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4 Resumen
5 El propósito del presente estudio ha sido analizar la toma de decisiones en una situación
6de bloqueo en voleibol, basada en las acciones de las colocadoras. La muestra estaba compuesta
7por 40 jugadoras de voleibol (24,0 4,9 años), que competían de manera federada y participaban
9bloqueo, utilizando secuencias de video proyectadas a tamaño real. Las participantes, en función
10de su nivel de juego, se dividieron en grupo élite (n=10), formado por las jugadoras de la
11selección española absoluta, y en grupo amateur (n=30), compuesto por jugadoras de equipos
14con su nivel competitivo, de modo que cada grupo visionó el mismo número de colocaciones,
18entre los grupos élite y amateur, aunque sí se han detectado diferencias en las medias en las
19variables de acierto, que pueden tener importancia a nivel práctico. Además había una fuerte
20correlación positiva entre las variables de acierto, que nos indica que hay una tendencia a acertar
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27 Abstract
28 The purpose of this study was to analyze the decision making in a volleyball block
29situation, based on the actions of the setter. The simple was composed by 40 female volleyball
30players (24,0 ± 4,9 years), that were federated and had a role in blocking actions during the game.
31Decision making in blocks was analyzed, using video sequences projected in a real scale. The
32participants, according to their skill level, were classified in elite group (n = 10), compound for
33the players of the spanish national women´s volleyball team, and amateur group (n = 30), with
35 The setting sequences that the participants watched were in consonance with their skill
36level, so that every group saw the same number of setting sequences, made for two different
38 A comparison between the succes percentage in both groups in the different kind of
39setting was performed. No significative differences were found in succes between the elite and
40amateur groups , although there were differences in the means in the variables of succes, that can
41be important in a practical level. Besides a high positive correlation between the succes variables
42was found, that points to a trend to fail or succes independently of the setting zone.
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48 Introducción
49 Para la realización de toda acción motora se precisa, además del nivel necesario para
50desempeñarla, la capacidad para elegir qué hacer previamente. En estas acciones nos podemos
51encontrar con elecciones muy simples, basadas en la dicotomía de si actuar o no hacerlo, o por el
52contrario, con elecciones más complejas en las que el sujeto debe elegir, no sólo si llevar a cabo
53una acción o no, sino qué tipo de actuación es más adecuada para cada momento (Gréhaigne,
54Godbout y Boutier, 2001). En este sentido dentro de las acciones motoras, en general, los
55entornos deportivos ofrecen un contexto particular, sobre todo aquellos en los que se da una
56oposición directa contra otro jugador. Por este motivo, Gilovich sugería, en 1984, que el ámbito
57deportivo resultaba especialmente apropiado para estudiar la toma de decisiones (Ruiz y Arruza,
582005).
60herramientas más valiosas para afrontar con éxito la práctica deportiva (Williams, Singer y
63los que se están iniciando. Según apuntan González, García, Pastor y Contreras (2001), la
64investigación de la toma de decisiones debe partir del estudio de las distintas peculiaridades de
65cada modalidad deportiva. Por este motivo resulta de especial importancia realizar
66investigaciones, en diferentes deportes y contextos de juego, para así conocer las peculiaridades
69parte de los estudios acerca del tema. García-González, Araújo, Carvalho y del Villar (2011),
70plantean dos tipos de modelos de estudio dentro de esta perspectiva: los modelos bajo el estudio
71de parámetros temporales y visuales y los modelos bajo el estudio de los procesos relacionados
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73modelos, teniendo en cuenta que la premisa de que la percepción hábil de la acción deportiva
74determina una toma de decisiones apropiada. En los deportes de equipo es donde mayor
75importancia adquiere la actividad perceptiva y decisional del jugador. La capacidad para detectar
78 La primera decisión que toma un deportista es dónde mirar para capturar los índices más
79relevantes del entorno, posteriormente realiza una selección para eliminar la información
80irrelevante y usar la relevante para poder anticiparse a los eventos que puedan surgir (Tenebaum,
812003). Algunos deportes de balón son tan rápidos que obligan al jugador a valorar la trayectoria
82del balón y emitir la respuesta adecuada en muy poco tiempo. Además, la precisión requerida es
83de unos pocos centímetros en el espacio y unos pocos milisegundos en el tiempo (Land, 2006).
