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23-4-2019

RESIDUOS DE APARATOS
ELÉCTRICOS Y
ELECTRÓNICOS (WEEE)
GESTIÓN Y TRATAMIENTO DE RESIDUOS
3º GRADO INGENIERÍA QUÍMICA
CURSO 2018/2019

CIBREIRO CARBALLO, TOMÁS


FERNÁNDEZ PAZÓ, ISMAEL
OTERO RUÍZ DE AZCÁRATE, ANDRÉS
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN.............................................................................................................. 3

2. COMPOSICIÓN RAEE..................................................................................................... 4

3. FUENTES ESTADÍSTICAS .............................................................................................. 6

4. PROBLEMÁTICA WEEE. SEPARACIÓN ................................................................... 10

4.1. MEDALLERO DE LOS JJ.OO. DE TOKYO 2020 ................................................. 10

5. MÉTODOS DE RECICLADO DE LOS RESIDUOS ELÉCTRICOS Y


ELECTRÓNICOS................................................................................................................ 11

5.1. MESA DE AGITACIÓN ........................................................................................... 13

5.2. SEPARACIÓN POR CORRIENTES DE EDDY ..................................................... 14

5.3. SISTEMA DE FLOTACIÓN EN MEDIO PESADO ............................................... 16

5.4. SISTEMAS DE SEPACIÓN POR CINÉTICA GRAVITATORIA ......................... 19

5.5. SEPARACIÓN POR DENSIDAD MAGNÉTICA ................................................... 22

6. CHINA Y METODOLOGÍA INNOVADORA WEEE ................................................... 26

7. PROYECTO EUROPEO SORMEN ............................................................................... 28

8. CONCLUSIÓN................................................................................................................. 29

9. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS............................................................................. 31

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1. INTRODUCCIÓN

Innegablemente, la dependencia tecnológica ha sufrido un aumento espeluznante.


Este hecho es fácilmente observable en el ámbito personal, por ejemplo en el uso
de ordenadores personales, electrodomésticos o artículos destinados al ocio y bienestar
en general.
La tecnología facilita la vida de los seres humanos, entre otras ventajas, contando
con un avance vertiginoso. Así, al inicio del presente siglo, sería impensable el hecho de
tener un dispositivo electrónico personal que mantendría a la gente conectada, o que cada
hogar dispondría de un ordenador, una cocina vitro-cerámica, o de inducción,
sustituyendo así a sus predecesoras de leña o gas.
Probada la dependencia tecnológica global, un factor que resulta vital para que
este trabajo se esté desarrollando es la obsolescencia programada. La base es muy
sencilla, si algo es inservible, se sustituye, esto es, se fomenta la compra de nuevos
equipos electrónicos por el simple hecho de que los fabricantes así lo desean.
No tantos años atrás, un buen producto tenía una durabilidad considerable, algo
que no era muy rentable, debido a que si no se estropea, no hay sustitución y por ende, no
hay re-venta.
Hoy en día la sociedad vive en un entorno tecnológicamente agresivo, esto es, a
donde quiera que se mire, las opciones en tecnología son inmensas, y por ende, el
consumo de este tipo de productos tremendamente elevado.
Así, es muy común ver cómo se consume tecnología por el simple hecho de tener
el dispositivo más actualizado o el mejor del mercado. Por ejemplo, poseer un Iphone 8®
y querer el modelo Iphone X®, aunque en muchas ocasiones los servicios de éste último
no mejoren en demasía los del primero.
Según reza una noticia de prensa del año 2017, en el mundo se estima que en el
mundo se generan anualmente 40 millones de este tipo de residuos, una cifra que sigue
en aumento y es necesario abordar, puesto que llega a ser en algo realmente preocupante
(Payueta, 2017).
En España, se considera que el crecimiento es de los más rápidos detectados en
Europa, entre el 3 y el 5% cada año (EuroStat, 2016)

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2. COMPOSICIÓN RAEE

Los residuos electrónicos (siglas WEEE en inglés), tienen una naturaleza muy
diversa con composiciones muy dispares.
Si bien es cierto que hay un creciente interés en el tratamiento de estos residuos,
la dificultad para lograr una correcta separación está patente.
El contenido en ciertos metales que forman parte de estos residuos los hacen cada
vez más codiciados. Metales como oro, plata, bronce, están presentes en los mismos,
logrando una valorización importante dado el elevado precio en el mercado de los
materiales nombrados, entre otros.

