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1 ANÁLISIS DE LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACCIÓN DE BLOQUEO EN

2 VOLEIBOL; COMPARACIÓN ENTRE JUGADORAS DE ÉLITE Y AMATEUR.

4 Resumen

5 El propósito del presente estudio ha sido analizar la toma de decisiones en una situación

6de bloqueo en voleibol, basada en las acciones de las colocadoras. La muestra estaba compuesta

7por 40 jugadoras de voleibol (24,0  4,9 años), que competían de manera federada y participaban

8durante el juego en la acción de bloqueo. Se analizó la toma de decisiones en la acción de

9bloqueo, utilizando secuencias de video proyectadas a tamaño real. Las participantes, en función

10de su nivel de juego, se dividieron en grupo élite (n=10), formado por las jugadoras de la

11selección española absoluta, y en grupo amateur (n=30), compuesto por jugadoras de equipos

12amateur de segunda y primera división.

13 Las secuencias de colocación que visionaron las participantes estuvieron en consonancia

14con su nivel competitivo, de modo que cada grupo visionó el mismo número de colocaciones,

15realizadas por dos jugadoras distintas, de su mismo nivel competitivo.

16 Se realizó una comparación entre el porcentaje de acierto de ambos grupos en los

17diferentes tipos de colocación. No se han encontrado diferencias significativas en los aciertos

18entre los grupos élite y amateur, aunque sí se han detectado diferencias en las medias en las

19variables de acierto, que pueden tener importancia a nivel práctico. Además había una fuerte

20correlación positiva entre las variables de acierto, que nos indica que hay una tendencia a acertar

21o fallar independientemente de la zona de colocación.

22Palabras clave: voleibol, toma de decisiones, percepción, bloqueo.

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24 DECISION- MAKING IN VOLLEYBALL BLOCK: COMPARISON BETWEEN ELITE

25 AND AMATEUR PLAYERS

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27 Abstract

28 The purpose of this study was to analyze the decision making in a volleyball block

29situation, based on the actions of the setter. The simple was composed by 40 female volleyball

30players (24,0 ± 4,9 years), that were federated and had a role in blocking actions during the game.

31Decision making in blocks was analyzed, using video sequences projected in a real scale. The

32participants, according to their skill level, were classified in elite group (n = 10), compound for

33the players of the spanish national women´s volleyball team, and amateur group (n = 30), with

34non-professional players from second and first women´s spanish division.

35 The setting sequences that the participants watched were in consonance with their skill

36level, so that every group saw the same number of setting sequences, made for two different

37players, of the same competitive level.

38 A comparison between the succes percentage in both groups in the different kind of

39setting was performed. No significative differences were found in succes between the elite and

40amateur groups , although there were differences in the means in the variables of succes, that can

41be important in a practical level. Besides a high positive correlation between the succes variables

42was found, that points to a trend to fail or succes independently of the setting zone.

43Key words: volleyball, decision making, perception, block.

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48 Introducción

49 Para la realización de toda acción motora se precisa, además del nivel necesario para

50desempeñarla, la capacidad para elegir qué hacer previamente. En estas acciones nos podemos

51encontrar con elecciones muy simples, basadas en la dicotomía de si actuar o no hacerlo, o por el

52contrario, con elecciones más complejas en las que el sujeto debe elegir, no sólo si llevar a cabo

53una acción o no, sino qué tipo de actuación es más adecuada para cada momento (Gréhaigne,

54Godbout y Boutier, 2001). En este sentido dentro de las acciones motoras, en general, los

55entornos deportivos ofrecen un contexto particular, sobre todo aquellos en los que se da una

56oposición directa contra otro jugador. Por este motivo, Gilovich sugería, en 1984, que el ámbito

57deportivo resultaba especialmente apropiado para estudiar la toma de decisiones (Ruiz y Arruza,

582005).

59 La toma de decisiones es un aspecto clave en el rendimiento y su predicción es una de las

60herramientas más valiosas para afrontar con éxito la práctica deportiva (Williams, Singer y

61Frehlich, 2002). Conocer el funcionamiento de los procesos decisionales puede ayudarnos a

62mejorar el rendimiento de los deportistas experimentados, y a la vez a optimizar la formación de

63los que se están iniciando. Según apuntan González, García, Pastor y Contreras (2001), la

64investigación de la toma de decisiones debe partir del estudio de las distintas peculiaridades de

65cada modalidad deportiva. Por este motivo resulta de especial importancia realizar

66investigaciones, en diferentes deportes y contextos de juego, para así conocer las peculiaridades

67de la toma de decisiones en cada situación deportiva.

