El 11 de Septiembre fecha gloriosa para el Ecuador nos recuerda
cómo un puñado de valientes conscriptos azuayos, castigaron al invasor peruano en las breñas de Porotillo (provincia de El Oro).
Por el año de 1.941, e] Ecuador no estaba en condiciones de
sostener una guerra, fue atacado sorpresivamente por fuertes contingentes de tropas peruanas que contaban con armamento bélico moderno.
Las reducidas guarniciones fronterizas, defendieron heroicamente
sus posiciones causando muchas bajas en las filas enemigas; resistieron valientemente hasta que por falta de municiones y refuerzos, tuvieron qué replegarse y actitud que aprovecharon los peruanos para apoderarse de la Provincia de El Oro.
¿Quiénes fueron los responsables de aquel descalabro?
Tienen la palabra los gobernantes de aquel entonces
En efecto; mientras los conscriptos defendíamos nuestra Patria con
coraje y juventud, las unidades de línea en las principales ciudades guardaban el “Orden Constitucional".
La acción de armas de Porotillo llenó de gloria la Historia del
Ecuador, en ese entonces se había formado ya un segundo frente de combate, siendo el Jefe Je operaciones el Tnte. Coronel Luis R. Maldonado S., y, el Jefe del Sector de Porotillo el Mayor Miguel Ángel Estrella Arévalo; oficial que tomó una sabia resolución: Sabiendo que el enemigo era numeroso y dotado de armamento moderno, resolvió atacar al enemigo por sorpresa, para lo cual ordenó preparar el terreno ribereño al río Cuni y envió un servicio de avanzada a la "Unión" con la consigna de dejar pasar al enemigo y cerrarles el paso. Para ello, previamente tomó el juramento al Personal de tropa, advirtiendo que en ningún caso habría repliegue, y, que en caso de llegar a faltar municiones, deberíamos empeñar combate cuerpo a cuerpo; si alguno de nosotros demostráremos flaqueza ante el enemigo, teníamos la consigna de terminar con su vida, esa era la orden. El juramento estaba hecho ante el altar sagrado de la Patria nuestro lema era el de "VENCER. O MORIR"'. El 11 de septiembre de 1.941; una patrulla de avanzada enemiga, intentó apoderarse del puente de Uzhcurrumi, y, se hizo presente en Porotillo a las once y media de la mañana; y en la forma prevista abrimos fuego sobre ellos; la reacción del enemigo fue tardía, y, los que intentaron replegarse fueron batidos por el fuego de los que se encontraban en la Unión.
Después de esta derrota peruana, un solidado enemigo se arrojó al
impetuoso jubones y contó al resto de las tropas peruanas que estaban en Pitahuiña, sobre el fracaso de sus compañeros; con esta noticia el enemigo se replegó precipitadamente hacia Pasaje.
Durante cinco días consecutivos (del 13 al 18 de Septiembre) la
El 20 de septiembre, el Coronel Hernán López, al mando de mil
soldados Peruanos, intentó castigar a los combatientes de Porotillo para lo cual avanzó hasta Quera; sus soldados, Por miedo de una emboscada ecuatoriana, se negaron a continuar adelante; el Oficial terminó suicidándose y la tropa se replegó; desde entonces el enemigo no se atrevió a dar un solo paso adelante.
De esta manera la misión de los jóvenes conscriptos azuayos fue
cumplida al pie de la letra; habíamos jurado defender o morir por la Patria; habíamos jurado no retroceder ante el poderoso invasor, y no retrocedimos; habíamos jurado que el enemigo no daría un solo paso adelante y cumplimos nuestra promesa.