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CUIDADO BUCAL DEINFANTES

Información general
Si bien a la mayoría de los bebés no les nacen dientes hasta los seis meses de edad, es importante su cuidado bucal desde el inicio. Muchos dentistas
recomiendan realizar una visita al dentista antes del primer año de edad para asegurarse que los dientes y encías estén cuidados y limpios de forma
adecuada.

Qué esperar durante la INFANCIA

Dentición – entre los 3 y los 9 meses los dientes de leche de su bebé comenzarán a nacer. La dentición puede dejar al bebé irritable o molesto y puede
causarle agitación, hacerlo babear o hacer que pierda el apetito.

Chupetes – chupar es una parte normal del desarrollo, reconfortante para los niños durante los primeros años de vida. De hecho, chupar a menudo
causa reconforto aún después de que el niño ya no necesita alimentarse por medio del pecho materno o mamadera.

Caries de los bebés por la mamadera – ello ocurre cuando el ácido formado por las bacterias en los dientes debido al azúcar de los alimentos y
bebidas daña el esmalte de los dientes. Ello causa desmineralización y puede provocar cavidades.

 Cómo debo cuidar los dientes de mi bebé?


Los buenos hábitos de higiene bucal comienzan junto con la vida de su niño. Incluso antes de que salga su primer diente, ciertos factores
afectan la apariencia y la salud que sus dientes tendrán en el futuro. Por ejemplo, la tetraciclina es un antibiótico que puede pigmentar los
dientes. Por esta razón, no debe ser utilizada por madres que estén amamantando ni por mujeres embarazadas durante la última mitad del
período de gestación.

Debido a que los dientes del bebé aparecen alrededor de los seis meses de edad, los procedimientos normales de salud bucal, tales como el
cepillado, el uso del hilo dental y de enjuagues bucales no son necesarios en los bebés. Sin embargo, si tienen necesidades especiales de salud
bucal que deben ser conocidos por todos los padres primerizos, Estos cuidados incluyen: evitar la aparición de caries de biberón, asegurar que
su hijo reciba la cantidad adecuada de flúor, así como la limpieza de los dientes con una gasa húmeda después de sus alimentos, siguiendo las
instrucciones de su dentista. Nunca permita que el niño se quede dormido con el biberón o sin limpiar sus dientes.

 ¿Qué es las caries del biberón y cómo puedo prevenirla?


Las caries del biberón se presentan por una exposición frecuente y prolongada de líquidos que contienen azúcares. Entre ellos se incluyen la
leche, los productos sustitutos de la misma y los jugos de frutas. Los líquidos azucarados se depositan en la superficie de los dientes por
periodos prolongados mientras el bebé duerme, produciéndose caries que se desarrollan primero en los dientes anteriores superiores e
inferiores. Por esta razón, no debe permitir que su bebé se duerma con un biberón de líquidos endulzados en la boca. En su lugar, a la hora de
dormir, dé a su hijo un biberón con agua o el chupón recomendado por su dentista. Si usted lo amamanta, evite que su bebé tome el pecho
continuamente y siga las instrucciones del pediatra y odontopediatra. Y, después de cada comida, limpie los dientes y las encías del bebé con
una toallita o gasa limpia y húmeda.

 ¿Qué es el flúor y cómo sé si mi bebé recibe la cantidad adecuada?


El flúor en cantidades apropiadas proporciona beneficios incluso antes de que aparezcan los dientes de su niño, ya que fortalece el esmalte
dental de los dientes en formación. En México, se utiliza como medida preventiva la sal adicionada con cantidades adecuadas de flúor para
un desarrollo adecuado de los dientes. Si desea saber si usted debe consumir este tipo de sal o si debe consumirla sin fluoruro por vivir en un
lugar donde el agua de consumo ya contiene el flúor de manera natural, comuníquese con las autoridades locales responsables o consulte a su
dentista, quien determinará si su niño requiere de alguna otra medida que le administre el flúor necesario.

Mejores consejos para un buen cuidado bucal durante la INFANCIA

He aquí algunas formas de cuidar los dientes y encías de su bebé:

Antes de que le nazcan los dientes, limpie las encías a su bebé y luego los dientes frotando un paño limpio y húmedo a lo largo de las encías superiores
e inferiores.
Cuando le nazcan los dientes, comience a cepillárselos al menos dos o tres veces al día con un cepillo dental de cedras suaves y con agua.

Cuidado Dental En Los Niños Pequeños:


Pautas Básicas
La mayoría de los bebés no tienen sus primeros dientes hasta los seis meses de edad. No obstante, el cuidado dental de los niños es algo que debe
hacerse antes de que los dientes erupcionen. De hecho, la mayoría de los dentistas recomienda que la primera visita se realice cerca de la fecha del
primer cumpleaños del niño para garantizar que los dientes sean cuidados adecuadamente, incluso si aún no han salido la mayor parte de sus dientes.

Caries del biberón

Prevenir las caries del biberón, también llamadas “caries dentales de la primera infancia” es uno de los problemas más importantes del cuidado dental
de los niños. Esta condición ocurre cuando el bebé se queda dormido con leche, fórmula o jugo en su boca. Los azúcares presentes en los líquidos se
juntan dentro de la boca y llevan a que se produzcan caries en los dientes superiores e inferiores.

Para evitar la caries del biberón, nunca debe dejar que un/a niño/a se quede dormido/a con un biberón en su boca y debe cuidarlo/a continuamente
cuando duerme. Si su bebé necesita succionar algo para dormirse, ofrézcale un biberón lleno con agua.

También es importante limpiar las encías y los dientes del bebé con un trozo de gasa o toallita cada vez que el bebé termina de comer. Esto remueve
todas las sustancias azucaradas que quedan en la boca y reduce el riesgo de sufrir caries.