68 La toma de decisiones, estudiada desde la psicología cognitiva, ha englobado la mayor

69parte de los estudios acerca del tema. García-González, Araújo, Carvalho y del Villar (2011),

70plantean dos tipos de modelos de estudio dentro de esta perspectiva: los modelos bajo el estudio

71de parámetros temporales y visuales y los modelos bajo el estudio de los procesos relacionados
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72con la memoria. En el caso de nuestra investigación nos centraremos en el primero de los

73modelos, teniendo en cuenta que la premisa de que la percepción hábil de la acción deportiva

74determina una toma de decisiones apropiada. En los deportes de equipo es donde mayor

75importancia adquiere la actividad perceptiva y decisional del jugador. La capacidad para detectar

76patrones de juego lo antes posible es un componente esencial para el rendimiento en estos

77deportes (Williams y Ford, 2008).

78 La primera decisión que toma un deportista es dónde mirar para capturar los índices más

79relevantes del entorno, posteriormente realiza una selección para eliminar la información

80irrelevante y usar la relevante para poder anticiparse a los eventos que puedan surgir (Tenebaum,

812003). Algunos deportes de balón son tan rápidos que obligan al jugador a valorar la trayectoria

82del balón y emitir la respuesta adecuada en muy poco tiempo. Además, la precisión requerida es

83de unos pocos centímetros en el espacio y unos pocos milisegundos en el tiempo (Land, 2006).

84 Por lo tanto, la percepción visual resulta fundamental a la hora de optimizar el

85rendimiento en deportes con presencia de móviles que se desplazan a gran velocidad (García-

86González et al., 2011), como es el caso del voleibol. En condiciones de juego, cabe la posibilidad

87de que el tiempo de reacción, sumando al tiempo de movimiento, superen ese tiempo total del

88que el jugador dispone para desarrollar su acción de forma efectiva. Cuando nos encontramos

89ante este tipo de situaciones, el deportista puede reducir el tiempo de dos formas no excluyentes:

90reduciendo la duración del movimiento o reduciendo el tiempo de reacción. Para ello, el jugador

91necesita anticiparse y encontrar índices para evitar errores al reducir el tiempo de respuesta

92(Durand, Geoffroi y Jacquemond, 1999).

93 La anticipación consiste en obtener información de los movimientos del oponente y

94emplearla para determinar su respuesta (Ward, Williams y Bennett, 2002). Quevedo y Solé (2007)

95definen anticipación como la acción originada en una correcta interpretación perceptiva de los
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96estímulos del entorno antes de que éstos se materialicen. Esta habilidad es fundamental en los

97deportes donde las decisiones deben tomarse antes de los movimientos del oponente, y es uno de

98los más claros signos de una percepción hábil.

99 Existen estudios como el de Starkes, Edwards, Dissanayake y Dunn (1995), que

100demuestran que aportar información relevante en la secuencia deportiva ayuda a los deportistas a

101reducir sensiblemente el tiempo invertido en la secuencia motora. Por tanto, el deportista necesita

102centrar su atención hacia los estímulos adecuados para poder realizar una buena toma de

103decisiones. Así, las investigaciones muestran que la anticipación (o predicción) y la toma de

104decisiones, son elementos clave para el rendimiento en el deporte, sobre todo en aquellos de alta

105estrategia.

106 Dentro del ámbito del voleibol, encontramos estudios como el realizado por Wright,

107Pleasants y Gómez-Meza (1990), en el que jugadoras de voleibol femenino tenían que decidir

108acerca de la dirección de la colocación en diferentes situaciones de oclusión visual. Los

109resultados de este estudio indican que hay fragmentos temporales de las secuencias que sólo son

110utilizados por las jugadoras experimentadas, y no por las novatas, por lo que los procesos visuales

111de los deportistas para la toma de decisiones son diferentes según el nivel de juego o experiencia.

112En este mismo deporte y relacionando la toma de decisiones con aspectos visuales, Starkes et al.

