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CARACTERISTICAS DE LAS AURAS

Todas y cada una de las auras, en especial las tres primeras nos ofrecen información muy
valiosa para el estudio de la persona.

Específicamente el aura etérica es la portadora de un sinfín de datos muy significativos, sin


embargo, dado su emplazamiento muy cercano al cuerpo físico no posee toda la gama de
sentimientos y emociones que habitan en nuestro cuerpo.

GENERALIDADES

Luminosidad, densidad y espesor son los índices especiales mediante los cuales podemos
hacer una evaluación de la salud vital y la energía de la persona a curar.

Cuando nos encontramos con un aura etérica, ancha y densa, no importa cuál sea el
problema de la persona a tratar, comprobaremos que el sujeto posee una vitalidad básica
que le será además de gran ayuda para el tratamiento de su enfermedad.

Un aura ancha y poco densa y de aspecto deshilachado, muestra fatiga y cansancio y en


este caso nos indica un problema a desarraigar en profundidad antes de atacar desde
otro frente.

Un aura estrecha, significa que la vitalidad básica, la que nos acompaña desde el
nacimiento, no es fuerte suficientemente. La persona, sujeto de nuestra investigación no
recibe sustento de dicha fuerza vital por presentarse escasa o poco desarrollada.

Lo tiempo actuales nos hacen reactivos ante los estímulos exteriores, lo cual atañe a
nuestra faceta mental y emocional, la evolución que ya es, le atañe al corazón y a todo lo
que concierne a este órgano.

ABULTAMIENTOS

En el aura etérica se puede distinguir diferentes tipos de hinchazones.

Hinchazón gris azulado, plateado: Indica un fuerte aporte de prana a la zona de este
tumor. Luego de ejercicio físico armonioso se puede notar este tipo de hinchazón en toda
la superficie.

Bulto ligeramente grisáceo en el interior del cuerpo, denota un esfuerzo físico muy
importante y mal trabajado desde el punto de vista físico y muscular. Si a este aspecto le
agregamos pequeñas manchas, puede tratarse de un ácido particular en los tejidos.
Un abultamiento totalmente gris indica una falta de riego del prana puro. En el caso de
que el color gris este salpicado de pequeños puntos rosa o rojo, nos indica la presencia de
una rotura o un esguince.

LAS CAVIDADES

Cuando se percibe una cavidad en el aura etérica se suele tratar a menudo de una
debilidad, de una falta de prana o lo que es lo mismo, una falta de circulación de energía
en esta zona. Un Nadis poroso presentara un hueco en el lugar más débil. En el caso en el
que la cavidad vaya acompañada de unas rayas rojas es síntoma de la existencia de una
rotura o fractura. Si es así, será necesario que nos remontemos siguiendo la línea de las
rayas rojas hasta encontrar el lugar exacto en el que nacen.

ROTURAS Y ESCAPES

Representan un escape de energía, se manifiesta esencialmente en los bordes de la


envoltura etérica y tienen un aspecto físico que recuerda al de un pequeño geiser o
surtidos intermitente. si colocamos al sujeto de perfil, las roturas y lo escapes serían
mucho más fáciles de detectar ya que es la postura en la que se hacer visibles. Sueles ser
numerosos los escapes y roturas, pueden tener origen en roturas físicas, una operación
quirúrgica mal realizada o rechazada por el cuerpo, un parto duro. Una mala circulación de
prana debido a una emotividad importante, junto con una mala respiración puede
convertir en porosos los Nadis y ocasionar fugas.

Generan cansancio y desarreglos que dejaran de existir si la energía circulara y no se


escapara.

A menudo los sub chacras son el lugar de nacimiento de estos escapes y en especial los
situados en los hombros y dorso ya que mucha gente tiene la sensación o impresión de
cargar el mundo en sus espaldas. En este caso una respiración insuficiente y por lo tanto
una mala irrigación de los Nadis que da como resultado una fuga de energía a nivel de los
chakras secundarios de hombros y espalda.

PEQUEÑOS OLEAJES Y ONDULACIONES

A veces se logra percibir en los contornos del aura como n pequeño oleaje, ondulaciones
en movimiento en la totalidad o parte del cuerpo etérico.

Produce una sensación de inestabilidad, se nota como una nube vaporosa, indica un
problema de alimentación a nivel etéreo dela zona donde se observa esta energía. Este
oleaje afecta los Nadis cercanos, debilitando la parte del cuerpo donde se presenta. Es
necesario que ubiquemos lo más rápido posible la zona del cuerpo donde se inicia la
condición.

