Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Programac 1
Programac 1
1. Introducción
a) Justificación.
Elaborar el Proyecto curricular y tras éste la programación didáctica
es una de las tareas más decisivas del equipo de profesores. El éxito
del proceso de enseñanza-aprendizaje depende en gran medida de
que se consensuen previamente los diversos aspectos del plan de
acción educativa: qué enseñar (objetivos y contenidos); cuándo
enseñar (secuencia de objetivos y contenidos); cómo enseñar
(metodología); y qué, cómo y cuando evaluar (criterios de
evaluación). Todos estos elementos, junto con el desarrollo de las
competencias básicas, el planteamiento de la atención a la
diversidad del alumnado y las líneas maestras de la orientación,
configuran la programación didáctica.
b) Contextualización.
Nuestro centro se denomina en la actualidad Colegio Público de
Educación Infantil y Primaria “Azorín”. Está situado en la Av. Azorín
nº 21 de la localidad de Catral, pueblo de la Vega Baja que cuenta en
la actualidad con 7.328 habitantes.
La población de Catral es mayoritariamente autóctona, o bien de las
zonas de alrededor, como Elche, Callosa, Orihuela… Cabe destacar
la gran afluencia de inmigrantes de diversa índole (ingleses, árabes,
sudamericanos…) que han llegado a Catral y que han hecho crecer
al pueblo de manera considerable.
En relación a la actividad laboral, es el sector del calzado y la
albañilería, los que ofrecen la práctica totalidad de los puestos de
trabajo en la zona. Por lo que los efectos de la crisis económica son
notables.
Es un pueblo dotado de servicios como Centro de Salud, Centro de
Jubilados, instalaciones deportivas. Actualmente se está llevando a
cabo la ampliación de la Casa de la Cultura.
2. Características del ciclo.
Los niños de tres a seis años.
Entre los tres y los seis años los niños pasan por tres fases. La primera,
denominada etapa de la oposición, llevará al individuo a tomar conciencia de su
propio yo. A esta le sigue una etapa de tranquilidad en la que disfruta con el
descubrimiento y el desarrollo de nuevas destrezas. Nos encontramos en un
momento en el que se consolidan y perfeccionan los logros adquiridos en fases
anteriores. Finalmente en la etapa de la curiosidad, el niño alcanza un notable
desarrollo cualitativo que le permite razonar en un plano más abstracto que le
permite razonar en un plano mas abstracto y hacer generalizaciones más
profundas.
Es la edad en la que:
En su desarrollo psicomotor…
Se mueve con soltura, espontaneidad y armonía.
Acelera y modera la marcha a voluntad
Empieza a manifestar predominancia de un lado sobre otro
Inhibe mejor los movimientos involuntarios
Incrementa el control del tono muscular y la respiración.
En su desarrollo cognitivo…
Muestra una gran fantasía e imaginación.
Planifica y premedita su acción con anterioridad.
Es capaz de diferenciar varios colores, formas y tamaños.
Desarrolla el pensamiento simbólico, que le permite sustituir cualquier objeto
por su representación.
Puede emplear diversas relaciones de carácter abstracto y construir
generalizaciones.
En su desarrollo moral…
Se consolida la presencia de conceptos morales bien estructurados.
Le agrada cooperar con los adultos en sus tareas, de forma que la constitución
de valores alcanza un mayor desarrollo.
En su desarrollo del lenguaje…
Presenta todas o la mayoría de las estructuras básicas de la lengua.
Expresa acontecimientos de manera bastante coherente y sin errores
temporales.
Relata algunos hechos fuera de su contexto inmediato.
Domina las relaciones de lugar.
3. Objetivos
a) Objetivos generales de la etapa.
Tomando como base todo lo expuesto, los objetivos que perseguimos son:
Potenciar el conocimiento a través de actividades globalizadoras y
lúdicas.
Desarrollar las capacidades de nuestros alumnos afianzando su
autoestima.
Fomentar su curiosidad presentando propuestas que requieran activar
sus capacidades cognitivas.
Posibilitar el desarrollo creativo y la capacidad de expresión a través de
las distintas formas de lenguaje: verbal, gráfico, tecnológico, plástico,
corporal, musical, etc.
Favorecer la convivencia fomentando el respeto y el compromiso con el
pluralismo y la cultura solidaria.
Establecer estrategias que favorezcan la participación e información de
los padres.
Desarrollar progresivamente el sentido crítico de los niños y de las niñas.
Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y
aprender a respetar las diferencias.
Observar y explorar su entorno familiar, natural y social. Conocer y
apreciar algunas de sus características y costumbres y participar
activamente, de forma gradual, en actividades sociales y culturales del
entorno.
Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
Desarrollar sus capacidades afectivas.
Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas
elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en la
resolución pacífica de conflictos.
Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas
de expresión.
Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura y en
el movimiento, el gesto y el ritmo.
b) Objetivos específicos del área…
Conocimiento de si mismo y autonomía personal.
En relación con el área, la intervención educativa tendrá como objetivo el
desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Reconocerse como una persona diferenciada de las demás,
identificando las propias posibilidades y limitaciones, valorando la
diversidad como una realidad enriquecedora.
2. Formarse una imagen ajustada y positiva de si mismo, a través de la
interacción con los otros y del conocimiento de las propias
características, desarrollando sentimientos de autoestima y autonomía.
3. Progresar en el control del cuerpo, desarrollando la percepción sensorial
y ajustando el tono, el equilibrio y la coordinación del movimiento a las
carácterísticas del contexto.
4. Conocer y representar el propio cuerpo, sus elementos y algunas de sus
funciones, descubriendo y utilizando sus posibilidades motrices,
sensitivas, expresivas y cognitivas, coordinando y controlando cada vez
con mayor precisión gestos y movimientos.
5. Identificar las propias necesidades, sentimientos, emociones o
preferencias, y ser progresivamente capaces de denominarlos,
expresarlos y comunicarlos a los demás, identificando y respetando,
gradualmente, también los de los otros.
6. Adquirir progresivamente autonomía e iniciativa en la realización de
actividades habituales y tareas sencillas para resolver problemas de la
vida cotidiana, aumentado el sentimiento de autoconfianza.
7. Adecuar su comportamiento a las necesidades y requerimientos de los
otros en actividades cotidianas y de juego, desarrollando actitudes y
hábitos de respeto, ayuda y colaboración y evitando comportamientos de
sumisión o dominio.
8. Progresar en la adquisición de hábitos y actitudes relacionados con la
seguridad, la higiene y el fortalecimiento de la salud, desarrollando
estrategias para satisfacer sus necesidades básicas, de manera
progresivamente más autónoma, aumentando el sentimiento de
autoconfianza y la capacidad de inciativa.
9. Aprender a disfrutar de las situaciones cotidianas de equilibrio y
bienestar emocional, aceptando las pequeñas frustraciones,
reconociendo los propios errores, buscando y aceptando ayuda cuando
sea necesario para superar las dificultades.
10. Descubrir, conocer y vivir el juego como medio que favorece la propia
aceptación, el desarrollo humano, la manifestación de emociones, el
respeto a los demás, la aceptación de las normas, la seguridad personal
y la acpetación de la identidad sexual y cultural.
Conocimiento del entorno.
En relación con el área, la intervención educativa tendrá como objetivo el
desarrollo de las siguientes capacidades:
Coordinación óculo-manual.
Colecciones de objetos.
Atributo de color: rojo, amarillo, azul, verde, naranja, blanco, negro, rosa,
azul claro, azul oscuro.
La familia.
Tiendas de alimentación.
Instrumentos profesionales.
Expresión de sentimientos.
Audiciones.
Sonidos corporales.
Elaboración de murales.
Desplazamientos de animales.
Danzas.
CONTENIDOS GENERALES DE 4 AÑOS
ELCONOCIMIENTO DE SÍ MISMO Y LA AUTONOMÍA PERSONAL
Movimientos controlados.
Numeración del 1 al 6.
Medidas: más alto, más bajo, tantos como, grueso, delgado igual que,
pesado, ligero, más que, menos que, ancho, estrecho, más largo, más
corto.
Formas esféricas.
Atributo de color de los objetos: rojo, azul, verde, amarillo, violeta, marrón,
dorado, plateado, gama de azules, rosa, naranja, gama de verdes, blanco,
negro.
Lateralidad.
Simetría.
Tipos de tiendas.
Alimentos.
Medios de comunicación.
Gusto por producir mensajes con trazos cada vez más precisos.
Elaboración de un collage.
Ruido, silencio.
Representaciones de emociones.
Lanzamientos.
Actuación no competitiva.
Ahorro de agua.
Menú alimenticio.
Medidas de longitud: tan alto como/más alto que/más bajo que, más
ancho/más estrecho, tan largo como/tan corto como.
Observación meteorológica.
Juegos y juguetes.
Actividades deportivas.
Inventos.
Trabajo de la concordancia.
