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SENTENCIA
I. VISTOS:
Resulta de autos que por escrito de folios 47 a 64, integrada por escrito
de folios 65, recurre a éste órgano jurisdiccional don Roberto Torres Gonzáles a fin de
demandar a la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, conformada por los señores Jueces Superiores: i) José María Balcázar
Zelada; ii) Jimmy García Ruiz y iii) Margarita Zapata Cruz sobre Proceso de Amparo.
Como fundamentos fácticos de su demanda expone: i) El demandante ejerce el cargo
de Alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo; que diversas publicaciones
periodísticas de diarios locales informaron a la opinión pública que el demandante
habría utilizado la camioneta de placa de rodaje PIO-062 de propiedad de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo para movilizar a sus menores hijos. Que sobre la
base de dichas noticias la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo
inició una presunta investigación por la presunta comisión del delito de peculado de
uso y en su oportunidad formuló acusación directa ante el Juzgado de Investigación
Preparatoria de Turno de Chiclayo. Mediante sentencia de fecha 26 de diciembre del
2011 el Sétimo Juzgado Penal Unipersonal Supraprovincial de Chiclayo, en el
expediente 1488-2011, emite sentencia en la que falla absolviéndolo de la acusación
fiscal. Posteriormente ante el recurso de apelación interpuesto por la Procuraduría
Anticorrupción de Lambayeque y el Ministerio Público, el proceso fue elevado a la
Segunda Sala de Apelaciones, la cual emitió la sentencia que es materia del presente
proceso, por la cual se revoca la sentencia absolutoria y se le condena como autor del
delito de peculado de uso. Alega que se han vulnerado sus derechos constitucionales a
la tutela procesal efectiva referidos a su derecho de defensa, a no ser desviado de la
jurisdicción predeterminada, a la obtención de una resolución fundada en Derecho, a
la motivación de resoluciones judiciales y a la observancia del Principio de Legalidad
Procesal Penal previstos en el artículo 139 incisos 03 y 05 de la Constitución Política del
Perú y 37.16 del Código Procesal Constitucional, siendo objeto de protección mediante
el proceso constitucional de amparo. Precisa como argumentos de las violaciones
constitucionales incurridas en la sentencia objeto de amparo, lo expuesto en el cuarto
considerando utilizando un razonamiento erróneo y arbitrario para no aplicar la
excepción típica prevista en el propio artículo 388 del Código Penal, el cual
expresamente establece: “… No están comprendidos en este artículo los vehículos
motorizados destinados al servicio personal por razón del cargo.”; es decir que la propia
norma sustantiva que contiene el tipo de peculado de uso establece una excepción
típica, siendo que tanto la acusación fiscal como la sentencia objeto de amparo
reconocen que la camioneta de placa de rodaje PIO-062 de propiedad de la
Municipalidad Provincial de Chiclayo se encuentra destinada al uso personal del alcalde
provincial; pese a ello, la sentencia cuestionada establece que dicha excepción debe
interpretarse en forma restringida, razonamiento abiertamente lesivo a los principios
de legalidad y de prohibición de la analogía y la interpretación extensiva, previstos en
el artículo VII del Título Preliminar del Nuevo Código Procesal Constitucional, lo cual
encuadra a la sentencia en un supuesto de motivación aparente, por cuanto contiene
un razonamiento erróneo. Precisa que si una resolución no se ajusta a la Constitución y
a las leyes, existirá una motivación aparente. Expresa también como argumentos que
se ha lesionado el Debido Proceso Adjetivo y el Principio del Juez Natural, por cuanto
como se aprecia de la copia de la sentencia cuestionada, al misma ha sido suscrita por
el Juez Superior José María Balcázar Zelada,quien además actuó como ponente; sin
embargo, conforme se aprecia de la Resolución Administrativa N° 196-2012-CED-
CSJL/PJ de fecha 16 de mayo del 2012 , a dicho Juez Superior se le concedió licencia por
motivos de salud y con goce de remuneraciones del 16 al 22 de mayo del 2012, plazo
en el cual la Segunda Sala de Apelaciones estaría integrada por el Juez Superior
Provisional Wilson Vitalino Medina Medina; sin embargo, pese a que dicho magistrado
debió reincorporarse el 23 de mayo del 2012, sorpresivamente el día 22 de mayo del
presente año participa en la audiencia pública y suscribe la sentencia que es objeto de
amparo, situación que trae más de una sospecha y cuestionamiento a la participación
del referido magistrado en la emisión de la resolución de vista, ya que lo aparta del
Juez Natural que debió conocer de dicho caso: el Juez Superior Provisional Wilson
Vitalino Medina Medina. Así los hechos, considera que la sentencia de vista incurre en
clara violación de sus derechos constitucionales. Fundamenta su demanda en lo
dispuesto en los artículos 139.3 de la Constitución Política del Perú y artículo 37.16 del
Código Procesal Constitucional; artículo 24.2 de la misma Constitución y artículos130,
131, 424 y 425 del Código Procesal Civil, ofreciendo como medios probatorios los que
se precisan en el rubro de su propósito. Por resolución uno de folios 66 – 67 se admite
a trámite la demanda. Por escrito de folios 75 a 92, los señores jueces superiores José
María Balcázar Zelada y Margarita Isabel Zapata Cruz, integrantes de la Segunda Sala
Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque absuelven el
traslado de la demanda, deduciendo la nulidad del auto admisorio y la excepción de
incompetencia, exponiendo como argumentos de defensa: i) que el juzgador
constitucional ha abusado de sus funciones porque la “apreciación sobre los hechos y
el derecho” corresponde en exclusiva a la jurisdicción ordinaria, conforme lo ha
desarrollado el Tribunal Constitucional en el Exp. N° 0749-2000-AA/TC; ii) que el Juez
Constitucional ha puesto en la resolución hechos que no fueron afirmados por el actor