Figura 1. Composición media de los residuos eléctricos y electrónicos (Salmabanu, 2019)

Estos residuos podrían separarse en dos grandes grupos principales. Por un lado
estarían los conformados por cables, placas, procesadores, chips, etc. y los que forman el
armazón de los mismos, es decir, la carcasa.
Ambos constituyen un importante problema para su reciclado, especialmente los
chips, puesto que su composición cuenta con muchos elementos dispares, de difícil
separación.
Principalmente contienen plásticos y metales como plomo, cromo, mercurio,
ácidos (por ejemplo en baterías) y berilio entre otros.

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En la Figura 2 puede observase la gran cantidad compuestos inherentes a los
WEEE, queriendo hacer una reflexión a la importancia de su reciclaje y de la
trascendencia que tiene para la salud pública y del medio ambiente.

Figura 2. Sustancias peligrosas y no peligrosas presentes en los WEEE (Salmabanu, 2019)

Ni que decir tiene las consecuencias tan catastróficas que pueden llegar a causar
muchos de los componentes citados en la Figura 2.

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Sin ir más lejos, los ácidos afectan al aparato respiratorio, el plomo y mercurio
afectan a los riñones y bien conocido es lo nocivo de cromo (VI)

3. FUENTES ESTADÍSTICAS

No menos importante resulta el hecho de conocer la situación actual en cuanto a


generación de residuos se refiere.
En la Figura 3 se puede observar, en kg/habitante, la cantidad de residuos
recogidos según el país.

Figura 3. Residuo WEEE recogido en Europa. (Eurostat, 2016)

En ella se puede observar cómo los países que más poder económico poseen, son
los que más residuos recogen.
Esto responde a dos posibles vertientes. Por un lado, el hecho de que a mayor nivel
económico, mayor consumo de tecnología y por el otro, si se centra la atención en los
países que mayor nivel de recogida poseen, puede deberse a la implementación y mayor
concienciación en la gestión de este tipo de residuos.
No necesariamente tiene por qué deberse a un mayor consumo, sino a una mayor
concienciación social al gestionarlos.

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Figura 4. Equipo Eléctrico y Electrónica en el mercado del año 2016 (EuroStat, 2016)

Resulta interesante al mismo tiempo un breve análisis como el mostrado en la


Figura 4, en el cuál se establecen diferencias de consumo tecnológico en función de los
diferentes países que conforman el conjunto de la Unión Europea.
El grueso del consumo se sitúa en electrodomésticos, seguido de una variedad de
productos donde sí interviene el país al que se haga referencia. En algunos de ellos, como
Holanda, equipos de consumo tienen un peso importante, mientras que en Islandia tienen
más peso las herramientas eléctricas y electrónicas.
Una comparación interesante resulta de la Figura 5, donde se puede evaluar la
evolución en ocho años de los hábitos de consumo en los que a aparatos eléctricos y
electrónicos se refiere.

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Figura 5. WEEE entre los años 2008-2016 (EuroStat, 2016)

Los países nórdicos, a excepción de Noruega, han variado sensiblemente la


cantidad de residuos recogidos entre los años comparados, bien positiva o negativamente.
El caso de Noruega es cuanto menos remarcable puesto que ha reducido el residuo
en aproximadamente un 20% con respecto al año 2008, mientras que en Liechtenstein, el
aumento es abrumador, al igual que en Islandia.
Esto último podría ser una explicación de la poca o nula concienciación en
relación a este tipo de residuo.
Por el contrario, otra explicación válida residiría en el mayor consumo por parte
de los habitantes de dichos países, lo que hace que la recogida sea mayor. En ambas
tesituras se encuentra cierta lógica.
Un análisis interesante nace de la Figura 6, donde se pone de manifiesto la
cantidad de residuos recogidos en 2016 en relación con lo vendido en los tres años
anteriores, es decir, entre 2013-2015.

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Figura 6. Relación entre residuos recogidos y puestos en el mercado (EuroStat, 2016)

La barra azul oscura indica la diferencia entre los residuos recogidos y lo puesto
en mercado, es decir, mide la cantidad de residuos no recogidos o mejor aún, los que
faltarían por recoger para llegar a la cantidad vendida en los tres años precedentes.
Así, países como Malta indican que apenas se han recogido residuos eléctricos y
electrónicos, es decir, se han vendido muchos más de los recogidos.
Un caso que requiere especial atención es Liechtenstein, puesto que es el único
que posee un valor negativo, lo que indica que se han recogido más residuos de los que
se han vendido.
Analizar esta situación requiere cuanto menos cautela, siempre dependiendo desde
el punto de vista desde el cual se aborde.

