este día del perdón es un día de mucha reflexión, es tiempo para en verdad hacer un examen
exhaustivo de cómo nos estamos manejando, es un tiempo que Dios nos permite para ponernos a
cuentas con todos aquellos que no estamos muy bien.

es un tiempo para negarnos a nosotros mismos y bajar la cabeza y buscar a Dios con todo y pedir y
recibir su perdón, y allí entonces podremos ir y buscar a cada persona con la cual yo sé que no estoy
muy bien, o que ella no esta muy bien conmigo, y perdonar, soplan vientos de reconciliación.
Vs 16 lavaos y limpiaos, aquí vemos como ellos realizaban las fiestas, pero no con la santidad debida, mi
hermano es necesario que aflijamos nuestra alma y reconozcamos que en muchas ocasiones hemos
levantado nuestras manos a Dios estando sucias, que muchas veces levantamos clamor a Dios con dolor
y odio en nuestras vidas, que muchas veces hemos desobedecido a las órdenes de nuestro Dios. No
perdonamos y seguimos juzgando a los demás, no hemos sabido valorar el llamado santo que él nos ha
hecho.
Entonces es cuando el mismo Dios toma la iniciativa para que haya una solución a esta situación.

Vs 18 venid luego, y estemos a cuentas.

Aunque todos los textos previos están colocados para una virtual condenación, el Señor no hace eso,
sino que plantea a su pueblo la necesidad de volverse a él en una especie de “confrontación jurídica”. La
traducción de “estemos a cuenta” es una terminología judicial. Literalmente traduciría algo así
como “vamos a resolver este asunto ante un tribunal de justicia”. Es como si dijera: “Probemos
nuestro caso en la corte”. Dios ha iniciado una acción judicial contra ellos y ahora les invita a
defenderse. Pero ellos tienen el agravante de haber quebrantado el pacto una y otra vez. De esta manera
vemos que el llamado pueblo de Dios está en serios problemas. Que hay una confrontación entre un
Dios santo contra un pueblo que se ha depravado en el pecado. Y claro está que Dios sabe que en el
fondo ninguno de ellos tiene cómo defenderse a menos que cambien su manera de ser. Lo grande de
esta invitación es que Dios mismo nos presenta la necesidad de venir y entrar en razonamiento
con él. El Dios que revela el pecado, también quiere perdonarlo.

Recordemos que yon kipur también es conocido como día del juicio, el día de arreglar cuentas. No
podemos dar más largas a este asunto, que gran oportunidad para alinearnos con nuestro Padre.

Azazel. Breve resumen, martes hablamos de este personaje e el tema de la iniquidad.

Que lo más profundo de nuestro ser se estremezca en este día y de una vez por todas decidamos hacer
lo que Él quiere que hagamos.

Oseas 14:1-9 NTV

Aquí vemos el llamado a volver de todo corazón a El Señor, reconociendo y apartándose de todo
aquello que está alejándonos de Dios. No podemos familiarizarnos con el pecado ni con la conformidad.

Job 22:21-30 NTV

Este es otro llamado a volvernos en amistad con nuestro creador, el anhela tener relación con sus hijos,
y que haya un sano acercamiento entre él y todos los que le aman.

Isaías 1:18-20 NTV el mismo da la solución y él se compromete a dejarnos emblanquecidos totalmente.


La obra de Cristo nos trae este beneficio para ser emblanquecidos todos los días de nuestra vida.
Esta invitación está considerada como lo más importante a lo que debe prestársele atención. Solemos
creer que tenemos tiempo para todo. Pero la verdad es que no hay un tiempo mejor que este. ¿Sabe
usted si tendrá otra oportunidad después? Hay advertencias como esta que a lo mejor no regresan a tu
vida. El corazón que en un momento estaba sensible y abierto a oír la voz de Dios, puede endurecerse y
ya habrá pasado el tiempo de venir a él. Ven ahora, pues no conoces qué sucederá mañana. Ven ahora
porque “hoy es el tiempo aceptable, hoy es el día de restauración.

Proverbios 28:13 confiesa y se aparta resultado. misericordia…

Mateo 26:26. La Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado…

Hebreos 10:24-35 NTV

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