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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN


ESCUELA DE HISTORIA
TRABAJO DE LICENCIATURA

Documentos para el estudio de la sismicidad andina: los terremotos del 18 de mayo


1875 y del 28 de abril de 1894. Aportes para el análisis histórico de la sismicidad
nacional

Autor: Br. Gianinni Mastrangioli Salazar


Tutor: Profa. Alejandra Leal Guzmán

Ciudad Universitaria de Caracas, octubre de 2014


Trabajo de Grado presentado ante la
Ilustre Universidad Central de Venezuela
para optar por el título de Licenciado en Historia.

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Dedicado a todos los andinos que, bajo los escombros,
perecieron en tan horrorosas tragedias.

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AGRADECIMIENTOS

Creo que uno de los momentos más difíciles en este trayecto como estudiantes
es resumir, en tan pocas páginas, los agradecimientos, ypara un futuro historiador,
pues, más complicado todavía. Primero porque el oficio de entender distintos
acontecimientos del pasado requiere del empleo de grandes arcenales metodológicos,
donde se incluyen cantidad docentes, conferencistas y académicos. Segundo, porque
para ponerse en los zapatos del ayer es necesario hacer uso del corazón, la paciencia y
la pasión; allí, caben infinidad de familiares, conocidos y amigos. Sin embargo, por
sobre todas las cosas debo decir que:
En existencia: agradezco a Dios por haberme puesto en el maravilloso -y
misterioso- camino de la Historia, carrera que ejerzo con el mayor de los orgullos.
En profesión: agradezco a mi Ilustre Universidad Central de Venezuela,
pantión del conocimiento venezolano.
En personalidad: agradezco a mis padres, Marco Mastrangioli y Dhamelys
Salazar, a mi hermana, Mariangela Mastrangioli y a mi abuela, Margot Galarraga.
Ellos, como dice Rubén Blades, me recuerdan día a día que ―…familia es familia, y
cariño es cariño…‖.
En conocimiento: agradezco a la profesora Yajaira Hernández, quien nunca
tuvo escrúpulos a la hora de brindarse su ayuda con la elaboración del presente
Trabajo Final de Grado. Asimismo, agradezco a los profesores Luis Peñalver y Mirla
Alcibiades, quienes me orientaron en todo lo que respecta a recopilaciones
documentales, citas al pie, bibliografías, transcripción de documentos, etc.
En espíritu: agradezco al ingeniero José Antonio Rodríguez, amigo de
entrañables anécdotas. Quién más que él para demostrarme que los historiadores no
se crean, sino se hacen…
Por último, le debo mi esencia a la profa. Alejandra Leal Guzmán, sagitariana,
como yo. Ella, que a través de sus consejos, regaños, compañías, llamadas,
asistencias, asesorías, mensajes de texto, paseos, almuerzos, tertulias, reuniones,

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consuelos,etc., me ha demostrado que la relación tutor/tesista es, sin duda, un proceso
de amistad y crianza incondicionales.
En suma, dicen por allí que los individuos no se topan por meras casualidades
del destino, sino porque tienen la misión de realizar proyectos en conjunto. Así pues,
gracias, profa. Leal Guzmán e ing. José Antonio Rodríguez, por incluirme en aquello
que bien podría considerar como la Sociedad de los Poetas Sísmicos, qué digo, de los
poetas muertos.

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ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS ....................................................................................................... 5
PRÓLOGO .......................................................................................................................... 9
ESTUDIO INTRODUCTORIO.......................................................................................... 17
CAPÍTULO I ..................................................................................................................... 17
LA INVESTIGACIÓN SOBRE SISMICIDAD HISTÓRICA NACIONAL ........................ 17
A. El historiador frente al sismo: una nueva categoría para el análisis histórico ............... 17
a) ¿Historiadores sísmicos?: el estudio social de los terremotos en Venezuela ................. 18
1. Implicaciones epistemológicas ................................................................................ 18
2. Desastres y vulnerabilidad ...................................................................................... 20
b) Documentos telúricos: los terremotos y las fuentes primarias .................................. 24
1. Sismos y misticismos .............................................................................................. 24
2. La tecnificación de los terremotos ........................................................................... 29
B. Terremotos, archivos y estrategias de búsqueda.......................................................... 31
a) Matices de la catalogación histórica sobre terremotos ............................................. 32
1. Antecedentes de la catalogación histórica de terremotos venezolanos ...................... 33
2. Investigaciones sobre la sismicidad histórica nacional ............................................. 45
b) El ejercicio de la catalogación histórica sobre sismos .............................................. 56
1. Búsqueda y clasificación de los documentos ........................................................... 57
2. Sobre la selección de los periódicos utilizados ........................................................ 69
CAPÍTULO II .................................................................................................................... 76
ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS TERREMOTOS ANDINOS, 1875 Y 1894 ................. 76
A. Sismo de Cúcuta y Táchira, 18 de mayo de 1875 ....................................................... 76
a) La frontera colombo-venezolana, un edén devastado............................................... 78
1. Situación histórica del Táchira en los días del terremoto ......................................... 78
2. Descripciones generales del evento sísmico ............................................................ 82
b) ―Para los desgraciados del Táchira y Santander‖: el envío de socorros .................... 89
c) Interpretaciones científicas del terremoto ................................................................ 99

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1. ¿Sequía, volcán o terremoto? .................................................................................101
B. El Gran Terremoto de los Andes, 28 de abril de 1894 ................................................113
a) Descripciones generales del evento sísmico ...........................................................114
1. Situación histórica de los Andes de 1894 ...............................................................115
2. Noticias van, noticias vienen... ...............................................................................121
3. ―¡Qué hablen los expertos!‖: pensamiento sismológico y carencias tecnológicas ....127
b) Atención general de la emergencia sísmica ............................................................130
1. Actuación del Gobierno Nacional ..........................................................................130
2. Participación de las instituciones privadas ..............................................................132
c) Un terremoto ilustrado ..........................................................................................136
1. El sismo de 1894 visto a través de la fotografía ......................................................136
TAREAS PENDIENTES ..................................................................................................145
FUENTES UTILIZADAS .................................................................................................147
I. SISMO DE CÚCUTA Y TÁCHIRA, 28 DE MAYO DE 1875 ...................................158
A. Diario La Opinión Nacional ..................................................................................158
B. Secretaria del Ministerio del Interior y Justicia, año de 1875 .................................263
II. EL GRAN TERREMOTO DE LOS ANDES, 28 DE ABRIL DE 1894 .....................304
A. Diario El Tiempo ..................................................................................................304
B. Diario de Caracas..................................................................................................338

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PRÓLOGO

Nuestro encuentro formal con los sismos comenzó en 2012 cuando


participamos, como pasantes, en el Proyecto SismoCaracas (no. 2011000716), el cual
fue dirigido por la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas
(FUNVISIS) y tuvo como finalidad buscar, organizar y transcribir diversa
documentación histórica relacionada a varios terremotos venezolanos, en especial
aquellos pertenecientes al siglo XIX. Por supuesto, antes de esta experiencia ya
habíamos tenido otro tipo de acercamiento al tema de la sismicidad nacional, a través
de muchas horas de discusión, lecturas, análisis y anotaciones producidas por el
intercambio de ideas con la profa. Alejandra Leal Guzmán, quien nos ayudó -y sigue
ayudando- a comprender el enorme alcance del estudio histórico de los terremotos.

Naturalmente, al principio de este camino tuvimos que hacer arduos esfuerzos


por adentrarnos en una materia que, sin duda, es desconocida para las personas que
nos abocamos al oficio de la Historia. Este vacío informativo aumentó cuando nos
dimos cuenta que en Venezuela, más allá de las valiosas tertulias que teníamos con la
profa. Leal, la investigación histórica sobre sismos es casi inexistente; de allí que la
búsqueda por internet de trabajos extranjeros relacionados al tema -revistas
especializadas, ponencias, entrevistas, resúmenes, etc.- nos haya proporcionado los
primeros enfoques para el tratamiento de esta temática y de la intención de ser, a
posteriori, historiadores sísmicos, es decir, profesionales dedicados al análisis de los
terremotos como enormes transformadores de la realidad.

Está decisión quedó reafirmada una vez que, durante del Proyecto
SismoCaracas, empezamos a hacer lectura transversal de todos los registros históricos
que íbamos encontrando. En ellos, descubrimos cómo desde las poblaciones afectadas
se producen una serie de telegramas, cartas, fotografías, documentos oficiales,
pinturas, informes técnicos, artículos de periódicos, crónicas, poemas, novelas,

9
relatos, en fin, una gran cantidad de documentos que nos hablan del impacto de estos
fenómenos naturales en distintas áreas del acontecer social. Los terremotos, aparte de
producir un saldo de pérdidas materiales y humanas, también generan una cierta
cantidad de registros que dan cuenta de sus efectos sobre la sociedad. Esta
documentación varía en cantidad y calidad según las características particulares de
cada evento sísmico y del contexto de producción y circulación de la información y
significados en el que este ocurre.

En tal sentido, la sismicidad surgió como un tema posible y practicable.


Comprendimos que el historiador debe asumir la tarea de pensar y comunicar los
terremotos en función de cuáles han sido las lecciones históricas y sociales que tales
eventos han dejado tras de sí y cómo ha manejado la sociedad venezolana el impacto
material y simbólico de estos. Solo a través de la necesaria labor de historiar
reflexivamente nuestra sismicidad será posible concientizarnos respecto a la
naturaleza sísmica de nuestro país y avanzar en la reducción de los altos niveles de
vulnerabilidad ante los sismos que han caracterizado a la sociedad venezolana.

De hecho, la extraordinaria versatilidad de los registros históricos hallados en


el Proyecto SismoCaracas, ha inspirado la realización de una serie de estudios que
hemos tenido a bien presentar en distintas jornadas de investigación, revistas, páginas
web, entre otros, valiéndonos no solo del intercambio de conocimientos con otros
profesionales de las ciencias sociales, sino también con profesionales perteneciencies
a las geociencias, todo cuanto sirva para lograr una interpretación más acababa de la
sismicidad y sus múltiples consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Esto porque
los terremotos son, en esencia, eventos cuyo origen depende de la dinámica geológica
del planeta: Fenómenos primeramente naturales que, después de su aparición,
generan consecuencias de tipo social.

10
Luego, a inicios del año 2014, empezamos como tesistas adscritos al Proyecto
Geociencia Integral de los Andes de Mérida (GIAME), también dirigido por
FUNVISIS y financiado por FONACIT (no. 2012002202). Aquí es donde tuvimos
nuestro primer acercamiento con la sismicidad andina de Venezuela.
Afortunadamente, ya veníamos con una concepción mucho más clara sobre la
posición del historiador frente a la investigación de eventos sísmicos nacionales,
gracias a las previas indagaciones en el tema. A través del Proyecto GIAME, fue que
pudimos conocer a dos terremotos más importantes y destructores de todo el siglo
XIX venezolano: El sismo de Cúcuta y Táchira del 18 de mayo de 1875 y, luego, el
Gran Terremoto de los Andes, del 28 de abril de 1894.

Como expliraremos más adelante, ambos terremotos afectaron distintas zonas


de la cordillera en un contexto histórico donde los Andes representaba una de las
regiones del país con mayores éxitos económicos, primero por el desarrollo de las
relaciones comerciales que mantenía con la nación colombiana y, hacia finales de la
centuria, por la extensión de la producción cafetalera a causa de las inversiones
extranjeras -en su mayoría europeas- apostadas en Táchira, Mérida, Trujillo y
Maracaibo. Es así como la idea de presentar un Trabajo Final de Grado que reuniese
información variada acerca de estos dos eventos sísmicos surgió, primero por nuestra
pretención de divulgar la riqueza de los registros históricos relacionados a la
sismicidad nacional, y segundo por nuestro interés de demostrarle a otros
historiadores, fundamentalmente, que los sismos nos develan problemáticas sociales
que de otra forma, quizás, no hubiesen sido posibles de identificar 1.

1
Margarita Gascón, y Esteban Fernández, ―Terremotos y sismos en la evolución urbana de
Hispanoamérica‖, disponible en: http://habitat.aq.upm.es/boletin/n16/ [fecha de consulta: 15 de enero
de 2014].

11
Por tales motivos, la elaboración y presentación de esta recopilación
documental está orientaba a recogerinformación histórica referida a las
modificaciones del medio natural y construido andinos, a las peculiaridades del
conocimiento científico de la época, a su percepción social, a la atención del desastre
por parte de las instituciones públicas y privadas vigentes en cada uno de los eventos
sísmicos, etc. Así pues, hemos considerado que con este estudio no solo estamos
abriendo puertas al análisis socio-histórico de los terremotos venezolanos, sino
también al conocimiento mismode la región de los Andes, tan importante en el
acontecer decimonónico de nuestro país.

Para ello, resolvimos trabajar, en su mayoría, con registros hemerográficos.


Durante el siglo XIX, los periódicos jugaron un papel importantísimo a la hora de
difundir información de utilidad tanto regional como nacional: Literatura, política,
economía, moda, música, ciencia, etc.; ―así textos que permiten conocer e interpretar
las condiciones teóricas y materiales de esas disciplinas en el país se editan en prensa
y revistas, constituyéndose en documentos históricos vertidos en formato cotidiano‖ 2.
Además, los diarios:

...fueron apareciendo paulatinamente un mayor número de periódicos dirigidos


a otro tipo de lector, menos comprometido con el quehacer político, y más
preocupado por conocer sobre los avances científicos, tecnológicos y literarios
del momento. La masa lectora iba ampliándose progresivamente, y de la misma
manera iban ampliándose los temas a los cuales podía dedicarse la prensa (...)
Uno de los aspectos más interesantes en casi todo el periodismo que se ejerció
en la segunda mitad del siglo XIX... es que comienza a abandonarse el tono
ceremonioso y pesado de la larga reflexión social y política. Los nuevos avances

2
Beatriz Mesa, ―Arquitectura y urbanismo en la Revista Técnica Del Ministerio de Obras Públicas‖ en:
Memorias de la Trienal de Investigación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la
Universidad Central de Venezuela, pp. 1-19.

12
en la tipografía y la imprenta permitieron la introducción de dibujos y
caricaturas... Ya no hizo falta una extensa reflexión que contextualizara lo que
quería expresarse: con destacar en una caricatura o grabado los rasgos más
resaltantes del político, problema o noticia de turno, podía quedar ya de
manifiesto la opinión frente al hecho reseñado e incluso, su importancia3.

Partiendo de esta premisa, los periódicos seleccionados correponden a la


ciudad de Caracas, a saber: La Opinión Nacional, para 1875, y El Tiempo y el Diario
de Caracas, para 1894. La razón por la cual hemos decidido trabajar con diarios
capitalinos es porque la cantidad de registros hemerográficos andinos disponibles en
los repositorios documentales caraqueños es, en verdad, muy poca. Al mismo tiempo,
estos diarios fueron escogidos por la variabilidad de la información sísmica allí
encontrada, poniéndonos al tanto de detalles como la hora y fecha exacta de ambos
terremotos, los lugares afectados, sus interpretaciones científicas, sociales, religiosas,
entre otros. Vale decir que, en Historia:

…toda generalización depende de la cantidad y la calidad de los datos. A su vez,


tanto la cantidad como la calidad de los datos guardan entre sí una relación de
dependencia recíprica que no debe perderse de vista al apreciarlas en función
de la generalización4.

Asimismo, para el terremoto del 18 de mayo de 1875 hemos reunido


información proveniente de la Secretaría del Interior y Justicia. Las políticas de
emergencia implementadas en la cordillera tras el embate de este sismo, estuvieron
emparentadas con las pretensiones del Gobierno Central y Regional de la época en

3
Alicia Ríos, ―Gestar la nación: prensa y cultura en el siglo XIX‖, en: Carlos Pacheco, Luis Barrera
Linares y Beatriz González Stephan (Coord.),Nación y literatura: itinerarios de la palabra escrita en
la cultura venezolana, pp. 181-182.
4
Germán Carrera Damas, Metodología y estudio de la historia, p. 43.

13
mantener la exitosa producción andina. Según un testimonio de Manuel Antonio
Pulido:

El suceso del 18, es un acontecimiento muy serio, pero después de pasado el


estupor se ha venido en conocimiento de que las pérdidas habidas no son de
las que pueden disolver una sociedad, tanto más cuanto que Dios eximió al
Táchira de víctimas. Han caído la mayor parte de las casas, mas no se ha
perdido de dentro de ellas sino muebles; pues ningún comerciante perdió ni
ropas, ni frutos, ni dinero (…) la riqueza del Estado está en los campos, los
cuales no han sufrido sino en uno que otro edificio…5

Con todo,el proceso de compilar estos registros históricos permite: a)


Interpretar estos sismos andinos y sus consecuencias desde diferentes perspectivas
(sociedad, medio construido y medio natural); b) Elaborar una descripción más
precisa de ambos eventos y sus efectos;c) Describir y analizar las respuestas
institucionales, y e) Tener una compresión más completa tanto de los procesos
históricos que culminan en la gestación de un desastre sísmico como de aquellos
procesos suscitados y catalizados por la ocurrencia de un terremoto destructor. Dicho
esto, nos hemos propuesto realizar un Estudio Introductorio que, antes de narrar las
emergencias suscitadas en 1875 y 1894, tenga un Capítulo I destinado a situar al
historiador en el tema de la sismicidad venezolana, la percepción del desastre y sus
implicaciones socio-históricas.

Ahora bien, en relación a la forma como hemos organizado los registros


históricos compilados para los dos eventos sísmicos, decidimos respetar la secuencia
cronológica en que los documentos fueron elaborados a partir de la fecha de
ocurrencia de cada uno de estos terremotos. Con ello, ―…el investigador dotado de

5
Pedro Cunill Graü, Guzmán Blanco y el Táchira, p. 27. Cursivas agregadas.

14
talento interpretativo podrá descubrir en esos datos relaciones que traducen la trama
del acontecer histórico, visto dinámicamente, y estará en condiciones de definir líneas
generales del movimiento histórico…‖ 6 . Según Germán Carrera Damas, una
recopilación documental obedece a la hilvanación de datos generalmente agrupados
bajo dos criterios:

Si el crono-espacial, se obtendrá una secuencia cronológica de datos referidos a


una determinada región; si el material, la secuencia cronológica corresponderá
a la vida histórica del asunto estudiado (…) Quiere decir, eso sí, que se habrá
llegado a una especie tal de resultado, que aparecerá siempre como previo o
introductorio a una operación final que está llamada a extraer de esa secuencia
un sentido que no sea el de su solo devenir…” 7.

El ejercicio de compilar ha requerido de nuestra parte el ordenamiento de los


registros históricos basándonos en sus características externas -fecha y ubicación- y
no internas -su contenido, intencionalidad, credibilidad, etc.-. Para nosotros, una
recopilación documental es, básicamente, un conjunto de información que ha sido
sistematizada siguiendo patrones filiales similares para cada uno de los datos
recogidos 8 , que facilita a los investigadores (en este caso historiadores) un
acercamiento más claro y preciso a los documentos, ya localizados en una estructura
de base. Por tanto, en el Capítulo II nos hemos limitado, nada más, a realizar una
descripción detallada sobre los tipos de temas encontrados en las fuentes referidas a
los sismos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894, que a su vez parta de las
condiciones contextuales de la época.

6
Carrera Damas, op. cit., p. 33.
7
Ibídem, pp. 34-37.
8
Ídem.

15
En este sentido, no queda sino decir que la sismicidad histórica venezolana
representa una temática cuya exploración requiere modificar la tradición
epistemológica del oficio historiográfico y su respectiva enseñanza. Obviamente, este
novedoso ―cambio de curso‖ en la temática del historiador requiere tiempo, reflexión
y prudencia en cuanto a cómo deberá abordar la fuente que atañe a los terremotos
para luego proceder a su respectivo tratamiento. La Historia, por sobre todas las
ramas del saber humano, es la profesión que está llamada a comprender cómo los
terremotos tienen gran vinculación con las especificidades culturales, sociales y
geológicas del espacio habitado, teniendo un sentido cronológico y además una
relación con la región histórica que sacuden. Ello explicaría por qué los efectos de los
sismos son diferentes en espacios y tiempos, que en el caso de los Andes
decimonónico significó pasar, en cuestión de segundos, del cenit a los escombros.

Guarenas, octubre de 2014


1:00 A.M.: café, galletas y Edith Piaf

16
ESTUDIO INTRODUCTORIO

CAPÍTULO I
LA INVESTIGACIÓN SOBRE SISMICIDAD HISTÓRICA NACIONAL

A. El historiador frente al sismo: una nueva categoría para el análisis histórico

Dice Marc Bloch que la historia no es solamente una ciencia en movimiento


sino, también, una ciencia en pañales, recién llegada al campo del conocimiento
racional 9 . El historiador contemporáneo, en su navegación por el pasado, no sólo
encuentra desafíos en la búsqueda y clasificación de la fuente, sino también en la
elaboración misma del discurso. El siglo XXI abre con la transdisciplinariedad como
asunto de vanguardia para la historia, haciendo posible la incorporación de temáticas
tradicionalmente asociadas a las ciencias naturales, como es el caso de los sismos.
Estos fenómenos, poderosos transformadores de la realidad social, ya no son objeto
de estudio exclusivo de la sismología.

Se trata de fenómenos complejos cuya súbita aparición suele ―desorganizar la


vida de las poblaciones afectadas y desencadenar diversos efectos sociales,
10
económicos y políticos de largo alcance‖ . En tal sentido, los sismos -
particularmente los destructores- representan verdaderos hitos urbanos, históricos y
sociales, cuyas consecuencias se expanden en el tiempo. Es por ello que los
terremotos representan, para la historia, un campo de ricos componentes cuando se
les enfoca bajo la óptica verosímil de la ciencia social. En tal sentido, la sismicidad

9
Marc Bloch, Introducción a la historia, p. 48.
10
José Antonio Rodríguez, Alejandra Leal Guzmán y André Singer, ―No permitas que muramos de
sustos ni de temblores. Aproximación a una hagiografía sísmica nacional‖, en: Bitácora-e, p. 25.

17
histórica es un campo inédito que ofrece nuevas perspectivas a las investigaciones
actuales sobre nuestra historia nacional.

a) ¿Historiadores sísmicos?: el estudio social de los terremotos en Venezuela

La historiografía es un hecho que marca, sin duda alguna, el curso del


aprendizaje y el ejercicio de la función docente para la investigación científica en
historia. En Venezuela, los fenómenos naturales y sus efectos históricos sobre la
sociedad constituyen una adición de muy reciente data a los intereses de la historia y
de las ciencias sociales11. De hecho, la mayor parte de la producción escrita referida a
la sismicidad nacional procede de las geociencias; es decir, que se encuentra dirigida
exclusivamente al análisis de los sismos como fenómeno geológico. Esto significa
que tanto los efectos urbanos, sociales, económicos y políticos de los terremotos
como las transformaciones sociales impulsadas por estos, son aspectos que apenas
han sido atendidos formalmente. Por esta misma razón, la sismicidad histórica
venezolanase encuentra prácticamente invisibilizada dada la desconexión que hay
entre las condiciones geográficas del país y los intereses actuales en las
investigaciones profesionales que se realizan en el área de las ciencias sociales.

1. Implicaciones epistemológicas

En los últimos veinte años, la historiografía venezolana ha experimentado


propuestas que rompen el clásico esquema de la política y la economía, entre las que

11
Alejandra Leal Guzmán, Viviendo en escombros: análisis de vulnerabilidad histórica para el caso
del terremoto de El Tocuyo del 3 de agosto de 1950, p. 79.

18
se cuentan la vida cotidiana y las mentalidades 12 . A pesar de la considerable
producción existente en el campo de la geografía histórica, los sismos y sus efectos
sobre la sociedad venezolana, con honrosas excepciones, siguen quedando por
fuera 13 . Cuando el espacio está habitado deja de ser puramente natural ya que se
empapa de identidad, cultura e historia; por tanto que los movimientos del entorno
impulsan constantemente al hombre a responder en su modo de habitar 14. En este
sentido, los terremotos, fenómenos geológicos cuyas consecuencias se expanden en
lo social y lo urbano, propiciando situaciones de desastre y/o de emergencia,
favorecen -analíticamente- el encuentro entre Historia y Geografía para que a su vez
abre puertas a la comunidad científica interesada por el estudio amplio de los sismos
y sus repercusiones15.

Aparece entonces el estudio histórico y social de los fenómenos


naturalesadversos, como una perspectiva que postula nuevas alternativas
epistemológicas y metodológicas con el objetivo de analizar el impacto social de los
eventos sísmicos. En Venezuela, el estudio histórico y social de los terremotos ha
sido abordado a través de catálogos históricosy de estudios de caso cuyo énfasis
reside en la relación esencial entre el evento sísmico, sus consecuencias y el contexto
histórico de su ocurrencia.

12
Luis Peña, Construyendo historias. Orientaciones sobre técnicas y métodos de la investigación
histórica, p. 19.
13
Al respecto confróntense: Frank Altuve, El gran terremoto de los Andes venezolanos: 28 de abril de
1894; Rogelio Altez, El desastre de 1812 en Venezuela. Sismos, vulnerabilidades y una patria no tan
boba.
14
Al respecto confróntese: Marc Augé, Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropología de
la sobremodernidad.
15
Claudia Quirós, Encuentro entre la geología y la historia colonial, p. 2.

19
El intercambio de conocimiento entre antropólogos, historiadores, geólogos,
arquitectos, urbanistas, etc., en pro del desarrollo del estudio de nuestra sismicidad
histórica demuestra el beneficio académico y social que se obtiene del trabajo en
conjunto de las ciencias naturales y sociales. Por un lado, las primeras proporcionan
datos significativos en cuanto a la interpretación de los fenómenos naturales como
eventos que se inscriben en las dinámicas geológicas del planeta; mientras que las
ciencias sociales proceden a la paráfrasis de la actuación humana ante los efectos
ocasionados por tales fenómenos.

Desde luego, la historia no es el único oficio que contribuye a la elaboración


de este discurso, pero se trata de la disciplina que nos interesa en el desarrollo de esta
recopilación documental en particular. Luego, la historia, con su énfasis en lo que se
conoce como ―sentido del tiempo‖, posee herramientas metodológicas y analíticas
específicas para la reconstrucción del imaginario sísmico de los venezolanos a través
de la periodización de los terremotos y la conexión de los impactos que éstos han
ocasionado a lo largo de las épocas.

2. Desastres y vulnerabilidad

Vale decir que ―…el historiador no trabaja encerrado en la clásica torre de


marfil, al abrigo del mundanal ruido y tampoco vive en una cámara refrigerada al
abrigo de las pasiones del mundo‖ 16. Ciertamente, quien ejerce el oficio de la historia
no puede -o no debería- aislarse de un tema de tanta vigencia como lo es, hoy por

16
Giovanni Peraldo, ―¿Cómo contar la vulnerabilidad? Sugerencias conceptuales para la historiografía
de los desastres asociados a eventos geológicos, ejemplos de la Colonia‖, en: Susan Chen, Ana Paulina
Malavassi Aguilar y Ronny Viales Hurtado (Editores), Teoría y métodos de estudios regionales y
locales, p. 205.

20
hoy, el estudio de los desastres enfocado hacia la deconstrucción de los mismos. La
historiografía venezolana, recién llegada a esta materia, debe apoyarse en referentes
extranjeros para la confección inicial de cuerpos documentales y teóricos afines. Sin
duda, hacer este tipo de historia, o mejor dicho, tomar a los fenómenos naturales
adversos como puntos clave en la conducción del proceso histórico, significa
corresponder a la cultura con el medio externo en donde se desarrolla, tal como lo
señala Giovanni Peraldo: el verdadero origen del desastre es el resultado de la
interacción entre las características propias de un fenómeno natural destructor y un
contexto histórico determinado en el cual coexisten diferentes tipos de
vulnerabilidades17.

En este punto, se rompe con la vieja visión de la naturaleza como ente de


intrínseca destrucción para situar a la sociedad como protagonista y productora del
impacto que pueda tener un evento adverso, los cuales no necesariamente son
sinónimos de desastre. Por el contrario, un desastre no es un fenómeno espontáneo
que deriva inevitablemente de la ocurrencia de un evento natural adverso -por
ejemplo, un terremoto de magnitud importante- sino que constituye una construcción
social e histórica. Desde este punto de vista, el desastre también es un proceso
durante el cual se organizan y se reorganizan los sistemas y los elementos de la
estructura social y cultural (economía, política, tecnología, urbanización, industrias,
ciencia, educación, religión, artes, ideologías, etc.) para crear características
específicas que producen, en la sociedad, grados diferentes de sensibilidad ante
situaciones de desastre. A estos grados de sensibilidad -es decir, en qué medida

17
Ibídem, p. 206.

21
puede ser afectada la sociedad y su infraestructura- se le conoce como
―vulnerabilidades‖.

Inesperados e incontrolables, los sismos sentidos y destructores se cuentan


entre los eventos naturales que más rápidamente desorganizan la cotidianidad y la
mentalidad de las sociedades asentadas en zonas sísmicas 18 . El impacto de los
terremotos, así como el de otras amenazas naturales, no es sólo material sino que,
también, resulta profundamente simbólico 19. Además de las ruinas, las víctimas y los
desaguisados que originan los fenómenos naturales -particularmente aquellos que
resultan destructores-,se apoderan de la imaginación y del pensamiento de las
sociedades que los padecen.

Por otra parte, como lo señalan Zeilinga de Boer y Sanders, los sismos se
cuentan entre los fenómenos naturales más terroríficos, pues no sólo golpean
súbitamente y sin advertencia alguna sino que, además, parecen surgir de la nada20.
Este factor sorpresa hace que los sismos generen tanto ―miedo‖ como ―angustia‖. El
miedo tiene un objeto preciso el cual se puede enfrentar ya que está bien identificado
(el mar que puede recogerse, la lava que puede derramarse, la sequía que

18
En líneas generales se califica como sismos sentidos a aquellos eventos que son claramente
percibidos por la población pero que no ocasionan daños. Por el contrario, se califica ―destructores‖ a
los sismos que dejan tras de sí un saldo variable de daños mayores y menores, heridos y víctimas
fatales.
19
Al respecto confróntese: Alejandra Leal Guzmán, ―Imaginarios sísmicos en Venezuela.
Representaciones sociales del sismo del 20 de octubre de 1900 en la prensa nacional‖, en:
Geonaturalia. Territorio, Recursos Naturales y Ambiente: hacia una historia comparada. Estudio a
través de Argentina, México, Costa Rica, Haití, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
20
Jelle Zeilinga de Boer y Donald Sanders, Earthquakes in human history.The far reaching effects of
seismic disruptions, p. 2.

22
probablemente arribará), por el contrario, la angustia es una espera dolorosa frente a
un peligro aún más temible que no se ―identifica‖ claramente 21.

Segmentar el pasado con el bisturí de la sísmica devela las tensiones sociales


que de otra forma, posiblemente, no hubiesen salido a la superficie 22 . Durante el
terremoto del 29 de octubre de 1900, por ejemplo, los pudibundos caraqueños
rompieron la compostura que tanto preconizaban para correr desesperados por las
calles de la ciudad, mostrando un festival de cuerpos desnudos desde Lazarillos hasta
la Plaza de Abril 23. Para el terremoto de los Andes del 28 de abril de 1894 se convocó
una reunión extraordinaria a los habitantes de las principales capitales del país para
recolectar fondos destinados al socorro de los afectados, recordándosele al propio
presidente Francisco Linares Alcántara su deber de proteger ―por todos los medios de
su alcance al alivio de los sufrimientos á que necesariamente han de haber quedado
sometidos los sobrevivientes á tamaña desgracia‖ 24.

Prestar atención a las huellas que han dejado los terremotos en la historia
venezolana transporta la mirada del historiador hacia los confines del espectador
omnisciente. Una vez transcurrido el tiempo en que se entierran los cadáveres, se
socorre a las víctimas y se consuela a los sobrevivientes, surgen dificultades
relacionadas con la seguridad, la continuidad del abastecimiento y el comienzo de la
reconstrucción, tanto psíquica como física de las tramas urbanas y del tejido social.

21
Jean Delumeau, ―Miedos de ayer y de hoy‖, en: Marta Villa Martínez (Editora), El miedo.
Reflexiones sobre su dimensión social y cultural, p. 10.
22
Al respecto confróntense: Margarita Gascón, Natalia Ahumada y Elsa Galdame, Percepción del
desastre natural.
23
Christ Palme y Alejandra Leal Guzmán, ―Erdbeben in Caracas. El terremoto de 1900 en las notas de
Hermann Ahrensburg‖, en: Memorias de las VI Jornadas Venezolanas de Sismología Histórica, p. 71.
24
Altuve, op. cit., p. 65.

23
La necesidad de historiar la evolución de la vulnerabilidad sísmica de la sociedad,
como un factor determinante para la producción de desastres, convierte al historiador
en co-responsable de la reconstrucción de la memoria sísmica de los venezolanos en
cuanto a la prevención del riesgo. No obstante, para lograr la consolidación de este
trabajo, tomando en cuenta que dichas vulnerabilidades están profundamente
asociadas a las ideas y a las creencias sobre los eventos sísmicos y otras amenazas
naturales, es de vital importancia que éste comprenda previamente cuáles han sido las
reacciones e interpretaciones de los venezolanos frente a la embestida de los
terremotos a través del tiempo.

b) Documentos telúricos: los terremotos y las fuentes primarias

En la reconstrucción de la sismicidad histórica nacional, como ya se dijo,


entran al trabajo de confección no sólo historiadores y geólogos, sino que también
participan otros especialistas dedicados al estudio de las ciencias sociales y naturales.
Sin embargo, el carácter ―histórico‖ de la tarea presupone la búsqueda de información
en retrospectiva y, esto es, labor eminente de la historia. En las diversas Escuelas de
Historia que hacen vida en nuestro país, la relevancia que tienen las Técnicas de
Investigación Documental en los programas de estudios complementa la creatividad
sucinta de la investigación del pasado con la base teórica adecuada para la pesquisa y
dilucidación del material. El punto de inflexión reside, pues, en la recolección,
clasificación y análisis de la fuente, toda vez que el hallazgo de información
competente a los sismos puede bien enmarcarse dentro de los cánones
procedimentales utilizados en la metodología histórica en general.
1. Sismos y misticismos

Los profesionales egresados de tales escuelas aprenden que la concepción del


hecho social es una realidad unitaria en la cual se integran componentes de forma tal
que no es posible separarlos arbitrariamente, siendo perentorio el acercamiento al

24
manuscrito de manera sosegada, sin afectar su conjunto25. Así, Jerzy Topolsky señala
que

…el estudio de la información se considera como la meta principal de la crítica


de fuentes, externa e interna, y que la crítica externa se identifica con el
estudio de la autenticidad de las fuentes, y la crítica interna, con el estudio de
la fiabilidad de la información (…) el estudio de la autenticidad de las fuentes es
el punto de partida de todas las operaciones de investigación emprendidas por
un historiador que se remite a las fuentes26.

Para ello, Luis Peña nos dice que ―la evaluación de ese proceso de
comprobación se hace a través del fondo, forma y estructura‖ 27, donde lo primero se
refiere a la ponderación del contenido, mientras que los otros dos hacen mención al
estilo del lenguaje, al grado de comunicación y aprehensión, a la cercanía del
documento con el hecho estudiado y, por último, la finalidad e intencionalidad del
texto. En el caso de los terremotos, para la crítica externa debe observarse:

a) La importancia geopolítica y económica del área afectada; b) El aislamiento


poblacional; c) La complejidad del contexto tectónico; d) La ubicación del
epicentro en zonas despobladas y/o costa afuera; e) Magnificación de los daños
por efectos de sitio y/o inducidos; f) Preservación de las fuentes de información
primaria y secundaria y su acceso; g) Exageraciones o datos falsos en la
descripción de los hechos; h) Condiciones especiales ‗simultáneas‘ al evento
sísmico; y i) Errores en la cronología de ocurrencia28.

Y para la crítica interna:

25
Peña, op. cit., p. 80.
26
Jerzy Topolsky, Metodología de la historia, p. 334.
27
Peña, op. cit., p. 58.
28
José Antonio Rodríguez y Franck Audemard, ―Sobrestimaciones y limitaciones en los estudios de
sismicidad histórica con base en casos venezolanos‖, en: Revista Geográfica Venezolana, p. 49.

25
(1) No tomar al pie de la letra las descripciones que se ofrecen en el discurso del
documento. (2) Verificar que el documento haya sido escrito en una época
cercana al evento que interesa o por el contrario se hace una crónica de hechos
pasados. (3) Analizar el documento para determinar la posible parcialización del
mismo hacia algún sector grupal de la sociedad o si existen intereses
económicos, políticos o personales. (4) Investigar los procesos históricos que
pudieron intervenir en el discurso efectuado y así verificar los puntos 1 y 3. El
análisis del documento, tomando en cuenta los anteriores puntos, es
imprescindible porque nos indica sí el fenómeno geológico fue manipulado para
conseguir un fin específico29.

De hecho, con el buen ejercicio de estas normas, el sujeto determina la


significación del sismo ―…en su diversidad y en su forma singular de integrarse a la
diversidad‖ 30. Para Venezuela, la ventana histórica hacia estos eventos se abre con el
terremoto ocurrido, en el primitivo asiento de la ciudad de Cumaná, el 1 de
septiembre de 1530, el cual se constituye como el primer fenómeno natural de este
tipo del que se tienen fuentes de primera mano. Así, todos los terremotos que le
suceden hasta 1900 son llamados históricos o pre-instrumentales, ya que no se tiene
ningún registro instrumental de ellos. En los documentos referidos a los sismos de los
siglos XVI y XIX no se encuentran conceptos tales como vulnerabilidad y desastre,
ya que éstos son términos evidentemente modernos y de uso metodológico para la
interpretación del impacto sísmico.

La ira de Dios va a circunscribir el carácter de la fuente para todo el período


colonial venezolano, todo el siglo XIX y buena parte del XX. Respecto a la
percepción mítica y religiosa de los sismos y otras amenazas naturales, hay que
considerar que tales interpretaciones han sobrevivido a la Modernidad y coexisten,
sin sobresaltos, con las interpretaciones científicas:

29
Giovanni Peraldo, ―El geólogo ante el documento histórico‖, en: Rev. Geol. Amér. Central, p. 87.
30
Peña, op. cit., p. 80.

26
Se suele cometer el error de poner el pensamiento religioso y mítico y el
pensamiento científico en secuencia progresiva, y de este modo se habría pasado
de un pensamiento de carácter ‗primitivo‘ a un pensamiento científico ‗racional‘,
evolucionado y eficiente. Sin embargo, en la realidad, el pensamiento científico
no reemplaza al religioso sino que ambos conviven, aunque operan en diferentes
niveles. Por ejemplo, alguien puede conocer la teoría de la tectónica de placas
que explica un terremoto, pero si perdió a sus seres queridos y bienes, el
pensamiento religioso lo ayudará a sobrellevar las consecuencias negativas del
desastre, pues tiene un componente emocional profundo31.

En efecto, las sociedades coloniales, imbuidas del talante religioso de la


metrópolis española, basaban su concepción del orden universal en la voluntad de
Dios oscilando entre Su Misericordia y Su Ira. Los ciclos naturales, la vida y la
muerte, las cosechas y la lluvia, las inundaciones y los temblores, formaban parte de
un complejo precepto paradigmático 32. Los temblores causaban estragos en el ámbito
económico (desaparición de zonas de cultivo, derrumbes, necesidad de reconstruir la
infraestrucutra urbana., etc.) y social, por ejemplo, la ruptura del tejido social
(muertes, desapariciones, desplazamientos forzosos, migraciones, etc.). El bálsamo
religioso, por tanto, sanaba las lesiones postraumáticas y conducía a los fieles hacia
un mejor comportamiento como cristianos, en aras de aliviar la furia del Altísimo.

La supremacía de la fe católica es evidente en la documentación sísmica de


estos períodos y es un punto que debe familiarizarse de inmediato con la gestión del
historiador. Por lo general, una vez sucedido el sismo, los habitantes procedían a la
puesta en procesión de sus imágenes; entre patronos y vírgenes; las calles se atestaban
de multitudes dolientes y suplicantes. En el terremoto de San Blas, que asoló La Grita

31
Gascón, Ahumada y Galdame, op. cit., p. 29. Cursivas agregadas.
32
Rogelio Altez, José Antonio Rodríguez y Franco Urbani, Historia del pensamiento sismológico en
Venezuela Una mirada inquieta, p. 30.

27
el 3 de febrero de 1610, se reunieron para dar ―gracias a Dios Nuestro Señor por las
mercedes que les a [sic] hecho y porque con los temblores tan graves se descubrió
esta mina de cobre y con el mismo temblor se hundió esta Ciudad‖ 33. Mucho más
adelante, en 1900, los mismos caraqueños, a pesar de la secularización impuesta por
Guzmán Blanco en años anteriores, acuden a la misericordia de Cristo, a través de
santos anti-temblores como San Emigdio y Nuestra Señora de Las Mercedes34.

Los incidentes religiosos de esta índole se van repitiendo a lo largo del


tiempo, siendo provechosos, desde el punto de vista analítico, porque permiten
comprender la forma cómo el venezolano de una época determinada se relacionaba
simbólicamente con su medio natural y construido. Incluso, la creencia no es sólo un
hecho que se refleja en la conducta espiritual de los individuos, sino que también
halla lugar en la edificación de los complejos urbanos. Según Arturo Almandoz, la
ciudad venezolana es un ―arrabal‖ de cultura, en donde las relaciones de lo
conventual definen la evolución del panorama urbano 35 . El historiador bien puede
aplicar, una vez realizada la crítica del documento, métodos comparativos entre un
sismo y otro para determinar las transformaciones inducidas por los terremotos, las
cuales pueden ser: materiales -arquitectura, morfología urbana, etc.-; sociales -
demografía, política, estructura económica- y simbólicas -ideas, creencias, percepción
social del riesgo sísmico, etc.-.

33
Ídem.
34
Rodríguez; Leal Guzmán y Singer, op. cit., p. 28.
35
Al respecto confróntese: Arturo Almandoz, La ciudad en el imaginario venezolano. Del tiempo de
Maricastaña a la asificación de los techos rojos.

28
2. La tecnificación de los terremotos

Guidoboni y Stucchi señalan, muy acertadamente, que en teoría, la Era


instrumental de la sismología se refiere al siglo XX, pero que en la práctica sólo
abarca unas pocas décadas36. En Venezuela, por ejemplo, los primeros sismógrafos se
instalaron en el año 1901, pero este hecho no tuvo un impacto significativo para la
evolución de la sismología en nuestro país. Ahora bien, la introducción de los
instrumentos de medición sísmica propició la diferenciación -y también la confusión-
entre sismos históricos e instrumentales. En este sentido, la confusión surge de
ignorar que cualquier evento sísmico ocurrido durante la Era instrumental también
genera documentos muy variados -por ejemplo: artículos de prensa y científicos,
informes técnicos, fotografías, videos, etc.- de los cuales se puede obtener
información como descripciones del fenómeno, respuestas sociales e institucionales,
fotografías y otros registros que dan cuenta de los múltiples matices sociales que
reviste la ocurrencia de un sismo. Marc Bloch es muy claro en esto cuando nos dice
que ―la obra de una sociedad que modifica el suelo donde vive según sus necesidades
es, como todos los sentimos por instinto, un hecho eminentemente histórico‖ 37.

Precisamente, el estudio de la sismicidad histórica analiza el suceso como un


producto social enmarcado dentro de contextos específicos. El historiador no debe
limitarse a contar el sismo sino que debe pensarlo, planteándose cuestiones como:
¿Por qué un sismo de estas características produce estos efectos en este momento?,
¿cuáles fueron las consecuencias de cada uno de los sismos que afectó una región o

36
Al respecto confróntese: E. Guidoboni y M. Stucchi,The contribution of historical records of
earthquake to the evaluation of seismic hazard.
37
Bloch, op. cit., p. 56.

29
ciudad determinadas?, ¿cómo reaccionaron los pobladores y las autoridades?, ¿qué
transformaciones produjo este sismo?, ¿las consecuencias de este sismo,
contribuyeron a reconfigurar el riesgo y las vulnerabilidades asociadas?, ¿cuáles
fueron las lecciones urbanas, arquitectónicas y sociales de estos terremotos?, ¿se
aprehendieron tales lecciones? y... ¿si un sismo de tales características volviese a
repetirse hoy, qué ocurriría?

En síntesis, no existen temblores puramente históricos ni instrumentales, sino


más bien podría hablarse de un crecimiento de las capacidades de comprensión de
estos eventos. Con la institucionalización de la sismología en Venezuela, a mediados
del siglo pasado como disciplina que facilita la demarcación cuantitativa de los
terremotos, se abre un abanico de aseveraciones que el historiador puede manejar a su
favor.

La comprensión no sólo de los parámetros sísmicos básicos -magnitud,


intensidades, profundidad y epicentro-, sino también de la lógica de producción de los
mismos, ayuda al historiador a la decantación del relato, en otras palabras, a cernir las
exageraciones o las inexactitudes encontradas en la fuente primaria: Los terremotos,
por lo general, perturban la noción de espacio y tiempo en aquellas personas que lo
experimentan, bien sea por el estruendo del ruido como por la situación de miedo y
angustia que se origina; siempre quedan rastros de conmoción en los documentos que
se escriben en la etapa posterior al impacto y, a su vez, empañan el verdadero alcance
del fenómeno. Esto sucedió, por ejemplo, en las descripciones que generales que la
prensa hizo en los días posteriores a los terremotos andinos del 18 de mayo de 1875 y
28 de abril de 1894, como veremos más adelante.

La labor de la historia, entonces, no finaliza con la instauración en el país de


los estudios técnicos de los temblores, sino que se diversifica y toma mayor vigencia
en nuestros días. En Venezuela se cuenta con valiosos trabajos que han contribuido a

30
la formación del pensamiento científico en materia sísmica: la labor de pioneros
como Manuel Palacio Fajardo, Alejandro Ibarra, Lino J. Revenga, Adolfo Ernst,
Arístides Rojas, Melchor Centeno Graü y Günther Fiedler, por nombrar sólo algunos.
Todos ellos constituyen la base teórica que comenzó a gestarse en pleno siglo XIX,
hasta la creación de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas
(FUNVISIS) el 27 de julio de 1972 y por decreto presidencial no. 1.053 38.

El trabajo conjunto de ciencias naturales y sociales es un tema que debe ser


incluido con mayor profundad en la formación de los profesionales en historia. En
tiempos contemporáneos, el estudio histórico de los terremotos nos recrea una visión
más acabada de la realidad social y su perturbación ante fenómenos naturales de esta
índole; estas reflexiones, por tanto, son el marco general de la recopilación
documental aquí presentada. Los sismos andinos del 18 de mayo de 1875 y del 28 de
abril de 1894, así como cualquier otro evento sísmico registrado en los anales de la
historia venezolana, requiere de la interpretación discursiva de todos los factores
involucrados en la elaboración de un discurso telúrico: Los terremotos como eventos
físicos, lógicamente, pero también como sucesos que desencadenan procesos
esencialemente sociales.

B. Terremotos, archivos y estrategias de búsqueda

Como hemos venido explicando, los sismos son fenómenos que se inscriben
en una escala geológica que superan las medidas humanas. Por tal razón, cuando se
habla del estudio de los sismos deben considerarse tres ventanas temporales que
abarquen, por completo, la dimensión temporal y espacial de estos fenómenos. La

38
Altez, Rodríguez y Urbani, op. cit., p. 75.

31
primera ventana es la paleosismología, que se encarga del estudio de aquellos sismos
tan antiguos que están fuera del alcance de la memoria humana y de los cuales no
existe ningún documento que evidencie su ocurrencia. La segunda, es la del tiempo
histórico, que ya vimos se inicia en Venezuela desde 1530 y constituye el primer
sismo venezolano del cual existen testimonios escritos de primera mano. La última
corresponde a la sismicidad instrumental, la cual se ha desarrollado a partir de la
aparición y perfeccionamiento de los instrumentos capaces de registrar la ocurrencia
de los eventos sísmicos.

a) Matices de la catalogación histórica sobre terremotos

Los documentos que presentamos aquí sobre los sismos andinos del 18 de
mayo de 1875 y 28 de abril de 1894 se corresponden íntegramente con la segunda
ventana de la sismología, la del tiempo histórico, pues contienen únicamente registros
documentales referidos a dos de los terremotos decimonónicos más importantes
registrados en la cordillera de los Andes venezolanos. Cabe destacar que pensar en
una recopilación documental requiere trabajos de búsqueda, clasificación y análisis
similar al ejercicio de la catalogación. Por tanto, nuestra investigación se ha apegado
a los criterios estrictamente históricos de los pocos catálogos existentes en nuestro
país en esta materia. La recopilación documental que aquí presentamos se diferencia,
entonces entre catálogos históricos y sísmológicos:

...mientras que un catálogo histórico contiene organizadas y sistematizadas,


datas documentales íntegras para cada evento, un catálogo sismológico contiene

32
los parámetros básicos que caracterizan a cada sismo, es decir, hora y fecha del
evento, magnitud, intensidades, profundidad, localización epicentral39.

1. Antecedentes de la catalogación histórica de terremotos venezolanos

Un catálogo histórico ofrece información -generalmente de naturaleza


cualitativa- que va más allá de estos parámetros básicos y que no puede obtenerse de
los registros instrumentales, por ejemplo:
descripción del evento, descripción de daños materiales, tipologías
constructivas, prácticas sismorresistentes, informes del sismo, respuestas
sociales e institucionales ante el evento, percepción social del evento, etc., a
partir de las cuales se pueden alimentar estudios significativos no sólo para la
sismología y la ingeniería, sino también para la arquitectura y el urbanismo, la
historia, las ciencias sociales y la gestión de riesgos 40.

Sin embargo, así como un catálogo histórico requiere un esfuerzo intensivo y


sistemático de búsqueda y organización de la información, la elaboración de un
catálogo sismológico implica un alto nivel de síntesis y análisis para estimar
parámetros básicos a partir de registros históricos 41. También aquí, el ejercicio de la
transdiscipinariedad bien entendida rinde hermosos frutos42.

En este sentido, la tarea de catalogación de terremotos históricos ha


proporcionado a los investigadores la materia prima para sustentar sus estudios
sociales sobre la sismicidad nacional en general. De esta manera, entre los primeros
catálogos históricos en esta materia tenemos la sección Cronicón Sísmico de los

39
Alejandra Leal Guzmán, Catálogo parcial de terremotos destructores de Venezuela. Segunda mitad
del siglo XIX, p. 5.
40
Ibídem, p. 7.
41
Ibídem, p. 8.
42
José Antonio Rodríguez y Alejandra Leal Guzmán, ―Catálogos sismológicos venezolanos, estado del
arte‖, en: Geonaturalia. Territorio, Recursos Naturales y Ambiente: hacia una historia comparada.
Estudio a través de Argentina, México, Costa Rica, Haití, Paraguay, Uruguay y Venezuela., p. 281.

33
Andes venezolanos contenida en el libro Archivo de Historia y Variedades, tomo II,de
Tulio Febres Cordero 43 . Esta obra, publicada en 1929 y valorada como una
―enciclopedia en miniatura‖ 44, legó entre otros datos información invaluable sobre los
temblores de la región andina por ser su autor un colaborador histórico de la
investigación en el área de los sismos 45. Según Gregory Zambrano:

la abundante producción intelectual de Tulio Febres Cordero (Mérida, 1860-


1938), ha hecho que se le considere como uno de los escritores venezolanos más
fecundos de su tiempo. Fue cronista, periodista y narrador y, simultáneamente
tipógrafo e impresor, pero con mayor asiduidad y persistencia, emprendió el
estudio de la historia nacional, disciplina a la que le dedicó la mayor parte de su
vida46.

De hecho, los trabajos de Tulio Febres Cordero forman parte de la nueva


corriente positivista que se va gestado en Venezuela en el último tercio del siglo XIX
y donde surgió la necesidad de estudiar al país, de descubrirlo en su esencia y hacer
investigaciones de orden científico para interpretarlo en todos los ámbitos del saber 47.
Específicamente, el Cronicón Sísmico de los Andes venezolanos hace un inventario
de todos los terremotos andinos circunscritos desde 1610 hasta 1929, a lo que se
suma una adición correspondiente: 1929-193048. Hablando sobre su experiencia en la
recolección de documentos, el autor comenta al principio de la sección que:

La circunstancia de haber recorrido durante varios años las noticias sobre


temblores, en especial sobre los sentidos en la ciudad de Mérida, nos permite

43
Tulio Febres Cordero, Archivo de Historia y Variedades, tomo II, p. 146.
44
Ildefonso Méndez Salcedo, ―Los aportes de Tulio Febres Cordero al estudio de la historia de
Venezuela‖, en: Actual, p. 25.
45
Altez, Rodríguez y Urbani, op. cit., p. 52.
46
Gregory Zambrano, Tulio Febres Cordero y la tradición humanística venezolana, p. 13.
47
Ibídem, p. 22.
48
Rodríguez y Leal Guzmán, op. cit., p. 292.

34
formar una lista, la más numerosa que hasta ahora se haya publicado, de los
sacudimientos habidos en los Andes Venezolanos, desde 1610 hasta el presente.
No es ni puede ser completa esta lista por varios motivos. En lo antiguo, por
falta absoluta de noticias respecto a los temblores comunes, de mediados del
siglo XIX para atrás, más o menos, pues apenas nos han llegado las de aquellos
extraordinarios, que han causado ruina en los pueblos; y en lo moderno, porque
no nos ha sido posible recoger con exactitud todos los datos necesarios,
principalmente del Táchira y Trujillo, datos que solo la prensa puede
suministrar con fijeza49.

De la cita anterior nos resulta curioso que Febres Cordero, para su época, ya
estaba reconociendo las limitaciones que enfrenta cualquier investigador interesado
en ubicar registros históricos relacionados a la sismicidad nacional; más aún, cuando
comenta que, por ―falta absoluta de noticias respecto a los temblores comunes, de
mediados del siglo XIX para atrás‖, no pudo completar la cronología sísmica que se
propuso realizar. Con respecto al vacío informativo de esos años, Grases, Altez y
Lugo señalan que ―las penurias de la revolución independentista distrajeron la
atención de cualquier observador o científico sobre la naturaleza y su
comportamiento…‖ 50, lo que alejó:

…las posibilidades de la elaboración de información interesante sobre los


acontecimientos naturales (o de cualquier orden). La producción documental en
los primeros años de la independencia, jamás pudo estar concentrada en la
observación de la naturaleza; por el contrario, su centro de atención fueron los
avatares sociales, políticos y económicos (…) Por estos motivos,
fundamentalmente, las primeras décadas de Venezuela enseñan un ―silencio‖
sísmico que seguramente no puede ser tomado como testimonio fiel de la
realidad geológica. Si la tierra se movía y no destrozaba lo poco que había en pie
la guerra y el sismo de 1812, ¿a quién podría importarle?51

49
Ídem. Cursivas agregadas.
50
José Grases, Rogelio Altez y Miguel Lugo, Catálogo de sismos sentidos o destructores, Venezuela
1530/1998, p. 19.
51
Ídem.

35
En segundo lugar, para Febres Cordero los registros hemerográficos
suministran datos con fijeza. Este criterio coincide, de hecho, con parte de la
selección de fuentes que hemos realizado para elaborar nuestra recopilación
documental: La prensa, a través de toda la documentación y del discurso contenido en
ella devela el devenir histórico de la producción de información respecto a los
eventos adversos durante el siglo XIX en términos de quién producía esta
información, cómo se gestionaba y cuáles eran los aspectos más destacados al
momento de redactar la noticia. En el caso de los sismos, los periódicos ofrecen datos
de muy diversa índole donde están contenidos la ubicación del evento y su alcance
geográfico, las repercusiones que tuvo en los aspectos socioeconómicos de las
poblaciones afectadas, los distintos puntos de vista surgidos en la colectividad sobre
el origen del sismo, sus posibles consecuencias, etc.

Ahora bien, dentro del cúmulo de terremotos andinos compilados, el autor ha


prestado mayor atención a los sismos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894.
Para el primero dice haber usado ―…cartas particulares inéditas, de periódicos y hojas
sueltas de la época, poniendo a contribución nuestros propios recuerdos, basados en
tradiciones fidedignas…‖ 52 . De allí que no solo nos da información sobre las
características del movimiento, del número de víctimas, de las causas del cataclismo,
de la pérdida de intereses y de los primeros auxilios enviados a los Andes declarada
ya la emergencia, sino también algunas anécdotas que vivió su familia durante el
terremoto para que ―…el lector se forme una idea del tremendo estrago que produjo
la gran sacudida‖53. En cambio, cuando este nos habla del sismo del 28 de abril de

52
Febres Cordero, op. cit., p. 152.
53
Ibídem, p. 156.

36
1894, básicamente usa, nada más, una lista de heridos y fallecidos que ha clasificado
por pueblos54.

La dedicación de Tulio Febres Cordero en recolectar y estudiar información


sismológica ha marcado precedentes en las investigaciones históricas sobre la
sismicidad nacional, sobre todo en la cordillera andina. Según Ricardo Gil Otaiza, la
proyección cultural de este personaje

…radica en que utilizó medios periodísticos y tecnológicos que tuvo a mano


(pocos, realmente) para mediante ellos ‘refundar’ su ciudad por vía de la
comprensión cultural de su gente y su tiempo (…) se convirtió en una especie
de radar al captar las más profusas formas culturales del pasado y de su espacio
histórico (y marcó derroteros para quienes le sucedimos), y nos las devolvió
convertidas en fuentes primarias para la investigación social, y en una rica y
variopinta obra universal55.

Posteriormente, tenemos la obra Estudios Sismológicos, del Dr. Melchor


Centeno Graü, editada en 1940. Centeno Graü nació en Cumaná, en 1867, y realizó
estudios en la Universidad Central de Venezuela para 1889. Fue Gerente de las Minas
de Carbón de Naricual y Ferrocarril de Guanta, y luego Ingeniero del Ferrocarril del
Táchira. Durante el mandato del presidente Juan Vicente Gómez, ejerció los cargos
de Ministro de Hacienda y Obras Públicas, de Diputado y Senador de la República 56.

54
Ibídem, pp. 157-163.
55
Ricardo Gil Otaiza, Tulio Febres Cordero, genio y figura, p. 19.
56
Su participación como funcionario público de alto rango abarca el período dominado por Juan
Vicente Gómez. Este período se caracteriza por la creación de instituciones estatales en el interior de
los ministerios orientadas al conocimiento y a la técnica, vinculados a la resolución de problemas
puntuales de interés de la elite política; dándose una articulación entre las organizaciones por lo
general ubicadas en la ciudad de Caracas a cargo de médicos, ingenieros, abogados y en menor grado,
naturalistas. Predominio del estado en lo relativo a la organización y funcionamiento de las sociedades
científicas. Al respecto confróntese: Yajaira Freites, ―La ciencia venezolana en la transición: hacia un

37
Luego, el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV) lo
nombró presidente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas para el período
1929-1933 y, finalmente, fue Individuo de Número de la Academia de Ciencias
Físicas, Matemáticas y Naturales ocupando el Sillón no. VII 57. Falleció en 1949 y su
legado se caracteriza:

…por poner orden en sus observaciones acerca de los fenómenos naturales que
estudiaba, pues el razonamiento, su razonamiento, lo guiaba hacia este
propósito, independientemente de cualquier contexto ideológico. Como hombre
liberado, no se adhería a esas corrientes científicas que no se pueden comprobar
o verificar, lo cual revela la integridad de su pensamiento y su ecuanimidad,
virtud que lo distinguía, ya que su coeficiente intelectual y su coeficiente
intelectual generaban el equilibrio de una personalidad guiada por la moderación
y la imparcialidad científica…58

Estudios Sismológicos recoge datos que analizan en detalle

…todas las teorías geológicas de los terremotos, del desplazamiento de los


continentes, de la isostasia, etc., para lo que debió haber estudiado
innumerables textos. Da una relación geográfica y geológica y mapas sísmicos
de Venezuela, y finalmente anuncia su hipótesis ‘electro-tectónica como
posible causa principal de los terremotos y volcanes59.

No obstante, nuestro punto de interés se ha centrado en el capítulo X de la


obra, llamado Catálogo General de los Sismos habidos en Venezuela desde 1530
hasta 1949 y Notas complementarias60. Según el autor, esta parte del libro ha sido

nuevo contrato social‖, disponible en:


http://ecotropicos.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/bitacora-e/vol2num1/articulo_3.pdf
[fecha de consulta: 12-08-2014].
57
Guillermo Zuloaga, ―Prólogo‖ a Estudios Sismológicos de Melchor Centeno Graü, p. 2.
58
Grases, Altez y Lugo, op. cit., pp. 4-5.
59
Zuloaga, op. cit., p. 2.
60
Melchor Centeno Graü, Estudios sismológicos, p. 225.

38
producto de ―…una larga y penosa labor de búsqueda de datos en libros, folletos,
papeles, periódicos; habiendo tropezado con que una época, desde la conquista (1498)
hasta fines del siglo XVIII y principios del XIX, no hubo imprenta en Venezuela‖ 61.

Similar a Febres Cordero, Centeno Graü expresa de inmediato las dificultades


que encontró durante la búsqueda de sus fuentes primarias. La falta de imprenta en
los primeros siglos de historia nacional lo instó a trabajar, en su mayoría, con
registros manuscritos. Ciertamente, analizar documentos que no están impresos
implica mayores dificultades sí se tiene en cuenta que, para comprenderlos, es
necesario aplicar diversas técnicas paleográficas que faciliten la legibilidad de su
contenido. No obstante, y pese a esta vicisitud, utilizó ―…relaciones escritas halladas
en los archivos de personas particulares, especialmente en los de las Iglesias y en el
de Sevilla, donde constan relaciones y noticias sobre terremotos y temblores habidos
desde principios del siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII‖ 62. De allí que:

…Ilustró su obra con cuadros, figuras y mapas, a los que agregó detalles que
antes no eran atendidos con interés, como las relaciones de los daños y las horas
de los eventos. Intentó establecer períodos de retorno o recurrencia, calculando
ciclos de terremotos destructores, basándose en criterios cronológicos. Incluso
habló de métodos constructivos y lo conveniente de emplear tipologías de
edificación mixta63.

Hasta el momento en que su obra fue publicada, el autor determinó que en los
Andes se habían producido un total de ―…17 sismos desastrosos y ruinosos en 332
años (1610 a 1942)‖64 , lo que significa ―…un sismo por cada 20 años‖. De entre

61
Ibídem, p. 6.
62
Ídem.
63
Altez, Rodríguez y Urbani, op. cit., p. 58.
64
Centeno Graü, op. cit., p. 92.

39
todos los datos recogidos, encontró que en el terremoto del 18 de mayo de 1875 ―…se
vio una gran cantidad de claridad en la atmósfera, no solamente en esta ciudad centro
principal del sismo sino en varios lugares del Estado Táchira y Mérida que también
fueron sacudidos y arruinados‖ 65. Por su parte, para el terremoto del 28 de abril de
1894 halló que ―…no solo se abrieron grietas en el suelo y en la montaña sino que
por varios días hubo enormes derrumbes en las faldas de ésta que causó pánico en sus
moradores por la magnitud de estos‖ 66.

A todas luces, la catalogación realizada por Centeno Graü representa un


verdadero aporte para aquellas disciplinas interesadas en el estudio de los terremotos,
incluida la historia. Pese a que esta obra no especifica los repositorios documentales
consultados para su elaboración, facilita la ubicación en tiempo y espacio de nuevas
fuentes primarias que aporten, cada vez más, información acerca de la realidad
sísmica venezolana y cómo esta ha incidido socialmente a través de las épocas. En
menor medida, también contiene datos precisos sobre sismos ocurridos en otras
latitudes.

Posteriormente, sigue en nuestros antecedentes el Catálogo de Sismos


Sentidos o Destructores, Venezuela 1530/1998, publicada en 1999 por José Grases,
Rogelio Altez y Miguel Lugo. El primero de los autores es ingeniero civil de la UCV
y actualmente se desempeña como Individuo de Número en la Academia de Ciencias
Físicas, Matemáticas y Naturales. Por su parte, Altez es antropólogo y, Lugo,
licenciado en geografía, ambos también egresados de la UCV. En el interior de la
obra están almacenados datos provenientes de ―…los repositorios locales de diócesis

65
Ibídem, p. 197.
66
Ibídem, p. 151.

40
y arquidiócesis, los traslados del archivo de Indias, noticias publicadas por
naturalistas, viajeros y la prensa foránea, hasta los informes de campo de sismos
contemporáneos‖ 67.

Al mismo tiempo, este catálogo toma como fundamento de su investigación


los análisis contenidos en Estudios Sismológicos68, que como ya dijimos el mismo ha
sido extremadamente útil para identificar, en lo posible, diversas fuentes sísmicas.
Incluso, los autores han decidido agregarle notas e informaciones adicionales que no
lograron ser expuestas por Centeno Graü en la edición de 1940. De igual forma, han
señalado algunas discrepancias que había en ella con respecto a la fecha y hora de
varios sismos venezolanos69:

Uno de los lineamientos adoptados por los autores ha sido el de sintetizar la


descripción o narración de los efectos conocidos, desatando singularidades,
nombres de localidades, la hora del día y aquellos datos que puedan dar una idea
de la importancia del sismo. Por tanto, hay un voluminoso material descriptivo
no reproducido, que en su momento también podrá imprimirse y ponerlo al
servicio de futuros estudiosos del tema70.

Toda la documentación revisada por Grases, Altez y Lugo se encuentra


distribuida en recuadros que se organizan cronológicamente y por secciones. Estos
contienen citas textuales relacionadas a diversos eventos sísmicos venezolanos, hayan
sido sentidos o destructores. En opinión a los repositorios documentales que
consultaron:

67
Grases, Altez y Lugo, op. cit., p. 8.
68
Ibídem, p. 40.
69
Ídem.
70
Ídem.

41
…no cabe duda de que el espacio de mayor riqueza lo ocupan las hemerotecas, y
en especial la Hemeroteca Nacional con su colección de periódicos
microfilmados y originales. Por otro lado, en la misma Biblioteca Nacional se
encuentra la sección Publicaciones Oficiales, que contiene las memorias de las
instancias oficiales del país, la cual fue pacientemente desmenuzada y haría
suponer de antemano la existencia de abundantes datos sobre efectos producidos
por temblores…71

Los datos referidos a la región andina están distribuidos a lo largo del catálogo
desde el sismo de San Cristóbal, en 1597, hasta el sismo de Mérida, en 1998. De
todos hay una cita que refleja cómo, durante el terremoto del 18 de mayo de 1875,
hubo

…ruidos subterráneos en varios pueblos del Táchira. Se sintió muy fuerte en


Mérida. El centro del terremoto fue Cúcuta (Colombia) quedando esta ciudad
totalmente destruida: hubo muchísimas víctimas. Siguió temblando hasta
Octubre del mismo año. Estos temblores también se sintieron en los Estados
Trujillo y Zulia…”72.

Otra, que habla del sismo del 28 de abril de 1894 y nos narra cómo este
evento:

…arruinó a Mérida, Santa Cruz, Zea, Tovar, Mesa Bolívar, Lagunillas, Chiguará
y otros pueblos. Hubo 116 temblores desde el 28 de Abril hasta el 4 de Agosto
de 1894. Hubo 319 muertos y muchos heridos. Este terremoto se sintió muy
fuerte en los Estados Táchira, Trujillo, Zulia, Lara, Portuguesa y Barinas. Se
sintió en Caracas a las 10:37 pm. Siguió temblando hasta fines de 1895. En
Mérida hubo 16 temblores en la noche del 28 de Abril, que se sintieron fuertes
en La Grita, El Cobre, San Cristóbal, Seboruco, etc…73

71
Ibídem, p. 26.
72
Ibídem, p. 219.
73
Ibíd., p. 269.

42
Al igual que Estudios Sismológicos, el Catálogo de Sismos Sentidos o
Destructores, Venezuela 1530/1998 es provechoso para la identificación ―…de
nuevas fuentes documentales, rigurosamente referenciadas, así como la correlación de
los efectos observados por la acción de eventos sísmicos…‖ 74 . En resumen, es el
resultado de un esfuerzo que facilita ―…el mejor conocimiento y comprensión de la
amenaza sísmica en nuestro país‖ 75.

Finalmente, tenemos el Catálogo Sismológico Venezolano del siglo XX,


Documentado e Ilustrado, con Rogelio Altez y José Antonio Rodríguez como
coordinadores. A diferencia de los tres catálogos anteriores, este trabajo se basó en un
equipo multidisciplinario conformado por antropólogos, geólogos e historiadores,
respectivamente. La investigación fue publicada en 2009 por FUNVISIS y
corresponde:

…a dos fuentes principales, a saber: hemerografía y documentación diversa (…)


lo cual incluye cartas, telegramas, Gacetas Oficiales, informes, fotografías y
mapas, etc. En un principio, la técnica utilizada fue un barrido intensivo de
fuentes, es decir, se sometían a revisión exhaustiva de los diarios disponibles
para cada año -en estricto orden cronológico- y se extraían los artículos
pertinentes a los fines de la investigación, transcribiendo el texto completo del
mismo, junto con la referencia hemerográfica (…) Esta continua verificación de
las fuentes y de los datos que proporcionaban fue particularmente necesaria en
las primeras décadas del siglo XIX, debido al tratamiento que recibían los
reportes de sismos en la prensa nacional…76

74
Ibíd., p. 2.
75
Ídem.
76
Alejandra Leal y Gabriel Hernández, ―Entre Archivos te veas…‖, en: Rogelio Altez y José Antonio
Rodríguez (coord.), Catálogo Sismológico Venezolano del siglo XX, Documentado e Ilustrado, p.
42.Cursivas propias al texto.

43
Asimismo, los autores dicen haber realizado comparaciones entre las obras
Estudios Sismológicos y el Catálogo de Sismos Sentidos o Destructores, Venezuela
1530/1998 para continuar con:
…las labores antecedentes y solidificar esa misión propia del conocimiento
científico, la cual nunca debe dejar de ser la de favorecer a las sociedades en
general. De allí que esta investigación se planteó ampliar y profundizar la
búsqueda de información al respecto, alcanzando logros que ciertamente
cambian la sismicidad de Venezuela. Esto puede afirmarse a través de resultados
cuantitativos generales, los cuales deben presentarse en una relación
proporcional a las condiciones de las publicaciones comparadas77.

Vale decir que, si bien este catálogo está dedicado exclusivamente a los
sismos del siglo XX, el mismo contiene un apartado sobre metodología de la
investigación que nos ha servido de referencia para la búsqueda y clasificación de los
registros históricos que hemos compilado. En principio porque los autores hacen una
apreciación generalizada sobre la actual situación de los repositorios documentales
caraqueños e indican, a su vez, cuáles de estos contienen fuentes más o menos
organizadas, qué vacíos informativos existen y cuáles de las secciones de dichos
repositorios podrían facilitar la localización datos sísmicos 78. Luego, porque a través
de varios ejemplos nos han mostrado cómo los periódicos -al igual que otros tipos de
fuentes- se corresponden con el contexto socioeconómico en que fueron elaborados,
cuestión que determina la calidad y cantidad de la información producida y, por tanto,
el mecanismo a implementarse para el tratamiento, la cobertura e interpretación de los
sismos explicados en la prensa 79.

77
Ídem.
78
Ibídem, pp. 40-41.
79
Ibídem, p. 42.

44
En suma, el Catálogo Sismológico Venezolano del siglo XX, Documentado e
Ilustrado es uno de los trabajos que más herramientas brinda a la investigación
histórica sobre terremotos por cuanto presenta, como objetivo de base, el análisis
netamente social de estos fenómenos naturales y de las fuentes primarias utilizadas
para tales fines. Siguiendo a los autores, los catálogos se convierten
…en vehículos de divulgación y puentes de acceso al conocimiento, con el
objeto de que este fin contribuya a procesos de socialización más conscientes
de la relación Cultura-Naturaleza. Si los catálogos no se publican con este fin, el
conocimiento sólo alcanza roles excluyentes80.

