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ALGUNOS CONCEPTOS CAPITALES DE LA LINGUISTICA MODERNA Ya hemos mencionado ¢1 Cours de Linguistique générale de Ferdinand de Saussure y su importancia para el desarrollo de la lingllfstica moderna. De entre las miltiples mociones que este autor introdujo en la disciplina, vari. gilista: forman parte todavia del caudal que manejan actualmente los lin- vedmoslas a continuacién, (1) Sincronfa y diacronfa 4 lo largo del siglo diecinueve la investigacién lingilfstica posefa un cardcter decididamente histérico: uno de sus principales objetivos con- sistia en agrupar las lenguas en "famiiias" (de las que la familia indo- europea es 1a mejor conocida) basfndose en evoluciones independientes a par, tir de un orfgen comin, La descripcién de las lenguas individuales estaba subordinada a esta meta general, y habfa muy poco interés en el estudio de 1a lengua de una commidad dada sin hacer referencia a consideraciones hietéricas. La distincién saussureana entre la investigacién diacrénica y la sinerénica del lenguaje contrapone los dos puntos de vista, La lingllfs- thea diacrénica (o histérica) estudia la evolucién de las lenguas a través del tiempo: por ejemplo, la manera en que el francés y el italiano han “evolucionado" a partir del latin; 1a LMnglfstica sincrénica (a veces de- nominada impropiamente lingif{stica "descriptiva") investiga la manera en que le gente habla en una commidad linglifstica determinada y en un momen- to dado, n la actualidad se acepta generaimente que en principio (habién- dose concedido la debida atencién a la definicién de "commidad Linglifsti- ca") la historia de una lengua no incide en su deseripcién sincrénica; pe~ to los lingtlistas del pasado generalmente no admitfan este hecho. (Mis adelante se encontraré un capftulo, escrito por Paul Kiparsky, sobre lin- gliistica histérica, p&gs. 317-331.) (2) Lengua y habla (langue y parole) El significado de la distincién entre Lengua y habla (langue y pa- role) -para la que no existen en inglés equivalentes eceptados por todos- puede explicarse mediante le analogia que hece el propio Saussure con la ejecucién musical: toda ejecucién de una composicién msical determinada es Gnica, en el sentido de que difiere de todas las otras ejecuciones en innumerables aspectos; y sin embargo decimos que todes son ejecuciones de 1a misma obra. Lo que tienen en comin (y en funcién de lo cual les iden= 17 tificemos) es una estructura determinada, que ¢s independiente del medio fisico en que se realiza cuando se ejecuta la obra. De manera anfloge, po- demos decir que una estructura comin "subyace” a las locuciones que produ- cimos cuando hablamos una lengua determinade. Las locuciones son casos concretos de hable; 1a estructura subyacente en funcién de la cual las producimos como hablantes y las comprendemos cono oyentes os la lengua en cuestién (inglés, chino, etc.) y, al igual que la estructura de une compo- eicién musical, es independiente del medio ffsico (o sustancta) en que se realiza. Desde luego, hay algunas diferencias importantes y obvias entre hablar una lengua y ejecuter una composicién msical, cuya estructura al autor ha detallado de antemano, y la analogfa no debe llevarse demasiado lejos, ya que no esté nada claro que la lengua hablada port todos los miem- bros de una comunidad lingilistica dada sea tan uniforme, y determinada es~ tructuralmente, como Saussure suponfa (véase el capf{tulo sobre sociolin- giitstica de John Pride, pégs. 301-315). Sin embargo, es indudable que debe esteblecerse algén tipo de distincién entre lengua y habla, ya sea adoptan- do o rechazando los supuestos mis especfficos. Chomsky (1965: 4) ha hecho una distincién similar en términos de competencta (lengua) y actuacién (habla). (3) Estructuralismo Acabamos de ver que la lengua hablada en una comunidad lingtifstica determinada posee una cierta estructura (o, para emplear el término del propio Saussures una cierta forma), que puede considerarse y deseribirse independientemente de la sustancia en que se realiza, Esta concepcién bas- tante abstracta de la naturaleza del lenguaje se sintetiza en el término “eatructuralismo™ éen uno de