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INTRODUCCIÓN
1
A, SCOTT, El Argumento del mal de Epicuro. La maquina de Von Neumann,
[On-Line edition], Caracas, 2009,
<https://vonneumannmachine.wordpress.com/2009/01/11/el-argumento-del-
mal-de-epicuro-para-probar-la-inexistencia-de-dios/> (Ingreso: 10-04-2019).
16
2
João De SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo
XX, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, España, 2003, p.67.
18
3
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.69.
4
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.69.
5
Paul SIWEK, El Problema del Mal, Desclée de Brower, Rio de Janeiro, Brasil,
1943, p.9.
solamente el bien es positivo»6. La filosofía griega queda vuelta hacia lo
trascendente, que tendría en los filósofos cristianos los máximos
exponentes, dados por la grandiosidad de la Alta Edad Media.
Después de lo anteriormente expuesto, se tiene la época medieval,
donde un alto representante de la misma es Agustín de Hipona, que será
quien Tomas de Aquino profundice, sistematice y ordene. Dando una
ubicación estrictamente filosófica, en este orden de ideas Agustín niega la
realidad misma del mal, todo lo que es, en cuanto es, determinando un
bien; también expone que todas las cosas son bienes, de otro modo no
podrían corromperse; de esta manera Agustín reduce el mal a la nada.
Enfrenta Agustín el problema del mal con claridad cuando dice: «La
corrupción daña, y no podría dañar si no disminuye lo bueno, todas las
cosas que se corrompen son privadas de algún bien […], las que fueron
privadas de todo bien quedarán reducidas a la nada.»7.
Expone Agustín que el mal no es una sustancia, y en tanto que sea
sustancia es un bien en cualquier caso. Ante ello, el mal metafísico es
claro en la sustancia, por lo tanto, una vez la corrupción dañe, disminuye
lo bueno dando paso a la realidad del mal, que influye en el acontecer de
la vida de los hombres, creando un efecto claro en las circunstancias de la
historia de la humanidad.
Es extensa en Tomás de Aquino la reflexión sobre el mal. Étienne
Gilson dice: «La pérdida de un cierto grado de perfección, y como
consecuencia la deficiencia de un cierto bien, es el que da origen a la
propia definición del mal»8. Con esto Gilson, suma el hecho que el mal
6
Émile BREHIER, Historia de la Filosofía, Editorial Sudamericana, S.A.,
Buenos Aires, Argentina, 1942, Capítulo que incluye a Plotino.
7
AGUSTÍN DE HIPONA, Conf. VII, 12 18.
8
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.71.
20
siempre tendrá por causa un defecto en el ser que procede así. Entonces,
esto manifiesta que al haber la presencia de seres con deficiencia de bien,
de imperfección, alejadas del ser, se tendrá al mal inevitablemente, y allí
lo real de este entre los seres humanos, en el mundo. Ahora bien, dice
Tomás de Aquino: «el mal es, por tanto, pura negación en el seno de una
sustancia, no es una esencia, ni una realidad»9. En cuanto a esencia;
como, por ejemplo, el ser ciego no es una realidad, pero el sujeto que es
ciego sí es una realidad.
De manera que a pesar de la fuerte presencia del mal en los siglos
anteriores, fue en el siglo XX donde el mal dio un impulso abrumante.
Esto se puede explicar por la fuerte maldad a la que el hombre se
enfrentó. Si hay algo que sea bastante oscuro para este siglo, es el mal
ocurrido en Auschwitz, lo ocurrido en este campo de concentración, de
exterminio nazi. Con lo mencionado, se tiene sin duda, muestra clara del
mal como realidad explicita en el mundo y, manifestación de una
existencia propensa a vivir las circunstancias de este tipo que dañan al
hombre. Copleston menciona: «La guerra y la crueldad son trigo para el
molino del filósofo»10. También Kant da la razón, el ser humano práctica
el mal, por el uso de la libertad11. Blondel piensa:
9
TOMÁS de AQUINO, Suma Contra los Gentiles, Editorial Alianza, S.A.,
Madrid, España, 1998, III 7.
10
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.76.
11
Cf. SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX,
p.76.
21
12
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.78.
22
13
SCANTIMBURGO, El mal en la historia. Los totalitarismos del siglo XX, p.77.