113(1995) analizaron la recepción del saque en jugadoras expertas y novatas en condiciones de

114oclusión visual. Los resultados reflejaron que el nivel de predicción de las expertas fue mayor

115que el del grupo de novatas, y que ambos grupos obtienen mejores resultados cuando visionan el

116contacto del balón y el vuelo del saque. También en voleibol, Hernández, Oña, Bilbao, Ureña y

117Bolaños (2011) estudiaron la toma de decisiones de jugadoras de voleibol en la acción de

118bloqueo, aplicando un sistema de automatizado de entrenamiento basado en el aporte de

119preíndices de la colocadora, tras el cuál se produjo una mejora de la rapidez en la respuesta.


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120 Moreno, Del Villar, García-González, Gil y Moreno (2011), llevaron a cabo un programa

121de supervisión reflexiva, encaminado a mejorar los aspectos decisionales del ataque en voleibol

122en jugadores cadetes. Tras la intervención encontraron que aquellos que son sometidos a dicho

123programa, mejoran su toma de decisiones, aunque dicha mejora no se mantiene en el tiempo una

124vez que el programa finaliza. Esto nos lleva a la conclusión de que el entrenamiento decisional

125debe estar presente de forma permanente, sobre todo en las etapas de formación, donde el

126deportista debe consolidar su aprendizaje.

127 El propósito de este estudio ha sido conocer el nivel de acierto de la toma de decisiones en

128la acción de bloqueo en voleibol, en jugadoras de voleibol, en una situación basada tan solo en

129los preíndices de la colocadora, analizando las diferencias en entre grupos de distinto nivel

130competitivo. La importancia de esta investigación radica en conocer cómo las jugadoras de

131máximo nivel nacional (selección absoluta española de voleibol femenino) deciden en la acción

132de juego de bloqueo, y conocer si hay diferencias en este aspecto, entre esta muestra tan

133representativa, y jugadoras de categorías amateur. De este modo, conociendo cómo son los

134procesos decisionales de la élite, podemos sentar las bases para trabajar el entrenamiento

135decisional de los jóvenes jugadores de este deporte. Además, un aspecto que diferencia este

136estudio de otros anteriores es que, aunque las secuencias de juego se presentan en video (con el

137objeto de estandarizar la situación experimental) el contexto se asemeja lo más posible a una

138situación real de juego. Así el experimento se llevó a cabo en el campo de voleibol, con

139secuencias proyectadas en una pantalla gigante a tamaño real.

140

141 Método

142Participantes
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143 Se utilizó una muestra intencional, compuesta por 40 jugadoras de voleibol (24,0±4,9

144años), que competían de manera federada y participaban durante el juego en la acción de bloqueo.

145Las participantes, en función de su nivel de juego, se dividieron en dos grupos. El grupo élite

146(n=10) con una media de edad de 26,6 (±4,3) y 13,8 (±4,7) años de experiencia en este deporte,

147estaba compuesto por las jugadoras de la selección española absoluta, y el grupo amateur (n=30)

148con un promedio de edad de 23,1 (±3,7) y con más de 11,8 (±4,0) años de experiencia en

149voleibol, lo conformaron jugadoras de equipos amateur de segunda y primera división.

150 Se precisó de la colaboración de colocadoras experimentadas del mismo nivel de juego

151que las participantes del estudio, que nos sirvieron como modelos para realizar las secuencias de

152colocación. Las colocadoras colaboradoras fueron cuatro, con un promedio de edad de 24,25

153(5,5) años. Dos de ellas eran colocadoras de máximo nivel nacional, que formaban parte de la

154Selección Española, una de ellas había sido 10 veces internacional, y la otra lo había sido en 17

155ocasiones. Las otras dos colaboradoras eran colocadoras de categoría amateur, cuya experiencia

156deportiva era de 8 y 12 años, respectivamente.

157

158Variables del Estudio

159 Variables independientes.

160 Las variables independientes fueron:

161 La dirección de la colocación, que es la trayectoria que lleva el balón en la secuencia de

162campo. Se divide en dos zonas, colocación a zona 3 y colocación a zona 4.

163 El nivel deportivo de las participantes, teniendo en cuenta el nivel de juego en el que se

164encontraban. Se extrajeron dos grupos: el grupo élite, compuesto por las jugadoras de la selección
8 8

165española de voleibol absoluta, y el grupo amateur, compuesto por jugadoras amateur que

166competían en categoría senior.

167 Al igual que las participantes del estudio se dividían teniendo en cuenta su nivel de juego,

168también se tuvo en cuenta el nivel deportivo de las colocadoras (colocadoras de élite y

169colocadoras amateur).