los sentidos, al menos, de esta palabra tan en boga). Tal como lo desarrollaron Saussure y sus seguidores ms directos, el enfoque “estructural” al andlisis del lenguaje comporta la segmentacién de las locuciones en elementos de acuerdo a dos relaciones basicas y com- plementarias: sintagmfticas y paradigmfticas (el téxmino empleado por Saussure para las segundas es el de “asociativas"), EL significado de estos conceptos puede esclarecerse mediante un sencillo ejemplo: por qué decimos que el sintagma my new car mi coche nuevo en inglés consta de tres elementos (tres palabras) en lugar de, por ejemplo, cuatro o dos? La respuesta, segiin Saussure, se basa en 1a nocién de sustituibilidad: 18 en la primera posicién puede sustituirse my "mi" por the "el" , his "su,' that "equel", etc.; en le segunde posicién new muevo," por old "viejo", beautiful "bonito", etc.; y en le tercera posicién car "coche* , por picture "cuadro", book "libro" , etc. Hay tres, y solamente tres, luge- res en los que la operacién de sustitucién puede Mevarse a cabo (en este nivel del anélisis). Se dice que los conjuntos de elementos que pueden sustituirse entre s{ en un contexto dedo estén en relacién paradigmética; y que los elementos que se combinan para formar unidades mayores estén en relacién sintagmatica, La sustitucién de un elemento por otro en el mismo contexto puede tener dos resultados. Puede cambiar 1a unided mayor en otra unided dis- tinta (de la misma clase): en este caso decimos que los elementos susti- tuibles estén en oposicién; o puede suceder que no tenga ningén efecto positivo en la unidad rayor: en este caso se dice que los elementos sus- tituibles estén en variacién libre. Por ejemplo, ny y his, o new y old, estén en oposicién, en los contextos ...new car y my...car, respectivamen- te; mientras que not y n't "no" estén en veriacién libre en contextos ta~ les como we did...go "...fuimos" , puesto que we did not go y we didn’t go no fulmos son,en algdn sentido importante, equivalentes. Quizés a primera vista esto parezca poco significative; pero hay que tener en cuenta que el desarrollo ulterior de estas nociones bési- cas ha tenido un efecto decisivo en la teorfa lingliistica del siglo veinte, tal como quedard claro a partir de su aplicacién més detalleda en otros capftulos de este Libro, Aqui bastard con reparar en los siguientes pun- tos generales: 1a segmentacién en funcién de las relaciones sintagméti- cas y peradigmfticas es importante en todos los niveles del anélisis; le foci én de oposicién (o contraste) “presupone alguna nocién previa de iden- tidad o equivalencia, de tal manera que los mismos elementos puedan estar en oposicién con respecto a un tipo de cquivalencia (p.ej., su sigmificado), pero en variacién libre con respecto a un tipo de equivalencie (p.ej., lo que equi podrfsmos denominar vegamente su funcién gramatical). Por Gltimo, bajo el titulo general de “estructuralismo", serfa dtil a Quizés serfa itil recordar aquf que para nosotros, de acuerdo con deter~ minada tradicién estructuralista europea y a diferencia de le tradiciéa anglopardante, los términos de oposicién y contraste no son sinénimos, siho que el primero se sucle referir al cempo de las relaciones paradigméticas (es decir, al sistema) y el segundo al de las relaciones sintagmfticas (es decir, al decurso). (N. del T.). 19 Aintroducir la nocién de términos marcados y no marcados, ya que el concep= to de marcacién smarking o markedness’ , desarrollado inictalmente por los linglistas de la Escuela de Praga (Trubetzkoy, Jakobson y otros) en los afios treinta, se ha retomedo recientemente para darle un sentido més general (cf., p.ej., Greenberg, 1966; Chomsky y Halle, 1968), y aperece en warios capftulos del presente volumen, E1 significado de esta nocién puede explicarse mediante uno o dos ejemplos: el tiempo pasado de los ver~ dos regulares ingleses est4 “marcado" por el sufijo -ed (loved “amé" , jumped "salté" , etc.); en oposicién a esto, el llamado tiempo “presen- te (excepto en la tercera persona singular) est4 “no marcado” (love "amo" , jump "salto , etc.). En otras palabras, la presencia de -ed Se opone a su ausencia en la determinaciém de la forma