Un aura dilatado y brumosa, poco densa es señal inequívoca de cansancio que irá en
aumento progresivo y que también ira invadiendo el cuerpo físico.

REDECILLA ROJA

Indica un gran problema en la zona donde se ubica y se debe prestar atención inmediata.

RAYOS

Denotan en una mujer, a nivel de pezones, el color blanco plateado que es una madre que
amamanta un bebé.

Un rayo denso grisáceo al nivel del pecho, como si saliera de él, puede ser un nódulo, o
problemas secundarios en las glándulas mamarias cercanas. Una mancha gris en la parte
externa puede señalar un cáncer de mama. Cuanto más oscuro, mas avance registra este
mal. Aun cuando se identifique está en la fase de prevención ya que no se ha manifestado
en lo físico.

Es necesario ubicar la forma de pensamiento que ha sido el origen de esta energía para
ayudar en su erradicación. Y al mismo tiempo cortar la fuente que nutre dicho mal.

Manchas marrón oscuro y con aspecto de "araña" con diversas patas, es síntoma de que el
cáncer avanza. Por lo general, ya la persona está consciente de su enfermedad y sometida
a terapia de choque.

"El hecho de percibir la existencia de las causas en el plano etéreo nos permite poderlas
cortar de raíz, siempre y cuando el enfermo lo desee igualmente y esto supone un
importante avance el proceso de curación"

LOS NADIS

Los Nadis o nervios etéreos solo pueden ser visibles a lo largo de los grandes ejes, piernas,
tórax y el canal central.

Se pueden apreciar como una línea de puntos. Si esto ocurre en la zona de las piernas es
síntoma de una ruptura del Ser con sus raíces en lo concreto. Hecho muy común en los
habitantes de las grandes ciudades, quienes necesitan mayor contacto con la tierra.

Desde el punto de vista del alma, también le puede ocurrir a aquellos buscadores
espirituales faltos de un punto de anclaje o amarre o quienes se encuentren en medio de
una gran preocupación de índole espiritual.
Cuando los Nadis están débiles a nivel de las extremidades inferiores, el Ser propone una
contrapartida: un aumento del aura astral y mental en la parte alta del cuerpo rodeando
la cabeza, adoptando una forma parecida a la de una bombilla.

Si todos los Nadis del cuerpo presentaran un aspecto físico de línea de puntos, nos
encontraríamos ante un caso de hipertensión arterial, a menudo provocado por un gran
nerviosismo o una enorme ansiedad.

FORMAS DEL AURA

La forma, contornos e intensidad de un aura nos pueden revelar un sinfín de


características en la persona a estudiar.

Los colores por si solos no son significativos porque deben ir acompañados de una forma e
intensidad precisa para revelar la situación y conducta de la persona frente a su propia
vida.

En aura puede presentarse como recogida alrededor del cuerpo o todo lo contrario,
extendida o dilatada.

En el primer caso se trata de una persona, introvertida, encerrada en sí misma o de una


cierta edad, ya que los adultos mayores tienen la creencia de no ser tenidos en cuenta. y
por ello adoptan una actitud retraída y de poco interés en la vida.

Un aura en expansión es síntoma de una persona extrovertida, abierta a los demás.

Existen auras dobles, signo de doble personalidad, es importante no confundir con la


existencia de dos colores que se disputan el lugar dentro de un aura, significa una doble
tendencia, muchas veces contradictoria, en una misma persona.

DENSIMETRÍA

A menudo un aura no guarda un equilibrio entre su parte alta o baja, entre la derecha o la
izquierda. Cuando notamos este desequilibrio podemos comprender que estamos frente a
un caso donde no existe armonía entre el cuerpo y el espíritu, el alma y la materia, lo físico
y el espiritual. La densimetría es un aspecto importante a considerar en la lectura de un
aura.

Un aura muy desarrollada a nivel de la cabeza, hombros es el prototipo de un aura


cerebral, intelectual o religiosa. Esto significa que la actividad se centra en las esferas del
espíritu y suele ir acompañada de por una pérdida de vitalidad en los Nadis de las piernas.
Lo colores de un portador de un aura mental suelen ser fríos.
Un aura desarrollada a nivel de los miembros inferiores es muestra evidente de una
preocupación por el bienestar físico. En estos casos la materia densa es la dominante. Lo
colores dominantes son cálidos.