Torres como fundamento de la demanda de amparo; iii) en la resolución que concede
la medida cautelar no se ha argumentado porque motivo el Juez Natural correspondía
al Juez Superior Wilson Vitalino Medina Medina y porque se ha violado el Principio del
Juez Natural, si es que no se ha designado a dicho magistrado por el Presidente de la
Corte Superior de Justicia mediante resolución administrativa; iv) también se ha
extralimitado respecto a una supuesta reunión del magistrado Balcázar Zelada con
“allegados” a la primera regidora de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, resultando
un contrasentido que un Juez Constitucional no apele al principio constitucional de
inocencia y de presunción de regularidad del actuar del magistrado y que se base, más
bien, en fotografías que no prueban ni que la persona fotografiada haya sido “enviada”
por la primera regidora, ni cual fue el objeto de la supuesta conversación, resultando
que objetivamente tales fotos no prueban en lo absoluto que la Sala Superior Penal
estuviera a favor de terceros. Del escrito de contestación se puede verificar que no
ofrece medios probatorios. Por resolución dos de folios 95 se tiene por contestada la
demanda. Por escrito de fecha 21 de junio del 2012 de folios 101 a 107 se apersona el
Procurador Público del Poder Judicial y contesta la demanda, expresando como
argumentos: i) que según jurisprudencia constante y uniforme el Tribunal
Constitucional ha señalado que el amparo contra resoluciones judiciales no es un
medio para replantearse una controversia que es de competencia, ratione materiae, de
los órganos de la jurisdicción ordinaria. Tampoco el amparo hace las veces de un
recurso de casación ni de medio impugnatorio, puesto que la jurisdicción constitucional
no constituye una instancia superpuesta a las existentes en el Poder Judicial en
materias ajenas a la constitucional. Ii) de amparase la pretensión se correr+ía el riesgo
de dejar en suspenso resoluciones judiciales dictadas por órganos competentes en el
ámbito de su competencia, lo que nos llevaría a admitir una disminución ilimitada de la
seguridad jurídica y de la estabilidad de las resoluciones judiciales, a partir de lo cual,
las acciones de garantía constitucional servirían como pretexto para dilucidar vía
acciones de amparo, que no tienen etapa probatoria, cuestiones de forma o de fondo
que ya fueron resueltas en un proceso penal de peculado de uso. Abona en lo expuesto
lo prescrito por el artículo 139.2 de la Constitución Política del Estado referido a la
independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional. Por resolución número tres
de folios 145 se tiene por contestada la demanda por parte del Procurador Público del
Poder Judicial y se dispone pasar los autos a despacho para resolver el pedido de
nulidad de auto admisorio y la excepción de incompetencia. Por resolución cinco de
folios 154 se dispone pasar los autos a despacho para sentenciar, reiterándose dicho
mandato por resolución número cinco de folios 157. Por resolución seis se declara
infundada la nulidad del auto admisorio e infundada la excepción de incompetencia
deducidas por los magistrados Balcázar Zelada y Zapata Cruz, siendo el estado del
proceso el de emitir sentencia.
II. CONSIDERANDO:
Debe destacarse como premisa que del estudio de autos y de lo declarado por las
partes, el actor no ha formulado recurso de casación contra la sentencia penal materia
de cuestionamiento en el presente proceso de amparo.
Dispositivo que a su vez a de ser concordado con el artículo 404° inciso 1 del mismo
cuerpo jurídico, que indica:
Las resoluciones judiciales son impugnadas sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos por la Ley. Los recursos impugnatorios se interponen ante
el juez que emitió la resolución recurrida.
La regulación normativa antes descrita produjo para esta judicatura una interpretación
en el sentido de que la sentencia materia de cuestionamiento había cumplido con el
derecho constitucional a la pluralidad de instancias – ergo la resolución se encuentra
firme- la cual en nuestro ordenamiento está configurado por los menos en dos
instancias, así lo ha señalado el supremo interprete de la Constitución en el Expediente
N°01755-2007-PA/TC, fundamento Jurídico 4, así refiere:
“El inciso 6 del artículo 139° no precisa cuantas deben ser esas
instancias, pero si establece que deba existir una instancia plural, por lo
que el contenido constitucionalmente garantizado exige que el
legislador prevea, como mínimo, la doble instancia”.(El subrayado es
nuestro)
Muestra de lo antes indicado son los siguientes pronunciamientos emitidos por la Sala
Penal de La Corte Suprema de Justicia de la República en los siguientes expedientes:
Por último cabe señalar una vez más que nuestro Tribunal Constitucional ha
establecido excepciones a la procedencia del requisito de firmeza, teniendo como base
las excepciones señaladas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos al
agotamiento de la jurisdicción interna, así como la jurisprudencia que sobre este ha
emitido la Corte Interamericana de Derechos Humanos (caso “ Velásquez Rodríguez”,
caso “ Godinez”, caso “ Fairen Garbi y Solís Corrales) estos son: c) Que, a causa del
agotamiento de los recursos, pudiera convertirse en irreparable la agresión.
El status del derecho al Juez imparcial como uno que forma parte del
debido proceso, se deriva de la Cuarta Disposición Final y Transitoria de
la Constitución, que exige que las disposiciones constitucionales
mediante las cuales se reconocen derechos fundamentales se
interpreten y apliquen de acuerdo a la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las
materias que hayan sido ratificadas por el Estado peruano.” (El
subrayado es nuestro)
III. DECISIÓN:
Por estas consideraciones el Juez del Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de
Chiclayo impartiendo justicia a nombre de la Nación, falla declarando:
Notificándose._