de "pasado" o de “presente”. En una situacién de este tipo, habitualmente le forma no mar- cada tiene un sentido ms general o aparece en una gama de contextos mis emplia que la forma marcada; y, siendo esto asi, hoy dia sé acostumbra a emplear los términos "marcado" y “no marcado" en un sentido algo més abstracto: “por ejemplo, desde el punto de vista semintico las palabra! dog "perro" y bitch "perra” estén no marcada y marcada, respectivamente, para la oposicién de sexo; 1a palebra dog no est4 marcada semfinticamen- te (o es neutra), ya que puede atribuirse tanto a los machos como a las henbras (That's a lovely dog you've got there: is it a he or a she? "Qué perro tan precioso que tiencs!: yes macho o hembra?" ); en cam- bio, bitch esté marcada (o es positiva), ya que esté limitada a las hem- bras y puede usarse en contraste con el término no marcado para determi- Tar el seatido negativo, en vex de neutro, de éste (Is it a dog or a biteh? "gEs un perro o una perra?" ), Es decir, el término no mercado tiene un sentido més general, neutro, con respecto a determinada oposiciéa; u sentido negativo, mis especffico, es derivativo y secundario, ya que no se Frata sino de una consecuencia de su contraste contextual con el término positivo, no neutro” (Lyons, 1968: 79), La forma de tienpo pasado loved est4 marcada también en este segundo sentido, mis ahstracto, del término “marcacién”, dado que 1a forma no marcada love aparece en una ga~ ma més amplia de contextos (y podrfa dencminarse “no pasado" en lugar de “prepente"), En general, las dos nociones dé “marcacién", cuando ambas son pertinentes, coinciden; pero, en principio, son independientes entre sf. Aunque habitualmente se supone que en inglés el plural est4 mrcado en oposicién al singular, como claramente lo est4 en el sentido menos “ebstracto" (boy-s "chico-s" frente a boy "chico", etc.), no resulga nade claro que sea asf desde el punto de vista més “abstracto". (4) El lenguaje y su vehiculo Uno de los principios utilizados por los lingilistes para poner en tele de juicio las concepciones més tradicionales del lenguaje se ha ex- presado recientemente de la manera siguiente (enunciados anflogos s¢ hallardén en la mayorfa de los wanuaies ya clésicos y de las més conoci- das introducctones a la disciplina): “1 lenguaje es e! habla y la com- petencia lingifstice que subyace ai habla; 1a escritura no es mis que una represdntacién gréfica, secundaria, del Lenguaje..." (Langacker, 1968: 58; c£. Bloomfield, 1935: 21), En esta afirmacién, el principio reviste una forma innecesariamente exagerada (cf. Lyons, 1968: 38 ss.)}; sin embargo, con 1a debide atemacién, dicho principio es indudabiemente vélido: el sonido (0 m&s especfficamente la extensiéa de sonidos que los “Srgenos humanos del habla" pueden producir) es el vebfculo “natural” 0 primario en que se manifiesta el lenguaje, y la lengua eserita procede de la transferencts del habla a un veb{culo visual, secundario (cf. sber- crombie, 1966: 17), Todas las lenguas conocidas existen, o han existido, como lenguas hebladas, aparezcan o no en forma escrita; y hay miles de lenguas que nunca se han sometido o la escritura, o ello ha ocurrido hace sélo my Poco tiempo, Ademés, los nifios adquieren ei dominio de la -lengua habir da antes de empezar a aprender a leer y escribir, y lo hacen “naturalmen- te, sin ensafianza alguna; la Lectura y le escritura son habilidades es- peciales para las que 1os nifios reciben generelmente enseflanza metédica basada on su conocintento previo de ia Lengua hablada. Este es, pues, otro rasgo que podrfamos afladir 4 nuestra defini- cién de lenguaje: el hechb de ser primariemente un sistema de commica- clén vocal. A esto se debe que se considere a la fonética (el estudio de los sonidos del habla -su produccién, transmisién y recepeién, asi como sus propiedades acdsticas: véanse los capftulos de Dennie Fry y Joba Laver, péys. 31-53 y pégs. 55-77) como parte integral e importante de 1a linglfstica, (5) Lengua, dialecto ce idiolecto iano se suele establecer una distincién entre "len- En el uso co! guas" y “dialectos" (de una lengua); podriamos decir, por ejemplo, que al el inglés es una lengun y que