Una disimetría entre el lado izquierdo y derecho del aura nos muestra que su portador
tiende a refugiarse en uno u otro aspecto de su personalidad;

Lado derecho representa el aspecto exterior de la personalidad, el trabajo, la implicación


en la vida, lado creativo, el masculino y todo aquello que tiene relación con los hombres
(lo masculino, padre, hermano, marido hijo...)

Lado izquierdo representa el aspecto interior de la personalidad, la intuición, el afecto, el


jardín interior y todo aquello que concierne al aspecto femenino y a los eres o energías
que le son propias (madre, hermana, esposa, hija...)

TUMORES

Existen distintos tipos, incluso según este estudio, pueden indicar algún tipo de facultad.
En este caso, su tamaño y no presentar ningún color en particular es un indicador,
depende de la zona donde se ubique, si está ubicado al lado de la zona de la orejas, indica
clariaudiencia, un don que no es solo escuchar voces, sino la capacidad de escuchar lo que
la gente común no puede.

Si se sitúa en la frente o entre los ojos, nos indica que esta persona está dotada con una
mayor facilidad para ver las auras y aquello que pertenece al mundo de lo etéreo.
También serán significativas largas redecillas verdes que emanaran de los dedos de las
manos y que nos indican que la persona está capacitada para trabajos energéticos
realizados con las manos.

También podemos encontrar tumores grisáceos en los hombros o pliegues principales


(codos, rodillas, puños) Suelen ser energías etéricas ya utilizadas y de las cuales la
persona no ha podido desprenderse ya sea por cansancio, dejadez o falta de valor. Habrá
que renovar y limpiar.

Hinchazones más rosadas, son el símbolo de un actividad física muy intensa y de un


musculo muy trabajado.

LUMINOSIDAD DE UN AURA

Si nos encontramos ante colores vivos, podemos suponer que el ser que los posee tiene
una fuerte personalidad y que intenta ser consecuente con sus ideas hasta el final.

Un aura de colores tenues nos indica una falta de compromiso interior, una dejadez.
INFLUENCIAS DEL PENSAMIENTO

Es de gran importancia analizar la influencia del pensamiento para comprender como


nacen las enfermedades y como aquello que hoy día nos puede parecer banal, puede
influir enormemente en nuestra vida y nuestra salud.

La enfermedad es falta de armonía entre nuestros cuerpos y en especial entre nuestra


forma de pensar, decir, y actuar.

Desde el punto de vista de la Metamedicina, existe un abanico de posibilidades, todas


ellas muy realistas y que ponen de manifiesto las diversas causas de las enfermedades.

• La enfermedad puede ser el resultado de un conjunto de emociones acumuladas

• Puede servir de excusa para no llevar a cabo una actividad a la que no queremos
decir no de manera directa ya que no nos sentimos capaces de negarnos.

• Puede ser también una fórmula de escape ante una situación a la que no vemos
salida.

• Puede servir de excusa para llamar la atención de personas queridas.

• Se presenta también como un mecanismo de supervivencia como resultado de una


vida que nos satisface.

• Puede ser un medio para culpar a la persona a la que creemos responsable de


todos nuestros sufrimientos.

• O para alimentar el odio hacia la persona a la que creemos culpable.

Anne Meurois-Givaudan le añade a esta lista, que el origen de la enfermedad puede ser
en una vida anterior.

Características de una forma de pensamiento

Las enfermedades se manifiestan en lo físico o en lo psíquico.

Se trata de un pensamiento que sigue un orden muy particular, encuentra su fuerza en la


repetición con la que emitimos este pensamiento antes de pasar la información al chakra
correspondiente y de que este a su vez transmita el mensaje al órgano correspondiente.

Ejemplo

Forma de pensamiento: Cólera


Chakra receptor: tercero o plexo solar, ya que la cólera es una emoción.

Consecuencias: Nauseas, dolores de cabeza y al prolongar el estado, arenilla o cálculos en


la vesícula.

Un planteamiento sombrío y pesado abrirá brechas en las diferentes auras por la que
atraviese con la consiguiente debilitación de estas.

Los pensamientos de bajo nivel vibratorio se quedarán en parte justo en las


inmediaciones de la persona que los emite y de esta forma alimentara a los seres del éter
aficionados a las energías del miedo, ira, violencia, o de las frecuencias vibratorias
semejantes.

Poco a poco esto seres irán formando parte de la existencia de la persona formando un
círculo vicioso alrededor de ella.

Lo primero que hacen estos seres es instalarse en las periferias el cuerpo físico de su presa
y su mera presencia debilitara la resistencia de la persona, abriendo así la posibilidad a
enfermedades.