Fluoruro

Los bebés necesitan ingerir fluoruro para un desarrollo saludable de sus dientes, incluso antes de la irrupción del primer diente a través de la superficie
del tejido de la encía. El fluoruro ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes. Muchas ciudades agregan fluoruro a sus suministros de agua municipales.
Averigüe en su ayuntamiento local si en su ciudad se incorpora fluoruro al agua. De no ser así, un dentista o un pediatra pueden recetarle suplementos
de fluoruro para que su hijo/a los tome.

Es una buena idea acostumbrar a los niños a recibir cuidado dental desde temprana edad. Esto se puede lograr usando un cepillo de dientes pequeño y
suave sobre sus encías, incluso antes de que tengan dientes. Cepille suavemente las encías y dientes a medida que salgan, sin usar pasta dental.

Siguiendo estos pasos, ¡su hijito/a estará en camino a tener una maravillosa sonrisa! Conozca más acerca del cuidado dental de los niños pequeños en
la sección de recursos de Colgate Cuidado Bucal.
Un Cuidado Bucal Seguro Y Eficaz Para Tu Bebé

Es crucial que tengas la información correcta de manera temprana cuando se trata del cuidado bucal de tu bebé. Aún cuando los dientes de tu bebé son
temporales, continúan siendo susceptibles a las caries e infecciones, y las mamás pueden transferirles bacterias dañinas a ellos, de acuerdo a la
Asociación Dental Americana en el sitio Mouth Healthy (Boca Saludable). Conocer el enfoque correcto para el cuidado bucal de cada etapa del
desarrollo de tu bebé podrá asegurar que le estás brindando el mejor cuidado posible.

El cuidado dental de tu bebé inicia contigo

Un buen cuidado bucal para tu bebé empieza con tu propia salud bucal. Enfermedades que causan bacterias llamadas "Esreptococcos mutans" pueden
transferirse de las madres a sus bebés con mucha facilidad, de acuerdo con laAmerican Academy of Pediatrics (Academia Americana de
Pediatras), y puede resultar en la caries dental infantil. Los malos habito dietéticos pueden incrementar la producción de bacterias y el riesgo de ser
transferidas a tu bebé, así que mantente pendiente de tu dieta y practica una buena higiene bucal personal.

Los Centers for Disease Control and Prevention (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) hacen notar que las caries tempranas en la
niñez, o la desmineralización que conduce a la caries cavitada, es una enfermedad común en los bebés y teniendo los pasos adecuados en cada etapa se
pueden prevenir y mejorar la salud bucal.

El Cuidado Más Efectivo en Cada Etapa

Sigue estos cuatro pasos para asegurar un apropiado cuidado bucal para tu bebé:

1. Agenda tu propia limpieza dental y examínate en el segundo trimestre de tu embarazo. La limpieza y cuidados básicos son seguros para tu bebé y
disminuye el riesgo de transmisión e infección bacteriana. Evita cualquier procedimiento cosmético hasta después de que tu bebé haya nacido y limita o
retrasa si es posible los procedimientos de emergencia, tales como extracciones.

2. De acuerdo al ADA y a la The American Academy of Pediatric Dentistry (Academia Americana de Pediatría Dentífrica) agenda el primer
examen bucal de tu bebé no después del año de edad, o cuando sus primeros dientes salgan. Las metas de esta primera visita son:

Asesoría de Riesgo: Su pediatra determinará si se deben tomar pasos adicionales basados en el examen.

Educación: Los pediatras y dentistas pediátricos recomiendan para un bienestar dental realizar visitas cada seis meses por los primeros cinco años.

Referencias: Esto significa elegir un odontopediatra que proporcionará atención integral. Es recomendable hacerlo por los próximos cinco años.
3. En el primer año, limpia las encías de tu bebé mínimo dos veces al día, en la mañana, en la tarde y después de cada alimentación, para así prevenir
bacterias y acumulación de comida. La mejor técnica es envolver una gasa limpia y húmeda alrededor de tu dedo limpio y de manera muy gentil
limpiar las encías de tu bebé.

4. Cepilla/Limpia sus dientes y encías con productos tales como la crema dentalColgate My First sin flúor™.

Recomendaciones

Evita sobre exponerlo al flúor, ya sea en la crema dental o a través de agua embotellada. Consulta con tu dentista o pediatra alguna información acerca
del uso de flúor para tu bebé. No dejes que tu bebé se quede dormido amamantándolo o con un biberón en su boca, esto puede minimizar el desarrollo
de bacterias. Y no compartas sus utensilios, bebidas de vasos o tazas. Recuerda que tus bacterias son transferibles y pueden causar infecciones.

Poniendo todas estas prácticas en uso, desde el inicio, podrá asegurar que tu recién nacido tenga el cuidado bucal más efectivo y seguro. Y esto resulta
ser una gran tranquilidad para cualquier padre.

FDA Emite Advertencias De Seguridad En Materia


De Drogas Para Tratar El Dolor De La Dentición En
Los Bebés
La Food and Drug Administration de Estados Unidos advirtió a los profesionales de la salud en una alerta de seguridad el 26 de junio que no deben
prescribir lidocaína viscosa por vía oral para el tratamiento de los bebés y niños con dolor de la dentición.

El exceso del fármaco administrado por vía oral a los bebés o niños pequeños puede resultar en convulsiones, lesión cerebral grave y problemas del
corazón, y el mal uso ha dado lugar a hospitalizaciones y muertes, la FDA advierte. En 2014, la FDA revisó 22 informes de casos que involucran
reacciones adversas graves a la solución de lidocaína viscosa por vía oral, incluyendo seis muertes, en los lactantes y los niños pequeños 5 meses a 3,5
años de edad.