tiene muchos dialectos diferentes, habla~ dos en distintos petses o en distintas partes del mismo pats. Los lin- gllitstes, si bien emplcan 1a misma distinci6n terminolégica en sus des- eripciones més técnicas del lenguaje, no acepten necesariamente la car= ge velorativa cominmente asociade con la palabra "dialecto" en el habla cotidiana; concretemente, no eceptan que un dielecto regional (o el dialecto de una clase social determinede) no sea sino una versién infe~ rior de la lengua comin "stendard" . Le Lengua comin, en su origen al menos, es simplemente un dialecto que, por razones histéricas y “acci- dentales" desde e1 punto de vista lingllfstico, ha adquirido importencia polf{tica y cultural en una comunidad determinada. Le manera en que cominnente se eplica le distincién entre lengues y dielectos se besa, en gran medida, en consideraciones culturales o po- lfticas: por ejemplo, muchos de los llewados "dialectos" del chino di- fieren entre sf mSs que, pongamos, el danés y el noruego, 0, lo que es edn was notable, el holandés y el flouenco, que frecuentemente se descri- ben como “lenguas" distintas. Otro aspecto que habrfa que considerar es que no puede establecer- se ninguna distincién my clara entre el dialecto de una regién y el de otra regién vecine. Por més que linitemos la definicién de comunidad Linglifstica, mediante criterios geogréficos y sociales, siempre encontra- Temos cierto grado de variaci6én sistemftica en el habla de sus miembros; en @ltina instaneia, deberfanos admitir que todo wiembro ae toda commi- dad lingil{stica habla un dialecto ligeramente diferente: tiene su propio tdlolecto. (6) Lengua y estilo Serfa un error suponer que, una vez que hemos establecido la esca- la lengue-dialecto-idiolecto, hemos tenido en cuenta todas las variacio- hes con valor sincrénico que se dan en el seno del lenguaje. Este se uti- liza pare miltiples propésitos, y lo que se dice, asf como la forma en que se dice, puede depender de 1a situacién en que se emite una locucién, de las relaciones entre los participantes, y de varios otros factores. La palabra estilo suele emplearse para aludir 4 uno de los tipos de varia- eién en el uso del idioma -términos tales como “coloquial", “muy protoco~ lario", o "amistoso" son representativos de las distinciones pertinentes. 22 Otro tipo de variacién tiene que ver con el medio en que se realiza el idicma (cf. inglés hablado frente « inglés escrito); en este caso no hay ningin término aceptado por todos, aunque modo se ha enpleado en es- te sentido (cf. Halliday, hcIntosh y Strevens, 1964: 91; Gregory, 1967). Los dog tipos de veriacién no dialectal aqui nencionados son merenente ilustrativos; la cuestién de la variacién “sociolinglifstica’ la presen- ta con bastante detalle. John Pride en otro capftulo (véase pégs. 301- 315). Tanto dentro como fuera de la lingti{stica, el térnino “estilo” tiene un sentido distinto, adenés del mencionado en el pérrafo anterior: segin esta segunda interpretacién, el estilo tiene que ver con aquellos componentes o rasgos de la forma de una composiciéa literaria que conce- den a ésta su sello particular, cYracteriz4ndola como la obra de un autor especifico y produciendo un efecto determinado en el lector. El anélisis del estilo en este sentido se denomina couinmente estilfstica (véase el capitulo de James Thorne, pégs. 195-208). (7) Niveles de anflisis Ya hemos encontrado la palebra nivel on relacién con la distinciéa entre palabras y sonidos, a los que nos hemos referido como unidades del nivel "primerio" y “secundario", respectivamente (véase:pfg..14). Pero “sonido” y "palabra" son términos muy ambiguos y deben acotarse o susti- tuirse por otros més téenteos, si hen de servir para una deseripcién mis precida del Lenguaje. Hay que distinguir entre una interpretacién fonética y otra fono- légica del "sonido". Considérese qué significa decir que una palabra da~ da esté compuesta de un determinado miméro de “sonidos; admitamos,por el momento, que la palabra inglesa big "grande" se compone de tres ''s0= aides" (como en este caso sugiere la ortografia), Desde el punto de vii ta fonolégico, esta afirmacién podrfa interpretarse en funcién de las 1 laciones