Unidad 41 / Escenario 82

Lectura Fundamental

Etapas
La de un ambiental
Educación plan de comunicación
como
estrategia
estratégicadel mejoramiento de la
sociedad

Contenido

1 La educación ambiental como estrategia de mejoramiento de la sociedad

2 Modelos de educación ambiental mundial

3 Huellas ambientales

4 Grupos sociales encaminados a la protección ambiental

Palabras clave: Modelo educación, huellas ecológicas, gases GEI, huella hídrica, huella carbón.
1. La educación ambiental como estrategia de mejoramiento
de la sociedad

Vivimos en un país fragmentado por subculturas, en el espacio social, político y en lo regional;

en donde los procesos históricos se repiten de generación en generación, condicionados por el
facilísimo, resultado de la violencia y la pérdida de valores por causas de la doble moral.

El mejor mecanismo para comprender los procesos históricos es la educación ambiental,

basada en valores que permitan entender que somos parte del planeta tierra y que conlleve
al cuestionamiento de la cultura del consumo impuesta, principalmente por los países
hegemónicos, en un mundo globalizado.

“La educación ambiental es el proceso de adquisición de valores y clarificación de conceptos, cuyo

objetivo es desarrollar actitudes y capacidades necesarias para entender y apreciar las interrelaciones
entre el hombre, su cultura y su ambiente biofísico." (Ministerio del Medio Ambiente & Ministerio de
Educación Nacional, 2002)

La valoración de la enseñanza ambiental debe estar ligada a la felicidad personal y a la de las

comunidades. El bienestar y la felicidad nunca llegan a comprarse ni a venderse; aunque esta
consigna es obvia muchas veces se nos olvida. Los niños cuando están pequeños se forman
en valores, pero en la edad adulta, por la estructura social existente, olvidan sus principios
y se concentran en ser profesionales, para obtener los bienes materiales propuestos por la
sociedad de consumo. En este camino someten a la felicidad, para convertirse en máquinas
de producción. Lo que necesitamos no son personas que corran detrás del dinero sino
personas que sepan cómo mejorar el mundo, y cómo ser felices mientras hacen esa tarea,
dejando a un lado el ansia de poder y la codicia que son los principales males que aquejan las
transformaciones ambientales en Colombia y en el mundo.

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2. Modelos de educación ambiental mundial

Actualmente estamos viviendo una crisis ambiental que se ve reflejada en nuestras acciones y
en nuestra ética personal; por lo tanto, se debe comenzar por la revisión de la educación moral
que hemos recibido a lo largo de nuestra vida, desde la formación en nuestra propia casa en
el núcleo familiar, así como en la escuela y la universidad. En estos lugares conocemos a las
primeras personas que nos inculcan la importancia de la moral y el respeto de los componentes
ambientales; a partir del hogar empezamos a dar nuestros primeros pasos de personalidad
ambiental, los cuales se siguen desarrollando cuando conocemos amigos en el lugar de
residencia o en el colegio, y comenzamos a compartir nuestras influencias familiares con las de
los demás, sean buenas o malas, y a las cuales percibimos según lo queramos.

Vivimos en una sociedad que ha necesitado una serie de normas para regular el control y
permitir la interacción entre los individuos mediante acciones de respeto mutuo. Los factores
culturales y la edad juegan un papel importante en el aprendizaje ambiental; por ello, proteger
los recursos naturales se vuelve una responsabilidad compartida, en donde las actitudes de
pasividad, conformidad e indolencia restringen nuestro crecimiento ético y moral.

El pensamiento ecológico y la educación ambiental deben convertirse en prioridad en

la sociedad actual; con estas herramientas lograremos influenciar a la comunidad para
concientizarla sobre la realidad que estamos viviendo y los problemas generados por
la degradación ambiental, el recalentamiento de la atmósfera que produce problemas y
catástrofes naturales que ya estamos evidenciando, la deforestación que agota el oxígeno y
muchos otros factores que influyen en nuestra calidad de vida (Issn, 2012).

Es pertinente crear una revolución educativa verde de pensamiento, en la que el ser humano
está en la naturaleza y esta a su vez en el ser humano. La realidad que estamos viviendo
es consecuencia del pasado y del presente, es un hecho histórico del que dependen las
generaciones futuras y la supervivencia de nuestro planeta amenazada por el desarrollo
tecnológico descontrolado. Para mejorar debemos empezar por nosotros mismos y
reivindicarnos con nuestro entorno haciendo parte de él.

