Resumen La distribución de las especies es el resultado de la combinación de numerosos factores naturales y humanos y cambia a medida que lo hacen estos. A nivel regional el clima juega un papel importante en la distribución de los seres vivos, ya que prácticamente todos los seres vivos dependen directa o indirectamente de la luz para la realización de la fotosíntesis y algunas plantas obtienen un mejor rendimiento bajo iluminaciones intensas, y otras obtienen un mejor rendimiento bajo la sombra de otra planta con una luz menos intensa. La temperatura y la humedad son factores limitan la distribución de los organismos, ya que, los organismos, poseen mecanismos que les ayudan a adaptarse a los ciertos climas del planeta. Los seres vivos son interdependientes entre sí mediante una compleja red de relaciones, es por eso que, a nivel local, las interacciones dentro de un ecosistema donde la ausencia de una especie determinada, puede impedir o favorecer la presencia de otra. Un claro ejemplo es la depredación, que se produce entre los animales donde una especie es el depredador y otra la presa, una especie depredadora y una especie presa se encontraran distribuidas en un mismo hábitat. Lo mismo ocurre en el mutualismo, donde dos o más especies se benefician entre sí. Aunque la distribución de los organismos en el espacio se debe principalmente a los factores climáticos y/o ecológicos, hace miles de años los climas eran muy distintos, y la vegetación y su distribución que hoy conocemos es fruto de un largo proceso evolutivo por los cuales los organismos vivos tuvieron que pasar, donde las condiciones climáticas fueron cambiando tras miles de años hasta llegar a las condiciones actuales. Sin embargo, en la actualizad las acciones de los humanos están cambiando las condiciones de los ecosistemas, ya que, a medida que aumenta la antropización, el humano va alterando conscientemente la cubierta vegetal para adaptarla a sus necesidades lo cual afecta a la distribución de los seres vivos.