14
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 1. Texto latino, edición
dirigida por los Regentes de Estudios de las Provincias Dominicanas en
España, presentación por el Mtro. General de la Orden de Predicadores,
Damián Byrne, O.P., Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, España, 42001,
p.472.
23
15
Fernando ARIAS GALICIA, Introducción a la Técnica de Investigación en
Ciencias de la Administración y del Comportamiento, Editorial Trillas,
México, 1975, p.47
27
2.2.1 Vida
16
Jean Pierre TORRELL, Iniciación a Tomás de Aquino: su persona y su obra,
Ediciones Universidad de Navarra, S.A., (EUNSA), Navarra, España, 2002,
p.19.
31
17
G.K. CHESTERTON, Santo Tomás de Aquino, Editorial Hodder & Stoughton,
Londres, 1933, p.97.
18
CHESTERTON, Santo Tomás de Aquino, p.98.
32
Aún así, fue muy popular por su aceptación y comentarios sobre las
obras de Aristóteles señalando, por primera vez en la historia, que eran
compatibles con la fe católica. A Tomás de Aquino se le debe un rescate y
reinterpretación de la metafísica y una obra de teología monumental, así
como una teoría del Derecho que sería muy consultada posteriormente.
Fue canonizado el 18 de julio de 1323, fue declarado Doctor de la
Iglesia en 1567 y santo patrón de las universidades y centros de estudio
católicos en 1880.
2.2.2 Obras
19
Frederick COPLESTON, El Pensamiento de santo Tomás, Editor digital:
Trivillus, Nueva York, 1995, p. 6.
33
Las dos obras más conocidas de santo Tomás son los dos
tratados sistemáticos, la Suma contra los gentiles y la Suma
teológica [...]. Su pensamiento maduro se encuentra en las dos
Sumas. Hay, sin embargo, otros escritos en los que santo
Tomás desarrolla temas especiales y algunos de ellos tienen un
valor incalculable para el estudio de su filosofía. Algunos de
ellos, el De veritate, el De potentia y el De malo, son
conocidos como Quaestiones disputatae. Finalmente, tenemos
los opúsculos, algunos de los cuales, por ejemplo el De ente et
essentia, una obra de juventud, tienen una importancia
considerable desde el punto de vista filosófico […]20.
20
COPLESTON, El Pensamiento de santo Tomás, p.6-7.
34
2.2.3.1 Aristóteles
21
Cf. Ted HONDERICH, «Aristóteles», en T. HONDERICH, Enciclopedia de
Oxford de Filosofía, Ted Honderich, Editor, profesor de la Filosofía de la
Mente y la Lógica en el University College de Londres, Traducción Carmen
García Trevijano, Editorial Tecnos Grupo ANAYA, S.A., Madrid, España,
2001, pp.74-75.
22
La palabra πρωτη φιλοσοφϊα pertenece al lenguaje clásico griego que es
traducido por “próte filosofía”, es decir Filosofía Primera; que se ocupa de
estudiar “el ser en cuanto tal”, o sea, los aspectos comunes a todo ser real.
23
ARISTÓTELES, “Metafísica”, Traducción de Tomás Calvo Martínez, Madrid,
Gredos, 1994, p.7-8
36
2.2.3.2 Plotino
24
Francisco Javier ROJO VÁZQUEZ, Tratado del Bien y del Mal. La Ética como
Filosofía Primera, “Universidad Pontificia Comillas”, Madrid, España, 2017,
p.19.
25
WIKI FILOSOFÍA, Filosofía y Ética, [On-Line edition], 2018,
<https://www.wikifilosofia.net/relacion-tomas-de-aquino-con-aristoteles/>
(Ingreso: 28-05-2019).
37
Por consiguiente, para Plotino, esta viene a ser una época muy
difícil, de interminables guerras, mezclas de razas, exterminio,
eliminación de todos los ordenes: social, cultural, político; la filosofía, la
26
Cf. José FERRATER MORA, «Plotino», en J. FERRATER MORA, Diccionario de
Filosofía, II: (L-Z), Editorial Sudamericana, Buenos Aires, Argentina, 1994,
p.435.
27
FERRATER MORA, «Plotino», p.435.
28
BREHIER, La Filosofía de Plotino, pp. 21-22.
