Está en la página 1de 4

TEMA Nº

MECANISMOS DE CONTROL ECONÓMICO EN LA COLONIA

Los repartimientos y las encomiendas


En mérito de la ocupación de América, la Corona Española, decidió entregar a los conquistadores
algunos “premios”. Lo hizo de dos maneras:

 Los repartimientos, que consistía en la entrega de un área determinada de tierras para cada
conquistador.
 Las encomiendas, por las que el Rey otorgaba a cada conquistador, además de las tierras, a
todos los indígenas que habitaban en ellas. Las encomiendas eran una recompensa para
aquellos españoles que habían participado en batallas y conquistas de pueblos indígenas.

Todos los indígenas que pertenecían a una encomienda debían trabajar en favor del encomendero, a
cambio de que este les pague todos sus gastos y les enseñe la doctrina católica. Esto nunca se
cumplió, por el contrario, las encomiendas dieron lugar a que los españoles sometieran a los indígenas
a la esclavitud.
Entonces, la encomienda fue en sí una institución económica, social y religiosa que contribuyó a
mantener a los indios organizados en pueblos, para la seguridad del tributo, del encomendero y la
facilidad de la enseñanza de la doctrina católica. Las encomiendas se aplicaron en el trabajo minero y
en la agricultura.

La minería y la mita
La base de la economía colonial española fue la minería. El oro y la plata fueron los metales más
abundantes, más explotados y, por consiguiente, comercializados en grandes cantidades hacia
Europa. El oro se extrajo principalmente del río Choqueyapu, en La Paz, y del valle del Cauca, en
Colombia. La plata se extrajo del cerro Rico de Potosí, que fue la veta más rica de este mineral, durante
la Colonia. También se extrajo plata de otros lugares, como Porco, Oruro, Zacatecas y Cerro de Pasco.
La intensa actividad minera en las colonias requería abundante mano de obra, por ello los españoles
decidieron emplear el sistema de trabajo conocido como la mita, por el cual los indígenas (a los que
se los denomino “mitayos”) fueron obligados a trabajar en las minas en favor de los colonizadores. Así,
este sistema de trabajo se convirtió en una de las varias formas de explotación y abuso en contra de
los indígenas, por parte de los españoles, tanto así que produjo la muerte de miles de indígenas.
La mita fue adaptada por el virrey Francisco de Toledo, que llegó a Potosí el año 1572. De esa manera,
el primer repartimiento de mitayos se efectuó en 1573; se distribuyeron casi 4000 indios para trabajos
de minas, construcción de lagunas, caminos y otros. Posteriormente la mita llegó hasta 13.500
indígenas mitayos.
En la mita, los españoles escogían a varones que tenían entre 18 y 50 años; estos debían cumplir con
su trabajo doce horas diarias, durante cuatro meses. También hicieron trabajar a mujeres y niños, a
quienes les dieron el mismo trato.
Agricultura y ganadería
Las actividades agrícolas y ganaderas guardaron estrecha relación con la actividad minera, pues el
sostenimiento y el auge de esta última, dependían de la disponibilidad de los alimentos proporcionados
por las primeras.
Así, bajo estas circunstancias y dada la fertilidad de las tierras americanas, los españoles decidieron
incentivar el cultivo de productos tradicionales de América, tales como: maíz, papa, quinua, tomate,
ají, cacao, tabaco, etc.; además de otros que ellos trajeron de Europa: caña de azúcar, café, trigo, vid,
olivo y arroz.
Por su parte, la ganadería dio lugar a la crianza de animales, entre estos había: caballos, vacas, ovejas
y cabras, que fueron traídos por los españoles; y de llamas, vicuñas y alpacas, que eran animales
originarios de América.

El comercio
La actividad comercial en la época colonial fue muy importante e intensa, principalmente desde y hacia
Potosí. El auge de la explotación de la plata permitió que los españoles, a través de la Casa de
Contratación, llevaran una gran parte de la riqueza mineral de América hacia el mercado europeo, de
ahí que las industrias del viejo continente lograron desarrollarse rápidamente.
Al mismo tiempo, a Potosí llegaban desde distintos lugares de la Colonia, como ser Quito, Buenos
Aires, La Paz, Cusco, Tacna, Tarija, Tucumán, Cochabamba, etc., todos aquellos productos
destinados a satisfacer las necesidades de los pobladores potosinos.