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4. PROBLEMÁTICA WEEE. SEPARACIÓN

El panorama actual sitúa los residuos procedentes de aparatos eléctricos y


electrónicos (RAEE) como un nicho de mercado muy interesante debido al alto valor
añadido que tienen los productos que forman parte de los mismos.
Al igual que no todo el monte es orégano, estos residuos (WEEE, por sus siglas
en inglés como se ha venido comentando) tampoco lo serán.
Al pensar en un teléfono móvil, un dispositivo que prácticamente la mayoría de la
sociedad posee, sin duda se puede ver que está formado por infinidad de materiales de
naturaleza muy diversa, y es aquí donde reside el mayor de sus problemas, la separación.
De la misma manera que otros residuos se pueden procesar de manera más
homogénea, en este caso, al disponer de un origen tan variado, se debe hacer por separado.
Esto se traduce en una dificultad añadida en la separación, ya que de lo contrario, todos
podrían plantearse el reciclado y aprovechamiento de dichos productos.
Resulta sencillo imaginar que un dispositivo electrónico no se introduce en un
sistema de separación y por un lado se retira la carcasa, por otro se separan los circuitos
y a su vez se diferencia entre diferentes metales como oro, cobre, plata, etc. La realidad
es siempre más compleja y los métodos de separación más elaborados, evitando que no
esté al alcance de todos y pueda resultar en un menor interés para las empresas, aun siendo
muy lucrativo.
Es por ello que a lo largo de este trabajo se abordarán diferentes metodologías de
reciclado y tratamiento de los WEEE, estableciendo comparaciones entre ellas y
analizando cuál/es sería/n la/s más interesante/s dependiendo de la tipología del residuo
a tratar.

4.1. MEDALLERO DE LOS JJ.OO. DE TOKYO 2020

En los juegos olímpicos del año 2012, las cantidades necesarias para fabricar el
medallero fueron de casi diez kilos de oro, más de mil kilos de plata y unos setecientos
de bronce.

Un dato interesante que reza el diario consultado, es que Japón recogió en 2014,
procedente de las conocidas como e-waste, esto es, los WEEE, casi ciento cincuenta kilos
de oro, más de tonelada y media de plata y más de mil toneladas de bronce.

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Esto es un hecho que bien merece un análisis, puesto que con ello se podrían
elaborar de manera sostenible, las medallas para no una, sino varias ediciones de las
olimpiadas.
Todo ello hace que se hayan logrado recoger más de cuarenta y siete toneladas de
residuos de esta índole en Japón (Otero, 2019).

Sin duda este país es uno de los que más tecnología consume. No resulta extraño
hacer turismo y darse cuenta de que los nacionales de Japón poseen los mejores
dispositivos electrónicos en diversos ámbitos, como la telefonía o la fotografía.

Extrapolar esta situación al resto de países sería idílico, teniendo que valorar
profundamente la cultura que reina en cada uno de ellos. Japón es, sin duda, un país
comprometido con el medio ambiente, no resultando excesivamente complicado lograr la
colaboración de la sociedad con este hecho.

Si por ejemplo esto se quisiese aplicar en España, se encontraría un muro social


importante, puesto que los actos que únicamente benefician al medio ambiente y no son
lucrativos para una persona, caen en el olvido. Poniendo un ejemplo, los autores de este
trabajo “encontramos difícil que una persona dé un móvil viejo e inservible si no nos dan
nada a cambio del mismo, únicamente por el hecho de colaborar. Es inverosímil, sí, pero
creemos que la sociedad preferiría tener ese dispositivo en casa, ocupando sitio, antes que
“regalarlo” para poder reciclarse”.

Como se ha comentado, una cuestión social predominante que habría que abordar
desde las costumbres y pensamientos locales.

Sin duda hay mucho por hacer e infinidad en lo que trabajar para lograr situaciones
como las experimentadas en Japón según cuenta el diario AS, del cual se ha extraído la
información.

5. MÉTODOS DE RECICLADO DE LOS RESIDUOS ELÉCTRICOS


Y ELECTRÓNICOS

Cuando se habla de residuos electrónicos se piensa en una multitud de integrantes.


La Figura 7 refleja los tipos que existen así como algo muy interesante, y es la cantidad
(%) de metales que contienen cada uno de ellos.