Gusto por producir mensajes con trazos cada vez más precisos y legibles
Identificación de fonemas
4 años
Unidad 1: Tú me enseñas, yo te enseño
Unidad 2: La danza de la lluvia
Unidad 3: El saludo de Illa
Unidad 4: Sombras y dragones
Unidad 5: La casa del árbol
Unidad 6: Aventura en la sabana
5 años
Unidad 1: El libro de Aris
Unidad 2: El tesoro de la pirámide
Unidad 3: De compras por el zoco
Unidad 4: Aris en las Olimpiadas
Unidad 5: Aventura en el castillo
Unidad 6: En busca de los dinosaurios
7. Metodología. Orientaciones didácticas.
Un programa de trabajo de educación infantil tiene que partir de un
conocimiento profundo del desarrollo del niño de esta edad, para que exista
una correspondencia entre los niveles que se pretenden alcanzar y los
contenidos del programa. Ello implica que debe basarse en una concepción
teórica general que fundamente dicho programa.
En esta línea, la propuesta pedagógica que seguimos se fundamenta en los
principios recogidos en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación y
en la descripción del desarrollo del niño, que se expresa en la teoría histórico-
cultural de Vigotsky y sus seguidores, y que, a grandes rasgos, se define en
los siguientes planteamientos:
Existe una unidad y una relación dialéctica causal entre los procesos
afectivos y los cognoscitivos, que da un carácter global a la asimilación
de la experiencia social, y constituye la vía más efectiva para la
formación de funciones y cualidades psíquicas.
EL JUEGO
El papel del docente en la Educación Infantil no consiste en transmitir contenidos
a los alumnos para que éstos los aprenda como fruto de esa transmisión, sino en
facilitar la realización de actividades y experiencias que, conectando al máximo
con las necesidades, intereses y motivaciones de los alumnos, les ayuden a
aprender y desarrollarse.
El docente debe asegurar que la actividad de los niños sea una de las fuentes
principales de sus aprendizajes y su desarrollo, teniendo un carácter realmente
constructivo pues es a través de la acción y la experimentación cómo a los niños,
por un lado, expresa sus intereses y motivaciones y, por otro, descubre
propiedades de los objetos, relaciones, etc. La forma de actividad esencial de los
niños sanos consiste en el juego. Jugando, los niños toman conciencia de lo real,
se implican en la acción, elaboran su razonamiento, y juicio.
En pocas situaciones, como ocurre con los juegos, se cumplen las condiciones
exigidas por la verdadera actividad didáctica («proceso sugestivo y substitutivo de
adaptación y dominio»), y de ahí, que se le considere como instrumento de
aprendizaje, puesto que aprender es enfrentarse con las situaciones,
dominándolas o adaptándose a ellas. El juego tiene, además, un valor
«substitutivo», pues la primera y segunda infancia es tránsito de situaciones
adultas: por ejemplo, al jugar a las tiendas, a las muñecas, etc.
El juego es, en definitiva, una actividad total; por ello, hacer en la Centro de
Educación Infantil una distinción entre juego y trabajo, entendiendo por éste una
actividad seria y por aquél una actividad informal o un puro pasatiempo, está
fuera de lugar; y es que nada hay más serio para el niño que el juego. A él se
debe, en buena parte, el desarrollo de sus facultades. Según Goettler un «juego
o un material de juego es tanto más valioso cuanto más numerosas y
elevadas son las energías que pone en actividad, y tanto menos estimable
cuanto menos espacio concede al ingenio y a la destreza». El juego es un
recurso creador, tanto en el sentido físico (desarrollo sensorial, motórico,
muscular, coordinación psicomotriz), como en el mental, porque el niño cuando
juega desarrolla todo el ingenio e inventiva que posee, la originalidad, la
capacidad intelectiva e imaginación; tiene, además un claro valor social, puesto
que contribuye a la formación de hábitos de cooperación y ayuda, de
enfrentamiento con situaciones vitales y, por tanto, a un conocimiento más
realista del mundo; por otra parte es un medio de expresión afectivo-evolutiva, lo
que hace de él una técnica proyectiva de gran utilidad al psicólogo y educador,
sobre todo a la hora de conocer los problemas que afectan al niño.
Estos conocimientos que adquiere a través del juego le dirigen a reestructurar los
que ya posee e integrar en ellos los nuevos que adquiere.
Descubrimiento del valor del «otro» a través del juego por oposición a sí
mismo, e interioriza actitudes, valores y normas que contribuyen a su
desarrollo afectivo-social y a la consecución del proceso socializador que
inicia.