La FDA también advierte que los padres y cuidadores no deben usar más medicamentos tópicos para el dolor de la dentición, ya que algunos de ellos
también pueden dañar a los bebés y los niños. Aparte de peligro potencial, estos productos no son necesarios y no son útiles, de acuerdo con la FDA, ya
que tienden a lavar la boca de un bebé dentro de minutos.

En lugar de ello, los padres y los cuidadores deben seguir la recomendación de la Academia Americana de Pediatría para tratar el dolor de la dentición,
la FDA sugiere. La AAP aconseja el uso de un anillo de dentición frío, aunque sin congelar, en el refrigerador y frotando suavemente las encías del
niño con un dedo para aliviar el dolor. En el 2011, la FDA también aconsejó sobre algunas preocupaciones de seguridad relacionadas con el uso de
geles y líquidos con benzocaína para tratar el dolor de la dentición. Una actualización del Consumidor para este problema relacionado es disponible en
fda.gov.

La American Dental Association tiene más información sobre los problemas de seguridad que rodean geles y líquidos con benzocaína en su sitio web
los consumidores, MouthHealthy.org.

La ADA recomienda que los padres y cuidadores programen una visita al dentista dentro de los seis meses después del primer diente erupcionado de un
niño y no más tarde del primer cumpleaños.

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el permiso previo por escrito de la Asociación Dental Americana.
Chuparse El Dedo, El Uso Del Chupete Y El
Desarrollo De La Boca

Como muchos padres, puede que esté preocupado porque su niño se chupa el pulgar, el dedo o usa chupete.
Además, se preguntará si es dañino, a qué edad debería dejarlo o qué podría suceder si su hijo no deja de hacerlo.
Tenga plena seguridad de que succionar es uno de los reflejos naturales de los infantes. Ellos pueden iniciar a
chuparse los pulgares o los demás dedos mientras están en el vientre. Los infantes y niños pequeños pueden
chupar sus pulgares, demás dedos, chupetes u otros objetos. Esto los hace sentirse seguros y felices, y les ayuda a
aprender sobre su mundo.
Sin embargo, chupar de forma prolongada el pulgar puede causar problemas en el crecimiento adecuado de la
boca y la alineación de los dientes. Puede también causar cambios en el cielo de la boca.
Los niños que yacen sus pulgares pasivamente en sus bocas son menos propensos a experimentar dificultad que
aquellos que chupan sus pulgares vigorosamente. Cuando un niño que chupa su pulgar saca su dedo de la boca,
frecuentemente se escucha el sonido de un estallido. Algunos que chupan su pulgar de forma agresiva pueden
ocasionar problemas en sus dientes de leche.
Los chupetes pueden afectar los dientes, esencialmente, de la misma forma que los que chupan su dedos y
pulgares. Sin embargo, con frecuencia, el uso del chupete es un hábito fácil de quitar. Si le ofrece un chupete a un
niño, use uno limpio. Nunca unte un chupete con azúcar, miel u otros dulcificantes antes de dárselo al infante.
La mayoría de los niños dejan de chupar sus pulgares u otros dedos por sí solos entre los dos y cuatro años de
edad. El comportamiento disminuye gradualmente durante este período, conforme los niños pasan despiertos más
tiempo explorando sus alrededores. La presión social también hace que muchos niños de edad escolar dejen de
chuparse los dedos.
Si un niño no deja de hacerlo por sí solo, los padres deben desalentar el hábito después de los cuatro años de
edad. Sin embargo, la presión excesiva para que lo dejen de hacer, puede ser más perjudicial que buena.
Su dentista también puede alentar al niño a que deje de chupar su pulgar y explicarle qué puede sucederle a sus
dientes si esto continúa.
Si estos métodos no funcionan, recuérdele el hábito a su niño vendándole el pulgar o poniéndole en la noche una
media en su mano. Si persiste en chuparse el pulgar, hable con el dentista o pediatra de su niño. Ellos pueden
prescribirle un aparato para la boca o un medicamento con el cual se recubre el pulgar para prevenir que se chupe
el dedo.
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terminantemente prohibidas sin el permiso previo por escrito de la Asociación Dental Americana.

Efectos Lactancia Materna En Los Dientes

La lactancia materna puede promover dientes correctamente alineados, un estudio australiano sugiere.

Mordida abierta, mordida resaltada y desalineación moderada a severa de los dientes fueron menos frecuentes entre los niños que eran
predominantemente o exclusivamente amamantados, los investigadores encontraron. Pero el uso de chupetes "modificaron esta asociación," se informó
en la revista Pediatrics julio.

El equipo de investigación rastreó unos 1.300 niños de cinco años, registrando el tipo de lactancia materna al nacer a los 3, 12 y 24 meses de edad y
evaluó distintos tipos de maloclusión a la edad de 5.

"Nuestros hallazgos refuerzan el mensaje de la Organización Mundial de la Salud, que recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses,
tanto en los países de bajos-medios y altos ingresos", dijeron los investigadores en el estudio de la salud oral, la lactancia materna exclusiva y el riesgo
de maloclusión dental.

Los autores hicieron una distinción entre la lactancia materna exclusiva y predominante, como el suministro de leche materna sin la introducción de
otros alimentos o bebidas para el niño y el segundo como la leche materna principalmente, pero no exclusiva fuente de nutrientes. Otros estudios han
puesto de relieve el hecho de que el efecto protector sobre la maloclusión depende de la duración y el cese de la lactancia materna. Pero el suyo es el
primero en investigar la influencia de la lactancia materna exclusiva en la maloclusión, dijeron los autores.