paradigmiticas y sintagméticas (véase p&g. 18): hay tres posi- clones en les que la sustitucién de un “sonido” por otro podria produ~ sir el efecto de convertir una palabra en otra, El conjunto de "sonidos" que resulta del anflisis de una lengua en el nivel fonolégico puede dea~ etibirse como los fonemas de 1a Tengua, Convencionalmente, se suele co- locar 1a representacién fonemftica de las palabras y locuciones entre ba- Tras oblacuas, con el fin de que se pueda identificar inmediatemente el 23 nivel de anflisis en la notactén: asf, la palabra big puede escribirse fenemfticamente como/big/. Algunos lingilistas han sostenido que el fone- wa (que se define con algunas diferencias en diversos sistemas) es 18 uni- dad minima del anSlisis fonolégico; otros han adoptado un punto de vista distinto, Esta cuestién se traveré con mis detalle en el capitulo de Erik Fudge (véase pags. 79-98). Para nuestro propésito, el fonema servi- r& como ejemplo de un tipo de upidad fonolégica. En contraposicién, un fono (o “sonido del habla") es una unidad del anfilisis fonético; 1a notacién empleada convencionalmente para la re~ Presentacién fonética consiste en poner la transcripcién entre corchetes: podrfamos decir, ppr ejemplo, que le valabra big se pronuncia, o realiza fonéticamente, como"big". La fonética difiere de la fonologfa (en 1a medida en que se puede establecer une distincién entre ellas) en cuanto @ que aquélia considera los sonidos del habla independientemente de las oposiciones paradigméticas y de las combinaciones sintagmiticas que éstos tienen en las lenguas especfficas; en el capftulo de Dennis Fry (pégs. 31-77) se expone lo que desde el punto de vista fonético entra en juego en le segmentacién de la cadena sonora, que es continua. En realided, hemos pasado por alto vari de big hay tres fonos /l/ , /i/ y /g/ ; 1a verdad es que su mimero es indefinido. Exactamente cudntos reconoceré el fonetista depende del pro- Pésito que gufe su anflisis y de los critertos que aplique. Noes en cuestiones al decir que en la pronunciactén absolute verdad, como nuestro sencillo ejemplo podria hacer pensar, que la misma unidad fonolégica se realice siempre como la misma unidad fonéti- ca (véase mis adelante, paginas 79-82). Por tanto, la fonologfa es el nivel en el que el ling@liste describe el sistema sonoro de una lengua especifica. El nivel en el que da razén de 1a manera en que las palebras (las unidades "primarias") se juntan para formar oraciones es la sintexis, término tradicional (que en su origen era simplemente 1a palabra corriente en griego para “junter"), todavia utiliza- do por los lingllistas aproximadamente en e1 mismo sentido. al como hemes observado anteriormente, el término palabra tiene mis de un sentido. Una de las ambigtledades se pone de manifiesto si com- (1) “Wrote “eseribi" y written "escrito" son dos formas de le palabra WRITE"; (2) “Wrote y written son dos palabras distintas". En (1) el término “palabra” hace referencia a lo que cominmente se denomina pteza léxica (o lexema); es decir, a una unidad patamos las dos afirmaciones siguientes: 24 que se monifiesta en una wu otra “forma” en las oraciones, pero que en sf misme es distints de todas sus formas. Hemos establecido una diferencia deliberada entre las formas de una pieza léxica y la pieza léxica misma, citendo esta Gltime en versalitas y las primeras en cursiva, lo cual per- mite evitar la confusién que de otra manera podrfa surgir si presentéramos enunciados tales como “Write es une de las formas de WRITE", en e1 que, siguiendo ¢1 uso tradicional, habriamos utilizeado una de las formas del lexema para siubolizar al lexema mismo; esto es lo que suele hacerse al enumerar las palabras en el diccionario. Todavfa se descubre otra ambigiledad en el término “palabra” si se compara I wrote “escribf" y I have written “he escrito" con I loved "amé" y IL heve loved" he amado" . Desde el punto de vista de su representacién ortogréfica y fonolégica, las palabras loved en I loved y loved en I have loved (a diferencia de wrote y written) son idénticas; digamos que consti- tuyen dos casos de la misma palabra fonolégica (y ortogréfica). Pero po- rfamos adoptar otro punto