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Figura 7. Metales presentes en los residuos electrónicos (%) (Salmabanu, 2019)

En la Figura 7 puede observarse cómo el hierro predomina en un DVD o el Níquel


y el Aluminio están presentes en un porcentaje importante dentro de los circuitos
impresos.
Una vez más, esto pone de manifiesto la dificultad para su separación y posterior
reciclaje, puesto que los metales que componen los WEEE son muy diversos como se
puede ver en la Figura 7.
Sin embargo, esa diferenciación entre unos y otros será lo que en cierto modo
permita su separación que, como se irá viendo a lo largo de este apartado, se realiza
mayormente con métodos mecánicos, gracias a su alta capacidad y bajo coste (HU, 2011)
Se presentarán cuatro tratamientos mecánicos de WEEE y por último un tipo de
separación basado en la densidad magnética.

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5.1. MESA DE AGITACIÓN

En la Figura 8 puede observarse de qué se trataría este método. En él, se visualiza


una tabla por la que fluye agua y consta de unas ondulaciones longitudinales inscritas
sobre la superficie.
El movimiento de la tabla y el flujo de agua hace que el material se separe (HU,
2011). Las partículas más densas se mueven en dirección a las ondulaciones mientras que
las partículas más ligeras, lo hacen sobre las ondulaciones, con el flujo de agua.
Es un sistema que depende en gran medida del tamaño, puesto que funciona
correctamente cuando se alimenta o se pretende separar la fracción fina de estos metales,
mientras que si los mismos perteneciesen a una fracción mayor, se separaría muy mal.

Figura 8. Mesa de agitación para separar WEEE. Fuente: Mineral Technologies

El equipo que se muestra en la Figura 8, ha sido fabricado por Mineral


Technologies, una empresa multinacional Australiana, con sede en Brisbane
(Queensland).
Según sus creadores se pueden procesar entre 500-2.500 kg/h de fracción fina.
Este modelo y la capacidad de tratamiento mencionada corresponden al modelo 7000,
especialmente diseñado para los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, RAEE
(WEEE de sus siglas en inglés).

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5.2. SEPARACIÓN POR CORRIENTES DE EDDY

En la Figura 9 se muestra un esquema del sistema descrito en este apartado. Las


corrientes de Eddy (Eddy Current en inglés), son conocidas en español como corrientes
de Foucault.

Figura 9. Esquema de funcionamiento del dispositivo basado en Corrientes de Foucault


(MagnaPower)

En la anterior figura puede visualizarse cómo se alimentan a una cinta


transportadora materiales compuestos por no metales y metales; estos últimos no ferrosos,
como por ejemplo aluminio, cobre, oro, etc.
El rotor induce un campo magnético que no causa ningún efecto sobre las
partículas no metálicas, repeliendo a los metales no ferrosos y obligando a que vayan por
la parte superior, donde se encuentran separados de los no metales, que han caído en la
parte inferior del separador al no haber experimentado ningún tipo de reacción con el
campo magnético creado por el rotor.
La compañía Magnapower ha desarrollado un sistema cuyo rotor permite a los
metales ferrosos acceder al separador.
No se emplean principalmente para dicho tipo de metales debido a que los metales
ferrosos se calientan rápidamente, habiendo que descargarlos si no se desea dañar el
equipo (MagnaPower).

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Figura 10. Eddy Current Separator (ECS) cortesía de la compañía MagnaPower.

La Figura 10 representa el equipo mencionado en la Figura 9.

En la parte superior se alimentan los materiales a separar. Consta de una placa


agitadora que hace que los diversos elementos accedan a la cinta transportadora de manera
constante, controlándose así la velocidad de alimentación.

En la zona intermedia se encuentra la cinta transportadora, que es la encargada de


transportar los metales y no metales hasta el rotor, donde se induce el campo magnético
y separa los elementos.

Éstos últimos pueden recogerse en la parte derecha, donde se almacenan en lo que


serían unas cajas, permitiendo retirarlos con facilidad una vez cesa la actividad del equipo.

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5.3. SISTEMA DE FLOTACIÓN EN MEDIO PESADO

Al igual que muchos equipos de flotación existentes en tratamiento de aguas (e.g.


DAF), el principio de funcionamiento diferirá en absoluto.
Este tipo de sistemas se basan en métodos gravimétricos para separar partículas
con densidades diferentes (HU, 2011), flotando los más ligeros y precipitando los más
pesados.
Como particularidad, este sistema emplea un medio con una densidad
relativamente elevada, aproximadamente 3000 kg/m3. Esto permite que materiales como
el Aluminio, con una densidad inferior, floten, mientras que partículas con densidades
mayores, como podrían ser el Cu, o el Pb, precipiten.
Con el sistema de flotación se obtienen altos rendimientos en lo que a recuperación
se refiere, si bien es cierto que no sería muy adecuado para partículas finas, debido al
tiempo que deben invertir para poder precipitar.