También, hay otros materiales que se adquieren en el comercio para esta área
del desarrollo y que ofrecen otros elementos dignos de tener en cuenta para la
realización de este tipo de actividad, materiales como: dominós, juegos de mesa,
puzles, bloques lógicos, regletas, ábacos, cartas de mesa, dinero ficticio,
cuerpos geométricos, juegos de medidas de peso y de capacidad, cinta métrica,
etc.
2. Materiales para el desarrollo de la representación
Los niños, utilizando este tipo de materiales, mezclan, perforan, cortan, pegan,
pliegan, doblan y manipulan, generando y observando los cambios que se
producen y experimentando lo que pueden hacer; de tal forma, que nos interesa
más el proceso de trabajo que los resultados obtenidos. También cumple el
objetivo de desarrollar la habilidad manual, y así descubrirán el color, las formas,
la resistencia de los materiales, etc.
7. Materiales impresos
Los educadores del centro, para una adecuada manipulación de todos los
materiales anteriormente descritos, deben asumir una serie de orientaciones con
relación a cómo deben presentarse, usarse y conservarse para que sean
rentables, eficaces y duraderos.
Higiénicos.
No tóxicos.
No peligrosos.
Polivalentes.
Adaptables a las características psicoevolutivas de niños y niñas.
Fomentadores de la creatividad.
EL ESPACIO Y EL TIEMPO
La organización del tiempo y de los espacios es importante en los colegios como
medio para alcanzar los objetivos educativos y en la búsqueda del desarrollo
pleno del niño, desde su individualidad y sus peculiaridades.
EL ESPACIO
El entorno en el que el niño se desenvuelve y con el cual interacciona
constantemente, le envía continuos mensajes, invitándolo a determinadas
acciones y facilitándole o no determinadas actitudes.
Por lo tanto, el estudio del entorno, es decir, la reflexión y el análisis del mismo y
de las posibilidades o limitaciones que proporciona debe estar en la base del
planteamiento educativo y forma parte del trabajo del docente.
El entorno jamás es neutro. Su estructuración y los elementos que lo configuran
comunican al alumno un mensaje que puede ser coherente o contradictorio con
el que el docente quiere hacerle llegar.
Por ello, el docente no puede conformarse con el entorno tal como le viene dado:
debe comprometerse con él, incidir, transformar, personalizar el espacio donde
desarrolla su tarea, hacerlo suyo y hacer de este un lugar donde el niño
encuentre el ambiente necesario para su desarrollo.
Para que la incidencia sobre el entorno sea lo más certera posible, es importante
que tanto el docente como todo el conjunto de educadores del colegio, se
planteen un pequeño análisis de su realidad, que les permitirá elaborar un plan
de actuación o mejora, en la medida de las posibilidades.
Desde el ámbito del aula, hay que situarse a la altura de los ojos de los alumnos,
a su altura, y pensar:
Otra forma de realizar el análisis es imaginar el espacio del aula vacío y que hay
que ir colocando cada mueble o elemento buscando el sitio más adecuado. Para
realizar este ejercicio, podemos confeccionar sobre un papel un pequeño plano
de la clase, recortar a escala sus elementos y jugar a buscar todas las
posibilidades que ofrece el espacio. Algunas preguntas-guía que ayudan en este
ejercicio son:
EL TIEMPO
Ahora bien, esta estabilidad no se puede confundir con rigidez, con una excesiva
división del tiempo ni tampoco con que el niño haga en cada momento aquello
que le apetezca.
Esto no quiere decir que solamente se pueda trabajar con los niños 15 minutos;
este es el tiempo por unidad de estimulación, es decir, el tiempo de la actividad
estimulante en cada momento no ha de exceder dicho margen. Luego, hay que
esperar la recuperación funcional del sistema nervioso (juego libre) y, más tarde,
realizar otra unidad de estimulación aprovechando los momentos positivos de la
vigilia. Lo importante es la calidad, no la cantidad de estimulación, calidad que
implica que el contenido se dirija a lo que realmente se ha de ejercitar en cada
momento, y con el tiempo requerido.
Recordando que la premisa básica para organizar el tiempo de los niños es su
propio ritmo, organizaremos el horario del centro, que es un elemento importante
en la organización escolar, pues dispone el desarrollo práctico de todas las
actividades. Esta elaboración del horario debe tener en cuenta:
Rutina y horario
En el período de edad que abarca la educación infantil es importante tener en
cuenta los periodos de rutina de los niños. Entendemos la rutina como «el
conjunto de acciones con carácter repetitivo que el niño realiza cada día y que le
conducen a la adquisición de un conjunto de hábitos y comportamientos». Sin
embargo, por rutina no entendemos una secuencia rígida o inflexible, aunque sí
debe existir un respeto al proceso de temporalización.