Los pensamientos de naturaleza elevada, reforzaran los colores del aura con una
luminosidad particular que ilumina el interior del ser que lo ha emitido.

Los pensamientos que se quedan en una de las auras de las personas que los emite,
aparecerán ante el observador bajo unas formas geométricas muy diversas y a veces
ectoplasmaticas. En los casos en los cuales el pensamiento haya sido mal estructurado.

Un pensamiento obsesivo tendrá por ejemplo una carcasa muy densa y bien estructurada.
Un pensamiento antiguo se envolverá en un borde espeso, según el tiempo de su origen.
El color nos indicara averiguar acerca del tipo de pensamiento emitido, una antigua ira,
una gran culpabilidad, un miedo olvidado.

La ubicación en cualquiera de las auras también nos dará información importante, si esta
plasmado en el aura astral, se trata de un emoción mal asimilada, si se encuentra en el
aura mental, debemos prestar atención a la manera como el paciente ha asimilado o
comprendido el acontecimiento y como lo ha traducido para que dicho pensamiento
destructivo se haya creado y mantenido en el aura mental.

Cuando el pensamiento lo encontramos en el aura causal, se suele vincular a


circunstancias procedentes de vidas anteriores.
En general la forma de pensamiento puede evocar el rostro de una persona o silueta
vinculada a la causa de tal creación. Es necesario aclarar que bajo esta visión de la lectura
de auras, nadie externo es origen de nuestros males. Somos nosotros los creadores.

En resumen las formas de pensamiento ejercen una acción buena o mala según los casos
en los órganos y chakras vinculados.

Desde el punto de vista de la Metamedicina

Los pulmones representan la vida, el deseo de espacio y libertad. las dolencias o


enfermedades vinculados a ellas suelen estar relacionados a un profundo desánimo, y
una falta de ganas de vivir. La pregunta clave es ¿estoy cansado de vivir o quizá lucho para
llegar a algo?

Hipertensión. Se relaciona con una fuerte impresión o con una emoción vivida en un
pasado lejano y quien no ha sido resuelta. Suele ocurrir a personas que rechazan sus
propias emociones o que guardan un secreto penoso de culpabilidad o rencor.

Estómago, órgano de la digestión, nuestra capacidad de aceptación. Los dolores


representan situaciones que aún no han sido digeridas y a las que se consideran injustas o
dañinas y que además albergan un sentimiento de impotencia porque uno no se siente
reconocido (dolores) o bienvive en estado de cólera constante porque uno se cree que no
es respetado o apreciado en su justo valor (ardores, gastritis)

Cada órgano está relacionado con un tipo de situación, una forma de enfrentarse a la vida
y su debilidad o su fuerza serán el resultado de nuestra postura.
COLORES Y SIGNIFICADOS

Por lo general son visibles en el aura astral. No debemos dejar de notar que una persona
pasa durante el día por distintos estados de ánimo que el la mayoría de los casos son
transitorios y no revisten gran importancia.

Nos centraremos en los colores que suelen cambiar en el transcurso de los años y con la
evolución interior. Estos son estables y habitan en el aura en su conjunto, determinan la
tendencia y aptitudes, los defectos más graves y las cualidades intrínsecas de aquel a
quien tenemos al frente.

Los colores son el espejo de los sentimientos tanto los provisionales como los más
arraigados en los más profundo de nuestro ser.

Haremos acá una referencia a Edgar Cayce, reconocido médium del siglo XIX, quien
aplicaba la lectura del aura y la curación, adicional veía las vidas anteriores de los
pacientes en sus observaciones. Cayce aseguraba que todos podemos percibir las auras y
sus colores pero que no éramos conscientes de ello y la mayoría desconoce su existencia.

Las escuelas iniciáticas y los grandes místicos siempre han hablado de la energía del color
de las Siete Flamas Sagradas de la Creación, las siete cualidades principales que residen
en todo ser vivo. A cada uno de estos rayos les corresponde un color del espectro solar
que denota un tipo preciso de temperamento, ya sea en el plano físico o psíquico.

Podemos compararlo con las notas musicales o tono que determina nuestras capacidades,
debilidades y posibilidades de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, la
vibración de un individuo dependerá de este tono musical que le es característico y del
color que le corresponda. También podemos compararlo con una especie de carnet de
identidad etéreo que cada uno lleva en la tierra. Al tratarse de una vibración cósmica nos
indica nuestro origen en lo cósmico.

Lo colores que se perciben en la lectura, no son exactamente las flamas sagradas de


nuestro origen cósmico, tales colores habitualmente son los producidos por nuestros
sentimientos, nuestros pensamientos y emociones y son en estas donde nos vamos a
detener a continuación.