38
29
ROJO VÁZQUEZ, Tratado del Bien y del Mal. La Ética como Filosofía
Primera, p. 32.
30
ROJO VÁZQUEZ, Tratado del Bien y del Mal. La Ética como Filosofía
Primera, pp.32-33
39
algo que debía estar, es ausencia en la plenitud del ser. En ello, Tomás y
Plotino son iguales; producto de la influencia de este filósofo en el
pensamiento Aquinatense.
En consecuencia, Plotino también expone en la metafísica el hecho
del bien; como se puede notar en las citas enseñadas, describiendo en las
Eneadas sus ensayos y artículos breves, que recogió y coleccionó
Porfirio después de su muerte, en seis grupos de nueve. Honderich
menciona; «Su enseñanza defendía una metafísica que hiciese deseable
semejante ascenso, y a esta defensa aportó un buen conocimiento […] al
igual que una abierta disposición profesoral a compartir y examinar las
dificultades en pie de igualdad con sus alumnos»31.
Es por eso, que se debe concebir, la fluidez con la cual su metafísica
se expone a todos, que hace apetecible, que se entiende y llega a la
comprensión de lo cual el filosofo quiere dar. Este era Plotino, que hacia
las cosas pensándolas. Honderich añade; «La esencia de su metafísica es
la siguiente: sólo es posible hacer cosas mediante el pensamiento de
ellas, y pensarlas como el constructor que las hace» 32. Su pensamiento va
acorde con Tomás de Aquino en cuanto al Bien y al Mal, y su relación
con la metafísica, su definición y la solución de lo que el mal expone
como problema.
Por ello, el mal manifiesta, ser algo, por precisamente ser un género,
el género del mal, y de esta manera establecer que se trata de un ente. Y
se añade otra objeción de la Suma Teológica; aún más. «Lo que no existe,
no actúa. Pero el mal actúa, porque corrompe al bien. Por lo tanto, el mal
es un determinado ser, una naturaleza determinada»34. En lo insistente de
las objeciones de establecer al mal como ente, se muestra una posición
lógica del mismo, ciertamente el mal, al precisamente actuar, denota ser
algo, puesto que actúa, y de esta manera coloca al mal como naturaleza,
por ser contrario de otra cosa, el bien.
Por consiguiente, ante lo planteado, pareciera estar claro lo tocante a
la naturaleza del mal; pero Maritain menciona:
33
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 1 ob 1. p.472.
34
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 1 ob 4. p.472.
42
[…] los pitagóricos, los cuales sostenían que el mal era una
naturaleza determinada. Por eso concebían el bien y el mal
como géneros […]. También hay que decir que: Como dice el
Filosofo en X Metaphys “ARISTÓTELES, 9 c.4 n.6 (BK
1055a33): S. Th. Lect.6 n.2030”., la primera contrariedad es la
de la privación y la posesión; es decir, que cada una de estas se
da en su contrario, puesto que cada unos de los contrarios es
imperfecto con respecto al otro […]. Por lo cual, el bien y el
mal son llamados géneros no en sentido absoluto, sino como
toda forma tiene razón de bien, así también toda privación, en
cuanto tal tiene razón de mal36.
35
Jacques MARITAIN, «Santo Tomás de Aquino y el Problema del Mal», en
Obras Breves de Jacques Maritain (Conferencia dictada en Marquette
University, publicada en el capítulo VII del libro “De Berson a Santo Tomás”,
Milwaukee, EE.UU.), Vol. 041, (1944), 07, p.2.
36
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 1 ad 1. p.473.
43
37
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 1. p.472.
38
MARITAIN, «Santo Tomás de Aquino y el Problema del Mal», p.3.
44
Sumo Bien, es decir, que todas las cosas sean buenas desde el inicio, sin
la existencia del mal en el mismo. Por lo tanto, la presencia del mal en las
cosas, es una situación difícil de establecer, en cuanto que el mal, nunca
estuvo en el bien desde el principio, sino, que este fue producto de una
acción posterior a ello.