Figura 11. Funcionamiento del sistema de flotación. Fuente: Parmaby Cyclones

En la Figura 11 se aprecia cómo se separan las partículas alimentadas debido a su


diferente densidad, quedando al final recogidas en dos departamentos diferentes.

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Figura 12. Equipo real de flotación en medio denso. Fuente: Ad Rem

La Figura 12 muestra un equipo real basada en la tecnología Ad Rem®, que se


basa en cuatro pilares principales.

El primero es la alimentación adecuada al equipo, debido a que en momentos


críticos, los sólidos que flotan pueden enterrarse con las partículas que precipitan y no
encuentran nuevamente la manera de volver a la superficie. Por eso esta tecnología
patentada permite alimentar a lo largo de una zona de separación mayor, haciendo así
prácticamente imposible que las partículas que flotan se vayan hacia abajo con las que
precipitan.

El segundo y no menos importante es la estabilidad del medio, puesto que la


densidad del mismo hace que a las partículas les resulte especialmente complicado
permanecer en suspensión.

Si por ejemplo el medio no fuese estable, se encontraría un líquido estratificado,


i.e. agua en la parte superior del baño y un lodo denso en el fondo, que se ha separado de
la fase acuosa.

Es por ello que esta tecnología Ad Rem® opta por un baño poco profundo,
minimizando el impacto de lo mencionado anteriormente.

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El tercero reside en la correcta dinámica de flotación, puesto que un tambor de
flotación en medio denso suele tener entre 1-1,5 m de largo.

Este hecho es importante porque ocurre con bastante frecuencia que una partícula
antes de flotar o precipitar, ya está fuera del baño. Esto viene enlazado con el punto
anterior, donde se pone de manifiesto la importancia de una zona amplia de separación.

En este punto también es importante para evitar que las partículas salgan antes de
flotar o precipitar. Así, se incrementa el tiempo de residencia de la partícula en cuestión
y se consigue que vaya en la dirección que debe ir, o flotar o precipitar.

El cuarto está relacionado con el anterior, puesto que si se necesita una dinámica
de flotación correcta, también se necesitará de precipitado.

En un tambor convencional, existen unas cortinas en la zona de separación que


evita que las partículas en suspensión crucen a la zona donde se están recogiendo las
partículas que han precipitado.

A priori no se debería ver ningún tipo de inconveniente, salvo porque como es


habitual, en la industria se trabaja en régimen turbulento, lo que hace sencillo que las
partículas en suspensión acaben con las de precipitado, disminuyendo notablemente el
rendimiento del equipo.

Lo que propone esta tecnología es que esas cortinas que previenen el cruce de
sólidos en suspensión hacia los precipitados, se coloque fuera de la zona de separación,
consiguiendo así que sea prácticamente imposible que lo anteriormente descrito suceda
(AdRem, 2019)

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Figura 13. Equipo de separación en medio denso. Fuente: Ad Rem Technologies®

5.4. SISTEMAS DE SEPACIÓN POR CINÉTICA GRAVITATORIA

La separación se basa en la diferencia de velocidades. Esto es, las partículas se


alimentan en algún lugar dentro de una corriente de fluido, el cual se mueve en dirección
horizontal.
Es por ello que las partículas tienen cuentan con una velocidad horizontal, la
misma que la del fluido y una velocidad vertical que dependerá de factores como pueden
ser la densidad, el tamaño y la forma (HU, 2011).
A continuación, en las Figuras 14 y 15 se pone de manifiesto lo mencionado en
los anteriores párrafos ilustrando el funcionamiento y permitiendo lograr una
comprensión mayor.

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Figura 14. Separación en función de la distancia al punto de alimentación. Fuente:
ResearchGate

Figura 15. Equipo de separación cinética por gravedad. Fuente: ResearchGate

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En la figura 14, como se puede apreciar, se evidencia el tiempo de residencia
dentro del equipo de separación en función de la velocidad vertical que posea cada
partícula. Así, en el nivel 1, las partículas tendrán una velocidad alta, en el nivel 2, una
velocidad media y en el último nivel, el nivel 3, la velocidad será menos elevada.
Como se ha comentado, esta velocidad vertical es dependiente de la forma,
densidad y tamaño de la partícula, mientras que la velocidad horizontal será la misma que
la del fluido que se alimenta.
En la Figura 15 puede observarse un equipo de separación cinética por gravedad,
cortesía de ReseachGate. El tamaño del mismo hace entrever una escala piloto.