Los obrajes
Los obrajes eran centros o talleres textiles, donde los indígenas confeccionaban telas, franelas,
frazadas, etc., en base a lana o algodón. Al interior de los obrajes también se establecieron molineras,
curtiembre y platerías. Cada obraje reunía un número determinado de operarios, de acuerdo a la
cantidad de telares que en él se instalaban.
En los obrajes los indígenas demostraron gran habilidad y capacidad no solo como tejedores sino
también como carpinteros, torneros, fundidores, herreros y escultores. Sin embargo, muchos de ellos
murieron debido al trabajo forzado al que estaban sometidos y a la deficiente alimentación que
recibían.

El Sistema Tributario en la Colonia


Establecido el dominio colonial se construyó un sistema tributario que tenía la función de recaudar los
impuestos y las regalías para la Corona Española. Se creó la Casa de la Moneda en Potosí. Desde
1572 allí se controló la fundición y emisión de monedas con la retención de la parte que le correspondía
al rey. Al mismo tiempo se crearon otros mecanismos de recolección de fondos que se depositaban
en las Cajas Reales.
El quinto real: Lo tenían que pagar los dueños de minas por la producción que obtenían. Consistía en
la recaudación del 20% o la quinta parte de la explotación total del oro, luego se aplicó a la producción
de minerales como la plata con el pago del 10%.

El diezmo: Era cobrado en favor de la Iglesia Católica. Constaba del 10% a la producción. Según su
reglamentación, tal monto se redistribuía entre el obispo del lugar, los gastos de la catedral, una parte
para la corona y otra, para el clero.

El almojarifazgo: Lo tenían que pagar todos aquellos comerciantes, por el transporte de mercadería
que comercializaban desde Europa hacia América o viceversa. Su valor variaba según el tipo de
producto.

Derecho de avería: Se empleaba para financiar a la armada española que cuidaba las flotas de barcos
comerciales del ataque de los piratas y corsarios. Era un impuesto al valor de la mercadería que se
importaba hacia las Indias (América).

La alcabala: Era un impuesto que se pagaba por toda compra y venta dentro de las colonias. Su valor
variaba de acuerdo al valor del producto que se comercializaba.

El tributo indígena: Fue una de las fuentes de recursos más importante en la Colonia. Los habitantes
que vivían en las propiedades del Rey debían pagar un tributo, que era el pago anual sobre tierras y
personas que realizaban los indígenas en favor del Rey, encomenderos y caciques.
Incorporación de productos nuevos al Abya Yala
Con la llegada de los primeros colonizadores se dio inicio, inmediatamente, al proceso de intercambio
de productos y especies que modificaron la vida de los colonizadores y colonizados. Nuevas especies
de plantas y frutos se implantaron en ambientes distintos. También nuevos animales atravesaron el
océano en los barcos para llegar a establecerse en un nuevo hábitat.
Entre los más importantes productos agrícolas que llegamos a intercambiar con los europeos tenemos:

Productos originarios del Abya Yala Productos provenientes de Europa


La papa La caña de azúcar
El maíz La cebada
La quinua El arroz
La oca El trigo
El cacao La avena
El tomate La lenteja
El camote La cebolla
El zapallo La espinaca
El ají La haba
El maní La arveja
El frijol Los cítricos (naranjas, limones, toronjas)
La yuca La manzana
La palta La uva
La piña La lechuga
La papaya El plátano
La chirimoya La zanahoria
El tabaco El café

Junto con los productos agrícolas también nos llegaron animales para la ganadería, transporte y
compañía. En este aspecto son más los animales que llegaron y se establecieron en nuestro
continente. Por ejemplo, entre los principales animales que vinieron junto a los colonizadores tenemos:
los caballos, los cerdos, las ovejas, las vacas y los bueyes, también los perros y los gatos domésticos.

También podría gustarte