85rendimiento en deportes con presencia de móviles que se desplazan a gran velocidad (García-
86González et al., 2011), como es el caso del voleibol. En condiciones de juego, cabe la posibilidad
87de que el tiempo de reacción, sumando al tiempo de movimiento, superen ese tiempo total del
88que el jugador dispone para desarrollar su acción de forma efectiva. Cuando nos encontramos
89ante este tipo de situaciones, el deportista puede reducir el tiempo de dos formas no excluyentes:
90reduciendo la duración del movimiento o reduciendo el tiempo de reacción. Para ello, el jugador
91necesita anticiparse y encontrar índices para evitar errores al reducir el tiempo de respuesta
94emplearla para determinar su respuesta (Ward, Williams y Bennett, 2002). Quevedo y Solé (2007)
95definen anticipación como la acción originada en una correcta interpretación perceptiva de los
5 5
96estímulos del entorno antes de que éstos se materialicen. Esta habilidad es fundamental en los
97deportes donde las decisiones deben tomarse antes de los movimientos del oponente, y es uno de
100demuestran que aportar información relevante en la secuencia deportiva ayuda a los deportistas a
101reducir sensiblemente el tiempo invertido en la secuencia motora. Por tanto, el deportista necesita
102centrar su atención hacia los estímulos adecuados para poder realizar una buena toma de
104decisiones, son elementos clave para el rendimiento en el deporte, sobre todo en aquellos de alta
105estrategia.
106 Dentro del ámbito del voleibol, encontramos estudios como el realizado por Wright,
107Pleasants y Gómez-Meza (1990), en el que jugadoras de voleibol femenino tenían que decidir
109resultados de este estudio indican que hay fragmentos temporales de las secuencias que sólo son
110utilizados por las jugadoras experimentadas, y no por las novatas, por lo que los procesos visuales
111de los deportistas para la toma de decisiones son diferentes según el nivel de juego o experiencia.
112En este mismo deporte y relacionando la toma de decisiones con aspectos visuales, Starkes et al.
114oclusión visual. Los resultados reflejaron que el nivel de predicción de las expertas fue mayor
115que el del grupo de novatas, y que ambos grupos obtienen mejores resultados cuando visionan el
116contacto del balón y el vuelo del saque. También en voleibol, Hernández, Oña, Bilbao, Ureña y
120 Moreno, Del Villar, García-González, Gil y Moreno (2011), llevaron a cabo un programa
121de supervisión reflexiva, encaminado a mejorar los aspectos decisionales del ataque en voleibol
122en jugadores cadetes. Tras la intervención encontraron que aquellos que son sometidos a dicho
123programa, mejoran su toma de decisiones, aunque dicha mejora no se mantiene en el tiempo una
124vez que el programa finaliza. Esto nos lleva a la conclusión de que el entrenamiento decisional
125debe estar presente de forma permanente, sobre todo en las etapas de formación, donde el
127 El propósito de este estudio ha sido conocer el nivel de acierto de la toma de decisiones en
128la acción de bloqueo en voleibol, en jugadoras de voleibol, en una situación basada tan solo en
129los preíndices de la colocadora, analizando las diferencias en entre grupos de distinto nivel
131máximo nivel nacional (selección absoluta española de voleibol femenino) deciden en la acción
132de juego de bloqueo, y conocer si hay diferencias en este aspecto, entre esta muestra tan
133representativa, y jugadoras de categorías amateur. De este modo, conociendo cómo son los
134procesos decisionales de la élite, podemos sentar las bases para trabajar el entrenamiento
135decisional de los jóvenes jugadores de este deporte. Además, un aspecto que diferencia este
136estudio de otros anteriores es que, aunque las secuencias de juego se presentan en video (con el
138situación real de juego. Así el experimento se llevó a cabo en el campo de voleibol, con
140
141 Método
142Participantes
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143 Se utilizó una muestra intencional, compuesta por 40 jugadoras de voleibol (24,0±4,9
144años), que competían de manera federada y participaban durante el juego en la acción de bloqueo.