A través de todos los trabajos que hemos expuesto observamos que la


catalogación sísmica constituye apenas un primer paso -si bien se trata de un paso
arduo y gigantesco- en el conocimiento amplio de la sismicidad nacional y sus
repercusiones a nivel social en el transcurso de las épocas. Considerando lo anterior,
resulta comprensible cómo el hecho de tener al alcance de la mano las compilaciones
documentales correspondientes a diferentes terremotos nos ofreció, sin duda, un
panorama mucho más completo sobre el tema, pues se accede a la dimensión
comparativa en el estudio de los sismos y los efectos históricos que estos han causado
en las poblaciones involucradas.

2. Investigaciones sobre la sismicidad histórica nacional

En primer lugar, mientras más y mejor información respecto a efectos


geológicos, daños en medio construido, daños en la estructura socioeconómica de las
poblaciones afectadas, número de víctimas, etc., se tiene sobre un terremoto en

80
Rogelio Altez, ―Catalogar temblores para construir memoria‖, en: Altez y Rodríguez (coord.), op.
cit., p. 11.

45
particular, tanto más acertadas serán las interpretaciones históricas que se pueden
elaborar respecto a los siguientes puntos: a) Perturbación de la realidad social por el
sismo, b) Evaluación de la amenaza sísmica en los lugares afectados por este, c) Sus
consecuencias urbanas, sociales, científicas y técnicas y d) Su impacto general en la
dinámica socioeconómica de las zonas afectadas. De esta manera, los catálogos
históricos representan un aporte sustancial a la producción de conocimientos útiles no
solo al propio oficio de la historia, sino también a las geociencias y la ingeniería, al
urbanismo, la arquitectura y demás ciencias sociales.

Cuando hablamos de una dimensión comparativa en el estudio de los sismos


nos referimos ampliamente a un hecho comprobado: Los terremotos no son
fenómenos aislados. Ya sea como eventos que se inscriben en la dinámica geológica
del planeta y que corresponden al patrón de comportamiento de las fallas tectónicas
activas en una región determinada o como eventos que perturban -en diversos grados-
la realidad social, ellos se presentan en un continuum y es así como deben ser
analizados81. A través de las fuentes primarias se pone en evidencia que los sismos,
particularmente los destructores, actúan como poderosos catalizadores de los tejidos
sociales donde estos impactan:

El estudio histórico de los desastres constituye, de alguna manera el hilo


conductor a lo largo del cual se pueden construir historias locales, regionales y
nacionales. El registro sistemático de qué, cuándo y cómo ocurrió determinado
desastre permite identificar lapsos críticos y, muchas veces, detectar sucesos
desconocidos, así como los procesos que desataron, cuyo estudio puede mostrar
nuevos derroteros para la ciencia (…) permite tener un mejor conocimiento de
nuestra realidad, así como crear conciencia de que se trata de fenómenos que han

81
Leal Guzmán, Catálogo parcial de terremotos destructores…, p. 11.

46
estado presentes desde tiempos inmemoriales y que han tenido que ser
enfrentados por diversos de sociedad a lo largo de su evolución…82

Por esta razón, mientras menos vacíos informativos existan en la confección


de un catálogo histórico sobre sismos, mayor será la comprensión social de la
realidad sísmica nacional. Sin embargo, hemos de acotar que en Venezuela, los
terremotos siguen estando excluidos de los temas que típicamente abordan nuestros
profesionales dedicados a las ciencias sociales, de allí que tanto el ejercicio de
catalogación sísmica como los propios estudios sobre la sismicidad histórica
venezolana sean tareas por demás desatendidas en estas áreas del saber.

Aunque, así como existen los catálogos que mencionamos en el apartado


anterior, los cuales han intentado atender la escasa producción documental que hay en
nuestro país en materia de terremotos, también disponemos actualmente de otras
publicaciones nacionales que han ―…propuesto enfoques, han diseñado metodologías
y han sugerido el uso de herramientas variadas para acercarse al tema y a las
83
problemáticas derivadas del mismo‖ . Todas ellas, si bien elaboradas desde
diferentes perspectivas, hacen hincapié en la necesidad de abordar estos fenómenos
naturales sin las distinciones clásicas de ciencias naturales y sociales, ofreciéndonos
también análisis que abarcan desde las variantes socioeconómicas involucradas en
una emergencia sísmica hasta las formas cómo la sociedad reacciona y se reacomoda
en el transcurso de la tragedia.

82
Virginia García Acosta, Juan Manuel Pérez Zevallos y América Molina del Villar,Desastres
agrícolas en México. Catálogo histórico, tomo I, p. 24.
83
Virginia García Acosta, ―La perspectiva histórica en la antropología del riesgo y del desastre‖, en:
Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, vol. XXV, p. 126.

47
Tales estudios representan, sin duda, los enfoques más productivos para el
tratamiento de esta temática, la sismicidad histórica, que es la de entender al
terremoto en su complejidad social. Entre los que más se relacionan con nuestra
recopilación documental por cuanto nos han ayudado, tanto a contextualizar los
registros históricos que hemos seleccionado para los sismos andinos del 18 de mayo
de 1875 y 28 de abril de 1894 como para comprender la dinámica de la sismicidad
histórica en general, tenemos, al comienzo, un artículo publicado en diciembre 1996 y
que lleva por título Aprender del pasado, cuatro huellas en la memoria sísmica del
país. Su autor, José Antonio Rodríguez, ingeniero geólogo, hace un recurrido por
varios de los eventos sísmicos más importantes que han sacudido a la región
venezolana, aclarando este que ―…las lecciones que podemos aprender de cualquier
hecho de la naturaleza, nos hará responder en forma rápida y proba, teniendo en
cuenta en todo momento, que la vulnerabilidad estará siempre en función de nuestra
cultura‖84.

Entre los sismos escogidos por este ingeniero para la realización de su


investigación, nos hemos enfocado en la información que él aporta acerca del
terremoto del 18 de mayo de 1875, donde especifica la ubicación y contenido de una
serie de cartas relacionadas a este evento. Estas fueron compiladas por el geógrafo
Pedro Cunill Graü y reposan en el archivo de la Fundación Boulton. Del mismo
modo, José Antonio Rodríguez indica la existencia de otros documentos sísmicos
ligados a 1875, como es el caso de una misiva escrita por el presidente Juan Vicente
Gómez donde este narra los estragos que el temblor causó en su hacienda de La
Mulera; sin embargo, ha sido imposible hallar la localización exacta de esta fuente,

84
José Antonio Rodríguez, ―Aprender del pasado, cuatro huellas de la memoria sísmica del país‖, en:
Boletín de Historia de las Geociencias en Venezuela, p. 44.

48
por lo que se conoce, dice el ingeniero, nada más a través de las referencias que otros
autores hacen del mismo 85.

A la par de los artículos que sobre la sismicidad histórica ha escrito José


Antonio Rodríguez, están las investigaciones de la antropóloga Alejandra Leal
Guzmán, quien ha dedicado su carrera a analizar, versátilmente, la sismicidad
venezolana enfocada a la historia, la cultura, la arquitectura y el urbanismo
nacionales. Su Trabajo Final de Grado, presentado en 2008 y titulado Viviendo entre
escombros: análisis de la vulnerabilidad histórica para el caso del terremoto de El
Tocuyo del 3 de agosto de 1950, recoge diversos registros relacionados a este evento
para puntualizar los tipos de vulnerabilidades que se asocian al impacto sísmico en
general:

La aplicación del análisis de vulnerabilidad al estudio histórico de los desastres


constituye todo un rato para los investigadores en la temática. Buena parte del
desafío radica, en que no existe actualmente una metodología única y específica
para abordar un análisis de vulnerabilidad, lo cual se debe, tanto al carácter
transdisciplinario que por fuerza, ha de tener un estudio de este tipo, como a la
naturaleza dinámica, estructural y multidimensional, tanto del desastre como de
la vulnerabilidad. Estas son precisamente, las características que configuran la
vulnerabilidad en tanto que categoriza, y que definen los métodos pertinentes86.

Por medio del terremoto de El Tocuyo del 3 de agosto de 1950, Alejandra


Leal Guzmán demuestra que la vulnerabilidad:

…es un concepto amplio, extremadamente complejo de categorizar, y tomando


en cuenta que las vulnerabilidades siempre son un producto humano que derivan

85
Ibídem, p. 40.
86
Leal Guzmán, Viviendo entre escombros: análisis de la vulnerabilidad…, p. 23. Cursivas propias del
texto.

49
de la interacción sociedad-naturaleza, esta categoría se perfila como
eminentemente sociocultural. Así mismo, siendo la cultura el mecanismo que
permite a la sociedad interactuar con la naturaleza, las estrategias y capacidades
que una sociedad implementa frente a la ocurrencia de un desastre, están
culturalmente determinadas87.

A su vez, esta interacción entre sociedad y naturaleza que señala la autora es


un hecho que, según ella, debe ser comprendido utilizando diversos ―marcadores
contextuales‖; esto es,

…investigaciones geográficas, sismicidad histórica de la región, crónicas,


historia de la arquitectura y del urbanismo, del arte, de la ingeniería, de la
prensa venezolana, de la investigación sismológica, de las comunicaciones y el
transporte, de las instituciones, historia política, económica y social de
Venezuela, etc. (…) todos aquellos desarrollos históricos cuya articulación -
operación que requiere hilar fino- nos permita acceder a la comprensión de un
contexto -y de la información proveniente del mismo-…88.

Viviendo entre escombros: análisis de la vulnerabilidad histórica para el caso


del terremoto de El Tocuyo del 3 de agosto de 1950 es un ejemplo de cómo la
sismicidad nacional debe ser observada desde amplios puntos de vista, valiéndose de
los beneficios que ofrece el empleo de metodologías pertenecientes a todas aquellas
disciplinas ligadas en la reconstrucción histórica del pasado sísmico venezolano.
Aparte de este trabajo, Alejandra Leal Guzmán ha publicado una serie de artículos en
compañía de otros profesionales, que van más allá de la vulnerabilidad para
profundizarse en aspectos como la religión, la arquitectura y el urbanismo en tiempos
de emergencia sísmica.

87
Ibídem, p. 24. Cursivas propias del texto.
88
Ibídem, pp. 22-23.

50
Por ejemplo, junto a José Antonio Rodríguez y André Singer ella estudia la
interacción entre la figura de Dios y los sismos y las distintas advocaciones
identificadas como ―protectores‖ del desastre sísmico. El artículo se titula
Aproximación a la hagiografía sísmica de Venezuela: …no permitas que muramos de
sustos ni de temblores:
Resulta interesante vincular un fenómeno natural como son los sismos a la ira de
Dios o a la noción de Dios o a la noción de castigo divino y el contexto que ello
maneja, sumado a otros factores. En el decurso histórico de las poblaciones
hispanoamericanas la cotidianidad de la población se ha visto perturbada
frecuentemente por la fuerza de la naturaleza, cuya actuación se ha escapado a
todo control, independientemente del evento; ayer un sismo, hoy un alud
torrencial, mañana ¿Quién sabe?... Y en cada una de esas ocasiones, en medio
del pánico, siempre se han levantado voces pregonando las justas consecuencias
de incurrir en la cólera divina, y exhortando al arrepentimiento y la expiación89.

Específicamente, dicen ellos que La Virgen de las Mercedes, La Virgen del


Rosario de San Jacinto, conocida como Nuestra Señora de los Terremotos y cuya
imagen se encuentra en la iglesia de Altagracia, han sido objeto del culto caraqueño
en situaciones de de impacto sísmico 90. Están, también, San Emigdio, San Bartolomé
y Santa Eduvigis. Para los Andes, se conoce el Cristo de La Grita, a quien se le
construyó una basílica por causas del sismo de 1610, y Nuestra Señora de Regla para
la población de Tovar. Según los autores, la influencia positiva de esta santa

…se asocia al terremoto de Tovar del 28 de abril de 1894, conocido en la


literatura sismológica como el Gran Terremoto de los Andes, uno de los más
grandes eventos sísmicos ocurridos en Venezuela, cuya área de daños bien
localizada, se encontraba relativamente poblada para la época…91.

89
Rodríguez, Leal Guzmán y Singer, op. cit., p. 26.
90
Ibídem, p. 28.
91
Ibídem, p. 29.

51
De esto se desprende que el estudio de la hagiografía sísmica radique:

…en que estas acciones y reacciones, coadyuvan en la construcción y


reconstrucción del imaginario sísmico, de las representaciones sociales del
desastre y de la percepción del riesgo; elementos estos que, según su
configuración y sus contenidos, pueden aumentar o disminuir el nivel de la
vulnerabilidad de una sociedad frente a la irrupción de un evento sísmico92.

Ahora bien, respecto al urbanismo de la ciudad de Caracas, Alejandra Leal


Guzmán, José Antonio Rodríguez y Franck Audemard han publicado Terremotos y
lecciones urbanas: el caso del sismo de San Narciso del 29 de octubre de 1900. Este
trabajo forma parte de las Memorias de la Trienal de Investigación de la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela y ha tenido como
objetivo principal ―…analizar las lecciones dejadas tras de sí por el fuerte terremoto
que el 29 de octubre de 1900 sacudió el centro-norte costero de Venezuela‖ 93. Para
los autores, en el contexto del entre siglo caraqueño, caracterizado por la entrada
progresiva de la modernidad en la dinámica política del país,

…el terremoto de 1900 inspiró a los más notables científicos, ingenieros e


intelectuales de la época, a reflexionar sobre sus causas y efectos y a preguntarse
cómo reforzar la ciudad contra futuros eventos sísmicos, a través de la
implementación de distintas herramientas de alcance urbano. En la couyuntura
provocada por el terremoto de 1900, se formularon planteamientos que pueden
resumirse en los siguientes temas: sismorresistencia, esbozo de los estudios de
microzonificación sísmica como herramienta para conocer las características del
terreno y planificación urbana como estrategia para mitigar los efectos de los
sismos94.

92
Ibíd., p. 37.
93
Alejandra Leal Guzmán, Franck Audemard y José Antonio Rodríguez, ―Terremotos y lecciones
urbanas: el caso del sismo de San Narciso del 29 de octubre de 19002‖, en: Memorias de la Trienal de
Investigación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, p.
304.
94
Ídem.

52
Extendiéndose en el tema de las construcciones, esta investigadora publicó,
también en las mismas Memorias de la Trienal de Investigación de la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela pero esta vez en
compañía de Gianinni Mastrangioli -tesista de la Escuela de Historia de la UCV-, un
estudio titulado Imaginario social de la sismorresistencia en la Venezuela del siglo
XIX95. Su propósito fundamental: ―…glosar, a partir de fuentes históricas referidas a
los sismos de 1812, 1878 y 1900, las reflexiones y las propuestas que conformaron el
imaginario social de la sismorresistencia del siglo XIX venezolano y la manera cómo
este imaginario devino del fiel reflejo del contexto histórico bajo el cual se
formuló‖ 96.

Estos autores hacen énfasis en que, si bien el término sismorresistencia es de


empleo reciente, la preocupación por la solidez y la resistencia de los edificios y las
ciudades ante el embate de los terremotos es una idea muy antigua que ha existido
largamente en la mentalidad de todas las sociedades enfrentadas a la amenaza
sísmica 97; se trata, entonces, de que:

…las ideas sobre la sismorresistencia evolucionan históricamente, ya que han


sido formuladas en determinados contextos científicos y tecnológicos,
conformando un imaginario social que conjuga el conocimiento sobre las
tecnologías constructivas disponibles en la época y el conocimiento actualizado

95
Este término sismorresistencia se refiere a aquellas edificaciones que están diseñadas y construidas
de manera tal que resistir los efectos de un sismo sin sufrir daños severos o sin llegar a colapsar.
96
Alejandra Leal Guzmán y Gianinni Mastrangioli, ―Imaginario social de la sismorresistencia en la
Venezuela del siglo XIX‖, en: Memorias de la Trienal de Investigación de la Facultad de Arquitectura
y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, p. 571.
97
Ídem.

53
sobre los terremotos, es decir, cómo se producen tales fenómenos, cómo actúan
y cuáles son sus efectos sobre los edificios y sobre la ciudad98.

Por último, tenemos un trabajo realizado por el antropólogo Rogelio Altez


que lleva por nombre Si la naturaleza se opone…Terremotos, Historia y Sociedad en
Venezuela. La obra, publicada en 2011 por la editorial Alfa, explica los desaguisados
de la población de Caracas durante el terremoto del 26 de marzo de 1812, donde se
vio severamente afectada la configuración urbana de esta ciudad. La intención más
general que se persigue con este libro:

…no estriba en ocultar ese miedo a los temblores; antes bien, su propuesta
apunta a recordar que ese temor debe asociarse a una presencia inexpugnable e
insoslayable: los terremotos son fenómenos naturales que conviven con esta
sociedad y que retornan de manera impredecible, aunque ese retorno pueda ser
estimado científicamente. Subrayar la persistencia del temor implica señalar
caminos hacia una memoria que ha de ser siempre colectiva, a pesar de que la
supervivencia de esa memoria dependa de reflejos que permanecen
cotidianamente dormidos, los cuales despiertan de súbito cuando la pesadilla del
temblor irrumpe en el profundo sueño de una cultura inadvertida99.

Para el autor,

…la sociedad y la naturaleza no son dos cosas distintas; antes bien, conforman
una unidad en relación, cuya constante es la dinámica, elemento fundamental
que asegura que esa relación no sea siempre la misma, sino que se transforme
en el tiempo, es decir, históricamente100.

98
Ídem.
99
Rogelio Altez, ―Si la naturaleza se opone…Terremotos, Historia y Sociedad en Venezuela‖, reseña
disponible en: http://prodavinci.com/2012/03/26/artes/si-la-naturaleza-de-opone-extracto-por-rogelio-
altez/ [fecha de consulta: 01/09/2014].
100
Ídem.

54
De esta manera, trata de demostrar cómo las características contextuales
propias de la Independencia interfirieron en el trascurso de la dinámica desatada por
el sismo que estudia:

El camino hacia la modernidad, la libertad y hacia todas las promesas


proclamadas en aquel momento, tuvo a la naturaleza interpuesta como un rival a
vencer, y a ello se dispusieron los vehementes revolucionarios, con espadas
ungidas de convicciones prestas a enfrentar las fuerzas del universo. Aún así, el
terror que despiertan los temblores no fue derrotado en aquella lucha de
poderes… como tampoco pudo ser disipado posteriormente con la victoria de las
ideas y los valores modernos. La sorpresa del primer estremecimiento, la
deformación del suelo ante los ojos incrédulos de testigos y víctimas, el ruido
penetrante e inolvidable, y el horror causado por el abatimiento de las
edificaciones, sobrepasan históricamente a los paradigmas de la cultura, en éste
y en todos los tiempos101.

Aparte de Si la naturaleza se opone…Terremotos, Historia y Sociedad en


Venezuela, Rogelio Altez ha escrito diversos artículos para revistas científicas tanto
nacionales como internacionales, que contribuyen al análisis social, histórico y
sismológico de algunos de los terremotos registrados en los anales venezolanos. Sin
embargo, es destacado por las constantes pesquisas ha realizado sobre del sismo del
26 de marzo de 1812 en diversos repositorios documentales del mundo.

Quizá resulte obvio señalar que el primer paso formal de nuestra recopilación
documental consistió en revisar, de forma profunda, cada una de las investigaciones
que hemos citado hasta el momento para facilitar el cruce de los registros encontrados
sobre los sismos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894 y realizar el estudio
introductorio respectivo. Tanto los catálogos como la bibliografía mencionados nos
mostraron, a través de las distintas perspectivas que cada uno de los autores

101
Ídem.

55
implementó, las múltiples aristas que deben tomarse en cuenta toda vez que la
investigación sobre la sismicidad histórica venezolana es un trabajo en proceso de
construcción. Naturalmente, para la clasificación de nuestras fuentes de primera mano
fue necesaria la aplicación de una metodología personalizada, es decir, que sirviera,
en exclusiva, a las exigencias de nuestra investigación en particular.

b) El ejercicio de la catalogación histórica sobre sismos

En relación a lo anterior, cabe destacar que los registros históricos constituyen


una fuente primordial de información respecto a los terremotos y cualquier otro
fenómeno natural, ocurrido antes de la aparición de aquellos instrumentos de
medición que hoy damos por sentado. Los sismos –y particularmente aquellos que
resultan destructores– siempre generan una cierta cantidad de registros documentales
muy variados como por ejemplo: cartas, telegramas, testimonios, crónicas, reportajes,
informes, decretos, ordenanzas, pinturas y dibujos, grabados, caricaturas, fotografías,
mapas, planos, etc.

Aunque el proceso de compilar y analizar estos registros resulta una ardua


tarea, la información que proveen permite a) Documentar las etapas previas a la
aparición de los registros instrumentales; b) Interpretar los sismos y sus
consecuencias desde diferentes perspectivas (sociedad, medio construido y medio
natural); c) Elaborar una descripción más precisa del evento, sus efectos y
consecuencias, d) Describir y analizar las respuestas sociales ante el evento, y e)
Lograr una compresión profunda y muchos más completa tanto de los procesos
históricos que culminan en la gestación de un desastre sísmico como de aquellos
procesos suscitados y catalizados por la ocurrencia de un terremoto destructor.

Por ejemplo, los periódicos del siglo XIX que hemos seleccionado para la
realización de nuestra recopilación documental mostraron un contenido diverso sobre

56
los terremotos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894, dada la capacidad que
tenía la prensa, para ese siglo, de publicar información que iba desde cartas
personales y propagandas hasta informes técnicos, documentos oficiales, artículos de
opinión, etc., a diferencia de los documentos gubernamentales que escogimos, donde
la información es de tipo meramente institucional. Por esta misma razón es que las
fuentes determinaron, por sí mismas y a medida que íbamos leyéndolas, cuáles eran
los mecanismos de interpretación y clasificación más adecuados para exhibirlas tanto
en el estudio introductorio como en la propia recopilación documental.

1. Búsqueda y clasificación de los documentos

Obviamente, una recopilación documental como la que aquí presentamos


supuso dedicarse, de lleno, al trabajo de archivo. Como es de esperarse, toda vez que
un historiador se propone realizar una investigación partiendo del análisis sistemático
de fuentes primarias, no solo ha aceptado hacer frente a las limitaciones
metodológicas que va encontrando en su camino, como lo son el estado de
conservación y la legibilidad de todos los registros históricos por separado, sino
también a las cualidades de cada repositorio documental. Estas instituciones poseen
estructuras organizativas diferentes que responden a contextos y procesos
burocráticos específicos, cuestión que influye en el tipo de servicio que ofrecen, día a
día, a los usuarios: La organización de los documentos, los períodos históricos
disponibles y el horario establecido de atención al público. De allí que la experiencia
de archivos sea ―…un asunto holístico que se extiende más allá de los meros procesos
mecánicos de búsqueda y extracción de la información‖ 102.

102
Guzmán y Hernández, op. cit., p. 39.

57
Sin embargo, hemos considerado que el ejercicio de la catalogación será
siempre la base necesaria para reconstruir, históricamente, toda la realidad social,
política, económica, cultural, tecnológica, etc., involucrada a cualquier evento
sísmico del pasado...y del presente. Es por ello que el historiador interesado en esta
área tiene la responsabilidad de ―…encontrar, descubrir y explicar la combinación y
la coherencia con los que esos distintos factores se expresan en los procesos histórico-
sociales que son objeto de su estudio‖ 103, que en este caso son los sismos. No es sino
a través del análisis de fuentes primarias que podemos observar a los terremotos en su
más alta originalidad; por tal motivo, nuestra metodología, antes de planificar las
formas cómo clasificaríamos y, posteriormente, analizaríamos los documentos, estuvo
orientada a pensar, primero, cómo los localizaríamos. A la par, también nos tocó
decidir cuáles estrategias eran las más adecuadas para revisar, con mayor eficacia y
rapidez, los repositorios documentales que habíamos anotado en nuestra lista de
consultas.

Para resolver qué instituciones visitaríamos de primero tuvimos que


determinar el tipo de fuente que utilizaríamos para nuestra recopilación documental.
Es así como nos inclinamos, primeramente, por la prensa decimonónica, al ser los
periódicos:

…una fuente histórica de primerísima importancia, no solo por lo que


intrínsecamente ella significa, sino porque bajo esa denominación debe incluirse
a un amplísimo conjunto de publicaciones periódicas, que se constituyen en el
asiento más accesible de numerosas y variadas opiniones sobre problemas

103
Arístides Medina Rubio, ―Teoría, fuentes y método en historia regional‖, en: Luis González,
Arístides Medina Rubio, Ramón Santaella Yegres et al., Historia regional, siete ensayos sobre teoría y
método, p. 37.

58
contemporáneos a la prensa misma, y aún sobre problemas anteriores a su
tiempo…104

De hecho, los registros hemerográficos son una de las pocas fuentes históricas
que recogen, en unas cuantas páginas, datos redactados por diversos autores en
distintos lugares del país. La información de los periódicos siempre circula entre un
público mucho mayor y, por lo tanto, posee una considerable influencia en las formas
cómo la población percibe e interactúa con el entorno donde vive 105. Partiendo de esta
premisa, los diarios también entran en juego en la construcción y transmisión de
significados sobre desastres, amenazas y percepción social de riesgos.
Específicamente, los periódicos decimonónicos, que son los que nos interesan para la
investigación de los sismos andinos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894,
constituían ―…medios esenciales para acrecentar la cultura, asumiendo un rol
educativo importante y convirtiéndose en tribunas para dar a conocer ideas y
tendencias…‖ 106.

En Venezuela, la hemerografía del siglo XIX y parte del XX es el medio más


empleado para divulgar públicamente noticias, planes, historias, teorías, etc. 107 La
variedad de información que estos diarios ofrecían tan solo en una de sus entregas
matutinas, permite fácilmente que el historiador de hoy en día pueda, aparte de
conocer cuáles eran los temas de interés de los lectores de aquella época, triangular

104
Ibídem, p. 34.
105
Alejandra Leal Guzmán, ―Imaginarios sísmicos en Venezuela. Representaciones sociales del sismo
del 29 de octubre de 1900 en la prensa nacional‖, en: Geonaturalia. Territorio, Recursos Naturales y
Ambiente: hacia una historia comparada. Estudio a través de Argentina, México, Costa Rica, Haití,
Paraguay, Uruguay y Venezuela, pp. 245-184.
106
Maria González y Beatríz Mesa, Escritos del ingeniero Julián Churión en el “Diario de Avisos”,p.
28.
107
Mesa, op. cit., pp. 1-19.

59
los contenidos de la noticia, es decir, establecer líneas de comparación entre ellas para
obtener todas las miradas posibles sobre un evento sísmico en particular. Lo que más
llama la atención de los diarios decimonónicos es que todo suceso de importancia era,
inmediatamente, ―absorbido‖ y presentado al público de múltiples maneras: En
literatura, en telegramas, en cartas, en caricaturas, en documentos oficiales, en
artículos científicos y técnicos, en crónicas, etc. Es por eso que, con solo leer un
ejemplar, se puede captar a uno o más hechos en su variedad de formas 108.

Fig. 1. Incluso, haber leído artículos que no estaban relacionados con los terremotos nos
permitió obtener un conocimiento amplio sobre la mentalidad venezolana del siglo XIX,
provechoso a la hora de comprender el contexto de la época.

108
Véase Figs. 1-7. Fotografías de Gianinni Mastrangioli.

60
Naturalmente, el haber elegido a la prensa del siglo XIX como parte de
nuestra recopilación documental nació, primero por la consulta sistemática que
realizamos a todos catálogos y referencias ya mencionadas, y segundo por nuestra
participación como asistentes, paleógrafos y tesistas en diversos proyectos de
investigación organizados por FUNVISIS. En tercer lugar, podríamos agregar
también aquellas entrevistas que hicimos a distintos profesionales relacionados con la
historia, el trabajo de archivo, las letras, la antropología, la geología, la arquitectura y
el urbanismo venezolanos. De ellas, comprendimos que nuestro trabajo no solo era
pionero por el simple hecho de enfocarse al área de la sismicidad histórica nacional,
sino también por tener la iniciativa de trabajar, en parte, con registros hemerográficos,
materiales que muchas veces pasan desapercibidos en los recientes estudios históricos
y sociales del país109.

Simultáneamente, decidimos incluir en nuestra recopilación documental


fuentes gubernamentales para ver qué información manejaba el Estado sobre los
sismos andinos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894. Para ello, resolvimos
buscar documentos pertenecientes a la Secretaria del Interior y Justicia porque, para
la época, este organismo, conjuntamente con el Ministerio del Interior y Justica, era el
encargado de reglamentar la política interna de Venezuela, asegurar la paz entre
regiones y velar por los intereses de la ciudadanía en general 110. Cuando se producían
emergencias por fenómenos naturales, esta institución trabajaba conjuntamente con la
Presidencia de la República para: 1) distribuir los auxilios destinados a las regiones
afectadas -víveres, medicinas, ropas, dinero, asistencia médica, etc.-, y 2) legislar

109
Entrevista a Mirla Alcibiades, Caracas, 14-07-2014.
110
Entrevista a Yajaira Hernández, Caracas, 05-05-2014.

61
sobre la reconstrucción de las comunidades, el restablecimiento del comercio, el
control de los precios, el acomodo de las vías de comunicación, el alojamiento de las
víctimas, la remoción de los escombros, etc 111.

Ahora bien, luego de establecer los tipos de fuentes que utilizaríamos para
esta recopilación documental, hemos echado marcha empezando por las hemerotecas.
En relación a estas instituciones, ―nuestro país acusa una severa deficiencia para no
hablar de ausencia total, pues solo existen en todo el territorio nacional tres (3)
hemerotecas, que pueden considerarse tales, con el agravante -o con la fortuna- de
encontrarse todas ellas en Caracas‖ 112, por lo que estando nosotros residenciados en la
ciudad capital, no tuvimos mayores dificultades para comenzar la pesquisa pre-
formulada. No obstante, sabíamos por experiencias previas en trabajos de archivo
que, muchas de las veces, los documentos están mal clasificados o incompletos,
agregándose a la labor del historiador esfuerzos adicionales de búsqueda que retrasan
el curso de toda la investigación.

Inicialmente, consultamos la Hemeroteca de Biblioteca Nacional ya que esta


contiene una extensa gama de periódicos venezolanos pertenecientes a los dos siglos
anteriores. La Colección Tulio Febres Cordero, en especial, nos proporcionó valiosos
datos para conocer qué tipo de prensa circulaba en la segunda mitad del siglo XIX,
nuestro punto de interés. Sin embargo, a pesar de que esta sección es destacada
porque reúne gran cantidad de diarios provenientes de la región andina, nos dimos
cuenta que la información ofrecida por esos periódicos no nos aportaba mayores
detalles sobre los eventos sísmicos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894,

111
Entrevista a José Antonio Rodríguez, Caracas, 20-03-2014.
112
Medina Rubio, op. cit., p. 34.

62
dado a que los ejemplares recolectados sobre esas fechas en particular son, en verdad,
muy pocos. Por tal motivo, decidimos trabajar, solamente, con periódicos caraqueños,
los cuales sí estaban todos disponibles y en extensa cantidad, citados por día y mes.

La Hemeroteca de la Biblioteca Nacional nos facilitó el sondeo preliminar


que todo historiador requiere para luego seleccionar qué periódicos va a trabajar en
específico, gracias a que los registros hemerográficos disponibles en dicha institución
están todos microfilmados. No obstante, la mayoría de los aparatos que allí se
encuentran para leer este tipo formato están averiados, a lo que se suma el extravío de
algunos de los rollos donde están contenidos los diarios. Es así como nuestra
búsqueda se trasladó, posteriormente, a la hemeroteca de la Academia Nacional de la
Historia (ANH), quizás también porque teníamos la necesidad de consultar los
diarios en físico, por asuntos de comodidad, y que la Biblioteca Nacional no facilita
por motivos de conservación.

63
Fig. 2. Los periódicos microfilmados permiten la revisión rápida de los artículos, para
posteriormente consultarles en físico.

La hemeroteca de la ANH posee ejemplares de diarios tanto físicos como


microfilmados. Aquí pudimos trabajar con ambas formas de presentación,
dependiendo de en cuál de las dos se entendieran mejor los documentos. Gran parte
de los periódicos fueron ubicados gracias a la colaboración de los trabajadores del
recinto, quienes poseen profundos conocimientos archivísticos. Sin embargo, con
respecto a las versiones en físico, sí tuvimos algunos inconvenientes en relación al
estado de preservación de los mismos: Si bien es provechoso que los investigadores
tengan acceso a las fuentes originales, la manipulación directa de estos materiales
asegura su deterioro progresivo aunque se utilicen métodos de barrera como guantes
y tapabocas.

64
Fig. 3. El diario El Tiempo de 1894, fue uno de los periódicos más deteriorados.
Como puede verse en la imagen, parte de las páginas estaban desprendidas.

Lo mismo nos sucedió cuando emprendimos marcha hacia el Archivo General


de la Nación (AGN) para buscar los manuscritos de la Secretaria del Interior y
Justicia. Aquí es donde nuestra investigación se detuvo por más tiempo. En
comparación a la prensa, que tiene la ventaja de ser una fuente impresa, los
documentos oficiales del siglo XIX eran todos redactados a mano y entenderlos
requiere arduas horas de paleografía. Sin embargo, debemos reconocer que gran parte
de los tomos que transcribimos estaban íntegros, sin mayores deterioros con respecto
a los folios. En sí, fue el desgaste de la tinta aquello que dificultó la transcripción de
los escritos.

65
Fig. 4. La transcripción de documentos manuscritos requiere -aparte de paciencia y
concentración- el conocimiento sobre las abreviaturas utilizadas en la época, formas de
expresión, etc.

Los documentos oficiales que hemos seleccionado para nuestra recopilación


documental, corresponden exclusivamente al sismo del 18 de mayo de 1875. Esto se
debe porque, para 1894, la única información que encontramos en los archivos de la
Secretaría del Interior y Justicia pertenece al sismo de Carache, ocurrido en
diciembre de ese año, y no al del 28 de abril. Es necesario acotar, antes de seguir, que
la transcripción que aplicamos a todas nuestras fuentes respetó el sentido literal de sus
contenidos. Siendo el punto central de nuestra investigación dos terremotos ocurridos
en la segunda mitad del siglo XIX, no encontramos mucha diferencia entre el
castellano de esa época y el actual. Inclusive, hemos considerado que, a mayor
respeto del texto, mayor fidelidad se obtiene de los registros históricos recolectados.

66
De tal manera que se mantuvieron las acentuaciones como ―á‖, ―é‖ y ―ó‖ y las
conjunciones como ―i‖ en vez de ―y‖, por solo mencionar algunos ejemplos.

Ahora bien, retomando el tema de la conservación, fue la pésima situación de


algunos de los ejemplares hallados en ANH y AGN quienes nos obligaron a fijar
estrategias muy particulares para la extracción de los contenidos. Dependiendo de
cuán grave fuesen los daños, implementamos el uso de cámaras fotográficas para que,
a través de imágenes computarizadas, pudiéramos tener distintos acercamientos y
ángulos a las informaciones. Asimismo, fue necesaria la aplicación de toma de notas,
esquemas, cuadros, etc., para precisar los temas que íbamos consiguiendo sobre
ambos sismos. De hecho, en determinados momentos vimos que, por ejemplo, había
artículos repetidos en más de un periódico. Es así como de toda esta experiencia
comprendimos que la investigación histórica de archivos no posee una metodología
única y precisa, sino que es menester por parte de los historiadores -o de cualesquiera
profesionales involucrados en esta área- crearla en la medida que sus estudios van
demostrando las características propias de las fuentes localizadas.

En este sentido, decidimos que para la clasificación de nuestra recopilación


documental, respetaríamos la secuencia cronológica de todas las fuentes
seleccionadas. Ciertamente, en un principio habíamos pensado en la posibilidad de
agruparlas según las características de sus contenidos, es decir, por religión, sociedad,
política, economía, ciencia, etc., pero una revisión más exhaustiva determinó que un
solo escrito podía proporcionarnos información sobre múltiples temas a la vez. Por
esta razón, el método más ideal para organizarlas fue siguiendo el orden de las fechas
de publicación de cada una de ellas, llámense periódicos o documentos oficiales.

Nuestro proceso de búsqueda y extracción de la información duró,


aproximadamente, un año entre intermitencias y constancias. En el transcurso de los
meses, esta faena nos fue indicando qué días eran los más adecuados para visitar la

67
hemeroteca de a la ANH y al AGN, respectivamente. Esto dependía de cuándo había
más o menos usuarios en las salas de consulta y, por ende, las probabilidades de que
los bibliotecarios de uno y otro lugar nos prestaran mayor asistencia. Aunque hubo
veces donde, en virtud de la frecuencia de nuestras visitas, los bibliotecarios sabían
qué tomos revisaríamos y los dejaban en el escritorio, para el día siguiente.

Como sea que esta recopilación documental fue tomando curso, el haber
emprendido una labor de búsqueda exhaustiva de fuentes pertenecientes a la segunda
mitad del siglo XIX, nos demostró que la producción informativa sobre sismos es
asombrosamente variada. Es muy probable que la decisión de enfocarnos en dos
terremotos tan específicos se haya prestado para que nuestros propósitos fuesen muy
claros sobre qué registros históricos debíamos seleccionar, sin la necesidad de
enfrentarnos a obstáculos propios de esas investigaciones que abarcan períodos más
extensos, pero la idea de trabajar con dos tipos de documentos tan distintos, como son
la prensa y documentos oficiales, supuso un verdadero ejercicio de interpretación
para encontrar un equilibro entre ambas y así poder presentarlas en el estudio
introductorio correspondiente.

68
2. Sobre la selección de los periódicos utilizados

Tal como hemos señalado anteriormente, gran parte de nuestra recopilación


documental -por no decir toda- se basó en periódicos caraqueños por motivos de
extensión de la información. A comparación de los diarios andinos del siglo XIX que
están disponibles en la ciudad capital, la prensa de Caracas nos aportó mayores
detalles acerca de los terremotos del 18 de mayo de 1875 y 28 de abril de 1894; sin
embargo, la pregunta que surgió a continuación fue: ¿Con cuáles de estos diarios
trabajaríamos? Ciertamente, para encontrar la respuesta adecuada se necesitó revisar,
detenidamente, todos los contenidos hemerográficos localizados hasta el momento,
enfocándonos en aquellos donde se notase una mayor diversificación de la noticia
sísmica en ambos eventos: Temas científicos, literarios, sociales, religiosos, técnicos,
etc.

Es así como, para el terremoto del 18 de mayo de 1875, hemos escogido el


diario La Opinión Nacional. Este periódico, aparte de contener una vasta gama de
noticias sobre diversos temas de interés público, nos proporcionó un total de ochenta
(80) artículos relacionados con el sismo. Las noticias varían tanto en sus formas como
en sus fondos, es decir, en los aspectos que tratan sobre el terremoto y su presentación
al lector. Frente a otros diarios de 1875, este nos llamó la atención por el simple
hecho de que su información era más precisa, expresada a través de columnas que se
identificaban por títulos. Por lo general, cada uno de los ejemplares que trascribimos
de este diario, señalaba, ya en la primera plana, qué temas serían abordados en las
páginas subsiguientes acerca del ―cataclismo‖.

69
Fig. 5. La organización de los artículos del diario La Opinión Nacional fue una de las
mejores encontradas en la prensa decimonónica que consultamos. Su distribución por
columnas especificaba, de antemano, el tipo de tema que venía a continuación.

La Opinión Nacional era una de las fuentes de información más importantes


para la segunda mitad del siglo XIX 113 . Valorado como ―el decano de la prensa
venezolana‖ 114, comenzó a funcionar en 1868, con Fausto Teodoro de Aldrey como
Redactor Fundador 115 y caracterizándose por la variedad de su contenido: Religión,
ciencia, sociedad, actualidad, política, economía, tecnología, etc.; de hecho, según
Luis Briceño, este periódico, aparte de ser leído en Caracas, también se consultaba en

113
Entrevista a Mirla Alcibiades, Caracas, 14-07-2014.
114
Luis Briceño, ―La imprenta en el Táchira‖, en: Pedro Grases, Materiales para la historia del
Periodismo en Venezuela durante el siglo XIX, p. 418.
115
Eloy González, ―Informe sobre el periodismo en Venezuela‖, en: Grases, op. cit., p. 28.

70
el Táchira116, por lo que jugó un papel determinante a la hora de cubrir las noticias
referidas del terremoto del 18 de mayo de 1875 y más cuando el otro diario de
importancia en la región tachirense, El Porvenir, tuvo que cesar en sus actividades
por causa del sismo:

…[la imprenta] quedó totalmente sepultada bajo los escombros del edificio en
que estaba funcionando, habiéndose inutilizado la prensa y perdidose gran parte
de los tipos y varios enseres; y debido al esfuerzo e interés que tomaron el
General Bernardino Márquez (entonces Presidente del Estado) y el que esto
escribe, como redactor de El Porvenir y encargado de la administración de la
imprenta, con gran trabajo se extrajo todo lo que se pudo de tipos y enseres, los
cuales estaban como perdidos. Para poner la imprenta nuevamente en ejercicio
solo faltaba la prensa -que inútil como quedó- fue declarada de imposible
composición…117

No fue sino hasta el 18 de septiembre de 1875 que este periódico recapituló


sus funciones con el título de Boletín del Porvenir118; sin embargo, es en el mes de
enero de 1876 que la Asamblea Legislativa del Estado:

…por medio de una manifestación de filantropía e interés para con el Táchira,


había mandado erogar la suma de 960 fuertes con objeto de comprar una
imprenta para el Estado, en 11 de dicho mes dispuso que la tipografía salvada
del terremoto, fuese donada, con todos sus útiles, al ‗Instituto dramático
Filantrópico de Táriba‘, debiendo hacerse la entrega tan luego como llegase a
esta capital la nueva imprenta, lo cual se verificó el 19 de diciembre de dicho
año, día en que se recibieron los últimos enseres de la nueva…119

Es así como, a falta de imprentas locales en el Táchira, los avisos sobre el


terremoto del 18 de mayo de 1875 se publicaron en otros diarios nacionales, entre

116
Briceño, op. cit., p. 418.
117
Ibídem, p. 416.
118
Ídem.
119
Ibídem, pp. 416-417.

71
esos La Opinión Nacional. Allí, las noticias empezaron a salir a partir del lunes 7 de
junio de ese mismo año, con títulos como ―Terremoto en los Andes de Venezuela‖,
―Tremenda Catástrofe‖, ―Nuevas deplorables noticias sobre el Terremoto de los
Andes venezolanos‖, ―Socorro para el Táchira‖, ―Sección científica‖, ―Seismología‖,
entre otros. Ciertamente, hay una brecha evidente entre la fecha del evento sísmico y
la aparición, en prensa, de las primeras informaciones acerca de los daños, las zonas
afectadas, las víctimas, etc., pero tenemos que tener en cuenta que la distancia
geográfica existente entre Caracas y los Andes retrasaba no solo la circulación de la
información, sino cualquier otro asunto que dependiera de las precarias vías de
comunicación terrestres típicas del siglo XIX.

Si bien es cierto que, tanto la producción y circulación de información referida


a un evento sísmico como la cantidad de registros y la calidad de la información
contenida en estos, son elementos que suelen estar determinados por las condiciones
geopolíticas de las poblaciones afectadas por el sismo 120, las noticias que llegaron a
las oficinas de La Opinión Nacional desde el 7 de junio en adelante describen, detalle
por detalle, todos los acontecimientos que sucedieron inmediatamente después del 18
de mayo de 1875. A través de cartas, telegramas, comunicaciones oficiales,
testimonios, crónicas, poemas, etc., este diario logró cubrir el vacío informativo de las
primeras semanas posteriores al terremoto; incluso, todavía hasta diciembre de ese
año seguíamos encontrando noticias acerca de este evento.

De igual forma, los diarios que hemos seleccionado para documentar al


terremoto del 28 de abril de 1894 nos demostraron tener una amplia cobertura

120
Rodríguez y Audemard, op. cit, p. 49.

72
informativa, independientemente de los posibles retardos. En esta ocasión, decidimos
trabajar con los periódicos El Tiempo y el Diario de Caracas, ambos muy
provechosos por la cantidad -y calidad- de sus contenidos. El Tiempo apareció en
Caracas, por primera vez, en 1875 y con Juan Ignacio de Armas a la cabeza 121; luego,
122
en 1877 con Braulio Barrios y, por último, en 1892 con Carlos Pumar .
Lamentablemente, del Diario de Caracas no logramos precisar su fecha de
fundación.Lo cierto del caso es que, del primero de estos diarios transcribimos un
total de treinta y siete artículos (37) y, del segundo, cincuenta y nueve (59).

Fig. 6. El Tiempo fue uno de los periódicos que más artículos ―sísmicos‖ nos proporcionó
para el estudio del terremoto del 28 de abril de 1894 en cuanto a su descripción general.

121
González, op. cit., p. 34.
122
Ídem.

73
En El Tiempo, las primeras noticias sí empezaron a llegar a tan solo dos días
después de haber ocurrido el sismo, o sea, a partir del 30 de abril de 1894. En cambio,
en el Diario de Caracas aparecieron desde el 5 de mayo. De modo similar a La
Opinión Nacional, los temas tratados en estos periódicos nos ofrecen bastante
variedad en cuanto a la información publicada, pero enfocados fundamentalmente a
describir qué pueblos de los Andes quedaron más destruidos tras la sacudida así como
también la participación del Gobierno de Joaquín Crespo para solventar la
emergencia.

Fig. 7. De forma similar a La Opinión Nacional, el Diario de Caracas organizaba los


artículos en columnas que iban identidicadas por tema.

Así pues, todos los registros hemerográficos que hemos recopilado para
sustento de los dos sismos andinos que aquí presentamos, muestra la gran
versatilidad que tenía la prensa del siglo XIX para tocar, aparte de temas
concernientes a la sismicidad venezolana, analizar fenómenos naturales y desastres en

74
general. No obstante, mientras elaborábamos el estudio introductorio nos percatamos
que una de las características de la prensa es ser, en esencia, transmisora de ―…la
expresión de los partidos políticos, grupos de opinión o de presión, contribuyendo
con todo ello, a configurarse una condición que parece inherente a la prensa en todas
las latitudes: su heterogeneidad y en consecuencia su vulnerabilidad como fuente
histórica‖ 123. Por ello, ―…el historiador debe proceder con suma prudencia, no porque
esté obligado a cuidar una supuesta o falsa objetividad, sino porque tergiversaciones,
opiniones interesadas y otros sesgos, pudieran introducir igualmente distorsiones en
su labor de reconstrucción y de explicación‖ 124.

Como veremos más adelante, muchas veces el contenido que la prensa


decimonónica manejó sobre los terremotos y el discurso que elaboró, respondieron a
interpretaciones basadas en opiniones estrictamente personales; sin embargo, el
conocimiento sobre la sismicidad -sus causas, efectos, períodos de recurrencia, etc.-
es un punto que siempre se ha prestado para numerosas discusiones y, en ciertos
casos, especulaciones, independientemente de la época 125 . Con todo, los registros
hemerográficos son invalorables por tener la capacidad de ofrecer una mirada muy
cercana sobre la cotidianidad de una región en particular, que dependiendo de su
alcance podía extenderse hasta la nación entera.

123
Medina Rubio, op. cit., 35.
124
Ídem.
125
Alejandra Leal Guzmán y Gabriel Hernández, ―Aproximación al pensamiento sismológico cotidiano
construido desde el discurso hemerográfico en Venezuela durante el siglo XX‖, en: Aula y Ambiente,
pp. 86-90.

75
CAPÍTULO II
ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS TERREMOTOS ANDINOS, 1875 Y 1894

A. Sismo de Cúcuta y Táchira, 18 de mayo de 1875126

El terremoto que asoló terriblemente la ciudad de Cúcuta y varias poblaciones


colombianas y venezolanas, el día 18 de mayo de 1875, ha sido calificado
certeramente como ―un sismo sin fronteras‖, que afectó indistintamente poblaciones
colombianas y venezolanas en una época en que la división entre ambos países era
muchísimo más permeable en términos espaciales y culturales. En 1875, existía una
alta movilidad entre las poblaciones que fueron sacudidas por este sismo. La
cotidianidad y la sociabilidad se ejercían transversalmente entre ambos países. La
información contenida en la documentación compilada es clara en este aspecto.
Tenemos, por ejemplo, un artículo publicado en La Opinión Nacional donde los
redactores de este diario reflexionaban sobre los estragos del terremoto, a saber:

El sentimiento ha eliminado las fronteras, así como la mano de la desgracia las


ha confundido de un solo golpe. Para nosotros la desaparición de San José de
Cúcuta tiene los mismos siniestros colores que la destrucción de los pueblos del
Táchira, y las víctimas de una y otra parte no forman sino una sola hecatombe.
Así como en la tumba se unen todas las razas, así en las grandes calamidades se
funden los pueblos en una sola patria que es la patria del dolor. Cúcuta era
nuestro hermano desde mui atrás. Lo separaba apenas de nosotros una faja de
agua que tan fácilmente salvaban los hombres con sus mutuos afectos. Allí
vivían venezolanos como en su propio suelo; allí acumulaban fortunas que
fomentaba un trabajo honrado y llevadero; era una línea fronteriza que solo

126
Respecto a este apelativo debemos señalar que corresponde a la relación del terremoto en época y
contexto, ya que el evento afectó poblaciones colombianas y venezolanas; de hecho, era así como la
prensa de 1875 daba a conocer las noticias acerca del terremoto. Los geocientistas disienten de esta
calificación, pues al tratarse de un sismo con epicentro en suelo colombiano debería llamarse ―sismo
de Cúcuta‖, como actualmente se conoce en la literatura sismológica.

76
constaba en la geografía, pues que la borraba la estrecha unión de uno y otro
pueblo venezolano y colombiano…127.

Por tal motivo, el devastador terremoto del 18 de mayo 1875 es un evento que
se encuentra muy bien documentado y que ha sido ampliamente estudiado en lo que
concierne al lado colombiano 128. Sin embargo, actualmente está siendo objeto de una
exhaustiva investigación geológica a fin de caracterizarlo mejor en términos de
parámetros sísmicos, tal y como comenta José Antonio Rodríguez:

El 18 de mayo de 1875 ocurrió el terremoto de Cúcuta (Colombia), cuyo


epónimo corresponde a la población donde hubo mayor registro de muertos y
daños; sin embargo, este evento sísmico, por su impacto destructor, constituye
un evento de dimensión transfronteriza, cuya ubicación epicentral aun se
mantiene en discusión. A más de un siglo de su ocurrencia, este terremoto sigue
representando para la historia sísmica de la frontera colombo-venezolana un
evento con mucho por discernir y analizar (…) Pero la interrupción de las vías
de comunicación y del servicio telegráfico del lado colombiano por los
numerosos deslizamientos y derrumbes cosísmicos, dio origen a un movimiento
de ayuda y solidaridad importante desde Venezuela hacia Cúcuta, al quedarse
aislada esta ciudad de Bogotá de manera prolongada129.

Los registros históricos que aquí presentamos sobre este terremoto nos
demuestran que las poblaciones andinas apostadas en el suelo venezolano también
sufrieron daños considerables. De hecho, no solo hemos precisado interesantes
descripciones sobre el propio sismo, sino también de sus efectos geológicos, del
envío de socorros, de las actuaciones gubernamentales, sobre donaciones hechas por
instituciones privadas, respuestas sociales, etc.

127
Véase: ―El terremoto de los andes‖, en: La Opinión Nacional. Diario de la tarde. Año VIII, mes VI,
no. 1845, p. 3; Caracas, 9 de junio de 1875.
128
Entrevista a José Antonio Rodríguez,Caracas,20-03-2014.
129
Luz Rodríguez, Elkin Salcedo, Hans Diederix et al., ―El terremoto del 18 de mayo de 1875, en la
región fronteriza colombo-venezolana: inventario de daños y de efectos geológicos co y postsísmicos‖,
en: Earth Sciences Research Journal, pp. 35-36.

77
a) La frontera colombo-venezolana, un edén devastado

El sismo del 18 de mayo de 1875 causó una evidente destrucción de las


ciudades de Cúcuta y Táchira; sin embargo, para nuestros fines hemos prestado
mayor atención al impacto que tuvo este terremoto en las poblaciones
correspondientes a la región de los Andes venezolanos, en especial en su zona
fronteriza. Para las últimas décadas del siglo XIX, los pueblos tachirenses se
constituyeron como una sociedad experta en la producción, transporte y comercio del
café y del ganado en toda la cordillera andina 130, extendiéndose hasta Colombia; la
economía del Táchira era, por tanto, una de las más fructíferas de Venezuela. Es así
como la documentación que hemos recopilado para este evento no solo hace mención
de los daños arquitectónicos y urbanos producidos por el terremoto, sino que muestra
también cómo el desastre que causó el impacto sísmico acabó con la productividad
económica fronteriza.

1. Situación histórica del Táchira en los días del terremoto

Según Antonio Cardozo, el progreso económico de los Andes inició después


de finalizar la guerra de Independencia. Los pueblos de esta cordillera se abocaron a
recuperar sus riquezas a través del arduo esfuerzo, ya que ―…las fincas rurales se
encontraban abandonadas y la población había perdido viejos hábitos de trabajo‖ 131.
A partir de 1821 en adelante, se crearon Juntas Provinciales de Comercio y

130
Manuel Carrero, Cipriano Castro. Soberanía nacional e imperialismo, p. 61.
131
Antonio Cardozo, Proceso de la historia de Los Andes venezolanos, p. 112.

78
Agricultura para rescatar los cultivos de cacao, añil, granos de oliva y el café132, dado
a que la propiedad territorial de esa zona no sufrió cambios substanciales; la
titularidad del suelo se mantuvo, en su mayoría, del lado de los patriotas. Por tanto,
superada la crisis emancipadora, mientras otras poblaciones y regiones del país vivían
un sistema conservador de tinte centralista, en los Andes venezolanos no se produjo
ninguna modificación en la tenencia de la tierra 133. Las oligarquías que allí hacían
vida se consolidaron para controlar, en años sucesivos, el incremento de la
productividad agrícola en toda la cordillera 134.

Inclusive, este monopolio que creó la oligarquía andina se mantuvo hasta


pasada la Guerra Federal (1858-1863)135 . Los propietarios de las haciendas ―…se
atrincheraron en los farallones y consolidaron, a lo largo de macizo, una línea de
136
defensa contra la cual se estrellaron las incursiones llaneras…‖ , o tropas
zamoranas.

Con respecto a la oligarquía residida en el Táchira, esta se conformó por las


inmigraciones de grupos europeos, colombianos y venezolanos, atraídos por los

132
Ídem.
133
Ibídem, p. 113.
134
Ibídem, p. 114: El autor señala que ―las Diputaciones Provinciales o Legislaturas, siempre en manos
de la oligarquía territorial, promulgaban ordenanzas que legislaban el enfeudamiento de las peonadas.
En los Juzgados de Paz se crearon Registros especiales destinados a asentar los contratos de trabajo
entre los hacendados y los trabajadores rurales y los sirvientes domésticos‖.
135
De Federico Brito Figueroa, Historia económica y social de Venezuela, tomo I, p. 295, conocemos
que en 1873, dos años antes del terremoto, ―la superficie de la tierra considerada como propiedad
privada estaba calculada en 15.890 leguas cuadradas, distribuida entre 29.202 agricultores y ganaderos,
pero solamente 980 propietarios controlaban 8.400 leguas cuadradas…‖.
136
Cardozo, op. cit., p. 128:―Cuando las tropas llaneras de Ezequiel Zamora, de combate en combate,
devoraban leguas, proclamando la guerra a muerte contra la oligarquía, los terratenientes de Los Andes
estaban curados en salud (…) las clases dirigentes de las alturas andinas se mostraron renuentes a todo
contacto político, temerosas de que el campesinado bajo su dependencia pudiera ‗contaminarse‘ y
asumir posiciones violentas‖.

79
beneficios que ofrecían sus tierras montañosas para la agricultura. De hecho, al inicio
de los años sesenta del siglo XIX, la población tachirense creció abruptamente por
motivo de la propia Guerra Federal, la cual estaba causando mayores estragos en
otras regiones del país. Para Arturo Guillermo Muñoz, una parte de las personas que
buscaban vivir en el Táchira provenían del Estado colombiano de Santander, cuestión
que devino, posteriormente, en la gestación de núcleos familiares ―inter-fronterizos‖
como los Febres Cordero, los Parra, los Baptista y los Briceño, entre otros 137.

Por ejemplo, el tercio de los habitantes de Rubio venía de Colombia, como


pasaba también en la región de Santa Ana 138; de hecho, fueron los hacendados de
Rubio quienes incentivaron la inmigración campesina colombiana hacia suelo
tachirense porque la consideraban de gran provecho para la producción agrícola
regional 139 . Los alemanes, por su parte, dominaron la economía de peajes al
establecer distintas casas comerciales en San Cristóbal.
Según el viajero Isidoro Laverde Amaya comentase:

…los tachirenses son muy parecidos a los santandereanos (…) todo el mundo
sabe que en Cúcuta las costumbres y la forma de comportamiento de los
maracaiberos y de los tachirenses predomina de tal grado que la ciudad parece
más venezolana que colombiana…140.

Para la segunda mitad del siglo XIX, el Táchira, a diferencia del resto del país,
no padeció enfrentamientos político-militares de gran resonancia, tipo la Guerra

137
Arturo Guillermo Muñoz, El Táchira fronterizo. El aislamiento territorial y la integración nacional
en el caso de Los Andes (1881-1899), p. 66.
138
Ibídem, p. 68.
139
Ídem.
140
Isidoro Laverde Amaya, Un viaje a Venezuela, p. 125.

80
Federal. Según Manuel Carrero, en esa zona del país no se registraron grandes masas
de indios enfeudados o de africanos esclavizados 141 . A pesar de que en varias
ocasiones sí hubo enfrentamientos entre jefes locales, como fue el caso del araujismo
en el estado Trujillo, el crecimiento económico de los pueblos tachirenses pudo darse

…sin el estigma del latifundio y de la burocracia, militarista o clerical, que


aridece el esfuerzo en otras latitudes del país. La colonización se hace en el
Táchira bajo el imperio de la mediana y pequeña propiedad rural, que utilizan
con pleno provecho al hombre y la tierra…142.

Es así como el cordón de poblados que iban conformándose en Táchira se


constituyeron en espacios de verdaderas oportunidades económicas, incluso durante
la creación del Gran Estado los Andes por la Constitución de 1874 143 como un intento
del Presidente Antonio Guzmán Blanco para controlar la cordillera 144. A diferencia de
otras zonas del país, el Táchira fue quizás una de las regiones más desarrolladas
después de las transformaciones políticas que Guzmán Blanco realizó en la ciudad de
Caracas, 145 mientras descuidaba la situación del resto de la República una vez
iniciado su mandato en 1870146.

141
Carrero, op. cit, p. 106.
142
Domingo Alberto Rangel, Los andinos al poder, p. 19.
143
Carrero, op. cit., p. 79.
144
Domingo Alberto Rangel, Cipriano Castro, semblanza de un patriota, p. 63.
145
―con una retórica patrimonial y nacionalista, y para alcanzar la prosperidad y ‗civilizar‘ a Caracas, el
gobierno introdujo una agenda moderna europea (con patrones básicamente franceses e ingleses):
orden y progreso. Dos ideas liberales eran el leitmotiv cuando la educación, la infraestructura y el
transporte fueron declarados prioridades nacionales. Las obras públicas se volvieron tareas esenciales
del gobierno y testimonios materiales de sus programas de fomento‖, Lorenzo González Casas,
―Modalidades alternas del urbanismo caraqueño: territorio, arquitectura y espacio urbano‖, en: Arturo
Almandoz (coord.), Caracas, de la metrópoli súbita a la meca roja, p. 44. Cursivas propias al texto.
146
Según Gianinni Mastrangioli y Daniel Monagas, a partir de 1870 surge en Venezuela ―…...la nueva
burguesía dejaba atrás la humildad del aire colonial que conservaba el centro de la ciudad y, donde
pudieron trataron de transformarlo, sin vacilar en algunos casos en demoler algunos sectores cargados
de tradición. Y aunque la demolición de lo viejo para dar paso a un nuevo trazado urbano y

81
De todo lo anteriormente expuesto, observamos que la tragedia del 18 de
mayo de 1875 rompió la dinámica comercial tachirense en relación a sus poblados
vecinos; el terremoto implicó una desestabilización en la dinámica socioeconómica
regional. A través de la documentación histórica recolectada para este sismo, veremos
un sinfín de lamentaciones por parte de la población andina aposta a lo largo y ancho
de la frontera colombo-venezolana, altamente afectada y que, en medio de los
escombros, el hambre y la miseria generalizada, intentaría reconstruir -o recuperar su
antígua calidad de vida.

Sí hablamos de los sismos en especial, vemos cómo estos desatan una serie de
realidades dinámicas y significativas que, en virtud del contexto del período en el
cual irrumpe el terremoto, develan las probabilidades que tiene la generación de ese
período de vivir una experiencia desastrosa frente a la exposición de una amenaza 147,
en este caso sísmica. De tal manera que la sismicidad histórica supone comprender
las magnitudes del evento adverso no sólo en sus características per se, o sea, en sus
cualidadesnetamente geológicas, sino que implica una lectura discursiva entre
terremoto y época.

2. Descripciones generales del evento sísmico

arquitectónico fue un extremo al que no acudieron sino unas pocas ciudades del país, por no decir sólo
Caracas…‖, Gianinni Mastrangioli y Daniel Monagas, ―La ciudad de las pantomimas: estética urbana
y montaje teatral en la Caracas de Guzmán Blanco‖, en: Jornadas de Investigación Trienal 2014, p.
375, cursivas propias al texto.
147
Sergio José Aguilar, Anatomía social de un desastre, p. 5.

82
Ahora bien, con respecto a lo que pasó ese 18 de mayo de 1875, Bernardo
Márquez, miembro de la comisión gubernamental enviada a los Andes, escribió al
Ministro de Relaciones Interiores señalando que:

A las 11. 30. A 16 del 18 de los corrientes ha dejado en consternación estas


comarcas i sepultadas bajo sus ruinas la mayor parte sinó toda, de las
poblaciones del Estado. Hasta ahora se encuentran en el número de los pueblos
destruidos por el terremoto cataclismo San Cristóbal, Táchira, Palmira,
Lobatera, Michelena, Colon, San Antonio, Rubio i Capacho; i en el Estado
Santander, en Colombia, El Rosario, San José de Cúcuta, Chinacota, y se
presume que lo demás pueblos del norte de la hermana República hayan corrido
igual suerte. En la segunda de estas poblaciones, San José de Cúcuta la mayor
parte de sus habitantes han perecido, entre ellos venezolanos de alta
significación148.

Según Bernardo Márquez, ―después del gran movimiento terraneo, que duró
como cuarenta segundos, los zumbidos i temblores se han venido dejando sentir de 15
en 15 minutos i hasta la hora presente 10 p.m. no han cesado‖ 149 . De la prensa
sabemos que los sacudimientos iniciaron dos días antes: uno a las cinco horas y
treinta minutos de la tarde del día 16 de mayo y otro en la tarde del 17 150 . No
obstante, al no haber ocurrido mayor alarma en esos sacudimientos momentáneos, la
muchedumbre amaneció tranquila para la fecha del martes 18.

Ese martes, según el cónsul de Venezuela residente en Cúcuta, el cielo


colombiano ―tuvo una atmósfera despejada y un sol ardiente‖, pero cerca del
mediodía, en horas del almuerzo, ―se movió la tierra con tanto ímpetu y súbitamente

148
―Bernardo Márquez al ciudadano Ministro de Relaciones Interiores‖, Caracas, 20 de mayo de 1875,
en: Archivo General de la Nación, Secretaría del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folios 2-3. En
adelante se citará con las siglas AGN.
149
Ídem.
150
Véase: ―La catástrofe. Parte oficial‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes V, no. 1837, p. 3;
Caracas, 31 de mayo de 1875.

83
que en cuatro segundos quedó completamente arrasada la ciudad, sin que una sola
casa, ni una sola pared siquiera, quedara en pié, sepultándose en sus ruinas tres mil
personas, aproximadamente‖ 151 . Seguidamente, un incendio abrasó las cocinas de
gran parte de los escombros esparcidos por toda la ciudad cucuteña, aplacándose las
llamaradas en cuestión de horas por el caer de lluvias torrenciales 152. También, el
Cónsul de Venezuela en Cúcuta nos señala que, del lado venezolano:

San Cristóbal del Táchira, tampoco existe ya! Queda confirmada la tremenda
noticia. La furiosa tempestad seísmica desarrollada el 18 de mayo último en
aquellas regiones destruyó completamente la ciudad. Su hermoso templo y las
600 casas de la población se desplomaron, quedando una que otra en pié, pero en
completa ruina y por lo tanto inhabitables153.

En igual estado quedó la ciudad de Mérida, donde José Lares cuenta al Dr.
Arístides Rojas dice que:

El ruido que se oia siguió todo el tiempo que duró el temblor que fue un minuto
! un minuto que se hizo eterno ! un minuto en cuyo reducido espacio no hubo
más que una sola idea en las cabezas de los habitantes de estas comarcas, la idea
de la muerte ! un minuto que hará figurar el 18 de mayo de 1875 al lado del 26
de marzo de 1812 en los anales de Mérida un minuto que la generacion presente
de Mérida recordará siempre con terror y espanto!154

El escenario de horror fue tal, que minutos después de haber cesado el


terremoto, unos doscientos (200) bandidos atestaron las calles de Cúcuta y San

151
Ídem.
152
Véase: ―La Gran Catástrofe‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1854, p. 2; Caracas,
19 de junio de 1875.
153
Ídem.
154
Véase: ―Temblores en Mérida‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1849, p. 2;
Caracas, 14 de junio de 1875.

84
Cristóbal para saquear las casas derruidas por el sismo. Un General llamado Domingo
Díaz participó, a los redactores de La Opinión Nacional, el presente testimonio:

Nada tan abominable como ese proceder de los malvados que con tanta dureza
de corazón se ceban como inmundos cuervos en una desgracia tan honda que
mueve á profunda lastima todas las fibras del corazón humano. Mientras todos
lamentan la horrible catástrofe y buscan el alivio de aquellas desgraciadas
victimas, los miserables profanadores no piensan sino en la bastada satisfacción
de sus negras pasiones, hollando todos los sentimientos de nobleza y dignidad
que enaltecen al hombre y revelan la divinidad de su origen155.

Ante estas acciones vandálicas, las autoridades tanto colombianas como


venezolanas procedieron al fusilamiento de los criminales, cosa que, para el General
Domingo Díaz, era necesario para ―estirpar aquella gangrena de cuerpo social y
reivindicar los fueros sagrados de la humanidad y el principio autoritario de la lei, y
en ese sentido las autoridades venezolanas y granadinas han cumplido con su solemne
deber‖ 156. Pero no sólo hubo saqueos. Enfermedades, caos y desesperación también
se exparcieron por toda la frontera. Según un documento expedido al Ministerio de
Interior y Justicia por una comisión médica a cargo de Carlos Arvelo, Toribio
González, José Aranguren, Roberto Jahnke y Guillermo Sturup:

Esta comision al desempeñar su encargo, ha tenido presente que han de ser


particularmente de tres clases dichas enfermedades, es á saber: lesiones
traumáticas, provenientes de golpes, contusiones, caidas y otras violencias
fisicas: afecciones nerviosas originadas por la sorpresa el espanto, la zozobra, el
desaliento, la intranquilidad, los sufrimientos morales de todo género unidos á la
carencia de buena alimentacion, al desamparo, á la inclemencia y á la miseria: y
enfermedades febriles y miasmáticas, mediante esas mismas causas ayudadas

155
Véase: ―Catástrofe en Los Andes venezolanos‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no.
1848, p. 3; Caracas, 12 de junio de 1875.
156
Ídem.

85
por la perniciosa influencia de los efluvios y emanaciones pestilentes y mefíticas
que enjendran necesariamente semejantes cataclismos157.

En el siglo XIX venezolano, aparte de las guerras caudillistas que segaban


vidas, destruían pueblos y robaban inmuebles a merced de la política 158, ya de por sí
la salubridad pública era bastante deplorable: plagas de langostas u otros insectos,
épocas de sarampión, viruela, fiebre amarilla y cólera, todas estas designadas con el
nombre genérico de ―pestes‖ 159. Es asi como tras el sismo del 18 de mayo de 1875,
las poblaciones afectadas no solo tuvieron que lidear con problemas concercientes a
la higiene, sino también con las infecciones producto de los cadáveres insepultos de
personas y animales: ―…la fiebre que con carácter feroz había empezado ya á
desarrollarse y hecho algunas víctimas…‖ 160 . Por otro lado, las primeras noticias
sobre este terremoto llegaron a Caracas a través del vapor Ville de Bordeaux. Esto,
pese a que la región de los Andes, así como otras zonas del país para la segunda
mitad del siglo XIX, ―sufría‖ privaciones que:

…podrían conducirlas á un estado deplorable... Las poblaciones interiores de


Venezuela no permiten todavía extender un ramal telegráfico, que sería costoso,
desde la capital de la República, y el que indico suplirá en mucha parte la
necesidad imperiosa que existe en todos sentidos, para facilitar la comunicación
de estos pueblos, y ponerlos en contacto con el resto de la tierra. Entretanto el
calor del gobierno no vivifica este suelo; la inmigración sobre todo llamada á
explotar los tesoros latentes que contiene, carece de estímulo, y al privarse de

157
―Carlos Arvelo, Toribio Hernández, José Aranguren, et al., al Ministro de Relaciones Interiores‖,
Caracas, junio de 1875, en: AGN, Secretaría del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folio 198.
158
Domingo Alberto Rangel, Venezuela en tres siglos, p. 17.
159
Juan Carlos Jurado, Terremotos, pestes y calamidades. Del castigo a la misericordia de Dios en la
Nueva Granada. Siglos XVIII y XIX, p. 260.
160
Véase: ―Catástrofe en Los Andes venezolanos‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no.
1848, p. 3; Caracas, 12 de junio de 1875.

86
este impulso civilizador, el Táchira permanecería estacionario en la escala del
engrandecimiento…161

Así pues, un artículo publicado en Caracas, el 12 de junio de 1875, señalaba


que en las poblaciones fronterizas:

…no ha quedado piedra sobre piedra, y los habitantes que escaparon con vida de
la terrible calamidad á millares peregrinaban por los campos y montes, en el más
cruel desamparo, huyendo de la muerte y del pavor que ofrecía el aspecto de las
ciudades desplomadas, convertidas en cementerios de sus moradores…162.

Cabe destacar que una de las características de los sismos es que estos
propician, sobre las poblaciones abatidas, situaciones de verdadera contingencia.
Sobre ellas se desatan verdaderas experiencias de trauma que no solo se refleja en la
modificación abrupta del medio natural y construido, sino también en la ruptura de
las tradiciones históricas de esas poblaciones, las cuales comparten una serie de
163
códigos culturales, simbólicos, espaciales, económicos, etc., similares . Los
desaguisados promovidos por el terremoto del 18 de mayo de 1875 cambiaron, sin
duda, la estabilidad psicológica y emocional de toda la cordillera andina, viéndose
sus habitantes en la forzosa necesidad de intentar superar el deplorable estado en que

161
Véase: ―Vivas‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes XIII, no. 1456, p. 3; Caracas, 18 de
diciembre de 1875.
162
Véase: ―Catástrofe en Los Andes venezolanos‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no.
2004, p. 3; Caracas, 12 de junio de 1875.
163
―La naturaleza se puso de pié sobre el borde de la creacion, y sus ecos estentóreos, repercutiéndose
en el ámbito espacioso del Continente Americano, fueron á perecer entre las inconmensurables
regiones de la inmensidad. Su voz fue gigantesca, como el aliento del cíclope; plañidera, como las
últimas palpitaciones del amante moribundo, y aterradora, como los ayes del Apocalípsis (…) Cúcuta!
Bella Cúcuta, emporio de riqueza, lujo de mi cara Patria y encanto de la América, permíteme que turbe
tu silencio y deposite una lágrima de duelo sobre la losa cineraria que guarda tus despojo (…)¡Táchira,
encantador eden venezolano, tus pueblos perecieron, y con ellos tus encantos y bellezas; pero tus
timbres y tus glorias, como legado precioso de tus hijos, vivirán en la memoria de los ilustres hijos de
la Patria de Bolívar!‖, véase: ―Deuda del corazón‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VII, no.
1867, p. 2; Caracas, 7 de julio de 1875.