Lo que este estudio añade es que la lactancia materna exclusiva reduce el riesgo de las maloclusiones independientemente del uso del chupete, mientras
que el efecto de la lactancia materna predominante depende de la duración del uso del chupete, dijo la revista Pediatrics.

Para obtener más información sobre los chupetes visite el sitio web del consumidor de la Asociación Dental Americana MouthHealthy.org.
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el permiso previo por escrito de la Asociación Dental Americana.
Cuál es la mejor forma de limpiar los dientes de mi hijo?
Usa un cepillo dental pequeño y con cerdas suaves, y una pequeñísima cantidad de pasta dental con flúor. Está bien usar una pasta de
flúor aunque verás que la mayoría de las pastas para bebés y niños pequeños están etiquetadas como "sin flúor".

En cuanto le empiecen a salir los dientes a tu niño, usa una cantidad de pasta dental del tamaño de un grano de un arroz. Después de
que cumpla 3 años, puedes usar una cantidad del tamaño de un chícharo (arveja, guisante). Asegúrate de seguir las siguientes
recomendaciones para evitar darle a tu niño mucho flúor.

Cepíllale los dientitos con suavidad, tanto la parte de enfrente como la de atrás, dos veces al día (en la mañana y por la noche después
de la cena). Aprovecha para cepillar también su lengua para eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento. Enséñale a tu niño a
enguajarse la boca, una vez que consideres que no se tragará la pasta dental.

Desecha el cepillo y cámbialo por uno nuevo en cuanto veas que las cerdas están gastadas o abiertas y aplastadas.

Además, es probable que el dentista de tu niño te recomiende usar el hilo dental entre los dientes que puedan estar pegados (es decir,
no hay espacio entre ellos). El mejor momento para hacer esto es después del cepillado, de manera que el hilo dental lleve flúor de la
pasta dental hacia las superficies que se encuentran entre los dientes de tu niño.

¿Cuándo debería dejar que mi hijo se cepille solo?


En cuanto él quiera y sea capaz de hacerlo. Es buena idea dejar que lo haga solo, aunque lo más probable es que no pueda hacerlo
bien hasta que tenga alrededor de 7 años de edad.

Mientras eso suceda, cepíllate tú los dientes mientras él se cepilla los suyos y "revísense" mutuamente para ver si quedaron bien
limpios. Si le queda alguna manchita, dile que se le escapó un rinconcito sucio y termínalo tú por él. Dile que él también puede limpiarte
alguna manchita que te haya quedado.

¿Qué hago si mi hijo no quiere cepillarse los dientes?


Si a tu hijo no le gusta lavarse los dientes, te puede resultar de ayuda comprarle un cepillo con uno de sus personajes favoritos.

“Mi primer hijo realmente odiaba lavarse los dientes hasta que le compré un cepillo dental de Elmo de Plaza Sésamo. A partir de ese día,
quería cepillarse los dientes todo el tiempo. Era justo lo que necesitaba para que le gustara lavarse los dientes”, compartió una mamá de
BabyCenter.

¿Cuándo necesitará flúor mi hijo?


Los dientes emergentes pueden beneficiarse de un poco de flúor. Este mineral evita las caries porque fortalece el esmalte y lo hace más
resistente a los ácidos y a las bacterias dañinas. Tu niño puede obtener flúor a través de la pasta dental y del agua. Asimismo, su
dentista le puede aplicar un gel o barniz de flúor en sus dientes.

La mayor parte de las aguas municipales en Estados Unidos contienen ya flúor (llama a tu distrito local de aguas o habla con tu dentista
para saber cómo está tratada el agua donde tú vives). Si el agua de tu localidad no está fortificada con flúor o si obtienes agua de un
pozo, considera comprar en tu departamento de salud, en una ferretería o una farmacia, un estuche especial para hacerle una prueba al
agua.

Si los resultados muestran un contenido de flúor de menos de .3 partes por millón, pregúntale al pediatra si debes darle a tu niño un
suplemento de flúor. Puedes obtener una prescripción de flúor en gotas o en tabletas masticables.

El agua embotellada y los jugos de fruta también contienen flúor, aunque la cantidad no suele estar indicada en la etiqueta.

Ten en cuenta que aunque un poco de flúor es bueno para los dientes de tu hijo, su consumo excesivo puede derivar en fluorosis con el
tiempo, una condición que provoca la aparición de manchas blancas en los dientes permanentes. Es por eso que es importante no usar
mucha pasta dental, especialmente antes de que tu niño aprenda a enjuagarse la boca y escupir.
¿Hay ciertas comidas que pueden contribuir a la aparición de caries?
Sí. Los alimentos dulces (incluyendo la fruta fresca, los frutos secos, los jugos, y comidas como los sándwiches de maní de cacahuate y
mermelada) y las comidas con alto contenido de almidón (como panes, galletas saladas, pasta y pretzels) pueden contribuir a la
aparición de caries.

Es recomendable que le sirvas estos alimentos a tu niño durante las comidas. Y es que si se los das como aperitivos, se quedarán más
tiempo en sus dientes y aumentarán las posibilidades de que causen caries. Servirlos con agua también ayuda.

¿Cuándo debo llevar a mi niño al dentista?


La Academia Estadounidense de Pediatría y la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica recomiendan que lleves a
tu pequeño a ver al dentista dentro de los próximos 6 meses, después de que le sale su primer dientito o cuando cumpla su
primer año, lo que suceda primero de esas dos opciones.

Si aún no llevas a tu niño a una revisión dental, programa una cita lo antes posible. Y es crucial que sigas las recomendaciones
del dentista.