De igual manera, los gobiernos deben elaborar acciones a través de políticas eficientes que
involucren a los países y los comprometan en el desarrollo sostenible, para la obtención de las
metas ecológicas y el buen aprovechamiento de los recursos. Los procesos de investigación
posibilitarán que de una manera sensata con la ayuda de la naturaleza podamos crear

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soluciones a las múltiples carencias humanas, pero sin olvidar que todos estamos involucrados
con un pensamiento ecológico que debe generar ideas innovadoras basadas en la economía
azul, como por ejemplo la biomémesis, entre otras alternativas limpias e incluyentes que evitan
la destrucción del planeta y lo conserven día a día para nuestro bien y el de las generaciones
futuras. Crear una educación ambiental de conservación ecológica con ideales claros y
compartidos en la ética y la moral (Ambiente sostenible, 2010).

La necesidad de educar a la población en la problemática ambiental debe ser una prioridad,

que se debe impartir en dos categorías: la primera, relacionada con las alteraciones físicas
y biológicas que causa el ser humano en los ecosistemas naturales y la segunda, sobre los
problemas de contaminación ambiental. Esto sentará las bases para el desarrollo sostenible a
partir de las comunidades vulnerables.

En el mundo hay varios modelos que han sido exitosos en la búsqueda alternativa de la
enseñanza de la biocenosis natural de los seres humanos, veamos algunos de estos.

2.1 Manejo de residuos

Es fundamental conocer integralmente el manejo de residuos para lograr los objetivos

fundamentales de la sostenibilidad, como son: la cultura de la no basura, programas de
educación ambiental, la minimización de la basura, segregación en la fuente, el mejoramiento
de las condiciones de residuos ordinarios y el desarrollo de algunas actividades de
aprovechamiento y valorización de los residuos sólidos. Uno de los propósitos del curso de
cultura ambiental es permitir la transformación y darle valor a los residuos sólidos inorgánicos y
orgánicos sobre una mayor eficiencia en las actividades de manejo.

Un ejemplo claro es la famosa isla de la basura cada vez más grande que vemos en los
noticieros, expandiéndose en el océano pacifico; pero pasamos de eso porque creemos que
nuestras acciones no afectan el entorno en el que vivimos. Las palabras reciclar, reducir,
reutilizar y rechazar debería ser parte de nuestro léxico en materia de cuidado del planeta.

“Antes de comprar un producto, pensemos:

¿Dónde fue fabricado y bajo qué circunstancias?
En vez de tirar un artículo cuando ya no lo puedes usar, ¡recíclalo!
Si sabes que el producto contamina recházalo, no lo compres
Sé creativo y piensa de qué otra forma emplear las cosas” (Greenpeace, 2015)

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Este es el nuevo negocio, imagínense entrar al baño y en este proceso generemos electricidad
o gas, como fuente sustentable. Lo que no vemos es que desperdiciamos, y ahí está el negocio
frente a nosotros, pues tenemos el paradigma condicionado de que lo malo para unos es lo
bueno para muchos en materia ambiental.

El volumen de residuos originados lleva aumentando año tras año durante las últimas décadas.
Tendencias poco sostenibles, como la compra de artículos innecesarios y la cultura del “usar y
tirar” provocan un aumento continuo en la cantidad de residuos y una mayor contaminación de
nuestro entorno (Duarte et al., 2015).

La problemática, a su vez, es social y económica. Social porque puede provocar problemas

de salud; y económica al no aprovecharse esos residuos tanto como se pudiera, con nuevos
materiales a través de la reutilización y el reciclaje. Este despilfarro de recursos ocasiona un
mayor costo económico y, sobre todo, ambiental, ya que obliga a extraer nuevas materias
primas de la naturaleza.

Los residuos peligrosos son aquellos que pueden ser explosivos, tóxicos, cancerígenos,
nocivos, o fácilmente inflamables, entre otras características. Muchas veces están asociados a
desechos procedentes de industrias o laboratorios (incluidos los de las universidades), aunque
en los hogares también pueden originarse algunos, tales como pinturas, disolventes o productos
de limpieza.

En el ámbito municipal los residuos domésticos son los que más se podrían aprovechar,
pues se producen en cierta forma limpiamente. También se consideran como tales aquellos
que se generan en los espacios urbanizados (comercios, sector servicios, etc.), así como los
procedentes de la poda de árboles y cuidado y barrido de calles como frutas dañadas y polvos.

En esta época donde el manejo de residuos cobra importancia, porque ya nos dimos cuenta
que estamos acabando con nuestros recursos y el consumismo nos lleva a la decadencia,
encontramos aún mucha gente que no quiere entender que los pequeños detalles hacen
la diferencia. Debemos intentar transformar nuestros barrios y comunidades para que se
conviertan en un ejemplo para los demás, intentando obtener ayuda de nuestro gobierno,
representado en las Juntas locales y Alcaldías menores. Educación con campañas de
sensibilización, y algunas charlas de orientación a cerca del manejo de las basuras, buscar un
cambio tanto en la cultura de las personas como en el aspecto general de nuestros barrios.
Veamos cómo es la problemática en Bogotá.