87
habían quedado las comunidades destruidas por el terremoto y que ponían fin a sus
antiguas calidades de vida.

En relación a esto último, es a través del saldo de caminos destruidos que los
políticos tachirenses proponen a Guzmán Blanco construir nuevas vías comerciales
para esta región y que, de ser ejecutadas, devolverían a la frontera sus los estatutos
económicos mantenidos hasta el momento del desastre. Para ello, el 18 de diciembre
de 1875, José Vigas escribió a la Presidencia de la República comentando sobre un
proyecto de carretera que uniría al estado Zulia con el Táchira:

la obra del camino de este Estado al rio Zulia que se llama ahora de Santa Cruz,
si se practica como espero con todo el esfuerzo y eficacia que U. recomienda,
será en breve de inmensa consecuencia, para los intereses generales del Táchira,
é imprimirla por si sola un sello de grandeza á la Revolucion de abril, si otros
actos y otras empresas no pregonaran la fama de la administracion que U.
preside164.

Luego, José Vigas prosiguió diciendo:

Me parece que ese camino no solo absorverá el tráfico agrícola y comercial de


los pueblos del Estado, sino que la frontera misma colombiana se servirá de él,
por economía de dinero, ahorro de peligros y prontitud en las operaciones. El
Táchira se independizará de la tutela vecina, ganará las comisiones que hoy
paga, las contribuciones que aquella impone á sus frutos, aumentará su riqueza,
y tendrá ademas la conveniencia de acercarse á un mercado maritímo. La
oracion se volverá por pasiva, si perjuicio de nadie. Cúcuta y sus valles
preferirán, repito, traficar por la vía de Santa Cruz para estar en todo tiempo á
siete dias de Maracaibo165.

164
Véase: ―Vivas‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes XIII, no. 2004, p. 3; Caracas, 18 de
diciembre de 1875.
165
Ídem.

88
De hecho, uno de los puntos más interesantes que hemos encontrado tanto en
los artículos en el diario La Opinión Nacional como en los documentos de la
Secretaría del Ministerio del Interior de Justicia, e esta preocupación por recuperar la
estabilidad político-comercial de tiempos anteriores. Aunque, vale decir que:

…un sismo por sí mismo no debería causar un desastre. El desastre se genera


cuando un movimiento sísmico produce tal cantidad de daños en sus
componentes físicos y socioeconómicos [y simbólicos] que se excede la
capacidad de pronta respuesta y recuperación que pueda tener la comunidad, la
región o el país afectado…166.

Un terremoto, si es destructor, tiene claras repercusiones sociales, de allí que


los investigadores de la sismicidad histórica nacional partan de las fuentes primarias
para entender, por un lado la variedad de cambios que se producen a raíz del evento
sísmico y, por el otro, la importancia que tiene el contexto a la hora de categorizar su
resonancia. Es a través de las condiciones socio-históricas de las zonas afectadas que
el historiador, por ejemplo, puede comprender qué sistemas sociales aumentan o
disminuyen las condiciones de riesgo en un desastre determinado 167.

b) “Para los desgraciados del Táchira y Santander”: el envío de socorros

Una vez informadas las autoridades del Gobierno Central venezolano sobre la
tragedia del 18 de mayo de 1875, estas resolvieron enviar a los Andes diversos
auxilios. Según un artículo publicado el 12 de junio de ese año:

166
Teresa Guevara, Configuraciones urbanas contemporáneas en zonas sísmicas, p. 67.
167
Anne-Catherine Chardon, ―La percepción del riesgo y los factores socioculturales de
vulnerabilidad‖, en: Desastres y Sociedad, p. 8.

89
…desde el primer momento en que el General Guzman Blanco tuvo noticia de
la catástrofe de Cúcuta y el Táchira, se ocupó de enviar recursos á los
pobladores que fueron teatro del horrible suceso, y ya saben nuestros lectores
que el señor Pascual Casanova, que partió junto con los Senadores y Diputados
del Táchira, fue portador de dichos recursos168.

Apenas llegaron las noticias a Caracas dando detalles sobre el sismo, la


Presidencia de la República destinó parte del Tesoro Nacional para el rescate de las
zonas abatidas, sin hacer distinción de nacionalidades:

El ilustre General Guzmán Blanco, á la altura de su elevado carácter y de los


sentimientos humanitarios que le distinguen, inmediatamente que tuvo noticia
de la tremenda catástrofe de los Andes venezolanos, dió sus órdenes, como lo
dijimos ayer, para auxiliar á las víctimas del cataclismo, destinando V. 5.000
para el Táchira otros v 5.000 para el vecino estado de Santander en la nueva
Colombia. Estos V 10.000 los lleva el señor Pascual Casanova, siempre lleno de
interés por nuestras poblaciones de la Codillera y que hoi, rebosándole el
corazón de dolor porque le ha herido también en lo mas íntimo la inexorabilidad
de la catástrofe, abandona hogar, familia é intereses para ir á aquel teatro de
desolaciones á cumplir las órdenes que le ha trasmitido el Civilizador de
Venezuela169.

Esta demostración de beneficencia hizo que la ciudadanía toda interpretara la


figura del ―Civilizador de Venezuela‖ como el salvador de la catástrofe producida por
el sismo. Según los testimonios de la prensa, las personas:
…que presenciaron la relacion de estas cosas hecha al general Guzman Blanco,
nos dicen que lo vieron conmoverse profundamente, y verter lágrimas
semejantes a las que derramó el Libertador ante el espantoso desastre con que
la naturaleza ponía á prueba la obra magnifica de nuestro porvenir en 1812170.

168
Véase: ―Filantropía‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1848, p. 2; Caracas, 12 de
junio de 1875.
169
Véase: ―La Catástrofe‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1847, p. 3; Caracas, 11 de
junio de 1875. ―V‖ es equivalente a ―venezolano‖, denominación monetaria de la época.
170
Véase: ―Filantropía‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1848, p. 3; Caracas, 12 de
junio de 1875.

90
De esta manera, el Presidente de la República tomó este evento sísmico como
parte de su proselitismo político, cuestión que le concedió prestigio y popularidad.
Según Mary Floyd:

…las realizaciones logradas por Guzmán Blanco le destacan como uno de los
más –si no el más– pragmático y políticamente el más astuto de los jefes del
siglo XIX venezolano. Triunfó donde otros fracasaron, porque, a diferencia de
aquéllos, hizo que su Gobierno correspondiera y respondiera a las necesidades
de los diferentes sectores políticos de Venezuela…171.

En una nota de prensa aparecida en La Opinión Nacional el 20 de diciembre de


1875, se ve cómo las multitudes agradecían al Presidente por las labores realizadas en
el Táchira en los últimos seis meses de ese año:

…esa maravillosa transformacion se explica mui bien. El Táchira sufrió la


tremenda desgracia que le abatió, cuando formaban un eslabon de la gran cadena
de pueblos que entraban de lleno y con insólito afan en la via de regeneracion,
gracias al impulso de esta Revolucion fecundísima. Por un momento quedaron
aturdidas y presas del pasmo del horror aquellas poblaciones, pero la mano de la
Revolucion de abril les tocó, comunicándoles aliento al par que les socorria en
su desastre, y los hombres concibieron esperanzas, y la fé ocupó de nuevo el
pecho ya desalentado y descreído172.

171
Mary Floyd, Guzmán Blanco, la dinámica de la política del Septenio, p. 193: Continúa diciendo la
autora que ―llevar la paz, el orden y el progreso a la República requería que el Gobierno Nacional en
Caracas se convirtiese en algo más que la pasiva entidad que imaginaban los federalistas. Su
administración se orientó más bien a satisfacer las necesidades de todos los venezolanos, para lo cual
tuvo que lograr que todo el mundo comprendiera que su bienestar descansaba en el establecimiento de
un Gobierno viable. De esta forma, el programa llevado a cabo durante el Septenio estaba dirigido a
conseguir una relación de dependencia entre cada sector nacional y el Gobierno Federal‖.
172
Véase: ―El Táchira‖, en: La Opinión Nacional. Diario de la tarde. Año VIII, mes XIII, no. 2006, p.
2; Caracas, 20 de diciembre de 1875.

91
La significación económica del Táchira para la segunda mitad del siglo XIX,
en lo que respecta al sostenimiento del Erario Público Nacional, hizo que Guzmán
Blanco tomase rápidas medidas para su reconstrucción. Así nos lo muestra un
comunicado enviado al Ministro de Relaciones Interiores por Hermenegildo Zavarce,
en junio de 1875:

Lleno de satisfacción me impuse de las disposiciones del Gobierno Supremo,


que contiene su nota oficial de 19 de Junio próximo pasado, en órden a los
auxilios con que el Ylustre Americano socorre las calamidades públicas del
Táchira y las otras comarcas granadinas, arruinadas por la catástrofe del 18 de
Mayo último. En cumplimiento de sus ordenes, procede á organizar una Junta
Superior de Beneficencia, compuesta de los doce individuos, que constan de la
adjunta lista para instalarse en la capital de a quel Estado; y nombrar Juntas de
Beneficencia Subalternas, en cada uno de los Departamentos y Distritos;
también de Colombia, cometiéndole a la superior, la facultad de recibir los
auxilios que el Gobierno Nacional envía y distribuirlos equitativamente por sí y
por medio de los Departamentales y de Distrito; entre los necesitados, sin que
ninguna de esas corporaciones pudieran vender, ni distraer de su objeto la más
pequeña porción del beneficio173.

Zavarce, quien era la mano derecha del gobierno en la región de los Andes,
fue la persona que inmediatamente recibió y distribuyó los recursos enviados al
Táchira desde la ciudad de Caracas, además de dirigir la logística desplegada por las
autoridades regionales para atender a los afectados del terremoto. Otro artículo de
prensa publicado el 16 de junio de 1875, señalaba los siguientes puntos que
resumimos acá, respecto a las medidas para atender los efectos del sismo 174 : a)
Remitir al general Hermenegildo Zavarce medicinas, víveres, y demás artículos de
indispensable necesidad para que los envíe a los Estados Táchira y Santander y

173
―Hermenegildo Zavarce al Ministro de Relaciones Interiores‖, Caracas, junio de 1875, en: AGN,
Secretaría del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folio 150.
174
Véase: ―Táchira‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1851, p. 2; Caracas, 16 de junio
de 1875.

92
acuerde la manera de hacerlos servir al fin que estaban destinados, b) Ordenar al
Administrador de Las Salinas del Estado Falcón que ponga a disposición del general
Zavarce quince mil kilogramos de sal, c) Fletar los buques necesarios para conducir
hasta el Lago de Maracaibo las medicinas, víveres y sal mencionados; y excitar a los
dueños o encargados del Uribante a que transportasen en este vapor hasta el punto a
donde el buque pueda llegar, d) Promover una suscripción en el Distrito Federal, cuyo
producto será aplicado a las poblaciones que han sido víctimas del ―espantoso
siniestro‖ y e) Excitar a los Gobiernos de los estados de la Union a que cooperen a
aliviar la suerte de los desgraciados pueblos que sufren las dolorosas consecuencias
del horrible acontecimiento del 18 de mayo.

Con respecto a la ―suscripción en el Distrito Federal‖, se reunieron en


Caracas, el 17 junio de 1875:

…el ciudadano general Juan Quevedo, Gobernador del Distrito Federal y los
ciudadanos José Santana, Ramon Pérez Montesdeoca y Ascanio Negretti,
nombrados miembros de la comision encargada para recoger la cuota con que
voluntariamente han de contribuir los habitantes del Distrito para socorrer las
poblaciones del Estado Táchira y del de Santander de la Nueva Colombia que
tanto han sufrido con la catástrofe de 18 del pasado, declararon instalada la
comisión reunirse diariamente á las 9 a.m. y á las 2 p.m. (…) Nombrar las
comisiones especiales (…) Asimismo se nombro tesorero al ciudadano José
Santana, á quien ocurrirá todo el que quiera presentar su ofrenda (…) La
comision autorizó á su Presidente para nombrar los comisionados de los
municipio foráneos y para publicar en cada día el resultado de los trabajos… 175

Del lado colombiano estaba el señor Subsecretario del estado de Santander,


Zoilo Villar, autorizado por el Gobierno Central bogotano para hacer uso de los

175
Véase: ―Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander‖, en: La Opinión
Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1852, p. 3; Caracas, 17 de junio de 1875.

93
recursos que la Presidencia de su país destinaba a las poblaciones afectadas por el
sismo. También, se le permitió la promulgación de leyes para la mantener el orden en
San José de Cúcuta. A diferencia de Zavarce, los políticos colombianos sí poseyeron
ciertas independencias jurídicas para la rápida atención de la coyuntura sísmica; es
así como apenas trascurridos casi 15 días del evento, Colombia sacó a la palestra
pública el reglamente que debía seguirse en su parte de la frontera para solventar la
emergencia 176:

Artículo No. 1: Establecer una Comandancia militar en el Departamento de Cúcuta a


cuyas órdenes esté toda la fuerza que se organice para custodiar las ruinas de los valles
de Cúcuta que fueron destruidos el 18 del corriente (...) Artículo No. 4: El Comandante
militar con la fuerza que esté a sus órdenes prestará apoyo y mano fuerte a la autoridad
y a los comerciantes de casas en los valles de Cúcuta para evitar que los ladrones
escaven las ruinas y extraigan artículos de valor, y para aprehender a los que los hayan
extraído y poner en salvo las cosas robadas. Artículo No. 5: La fuerza armada
custodiará las ruinas de las ciudades destruidas repartidas en establecimientos y en
comisiones ambulantes hasta alejar todo peligro de entrado de ladrones a ellas (...)
Artículo No. 9: No pueden entrar a las ruinas a remover escombros y sacar dinero o
valores sino aquellas personas que tenían casa en la ciudad, propia o por
arrendamiento, y que habitaban en ella, y que se supone eran dueños de los valores o
dineros que cubren los escombros de la respectiva casa, y los apoderados o agentes de
estas competentemente autorizadas. Artículo No. 10: Se establece una Junta de Sanidad
compuesta de tres médicos, nombrados por el Presidente del estado, para que ordene lo
conveniente respecto al embalsamiento de los cadáveres que se hallen en las ruinas de
San José y a la desinfección general de ellos, y mientras que esta no se haya
perfeccionado no tendrá efecto la entra de nadie a las ruinas a remover escombros y
extraer de ellas los valores o dineros que cubran.

Si comparamos esta información con las prácticas contemporáneas sobre


gestión de riesgo y mitigación de desastres, comprenderemos que la esencia de dichas
normativas sigue estando vigente ante cualquier incidente de tipo sísmico. Sin duda,

176
Véase: ―El presidente del Estado de Santander, La Vega, 31 de mayo de 1875‖, en: AGN, Secretaría
del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folio 143.

94
es clara la precisión que los colombianos tuvieron sobre las implicaciones globales
del terremoto así como también de sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo.
Por ejemplo, véase cómo esta reglamentación va de la mano con la prohibición del
paso de peatones a los escombros, so pena de los restos materiales que no habían
sido, hasta ese momento, identificados por sus dueños. Incluso, las autoridades
cucuteñas prestaron mayor atención a las pertenencias de las casas comerciales, ya
que eran estas quienes, a posteriori, arrancarían la dinámica económica de la
región177.

A través de la documentación perteneciente a la Secretaría del Interior y


Justicia, podemos ver cómo Colombia tuvo una mejor organización de los recursos
en comparación a las autoridades venezolanas o por lo menos en aquello que respecta
al despliegue logístico para atención de la emergencia. En una comunicación enviada
desde el Táchira hasta Caracas, una persona identificada como ―A. Casanova‖ rindió
cuentas a Guzmán Blanco sobre las grandes sumas de dinero que las instituciones
colombianas estaban gastando para establecer posibles rutas de comercio:

La Aduana de Cúcuta se ha situado provisionalmente, en el puesto Villamizar,


como lo verá el en uno de los Boletines. Colombia no perdonará ningún
sacrificio, por mas costoso que sea para asegurar el tráfico del Táchira por su
territorio, i con tal propósito dictará todas las medidas conducentes á este objeto.
Si mi voz pudiera ser autorizada yo la elevaría hasta el Gobierno de mi patria,
haciéndole las indicaciones que puedan conducir á encaminar ese tráfico por

177
En una comunicación que hace Bernardo Márquez al Ministro de Relaciones Interiores, el 11 de
junio de 1875, dice que ―Muchos propietarios empiezan ya la reedificacion de sus casas i ala gran
masa menesterosa de la poblacion se le designaron puestos en los ejidos del lugar para que fabriquen
sus hogares, al amparo del Gobierno que con acuciosidad los prodiga todos aquellos recursos de que ha
podido disponer, con aquiescencia de la junta nombrada en cada uno de los pueblos que constituyen
esta Seccion‖, véase: ―Telegrama No. 511 de Bernardo Márquez al Ministro de Relaciones Interiores‖,
fechado en San Cristóbal, el 11 de junio de 1875, en: AGN, Secretaría del Interior y Justica, tomo
CMVI 906, folio 124.

95
territorio venezolano, pero no siéndome ello dado si me permito decir,
haciéndome órgano de la opinión general del Estado, que la apertura de un
camino que conduzca al Zulia es una aspiración general, teniéndose como una
necesidad que no dá espera178.

Asimismo, la participación de las instituciones privadas y particulares también


mostraron su interés por contribuir con las operaciones de ayuda fomentadas por el
Gobierno. Sabemos, por la prensa del 21 de junio de 1875, que en La Guaira:

Esta poblacion, siempre caritativa ha atendido como lo esperábamos al socorro


de nuestros hermanos de los Andes (…) la respetable Logia Unanimidad número
3° por sí, y con la ayuda de algunos masones sueltos del Oriente pone á
disposicion de la respetable Logia Regeneradores al Oriente de Maracaibo la
suma de $ 200 (…) La Simpática Vinculo de Caridad, la asociacion del pueblo
dispone del fondo destinado á las celebraciones de su próximo vigésimo
aniversario y antes que ostentar fiestas leal á sus principios de caridad, piensa
ántes que todo en el desvalido (…) La sociedad de jovencitos que lleva el dulce
nombre de ―Jesus‖ mui pobre y escasa de miembros, da tambien una prueba
espléndida de amor y caridad, contribuyendo con 12 venezolanos, recojidos
entre sus miembros…179

En la ciudad de Caracas, que para la opinión pública de la época era la que


naturalmente estaba ―…llamada á dar el ejemplo, y el comercio y los capitalistas y los
agricultores, que son todos los más pudientes…‖ 180 , colaboraron ―…las casas
respetabilísimas de los señores H. L. Boulton y Ca, Santana Hermanos y Ca, Blohm

178
Véase: ―Telegrama No. 9 de A. Casanova al Ministro de Relaciones Interiores‖, fechado en San
Cristóbal, el 12 de junio de 1875, en: AGN, Secretaría del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folio
160. Cursivas agregadas.
179
Véase: ―Crónica de La Guaira‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1855, p. 2;
Caracas, 21 de junio de 1875.
180
Véase: ―Socorro para el Táchira‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1839, p. 3;
Caracas, 2 de junio de 1875.

96
Valentiner y Ca, Andres Sáches y Ca, A. Cuvall y Ca y otras tan respetables como
esas…‖ 181. No obstante:

…es Carácas sola la que habrá de llenar tan cristiano deber; es Venezuela toda,
que está comprometida á llevar sus consuelos á tanta indigencia y tanta
fatalidad. Si no nos es dado reanimar los corazones que lloran en eterno duelo la
desastrosa muerte de cariñosos deudos, llevarémos al ménos la consoladora
palabra de la fraternidad para el alma, y la donación filantrópica para que el
cuerpo no sucumba bajo la doble pesadumbre de la desdicha y la miseria182.

Por su parte, el gremio de las artes consagró varios de sus espectáculos para
recolectar fondos. El 23 de junio de 1875 se publicó una nota de prensa llamada
―Boletín filantrópico‖ que incentivaba a los vecinos caraqueños para que asistieran a
una función operística, la cual se presentaría en esa misma noche con motivo de los
―desgraciados del Táchira y Santander‖ 183 . Otra, una gala lírica que recogería las
obras de mayor estrellato en el continente europeo de aquel momento, tendría lugar
en el Teatro Caracas el 25 de junio de ese año 184.

181
Ídem.
182
Véase: ―El terremoto de los andes‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1845, p. 3;
Caracas: 9 de junio de 1875.
183
―¡Funcion dramático-lirica á beneficio de los desgraciados del Táchira y Santander! La concurrencia
será inmensa. Los caraqueños se apresuran con verdadero fervor á contribuir con su contingente para
el alivio de aquellos infortunados hermanos. ¡El angel de la caridad, ese númen del cristianismo,
inspira á esta noble ciudad los sentimientos filantrópicos que llevarán consuelo á las victimas de tan
horrenda catástrofe! (…) Los señores Genaro de San Marco, Paz Abreu, Manuel F. Azpúrus, Juan
Larrazábal, hijo y José E. Torrealba, se han reunido á ofrecer espontáneamente a la comision para
contribuir tambien como artistas al mayor esplendor del espectáculo. Tambien el señor Antonio Pinzon
ha ofrecido al teatro gratis contribuyendo una vez más á esta laudable obra de caridad de este pueblo‖,
véase: ―Boletín filantrópico‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1857, p. 2; Caracas, 23
de junio de 1875.
184
―1° Obertura de Norma á grande orquesta dirijida por el maestro Montero. 2° Aria del Trovador ―Il
valen del suo sorrisso‖, cantada por el señor Pedro José Izquierdo. 3° El sublime y aplaudido drama en
tres actos y en verso original del célebre autor don Luis Mariano de Larra, intitulado: Los Lazos de la
Familia, en el cual tomarán parte las señoras de Soler, de Delgado y de Griffel; y los señores D.
Máximo Giménez, Eduardo Sánchez, Emilio Astorga y Enrique Giménez Alarcos. 4° Terminando el
drama, cantará el señor Augusto Sarría la cavatina de tenor de la ópera El Trovador ‗Amor sublime

97
Como puede verse, las artes sirvieron de punto estratégico para el envío de
recursos a la región del Táchira; de hecho, los espectáculos de recreación fueron uno
de los espacios más importantes para la segunda mitad del siglo XIX y más con la
llegada de Guzmán Blanco al poder nacional 185. Específicamente el teatro, al ser uno
de los gustos más cotizados por el público caraqueño de esa época, ofrecía óbolos
mucho mayores que la simple donación voluntaria 186.

En resumen, los terremotos, y otros fenómenos naturales destructores, actúan


como catalizadores de la acción de instituciones públicas o privadas, las cuales se
organizaban para enfrentar las consecuencias de cualquier evento que tuviese efectos
negativos en la estabilidad nacional. Cuando un sismo produce pérdidas materiales y
humanas, también altera la vida cotidiana, cuestión que influye en el
desenvolvimiento de las estructuras político-administrativas187.

amore‘ 5° El señor Cayetano Suárez cantará la cavatina de tenor de la ópera Hernani‖, véase: ―Fiesta
filantrópica‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1859, p. 2; Caracas, 25 de junio de
1875.
185
―Desde 1870 hasta 1888, el imperio de la estética francesa durante todos sus períodos de mandato no
sólo determinó la construcción de monumentos y edificaciones al estilo occidental, sino que introdujo,
simultáneamente, la necesidad por fomentar una estética urbana renovada, progresista. Es así como las
artes, incluyendo al teatro, fueron fomentadas para consumar el sueño guzmancista de transformar a
Venezuela en una ―sociedad civilizada‖, comenzando por el complejo de Caracas. La ciudad, por
tanto, fue vista como centro de la modernidad, de las óperas, operetas, sainetes y zarzuelas; de la
exquisitez, del lenguaje refinado y de la pompa‖, Mastrangioli y Monagas, op. cit., p. 370. Cursivas
propias al texto.
186
Los costos de las entradas eran los siguientes: entrada a patio y sofá, V. 1; palco de seis asientos, V.
8; Galería, V. 40. Véase: ―Fiesta filantrópica‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1859,
p. 2; Caracas, 25 de junio de 1875.
187
Ovsei Gelman Muravchik, ―Desastres y su control: una experiencia en desarrollo de la investigación
interdisciplinaria‖, disponible en: http://deborabrocca.webng.com/inv%20desastre.pdf [fecha de
consulta: 13 de junio de 2014]

98
El sismo del 18 de mayo de 1875 tuvo un impacto sobre las poblaciones de
Venezuela y Colombia entorpeciendo la realización de sus actividades económicas y
afectando transitoriamente ―su capacidad de afrontar y combatir la emergencia…‖ 188.
Todo percance sísmico, supone nuevos desafíos a quienes fueron víctimas de tan
horrorosa cita, y muchas veces el estudio crítico de las fuentes que atañen a dichos
eventos adversos, arrojan datos que remiten a otros registros, que a su vez
proporcionan diversos ángulos para observar los cambios en la dinámica en esas
poblaciones que, años tras año, intentarán superar los trágicos recuerdos del
terremoto. Por tanto, el historiador abocado a escudriñar la sismicidad histórica
nacional:

…deberá tener siempre en cuenta lo intensivo de su obra y por demás, jamás


concluida; siempre en continua búsqueda de nuevos datos escritos, revisión y
complementación con ‗otros terremotos‘, ocultos siempre, pero factibles de
encontrar, estudiar y analizar a la luz de nuevos datos y de los aportes
tecnológicos cada vez mayores para su interpretación y utilidad pública189.

c) Interpretaciones científicas del terremoto

La información aquí recolectada sobre este terremoto también contiene


amplias descripciones sobre sus efectos geológicos (derrumbes, surgimiento de aguas
sulfurosas, etc.), elaboradas por personajes destacados de la época y orientadas a
ofrecer al país apreciaciones desde un punto de vista científico. Aunque, según Jaime
Laffaille, ―…cuando ocurren fenómenos naturales que afectan la vida de las personas,
surgen diversas interpretaciones acerca de su origen, algunas veces tan fascinantes

188
Ídem.
189
Rodríguez y Audemard, op. cit., p. 49.

99
que resulta difícil renunciar a ellas, incluso en términos de la ‗verdad‘…‖ 190. No
obstante, los postulados que se presentaron en los días de 1875 no dejan de ser por
demás interesantes, considerándoseles incluso como aportes de valiosa calidad para
las investigaciones contemporáneas en materia de ciencias naturales. Al respecto
debemos considerar la advertencia que hacen Gascón, Ahumada y Galdame. Las
autoras señalan:

Como las teorías científicas son producto de su momento histórico pueden


contener información que más tarde se muestre equivocada, sea reformulada o
finalmente desechada por errónea. Sabemos que las representaciones teóricas de
los fenómenos naturales en el pasado, demostraron ser falsas y que elementos de
ciertas teorías ni siquiera estaben presentes en la realidad... A su vez también
tenemos interpretaciones dadas en el pasado que son semejantes a las actuales,
aunque aquellas interpretaciones estuviesen basadas en una comprensión
incompleta del funcionamiento de la naturaleza191.

Cabe destacar que todas las reflexiones y testimonios acerca del terremoto de
Cúcuta y Táchira relacionadas al ámbito sismológico, deben confrontarse a la luz de
las evidencias geológicas para su correcto entendimiento. Teniendo en cuenta que
nuestros haberes se remiten exclusivamente a la presentación histórica de los hechos,
aquello que nos hemos planteado es bosquejar las principales reflexiones que
surgieron en la época sobre el origen del sismo, las características del terreno y otros
menesteres clasificados como científicos, cuestión que nos da cuenta del estado del
arte de los gremios académicos para la segunda mitad del siglo XIX venezolano.

190
Jaime Laffaille, ―El ‗volcán dormido‘ de Chiguará‖. Disponible en:
http://www.cecalc.ula.ve/blogs/notisismo/terremotos/el-volcan-de-chiguara-mejor-conocido-como-
%E2%80%9Cel-barranco-del-guamo%E2%80%9D-por-jaime-laffaille/ [fecha de consulta: 1 de julio
de 2014]. Cursivas agregadas.
191
Gascón, Ahumada y Galdame, op. cit., p. 31.

100
1. ¿Sequía, volcán o terremoto?

Luego del trágico terremoto del 18 de mayo de 1875, en la nota que José
Lares escribió al Dr. Arístides Rojas, se ve lo siguiente:

Durante el temblor tuve ocasión de observar una circunstancia y es la siguiente:


cuando principió el fenómeno me fuí con mi familia al solar de la casa para
ponernos fuera del alcance de las paredes y techumbre, las lluvias del día
anterior habían formado allí cerca del sitio donde me coloqué un pozo de agua
en cuya superficie vi que salían en gran cantidad burbujas de aire que reventaban
á medida de que iban saliendo ; cuando se acabó el temblor las burbujas
diminuyeron de número y dos horas después salía una que otra192.

Invadido por este descubrimiento, Lares notificó a su interlocutor que:

Para mí, la causa de este temblor está clara. Estos lugares han sufrido una larga
sequía y solo desde los primeros días del presente mes es que está lloviendo. Por
razon de la sequía el aire ha podido introducirse en las concavidades
subterráneas de que deben abundar nuestras montañosas comarcas. Han venido
las aguas, y el gran volumen de estas llevadas por su peso han ido á ocupar el
puesto del aire ó mejor dicho á comprimirlo; el aire entónces se ha escapado
hácia la superficie de la tierra por las partes ménos consistentes de ésta y en su
salida ha producido la conmocion y el ruido. Admitida esta hipótesis puede
establecerse la siguiente regla: en todo país montañoso en donde se hayan
sentido temblores, vendrán estos, cuando caigan las primeras lluvias después de
una larga sequía193.

Es así como las montañas, por su pronunciado relieve, fueron vistas como
albergues de fosas o cavidades por donde penetraba el agua y, por efecto de las
presiones generadas entre componentes líquidos y sólidos, se producían los

192
Véase: ―Temblores en Mérida‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1849, p. 2;
Caracas: 14 de junio de 1875.
193
Ídem.

101
temblores. Aparte de Lares, Argimiro Gabaldón también creyó percibir de la tierra
estas mismas reacciones:

El carbon, sustancias bituminosas, el azufre, el salitre y muchas otras sales que


en abundancia se encuentran en su suelo, infiltradas en los antros de la tierra, en
circunstancias especiales como las de este año de suma sequedad, ú otras,
pueden inflamarse y producir explosiones más ó ménos fuertes, segun la
cantidad de las sustancias inflamables y profundidad de la tierra á que ha tenido
lugar el fenómeno. De esta manera se puede explicar la frecuente repeticion de
las convulsiones de la tierra que se han sentido y seguirán sintiéndose en este
Estado, que mantendrán inquietos á sus habitantes…194

La relación entre tectónica y meteorología es una de las conclusiones más


inmediatas que refleja La Opinión Nacional en sus noticias de primera plana. Tanto
agricultores como científicos se unieron al concepto culposo de la sequía evidenciada
en los Andes hasta ese momento como causal número uno de la amenaza sísmica
registrada; esto, gracias a que ―…la sequía es un fenómeno que presenta múltiples
facetas al ser visto de modo distinto por cada sector social…‖ 195. A partir del 18 de
mayo 1875, los sismos serán entendidos a través de la experiencia que dictaba la
tradición. Para ilustrar este punto, nos sirve el testimonio que dirige un anónimo
campesino al señor Fausto Teodoro de Aldrey el día 19 de junio de ese año 196:

194
Véase: ―Observaciones sobre la catástrofe del 18 de mayo‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII,
mes VIII, no. 1926, p. 2; Caracas, 14 de septiembre de 1875.
195
María Elvira Hernández García y Ramón Llanias Madurga, ―Contribución al conocimiento de las
sequías de Madrid‖, en: Ingeniería del Agua, p. 19: Luego, los autores señalan que ―parece opinión
común que sólo se debe hablar de sequía cuando se hace referencia a un período de tiempo en el cual
las precipitaciones acuosas han sido suficientemente inferiores a las usuales en la zona como para dar
lugar a alguna perturbación o incomodidad significativa en algún sector social‖. Situación incómoda
que, para 1875, no era necesariamente el estropeo de cosechas o el cese de los pozos, sino la
ocurrencia del terremoto vivenciado.
196
El documento inicia de la siguiente manera: ―como creo que pueda interesar en algo cualquiera
observación verídica en el estado de alarma en que estamos con el espantoso terremoto que ha tenido
lugar en varios pueblos de Colombia y Venezuela,y como en mi humilde entender hai mucha relacion
entre los fenómenos atmosféricos y seísmicos; me dirijo a U. por si tuviese á bien publicar esta carta

102
El año de 1849 fue escasísimo el invierno y las cosechas de frutos menores en
esta localidad fueron malas y tardías. Ese año, después que vinieron las lluvias
en abundancia, que fue a fines de noviembre, empezó a temblar la tierra y hubo
día de sentir cuatro temblores y constantes ruidos. El de 1853, cayó uno que otro
aguacero en los meses de mayo y junio; se perdió casi la cosecha de frutos
menores aquí, y en los mismos valles del Tuy se dio mala y escasa. Ese año tuvo
lugar el espantoso terremoto de Cumaná, después del cual y á fines de julio
entraron las aguas con extraordinaria abundancia. El año de 1865, mui mal
invierno tambien; y cuando á fines del año, en la época llamada de los Nortes,
principiaron abundantes lluvias, se sintió el gran temblor del 15 de diciembre, y
los más que se sintieron en los primeros meses del entrante año197.

Nótese que en el texto anterior, el remitente hace alusión a tres sismos


importantes del siglo XIX: el terremoto del 26 de febrero de 1849 198 , evento que
sacude Lobatera y otras poblaciones del estado Táchira; el terremoto que asoló
Cumaná el 15 de julio de 1853199 y finalmente el sismo que conmovió Caracas, La
Guaira y Puerto Cabello el 15 de diciembre de 1865 200. De esta manera, la reseña de
estas experiencias sísmicas, transmitía la sensación de que existían ―leyes‖ que
gobernaban la ocurrencia periódica de estos eventos; de hecho, la mirada hacia el
pasado iba más allá del carácter anecdótico para permitir reflexiones sobre las
posibles causas de los sismos sobre las características del terreno, el clima, la
vegetación, etc. El propio Arístides Rojas también se refirió a otros terremotos
registrados en la historia de Venezuela para sustentar sus apreciaciones con respecto a
la recurrencia de los mismos, que ―…no es un acontecimiento nuevo en la historia de

mía, para comunicarle que como hombre de campo, que no de letras, he venido observando que en los
años de mal invierno se han sentido temblores de tierra y han tenido lugar catástrofes más ó ménos
graves aquí en Venezuela y en otras naciones de América‖, véase: ―Seismologia‖, en: La Opinión
Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1854, p. 3; Caracas, 19 de junio de 1875.Cursivas agregadas.
197
Ídem.
198
Grases, Altez y Lugo, op. cit., p. 161.
199
Ibídem, pp. 164-165.
200
Ibídem, pp. 174-175.

103
la seismología americana: es una de tantas variantes de la causa interna que obra en
aquellas regiones, hace siglos, engendrando efectos más o ménos semejantes y
desastrosos201.

El caso de Arístides Rojas es bastante particular si lo colocamos frente a otros


testimonios pertenecientes a la documentación sísmica de 1875, ya que este
académico llegó hasta el punto de haber escudriñado en los anales historiográficos
venezolanos para obtener razones específicas de sus hipótesis sismológicas:

Debemos a Frai Pedro Simon, uno de los primeros cronistas de Venezuela (…)
la descripción de la catástrofe de la Grita y Bailadores en 5 de febrero de 1610.
Principio la tempestad seísmica a las cinco de la tarde y extendiose á muchas
leguas de distancia arrasando pueblos y caseríos. Antes de principiar notáronse
signos precursores, como la inquietud de las aves, la suciedad de las aguas,
truenos sordos y un frío exagerado. Los sacudimientos fueron tan violentos que
nadie podía sostenerse de pié, pues la tierra oscilaba como las olas del mar202.

Sin embargo, para Rojas, las causas de los sismos seguían siendo:

… desconocidas, relacionadas con la topografía interior de las cordilleras


motivan, [que] no solo la desviación de la corriente seísmica, su paralización, su

201
Véase: ―Sección científica‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1849, p. 2; Caracas, 14
de junio de 1875.
202
Ídem: Rojas advierte que ―la época más remota que registra la historia en esta sección del continente
se remonta al año de 1610. Cuando desaparecen en medio de un gran cataclismo las antiguas villas de
La Grita y Bailadores. Treinta años más tarde, desaparecen en la misma región las ciudades de
Pamplona y Mérida, 1644. Más después se presenta la revolución seísmica de 1800 á 1803. Sufre la
misma región en 1812 á consecuencia del gran terremoto de Carácas. Agitase de nuevo en 1828 y
1831. El gran terremoto de Lobatera y otros lugares con nota (…) mui sensibles en Maracaibo se
verifica en 1849. Veinte años después se agita esta región en 1868 á 1869; después en 1870, y
últimamente puede decirse que las fuerzas interiores ha llegado á su máximum de desarrollo
produciendo la completa ruina de multitud de pueblos comerciales y felices, y lo que es todavía más
sensible, la pérdida de millares de ciudadanos cuya desgraciada suerte tiene consternadas a las dos
Repúblicas‖.

104
intensidad creciente ó decreciente, sino tambien los derrumbos y estragos en
muchos lugares, ocasionados en la generalidad de los casos por la poca cohesión
de las rocas, la debilidad de la costra térrea y otras causas mecánicas…203.

Estas ―causas desconocidas‖, lejos de parecer inconclusas, más bien suponían


que la dinámica geológica no es ocurrente sino progresiva, la cual podía -y puede-
entenderse por medio del conocimiento histórico de las distintas etapas de la
evolución del planeta. De todo esto, Arístides Rojas precisó que los sismos, siempre
presentes en el devenir histórico de las regiones venezolanas, debían atenderse por
procedimientos teóricos establecidos, a través del abordaje crítico de los testimonios
escritos. Según Gregory Zambrano:

la curiosidad y un infalible afán por los hechos de la historia venezolana,


llevaron a Arístides Rojas (1826-1894) a ser un atento observador de su pasado
y su presente, intérprete y custodio de la memoria colectiva. Su pasión por
conocer, clasificar y explicar e interpretar la historia, lo llevó a convertirse en un
pionero de la disciplina historiográfica. Gracias a su acuciosidad se salvaron, no
solamente invalorables testimonios, sino los documentos y, más aún, los
vestigios de un patrimonio colectivo que se conservó gracias a su esfuerzo 204.

A partir de sus estudios sobre los sismos venezolanos, Arístides Rojas


concluyó que:

el estudio de los hechos, la observación constante, el auxilio de la ciencia


geológica en sus relaciones con la geografía, un examen detenido con los datos
cronológicos; he aquí lo que puede conducirnos a descubrir, en parte la lei a que
obedecen los fenómenos seismitos en la generalidad de los casos. No es para
anular el fenómeno que debamos estudiarlo sino para conocer las conexiones
entre los diversos focos de la corteza terrestre, indicar las direcciones
geográficas y predecir, en vista de los hechos, los lugares más o menos

203
Ídem.
204
Gregory Zambrano, ―Arístides Rojas y la memoria colectiva venezolana‖, en: Revista de Teoría y
Didáctica de las Ciencias Sociales, p. 216.

105
expuestos. De esta manera la ciencia de observación llega á sorprender la
naturaleza en sus leyes inmutables y eternas y pueden contribuir á hacer algo en
beneficio de la humanidad205.

Otra de sus reflexiones señalaba que:

La dilatada region que teniendo por límite Sur el paralelo 7º en cuyo vecindario
está el nudo de Pamplona, origen de los Andes venezolanos, se estiende hasta el
Oeste y Sureste formando un área como de cerca de cuarenta leguas de
cuadrado. Esta region abraza una gran parte del Estado Santander, todo el
Estado Táchira y parte del Estado Guzman. Domina no solo las principales
masas de los Andes de Venezuela sino tambien la dilatada zona de los Llanos a
los cuales sirve de muralla occidental. Este foco influye sobre Maracaibo por
medio del ramal occidental que al desprenderse del nudo de Pamplona corre
hácia el Oeste y después hacia el Norte, hasta terminar en la península guagira,
en el cabo de Chichivacoa. Bajo la influencia del foco tachirense se encuentras
pues las dos terceras partes de Venezuela y una pequeña porcion de Colombia 206.

Surge, en estos textos un aspecto que, necesariamente, hemos de notificar: las


descripciones espaciales que hace Arístides Rojas indican una actividad sísmica
―…hacia el extremo suroeste de la zona de fallas, donde la mayoría de los grandes
terremotos han ocurrido‖ 207. Sobre este particular, Raúl Estevez y Jaime Laffaille, a la
luz de la investigación geológica moderna, describen que:

la tectónica de la región andina y costera de Venezuela pareciera estar


controlada, fundamentalmente, por el movimiento de la Placa del Caribe en
sentido este con respecto a la placa Suramericana. La frontera entre ambas
placas, en los Andes Venezolanos, está definida por la Zona de Fallas de
Boconó, orientada aproximadamente en dirección N45°E y expuesta unos 500
km a lo largo de la parte central de esta cadena montañosa. Grandes terremotos,

205
Véase: ―Sección científica‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1849, p. 2; Caracas, 14
de junio de 1875.
206
Ídem.
207
Raúl Estevez y Jaime Laffaille, ―Sismicidad y prevención sísmica en Los Andes venezolanos‖.
Disponible en: http://www.funvisis.gob.ve/archivos/www/terremoto/Papers/Doc029/doc029.htm
[fecha de consulta: 10 de julio de 2014].

106
inclusive de magnitud 8 (Richter), han ocurrido a lo largo de toda su longitud en
tiempos históricos y recientes, y el análisis de sus mecanismos focales es
consistente con un movimiento rumbo-deslizante lateral derecho y una dirección
aproximada de compresión este-oeste208.

Siendo la Falla de Boconó una constitución de:

…una serie de valles alineados, depresiones lineales y otros rasgos alineados en


un corredor de 1 a 5 km de ancho, orientado, aproximadamente, en dirección N
45° E y a lo largo de unos 500 km en la parte central de los Andes Venezolanos,
entre la depresión del Táchira y el Mar Caribe. Al este de Morón, a lo largo de
la costa del Caribe, ella se continúa en las fallas de Morón y El Pilar. Hacia el
suroeste, termina en una serie de corrimientos y fallamientos inversos en la
depresión del Táchira, al extremo norte de la Cordillera Oriental de Colombia.
Es la mejor conocida de todas las fallas de Venezuela porque fue una de las
primeras en ser reconocida (…) posee una fuerte expresión topográfica y está
claramente expuesta a todo lo largo de su extensión. Su movimiento rumbo-
deslizante se refleja, principalmente, en el desplazamiento de estructuras
pleistocenas. La mayoría de los grandes terremotos ocurridos en tiempos
históricos en el occidente de Venezuela, han sido asociados con movimientos de
este corredor de fallas209.

De lo anterior se desprende que, como resultado de esta alta sismicidad


regional, Rojas sospechase la existencia de un ―foco volcánico‖ en las profundidades
de la tierra andina. Los volcanes serán la segunda polémica registrada en la
documentación que procedimos a compilar para el sismo del 18 de mayo de 1875.
Aparte de Arístides Rojas, un sujeto con la firma ―W. Briceño Méndes‖ publicó un
artículo publicado, el 30 de junio de 1875, donde decía que:

si es cierta la teoría emitida más de una vez, de que existe una corriente
volcánica constante, que desde el Ecuador se dirije al Nordeste, en la
prolongacion de los Andes granadinos y venezolanos, enlazando los volcanes de
Paracé, Tolima y San Vicente en las Antillas menores, puede explicarse el

208
Ídem.
209
Ídem. Cursivas agregadas.

107
horrible estrago causado por la onda seísmica del 18 del próximo pasado, que
habría venido á chocar con aquella corriente en un ángulo de más de 40 grados,-
precisamente en los valles de Cúcuta y el Táchira, viniendo esa onda en la
direccion que dejo señalada210.

Briceño Méndes, que según él conocía al país ―…en toda su estension, ménos
la seccion del Rio Negro; y [que] en ninguna parte [ha] visto las señales de un
volcán…‖ 211 , se preguntó: a) si se han notado y existen aún hundimientos o
levantamientos de secciones considerables de terreno; b) si durante el terremoto se
presentó algún fenómeno volcánico, o si se ha presentado después, notándose su
situación, magnitud y caracteres que constituyen su acción; c) si fueron uniformes en
una sola dirección los movimientos sísmicos, o si estos alternaron en diferentes
direcciones; y d) si las alteraciones causadas en los ríos y fuentes, presentaron nuevas
fuentes de aguas frías o termales 212. Aunque, viendo lo difícil que sería responder a
sus inquietudes, se resignó afinando que ―…dice el coronel Codazzi, que en
Venezuela no hai volcanes; y yo le creo…‖ 213.

Vale decir que los estudios geológicos actuales han demostrado que en el
territorio nacional no hay ―focos volcánicos‖ de ningún tipo 214 ; sin embargo, la
constante presencia de aguas sulfurosas y también de ―…la perniciosa influencia de
los efluvios y emanaciones pestilentes y mefíticas que enjendran necesariamente

210
Véase: ―Seismologia‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VI, no. 1862, p. 3; Caracas, 30 de
junio de 1875.
211
Ídem.
212
Ídem.
213
Íd.
214
Entrevista a José Antonio Rodríguez, Caracas, 20-03-2014.

108
semejantes cataclismos…‖ 215, incitó a la población andina de esa época a aceptar la
hipótesis de posibles volcanes en el interior de la cordillera; esto último sin tener en
cuenta que la presencia de fuentes termales obedece a procesos químicos relacionados
con fallas tectónicas activas216.

Arístides Rojas en otro de sus escritos, publicado el 28 de julio de 1875 y que


dirige al señor Briceño B. Méndes, con quien compartirá acuciosas notas a lo largo de
sus estudios, señala:

El oríjen de las convulsiones del Táchira debe buscarse en regiones más


profundas y en causas más generales relacionadas con la orografía interior, la
influencia del vulcanismo andino y la formacion primitiva del suelo venezolano.
No participamos de la opinion del viajero Engel que anunció en 1855 la próxima
aparicion de un volcan en el Táchira, por la sola presencia de las fuentes
termales. Nos inclinamos á creer que los fenómenos seísmicos de esta localidad,
fuera de las causas locales, estan relacionados con el eje volcánico del
Continente Sur americano; y esta opinion encuentra su confirmación, desde el
momento en que podemos revelar que temblores en el Táchira en épocas
pasadas, han tenido sus ecos sincrónicos en Puerto Rico, por donde pasa el eje
volcánico de Sur América al dejar las costas de Venezuela en su curso al mar
antillano217.

215
Véase: ―Carlos Arvelo, Toribio Hernández, José Aranguren, y otros, al Ministro de Relaciones
Interiores‖, Caracas, junio de 1875, en: AGN, Secretaría del Interior y Justica, tomo CMVI 906, folio
198.
216
En la Falla de Valera, por ejemplo, ―...afloran materiales que corresponden a la Formación Paují,
donde la falla de Valera las pone en contacto con las rocas de la Formación Misoa (Ambas del
Eoceno). En las fuentes termales de Agua Viva, las rocas aflorantes son de la formación Misoa
(Eoceno), esta fuente termal brota justamente en la traza de la Falla de Valera que está en esta zona y
pone en contacto a las Formaciones El Paují al este, y Misoa al oeste (Ambas del Eoceno). En la fuente
termal de Agua Santa afloran rocas de la formación Misoa, esta falla es subparalela a la falla de
Valera. En la zona de la manifestación, afloran rocas de la formación Betijoque, miembro Vichú
(Mioceno – Paleoceno)‖. C. Moreno, J. C. Díaz, H. Caraballo, K. Chacón, et al., ―Caracterización
hidrogeoquímica de las fuentes de aguas termales del estado Trujillo – Venezuela‖, en: Academia, p.
96. Cursivas propias al texto.
217
Véase: ―Sobre la catástrofe del Táchira‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VII, no. 1885, p.
2; Caracas, 28 de julio de 1875. Cursivas agregadas.

109
Luego, Rojas advierte a Briceño B. Méndes que:

… deberémos por esto colegir, que exista en esta region un foco volcánico, y que ella
pueda en el curso del tiempo, presenta una ó más chimeneas ignívomas? La abundancia
de fuentes termales ¿es un signo suficiente para temer en lo sucesivo nuevas
perturbaciones? ¿Son éstas la causa primordial del cataclismo último?218.

Por otro lado, de Briceño B. Méndes dirige a Arístides Rojas una serie de
observaciones sobre los efectos geológicos provocados por el sismo de 1875 en la
región:

…Las fuerzas ígneas se han desarrollado más desastrosamente en todos los


lugares en que hai fuentes termales, carbón de piedra u hornaguera, cuarzo,
criaderos de cobre y otros metales y esquisto micáceo. En los terrenos en que
abunda la arcilla plástica y predominan la roca caliza, los estragos han sido
menores… Al Sur de San Cristóbal, como á unos quince kilómetros de distancia,
brotaron dos fuentes de agua ferruginosa. Casi toda aquella región en que
brotaron tales fuentes está atravesada por una roca carbonífera, y hai allí un
depósito de carbón que, dicen, hace quince años que está incendiado… (…)
Hasta la vegetación presenta estragos considerables, y he visto árboles
arrancados de cuajo por la violenta oscilación vertical de la tierra… En el
trayecto de Capacho á San Cristóbal, como que la vía, en su mayor parte, esta
practicada sobre un terreno calcáreo, no se observan sino leves señales de la
acción de las materias ígneas… Un caballero veraz asegura que el camino que
pone en comunicación el departamento de Lobatera con Ureña, ha sido
completamente trastornado, hasta el extremo de haber desaparecido árboles y
peñascos que marcaban la dirección de la vía… 219

A juzgar por la procedencia de la nota, Briceño B. Méndes estaba


residenciado en la población tachirense de Capacho, siendo por lo tanto un testigo
presencial del terremoto del 18 de mayo de 1875. Lo detallado de sus descripciones

218
Ídem. Cursivas agregadas.
219
Véase: ―El 18 de mayo de 1875‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VII, no. 1875, pp. 2-3;
Caracas, 16 de julio de 1875. Cursivas agregadas.

110
parece sugerir que el autor se apoya en observaciones hechas personalmente, al
menos en los sectores más afectados del Táchira. Asimismo, en una comunicación de
fecha posterior, Briceño extiende sus explicaciones en un tono no exento de
autoridad:

…procuraré decir lo que sucedió, sin exagerar ningún detalle, y creo que mi
relación no será desmentida, y merecerá un grado de atención más elevado que
esa balumba de partes que ha publicado hasta hoi la prensa, erróneos en su
mayor parte respecto de los fenómenos geológicos que generó la terrible
tempestad seísmica (…) En el trayecto que media entre el distrito de Rubio y el
de Capacho, apareció no diré un manantial, sino un arroyo de agua mineral
sulfurosa, el cual se desprende por una rompiente cortada á pico y al caer forma,
a considerable distancia de su nacimiento, depósitos en que se ve mucho ácido
hidrosulfúrico. En Zorca, jurisdicción de este distrito apareció otra fuente de
agua mineral fría, que, no dudo pertenezca a la categoría de las célebres aguas de
San Juan de los Morros, cuyo análisis acaba de hacer el Dr. Arvelo220.

Nótese cómo, tanto Briceño B. Méndes como Arístides Rojas se apoyaron en


la observación del medio ambiente para precisar sus ideas acerca de las posibles
causas del sismo y así establecer diversas teorías al respecto. Hay una necesidad -y
esto es propio de la corriente científica positivista del siglo XIX-, de apegarse en
exceso al continuo de los hechos, es decir, al levantamiento exhaustivo de las
evidencias para la elaboración objetiva de los análisis, en este caso sobre el origen y
los efectos de los terremotos.

De todas estas anotaciones, los investigadores interesados en el estudio -


histórico o no- de la sismicidad nacional, tienen la posibilidad de acceder al terremoto
del 18 de mayo de 1875 a través de múltiples aristas: por un lado, las descripciones

220
Véase: ―Ciencia geológica‖, en: La Opinión Nacional. Año VIII, mes VIII, no. 1904, p. 2; Caracas,
17 de agosto. Cursivas agregadas.

111
del espacio físico que les ofrece la documentación recolectada, son tan específicas
que representan, en buena medida, imágenes habladas del paisaje sísmico
decimonónico. Por el otro, la forma cómo dichas descripciones están redactadas, su
lenguaje y modos de expresión, son pistas para la clasificación de tales imágenes,
observando, una vez terminada la labor, el rompecabezas total que la información les
ha permitido ensamblar; es decir, el evento sísmico en todas sus dimensiones.

112
B. El Gran Terremoto de los Andes, 28 de abril de 1894

El sismo que sorprendió a las poblaciones andinas aquel sábado del 28 de


abril de 1894:

…puede ser considerado como un caso de particular interés en la historia sísmica


de la región. Su magnitud ha sido estimada en un valor cercano a los 7 grados, lo
cual lo sitúa entre los más grandes eventos sísmicos ocurridos en Venezuela. El
área de daños está bien localizada y se encontraba relativamente bien poblada para
la época, razón por la que existen múltiples testimonios escritos acerca de lo
ocurrido en aquel entonces por efecto del terremoto‖ 221.

Según un estudio hecho por Martín Rengifo y Jaime Laffaille:

la situación fue considerada como una tragedia nacional y el General Joaquín


Crespo, jefe supremo de la República, envió ayuda económica para la
reconstrucción de la región. Por instrucciones del Ministro de Relaciones
Interiores se conformó una Junta General de Socorros integrada por Don Tulio
Febres Cordero y otros miembros notables del Gran Estado Andino, cuyo
presidente era el general Antonio Fernández, que tendría a su cargo la ad-
ministración de todos los fondos y socorros recibidos para ayudar a los afectados
por el terremoto222.

La documentación recopilada para este evento sísmico abunda en detalles


sobre las medidas tomadas por el Gobierno Nacional para atender la emergencia
producida por el sismo. Quizá esto se debió a que las zonas más afectadas
correspondieron stricto sensu a la región central andina, ya que a diferencia del
terremoto del 18 de mayo de 1875, el de 1894 no afectó poblaciones colombianas.

221
Martín Rengifo y Jaime Laffaille, ―Reevaluación del sismo del 28 de abril de 1894‖, en: Acta
Científica Venezolana., p. 160.
222
Ídem.

113
Por otro lado, los registros históricos también hacen énfasis en el retardo con que las
noticias llegaban a Caracas, cuestión que se prestó al descontento de la población
capitalina al no poseer información inmediata sobre la catástrofe sucedida en la
cordillera venezolana.

Por ejemplo, El Tiempo se enfocó en dar cuenta del estado de las


construcciones de los pueblos que fueron abatidos tras el sismo, cosa que nos permite
conocer, en detalle, el impacto general de este evento. Por último, el terremoto del 28
de abril de 1894 despertó pequeñas rogativas en la horrorizada muchedumbre, de allí
que sea interesante puntualizar, al menos de manera muy concisa, qué celebraciones
religiosas se emprendieron tras la conmoción que se produjo después de aquella
fecha.

a) Descripciones generales del evento sísmico

El Gran Terremoto de los Andes fue un evento que tuvo honda resonancia
tanto a nivel regional como nacional. El evento, que ―…tuvo lugar a las 10:30 de la
noche, la mayor parte las paredes de todas las casas sufrieron serias imperfecciones,
algunas se hicieron inhabitables por lo cual sus moradores se vieron en el caso
preciso de abandonarla…‖223. Por ejemplo

…en Santa Cruz, se cayeron varias casas y se calcularon 300 muertos; la iglesia
principal de Tovar quedó destruida; Zea, La Tala y Guaraque quedaron
reducidas a escombros; en Timotes, Ejido y San Juan, las casas se agrietaron; y

223
Véase: ―El temblor‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 208; Caracas, 21 de mayo de
1894, p. 3.

114
en Lagunillas, Chiguará y Pueblo Nuevo, todas las viviendas se vinieron al
suelo…224

Los terremotos –así como otros fenómenos naturales adversos- dejan tras de sí
no solamente un saldo de pérdidas materiales y humanas, sino también una cierta
cantidad de registros que dan cuenta de sus efectos sobre la sociedad. Esta
documentación varía en cantidad y calidad según las características particulares de
cada evento sísmico y del contexto de producción y circulación de la información y
significados en el que éste ocurre.

1. Situación histórica de los Andes de 1894

Según Arturo Cardozo:

Antes y después de Guzmán Blanco los políticos andinos, unas veces en el


gobierno y otras en la oposición, se apoyaron en el gobierno de los Estados
vecinos: les solicitaban ayuda para mantenerse en el poder o para reconquistarlo.
Los del Táchira tenían además la posibilidad de recurrir a las autoridades de
Cúcuta. En algunos momentos el caudillo o grupo desalojado del poder,
replanteó, como último recurso, la anexión a otro Estado para hacer desaparecer
la administración que adversaba225.

Los Andes, unido políticamente por la Constitución de 1874, formaba uno de


los bloques territoriales más importantes de Venezuela: ―La política andina comenzó
a gravitar entonces en torno a la presidencia del nuevo Gran Estado, principalmente
por el poder que reunía ese cargo aunque también por sus vínculos con Caracas y por
la influencia sobre los gobiernos seccionales‖ 226. Es así como las oligarquías de la

224
Ídem.
225
Cardozo, op. cit., p. 149.
226
Carrero, op. cit., p. 80.

115
cordillera mantuvieron, durante los dieciocho años que duró esta unión de regiones,
múltiples disputas para definir quién tendría en sus manos la administración del Gran
Estado, con caudillos y jefes como Juan Bautista Araujo, Espíritu Santo Morales,
Rosendo Medina, Carlos Rangel Garbiras, Francisco Alvarado, Hermenegildo
Zavarce, José Manuel Baptista, Cipriano Castro, Juan Pablo Peñaloza y Rafael
González Pacheco a la cabeza 227.

Naturalmente, la pretensión de controlar la política del Gran Estado los


Andes, tenía intereses económicos de por medio. Esto se debe a que, a partir de la
segunda mitad del siglo XIX, el comercio de la cordillera representaba una de las
actividades más productivas de Venezuela 228 . En el Táchira, por ejemplo, se
realizaban tejidos de sombreros, mantequilla, ganadería de leche y artesanías de modo
que, en contraste con otras partes del país, sus habitantes habían alcanzado altos
grados de prosperidad 229 . Por su parte, en Trujillo, los hatos permanecieron bajo
control de los descendientes de Juan Bautista Aruajo, ―…llamado por su bravura, su
altivez y prestigio, el León de los Andes‖ 230 . En relación a Mérida, aparte de la
producción agrícola había gran movilidad comercial debido al tránsito de los
campesinos que venían desde la frontera colombo-venezolana y que debían pasar por
allí para poder llegar hasta la zona portuaria del Estado Zulia.

En este Gran Estado el clima favoreció la acumulación de riquezas: en las


tierras frías se cosechaban en abundancia el trigo, la cebada, la arveja, la papa y otras
plantas; en las zonas templadas, café y trigo y, en aquellas regiones cálidas, cacao y

227
Ídem.
228
Rangel, Cipriano Castro…, p. 72.
229
Muñoz, op. cit., p. 75.
230
Mario Briceño Iragorry, Pequeño anecdotario trujillano, p. 65.

116
caña de azúcar 231 . No obstante, por sobre todos los rubros pertenecientes a la
economía andina de finales del siglo XIX, el café era el producto de mayor ganancia:

…a lo largo dela cordillera se extendió como onda magnética el interés por la


siembra del ‗arbolito santo que obra milagros de riqueza‘, como repetían los que
sentían la prosperidad de sus amigos. Una y mil veces las gentes de las montañas
aseguraban y lo tenían como un dogma que ‗el café es oro‘ y los que tenían un
pedazo de tierra padecían ‗la locura de producir el grano232.

De allí que el sector comercial:

…surgió y se desarrolló en la región andina a través de los mecanismos creados


o estimulados por el tráfico del café. La hegemonía económica, política y militar
de la oligarquía conservadora fue cediendo paulatinamente, sin llegar a perder su
predominio, a favor del raquítico estamento comercial, en la medida en que
ganaba, como aliados potenciales, a los caficultores: fracción disidente de la
misma oligarquía, ampliada con la incorporación de algunos elementos de las
capas medianas pueblerinas. La inmigración de europeos, muy especialmente de
italianos, vino a robustecer y acelerar este proceso. Los inmigrados se inclinaron
preferentemente por la actividad mercantil y, algunos pocos, por la pequeña
industria agropecuaria233.

A la par de la inmigración italiana, llegaron a la cordillera empresas alemanas:

La penetración del capital alemán cobró mayor intensidad con los ferrocarriles.
Aumentó la importación de géneros y otros productos industriales; también se
incrementaron las operaciones de financiamiento hechas a los caficultores;
mientras en sentido inverso crecía el volumen de las cosechas y se acentuaba el
monocultivo. La mayoría de las estaciones ferroviarias y de las poblaciones
donde convergían diversos caminos o estaban rodeadas de cafetales, se
transformaron paulatinamente en centros comerciales de variado nivel (…) De
esta manera, descollaron Encontrados, La Ceiba, Estación Táchira, Santa

231
Cardozo, op. cit., p. 174.
232
Ibídem, p. 171.
233
Ibídem, p. 180.

117
Bárbara, El Vigía, La Fría, Sabana de Mendoza y Motatán como centros
comerciales vinculados directamente al transporte ferroviario y, como ciudades-
mercado las poblaciones de San Cristóbal, Tovar y Valera234.

El café, sembrado principalmente en las laderas de las montañas a donde las


guerras no subieron, favoreció también una rápida expansión demográfica en la
región andina235; incluso:

…quizás hasta pueda decirse que hubo una ruptura o un divorcio en cuanto a la
suerte de la República por un lado, y, de los Andes por el otro, en lo que toca a
la dinámica de la economía. En los Andes se imponía una economía de
plantación que sobre la sociedad de frontera, dominaba la escena236.

Aunque vale decir que la producción cafetalera de esta zona significó parte
importante de la política de exportaciones a nivel nacional 237 , gracias a los focos
capitalistas que iban apostándose a lo largo de la cordillera y que:
…en la medida en que estos contaban con los factores considerados claves para
modificar la situación de estancamiento de la economía y de la formación social
venezolana en su conjunto, no solo constituían el principal mercado para los
productos agrícolas sino que, además, en función del proceso expansivo que
vivía el capitalismo esas áreas [las andinas, por ejemplo] representaban una
fuente de capitales, tecnología y población238.

234
Ibíd., p. 183.
235
J.L. Salcedo-Bastardo, Historia fundamental de Venezuela, p. 390.
236
Rangel, op. cit., p. 77.
237
―La importancia de la producción y comercialización del café, por la demanda europea creciente,
desplazó a las tradicionales localidades de Gibraltar y Zulia como puertos intermediarios entre los
Andes y el de Maracaibo; su lugar lo ocuparon La Ceiba y el eje Los Cachos-La Horqueta como
salidas, respectivamente, de las áreas trujillanas y tachirenses…‖, Germán Cardozo Galué, ―Maracaibo
y su circuito agroexportador en el siglo XIX‖, en: Revista Digital de Historia y Arqueología desde el
Caribe,p. 8.
238
Josefina Ríos de Hernández, ―El proceso de conformación, fraguado y crisis de la formación social
venezolana‖, en: Germán Carrera Damas (coord.), Formación Histórico-social de Venezuela, p. 113.

118
Para 1880, la nación exportaba el 16% de la producción mundial de café
suave; era el 6.5% de la producción total de café en el planeta 239. En vista del éxito
económico de los Andes, es natural que los políticos del Gobierno Central hayan
intentado controlar esta zona del país a pesar de las resistentes oligarquías regionales.
Por ejemplo, cuando Joaquín Crespo llegó a la Presidencia de la República, en 1892
con la revolución Legalista, aplicó durante todo su mandato la vieja práctica de
colocar funcionarios públicos de su simpatía en los principales cargos militares y
administrativos de la cordillera, concentrándose en el Táchira 240 porque, por sobre los
otros estados andinos, los campos tachirenses ofrecían una mayor ganancia para los
intereses nacionales.

No obstante, la política implementada por Crespo para con la cordillera andina


fue ágil en lo que respecta a su relación con los caudillos de esa zona. A la par de sus
arbitrariedades, como haber asignado a Antonio Fernández y a Atilano Vizcarrondo
para la Presidencia del Gran Estado los Andes -que existió hasta 1899-, tuvo sus
méritos al ―…haber entendido la imposibilidad de gobernar a los Andes como lo
había hecho Guzmán, quien, sin embargo, en su quinquenio empezó a rectificar ese
tratamiento‖ 241 . La magistratura crespista radicó, fundamentalmente, en la amplia
experiencia militar acumulada:

…participa en cinco empresas bélicas de significación: una, la Guerra Federal,


que fue su escuela, dos pro Guzmán: la ―de Abril‖, y la ―Reivindicadora‖ -única
que ha dado y triunfado en Venezuela por cuenta, en nombre y a beneficio de un
ausente-, otra en favor de su protegido Andrade -la ―Nacionalista‖, donde halla
la muerte-, y antes la de su interés exclusivo, la desoladora guerra ―Legalista‖. A

239
Rangel, op. cit., p. 75.
240
Carrero, op. cit, p. 93.
241
Rangel, op. cit., p. 76.

119
esta la llama su caudillo, con mayúsculas, nada menos que ―Gran Revolución
Nacional‖, dura ocho meses -marzo a octubre de 1892- en el curso de los cuales
se libran 189 combates, insurge contra el ―Continuismo‖ de Andueza Palacio y
de su ―Causa Liberal Rehabilitadora‖. De todos los autócratas fue Crespo quien
tuvo menos oposición…242

De todo este panorama que, en resumidas cuentas, los Andes haya jugado
serio protagonismo en los intereses de Venezuela para la última década del siglo XIX:
Por un lado, una producción económica avasallante y, por el otro, la versatilidad de
Joaquín Crespo en su modo de hacerse en política andina. Así pues, no resulta
descabellado pensar que el terremoto del 28 de abril de 1894 significó una ruptura -
obviamente inesperada- en esta dinámica interregional. Por tal motivo, la
documentación histórica recolectada para este sismo abunda en detalles sobre la
legislación aplicada por el Ejecutivo Nacional para solventar la desgraciada
generalizada en toda la cordillera a partir del mes de mayo, tan pronto como llegaron
las noticias a Caracas:

…El Gobierno Nacional que dignamente preside el benemérito General Crespo,


ha cumplido fielmente a sus deberes paternales y los sagrados compromisos que
tiene de acudir diligente en auxilio de nuestros desgraciados compatriotas
andinos, El gobierno y la ciudadanía del estado Falcón sabrán colocarse a la
altura de sus solemnes y paternales obligaciones243.

Estas actuaciones del Gobierno Nacional por recuperar la estabilidad


económica y social de los Andes son propias también de las cualidades legalistas de
Crespo244. Como veremos más adelante, la República procuró atender la emergencia a
través de la pronta conformación de Juntas del Socorro que, a diferencia de otros

242
J. L Salcedo-Bastardo, op. cit., p. 383.
243
Véase: ―Telégrafo Nacional‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 201; p. 3; Caracas, 12 de
mayo de 1894.
244
Augusto Mijares, La evolución política de Venezuela 1810-1960, p. 193.

120
eventos sísmicos nacionales, estas estarían estrechamente vinculadas con el Estado 245.
Es así como una de las ideas fundamentales del estudio socio-histórico de los sismos
consiste en asumir que se trata de fenómenos geológicos cuyas consecuencias
siempre afectan diferentes ámbitos de la realidad social. Esta precisión implica llevar
el estudio de la sismicidad hacia un enfoque que entienda sus efectos sobre la
estructura urbana, el tejido social, los sistemas económicos y políticos y también
sobre la cultura, que tiene la ocurrencia de un evento sísmico en el contexto donde se
desarrolla. En el caso que a nosotros compete, el año de 1894, es evidente que la
repercusión del sismo se extendió más allá de sus fronteras cordilleranas para abarcar
al país entero.

2. Noticias van, noticias vienen...

El 5 de mayo de 1894 el diario El Tiempo publicó un telegrama del señor José


Núñez, enviado al Ministerio de Relaciones Interiores para dar parte sobre los
acontecimientos registrados en la noche del sábado 28 de abril de ese año, el cual
decía que se ha producido un cataclismo:

…tan violento, que ha destruido completamente las poblaciones de Chiguará,


Lagunillas, San Juan, y las ciudades de Ejido y Mérida. Aunque ha quedado
algunas casas en pie, están en ruina, inhabitable por completo. Además de las
poblaciones referidas han sufrido notablemente: Tabay, Mucurubá, y Timotes, y
por las observaciones que he hecho, no me queda duda de que lo más fuerte del
cataclismo ha sido para el Occidente del Estado, de tal modo, que juzgo que los
pueblos del Táchira, habrán quedado destruidos, y cuya relación no me ha sido
posible obtener, ora por la virtud de la distancia, ya por la pérdida absoluta de
las vías de comunicación. Las víctimas que ha hecho la terrible catástrofe no se

245
Altuve, op. cit., pp. 63-73.

121
podrán saber con precisión hasta tanto se hagan los registros las pérdidas
materiales se calculan en más de uno y medio millón de pesos 246.

Según la documentación, el evento ocurrió a las 10 horas, 40 minutos de la


noche, mientras todos los habitantes de los poblados andinos dormían tranquilos en
sus casas 247 . El terremoto creó una nube de polvo tan densa que sólo fue posible
observar los daños ocasionados por el evento, en la mañana del día siguiente, cuando
fue posible observar que los cerros habían quedado casi todos derrumbados 248. Según
testimonio del propio Tulio Febres Cordero:

Pondérese que noche, que terrible noche ¡Las familias por las calles y plazas y
en los solares clamando misericordia en medio de tinieblas. La tierra
embravecida, se revolvía a instantes bajo nuestros pies con ruidos siniestros:
bólidos de fuego cruzaron el espacio para mayor espanto; en tanto la tierra
seguía temblando y los edificios hundiéndose ¡Los minutos parecían siglos. ¡Ah
que sol tan ansiado, pero que sol tan triste asomó por la cumbre nevadas de
nuestros desvolcanados cerros. Paseamos nuestras miradas entorno, y creció, si
cabe la angustia de todos los corazones. La ruina era espantosa. La emigración
empezó las primeras horas del día. Las familias huían para los campos, a tiempo
que otras se refugiaban en los solares más espaciosos249.

Por su parte, la ciudad de Mérida fue una de las más afectadas por el sismo:
―…está destruida; sus templos caídos, sus calles llenas de escombros, la ruina por
todas partes, pero la población aunque maltratada, herida, llena de tribulaciones y de

246
Véase: ―Cataclismo de Los Andes‖, en: El Tiempo. Año II, mes III, no. 347, p. 3; Caracas, 5 de
mayo de 1894.
247
Véase: ―Temblor‖, El Tiempo. Año II, mes III, no. 344, p. 3; Caracas, 30 de abril de 1894.
248
Véase: ―El terremoto‖, en: El Tiempo. Año II, mes III, no. 359; p. 3; Caracas, 21 de mayo de 1894.
249
Ídem.

122
espanto vive, y vive sólo por la Misericordia de Dios.!‖ 250. De la población de Tovar
se sabía muy poco, pero se suponía que había quedado destruida 251.