Mientras que, Mayne y Klenner dicen; «fue en el siglo XX que la
especulación sobre el mal experimentó un impulso nunca antes visto. ¿A
qué se debió dicho estímulo? Este se explica por la profunda malignidad
a la que el hombre se vio enfrentado [...] en algún punto se produjo un
quiebre a partir de algo»39. Esto es debido, al hecho patente del mal en las
cosas, de su presencia en la vida del hombre y, de su influencia en la
conducta de lo humano, frente a la vida.
Se presenta una nueva objeción de la Suma Teológica que afirma:
«Más aún. Ente y cosa equivalen. Por lo tanto, si el mal es un ente en las
cosas, se deduce que el mal es una cosa determinada» 40. O sea que,
determinando que el mal pueda estar en las cosas, eso implica que el mal
es una cosa, y al ser una cosa es un ente, por tanto, posee naturaleza.
Pero, esto ya se ha esclarecido anteriormente, el mal no tiene naturaleza,
es privación en las cosas, es la ausencia de un debido bien en el ser.
Entonces, ¿Cómo podría estar en las cosas? Tomás da respuesta, a lo
propuesto:
39
Michael MAYNE – Nicholls KLENNER, «El Mal en Santo Tomás de Aquino y
el Problema de la Responsabilidad Humana», en Intus-Legere Filosofia,
(Valparaíso, Chile), Vol. II, (2017) 2, p.88.
40
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 2 ob 2. p.474.
45
41
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 2. ad 2. p.475.
42
Cf. TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 2. p.474.
46
45
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 4 ob 3. p.477.
48
46
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 4. p.477.
47
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 4 ad 1. p.477.
49
48
Agustín ECHAVARRÍA, «Tomás de Aquino y el Problema del Mal: La Vigencia
de una Perspectiva Metafísica», en Anuario Filosófico Departamento de
Filosofía Universidad de Navarra, (Pamplona, España), 45/3, (2012) ISSN:
0066-5215, p.539.
49
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.48, a 4. p.477.
50
50
ARISTÓTELES, “Metafísica”, p.4
51
más fácil cuando ya se conoce que el sujeto del mal es el bien, que allí es
donde reside y que por la tanto, no tiene otra opción sino ser parasito del
este. Sin embargo, una cosa es que el bien sea sujeto del mal, y otra que
sea el bien causa del mismo; entre tanto, se verá como se puede iluminar
lo mostrado en este apartado.
Se da inicio en primer lugar, con una objeción de la Suma Teológica
que dice; «Uno de los contrarios no puede ser causa del otro. El mal es
contrario al bien. Por lo tanto, el bien no puede ser causa del mal» 53. En
efecto, cómo puede alguien, o algo, hacerse daño así mismo, o cómo
podría atacarse a si mismo, o cómo puede el bien producir algo que le es
contrario, y que su vez le deteriora, esta es la dificultad que se presenta
aquí; y que da como propuesta en la no posibilidad, que el bien pueda ser
causa del mal. Rojo Vázquez afirma:
53
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 1 ob 2. p.481.
54
ROJO VÁZQUEZ, Tratado del Bien y del Mal. La Ética como Filosofía
Primera, p.42
53
mal subsistir por si mismo, solo quedaría entonces el bien, ser la causa
del mal. ¿Cómo? al mal, como privación en el ser, como aquello que
degrada al bien, allí en el mismo bien, el mal permanecería.
Maritain menciona; «El mal, pues, es eficaz- más no por sí mismo,
sino por el bien que hiere y del cual es parásito, por el bien deficiente o
desviado, cuya acción, por tanto, es viciada»55. En este punto, queda claro
el hecho por el cual, el bien es causa del mal, en cuanto que, el mal
subsiste en él, se hospeda, para crear el mal metafísico. Maritain añade; «
¿Cuál es el poder del mal? Es el mismo poder del bien, a cuyas expensas
vive. Cuanto más poderoso es ese bien, tanto más poderoso será el mal,
no por virtud de sí mismo, sino por virtud de ese bien» 56. Por lo que
definitivamente, el bien es fuente y fuerza por el cual el mal permanece,
se hace presente en el mal metafísico y el actuar.
Pero, el mal no simplemente puede adherirse al bien, como aquello
que meramente lo desea, sino que depende del actuar del hombre, de la
libertad que le es dada y, acciona con su voluntad, en la acción libre, que
define con la elección.