170

171 Variable dependiente.

172 La variable dependiente fue la eficacia de la respuesta en la toma de decisiones, entendida

173como la relación de respuestas correctas que consiguen las jugadoras una vez que predicen y

174deciden hacia que zona enviará el balón la colocadora.

175 Esta variable se divide en porcentaje de aciertos en zona 3 (%A3), porcentaje de aciertos

176en zona 4 (%A4) y porcentaje de aciertos totales (%AT).

177

178Instrumentos

179 El estudio se llevó a cabo en distintos pabellones polideportivos. En la pista de voleibol,

180equipada con los postes y red reglamentarios, se ubicó el siguiente material (ver figura 1):

181pantalla de retroproyección de 5X3 m, cañón proyector DLP modelo BENQ PB2250 de 2200

182ANSI lumens - XGA (1024 x 768), ordenador portátil HP Compaq 6710b, para la proyección de

183escenas, videocámara digital con formato minidv, modelo: SONY DCR – TRV15E PAL, trípode

184modelo HAMA STAR 62, para poder realizar las grabaciones.


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186Figura 1. Esquema de la disposición de los materiales en la situación experimental.

187

188 Para la edición de video de las secuencias de colocación se utilizó el software Pinnacle

189Studio Plus 9.3. Posteriormente las secuencias se presentaron con el programa de presentación de

190estímulos Software Superlab 4.0 (Cedrus, San Pedro, United States) y se registraron a través del

191Panel de Respuestas modelo RB-530.

192 Además de estos instrumentos se utilizó un cuestionario de hábitos deportivos elaborado

193ad hoc.

194

195Procedimiento

196 Secuencias de vídeo.

197 El primer paso de este estudio fue grabar a las colocadoras elegidas, para poder diseñar el

198experimento con el software de presentación de estímulos. Durante la grabación se pidió a las

199colocadoras que realizasen secuencias de pase tal y como lo harían en el campo de juego. El tipo
10 10

200de colocación fue en apoyo y el tiempo de ataque elegido fue de segundo tiempo para las

201colocaciones por 3 y tercer tiempo para las colocaciones por 4. Se realizaron un total de 25

202colocaciones a zona 4 y 25 colocaciones a zona 3.

203 Las grabaciones se digitalizaron utilizando el programa Pinnacle Studio Plus 9.3, y una

204vez en formato digital, se cortaron las distintas escenas de colocación, de modo que sólo pudiese

205apreciarse la primera parte del vuelo tras la fase post-contacto, no mostrando en ningún caso la

206escena completa.

207 Se editaron secuencias de prueba, con un total de 12 colocaciones, y secuencias de medida

208con 36 colocaciones. Se mantuvo un equilibrio entre el número de colocaciones, de modo que

209había el mismo número de colocaciones a zona 3 que a zona 4, y las dos colocadoras del mismo

210nivel realizaban el mismo número de colocaciones y del mismo tipo.

211 Tras editar los videos se crearon los experimentos utilizando el Software de Presentación

212de Estímulos Superlab 4.0.

213

214 Situación experimental.

215 La situación experimental se llevó a cabo en el campo de voleibol, donde se situó el

216material descrito con anterioridad. Antes de comenzar el experimento, la jugadora completaba el

217cuestionario de hábitos deportivos y entregaba el documento de consentimiento informado o

218autorización paterna. Posteriormente se situaba en la zona 3, siguiendo las indicaciones de la

219investigadora, para comenzar con la situación experimental.

220 Al inicio del experimento, la jugadora recibía unas instrucciones, acerca del

221procedimiento a seguir, que eran proyectadas en la pantalla, de modo que todas las participantes

222tuvieron exactamente la misma información.


11 11

223 El experimento comenzaba con 12 secuencias de prueba, durante las cuales, aunque se

224llevaron a cabo las mediciones pertinentes, no se tuvieron en cuenta los datos obtenidos. Así se le

225hizo saber a las participantes. Posteriormente, comenzaban las secuencias de medida.

226 La participante debía decidir, tal y cómo lo haría en el campo de juego, a que zona iría la

227colocación que se le mostraba en cada caso. En el momento en que tomaba la decisión, pulsaba

228una de las teclas del panel de respuestas que tenía en las manos.