En los periódicos El Tiempo y el Diario de Caracas puede verse cómo sus


editores intentaron recolectar la mayor cantidad de datos sobre el terremoto para
informar al país acerca de las zonas más afectadas. Es por eso que, a través de sus
artículos, se van ofreciendo listas que contabilizan los daños tanto en el medio natural
como en el construido sin dejar de lado las características propias del sismo: ―…se
sintió un gran temblor, primeramente de trepidación y luego de oscilación y ha
repetido cuatro veces. Temo muchas desgracias en algunas poblaciones‖ 252; de hecho:

…De medio día para tarde, el viento fue quedándose y desde la primera noche
hacía ya calor sofocante y el cielo estaba encapotado. A las diez fue el gran
sacudimiento da oscilación, de que ya tiene noticia, que duró de 2 a 3 minutos
sin exagerar. Toda la noche del sábado hasta ayer a las 8 am estuvo temblando
con frecuencia, más o menos fuerte, y anoche tembló tres veces las casas se
balanceaban sobre sus sólidas bases, las aves salían fugitivas de sus nidos, los
árboles se inclinaban hasta el nivel de la tierra, y el río salía de su ancho cauce,
bañando con sus aguas a las personas que se arrodillaban a inmediaciones de sus
riberas253.

Los pormenores de la tragedia comenzaron a llegar a Caracas para las últimas


semanas de mayo, cosa que nos indica el retraso de las comunicaciones en los días
inmediatos al terremoto. Esto no sólo se deduce por lo sucesivo de las fechas
contenidas en los registros históricos compilados, que a su vez permiten llevar un
registro cronológicobastante preciso sobre la duración del traslado de la información

250
Ídem.
251
Véase: ―Terremoto de Los Andes‖, El Tiempo. Año II, mes III, no. 352; pp. 2-3; Caracas, 12 de
mayo de 1894.
252
Ídem.
253
Ídem.

123
desde los Andes hasta la capital y viceversa, sino también por el tenor de las
molestias colectivas reseñadas en algunos artículos del diario El Tiempo:

Cuando cree uno que va a leer detalles del siniestro, solo encuentra ditirambos al
jefe de estado. Ni entre las ruinas, la desesperación, la consternación pública,
callan las acarameladas frases de los lisonjeros. Pobres pueblos! Nueve días ha
transcurrido ya desde la catástrofe, y no tenemos noticia alguna del Táchira y no
llegan otros detalles, ni para el gobierno, de lo ocurrido en Mérida y en los
pueblos del Estado. El público ansioso de noticias; empieza a preguntarse con
extrañeza; Que es esto! Que autoridades son esa que no anuncian novedades,
que no multiplican los postas, que nos dejan sin detalles! Cuantas personas
cuyos deudos, viven en la región azotada por el terremoto, vienen a pedir
noticias de sus familias, de sus casas, de sus pueblos. Y las autoridades del
Estado callan! Que pasa en los Andes Que inercia mortal es esta que adormece
a los hombres hasta en presencia de los cataclismo plutónicos!254

Las álgidas protestas de la ciudadanía caraqueña obligaron al Gobierno


Nacional a que se pronunciase, ya para el 15 de mayo de 1894, entre las primeras
medidas institucionales estaba: ―…facilitar la traslación de los ciudadanos, que,
teniendo sus familiares en los Andes, anhelen por reunirse a ellas en esta
circunstancias…‖ 255. Para ello, el Estado dispuso una flota de vapores para asegurarse
que el arribo hacia la región de los Andes fuese mucho más rápido en comparación al
traslado terrestre.

Por ejemplo, desde los trenes de La Guaira salieron ―…a tomar el vapor
Americano que va para Maracaibo, los senadores y diputados que componen la

254
Véase: ―Ecos en Los Andes‖, en: El Tiempo. Año II, mes III, no. 344, p. 2; Caracas, 7 de mayo de
1894.
255
Véase: ―Joaquín Crespo‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 203, p. 3; Caracas, 15 de
mayo de 1894.

124
Comisión del Congreso…‖ 256. Otro vapor partió desde Curazao ―…para de allí seguir
a Maracaibo, y luego a la cordillera, muchos andinos, que acongojados y llenos de
inquietud, van a saber de los suyos y a llorar sobre las ruinas de aquellas azotadas
poblaciones…‖257. Entre tanto, el vapor Santa Bárbara era despachado desde Caracas
con provisiones y fuerzas militares258, mientras que el Ejecutivo Nacional despachaba
―…uno de los vapores de la Armada Nacional para que conduzca a los comisionados
que el ejecutivo designe y los representantes del Estado Los Andes en el Congreso
que obtenga licencia de sus respectivas cámaras…‖ 259.

El transporte marítimo jugó un papel importante en los días posteriores al


terremoto debido a que algunas de las vías terrestres quedaron inhabilitadas. Por
ejemplo, el deslizamiento de tierras interrumpió el servicio ferroviario que iba a la
cordillera 260, como fue el caso del expreso Santa Bárbara, el cual estaba conectado al
Ferrocarril de Mérida y que decidió, después del 28 de abril, ―…no admitir
mercancías para ningún punto de la línea hasta no ser reparada convenientemente‖ 261
porque ―…la línea férrea quedó destruida por completo, tomando los rieles las más

256
Véase: ―El temblor‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 196, p. 2; Caracas, 7 de mayo de
1894.
257
Véase: ―Ilustrísimo Señores Arzobispo de Caracas, y Antonio Raman Silva, Obispo elceto de la
Diócesis de Mérida, Presidente y Vice Presidente de la Junta Central de Socorros para los desgraciados
del terremoto de Los Andes‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 196, pp. 2-3; Caracas, 7 de
mayo de 1894.
258
Véase: ―Tristes noticias tenemos que registrar hoy‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no.
201, p. 2; Caracas, 12 de mayo de 1894.
259
Véase: ―Documentos Oficiales‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 203, p. 3; Caracas, 15
de mayo de 1894.
260
Arcila Farías, Historia de la ingeniería en Venezuela, tomo II, p. 90.
261
Véase: ―El ferrocarril de Mérida‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 201, p. 1; Caracas,
12 de mayo de 1894.

125
variadas formas, y quedando algunos divididos en varios pedazos‖ 262; esto último por
causa del ―derrumbe de los cerros‖ 263.

En este sentido, José Manuel Martínez Solares agrega que ―…otros efectos
geológicos de origen sísmico como los deslizamientos de ladera o la caída de grandes
rocas sobre las ciudades, pueden aumentar notablemente los daños que por sí mismo
ha ocasionado el terremoto‖ 264. De tal manera que el derrumbe de parte de los cerros
a causa del terremoto del 28 de abril de 1894 tuvo como consecuencia que muchos de
los pasos peatonales que conducían a los poblados incrustados en el corazón de las
montañas, quedasen bloqueados, cosa que les impedía el tránsito hacia los principales
centros urbanos como Mérida y Trujillo. Por su parte, al estar aisladas estas ciudades,
sus pobladores desconocían el estado actual de la tragedia en las zonas periféricas,
cuestión que también repercutía en el envío de noticias de socorrohacia Caracas.

En Maracaibo también se sintió el terremoto. No obstante, a diferencia de los


Andes, la coyuntura sísmica pudo manejarse con relativa tranquilidad gracias a que
esta ciudad contaba con luz eléctrica 265. Del mismo artículo del 11 de mayo de 1894,
sabemos que:

262
Véase: ―Terremoto de Los Andes‖, en: El Tiempo. Año II, mes III, no. 352, pp. 2-3; Caracas, 12 de
mayo de 1894
263
Véase: ―Cataclismo de Los Andes‖, en: El Tiempo. Año, II, mes III, no. 349, p. 2; Caracas, 9 de
mayo de 1894.
264
José Manuel Martínez Solares, ―Terremotos y edificios. Una historia común‖, disponible en:
http://www.revista.unam.mx/vol.11/num1/art07/int07.htm [fecha de consulta: 20 de febrero de 2014].
265
Cabe destacar que esta región fue la primera del país en gozar de dicho servicio, por una compañía
del año 1881 llamada The Maracaibo Electric Light.―Establecido ya y de una manera definitiva el
sistema de alumbrado eléctrico en Maracaibo, los habitantes de dicha ciudad lo disfrutaban con gran
entusiasmo y además sentían el orgullo de ser los primeros en el país en disponer de tan novedoso
servicio. La satisfacción que experimentaban los dueños de la empresa eléctrica por el éxito obtenido
después de tantos inconvenientes, y particularmente en vista de la favorable acogida del servicio por

126
…El Alumbrado Eléctrico, tanto el incandescente en el arco, se sostuvo sin
intermitencias de ninguna especie haciendo con su hermosa claridad menos triste
aquella noche de tribulaciones para la familia zuliana. El interés demostrado por
el señor Carrillo, maquinista, y demás empleados porque la luz no sufriera
interrupción ninguna, es digno del mayor encomio266.

Tanto la circulación de la noticia como las primeras labores de asistencia


sólidas comenzaron a llegar a los Andes desde Maracaibo y desde Maracaibo hacia
Caracas. A diferencia del contexto histórico de la cordillera andina en los días del
terremoto del 18 de mayo de 1875, en esta oportunidad la región del Zulia era uno de
los puntos más estratégicos de Venezuela gracias a su desarrollo portuario, por lo que
representaba una vía de mayor comodidad para trasladarse, desde la parte centro-
norte del país, hacia otras zonas del territorio nacional.

3. “¡Qué hablen los expertos!”: pensamiento sismológico y carencias tecnológicas

En los registros históricos compilados para este terremoto también se notó el


disgusto de la población caraqueña por la falta de información científica al respecto:

…Bs 12.000 Tanto dinero gastado y todavía no se sabe fijamente la duración,


movimiento y corriente del último temblor! ¡Tantos telescopios, y anteojos y
salir anunciando en meses pasados un astrónomo el tránsito de un astro que no
llegar a transitar por donde él se lo había imaginado!267.

parte de los ciudadanos, los llevó a no perder tiempo en comenzar a ofrecer el servicio del alumbrado
privado‖, Luisa Figuera, ―El establecimiento del alumbrado eléctrico en Maracaibo a finales del siglo
XIX‖, en: Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, p. 22.
266
Véase: ―El temblor en Maracaibo‖, en: El Tiempo. Año II, mes III, no. 351, p. 3; Caracas, 11 de
mayo de 1894.
267
Véase: ―Observatorio Astronómico y Meteorológico‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no.
196, p. 2; Caracas, 7 de mayo de 1894.

127
Vale decir que el astrónomo del cual habla en la cita anterior es Mauricio
Buscalioni, por entonces director del Observatorio Cagigal. Como respuesta a las
quejas de la muchedumbre, este señor respondió en un comunicado diciendo que
―…No podemos comprender a cual fenómeno alude el escritor del suelto citado,
porque nunca nada anunció el Observatorio que no haya puntualmente sucedido‖ 268.

Para la época, el Observatorio Cagigal era considerado como ―… pionero en


el país por su interés en los temas meteorológicos, climáticos y sísmicos‖ 269. Hacia
finales de 1888, la institución fue puesta a cargo de Buscalioni, y a pesar de que él
sólo dispuso de un pequeño teodolito astronómico, un círculo de borda, un anteojo y
un telescopio pequeño para realizar sus investigaciones científicas 270, se defendió a
capa y espada de las protestas del público:

En cuanto a los Temblores, el Observatorio de Caracas hace lo que todos los


demás; reúne las noticias y los datos que sucedidamente llegan de los puntos
azotados, y los somete a estudio especial (…) Ahora que culpa tiene el
Observatorio de que, por ejemplo, no tengamos todavía noticias del Amazonas,
Bolivia, del Ecuador; etc. Poco días hace que se instaló el Gobierno del General
Joaquín Crespo, y sin embargo ya se pude asegurar que pronto el Observatorio
de Caracas estará organizado de una manera competente definitivamente y
estable271.

Asimismo, Buscalioni señala un dato de crucial importancia:

Con nuestro viaje a Europa nos proponemos a adquirir todo lo necesario; como
instrumentos y libros; estrechar más y ensanchar nuestras relaciones

268
Ídem.
269
José Grases, Arnaldo Gutiérrez y Rafael Salas, ―La ingeniería sismorresistente‖, disponible en:
http:77www.academing.org.ve./info/ingeniería/pubdocc/hist_ing_est/Cap_VII.pdf [fecha de consulta:
3 de abril de 2014].
270
Arcila Farías, op. cit., tomo II, p. 509.
271
Véase: ―Observatorio Astronómico y Meteorológico‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no.
196, p. 2; Caracas, 7 de mayo de 1894. Cursivas agregadas.

128
internacionales; imponernos de las decisiones de los últimos congresos
científicos; tomar instrucciones útiles en los grandes Observatorios y
principales centros científicos; y trazar un plan de operaciones, observaciones y
publicaciones, de acuerdo con los mismos (…) Se podrán obtener resultados
satisfactorios, sobre todo para la meteorología, mediante la organización de un
servicio nacional, para lo cual, las personas competentes situadas en los varios
puntos de la República, querrán encargarse no lo dudamos, de hacer
observaciones Diarias, según los medios de los que disponen, y de comunicarnos
periódicamente, o, en casos excepcionales, con la mayor brevedad posible al
Observatorio Central272.

Las ideas avanzadas de Buscalioni en cuanto a la aplicación de un servicio


nacional de estudios científicos dirigido desde Caracas, resulta por demás interesante.
Este servicio dirigiría, canalizaría, administraría y procesaría la data recogida con un
solo criterio metodológico, que a su vez estaría ceñido a las normativas
internacionales para la circulación de una serie de anotaciones que sustentarían el
conocimiento universalde la dinámica geológica planetaria. Por otro lado, este
adelantado personaje aspiraba a que dicho servicio tuviese la capacidad de conectarse
con diversas bases apostadas en el territorio nacional, de las cuales se obtendría un
parte actualizado y constantesobre la dinámica del espacio físico venezolano.

De haberse ejecutado tales ambiciones, inclusive el gobierno de la época se


hubiese beneficiado de esta nueva forma de conectar al país: Teniendo a su
disposición una vasta red de análisis científico, el Estado tendría acceso no sólo al
conocimiento geográfico y meteorológico de Venezuela en materia de fenómenos
naturales. Lamentablemente, no se practicaron proyectos similares a este sino hasta

272
Ídem. Cursivas agregadas.

129
finales del siglo XX, como por ejemplo la creación de la Red Sismológica Nacional a
cargo de FUNVISIS 273.

b) Atención general de la emergencia sísmica

Una vez que se supo la noticia del Gran Terremoto de los Andes en todo el
país, el Gobierno Nacional dispuso el envío de recursos para auxiliar a todas las
poblaciones que quedaron afectadas. Según los documentos de la época, Caracas,
como capital, tenía la responsabilidad de atender la emergencia sísmica suscitada:

…si más de una vez se ha apelado con éxito feliz a la piedad del pueblo de
Caracas, no sólo para socorrer a nuestros compatriotas, sino también para asistir
a desgraciados de otros países (…) la capital de Venezuela corresponderá
dignamente a la filantrópica confianza con que a ella apela el Gobierno de la
República…274.

1. Actuación del Gobierno Nacional

Así pues, las autoridades del Distrito Federal dispusieron el envío de recursos
para auxiliar a estas poblaciones de la cordillera:

en tal virtud, y habiéndonos designado el ciudadano Gobernador del Distrito


(por resolución del 5 del mes en curso), para componer la junta arbitradora de
dichos fondos, cumplimos el deber de poner en conocimiento de nuestros
conciudadanos, a cuyo afecto fraternal se acude en esta conflictiva emergencia,
que, correspondiendo a tan honrosa designación, nos hemos instalado en Junta
de Socorros para las víctimas de la catástrofe del Estado Los Andes. Verificase

273
Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS), ―Red Sismológica Nacional‖,
disponible en: http://www.funvisis.gob.ve/red_sismologica.php [fecha de consulta: 16 de abril de
2014].
274
Véase: ―Junta directiva de socorros de Los Andes‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no.
201, p. 3; Caracas, 12 de mayo de 1894.

130
la instalación en la noche de ayer, en el Palacio Arzobispal; y como el Presidente
y Vicepresidente de la Junta fueron nombrados por el ciudadano Gobernador, a
esta para completa el cuadro de sus funcionarios principales, procedió nombrar
Tesorero y Secretario, cargos que recayeron por elección y respectivamente, en
los Señores Carlos Santana y Luis R Guzman.275

Los esfuerzos de la Presidencia de la República por resolver la emergencia


sísmica suscitada en la región de los Andes pueden verse a través de una carta escrita
por Espíritu Santo Morales, el 6 de mayo de 1894:

Circunstancias especiales me detienen por los momentos a larga distancia de


esas comarcas, entre cuyo escombros desearía estar compartiendo con mis
compatriotas los azares de tan supremos instantes; más, ya que no me es dado
volar allá, como vuela mi imaginación, cumpliré en la Metrópoli el deber de
cooperar, en cuanto me sea posible, a la presteza y eficacia de los recursos que
de seguro harán de brindar para los desgraciados occidentales, de una parte –el
magnánimo gobierno y de otra el espíritu generoso– de esta culta sociedad.
Sobre esto hay ya notables iniciativas; el General Joaquín, con noble empeño
que le honra como Jefe de Gobierno y como hombre de Corazón, presta
preferente atención a cuanto se relaciona con la calamidad Andina y no se hará
esperar el resultado de sus esfuerzo como magistrado y como ciudadano de
generosos impulsos (…) la distancia en vez de disminuir la angustia en que vivo
con motivo de la desgracia que nos ha acaecido, centuplica la parte que me
corresponde en el duelo general (…) dedico las lágrimas que vierto a la memoria
de cuantos allí sucumbieron al rudo golpe de tamaño infortunio276.

A partir del 12 de mayo de 1894 se instaura en Caracas la Junta de Socorros de


los Andes, con sede en el Palacio Arzobispal. Una vez conformada la Junta, sus
miembros incitaron a la ciudadanía a donar los recursos necesarios para auxilio de los
afligidos pueblos andinos277. Por su parte, el Gobierno de Falcón decretó una serie de

275
Ídem.
276
Véase: ―A mis compatriotas de Los Andes‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 199, p. 2;
Caracas, 10 de mayo de 1894. Cursivas agregadas.
277
Ídem.

131
medidas en apoyo al Distrito Federal 278, a saber: a) Se promovía una recolecta en
favor de las víctimas supervivientes de la coyuntura sísmica, ―…aludida a cuyo
auxilio destina este Gobierno la suma de dos mil bolívares que se erogarán por la
Tesorería General con cargo al Ramo de Rectificaciones…‖ 279, b) Se excitaba a todos
los habitantes del territorio falconiano a que, dando curso a los sentimientos
filantrópicos, ―…contribuyan cada uno con lo que tengan a bien a remediar las
grandes necesidades que hoy padecen los compatriotas Andinos‖ 280, c) Se nombraba
para constituir una Junta General a los señores: Luis Queremel, Encarnación
Hernández, Juan Recao, Raimundo Correa, Isaac Cohén, Elías Curiel, Rafael
Hermoso Tellería, Eduardo M. Añes, José David Curiel, quienes designarán de entre
ellos los mismos funcionarios correspondientes, d) Se excitaba especialmente a las
corporaciones residentes en la ciudad, tales como el Cuerpo Consular, La Logia
Unión Fraternal, número 17, la Sociedad Perseverancia, La Sociedad Euterpe, etc.

2. Participación de las instituciones privadas

Del mismo modo, La Academia Venezolana acordó la suma de 100 bolívares


para ayudar a los habitantes andinos y en el Teatro Municipal de Caracas se
efectuaron las óperas El Barbero de Sevilla y Caballería Rusticana para recolección
de fondos281. La Municipalidad de Valencia donó ―…la suma de 1000 bolívares para
socorrer a nuestros hermanos de los Andes‖ 282; ―…el Comercio, las industrias el rico

278
Véase: ―Telégrafo Nacional‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 201, p. 3; Caracas, 12 de
mayo de 1894.
279
Ídem.
280
Ídem.
281
Véase: ―La Academia Venezolana‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 205, p. 3; Caracas,
17 mayo de 1894.
282
Véase: ―Teatro Municipal‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 206, p. 2; Caracas, 18 de
mayo de 1894.

132
como el pobre, el grande como el chico contribuirán, con sus luces aquellos, con sus
tesoros estos, y con su ochavo los demás, al fondo que se recauda para la grande y
misericordiosa obra‖ 283 . En la Universidad de Carabobo hubo ―…diez mesas para
expendio de los billetes, y diez secciones distintas para la venta de víveres, licores
frescos, flores, y juegos de ruleta, caballitos, etc. Etc., en donde se hallarán los
artículos con sus precios corrientes…‖ 284. Por una publicación del Diario de Caracas,
del 9 de mayo, vemos que:

Con gusto anunciamos a nuestros lectores que el honorable señor Bartheman,


Ministro Americano, se ha dirigido por cable a su gobierno, participándole la
catástrofe de los Andes y solicitando a la vez recursos de aquel noble pueblo
para socorrer a nuestros infortunados hermanos de la cordillera. El cablegrama
que publicamos a continuación le fue transmitido ayer al Herald por el estimable
W.N.King, hijo, quien está interesado en reunir la mayor suma de recursos para
remediar las necesidades que afligen a los hijos de los Andes285.

El sismo del 28 de abril de 1894 tuvo resonancia mundial, al ser considerado


por otros países como una tragedia que no solo afectó a los Andes, sino a Venezuela
entera. Igual que Estados Unidos, el Vaticano también envió sus más sentidas
condolencias a las instituciones religiosas de Caracas para que estas las transmitiesen
a la cordillera. Una persona con la firma ―F. J. Machado‖ escribió el 12 de mayo de
1894 al Ministro de Relaciones Interiores que:

Tengo el honor Señor Ministro, de trasmitiros copia del telegrama que en


nombre del Padre Santo acaba de dirigirme su Eminencia el Cardenal Rampolla,

283
Véase: ―Caridad‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 210, p. 3; Caracas, 23 de mayo de
1894.
284
Véase: ―Más por caridad‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 211, p. 2; Caracas, 25 de
mayo de 1894.
285
Véase: ―El temblor‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 198, p. 2; Caracas, 9 de mayo de
1894.

133
Secretario del Estado de su Santidad, en respuesta al en que me había apresurado
a poner en conocimiento de la Santa Sede la desgracia que el Terremoto había
causado en la República. Estoy seguro de que las palabras de consuelo del Padre
Santo y su Bendición Apostólica, al mismo tiempo que consolarán en gran
manera a los desgraciados afligidos por la catástrofe, producirán la mejor
influencia para el Gobierno y en el País286.

El sorpresivo telegrama rezaba lo siguiente:

Estados Unidos de Venezuela – Ministerio de Relaciones Interiores- Dirección


de Derecho Público Exterior. Número 569- Caracas: 12 de Mayo de
1894/Excelentísimo Señor/En medio de la Dolorosa impresión producida por la
catástrofe que pesa en estos momentos sobre varias poblaciones del Estado Los
Andes, vienen a sentirse, como voz de consuelo, la palabra de su Santidad,
enaltecida más aún por ese espíritu de caridad y de Mansedumbre que el Jefe de
la Iglesia Católica sabe comunicar a todos sus actos. El Poder ejecutivo ha visto
con verdadera gratitud y recibido con singular respeto esa nueva expresión de
afecto del sumo Pontífice por el Pueblo venezolano; y al manifestarlo así a V.E
en cumplimiento de especia encargo del Primer Magistrado de la República y a
fin de que por tan valiosos medio llegue al santo Padre la voz sincera de
aquellos sentimientos, el infraescrito tiene honra de patentizar aquí cuanto se ha
apreciado por todo el gobierno el propósito noblemente espontáneo que guio a
V.E al anunciar al Vaticano, por la vía cablegráfica, la consternación en que hoy
se encuentra sumida una de las más importantes porciones de la República287.

La comunicación enviada por el Vaticano a tierras venezolanas produjo un


impacto evidente. Otro documento nos indica que el domingo 2 de mayo de 1894 se
reunieron en Mérida un gran número de habitantes:

…en la plaza del concejo Municipal, con el objeto de ocuparse de la desgracia


que sufre aquella población con motivo del temblor. Ya sí resolvió: Renovar de
un modo solemne el voto público hecho al Santísimo Sacramento por el antiguo
ayuntamiento con motivo del terremoto de 1812; consagrar solemnemente la
ciudad de Mérida y su distrito al Sagrado Corazón de Jesús como una acto de

286
Véase: ―Temblor‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 201, p. 3; Caracas, 12 de mayo de
1894.
287
Ídem.

134
piedad importante grato a la mayoría de su católica población; celebrar en
primera ocasión una función religiosa en la plaza principal en acción pública de
gracias y como el acto de la Consagración de la ciudad, que además de la
festividad del 26 de marzo, se celebra otra igual el 28 de Abril de cada año , por
último, atender de preferencias las necesidades públicas de carácter urgentísimo
que ha ocasionado el terremoto288.

Posteriormente, es decir, el día 30 de ese mes, se realizó en Caracas una misa


donde cantaron:

…muchas distinguidas señoras y señoritas, de esta capital, y la caridad abrirá su


piadosa mano para recibir el óbolo que para los desgraciados de la Cordillera le
presenten las almas nobles y generosas. El acto revestirá las formas más
pomposas y solmenes289.

Vale decir que, quien dirigía todas estas rogativas caraqueñas fue el Centro
Católico Venezolano:

En el centro Católico venezolano lamenta con todo el país las desgracias


originadas por los sacudimientos sísmicos sucedidos en el territorio Los Andes y
presenta a esos pueblos el testimonio de su condolencia. Sería muy grato al
Centro saber que esos círculos Católicos se han colocado a la altura de su deber
en tan crítica circunstancias. El criterio cristiano que regula nuestras acciones
nos lleva a ofrecer a nuestros desgraciados compatriotas andinos, al par que el
óbolo material, con que entraremos oportunamente en la suscripción pública, el
contingente de nuestras oraciones. Será satisfactorio al Centro tener
correspondencia de esos círculos sobre el motivo de esta nota/Dios Guarde a
ustedes/El Presidente/Agustín Aveledo290.

288
Véase: ―En presencia‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 215, p. 2; Caracas, 30 de mayo
de 1894.
289
Véase: ―Caridad‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 196, p. 3; Caracas, 7 de mayo de
1894.
290
Véase: ―El temblor‖, en: Diario de Caracas. Año I, mes VIII, no. 205, p. 3; Caracas, 17 de mayo de
1894.

135
Hemos visto pues, cómo las fuentes documentales contienen información muy
variada en relación a las ayudas desplegadas a la región de los Andes por organismos
tanto públicos como privados. De esto se desprende que para finales del siglo XIX,
una emergencia sísmica podía movilizar diferentes estructuras político-
administrativas en favor de la reconstrucción de las ciudades más afectadas tras la
ocurrencia del evento, aplicándose logísticas que dependían de las circunstancias
contextuales de la época: vías de comunicación disponibles, planes para la
recolección de los fondos, circulación y divulgación de la información entre regiones,
etc.

c) Un terremoto ilustrado

Las fotografías son valiosos documentos que ilustran la realidad social


perturbada por los terremotos y de los cuales se puede extraer información sobre
tipologías y materiales constructivos, daños materiales, efectos geológicos, respuestas
sociales y evolución de los cuerpos asistenciales, entre otros aspectos relacionados a
la ocurrencia de un terremoto.

Las primeras fotografías de un evento sísmico en Venezuela, corresponden al


terremoto tsunamigénico que asoló Cumaná, el día 15 de julio de 1853. Dicha s
imágenes, totalmente inéditas para nosotros, desaparecieron a finales de los años 70,
ignorándose actualmente su paradero. A partir de 1853, casi todos los grandes
eventos sísmicos han sido terremotos ilustrados.

1. El sismo de 1894 visto a través de la fotografía

En ocasión del gran terremoto de los Andes del 28 de abril de 1894, el


fotógrafo Pedro Pablo Romero González, se lanzó a un periplo que lo llevó a través
de las tierras merideñas, cargando sus bártulos a lomo de mula, para capturar las

136
imágenes de las poblaciones devastadas por el sismo. El reportaje gráfico de Romero
González sobre los efectos del terremoto de 1894, publicado en El Cojo Ilustrado,
constituye un legado invaluable para los investigadores de la sismicidad nacional y
sus efectos históricos sobre la sociedad venezolana, sobre todo si consideramos que
estas imágenes del sismo de 1894 representan, muy probablemente, la primera serie
fotográfica conocida, referida a un terremoto venezolano.

Romero González retrató los desaguisados ocasionados por el sismo en las


iglesias de Milla, Ejido, Zea, Tovar, Belén y en la Catedral y el Seminario ubicados
en la ciudad de Mérida. Al respecto, es de tenerse en cuenta que las iglesias y otros
edificios religiosos, como los seminarios y los conventos solían ser las construcciones
más importantes de la trama urbana de nuestras ciudades. Esto significa que eran los
edificios más grandes, altos y pesados, así que constituían las primeras ―víctimas‖ de
los sacudimientos sísmicos. Tal circunstancia se aprecia claramente en las fotografías
de Romero González, en las cuales pueden verse los derruidos muros de mampostería
o de tapia real, así como el colapso de los pesados techos tradicionales de madera,
caña brava y tejas de arcilla.

No obstante, el interés de esta fotografía no reside solamente en la forma


cómo evidencia los daños provocados por este sismo o las características del sistema
constructivo. Lo primero que salta a la vista del espectador actual y le sorprende, es la
actitud de los habitantes retratados en medio de las ruinas: por las posturas de estos
personajes comprendemos, casi de inmediato, que están ahí, con sus mejores ropas
atentos a las instrucciones del fotógrafo. Romero González bien habría podido
documentar los efectos del terremoto en una calle desierta, pero no lo hace. Por el
contrario, el fotógrafo convoca a los protagonistas del sismo a posar sobriamente
entre las arruinadas viviendas y en el interior de los templos. Naturalmente, la
presencia humana entre los restos dejados tras de sí por el terremoto, hace más

137
dramáticas las imágenes; con todo, no podemos señalar con certeza cuáles fueron las
razones compositivas de Romero González.

Lo que resulta indudable es que a diferencia de lo que ocurre en el siglo XXI,


en pleno auge y masificación de la fotografía digital, a finales del siglo XIX
venezolano, ser fotografiado constituía una experiencia única y probablemente
irrepetible. Luego, los personajes que observamos en estas imágenes son los
sobrevivientes de uno de los peores desastres sísmicos en la historia de los Andes
venezolanos. Los personajes en las fotos de Romero González, están ahí no solo
como protagonistas de un acontecimiento histórico, sino también como un testimonio
de vida, haciéndonos partícipes de su experiencia por los siglos de los siglos.

Por otra parte, estas fotografías de finales del siglo XIX -y principios del XX-,
constituyen un testimonio visual particularmente poderoso y evocador en este
momento de saturación de imágenes, cuando la producción y circulación de imágenes
se sucede a un ritmo desenfrenado, situación inimaginable en cualquier otro momento
histórico anterior a la invención y posterior masificación de las cámaras digitales, tal
como lo señalamos con anterioridad. Cuando proponemos el ejercicio de pensar los
sismos en función de sus imágenes, tomamos en cuenta que las fotografías, como
documentos, ilustran la interrupción de la cotidianidad y las experiencias de la ―gente
común‖; es decir, de todos esos venezolanos que fueron testigos de los más grandes
terremotos de nuestra historia y vivieron para contarlo, frente a una cámara y detrás
de ella.

138
Fig.8. Calle de Zea después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

139
Fig. 9. Iglesia de Belén después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

140
Fig. 10. Iglesia de Milla después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

141
Fig. 11. Iglesia de Tovar después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

142
Fig. 12. Iglesia Matriz de Egido después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

143
Figura 13. Catedral de Mérida después del sismo de 1894. P. P. Romero González
Fuente: Centro de Información y Documentación, Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (CEDI-FUNVISIS).

144
TAREAS PENDIENTES

Más allá de todas las reflexiones distribuidas a lo largo de nuestra


investigación, queda por decir que una de las tareas pendientes sigue siendo el estudio
sistemático de la sismicidad histórica nacional. Tal como hemos recalcado en gran
parte del Capítulo I, el estudio histórico de los terremotos venezolanos ha estado por
demás desatendido sí se le compara con otros trabajos que realizan, actualmente,
profesionales de las ciencias sociales, en especial en el gremio de los historiadores.
Por tal motivo, pensamos que el ejercicio de analizar los eventos sísmicos viéndolos
como transformadores de la realidad en todas sus dimensiones -cultural, tecnológica,
social, política, económica, cultural, etc.-, es una de las necesidades más primordiales
de nuestro país en materia sísmica.

Partiendo de esta premisa, diríamos que en segundo lugar está el compromiso


de seguir recolectando -y buscando- más fuentes históricas relacionadas a la
sismicidad de Venezuela. A medida que fuimos elaborando el estudio introductorio
que hemos tenido a bien presentar en esta investigación, nos dimos cuenta que los
terremotos, según el nivel de daños que producen en las comunidades afectadas,
aparecen registrados en cuanto documento, crónica, relato, poema, carta, telegrama,
etc., se realiza a partir de la fecha de su ocurrencia. Los sismos no pasan
desapercibidos por quienes tuvieron el infortunio de vivirlos, por lo que es deber de
los investigadores comprometidos en reconstruir la memoria sísmica de nuestro país
ir localizando, a través de los repositorios documentales disponibles, no solo
periódicos, por ejemplo, sino toda información que pueda aportar mayores detalles
sobre estos fenómenos naturales y su desarrollo en el tiempo y en el espacio.

En nuestro caso, el historiador debe valerse de sus talentos como custodio de


la memoria nacional y demostrar que las respuestas a la prevención de los temblores

145
yacen en el tiempo, en la constante observación de los errores que han tenido lugar en
la relación hombre-espacio a través de las épocas y proponer, en sus culminaciones
eruditas, pronósticos próximos y lejanos que visualicen las vías alternas para la
reducción del riesgo antes fenómenos de este tipo. Bien es sabido que el oficio mismo
de la historia no debe tomarse como oráculo de los advenimientos del hombre, pero
en el caso de nuestro país, educarse sobre la sismicidad histórica venezolana
contribuiría al sustento de una sociedad mejor preparada para la edificación de
medios apegados a la realidad geológica nacional.

146
FUENTES UTILIZADAS

I. FUENTES PRIMARIAS

A. Fuentes documentales

1. Academia Nacional de la Historia (ANH)


Sala de Hemeroteca
Sala de Biblioteca

2. Archivo General de la Nación (AGN)


Archivo del Ministerio de Obras Públicas
Secretaría del Interior y Justicia

3. Biblioteca Nacional de Venezuela


Sala de Hemeroteca
Sala de Publicaciones Periódicas

B. Hemerografía general

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Diario de Caracas (abril-septiembre, 1894).

El Tiempo (abril-septiembre, 1894).

II. FUENTES PRIMARIAS PUBLICADAS

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Centro de Documentación e Información-FUNVISIS


Archivo fotográfico
Sección Pedro Pablo Romero González, 1894

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Entrevista a José Antonio Rodríguez, Caracas, 20-03-2014.

Entrevista a Yajaira Hérnandez, Caracas, 05-05-2014.

Entrevista a Mirla Alcibiades, Caracas, 14-07-2014.

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157
RECOPILACIÓN DOCUMENTAL

I. SISMO DE CÚCUTA Y TÁCHIRA, 28 DE MAYO DE 1875

A. Diario La Opinión Nacional

Datos sobre los ejemplares:


Año: VIII.
Meses: IV-XII.
Números: 1811-2006.
Cantidad de páginas por ejemplar: cuatro (4).

Nota: el número sobre los títulos indica el orden en que fueron transcritos los
artículos.

1.
ULTIMA HORA. TERREMOTO EN LOS ANDES DE VENEZUELA.
Por el vapor Ville de Bordeaux se han recibido noticias que transmite el telégrafo de
Puerto Cabello, Valencia y La Guaira, sobre un espantoso terremoto que tuvo lugar el
18 del pasado en la región andina de Venezuela.
San José de Cúcuta se hundió, habiendo perecido todos los habitantes; solo 150 se
salvaron.
La capital de Estado Táchira, San Cristóbal y los pueblos de Lobatera, el Rosario, Sán
Gaetano, Santiago, Gramelote, Arboleda, Cucutilla, destruidos en su mayor parte.
Un boletín en inglés recibido en La Guaira esta mañana contiene el siguiente
epígrafe: ―Tremenda catástrofe. –Terremoto en los Andes.- San José de Cúcuta
enteramente destruido; seis pueblos más victimas del desastre. –Millares de personas
arrojadas en una sola sepultura.-Surgimiento de un volcán en el cerro de La Giracha.‖
En Maracaibo ha temblado incesantemente durante nueve días sin causar ninguna
desgracia.
Comunicaremos á nuestros lectores todos los detalles de esta horrorosa catástrofe.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 7 de junio de 1875.

2.
TERREMOTO EN LOS ANDES VENEZOLANOS.
El Regenerador de La Guaira, fechas de ayer, publica á última hora lo siguiente.
TREMENDA CATÁSTROFE. –TERREMOTO EN LOS ANDES. –SAN JOSÉ DE
CÚCUTA HA SIDO DEL TODO DESTRUIDO, Y SEIS POBLACIONES MÁS
VICTIMAS DEL DESASTRE. –MILLARES DE PERSONAS ARROJADAS AL
SENO DE UNA SOLA SEPULTURA. –APARICIÓN DE UN VOLCÁN.

158
Tales son los membretes con que principia un ―Alcance‖ del Shippiny List de
Barranquilla, fecha 29 de mayo ultimo; y en efecto, ellos dan cabalmente la medida
de la magnitud de la desgracia que acaba de ocurrir á nuestros hermanos de ámbas
fronteras (granadina y venezolana), que esperimentaron el choque de un fortísimo
terremoto en San José de Cúcuta y sus inmediaciones el 18 de mayo próximo pasado
á las 11 y 10 m. a. m. En Salazar, cayó gran parte del templo, varias casas y algunas
personas muertas, pero la ciudad de Cúcuta ha sido totalmente destruida con la
escepcion de pocas familias escapadas. La botica alemana se incendió con una de las
bolas de fuego que arroja constantemente el volcán. Este volcán reventó al frente de
Santiago en un cerro llamado El alto de la Giracha.
San Cayetano fué arruinado también.
Santiago en gran parte.
Gramalote destruido en mucho.
Arboleda, Cucutilla y San Cristóbal casi totalmente destruidas, en particular la última.
La población de estos pueblos se estima, por personas que los conocen, mas o menos,
como sigue:
San Cayetano………….. 4.000
Santiago………………….. 2.000
Gramalote………………. 3.000
Arboleda….……………… 5.000
Cucutilla………………….. 5.000
San Cristóbal…………. 16.000
La región á que se refiere la tremenda noticia, es la que abraza precisamente los
confines entre Colombia y Venezuela, en aquella por el Estado Santander.
San José de Cúcuta que era la ciudad mas importante de aquella sección, estaba
situada en los confines de la Republica, lat. 7° 30‘ N. long: 72° 10‘ W., y que fué
fundada por Juan de Marten en 1534. La población de la ciudad se estimaba al tiempo
del desastre de 18.000. Era plaza mercantil de gran movimiento, y el depósito de los
cafés que embarcaban por los puertos venezolanos ó se traían por el Magdalena para
ser embarcados en Barranquilla. El movimiento se sintió también en Bogotá y lugares
adyacentes. Personas presentes en el acto del sacudimiento aseguran que éste duré 45
segundos.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 8 de junio de 1875.

3.
ULTIMA HORA. NUEVAS DEPLORABLES NOTICIAS SOBRE EL
TERREMOTO DE LOS ANDES VENEZOLANOS.
Telegramas de Puerto Cabello recibidos á última hora, y refiriéndose á la llegada allí
del vapor Pico, dicen que el Estado Táchira, Cúcuta y otros pueblos de Colombia han
sido completamente destruidos por el terremoto del 18 de mayo.
El cataclismo de Cúcuta está consumado. San José ha desaparecido totalmente. El
número de las victimas horroriza. Asciende á más de 3.000.

159
De los pueblos del Táchira al que no ha corrido la misma suerte, ha sufrido
considerablemente.
Estos informes los transmite persona mui respetable de Puerto Cabello, obtenidos de
los generales A. Casano López y Domingo Diaz que llegaron allí esta tarde
procedentes del teatro de la horrible catástrofe.
El señor Gosevich ha recibido aviso telegráfico también de Leseur Romer y Ca de
Puerto Cabello confirmatorio de estas dolorosas noticias y la de que el comercio de
Maracaibo ha sufrido grandes pérdidas.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 8 de junio de 1875.

4.
EL TERREMOTO DE LOS ANDES
Carácas está desde anteayer sobrecojida por las horribles noticias de la catástrofe
ocurrida en el Estado Táchira y San José de Cúcuta. La magnitud del acontecimiento,
los tremendos detalles de semejante cataclismo, las consideraciones sobre el luto, la
miseria y la orfandad que van á ser consecuencia de un instante de furor de la
naturaleza, mantienen conturbiados los ánimos y absorbida toda la caritativa
contemplación de esa sociedad cristiana.
A cada momento viene á la mente el recuerdo de un amigo á hacer mas acerba la pena
que sufre el corazón; á cada paso tropieza uno con los aflijidos deudos de personas
que viviendo en el teatro de aquellos sucesos terribles, acaso han perecido bajo los
escombros de las ciudades, sirviéndoles de sepultura el propio hogar donde formaron
familia y fortuna.
Se teme la llegada de nuevos detalles, porque se adivina en ellos nuevas desgracias, y
sin embargo, se quisieran salvar las distancias para apreciar de una vez en toda su
horrenda magnitud el cuadro de ruina y desolación de tan inaudita fatalidad.
El sentimiento ha eliminado las fronteras, así como la mano de la desgracia las ha
confundido de un solo golpe. Para nosotros la desaparición de San José de Cúcuta
tiene los mismos siniestros colores que la destrucción de los pueblos del Táchira, y
las víctimas de una y otra parte no forman sino una sola hecatombe. Así como en la
tumba se unen todas las razas, así en las grandes calamidades se funden los pueblos
en una sola patria que es la patria del dolor.
Cúcuta era nuestro hermano desde mui atrás. Lo separaba apenas de nosotros una faja
de agua que tan fácilmente salvaban los hombres con sus mutuos afectos. Allí vivían
venezolanos como en su propio suelo; allí acumulaban fortunas que fomentaba un
trabajo honrado y llevadero; era una línea fronteriza que solo constaba en la
geografía, pues que la borraba la estrecha unión de uno y otro pueblo venezolano y
colombiano.
Por eso ha sido tan profundamente sentido el tremendo suceso que acaba de suprimir
aquella hermosa y rica ciudad, sepultando bajo sus ruinas miles de almas.
Desgraciadamente ya no hai duda sobre esos hechos. Los telegramas recibidos ayer y
que publicamos en LA OPINIÓN NACIONAL nos robaron nuestra última esperanza.

160
San José de Cúcuta ha desaparecido totalmente, y de los pueblos del Estado Táchira,
el que no corrió igual suerte, ha sufrido considerablemente.
La imaginación se abisma al querer dar tamaño á este inmenso desastre. El Táchira
era uno de los Estados más ricos de Venezuela. Su situación geográfica le pone en
contacto con el Llano, con Maracaibo y con los fértiles valles de Cúcuta, y su propia
naturaleza, dotada de una exuberancia singular y otras ventajas inapreciables, le
facilitaba los medios de su progreso, hasta el punto de ser ya, ántes de esta catástrofe,
una sección que se levantaba con poderoso aliento.
Hoi sus poblaciones son montones de ruinas, sus habitantes andan despavoridos y sus
familias angustiadas; sus edificios más valiosos echados por tierra; sus caminos están
cruzados por madres que buscan nuevas de sus hijos, por esposos que solicitan á sus
tiernas compañeras, por hijos que preguntan anhelantes si han de sufrir junto con sus
padres vivos la miseria, ó han de llorar sin ellos la inconsolable orfandad.
Y tras tantas desgracias se presentarán otras nuevas. La tierra aplacará sus
convulsiones, volverá a su anterior engañosa impasibilidad, y comenzará entonces á
notarse la falta del pan y el abrigo que el terror pudo hacer olvidar; y sobrevendrá la
peste que surje de las emanaciones pútridas de los cadáveres insepulto; y todo el que
ha quedado a salvo de las iras de la Naturaleza envidiará la suerte de aquellos que
perecieron junto con sus propios hogares.
Está más que justificado el dolor que experimenta en estos momentos la ciudad de
Carácas. Venezuela es una sola familia, y los que han muerto allá en sus confines son
tan hermanos nuestros como estos que viven á nuestro lado y amamos desde que
nacimos.
Ocasión es esta en que no ha de quedar la pena que esperimentamos en las quejas que
exhalen los corazones, ni en las lagrimas que derramen los ojos. Hai que concentrar
todo ese volumen de afectos y de sensaciones, en un solo sentimiento: el de la
filantropía. Tenemos muchas necesidades que socorrer, muchas amarguras que
mitigar, muchas hambres que satisfacer. Dios no habría de permitir semejantes
desastres en la humanidad si no contase con la Providencia que su sabiduría depositó
en el corazón del hombre cuando le inspiró la sublime caridad.
Los que tenemos techo que nos cobije, pan que nos alimente, salud que nos fortalezca
y esperanza que nos aliente, debemos recordar que multitud de nuestros hermanos
han quedado sin hogar, sin pan, sin salud y acaso sin esperanza, redados de montones
de escombros de lo que fué su pueblo, de montones de cadáveres que fueron su
familia, y de ruinas esparcidas de lo que ántes formó su patrimonio.
Y no es Carácas sola la que habrá de llenar tan cristiano deber; es Venezuela toda,
que está comprometida á llevar sus consuelos á tanta indigencia y tanta fatalidad. Si
no nos es dado reanimar los corazones que lloran en eterno duelo la desastrosa muerte
de cariñosos deudos, llevarémos al ménos la consoladora palabra de l fraternidad para
el alma, y la donación filantrópica para que el cuerpo no sucumba bajo la doble
pesadumbre de la desdicha y la miseria.

161
Los que sobreviven a la catástrofe del 18 de mayo tiene la vista fija en sus
compatriotas y hermanos. Que no la retiren sin llevar el corazón lleno de
agradecimiento.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 9 de junio de 1875.

5.
TERREMOTO EN LOS ANDES VENEZOLANOS.
Sabemos que las noticias particulares que por telégrafo dan los pasajeros del Pico que
llegaron ayer á Puerto Cabello procedentes del Táchira y Maracaibo, confirman las
que ya conocen nuestros lectores. Agregan solo la muerte del señor Francisco
Casanova y un hijo de éste cuyo nombre no hemos podido obtener.
Se nos asegura que casi todas las personas de Carácas relacionadas con las que se
hallaban en el teatro de la catástrofe han recibido informes, con referencia á dichos
pasajeros, de que sus parientes nada han sufrido.
Ojalá sea así!
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 9 de junio de 1875.

6.
SOCORRO PARA EL TÁCHIRA.
Al pie de estas líneas leerán nuestros favorecedores la carta que recibimos esta
mañana del señor Severino Norza.
La mente de nuestro articulo de ayer, al hablar de la tremenda catástrofe de las
poblaciones andinas de nuestra frontera occidental, no fue otra que la de escitar los
sentimientos caritativos de todos los habitantes de Venezuela, asi nacionales como
estranjeros, para auxiliar la miseria y el desamparo de tantos desdichados como han
sido victimas de la catástrofe; porque tan honda desventura mueve á profunda
lástima, y es deber de los que tienen socorrer á los necesitados, sobre todo cuando
tanta desgracia proviene de un acontecimiento tan imponderable y que está fuera de
todos los cálculos humanos.
Lo que hacen todos los pueblos civilizados con las victimas de esos cataclismos,
debemos hacerlo nosotros prontamente en auxilio de nuestros hermanos.
La carta del señor Norza honra mucho sus sentimientos humanitarios y el espíritu
benéfico que lo anima; y, puesto que es suya la iniciativa en este asunto, nos parece
bien que se ponga él a la cabeza del movimiento filantrópico promoviendo una
reunión¸ junto con otros ciudadanos, para construirse en sociedad y nombrar
comisiones que fomenten la suscricion con que debe auxiliarse á las victimas de la
catástrofe.
La idea propuesta por el señor Dorza debe ser acojida por todos los gremios sociales,
así en Carácas como en las demás ciudades de la Republica; pero Carácas es la que
naturalmente está llamada á dar el ejemplo, y el comercio y los capitalistas y los
agricultores, que son todos los más pudientes, deben ser los primeros en esta cruzada
benéfica. Las casas respetabilísimas de los señores H. L. Boulton y Ca, Santana
Hermanos y Ca, Blohm Valentiner y Ca, Andres Sáches y Ca, A. Cuvall y Ca y otras

162
tan respetables como esas, puede y debe ser designadas para que los ciudadanos
ocurran á consignar su dádiva, pues la suscricion debe ser espontánea, y no es posible
que haya corazón tan duro que pudiendo, no deposite su contribución para obra de
caridad tan meritoria.
Nosotros ofrecemos desde ahora gratis las columnas de LA OPINION NACIONAL
para la publicación de las excitaciones que fueren necesarias, de las listas de
suscritores, y actas y cuentas de cuyo conocimiento se juzgue necesario imponer al
público.
Por lo demás, cumplimos el deber de participar á nuestros lectores que el Ilustre
Americano desde las primeras noticias de la catástrofe dictó sus órdenes para remitir,
y se han remitido ya, al Táchira fondos y socorros de todo género para los
desdichados á quienes el terrible desahogo de la naturaleza ha dejado sin pan y sin
hogar, á los huérfanos y desvalidos y á los mutilados en aquella hora suprema.
No podía esperarse otra cosa del Civilizador de Venezuela, del corazón humanitario,
de Guzmán Blanco, que es protector del pueblo:
SEÑORES REDACTORES DE LA OPINIÓN NACIONAL.
Acabo de leer la dolorosa noticia del desastre que ha sufrido San José de Cúcuta y las
demás ciudades del Táchira. En LA OPINION NACIONAL de esta noche, UU. les
consuelan con buenas palabras en el infortunio; solo palabras no sirven, hai que
buscar con qué ayudarles y socorrerles; por eso propondría que se abriese una
suscripción voluntaria para socorrer las familias pobres y huérfanas; que LA
OPINION NACIONAL abra en sus columnas una suscricion á tal efecto.
Yo me suscribo con una libra esterlina, y pongo á su disposición tal suma.
Soi de UÚ. su servidor.
Carácas, 2 de junio de 1875.
Severino Norza.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 10 de junio de 1875.

7.
LA CASTASTROFE
El ilustre General Guzmán Blanco, á la altura de su elevado carácter y de los
sentimientos humanitarios que le distinguen, inmediatamente que tuvo noticia de la
tremenda catástrofe de los Andes venezolanos, dió sus órdenes, como lo dijimos ayer,
para auxiliar á las víctimas del cataclismo, destinando V. 5.000 para el Táchira otros
v 5.000 para el vecino estado de Santander en la nueva Colombia. Estos V 10.000 los
lleva el señor Pascual Casanova, siempre lleno de interés por nuestras poblaciones de
la Codillera y que hoi, rebosándole el corazón de dolor porque le ha herido también
en lo mas íntimo la inexorabilidad de la catástrofe, abandona hogar, familia é
intereses para ir á aquel teatro de desolaciones á cumplir las órdenes que le ha
trasmitido el Civilizador de Venezuela.
Este sentimiento de la caridad, que sabe sublimarse hasta llegar al heroísmo, se
apodera de las almas del Distrito Federal; y no hai ya quien no óbolo en su alivio de
tantas miserias. Los ciudadanos de esta capital, dando oídos á nuestras indicaciones

163
de ayer, concurren á los establecimientos mercantiles más respetables para entregar lo
que según sus conveniencias pueden destinar en auxilio de nuestros desgraciados
hermanos; y la Logia de CARIDAD N° 11, celebró anoche mismo un acuerdo
disponiendo excitar los sentimientos filantrópicos de esta ciudad a favor de los que
han quedado sin pan y sin hogar por cuenta del terremoto de nuestros Andes, y
nombrando una comisión de siete individuos de su seno, uno para cada municipio,
con el fin de recaudar la contribución. Nada mas digno de elogio que la conducta de
esa Logia que así justifica el hombre sublime que se ha dado, volando al socorro de
los desvalidos.
¿Quién tendrá el corazón bastante endurecido que no contribuya de buena voluntad, y
cuanto antes posible, á la piadosa obra? Nadie, lo decimos altivamente en honra de
este pueblo noble y generoso; pero desearíamos que la recaudación se hiciese con la
prontitud necesaria para que el señor Casanova pueda ser el portador de la mayor
sume de auxilios posibles.
Los instantes son supremos; no debe dejarse pasar el tiempo; el hambre, la falta de
abrigo, el desamparo más absoluto en que se encuentran estos infelices que han
sobrevivido al cataclismo, pueden hacer aun mayor el número de victimas. Que
Carácas se exhiba á la altura de su civilización y de sus nobles sentimientos.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 11 de junio de 1875.

8
Tres días hace que teníamos noticias de los conmovedores detalles de la muerte del
señor FRANCISCO CASANOVA, victima de la catástrofe; pero no habíamos
querido darlos á luz hasta hoi que nos han sido confirmados por su tío, y amigo
nuestro mui estimado, el señor Pascual Casanova, porque temíamos que, como á las
veces sucede, una equivocación de personas ó de nombres nos llevase á introducir el
dolor, con una noticia aventurada, en un hogar tranquilo y dichoso.
Más, desgraciadamente, la fatalidad se ha cumplido. Francisco Casanova, ya salvada
por él mismo en Cúcuta, con generosos esfuerzos, su familia, compuesta de su jóven
seora y sus inocentes niños, volvió á su casa con ánimo de salvar al menor de sus
hijos que aún quedaba en ella durmiendo, y pereció bajo las ruinas de la casa.
La muerte de este jóven padre de familia, en el acto de cumplir el sublime deber de
salvar á su hijo con inminente peligro de su vida, tiene algo de heróico, demuestra
una abnegación admirable y un corazón rico en generosos sentimientos. Que el noble
jóven obtenga el premio que merece su ejemplar acción, y que ella sirva de consuelo
á los suyos por la pérdida que esperimentan, ya que el mundo es estrecho para
semejantes almas.
LOS REDACTORES DE LA OPINION NACIONAL damos el más cumplido
pésame á la respetable familia Casanova.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 11 de junio de 1875.

9.

164
Hemos recibido la siguiente carta, y la publicamos no sin esponer que el señor Norza
nos ha escrito hoi una espresiva en que nos manifiesta el profundo sentimiento que se
esperimenta por no serle posible, como quisiera, poner en practica el medio que le
indicamos ayer, á causa de tener que ausentarse de esta capital dentro deos días para
ocuparse de negocios de impretermitible atención.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 11 de junio de 1875.

10.
Carácas, julio 11 de 1875.
Señores Redactores de LA OPINION NACIONAL.
Presente.
Mui señores nuestros y amigos.
El señor Severino Norza nos ha entregado cinco venezolanos veinte centésimos, con
los cuales abriremos la suscripción ―Socorro al Táchira‖.
Gustosamente nos prestamos á dispensar este insignificante servicio á nuestros
compatriotas, ofreciendo también cooperar, con nuestro contingente al efecto.
Agradecemos sinceramente la mención honorifica que hace LA OPINION
NACIONAL, de anoche, de nuestra casa, con el propósito indicado.
De UU. atentos amigos y seguros servidores.
Andrés Sánchez y Ca.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 11 de junio de 1875.

11.
SOCORROS PARA EL TÁCHIRA Y SANTANDER
Nos faltó ayer espacio para publicar el siguiente documento.
A… L… G… D… G… A… D… U…
Or. de Carácas, junio 11 de 1875.
(E… V…)
La respetable logia Caridad número 11 en tenida de 10 de los corrientes ha dictado el
siguiente acuerdo:
Siendo uno de los objetos fundamentales de la institución masónica aliviar las penas
que aflijen á la humanidad, y teniendo hoi por delante la inmensa desgracia acaecida
á los pueblos de la cordillera, la Resp. Log. Caridad número 11, en honor á un
nombre que lleva con tanto orgullo, promueve una suscricion popular con el fin de
asistir á los afligidos de aquella parte de la República y de nuestra hermana la vecina
Colombia; con tal propósito, el Ven. Maest. nombrará una comisión de siete
miembros, uno por cada municipio, que se encargue de recaudar los fondos, dando
cuenta del resultado final. Este acuerdo se comunicará á la mui Resp. Gr. Log. y á las
demás Log. de este Or. invitándolas á proceder en análogo sentido, y se publicará sin
demora por la prensa,
El Ven. Maest.
Rafael Villavicencio gr. 18
El secret.

165
Manuel María Rosáles gr. 33
COMISIÓN NOMBRADA
Por el municipio del Catedral, II. h. Ex. Ven. Belisario Plaza, gr. 30.
Por el de Altagracia Perf. Cab. Tirso Salaverría gr. 18.
Por el de San Pablo, Perf. Cab. Agapito Giron gr. 18.
Por el de Santa Teresa, II. h. Manuel Esparragoza gr. 30.
Por el de San Juan, Perf. Cab Orad. Domingo Garban gr. 18.
Por el de Santa Rosalía. –Perf. Cab. Jesús Ma Monasterios gr. 18.
Por el de Candelaria el h. Francisco Aguilar Quesada, gr. 1.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

12.
CATASTROFE EN LOS ANDES VENEZOLANOS.
Hemos tenido hoi el placer y el dolor á un mismo tiempo de ver y dar un abrazo,
después de largos años de ausencia, á nuestro amigo el general Domingo Díaz, quien
acaba de llegar de Cúcuta, donde fué testigo presencial y victima propiciatoria á la
vez del pavoroso cataclismo que ha llenado de espantosa desolación y muerte á los
pueblos de nuestro estado del Táchira y al del colombiano de Santander.
Oprímese el corazón, inúndase de tristeza el alma, y el pecho herido por las fibras del
sentimiento más ardiente de piedad se conmueve profundamente, embargase y
sobrecójese de terror el espíritu hasta privarnos de la facultad de pensar, al oír los
pormenores de la catástrofe narrados á grandes rasgos por el general Díaz.
El 18 de mayo, á las once y minutos de la mañana, un fuerte temblor de tierra, de
larga duración, primero de oscilación y luego de trepidación, destruyó
completamente, dejándolos arrasados, la ciudad de San José de Cúcuta, y los pueblos
de San Cayetano, Santiago, Gramalote, Pueblo de Cúcuta y el Rosario, del Estado de
Santander; y San Antonio, San Juan de Ureña, Lobatera, Michelena, Borotá y San
Juan de los Llanos, en el del Táchita.
En estas poblaciones no ha quedado piedra sobre piedra, y los habitantes que
escaparon con vida de la terrible calamidad á millares peregrinaban por los campos y
montes, en el más cruel desamparo, huyendo de la muerte y del pavor que ofrecía el
aspecto de las ciudades desplomadas, convertidas en cementerios de sus moradores.
En el momeato del terremoto los habitantes de San José de Cúcuta se hallaban en sus
casas: era la hora del almuerzo, lo que contribuyó tal vez á que el número de victimas
fuese mayor.
A cuánto sube éste, he ahí lo que no pueden saber los mismo que presenciaron la
catástrofe y abandonaron aquel teatro de inmensa ruina tres días después de
consumada.
Al sentir el general Díaz, súbitamente, sin señal alguna anticipada, sin la más
insignificante apariencia que hiciese sospechar la proximidad del siniestro peligro, el
temblor, pudo salir á la calle con un hijo en los brazos y correr un largo trayecto, á
pesar de la sacudida, hasta que una violenta trepidación le derribó en tierra, y al
levantarse con su hijo, sanos y salvos los dos, se presentó á su vista el horrible

166
espectáculo de la ciudad arrasada, sin un solo edificio en pié, como si hubiese sido
una ciudad de naipes derribada por el viento. Debajo de sus escombros quedaron
sepultados, vivos unos y otros muertos, todos sus habitantes!
Familias enteras perecieron, como la del venezolano Dr. Miguel Nicaudro Guerrero,
de la cual sólo se salvaron dos jovencitas. Cuéntase también entre ellas las familias de
Lujan, de Gallegos, Berti, Estrada, Herreros, Peñuelas, Bosch, Jordán, y quién sabe
cuantas más!
El general Díaz perdió cuatro hijos y una hermana. A su señora y demás hijos pudo
sacarlos de las ruinas, donde habrían sucumbido sin su brioso esfuerzo.
Nuestro cónsul y amigo, el señor José M. Catalán, se salvó milagrosamente, pero
habiendo perdido una de sus hijas y arrancado de los escombros de la casa en que
vivía á su señora con una pierna rota.
Largo sería relatar el cúmulo de episodios dolorosos y terroríficos que nos ha referido
el general Díaz, ocurridos en el momento del siniestro y durante los tres días
posteriores en que él y otros muchos sugetos de espíritu fuerte se consagraron á
aliviar el lo posible la suerte de tantos y tantos infortunados que yacían en medio de
los horrores de aquel cataclismo. Esperamos reunir los datos, cartas é impresos que se
nos dicen vienen por el Remolcador, conteniendo noticias minuciosas de todo, para
dar á nuestros lectores cuenta detallada del acontecimiento. Empero, no debemos
terminar sin consignar algunos.
Inmediatamente después del terremoto, cayeron en Cúcuta fuertes aguaceros que
apagaron el incendio á que dió lugar la ruina de la ciudad, y continuó lloviendo hasta
el 21 en que el general Díaz abandonó aquel sitio donde tantas esperanzas de
felicidad había acariciado.
Desde el 18 hasta la citada fecha los temblores eran incesantes en el valle de Cúcuta.

Con saber que el primer sacudimiento que desplomó las poblaciones de la zona de
tantas calamidades, arrojó, de las sepulturas de los cementerios, a la superficie de la
tierra los cadáveres que en los días anteriores se habían enterrado, se tendrá una idea
de la aterradora magnitud de este cruel acontecimiento.
No ha hecho erupción el volcán de La Giracha de que se había hablado. La tierra, en
el valle y en los cerros, si se abrió en mas ó ménos profundas grietas, y en todas
direcciones, arrojando en muchas partes aguas fétidas.
Seis ú ocho días antes se vió pasar de S. O. al N. E. un grande aerolito, y aun se oyó,
en las comarcas de la Cordillera que han sufrido la conmoción de que nos ocupamos,
en un trueno que se supuso ser efecto de su caída.
Los demás pueblos del Táchira y allende que, según al principio dijimos, han
perecido, sufrieron de un modo semejante a San José de Cúcuta.
En San Antonio del Táchira no quedó un pared en pié, y entre los salvados se cuentan
nuestros amigos, José A. Baldó y J. J. Vigas, jefes de la aduana.
Difícilmente puede decirse aún el número de muertos habidos en tantas ciudades y
pueblos destruidos. A 3, 5, 8 y hasta 9.000 hacen algunos ascender el guarismo.
Nadie sabía para el 21 de mayo la suma numérica de las victimas.

167
En San Cristóbal hizo estragos el terremoto, pero no tantos como se había dicho. Sólo
se tenía noticia de 20 que perecieron, personas desconocidas.
Los pueblos que de nuestro Estado fronterizo sufrieron mucho, además de San
Cristóbal, son Táriba, Guásimos, El Coche y La Grita. Tal vez tengamos después
noticias de otros.
Del Estado de Santander sufrieron también consideablemente los pueblos y ciudades
de Pamplona, Salazar, Cucutilla, Arboleda, Chopo, Chivacoa, Bochalema y El Valle,
habiéndose sentido el temblor en toda la cordillera de los Andes hasta Bogotá.
Los animales muertos y los cadáveres insepultos entre los escombros de las
poblaciones destruidas, en estado de putrefacción, habían infestado para el 21 todas
las comarcas que sufrían del azote, á tal punto que todo el mundo huía de ellas y de la
fiebre que con carácter feroz había empezado ya á desarrollarse y hecho algunas
victimas.
Horrenda situación!
Al tenerse en Mérida noticia de la catástrofe, se mandaron 50 mulas cargadas con
elementos de todo género para socorrer á los desgraciados.
De Maracaibo despachó el gobierno del Zulia los vapores Pico y Uribante con 1000
vestuarios y gran acopio de provisiones y comestible, con la orden de llegar hasta el
puerto de los Cachos y subir hasta donde se pudiese con el propio caritativo objeto.
No terminaremos estos lijeros detalles de la espantosa catástrofe sin imponer á
nuestros lectores de un hecho horrible que demuestra el hondo abismo de la maldad
que es capaz de encerrar el corazón de los hombres pervertidos.
El general Manuel Herrera salió del pueblo de Salazar á la cabeza de 200 hombres
con ánimo de socorrer á las victimas de Cúcuta y garantir el órden en aquel funesto
campo; y los 200 bandidos lo abandonaron para entregarse al robo de la ciudad
arruinada. Herrera abandonó el lugar, solo y lleno de vergüenza; y habiendo llegado a
Cúcuta el general neo-colombiano Leonardo Canal con una fuerza respetable fusiló á
11 de los facinerosos que, puñal en mano, se habían entregado al inmundo y criminal
saqueo.
En San Cristóbal del Táchira hubo también unos cuantos miserables que se lanzaron á
tanta vileza, pero la autoridad militar fusiló luego al punto cuatro de ellos, y allí,
como en San José de Cúcuta, ese rasgo enérgico de las autoridades salvó el órden de
aquella aflietiva y excepcional situación.
Nada tan abominable como ese proceder de los malvados que con tanta dureza de
corazón se ceban como inmundos cuervos en una desgracia tan honda que mueve á
profunda lastima todas las fibras del corazón humano. Mientras todos lamentan la
horrible catástrofe y buscan el alivio de aquellas desgraciadas victimas, los
miserables profanadores no piensan sino en la bastada satisfacción de sus negras
pasiones, hollando todos los sentimientos de nobleza y dignidad que enaltecen al
hombre y revelan la divinidad de su origen.
El proceder enérgico de las autoridades venezolanas y granadinas no ha podido ser
otra que en aquella situación estraordinaria en que era necesario sobreponerse á toda
consideración recurriendo á grandes medidas que diesen respeto á la autoridad y

168
salvasen a tantos infelices que tenían bastantes sufrimientos con el terrible
acontecimiento que les rompía el corazón.
Para las grandes situaciones las grandes medidas salvadoras.
Enemigos de la pena de muerte, enemigos de derramamiento de sangre humana,
nuestros principios no van hasta el fanatismo de anteponerlos á la honra y la felicidad
de los pueblos danto alas al desórden y á la vileza de las malas pasiones.
En aquella situación no había otro remedio que el inmediato y enérgico fusilamiento
de los malvados, que así revelaban el espíritu felino que los dominaba.
Era necesario estirpar aquella gangrena de cuerpo social y reivindicar los fueros
sagrados de la humanidad y el principio autoritario de la lei, y en ese sentido las
autoridades venezolanas y granadinas han cumplido con su solemne deber.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

13.
SUSCRIPCIÓN En obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander.
Carácas, 21 de junio de 1875.
Señor.
Conmovida la generosa fibra del corazón de la familia venezolana con la catástrofe de
los Estados Táchira y Santander, que ha dejado sin pan, sin hogar y sumidos en la
más repentina desgracia multitud de pueblos, la sociedad caraqueña se hace honra de
amor y deber de civilización cristiana, contribuir, hasta donde pueda, á enjugar las
lágrimas de sus hermanos. Y como U., señor, lleva el concepto de rendir culto á la
hermosa virtud de la filantropía, le suplicamos que, poniéndose á la cabeza de tan
noble pensamiento, se sirva cooperar á su realización.
Al efecto, esta carta va dirijida á los señores H. L. Boulton, Arístides Rojas, Eduardo
Albrand, Faustino Rus, Cárlos Hahu, Roberto Yanke, Pedro Planas, Guillermo
Stürup, Marceliano Martin, Guillermo Santana, Pedro Bonfante, Hugo Valentiner,
Cárlos Engelke, Meliton Pérez, Alejandro Espinosa, Miguel Piña, José Talavera,
Roberto Corser, quienes habrán de secundad indudablemente el propósito de esta
escitacion.
Somos de U. atentos seguros servidores.
Los Redactores de LA OPINION NACIONAL, Fausto Teodoro de Aldrey, Nicanor
Bulet Peraza, Julio Calcaño.
El Redactor del DIARIO DE AVISOS, M. M. Fernández.
Los Redactores de LA TERTULIA, Juan Piñango Ordoñez, J. M. Manrique.
Felipe Estéves, Bráulio Bárrios, Lino Duarte Level, José R. Yépes, P. Toledo
Bermúdez, José María García Gómez, Andrés A. Level, Andrés A. Silva, Federico
Uslar, José Joaquín Herrera, Miguel Caballero, Diego Jugo Ramírez, Juan Luis
Aldrey.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

14.
CONTESTACION.

169
H. L. Bulton y Arístides Rojas tiene la honra de acusar recibo de la atenta nota de
UU. de hoi y aceptan con gusto el encargo que, á nombre de la Sociedad de Carácas,
se les hace para recoger entre sus relacionados, las dádivas que cada uno quiera
consignarles en beneficio de los desgraciados del Táchira y Santander.
Carácas, 12 de junio de 1875.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

15.
El general Domingo Díaz
Dámosle la bienvenida á nuestro estimable amigo el señor general Domingo Díaz,
llegado ayer á esta ciudad después de haber escapado por gracia de la Providencia de
la catástrofe de Cúcuta; pero al dárselas debemos espresarle también los dolorosos
sentimientos que esperimentamos por la terrible parte de desgracia que le cupo, con la
pérdida de sus cuatro hijos y de su señora hermana.
Dios somete á esas duras pruebas á los corazones bien templados. La austera
resignación de su dolor es un nuevo mérito á los ojos de los que le conocemos y
admiramos sus virtudes.
Que el general Díaz reciba el testimonio de nuestro sentimiento.
Escrito lo que antecede recibimos el siguiente escrito que tanto concuerda con
nuestras ideas.
Sean estas líneas como un desahogo de nuestro corazón al estrechar en nuestros
brazos al amigo, al antiguo camarada, al compañero de nuestra juventud, al general
Domingo Díaz, que acaba de llegar á Carácas dejando allá en Cúcuta, en la tierra
regada con el sudor del trabajo del hombre de bien, solo ruinas, regada ahora con sus
lagrimas…. Pero bendita sea la virtud. ¡Ese hombre que deja atrás cinco tumbas, ese
hombre que pierde en un instante, sorprendido en medio de las caricias de su familia,
cuatro hijos y una hermana, está impasible, sereno…! Qué linaje de tranquilidad es
esa que se sobrepone al desamparo, al dolor, á la desesperación sin pronunciar una
sola queja? ¡oh virtud, tú no eres, no un vano nombre! ¡Oh, pobre amigo mío, cuanta
admiración me causas al verte y saludarte, después de diez siete años de ausencia,
cargando de años en el afán de la vida y merecimientos en el santuario de la
desgracia!
José R. Yépez.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

16.
Feria de Mutuo Auxilio
Recibido ayer una esquela firmada por la comisión encargada de recolectar las
dádivas para la feria de Mutuo Auxilio, no la antigua y benéfica sociedad que en
Carácas lleva ese nombre, sino la que á imitación suya existe en La Guaira en el
noble ejercicio de la caridad. Los individuos de la comisión en cuyas manos deben
depositarse las dádivas en esta ciudad, son los señores A. Valarino, M. A. Rothe, C.
Madrid, hijo, A. F. Castillo, hijo, E. Vetancourt Rendon y F. J. Brandis.

170
Entendemos que la feria referida tendrá lugar á beneficio de las escuelas de esa
asociación, de la Vínculo de Caridad, de la Casa de Asilo y de otras sociedad
benéficas de La Guaira, Maiquetía, Macuto y Libertad.
Mui laudable es eso; mas, en estos instantes no sería más conveniente que esa
sociedad destinase el producto de su feria al auxilio de nuestros hermanos del Táchira
y Santander, y que hiciese más, que se pusiese al frente de una suscripción con ese
objeto en aquellas laboriosos poblaciones?
Mucho celebraríamos que así pudiese realizarlo en estos momentos de supremo dolor
para los pueblos de la Cordillera.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 12 de junio de 1875.