Esta interpretación por el color debe ser lo más matizada posible ya que cada uno de ellos
posee un abanico incalculable de tonos que nos servirán de indicadores.

Los colores son esencialmente los característicos del aura astral. Excepto el tinte de base
que afecta a cada rayo emocional y que sugiere el temperamento inicial de un individuo.
Lo colores se encuentran en constante evolución y circulan por toda la superficie de este
envoltorio. Crean volutas, remolinos o nubes estacionarias ya sea en un órgano o
contorno de la cabeza, no existen colores negativos por sí mismos, cada uno pone de
manifiesto una cualidad o defecto, el matiz y limpieza es una buena guía.

Es conveniente insistir que no existe un color que sea negativo por el mismo. En su estado puro
cualquier color supone un rayo por el que pueden desarrollarse mil cualidades, dicho en otras
palabras, la paleta de colores es la fotografía exacta del individuo físico y psíquico.

ROJO

Se presta a interpretaciones erradas. Es símbolo de dinamismo, si se encuentra alrededor


de la cabeza, se trata del dinamismo de temperamento, el dinamismo de fuerza física,
suele mostrarse en los miembros y a lo largo del talle.

Rojo vivo. Si se encuentra dominante en el conjunto del aura astral formando como una
nube que engloba todo el cuerpo, estamos frente a una personalidad exuberante hasta el
punto de poder debilitar, sin poder canalizar la energía, una personalidad que también
puede indisponer a su entorno en contra suyo por sus cambios de humor, acentuado si
presenta pinceladas desiguales en la zona de cráneo.

Puede que se forme en algunos casos y proyectada al exterior de la envoltura emocional,


una miríada de destellos de un rojo bermellón, esto denota una cierta ansiedad. El miso
fenómeno pero con un tono más rosado apagado, nos daría un indicio de nerviosismo en
el sujeto.

Rojo Carmesí vivo. Más oscuro que el rojo normal indica don de mando, latentes si su
aspecto es brumoso y están situados en la parte superior del cuerpo. O ya activo si tienen
la forma bien definida de rayos luminosos.

Una sobreabundancia de este rojo en el aura astral denota con algunas reservas una
autoridad abusiva, incluso despótica, en el caso de que existan pinceladas grises.

Rojo muy vivo. Si está situado principalmente en las sienes o en la frente indica ira en
todos los casos, acompañado de ataques violentos, si existen pinceladas grises ya
mencionadas anteriormente.

Un ataque de ira puede crear en lo etérica una brecha real de la misma manera que
puede ser una causa de fuga energética capaz de desencadenar un problema a físico.

Rojo anaranjado o enmohecido. Cuando se encuentra en los rayos astrales, estamos


frente a un ser egoísta y avaro. Cuando este rasgo de la personalidad se encuentra
profundamente arraigado aparece en la zona mental.
Rojo oscuro. Muestra de gran sensualidad.

Rojo teñido de negro. Tendencia al orgullo y la avaricia.

Rojo amarronado. Aquí debemos prestar atención. Cuando se presenta en un órgano o


una parte del cuerpo astral, revela la formación de un cáncer. Es de vital importancia
localizar con precisión el nivel de manifestación de la mancha.

Existen cánceres que nacen en el plano mental, el aura de dicho cuerpo presentara
entonces unos rayos de color rojo amarronado en una zona determinada. Supongamos
que dichos rayos se encuentran en el hígado o mejor dicho en su equivalente en energía y
que los rayos descendieran en el transcurso de unos meses u años hasta el aura vital y
luego al cuerpo físico. Dicho proceso se puede interrumpir si existiera un cambio en la
actitud interior que detuviera dicho proceso.

Este esquema será siempre el mismo para todo tipo de enfermedad.

En lo concerniente al cáncer es necesario saber que son raras las excepciones que sitúan
sus raíces en el aura causal. Esto nos lleva a la conclusión de que son muy pocos los casos
de esta enfermedad que tienen un origen kármico y que la mayoría se desarrolla como
una consecuencia de una ruptura en la armonía mental, emocional o simplemente etérica
dentro de la vida actual de la persona.

Rojo carmesí. Parece inútil decir que es necesario ser muy cuidadoso en lo concerniente a
la visualización y descubrimientos de estas manchas rojas parduscas. Podemos estar
seguros que una zona luminosa de color rojo carmesí, situado con absoluta precisión en
un órgano, es signo único y evidente de una infección y que un rojo rosado supone una
ulcera.