Figura 16. Vista aérea de un KGS (Kinetic Gravity Separator). Fuente:Technical


University of Delft

En la Figura 16 se puede apreciar la vista aérea de un separador cinético por


gravedad. En él se distingue el lugar de alimentación, realizado por una plataforma
vibratoria. El tamaño no es señal de una gran capacidad, pero es muy visual el hecho de
poder observar de un modo tan gráfico la mezcla que compone la alimentación.
En ella pueden apreciarse los fragmentos metálicos y plásticos que conforman la
misma, que de hecho son las fracciones de tamaño reducido procedentes de los RAEE
(WEEE en inglés).

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5.5. SEPARACIÓN POR DENSIDAD MAGNÉTICA

La Universidad Técnica de Delft ha investigado en el año 2011 este sistema


empleado para reciclar residuos WEEE.
Desde 1999 los fluidos magnéticos ya se venían empleando en Alemania (HU,
2011), siendo este sistema una buena alternativa para reciclar minerales y metales
preciosos.
Entre las ventajas con las que cuenta este sistema destaca la mayor capacidad de
tratamiento por unidad de tiempo, siendo los costes de operación razonablemente bajos y
contando con un impacto medioambiental aceptable.
Esto hace que sea un método de separación ideal para procesar grandes cantidades
de RAEE.
Una de las aplicaciones más relevantes de este sistema es la separación de metales
no ferrosos pesados y ligeros (HU, 2011).

Figura 17. Esquema de funcionamiento de un sistema MDS. Fuente: Radboud


University

En la Figura 17 se representa el esquema básico de funcionamiento del MDS


tratado en este apartado.
En él, la corriente de entrada de residuo para por un fluido magnético que varía su
densidad en función de la distancia al imán.
Esto hace que el sistema sea muy eficiente, puesto que al variar su densidad,
pueden tratarse en un mismo equipo diferentes materiales en el mismo proceso.

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La densidad aparente depende de la magnetización del líquido magnético y del
campo magnético (HU, 2011).
Si se varía la magnetización, la densidad aparente decrece con la distancia según
la ecuación que se muestra en la Figura 18.

Figura 18. Variación de la densidad aparente. Fuente: Technical University of Delft

Resulta muy interesante ver la variación de la densidad de manera más gráfica. En


la Figura 19 se muestra cómo ésta varía dependiendo de la distancia al imán, tal y como
se ha comentado de modo más teórico.

Figura 19. Variación de la densidad aparente en función de la distancia al imán. Fuente:


Technical University of Delft

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Figura 20. Sistema MDS. Fuente: Technical University of Delft (TUD)

En la Figura 20 se muestra un sistema MDS, donde se puede apreciar el canal de


separación de las partículas y la influencia del imán que, como ya se ha mencionado en
las anteriores líneas, varía la densidad aparente del fluido magnético, un hecho altamente
importante e indispensable para que este sistema funcione, por ello se matiza
constantemente. Es el hecho diferenciador con respecto a otras tecnologías de separación
como por ejemplo podría ser la separación en medio denso, donde dicho medio posee una
densidad elevada pero constante, limitando así las partículas a tratar.
En definitiva, el método de separación que se muestra en este apartado,
investigado por científicos de la Universidad Técnica de Delft (un referente Europeo en
el ámbito del reciclaje) es mucho más versátil.

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Tabla 1. Resultados obtenidos mediante MDS. Fuente: Technical University of Delft

En la Tabla 1 se muestran los resultados obtenidos en el experimento realizado en


el artículo empleado para describir esta tecnología.
El grado de recuperación es más que satisfactorio, donde se han empleado tres
muestras diferentes, mostrando finalmente el grado de recuperación (%) en función del
tipo de partícula que se trate.
Las siglas PCB hacen referencia a los circuitos impresos, Printed Circuit Boards,
de gran interés, puesto que poseen metales preciosos de gran valor, lo que hace más que
codiciada su recuperación de manera eficiente y con los costes más eficientes posibles.
Esto supondrá un valor añadido y que sea económicamente viable.