17.
SECCIÓN CIENTÍFICA.
LA CATÁSTROFE DEL TÁCHIRA. JUZGADA SEGÚN LA CIENCIAS
SEISMOLOGÍA.
(Colaboración de la Opinión Nacional.)
La horrible catástrofe que acaba de verificarse en los límites de Venezuela con
Colombia, Estados Táchira y Santander, no es un acontecimiento nuevo en la historia
de la seismología americana: es una de tantas variantes de la causa interna que obra
en aquellas regiones, hace siglos, engendrando efectos más o ménos semejantes y
desastrosos.
Desde la conquista española, primera época de la historia cierta del continente, hasta
hoi, ha habido estragos en esta sección de los Andes, que cuanto sucede en el curso
del tiempo no hará sino confiar en las ideas que nos ha suministrado el estudio
geológico de los hechos, á saber: que el origen de los Andes venezolanos en el nudo
de Pamplona al Norte del paralelo 7°, es una región volcánica sometida á constantes
convulsiones, hace siglos, y digna de un estudio especial, por el influjo que tiene ella
que ejercer en la vida, seguridad y desarrollo de sus poblaciones.
La época más remota que registra la historia en esta sección del continente se remonta
al año de 1610. Cuando desaparecen en medio de un gran cataclismo las antiguas
villas de La Grita y Bailadores. Treinta años más tarde, desaparecen en la misma
región las ciudades de Pamplona y Mérida, 1644. Más después se presenta la
revolución seísmica de 1800 á 1803. Sufre la misma región en 1812 á consecuencia
del gran terremoto de Carácas. Agitase de nuevo en 1828 y 1831. El gran terremoto
de Lobatera y otro lugares con nota(…) mui sensibles en Maracaibo se verifica en
1849. Veinte años después se agita esta región en 1868 á 1869; después en 1870, y
últimamente puede decirse que las fuerzas interiores ha llegado á su máximum de
desarrollo produciendo la completa ruina de multitud de pueblos comerciales y
felices, y lo que es todavía más sensible, la pérdida de millares de ciudadanos cuya
desgraciada suerte tiene consternadas a las dos Repúblicas.
Al escribir ahora seis años sobre los frecuentes temblores de tierra que se verificaron
en el Táchira (1868 á 1869) después de la horrible catástrofe del Perú, indicamos que
había en la region dicha un período de recrudescencia, de veinte años, en el cual los

171
fenómenos se ostentaban de una manera constante: nos referimos a las épocas de
1828,1849 y 1869. Pero desde la última fecha, parece que las fuerzas interiores se
presentaban—bajo una nueva faz, pues el pequeño terremoto del Tocuyo, y otros
lugares de Barquisimeto en 1870 no reconoce por causa directa sino los movimientos
que se originaron en la misma época, en la region volcánica del Táchira.
Poca influencia ejercen en los fenómenos seísmicos del Táchira los focos volcánicos
de la Cordillera central de Colombia, aunque á veces, como en 1849, haya habido
concomitancia de los hechos. –
En aquella los fenómenos son más limitados, tienen su surco determinado: mientras
que en el Táchira el campo de acción es más dilatado, pudiendo la irradiación
estenderse, no solo hacia el Sur en la Cordillera oriental de Colombia, sino tambien
hacia el Norte, Noreste, Noroeste y Este,-- abrazando la dilatada region de los Andes
venezolanos en sus dos grandes ramificaciones y tambien los Llanos de Venezuela.--
La Cordillera de la costa y hasta las Antillas. Afortunadamente la constitución
geológica de la Cordillera, en estas últimas direcciones los contrafuertes y otras
causas desvian, subdividen y paralizan en las más de las veces la onda de
movimiento, por cuya razon apénas se sienten los temblores en Caracas, y sí son con
más fuerza en Puerto Cabello, Valencia, Barquisimeto y los otros lugares de la
Cordillera y de los Llanos.
Ningun lugar mas favorecido que Carácas-- respecto a las convulsiones del foco
volcánico del Táchira. La afectan de una manera siempre indirecta casi insensible; y
para que la capital pudiera venir al suelo por un movimiento que tuviera su origen en
aquel foco, seria necesario que hubieran caído primero todas las ciudades que se
encuentran al Oeste de Carácas.
¿Cómo conocer, desde Carácas, cuando se esta verificando una tempestad en el foco
del Táchira? Los repetidos temblores en los Llanos de Venezuela, sobre todo en los
que están más al Sur, los sacudimientos en Barquisimeto, Trujillo, Carabobo y
Maracaibo, cuando en Carácas apenas se sienten lijeras trepidaciones son indicios
seguros de que se verifica una revolucion síesmica en el foco del Táchira. Las
regiones al Oriente de Carácas quedan en la generalidad de estos casos tranquilas, y
los temblores se sienten con más fuerza en Puerto Cabello y Valencia y pueblos de la
Cordillera que en Carácas. – Los temblores de Maracaibo -- sobre todo, son siempre
XXXXXX en éstos casos, pues la cordillera de Perijá al Oeste del Lago, es uno de los
ramales por donde se transmiten las notaciones del Táchira al foco Antillano.
El estudio de los hechos, la observación constante, el auxilio de la ciencia geológica
en sus relaciones con la geografía, un examen detenido con los datos cronológicos; he
aquí lo que puede conducirnos a descubrir, en parte la lei a que obedecen los
fenómenos seismitos en la generalidad de los casos. No es para anular el fenómeno
que debamos estudiarlo sino para conocer las conexiones entre los diversos focos de
la corteza terrestre, indicar las direcciones geográficas y predecir, en vista de los
hechos, los lugares más o menos expuestos. De esta manera la ciencia de observación
llega á sorprender la naturaleza en sus leyes inmutables y eternas y pueden contribuir
á hacer algo en beneficio de la humanidad.

172
¿Cuáles son los límites de lo que nosotros llamamos el foco seísmico del Táchira? La
dilatada region que teniendo por límite Sur el paralelo 7º en cuyo vecindario está el
nudo de Pamplona, origen de los Andes venezolanos, se estiende hasta el Oeste y
Sureste formando un área como de cerca de cuarenta leguas de cuadrado. Esta region
abraza una gran parte del Estado Santander, todo el Estado Táchira y parte del
Estado Guzman. Domina no solo las principales masas de los Andes de Venezuela
sino tambien la dilatada zona de los Llanos a los cuales sirve de muralla occidental.
Este foco influye sobre Maracaibo por medio del ramal occidental que al
desprenderse del nudo de Pamplona corre hácia el Oeste y después hacia el Norte,
hasta terminar en la península guagira, en el cabo de Chichivacoa. Bajo la influencia
del foco tachirense se encuentras pues las dos terceras partes de Venezuela y una
pequeña porcion de Colombia. Solo en un caso, en 1812, ha sufrido el Táchira par la
influencia de un foco estraño el de las Antillas.
Resumamos los hechos principales que se han verificado en la region del Táchira en
el curso de cerca de tres siglos y veremos cómo ésta ha sido azotada por los
sacudimientos de la tierra.
Debemos a Frai Pedro Simon, uno de los primeros cronistas de Venezuela
(NOTICIAS HISTORIALES 2º volumen inédito, que existe en la ―Academia de la
historia de Madrid‖) la descripción de la catástrofe de la Grita y Bailadores en 5 de
febrero de 1610. Principio la tempestad seísmica a las cinco de la tarde y extendiose á
muchas leguas de distancia arrasando pueblos y caseríos. Antes de principiar
notáronse signos precursores, como la inquietud de las aves, la suciedad de las aguas,
truenos sordos y un frío exagerado. Los sacudimientos fueron tan violentos que nadie
podía sostenerse de pié, pues la tierra oscilaba como las olas del mar. Cayeron los
edificios, desaparecieron por momentos las fuentes y volvieron con una intensidad tal
que se presentaron inundaciones por todas partes.
El mismo día y a la misma hora la villa de bailadores, hacia el Noreste de la Grita
esperimentó iguales fenómenos. En esta se presento un hecho extraordinario debido a
las fuerzas elásticas. La mitad de una de las colinas que circulan el pueblo levantóse
en los aires como una pluma, y cayendo en medio del valle produjo una violenta
conmocion. En el lugar que ocupaba la colina presentóse un abismo que se lleno de
agua y fue tal la cantidad de esta, que torrentes se desprendieron por todos lados
inundando las cercanías.
Este terremoto es uno de los más notables que registra la historia de la conquista de
los Andes de Venezuela.
En 1644, un nuevo cataclismo de cuyos pormenores no se habla en las crónicas de
aquellos días, destruye las ciudades de Pamplona y Mérida coincidieron desgracias
numerosas en los gobiernos de Popayán y Cartagena.
Desde 1800 á 1803 una serie de temblores repetidos, agita los pueblos del Táchira.
Sintiéronse los sacudimientos en todas las ciudades elevadas de Venezuela, en los
Llanos de Cúcuta y los de Apure, Calabozo etc., etc. En Maracaibo fueron tan
violentos en 1801 que la población tuvo que dormir en las calles durante muchos días
de los meses de mayo y junio. En el mismo año (diciembre) se bendieron en Trujillo

173
muchas casas, y se apoderó de los habitantes de la Cordillera un pánico que no
desapareció sino al cabo de muchos meses.
En el terremoto de 1812, las regiones Táchira sufrieron de una manera indirecta, por
influencia, no de su foco, sino de la propagacion de la violenta onda que atacó a
Venezuela por la costa Norte y siguió con una velocidad eléctrica por toda la
cordillera andina hasta Bogotá.
En 1828 y 1829 nuevos choques en la region del Táchira infundieron el espanto en
sus poblaciones y en la de Maracaibo. Refieren los habitantes de este Estado que en
aquella fecha por la primer ves, el volcancito de humo llamado Tulé en la cordillera
de Perijá cerca de la Goagira. No conocemos la exactitud de este hecho repetido más
después en 1849. Probablemente en tal volcan es un asufral inofensivo.
En la misma época de 1828 y 1829 hubo erupciones volcánicas en Colombia, Centro
América y Ecuador, y temblores en muchas secciones del continente.
Los derrumbos de Barinas, en 1831, cerca del páramo de Caldera, y el gran
hundimiento que se lleno de agua después de repetidos temblores de tierra, tuvieron
su causa en el foco del Táchira.
Llegamos al año 1849, época del célebre terremoto de Lobatera en 26 de febrero á las
4 y media de la mañana. Desaparecieron muchisimas casas, abriéronse grietas en el
espacio de dies leguás, aparecieron manantiales de agua sulfurosa y sintiéronse los
estremecimientos repetidos en todos los pueblos desde Pamplona hasta Mérida y
desde aquí á los pueblos de los Llanos y Maracaibo. Los movimientos continuaron
durante algunos meses, como 60 días de temblores, y para él 3 de mayo hubo uno que
hizo sufrir a Maracaibo. Parece que en esta época volvió el Tulé á arrojar sus
espirales de humo; mientras hubo en el mismo año erupciones volcánicas en Centro
América y Colombia.
En 1868 y 1869, después de la catástrofe del Perú, el foco del Táchira despierta de
nuevo, y una serie de temblores mui notables en el mes de febrero en 1869 vino en
comprobación de la actividad subterránea revelada por el estudio de los fenómenos
precedentes.
No se limitó á estos estremecimientos la acción enérgica del foco andino. Año y
medio más tarde, en julio de 1870 los repetidos temblores en el Táchira y en todos los
pueblos limítrofes fueron los precursores del pequeño terremoto del Tocuyo en 26 de
junio. Todos los pueblos de la Cordillera sintieron los frecuentes choques; pero solo
en el Estado Barquisimeto debian producir estragos.
Causas desconocidas, relacionadas con la topografía interior de las cordilleras
motivan, no solo la desviación de la corriente seísmica, su paralización, su intensidad
creciente ó decreciente, sino tambien los derrumbos y estragos en muchos lugares,
ocasionados en la generalidad de los casos por la poca cohesión de las rocas, la
debilidad de la costra térrea y otras causas mecánicas.
La nueva catástrofe del Táchira parece ser de mayor intensidad que las precedentes,
no solo por la fuerza del choque sino tambien por el mayor número de pueblos que
han desaparecido. Aseguróse al principio que había habido una erupcion volcánica,
por otra parte, no salvaria en el porvenir sino los lugares inmediatos, y de ninguna

174
manera los distantes. El resto quedaria siempre bajo la influencia de la misma causa
que lo agita hace ya cerca de tres ó más siglos. Un volcan es una de tantas válvulas de
seguridad en los focos limitados, que están en relacion directa con un depósito de
lavas de agua ó de gases; pero en una region estensa, con canales subterraneos de
muchisimas ramificaciones; en una region cubierta de enormes masas de rocas y de
valles distantes, un volcan es un punto silado en la topografía interior de semejante
region.
Ahora siglos fueron desgraciados los pueblos de la Grita y Bailadores, más después
Mérida y Pamplona, más tarde Lobatera, ayer Tocuyo, hoy Cúcuta y muchos pueblos
más; mañana serán otros, y así seguirán las catástrofes hasta que se estinga
porcompleto la accion volcánica de los Andes, y la estabilidad suceda al movimiento,
y la paz de la naturaleza acompañe á la paz de los pueblos, única fuente de la riqueza
pública y del progreso y bienestar de la familia.
Carácas, junio 13 de 1875.
ARÍSTIDES RÓJAS.
TEMBLORES EN MERIDA.
Mérida, mayo 20 de 1875.
Señor Dr.
Arístides Rójas-- Carácas.
Mi estimado amigo: hai acontecimientos para los pueblos que necesitan referirse, así
como hai angustias para el hombre que necesitan el quejido. Mérida ha sufrido uno de
estos acontecimientos y yo, aunque insuficiente para ello, voi a fererírselo á U.
El 17 del corriente mes fue un día lluvioso y el cielo estuvo todo el día cubierto de
nubes espesas ; el 18 amaneció claro y sereno, el sol se levantó brillante estendiendo
sus rayos de luz sobre la tierra mojada aun por la lluvia del día anterior, la estremada
pureza del cielo ayudaba á hacer más brillante la luz del sol y más el hermoso el día.
Como a las 9 de la mañana el cielo principió á cubrirse en partes con nubes blancas
como la nieve y mui bajas; á las 11 las nubes se habían aumentado; pero siempre
aisladas y mui blancas y donde el cielo se distinguia era de un azul mui subido y
estremadamente puro. El viento soplaba del Norte con suavidad. Se sentía algún
calor. A las 11:40‘ se oyó un gran ruido sordo y trémulo semejante al que se oye en
los buques de vapor cuando desahogan sus calderas y un momento después principió
a temblar la tierra fuertemente ; el movimiento era undulatorio de E. á O. sin
interrupcion é igual hasta su fin, con compas por decirlo asi, circunstancia, que tengo
para mi, fue lo que salvó a Mérida de una gran catástrofe igual á la que sufrió el 26 de
marzo de 1812 porque los edificios llevando el mismo movimiento no tuvieron lugar
de perder el equilibrio. El ruido que se oia siguió todo el tiempo que duró el temblor
que fue un minuto ! un minuto que se hizo eterno ! un minuto en cuyo reducido
espacio no hubo más que una sola idea en las cabezas de los habitantes de estas
comarcas, la idea de la muerte ! un minuto que hará figurar el 18 de mayo de 1875 al
lado del 26 de marzo de 1812 en los anales de Mérida un minuto que la generacion
presente de Mérida recordará siempre con terror y espanto! Tratar de describir á U, el

175
estado de la población durante el fenómeno y después de él es impósible porque
situaciones como esas no las puede describir ninguna pluma, mucho ménos la mía.
Durante el temblor tuve ocasión de observar una circunstancia y es la siguiente :
cuando principió el fenómeno me fuí con mi familia al solar de la casa para ponernos
fuera del alcance de las paredes y techumbre, las lluvias del día anterior habían
formado allí cerca del sitio donde me coloqué un pozo de agua en cuya superficie vi
que salían en gran cantidad burbujas de aire que reventaban á medida de que iban
saliendo ; cuando se acabó el temblor las burbujas diminuyeron de número y dos
horas después salía una que otra. Para mí, la causa de este temblor está clara. Estos
lugares han sufrido una larga sequía y solo desde los primeros días del presente mes
es que está lloviendo. Por razon de la sequía el aire ha podido introducirse en las
concavidades subterráneas de que deben abundar nuestras montañosas comarcas. Han
venido las aguas, y el gran volumen de estas llevadas por su peso han ido á ocupar el
puesto del aire ó mejor dicho á comprimirlo ; el aire entónces se ha escapado hácia la
superficie de la tierra por las partes ménos consistentes de ésta y en su salida ha
producido la conmocion y el ruido. Admitida esta hipótesis puede establecerse la
siguiente regla :en todo país montañoso en donde se hayan sentido temblores,
vendrán estos, cuando caigan las primeras lluvias después de una larga sequía.
Volveré á mi narración. Quince minutos después del gran temblor se sintió otro
acompañado de ruido que duro poco. La tierra continuó con un movimiento vibratorio
hasta la tarde, este movimiento se advertía en la oscilación de los prismas de los
briserillos y en el movimiento de los líquidos depositados en botellas. Desde las dos
de la tarde principió á llover y concluyó en la madrugada del día siguiente. A las
8,35‘ de la noche del mismo 18 se sintió el tercer temblor que fue de corta duracion,
el cuarto vino á la una de la noche igual al anterior, el quinto el 19 á las 12 y 20‘ del
día. El cielo, el aire, la temperatura, todo era igual al día anterior, este temblor duró
seis segundos, fue acompañado de ruido, fue fuerte y caian gruesas gotas de agua, la
temperatura era de 70 grado F. Anoche y en la mañana de hoi no se ha sentido nada ;
pero la población sigue en espectativa y llena de temor.
Quedo de U. estimador y amigo
José I. Láres
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 14 de junio de 1875.

18
Temblores en Mérida
Mérida, mayo 20 de 1875.
Señor Dr.
Arístides Rójas-- Carácas.
Mi estimado amigo: hai acontecimientos para los pueblos que necesitan referirse, así
como hai angustias para el hombre que necesitan el quejido. Mérida ha sufrido uno de
estos acontecimientos y yo, aunque insuficiente para ello, voi a fererírselo á U.
El 17 del corriente mes fue un día lluvioso y el cielo estuvo todo el día cubierto de
nubes espesas ; el 18 amaneció claro y sereno, el sol se levantó brillante estendiendo

176
sus rayos de luz sobre la tierra mojada aun por la lluvia del día anterior, la estremada
pureza del cielo ayudaba á hacer más brillante la luz del sol y más el hermoso el día.
Como a las 9 de la mañana el cielo principió á cubrirse en partes con nubes blancas
como la nieve y mui bajas; á las 11 las nubes se habían aumentado; pero siempre
aisladas y mui blancas y donde el cielo se distinguia era de un azul mui subido y
estremadamente puro. El viento soplaba del Norte con suavidad. Se sentía algún
calor. A las 11:40‘ se oyó un gran ruido sordo y trémulo semejante al que se oye en
los buques de vapor cuando desahogan sus calderas y un momento después principió
a temblar la tierra fuertemente ; el movimiento era undulatorio de E. á O. sin
interrupcion é igual hasta su fin, con compas por decirlo asi, circunstancia, que tengo
para mi, fue lo que salvó a Mérida de una gran catástrofe igual á la que sufrió el 26 de
marzo de 1812 porque los edificios llevando el mismo movimiento no tuvieron lugar
de perder el equilibrio. El ruido que se oia siguió todo el tiempo que duró el temblor
que fue un minuto ! un minuto que se hizo eterno ! un minuto en cuyo reducido
espacio no hubo más que una sola idea en las cabezas de los habitantes de estas
comarcas, la idea de la muerte ! un minuto que hará figurar el 18 de marzo de 1876 al
lado del 26 de marzo de 1812 en los anales de Mérida un minuto que la generacion
presente de Mérida recordará siempre con terror y espanto! Tratar de describir á U, el
estado de la población durante el fenómeno y después de él es impósible porque
situaciones como esas no las puede describir ninguna pluma, mucho ménos la mía.
Durante el temblor tuve ocasión de observar una circunstancia y es la siguiente :
cuando principió el fenómeno me fuí con mi familia al solar de la casa para ponernos
fuera del alcance de las paredes y techumbre, las lluvias del día anterior habían
formado allí cerca del sitio donde me coloqué un pozo de agua en cuya superficie vi
que salían en gran cantidad burbujas de aire que reventaban á medida de que iban
saliendo ; cuando se acabó el temblor las burbujas diminuyeron de número y dos
horas después salía una que otra. Para mí, la causa de este temblor está clara. Estos
lugares han sufrido una larga sequía y solo desde los primeros días del presente mes
es que está lloviendo. Por razon de la sequía el aire ha podido introducirse en las
concavidades subterráneas de que deben abundar nuestras montañosas comarcas. Han
venido las aguas, y el gran volumen de estas llevadas por su peso han ido á ocupar el
puesto del aire ó mejor dicho á comprimirlo ; el aire entónces se ha escapado hácia la
superficie de la tierra por las partes ménos consistentes de ésta y en su salida ha
producido la conmocion y el ruido. Admitida esta hipótesis puede establecerse la
siguiente regla :en todo país montañoso en donde se hayan sentido temblores,
vendrán estos, cuando caigan las primeras lluvias después de una larga sequía.
Volveré á mi narración. Quince minutos después del gran temblor se sintió otro
acompañado de ruido que duro poco. La tierra continuó con un movimiento vibratorio
hasta la tarde, este movimiento se advertía en la oscilación de los prismas de los
briserillos y en el movimiento de los líquidos depositados en botellas. Desde las dos
de la tarde principió á llover y concluyó en la madrugada del día siguiente. A las
8,35‘ de la noche del mismo 18 se sintió el tercer temblor que fue de corta duracion,
el cuarto vino á la una de la noche igual al anterior, el quinto el 19 á las 12 y 20‘ del

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día. El cielo, el aire, la temperatura, todo era igual al día anterior, este temblor duró
seis segundos, fue acompañado de ruido, fue fuerte y caian gruesas gotas de agua, la
temperatura era de 70 grado F. Anoche y en la mañana de hoi no se ha sentido nada ;
pero la población sigue en espectativa y llena de temor.
Quedo de U. estimador y amigo
José I. Láres
Diario La Opinión Nacinoal – Caracas, lunes 14 de junio de 1875.

19
La Gran Catástrofe
Por nuestra correspondencia privada y por los periódicos del Zulia que acabamos de
recibir, estamos en posesion de más ámplios detalles de la catástrofe ocurrida el 18 de
mayo último en los Estados Táchira y Santander, y vamos á imponer de ellos á
nuestros habituales lectores, ensanchando los verídicos que ya dimos en nuestro
editorial del sábado y rectificando alguna circunstancia que lo merezca.
San José de Cúcuta, que ha desaparecido completamente de la haz de la tierra, era una
ciudad importante, emporio del comercio venezolano y neogranadino por causa de su
posición geográfica en la frontera de las dos naciones; y á lo mismo debían su rápido
incremento las principales poblaciones de nuestro Táchira.
El nuevo camino de San Buena Ventura, en el cual se empleó un capital considerable,
estaba al terminarse, y en este mes de junio iba á hacerse formal entrega de esa obra
que hubiera centuplicado las utilidades del comercio y de la agricultura.
Cúcuta tenia un esplendido mercado cubierto, obra nueva que en parte estaba ya al
servicio del público y que se seguían con empeño, hacían de ella la primera obra de
ese género en la Union Colombiana.
Su población se acrecentaba rápidamente, y ostentaba edificios que llamaban la
atención de los viajeros por el gusto y elegancia de su arquitectura.
La agricultura progresaba á grandes pasos compitiendo con la riqueza del comercio.
Tenia una caja de ahorros y una compañía de seguros, ámbas con fuertes capitales.
El movimimiento, la vida de los grandes centros sociales imperaba en aquella ciudad,
como en las demás poblaciones principales del Táchira. Todo aquello desapareció en
un brevísimo instante.
Aunque en nuestro número anterior dijimos, basados en los informes que obtuvimos
ese día, que no se había observado síntoma ó señal anticipada del tremendo
cataclismo, la verdad es que la tierra empezó a estremecerse dos días ántes del
instante supremo.
A las 5 ½ p. m. del domingo 16 de mayo se sintió un fuerte temblor de tierra que duró
aproximadamente 29 segundos. Pocos momentos después tembló de nuevo, con
ménos duracion y menos fuerza, y 5 minutos más tarde volvió á temblar más
levemente.
Muchos sintieron en la madrugada del lúnes siguiente otro temblor, no tan fuerte
como el primero, pero sí más que los que le habian seguido, y acompañado de un
ruido fuerte.

178
Pero á las 5 ½ a.m. del mismo día la población entera se puso de pié alarmada por un
fuerte y rápido temblor de oscilación ; y el temor y la tribulucion empezaron á
hacerse campo ; no obstante, pasóse tranquilamente el resto del día y la noche. El 18
amaneció con el cielo despejado y sereno, y todos los habitantes se entregaron
tranquilos á sus diarias faenas hasta las once y media de la mañana, hora del
almuerzo, en que un fuerte temblor de oscilación, de 15 segundos, difundió el espanto
por la ciudad permitiendo la salvacion de los que no debian perecer, pues
inmediatamente el movimiento se cambió por el de trepidación y la ciudad, que
bamboleaba como una nave abandonada al capricho de las ondas, se elevó y cayó con
pavoroso estruendo levantando una nube espesa de polvo que impedía que se viesen
los que sin conocerse se abrazaban aterrorizados, clamando piedad y misericordia !
Los que habian quedado con vida se asfixiaban, cuando una ráfaga de viento disipó el
polvo y dejó ver la ruina y el horrible espectáculo de la que fué ciudad, y bajo cuyos
terrones pedían unos auxilio, exhalaban otros ayes, y los ménos clamaban por los
suyos que habían quedado sepultados.
No había agua, porque las ruinas habian obstruido las acequias y el brazo de rio de
que la población se surtía. Los heridos tuvieron que hacer uso del barro que
encontraban en los lugares estancados. Sobrevino el incendio, provocado por las
cocinas, para hacer más aflictiva la situación ; y tomaban alas las llamas, cuando
repentinamente se nubló el sol y empezó á caer una recia lluvia que á pesar de su
prolongación no concluyó del todo con el fuego.
Por la noche, los habitantes que quedaron con vida acamparon en las afueras de las
ruinas, á campo raso unos, y otros bajo toldos improvisados. El agua caía ya á
torrentes, y por intervalos de uno, dos y cinco minutos se dejaba oir una detonación
pavorosa, y uno ó dos segundos después de cada detonación, la tierra se estremecía
difundiendo en todos el terror y el espanto.
Al rayar el día, la fetidez de los 10.000 cadáveres de la ciudad los obligó á todos á
prepararse á abandonar aquel teatro de desolación, en donde solo habían quedado con
vida 3 ó 4000 habitantes. Se dice que es imposible dar ídea siquiera aproximada del
terrible cataclismo. Igual suerte, á la de Cúcuta que hemos bosquejado, han corrido
Ureña, Cucutilla, El Rosario, San Antonio, San Cayetano y Santiago, á más de los
que dijimos el sábado que habían quedado casi enteramente arruinados. Se asegura
que la ciudad de Pamplona no existe ya ; y un peon llegado el 19 á los campamentos
de Cúcuta, aseguró que en el camino los cerros caían con fragor espantoso y que
varias de sus mulas habían perecido aplastadas, lo que es creible porque el pueblo de
Ureña fue supultado por las alturas próximas que se desplomaron dejando con vida
nada más que seis personas ; é igual suerte cupo á San Juan de Colon, de donde
escaparon el señor José Ramon Fonseca y otros, y á los pueblos Michelena,
Guásimos, Lobatera y algunos otros de las cercanías.
Los que sobreviven y aún no han podido trasladarse á otras poblaciones, andan
errantes, ó están en Encontrados ó en el Puerto, anhelando embarcaciones para seguir
á Maracaibo, pues la fetidez de lo que fue Cúcuta había desarrollado una fiebre que
hacia hondos estragos. Hai otros detalles que horrorizan y se refieren á la maldad de

179
los facinerosos que puñal en mano se disputaban el botin. Para dar una idea de ellos
baste citar á dos hombres del pueblo de Cúcuta que se disputaban el reparto del
dinero de la caja de una casa alemana, y dándose al fin de puñaladas, ámbos fueron
víctimas de su ambicion dejando á otros la posesion del robo.
Cuando todos los navegantes del rio ofrecieron á los emigrados sus embarcaciones,
hubo un corazón de piedra, un piragüero llamado Luciano, que se negó á trasportarlos
sin remunercion, presentando un contraste elocuente con la generosidad de los demás
bomboteros que literalmente han estado conduciendo las familias á Maracaibo, á
donde llegan por grandes partidas desde el 28.
Pero de estas familias de Maracaibo y Cúcuta, la mayor parte de las notables han
perecido ó están aniquiladas.
El señor Arístides García Herrreros, el señor Luis Montel Baralt y el señor Dr. Pastor
Peñuela, vieron perecer toda su familia quedando, cada uno solo en medio de aquel
campo en que la desgracia los hacia hermanos a todos, llevando á abrazarse á los mas
irreconciliables enemigos.
El señor Zeferino Fossi sólo salvó dos de sus niños, todos lastimados.
De las familias Estrada y Trocónis Cordero perecieron casi todos.
La familia Hernandez perdió, entre otros miembros a su padre: y la jóven Alcira,
estraída de las ruinas viva y sin lesión visible, prorrumpió en carcajadas y cánticos, y
á pocos instantes espiró!
El Dr Bustamante ha quedado maltratado, y lo mismo el señor Francisco Andrade.
El Dr. Ramírez pereció; y perecieron tambien el señor Pedro María Andrade y el
joven Eduardo Mazzei.
Sería interminable precisar todos los que han sucumbido, por lo que á los ya citados
agregamos hoy los mas conocidos< en esta capital, señalando asimismo una familia
afortunada, la del señor Arocha, respetable comerciante de Maracaibo, que se han
visto completa, sin muertos ni lisiados.
Las pérdidas ocasionadas por la gran catástrofe se calculan en 30.000.000 de pesos
sencillos y en 8.000.000 las de Cúcuta solamente, lo que no nos parece exajerado,
envueltos como están en el cataclismo el comercio del Zulia y los agricultores
granadinos y de la cordillera venezolana.
El gobierno del Zulia y la población de Maracaibo, poniéndose á la altura de sus
deberes, con un patriotismo y una actividad dignas de todo elogio, contribuyeron al
alivio de las víctimas de la catástrofe y dispusieron la traslación á Maracribo de las
que habían sobrevivido.
El gobierno publicó un bando inmediatamente, el 28 de mayo, designando la casa de
comercio del señor Bustamante para depositar las dádivas y avisando que esa misma
<tarde á las 4 p. m. zarparian varias embarcaciones con destino á proteger á los
infelices de los Estados Táchira y Santander.
En pocas horas se recolectaron $3.000 en oro para compra de víveres, gran acopio de
lienzos y ropas y demás cosas necesarias, y á este auxilio se agregaron tres médicos,
varios practicantes, un farmacéutico y un botiquin bien surtido. El Pico salió
efectivamente=remolcando doce embarcaciones, y regresó el 2 de junio conduciendo

180
numerosos emigrados de Cúcuta, además de 79 que habían llegado ya para el 31 de
mayo. Las personas más notables de las arribadas á Maracaibo son el señor J.M.
Catalan, nuestro cónsul de Cúcuta, que á más de las desgracias experimentadas,
perdió en el tránsito, por consecuencia de la fiebre, á uno de sus hijos y á su tio
político el respetable señor Urquinaona, que fueron sepultados en La Rita; el señor J.
Gallégos, que perdió toda su familia, las familias Finol, Urdaneta, Arocha, Gonzalez,
Luzardo, Ramirez, el Dr. Bustamante, los señores Francisco, Enrique, Rafael, José
María, Amelia, María y ana Dolores Meoz y muchas otras personas distinguidas,
elevándose el número de los llegados á Maracaibo para el 2 de junio a 250, entre los
cuales hai familias de Cúcuta comola señora de Granados.
Muchos son los desórdenes que se dice ha habido y continua habiendo en aquellos
tristes lugares, al estremo de que el señor José Tomás Castilla, según dice el Diario
del Zulia se ha visto atacado á mano armada áun por sus mismos afiliados, por haber
organizado una reunion con el propósito de proteger personas é intereses; pero
nosotros juzgamos que esa situación debe haber terminado con el ejemplar castigo
impuesto á los facinerosos por las autoridades venezolanas y granadinas.
Acabamos de hablar de la catástrofe basándonos en lo informes que directamente
hemos recibido de los pueblos de Santander por vía de Maraciabo, cuando recibimos
en nuestra oficina la visita de los ciudadanos general Antonio Arvelo, de San
Cristóbal y Dr. José M. Sálas que viene de Villa Tovar por vía de Maraciabo, los que
nos comunican los siguientes dolorosos detalles que agregamos á los arriba
enumerados.
San Cristóbal del Táchira, tampoco existe ya! Queda confirmada la tremenda noticia.
La furiosa tempestad seísmica desarrollada el 18 de mayo último en aquellas regiones
destruyó completamente la ciudad. Su hermoso templo y las 600 casas de la
poblacion se desplomaron, quedando una que otra en pié, pero en completa ruina y
por lo tanto inhabitables. La casa que en aquella ciudad poseía el señor general
Hermenegildo G. Zavarse fue la que menos sufrió y no obstante, lienzos enteros de
pared vinieron á tierra dejándola tambien inutilizada.
Sin embargo, la mortandad no ha tenido en San Cristóbal las proporciones que en San
José de Cúcuta y otros pueblos de la Cordillera, pues hasta el 21 sólo se sabia con
certeza que habían muerto 25 personas, entre estás la respetable señora Florinda
Rubio de Jácome, sobrina del señor José Gregorio Villafañe, que al salir de la iglesia,
en el instante del terremoto, quedo con su hijo muerta debajo de una pared.
La ruina de los edificios de San Cristóbal ha sido igual á la de San José, porque la
casa que no cayó del todo, según nos afirma el General Arvelo, habrá que derribarla.
Todos los habitantes de San Cristóbal se hallaban desamparados, al aire libre, en las
afueras de la ciudad, ó bajo toldos improvisados. El gobierno del Estado, que
naturalmente había quedado sin casa, funcionaba en una barraca levantada en el
medio de la que fue plaza de la ciudad.
El gobierno, dando ejemplo de meritoria filantropía, dispuso inmediatamente la
comprar de todos los comestibles y demás artículos de primera necesidad que había
en el territorio del Estado para fijarles un precio ínfimo y ponerlos así al alcance del

181
pueblo y remediar tantas necesidades, evitando al mismo tiempo la crueldad de los
especuladores, de modo que la carne, que estaba de 25 á 30 centésimos por libra, bajó
instantáneamente á 15.
Se habían organizado en San Cristóbal asociaciones de beneficencia y socorros,
descollando en esta laudable afan el caraqueño Dr. Manuel Hernández Sosa, cuya
nobleza de sentimientos y bondadosa filantropía se nos elogian calurosamente, por
haber sido como una providencia en medio de aquellas calamidades, que tanto pude
la inteligencia del hombre unida á la actividad, al saber y á la bondad del corazón.
Los temblores no habían cesado después del 18 y el 24 hubo uno mui fuerte que se
estendió por toda la Cordillera hasta el Zulia.
Como en Cúcuta tampoco tuvo lugar el siniestro en los pueblos del Táchira sin que
antes se anunciase con movimientos de tierra; y el 18, momentos antes de la gran
sacudida que consumó la ruina de aquel territorio, se sintió en San Cristóbal un ruido,
como el de un inmenso trueno que se prolongó por unos segundos, y á ese ruido se
debe que aquella ciudad no tenga que lamentar la inmensa hecatombe de Cúcuta y
otros pueblos, pues los habitantes, mas avisados, se salieron á las calles buscando
asegurar la vida en medio del cataclismo que consideraban inminente. Esa previsión
ha salvado la vida de la gran mayoría de los habitantes de San Cristóbal.
El estado Táchira ha perdido once pueblos que han quedado sepultados por la gran
catástrofe; esos once pueblos son: Táriba, Lobatera, Michelena, San Juan de Colon,
Ureña Guásimos, Borotá, San Antonio, Capacho, Rubio, El Cobre y San Cristóbal
Los pueblos mas completamente arrasados, son los que estaban situados en los valles
de los ríos Táchira y Pamplonita, los cuales no cayeron de las alturas tan literalmente
como los demás.
Como se ve, la catástrofe no ha podido ser mas tremenda y dolorosa, y el artículo que
hoy insertamos de nuestro colaborador Dr. Arístides Rójas y cuyas apreciaciones se
ven cada vez más confirmadas por los detalles que nos vienen del teatro de los
acontecimientos, dará mayor luz á los que deseen estudiar las causas y las terribles
consecuencias de esos poderosos movimientos seísmicos á que tan sujeta se halla
aquella parte de nuestro territorio.
Llamamos la atención de nuestros lectores hácia dicho trabajo científico de nuestro
ilustrado y antiguo colaborador.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 14 de junio de 1875.

20
La Gran Catástrofe del Táchira
Recibimos hoy por vía de Coro, la siguiente dolorosa carta de nuestro estimable
colega de San Cristobal. Una victima mas de las furias seísmicas tenemos que
lamentar y es la de haber perecido en el terremoto de aquella ciudad, por la
destrucción de la imprenta, El porvenir, ilustrado periódico de aquel Estado y uno de
los más notables de la República.
Esperamos que nuestro amigo Briceño, con la cooperación de los hombres
importantes del Táchira, hará todo lo que este á su alcance para salvar la empresa

182
periodística de San Cristóbal, reapareciendo cuanto ántes El Porvenir con nuevas
fuerzas para contribuir a la reconstruccion de los pueblos abatidos por la inmensa
desgracia del 18 de mayo.
San Cristóbal, mayo 20 de 1875.
8. 10‘ a. m.
Señores Redactores de la opinión NACIONAL
Carácas
Estimados colegas y amigos:
Un espantoso y tremendo terremoto ha reducido á escombros esta importante ciudad,
en ménos de un minuto el dia 18 del presente á las 11 45´ a. m.
Aun no hemos salido del estupor producido por tan grande y aterradora catastrofe.
Casi todos los edificios han venido á tierra, y como 20 que han quedado medio
parados están inhabitables.
Todas las familias pudientes y menesterosas, están reducidas á campamentos en las
playas y alrededores. Otras hai bajo los árboles.
Todos los efectos de las bodegas como líquidos etc, se han perdido. Las mercancías
están casi todas sepultadas bajo las ruinas. – No ha quedado ningun establecimiento
donde comprar comestibles. Las victimas hasta hoi alcanzan á 30, siendo una de
ellas la inteligente y virtuosa matrona señora Florinda Rubio, esposa del señor Marco
Jácome y sobrina del señor José G. Villafañe, pereciendo en ella tambien su
primojénito de edad de 4 años los cuales fueron sepultados al salir del templo de San
Sebastian por las pardes de una casa del frente que se vino á tierra instantáneamente.
Otra familia que pereció fue la del colombiano Juan D. Cháves.
Desde el 16 se sintieron los preludios del gran cataclismo, pues á las 5 35´p. m. hubo
un lijero temblor precedido de un ruido subterráneo habiéndosele seguido otro ruido
en la atmósfera, semejante al del pito ó bocina de un vapor que se va alijando. El 16
á las 5 35´ se repitió otro temblor, precedido de ruidos subterráneos, sin que hubiera
ninguna novedad en uno y otro. Tanto estos dos como el del 18 han traído una
direccion S. S. O.
Las poblaciones de Fáula, Capacho, Palmira y Constitucion han quedado arruinadas,
Rubio no ha sufrido tanto; Colon, Michelena, Lobatera y San Antonio, destruidos en
absoluto, pero sin gran número de víctimas.
El Rosario tambien fué destruido por completo y casi no tuvo víctimas. – Cúcuta
quedo todo en la mas lamentable destruccion, calculando el numero de victimas de 2
a 3000, entre ellos el ilustrado venezolano Dr. Miguel N. Guerrero y su familia, así
como los señores francisco Casanova, F. de P. Morz, Dr. Gallegos (todos
venezolanos) y otros muchos.
Aquí han quedado sepultados todos los archivos. La imprenta está perdida, porque si
algunos tipos pueden aprovecharse, la prensa fue inutilizada completamente, lo cual
es una de las grandes pérdidas para este Estado.
La junta de fomento, en nombre del Gobierno ha dispuesto emplear 3,500
venezolanos en víveres para los pobres.

183
Aún no sabemos qué es de La Grita. Los temblores han continuado con intervalos de
5, 10, 15, 30 minutos y hasta de una hora, hasta ayer a las 12 del día. Anoche á las 8 y
á las 12 hubo otros y hoy á las 9 a. m. se sintió otro.
En la Ermita se ha abierto muchas grietas en el terreno. En Zorca brotó una fuente a
consecuencia de una gran grieta que se abrió.
Esta carta ha sido escrita a la ligera y al raso, en medio de una reunión demás de 40
personas donde me hallo acampado, patio (y no casa) de nuestro amigo señor José A.
Baldó.
Lo demás que ocurra se lo comunicaré por correo.
La poblacion de aquí se hará por ahora de casas de paja, mientras el Gobierno
acuerda un auxilio á estos pueblos. – Las pérdidas de intereses áun no han podido
calcularse.
En Cúcuta después del terremoto, sobrevino un incendio y luego, mui luego una
copiosa lluvia.
No hai más tiempo.
Su afectísimo amigo y colega,
Luis F. Briceño.
(Redactor de El Porvenir)
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 15 de junio de 1875.

21
Terremoto
Con este mote publica en su seccion de crónica La Actualidad de Mérida,
correspondiente al 28 de mayo, que recibimos esta tarde, un artículo del cual
extractamos lo que sigue:
Mayo 24 á las 7 a.m.
Yo no sé en qué vendremos á parar con estas escenas que llaman hoi seismológicas,
tan continuadas y alarmantes. Hemos visto cartas de Tovar, en donde los
sacudimientos terrestres han sido más prolongados y más violentos que aquí, pero
todo esto se ha reducido allá á dos ó tres casas caídas, desmantelados los obeliscos de
la fachada del templo, dañadas algunas paredes y varios edificios desentejados. Lo
mismo se dice en Bailadores. La parroquia Várgas, antiguamente El Cobre, hundida
de la Iglesia para arriba, mas no nos dicen si materialmente hundido el pavimento ó si
son los edificios caidos. – Varios cerros desmoronados; y un vecino de Pueblo Nuevo
pinta de una manera horrorosa el temblor por allá.- Dice que presenció en su loma
desquiciarse grandes rocas y precipitarse, ocasionando el polvoreo y ruidos
consiguientes. Nuestros pueblos Tabay, Mucuchíes, Timótes y sus campos han
sentido lo mismo. Mas sube de punto la consternación general al ver ya enfermarse
las familias, pues múchas duermen á campo raso: llueve mucho, los vientos mui
helados y de vez en cuando todos los días, ya más ya ménos nos visitan las íras
terráqueas, disfundiendo desconfianzas en unos y pavor en todos. Hoy mismo a las 4
de la madrugada se sintió un temblor bien fuerte, pero corto, y más luego otro más
ténue, seguirán los catarros, los constipados y las demás consecuencias.

184
24 á las 7 p. m.
Llegó una comisión particular que se dirije a Caracas y nos informó como testigo
presencial: San José todo derribado: sus templos, su puente, sus edificios, la bella
ciudad mercantil que contenia mas de siete mil almas apénas, contara hoy mil
sobrevivientes: en pos del terremoto cayó una lluvia espantosa que ayudada por la
salida de su álveo del río Pamplonita, inundo el area de la ciudad, teniendo que salirse
las pocas amedrentadas familias á favorecerse á los potreros inmediatos. Para
completar lo horripilante de éste fúnebre cuadro, surgió como del averno una partida
de ladrones que, como ave de rapiña, cebaban sus garras en los tesoros abandonados,
sin respetar ni los fueros de la desgracia, ni la cólera divina. A estas fieras hicieron
resistencia los restos de la guardia nacional que pudieron salvarse, mas como fueron
rechazados, echaron armas á discreción y tomaron el camino de Bogotá. Acto
contínuo brota el suelo subterráneo que latente estaba en las cocinas derrumbadas.
Son igualmente infelices los vecinos de San Cristóbal. Por más afortunados ó que sé
yo si más desgraciados, sobreviven a la catástrofe, para sentir los efectos de sus
esperanzas burladas, del hambre y de la miseria, y contemplar por más tiempo los
horrores de la naturaleza.
Cuando nosotros nos consideramos á las puertas de la horripilante escena, respirando
aún en medio de las convulsiones seismológicas, yo no puedo ménos que recordar el
siguiente soneto, compuesto por un bardo oriental que presenció el terremoto de
Cumaná en el año de 1853.
¡Piedad¡ misericordia, Dios eterno¡.
Ante tu trono excelso prosternado,
Imploro pavorido y anegado
De contriccion el rostro en llanto tierno.
Atus bondades, á tu amor paterno,
Correspondiera, necio, con pecado……
Y hoy contemplo, Gran Dios ¡anonadado, la eternidad, tu juicio y el averno¡
Empero, me reanima la esperanza
Que eres tú la bondad por excelencia;
Que en tí no caben iras, ni venganza;
Que ya está revocada mi sentencia;
Y que todas mis culpas en balanza,
No pueden igualar á tu clemencia.
Mayo 28. --- Continuamos en alarma: emigran nuestras familias á los campos. – El
presidente del Estado y otros vecinos han partido hoy para el Táchira con más de 50
cargas de comestibles en auxilio.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 15 de junio de 1875.

22
Táchira
Carácas, 16 de junio de 1875.
TACHIRA.

185
Coro, junio 6 de 1875.
Señor General A. Guzman Blanco, etc., etc., etc.
Mi estimado Jefe y amigo:
Antes de ayer he recibido del Táchira el aviso más fatal que U, puede imaginarse. El
18 de mayo último á las 11. 35´ a.m. un terremoto echó por tierra todos los pueblos
del Estado; lo mismo que seis poblaciones de Colombia, Cucuta, El rosario,
Climácota, Salazar, San Cayetano y el Pueblo de Cúcuta, quedaron destruidos
completamente, calculándose en la ciudad de Cúcuta de siete á ocho mil víctimas; sin
tener hasta ahora los detalles de este siniestro. San Cristóbal vino a tierra por
completo, y aunque me dicen que mis cuatro hijos que dejó allá no han tenido
novedad; yo estoi ―Intranquilo, pues todas las familias están en las plazas y
alrededores en toldos y casitas hechas del momento.
Yo diputo cerca de U. una comision compuesta de don Nicolas Gil, el Dr. José Maria
Sálas y el coronel José Arangúren. Este último fue el que me trajo la correspondencia
que le remito; por ella se informará de algunos detalles, y creo que U. a percibido de
nuestra situación en el Táchira la remediará en cuanto le sea posible.
Póngase en mi lugar, mi General y amigo, y comprenderá cuánto será el conflicto en
que me encuentro, pues no sé si me ocultan alguna desgracia ocurrida á algún pedazo
de mi corazón.
Esta es mi situación y la de mi cara compañera ; el señor Gil le informará lo demás
que U. desee.
Soi su amigo y servidor.
H.G. Zavarse.
Estado Unidos de Venezuela.--- Estado Falcon.--- Jefatura Civil y militar.--- Número
30.--- Coro, junio 7 de 1875.--- Año 12º de la lei y 17º de la federación.
Ciudadano General Antonio Guzman Blanco, Ilustre Americano,
Presidente de la República.
El doloroso acontecimiento que acaba de tener lugar en el Estado del Táchira, y en las
primeras poblaciones granadinas, me han decidido á mandar á esa capital al
ciudadano Nicolas M. Gil, para que en representación de mis sentimientos y los del
gobierno de Coro, hable con U. , en el sentido de obtener una medida filantrópica
capaz de aliviar la triste situacion á que han quedado reducidas las millares de
victimas del siniestro más espantoso que haya acaecido entre nosotros.
A mi me ligan con aquellas comarcas desgraciadas los lazos de familia, los afectos de
la amistad, y aquel cariño natural que se tiene por los lugares en que se vive, honrado
siempre con la confianza de sus primeros destinos. Al gobierno de Coro lo mueve el
deber indeclinable de la Patria y el de la Humanidad.
El y yo sabemos que nos dirijimos con confianza al dispensador de todo bien, á aquel
de quien debemos esperarlo todo, y que como sabe enjugar las lágrimas de sus
amigos, repara con largueza los quebrantos de la República.
Asociada al señor Nicolas M. Gil vá tambien la comision que vino aquí de las ruinas
del Táchira, con el propósito de pasar á esa capital para imponer á U.
circunstanciadamente de aquella pública calamidad.

186
Soi la voz mas autorizada de aquel monton de escombros para protestarle á U. desde
ahora, á su nombre y el mio, la gratitud con que nos empeñará cualquier acto de
beneficencia que U. se sirva acordar en obsequio de aquellos infelices moradores.
Acepte U. los sentimientos de la más distinguida consideración con que tengo la
honra de suscribirme su atento servidor.
Dios y Federacion
H.G. Zavarse
Ministerio de Relaciones Interiores.
--Carácas junio 15 de 1875.
El Ilustre Americano Presidente de la República, impuesto de la nota del ciudadano
general Hermenegildo G. Zavarse, fecha 7 del actual, referente al desastroso suceso
acaecido en el Estado Táchira y en algunas poblaciones Colombianas, y después de
haber oido á la Comision Diputada cerca de él, sobre los medios mas eficaces y
conducentes para mejorar en lo posible la triste situación de aquellos pueblos, ha
resuelto, ademas de las disposiciones dictadas anteriormente con erl mismo objeto:
1º Remitir al general Hermenegildo G. Zavarse medicinas, víveres, y demás artículos
de indispensable necesidad para que los envíe a los Estados Táchira y Santander y
acuerde la manera de hacerlos servir al santo fin á que están destinados.
2º ordenar al Administrador de Las Salinas del Estado Falcon que ponga á
disposición del general Zavarse quince mil kilogramos de sal.
3º Fletar los buques necesarios para conducir hasta el Lago de Maracaibo las
medicinas, víveres y sal mencionados ; y excitar á los dueños o encargados del
Uribante á que transporten en este vapor dichos artículos desde el lago por el rio Zulia
hasta el punto a donde el buque pueda llegar.
4º Promover una suscricion en el Distrito Federal, cuyo producto será aplicado á las
poblaciones que han sido víctimas del espantoso siniestro; y
5º Excitar á los Gobiernos de los estados de la Union á que cooperen á aliviar la
suerte de los desgraciados pueblos que sufren las dolorosas consecuencias del
horrible acontecimiento del 18 de mayo.
Comuniquese esta resolucion á quienes corresponda y publiquese.
De órden del presidente de la República,
Jesus María Blanco.
Ministerio de Relaciones Interiores.
Carácas, junio 16 de 1875.
En ejecución de la Resolucion precedente : han sido nombrados
Para la compra de víveres los ciudadanos Dr. José María Salas, general Domingo
Diaz y Henrique L. Boulton ; y para la compra y organización de dos grandes
botiquines, los ciudadanos Trinidad Montiel y José Arangúren, Dr. Carlos Arvelo,
Dr. Toribio Gonzalez, Roberto Jahake y Guillermo Stúrup.
Por el Presidente de la república.
Jesus María Blanco.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, 16 de junio de 1875.

187
23
FILANTROPIA.
Desde el primer momento en que el General Guzman Blanco tuvo noticia de la
catástrofe de Cúcuta y el Táchira, se ocupo de enviar recursos á los pobladores que
fueron teatro del horrible suceso, y ya saben nuestros lectores que el señor Pascual
Casanova, que partió junto con los Senadores y Diputados del Táchira, fue portador
de dichos recursos.
Mas para entónces no se tenia aquí idea de la magnitud del desastre. Es ahora que han
venido testigos presenciales, y que han referido las cosas con ese sombrío color que
solo pueden comunicar las impresiones corroborando las noticias de nuestra
correspondencia que se ha llegado á concebir en toda su extensión el tremendo
cataclismo. La nota oficial y la carta privada del general Zavarse al Ilustre Americano
que dejamos insertas, estan revelando la tribulacion de todos los corazones que
sufrieron la herida de semejante desgracia.
No hai alma por empedernida que sea, ni entrañas por gastadas que estén, que no se
sientan sacudidas por el relato de los funestos sucesos. Ni hai ojos que no derramen
lágrimas ante el cuadro de esa desesperante agonía de ocho ó diez mil víctimas y ante
el espectáculo de desolación inaudita en que quedaron veinte y tantos pueblos, un
momento ante florecientes, felices y confiados.
Personas que presenciaron la relacion de estas cosas hecha al general Guzman
Blanco, nos dicen que lo vieron conmoverse profundamente, y verter lágrimas
semejantes a las que derramó el Libertador ante el espantoso desastre con que la
naturaleza ponía á prueba la obra magnifica de nuestro porvenir en 1812.
Ya en presencia de todos los datos, el Ilustre Americano ha espedido la resolucion
que al pié de dichos documentos verán nuestros lectores, por lo cual dispone todo
género de auxilios para las poblaciones destruidas á fin de que los infelices habitantes
reciban cuanto antes los recursos de que carecen, al propio tiempo que promueve una
suscrición en el Distrito Federal y en los Estados de la Union, que contribuya á aliviar
la miseria, el desamparo y la orfandad en que han quedado sumidos millares de
ciudadanos nuestros y de hermanos fronterizos.
La actividad con que se procede al cumplimiento de esta resolucion es estraordinaria.
La casa de Boulton y Cª. Se ocupa de preparar los elementos de primera necesidad,
que han de salir dentro de poco por vapor hasta Maracaibo, y bajo la dirección del Dr.
Cárlos Arvelo y otros sugetos se forman boticas surtidas de todo, que irán en el
mismo buque, á cargo todo de la comision venida del Táchira.
En vista de la espléndida iniciativa del General Guzman Blanco en su esfera
administrativa, y de la que ha tomado como ciudadano abriendo con su respetable
nombre y el de su virtuosa señora la contribución popular, no dudamos que Carácas,
la filantrópica Carácas que un dia recibió ella misma en igual desgraciado caso, las
muestras de fraternal socorro de los demás pueblos de la República, se muestre digna
de sus títulos de humanitaria y de fiel retribuidora de los antiguos favores.
Del mismo modo procederán los demás Estados de la Union, desde sus capitales
hasta sus caseríos, porque además de ser esto imposición del corazon y lei de amor

188
divino, es adelantar la dádiva, para el caso de tener que demandarla á otros. Los
destinos terrenales son desconocidos de todos; y con triste frecuencia nos enseña la
providencia que los pueblos perecen como los hombres, bajo el mismo soplo los
grandes que los pequeños.
Rodeemos todos ese platillo de la caridad estendido hacia nosotros; y depositemos en
él todo lo más que podamos. Acordémonos que no es bajo el cómodo techo del hogar
donde los necesitados la esperan; que todos ellos aguarden nuestro tributo
fraternalbajo el solo amparo del cielo, á la sombra de un árbol, el cuerpo desnudo, los
ojos secos de llorar á sus muertos y el corazón traspasado al pensar en los vivos.
No hai desolación comparada á esa desolación ; no debe haber caridad comparada
con esta caridad.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, 16 de junio de 1875.

24
Catástrofe del Táchira
San Cristóbal, mayo 21 de 1875. Señor Dr. Arístides Rójas
Carácas.
Estimado amigo:
La tremenda y sin igual catástrofe ocurrida en este Estado el 18 del presente á las 11
45 a. m. que consumó la ruina y destrucción de estas comarcas ha sido comunicada en
cartas separadas al general Guzman Blanco por varios individuos, y al Señor aldrey
por mí. A ellas agrego algunos otros pormenores que por Heber sido escritos al raso
y á las voladas, sintiendo conmociones subterráneas á cada paso, no fue posible
detallarlos.
Hacia mas de 40 días que se estaba experimentando en esta ciudad y en las demás
poblaciones un cambio notable en la temperatura, subiendo aquí el termómetro
centígrado hasta 28º y 29º., es decir de 5 á 6 grados mas de la ordinaria.
El 16 á las 5 35 p. m. sintióse un lijero estremecimiento terráqueo precedido de ruidos
subterráneos y tan luego como pasó el temblor se oyó un ruido aéreo semejante a un
pito de vapor que se va alejando, pero este ruido se oyó solo unos tres segundos.
Siguieron en la noche algunas descargas eléctricas como la lejana detonación de una
pieza de artillería de grueso calibre; y tanto esas descargas como la direccion del
temblor eran de S.S.O. a las 12 horas (el 17-5. 35 a.m.) se sintió otro temblor sin que
hubiera habido ninguna novedad, pues el más largo no llegó á 20 segundos. El 18
amaneció el día en completa calma. El espacio no tenia casi nubes.—De las 11.30
a.m. empezó un viento regular hasta el momento del terremoto que fue 15 minutos
despues. El primer movimiento fué suave y de oscilación trayendo la misma
direccion S. S. O., el cual calmó como por 4 segundos, pero luego vino la reaccion
que fue un temblor de trepidación y otro de oscilación tan fuertes, que apesar de la
lucha que se veía entre los edificios y aquellos fuertes sacudimientos, el resultado fué
el terrible cataclismo de la ruina de esta población. Parece increible ; pero el que vea
esta ciudad tan reducida á escombros no puede suponerse que solo hayan perecido de
25 á 30 personas. Y esto se esplica por el corto intervalo que hubo entre el primer

189
temblor y el grande que le siguió, lo cual dió tiempo para que todas las personas
salieses á los solares á ampararse.
Después de aquel gran terremoto se han sentido temblores y lijeros movimientos con
intervalos de 5, 10,15,30, y 60 minutos. De ayer para acá los intervalos han sido de 3,
4 y 6 horas, pero siempre se han sentido las descargas eléctricas en la misma
dirección.
El aspecto material de esta ciudad es de lo más lugubre y sombrío. Todos los
habitantes están bajo la presion de terrífico estupor.
Por los informes que hemos tenido de Cucúta sabemos que de allí fué más tremendo
el acontecimiento, pues que en ménos de 20 segundos todo quedó sepultado,
salvándose mucho ménos de la 8ª parte de aquella población de 10 mil habitantes.
Unas horas después del cataclismo que derribo el puente del Pamplonita se desgajó
una copiosa lluvia ; el rio en su gran creciente ó avenida encontró un dique en las
ruinas del puente y rompiendo por el barrio del Carmen, se metió á la poblacion y
hoy corre por la playa de San Juan de Dios. Entre las víctimas habidas allí, Venezuela
debe llorar al ilustrado Dr. Miguel N. Guerrero, hombre eminente por mil títulos y
que era una lumbrera de lá literatura y del foro de Venezuela.
Algunas poblaciones de Colombia como Chinácote, Pamplona y Lobatera que quedan
al S. de esta ciudad han sido tambien arruinadas, según los informes que hemos
obtenido.
Aquí se cree generalmente que la causa de este cataclismo sea la erupcion de algunos
de los volcanes de Colombia como el Tolima ó el Purecé, ó del Ecuador el Cotopaxi
y otros.
Todavía en este instante 8 a.m. se están oyendo las descargas eléctricas. La
temperatura ha vuelto á su estado normal y el cielo está claro y sereno, y corren
algunos vientos de E. á O. y vice versa.
Alejandro está en San Antonio, sano y salvo. Lo que él haya observado y escrito
sobre este mismo asunto se lo remitiré, con todas las observaciones que hagamos.
Deseo que U. y todos los suyos y los de esa ciudad no hayan sufrido ninguna novedad
si es que este terremoto ha llegado hasta allá.
Su afectísimo amigo.
Luis F. Briceño.
Mérida, mayo 27 de 1875.
Señor Arístides Rójas. -- Carácas.
Mi estimado amigo : por el correo de la semana pasada escribí a U. dándole noticias
del gran temblor de tierra sentido en esta el 18 del corriente y hoy me impongo de
nuevo este deber porque lo que en mi anterior le escribí no es hoi si no un pálido
bosquejo de lo que á sucedido a nuestros vecinos del Táchira y Cucúta según las
noticias que desde el 23 nos están llegando de estos puntos. El terremoto que en esta
se sintió el 18 á las 11 40´ fue en Cúcuta a la misma hora de una fuerza estraordinaria
¡ En un minuto que duró ; la ciudad toda cayo desde sus cimientos ¡ Ni una sola casa
quedó en pie! Las víctimas según escriben, fueron las tres cuartas partes de la
población, 1500 cadáveres habían sacado de debajo de las ruinas hasta el segundo día,

190
teniendo que dejar los otros, y desamparar aquel valle de escombros lágrimas y
sangre, porque la corrupción era ya insoportable. San Cristóbal y 10 pueblos mas
quedaron arrasados ! Despues del terremoto las runas se incendiaron con el fuego que
había en las cocinas y nubes de polvo espeso y humo fueron los sudarios de aquellos
pueblos que ya no existen ! tanta desgracia, catastrofe tan grande, cuesta trabajo
comprenderla !
Y la tierra sigue temblando! Mérida está desierta, sus familias han ido a refugiarse, á
las casa de paja de los campos, el miedo y el espanto es mucho. El gobierno de este
Estado ha abierto una suscricion para mandar al Táchira la mayor cantidad de víveres
que se pueda de que carecen aquellos desgraciados y será lujoso el socorro que se les
enviará porque todos se suscriben espontáneos. Mérida no hace en esto sino cumplir
un deber de humanidad, no quiere que se le agradezca su dádiva sino como una
muestra del profundo sentimiento que guarda en el corazón por las incalculables
desgracias de sus vecinos y hermanos.
Rogando al Ser Supremo no tener que dirijirme á U. para escribirle nuevas
desgracias quedo su amigo
José I. Lares.
A última hora: -- Parte Telegráfico de Bogotá á Pamplona dice que en Bogota se
sintió un fuerte temblor el 18; pero que no hubo novedad. Chinacotá corrió la misma
suerte de San Cristóval. Dicen que en Ureña, pueblo cercano á Cúcuta apareció un
volcan, que ha arrojado alguna lava y vomita humo ; pero esto no está confirmado. –
Vale.
Láres.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 16 de junio de 1875.

25
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
La suscrición decretada en esta fecha para socorrer á los vecinos del Estado Táchira y
á los del Estado Santander de la nueva Colombia se abre con el Ilustre Americano
General Guzman Blanco……….V. 400
Su señora esposa Ana Teresa I.
de Guzman Blanco……………...V. 400
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 16 de junio de 1875.

26
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Estados Unidos de Venezuela. ---
Gobierno del Distrito Federal. – Carácas, junio 17 de 1875, 12º y 17º.
Reunidos en el Despacho de la Gobernacion el ciudadano general Juan Quevedo,
Gobernador del Distrito Federal y los ciudadanos José Santana, Ramon Pérez
Montesdeoca y Ascanio Negretti, nombrados miembros de la comision encargada
para recoger la cuota con que voluntariamente han de contribuir los habitantes del
Distrito para socorrer las poblaciones del Estado Táchira y del de Santander de la

191
Nueva Colombia que tanto han sufrido con la catástrofe de 18 del pasado, declararon
instalada la comision y declararon:
Reunirse diariamente á las 9 a.m. y á las 2 p.m.
Nombrar las comisiones especiales siguientes : para recoger entre los empleados del
Gobierno general los ciudadanos Ignacio Arnal, Diego Jugo Ramírez y Alejandro
Plaza Eduardo ; para los empleados del Distrito Fedral los ciudadanos General
Francisco Tosta García, Cosme Rodríguez García y Cárlos Blasco ; para los militares
en servicio, ciudadanos generales Alejandro Ibarra, Julian C. Arroyo y A. Lutowsky ;
para el cuerpo masónico, ciudadano Juan Crisóstomo Hurtado, Dr. Rafael
Villavicencio, Eluardo C. Pardo y Adolfo Eizaguirre.
Asimismo se nombro tesorero al ciudadano José Santana, á quien ocurrirá todo el que
quiera presentar su ofrenda, esto sin perjuicio de la recolección que harán la
comision principal y las parciales nombradas al efecto, las cuales cumplirán su
cometido reunidas en cuerpo entregando al tesorero las sumas recaudadas y según la
lista original de contribución.
La comision autorizó á su Presidente para nombrar los comisionados de los municipio
foráneos y para publicar en cada día el resultado de los trabajos.
Juan Quevedo – Ramon Pérez Montesdeoca – Ascanio Negretti – José Santana.
Estados Unidos de Venezuela – Estado Bolívar – Ejecutivo del Estado – Número
1418. – Petare, 17 de junio de 1875. – Año 12º de la lei y 17º de la Federacion.
Ciuadadano Gobernador del Distrito Federal.
Tengo la honra de poner á disposición de U. la cantidad de doscientos ochenta y un
venezolanos setenta céntimos con que el Gobierno del Estado Bolivar y sus
empleados contribuyen para aliviar á las desgraciadas víctimas del Táchira.
Siento en estremo que la suma antedicha sea tan corta ante tan gran necesidad ; pero
ni los recursos del Tesoro del Estado consienten un desembolso mayor, ni yo me
considero autorizado para hacerlo.
Quiera el Cielo que este pequeño recurso pueda servir de alivio á los desgraciados
habitantes de este interesante Estado, y bastará como recompensa y satisfacción del
Estado Bolívar.
Dios y Federacion.
J.R. Pacheco.
Publiquesé del órden del ciudadano
Gobernador,
Velázquez Level, secretario.
Continúa la suscriccion.
Suma de ayer…………………………………… V. 800,
Blohm Valentiner y Cª…………………………. 400,
Leseur Romer y Cª……………………………... 400,
H. L. Boulton y Cª.……………………………... 400,
Eraso Hermanos y Cª…………………………… 400,
Satana Hermanos y Cª………………………...… 400,
C. Leon y Cª…………………………………….. 400,

192
J. Rohi y Cª ……………………………………... 300,
Respetable Logia Prudencia………….…………. 100,
Varios Masones………………………………….. 16,50
Rothe y Cª…………………………………...…… 60,
Honorable señor V. L´Hote,
Encargado de Negocios de Francia…………….. 50,
Licenciado A. Toledo Bermúdez 6,
El gobierno del Estado Bolívar
Y sus empleados……………………………….….. 281,70
R. Pérez Montes de Oca ………………………….. 100,
Nevett y Cª……………………………………….... 43,
General Juan Quevedo………………………..…… 42,
Maucó y Sosa……………………………………… 5,
Sanchez y Sosa……………………………………. 12,
Pérez Hermanos…………………………………… 5,40
D. A. Suna y Cª.…………………………………… 5,20
F. Popert y Cª……………………………………… 10,
Setoain, Seminario y Cª……………………………. 21,40
M. Martinez Egaña…………………………………. 2,
Señoritas Pérez……………………………………... 5,
J. A. Rodríguez Y Cª………………………………... 20,
Documet y Carvallo ...……………………………. 3,
Leon Suarez ……………………………………….. 5,20
F. Corvaia Campbell ………………………………. 16,80
Lassere y Cª ………………………………….......... 5,20
D. Benites …………………………………………. 5,20
Sanchez y Eizaguirre……………………………….. 5,
Pedro Marquez……………………………………… 4,
Dr. Ignacio Oropeza ……………………………….. 5,20
¨ C. Arvelo………………………………………… 5,20
Olegario Meneses…………………………………… 4,
Manuel Rivas ………………………………………. 4,
G. Sturup y Cª……………………………………….. 120,
A. Duvall y Cª ……………………………………..... 120,
b. Jarren y Cª……………………………………….... 80,
J. A. Delgado y Cª ………………………………..… 21,40
C. Wetter y Cª ……………………………………….. 32,
Braun y Cª …………………………………………… 20,80
Dubbers Dohen y Cª………………………………… 20,
Molina Herrera y Cª…………………………………. 16,80
J.G. Ammé y Cª…………………………………….. 20,
A. Bottger…………………………………………… 20,
H. Dubois……………………………………………. 6,80

193
C. Müller …………………………………………… 5,20
Pérez Unda y Cª…………………………………..….. 5,20
Dr. B. Lindo………………………………………..… 5,20
Manuel Rendon………………………………….….. 4,
D. B, Urbaneja Padron……………………………….. 5,
Dr. Modesto Urbaneja……………………………....... 100,
R. J. Cedillo………………………………………….. 16,
4.966,40
(Continuará)
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 17 de junio de 1875.

27
Última Hora. Filantropía
Telégrafo eléctrico de Venezuela ---
De Valencia á carácas, el 16 de junio de 1875 --- 4 hs. p. m.
Señor General Gúzman Blanco
Desde que se supo aquí la gran catástrofe de la Cordillera se abrió por el comercio
una suscricion para auxilios en la cual he temado parte. Se están obteniendo mui
buenos resultados.
En Puerto Cabello se está haciendo lo mismo y trataremos de hacer estensivo ese
pensamiento filantrópico á todos los pueblos del Estado, de modo que á la mayor
brevedad, reciban ese contingente nuestros hermanos y amigos de la Cordillera, hoy
en desgracia.
P. Bermúdez Cousin.
Retardo : Mal tiempo
Telégrafo eléctrico de Venezuela.
De Victoria á Carácas el 16 de junio de 1875, á las 5--30 p. m.
Al Ilustre Americano.
Tengo la honra de acusarle recibo de su telegrama de esta fecha comunicándome que
el Distrito Federal ha abierto una suscrición encabezada por el Gobierno para ayudar
a los desgraciados del Táchira y Santander, é indicándome que haga lo mismo en este
Estado, seguro de que la filantropía de sus habitantes sabrán corresponder á mi
excitación. Sin pérdida de tiempo me ocuparé del asunto y no dude U. que la
humanitaria disposición dictada por el Gobierno ocasionará al ánimo de estos Pueblos
las justas impresiones que ha causado en el mio—que los resultados serán los más
satisfactorios.
Hoy mismo despacho el telegrama que U. dirige por mi conducto á los generales
Crespo y Bravo.
J. L. Alcántara.
Retardo : mal tiempo,
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 17 de junio de 1875.

194
28
La Catástrofe. Parte Oficial
Consulado de los Estados Unidos de Venezuela en Cúcuta – Maracaibo, mayo 31 de
1875.
Señor Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.
Retirado á esta ciudad con parte de la familia que pude salvar de la horrible catástrofe
que tuvo lugar en San José de Cúcuta el día 18 del presente, paso á darle un informe
de aquel espantoso suceso, cuyas consecuencias me serán difíciles de apreciar en
estos momentos, para mi de profunda impresión y dolorosos recuerdos.
-El domingo 16 del presente mes, á las cinco horas y vente minutos de la tarde, tuvo
lugar en aquella ciudad el primer movimiento de tierra sin ningún daño en la
población.
Al siguiente día, lúnes 17, á las cinco horas y treinta minutos de la mañana, tuvo
lugar el segundo sin tener que lamentar ninguna desgracia.
Pero el siguiente, martes 18, á las once horas y quince minutos de la mañana con una
atmosfera despejada y un sol ardiente, se movió la tierra con tanto impetu y
súbitamente que en cuatro segundos quedó completamente arrasada la ciudad , sin
que una sola casa, ni una sola pared siquiera, quedara en pié, sepultándose en sus
ruinas tres mil personas, aproximadamente.
Los que por gracia de la Providencia conservamos la vida, hubiéramos muerto
asfixiados en aquel aciago momento, por la densísima nube de polvo que nos cubría,
hasta el estremo de no poderse distinguir un objeto a dos metros de distancia, a no
ser que acto continuo una ráfaga de viento despejo la atmósfera y pudimos aspirar el
aire libre para volver a la vida.
Varios edificios de la ciudad, y entre estos las boticas se incendiaron
instantáneamente, pero una fuerte lluvia contuvo un poco el incendio, y en seguida
continuó una série de temblores por seis noches repetidas, que se sucedieron de hora á
hora, precedido cada uno de ellos de dos ó tres detonaciones mui semejante a la de
una pieza de artilleria de grueso calibre ; y eran tan violentos los sacudimientos
terrestres, que acostados en el suelo había necesidad de asirse fuertemente con las
manos por temor de recibir algún daño.
El espanto dibujado en el semblante de los que sobrevivimos, el llanto y la
desesperación de los esposos y los hijos que con ansiedad se solicitaban
recíprocamente, y los ayes lastimosos de las víctimas que espiraban debajo de los
escombros, es un cuadro que la imaginación mas fria y serena no podría describir.
Pero lo que mas lastimó los fueros de la humanidad, fue presenciar tres horas después
la dolorosa catástrofe palpitante aún y capaz de desgarrar el corazón de la hiena,
cuadrillas de ladrones, que con machete en mano pisoteaban los cadáveres y desoían
con una tranquilidad insolita los jemidos de infinidad de personas que, vivas aún
debajo de las ruinas, pedían á gritos socorro para sus vidas, y aquellos hombres,
baldón del género humano, se lanzaban sobre los escombros en solicitud del oro, que
la laboriosidad y honradez de muchos años habían aglomerado.