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2.2 Modelo de educación ambiental finlandés

Finlandia es muy conocida por los celulares Nokia que usamos en los primeros años de
tecnología; también es reconocida por su modelo de educación basado en la igualdad, donde
se ofrece el mismo sistema para todos los estudiantes sin importar la profesión de los padres,
la clase social o la raza. Es un sistema muy democrático, en el cual los materiales se entregan
de forma gratuita. La educación es basada en la familia, estableciendo una estructura escuela -
familia. Los padres tienen la convicción de que los que educan son ellos, consideran a los niños
el mejor tesoro, crean sus propios juguetes y no los llevan a un desenfrenado consumismo
desde temprana edad. En cuanto a la concepción del ambiente, a los niños se les enseñan
a cultivar sus propios alimentos sostenibles, tienen granjas en las escuelas, reciclan y es
obligatorio el trabajo comunitario con las personas mayores y discapacitados, esto crea un
compromiso social inigualable con el medio ambiente.

El modelo finlandés tiene su punto de partida en la educación ambiental, estimando la

interdisciplinaridad en todos los actores sociales; sus características principales son:

• Transversalidad: apunta al desarrollo integral. Los problemas no son abordados

individualmente sino complementariamente por las diferentes disciplinas.

• Interdisciplinariedad: Ingeniería, Arquitectura, Ecología, Biología, Administración,

Derecho, Economía, Agronomía, Filosofía, Sociología, Literatura, entre otras.

• Abierta: confluye en ella la diversidad cultural, biológica, étnica y regional.

• Interculturalidad: las actitudes de las personas cambian de acuerdo con su cultura.

• Cogestionalidad: luchar por un objetivo común y una meta, por ejemplo salvar un parque
de los constructores piratas (Torres y Prado, 2014).

2.3 Modelo Suizo

Suiza es uno de los países que más influye en la comunidad europea, no solo por su
confidencialidad bancaria y el chocolate, sino por su modelo de educación ambiental. Su tasa
aproximada de reciclaje supera a muchos del continente europeo con un 50%. Este proceso de
conciencia ambiental es libre y además puede generar ingresos a la comunidad.

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El reciclaje es una costumbre, un modelo de vida para los habitantes, desde muy niños son
educados para reciclar y separar los residuos; además, se les enseña el cuidado del medio
ambiente desde los hogares, incluso en algunas casas hay huertas caseras para la alimentación;
el paisaje es impecable, la recarga del servicio de transporte se realiza en unas máquinas
donde se carga con reciclado de PET o vidrio. Los otros residuos terminan en 29 centros de
incineración limpia donde se genera electricidad con pirolisis interna, también estos centros han
tenido que importar a sus países limítrofes, pues muchas veces la basura no alcanza.

2.4 Modelo de Oslo

Noruega es un país con las mejores estadísticas de calidad de vida del mundo, la corrupción un
factor determinante en la equidad es casi nula y también hay que sumarle a sus pobladores su
modelo educativo ambiental que recupera materiales de los desechos.

En la ciudad de Oslo, la segregación en la fuente no se toma a la ligera, cada bolsa diferenciada

por colores tiene un fin que se enseña a los niños desde muy temprana edad con juegos y
rondas. También, los camiones tienen lectores ópticos que leen las etiquetas de cada bolsa,
similar al manejo del supermercado, para facilitar el trabajo de los operarios. Las escuelas
reciclan y después, estas acciones se ven reflejadas en el costo de la electricidad, la cual es casi
gratis; la basura genera energía por su poder calorífico, por lo que es usada en la calefacción
durante el invierno.

La crisis de los habitantes de Oslo es quedarse sin basura pues es el motor energético de la
ciudad, han llegado a importarla desde países aledaños como Inglaterra.

“De esta manera, la capital noruega llegó a un punto superior en el tratamiento de desperdicios
al sacar provecho de los residuos que desbordan a otros países” (Guillemí, 2015).

Es casi como una simbiosis de la basura y el ser humano donde todos ganan, en Colombia sería
favorable implementar este modelo.