Véase, una nueva objeción de la Suma Teológica para fijar posición
con respecto al bien y al mal; «Dionisio, en c.4 De Div. Nom. dice: que
el mal no tiene causa. Por lo tanto, el bien no es causa del mal» 57. En
efecto, el mal no tiene causa, pero lo que no tiene es causa directa, su
causa es indirecta, es decir, el mal tiene causa en cuanto al agente, y no
en cuanto tal, solo accidentalmente. Nótese de la Suma Teológica el
siguiente ejemplo; « la forma del fuego le acompaña la privación de la
55
MARITAIN, «Santo Tomás de Aquino y el Problema del Mal», p.2.
56
MARITAIN, «Santo Tomás de Aquino y el Problema del Mal», p.2.
57
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 1 ob 4. p.481.
54
forma del aire o del agua. Pues cuanto más potente es la fuerza del fuego,
tanto más fuertemente imprime su forma y así corrompe también las
formas contrarias»58. Por consiguiente, lo referido sucede
accidentalmente, porque no es intención del fuego destruir al aire, sino
permanecer el, hacerse presente. Tomás argumenta en relación del bien
como causa del mal:
58
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 1. p.482.
59
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 1. p.482.
60
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 1. p.481.
55
del mal? Soto indica; «El Angélico no vacila en responder: el bien» 61.
Con esto, se reafirma la respuesta a la duda, dada por el filósofo Tomás
de Aquino.
Si existe un Sumo Bien, por ende existe un Sumo Mal. Aquello que
es contrario al bien. Por lo tanto, es de sencilla consideración ante el
hecho de una entidad de igual dimensión que la del Bien. Sin embargo,
ya se ha determinado el caso, en cuanto que, el mal no existe. A pesar de
ello, se puede analizar la posibilidad del mismo, como condición para
instituir, la respuesta al asunto del cual el Sumo Bien no es participe en la
creación del mal. Pero, el acontecimiento razonable, de que el mal deba
tener un “padre”, una causa de su misma naturaleza, no esta alejado del
pensamiento de muchos filósofos a través del tiempo, como es el caso de
los maniqueos. Por consiguiente, se expondrá, la existencia del Sumo
Mal como causa de todo mal62. Véase, la posición de cada parte, dando
sus motivos en lo referido. Objeción de la Suma Teológica:
61
SOTO, «La Concepción de los Ángeles y el Origen del Mal en Tomás de
Aquino», p.356.
62
Entiéndase, por Sumo Bien o Sumo Mal, aquello que es principio, es causa
primera.
56
66
TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q.49, a 3. p.485.
67
MARITAIN, «Santo Tomás de Aquino y el Problema del Mal», p.2.
58
68
Mario TAMAYO, «Términos Básicos», en M. TAMAYO, Diccionario de la
Investigación Científica, Limusa, México, 1998, p.78.
59
72
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR, Manual de
Trabajo de Grado de Especialización de Maestrías y Tesis Doctorales, Serie
Selección de Lecturas, Talleres Impresos Diamante, C.A., Caracas, 2002,
p.17.
63
81
Cf. Fidias G. ARIAS, Metodología de la Investigación, Editorial Episteme,
C.A., Caracas, Venezuela, 2006. p.27.
68
82
Belkys ROJAS DE ESCALONA, Investigación Cualitativa. Fundamentos y
praxis, Fondo Editorial de la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (FEDUPEL), Venezuela, 22010, p.131.
71
3.4.2 Instrumento
83
Cf. ARIAS, Metodología de la Investigación. p.57.
84
Cf. S. HERNÁNDEZ et al., Metodología de la Investigación, MacGraw-Hill,
Madrid, España, 2010. p.75.
85
Cf. ARIAS, Metodología de la Investigación, p.58.
73
La vida y obra de
Tomás de Aquino y la
influencia que
tuvieron en él de los
pensadores filosóficos.
Vida.
La vida y obra de Tomás
Obras.
de Aquino y la influencia
que tuvieron en él de los
pensadores filosóficos.
Los pensadores filosóficos que se
relacionaron con el pensamiento de
Tomás de Aquino.
76
ROJO VÁZQUEZ Francisco Javier, Tratado del Bien y del Mal. La Ética
como Filosofía Primera, “Universidad Pontificia Comillas”, Madrid,
España, 2017.