195
La guardia colombiana acantonada en aquella ciudad, mejor inspirada en sentimientos
filantrópicos, pudo por su carácter y por su número, prestar importantes servicios á
los desgraciados habitantes, salvando influidad de vidas y de intereses, haciéndose
acreedora al sentimiento nacional ; empero, por una conducta que me abstengo de
calificar, se dispuso su marcha á las venticuatro horas, tomando efectivamente la via
de Pamplona.
Los venezolanos residentes en San José de Cúcuta, en número bien notable,
componían en su mayor parte el comercio de aquella plaza, y los que no dejaron sus
cadáveres en el fondo de los restos de los edificios y sus viudas é hijos en la orfandad,
vieron sepultarse en aquellas espantosas ruinas , sus fortunas acumuladas en su larga
residencia en aquel lugar á fuerza de laboriosidad, de honradez y buen ejemplo.
Según los informes que pude obtener de personas competentes, hasta el día veintidós
del presente mes, que emprendí mi salida de aquel desgraciado lugar hácia esta
ciudad, habían sido destruidos completamente por el terremoto los siguientes puebloa
venezolanos : San Antonio, Capacho, Táriba, San Cristóbal, Lobatera, Michelena,
Colon, San Juan de Ureña,
y Guásimos.
Y pertenecientes á Colombia, San Jóse de Cúcuta, Rosario, Pueblito, San Cayetano,
Santiago Salazar, Galindo, Arboleda, Chinácota, y Cucutilla.
El valor total á que puede ascender la pérdida de San José de Cúcuta, la aprecio yo así
:
Valor de los edificios de la ciudad: ………………….. $ 2.500,000
Valor del café y otros frutos existentes………………... 2.000,000
Valor de las mercaderías estranjeras…………………… 1.000,000
Valor de las prendas, alhajas y muebles de los
Habitantes………………………………………………. 1.500,000
$ 7.000,000
Acompaño lista de algunas personas notables que, según informes circunspectos,
rindieron su vida en el gran terremoto de aquel día ; en ella se leerán nombres de
venezolanos honorables, que contribuyeron con sus luces y con sus recursos al
progreso de aquella ciudad y al notable desarrollo de la agricultura y el comercio
nacional.
Termino este informe bajo la impresión más dolorosa, poniendo en conocimiento, de
ese Ministerio, para que se sirva elevarlo al del Ilustre Americano Presidente de la
República, que el archivo, el escudo de armas, el sello consular y el pabellón nacional
quedaron sepultados en las ruinas de la ciudad de san José de Cúcuta.
Soi de U. atento servidor,
J.M. Catalan.
Lista de algunas de las personas notables que murieron en el terremoto de San
José de Cúcuta, el 18 de mayo de 1875
Señores Dr. Pro. Domingo A. Matheus. Silvestre Serrano.
Miguel N. Guerrero, su señora y sus dos José Maria Valencia.
hijos. Aniceto Ramírez.

196
Joaquin Estrada. Dos hermanas, un hijo y un nieto de
Alejo Estrada. Marcelino Vale.
Fernando Serrano. Dos hijas de Rosario Galavis.
Rafael Gallardo. Rosalia Montilla.
Francisco Suárez. La madre y tres hermanas de N.
Antonio J. Ramírez. Bocaranda.
Antonio Andrade. Catalina Urdaneta.
Marco Murzi. Victoria Foliaco y una sobrina.
Rafael A. Ramírez. La señora y tres hijos de Virjinio Rosáles.
Rafael Romero. Dolores Rosel de Govea.
Sacramento Cáceres. La señora y un hijo de José Andres
Francisco Casanova y un hijo. Carrasquero.
Pedro José Hernández, un hijo y un nieto. Dos señoritas Lascano.
Antonio Hernández y un hijo. La señora é hija de Juan A. Fontiveros.
Antonio Gonzalez y dos hijos. Juana Urquinaona.
Evangelista Rincon. Una hija de J. M. Catalan.
Juan Sanjuan y un hijo.
Jesus Ramírez.
Mariano Rodríguez.
Manuel Lleras Serrano.
Hugo Becearini.
José Antonio Troconis y una cuñada.
Andres Berti T., cuatro hijos y dos nietos.
José María Tonles.
Lucio Trocónis, su señora, siete hijos y
una hermana.
Rafael Villamizar, su señora y tres hijos.
Felipe Vasallos y un dependiente.
La señora y tres hijos de Joviniano
Gallegos.
La señora y dos hijos de Zeferino Fossi.
Cuatro hijos del Dr. P. Peñuela, la señora
y una hija de Francisco de P. Meos.
Soledad Garbiras.
Dos dependientes de Joaquín Estrada.
Un hijo y un sobrino de Amelio Terrero.
Un hijo de R. Riedel.
Inés Reyes.
Dos hijas de Alejandro Cabrera.
La señora y un hijo de M. Avendaño.
Mercedes Uribe.
La señora y tres hijos de Félix Uribe.
La señora y tres hijos de Zenon Acero.
Adela Belloso.
Dos hijas de Santiago Jordan.
La señora y cuatro hijos de Ignacio
Ordóñez.

197
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 18 de junio de 1875.

29
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
A :. L :. G :. D :. G :. A :. D :. U :.
Resp :. Log :. Fé Nº 14.
Or :.de Carácas, á los 16 días del mes de1875. (E :. V :. )
Resp:. H:. Juan Quevedo, Gobernador del Distrito Federal.
Resp:.h:.
La respetable Log:. Fé número 14 que tengo la honra de presidir, tomando parte en el
dolor y la tristeza que esperimenta hoy nuestra patria por la horrible catástrofe que ha
convertido en cementerios pueblos hermanos que hasta ayer se adornaban con las
galas del progreso, del movimiento y de la vida, cumpliendo uno de los más santos
deberes haciendo real y efectiva la sacrosanta caridad que es y ha sido siempre de
muchos admirada, si de pocos ejercida, dispuso contribuir siquiera con un óbolo, para
proporcionarle pan y abrigo á la parte desvalida que, ilesa ó fractura ha logrado
escapar del siniestro.
La humanidad, Il:. H:., es como mui bien debeis saberlo, y como sin duda lo sabeis,
nuestra familia : muchas lágrimas nos sobran para llorar sus desventuras ; pero eso
no es bastante ; es necesario que á la muestra de la pena se acompañe algún auxilio,
es necesario que resalten á los ojos del profano los hechos más conspícuos, que
justifiquen al mason, y esto ha hecho mi Taller.
Siendo, pues, vos el órgano por el cual ha de enviarse toda dádiva á esos seres
desvalidos que lloran y lamentan su soledad y su infortunio, pongo aquí en vuestras
propias manos con tal fin, á nombre de la resp:. Log:. Fé, número 14 la suma de
setenta y tres venezolanos.
Con sentimientos de consideración y respeto debidos, tengo la honra de saludarlos
fraternalmente como es de estilo con los sig:. Nn:. Y bat:. Que nos son conocidos.
El Ven:. Maest:. Tit:.
Pedro R. Tinoco. Gr:. 30:.
Por mandado de la resp:. Log:.
José María Monteverde. Gr:. 31:
Continúa la suscrición.
Día 18.
Suma de ayer…………………………… V. 4.966,40
Guillermo Ramírez……………………... 25,
Empleados de la ―Realidad‖……………. 13,
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 18 de junio de 1875.

30
Seismología
El valle junio 17 de 1875.
Señor Fausto Teodoro de Aldrey.
Carácas.
Mui estimado señor y amigo,
Copmo creo que pueda interesar en algo cualquiera observación verídica en el estado
de alarma enj que estamos con el espantoso terremoto que ha tenido lugar en varios
pueblos de Colombia y Venezuela, y como en mi humilde entender hai mucha
relacion entre los fenómenos atmosféricos y seísmicos; me dirijo a U. por si tuviese á
bien publicar esta carta mía, para comunicarle que como hombre de campo, que no de
letras, he venido observando que en los años de mal invierno se han sentido
temblores de tierra y han tenido lugar catástrofes más ó ménos graves aquí en
Venezuela y en otras naciones de América.
El año de 1849 fue escasísimo el invierno y las cosechas de frutos menores en esta
localidad fueron malas y tardías. Ese año, después que vinieron las lluvias en
abundancia, que fue a fines de noviembre, empezó a temblar la tierra y hubo día de
sentir cuatro temblores y constantes ruidos.
El de 1853, cayó uno que otro aguacero en los meses de mayo y junio; se perdió casi
la cosecha de frutos menores aquí, y en los mismos valles del Tuy se dio mala y
escasa. Ese año tuvo lugar el espantoso terremoto de Cumaná, después del cual y á
fines de julio entraron las aguas con extraordinaria abundancia.
El año de 1865, mui mal invierno tambien ; y cuando á fines del año, en la época
llamada de los Nortes, principiaron abundantes lluvias, se sintió el gran temblor del
15 de diciembre, y los más que se sintieron en los primeros meses del entrante año.
525
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 19 de junio de 1875.

31
Voto de Gracias al Ilustre Americano Regenerador y Pacificador de Venezuela
Y
á los Redactores de LA OPINION NACIONAL, del ―Diario de Avisos‖ y de ―La
Tertulia,‖ y d los habitantes todos de la ciudad de Cáracas.
Nosotros nada significamos, no somos más que dos ciudadanos, dos gotas de agua
perdidas en este grande Océano de la gentil Carácas; pero, revestidos con el poder de
los infelices poblaciones del Táchira, es en nombre de ese Estado, y en nombre de
nuestros hermanos desvalidos que nosotros alzamos nuestra voz para significaros
nuestra inmensa gratitud, a vos, Ilustre Jede de la República, á vosotros,
representantes de la prensa libre, y á vosotros todo habitantes de Carácas, la ciudad
llena de cultura y de filantropía, nuestra inmensa gratitud por los auxilios enviados á
las víctimas de aquel horrible desastre, que no podemos recordar sin que se nos llenen
de lágrimas los ojos, por la parte que todos han tomado en aliviar tantas miserias, y
por ese sentimiento general, por ese sentimiento nobilísimo del dolor generoso de que
se encuentra poseída esta culta ciudad por el fatal acontecimiento.

199
El Táchira no tiene imprenta ni modo alguno de espresar su reconocimiento. Alli no
hai más que ruinas, que los habitantes contemplamos con las lágrimas en los ojos.
Pero nosotros representamos á ese noble y desgraciado pueblo, nosotros somos sus
hijos y hemos visto los horrores de la catástrofe y las lágrimas y la generosidad de
Carácas. Es el pueblo del Táchira quien habla por nuestra boca; es el pueblo del
Táchira el que os da las gracias y pide para vosotros todos los favores del cielo.
Perdonadnos un desahogo del corazon.
Hai allá, en las llanuras de Coro, un soldado, tan valeroso como modesto y leal y
honrado á quien hemos visto llorar lamentando el horroroso siniestro, y dándonos así
muestras de que es mui digno de la esimacion y confianza que le han dispensado los
pueblos de la Cordillera. Es el general H.G. Zavarse. Este jefe unió á nuestra
comision al distinguido ciudadano Nicolas M. Gil, cuyo interés y eficacia en
provecho de las lástimas del Táchira empeñan tambien la gratitud de aquellos
pueblos.
Nosotros unimos, pues, esos dos nombres sagrados á los vuestros, que jamás podrá
olvidar ningun tachirense.
Dentro de pocas horas partimos. Allá dirémos á nuestros paisanos el uso que hemos
hecho de sus poderes, la grandeza del alma y las virtudes humanitarias de Guzman
Blanco y su digna compañera, la ilustracion y los sentimientos elevados de los
representantes de la prensa, y la cultura, la humanidad y la confraternidad cristiana de
esta bella ciudad.
¡Quiera el cielo devolveros con creces los beneficios que hoi derramais para sanar
tantas heridas y enjugar tantas lágrimas!
Carácas, junio 18 de 1875.
José Maria Sálas.- José Arangúren.
____________________________
Baúl, mayo 30 de 1875.
Señor Pro. José Agustin Vázquez.
Mui respetado amigo.
Contesto con gusto su importante carta fecha 27 de los corrientes que U. se ha
dignado dirijirme como presidente que soi del Concejo Municipal, poniendo en mi
conocimiento la que con fecha 22 del mismo, le escribe el ciudadano secretario del
Estado manifestando los deseos que tiene el presidente de que se establezcan en este
Departamento una ó dos clases de instruccion.
Los elevados conceptos de la carta de U. requieren para ser contestados un caudal
considerable de conocimientos especiales y profundos proporcionados á los de U.,
por lo cual es tarea bien dificil para el que como yo, se encuentra totalmente

200
desprovisto de este importante caudal. Sin embargo, el deber de dar á U. una
contestacion, se sobrepone á mi insuficiencia y la tolerancia de parte suya suplirá las
faltas de mi ignorancia.
Mui bello es el estilo de su carta; mui importante son sus conceptos; mui nutridos de
lógica sus razonamientos, y tanta ilustracion como talento se desprende de sus
pensamientos que ha llegado U. á las regiones más elevadas del saber humano á
donde no pueden alcanza mis débiles fuerzas.
Su carta tiene para mi, además del mérito de su estilo, el de la especialidad con que
están concebidas y desarrolladas las ideas; y siento mucho no tener la elocuencia
impetuosa de Castelar, de Varela y de Villanueva, para responder victoriosamente á
cada uno de los elegantes y brillantes conceptos que ella encierra.
Es preciso, pues, mi amigo, que U. se contente con que yo, el último y más débil,
pero decidido de los obreros en la tarea del progreso y de la civilizacion, me limite
solamente por ahora, á manifestarle mi reconocimiento por la fineza que U. ha tenido
poniendo en mi conocimiento la valiosa carta del señor Secretario del Estado,
quedando siempre de U.
Su humilde y afectísimo servidor.
E. Landaeta.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 19 de junio de 1875.

32
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa.
Día 19 de junio.
Suma de ayer......................................................... V. 6.055,98
Cárlos Hernaiz y familia....................................... 5,
Cecilio Punceles.................................................... 5,20
S. Bergeaud y Cª................................................... 10,40
Fábrica de ―El Cojo‖............................................. 100,
Pardo De Sola y Cª................................................ 20,
Dr. A. Rivas Baldwin............................................ 16,
Dr. L. Rodriguez Hernanández............................. 5,20
Obreros del Capitolio. Entregado por A. Rójas.... 38,50
Familia Bainbridge................................................ 10,40
Rojas Hermanos.................................................... 10,40
P. Gillmayr............................................................ 2,
R. Jahnke............................................................... 21,40
L. Weber............................................................... 5,
T. Rodríguez España............................................ 2,60
A. Kosciscki......................................................... 5,

201
G. Fischer............................................................. 5,20
A. Guinand........................................................... 5,20
A. Haeick.............................................................. 1,60
J. Petters................................................................ 5,20
J.P. Bórges Montilla.............................................. 1,06
Un ciudadano........................................................ ,50
A. Rothe............................................................... 10,
Federico Osio....................................................... 5,20
M. Tovar Galindo................................................ 10,40
Eduardo Gathmann............................................. 10,45
Luis A. Hernández.............................................. 10,
E. Fombena.......................................................... 5,20
Luis Rivero.......................................................... 4,
Albrand................................................................ 4,
P.A. Diaz............................................................. 3,20
Dr. Joaquin Herrera............................................. 5,
El Indio............................................................... 5,20
Fullié Hermanos.................................................. 8,
Montamat Hermanos........................................... 5,
T. Roche y Cª...................................................... 21,40
Fausto Teodoro de Aldrey.................................. 16,80
General Nicanor Bolet Peraza............................. 5,20
General Julio Calcaño......................................... 5,20
Juan Luis Aldrey................................................. 5,20
Dr. Eduardo Ortiz............................................... 50,
J.A. Montovio...................................................... 25,
Ignacio Palenzuela............................................... 5,20
Sucursal de ―La Lionradez‖ fábrica de cigarros.. 125,
Ramon Mena........................................................ 1,06
Federico Alvarez.................................................. 5,20
Juan Ahneda........................................................ 16,
Dr. Laureano Baez............................................... 10,
Cárlos F. Díaz...................................................... 10,
Cipriano Moráles................................................. 10,
T.R Mawdsley señora y familia.......................... 5,
J.R. Amiama........................................................ 40,
George Presbury Foster....................................... 1,
José Talavera....................................................... 5,20
Ramon Francia.................................................... 20,
Cárlos Zapp......................................................... 20,
M. Garrote, hijo................................................... 10,
Hermanos Mawdsley.......................................... 15,
C.H. Thrimmer.................................................... 4,

202
Recojido por Alejandro Espinosa.
J.A. Mosquera..................................................... 5,20
Dr. Alvarado y Cª............................................... 3,
E. Calderin.......................................................... 3,
Dr. Luis Betancourt y hermanos......................... 2,
Pedro Tórres........................................................ 2,
S. Végas.............................................................. 2,
J.E. Arteaga......................................................... 2,
M. Padron Martínez............................................ 1,60
Ciriaco Diaz........................................................ 1,60
J.M. Ascanio....................................................... 1,50
Perdomo y Cachaso............................................ 1,
Lucio Gonzalez................................................... 1,
J. Leon Mejias..................................................... 1,
Remigio García................................................... 1,
Felipe Ibarra........................................................ 1,
Dr. Tomas Ruiz................................................... 1,
Agustin Alvarez.................................................. ,80
Victor Sanavria................................................... ,80
Pedro Leon.......................................................... ,80
Manuel Arteaga.................................................. ,80
Demetrio Rodríguez........................................... ,75
Cristóbal González............................................. ,54
Manuel Tórres.................................................... ,40
Alejandro Espinoza............................................ 4,21
Recojidos por Cárlos Hahn.
Cárlos Hahn........................................................ 40,
J. Peyer................................................................ 21,40
Dr. M. Cadenas Delgado.................................... 16,05
―La Tentacion‖.................................................... 10,70
Casas Hermanos y Cª.......................................... 10,
General Antonio Barbosa.................................... 8,
Luis Razetti......................................................... 5,35
G. Naphegyi........................................................ 5,20
E. Vetancourt Rendon........................................ 5,
H. de Corvaïa...................................................... 5,
Dr. A. Ernst......................................................... 5,
Jacobson y Cª...................................................... 5,
J.I. Rodríguez...................................................... 4,20
C. Scherpets y Cª................................................. 4,
Gathmann hermanos............................................ 3,25
Salvador Rivas..................................................... 2,60
___________

203
V. 7.041,30

Estados Unidos de Venezuela.-


Gobierno del Distrito Federal.
-Carácas, junio 19 de 1875, 12.° y 17.°
Resuelto:
Habiendo ofrecido la Compañía Acrobatica de Sánchez dar en esta noche una funcion
á beneficio de las desgraciadas poblaciones del Estado Táchira y del de Santander de
la Nueva Colombia, la Gobernacion, de acuerdo con la mencionada Compañía,
dispone diferir la función para el mártes próximo 22 del corriente, por ceder más de
este modo en provecho de los beneficiados y con tal objeto ha nombrado una
comision compuesta de los ciudadanos general Francisco Tosta García, que la
presidirá, y Vicente Ibarra, Bernabé Diaz, Pedro Toledo Bermúdez, Cárlos Madriz y
Mariano Montilla, quienes dispondrán todo lo conducente á la mejor manera de que
se realicen con los mejores resultados el filantrópico pensamiento de la Compañía,
que en tal virtud queda exceptuada del pago de todo derecho Municipal.
Comuníquese á los nombrados y publíquese,
Dios y Federacion.
Juan Quevedo.
Valázquez Level, secretario.
La comision directiva, nombrada por la Gobernacion del Distrito para llevar á cabo la
funcion acrobática que tan generosamente ha dedicado en beneficio de los desvalidos
del Táchira y Santander, el señor Timoteo Sánchez, se reunió hoy en el Despacho de
la Prefectura del Distrito, y acordó entre otras cosas dirijir la presente escitacion á
todos los habitantes de la capital para que concurran á esta funcion cuyo producto
será destinado íntegramente al socorro de aquellos desgraciados hermanos abatidos
por la mano del infortunio.
La funcion se verificará el martes 22 de los corrientes, y la Comision espera que la
sociedad caraqueña dará, una vez más, prueba inequívoca de sus humanitarios
sentimientos.
Carácas, junio 19 de 1875.
F. Tosta García.- V. Ibarra.- Bernabé Diaz.- M. Montilla.- C. Madriz.- P. Toledo
Bermúdez.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 19 de junio de 1875.

33
La miseria en el Táchira
San Antonio del Táchira, mayo 11 de 1876.
Señor General Guzman Blanco.
Carácas.
Mui querido general:

204
La sequía es horrorosa en estas comarcas: está perdida la cosecha de granos; el
ganado muere de hambre y el alimento tiene precios fabulosos:

Arvejas, fanega................................ $ 96
Frijoles, ídem................................... 120!
Harina del país (detestable)............. 30
Maiz................................................. 48
Papas................................................ 96
Platanos, carga................................. 8

Para mayor conflicto, el rio de los Cachos está seco y detenidos más de 80 bongos del
tráfico, con cerca de 400 hombres tripulantes.
Su afectísimo amigo y humilde servidor q.b.s.m.
José J. Vigas.
Esta sequía y la consiguiente inutilizacion del rio de los Cachos, que podemos
considerar como preliminares al horroroso acontecimiento que ha hecho desaparecer
las ciudades del Táchira y de Santander, determinaban ya por sí solos una honda
desgracia que hacia necesario el auxilio de los demás pueblos para rescatar a estos
seres humanos de la más lastimosa miseria. Cuál no será hoy esta en aquellas
infelices comarcas! Considérese el valor que tenian ya, valor monstruoso, los
artículos de primera necesidad que solo los hombres acaudalados podrian
proporcionarse, y piénsese en la estremada indigencia que ocho dias más tarde, el
fatídico 18 de mayo, empezaría á desarrollarse en aquellas poblaciones, seco el rio,
destruidas las sementeras, muertas millares de millares de reses, sepultados todos los
establecimientos mercantiles y todos los recursos de los habitantes! Horrible
situacion, capaz de conmover los más duros corazones! ¿Qué cólera misteriosa se ha
descargado como un azote terrible sobre las espaldas ya laceradas de esos pueblos?
Tantas calamidades y tantas lástimas, engendradas por un movimiento de la tierra en
la obra laboriosa de su perdeccion, conmueven profundamente la sensibilidad
humana, y el espíritu piadoso de la caridad debe caer como bálsamo de vida sobre
tantas lástimas.
¡Que no haya en el Distrito ni en ninguno de los pueblos de Venezuela quien no
ponga su ofrenda en el plato de la caridad para socorrer á nuestros hermanos del
Táchira y Santander! Dinero, ropa, comestibles, todo lo necesario á la conservacion
de la vida y al alivio de los desgraciados, debe ser ofrendado en aras de tanta
desventura. Que todos los pueblos tomen ejemplo del calor y la confraternidad
cristiana de que nos está dando testimonio la noble ciudad de Valencia, como ya nos
lo había dado antes La Guaira. Para el 17 del presente, última fecha que del primero
de dichos puntos tenemos, la suscricion promovida por los filantrópicos ciudadanos
José Utches, Isidro Espinosa y J.A. Olavarria alcanzaba á más de $ 3.800 sin haber
contribuido aún el gremio de agricultores, parte del comercio y muchos capitalistas,
porque apenas se había dado principio á la colecta.

205
Respecto de La Guaira, el resultado de la suscricion ha sido digno de los sentimientos
filantrópicos de aquella poblacion, y aún continuaba el fervor, segun nos dice nuestro
corresponsal en la crónica que hoi publicamos. Es necesario que Carácas, más
numerosa y más rica, sepa ponerse á la altura que le corresponde.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 19 de junio de 1875.

34
Artistas filantrópicos
La empresa dramática del señor Ortiz no podia ser indiferente al infortunio de
nuestros hermanos del Táchira y Santander, y como lo habia ofrecido, dedica una
brillante funcion á beneficio de aquellos desgraciados, la cual tendrá efecto el viernes
próximo, segun la resolución del Gobernador del Distrito que en la sesion
correspondiente se publica hoi en este diario. El programa de esta fiesta de las bellas
artes en favor de los que sufren en cruel desamparo las terribles consecuencias del
terremoto de la Cordillera, esperamos poder publicarlo oportunamente.
¡Qué radiante de belleza estará la eminente actriz, señora Tardos, la noche de gracia
de los pobres!
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 19 de junio de 1875.

35
Crónica de La Guaira
Junio 21 de1875.
Señores redactores de LA OPINION NACIONAL.
Esta poblacion, siempre caritativa ha atendido como lo esperábamos al socorro de
nuestros hermanos de los Andes. Tras su contingente moral de duelo y de tristeza ha
venido el contingente material mas necesario y mas oportuno si se quiere en tan
aflictivas circunstancias. El Concejo administrador del departamento en primer
término encabeza una contribucion que casi solamente entre nuestro honrado gremio
mercantil produce la suma de 1000 y pico de pesos. ¡Ojalá siempre como ahora
supiera el Concejo administrador de este distrito colocarse á la altura que le
corresponde!
Luego la respetable Logia Unanimidad número 3° por sí, y con la ayuda de algunos
masones sueltos del Oriente pone á disposicion de la respetable Logia Regenaradores
al Oriente de Maracaibo la suma de $ 200.
Mutuo auxilio contribuye con $ 100. La Simpática Vinculo de Caridad, la asociacion
del pueblo dispone del fondo destinado á las celebraciones de su próximo vigésimo
aniversario y antes que ostentar fiestas leal á sus principios de caridad, piensa ántes
que todo en el desvalido. Parte de su fondo de aniversario y una contribucion entre
algunos de sus miembros, le permiten envía siquiera $ 70 sencillos.
La sociedad de jovencitos que lleva el dulce nombre de ―Jesus‖ mui pobre y escasa de
miembros, da tambien una prueba espléndida de amor y caridad, contribuyendo con
12 venezolanos, recojidos entre sus miembros.

206
De Socorros Mútuos no podemos decir hasta este momento el resultado. Solo si, que
su contingente no se hará espera en esta cruzada de civilizacion y caridad.
Entendemos que el sábado 19 zarpó de este puerto la goleta Favorita, llevando á
Maracaibo la comision que del Táchira vino á imponer de lo sucedido al Gobierno
general. Dicha comision lleva vestuarios y cobijas entre otras cosas y esperará en
Maracaibo á las goletas Comercio y Manaure que van tambien cargadas hasta la
cinta, con harina, papelon, galletas, arroz, fideos, y otra infinidad de víveres de los
más necesarios y de los cuales seguramente carecen hoi los desgraciados que han
sobrevivido á la catástrofe. Se aprestan para salir otros buques que han de conducir
más víveres y mui principalmente carne y sal.
Procuraré tener a UU. al corriente de lo más que ocurra sobre este particular.
Soi como siempre afectísimo,
Herminio Rivodó
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 21 de junio de 1875.

36
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa.
Suma de ayer......................................................... V. 7.618,78
Recojido por el general Alejandro Ibarra hijo.
General Alejandro Ibarra hijo................................ 5,20
― Pedro Pablo.............................................. 2,40
Coronel Marcos Miguel Landa............................. 2,
― José A. Alvarado..................................... 2,
Comandte. Cruz M. Muñoz.................................. 1,44
― Pedro Pascasio Hermoso.................... 1,44
― José Miguel Leal................................ 1,44
― Rafael Rodríguez............................... 1,44
Capitan Espíritu Santo Marquez........................... 1,05
― Antonio Nemesio Illas hijo..................... 1,05
― Francisco de P. García............................ 1,05
― Eusebio Lecuna...................................... 1,05
― Manuel Castro........................................ 1,05
― José del C. Jiménez................................ 1,05
― Miguel Magdaleno................................. 67
Teniente Francisco Sarmiento............................. 80
― Eloi Bello.............................................. 80
― Pedro M. Amundaray........................... 80
― Manuel Quevedo.................................. 80
― Mamerto Gonzalez............................... 80
― Pedro Amador Meudia......................... 66
― Eleodoro Medina.................................. 76
Subt. Antonio Parra............................................. 67

207
― Encarnacion Rójas..................................... 67
― Matias Hernández...................................... 67
― Tomas Serrano........................................... 67
― Pablo Pérez................................................ 67
― Juan Belisario............................................. 67
― Francisco Rodríguez.................................. 67
― Felipe Mejía............................................... 67
Tropa.................................................................... 1,50
Recojido por Francisco M. Acosta, jefe del municipio de Catedral.
Eudoro Gonzalez................................................. 1,60
Manuel Ruiz........................................................ 1,50
J. Chollet............................................................. 1,
Serafin Carmona................................................. 40
Elenterio Gonzalez............................................. 40
J.A. Osio............................................................. 20
Julian Linárez..................................................... 40
Diego Napoleon................................................. 20
José Antonio López Páez.................................. 54
Fermin Vetía...................................................... 20
Luis Rivero........................................................ 20
Clemente Lugo.................................................. 20
J. de Jesus Landaeta.......................................... 40
Luis Reveron..................................................... 40
Ramon Rójas..................................................... 40
F. Ascanio......................................................... 60
J. Rodríguez...................................................... 1,
V. Laya............................................................. 1,
Cecilio Romero................................................. 1,
A. Rodríguez..... ............................................... 1,
Suárez............................................................... 1,60
Varios............................................................... 1,86
Recojido por el señor Pedro Bonfante.
Pedro Bonfante................................................ 10,
Hermanos Vetancourt Rendon........................ 10,
Antonio F. Castillo hijo y Cª............................ 10,
Ramella Hermanos........................................... 10,
Federico Puga................................................... 5,
Antonio F. Castillo........................................... 5,
Reveron Hermanos........................................... 5,
Filomeno Pérez................................................. 3,
Manuel Antonio Matos.................................... 5,
Reinaldo Lozada.............................................. 2,
Francisco Hernández Uztáriz........................... 2,

208
Luis Felipe Carreño.......................................... 2,
Daniel Quintero............................................... 2,
Lino Clemente hijo.......................................... 2,
Gerónimo E. Martínez..................................... 2,
Domingo Hernández Uztáriz........................... 2,
Juan Passo........................................................ 1,
Luis Rivero...................................................... 1,
Fermin Veitia................................................... 1,
José Antonio López Páez................................ 1,
Pedro Arangúren............................................. 1,
R. Montauban.................................................. 5,
Pablo G. Fernández......................................... 1,
A. Ramella Martinez....................................... 1,
Juan Antonio López de Cebállos.................... 5,
Joaquin Barnola.............................................. 2,
Manuel Ruiz................................................... 5,
Gonzalez Giraldez y Cª.................................. 3,
Francisco E. Barbon....................................... 1,
Encarnacion de Espinal.................................. 3,20
Dolores F. de Elizondo.................................. 3,
Luis Regis...................................................... 1,
Josefa Maria Alvarez..................................... 1,
Cárlos Maria Saume...................................... 2,
A. Gonzant.................................................... 1,
G. Astengo y Cª............................................ 5,
José Padilla................................................... 2,
Carmen de García Gómez............................ 2,
Carmelina García Izquierdo......................... 1,
María Luisa y Luisa Catalina García Izquierdo 50
José María García Izquierdo........................ 50
María Teresa García Izquierdo.................... 50
Serapio Ubeto.............................................. 50
Bicoy y Esquivar, hijo................................. 2,
P.B. Carreño................................................ 2,
Bartolomé Palacios...................................... 16,
Inocente Palacios......................................... 3,
Luisa G. de Montauban............................... 5,
A. Esteller.................................................... 1,
Manuel Aurrecoechea Marcano.................. 4,
___________
V. 7.832,60

209
Nota: -Se advierte por via de correcion que en la partida ―Para los desgraciados del
Táchira y Santander‖ de la lista publicada ayer, se pusieron V. 75 en lugar de V.15.
Los V.60 de la diferencia se rebajan de la suma de aquella lista.
NUEVA ESCITACION.
No pudiendo ir á todas las casas de la ciudad la junta encargada para recaudar las
cuotas de las personas que quieran contribuir para socorrer á las desgraciadas
poblaciones del Estado Táchira y del de Santander de la Nueva Colombia, escita
nuevamente á los vecinos del Distrito Federal que deseen contribuir, á que remitan la
contribucion que á bien tengan al tesorero de esta junta ciudadano José Santana.
Carácas, junio 22 de 1875.
Juan Quevedo
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 22 de junio de 1875.

37
Seismología
Esta mañana á las 4 y 44‘ se sintió en esta capital un temblor de tierra, suave, de
oscilacion y con más ruido que movimiento. Fué de brevísima duracion, ménos que el
que hubo á las 11 y 40‘ a.m. el funesto 18 de mayo.
Nuestro estimable amigo el general
Leopoldo Terrero nos escribe con fecha de hoi, desde Antímano:
―A las 5h. 7m. A.M. de este dia se ha sentido aquí un temblor precedido de un gran
ruido en direccion N.E. á O.‖
Y nuestro corresponsal de La Guaira nos escribe con esta fecha:
―A las 5 de la mañana, minutos más ó ménos, se ha sentido en esta ciudad un largo
temblor. La generalidad de las personas que dormian no lo sintieron, pues casi no
tuvo movimiento, y solo al terminar el ruido fué que la tierra se estremeció.‖
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 22 de junio de 1875.

38
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa.
Suma de ayer......................................................... V. 7.832,60
Recojido por los señores Diego Jugo Ramírez, Alejandro Plaza é Ignacio Arnal.
Santiago Goiticoa.................................................. 20,
Adolfo Urdaneta................................................... 20,
José M. Alvarez de Lugo...................................... 10,40
José I. Paz Castillo................................................ 8,
Manuel Zarraga..................................................... 5,20
J.P. Rójas Paul....................................................... 5,20
Manuel M. Azpurua.............................................. 5,20
Antonio José Ponte................................................ 5,20
Pedro Cabrales....................................................... 5,20

210
Federico Puga........................................................ 5,
Manuel A. Pachano............................................... 5,
Luis Gerónimo Alfonso......................................... 5,
Octaviano Urdaneta.............................................. 5,
Fernando García Meza.......................................... 5,
José Francisco Sánchez......................................... 5,
Jesus María Sistiaga.............................................. 5,
Emilio Yánes......................................................... 5,
Micolas D. Delgado.............................................. 5,
Miguel A. Oyarzábal............................................. 5,
José Antonio Gonzalez.......................................... 5,
Rafael Hernández Gutiérrez.................................. 5,
José Ramon Yépes................................................. 5,
Juan Bautista Vidal................................................ 5,
Pedro P. Azpurua................................................... 5,
Alejandro Ibarra..................................................... 4,
José Arnal.............................................................. 4,
M.A. Crespo.......................................................... 2,50
Marcos A. Silva Gandolphi................................... 2,50
Isaac J. Pardo hijo................................................. 2,40
J.R. Monsanto....................................................... 2,40
A.M. Monsanto..................................................... 2,40
A.M. Monsanto hijo.............................................. 2,40
Henrique Bauder................................................... 2,40
Cármen Vetancourt Rendon................................. 2,40
Domingo Medina.................................................. 2,
Manuel Vicente Azpurua...................................... 2,
Nicanor Mejias...................................................... 2,
José de la C. Acedo.............................................. 2,
Miguel Rodríguez Márquez.................................. 2,
Bartolomé Patiño.................................................. 2,
Agustin Coll Otero............................................... 2,
Antonio Rodríguez Rójas..................................... 2,
Gerardo Márquez.................................................. 1,60
Esteban Pereira...................................................... 1,60
Antonio V. Medina............................................... 1,60
Francisco de P. Fernández.................................... 1,60
Esteban Ibarra Herrera.......................................... 1,60
Julio Guadalajara.................................................. 1,60
José María Gonzalez............................................. 1,05
Pedro Arnal........................................................... 1,
Francisco Alcántara.............................................. 1,
J.M. Baquero Hurtado.......................................... 1,

211
Narciso López....................................................... 1,
Rafael E. García.................................................... 1,
Francisco A. Mejías.............................................. 1,
José Ayala............................................................. 1,
Enrique Baroz....................................................... 1,
Celedonio Rodríguez............................................ 1,
Juan B. Eyzaguirre Muñoz................................... 1,
José Antonio Leon................................................ 1,
M. Rendon Sarmiento........................................... 1,
Mariano Rivero..................................................... 90
J.M. Manrique....................................................... 80
Antonio José Silva................................................ 80
Leon Uzcátegui..................................................... 75
Jesus María Tórres................................................ 75
Isaac J. Monsanto.................................................. 70
Marcelino Ortega.................................................. 50
Cárlos Páez............................................................ 50
Carlos Ponce.......................................................... 50
Rómulo Guardia.................................................... 50
Silvestre Tovar Toro.............................................. 50
Teodoro Gárate...................................................... 40
Teodoro Herrera..................................................... 40
Juan B. García Tórres............................................. 40
Casto Ramon López............................................... 40
Anastasio Bencomo................................................ 30
Valentin Ortega...................................................... 30
D. Martínez............................................................ 30
Rafael Linares........................................................ 30
José Félix Monasterio............................................ 30
Pedro Quintero...................................................... 30
Juan B. Diaz........................................................... 2,40
Alejandro Plaza Eduardo....................................... 5,
Diego Jugo Ramírez............................................... 5,
Tomas Martinez..................................................... 30
Juan Bautista Madriz.............................................. 10,
Dr. Francisco Diaz.................................................. 5,20
Dr. Cárlos Pérez Calvo........................................... 10,40
Cárlos Krebs........................................................... 5,20
Agustin Esquivar Garcia........................................ 2,
Dionisio B. Guanchez............................................ 5,35
Valentin Cornejo Sánchez..................................... 2,
José Esteves........................................................... 1,60
José Domingo Sosa................................................ 2,67

212
Dr. Manuel V. Díaz...............................................
5,
Federico Fourastié.................................................
20,
Dr. Alejandro García Barrios................................
20,
General Juan de Mata Guzman.............................
10,
Ldo. Rafael Martínez............................................
5,
Guillermo Espino..................................................
21,40
Manuel Camacho..................................................
33,60
Juan Remstedt.......................................................
5,
Bartolo Ratto.........................................................
5,20
Alberto Zérega......................................................
5,
J.F. Cordes y Cª....................................................
32,10
___________
V. 8.303,52
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 23 de junio de 1875.

39
Boletín Filantrópico
¡Funcion dramático-lirica á beneficio de los desgraciados del Táchira y Santander!
La concurrencia será inmensa. Los caraqueños se apresuran con verdadero fervor á
contribuir con su contingente para el alivio de aquellos infortunados hermanos.
¡El angel de la caridad, ese númen del cristianismo, inspira á esta noble ciudad los
sentimientos filantrópicos que llevarán consuelo á las victimas de tan horrenda
catástrofe!
La funcion será espléndida y digna en un todo de este pueblo tan noble y tan
civilizado.
Los señores Genaro de San Marco, Paz Abreu, Manuel F. Azpúrus, Juan Larrazábal,
hijo y José E. Torrealba, se han reunido á ofrecer espontáneamente a la comision para
contribuir tambien como artistas al mayor esplendor del espectáculo.
Tambien el señor Antonio Pinzon ha ofrecido al teatro gratis contribuyendo una vez
más á esta laudable obra de caridad de este pueblo.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 23 de junio de 1875.

40
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa.
Suma de ayer......................................................... V. 8.303,52
Recojido por Luis Maria Centeno, deje del municipio de San Pablo
Eduardo Mesa....................................................... 1,
Cárlos Maria Ponte............................................... 80
P.J. y Cª................................................................. 1,
C. Villanueva........................................................ 2,
J.B. Sabard............................................................ 80
C. Alcántara.......................................................... 80

213
Juan A. Hernández............................................... 80
Márcos Hernández............................................... 1,
Felipe Ascanio...................................................... 40
Andrés Marrero.................................................... 40
Victorino Mesa..................................................... 40
A. Julian Osio....................................................... 1,
Cárlos J. Diaz....................................................... 1,
A. Portales............................................................ 40
R. Rodriguez........................................................ 40
Nicasio Hernández............................................... 5,20
Pedro Guevara...................................................... 90
Alejandro Bello.................................................... 40
Mariano Perdomo................................................. 20
José Maria Fagundez............................................ 40
Francisco Caicedo................................................ 40
Domingo Bello..................................................... 40
Escalona y Martínez............................................. 40
Domingo García................................................... 60
Rafael Maria Muñoz............................................ 40
Entregado por el jefe del municipio de San Juan señor
Pedro Tabasca...................................................... 143,61
Entregado por el jefe del municipio Altagracia señor
Joaquin Tinoco Hernández................................. 33,61
Entregado por el señor Dr. Federico Izaguirre
secretario de la sociedad del Divino Maestro,
recolectado entre sus miembros.......................... 169,15
―Café del Comercio‖.......................................... 8,
General Eleazar Urdaneta.................................. 2,
Dolores Vargas de Urdaneta.............................. 2,
J.J. Vaamonde.................................................... 5,
Tomas Bueno..................................................... 10,40
Luis Elizondo..................................................... 5,
Cecilia de Pimentel............................................ 5,20
Para los desgraciados del Táchira y Santander. 5,
M. Rójas Blanco................................................ 1,07
Logia Union Fraternal N° 27............................. 80,
Ramon Vilaró..................................................... 5,
Ramon Yépes..................................................... 2,40
Entregado por el señor Cárlos Blasco y Aranda,
general F. Tosta García y general Cosme
Rodríguez García............................................... 100,84
Recibido de los señores Vicente García y J.M.
Lanz, de Antimano............................................ 26,45

214
___________
V. 8.929,87
A.:. L.:. D.:. G.:. A.:. D.:.U.:.
Resp.:. Log.:. Union Fraternal N° 27
Or.:.de Carácas, á 22 de junio de 1875.
- (E.:.V.:.)
Al q.:. h.:. Per.:. Cab.:. Juan Quevedo,
Gobernador del Distrito Federal.
S.:. F.:. U.:.
Q.:. H.:.

Tenemos á honra poner á disposicion de U. ochenta venezolanos, como justa ofrenda


de la Log.:. Union Fraternal número 27, á nuestros desgraciados hermanos de los
pueblos del Táchira y Santander; debiendo advertir á U. que tambien sus miembros,
particularmente y extra-logia, han contribuido para tan piadoso objeto.
El m.:. q.:. h.:. Patricio Pineda, Tesorero de este Tall.:., entregará á U. los ochenta
venezolanos de que queda hecha referencia. Os saludo Frater.:.
El Ven.:. Maest.:.
C. Blasco, G.:. 33.:.
De órden de la Log.:.
El Secret.:.J. Amundarai, g.:. 18.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 24 de junio de 1875.

41
Fiesta filantrópica
Señor.
Preocupados con el pensamiento de aliviar la inmensa desgracia sufrida por nuestros
infelices hermanos del Táchira y Santander, los que suscribimos, miembros de la
Junta directiva nombrada para entenderse en todo lo relativo á la funcion dramático-
lírica cuyo programa acompañamos, tenemos el honor de escitar la caridad de U. á fin
de que, como verdadero cristiano, se sirva contribuir al laudable objeto arriba
indicado, aceptando la invitacion que por la presente esquela nos permitimos dirijirle.
La Comision confía en que U., abundando, como abunda, en filantrópicos
sentimientos, caso de no poder asistir al teatro, no por esto dejará de consignar la
caritativa ofrenda que contribuirá á dulcificar un tanto la catástrofe que todos
lamentamos.
F. Tosta García.- Modesto Urbaneja.- J.M. García Gómez.- Martin Tovar Galindo.-
Manuel M. Bermúdez.- Nicanor Bolet Peraza.
TEATRO CARÁCAS.
Gran funcion dramático-lírica para el viernes 25 de los corrientes.
A beneficio exclusivo de los desgraciados del Táchira y Santander,
PROGRAMA.

215
1° Obertura de Norma á grande orquesta dirijida por el maestro Montero.
2° Aria del Trovador ―Il valen del suo sorrisso‖, cantada por el señor Pedro José
Izquierdo.
3° El sublime y aplaudido drama en tres actos y en verso original del célebre autor
don Luis Mariano de Larra, intitulado: Los Lazos de la Familia, en el cual tomarán
parte las señoras de Soler, de Delgado y de Griffel; y los señores D. Máximo
Giménez, Eduardo Sánchez, Emilio Astorga y Enrique Giménez Alarcos.
4° Terminando el drama, cantará el señor Augusto Sarría la cavatina de tenor de la
ópera El Trovador ―Amor sublime amore.‖
5° El señor Cayetano Suárez cantará la cavatina de tenor de la ópera Hernani.
6° El señor Cesáreo Suárez se ha presentado tambien bondadosamente á contribuir
por su parte á esta fiesta de la caridad ejecutando algunas piezas escojidas en el
divino instrumento llamado ―Melovitro.‖
7° El señor Genaro San Marco, contribuirá tambien á solemnizar esta fiesta de la
humanidad, dejando oir su simpática voz.
8° Finalizará la tan espléndida funcion con la divertida pieza en un acto, composicion
del señor Tamayo y Baus, nueva en este teatro y que tiene por título:
El Matrimonio Clandestino
desempeñada por la señora de Soler y por los señores Sanchez y Giménez.
PRECIOS:
Entrada á patio y sofá.........................V. 1,
Palco de seis asientos.......................... 8,
Idem de cuatro id................................ 5,
Galería................................................. 40
La comisión directiva encargada de todo lo relativo á la consecución del mejor éxito
de este acto de filantropía, escita mui encarecidamente al público de Carácas que
tantas pruebas ha dado en todas ocasiones de verdadera caridad cristiana, á que,
uniéndose al pensamiento laudable de los artistas y aficionados que han de tomar
parte en esta funcion, contribuyan con su óbolo al alivio de nuestros hermanos del
Táchira y Santander.
F. Tosta García.- Modesto Urbaneja.- J.M. García Gómez.- Martin Tovar Galindo.-
Manuel M. Bermúdez.- Nicanor Bolet Peraza.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 24 de junio de 1875.

42
Óbolos á la desgracia.
No por pequeña, crean los que poco puedan dar, que su ofrenda á los desgraciados del
Táchira y Santander, no vale la pena, pues muchas gotas de cera forman un cirio
pascual, y la ofrenda no se estima nunca por lo que vale sino por el sentimiento que
revela: Así, ninguno debe escusarse de poner su óbolo en el platillo de la caridad; y
todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, hombres y mujeres, todos estamos también
en el deber de concurrir mañana á la funcion dramática que se hará en beneficio de
aquellos desgraciados.

216
Todos debemos ir, todos debemos tratar de aliviar tanta miseria y de enjugar tantas
lágrimas.
Al teatro todos mañana!
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 24 de junio de 1875.

43
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa.
Suma de ayer......................................................... V. 8.929,87
Recojido por el señor general Pedro Pablo Pantoja
en el municipio Chacao........................................ 50,21
Francisco Herrera.................................................. 2,
F. Braash y familia................................................ 10,
Manuel Rodríguez Sosa........................................ 8,35
Lcdo. Cipriano Toledo.......................................... 6,
Vidalina B. Toledo................................................ 5,20
Blas M. Gallardo................................................... 5,20
José M. Roja.......................................................... 10,
Nicanor G. Linares................................................ 40,
Director de la Escuela Bruzual.............................. 3,27
Juan B. Machado................................................... 10,
Dr. Juan V. Mendible............................................ 2,
Julian Montes de Oca............................................ 5,
___________
V. 9.087,50
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 25 de junio de 1875.

44
Nuevas noticias sobre la catástrofe del 18 de mayo
(De La Democracia de Barinas.)
San Cristóbal, mayo 27 de 1875.
Estimados amigos:
Nueve días hace que á estas horas, 8 a.m. los ricos valles de Cúcuta y el próspero
Táchira no temian la horrible catástrofe que, en quince segundos, debia convertirlos
en un monton de ruinas y en campos de desolacion.- Pero el 18 de los corrientes, á las
11 y 40 minutos del dia, un sacudimiento espantoso, terrible, ha destruido por
completo más de seis poblaciones y arruinado las restantes de este Estado y Valles de
Cúcuta. Mas de 5,000 víctimas ha hecho en Cúcuta, El Rosario, San Antonio y demás
pueblos circunvecinos, este horroroso terremoto.
En todo este Estado y sus campos no ha quedado caso habitable, la que no ha caido
amenaza con sus paredes desplomadas: las plazas y los solares son el refugio de
millares de almas.- Para colmo de males en Cúcuta una partida de desalmados declaró
botin los intereses sepultados de tantas infelices víctimas, y armados, disputaron á los

217
dueños sobrevivientes lo poco que podian salvar. Aquí empezó el robo el mismo dia
de la catástrofe; pero gracias á las acertadas providencias del general Rosendo
Medina, se contuvo el desórden. El terror no se ha disipado aún.
Bajo un naranjo, y en medio de tres toldos, donde albergamos más de 60 personas, es
de donde les escribo.
Parece que este movimiento ha sido local, pues aunque el temblor ha alcanzado hasta
Bogotá, y no sabemos si en Venezuela ha ido hasta Carácas, se sabe que en Mérida
no causó daño alguno, ni tampoco en Maracaibo. Se atribuye este terremoto al fuego
interno que calienta las aguas termales del Rosario y San Juan de Ureña, próximas
ntre sí en el valle de Cúcuta, 8 leguas de aquí y á las del Cucharo y la Mora, cerca de
aquí una y dos leguas; porque en los lugares más próximos á unas y á otras, la tierra
se ha abierto en grietas hasta de una vara de anchura.
Describir á UU. Este acontecimiento, no es trabajo para mí: me contento con
noticiarles de él para que nos ayuden á compadecer tanta desgracia.
Deseo que esa ciudad tan arruinada ya por la guerra, no tenga nada que lamentar por
este estraordinario acontecimiento, y soi de UU. atento servidor y amigo.
Rafael A. Rincones.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 25 de junio de 1875.

45
Seismología
Anoche á las 12 y 40‘ hubo en esta capital un temblor de tierra que sintieron, como
nosotros, todas las personas que estaban despiertas y han venido á darnos esta noticia.
Fue de trepidacion, si no fuerte, bastante sensible y de corta duracion, con notable
ruido.
Veinte minutos despues, á la 1, se sintió otro temblor, de poco ó imperceptible
movimiento pero de fuerte y prolongado ruido semejante á un trueno sordo. Sugetos
que desde el primero temblor se pusieron en observacion en el cuartel de artílleria,
aseguran que continuaron los ruidos, habiendo sido tres de ellos menos notables que
el anterior.
La ciudad está tranquila.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 25 de junio de 1875.

46
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Relacion de los empleados del Distrito Federal y personas particulares que
contribuyeron con las cuotas que se espresan para auxiliar á los desgraciados del
Táchira y Santander, recaudadas por los generales Francisco Tosta García y Cosme
Rodriguez García y Cárlos Blasco y Aranda, quienes las entregaron al ciudadano José
Santana, como se publicó anteayer.
General Cosme Rodriguez García........................ V. 4,
General Francisco Tosta García........................... 5,
Dr. Juan Manuel Velázquez Level....................... 4,

218
Raimundo L. Andueza.........................................
5,
Santiago Carias.....................................................
2,
Andrés C. Muñoz.................................................
2,
Manuel Irrazábal...................................................
1,
Juan Ramon Gallegos...........................................
1,
Dr. Silvestre Pacheco............................................
5,
Encarnacion B. Mejias..........................................
4,
Aureliano Fernández.............................................
2,
Francisco S. Montañes..........................................
1,
Cárlos Blasco y Aranda........................................
2,
Ignacio Coll Otero................................................
1,
Dr. Fernando Arvelo.............................................
5,
Dr. Ignacio Dugarte..............................................
5,
Dr. Tomás Ruiz.....................................................
1,
Dr. Eloi G. Montenegro........................................
4,
Dr. Pablo Acosta...................................................
2,
Fernando A. Romero............................................
1,50
Dr. Juan de Mata Ovalle.......................................
2,
Coronel Adolfo Estéves.......................................
1,
Dr. Francisco de Paula Castro Lucena.................
2,
Manuel Tómas Lander.........................................
1,
Dr. Fulgencio María Carias..................................
5,
Juan C. Alcántara.................................................
2,
Angel Alamo Herrera...........................................
3,
Juan Bustos..........................................................
20
Francisco A. Guevara..........................................
20
Juan E. Longa......................................................
50
Francisco Moreno Acosta....................................
2,
Luis María Centeno.............................................
2,
Pedro Tabasco......................................................
1,
Modesto Cocho....................................................
2,
General Julio García Ramírez..............................
5,
A. Manzon...........................................................
4,10
Dr. A. Frydensberg y familia...............................
5,
Chollet y Cª..........................................................
5,34
___________
V. 100.84
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 26 de junio de 1875.

47
Seismología
Ha corrido hoi en Caracas el alarmante rumor de que un terremoto destruyó el 15 del
corriente la villa de Escuque en Trujillo; pero despues se ha dicho que esta noticia no

219
es cierta. Nosotros no la hemos podido poner en claro, aunque hai quien asegure que
en la referida villa no ha ocurrido novedad.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 26 de junio de 1875.

48
Seismología
Maracaibo, junio 17 de 1875.
A los señores Fausto Teodore de Aldrey, Nicanor Bolet Peraza y Julio Calcaño.
Carácas
Mui apreciables amigos mios.
Les acompaño dos números del Diario de aquí, que contiene algunos artículos que yo
he subrayado por si hallaren conveniente abrir la discusion sobre esta materia.
De Bogotá ha bajado ya una comision que se ocupa de esplorar el teatro de la
catástrofe, y se dice que ellos creen que puede repetirse el siniestro. Nada de esto
puede darse por cierto, y no he de descuidar comunicar á UU. lo que con toda
seguridad pueda yo indagar.
Soi su amigo sincero.
P. Casanova.
Señor Pascual Casanova.
Presente.
Maracaibo, junio 16 de 1875.
Estimado amigo.
Como ofrecí á U., van mis apreciacines sobre el temblor de tierra que se sintió aquí el
18 del próximo pasado, que causó en los valles de Cúcuta y Táchira la ruina total de
un número considerable de poblaciones.
Puedo asegurar, sin temor de equivocarme, que la onda seísmica pasó por esta capital
el dia citado á las 11 y 17 minutos a.m. llevando una direccion de N.N. E. á S. S.O.
Pudo observar el fenómeno con todas las ventajas posibles pues me hallaba de pié en
una de las puertas del balcon del local de la legislatura; tenia al frente la columna de
madera que está en el centro de la Plaza Concordia, y algo á la derecha la torre de la
iglesia matriz con su reloj.
El movimiento fué de oscilacion y de una notable regularidad en su accion, que pude
apreciar por los movimientos de la columna, que semejaba la varilla de un
metrónomo. El temblor aunque suave, fué mui perceptible, y duró algo más de veinte
segundos, duracion estraordinaria en esta clase de fenómenos.
Hai que notar que desde el 18 del próximo pasado, hasta ahora, persiste el
movimiento seísmico. Raro es el dia en que han dejado de percibirse uno, dos y hasta
cuatro estremecimientos suaves; y el 14 de éste, á las 2 p.m., hubo tres consecutivos,
que se sucedieron con intérvalos de algunos segundos solamente.
Las noticias que de Cúcuta, Táchira y Mérida se han recibido, me confirman en la
apreciacion que tengo de la anchura estraordinaria de la onda seísmica. Al Norte se
sintió al mismo tiempo desde Valencia hasta Maracaibo; al Sur desde Cúcuta y

220
Táchira, donde causó el mayor estrago, se sintieron al mismo tiempo sus efectos hasta
Mucuchíes en la prolongacion de la cordillera de los Andes Venezolanos.
Es de lamentarse el descuido que se tiene en no dejar consignados los efectos que
causan estos temblores en toda la estension del territorio que visitan. Hoi mismo,
despues de un mes, transcurrido, no sabemos hasta donde se prolongó la onda
seísmica;- y los mismos informes que se obtienen de los que fueron testigos de sus
más fuerte accion en Cúcuta y Táchira, son bien incompletos y á las veces vagos y
aun contradictorios.
Sabemos únicamente que todo el territorio que media entre el Lago y la Cordillera
está conmovido desde la Ceibal al Este, hasta la confluencia del Zulia y Catatumbo al
Oeste: que hasta hace pocos días se han sentido movimientos más ó ménos fuertes en
la Ceiba, Gibraltar, San Cárlos de Zulia y Encontrados, sobre el Catatumbo: que La
Grita ha sido del todo arruinada por repetidos sacudimientos; y que desde Mérida
hasta Mucuchíes los habitantes han estado durmiendo al aire libre hasta ahora poco
por temor á los temblores frecuentes que se sentian.
Si es cierta la teoría emitida más de una vez, de que existe una corriente volcánica
constante, que desde el Ecuador se dirije al Nordeste, en la prolongacion de los Andes
granadinos y venezolanos, enlazando los volcanes de Paracé, Tolima y San Vicente
en las Antillas menores, puede explicarse el horrible estrago causado por la onda
seísmica del 18 del próximo pasado, que habría venido á chocar con aquella corriente
en un ángulo de más de 40 grados,- precisamente en los valles de Cúcuta y el Táchira,
viniendo esa onda en la direccion que dejo señalada.
Seria de desear el saber qué efectos ha causado el terremoto de Cúcuta al Nordeste y
Sudoeste en los territorios de Venezuela y Nueva Granada, y si sus movimientos se
han prolongado al Este más allá de Pamplona y la Cordillera de Táchira y Mérida.-
Creo que la ciencia ganaría obteniendo esos y otros datos importantes, y completando
los que faltan para hacer una apreciacion exacta del cataclismo de Cúcuta.- U. va para
allá y puede obtener los siguientes:
1° Si el movimiento fue todo de trepidacion, como aseguran muchos.
2° Si fue mixto, cuantos hubo de unos y otros y su duracion relativa.
3° Si las fuertes detonaciones se oyeron desde el principio- y á qué intérvalos se
repetian.
4° Si fueron uniformes en una sola direccion los movimientos seísmicos, ó si
alternaron en diferentes direcciones; señalando la direccion que traían los más fuertes.
5° Si durante el terremoto se presentó algun fenómeno volcánico, ó si se ha
presentado alguno despues, notándose su situacion, magnitud y caracteres que
constituyren su accion.
6° Si se han notado y existen aún hundimientos ó levantamientos de secciones
considerables de terreno.
7° Si existen aún grietas considerables causadas por el terremoto, y
8° Las alteraciones causadas en los ríos y fuentes, y si se han presentado nuevas
fuentes frias ó termales.

221
Habria deseado estar en aptitud de acompañar á U. en este viaje al Táchira y Cúcuta;
pues mi interes por la ciencia, es posible que nos hubiera proporcionado algunos de
los datos importantes que se exijen y que son indispensables para formular un juicio
razonable sobre esta clase de fenómenos.- Pero no puedo moverme de aquí.
Es posible que al regreso de U., haya terminado una esploracion que me he encargado
de hacer, por disposicion del gobierno del Estado; y que me encuentre en capacidad
de dar á U. informes sobre un fenómeno raro que existe, conocido en el Estado, desde
1830.
Dice el coronel Codazzi, que en Venezuela no hai volcanes; y yo le creo; porque
conozco el país en toda su estension, ménos la seccion del Rio Negro; y en ninguna
parte he visto las señales de un volcan.
Pero desde 1830 poco más ó ménos, se conoce un lugar, situado á poco más de veinte
leguas de esta capital, al Oeste y al pié de la serranía de Perijá, en que existe una
abertura sobre un barranco á orillas de una quebrada; y esa abertura arroja
constantemente llamas y humo y residuos de las materias en combustion que
alimentan el fuego y le dan la actividad que tiene en su accion cuasi volcánica.
No creo que el fenómeno en cuestion sea un volcan, propiamente dicho; pero si es un
gran depósito de materias carboníferas; mi amigo, es preciso creer que es inmenso,
para poder estar en combustion por más de cuarenta años, sin disminucion sensible en
su actividad; y de todas maneras es de importancia conocerlo y apreciar las
circunstancias que lo acompañan.
Va con esta carta una muestra de las materias que arroja la mencionada abertura,- y
cuando U. regrese le daré los informes que pueda sobre el mencionado fenómeno.
Se desea á U. un feliz viaje, y créame su afectísimo amigo y seguro servidor.
W. Briceño Méndes.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 30 de junio de 1875.

49
Tomamos de La Voz Pública de Valencia, correspondiente al 26, lo que sigue:
―Desastres: Continúan en la Cordillera los sacudimientos de la tierra y con ellos los
terribles sufrimientos de nuestros hermanos. Hé aquí las últimas noticias que con
fecha de ayer se nos transmiten de Puerto Cabello;
―Segun el Diario del Zulia, el 14 del presente hubo en San Cristóbal un fuerte
terremoto que se estendió hasta Eseuque de donde á la salida del correo daban la
notica á vuela pluma, sin detalles. No se sabe lo que haya sufrido Mérida y demas
pueblos. No cesan en la Cordillera los temblores desde el 18 de mayo.‖
―Esto es horrible. Esos pueblos, ayer florecientes y llenos de esperanzas en el
porvenir, parecen condenados á desaparecer por la mano de la fatalidad.‖
El ciudadano general Nemesio Baralt ha recibido una carta del señor José Lares,
fechada en Maracaibo el 21 del mes que finaliza, en que ademas de participarle que
es grande la sequía en aquella ciudad donde el agua se vendia á 25 centésimos la
botijuela, y eso no en todas partes, le dice: ―Por el Táchira ha seguido temblando y el
11 acabó de caer lo que habia quedado de San Cristóbal y La Grita.‖

222
Diario La Opinión Nacional. Diario de la tarde – Caracas, miércoles 30 de junio de
1875.

50
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior......................................................... V. 9.087,50
Recojido por el general Rafael Villanueva, jefe
de la guarnicion de La Guaira.............................. 27,75
Ramon Diaz.......................................................... 5,20
Emperatriz de Palacios......................................... 24,20
Eduardo Mier y Teran........................................... 75
N. N....................................................................... 30
Diaz Pardo y Cª..................................................... 10,
El Dean de la S.I. Metropolitana y el clero de esta
Ciudad.................................................................. 124,07
Niéves Moreno...................................................... 4,
Isaac J. Pardo........................................................ 4,
Jefes y oficiales del regimiento de la Guardia...... 43,20
Francisca Hernaiz de Parra................................... 5,20
José Antonio Rodríguez....................................... 20,80
Familia del Dr. José Briceño................................ 10,40
José María Machado............................................. 10,70
N. N...................................................................... 8,
Cárlos Engelke...................................................... 10,
___________
V. 9.396,62
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 30 de junio de 1875.

51
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior........................................................ V. 9.396,87
Recojido por el señor Pedro N. Rodriguez, en el
municipio de El Valle........................................... 58,30
Recibido de los comisionados en La Vega, señor
Pro. Dr. Agustin J. Rodríguez, señor Federico
Reyna y Francisco Tórres, por recoleccion en
aquel vecindario.................................................... 76,
Juan Badaracco..................................................... 4,
Recibido del señor general Julian A. Arroyo....... 6,90
Rafael Arvelo....................................................... 10,70

223
Recojido por el señor Dr. Ezequiel Jelambi, en el
hospital militar del Distrito..................................
15,70
Jorge Delgado......................................................
2,
General Victor Rodríguez....................................
4,
___________
V. 9.574,47
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 1 de julio de 1875.

52
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior......................................................... V. 10.421,56
Recaudado por la respetable Logia Caridad........ 113,01
Recibido del presidente del Estado Bolívar,
recolectado entre los vecinos de Petare............... 145,47
Santiago Rodil..................................................... 1,04
____________
V. 10.681,08
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 3 de julio de 1875.

53
Deuda del corazón
La naturaleza se puso de pié sobre el borde de la creacion, y sus ecos estentóreos,
repercutiéndose en el ámbito espacioso del Continente Americano, fueron á perecer
entre las inconmensurables regiones de la inmensidad. Su voz fue gigantesca, como el
aliento del cíclope; plañidera, como las últimas palpitaciones del amante moribundo,
y aterradora, como los ayes del Apocalípsis.
Ella habia determinado de antemano desligar el precioso nudo fraternal, que
entrelazaba las más bellas regiones del mundo de Colon, y un instante bastó para que
se viera realizado su designio aterrador.
Las hermosas, cuanto florecientes poblaciones de los nacientes Estados Santander y
Táchira, fueron víctimas de las conmociones de la tierra.
II
Cúcuta! Bella Cúcuta, emporio de riqueza, lujo de mi cara Patria y encanto de la
América, permíteme que turbe tu silencio y deposite una lágrima de duelo sobre la
losa cineraria que guarda tus despojos.
Ayer te vi ataviada con el cendal de la pureza, enorgulleciéndote de guardar en tu
regazo las páginas sacramentales del bautismo de nuestra Independencia.
Ayer vi tus patricios; ayer vi tus matronas.... Más¡ ai ! hoy solo nos quedan tus
recuerdos y la imperecedera fecha de tu ruina;
18 de mayo.

224
Una hora faltaba apenas de ese dia para que el padre de los astros tocara en el zenit
con el inmenso círculo del meridiano, cuándo el horrísono estallido que naciera de las
entrañas de la madre tierra, dejara sentir sus ecos de esterminio.
Un instante bastó. Ya Cúcuta no existe!
Allí la tierna madre desconsolada y aflijida se desespera por el fruto de su alma; en
vano lo ha buscado en los escombros. El amoroso padre, que solicita los ángeles
encantadores que engalanaban su templo de ventura, se sonríe de demencia, sus
ángeles han desaparecido. La pudorosa vírgen que se contempla entre ruinas
tenebrosas, rodeada de los cadáveres palpitantes de sus deudos adorados, prorrumpe
en carcajadas lastimeras, en cantos melodiosos y espira.........................
Todo es allí triste, y todo allí respira la lobreguez de los sepulcros.....................
III
¡Táchira, encantador eden venezolano, tus pueblos perecieron, y con ellos tus
encantos y bellezas; pero tus timbres y tus glorias, como legado precioso de tus hijos,
vivirán en la memoria de los ilustres hijos de la Patria de Bolívar!
Aquí me hallo en su seno con el corazon transido de dolor por tus desgracias, y mis
preces levantando al Hacedor porque alivie el sufrimiento de tus hijos, y el que tiene
entristecido á mis hermanos de Colombia.
IV
Colombiano, yo me siento anonadado y derramo lágrimas de gratitud, cada vez que
recuerdo la conmiseracion con que los venezolanos han sabido mitigar las dolencias
de mis compatricios.
Colombiano, cumplo con las imposiciones del deber, al hacer pública la inmensa
deuda de gratitud que llevo en el fondo de mi alma por la conducta noble y caritativa
del Ilustre Americano con mis hermanos de Colombia. No otra cosa era de esperarse
del esforzado Caudillo, del noble Magistrado que con tanta maestría ha sabido
regenerar la cuna de sus mayores. No otra cosa era de esperarse del hombre
predestinado para hacer la felicidad de Venezuela. No otra cosa era de esperarse del
génio gigantesco del siglo en que vivimos, para gloria de sus conciudadanos y prez de
un Continente.
Colombiano, jamás separaré de mi memoria los nombres inmortales de Carácas y el
Zulia, porque fueron sus hijos los primeros que acorrieran las desgracias de mis caros
compatriotas.
Colombiano, jamás dejaré de congratularme por las glorias ni de entristecerme por los
infortunios de la region venezolana. Yo quiero que me cuentes en tu seno, siquiera
como el último de tus asociados.- El cielo te proteja........
Carácas, julio 4 de 1875.
Angel Mª Morales.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 7 de julio de 1875.

54
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.

225
Suma anterior......................................................... V. 10.681,08
Licdo. Rafael Séijas y familia................................ 5,20
Miguel María Rodríguez Hernández..................... 6,40
Señor Jacinto Gutiérrez.......................................... 32,
____________
V. 10.724,48
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 8 de julio de 1875.

55
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior......................................................... V. 10.721,48
Eloi Palacios.......................................................... 75
Recibido de los señores generales Francisco Tosta
García, José María García Gómez, Manuel María
Bermúdez, N. Bolet Peraza, Dr. Modesto Urbaneja
y M. Tovar Galindo............................................... 593,20
Recibido de la Sociedad Protectora del culto de
Santa Lucia............................................................ 16,
____________
V. 11.336,43
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 12 de julio de 1875.

56
Ciencia geológica. La Catástrofe
Señores Redactores de LA OPINION NACIONAL.
Estimados amigos.
Me es satisfactorio enviar á UU. un ejemplar de la interesante carta que me ha dirijido
mi distinguido amigo el señor Alejandro Briceño B., referente á la gran catástrofe del
Táchira. De cuanto se ha publicado hasta hoy, ya en cartas, ya en periódicos y hojas
volantes sobre los pormenores de la catástrofe, nada encuentro más concienzudo que
este trabajo científico del fenómeno. Todas las observaciones del autor revelan un
estudio detenido de las localidades destruidas, y son para la ciencia geológica de
grande importancia.
Me uno á UU. para felicitar al joven autor por este trabajo, que es un timbre mas á los
ya adquiridos por sus diversos escritos sobre literatura, estadística y progreso general
de la República.
Con sentimientos de alta consideracion, soi de UU. afectísimo amigo
Arístides Rójas.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 16 de julio de 1875.