2.5 Aprendiendo a reciclar

El primer paso para aprender a reciclar es reconocer de dónde vienen los productos, y cómo
identificamos el empaque y su logotipo. Si tenemos a la mano un envase de plástico podemos

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ver en la parte inferior un triángulo formado por tres flechas con un número de identificación,
este nos indica el tipo de plástico. Por ejemplo el de la gaseosa es de tipo 1 PET (polietileno
terestarato), el tipo 2 PEAD (polietileno de alta densidad) y así sucesivamente hasta llegar al
tipo 7, otro plástico que se incluye que es muy contaminante y de difícil reciclado es el icopor, y
algunas baquelitas (Duarte et al., 2015).

Es necesario hablar de los recursos, por ejemplo del plástico, del papel, del cartón, entre otros,
que son totalmente reciclables y fáciles de manejar. Cada uno de los productos está diseñado
para que mantenga una larga durabilidad, y también son materiales que se adecuan al tipo
de diseño establecido. Estos son algunos de los materiales que pueden ser reciclados y que
encontramos en cada una de nuestras operaciones diarias. Hagamos del reciclaje un hábito en
el lugar de trabajo clasifiquemos los materiales, para contribuir a la cultura ambiental.

El principal objetivo del reciclaje es recuperar material previamente descartado que puede
utilizarse para elaborar juegos didácticos, y contribuir al cuidado ambiental y dinamizar la
utilización de materiales que antes consideramos desecho o basura.

El Punto Ecológico es un área ubicada de tal manera que las personas puedan llevar a cabo
la segregación en la fuente, compuesta por dos, tres o cuatro recipientes para clasificar los
residuos sólidos generados por las personas que están en determinado establecimiento,
diferente a su casa.

La clasificación en el Punto Ecológico es por colores y son los siguientes:

Recipiente verde: material ordinario, quiere decir residuos no reciclables y orgánicos que pueden
ser utilizados para compostaje.

Recipiente gris: papel y cartón como cuadernos, periódico, documentos de oficina, cajas de
cartón, cajas de medicamentos, calendarios, facturas, directorios telefónicos, envases de cartón,
sobres, carpetas, folletos, hojas (Guanajuato y Vergara, 2014).

Recipiente azul: plásticos como botellas de gaseosa y agua, vasos de yogures, copas de
acrílico, juguetes, contenedores, tuberías, empaques de limpieza, bolsas de detergentes, bolsas
de leche, bolsas de suero (Guanajuato y Vergara, 2014).

Recipiente blanco: vidrios, recordemos que es un material muy valioso que se puede procesar
casi infinitamente (Guanajuato y Vergara, 2014).

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Recipiente rojo: material contaminado con residuos de tipo biológico NO SE RECICLAN y se
deben disponer con un personal certificado para el tratamiento (Guanajuato y Vergara, 2014).

Las pilas de las baterías y portátiles son altamente toxicas y debemos disponerlas en un lugar
adecuado, como en los centros comerciales donde encontramos el programa pilas con el ambiente
y podemos disponer adecuadamente estos residuos. El mejor residuo es el que no se genera,
recuérdalo bien, ¡te puede salvar el día¡

3. Huellas ambientales

El origen del concepto huella ecológica se acuñó en 1996, con la publicación del libro Our
Ecological Footprint: Reducing Human Impact on the Earth escrito por William Rees y Mathis
Wackernagel profesores de economía, de la Universidad de Columbia, que aplican el término
como una medida de capacidad de utilización de los recursos (Jin y Ling, 2015). “…el área
de tierra/agua requerida para producir los recursos consumidos y asimilar los desperdicios
generados de una población definida, a un especifico estándar de vida en cualquier lugar del
mundo que esa población se encuentre” (Jin y Ling, 2015).

Es un indicador para evaluar y realizar una medición del impacto de nuestro comportamiento de
consumo sobre los recursos naturales y sobre los planetas que necesitaríamos para continuar
con esos hábitos. Consiste en identificar el modo de vida que llevan los grupos de personas
o los individuos, como tipo de alimentación, de transporte y de consumo de agua, entre otros.
Además, establece si todos consumiéramos de esta forma cuántos planetas precisaríamos
para satisfacer nuestras necesidades (Jin y Ling, 2015).

Los cálculos son muy sencillos, se hace una serie de preguntas sobre el nivel de consumo. A
partir de este cuestionario, se obtiene un puntaje y se determina, según los recursos naturales
del planeta, la cantidad de planetas necesarios para solventar el estilo de vida.

Se podría decir que la huella ecológica es un indicador estadístico que mide el impacto
ambiental ocasionado por el nivel de consumo; de cada uno depende, según nuestras acciones
diarias, reducir dichos niveles para sostener los recursos del planeta. Desde todos los tiempos
nos hemos excedido en el uso de los recursos que puede regenerar la tierra cada año, hoy

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en día, los seres humanos utilizan en promedio anual 1.4 planetas; esto significa, que lo que
nosotros utilizamos en un año, a la tierra le tarda regenerarlo entre 1 a 5 meses. Este cálculo se
realiza con base en nuestro gasto energético directo, es decir, cuánto combustible empleamos
para transportarnos, la electricidad que necesitamos y el recurso más importante el del agua;
en relación con el gasto energético indirecto, se tiene en cuenta el consumo de carne diaria y
semanal, la ropa, entre otros elementos.