de vista y afirmar que la palabra loved en I loved es distinta de la palabra loved en I have loved; este sentido de “pa- Jabra" se pone de manifiesto describiendo loved en I loved como “la forma del tiempo pasado simple de LOVE" y loved en I have loved como "el partici- Pio pasado de LOVE". Considerdndolo desde este punto de vista, diremos que los dos casos de la palabra fonolégica (y ortogréfica) Loved (al igual que las dos palabras fonol6gicas distintas wrote y written) representan dos palabras gramaticales distintes. Consiguientemente, el término palabra se usa, por lo menos, en tres Sentidos, aunque los lingilistas no siempre han tenido cuidado en diferen- ciarlos, Debe sefialarse que michos lingilistas reconocen (al menos para clertos lenguas) un nivel de estructura entre el fonolégico y cl sint&ctico: Ja morfologfa. Podrfemos ilustrar lo que se entiemle por andlisis morfolé- gice diciendo que la palabra untruthfu) "no verdadero" esté compucste por cuatro unidades gramaticales mSs pequefias -un, true, th y ful- que son uni- dades gramaticales m{nimas en el sentido de que no pueden someterse a un anflisis ulterior (salvo a nivel fonolégico) y se denominan morfenas ” . Aqui no nos extenderemos mis en le morfologie, ya que el capitulo de Peter Matthews est4 dedicado a este tema en particular (véase pigs. 99-144); bas tard advertir al lector que el término "morfemo" se utilize mucho en la lin- b Un ejemplo castellano cquivalente podria ser, entre miles, la palabra in- cesantemente, divisible en los morfemas: 4, cesa, nte y mente. (N. del T.). 25 glf{stica, en diversou eentidos, que estén relacionados pero que pueden re- vultar desorientadores: en eepecial, deberfa sefialarse que para muchos lingilistas, que dan al térudno “sintaxis” una interpretaciéa bastante mis amplia que la tradic{onal y que no reconocen un nivel mozfolégico indepen- diente, el moxfewa es le unidsd minima del anélisis sintéctico. Llegamos finalmente s la ecmintica -el estudio del significado. No hace mucho tiempo, gran nimero de Vingilistas sostenfan que la semfntica no era una rama de ou ciencia, y que la lingtfstica deberfs limitarse a la davestigaciéu de la “forma del lenguaje; no vamos a considerar aquf las razones histéricas en que se basaba esta actitud, En los dltimos afios el daterés por la teorfa samfntica se ha renovado notablemente, y en el capf- tulo de Manfred Bierwisch (page. 175-194) se ejemplifica uao de lcs enfo= ques al andlisis semintico del Lenguaje. Bu esta seccitn hemos distinguido cuatro"niveles" en el anélisis Jogia, slataxis y semfntica, Loo iingllistas concuerdan heetante en evanta a 1a aplicacién de estos cuatro términos (con del lenguaje -fonologia, mo: la salvedad de que muchos de ellos no amplean nunca el términc “morfologia’ y reparten su contenido entze ia gouolosfa y la sintaxis), sf bien no uti- lizan necesariamente e! térmfno "nivel", Lamentablemente, en la lingilisti- a Contemporénea existe una gran inconsistencia termino: algunas teorfas usan el término nivel en un centido téenice, otras tecrfas lo usan en un sentido técnico diferente y aun otrae lo usan con manos precision (como yo he hecho). ¥s diffcil hallar un vocablo alternat: satisfactorio, que resulte La misma inconststencia so da con respecto al térsino granética: su sentido tradicional (d2 hecho el sentido ea que ve habla de “gramftica tra~ dictonal") era rolativazente nfs amplic, pero en los Gltimos afics se ha ten= dido a restringix: (1) ee imcluye 1a morfologta y la etntexis, pero ee ex- cluye In fonologta y 1a seméntica: c (2) se ineluye le fonolegfa, con la morfologia y la sintexis, pero se excluye la semintica. En una época toda- vio més reciente, ce ha dado en usar ds nuevo el téymino "gramfticn" en el sentido mis anplio, que inclaye tamblén a la cemfntica, Poco nos resta ha= cer en esta situacién sino sivertir al lector que preste mucha ctencién a la manera en que los eutores definen o ejemplifican su uso de la terminologia. Jobn Lyons Reproduccién de algunas péginas introductorias de la compilacién_Nuevos horizontes de la Lingiltsiica (Alianza Editorial, Madrid, 1975) del mismo autor.

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