57

226
El 18 de mayo de 1875
Al señor Arístides Rójas.
Estimado amigo mio:
Mayo 30.- Escribo á U. en medio de los escombros de tantos pueblos destruidos,
sobre un suelo constantemente agitado y atormentado por el fuego central, y
sobrecojido de un terror intenso.
Uno de esos cataclismos que han dejado siempre huellas indelebles sobre la faz de
nuestro planeta, el 18 de mayo como á las 11 h. 35 del dia, destruyó un gran número
de pueblos de este Estado y del vecino de Santander en Colombia, nuestra hermana.
San Cristóbal, Táriba, Capacho, Rubio, Michelena, Lobatera, San Juan de Colon,
Palmira, Vargas, San Antonio y Ureña en este Estado, y el Rosario, San José de
Cúcuta, El Pueblo y otros pueblos de Colombia fueron unos totalmente y otros casi
destruidos por el formidable temblor de tierra del 18 de mayo. San José, El Rosario y
San Antonio desaparaecieron del globo. De ellos quedan solamente escombros
hacinados.
De todos esos pueblos arruinados, San José presenta un aspecto más espantoso: sus
rutinas hacen creer que sobre aquella poblacion, antes tan bella, pasó un gigantesco
cilindro triturándola y aplastándola.
¡Qué espectáculo tan lúgubremente aterrador se ofrece á la vista del que contempla
aquella ciudad destruida, bajo cuyos escombros se sepultaron tantas riquezas y tantas
víctimas! Y cómo se conturba el ánimo al ver los escombros de tantos pueblos como
San Cristóbal, Táriba, Capacho.... que volaban al alcance de un porvenir de luz! La
capital del Táchira detenida violentamente en su pujante marcha, en su vuelo
vigoroso por las rejiones del progreso, es un acontecimiento que lacera el corazon.
Las ciudades de Stabia Pompeya y Herculano, sepultadas bajo las cenizas y escorias
del Vesubio; las del Mar Muerto, consumidas por el fuego celeste, y las cuarenta
aldeas de la isla de Java, tragadas por un abismo de una nube de fuego, pudieran sólo
presentar un cuadro tan profundamente desgarrador como las ruinas de nuestros
pueblos, ruinas que nos han cubierto de luto y rodeado de cadáveres.
Aquí, á la fecha en que escribo estas líneas no cesa de mujir siniestramente el fuego
volcánico, ni reposa el suelo sacudido y quebrantado por su violento empuje. Parece
que el planeta se ajita en las convulsiones de su agonía, y que caminamos sobre la
losa movediza y desquiciada de una inmensa huesa, amenazados constantemente por
los rayos del cielo y el furor de las fuerzas ígneas de nuestro globo.
Para medir la magnitud de los estragos causados por el terremoto, es necesario
caminar sobre las ruinas de estos pueblos, valuar las riquezas perdidas y las
existencias malogradas.
Entre las muchas muertes causadas por la catástrofe, tenemos que lamentar la de un
hijo de Venezuela que honraba nuestra patria con su esclarecido talento.
El Dr. Miguel N. Guerrero, era un hombre dotado con múltiples y poderosas
facultades; era un genio semejante al astro del dia, porque derramaba su luz á cuanto
le rodeaba. Su poderoso cerebro destellaba como la columna de fuego del desierto.
Estadista, jurisconsulto, artista, matemático, economista, escritor de costumbres y

227
humanistas, Guerrero se levantaba entre nuestros hombres con la frente ceñida de
resplandores como la de Moises en el Sinaí.
La pérdida que hemos sufrido con la muerte de Guerrero afligirá siempre á los
admiradores de su talento.
Otros venezolanos ilustres altamente útiles, perecieron en San José de Cúcuta: Lúcio
Trocónis, Pedro José Hernández, Francisco Casanova y otros muchos rindieron su
existencia el funesto 18 de mayo.
Mas ¿cómo podría enumerar todas las existencias perdidas en aquel nefasto dia? Su
número es inaveriguable.
Tampoco intentaré describir la desolacion de las familias reducidas en un instante á la
miseria más aflictiva. Mucho ménos osaré reproducir ese cuadro tan sombrío, que
representa hijos sin padres, padres sin hijos, hermanos sin hermanos, esposos sin
esposas, mudos por la magnitud del dolor, derramando lágrimas sin gemidos en
presencia de una desgracia tan general como espantosa. Si Jeremias volviera al
mundo, ese gran poeta de la edad bíblica callaria asombrado ante este cuadro tan
recargado de sombras.
El sacudimiento terrestre fue de oscilaciones verticvales y circulares como el que
destruyó á Riobamba en 1797 y á la Calabria en 1783. Y segun el autor de El Cosmos
las sacudidas circulares son las más peligrosas. Los edificios, como ha sucedido en el
terremoto del 18 de mayo, se desmoronan retorciéndose sobre sus cimientos.
El terremoto actual fue precedido por dos fuertes sacudimientos terrestres, acaecidos
uno el 16 de mayo á las 5 h. 35‘ de la tarde, y otro el 17 á las 5 h. 30‘ de la mañana.
El vulgo, siempre supersticioso, creyó tener un aviso del cielo en el paso de un bólido
que pocos dias ántes atravesó nuestra atmósfera, y traduce tambien, hoi, como señal
del cataclismo, la aparicion del sol despojado de rayos y teñido como de laca
carmínea en los primeros dias de mayo.
El estruendo producido por el derrumbamiento de los edificios mezclado con el
fragor de los ruidos subterráneos, fué semejante al ruido que produjo la lágrima de
Honorio al rodar por los antros del averno. Fué un estruendo infernal.
El sacudimiento ruinoso duró como unos 50 segundos. Pasado éste, la atmósfera
quedó tranquila como si contemplase las últimas convulsiones de la tierra moribunda.
Pero repentinamente se desencadenó un viento de la parte Sur, que arrastró el polvo
denso que casi no ahogó durante la catástrofe. Hubo despues calma en la atmósfera y
el viento más fuerte se desencadenó y pasó mujiendo sobre las ruinas, como pasó
barriendo el polvo de la destruida Capharnaum.
Durante el resto del dia y en toda la noche, los temblores de tierra se sucedieron de
cinco en cinco, de diez en diez segundos, acompañados de ruidos subterráneos.
En la madrugada del dia 19 se presentó una lluvia copiosa. Durante la lluvia los
temblores disminuyeron.
En San Cristóbal precedió al sacudimiento ruinoso un viento fuerte.
En San José y el Rosario, dos horas después del cataclismo, llovió considerablemente
para aumentar las penalidades de las gentes desgraciadas
Diario seismológico.

228
Mayo 16.- 5 hs. 35‘ p.m.- Un temblor precedido de un prolongado ruido subterráneo
y de unos 10‘‘ de duracion.
Mayo 17.- 5 h. 30‘.- Otro temblor con igual ruido. Su duracion 12‘-15‘‘
18.- 11 h. 35‘ a.m.- El gran sacudimiento.
19.- 20 h. y 21‘.- Temblores con intervalos prolongados.
22.- 2 h. 15‘- Temblor fuerte con descargas eléctricas.
-11 h.pm.- Temblor suave con descargas eléctricas.
23.- 2 h. 30‘ a.m.- Temblor id. id. id.
- 5 h. a.m.- Temblor fuerte id. id.
- 4 h. p.m.- Id. id. id. id.
24.- 3 h. 30‘ a.m.- Id. id. id. id.
5 h. 15‘ a.m.- Temblor suave sin descargas.
- 11 h. 30‘ p.m.- Temblor suave con descargas eléctricas.
25.- 1 h. p.m.- Id. id. id. id.
26.- 1 h. a.m.- Id. id. id. id.
- 1 h. 15‘ a.m.- Id. id. id. id.
27.- 3 h. p.m.- Id. id. id. id.
- 8 h. p.m.- Id. id. id. id.
28.- 11 h. 35‘ p.m.- Id. id. id. id.
29.- 5 h. 30‘ a.m.- Id. fuerte id. id.
- 7 h. 20‘ a.m.- Id. sin id. id.
- 7 h. 20‘ p.m.- Id. id. id.
- 11 h. 20‘ p.m.- Id. id. id.
30.- 3 h. a.m.- Temblor fuerte con grandes ruidos subterráneos.
Es de observarse que los temblores de tierra han sido más fuertes en San Antonio y
demas pueblos de los valles del Táchira y el Pamplonita.
Durante estos dias la atmósfera ha estado agitada. La temperatura de las aguas ha
bajado considerablemente en los lugares cálidos.
Las víctimas del terremoto pueden graduarse por las siguientes aproximativas cifras.
En San José 2.000: en el Rosario 85; en San Antonio 70; en San Cristóbal 35; en
Táriba 4; en Capacho 4. De los demás pueblos no se tiene noticia.
Observaciones.
1ª Las fuerzas ígneas se han desarrollado más desastrosamente en todos los lugares
en que hai fuentes termales, carbon de piedra ú hornaguera, cuarzo, criaderos de
cobre y otros metales y esquisito micáceo. En los terrenos en que abunda la arcilla
plástica y predominan la roca caliza, los estragos han sido menores.
2 ª Al Sur de San Cristóbal, como á unos quince kilómetros de distancia, brotaron
dos fuentes de agua ferruginosa. Casi toda aquella region en que brotaron tales
fuentes está atravesada por una roca carbonífera, y hai allí un depósito de carbon que,
dicen, hace quince años que está incendiado.
3 ª En otros puntos de este Estado (El Cedral y Sorca á inmediaciones de San
Cristóbal y las Adjuntas á las de San Antonio y las Adjuntas á las de San Antonio,
han surjido manantiales de aguas sulfurosas, calientes unas y frías otras.

229
4 ª Una de las fuentes termales de Ureña durante la fuerte sacudida desapareció del
punto en que borbotaba y reapareció á alguna distancia con mayor caudal de agua y
con una temperatura más elevada. Esta fuente ha exhalado en abundancia ácido
hidrosulfúrico.
5 ª Se asegura que el orificio de la fuente termal de La Lomita (jurisdiccion del
Rosario de Cúcuta) se ha levantado á bastante altura; presentando una abertura
crateriforme.
6 ª En muchos puntos del área quebrantada por el fuego central, han brotado fuentes
y torrentes de agua potable, pero teñida de ocres.
7 ª En muchos puntos de la comprension de la estinguida San José de Cúcuta, existen
hoi manantiales de aguas bituminosas y sulfurosas brotadas en el gran temblor de
tierra.
8 ª El suelo de Ureña y el Rosario de Cúcuta ha sido considerablemente trastornado;
y la sacudida ruinosa practicó muchas grietas de las cuales hai varias que miden más
de un metro de anchura, y por las cuales ha brotado carbon. Las grietas todas de estas
localidades converjen á las fuentes cálidas. (*)
9 ª Durante el fuerte sacudimiento del 18 de mayo brotaron en las calles de San
Antonio chorros de agua fría enrojecida con ocres, que volvieron á sumirse pronto.
10. En el trayecto de San Antonio á Capacho se observan los mayores estragos
siguiendo la línea de O. á E. La oscilacion vertical de la corteza terrestre fué de tal
potencia que las láminas de esquisto pizarroso han sido resquebrajadas y las
estratificaciones dislocadas. Grandes peñas han sido lanzadas por las pendientes ó
collados y han inutilizado el camino en muchos puntos. Hasta la vejetacion presenta
estragos considerables, y he visto árboles arrancados de cuajo por la violenta
oscilacion vertical de la tierra.
11. En el trayecto de Capacho á San Cristóbal, como que la via, en su mayor parte,
esta practicada sobre un terreno calcáreo, no se observan sino leves señales de la
accion de las materias ígneas.
12. Un caballero veraz asegura que el camino que pone en comunicacion el
departamento de Lobatera con Ureña, ha sido completamente trastornado, hasta el
estremo de haber desaparecido árboles y peñascos que marcaban la direccion de la
via.
13. La corriente seísmica parece que ha seguido la línea S. O. á N. E. sin desviarse
mucho de la recta, como se comprende por la situacion de los pueblos atormentados.
14. La sacudida, en estos pueblos, se propagó formando olas de conmocion que
perdieron de intensidad á proporcion del punto en que se cree se originó la sacudida,
que para mí no es otro que las fuentes termales. Y me afianzo más en estas creencias
porque el terremoto que en 1849 destruyó la poblacion de Lobatera, fué generado, en
mi concepto, por aquellas mismas aguas termales. Y ¿cree U., amigo mio, que estos
pueblos estarán seguros, y que no volverán á ser quebrantados por otra revolucion
geológica, quizá al fin del presente siglo, y tal vez con mayores desgracias?
En estos pueblos se conserva la tradicion de que en el siglo XVII la primitiva
poblacion de Capacho fué destruida por la erupcion de un volcan basáltico que

230
estuvo, á sus inmediaciones, en funesta actividad. Hombres inteligentes y
observadores me han manifestado que han visto lavas en ciertos puntos del trayecto
de Capacho a San Cristóbal, como tambien algunos cráteres volcánicos en el sitio
denominado ―El Blanquizal,‖ precisamente en donde se fundará la nueva poblacion
de Capacho.
La geología enseña, como U. sabe, que en todas partes existen volcanes apagados y
que éstos son mas numerosos que los volcanes activos; pero para consuelo de los que
moran en aquel sitio y sus contorno, la existencia de tal volcan es meramente
conjetural. La destrucción del primer pueblo de Capacho nadie la pone en duda; pero
¿fue causada por la erupción del pretendido volcan? ¿No causaria esa destruccion
algun gran temblor de tierra, generado, como el que nos ha asotado hoi y azotó á los
moradores de Lobatera en 1849, por las aguas termales que nos circundan?
(*) Entre las grietas considerables está una que apareció desde la ribera del
Pamplonita hasta un cerro denominado El Magro, en una estension de una legua al S.
O. de San José.
En todos los volcanes apagados hai desprendimiento de gases ácidos, y hasta hoy
nadie ha observado tales desprendimientos en el pretendido volcan apagado de ―El
Blanquizal,‖ lo cual constituye una prueba formal contra la existencia de tal volcan.
Atento siempre á la seguridad de estos pueblos inquirí, con auxilio de prácticos, el
lugar en que supónese existen los cráteres; y observé que las aberturas tomadas por
cráteres han sido formadas por la superposicion ó aglomeramiento de muchos
fragmentos de roca caliza trastornados por alguna oscilacion terrestre. Esa roca caliza
se estiende en una línea de más de 15,000 metros, desde Capacho hasta
inmediaciones de San Cristóbal.
En todo caso toca á los científicos, como U., ilustrarnos sobre tan importante asunto.
Lo que no admite duda es que los que viven en los valles del Táchira y Pamplonita
están pisando los cráteres de una solfatara y que bajo sus piés palpita un volcan que, o
empieza á formarse ó que despierta de un sueño de muchos siglos. En pro de lo que
precede tenemos la opinion de un sábio aleman, el naturalista Engel, que visitó en
1855 las aguas termales de Ureña y el Rosario. La opinion de aquel sábio fué que
aquellas aguas sulfurosas amenazaban las poblaciones de San José, el Rosario y San
Antonio, y que un volcan haria antes de un siglo, su primera erupcion.
Los hombres que oyeron la funesta revelacion del sábio quizá juzgaron loco al
aleman.
Junio 4.- Despues de diez y ocho días de haber tenido lugar el terremoto, los
temblores de tierra continúan con fuerza desigual.
Se asegura que la ciudad de Ocaña ha sido averiada por uno de los temblores
posteriores al 18 de mayo.
El sitio en que estuvo fundada la ciudad de San José, permanece aún infestado por la
descomposicion de los cadáveres insepultos. Víctimas infelices de la catástrofe que
no encontrasteis una sepultura, despues de haber sido holladas por la planta impía de
los profanadores de las ruinas de un pueblo que fueron á robar los ajenos tesoros
sepultados! Perdonad el crímen de los malvados que os ultrajaron!

231
Los acontecimientos que tuvieron lugar en San José de Cúcuta pocas horas, ó pocos
minutos despues del terremoto, aterran y horrorizan.
Temblaba aún el globo y aún vacilaban algunos escombros, cuando una horda de
ladrones se lanzó sobre las ruinas en solicitud del dinero y las alhajas escondidas bajo
los muros triturados.
Pisoteando los cadáveres y despreciando el gemido y las súplicas de algunos infelices
oprimidos entre los escombros, aquellos desalmados, sin temor á las convulsiones
terrestres, ni á Dios, consumaron el saqueo más sacrílego que hemos podido
imaginar. Solo los visigodos de Alarico en Roma y los asirios de Nabucodonosor, en
Jerusalem, llevaron á tanta altura el cinismo y se mostraron como la espresion más
elevada del crímen.
Qué horror! Qué desórden!
Los ladrones para robarse unos á otros se mataban entre sí. Las ruinas de un pueblo
estragado en la molicie y el lujo debieron ser bautizadas con sangre humana
derramada por la mano de sus hijos! El suelo de San José debia ser profanado por los
bandidos despues de haber sido azotado por el fuego central.
San José es un osario cubierto de cadáveres putrefactos. La miseria más espantosa
aflije todos los ánimos, y las familias que en el seno de la riqueza juzgaban imposible
tal miseria, lamentan hoy, reducidas á establos y á ranchos miserables, su grandísima
desventura. En pocos instantes los salones que parecían kioskos de califas, llenos de
perfumes y melodías, se redujeron á escombros que sepultaron familias enteras.
―Como pasan las glorias de este mundo!‖
¿Qué es el orgullo que trastorna la cabeza del hombre y los hace delirar? Echemos
una ojeada sobre lo que fué San José de Cúcuta. Allí cada uno de los escombros es
una respuesta dada á nuestra pregunta.
¿Cuánto dista la opulencia de la miseria? - Un solo paso, uno solo,- nos contestan los
que lloran hoi la pérdida de sus intereses y de sus galas.
¿Qué son hoi nuestros pueblos? Campamentos desmantelados en que el aire, el polvo
y el agua hostilizan la salud de nuestras familias.
Horrenda decepcion!
Pero mui pronto solo quedará un pálido recuerdo de tan desastrosa época. Nuestros
hijos no nos creerán cuando les contemos tantos desastres.
Muchos años pasrán antes que estos pueblos recobren el esplendor que han perdido.
Pero las vidas estinguidas ¿serán restauradas?
Todos aquí tenemos un motivo de duelo: cada uno lleva luto en el corazon. Y sin
embargo, no lloramos porque la magnitud de la catástrofe nos impone silencio. Solo
la fé en el porvenir, y la esperanza cristiana que alienta á las criaturas en este valle del
transito y de dolores, han impedido que desesperásemos. Y cómo habrémos de
desesperar?- ¿Quién es el hombre y qué mérito tiene para reclamar contra la
naturaleza que, como dice el autor de la ―Pluralidad de mundos habitados‖ - es la
accion de Dios siempre presente?- A quién podría el hombre elevar en querella?

232
Los padres que han perdido esposa é hijos; los hijos que han perdido sus padres; las
esposas que han quedado solas en el mundo, no tienen más alivio que exhalar en un
suspiro toda la amargura de su corazon, todas las congojas de su alma.
Concluyo, amigo mio, suscribiéndome su admirador
Alejandro Briceño B.
Capacho, junio 4 de 1875.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 16 de julio de 1875.

58
Todavía la catástrofe
En la primera plana del presente número estampamos una carta que el señor
Alejandro Briceño B. dirije al Dr. Arístides Rójas acerca de la horrenda catástrofe de
la Cordilleram que parece no ha terminado aún, y de los fenómenos que la
acompañaron y continúan llenando de temor y de espanto á los desgraciados
habitantes de aquellas pueblos reducidos á ruinas. El corazon, movido á profunda
lástima con el relato de esa sucesion de fatalidades inexorables que sólo han dejado
en pos de sí muerte, miseria y desolacion, se estremece al pensar en el hondo peligro
que aún correno los infelices que milagrosamente se han salvado y los pueblos que
aún quedan en pié, toda vez que esos terrenos, por la naturaleza de sus aguas
minerales, han sido consideradas por un hombre de ciencia, segun la carta del señor
Briceño, como terrenos volcánicos, y se teme la aparicion de una de esas terribles
válvulas del globo terráqueo.
A pesar de esas predicciones fatales; á pesar de que los sacudimientos continuaban,
pues segun nuestra correspondencia de San Cristóbal, que hemos recibido hoi, y
cuyas fechas alcanzan al 11 de junio último, á las 10 y 30‘ a.m. de este dia se sintió
un fuerte temblor que duró 15 segundos y que fué precedido y seguido de
prolongados ruidos subterráneos; á pesar de que despues de las lluvias de los dias 3 y
5, el verano ha vuelto á imponerse haciendo más aflictiva la situacion y que la
atmósfera presenta el mismo y permanente grado de densidad que los 10 dias que
precedieron á la catástrofe; á pesar de que la temperatura ha subido allí de 4° á 5° del
centígrado y de que todo eso y los incesantes temblores que se esperimentan en
Cúcuta, hacen temer á aquellos infelices la realizacion de más terribles calamidades,
nosotros creemos que no hai motivo para alarmarse esperando la aparicion de un
volcan por la naturaleza de las aguas minerales, pues los estudios de la ciencia
demuestran que aguas de esos principios vienen las más de las veces por largos
trayectos subterráneos de puntos mucho más lejanos que el limite del terrnos de
donde parecen provenir ó brotar.
Nuestro colaborador el Dr. Rójas, dedicado preferentemente á estos estudios
especulativos, esclarecerá, sin duda, este punto de importancia vital para aquellas
poblaciones.
A nosotros sólo nos cumple lamentar la suerte de tantos infelices abandonados sin
pan y sin hogar en medio de tan horrible situacion.

233
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 16 de julio de 1875.

59
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior......................................................... V. 11.816,28
Recibidos del señor Francisco Moreno Acosta,
líquido producto de la funcion dada en el teatro
de las Flores........................................................... 27,96
Dr. Jesus Mª Gonzalez.......................................... 16,80
Remitidos por el general Cosme Rodriguez
García, multas impuestas á los ciudadanos que no
se alistaron en la milicia.......................................... 32,
Remitidos por el general Cosme Rodríguez
García, multas impuestas á los ciudadanos que no
se alistaron en la milicia......................................... 68,
Recibidos de la Junta Directiva del Concierto de la
Caridad, líquido de la función................................ 1.165,78
____________
Suma.................. V. 13.126,82
Diario La Opinión Nacional – Caracas, jueves 22 de julio de 1875.

60
Sobre la catástrofe del Táchira
Al señor Alejandro Briceño B.
Puede considerarse como un estudio tan bello en la forma literaria como rico en datos
científicos y en observaciones oportunas, la interesante carta que me habéis dirijido
sobre los fenómenos seísmicos del Táchira, publicada en el número 1875 de LA
OPINION NACIONAL, y la cual ha sido leida en Cáracas con bastante interés, Os
felicito por este trabajo que inicia una nueva via, y os pone en capacidad de continuar
en el estudio de una seccion tan importante de Venezuela, la que á la altura de sus
destinos ayudada por la fuerza é inteligencia de sus hijos y por el espíritu progresista
de sus pueblos.
El Táchira no ha desaparecido, se ha detenido solamente en su marcha. Su riqueza
natural está en pié, sus tendencias son las mismas, y si las viejas ciudades han
desaparecido y despoblados han quedado sus campos, nuevos elementos de vida
convertirán dentro de poco las ruinas, en centro de comercio y de industria. Hai
lugares que no pueden desaparecer á pesar de los cataclismos y de las desgracias que
los aflijan: tal es esa region fecunda en riqueza natural, llave del Occidente de
Venezuela por su orografía, terrenos, productos, poblaciones y recursos.
No me conmueve tanto la desaparicion de esos pueblos y de su comercio, como me
afecta la escena final, horrible corolario de la catástrofe del 18. La desaparicion de

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uno ó muchos pueblos es un incidente conocido en las leyes de la naturaleza. Lo que
pasma no es la tierra que se agita, las ciudades que se desmoronan, las víctimas que
sucumben; lo que pasma es el crímen inaudito que despoja a la desgracia de su
carácter augusto y arranca al hombre su razon para convertirlo en buitre ó en hiena
hambrienta.
Me figuro el incendio despues del cataclismo, y la copiosa lluvia, ironía del cielo que
se mezcla con las lágrimas de las víctimas. Veo los cadáveres de la víspera lanzados
de sus fosas por las fuerzas del abismo, como para revela que ni en la tumba hai
sosiego, y asisto á la escena horrible en que perros hambrientos devoran las carnes
pútridas y roen los huesos todavía húmedos. Escucho los ayes de los moribundos, de
los mutilados, y las súplicas lastimeras que se mezclan con el grito de los animales y
los ruidos de la tierra. Todo esto es posible en las desgracias humanas; pero lo que no
puedo comprender es la sed de oro ahogando el sentimiento de esa caridad hija del
infortunio y de la muerte; lo que no puedo comprender es la razon turbada por la
codicia en un campo de moribundos, y el instrumento fratricida de Cain hiriendo el
pecho de la víctima que implora. Afortunadamente tanta depravacion encuentra, tarde
ó temprano, su castigo, y la moral social y la caridad quedan siempre triunfantes de la
barbarie.
Esta fuera de toda duda que la region que ha sido el teatro del último cataclismo es un
foco seísmico que ostenta su actividad hace ya muchos siglos y cuyas notaciones solo
conocemos desde los dias de la conquista española. Que en unas ocasiones,
desaparezcan uno ó más pueblos, y en otras, mucho, cmo ha sucedido ultimamente, la
fuerza seísmica no ha dejado por esto de revelarse, produciendo casi siempre los
mismos fenómenos. Es un hecho que, en los momentos de cada cataclismo aparecen
abundantes aguas termales, de las cuales muchas desaparecen, mientras otras quedan
en estado permanente. Es un hecho que la fuerza de conmocion sigue siempre la
direccion de la Cordillera de los Andes hacia el Sur y Norte, y se ramifica en los
diversos ramales de la Cordillera, sobre todo en el que se origina en el nudo de
Pamplona y sigue hacia el Oeste en solicitud de las Antillas.
¡Deberémos por esto colegir, que exista en esta region un foco volcánico, y que ella
pueda en el curso del tiempo, presenta una ó más chimeneas ignívomas? La
abundancia de fuentes termales ¿es un signo suficiente para temer en lo sucesivo
nuevas perturbaciones? ¿Son éstas la causa primordial del cataclismo último?
A nosotros, que no hemos estudiado esta region prácticamente, nos es mui dificil, sin
el conocimiento de los terrenos, dar una pronta solucion á estas cuestiones. La
presencia de rocas volcánicas, de azufrales, de fuentes termales, de emanaciones
gaseosas inflamables y otros signos geológicos seria lo suficiente para considerar la
region del Táchira como un antiguo foco ígneo, en sus últimos estertores; así como lo
contrario, indicaria que en dicha region no existe ningun fenómeno que anuncie la
aparicion inmediata de una chimenea volcánica.
Las fuentes termales, en la mayoría de los casos, abundan en los vecindarios de los
focos volcánicos y reciben su temperatura de éstos; pero hai regiones del globo en
que abundan las fuentes cálidas sin que la tierra esté sometida á constantes

235
convulsiones - á pesar de existir en las cercanias fenímenos plutonicos - Por otra
parte, hai fuentes termales, de un calor ezagerado, sin que ellas estén bajo la
influencia de ningun volcan; y para no citar sino ejemplos relacionados con
Venezuela, recordarémos las de Guarume, las Trincheras, y Mariara, en Bolívar, en
Puerto Cabello y en Aragua, y las de Escuque y La Cuiva en Trujillo y Coro - No
debe olvidarse igualmente que la temperatura de muchas fuentes termales se debe,
más á las influencias químicas que á la profundidad de las aguas ó al vecindario de
los centros ignívomos.- Las fuentes termales, en los países agitados por temblores de
tierra, son, en la generalidad de los casos, efecto y no causa.
El oríjen de las convulsiones del Táchira debe buscarse en regiones más profundas y
en causas más generales relacionadas con la orografía interior, la influencia del
vulcanismo andino y la formacion primitiva del suelo venezolano. No participamos
de la opinion del viajero Engel que anunció en 1855 la próxima aparicion de un
volcan en el Táchira, por la sola presencia de las fuentes termales. Nos inclinamos á
creer que los fenómenos seísmicos de esta localidad, fuera de las causas locales, estan
relacionados con el eje volcánico del Continente Sur americano; y esta opinion
encuentra su confirmación, desde el momento en que podemos revelar que temblores
en el Táchira en épocas pasadas, han tenido sus ecos sincrónicos en Puerto Rico, por
donde pasa el eje volcánico de Sur América al dejar las costas de Venezuela en su
curso al mar antillano.
Es de presumirse que al levantarse los terrenos plutónicos y más tarde los cretáceos,
que constituyen ámbos la masa principal del suelo de Mérida, Táchira y Santander, se
formaron cuencas interiores mui profundas, las cuales están más ó ménos
relacionadas con los focos ignívomos del planeta. La abundancia de gases á elevada
temperatura, de cuya existencia pueden ser una notacion las aguas termales, y la
tension á que están aquellos sometidos, podrian, al solicitar su salida al esterior y
tropezar con el espesor de los estratos, ser suficiente causa de las convulsiones que
durante mucho siglos, agitan la region indicada. La inconstancia de los cataclismos ya
en un lugar, ya en otro, revela la existencia de diversas cuencas en la orografía
interior. Así es que no puede revelarse por lo que se ostenta en la superficie, cuál será
el lugar de preferencia del futuro cataclismo. De manera que para la génesis de estos
fenómenos en el Táchira, contribuyen no solo el agua esterior que baja á los antros
profundos, la reaccion química, los gases subterráneos, sino tambien la influencia de
las fuerzas primitivas de los focos interiores del vulcanismo.
Mui compacta y resistente debe ser la capa de terrenos sedimentarios y plutónicos de
la region del Táchira, cuando después de tantos cataclismos no se ostenta el
vulcanismo de una manera visible. La intensidad de las convulsiones, la dilatada área
sacudida, las ramificaciones del movimiento, indican una causa tan profunda como
poderosa, capaz de conmover la gran masa de los Andes venezolanos y parte de los
colombianos.
Para el estudio de estos fenómenos os recomiendo recordar los siguientes puntos. 1°
La direccion de las hendeduras de la capa superficial. ¿Son ellas paralelas al eje de la
Cordillera ó siguen su direccion? 2° Las fuentes termales ¿siguen la direccion del

236
mismo eje ú ostentan una direccion contraria? 3° ¿El movimiento se ha hecho sentir
con más fuerza en las llanuras que en las montañas? ¿Qué terrenos han sufrido más?
4° El conocimiento exacto de la hora en las diversas localidades recorridas por la
onda seísmica, nos daria la velocidad de ésta; y comparado las horas y reduciendo las
diversas longitudes á un meridiano fijado de antemano, tendriamos el punto inicial de
la catástrofe, que no es siempre el que más haya sufrido.
Todavía podrian hacerse algunas indicaciones más respecto á la topografía esterior y
á la direccion de los estratos, para los cuales se necesita el estudio práctico de los
terrenos,- sobre todo, hoi que se están ya trazando los planos de los futuros pueblos.
Al terminar estas líneas nos es satisfactorio alentaros á continuar en el estudio
geológico y concienzudo de la localidad. El vulgo de los hombres ó mejor dicho, los
ignorantes se rien de cuanto se escribe acerca de estos fenómenos, aunque en los
momentos de pavor consultan, investigan y creen; pero es porque ignoran que en las
ciencias de observacion nada está vedado al hombre y que, es á fuerza de
perseverancia y de estudio que la naturaleza se deja sorprender. La seismología es un
ramo nuevo de la Geología, puede decirse, y tanto se ha hecho de cincuenta años á
hoy, que su estudio en lugar de desanimar el espíritu investigador, lo alienta, lo
esclarece y lo pone en capacidad de descubrir resultados prácticos que serán más
tarde un consuelo para la humanidad.
Aceptad mi gratitud y mis sentimientos amistosos.
Arístides Rójas.
Carácas, julio 28 de 1875.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 28 de julio de 1875.

61
Suscripción en obsequio de los desgraciados del Táchira y Santander
Continúa la suscricion.
Suma anterior......................................................... V. 13.126,82
Recibido de la Escuela Médica.............................. 35,65
Remitido por el general Mario Gallegos Montbrun,
multas impuestas á los ciudadanos que no se
alistaron en la milicia............................................ 130,
Remitido por el general Mario Gallegos Montbrun,
multas impuestas á los ciudadanos que no se
alistaron en la milicia............................................ 146,
Remitido por el general Mario Gallegos Montbrun,
multas impuestas á los ciudadanos que no se
alistaron en la milicia............................................ 62,
Gerónimo Luis Rigo............................................. 1,60
Remitidos por el distrito Ibarra............................ 57,67
Remitido por el general Mario Gallegos Montbrun,
multas impuestas á los ciudadanos que no se

237
alistaron en la milicia............................................
14,
Remitidos por el Jefe civil de Los Teques........... 37,95
____________
V. 13.611,69
El señor Juan Sanoja, presidente del Concejo Administrador de Várgas, nos ha
remitido una hoja volante que contiene la nota por él dirijida al Jefe civil de aquel
distrito con el resultado de la suscricion de La Guaira en auxilio del Táchira y
Santander, alcanza a la suma de $ 1.739,75 c. o sean V. 1.391,80 c.
Asimismo anuncia que el producto de la féria de Mútuo Auxilio, que se abrirá el 14
de agosto próximo, se destina tambien por es Sociedad al socorro de los desgraciados
de la Cordillera.
Segun La Epoca de Puerto Cabello, lo recolectado en aquella ciudad para auxilio de
las víctimas de la Cordillera alcanza á $ 4.151,40 cs. De esta suma se entregaron $
53.50 á la señora Rosalina Barbosa de Lujan, vecina de Cúcuta que llegó al Puerto sin
recursos, y el resto lo remitieron los señores Leseur Romer y Cª, á Schmiliusky y Cª,
de Maracaibo, bajo póliza de aseguro, para ser distribuido entre los infelices del
Táchira y Santander.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 2 de agosto de 1875.

62
Volcán
El Ceboruco, volcan de Méjico, está en erupcion desde el 11 de marzo, habiéndose
anunciado desde el primer instante con fuertes temblores. Este volcan ¿tendrá alguna
relacion con los temblores que en diversos puntos de América se han estado
sintiendo? Quién lo sabe!
Diario La Opinión Nacional. Diario de la tarde – Caracas, viernes 6 de agosto de
1875.

63
Ciencia geológica
Señor Dr. Arístides Rójas.
Cáracas.
Capacho, julio 12 de 1875.
Estimado y respetado amigo mio.
Con fecha 4 del pasado tuve el honor de drijirle una reseña de los sucesos originados
por el fuerte temblor de tierra del 18 de mayo, y me permite suplicar á U. que
disimule los errores ó pecados contra la ciencia que haya observado en dicha reseña.
Yo procuraré decir lo que sucedió, sin exajerar ningun detalle, y creo que mi relacion
no sera desmentida, y merecerá un grado de atencion más elevado que esa balumba
de partes que ha publicado hasta hoi la prensa, erróneos en su mayor parte respecto de
los fenómenos geológicos que generó la terrible tempestad seísmica.

238
Desde la fecha de mi reseña hasta hoi los temblores han seguido alarmando estas
poblaciones desbaratadas.Y he observado que en cada fase de luna los temblores han
sido más fuertes. El 11 de junio hubo uno que duró unos 10 ó 12‘, y el lunes 14,
tembló más fuertemente la corteza terrestre.
En San Antonio y los valles del Pamplonita esos temblores han sido de gran fuerza, y
solo se sintieron levemente en los pueblos alejados de aquellas localidades.
El 19 y 26 del mismo junio, y el 2 del presente julio hubo dos sacudimientos de la
misma fuerza de los anteriores; y el viernes 9, y hoi, á la misma hora de la mañana
con poca diferencia, se sintieron otros dos temblores.
En Cúcuta, el Rosario y Ureña tiembla con ménos intervalos, y diariamente los
mujidos del fuego central avisan á los desgraciados moradores de las ruinas que no ha
hallado reposo aún el gran generador de las revoluciones geológicas.
En el trayecto que media entre el distrito de Rubio y el de Capacho, apareció no diré
un manantial, sino un arroyo de agua mineral sulfurosa, el cual se desprende por una
rompiente cortada á pico y al caer forma, a considerable distancia de su nacimiento,
depósitos en que se ve mucho ácido hidrosulfúrico.
En Zorca, jurisdiccion de este distrito apareció otra fuente de agua mineral fria, que,
no dudo pertenezca a la categoría de las célebres aguas de San Juan de los Morros,
cuyo análisis acaba de hacer el Dr. Arvelo.
Ayer llegó á mis manos LA OPINION NACIONAL en que se halla el luminosísimo
artículo de U. sobre la catástrofe acaecida en esta localidad, juzgada á la luz de la
ciencia. Su lectura, que repetí dos veces, me ha hecho comprender el misterio, si
puede llamarse asi, de la localizacion del foco volcánico que ejerció tan desastrosa
influencia en la destruccion de estos pueblos. Parece que presintiendo U. mis dudas y
temores, se adelantó á disipar las primeras y á confirmar los últimos, dándome al
propio tiempo la seguridad del triunfo de mi humilde opinion acerca de la supuesta
existencia de un volcan ígneo en estos lugares de la comprension de San Cristóbal, en
el sitio de ―El Blanquizal‖, el cuál, en una de sus erupciones, dicen que arruinó á
Capacho y San Cristóbal.
Respecto de las lavas y escorias volcánicas que los impugnadores de mi opinion
aseguran haber encontrado en algunos puntos de la localidad que se dice ha sido
dominada por el volcan, puedo asegurar que no son sino galena, mineral que se estrae
en estos pueblos para vidriar la loza ordinaria. Aseguran tambien que han visto rocas
calcinadas, y en efecto todo el terreno está cubierto de fragmentos de cuarzo, entre el
que es abundante el cuarzo piromaco, calcinados por el fuego de las rocas en muchos
años que hace que estas tierras están sometidas á las labores.
En conclusion, amigo mio, acepte U. mi humilde tributo de admiracion por los
luminosos frutos de us talento en el vasto pero escabroso campo de las ciencias
físicas y naturales.
De U. afectísimo amigo y admirador
Alejandro Briceño B.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 17 de agosto de 1875.

239
64
Ecos de los Estados.
Táchira.

Nuestro distinguido amigo el señor Pascual Casanova nos ha remitido copia de la


nota que, como comisionado del Gobierno de Venezuela, ha dirijido al presidente del
Estado Santander el 1° de julio.
Le recibimos anoche. Dice así:
Estados Unidos de Venezuela.- El representante del Gobierno nacional.- - Número 2.-
San Cristóbal, julio 1° de 1875.- 12° y 17°- Señor.- El infrascrito ha recibido del
Gobierno de Venezuela el encargo de trasladarse al Estado Santander y significar á
las autoridades de Colombia, y especialmente á V. E., el profundo dolor que su
comitente y la Nacion que representa sienten por la espantosa catástrofe que ha
sumido en ruinas y desolacion algunos pueblos de ese Estado; y tiene en algunos
pueblos de ese Estado; y tiene en consecuencia á verdadera honra dirijirse á V. E. con
tan satisfactorio objeto, acompañando en comprobacion de su carácter y en
desempeño de su cometido, dos documentos suscritos, uno por el Jefe de su Nacion y
otro por su Ministro de Relaciones Esteriores, en los cuales se compendian los
sentimientos que en la ocasion inspiran al pueblo y al Gobierno los infortunios de una
parte de Colombia.- El interesante anhelo que por la bienandanza de esa República
vecina y hermana, he manifestado una y otra vez, en las tribunas de la prensa y del
Congreso y en los consejos de la administracion pública, esplica bastantemente la
razon por que me haya cabido la honra de representar al Gobierno de Venezuela en el
Estado de Santander, pues que lo escaso del merecimiento tema que suplirlo lo
grande del afecto que he profesado siempre á Colombia, y sobre todo al pueblo de
Cúcuta, emporio ayer de civilizacion y de riqueza y hoi pavorosamente interesante,
aún en la lobreguez de su ruina, por la simpatía que despierta su desgracias, y que
obliga a que presurosamente acudan en su auxilio las gentes y los pueblos de
Colombia y de Venezuela.- Las primeras noticias que del funesto acontecimiento,
llegaron á la capital de Venezuela, si bien inexactas y confusas como es de
presumirse, impresionaron vivamente el animo generoso del primer Magistrado de la
Nacion, á tiempo que llenaban de consternacion y duelo á todos los ciudadanos, que
se creían en cierto modo copartícipes, por irresistible simpatía, de la desgracia
acaecida á sus hermanos del Táchira y Colombia. Fué en aquellos momentos de
angustiosa incertidumbre, acerca de la magnitud y estension de la catástrofe, en el
primer impulso cordialmente espansivo del pueblo y del Gobierno de mi Patria,
cuando este último me envió al teatro del funesto acontecimiento mas bien como un
precursor de sus liberalidades que como un ministro de su benevolencia á esplorar
para informarle, los efectos del cataclismo, trayendo á los míseros comarcanos la
primera prenda de compasion y consuelo, y á las autoridades de Colombia la primera
palabra de simpatía y confraternidad. El hallarse envueltos en la estensa ruina los
antes florecientes pueblos del Estado del Táchira y sumidos en el consiguiente duelo
los aterrados moradores, que han logrado sobrevivir al dia tristemente memorable, no

240
ha sido parte á que el Gobierno y pueblo venezolano olvidasen, aún en medio de más
ingentes deberes, dar muestras de interes y venevolencia á los pueblos colombianos
que han sido justamente con los del Táchira, víctimas del espantoso terremoto.- El
presidente del Táchira ayudado noblemente por el pueblo, aún sin salir del estupor
que les causaron la ruina de sus poblaciones, el abandono de sus hogares y el
desamparo en que aquí quedaron las familias, volvió los ojos á Cúcuta, y como el
hermano que parte el pan con su hermano para hacer soportable el infortunio comun,
se apresuró á enviar vituallas y ropas á la ciudad aflijida. El Táchira créalo V. E. ha
llorado juntamente su desgracia y la de Cúcuta; y en su tribulacion no ha implorado
únicamente para si los favores de la Providencia, sino tambien para sus hermanos de
Colombia, agobiados por el mismo desastre.- Tambien el gobierno del Estado Zulia,
con oportunidad y eficacia que le honran acudió en auxilio de los pueblos
colombianos mandó naves cargadas de comestibles y abrigos, con órdenes de
socorrer y recibir á bordo los que milagrosamente resultaron salvados de la catástrofe;
y es de aplaudirse que ciudadanos y autoridades compitiesen allí en demostraciones
de fraternal afecto hácia los desgraciados. Era de verse como en la ciudad de
Maracaibo según pude saberlo con toda propiedad, el brasero cercenaba parte de su
escaso jornal para aumentar el fondo con que había de auxiliarse á sus hermanos de
Cúcuta y Táchira, asi como los dueños de piraguas y bongos corrian á ofrecerlos sin
estipendio, y la gente pobre, cual si se hubiesen un puesto ó una lei de misericordia,
llevaban vestidos de su uso para que fuesen enviados á las víctimas que sobrevivieron
al terrible infortunio.- De estos sentimientos participan los demas Estados y pueblos
de Venezuela que miran en Colombia una República hermana, inspirados en las
tradiciones gloriosas de ámbos pueblos. La gran Colombia, creacion admirable de
Bolívar, dejó de ser; pero los sentimientos que la elevaron subsisten y la memoria de
comunes glorias ó infortunios entre las dos naciones, providencialmente ligadas con
un lazo fraternal, por un mismo destino. Prueba de ello son ahora las demostraciones
de duelo y deferencia con que acojieron la noticia del deplorable acontecimiento
Carácas y otras ciudades importantes de la República, donde á mi salida de la capital
quedaba abierta una suscricion para el socorro de la infortunada Cúcuta y demas
pueblos, asotados por el terremoto. Y es que las creaciones de los grandes hombres
no perecen jamas y por eso se conserva la obra de Bolívar, pues que á la disolucion
de Colombia sobrevino el sentimiento de fraternidad de los pueblos que la
componian, sin que el tiempo haya podido entibiarlo siquiera. El Gobierno Nacional
incapaz de abandonar al de Colombia en ningun conflicto lamentable, con el empeño
que siempre ha mostrado en cultivar cordiales relaciones, ha creido que en esta triste
y solemne ocasion debia sellarse para siempre la fraternidad de las dos Repúblicas
con un abrazo estrecho, que sirva de atenuacion y consuelo al acerbo y justísimo
dolor que los agobia. Los grandes y recíprocos deberes internacionales, y los
sentimientos del Jefe de mi patria, han cambiado en este primer momento los pedazos
de territorio inhabitado que fueron materia de sosegada discusion, en pedazos de
corazon que se buscan en medio del infortunio que aflije á una República y que llena
de consternacion á la otra para estrecharse perdurablemente. Con tan elevado

241
propósito vengo autorizado por el Presidente de Venezuela para poner á la
disposicion de V. E. la fuerza nacional y todo lo que corresponda al Poder Federal de
la República, si V. E. creyere conveniente hacer uso de este sincero ofrecimiento para
utilidad de los pueblos que preside dignamente. Los presidentes de los Estados Zulia,
Trujillo y Táchira, asociándose al sentimiento filantrópico y humanitario del
Gobierno General, me han autorizado para ofrecer á V.E., con el propio objeto, todo
lo valioso de los pueblos que administran; y si no tengo igual autorizacion de los
demas Estados, que componen la Union Venezolana, abrigo la seguridad de que esto
ha dependido de no haberme sido posible pasar por los respectivos territorios en
desempeño de mi comision. Como una pequeña demostracion de su interes por la
suerte de Cúcuta y de la simpatía que le ha inspirado su desgracia, recibí del
Presidente de Venezuela la suma de cinco mil venezolanos que tengo órden de
entregar á V. E. para que los destine y distribuye como crea conveniente en auxilio de
los desvalidos moradores de aquella ciudad. Tengo la satisfaccion de poner á la
disposicion de V. E. la expresada cantidad que hoi remito con dos distinguidos
caballeros de este país, los señores Ricardo González y Rafael Salas, al prefecto
departamental de Cúcuta, para que la tenga á la órden de V. E.- Con sumo
agradecimiento ha sido informado el infrascrito, de que las autoridades de Colombia
y especialmente V. E., no han sido indiferentes á la desgracia padecida por los
pueblos del Estado del Táchira, y que han enviado á éstos auxilios eficaces y
oportunos. Conducta verdaderamente elevada y generosa que me apresuro á
comunicar al Gobierno de Venezuela para que sea debidamente estimada y
reconocida; y miéntras tanto séame lícito por órgano de V. E. tributar las merecidas
gracias en nombre de mi Gobierno, á todas las autoridades y ciudadanos colombianos
que de alguna manera hayan acudido en socorro de los pueblos tachireños. La
República y su Gobierno, sabrán agradecerlo dignamente.- Si V. E. creyere necesario
hablar conmigo sobre lo que sea relativo á las necesidades públicas é internacionales
que se derivan de la normal situacion en que han quedado los pueblos de Cúcuta y el
Táchira, y quisiera hacérmelo saber, de seguro que yo no tardaré en aceptar, pues que
me ha de ser mui honorifica, la conferencia con V. E., y más cuando algunos de los
puntos de la presente comunicacion por fuerza han sido tratados mui á la ligera por la
precipitacion con que he tenido que dictarla.- Dignese V. E. recibir la protesta de alto
aprecio y distinguida consideracion con que tengo á honra suscribirme de V. E.
obsecuente servidor.- Pascual, Casanova.- Al excelentísimo señor presidente del
Estado Santander.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 21 de agosto de 1875.

65
Táchira.
Nuestro amigo y corresponsal de San Antonio, el general J. A. Baldó, nos dice en
carta del 30 de julio, que acabamos de recibir, entre otras cosas:

242
―En estos valles no deja de temblar, y constantemente se sienten ruidos subterráneos.
Ayer y hoi éstos se han sentido con mucha fuerza y repeticion.‖
En cartas de San Cristóbal nos dicen que los pueblos del Táchira piensan ya en la
presidencia del Estado para 1876, y muchos hombres importantes se fijan en la
candidatura del general Baldó para dicho cargo.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 31 de agosto de 1875.

66
Sección Geológica.
Los Andes Venezolanos.
Ruinas de Cúcuta, agosto 1° de 1875.
Señores Redactores de LA OPINION NACIONAL.
Carácas.
Hoi he tenido la honra de recibir la carta que, acompañada de un informe mui
luminoso, remito á UU. para su publicacion. Hombre de mui buen criterio, de cabal
circunspeccion é ilustrado, es el Dr. Argimiro Gabaldon, y con estas dotes bien se
concibe que su juicio tiene que aceptarse como exacto, en cuanto ello es posible,
tratándose de una materia como la que contiene su informe.
Yo he podido ya convencerme, despues de una atenta observacion y de un prolijo
estudio, que el centro de conmocion está aquí bajo el suelo de Cúcuta, que todavía
como que se siente retemblar á cada momento. Es cosa ya averiguada que el 18 de
mayo el movimiento de la tierra se hacia más débil segun era mayor la estension del
rádio, partiendo de Cúcuta, causando por consiguiente menores estragos. Así se ve
que en Cúcuta los edificios construidos á muro y piedra, con una solidez admirable,
fueron derribados de súbito en ménos de lo que brilla un relámpago, en tanto que en
sus pueblos aledaños quedaron en pié muchas casas, y algunas de ellas, si no todas,
construidas de una manera mui imprefecta y descuidada, y sin solidez ninguna. Desde
luego es llano inferir que allí donde quedaron casa en pié, hubo de ser ménos violento
el derrumbamiento y la conmocion. En el Táchira no quedaron totalmente destruidos
más que cuatro pueblos, el de Michelena, el de Colon, el de Ureña y el de San
Antonio, teniendo el primero una población de cuatro mil tres habitantes, el segundo
de mil setecientos treinta y ocho, el tercero de mil seiscientos setenta y seis y el
cuarto de cuatro mil setecientos sesentidos. En Michelena cuya poblacion no es
mucho ménos de la mitad de la que contaba Cúcuta, no murieron más de diez y nueve
individuos y en Colon un número menor todavía, en tanto que en Ureña los muertos
no pasaron de siete. San Antonio que no dista más de siete kilómetros de Cúcuta,
contó entre sus ruinas ciento ocho muertos. De Colon no he podido obtener todavía
datos exactos, á causa de que allí no han cesado los rigores de infortunio, pues que
una epidemia sigue llenando de luto y consternacion á aquel pueblo, que había
avanzado de una manera maravillosa en la pendiente del progreso.
Quizas no me equivoco mucho cuando doi por cierto que el suelo de Cúcuta se ha
deprimido de un visible é innegable y no me estrañará que del mismo modo se haya

243
deprimido el suelo de Michelena y el de Colon, porque lo que parece más acreditado
es que en estos dos pueblos y en los de los valles de Cúcuta, en que están Ureña y San
Antonio, se formó el gran centro de accion del terremoto tristemente horroroso del 18
de mayo.
Cerca de Ureña y del Rosario de Cúcuta, á dos ó tres kilómetros de distancia, se ven
en una larga estension de terreno, enterradas las matas de plátano que ántes se
cultivaban. Los racimos pendientes de los árboles, están descansando en el suelo.
Ocurrió tambien en uno de esos lugares, que algunas mujeres al ver que se abria una
grieta en un sitio en que estaban arrodilladas, se levantaron presurosamente
dominadas del espanto y la sorpresa, y no pudieron sinembargo moverse porque la
grieta que acababa de abrirse se cerró, dejando aprisionados en sus bordes que se
adhirieron de súbito, los vestidos de aquellos infelices, que no pudieron arrancarlos y
tuvieron que rasgarlos para poder alejarse de aquel lugar.
Cuéntanse por centenares los valetudinarios que despues del terremoto del 18 de
mayo, han puesto en cobro su salud, sin que ello sea debido á la accion
medicamentosa. Sé de seis asmáticos que vivian constantemente atormentados por la
fatiga y la respiracion difícil y anhelosa, y que se dan por curados radicalmente
porque del 18 de mayo para acá ningun acceso han sentido.
En resúmen y para no estirar más esta carta, voi á terminarla poniendo en
conocimiento de UU. lo que de boca de una persona mui veraz he oido referir de un
anciano. Es el caso que éste se hallaba agobiado bajo el peso de una penosísima
enfermedad, incurable segun le decian, y que un dia y otro invocaba la muerte para
redimirse de tan atroz martirio. Habla agotado una botica inútilmente y daba ya por
perdida su salud para siempre, cuando el 18 de mayo la recuperó por completo.
Alguno le felicitaba en días pasados por ello, y él le contestó que ántes que plácemes
le debia presentar pésames, porque con su salud habia ganado un apetito devorador, y
le asustaba pensar que, escasos como eran sus medios de subsistencia, podia llegar un
tiempo en que el hambre le atormentaria.
Y lo que este anciano ha dicho, pueden otros repetirlo con toda verdad, porque no hai
uno solo que no sienta mayor apetito ahora, que el que sintiera ántes del 18 de mayo.
Por suerte, y para que nunca deje de realizarse la lei de la compensacion, los campos
se han hecho más feraces y los plantíos más productivos, y la baratura pondrá pronto
al alcance de todos, los alimentos de primera necesidad. Muchos prados abandonados
ántes por falta de riego, se cultivan hoi, porque despues del 18 de mayo, las aguas se
han hecho mui abundosas con motivo de que se abrieron fuentes que ántes no
existian.
Soi de UU. afmo. amigo.
P. Casanova.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 14 de septiembre de 1875.

67
Observaciones sobre la catástrofe del 18 de mayo

244
Señor Pascual Casanova.
San Josecito, julio 20 de 1875.
Mi estimado amigo:
Le adjunto los apuntamientos seismologicos que U. me exijió.
Ajeno á esta ciencia, pues no soi más que un aficionado á las ciencias naturales, no
podria hacer una descripcion de un ataque histérico de la tierra, como lo pudiera hacer
del de la mujer; por consiguiente, cualquier cosa que escriba en esta materia carece de
autoridad. Sin embargo, ahí van consignadas mis observaciones y mis creencias, que
se las dedica su amigo afectísimo que le distingue
Argimiro Gabaldon.
Los acontecimiento que han tenido llenos de desolacion y espanto á los habitantes de
estas infortunadas comarcas del Táchira y Cúcuta, causados por el terremoto del 18
de mayo último, hacen recordar los fenómenos seísmicos que en diversas ocasiones
han tenido lugar en estas localidades.
Recien llegado á este Estado, el año de 55, hice una escursion, acompañado del Dr.
Pedro Monsalve, por los hoy departamentos de Lobatera y Michelena. A la simplre
vista del observador, se nota, que en épocas mui remotas, sin duda ántes de la
conquista, la hoya, en cuyo centro está situado Lobatera, fué teatro de un fenómeno
seísmico estraordinario, en donde ademas de las fuertes convulsiones de la tierra tuvo
sus respiraderos el fuego interior á semejanza de pequeños cráteres; porque todavía se
ven de trecho en trecho y de mayor ó menor estension, masas blancas de cal pura
donde hasta la fecha la vejetacion no ha tomado asiento, y á su alrededor piedras
parte de ellas en estado de carbonato y parte convertidas en cal pura.
Esto me dio la esplicacion del terremoto que destruyó á Lobatera el año de 1849 que
por los informes tomados de sus vecinos, la tierra se abrió por todas partes,
principalmente al Norte de la poblacion, saliendo por sus grietas columnas de humo y
agua. Esto duró pocos dias y fué tan circunscrito, que no afectó al resto de las
poblaciones del Táchira, sino en mui poca cosa. Indudablemente aquel pueblo estaba
sobre un lecho volcánico, y recuerdo le dije al Dr. Monsalve, que no seria estraño se
repitieran fenómenos como el primero. Felizmente hasta hoi no han tenido lugar;
porque los que se han sucedido reconocen otras causas.
El 18 de setiembre del año de 1870, se sintió un fuerte temblor en esta ciudad como á
las 7 y media de la mañana, que no causó novedad particular; otro hubo al mediodía,
pero mui ligero. Sus estragos los vino á causar á mucha larga distancia de ésta, en la
ciudad del Tocuyo. Dias despues supe que en el puerto Vivas, sobre el Uribante,
distante como doce leguas de esta ciudad, se habia caído el rancho en sancos que allí
habia, la tierra se habia abierto por varias partes á tal grado que se vieron matas de
plátanos hundidas hasta las extremidades de sus hojas, brotar por estas grietas aguas
arenosas, columnas de humo y un polvo finísimo como ceniza. Unos cazadores, que
les cojió el terremoto en aquella selva, me dijeron que el movimiento fué terrible, y
que instintivamente tuvieron que abrazarse de los árboles para no ser tragados por
aquellas aberturas que á sus pies se hacian.

245
Si allí hubiera existido un pueblo, hubiéramos tenido que lamentar su destruccion;
pero el fenómeno tuvo lugar en una selva y todo pasó desapercibido y aun ignorado
de muchos. Yo pasé por aquellos lugares meses despues, y todavía encontré restos de
sus estragos, como el desmoronamiento de las barrancas del Uribante en el Puerto
Vivas y otros puntos, y grietas que aún no se habian cerrado.
En otras muchas épocas ántes y despues de la que acabo de referir, se han sentido en
estos lugares temblores, y los más recientes son desde 1869, en que por muchos dias
estuvo la poblacion viviendo en ranchos, en abril de 1872, julio de 1873, setiembre y
diciembre de 1874; pero sin poder determinar cuáles fueron los lugares donde se
produjo el fenómenos; quizá han tenido lugar en algunas de nuestras desiertas selvas
que se destacan al S. O. de esta ciudad, fuera del alcance de la observacion.
El terremoto que acaba de destruir estos importantes pueblos, es indudable que tuvo
su asiento en el lecho mismo de los valles de Cúcuta y la erupcion fue bajo su
superficie: por eso se sintió ese movimiento de impulsion hácia arriba que
instantáneamente destruyó sus poblaciones: y por eso nosotros que estábamos más
lejanos de aquel centro, sentimos primero, ese esfuerzo que los gases inflamados
hicieron para darse salida, en sentido de ondulacion oblicua ántes del fuerte
sacudimiento: que fué la salvación de los habitantes de estos pueblos; porque sin
duda no se estableció hacia nosotros esa corriente seísmica, que tomó hácia el N. E.
en la direccion de los pueblos de San Juan de Colon, Lobatera, Michelena, Pueblo
Hondo, Guaraque, etc.; aunque los primeros deben suponerse mui cerca del punto de
la esplosion y por eso el haber sufrido tanto.
La naturaleza que tan pródiga fué con este Estado, dotándolo de todos los minerales
que enriquecen los pueblos, y que hasta ahora son desconocidos unos é inútiles otros
á sus habitantes, les ha hecho conocer ántes que su riqueza despreciada los males que
ella acarrea tambien.
El carbon, sustancias bituminosas, el azufre, el salitre y muchas otras sales que en
abundancia se encuentran en su suelo, infiltradas en los antros de la tierra, en
circunstancias especiales como las de este año de suma sequedad, ú otras, pueden
inflamarse y producir explosiones más ó ménos fuertes, segun la cantidad de las
sustancias inflamables y profundidad de la tierra á que ha tenido lugar el fenómeno.
De esta manera se puede explicar la frecuente repeticion de las convulsiones de la
tierra que se han sentido y seguirán sintiéndose en este Estado, que mantendrán
inquietos á sus habitantes; pero no para temer la desaparicion ó hundimiento, como
algunas personas impresionadas temen, porque era necesario aceptar que bajo nuestro
suelo existiera un inmenso antro, mui superficial, con inmensa cantidad de sustancias
inflamables, que al hacer su esplosion destruyeran la bóveda que nos sostiene y nos
recibiera en su seno: y está demostrado lo contrario con la repeticion de los
fenómenos que dejo apuntados, que han sido más ó ménos limitados ó circunscritos,
y que alejan tan funestos temores.
Es fácil concebir que á cada conmocion la bóveda de las cavidades vaya sufriendo
deterioro, cayendo parte al fondo y el resto volviendo á formar trabazon y solidez, en
aquellas que están situadas á mayor profundidad, que son la más comunes; pero las

246
que están mas próximas á la superficie de la tierra, cuando la costra que las cubre no
opone resistencia, puede volar ésta, á manera de erupcion volcánica, impulsada por
los gases desarrollados, ó hundirse, dejando en los dos casos descubierto su antro; ó
bien para aquellas que están cerca del foco del fenómeno, ó á mayor ó menor
distancia de él, aún sin existir corrientes seísmicas, los movimientos de la tierra
pueden falsear la bóveda y haber un hundimiento inmediato ó más luego producido
por la filtracion de las aguas. No faltan ejemplos de estos casos y hoi se puede
esplicar asi el del pueblo de Malagarita, en el Estado Santander, que dicen se ha
hundido mucho despues del terremoto.
Algunos han atribuido la causa de este siniestro á las fuentes termales de Ureña, solo
por haber cambiado el punto de su nacimiento; pero esto puede esplicarse, porque el
terremoto obstruyendo los conductos naturales, ellas se franquearon paso por las
partes que les opusieron menos dificultad a su salida.
Ya estamos más tranquilos, sin que nos inquieten, mas que esos ruidos frecuentes, y
de tarde en tarde los sacudimientos de la tierra que sentíamos ántes con tanta
frecuencia; pero los que vienen de los valles de Cúcuta, nos dicen que allí no cesa de
temblar, sin poder explicarse cómo nosotros no sentimos estas convulsiones; y ésta es
una prueba más de la localidad del fenómeno en los valles de Cúcuta, sin corriente
hácia nosotros; porque los gases que se han continuando desarrollando en aquella
localidad no oponiéndole mayor resistencia á su salida la bóveda ó costra removida
que la cubre, solo produce, cuando no es mui considerable la cantidad de gases
desprendidos, el ruido y estremecimiento más o ménos sensible al darse paso por ella;
pero sin la fuerza bastante para comunicarlo hasta estos lugares; miéntras que los
gases en su curso al traves de las galerías subterráneas, producen otros ruidos que sí
no son trasmitidos por la conductibilidad de la tierra.
Un sugeto verídico que se encontraba en un campo de Cúcuta el 18 de mayo, me ha
asegurado que cuando estaba temblando se veía desprenderse de la superficie de la
tierra un humito á semejanza de aquellos vapores que se levantan de un prado á los
primeros rayos del sol. No serian éstos los gases que se daban salida al espacio?
En esta ocasion se han observado fenómenos notables: como ese admirable instinto
de las aves, que movió á la cocinera del Dr. N. que habitaba en su quinta, en las
afueras de Cúcuta, á aconsejarle que no viviera en la casa, porque habia observado en
esos dias inquieto el palomar y era anuncio de un fuerte temblor: él obedeció, y el
terremoto le encontró instalado en el rancho que hizo, y mi familia me informó que al
dia siguiente del terremoto encontraron en el suelo varios pichones de diversas
edades, sin poder explicar como habian salido de sus nidos, y hasta supe lo ocurrido
en el palomar del Dr. no pude conocer la causa de aquello; que sin duda los padres
sacaron á sus hijos de los nidos para salvarlos del peligro que les amenazaba. Que
síntomas precursores que estarán para siempre fuera del alcance de la observacion del
hombre, quizá por falta de delicadeza de alguno de nuestras sentidos, les anunciarán á
las aves y otros animales la proximidad de éste y otros muchos fenómenos de la
naturaleza! Cuánto ganaría el hombre con cambiar, en esta parte, ese precioso don de
ser racional, por el del instinto de los animales!!!

247
Otra de las cosas que me han llamado mucho y moral observado en la generalidad de
los habitantes de estas comarcas; sin embargo de las pérdidas de miembros de sus
familias, amigos queridos é intereses.
Generalmente se ha sentido un buen apetito y mejor digestion, alegria de espíritu y
robustez, particularmente en aquellas personas mui nerviosas y de constitucion
delicada. Así es, que con frecuencia se ven con aspecto risueño, buen semblante,
robustez y llenas de vida á personas que hacia mucho tiempo permanecian postradas
por sufrimientos físicos y morales. Una señora mui delicada y nerviosa, de quien
temia malos resultados por su situacion actual, me ha asegurado que despues que
pasó el terremoto y las terribles impresiones del momento, sintió un bienestar y una
alegría inespicable, y ahora está robusta y su estado de salud es envidiable. Cómo
esplicar esto?¿Será que la tierra en su terrible convulsion desarrolló una gran cantidad
de electricidad, á manera de una fuerte máquina eléctrica, que ha venido á ser de
saludables resultados para los que la habitan!
Argimiro Gabaldon.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 14 de septiembre de 1875.

68
Ecos del Táchira
San Cristóbal, junio 11 de 1875.
Señor General Antonio Guzman Blanco.
Carácas.
Estimado Jefe y amigo.
Por nota oficial de esta misma fecha, doi cuenta al Ministerio de Relaciones Interiores
para elevarla al conocimiento de U., de las medidas tomadas por mi, para procurar en
lo posible la mejor organización del Estado, despues de la tremenda catástrofe del 18
de mayo último, y de cuyos acontecimientos ya U. estará en cuenta.
Ya para hoi, casi en su totalidad, se han recuperado todos los archivos públicos: los
funcionarios todos se hallan cumpliendo con su deber: los ánimos parecen ya vueltos
al calor del entusiasmo, y muchos comerciantes han dirijido sus frutos por la via
―Escalante‖ y la del puerto Táchira, probando así, que aún no se ha perdido la
esperanza de ser éste el que nos pone en relacion intima y reciproca con el punto
principal de comercio, que lo es Maracaibo, pues la Seccion Táchira, espera y se
promete mucho de los filantrópicos y humanitarios actos del providencial y
progresista Gobierno que U. tan dignamente preside. Por lo demas, el Estado
continúa en órden y perfecta paz.
Con sentimientos de la más alta consideracion y respeto, me suscribo de U. su
afectísimo servidor y amigo.
Bernardo Márquez.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, viernes 17 de septiembre de 1875.

69

248
Ecos de los Estados.
Táchira.
Señores Redactores de LA OPINION NACIONAL.
Carácas.
En la carta que me ha dirijido el señor Angel María Jaime y que envio á UU., hai una
buena suma de datos de no escasa importancia para la historia y la actualidad. El
señor Jaime es un caballero distinguido de Capacho, y á su patriotismo y esfuerzos se
debe en gran parte el notable engrandecimiento de esa Seccion del Táchira, en que un
dia y otro se aspiran aires purísimos y se gozan días plácidos y serenos. De los
pueblos comarcanos acuden en gran número los valetudinarios á poner en cobro su
salud á beneficio del temperamento, y esto hace de Capacho un pueblo avanzado en
civilizacion y en que no faltan nunca recreos inocentes y entretenimientos de buena
sociedad. En esta labor el señor Jaime es siempre obrero infatigable, porque á lo
hidalgo del proceder añade la generosidad con los extraños y el respeto que por su
inteligencia y honradez infunde en sus convecinos.
En dias pasados hallé entre los escombros de San Antonio un periódico de Bogotá,
que pertenecia á un vecino de allí y que tenia coleccionado en forma de libro. Me
pareció conveniente copiar de es periódico la historia de los terremotos que ha habido
en el mundo; y como ella es deficiente, pues que en el año de 1812 hizo caso omiso
de Mérida y de Pamplona y en 1849 de Lobatera y ántes de Capacho, La Grita y
Bailadores, así como de San Cristóbal que segun la tradicion oral, fué destruido en el
siglo antepasado, por efecto de un terremoto, bien pueden los que se han da do al
estudio de la seismología, completar la relacion para no defraudar la verdad histórica.
Y á propósito de Bogotá, dícese aquí, y se propala ya en plazas y corrillos, que el
presidente de Santander, señor Aquileo Parra, fué asesinado en el Socorro, á causa de
una insurreccion de cuartel, que pretendió sofocar y reprimir con su sola presencia.
Tengo motivos para creer que tal rumor carece de fundamento y que nada tiene él de
cierto; pero es la verdad que no me sorprendería mucho saber que ha habido por lo
ménos conatos de homicidio en la persona del señor Parra, á la sombra de los actos de
rebelion que se han repetido ahí. Yo he tenido que devorar una decepcion, porque
habia pensado que en Colombia, despues de catorce años de paz, la guerra iba á ser
imposible, y que la América y la República iban á quedar justificadas ante el mundo y
la historia. Otra cosa ha sucedido, pero ello no pasará de un diferimiento, porque
algun dia ha de radicarse la paz en el mundo, por la práctica genuina de las doctrinas
democráticas.
Soi de UU. afmo. amigo.
P. Casanova.
San Cristóbal, agosto 20 de 1875.
La carta del señor Jaime la publicamos en la seccion geológica del presente número;
y el otro documento que nos remite nuestro amigo el señor Casanova verá la luz en
los próximos números. No tenemos espacio hoi para tanto.- - Nota editorial.
Diario La Opinión Nacional. Diario de la tarde – Caracas, sábado 18 de septiembre
de 1875.

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70
Ciencia geológica
Capacho, agosto 15 de 1875.
Señor Pascual Casanova.
Mui estimado señor mio:
Con gusto me ocupo en transmitir á U. por la presente los datos que tuvo la bondad
de encomendarme recojiese sobre la fundacion de este pueblo é historia de los
terremotos que se han sentido en él.
Poco es á la verdad lo que puedo ofrecer á U. sobre la materia, pues el único archivo
que con el carácter de antiguo existe hoi, es el del Curato parroquial, y nada de
notable se encuentra en él.
Tengo á la vista los títulos de los resguardos de indígenas de esta localidad y de ellos
se desprende que para el 15 de junio del año de 1627, ya existia el pueblo en el
mismo lugar en que estaba para el 18 de mayo último: así consta en los autos
generales de la visita que en aquel año hizo el señor Lcdo. don Fernando de Saavedra,
oidor y visitador por S. M. el Rei de España. En la visita que en 28 de noviembre de
1641 hizo á los mismos indios el señor Dr. don Diego Carrasquilla Maldonado, del
Concejo de S. M., su oidor de la Real audiencia del Nuevo reino de Granada y
visitador general de los partidos de la Grita y villa de San Cristóbal y demas pueblos
anexos, nada se menciona sobre si en ellos ó algunos de ellos hubiera tenido lugar
alguna catástrofe que mereciera registrarse: acaso hubiera en esto abandono de parte
del comisionado español, lo que es mui improbable.
Hai, ―sin embargo,‖ una tradicion en este pueblo en que se asegura que la primera
población se fundó en el sitio de ―Sabana larga‖ cerca de la ―Mulera,‖ y que fue
destruida por un terremoto, circunstancia que obligó á sus moradores á abandonarla
trasladándose al punto en que existía para el 18 de mayo. Hasta póco tiempo ha, se
notaban en ―Sabana larga‖ algunos vestigios de escombros, y es éste el único
monumento que apoya á aquella tradicion, en la que no se hace mencion de la época
en que tuvieron lugar tales sucesos. Tambien por tradicion se sabe que el primer
templo construido en la poblacion destruido el 18 de mayo, fué derruido por un
terremoto, en un dia festivo, á tiempo en que se celebraba en él y que bajo sus ruinas
perecieron el cura doctrinero y diez y ocho personas más. Tampoco se hace mencion
de la época en que tuviera lugar ese acontecimiento pero; si bien esa tradicion esta
desnuda de todas las circunstancias que de ordinario concurren en acontecimientos de
tal naturaleza, ella esta difundida en el pueblo de modo que, cualquiera persona hace
relacion de aquellos acontecimientos y todos de una manera uniforme. Acaso á
consecuencia de alguna de esas catástrofes, se dispersaron los indios que ya se habian
reducido á poblacion: así se infiere de los autos del mismo visitador Carrasquilla
Maldonado dictados, en 1° de febrero y 5 de julio de 1642, comisionado en ellos á
Rodrigo de Parada para reducir á una sola poblacion las tribus dispersas que con el
titulo de encomiendas mandaban diversos individuos de veinte y siete localidades

250
diferentes; y mandó el señor Oidor visitador general que todas esas tribus se
redujesen á la iglesia de Capacho para que hiciesen sus casas y bohíos en contorno,
desiguandoles sus cuadras y solares y demarcándoles las calles.
Para el año de 1840 no habia en Capacho ni calles ni nada que se pareciese á lo
ordenado por aquel visitador; acaso el terremoto que destruyó la primera iglesia trajo
el desórden en la poblacion ordenada por el visitador, o acaso algun otro cataclismo
produjera la desorganizacion que para el 42 se hacia tan notable.
La Iglesia que cayó el 18 de mayo, estaba ya edificada para el año de 1812 y entonces
por el terremoto del veintiséis de marzo, cayó el techo. En el año de 1849, cuando fue
destruido Lobatera, cayó el techo de la sacristía de la misma Iglesia de Capacho, la
cárcel pública y la casa del Cura. Por último, el 18 de mayo citado fueron destruidos
los edificios más importantes del Distrito habiendo quedado paradas solamente
algunas casas nuevas construidas sobre sólidos bajareques.
Alguien ha creido que en el punto del ―Blanquisal‖ cerca de donde se está levantando
la nueva poblacion hubo alguna vez un volcan en actividad; pero tal creencia parece
infundada pues no existen señales de él. Las estratificaciones que se ven en las lajas
del ―Blanquisal‖ y la tierra calcárea que se vé desde Zorca hasta la quebrada
―Capacho‖ no demuestran tal cosa.
¿A donde fué la lava que arrojara ese volcan?
La poblacion destruida está dominada por los vientos S. E. y N. E. pero el dominante
es el primero con una fuerza mui impetuosa en los meses de junio, julio y agosto. En
los meses de noviembre y diciembre, domina el viento N. E. sumamente frio y
neblinoso, causando algunos daños á las sementeras. La temperatura es fria y sana:
tiene una quebrada ferrujinosa y minerales de carbon, azufre, alumbre, caparrosa y
nitro y margajas que no son explotadas, sus terrenos son arcillosos, gredosos y
cascajosos. La poblacion se encontraba circuida por los cerros de ―Palogordo‖ el
―Poblar‖ y ―Alto Crespo.‖
En el terremoto del 26 de febrero de 1849, brotó en el caserío de Zorca una fuente
sulfurosa en la casa del señor Pablo Bonilla la cual se secó con el trascurso del
tiempo, y el dia 18 de mayo en el momento del terremoto reapareció con mayor
abundancia de agua, que alcorrer deja en su lecho una nata blanca y aún despu es de
entrar en la quebrada Zorca, parece que corre separada sin mezclar sus aguas y tiñe de
blanco las piedras por donde pasa.
Siento, señor, no poder dar á U. un informe luminoso y que pudiera servir para los
estudios que merece hacerse sobre la causa de cataclismos que han asolado las
poblaciones de la Cordillera de los Andes desde 1610 hasta la fecha, pero sírvase U.
aceptar estas lijeras apuntaciones que somete á su claro juicio y sano criterio.
su atento servidor
Angel María Jaime.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 18 de septiembre de 1875.

