CAMINO HACÍA LA PAZ.

Colombia ha sido un país que enfrentó numerosas circunstancias muy trágicas y dolorosas que

van desde masacres, extorciones, carros bombas y demás, los cuales acabaron con la vida de

muchos inocentes y radican en las memorias de quienes hoy recuerdan aquellas batallas por

mantenerse al margen de una dictadura, la cual buscaba manipular a su conveniencia las políticas

impartidas en la época.

Hace cuatro años, el 26 de agosto del 2012, en las mansiones de la diplomacia cubana, se firmó

el documento que dio inicio a lo que hoy se conoce como el tratado de paz. En aquel entonces,

seis meses atrás, se habían hecho negociaciones con el gobierno del presidente Álvaro Uribe

Vélez, luego de un extenso periodo de conversaciones entre la guerrilla y el estado.

Dichas partes, tenían un solo objetivo y era la terminación del conflicto; pero para llegar a ello,

las dos partes tenían posiciones muy distantes y diferentes. El gobierno por su lado, quería que

las FARC entregaran las armas y recibirían por ello la reintegración de los mismos a la vida civil.

Por otro lado, las FARC querían retomar lo que se había pactado en el Caguán que tocaba temas

tan amplios como el modelo económico, pero esto no dio los resultados esperados en ese

momento; puesto que el grupo insurgente no aceptó los términos planteados, los cuales incluían

la famosa entrega de las armas. Además, en el gobierno de Andrés Pastrana, hubo roces entre el

ministro de defensa y los altos mando con el presidente de la época y su decisión de otorgar una

zona desmilitarizada en la región del Caguán para llevar ahí los diálogos de la FARC, sin

finiquitar el fuego generalizado, y una vez alcanzado este objetivo, el grupo izquierdista abusó

del propósito de dicha zona que era la negociación política, a lo que también fueron acusados,

porque no había guardia militar y se fortalecieron política y financieramente.

Actualmente, en el gobierno vigente llevado a cabo por Juan Manuel Santos, hay un “Acuerdo

Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”, en el

cual, se integran puntos de negociación los cuales son: política de desarrollo agrario integral,

participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas, determinar

quiénes son víctimas del conflicto armado y mecanismos de refrendación de los acuerdos que

concuerdan con un proyecto de ley del ministro de agricultura Juan Camilo Restrepo,

previamente impulsado por el presidente.