Estamos en deuda con el planeta, veamos algunas huellas ecológicas:

Un norteamericano por su forma de consumo tiene una huella ecológica que requiere de 5.38
planetas como la tierra para satisfacer sus necesidades. Mientras que un colombiano requeriría
de 1.2 planetas; un mexicano, de 1.36 planetas y un afgano, de 0.17 planetas para satisfacer sus
necesidades (Jin & Ling, 2015).

La lección de todos es aprender a vivir con los límites de la tierra o buscar un exoplaneta que
albergue tanta ineptitud humana.

3.1 Huella de carbono

La huella de carbono es el valor de emisión por unidad de producto en gases GEI (Gases Efecto
Invernadero); es decir, desde la adquisición de las materias primas y el transporte hasta la
elaboración y gestión de los productos después de su uso, cada producto tendrá una etiqueta de
carbono.

Uno de los principales contaminantes de la atmosfera son los gases efecto invernadero; lo que
busca la huella de carbono es que esos gases estén registrados o consignados en la etiqueta
del producto en forma directa e indirecta. Los productos que más impactan al planeta son los
utilizados en el ritmo de vida cotidiano: el transporte, la producción de energía y los productos
que consumimos como las gaseosas, ya que una botella que llega a la máquina expendedora
o a la tienda, después de ser transportada por un camión, que debió recorrer una trayectoria
desde la fábrica hasta nuestras manos deja una huella ecológica, que es la energía que se
consume detrás de cada acción y que libera gases invernadero GEI como el monóxido y el
dióxido de carbono, que afectan el calentamiento global.

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3.2 Normas Internacionales para la Gestión de Gases de Efecto Invernadero
ISO 14064 y 14067

Es muy importante la estandarización de las mediciones de la gestión de gases efecto

invernadero basada en la norma ISO 14064. Este documento proporciona una visión general
de la estructura del estándar mínimo que debe cumplir una empresa en todo su proceso
productivo y del ciclo de vida del producto y la emisión de gases efecto invernadero.

ISO14064 es una técnica de especificación y es una política de la neutralidad climática. Existe

como una guía para las organizaciones privadas y públicas, como un referente que orienta
en la gestión de gases efecto invernadero, así como para los responsables políticos y los
estructuradores de los programas limpios y de cero emisiones, e iniciativas para abordar el
medio ambiente y el cambio climático global planteados en el protocolo de Kioto (Liu, Chen,
Wang, y Chen, 2015).

Esta norma tiene aplicaciones tanto para el sector de las organizaciones privadas como
públicas. Para las empresas, la estandarización proporciona los procedimientos para desarrollar
un inventario de GEI, verificado fácilmente y certificado por el Instituto de Normas Técnicas
Colombianas (ICONTEC) con declaraciones en las etiquetas de la huella de carbón.

Con el uso de la norma como guía, las empresas pueden reducir costos y verificar el inventario.
Debido a que el estándar representa un consenso técnico dentro del proceso para el inventario
de los gases GEI y las mejores prácticas, estas empresas pueden tener una mayor credibilidad
en los inventarios que producen, pues estos tienen una entidad certificadora avalada en todo
el mundo. Además, si cumplen con los requerimientos pueden obtener la huella de carbono y
la eco etiqueta basada en ISO 14067, que identifica ante el consumidor a las empresas que se
preocupan por el mejoramiento ambiental en materia de gases que afectan el calentamiento
global.

Esta estructura estandarizada, al igual que otras de tipo ambiental, son de carácter voluntario,
pero este enfoque permite un requisito adicional del programa para alcanzar los objetivos de
política en el sistema ambiental basado en ISO 14001 2015 sistema de manejo ambiental.

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Esta norma estandarizada está dividida en tres partes:

• Requisitos en el diseño y elaboración de propuestas metodológicas de emisión GEI en la

organización o empresa.

• Seguimiento de la cuantificación y operaciones de sustitución y eliminación.

• Las directrices de validación internacional.

ISO 14064 es una norma internacional para cuantificar y declarar las emisiones de GEI en los
productos. Es una propuesta ambiental de mucha importancia y de referencia para la reducción
de un inventario de GEI en una organización. La norma también puede ayudar a las industrias u
otros sectores para el cumplimiento legal de emisiones, programas de producción más limpia y
eco etiquetado de los productos base para la presentación de informes de GEI.