145Las participantes, en función de su nivel de juego, se dividieron en dos grupos. El grupo élite
146(n=10) con una media de edad de 26,6 (±4,3) y 13,8 (±4,7) años de experiencia en este deporte,
147estaba compuesto por las jugadoras de la selección española absoluta, y el grupo amateur (n=30)
148con un promedio de edad de 23,1 (±3,7) y con más de 11,8 (±4,0) años de experiencia en
151que las participantes del estudio, que nos sirvieron como modelos para realizar las secuencias de
152colocación. Las colocadoras colaboradoras fueron cuatro, con un promedio de edad de 24,25
153(5,5) años. Dos de ellas eran colocadoras de máximo nivel nacional, que formaban parte de la
154Selección Española, una de ellas había sido 10 veces internacional, y la otra lo había sido en 17
155ocasiones. Las otras dos colaboradoras eran colocadoras de categoría amateur, cuya experiencia
157
163 El nivel deportivo de las participantes, teniendo en cuenta el nivel de juego en el que se
164encontraban. Se extrajeron dos grupos: el grupo élite, compuesto por las jugadoras de la selección
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165española de voleibol absoluta, y el grupo amateur, compuesto por jugadoras amateur que
167 Al igual que las participantes del estudio se dividían teniendo en cuenta su nivel de juego,
169colocadoras amateur).
170
173como la relación de respuestas correctas que consiguen las jugadoras una vez que predicen y
175 Esta variable se divide en porcentaje de aciertos en zona 3 (%A3), porcentaje de aciertos
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178Instrumentos
180equipada con los postes y red reglamentarios, se ubicó el siguiente material (ver figura 1):
181pantalla de retroproyección de 5X3 m, cañón proyector DLP modelo BENQ PB2250 de 2200
182ANSI lumens - XGA (1024 x 768), ordenador portátil HP Compaq 6710b, para la proyección de
183escenas, videocámara digital con formato minidv, modelo: SONY DCR – TRV15E PAL, trípode
185
186Figura 1. Esquema de la disposición de los materiales en la situación experimental.
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188 Para la edición de video de las secuencias de colocación se utilizó el software Pinnacle
189Studio Plus 9.3. Posteriormente las secuencias se presentaron con el programa de presentación de
190estímulos Software Superlab 4.0 (Cedrus, San Pedro, United States) y se registraron a través del
193ad hoc.
194
195Procedimiento
197 El primer paso de este estudio fue grabar a las colocadoras elegidas, para poder diseñar el
199colocadoras que realizasen secuencias de pase tal y como lo harían en el campo de juego. El tipo
10 10
200de colocación fue en apoyo y el tiempo de ataque elegido fue de segundo tiempo para las
201colocaciones por 3 y tercer tiempo para las colocaciones por 4. Se realizaron un total de 25
203 Las grabaciones se digitalizaron utilizando el programa Pinnacle Studio Plus 9.3, y una
204vez en formato digital, se cortaron las distintas escenas de colocación, de modo que sólo pudiese
205apreciarse la primera parte del vuelo tras la fase post-contacto, no mostrando en ningún caso la
206escena completa.
209había el mismo número de colocaciones a zona 3 que a zona 4, y las dos colocadoras del mismo
211 Tras editar los videos se crearon los experimentos utilizando el Software de Presentación
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220 Al inicio del experimento, la jugadora recibía unas instrucciones, acerca del
221procedimiento a seguir, que eran proyectadas en la pantalla, de modo que todas las participantes
223 El experimento comenzaba con 12 secuencias de prueba, durante las cuales, aunque se
224llevaron a cabo las mediciones pertinentes, no se tuvieron en cuenta los datos obtenidos. Así se le
226 La participante debía decidir, tal y cómo lo haría en el campo de juego, a que zona iría la
227colocación que se le mostraba en cada caso. En el momento en que tomaba la decisión, pulsaba
228una de las teclas del panel de respuestas que tenía en las manos.
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230Análisis Estadístico
231 Los datos obtenidos por el programa Superlab se vertieron en documentos de Excel a
232partid de los cuales se generó el archivo con el que se analizaron los resultados, utilizando el
233programa SPPS Versión 19.0. Se realizaron los análisis descriptivos de las variables de interés en
236 Para conocer las diferencias se realizaron pruebas t para muestras independientes,
238significación p<0,05.
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240 Resultados
241 La media del porcentaje de acierto de todas las participantes del estudio es el 74,8%
242(15,5). Del total de las colocaciones a zona 3, las participantes obtuvieron un porcentaje medio
243de acierto del 73,2% (18,5), y en las colocaciones a zona 4, el porcentaje fue del 76,3% (14,8)
244de acierto. De este modo, los aciertos en zona 4 eran ligeramente superiores a los aciertos en zona
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249 En cuanto a los aciertos según el grupo, la media del porcentaje de acierto del grupo élite
250es del 81,4% (13), frente a un 72, 5% (15,8) del grupo amateur.