Si no puedes costear los servicios para el cuidado dental de tu hijo, habla al departamento de salud de tu cuidad para que te
brinden información sobre servicios o programas disponibles gratuitos o de bajo costo.

Sabías que limpiarle la boquita a tu hijo


es tan importante como bañarlo?
Una buena higiene oral es el factor más importante para evitar la caries y las enfermedades de las encías.
Mientras más temprano empieces
con la higiene bucal en tu bebé, mejor,
ya que durante los primeros meses de vida,
el bebé se encuentra en una fase oral pasiva,
en la cual disfruta del masaje y
manipulación de su boca

 Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día, aprovechando el momento del
baño. Utiliza una gasa húmeda, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de
silicona.
 Obligatorio: comenzar la higiene bucal con la erupción del primer diente de leche (al rededor de los 6
meses de edad), dos veces al día; en la mañana y en la noche. Utiliza una gasa, la punta de un pañito
limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle dientes, encías, lengua,cachetes y
paladar.
 Niños de un año o más: realiza la higiene bucal con un cepillo dental del tamaño de su boca. Si tu bebé
no se despierta a comer durante la noche ni come dulces, puedes realizar el cepillado solo con agua.
En caso contario, debes usar pasta dental de 1000ppm de flúor en cantidad “granito de arroz”.
 Si ya le salieron sus muelas: pasar el hilo dental entre las zonas de contacto entre las muelas antes de
dormir. Puedes usar un hilo dental con cera o si lo ves complicado, utiliza posicionadores de hilo
(flossers).

 Consulta al odontopediatra sobre la necesidad de aplicar fluoruros tópicos de acuerdo al riesgo de


caries de tu hijo.
 El uso de pastas dentales fluoradas es la mejor manera de prevenir las caries. Una vez que tu hijo/a
haya aprendido a escupir, es indispensable que realices el cepillado con pasta dental de 1000ppm de
flúor en cantidad “guisante”.
 El cepillado dental en niños es efectivo sólo si es realizado por un adulto. Recomendamos dejar que el
bebé y/o niño jueguen, sin embargo sugerimos que el adulto realice la higiene hasta que el niño posea
la habilidad motora adecuada (aproximadamente a los 8 años). A partir de ese momento, supervisar el
cepillado nocturno hasta la adolescencia.
 Recuerda que la higiene oral se realiza tanto para establecer unos buenos hábitos orales como para
proteger sus dientes de leche. Al acostumbrar a tu bebé a una limpieza dental suave y a pasar el hilo
dental, crearás un patrón de cuidados bucales que lo acompañarán durante el resto de su vida.

Conoces las graves consecuencias de


las caries en los dientes de leche?
Existen muchas personas,

inclusive profesionales de la salud,

que piensan que el cuidado de los dientes

de leche tiene poca importancia debido a

que estos dientes serán reemplazados por

los dientes permanentes.

Nada más lejos de la realidad.

Los dientes de leche son importantísimos

para que el niño pueda masticar y deglutir bien, para hablar correctamente, para mantener

el espacio para los permanentes y

para desarrollar una sana autoestima

La caries es actualmente la enfermedad infecciosa crónica más frecuente en la infancia que puede tener graves
repercusiones en la salud general del bebé y niño como:
- Dolor intenso
- Hospitalizaciones y visitas de urgencia
- Disminución de su desarrollo físico
- Disminución de la calidad de vida
- Elevado coste de tratamiento.

Sin embargo, quizás el factor más importante para el cuidado de los dientes de leche sea la estrecha relación que existe
entre las caries en los dientes de leche y los permanentes. Es decir, un niño con caries en sus dientes de leche será
probablemente un niño con caries en los dientes permanentes y por lo tanto, un adulto con múltiples tratamientos
dentales, con las consecuencias económicas, físicas, psicológicas y emocionales que ello implica.

La caries en los dientes de leche avanza muy rápidamente debido a que el esmalte de estos dientes es más delgado que el
de los permanentes y el nervio está más próximo a la superficie.
La primera etapa de la caries precoz suele ser la aparición de “manchas blancas” en el esmalte de los dientes anteriores
superiores, generalmente en la zona que bordea la encía.

En los niños pequeños esta descalcificación progresa rápidamente hacia una cavidad, ocasionando dolor, dificultad para
comer, pérdidas de días de escuela, infecciones bucales, celulitis faciales, visitas de urgencia y hospitalizaciones, etc.

Nuestras recomendaciones acerca de las caries son:


 Si observas que tu bebé presenta alguna pigmentación o "mancha blanca" en la parte externa de los
incisivos superiores, consulta inmediatamente con un odontopediatra para que detenga el proceso
infeccioso y para que te indique cómo revertir los factores de riesgo que ocasionaron la enfermedad.
 Las caries en sus etapas iniciales pueden ser detenidas; sin embargo si progresa hacia la dentina y
pulpa (nervio) deben ser abordadas para evitar dolor, infecciones bucales y faciales, etc.
Sabes que la caries es una enfermedad 100% controlable?
La caries es actualmente la enfermedad infecciosa crónica más frecuente en la infancia, cinco veces más
común que el asma y siete veces más común que la rinitis alérgica. Es un problema serio de salud pública que
puede tener graves repercusiones en la salud general del niño.