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6. CHINA Y METODOLOGÍA INNOVADORA WEEE

Figura 21. Generación de WEEE a nivel mundial en el año 2014. Fuente: WordPress

Asia es, con mucho, el continente que más WEEE genera, debido a la influencia
de China, como se puede apreciar en la Figura 21.
Una curiosa novedad encontrada en el artículo empleado para comentar este
apartado es que China busca métodos innovadores para lograr la recogida de WEEE más
eficiente posible.
Por ello, existe un sistema que pone en contacto a clientes y empresas que acelera
la recogida de WEEE (CAO, 2018).
Esto se debe a la recuperación por parte de los usuarios de parte del precio
invertido, lo que lo convierte en una opción interesante ya que a la vez que se recicla, se
revierte la inversión realizada en el momento de la compra del material electrónico.

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Esto se realiza mediante la recogida puerta a puerta, con un sistema logístico
optimizado. Es especialmente importante la involucración de la sociedad en el reciclaje
de todo tipo de residuos.
China es un país que genera, aunque sólo sea por los habitantes que tiene, más de
mil trescientos millones, una cantidad muy elevada de WEEE tal y como se puede
apreciar en la Figura 21.
Esta idea innovadora, entre otras, nace de la concienciación de la gran cantidad de
WEEE que ha emergido a nivel global y de la necesidad de tratarlos.
El panorama actual del gigante asiático se puede prever a raíz de lo comentado
anteriormente en este trabajo. La obsolescencia programada, la superpoblación y la
dependencia tecnológica tan severa en la que vive la sociedad (los autores de este trabajo
incluidos), son los responsables de los problemas actuales en cuanto a la generación y la
gestión de WEEE.
En este contexto, se hace necesario un sistema de recogida eficiente, sistemas
económicamente viables para su separación, además de una concienciación social ya
comentada que hagan del reciclaje algo habitual en el día a día.
China ha incrementado en más de 20% la generación de WEEE en los últimos
diez años (CAO, 2018), estimándose en 50 millones la generación de este tipo de residuos
en el año 2018.
Una de las consecuencias que también ha llevado a China a afrontar con
determinación la generación de estos residuos es el inevitable aumento de la polución
(resulta obvio, si aumenta la generación de WEEE, aumenta la contaminación
medioambiental asociada a ésta) y por ende las enfermedades.
Uno de los elementos que componen los RAEE es el plomo, como se ha visto al
inicio de este trabajo, causa serias enfermedades en el sistema respiratorio. Tratarlo
debería ser una prioridad, para reducir el impacto en la salud y el medio ambiente.
Se menciona brevemente en el estudio que Estados Unidos, otro gran productor
mundial de WEEE, no posee legislación a nivel federal para el reciclaje de WEEE, con
más de una veintena de estados que ya han iniciado la elaboración de legislación relativa
a la gestión de los WEEE (CAO, 2018).

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7. PROYECTO EUROPEO SORMEN

Los RAEE abarcan una gran gama de productos, desde secadores de pelo hasta
teléfonos móviles y ordenadores (SORME, 2008).
La cantidad de Pb, Al y Cu que componen los RAEE pueden suponer en torno al
13% de la cantidad total (SORME, 2008).
El proyecto SORME se centra en mejorar la separación de residuos que a priori
eran muy deficientes con el fin de obtener metales puros.
Hasta el momento, la tecnología producía fracciones de materiales no ferrosos y
acero INOX, reduciendo así el valor de las mismas y el precio de venta por parte de las
empresas dedicadas a su venta post-recuperación (SORME, 2008).

Los investigadores involucrados en el proyecto desarrollaron una tecnología capaz


de separar los metales de una muestra concreta, logrando clasificaciones imposibles de
realizar de manera manual.
Estas clasificaciones se realizaban en función del tamaño, forma y color del
espectro visible (SORME, 2008).
Un gran avance fue la satisfactoria separación del aluminio y el acero inoxidable,
impensable hasta ahora, por medio de una cámara con módulo de iluminación, transporte
y separación (SORME, 2008).
En definitiva, se consiguió un sistema automático para separar los metales que
componían los WEEE (RAEE en español).
La importancia de esta investigación con fondos europeos reside en el valor
añadido que proporcionaría a las empresas dedicadas al reciclaje, al poder optimizar el
tiempo de separación y aumentar la pureza del producto obtenido, debido al aumento de
selectividad en la separación.
Es por tanto un aumento de competitividad lo que ha resultado de la interesante
investigación enmarcada en el acuerdo de subvención 32943 y financiado con arreglo a
FP6-SME y cuyo presupuesto superaba ligeramente el millón de euros.

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8. CONCLUSIÓN

El exponencial aumento de los RAEE y la obsolescencia programada deber ser


abordada de manera eficaz y sin miramientos.
Se debe remar en la misma dirección de cara a la consecución de objetivos
medioambientales y salubres sin ningún género de dudas.