251 Para las colocaciones realizadas a zona 3, la media del grupo élite es del 81,65% y la del
252grupo amateur es del 70,4% (19,3). En el caso de las colocaciones a zona 4, la media del grupo
253élite tiene un valor del 81,2% (15,9) y la del amateur 74,7% (14,4).
254 Por tanto, como podemos apreciar en la figura 2, en todas las variables de porcentaje de
255acierto, el grupo élite obtiene puntuaciones medias superiores al grupo amateur. Con un 11,2%
256más de acierto en las colocaciones a zona 3, un 6,5% más en las de zona 4, y un total de aciertos
257superior en un 8,8%.
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259Figura 2. Estadísticos descriptivos por grupos.
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13 13
261 Se han realizado comparaciones entre el grupo de élite y amateur en las variables de
263diferencias significativas entre los grupos élite y amateur en el %A3, en el %A4 y en el %AT
264(tabla 2).
265
Significación
VARIABLE GRUPO t gl Media SD
(bilateral)
ÉLITE
81,65 13,35
% ACIERTOS (n=10)
0,095 1,7 38
EN ZONA 3 AMATEUR
70,4 19,26
(n=30)
ÉLITE
81,18 15,86
% ACIERTOS (n=10)
0,238 1,2 38
EN ZONA 4 AMATEUR
74,7 14,42
(n=30)
ÉLITE
81,4 13,0
% ACIERTOS (n=10)
0,119 1,6 38
TOTALES AMATEUR
72,55 15,81
(n=30)
267
268 Existía una alta correlación positiva (r = 0,95, P = 0,000) entre las variables %A3, %A4 y
269%AT. De modo que en la medida que la participante acertaba en la zona 3, también lo hacía en la
270zona 4 y en general. En las figuras 3, 4 y 5, podemos ver los gráficos de dispersión de estas
271variables.
14 14
r=-0,91 p<0,01
272
273Figura 3. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 4 y % Aciertos Totales.
274
r=0,74 p<0,01
275
276Figura 4. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 4 y % Aciertos en 3.
15 15
r=-0,94 p<0,01
277
278Figura 5. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 3 y % Aciertos Totales.
279
280 Discusión
281 En relación a las diferencias de medias entre el grupo élite y el grupo amateur, sí hay
282diferencias en los resultados, aunque estas no son significativas. Estos resultados se encuentran
285nivel deportivo.
287entre la élite junior del voleibol griego y estudiantes de educación física, encontraron mejores
288predicciones de los movimientos ofensivos por parte de los jugadores. También Savelsbergh,
289Williams, Van der Kamp y Ward (2002), Vaeyens, Lenoir, Williams, Mazyn y Philippaerts
290(2007b) y Catteeuw, Helsen, Gilis, Van Roie y Wagemans (2010), encontraron este tipo de
291diferencias entre jugadores más experimentados o expertos, y los menos, que presentan una peor
2942007a), encontramos un tipo de muestra muy similar al de nuestro estudio, ya que comparan
295deportistas de nivel élite y sub-élite con jugadores de nivel regional, con edad y nivel de
297más refinadas y sofisticadas que los de nivel regional. Así concluyen que los jugadores de élite y
298sub-élite, generalmente obtienen mejores resultados que los jugadores de nivel regional.
299 Sin embargo, también encontramos precedentes en los que no han aparecido estas
301nivel menor. Por ejemplo, Reina (2004), en su tesis doctoral, no encuentra diferencias
303en tenis como en tenis en silla de ruedas. También coinciden con estos resultados Núñez, Oña,
304Raya y Bilbao (2009), en la acción de penalti en fútbol, en la que tampoco encuentran diferencias
308diferencias en la toma de decisiones de las jugadoras de ambos grupos. Las medias de acierto del
309grupo élite son mayores que las del grupo amateur, tanto en las colocaciones para zona 3, como
310para zona 4 y las totales, lo que supone al mismo tiempo un porcentaje de error menor.
311 Por tanto, podemos decir que a nivel práctico existen diferencias en la toma de decisiones
312de las jugadoras de los dos grupos de nivel. Estas diferencias, traducidas al ámbito deportivo, y
313más concretamente al terreno de juego, suponen que las jugadoras de élite superan en aciertos a
314las jugadoras amateur en un 8,85%, y su margen de error no llega al 20%, mientras que las
315amateur se equivocaban en un 27% de las decisiones. Esto se traduce en una tendencia más alta
316de las amateur, a perder puntos, a lo largo del partido, por errores de decisión en el bloqueo.