3.3 Huella hídrica

Cada comunidad que se provee de productos o servicios directamente se relaciona con un

gasto de agua, ya que para fabricar un producto se requiere de un caudal de agua, que tendrá
diferentes procesos, ya sea que termine como desecho, evo transpirado o directo. La idea
es poder cuantificar a ciencia cierta los alcances de nuestros consumos de agua, en una
población, en una comunidad o en un país según su producción.

La huella hídrica puede vincularse con el concepto de “agua virtual” del inglés John Anthony
Allan, quien explica la gran ascendencia en la demanda de productos de agua a países que
la carecen, siendo este un gran problema que afecta a la población mundial entera, ya que en
un sistema capitalista los países centrales explotan la cantidad monetaria sin dejar alguna
consideración de nuestro entorno futuro (Triller Vrtovec y Scott, 2011).

Como sabemos, más del setenta por ciento de nuestra tierra está cubierta por agua, esta cifra
podría parecer suficiente para suplir las necesidades de los seres vivos, pero la mayor parte del
agua es salada, alrededor del 2% está congelada y un 0.5 % de aguas subterráneas presentan un
difícil acceso. Haremos una comparación y diremos que si toda el agua de la tierra se colocara
en un recipiente, el agua dulce disponible en forma líquida equivaldría a tan solo una pequeña
cucharadita del recipiente citado. Si bien el volumen de agua en el planeta no ha variado en
los últimos treinta mil años, sí lo han hecho fenómenos como el crecimiento vertiginoso de
las poblaciones humanas, los índices de contaminación y el impacto del cambio climático. Se
estima que para el año 2030, casi la mitad del planeta tendrá serios problemas para conseguir

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agua. La huella hídrica es un indicador de consumo del recurso natural más importante y se
define como la cantidad total de agua dulce empleada para producir los bienes y servicios de
una empresa.

Este indicador permite realizar estimados sobre el gasto de agua en los productos que
consumimos. Actualmente, se está implementando la eco etiqueta basada en normas
estandarizadas ISO 14046 y 14047 huella hídrica.

3.4 Huella de agua basada en norma estandarizada ISO 14046 y ISO 14047

El uso y la gestión del agua es una consideración clave para cualquier organización a la luz
de la creciente demanda de recursos y a la acelerada reducción de las fuentes de agua.
La estandarización surgió como una necesidad a nivel local, regional y mundial sobre la
disminución del abastecimiento del agua. Una guía que ofrece una respuesta técnica y
de evaluación consistente, ISO 14046 es el estándar de la huella de agua que proporciona
resultados confiables y creíbles de la declaración en los productos o servicios sobre la gestión
del agua (Liu et al., 2015).
Esta es la norma internacional que especifica los principios, requisitos y directrices de la
evaluación e información de la huella hídrica, y es aplicada de forma voluntaria a productos,
procesos y organizaciones. Se basa en la evaluación del ciclo de vida en todas las cadenas
del proceso. ISO 14046 proporciona requisitos y lineamientos para el cálculo y la presentación
de informes de una huella hídrica como una evaluación independiente complementaria a los
sistemas de gestión ambiental.
Una huella hídrica es una forma de evaluar no solo el uso del agua, sino los posibles impactos
ambientales relacionados con este recurso. Se lleva a cabo y se expresa como una evaluación
independiente (donde solo se evalúan los posibles impactos ambientales relacionados con
el agua) o como parte de una evaluación del ciclo de vida (donde se da cuenta de todos los
potenciales impactos ambientales pertinentes, y no solamente los relacionados con el agua).

Los principios de la estandarización son:

Evaluar y prepararse para los futuros riesgos de la escasez del recurso e
 identificar las formas de reducir el impacto medioambiental de su consumo.
Mejorar la eficiencia en productos, procesos y niveles de la organización.
Compartir conocimientos y mejores prácticas con la industria y el gobierno.
Conocer las expectativas del cliente con una mayor responsabilidad ambiental (Liu et al., 2015)

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4. Grupos sociales encaminados a la protección ambiental

Los grupos sociales nuevos en la protección ambiental participan en todas las decisiones
que impliquen un compromiso ambiental. La participación ambiental ciudadana en un país
es importante porque a medida que se conozca el problema y se esté informado, se pueden
realizar correcciones significativas en las inversiones y normatividades, entre otros. Esto con
el fin de mejorar la calidad, los procesos y la solidez de cualquier toma de decisión de las
autoridades competentes.