El avance tecnológico ha revolucionado el reciclado en general y la gestión de los


WEEE en particular. Son numerosas las alternativas existentes para poder manejar
correctamente este tipo de residuos en lo que respecta a su separación, habiendo de
seleccionar el más adecuado acorde al tipo de situación en que se encuentre.

En el presente trabajo se ha hablado de estadísticas Europeas, de métodos de


separación y de la eficiencia y eficacia de cada uno de ellos, siendo buen ejemplo de ello
las tecnologías que se han mostrado en el apartado 5, pero todos los autores de este estudio
coincidimos en que ni mucho menos está todo hecho.
Por un lado debe seguir mejorándose en eficiencia y en reducción de costes para
hacer más atractivo el aborde de la gestión de RAEE, no únicamente por lo lucrativo de
sus componentes puros, sino por la concienciación con el medio ambiente.
Por el otro, queda más que patente la gran importancia que tiene la concienciación
social. Es tan imprescindible el contar con una tecnología de vanguardia, innovadora,
limpia en cuanto a contaminación se refiere y respetuosa con el medio ambiente (Eco-
friendly como dirían los anglosajones) como trasmitir de manera clara y eficaz a la
sociedad.
Muchos de los conflictos que se generan hoy en día se basan en el
desconocimiento, y es que la ignorancia siempre ha sido la madre del atrevimiento, o al
menos, los ancianos de cada lugar acostumbran a decirlo. Se ha de trabajar de cara a la
gente, con transparencia, coherencia y honestidad.
En España se vive en una cultura egoísta en cierta medida. ¿Cuántos no tienen en
sus casas multitud de dispositivos electrónicos que no utilizan? ¿Cuántos han pensado en
entregarlos en un punto limpio? La respuesta es tan clara como desesperanzadora, porque
son bien pocos los que lo han hecho.

La cultura española es ambiciosa y lucrativa, siempre buscando un beneficio, lo


que no siempre es malo. No queriendo entrar en polémicas ni mucho menos, el camino a
recorrer es largo y arduo. ¿Cómo conciencia a una persona que entregar el móvil viejo es

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lo que hay que hacer si no se va a utilizar de nuevo? La respuesta esperada es clara a la
vez que previsible en muchos casos.
- ¿Y si algún día me hace falta? ¿Y si vuelvo a emplearlo?
Cuando realmente esos dispositivos llevan años sin utilizarse. Si no se obtiene un
beneficio, parece que no se entrega nada a cambio de nada.

Es una tarea dura y difícil concienciar a toda una sociedad de hacer algo de lo que
no están para nada convencidos. Si no se rema en la misma dirección, que tres personas
quieran cambiar el mundo caerá en saco roto, mientras que si un grupo numeroso hace
pequeños esfuerzos, el cambio será notable. Al fin y al cabo, las grandes riquezas nacen
de las pequeñas miserias.

El creciente interés por el oro obtenido de aparatos electrónicos, y como buen


ejemplo se encuentra el comentario a los juegos olímpicos de Tokyo 2020, hace que las
empresas se interesen cada vez más por estos residuos, dado el carácter lucrativo que se
deriva de ellos.
Es cierto que se debe valorizar y reutilizar, la incineración o el rechazo a vertedero
deben ser las últimas opciones de la pirámide de gestión de residuos, pero el mundo se
mueve por dinero, no por conciencia social.
Quizás debería moverse más por sostenibilidad que por lucro y beneficio personal,
al fin y al cabo, todo lo que seremos se le debe en gran medida a lo que podemos disfrutar
del medio ambiente y a lo que se cuide hoy en día.
Parece increíble pensar (y aún ocurre, menos, pero sigue sucediendo) que veinte
años atrás se arrojasen residuos en lugares no tan recónditos de bosques, caminos
forestales, montes, etc.
El cambio que ha sufrido este hecho ha sido abrumador, pero a nuestro parecer no
por querer hacer las cosas bien, sino por miedo a las represalias en forma de cuantiosas
multas que podrían aparecer.

Para resumir, los residuos existen y existirán siempre, en mucha más medida los
tratados en este trabajo, pero sin duda depende del ser humano cómo de “residuo” sea ese
“residuo”.
Si se revaloriza, reutiliza, con un tratamiento previo que sea sostenible, de bajo
coste, eficiente y respetuoso, donde antes se ve un residuo, ahora se ve una oportunidad.

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9. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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