17 17
317 Una explicación a esta ausencia de diferencias significativas, puede ser la formulada por
318Williams y Ericcson (2005, en Vaeyens et al., 2007a), que señalan que no todos los jugadores de
319élite son excepcionalmente buenos en su toma de decisiones. Las habilidades necesarias para
320llegar a la élite en deportes de equipo, como el voleibol, son múltiples, y una debilidad en un área
321puede verse compensada con fortalezas en otras. Por ejemplo, una jugadora que no es buena
322tomando decisiones en el bloqueo, puede compensar esta debilidad con excelentes habilidades
325antropométricas marcan las diferencias de forma muy clara. El obstáculo que impone la altura de
326la red (2.24 m en categoría senior femenina), supone una limitación importante y una barrera que
327hay que superar. Por tanto, respecto a los factores que influyen en el rendimiento del voleibol, la
329como las más definitorias del rendimiento. De este modo, sin una estatura mínima es imposible
330alcanzar la élite, esto hace que el acceso al alto nivel no dependa solo de aspectos decisionales,
331sino que se vea restringido a aquellas deportistas que cumplan unos mínimos físicos.
332 Así, nos encontramos con jugadoras con unas características físicas excepcionales y una
333capacidad técnico-táctica muy trabajada, que las lleva a poder competir entre la élite
334internacional. En este caso concreto no destacan de forma significativa, respecto a las jugadoras
335amateur en su toma de decisiones, pero pueden darse claras diferencias en los aspectos antes
336señalados.
337 También debemos tener en cuenta que en este estudio, el nivel de las colocadoras que han
338servido como modelo para las secuencias presentadas, se corresponde con el nivel de las
339jugadoras de cada grupo. De modo que cada participante visualizó escenas acorde con su nivel de
340juego. A medida que el nivel de juego aumenta aparece como prioridad en las colocadoras el
18 18
341objetivo de engañar al bloqueo, y esto lo consiguen ocultando sus preíndices en los movimientos
342que realizan al colocar, e incluso, en ocasiones, mostrando falsos preíndices (Ureña, 2007).
343 En cuanto a la alta correlación entre los aciertos en zona 3 y los aciertos en zona 4,
344encontramos que las jugadoras que aciertan en una de las zonas, tienden a acertar en la otra. Este
345resultado nos indica que a las jugadoras no les resulta más o menos complicado decidir en
346función del tipo de colocación, sino que la jugadora que toma buenas decisiones lo hace de modo
348
349Conclusiones
350 Una vez expuestos los resultados y teniendo en cuenta las condiciones experimentales, se
353 del lugar hacia el cuál va dirigida la colocación, en la situación de bloqueo planteada,
354 las participantes del estudio han mostrado un alto porcentaje de acierto.
356 decisiones, encontramos que ambos grupos diferían en su porcentaje de acierto total, y
357 por zonas, tendiendo las jugadoras de elite a un mayor porcentaje de acierto. Estas
358 diferencias tienen importancia práctica, ya que trasladando los resultados al terreno de
359 juego, el porcentaje de error medio de las jugadoras amateur, supondría una cantidad
361 - Por último, dada la correlación entre las diferentes situaciones, podemos afirmar que
362 en este estudio concreto, las jugadoras con tendencia a cometer errores en su toma de
364
367de elite y amateur de voleibol en una acción defensiva concreta. Estudios anteriores aportan
371similaciones de video para mejorar la pecepción y decisión de los jugadores, tiene gran relevancia
372y permite que la atención pueda centrarse hacia las fuentes informativas más relevantes
373(Carvalho, Araújo, García-González e Iglesias, 2011). De este modo, podemos diseñar programas
376 Otro aspecto que condiciona este estudio es que centramos la atención de las participantes
377en la figura de la colocadora. Teniendo en cuenta que uno de los objetivos de la colocadora es
379presentada quiso focalizar la atención de las bloqueadoras en esta figura. De este modo, en las
382presentadas en las escenas, para conocer las posibles variaciones en la toma de decisiones,
383provocadas por la presentación de más estímulos. También resultaría de interés realizar este tipo
384de investigaciones en otras acciones de juego, ya sea de voleibol, como de otros deportes.
385
386 Referencias
20 20
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