Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
Introducción
Además, los desechos agrícolas y forestales tienen cierta capacidad para retener
agua y, por lo tanto, mantener el metabolismo de los microorganismos indígenas
(Dong et al., 2013). Todas estas medidas se utilizan para proporcionar un hábitat
adecuado para que los microbios mejoren la biodegradación.
Aunque numerosos estudios han encontrado que ambos materiales remedian los
suelos contaminados con petróleo individualmente, pocos estudios se han
centrado en los diferentes componentes de los dos materiales que pueden ejercer
diferentes efectos en la comunidad microbiana, lo que resulta en distintas
eficiencias y residuos de degradación del petróleo. Se requieren más
investigaciones sobre los cambios en la abundancia y la estructura comunitaria de
los microorganismos en la degradación del petróleo para comprender mejor cómo
los dos aditivos influyen en la biodegradación de los contaminantes en los suelos.
La estructura de la comunidad microbiana indígena se considera un factor clave
para una bioremediación exitosa (Varjani et al., 2015). La mayoría de los estudios
informan variaciones en la abundancia y la estructura comunitaria de los
degradadores de petróleo durante la degradación del petróleo monitoreada por el
análisis DGGE (Koshlaf et al., 2016) o T-RFLP (Giebler et al., 2014). Sin embargo,
estos métodos moleculares generalmente dan una baja resolución taxonómica de
las comunidades microbianas del suelo que responden a la biodegradación de
contaminantes orgánicos. La secuenciación de alto rendimiento se ha convertido
recientemente en una técnica popular porque proporciona la cantidad máxima de
datos con alta resolución a bajo costo (Hou et al., 2015).
2. Materiales y métodos.
Fig. 1. Los dos aditivos mencionados en los Materiales y métodos: (a) paja
de arroz (b) aserrín.
Las nueve muestras fueron enviadas a Genewiz, Inc. (Suzhou, este de China)
para el análisis de bacterias y hongos en los diferentes tratamientos.
Se extrajo el ADN de las submuestras del suelo utilizando un kit de ADN del suelo
TIANamp (Tiangen Biotech, Beijing, China). Las muestras de ADN se cuantificaron
utilizando un fluorómetro Qubit 2.0 (Invitrogen, Waltham, MA). Para la comunidad
bacteriana, se usaron 30e50 ng de ADN para generar amplicones usando un kit de
preparación de biblioteca MetaVx ™. Se seleccionaron las regiones hipervariables
V3 y V4 del ADNr 16S procariótico para generar amplicones y análisis taxonómico
posterior.
3. Resultados
Además, las concentraciones finales de HAP con 5e6 anillos disminuyeron más
que las de 2, 3 o 4 anillos en el tratamiento de SF (43.9, 49.1 y 54.0%,
respectivamente), disminuyendo en 60.6 y 64.8%, respectivamente, en
comparación con el control .
4. Discusión
Los HAP son fuertemente hidrófobos y poco solubles en agua y, por lo tanto, son
más resistentes a la degradación (Balachandran et al., 2012). En nuestro estudio
hubo una mayor tasa de degradación de HAP en el tratamiento con aserrín (Fig. 2
b). Esto puede deberse a diferencias en la composición de los dos materiales de
desecho. La paja y el aserrín son materiales lignocelulósicos y los estudios
anteriores muestran que el contenido de lignina del aserrín es un 15% mayor que
el de la paja común (Sheng, 2006). Llado y col. (2013) informaron que se logró
una disminución en los HAP mediante la adición de materiales ricos en lignina
porque las enzimas ligninolíticas como LiP, MnP y lacasa tienen capacidades
excepcionales para la transformación de HAP y pueden contribuir a la disipación
de HAP en el suelo a través de mecanismos co-metabólicos. Estas proteínas
están involucradas en la hidroxilación de los anillos aromáticos, que contribuyen a
la oxidación de los intermedios resultantes y son responsables de la escisión de la
estructura del anillo terminal (Haritash et al., 2009). Esto es consistente con
nuestro estudio en el que se produjo una mayor tasa de degradación de los HAP
en el tratamiento con aserrín. Los compuestos con las estructuras más complejas,
que contienen cinco o más anillos de benceno en sus moléculas, es decir, HAP de
alto peso molecular, se consideran los más tóxicos, mutagénicos y cancerígenos
(Alagic et al., 2016). En nuestro estudio, se observó una disminución mucho mayor
en los HAP del anillo 5e6 que en los compuestos del anillo 2e4 en el suelo SF
(Fig. 3).
5. Conclusiones