229

230Análisis Estadístico

231 Los datos obtenidos por el programa Superlab se vertieron en documentos de Excel a

232partid de los cuales se generó el archivo con el que se analizaron los resultados, utilizando el

233programa SPPS Versión 19.0. Se realizaron los análisis descriptivos de las variables de interés en

234general. También se realizaron pruebas de normalidad Kolmogorov-Smirnov y coeficientes de

235correlación Rho de Spearman y Correlación de Pearson (p<0.01).

236 Para conocer las diferencias se realizaron pruebas t para muestras independientes,

237haciendo previamente, en cada caso, la prueba de Levene. Se estableció como nivel de

238significación p<0,05.

239

240 Resultados

241 La media del porcentaje de acierto de todas las participantes del estudio es el 74,8%

242(15,5). Del total de las colocaciones a zona 3, las participantes obtuvieron un porcentaje medio

243de acierto del 73,2% (18,5), y en las colocaciones a zona 4, el porcentaje fue del 76,3% (14,8)

244de acierto. De este modo, los aciertos en zona 4 eran ligeramente superiores a los aciertos en zona

2453, con un 3,1% más de acierto (tabla 1).


12 12

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247Tabla 1. Estadísticos descriptivos de toda la muestra.

VARIABLES Media (n=40) DT

%Aciertos en zona 3 73,2 18,5

%Aciertos en zona 4 76,3 14,8

%Aciertos Totales 74,8 15,5

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249 En cuanto a los aciertos según el grupo, la media del porcentaje de acierto del grupo élite

250es del 81,4% (13), frente a un 72, 5% (15,8) del grupo amateur.

251 Para las colocaciones realizadas a zona 3, la media del grupo élite es del 81,65% y la del

252grupo amateur es del 70,4% (19,3). En el caso de las colocaciones a zona 4, la media del grupo

253élite tiene un valor del 81,2% (15,9) y la del amateur 74,7% (14,4).

254 Por tanto, como podemos apreciar en la figura 2, en todas las variables de porcentaje de

255acierto, el grupo élite obtiene puntuaciones medias superiores al grupo amateur. Con un 11,2%

256más de acierto en las colocaciones a zona 3, un 6,5% más en las de zona 4, y un total de aciertos

257superior en un 8,8%.

258
259Figura 2. Estadísticos descriptivos por grupos.

260
13 13

261 Se han realizado comparaciones entre el grupo de élite y amateur en las variables de

262acierto en las diferentes zonas, y en el total, realizando pruebas t de Student. No se encuentran

263diferencias significativas entre los grupos élite y amateur en el %A3, en el %A4 y en el %AT

264(tabla 2).

265

266Tabla 2. Prueba t de Student para las variables porcentaje de aciertos.

Significación
VARIABLE GRUPO t gl Media SD
(bilateral)
ÉLITE
81,65 13,35
% ACIERTOS (n=10)
0,095 1,7 38
EN ZONA 3 AMATEUR
70,4 19,26
(n=30)

ÉLITE
81,18 15,86
% ACIERTOS (n=10)
0,238 1,2 38
EN ZONA 4 AMATEUR
74,7 14,42
(n=30)

ÉLITE
81,4 13,0
% ACIERTOS (n=10)
0,119 1,6 38
TOTALES AMATEUR
72,55 15,81
(n=30)
267

268 Existía una alta correlación positiva (r = 0,95, P = 0,000) entre las variables %A3, %A4 y

269%AT. De modo que en la medida que la participante acertaba en la zona 3, también lo hacía en la

270zona 4 y en general. En las figuras 3, 4 y 5, podemos ver los gráficos de dispersión de estas

271variables.
14 14

r=-0,91 p<0,01

272
273Figura 3. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 4 y % Aciertos Totales.

274

r=0,74 p<0,01

275
276Figura 4. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 4 y % Aciertos en 3.
15 15

r=-0,94 p<0,01

277
278Figura 5. Gráfico de dispersión. Correlación entre la variable % Aciertos en 3 y % Aciertos Totales.

279

280 Discusión

281 En relación a las diferencias de medias entre el grupo élite y el grupo amateur, sí hay

282diferencias en los resultados, aunque estas no son significativas. Estos resultados se encuentran

283en contraposición a investigaciones anteriores, que apuntan a la existencia de diferencias

284significativas en la toma de decisiones de deportistas de élite, en relación a aquellos de menor

285nivel deportivo.