Rojo vivo. Si va acompañado de bandas verdes, supone un deseo de contactos


constructivos con los demás y de la voluntad de ir directamente al asunto, sin tapujos ni
rodeos. Rojo pálido cercano al ros, si se encuentra combinado con una especie de copos
amarillos claros señala una necesidad de atraer, de gustar. En caso de aparecer manchado
con unas rayas color bermellón, denotaría un cierto orgullo.

A pesar de que el conjunto de manifestaciones de color rojo puede resultarnos un tanto


negativas, eso no significa que deba trabajarse para que desaparezca de aura, todo lo
contrario ya que bien dirigidas y limpias el dinamismo circulara a través de estas
vibraciones que son indispensables para que exista el equilibrio del Ser.

AZUL
Evoca mucha paz. Azul cielo. Si es vivo una gran honestidad, un temperamento agradable
y mucha sinceridad. Color del idealismo, devoción que tiende a la espiritualidad. Esto se
suele manifestar cuando constituye el color base de un aura astral o al menos cuando
ocupa una gran parte de ella.

Un Ser que emana un azul cielo es generalmente un ser sensible a las cuestiones de la
metafísica.

Cuanto más eléctrico sea este azul con más facilidad y más a menudo se trasparentaran
sus cualidades en la vida cotidiana.

Azul pálido. Si es muy pálido supone una falta de interiorización al más alto nivel, incluso
una fuerte timidez. Si este color apareciese como descolorido, incluso metalizado, indica
una persona altamente influenciable. Si este azul pálido se encontrara exclusivamente en
ciertas zonas del aura, pondría en evidencia un carácter sumamente indeciso.

Azul espliego. Indica siempre una cierta tendencia a la meditación, a la oración, y si va


acompañada de un rosa vivo, la persona en cuestión llegara hasta la piedad más absoluta.
Si aparece salpicado de manchas amarillas apagadas, señalaría cierta mojigatería.

Azul oscuro. Los seres voluntariosos exhalan una buena cantidad de azul oscuro en lo que
es su carcaza astral, que se suele corresponder con el aura de aquellos trabajadores con
ganas de progresar. Es muy raro el encontrar esta tonalidad cubriendo la totalidad de los
rayos, ya que suele aparecer generalmente en la parte superior del cuerpo y en especial
muy próxima al séptimo chakra.

Si este azul fuese muy oscuro y estuviera acompañado o mezclado con un rojo carmesí,
revelaría un tesón cercano a la testarudez, cuanto más eléctrico sea este rojo y esté más
mezclado con el azul oscuro, menos escrúpulos tendrá su propietario.

La presencia de gris en algunas de sus partes, sobre todo en las zonas que afectan la
cabeza y a los hombros, deja entrever, con todas las tonalidades del azul, un cierto
desánimo y un carácter pesimista con una buena dosis de tristeza y melancolía.

Cuando un Ser tiene tendencia a la desconfianza, este gris se transformará en un ocre


amarillento descolorido.

AMARILLO

Empezaremos con la más bella de las manifestaciones de este color, amarillo azafrán, su
presencia, cuando está muy extendida, no se puede limitar generalmente al entorno
astral, sino que inunda con su color la mayoría del cuerpo. Suele indicar siempre una gran
espiritualidad.

Pero no hablamos de una espiritualidad etérea sino de todo lo contrario de un ideal


luminosos que se encuentra en equilibrio y concretiza en medio de los problemas del este
mundo.

El azafrán es el símbolo de aquellos que habiendo integrado por completo sus


conocimientos espirituales los irradian bajo la forma de sabiduría.

Amarillo limón. Pone de manifiesta la superioridad de la razón en los casos en los que
atañe el aura emocional y una fuerte actividad intelectual si impregna fuertemente la
luminosidad mental.

Cuanto más ácido sea este color, mayor será la actividad cerebral hasta el punto de que si
está salpicado por manchas rojas apagadas, dará origen al nacimiento de ideas fijas.

Amarillo descolorido.

Un amarillo descolorido ubicado en la zona astral indica una voluntad débil, variable, que
no conducirá más que al laxismo. Denota también una cierta forma de indecisión debido a
una falta de confianza en sí mismo. En los casos donde se pueda observar como este
amarillo está atravesado por una especie de llamas pardas, sería una muestra evidente de
un espíritu excesivamente oportunista que llega incluso a lindar con la bajeza.