Estos grupos de protección ambiental tienen como principal objetivo la sensibilización

a la comunidad sobre las agresiones antrópicas, especialmente, sobre los recursos
naturales como el agua, el suelo, el aire y la explotación en todos los ámbitos transversales
y comportamentales. Por ejemplo, los grupos generan alerta a nivel mundial sobre la
problemática ocasionada por las licencias de exploración de petroleras en el polo ártico, así
como de las acciones adversas a los ecosistemas, tratando de que el pensamiento de muchos
sea oído como clamor universal de protección ambiental, como es el caso de Greenpeace y la
WWF; la conservación del mundo está de moda (Triller Vrtovec y Scott, 2011).

4.1 Emprendimiento ambiental y social

El emprendimiento social y ambiental en nuestro país es muy heterogéneo, pero son

fundamentales los emprendimientos especialmente en materia ambiental, así como la lucha
de los derechos humanos, la igualdad de género y la inclusión de sectores excluidos en materia
de política, proyectos de emprendimiento y activismo en protección de ecosistemas y zonas de
gran importancia eco sistémica y modelos de negocios verdes como los mercados campesinos
y artesanos. Es relevante solucionar las vulnerabilidades para cambiar al mundo desde el punto
de vista de innovación y la posibilidad de aprender de las adversidades motivando el camino
correcto hacia la sostenibilidad ambiental.

El fin último de estos proyectos es el impacto sobre las comunidades vulnerables dentro de la
estructura ambiental y la solución en pro de una mejor sociedad. Existen grandes ventajas en
las zonas heterogenias que impulsan los sistemas sociales, por ejemplo los baños secos, los
zapatos recargables de energía, el plástico de residuos de maíz, el carro de viento, la fitoenergía,
los cuales son algunos de los proyectos novedosos realizados por empresarios en nuestro país.

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4.2 Greenpeace

Greenpeace es uno de los grupos más importantes a nivel mundial que dirige sus propósitos
hacia la protección ambiental, propende por la defensa organizada civil para la protección de los
derechos de todos los seres y ecosistemas naturales de nuestro hermoso planeta.

Greenpeace presenta una síntesis de sus experiencias como grupo en su página web oficial:

“En 1971, motivados por su visión de un mundo verde y justo y equitativo, un pequeño
equipo de activistas zarpó de Vancouver, Canadá, en un viejo barco de pesca. Para estos
activistas, los fundadores de Greenpeace, su visión es creer que algunos individuos podrían
hacer la diferencia”.(Barbé, 2003) Su misión era informar a la sociedad sobre las pruebas
nucleares, que los Estados Unidos realizaban a nivel subterráneo en Amchitka, una pequeña
isla frente a la costa oeste de Alaska, considerada una de las regiones del mundo más
propensas a los terremotos (Barbé, 2003).

Ese viejo barco pesquero bautizado con el nombre de Greenpeace, que no tenía intenciones
de ser un icono mundial, se convirtió en un símbolo en favor del medio ambiente. En Amchitka
viven cerca de 3000 especies endémicas como nutrias marinas, águilas calvas, halcones
peregrinos y todo tipo de anfibios necesarios para mantener el equilibrio biológico de la zona.
Las denuncias de Greenpeace en su lucha ambiental contra los planes y acciones por EEUU
lograron detener la ignominia sobre el hábitat, por lo que la región fue declarada un santuario de
aves (Schaeffer, 2015).

Con el transcurrir del tiempo, los movimientos ambientalistas empezaron a impulsar causas
en todas las regiones, abogando por la protección a los animales e intentando proteger la
diversidad de los ecosistemas, desestimando proyectos nucleares y la utilización de armas
químicas en la guerra.

Hoy en día, Greenpeace es una organización internacional que prioriza las campañas
ambientales globales. La sede principal se ubica en Ámsterdam, Holanda. Tienen más 3,8
millones de seguidores en todo el mundo, y oficinas regionales en 41países (Schaeffer, 2015).

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4.3 Fondo Mundial para la Vida Silvestre (de sus siglas en inglés WWF -World
Wildlife Fund)

Esta organización cuyo logo es muy usado por los traficantes de mercancías para realizar un
lavado verde en los consumidores, es una de las más reconocidas en el mundo por su lucha
incondicional a las especies y hacia los seres humanos, su sello que es un panda, especie
endémica del planeta azul, es su mayor distinción dentro de sus proyecto de restauración y
mitigación de las zonas vulnerables.