286 Kioumourtzoglou, Michalopoulou, Tzetzis y Kourtessis (2000), en su estudio comparativo

287entre la élite junior del voleibol griego y estudiantes de educación física, encontraron mejores

288predicciones de los movimientos ofensivos por parte de los jugadores. También Savelsbergh,

289Williams, Van der Kamp y Ward (2002), Vaeyens, Lenoir, Williams, Mazyn y Philippaerts

290(2007b) y Catteeuw, Helsen, Gilis, Van Roie y Wagemans (2010), encontraron este tipo de

291diferencias entre jugadores más experimentados o expertos, y los menos, que presentan una peor

292toma de decisiones en el deporte concreto.


16 16

293 En el estudio de Ward y Williams de 2003 (Vaeyens, Lenoir, Williams y Philippaerts,

2942007a), encontramos un tipo de muestra muy similar al de nuestro estudio, ya que comparan

295deportistas de nivel élite y sub-élite con jugadores de nivel regional, con edad y nivel de

296experiencia comparable. Exponen que los primeros desarrollaron estructuras de conocimiento

297más refinadas y sofisticadas que los de nivel regional. Así concluyen que los jugadores de élite y

298sub-élite, generalmente obtienen mejores resultados que los jugadores de nivel regional.

299 Sin embargo, también encontramos precedentes en los que no han aparecido estas

300diferencias en la toma de decisiones, entre jugadores expertos, o de mayor nivel, y novatos, o de

301nivel menor. Por ejemplo, Reina (2004), en su tesis doctoral, no encuentra diferencias

302significativas en la eficacia de la respuesta en los grupos de diferente nivel de experiencia, tanto

303en tenis como en tenis en silla de ruedas. También coinciden con estos resultados Núñez, Oña,

304Raya y Bilbao (2009), en la acción de penalti en fútbol, en la que tampoco encuentran diferencias

305significativas, entre expertos y novatos en el pretest, en la variable de la respuesta de reacción.

306Este aspecto se ve mejorado tras el entrenamiento.

307 Aunque las diferencias no eran significativas a nivel estadístico, sí encontramos

308diferencias en la toma de decisiones de las jugadoras de ambos grupos. Las medias de acierto del

309grupo élite son mayores que las del grupo amateur, tanto en las colocaciones para zona 3, como

310para zona 4 y las totales, lo que supone al mismo tiempo un porcentaje de error menor.

311 Por tanto, podemos decir que a nivel práctico existen diferencias en la toma de decisiones

312de las jugadoras de los dos grupos de nivel. Estas diferencias, traducidas al ámbito deportivo, y

313más concretamente al terreno de juego, suponen que las jugadoras de élite superan en aciertos a

314las jugadoras amateur en un 8,85%, y su margen de error no llega al 20%, mientras que las

315amateur se equivocaban en un 27% de las decisiones. Esto se traduce en una tendencia más alta

316de las amateur, a perder puntos, a lo largo del partido, por errores de decisión en el bloqueo.
17 17

317 Una explicación a esta ausencia de diferencias significativas, puede ser la formulada por

318Williams y Ericcson (2005, en Vaeyens et al., 2007a), que señalan que no todos los jugadores de

319élite son excepcionalmente buenos en su toma de decisiones. Las habilidades necesarias para

320llegar a la élite en deportes de equipo, como el voleibol, son múltiples, y una debilidad en un área

321puede verse compensada con fortalezas en otras. Por ejemplo, una jugadora que no es buena

322tomando decisiones en el bloqueo, puede compensar esta debilidad con excelentes habilidades

323técnicas o capacidades físicas.

324 El voleibol es un deporte en el que las capacidades físicas y características

325antropométricas marcan las diferencias de forma muy clara. El obstáculo que impone la altura de

326la red (2.24 m en categoría senior femenina), supone una limitación importante y una barrera que

327hay que superar. Por tanto, respecto a los factores que influyen en el rendimiento del voleibol, la

328opinión es unánime en considerar a las características somáticas de estatura y alcance vertical

329como las más definitorias del rendimiento. De este modo, sin una estatura mínima es imposible

330alcanzar la élite, esto hace que el acceso al alto nivel no dependa solo de aspectos decisionales,

331sino que se vea restringido a aquellas deportistas que cumplan unos mínimos físicos.