La caries es una enfermedad infecciosa


multifactorial, con lo cual existen diversos factores implicados en su aparición. Entre los más destacados
durante la niñez tenemos:
- Visitas tardías al dentista: mientras más pronto visites al odontopediatra (antes del año de vida), mayores
posibilidades y herramientas tendrás para prevenir enfermedades bucodentales en tu hijo/a.
- Higiene oral insuficiente: es quizás el factor más destacable para la aparición de caries. La limpieza bucal
es obligatoria a partir de la aparición del primer diente de leche, así como el uso del hilo dental cuando las
muelas hayan hecho contacto.
- Características dentales: un pequeño número de niños presentan defectos en el esmalte de sus dientes
de leche (hipoplasias) ocasionadas por alguna alteración durante su formación (intrauterina), cuyas
superficies son más susceptibles a caries.
- Transmisión temprana de bacterias:
existen ciertas conductas de riesgo que aumentan la posibilidad de un contagio temprano de bacterias en
la saliva de la madre/ padre que aumentan el riesgo de caries del bebé.
- Alimentación nocturna: durante el sueño, el flujo salival es casi nulo, con lo cual es el momento más
susceptible al ataque de bacterias. Por ello, a partir de la aparición del primer diente de leche, se
desaconseja la alimentación nocturna, especialmente en biberón.
En caso de continuar con la lactancia o biberón, se debe procurar limpiar los dientes después de la toma
nocturna.
- Hábitos alimenticios incorrectos:
una dieta altamente cariogénica, especialmente entre comidas, multiplica la posibilidad de desarrollar
caries precoz.
Hipoplasias del esmalte
- De igual manera, existen anatomías dentales particulares que favorecen la retención de comida y
aumentan el riesgo de caries. Para este tipo de anatomías dentales, los sellantes de fosas y fisuras son
una excelente medida preventiva para evitar la retención de comida y la caries. Consulta con tu
odontopediatra.

- Insuficiente exposición a fluoruros:


el uso de flúor tópico ha resultado ser muy eficaz en el aumento de la resistencia del diente al ataque de
bacterias, en especial en pacientes de alto riesgo.
El odontopediatra debe indicarte la cantidad de flúorde acuerdo a la edad y al riesgo individual de caries de
tu hijo.
- Niños con medicación prolongada:
muchos medicamentos pediátricos (antibióticos, analgésicos, antigripales, corticoesteroides, etc) tienen un
alto contenido de azúcares, con lo cual los niños medicados son pacientes de alto riesgo de caries y deben
ser monitorizados con más frecuencia.
Nuestras recomendaciones para que tu hijo nunca sufra de caries son:
Realiza una higiene oral correcta, desde el nacimiento de tu bebé. Pregunta a tu odontopediatra
cómo debes hacerlo de acuerdo a la edad del niño.
Evita la transmisión de bacterias.
Evita la alimentación nocturna después de la erupción de su primer diente de leche.
Evita los alimentos con azúcares (galletas, pan dulce, bollería, zumos industriales, chocolates,
helados, etc), especialmente los primeros dos años de vida.
Visita al odontopediatra durante el primer año de vida para que te asesore sobre el riesgo de
caries de tu hijo y aplique las medidas preventivas adecuadas.
Consulta al odontopediatra sobre los beneficios de la aplicación tópica de flúor en el esmalte de
los dientes de leche y sobre los sellantes de fosas y fisuras, de acuerdo al riesgo de caries de tu
hijo.
Sabes que puedes evitar el contagio de bacterias hacia la boca de tu bebé
con unas simples medidas?
La boquita de los bebés
pueden contaminarse con bacterias inclusive antes de los 6 meses de edad.
La principal fuente de bacterias que ocasionan las caries en los bebés
se adquieren generalmente
a través de la saliva de madres,
padres y/o ciudadores.

Mientras más temprana sea la transmisión de bacterias y más cariogénica la dieta del bebé,
más sustancial será la transferencia.
Por esta razón, las madres y padres con antecedentes de alto riesgo de caries serán más propensos a
presentar altos niveles de bacterias en su saliva, poniendo a sus hijos en mayor riesgo de desarrollar caries
precoz en la infancia.
Nuestros consejos para que el bebé tenga una boca sin bacterias
el máximo tiempo posible son:
 No compartas utensilios con tu bebé (cepillos dentales, cucharas, etc.), especialmente durante los primeros
2 años de vida.
 No limpies el chupete de tu bebé con tu saliva cuando el chupete se ha ensuciado.
 No enfries la comida soplando directamente sobre la cuchara del bebé ni le des besos en la boca durante el
primer año de vida.
 No permitas que hermanitos o primos lo besen en la boca.
 No permitas que las mascotas laman la cara o boca del bebé.

Qué hago si mi hijo se cae de cara


o se golpea en la boca?

Los traumatismos dentales son


una de las principales causas de atención dental
y una verdadera emergencia odontológica.
Sus causas son variadas, pero las caídas
suelen ser frecuentes cuando el bebé
está aprendiendo a caminar y no coordina bien
sus movimientos, y en las etapas
cuando los niños aprenden a andar en bicicleta
y aumentan las actividades de mayor contacto