Para adquirir una rutina, debemos tener presente los siguientes puntos:
Por lo tanto, la adquisición de una rutina requiere una buena planificación del
horario que tiene como objetivo la adaptación a los diferentes cambios en el
proceso de temporalización.
Esta planificación puede basarse en estos momentos:
Momento de la asamblea que tiene como objetivo la programación de un
trabajo que se tiene que realizar.
Período de trabajo que consiste en la realización del trabajo elegido.
Cambio de actividad. Períodos destinados a recoger y ordenar el material
utilizado.
Período para recordar en grupos pequeños. Es el momento en que los
niños hacen copartícipes a sus compañeros de su trabajo. Su objetivo es
crear un ambiente de participación, de cooperación y de interiorización de
la situación.
Actividades al aire libre. En ellas se puede habituar a los niños a que
realicen determinadas actividades, principalmente de tipo físico.
Puesta en común, en la que participa todo el grupo en el lugar designado
para ello.
La distribución del tiempo en el aula es un marco de referencia que ayuda a
decidir qué se va a hacer después o a saber de qué tiempo se dispone para
realizar una actividad. Una vez encontrado el horario en el que los niños se
sienten más a gusto, podemos hacerlo más flexible, por ejemplo, se pueden
alargar actividades en las que nos encontramos mejor o cambiar las siguientes
por propuestas de actividades que interesen y que no habían sido programadas.
8. Evaluación.
LA EVALUACIÓN
DEFINICIÓN
En conclusión:
Participación.
Distinción de responsabilidades
Criterios de evaluación.
Con este criterio se pretende valorar la capacidad del niño y de la niña para:
Manejar las nociones básicas espaciales (arriba, abajo; dentro, fuera; cerca,
lejos…), temporales (antes, después, por la mañana, por la tarde…) y de
medida (pesa más, es más largo, está más lleno)
Mostrar interés por conocer los elementos de la naturaleza, tanto vivos como
inertes, investigando algunas de sus características y funciones generales,
acercándose a la noción de ciclo vital y constatando los cambios que este
conlleva.
Utilizar la lengua oral del modo más conveniente para una comunicación
positiva con sus iguales y con los adultos, según las intenciones comunicativas,
y comprender mensajes orales diversos, mostrando una actitud de escucha
atenta y respetuosa, así como interés por comunicarse.
Manifestar respeto hacia los demás, mostrando interés y atención hacia lo que
dicen y en el uso de las convenciones sociales (guardar el turno de palabra,
escuchar, mirar al interlocutor, mantener el tema), así como en la aceptación de
las diferencias.
Con este criterio se evalúa la capacidad y el interés del niño y de la niña para:
Explorar los mecanismos básicos del código escrito, así como el conocimiento
y uso de algunas características y convenciones de la lengua escrita al
interpretar y producir textos acordes a su nivel evolutivo.
Metodologías diversas.
Los métodos no son mejores o peores en términos absolutos, sino en
función de que el tipo de ayuda que ofrecen responda a las necesidades
que en cada momento demandan los alumnos.
Las adaptaciones en metodología didáctica son un recurso que se puede
introducir en las formas de enfocar o presentar determinados contenidos o
actividades como consecuencia de:
Los distintos grados de conocimientos previos detectados en los alumnos.
La existencia de diferentes grados de autonomía y responsabilidad.
La identificación de dificultades en procesos anteriores con determinados
alumnos.
Estas modificaciones deben producirse no sólo como respuesta a la
identificación de dificultades, sino como prevención de las mismas.
Actividades de aprendizaje diferenciadas: refuerzo y ampliación.
Las actividades educativas deben situarse entre lo que los alumnos saben
hacer de manera autónoma y lo que son capaces de hacer con la ayuda del
profesor o de sus compañeros. Si son demasiado fáciles, pueden resultar
poco motivadoras para algunos alumnos, pero serán igualmente
desmotivadoras si se encuentran muy alejadas de lo que pueden realizar,
creando una sensación de frustración poco favorable para el aprendizaje.
Cuando se trata de alumnos que manifiestan alguna dificultad para trabajar
determinados contenidos, se debe ajustar el grado de complejidad de la
actividad y los requerimientos de la tarea a sus posibilidades. Esto implica
una doble exigencia:
Realizar un análisis de los contenidos para determinar cuáles son
fundamentales.
Tener previsto un número suficiente de actividades para cada uno de los
contenidos considerados fundamentales, con distinto nivel de complejidad,
que permita trabajar estos mismos contenidos con exigencias distintas,
incluyendo actividades de ampliación o referidas a contenidos
complementarios.