332 Así, nos encontramos con jugadoras con unas características físicas excepcionales y una

333capacidad técnico-táctica muy trabajada, que las lleva a poder competir entre la élite

334internacional. En este caso concreto no destacan de forma significativa, respecto a las jugadoras

335amateur en su toma de decisiones, pero pueden darse claras diferencias en los aspectos antes

336señalados.

337 También debemos tener en cuenta que en este estudio, el nivel de las colocadoras que han

338servido como modelo para las secuencias presentadas, se corresponde con el nivel de las

339jugadoras de cada grupo. De modo que cada participante visualizó escenas acorde con su nivel de

340juego. A medida que el nivel de juego aumenta aparece como prioridad en las colocadoras el
18 18

341objetivo de engañar al bloqueo, y esto lo consiguen ocultando sus preíndices en los movimientos

342que realizan al colocar, e incluso, en ocasiones, mostrando falsos preíndices (Ureña, 2007).

343 En cuanto a la alta correlación entre los aciertos en zona 3 y los aciertos en zona 4,

344encontramos que las jugadoras que aciertan en una de las zonas, tienden a acertar en la otra. Este

345resultado nos indica que a las jugadoras no les resulta más o menos complicado decidir en

346función del tipo de colocación, sino que la jugadora que toma buenas decisiones lo hace de modo

347general, tanto en una zona como en otra.

348

349Conclusiones

350 Una vez expuestos los resultados y teniendo en cuenta las condiciones experimentales, se

351pueden extraer las siguientes conclusiones de este estudio:

352 - En cuanto a la precisión en la toma de decisiones de las jugadoras de voleibol, acerca

353 del lugar hacia el cuál va dirigida la colocación, en la situación de bloqueo planteada,

354 las participantes del estudio han mostrado un alto porcentaje de acierto.

355 - En lo referente a las diferencias entre el grupo elite y amateur, en la toma de

356 decisiones, encontramos que ambos grupos diferían en su porcentaje de acierto total, y

357 por zonas, tendiendo las jugadoras de elite a un mayor porcentaje de acierto. Estas

358 diferencias tienen importancia práctica, ya que trasladando los resultados al terreno de

359 juego, el porcentaje de error medio de las jugadoras amateur, supondría una cantidad

360 de errores mucho mayor en el bloqueo, que el de las jugadoras de elite.

361 - Por último, dada la correlación entre las diferentes situaciones, podemos afirmar que

362 en este estudio concreto, las jugadoras con tendencia a cometer errores en su toma de

363 decisiones, lo hacen independiente del tipo de colocación que se realice.


19 19

364

365Limitaciones y Aplicaciones Futuras

366 La investigación desarrollada ofrece datos relativos a la toma de decisiones de deportistas

367de elite y amateur de voleibol en una acción defensiva concreta. Estudios anteriores aportan

368evidencias de que las habilidades perceptivo-cognitivas pueden ser entrenadas, consiguiendo

369mejoras en la toma de decisiones de los deportistas de diferentes niveles (Caserta, Young y

370Janelle, 2007). En el caso de los programas de entrenamiento perceptivo-cognitivos, el uso de

371similaciones de video para mejorar la pecepción y decisión de los jugadores, tiene gran relevancia

372y permite que la atención pueda centrarse hacia las fuentes informativas más relevantes

373(Carvalho, Araújo, García-González e Iglesias, 2011). De este modo, podemos diseñar programas

374de intervención basados en la percepción de la colocadora y analizar si estos producen cambios

375en la efectividad de la toma de decisiones de las jugadoras.

376 Otro aspecto que condiciona este estudio es que centramos la atención de las participantes

377en la figura de la colocadora. Teniendo en cuenta que uno de los objetivos de la colocadora es

378“engañar” al bloqueo, para liberar a la atacante de esta presión defensiva, la investigación

379presentada quiso focalizar la atención de las bloqueadoras en esta figura. De este modo, en las

380secuencias presentadas eliminamos al resto de jugadoras que aparecerían en una secuencia de

381juego normal. En investigaciones posteriores se podría aumentar el número de jugadoras

382presentadas en las escenas, para conocer las posibles variaciones en la toma de decisiones,

383provocadas por la presentación de más estímulos. También resultaría de interés realizar este tipo

384de investigaciones en otras acciones de juego, ya sea de voleibol, como de otros deportes.

385

386 Referencias
20 20

387Carvalho, J., Araújo, D., García-González, L. e Iglesias, D. (2011). El entrenamiento de la toma

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