Existen ciertos factores que predisponen a las fracturas dentales y laceraciones de tejidos faciales.
Entre los principales se encuentran:
- Niños con incisivos superiores protruidos (salidos) y falta de sellado
de los labios, donde éstos no protegen los dientes al momento
del golpe.
- Trastornos convulsivos (epilepsia), sordera y ceguera.
- Trastornos de hiperactividad.
Existen diferentes grados de traumatismos; sin embargo ante cualquier tipo de traumatismo en la cara y/o
cabeza, se debe consultar a un dentista para que haga los exámenes correspondientes para descartar secuelas
más graves.
Las mayores complicaciones, tanto en los dientes primarios como en los permanentes,ocurren por falta de
atención odontológica inmediata.
Qué deben saber los padres?
Fractura de esmalte y dentina
Laceración de labio y frenillo labial
Absceso dental tras un golpe
Relación entre dientes de leche y permanentes
o Que todo traumatismo que suceda en la cara debe ser evaluado clínica y/o
radiológicamente por un odontólogo para descartar lesiones mayores en los tejidos blandos
y duros de la boca.
o Que el tiempo que transcurre entre el accidente y la consulta dental debe ser lo más corto
posible (dos horas).
o Que el medio de transporte del diente o fragmento partido de preferencia debe ser leche.
o Que los dientes de leche anteriores tienen su raíz muy cerca de los dientes permanentes,
con lo cual el traumatismo puede afectar al diente permanente que se forma por debajo.
o Que "pequeñas" fracturas en los dientes pueden causar la muerte del nervio (pulpa), tanto
en los dientes primarios como en los permanentes.
o Que el cambio de color de un diente (gris, marrón) es generalmente un signo de necrosis
pulpar (del nervio) que debe ser evaluado por un profesional.
o Que deben tener siempre el teléfono del odontopediatra a mano, ya que los traumatismos
son una situación de emergencia inesperada.
Nuestras recomendaciones ante a un posible traumatismo en tu hijo son:
 Ponte en contacto con un odontopediatra inmediatamente, a cualquier hora. El tiempo es vital para el
pronóstico.
 En caso de que se fracture un pedazo de diente o se salga del todo, siempre procura recuperarlo y
transportarlo en leche a la consulta. En su defecto, se puede colocar en suero o dentro de la misma boca.
 Los dientes de leche avulsionados (que han salido por completo de la boca) no se reimplantan por el peligro
de dañar al diente permanente.
 Los dientes permanentes avulsionados (que han salido por completo de la boca) deben ser manipulados
siempre por la corona (parte blanca) y reimplantados de inmediato. Mientras más tiempo pasen fuera de
boca, peor su pronóstico.
 Todo diente permanente fracturado debe ser tratado, para así evitar lesiones a largo plazo en el nervio.
 Tu odontopediatra te comentará los tipos de tratamiento existentes de acuerdo al tipo de traumatismo que
sufra tu hijo.

Sabías que limpiarle la boquita a tu hijo


es tan importante como bañarlo?
Una buena higiene oral es el factor más importante para evitar la caries y las
enfermedades de las encías.
Mientras más temprano empieces
con la higiene bucal en tu bebé, mejor,
ya que durante los primeros meses de vida,
el bebé se encuentra en una fase oral pasiva,
en la cual disfruta del masaje y
manipulación de su boca
sabes que gracias al flúor
ha bajado drásticamente la caries en los niños alrededor del mundo ?
El flúor ha demostrado ser una herramienta
segura y eficaz para reducir la prevalencia
de caries en el mundo y detener
las desmineralizaciones del esmalte.
Tiempo atrás se recomendó el flúor sistémico prenatal,
sin embargo se comprobó que no era tan efectivo
porque no se sabía cuánto de éste atravesaba
la barrera placentaria; razón por la cual actualmente
se recomienda su aplicación tópica a bajas dosis
pero con mayor frecuencia.

Las decisiones en relación a la administración suplementaria de flúor, deben ser basadas en el


riesgo individual de caries. El odontopediatra debe analizar el riesgo de caries del niño para
decidir sobre el tipo de administración de flúor y su frecuencia.
A nivel casero, la principal fuente de flúor tópico (local) es la pasta dental. Como un exceso de flúor
ingerido puede ocasionar una fluorosis, en niños menores de 6 años siempre recomendamos que sean los
padres los que coloquen la pasta de dientes en el cepillo de su hijo para tener un mejor control.

Para beneficiarnos de las propiedades anticaries del flúor en la pasta dental y a la vez minimizar el riesgo
de fluorosis, debemos tomar en cuenta que:
o En niños menores de 2 años que no hayan aprendido a escupir y con alto riesgo de caries, debemos
utilizar una pasta dental de 1000ppm de flúor en cantidad mínima: “granito de arroz” ó “raspada” sobre
el cepillo.
o En niños mayores de 3 años que escupan correctamente, se debe utilizar pasta dental de 1000-
1450ppm en cantidad “guisante”.