Si se encuentra salpicado con manchas color marrón claro o verde caqui, este amarillo
claro será muestra de un estado de ánimo totalmente inclinado y absorbido por el
materialismo.

En los casos en los que el verde caqui fuera el color predomínate en el aura astral,
simboliza un cierto egocentrismo y una gran bajeza. Sin embargo, si este amarillo
estuviera recorrido por unas especies de nerviaciones de color gris antracita o pardo, el
sujeto que lo emita seria, por así decirlo, poco digno de confianza ya que daría muestras
de una extrema versatilidad y su apariencia diplomática podría esconder una tendencia a
la falsedad.

Para finalizar podemos decir que todas las auras exhalan una nube luminosa de un color
amarillo medio en la zona dela cabeza. No es más que la actividad cerebral. Observar la
zona en alguien que estudie y se podrá observar cómo se expande este color en la zona de
la cabeza dada la actividad intelectual del momento.

VERDE
Verde vivo. Frecuente en los eres que habiendo elegido en esta vida un camino interior
muy claro y conciso, están abiertos todo y a todos.

Verde manzana. Símbolo del don de amor al prójimo. Este don puede tomar distintos
derroteros y presentarse bajo los aspectos más diversos: la práctica de la medicina o
profesiones relacionadas con las medicinas alternativas o quizá con la enseñanza. Este
mismo verde indica también una necesidad y una búsqueda auténticas y una sincera de
belleza, en los casos en los que se mezcle con franjas de color azul cielo.

Verde eléctrico. Debemos aprender a detectar la presencia de un verde eléctrico a lo


largo de los brazos así como en las extremidades de los dedos ya que predispone a la
capacidad natural de magnetismo y las curaciones mediante la imposición de manos. Las
manos eléctricas o astrales verdes, son en efecto unas manos purificadoras y
regeneradoras

Si esta tonalidad se encontrara salpicada de una azul muy vivo, este mismo verde nos
revelaría unas cualidades de valor y coraje que llevarían a su propietario hasta el sacrificio,
en los casos en los que el azul tomara ciertos matices eléctricos.

Verde esmeralda. Este ser posee grande capacidades terapéuticas tanto del el punto de
vista del cuerpo material como del alma, un verdadero médico, hecho que denota que s al
mismo tiempo sacerdote y a que se trata de una impresión sagrada impresa en él. Ya que
esta medicina es también del alma puede no manifestarse más que con la palabra como
bálsamo reparador.

Verde pálido. Mezclado con amarillo claro y pardo, muestra una tendencia a la hipocresía
y al engaño.

Verde suave. Recorrido por bandas luminosas de rojo, refleja un equilibrio de la


personalidad, un sentido de la responsabilidad y un gusto por la acción. Esta combinación
de colores suele encontrarse en personas dedicadas a una causa noble.

Verde oscuro. Por si solo denota una cierta falta de dinamismo y una tendencia a la
demora a procrastinar.

VIOLETA

Solo se encuentra en seres que se han desarrollado espiritualmente en una forma


autentica, cuando este color ocupa la mayor parte de un aura en una forma viva como su
color base, denota, un misticismo cuya fuerza sobrepasara las contingencias cotidianas.
Su significado se acerca mucho al dado con el amarillo azafrán, pero en el caso del violeta,
indica una mayor tendencia a la meditación y la oración, así como un recogimiento frente
a los asuntos el mundo. En la mayoría de los casos, este violeta vivo no se suele emanar
más que por zonas o haces de luz bien delimitados. Entonces no supone más que un
aspecto, más o menos secreto, de la personalidad que no se resume solamente al
misticismo.

Si el violeta se encontrase salpicado de amarillo sugeriría una forma de intelectualidad de


espíritu. En los casos que estos colores fueran particularmente eléctricos denotaría un
profundo interés por el ocultismo.

Violeta palido y malva. Revelan un interés por los problemas religiosos o con carácter más
general, metafísicos. Mezclado con azul, el malva es sinónimo de una verdadera búsqueda
de pureza, aunque también puede ser indicio de una personalidad débil.

Si la transparencia de este malva estuviese afectada por tonalidades grisáceas, la


conquista del ideal se vería truncada por un carácter muy influenciable. Cuanto más
grande sea la mancha grisácea, mayor será la capacidad del ser para conocer profundas
decepciones producidas por un exceso de candidez o ingenuidad.

Violeta medio, grisáceo. Recorrido por tonalidades rosadas, suele aparecer en el aura
astral de los hombres que albergan falsas devociones, así como entre aquellos otros
cuyas capacidades de abstracción se limitan a aquello que les puede procurar un cierto
beneficio.