Algunas generalidades sobre WWF:

• Es la más grande ONG ambiental independiente

• Ciencia y solución basada en participación

• Fundada en la década del 60

• Reconocimiento en más de 180 países en el mundo

• Su sede principal se encuentra en Suiza, poblaciónGland

• Genera más de 3000 empleos directos con población vulnerable

WWF tienen como misión la conservación de la biodiversidad en zonas remotas, cada vez más
amenazadas por la expansión humana y los factores antrópicos. La WWF busca encontrar
maneras de proveer las necesidades de la gente mientras que mantiene los recursos necesarios
para los demás seres vivos, sin destruir todo hábitat natural en el planeta y buscar el desarrollo
sustentable.

WWF ha optado por trabajar y apoyar el desarrollo e implementación de iniciativas de

sostenibilidad voluntarias con el fin de mejorar la producción, abastecimiento y procesamiento
de materias primas y productos clave (que van desde la silvicultura y la base de pescado a los
productos agrícolas como el aceite de palma, soja y algodón); en definitiva, para transformar los
mercados.

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4.4 Youth for change

Esta organización llamada Jóvenes por el cambio en su traducción en español, es una red global
de líderes que trabaja en colaboración con las organizaciones y los gobiernos para hacer frente
a la violencia de género y crear un cambio positivo en las actitudes sociales en países en vías de
desarrollo, especialmente África y Latinoamérica (Ho, Clarke, y Dougherty, 2015).

En esta iniciativa los jóvenes toman en sus manos las políticas que por muchos años los han
sido excluidos del entorno de la gobernanza de sus países, y también la lucha por igualdad de
género. Uno de sus proyectos en Etiopia, por ejemplo, es luchar contra las políticas de ablación
en jóvenes en edad fértil para brindarles tratamiento psicológico y nuevas alternativas de
desarrollo endógeno, empleo y educación por voluntariado en uso de los valores de tolerancia e
igualdad de género.

En su página también podemos contribuir no solo de forma económica sino como voluntario
en proyectos ambientales en muchas de las comunidades, si usted está estudiando una carrera
es vital que revalúe su altruismo y forme parte del cambio y de la solución, es la única forma de
crear la unión entre la lealtad social de las profesiones.

4.5 Cien en un día

Esta es una novedosa alternativa para promover la participación comunitaria de las ciudades
para el cambio de los paradigmas en los que las personas son apartadas por las diferencias
en su ingreso. Son acciones simbólicas educacionales que permiten la reflexión dentro del
territorio para y desde el ciudadano. Por ejemplo, se puede centrar en temas como el maltrato
animal en nuestras ciudades, y así lograr obtener alimentos y los estudios de prueba en
laboratorios.

También se generan responsabilidades y deberes a la sociedad haciéndolas parte del

cambio con iniciativas nuevas e incluyentes. También los ciudadanos pueden manifestar su
inconformidad ante las políticas y la cultura ciudadana. Son eventos sin ánimo de lucro que
generan conciencia en todos los ámbitos en materia de sostenibilidad. Si se tiene una idea se
puede convocar a la ciudadanía a realizar un cien en un día, por medio de Internet.

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4.6 Colectivos sociales como los defensores de ambiente y animales

Pensamos que no podemos hacer nada por nuestros ecosistemas pero en nuestra ciudad
existen más de 100 grupos ambientales para el cuidado de los humedales y de los cerros
orientales, así como de animalistas y otros más que se preocupan por el manejo ambiental de
zonas protegidas.

Igualdad animal es un grupo que lucha por los derechos de los animales a un espacio digno y al
no maltrato ni a la explotación discriminada, así como la prohibición de usar a los perros para
peleas, y la zoofilia. Con refugios en las ciudades han recuperado animales, brindándoles un
techo, comida y mucho amor para su resocialización en las ciudades.

Red de humedales es un colectivo nacional que proporciona educación ambiental y social

a las comunidades para la protección especialmente de ecosistemas loticos y lenticos
como humedales, quebradas, ríos, estuarios con campañas de limpieza, reforestación y de
recuperación de zonas destruidas por la acción humana.

Una invitación a que nos unamos a los grupos ambientales de nuestra ciudad, pasemos de ser
pasivos a activos, ¡nuestras futuras generaciones nos darán las gracias!

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Referencias
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 INFORMACIÓN TÉCNICA

Módulo: Cultura ambiental

Unidad 4: Actividades individuales y colectivas en pro del

ambiente

Escenario 8: La Educación ambiental como estrategia del

mejoramiento de la sociedad

Autor: Ramón Aguilar

Asesor Pedagógico: Diana Marcela Díaz Salcedo

Diseñador Gráfico: Kevin Mauricio Ramírez Corredor

Asistente: Ginna Quiroga

Este material pertenece al Politécnico Grancolombiano. Por

ende, es de uso exclusivo de las Instituciones adscritas a la
Red Ilumno. Prohibida su reproducción total o parcial.

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