Sellantes
Las muelas tienen superficies rugosas, con grietas y ranuras, en donde se depositan
gérmenes y comida, que permanecen allí mucho tiempo debido a que las cerdas del cepillo
dental no logran sacarlos.
Los sellantes o selladores empezaron a utilizarse desde los años sesenta y han demostrado
ser muy eficaces en la prevención de caries.
Son unas capas plásticas, delgadas, que se aplican sobre estas superficies de masticación,
con el fin de evitar la entrada de bacterias y comida y de esta manera prevenir la caries.
Los sellantes se aplican sobre dientes sanos, ahorrando dinero y tiempo a largo plazo al
prevenir la aplicación de empastes y coronas para eliminar la caries. Los sellantes son sanos y
eficaces, y su aplicación es sencilla e indolora.
Sin embargo, luego de colocarlos, es necesario visitar periódicamente al odontopediatra para
asegurar que no se hayan desprendido o gastado. Si fuese el caso, arreglar los
selladores/sellantes es un procedimiento muy rápido y sencillo.
Aplicación de Sellantes
Cantidad de pasta para menores de 2 años
Cantidad de pasta para mayores de 3 años
Aplicación de barniz de flúor
Nuestras recomendaciones respecto a este tema son:
 No aconsejamos la administración de flúor prenatal en la embarazada.
 Consulta a tu odontopediatra para que te asesore con respecto a la aplicación de flúor tópico en tu hijo de
acuerdo a su riesgo de caries.
 Pregúntale al odontopediatra si las muelas o dientes de tu hijo (sean de leche o permanentes) tienen una
anatomía particular que favorezca la retención de comida. Si es así será beneficiosa la aplicación de
sellantes.
 Si tu hijo tiene sus dientes o muelas selladas, es muy importante que visite regularmente al odontopediatra
para asegurar que los sellantes no se hayan gastado o desprendido.
Sabías que existen múltiples causas que provocan que los dientes cambien
de color?
Los cambios de color de los dientes de leche y los dientes permanentes pueden ser
generalizados (cuando afectan a varios dientes o a toda la dentadura) o localizados (si
afectan sólo a uno o dos dientes). Las pigmentaciones dentales se dividen en internas
(causadas desde dentro del diente) y externas (causadas por elementos exteriores que se
depositan sobre las superficies del esmalte del diente). Las pigmentaciones internas se deben a
defectos genéticos, defectos del esmalte, fluorosis y traumatismos. Las tinciones externas, a la placa bacteriana, la
caries, el sarro, el hierro y las bacterias cromógenas. El odontopediatra es la persona indicada para reconocer los
diferentes tipos de coloraciones dentales. Sin embargo, existen ciertas características que nos pueden ayudar a
distinguir las causas y, consecuentemente, establecer el tipo de tratamiento a aplicar. A continuación
mencionaremos las más frecuentes:
Caries:
junto con los traumatismos, son la principal causa de que los dientes de leche cambien de color. En un primer
momento aparece una mancha blanca en el esmalte en forma de media luna, bordeando la encía de los incisivos
superiores o los molares. Esta etapa de la lesión dura poco tiempo (un mes o dos) y es fácil de corregir por un
odontopediatra; sin embargo, la mayoría de veces esta coloración pasa desapercibida tanto a los padres como a los
pediatras. Si las bacterias persisten, la mancha se vuelve amarilla, forma una cavidad y avanza hacia la dentina y el
nervio del diente. El diente puede fracturarse, causar dolor, infecciones bucales y faciales, visitas de urgencia, y
afectar los dientes permanentes que se forman debajo. La caries en los dientes de leche es un proceso
infeccioso que puede afectar la salud general de un niño y, por ello, debe ser tratado por un odontopediatra.
Sarro:

algunos bebés y niños tienen mayor predisposición a que la placa dental (formada por
bacterias y comida) se calcifique y se deposite sobre los dientes de leche. Los depósitos
de sales de calcio provienen de la saliva, por eso se forma más sarro en las zonas donde
desembocan los conductos salivales (Ej. Por la parte de adentro de los incisivos inferiores
y por la parte de afuera de los molares superiores). El sarro produce - a largo plazo - una
irritación de la encía (gingivitis) y facilita que la placa dental se pegue más fácilmente.
Como la única manera de eliminar el sarro es mediante la limpieza profesional (indolora),
este procedimiento es el sugerido. Sin embargo, como la limpieza necesita de cierta
colaboración del paciente, consulta con tu odontopediatra para que valore el momento del
tratamiento en tu hijo/a.

Hipoplasias y alteraciones del esmalte:

pueden tener origen genético, ambiental, local o desconocido. Se presentan como


manchas cuyos colores oscilan de un blanco tiza hasta un amarillo-marrón. Se observan
con más frecuencia en los incisivos superiores permanentes; sin embargo a veces también
se observan en los caninos (colmillos) y molares de leche. Son dientes especialmente
susceptibles a caries; razón por la cual el odontopediatra debe protegerlos lo más pronto
posible con sellantes, composites y/o aplicaciones de flúor

Fluorosis dental:
la fluorosis es un defecto del esmalte secundario a un exceso de flúor sistémico (ingerido)
durante la formación del esmalte de los dientes permanentes (desde el nacimiento hasta
los 7 años de edad). Las principales causas son: una excesiva ingestión de pasta dental
infantil (fluorada), suplementos de flúor (pastillas) y fluoruros en la dieta (agua y sal)
durante los primeros siete años de vida. Las manchas en el esmalte de los dientes
permanentes varían desde motitas blancas, líneas blancas finas hasta manchas amarillo-
marrones. El tratamiento varía de acuerdo a la severidad del caso; en los casos leves será
simplemente estético; en los casos más graves se deberán proteger los molares para
evitar fracturas y caries.

Hierro y bacterias cromógenas:

tanto los medicamentos que contienen hierro como algunas bacterias, pueden originar
tinciones negras en algunos niños susceptibles. Estas pigmentaciones negras afectan a
casi todos los dientes y muelas, en el contorno que bordea la encía. Cabe mencionar que
estas tinciones no se relacionan con una falta de higiene bucal. El tratamiento es la
profilaxis (limpieza) profesional, aunque estas manchas suelen recidivar (volver a
aparecer). La buena noticia es que conforme el niño crece, cada vez se forman menos;
generalmente a los 9 años ya no están presentes. Otras tinciones verdosas sí se
relacionan a una falta de higiene oral y la presencia de ciertas bacterias, hongos y según
algunos autores, algas similares a las que se encuentran en las peceras. El tratamiento es
también la limpieza profesional.

Traumatismos dentales:
junto con la caries, es la principal razón para el cambio de color dental. Muchos de
los traumatismos en bebés y niños pequeños pasan desapercibidos, hasta que los padres
detectan un cambio de color en los dientes de leche (generalmente los incisivos
superiores). El color puede cambiar a gris, rosado, amarillo ó marrón y suele ser es la
consecuencia de una inflamación y/o muerte (necrosis) del nervio dental (pulpa). El
odontopediatra debe hacer un examen clínico y radiográfico completo para decidir el
tratamiento; algunas veces sólo se debe controlar, otras veces se debe realizar el
tratamiento del nervio o -en última instancia- la extracción del diente. En el caso de un
cambio de color en los dientes permanentes, la evaluación odontológica debe ser
inmediata

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