NARANJA
Denota una fuerte actividad y buena salud. Se le puede encontrar en el conjunto del aura
-como muestra de una constante generosidad- o simplemente cerca de la superficie de un
miembro si este acabara de realizar de una forma dinámica y sin esfuerzos, una acción
física.

Desde un punto de vista general, el naranja es el color de la buena voluntad activa y la


lealtad. Es el símbolo de una espiritualidad concreta en la vida cotidiana y de una fuerte
personalidad. Un naranja palido decanta en generosidad transformada en un interés
calculado.

Si este naranja, casi amarillo, adquiriera matices ocres y pardos y se desarrollara en medio
de una mancha naranja, sería necesario que se tuviera en cuenta la existencia de pereza.
Si nos encontramos con que este color presentara cierta tonalidad de verde botella
oscuro, seria síntoma típico de un alma rencorosa y sin delicadeza a la que se añadirían
orgullo, ambición y egoísmo.
ROSA

Su presencia en la radiación emocional es siempre síntoma de una falsa madurez y


también un deseo casi vital de juego. Presente en el aura de un niño o adolescente.

Durante un momento de diversión, alegría y disfrute distendido matizado con bromas las
envolturas astrales emitirán, generalmente, por fuerza este color en ondas muy marcadas.

Cuando las bromas se convierten en puyas irónicas, desprenderán en este caso, destellos
de un color rosa rojizo.

Mezclado con el amarillo acido, tomar en cuenta que nos encontramos ante una
personalidad netamente egocéntrica.

Mezclado con un gris eléctrico, con reflejos azules muy fríos, estamos ante un ser que
sufre un miedo intenso. Cuando en los extremos de estos reflejos se encuentra el
conjunto de los rayos astrales en los que se mezclan llamaradas de rojo intenso nos
mostraría una especie de temor enfermizo o al menos una profunda ansiedad que
desemboca muy a menudo en irritabilidad y problemas de sueño.

El color rosa también puede explicarse en base al refinamiento, la simplicidad o la soledad


deseada pero también a la amistad y al amor físico.

No debemos decir que es un color del que debamos huir, aunque su vibración supone una
inmadurez, también la alegría puede suscitar su aparición esporádica y hay que
fomentarla.

GRIS

En el conjunto de las tonalidades etéricas este color suele presentarse como acompañante
de otras tonalidades.

Su presencia bajo el aspecto de un velo que cubre a otro color hace que este segundo
parezca menos limpio y disminuye sus características. Desde el punto de vista más
general, el gris es el sello que deja en nuestro organismo, la fatiga, la enfermedad o la
decepción. Puede que no afecte más que a una parte de las fuerzas del aura y que no se
instale más que en un órgano.

Una enorme tristeza dejara sin embargo su huella mediante un velo grisáceo que se
extenderá a lo largo de las tres primeras auras. Es necesario saber distinguir la aparición
de bandas de color gris oscuro en el corazón de esta luz, ya muy debilitada por ella
misma, porque es símbolo de una depresión nerviosa. La presencia del gris suele ser
pasajera cuando se trata de un cansancio o de una decepción.
NEGRO

No es un color con el cual nos encontramos a menudo. Su presencia, aunque rara vez se
produce en el ser humano, suele ser de forma esporádica. Evidentemente indica un
principio de falta de luz producido por una gran cólera muy violenta o una manifestación
de odio. Muy pocas personas poseen manchas negras de forma permanente en su aura y
esto significaría una acumulación de energías destructivas que generalmente dan lugar a
una autodestrucción, ya sea desde el punto de vista psíquico o físico, por medio de algún
tipo de enfermedad.

Entre los seres más sombríos, suelen circular destellos rojos en sus zonas negras.

BLANCO

Resume todos los aspectos luminosos ya que el blanco es la suma de todos los colores. La
manifestación de blanco puro con matices cristalinos es siempre signo de gran pureza.
Pero no hablamos en este caso del blanco pesado y lechoso que revela un espíritu poco
seguro y busca incansable, sino del blanco que evoca la luz en su esencia primera.

La elevación constante de los pensamientos y la expansión del amor mediante haces


luminosos y por actos son las únicas fuerzas capaces de producirlo en el ser etéreo. Tal
blanco realzado por reflejos dorados merece ser llamado Luz de Cristo.

Esta denominación no tiene sentido para nosotros si no se entiende su significado


universal, es decir, si no se acepta el ver el principio supremo de todas las manifestaciones
que conlleva la conquista del Divino.

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