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Sección geológica.
Ruinas de Cúcuta.
setiembre 19 de 1875
Al señor Dr. Alejandro Ibarra.
Carácas.
Mui apreciable señor y amigo:
He tenido que echar de ménos y no sin extrañeza y pena, que con buenos títulos para
ello, no haya concurrido U. hasta ahora al certamen geológico-científico si así puede
llamarse; abierto en esa ciudad y sustentado en las columnas de LA OPINION
NACIONAL, con motivo de la catástrofe del 18 de mayo. Lo que pasó en ese dia
tremendo, en que tras la hecatombe más espantosa se vió salir á la impiedad, cual si
hubiese estado en asecho para hacer rico botin de un grande infortunio, en medio una
algazara demoniaca en que el crímen celebraba orgias alrededor de millares de
cadáveres insepultos y sobre montones de espantosas ruinas, bien merece, mi querido
Dr., por no decir que obliga, que los que para el caso son competentes reconozacan
como denda la obligacion de investigar, en cuanto sea humanamente dable, si hai
peligro de que pueda repetirse en tiempo próximo ó apartado el terremoto que trajo
para esta poblacion, en ese dia tristemente recordado, lo más agonizante de una
tribulacion desmedida. Los Druidas en las grandes calamidades públicas sacrificaban
víctimas humanas: los salteadores que cayeron sobre Cúcuta, más desatentados que
aquellos, han sacrificado lo más solemne que tiene la muerte, lo más imponente que
tiene la vida, la santidad de los sepulcros y la inviolabilidad de los difuntos.
Otra cosa fué en el Táchira. Si aterrante la calamidad y hasta irreparable, no fueron
parte á aumentar su sombrío pavor ni los desmanes del delito, ni los desafueros de la
perversion, ni los arrestos de la codicia criminal, á la que da espuela la beodez
lastimosa y la huelga vituperable. El pueblo del Táchira conducido por la autoridad,
no pudo soportar que se señoreasen de las ruinas, por una infame logrería del espanto
público, del desaliento personal y de la postracion moral, esos facinerosos que
afrentan la humanidad y hacen del robo una profesion, del irrespeto un deber, de la
profanacion un culto y de todo lo que tiene el mundo de malo y el infierno de
abominable propiedad y patrimonio. En el Táchira la viudedad halló consuelo, la
orfandad abrigo y el pesar lenitivo. Tuvo la moral guardianes, la propiedad centinelas,
el deber apóstoles, las tumbas respeto, el ciudadano guia, el majistrado ayuda; y la
limosna al necesitado nunca le llegó tarde, y no le faltó hogar al desvanido, ni
asistencia caritativa al muribundo. Ningun pueblo puede mostrarse más grande, más
piadoso, más noble que el Táchira, cuando en medio de una indulta tribulación, con
mano generosa enviaba socorros que para sí necesitaba, á sus hermanos de Cúcuta
heridos por un infortunio igual. Nunca dejara de serme grato testificar que el
presidente del Estado señor general Bernardo Márquez, y el jefe de la frontera, señor
general Rosendo Medina, en aquel dia de suprema consternacion, en que toda
preeminencia social se encontró humillada ante la grandeza divina, cumplieron como
magnánimos y como valerosos el deber que les imponía su cargo de mandatarios,
siendo tan sublime la abnegacion y tan cabal el acierto con que se distinguieron, que

252
se llevaron tras sí el reconocimiento de las almas en que Dios ha colocado tesoros de
caridad y de virtudes. La bravura para afrontar la metralla no glorifica como el
heroísmo que acepta la difícil tarea de salvar la autoridad, para hacerla benéfica,
cuando ella no tiene por asiento mas que escombros, ni otro seguro que la aliance en
el respeto, que la perturbacion de todo lo que ántes les daba título de poderosa é
incontrastable.
Extranjero yo en el país de la ciencia seismológica, no me causa sonrojo dejar de
ocultar que dudo mucho pueda serme lícito llevar á buen término el trabajo que me he
impuesto de trazar un mapa geológico de las comarcas del Táchira; pero así y todo de
seguro que no ha de ser por falta de empeño que tenga que lamentar al fin la
inutilidad de mi propósito y la insuficiencia de su resultado. En la labor del bien no
cabe nunca darse por vencido, aunque no pueda verse ni en lontananza el objeto
anhelado. Dios proteje todo esfuerzo que se encamine á señalar peligros y á
columbrar seguridades en nombre y bien de la humanidad. A seguir en la tarea me
impulsan, se he de decir la verdad, los escritos del señor Carmona, que he podido
comprender mejor, porque andando yo de claro y turbio y sin cansarme, recojiendo
noticias que dan luz bastante para la investigacion, me ha sido fácil ver abonada la
nueva y atrevida tarea que sustenta, con el estudio de los fenómenos que precedieron
y subsiguieron á la gran catástrofe. Tuviera yo el don de profetizar y el señor
Carmona entonces podría lisonjearse desde ahora de haber encontrado una teoría que
quizas esté destinada á ser en los tiempos venideros la que gane mayor número de
sectarios. Desde luego que al expresarme así, no conociendo yo los secretos de la
ciencia, mal puede nadie sospechar que haya pretendido dogmatizar acerca de ella
cosa alguna. Decir que he podido comprender los escritos del señor Carmona, porque
algo de lo que en ellos se ve, me fué de fácil induccion sin gran labor de
entendimiento, no es decidir magistralmente ninguna cuestion ni asignar mérito más
grande á uno que á otro de los que en la tribuna de la prensa la están ilustrando.
Antes de concluir voi á hablar á U. de otra nueva teoría. He leido hace mucho tiempo
que los líquidos que nacen de la tierra y se dirijen hacia la circunferencia, si llegan á
penetrar los grandes tubos descargadores de los volcanes causan su erupcion; dando
por cierto que si al herir la bóveda de la capa terrestre ésta tiene un espesor regular, se
experimenta un temblor de tierra, así como si la bóveda es mui fuerte, las olas de
fuegos recluyen impotentes al centro.
Bien, esta teoría, como U. no puede dejar de saberlo, se ha combatido recientemente
con perseverancia sobre todo por lo que se conoce del mecanismo de las máquinas de
vapor. Los que la combaten dice que así como hai en la tierra cavernas y abismos de
gran profundidad, así tambien los hai en el fondo del mar, que penetran hasta la rejion
de las lavas movedizas, y que es claro que cuando esos dos elementos, fuego y agua,
se ponen en comunicacion por un abismo cualquiera improvisado, el agua tiene que
convertirse en vapor, sin apagarse el fuego, no teniendo nada de increible que el mar
pueda ponerse en comunicacion con el fuego central por efecto de grandes esfuerzos
subterráneos. Sostiénese que esa poderosa fuerza del mar y el fuego que ha de
impulsar la lava ardiente, si encuentra la boca de un volcan, subirá desbordada y con

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ella el vapor que ha de convertirse en tempestad, y que si no hai orificio volcánico,
resulta entónces un terremoto, por que puede suceder que esa fuerza interior rompa la
capa terrestre y lo destruya todo; cosa esta que, sea dicho de paso, si es axacta, mui
bien puede justificarse con lo acaecido en estas comarcas. Los que defienden la teoría
de que vengo haciendo relacion, por breve momento interrumpida para expresar una
deduccion mia, presentan como prueba de que el agua produce los volcanes, el hecho
de que ellos no se encuentran más que en las cercanías del mar y en las islas. Si mal
no recuerdo, como que dicen que no los hai en el centro de Asia y en el de Africa y
que en America bordan las cordilleras y todas las orillas del mar Pacífico. No niegan,
por supuesto, que los esfuerzos subterráneos producen varios resultados, como los
volcanes que se improvisan y siguen ardiendo y los que apagados desde los tiempos
prehistóricos vuelven á adquirir vigor, si la fuerza interna rompe el muro formado por
la sucesion de los tiempos. Esta, así en los términos que he podido alcanzar á
explicarla, es la teoría sobre la cual, si U. quisiera darme su opinion de ello me habia
de holgar largamente y no seria poco el reconocimiento que le empeñara por la
deferencia.
Pero no es eso solo lo que deseo obtener de U. pues á lo que má tira mi curiosidad y
en lo que pongo la mira principal, en en averiguar si en estas comarcas puede existir
algun foco permanente de conmocion, sea porque esté en formacion un volcan ó por
cualquiera otra causa. Cuatro largos meses van ya penosamente transcurridos despues
del terremoto, y aun no han cesado los movimientos interiores del globo, precedidos
de detonaciones semejantes á la descarga de una pieza de artillería mandada por un
oficial tan gallardo é inteligente como su hijo Alejandro, mi inolvidable amigo. Es un
suplicio atroz, es una agonía lenta ver llegar la noche sin poder entregarse al reposo
que ella ofrece, porque el corazon se siente agitado de tristes presentimientos que
hallan su explicacion en los terrores que engendra esa repeticion contínua y uniforme
de los ruidos subterráneos y de los movimientos terráqueos.
Perdone U. mi llaneza, y para ello tenga en cuenta, aparte de mi buen deseo, que los
frutos de la inteligencia no han de guardarse para sí porque pertenecen de derocho al
público, en cuyo nombre me atrevo yo á reclamarlos hoy de U. para esclarecer el
asunto de que trata esta carta.
Crea U. que siento placer cabal en estrecharle la mano y en repetirme de U. mui
atento amigo y obsecuente servidor.
P. Casanova
Diario La Opinión Nacional. – Caracas, martes 26 de octubre de 1875.

72
Socorros al Táchira
Los señores Santa Hermanos y Cª nos han remitido la siguiente noticia de las nuevas
cantidades que han recibido para auxiliar á los desgraciados del Táchira á
consecuencia del terremoto del 18 de mayo:

254
De los señores Blohm Valentiner y Cª, por cuenta de los señores Blohm Krohm y Cª,
de Ciudad Bolívar, remesa del presidente del Estado Guayana V. 554,52.
Recibidos del Tesorero de la junta humanitaria del Guárico, señor José R. Núñez
1.205,34.
Diario La Opinión Nacional. – Caracas, martes 26 de octubre de 1875.

73
Sobre el Táchira
Nuestro amigo el señor Pedro Espinal, que reside hoi en Tovar, en el Estado Guzman,
nos remite para su inserción en nuestras columnas una hoja impresa que contiene una
misiva suya al Ilustre Americano, en que le habla largamente de la situacion de las
comarcas del Táchira despues de la funesta catástrofe del 18 de mayo, y le propone,
dictadas por el patriotismo, las medidas que en su concepto debe adoptar este
Magistrado que vela por el bien de todas las localidades, á fin de remediar los males
que se experimentan y prevenir los mui graves que se preparan para lo futuro.
La multitud de materiales que tenemos siempre de interes inaplazable no nos
permiten insertar la extensa publicacion de Espinal, y antes que hacerle sufrir la
contigencia de una dilacion indefinida, preferimos hacer referencia á ella y dar cabida
solo á los párrafos que juzgamos más importantes, y que son los que contienen las
medidas que propone el señor Espinal.
Mui bien encaminada juzgamos la intencion de este ciudadano y amigo nuestro, si
bien hai algun punto de los que él recomienda que no encontramos conforme con
nuestras opiniones o deseos.
De todos modos accedemos á los suyos lanzando al público sus apreciaciones, que
pueden estar mejor fundadas que las nuestras por el mayor conocimiento de la
localidad y sus necesidades y elementos.
Despues de reseñar los notables perjuicios que ha sufrido el Táchira por consecuencia
de la catástrofe de mayo, y de delinear la conflictiva situacion en que se encuentra,
apunta estos remedios:
―El envío inmediato de un cuerpo de trabajadores constante de mil plazas, con estricta
organización militar, á manera de los batallones de ingenieros y zapadores que se
organizan en Europa, para dedicarlos á la construccion de barracones en las diez
poblaciones completamente arruinadas por el terremoto. Esta medida es
indispensable, sin ella no habrá donde guardar la próxima cosecha, lo poco que se
coja caerá en manos de los bandoleros y es necesario castigar ejemplarmente toda
intentona de pillaje; ademas es preciso tener abrigo porque la intemperie agrava y
aumenta las enfermedades, que ya son alarmantes: las fiebres supervenientes de la
putrefaccion animal principian á desarrollarse.
―Los comestibles y telas ordinarias que se introduzcan en el Táchira deben quedar
libres de todo impuesto nacional y municipal hasta la suma de $ 300 000.
―La cuestion tan debatida y nunca resuelta del camino Táchira debe resolverse hoi, y
la via de Escalante aunque no fuese con perfeccion sino picas practicables es lo más

255
hacedero y conveniente: la via de Cúcuta abandonada y descompuesta es aun más
impracticable por haberse convertido en solitaria y pestosa.
―La administracion política y judicial viene á complementar la série de medidas
salvadoras y al efecto debe declararse al Táchira territorio federal y ser rejido por un
gobernador ilustrado, patriota, honradísimo y finalmente, fijaos en la expresion, de
mui definida filiacion liberal y de marcadísima adhesion á vuestro gobierno y
persona, pero extraño al lugar y de bien remota procedencia. Para administrar justicia
debe establecerse un juzgado del crímen que proceda lo más breve y sumariamente
posible, y los asuntos civiles deben decidirse de plano y con brevedad por un tribunal
de tres miembros, que á manera de consulado decida de plano y con brevedad los
asuntos de su competencia.
―Estas sin otras son las medidas salvadoras, sin que os asuste la audacia de ellas, que
escrúpulos de legalidad solo sirven para entorpecer, y no haya temor á la crítica de los
necios: que la salud del pueblo es la suprema lei.
―Pero aún quiero extenderme más sobre este punto; y sin ofender á nadie diré que
ninguno de los hombres conspícuos del Táchira es apto para el caso, pues por más
honrados que sean están llenos de compromisos anteriores y tiene que plegar á
exigencias las más veces injustas, por eso debe ser extraño el gobernador.
―Hai otra verdad de capital importancia que se debe decir: ello es duro pero
necesario: oidla. Los politicastros de aquellas comarcas han elevado á práctica
corriente el sistema de hacer prosélitos apadrinando criminales, y por eso el Juez del
crímen debe tambien ser extraño.- Sin las prevenciones apuntadas se arraigarán más
los antiguos abusos y se engendrarán más los antiguos ausos y se engendrarán otros
nuevos: que los candillejos de provincias no sesgan de sus malignos intentos ni aún
bajo el estupor de las catátrofes: los ambiciosos vulgares quieren mando á toda costa
aunque sea sentados sobre un monton de ruinas y manden sobre una tribu hambrienta
y haraposa.‖
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 3 de noviembre de 1875.

74
Página de Cúcuta
Ciudadano Presidente de los Estados Unidos de Venezuela.
Carácas.
Conservamos inédita una página que contiene un rasgo generoso de vuestra vida
pública, y al presente tenemos el honor de enviaros aquella, porque verdaderamente
os pertenece.
Escuchad, señor:
La preciosa ciudad de San José de Cúcuta sustentaba una existencia lozana, el
progreso y la civilizacion adunaron sus esfuerzos para vestir con sus galas á tan
codiciado valle: allí, señor, se detenia la contemplación del viajero que llegaba para
admirar las cúpulas elevadas de la iglesia matriz que los vecinos acababan de destinar
al culto católico; allí se veia el establecimiento de un mercado cubierto que ofrecia las

256
comodidades apetecibles para la primera poblacion en Sur América; allí la casa
consistorial se encontraba suficiente para el despacho del tren administrativo y
ejecutivo, á la vez que daba decente albergue á aquellos séres llamados á responder
de su conducta ante la sociedad; allí los pacíficos moradores se entregaban á la tarea
de preparar los regocijos con los cuales debia solemnizarse la entrega oficial del
camino á ―Puerto Villamizar,‖ cuya obra se hallaba en vísperas de su habilitacion; allí
el comercio, esa poderosa palanca del universo, ejecutaba sus operaciones bajo la
ejida de la ―Caja de Aseguros;‖ allí todos los gremios sociales concurrían
espontaneamente á depositar en los dias feriados sus economías en la ―Caja de
Ahorros;‖ allí, señor…. ya hemos narrado lo suficiente para daros una idea del
verdadero cuadro que representaba á nuestra sentida ciudad. Y cuando tan dichosos
nos presentábamos á la faz de las otras localidades, vino á sorprendernos y
anonadarnos por completo el horroroso temblor de tierra del 18 de mayo último.
Este funesto acontecimiento trajo consigo la desolacion y el espanto: millares de
personas fueron víctimas que rindieron su aliento debajo de los escombros en que la
ciudad fue convertida; los que sobrevivimos ocupamos los cuatro vientos, despues de
haber presenciado la triste desaparicion de padres, esposas, hijos, amigos y todo
cuanto la naturaleza y el trabajo nos habia proporcionado; fué tan general el pésame,
que las vertientes del corazon humano se secaron y las lágrimas del infortunio no se
dejaron ver.
Los ancianos, las matronas, las vírgenes, los niños y el resto de pobladores, todos
transitaron largas distancias, descalzos, á pié, vestidos con telas extrañas, solicitando
albergue y alimentos de que carecían por completo.
A poco, Señor, la voz de dos pueblos doloridos, la mano pródiga de nuestros
hermanos y vecinos Estados del Táchira y Zulia, estrecharon sus relaciones haciendo
comun tanta desgracia, y fueron éstos los primeros suspiros que presentaron algún
alivio á tamaña fatiga.
Luego, desde el Capitolio de Carácas, se dictan cuantas disposiciones aconseja la
caridad cristiana para socorrer con dinero, medicinas, víveres etc. etc. á los
desgraciados de Cúcuta. ¡Bendita sea la Providencia que jamás abandona á sus hijos!
¡Gloria y honor para el país que está gobernado por un Magistrado que reconoce los
fueros de la indijencia!
Pero, Señor, ya os fatigamos y preciso es terminar la escritura de la página que
contiene un rasgo vuestro; sí, concluimos expresando á nombre del vecindario de San
José, y en el propio, nuestro sentido y espontáneo reconocimiento por vuestros
favores, y hacemos votos porque el nombre de ―Guzman Blanco‖ sea registrado en
donde quiera, colocando en su biografia el hecho que dejamos consignado.
Puente de Cúcuta, agosto 23 de 1875.
Ciudadano Presidente
Antonio Penis, Francisco Bautista, Silverio González A, Meliton Añez, Juan E.
Villasmil, Leopoldo Ramírez, Julio Añez, Raúl Villasmil, Cárlos L. Berti, J. Maria
Layano C., Trinidad Terrero, Julio Pérez F., Felipe Romero, Diego B. Bocaranda,
Luis Antonio Gandica, Francisco P. Belen, Pablo Antonio Paz, Antonio Robles,

257
Joaquin E. Escoso, Antonio María Ramírez, Alcibíades Gonzalez, Felipe S. Saran,
Cárlos Jácomo, Leoncio Velasco, José Francisco Briceño M., Antonio Angel,
Antonio Estrella V., Marco Antonio Soto, Elias M. Soto, Laureano Restrepo, A. Lora
Martell, José Maria Montiel, Francisco A. Pedraza, José R. Gómez, J.M. Ardila,
Polo Vejerano Victoria, Miguel Rodríguez.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 14 de noviembre de 1875.

75
Ecos de los Estados.
Táchira.
Recibimos anoche noticias de este Estado cuyas fechas alcanzan al 14 de noviembre
próximo pasado.
Los pueblos del Táchira continuaban reponiéndose de los quebrantos que sufrieron á
consecuencia del terremoto del 18 de mayo.
De El Porvenir de San Cristóbal, fecha 12, tomamos el documento que sigue:
San Antonio del Táchira, octubre 20 de 1875.
Señor General Guzman Blanco etc., etc.
Mui estimado General y amigo.
La obra del camino de este Estado al rio Zulia que se llama ahora de Santa Cruz, si se
practica como espero con todo el esfuerzo y eficacia que U. recomienda, será en
breve de inmensa consecuencia, para los intereses generales del Táchira, é imprimirla
por si sola un sello de grandeza á la Revolucion de abril, si otros actos y otras
empresas no pregonaran la fama de la administracion que U. preside.
Me parece que ese camino no solo absorverá el tráfico agrícola y comercial de los
pueblos del Estado, sino que la frontera misma colombiana se servirá de él, por
economía de dinero, ahorro de peligros y prontitud en las operaciones. El Táchira se
independizará de la tutela vecina, ganará las comisiones que hoy paga, las
contribuciones que aquella impone á sus frutos, aumentará su riqueza, y tendrá
ademas la conveniencia de acercarse á un mercado maritímo. La oracion se volverá
por pasiva, si perjuicio de nadie. Cúcuta y sus valles preferirán, repito, traficar por la
vía de Santa Cruz para estar en todo tiempo á siete dias de Maracaibo.
Las dificultades actuales de los Cachos, siquiera sea por San Buenaventura, son de tal
naturaleza, que sorprende como haya personas que arriesgan su vida y capitales á
mercede de tantas contingencias, pues basta saber, que las perdidas de frutos y
mercancías son frecuentes y considerables, y que las contrariedades, en especial
cuando escasean las aguas, no permiten que se cumpla ningún cálculo probable. En
más de un año no se obtiene á veces cuenta de los frutos que se navegan y otro tanto
sucede para estar en posesion de las mercancías que se piden. De otra parte, los
Cachos son un semillero perenne de las fiebres más violentas, que casi siempre
acometen al que visita sus pantanos.
El agricultor de estas comarcas paga por comisiones, derechos y fletes V. 5,20 por
quintal de café hasta Maracaibo, y relativamente los de mas frutos, cuyos

258
desembolsos advierten el beneficio que el café redunda, pero que causarían ruina el
dia en que por desgracia se deprimiera el precio de este fruto en el mercado europeo.
Viene, pues, la hora de la emancipacion de estos pueblos, y juntamente el goce de una
vida más holgada y económica para sus habitantes, quienes por virtud de los crecidos
gastos que hoi sufragan para su subsistencia y bienestar oponen embarazos á la
actividad progresiva.
Aproximadas estas comarcas por sus fatales vias de comunicacion, sufren privaciones
que podrian conducirlas á un estado deplorable, si la Providencia en su plan de
compensacion, no las hubiera bendecido con la variedad de climas para toda clase de
cultivo; no obstante, á veces los alimentos llegan á encarecido precio, ó á faltar
enteramente y entonces como hoi se hallan en la imposibilidad de procurarlo fuera.
En cuanto á las cosas que proporcionan bienestar y comodidad, solamente están al
alcance de las personas ricas. Sirva de ejemplo que una botella de vino comun vale V.
1,30, la de cerveza, más ó ménos, etc.: las telas de algodon corresponden en precio á
las de hilo, estas á las de lana, etc.
Realizada la apertura del camino al Zulia, con las consecuencias trascendentales que
se derivan y de que he hablado someramente, me permito apuntar a U. otra empresa
que será el complemento de aquella obra, de fácil realizacion y en la cual U. habrá
pensado; pero que palpando, como estoi, las arterias locales puedo suministrar a U.
materia para el curso de la idea.
Quiero hablar á U. de un telégrafo que parta desde el puerto de Santa Cruz y termine
en la frontera.
Las poblaciones interiores de Venezuela no permiten todavía extender un ramal
telegráfico, que seria costoso, desde la capital de la República, y el que indico suplirá
en mucha parte la necesidad impertosa que existe en todos sentidos, para facilitar la
comunicacion de estos pueblos, y ponerlos en contacto con el resto de la tierra.
Entretanto el calor del gobierno no vivifica este suelo; la inmigracion sobre todo
llamada á explotar los tesoros latentes que contiene, carece de estímulo, y al privarse
de este impulso civilizador, el Táchira permaneceria estacionario en la escala del
engrandecimiento.
El telégrafo salvará la distancia desde esta frontera al puerto de Santa Cruz,
uniéndose con el de Bogotá que llega á San José de Cúcuta, el vapor que zarpa en el
Zulia puede llevar sus partes á Maracaibo en pocas horas, y á la Guaira en breves
dias.
¡Qué transformacion tan fácil y provechosa, en las relaciones políticas y comerciales
de estas regiones nacionales y las de Colombia, cuyos gobiernos estarian al habla por
la distancia en tres dias, al paso que en la actualidad se necesita un período de meses!
¡Qué fuerte lazo seria este telégrafo para estrechar los vínculos fraternales de dos
naciones, unidas por una misma historia y comun orígen!
El comercio de este Estado hasta Maracaibo y la frontera colombiana, encontrará
grandes ventajas en la realizacion de este proyecto que, unidas á los beneficios
materiales de los partes telegráficos, constituyen una especulacion lucrativa. Si el
gobierno puede contribuir como accionista, ó asegurado una prima á cualquiera

259
compañía, el proyecto del telégrafo pasaría mui pronto á la categoría de los hechos
cumplidos.
U. puede contar con mi cooperacion en la ejecucion de la obra, mientras permanezca
en esta localidad, siempre dispuesto á servir de instrumento voluntario al pensamiento
de regeneracion, que ha sido el constante afan de U. como Presidente de la República.
Tengo el placer de suscribirme de U., atento obediente servidor y amigo q. b. s. m.-
José J. Vigas.
Nota.- El telégrafo de que se trata nos pondria en comunicacion con el Ecuador en el mismo término
indicado, por estar tirado el hilo telegráfico de Colombia hasta la frontera ecuatoriana.- Vigas.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 18 de diciembre de 1875.

76
El siguiente editorial es del mismo número citado de El Porvenir:
UNA BUENA IDEA Y UN ACTO DE MERECIDA JUSTICIA.- La Junta de
Beneficiencia nacional compuesta toda de personas honorables por su carácter
respetable y antecedentes honrosos, en su sesion del 1° del presente, y á propuesta del
general José Antonio Baldó, resolvió destinar las drogas y medicinas que componen
el botiquín que fué enviado por el Ilustre Americano, una parte, para el hospital
nacional que se establecerá en Colon con motivo de los trabajos que se están
haciendo en la via de aquel punto al Zulia Escalante, y la otra parte al hospital de
caridad de esta ciudad, dedicando al señor Dr. Manuel Hernández Sosa los
instrumentos de cirujía, como una pequeña demostracion pública del merecido
aprecio en que se estiman sus desinteresados servicios.
Nada más justo que destinar una parte de esas medicinas que la munificencia del
General Guzman Blanco ha hecho llegar hasta nosotros con el acucioso afan y
cuidado del padre que no hecha en olvido al hijo desgraciado, á la obra más grande de
cuántas se han decretado en la República en materia de fomento, por que ella encierra
la solucion de una incógnita sobre límites territoriales y la libertad absoluta de
muchos pueblos tributarios que el hábito á las servidumbre que envilece y á la rutina
venida de remotos y oscuros tiempos los hace aparecer á la clara luz del sol de la
gloriosa Revolucion de abril, indiferentes, inmóviles y estacionarios ante la voz del
genio que electriza y la poderosa palanca que remueve obstáculos, que derrumba
montañas y surca la tierra para canalizar los rios y abrir nuevas arterias, y los
manantiales que van á dar vida á la agricultura y á hacer floreciente la industria.
Las medicinas, pues, destinadas al hospital nacional, ademas de ser una retribución
que se hace al gobierno general de una parte del todo que nos da, aprovechan á todos
los pueblos, aunque no se alcance á comprender esta gran verdad que el tiempo se
encargará de demostrar con la inflexibles lógica de los hechos.
A la otra parte de las drogas y medicinas adjudicadas al hospital de caridad de esta
ciudad, no ha podido dársele mejor aplicacion, toda vez que las enfermedades por
fracturas, heridas, etc., etc., causadas por el terremoto del 18 de mayo han
desaparecido, y toda vez que á ese hospital, centro y asilo de la caridad pública,
acuden los desvalidos, y menesterosos de todos los pueblos y campos del Estado á

260
recibir los auxilios de la ciencia para aliviar sus dolores y curar sus males, en medio
de una asistencia asidua prodigada por las virtuosas y caritativas matronas y señoritas
que siempre, como pertenecientes á ese sexo que es toda bondad y filantropía, no
escusan la ocasion de ejercer el sagrado ministerio de la caridad.
La parte final de la proposicion aprobada, la que adjudica al Dr. Hernández Sosa, los
instrumentos de cirujía, como una pública significacion del aprecio general por su
conducta, á la vez que desinteresada, de notorios resultados, ora como ciudadano, ora
como acreditado profesor en medicina y cirujía, ha merecido la aprobacion de todos,
como de todos son las simpatías que goza en estas localidades el expresado Dr.
Hernández.
Necesario es confesar que nuestro amigo el inteligente colaborador general Baldó ha
sido mui feliz en todos los puntos que abraza su proposicion; porque todos ellos
satisfacen las necesidades del caso; y respecto á la parte final que se relaciona con el
Dr. Hernández Sosa, el autor de la proposicion, comprendiendo perfectamente bien
cuánto obliga la gratitud hácia los hombres de corazon noble y generoso por su
caridad, ha querido, por medio de una pública manifestacion, hacer llegar hasta lo
más íntimo del sentimiento del que siempre y á todas horas es pródigo con el
desvalido, la dulce voz de esa gratitud que, para los hombres como el Dr. Hernández,
tiene más precio que el oro, porque el oro si bien es cierto llena á veces los bolsillos,
tambien es verdad que jamas satisface el corazon.
Guzman.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, sábado 18 de diciembre de 1875.

77
El Táchira
Parece desigual la lucha del hombre con la naturaleza, y sinembargo es posible que el
uno triunfe sobre la otra. Hai una fuerza en los pueblos y en las sociedades que los
hace avanzar por entre guerras y miserias, por sobre estragos y cataclismos. Esa
fuerza es la del progreso; poderosa, irresistible, como fuerza que emana de una
aspiracion natural de la creacion.
Puede servirnos de ejemplo de esta verdad la rápida resurreccion del Estado Táchira.
Ayer no más casi desaparecian sus poblaciones convertidas en escombros, al
sacudimiento terrible de la tierra. Ayer no mas era aquel floreciente Estado teatro de
desolacion, de muerte, de orfandad y de miseria; y á vuelta de seis meses, que es
apenas un minuto comparado con la obra de reconstruccion que hai que hacer para
devolver la primitiva fisonomía á aquellas arruinadas comarcas, ya comienza á
palpitar allí la vida, llena de nuevas esperanzas, y al esfuerzo de esa reaccion de los
ánimos tornan los pueblos y los campos á levantarse de la caída en que parecian yacer
para siempre.
Y esa maravillosa transformacion se explica mui bien. El Táchira sufrió la tremenda
desgracia que le abatió, cuando formaban un eslabon de la gran cadena de pueblos
que entraban de lleno y con insólito afan en la via de regeneracion, gracias al impulso

261
de esta Revolucion fecundísima. Por un momento quedaron aturdidas y presas del
pasmo del horror aquellas poblaciones, pero la mano de la Revolucion de abril les
tocó, comunicándoles aliento al par que les socorria en su desastre, y los hombres
concibieron esperanzas, y la fé ocupó de nuevo el pecho ya desalentado y descreido.
Y es en medio de esa favorable reaccion de los ánimos que en el Táchira se está hoi
realizando la obra más importante para el Estado, la que por sí sola habrá de cambiar
su faz y acrecentar de un modo increíble las fuentes de riqueza que allí existen. Nos
referimos al camino que conduce del Estado Zulia y que se llama hoi de Santa Cruz.
Segun una carta que con fecha 9 del pasado mes de noviembre dirije el señor José G.
Villafañe al señor Ramon, Azpurús, podemos asegurar que aquellos trabajos marchan
con grande actividad. En ménos de cuatro meses se ha trazado un camino
ventajosísimo por el cual se ahorran como veinticuatro leguas de tierra, que la antigua
pica hacia inevitables. Por este medio se aumenta la navegacion del Escalante de 10 á
12 leguas, que se harán en un pequeño vapor próximo á llegar de los Estados Unidos
como empresa particular.
Cree el mismo señor Villafañe que parte, si no el todo de la cosecha del Estado
Táchira, que es abundantísima este año, estrenará esa via, aunque no esté
absolutamente terminada para entónces.
Por otro conducto sabemos que los esfuerzos hechos por el señor Villafañe y por el
señor Oropeza son mui valiosos y eficaces en el sentido de la mui pronta ejecucion de
esa obra, asi como de su más estudiada conveniencia, lo cual honra á estos estimables
y patriotas sujetos como dignos de la confianza que en ellos ha depositado el Jefe de
la Nacion, asi como tambien les recomienda á la gratitud de los tachirenses por los
grandes beneficios que contribuyen á hacer á aquella tierra.
El nuevo camino del Táchira abre una época de completa transformacion en aquellas
comarcas. De tributarias que eran de la vecina República, por falta de una via cómoda
y segura, se hacen dueños de su libre locomocion y brindan á los vecinos salida para
sus frutos, con mayores ventajas que tomando su via propia. Y no es solo eso, sino
que facilitado el acarreo de las mercaderías y de los frutos agrícolas, el comercio y la
agricultura florecerán, el consumo se hará más barato, los pueblos respirarán mejor, la
industria brindará mayores halagos, y entrarán nuevos gérmenes de vida á levantar las
poblaciones abatidas, á llenar las arcas vacías de los ciudadanos y del Estado, y á
hacer olvidar en breve tiempo todo el horro del reciente desastre y todos los males
que de él se hayan derivado.
El Táchira, pues, alienta y se salva, y al parque marcha lleno de fé en su porvenir,
mezcla á sus voces de esperanza las de la gratitud hacia el General Guzman Blanco,
que primero derramó con mano filantrópica consuelos en sus dias de honda afliccion
y horrible miseria, y luego ha apresurado los trabajos del camino que ha de
desagraviarlo de los estragos de la naturaleza en convulsion.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 20 de diciembre de 1875.

78

262
Seismología
Ayer, algunos minutos ántes de las seis de la tarde, hubo en esta capital un temblor de
tierra, bastante sensible. Unos dicen que fue de oscilacion; otros que de trepidacion;
quien que la onda corria de Norte á Sur, y quien que este remezon nos vino de la
Cordillera.
Nosotros no sabemos sino que sentimos en nuestra oficina cierto ruido y cierto
crujido que no pudimos explicarnos, y que hizo preguntar á uno de los amigos que
con nosotros estaba.
-¿Estamos seguros bajo este techo?
Luego supimos que habia temblado la tierra.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, martes 21 de diciembre de 1875.

79
Seismología
El sábado á las 9 y 20 minutos de la noche se sintió en Carácas un temblor de tierra
de trepidación, un tanto prolongado sin ser fuerte.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, lunes 27 de diciembre de 1875.

80
Seismología
Algunos minutos despues de las 12 y media del dia, hubo hoi en Carácas un temblor
de tierra, lijero pero sentido generalmente en la ciudad.
Diario La Opinión Nacional – Caracas, miércoles 29 de diciembre de 1875.

B. Secretaria del Ministerio del Interior y Justicia, año de 1875

Datos generales:
Tomo: CMVI
Productor: Secretaría del Interior y Justicia.
Subfondo: República.
Año: 1875.
Ubicación: P02-C02-E04.
Observación: Tomo 906.
Número de folios: 203.

Nota: el número sobre los títulos indica el orden de los manuscritos.

1
San Cristóbal. Mayo 20 de 1875.
Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores. Caracas.
A las 11. 30. A 16 del 18 de los corrientes ha dejado en consternación estas comarcas
i sepultadas bajo sus ruinas la mayor parte sinó toda, de las poblaciones del Estdo.

263
Hasta ahora se encuentran en el número de los pueblos destruidos por el terremoto
cataclismo San Cristóbal, Táchira, Palmira, Lobatera, Michelena, Colon, San
Antonio, Rubio i Capacho; i en el Estado Santander, en Colombia, El Rosario, San
José de Cúcuta, Chinacota, y se presume que lo demás pueblos del norte de la
hermana República hayan corrido igual suerte. En la segunda de estas poblaciones,
San José de Cúcuta la mayor parte de sus habitantes han perecido, entre ellos
venezolanos de alta significación.
Despues del gran movimiento terraneo, que duró como cuarenta segundos, los
zumbidos i temblores se han venido dejando sentir de 15 en 15 minutos i hasta la hora
presente 10 p.m. no han cesado.
Todos los archivos públicos i la imprenta han quedado sumergidos en las ruinas, i se
hacen esfuerzos por salvar lo mas que se pueda de ellos.
El Gobierno, como las familias se encuentra acampado bajo toldos i casas de
campaña, hata tanto se puedan tomar providencias que nos liberten de la aflictiva
situación á que estamos redacidos.
Esta Presidencia, asociada á los Señores Grales. Rosendo Medina, Jose Antonio
Balós, Administrador de la Aduana del Táchira i Presidente de la Junta Nacional de
Fomento, Rafael A. Rincones, miembro de la misma. Sumados (sic) hermanos, gentes
de la Compañía de Crédito público, Antonio Ma. Iriarte, Secretario de Gobierno,
Carlos Araujo, Juez de la Instancia, Tomas Angarita, Prefecto de la Capital, Luis F.
Briceño, Redactor de ―El Porvenir‖ i de los patriotas Cdños. Manuel A. Pulido
Pulido, Ramón Ma. Maldonado, Gral. Julián Vargas, Dr. Manuel Hernandez Sosa, i
muchos otros, se ocupan de conservar el órden, salvar los intereses que se pueda,
abastecer á la población de los alimentos más necesarios i de hacer, por último, todo
aquello que la situación deanda como mas urgente.
La Junta de Fomento Nacional, de acuerdo con las autoridades i ciudadanos
nombrados ha dispuesto de la suma de tres mil quinientos venezolanos que tenia
existentes en su caja, con el fin de destinarles en nombre del Ilustre Americano i de su
paternal gobierno á la compra de ganado i viveres para la alimentación de este
pueblo, cuyas circunstancias son por demás aflictivas, confiando en que los
sentimientos filantrópicos que animan al jefe de la República, le harán aprobar i
aplaudir la medida, atendida la poderosa causa que ha motivado.
El Gobierno Nacional, encuentra del desgraciado acontecimiento que á la lijera queda
descrito, sabrá mui bien las providencias que deba dictar para aliviar en lo posible la
suerte del Estado que presido en la actualidad.
Dios y Federación
Bernardo Márquez [firma]

2
San Cristóbal. Mayo 27 de 1875.
Ciudadano Ministro de Ynterior i Justicia.
Caracas.

264
Con fecha de 20 de los corrientes di cuenta á ese Ministerio de las funestas
consecuencias sufridas en este Estado por causa del terremoto del 18.
Con [s.n.] de los pueblos de la Grita i Rubio donde quedaron, aunque falciadas, la
mayor parte de las casas paradas, las demás del Estado han quedado sepultadas bajo
de sus propias ruinas.
No obstante la consternación general producida por causa tan estraordinaria esta
Gbno. Ha dictado medidas eficaces en todas las ramas de la administración publica, i
esas medidas han dado por resultado la conservación del órden publico hasta hoy
inalterable, i el alivio de la parte mas menesterosa de la sociedad.
Los temblores han continuado aunque á largos intervalos: el último movimiento tuvo
lugar á la una de hoi (a.m.).
El Gbrno. Gral., apreciando la verdadera situación de este Estado, sabia las medidas
que debía dictar para reponerlo del quebranto sufrido, tanto mas interesante se hace
esto, cuanto que la riqueza de su territorio consistente en la agricultura ha quedado en
pié.
Dios y Federación.
Bernardo Márquez [firma]

3
Maracaibo. Mayo 29 de 1875.
Ciudadano Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Ynteriores.
Caracas.
Marcha para esa en comisión del gobierno del Estado Táchira el ciudadano Coronel
José Aranguren, quien informará á la voz á ese Ministerio la horrible catástrofe que
ha tenido lugar en algunos pueblos de dicho Estado y en otros de la vecina Colombia.
Para convecimiento (sic) del Ciudadano Presidente de la República me permito
informar á Ud. Las medidas hasta esta fecha he tomado en relación con los hechos
acaecidos en los pueblos que arriba se expresan, desde la mañana de ayer que se tuvo
noticia en esta ciudad de aquella catástrofe.
Se dictó inmediatamente una resolución pidiendo que la Legislatura acordara un
auxilio en favor de las familias que vagan sin hogar y sin recurso de ningun género, y
que, segun las personas que ayer arribaron á este fuerte, la mayor parte de aquellas
han tomado las vias que conducen al Zulia. La Legislación, en sesión de ayer mismo
celebró un acuerdo autorizando al suscrito para contratar un empréstito, á interés,
hasta por diez mil venezolanos, con el objeto de socorrer a las víctimas de la
catástrofe de Cúcuta y Táchira.
En la tarde de ayer se despacharon los vapores Pico y Urilante y sus piraguas con
destino á los rios Zulia y Escalante, llevando a su bordo dos médicos y varios jóvenes
practicantes, un sacerdote, un botiquin, víveres, ropas y algunos otros recursos que á
la ligera pudieron reunirse. Las embarcaciones dichas llevan órden expresa de recibir
a su bordo y traer á esta ciudad todas las familias que quieran venir á Maracaibo ó
pasar por el territorio zuliano para otros rumbos. Van también cincuenta hombres
armados, al mando de jefes de Confianza, para la conservacion de órden, sin que

265
puedan pasar de la frontera de Venezuela, sino en el único caso de que por escrito, se
les llame, en calidad de auxilio, por las autoridades colombianas. Continúa el
gobierno del Estado ocupándose de reunir nuevas provisiones para (s.n.) segundo
envío que se verificará de mañana á pasado. Y me es satisfactorio añadir que los
zulianos todos han ofrecido gustosos sus servicios y hecho espontáneos presentes en
obsequio de sus desgraciados hermanos.
Dígnese Ud. Firmar la presente nota en conocimiento del Ylustre Jefe de la nacion.
Dios y Federación
Octaviano Ozorio. [firma]

4
San Cristóbal, junio 3 de 1875.
Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores:
Carácas
Por notas de 20 i 27 del mes próximo pasado, se ha participado á ese Ministerio, la
Catástrofe que tuvo lugar el 18 de aquel mes parte lijeramente descrito de sus
consecuencias i en arribas la noticia de la continuación de los movimientos
terraqueos.
El Gobierno ocupado con la mayor actividad de la recuperacion de los archivos
públicos, perdidos casi en su totalidad, i en el procuramiento de restablecer á su vez el
órden i legalidad de todas las oficinas públicas del Estado; i atendiendo al propio
tiempo á todas las otras de humanidad, protejiendo con solícito cuidado á la parte
menesterosa de esta aflijida sociedad.
Medidas de órden, de moralidad, de respeto á la lei i de conservacion, son las que este
Gobierno ha tenido en mira prmordialmente i de las cuales dará parte en oportunidad
á ese Ministerio para su conocimiento i para elevarlo al del Jefe Ilustre de la Nación.
No han cesado aun los temblores terrestres aunque se repiten con menos frecuencia; i
por lo demas el órden i la paz continuan inalterables.
Dios i Federación
Barnardo Marques. [firma]

5
Caridad.
Presidencia provisoria
Trujillo, Junio 3 de 1875
Resuelto.
Las terribles desgracias ocasionadas por la horrorosa convulsión terrestre del 18 de
mayo próximo pasado en muchas de las importantes poblaciones de los Estados
Táchira y Santander, encuentran tambien en el territorio trujillano acentos doloridos y
consternaciones y lamentos por las preciosas víctimas que quedan sepultadas en los
escombros de aquellas; y el Gobierno que ha sido testigo de las tristes impresiones
que han causado las noticias de la espantosa catástrofe, haciéndose intérprete del
sentimiento público, se impone el deber de excitar la filantropía benevolencia de los

266
habitantes del Estado para que contribuyan á llevar á una suscripcion de socorros el
óvolo de su piedad, con el laudable objeto de ayudar á aliviar la situacion de los
desgracados sobrevivientes de las poblaciones respectivas del Táchira, que se hallan
hay reducidos á la crudeza de la intemperie y á las demas privaciones de inesperada
pobreza. Medida que se adopta por no ser posible la erogación de ninguna cantidad
del Tesoro público al mencionado respecto, pues su inopia actual es absoluta; y la
creencia que sobre él pesa afecta, quizá por cuantos años, los ramos de su ingreso.
Constitúyense, por tanto, para la percepcion de auxilio que tengan á bien destinar los
habitantes de este Estado al socorro de los necesitados del Táchira, una Junta central
en esta Capital y Juntas sucursales en los Departamentos, cuyos miembros se
nombrarán por resolución especial.
Las citadas Juntas, por cuantos medios esten á su alcance, procurarán obtener el
mejor éxito de esta disposición.
Terminaba la colecta en cada Departamento, las Juntas sucursales enviarán con las
listas de los contribuyentes, las cantidades recojidas, á la Junta central. Esta formará
la nómina general y con la totalidad met{alica resultante, pasará todo á este despacho
para presentar, á nombre de los trujillanos contribuuyentes, al Presidente del Estado
Táchira, la indicada totalidad, á fin de que se sirva aplicarla al remedio de las
necesidades de aquellos habitantes del territorio de su mando más acreedores á las
dádivas de la beneficiencia, por el estado de miseria á que les ha reducido el
cataclismo del 18.
Santana Saavedra.
Francisco Vásquez,- secretario.

6
Presidencia Provisoria.
Trujillo, Junio 3 de 1875
Resuelto
En consecuencia de lo anteriormente dispuesto, nómbrase miembros de la Junta
central de socorros de esta Capital á los ciudadanos Pedro Pou, Luis Parilli, Pro.
Miguel Y. Urdaneta, Pro. Rafael Ma. Torres y Andres Ma. Iragorri.- Para los
sucursales de los Departamentos, á los ciudadanos siguientes, así:
Para Boconó á los ciudadanos Victorio Márquez, Abdon Briceño y Pedro Manuel de
Dios Pachano.
Para Valera á los ciudadanos Fabian Salinas, Manuel Ma. Carrasquero y Jaime
Mazzei.
Para Escuque á los ciudadanos Felis Peres Rangel, Juan Evangelista Manzaneda y
Lesmes María Pachano.
Para Betijoque á los ciudadanos Pablo Antonio Sálas, Ciriaco Mateos y Miguel La
Riva; y
Para Guzman Blanco á los ciudadanos Luz Balza, Pro. Antolino Balza y Luis Ignacio
Briceño.

267
Comuníquense estos nombramientos exitando á los elegidos á entrar inmediatamente
y con decidido interés al cumplido desempeño de la mision sacratísima de que se les
encarga.
Santana Saavedra.
Francisco Váquez,- secretario.
7
Direccion Política
N°. 819
Carácas, Junio 10 de 1875
Cdno. Ministerio de Hacienda.
El Ylustre Americano Presidente de la República ha dispuesto que del Tesoro público
i á cargo del ramo de Rectificaciones del Presupuesto se entregue al Cdno. Pascual
Casanova la suma de diez mil venezolanos (v. 10.000) destinada por mitad á ausiliar
á las poblaciones del Estado Táchira i al de Santander de la vecina República de
Colombia en la catástrofe que han sufrido por consecuencia de terremoto que acaba
de tener efecto en dichas regiones.
Lo que comunico á Ud. Á fin de que dicho las ordenes convenientes al cumplimiento
de esta resolucion.
Dios y Federacion.
Jesus Ma. Blanco [firma]

8
Direccion Política
N°. 823
Carácas, Junio 10 de 1875
Cdno. Pascual Casanova.

Las calamidades de que han sido víctimas algunas poblaciones tanto del Estado
Táchira, en Venezuela, como del de Santander en Colombia, no han podido menos
que escitar vivamente el interes i afectar profundamente el animo del Ylustre
Americano Presidente de la República, i deseoso de presentar á dichas poblaciones la
represion de su duelo por el infortunio que sobre ella pesa i de remediar en lo posible
las desgracias que las aflije, ha resuelto comisionar á U. Para que en representación
del Gobierno, se traslade á los referidos Estados con el objeto indicado.
De la Tesoreria del servicio público, recibirá U. Diez mil venezolanos de cuya suma
entregará U. La mitad al Presidente del Estado Táchira i la otra parte la pondrá á
disposicion del de Santander, junto con las notas que dirije este Despacho á uno i otro
funcionario.
Desea el Gobierno que U. Le informe de todo cuanto juzgue conveniente hacer llegar
á su conocimiento, i no duda que los Presidentes de los Estados Táchira y Santander
coadyugaran en este intento.
Dios y Federación.
Jesus Ma. Blanco. [firma]

268
9
Dirección Política.
N°. 824
Carácas, Junio 10 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Santander

Con la mas acerba pena se ha impuesto el Presidente de Venezuela de la horrible


catástrofe que ha sepultado en ruinas á la ciudad de San José de Cúcuta i algunos de
los pueblos cincunvecinos i aunque la misma triste suerte ha caido á otros pueblos
mui importantes del Estado Táchira, no por eso son menores el interes i el
sentimiento que han exitado en aquel Magistrado los desastres del Estado de
Santander por lo cual ha dispuesto que el Cdno. Pascual Casanova se traslade á
Cúcuta en representacion del Gobierno, pasa significar la parte que Venezuela toma
en el justo duelo de su hermana la República de Colombia.
Ademas, cree el Presidente cumplir con un deber de fraternidad, ofreciendo un
auxilio á las aflijidas poblaciones de ese Estado, i el Ciudadano Casanova tiene
encargo de poner á disposicion de U. La suma de cinco mil venezolanos para ser
distribuida como U. Lo juzgue conveniente, esperando que U. Se servirá aceptar esta
sincera demostracion de lo que á Venezuela no es indiferente la suerte de Colombia.
Apreovecho esta ocasion para ofrecer á U. Las seguridades de mi consideracion
distinguida.
Dios y Federación.
Jesus Ma. Blanco. [firma]

10
Dirección Política
N°. 825
Carácas, Junio 10 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Táchira
El Ylustre Americano, Presidente de la República, ha recibido con profunda pena la
noticia de la horrible catástrofe que ha sumido en espanto i ruina á esa importante
Seccion de Venezuela i se ha apresurado á comisionar al Cdno. Pascual Casanova
para que se traslade á ese Estado en representacion del Gobierno y lleve su voz de
pésame á las poblaciones aflijidas. Para auxilio de estas envía el Ylustre Americano
la suma de cinco mil venezolanos que entregará á U. El Cdno. Casanova i cuya
cantidad ha de distribuirla como lo determine la Junta de Beneficencia nacional, la
cual debe instalarse inmediatamente y la formarán el Presidente del Estado, el
Admor. E Ynterventor de la Aduana y el Fiscal de instruccion primaria, debiendo
tomar tambien aprte en la deliberacion es de la Junta el representante del Gobierno.
El ciudadano Casanova tiene encargo de informar detalladamente á este despacho de
todo lo ocurrido en ese Estado y espero que U. Le prestará su cooperacion á fin que le
sea fácil dejar satisfecho el deseo de Gobierno.

269
Dios y Federación.
Jesus Ma. Blanco. [firma]

11
Direccion Política.
N°. 826.
Carácas, Junio 11 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Zulia

El Gobierno Nacional ha comisionado al Cdno. Pascual Casanova para que presente á


los Presidentes de los Estados Táchira y Santander la espresion de su duelo por las
desgracias que sobre ellos pesa.
De tal manera y tan profundamente ha afectado al Pte. De la República el infausto
acontecimiento que ha sepultado millares de víctimas bajo espantosos escombros, que
anhela saben por su representante toda la realidad del suceso, y por lo mismo desea
que pase á desempeñar su cometido sin pérdida de tiempo.
En tal virtud tengo orden de decir á U. Que el Gobierno le recomienda preste al Dr.
Casanova eficaz ayuda y esforzada cooperacion para que su viaje se realize (sic) en el
mas breve tiempo posible allanando cuantos obstáculos puedan ser parte á retardarlos.
Dios y Federacion
J. Ma. Blanco. [firma]

12
Dirección Política
Carácas, Junio 15 de 1875

El Ylustre Americano, Presidente de la República impuesto de la nota del Ciudno.


Gral. Hemeregildo G. Zavarse, fecha 7 del actual, referente al desastroso suceso
acaecido en el Estado Táchirai en algunas poblaciones Colombianas, i despues de
haber oido á la Comision diputada cerca de él, sobre los medios mas eficaces i
conducentes para mejorar en lo posible la triste situación de aquellos pueblos , ha
resuelto, ademas de las disposiciones dictadas anteriormente con el mismo objeto:
1. Remitir al General Hemeregildo G. Zavarse, medicinas víveres i demas
artículos de indispensable necesidad para que los envíe a los Estados Táchira i
Santander i acuerde la manera de hacerlos servir al santo fin á que estan á que
estan destinados.
2. Ordenar al Administrador de las salmas del Estado Falcon que ponga á disposicion
del General Zavara quince mil kilogramos de sal.
3. Fletar los buques necesarios para conducir hasta el lago de Maracaybo las medicinas,
víveres i sal mencionadas, i exitar á los dueños ó encargados del Uribante á que
trasporten en este vapor dichos artículos desde el lago por el rio Zulia, hasta el punto
á donde el buque pueda llegar.

270
4. Promover una suscricion en el Distrito Federal, cuyo producto será aplicado á las
poblaciones que han sido víctimas del espantoso siniestro; i exitar á los Gobiernos de
los Estados de la Union á que cooperen á aliviar la suerte de los desgraciados pueblos
que sufren las dolorosas consecuencias del horrible acontecimiento del 18 de Mayo.
Comuníquese esta Resolucion á quienes corresponda i publíquese.
De órden del Presidente de la República.
Jesus Ma. Blanco [firma]

13
Direccion Politica
Carácas, junio 16 de 1875
En ejecucion de la resolucion precedente: han sido nombrados.
Para la compra de víveres los ciudadanos Dr. José Salas, general Domingo Diaz, i
Henrique L. Boulton, i para la compra i organizacion de dos grandes botiquines, los
ciudadanos Trinidad Montiel, José Aranguren, Dr. Cárlos Arvelo, Dr. Toribio
González, Roberto Janke i Guillerno Sturup.
Por el Presidente de la Republica.
Jesus Ma. Blanco [firma]

14
Direccion Política
N°. 841
Carácas, Junio 17 de 1875
A los. Sres. H. L. Boulton, Dr. José Ma. Salas i Gral.Domingo Diaz.
Tengo el honor de poner en su conocimiento que el Ylustre Americano Presidente de
la República se ha servido comisionar á U. Asociadoá los Señores para la compra de
víveres i demas artículos deprimera necesidad que deben destinarse á mejorar la triste
suerte de los desgraciados que sufren las consecuencias de la horrible catástrofe que
sepultó bajo ruinas importantes poblaciones de los Estados Táchira i Santander.
Espera el Presidente de la República que U. Aceptará este humanitario encargo i que
se servirá proceder á complirlo á la mayor brevedad.
Dios i Federacion.
Jesus Ma. Blanco [firma]

15
EE.UU de Venezuela
Carácas, Junio 17 de 1875
Cuidno. Ministro de Relaciones Ynteriores
Acepto como una honra especial la comision, que asociar á otros cdnos, se ha servido
confiarme al Ylustre Americano, Presidente dela República, en su ardiente deseo de
aliviar la reciente dolorosisima desgracia ocasionada por el terremoto de la
Cordillera.

271
Sin perdida de tiempo me ocuparé de desempeñarla, en la parte que me toca, y
oportunamente daremos cuenta del resultado.
Tengo el honor de acusar recibo, ydejar así contestado su oficio de esta mismo fecha,
n°. 842.
Dios y Federacion
Cárlos Arvelo [firma]

16
Direccion política
Carácas, Junio 17 de 1875
Al Ministro de Hacienda
Sírvase U. Librar sus órdenes para que el Administrador de las salinas del Estado
Falcon ponga á disposicion del Ciudno. Gral. Hemeregildo Y. Zavarse quince mil
kilogramos de sal, que debe enviar dicho Gral. Á los Estados Táchira y Santander
para auxilio de aquellas poblaciones arruinadas por el terremoto del 18 de Mayo.
Dios y Federacion
Jesus. Ma. Blanco [firma]

17
Direccion Política
N°. 844
Carácas, Junio 17 de 1875
Ciudno. Ministro de Hacienda
Ha dispuesto el Presidente de la República que el Dr. José Ma. Salas para
inmediatamente para Maracaybo á fin de tomar las medidasque sean necesarias con
toda anticipacion para facilitar el trasporte de los efectos quese envian á la Cordillera
en auxilio de aquellas poblaciones.
Y con tal intento debe fletarse un buque que condusca á dicho Sr, Sálas
Tengo el honor de ponerlo en conocimiento de U. Para que se sirva ordenar lo
conveniente respecto á flete de la embarcacion.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

18
Direccion Política
N°. 846
Carácas, Junio 17 de 1875
Cdnos. Presidentes de los Estados Guzman y Táchira
Espera el Presidente de la Republica que inmediatamente que reciba U. Esta
comunicacion que disponga que sean puestas en el puerto de San Cárlos del Zulia las
mulas que haya en ese Estado en número suficiente, para conducir á San Cristóbal
como mil docientos bultos conteniendo efecto destinados á auxiliar las poblaciones
que han sufrido con el terremoto de dichas mulas debe Considerarse como una

272
contribucion que graciosamente prestarán sus dueños con el objeto de aliviar á sus
desgraciados hermanos; i que por tanto no debe pagárseles sino cuando mas la
mantencion (sic) de ellas.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

19
Direccion Política
N°. 849
Carácas, Junio 17 de 1875
Señor Cónsul de los Estados Unidos de Colombia en Maracaibo.
El Gobierno de la República á mas de los auxilios en dinero efectivo que llevó el
Cdno. Pascual Casanova para las poblaciones tanto del Táchira como de Santander ha
dispuesto enviarles tambien víveres i medicinas, que son de indispensable necesidad
para aliviar lasuerte de los desgraciados de aquellas comarcas. Los efectos destinados
á las poblaciones de Colombia, los conducirá el General Domingo Diaz, que saldrá de
la Guaira dentro de tres ó cuatro dias, i se ha creido conveniente anticipar á U. Este
aviso por medio del comisionado Señor Dr. José Maria Sálas, á fin de que U. Se
sirva comunicarlo al Presidente del Estado Santander, cuyo funcionario dictará sin
duda las medidas conducentes al mas facil i pronto tasporte de aquellos bultos i
cuando lleguen á ―Encontrados‖.
Aprovecho la ocasion para ofrecer á U. La seguridad de mi consideracion distinguida.

20
Direccion Politica
N°. 850
Carácas, Junio 17 de 1875
Al Presidente del Estado Santander
Colómbia
Dentro de tres ó cuatro dias saldrá de la Guaira el Gral. Domingo Diaz con víveres i
medicinas que el Gobierno de esta República destina al auxilio de las aflijidas
poblaciones del Estado de Santander i tengo el honor de anticipar este aviso á fin de
que se sirva dictar sus disposiciones para que haya quien reciba en Encontrados los
indicados efectos al llegar allá con ellos la embarcacion que los conduce.
Con sentimiento de alta i distinguida consideracion quedo de U. Atento servidor
Jesus Ma. Blanco [firma]

21
Direccion Politica
N°. 859
Carácas, Junio 18 de 1875
Habiendo sido nombrado el Ciudno. Gral. Domingo Diaz para el desempeño de una
importante Comision del Gobierno, el Ylustre Americano Presidente de la Republica

273
ha dispuesto que se le entregue por la Tesorería del servicio público la suma de mil
seiscientos venezolanos; y tengo el honor de comunicarlo á U. Para que su
conocimiento y fines consiguientes.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco. [firma]

22
Direccion Política
N°. 860
Carácas, Junio 18 de 1875
Cdno. Gral. Domingo Diaz
El Ylustre Americano Presidente de la República se ha servido comisiones á U. Para
que bajo su direccion sean conducidas las medicinas, viveres, sal i demas artículos de
primera necesidad que van destinados al Estado de Santander i que deben ser puestas
en Encontrados á disposicion del Presidente de dicho Estado, á quien espresará U. El
profundo pesar del Gobierno i pueblo de Venezuela por las desgracias de aquellas
poblaciones Colombianas.
Confia tanto mas el Ylustre Americano en que U. Desempeñará con la mayor
eficiencia la comision que le encargo, cuando que fué U. No solo testigo presencial
sino víctima tambien de la catástrofe del 18 de Mayo.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco. [firma]

23
Direccion Politica
N°. 866
Carácas, Junio 19 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Zulia
Los Generales José Arangúren i Domingo Diaz van encargados de conducir el primero al
Estado Táchira i el segundo al de Santander las medicinas, viveres y demas artículos de
primera necesidad con que el Ylustr Americano Presidente de la Republica ha dispuesto
auxiliar á las poblaciones víctimas de la catástrofe del 18 de Mayo. Las goletas que conducen
aquellos artículos están fletadas hasta Maracaibo i espera el Gobierno que U. Tomará eficaces
medidas para proporcionar embarcaciones en que trasportar sin dilacion las mercancias i
conducirlas hasta Encontrados i San Cárlos del Zulia respectivamente.
No duda el Presidente que los dueños ó empresarios de los vapores que navegan el Lago se
prestarán gustosos á un servicio tan por parte de ese Gobierno se hará cuanto sea posible al
fin de que por ningun motivo se retarden los comisionados con los auxilios que llevan.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

24
Direccion Política
N°. 867

274
Carácas, Junio 19 de 1875
Ciudno. Gral. Hermenegildo Zavarse
Jefe Civil i Militar del Estado Falcon
Al imponerse el Ylustre Americano Presidente de la República de la nota que U.
Fecha 7 del actual, referente á la humilde catástrofe que sumio en espanto i ruínas
importantes poblaciones del Estado Táchira i Santander, se apresuró á dictar por este
Ministerio la resolucion que tengo el honor de acompañar á U. En copia.
Los Ciudnos. José Aránguren y Gral. Domingo Diaz conducen dos buques fletados al
efecto los artículos que constan de las facturas que respectivamente llevan y ademas
el admor. De las Salinas del Estado Falcon tiene órden de poner á disposicion de U.
Para enviar á las poblaciones mencionadas quince mil kilográmos de Sal.
También se ha oficiado al Gobierno del Estado Zulia para que dicte las disposiones
necesarias á fin de que los Comisionados nose demoren por ningun motivo en
Maracaibo.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco. [firma]

25
Direccion Política
N° 868
Caracas, Junio 19 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Santander
Ynformado el Presidente de la República sobre los medios mas eficaces i
conducentes para mejorar en lo posible la triste situacion de los pueblos que han sido
víctimas del terremoto del 18 de Mayo, dispuso enviar á los Estados Táchira i
Santander medicinas víveres, sal y demas artículos de primera necesidad, y Gral.
Domingo Diaz lleva el encargo de poner á disposicion de U. Los artículos que
constan de la factura que el mismo pasará á U.
Sírvase U aceptar esta nueva muestra de los sentimientos que animan al pueblo de
Venezuela hacia sus hermanos de Colombia.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

26
Direccion Política
N°. 869
Caracas, Junio 19 de 1875
Cdno. Ministro de Hacienda
Sírvase U. Disponer que por la Tesorería Nacional del Servicio Público, se entregue
al Ciudadano Publio Martinez, comisionado del Táchira, que ingresa la suma de (v
50) cincuenta venezolanos que cargará dicha Tesorería al ramo de rectificaciones del
presupuesto.
Dios y Federacion

275
Jesus Ma. Blanco [firma]

27
E.E.U.U de Venezuela
Carácas, junio de 1875
Ciudadano Ministro de Relaciones interiores
La comision encargada de la compra y organizacion de dos grandes botiquines que
por resolucionde 15 del presente mes destina el Ejecutivo Nacional á los Estados
Tachira y Santander para aliviar la triste suerte de aquellas poblaciones que han
quedado sumidas repentinamente en la mas angustiosa desolacion y desamparo, por
consecuencia del violento terremoto que conmovió la cordillera el 18 del pasado,
tiene el honor de dar cuenta de su encargo.
Con muy atinado prevision ha pensado el Ylustre Americano Presidente de la
República que enfermedades y lesiones variadas han de sobrevenir, como una de las
consecuencias de aquella horrible catástrofe para agravar las penalidades de los
infelices supervivientes.
Esta comision al desempeñar su encargo, ha tenido presente que han de ser
particularmente de tres clases dichas enfermedades, es á saber: lesiones traumáticas,
provenientes de golpes, contusiones, caidas y otras violencias fisicas: afecciones
nerviosas originadas por la sorpresa el espanto, la zozobra, el desaliento, la
intranquilidad, los sufrimientos morales de todo género unidos á la carencia de buena
alimentacion, al desamparo, á la inclemencia y á la miseria: y enfermedades febriles y
miasmáticas, mediante esas mismas causas ayudadas por la perniciosa influencia de
los efluvios y emanaciones pestilentes y mefíticas que enjendran necesariamente
semejantes cataclismos.
Están organizados, embalados, y listos para marchar, cuando lo disponga el gobierno,
los dos botiquines de conformidad con las instrucciones que verbalmente nos
comunicó ese Ministro empeñado como está en el mas pronto despacho de los
auxilios que tiene acordados el Gobierno Nacional de Venezuela á los Estados
Táchira y Santander.
Se componen de tres secciones, conteniendo: la primera, los instrumentos de cirujia y
algunos aparatos indispensables para la practica de pequeñas operaciones y de las
curas: la seunda, los remedios y adminiculos que han de servir de aposito en las
curas: y la tercera, los demas medicamentos con los utensilios necesarios para
medirlos y confeccionar algunas preparaciones indispensables.
Para calcular la cantidad de las sustancias, hemos partido de la base deducida de la
poblacion envuelta en el siniestro, de la cifra aproximada de 10.000 enfermos que
segun nuestros cálculos probables puede representar un término medio de las
contingencias morbosas, contando tambien con los recursos existentes y aplicados al
mismo fin, ya en aquellas localidades, ya en las circunstancias.
Tenemos el honor de adjuntar una lista especificada de los articulos de que se
compone cada botiquin, con la indicacion de la cantidad y del valor de cada uno y su
monto total.

276
Cada uno de los botiquines ha sido despachado separadamente por uno de los
farmaceuticos, Sres. Guillermo Sturup y Roberto Jahnke y las medicinas han sido
inspeccionadas por la comision. Cada uno de aquellos hará su factura por duplicada
remitiendo una copia al Gobierno y la otra para ser enviada con el botiquin.
Sometemos pues á la consideracion del Gobierno el resultado de nuestro cometido, y
esperamos que se nos disimule, sino hubiesemos acertado á dejar plenamente
satisfechos los propositos laudables y filantrópicos del Ylustre Americano Presidente
de la Republica, como ha sido nuestro deseo.
Dios y Federacion
[Firman]
Cárlos Arvelo
Toribio Gonzalez
José Arangúren
Roberto Jahnke
Guillermo Sturup

28
EE.UU. De Venezuela
Estado Zulia
Presidencia Constitucional del Estado
N. 375
Maracaibo, junio 21 de 1875
Año 12 de la Ley y 17 de la Federacion
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores
Tengo á honra avisar á U. Recibo de once de los corrientes, á la par que la
satisfaccion de participarle que el 18. de los mismos marchó el Ciudno. Pascual
Casanova á cumplir su cometido cerca de los Presidentes de los Estados Táchira y
Santander.
El Ssr. Casanova ha recibido de este Gobierno cuanto ha sido necesario para facilitar
su pronta partida y que no encuentre ningun inconveniente que le detenga en su
camino.
Dios y Federacion
Octaviano Osorio [firma]

29
Direccion Politica
Carácas, Junio 24 de 1875
Resuelto.
Dígase en contestacion á los Ciudadanos Dr. Carlos Arvelo, Dr. Toribio Gonzalez,
Roberto Janke, Guillermo Sturup i José Aránguren.
El Ylustre Americano Presidente de la República ha quedado plenamente satisfecho
de la actividad é inteligencia con que U.U. Han desempeñado el encargo que les
confió, i me ha ordenado que asi le esprese á U.U. Dandoles al mismo tiempo las

277
gracias á nombre del Gobierno por la cooperacion que le han prestado en su propósito
de ocurrir sin demora al auxilio de las poblaciones de Venezuela i de Colombia
víctimas de la catástrofe del 18 de Mayo.
Tengo el honor de decirle á U.U. En contestacion á la nota del 19 último que
participan el resultado de su comision
Jesus Ma. Blanco [firma]

30
Caracas, Junio 21 de 1875
Sr. Dr. Cárlos Arvelo
Pte.
Estimado Señor i Amigo
Adjunta tengo el gusto de remitirle la segunda factura del Botiquin, para que U. Se
sirva enviarla al Ministerio á fin de que me paue su importe.
Hai una pequeña diferencia entre el montante de la factura del Sr. Jahnke y esta, que
proviene de que él no puede dar la Cantidad Completa de hilas sueltas, segun U.
Verá.
Con sentimientos de Consideracion soi de U. Afecto amigo y obste. Servidor
Guillermo Sturup [firma]

31
Direccion Politica
Caracas, Julio 2 de 1875
Relacion del valor de los dos botiquines enviados al Táchira y Santander y cuyas
facturas orignales se desglosaron para enviase á la Compañia de Crédito para su pago.
La de Sturup V. [venezolanos] 1.613-95
La de Jank V. 1.282-78
Flete 12-80
[total] V. 2.909.53
El Director
Arnal [firma]

32
Estados Unidos de Venezuela
Estado Cojedes.
Poder Ejectuvo
Num. 213
San Cárlos, Junio 23 de 1875.
Año 12 de la Ley y 17 de la Federacion
Acompañando [sic] decreto dictado con motivo del terremoto del 18 de Mayo
autorizando al Ylustre Americano i de la suma para inversion i que remiritá Cojedes
en calidad de auxilio para el Tachira y Santander. Publíquese [este párrafo se halla

278
reseñado en la parte izquierda del folio, estando las letras del comienzo interrumpidas
por la encuadernación del documento]
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores.
Ynterpretando los sentimientos de todos los habitantes de Cojédes, al saberse los
desastres y ruinas sufridas en el Estado Táchira de Venezuela y en el de Santander de
Nueva Colombia, he dictado el Decreto que teno la honra de acompañar con copia
autorizada.
Desea Cojédes presentar su humilde ofrenda á aquellos pueblos por la intervencion
del Ylustre Americano Regenerador de Venezuela al que da facultades ilimitadas para
la distribucion é inversion de la suma que se recaudase y de cuyo montante daré á U.
Aviso oportunamente.
Dios Federacion
Felix Barreto [firma]

33
Félix Barreto, Presidente Constitucional del Estado Cojédes
Considerando:
La horrible catástrofe de 18 de Mayo último en el Estado Venezolano del del Táchira
y en el de Santander en Nuevo Colombia; que ha hecho desaparecer millares de
hombres, dejando en acerbo dolor y en la miseria consiguiente á numerosas familias y
á pueblos enteros, no puede ménos que afectar profundamente el corazon y como
Primer majistrado de Cojédes, interpretando el noble sentimiento de todos sus
habitantes,
Decreto:
Art. 1°. Abrese una suscripcion voluntaria en todo el Estado, con el fin de socorrer á
las desgraciadas víctimas del terremoto de Mayo en el Estado Venezolano del Táchira
y en el de Santander en Nueva Colombia.
Art. 2°. En el Departamento Capital se establecerá desde el veinticinco de los
corrientes una sociedad filantrópica, compuesta del Ciudadano General Jefe de la
Guarnicion Nacional que la presidirá del Dr. Daniel Quintana de los comerciantes
Francisco Yllas, José de Jesus Herrera Gil y del Venerable Cura de la parroquia
Matriz.
Art. 3°. En cada uno de los Departamentos del Estado se establecerá desde el veinte y
siet de los corrientes ó del dia mas inmediato posible una sociedad filantrópica
compuesta del Jefe Departamental que la presidirá, del Presidente del Consejo
Municipal, del sacerdote que ejersa la Cura de almas y un ciudadano que estos
funcionarios elejirán antendiendo á sus méritos y y aptitudes. Uno de los miembros
será el Secretario.
Art. 4°. Las espresadas sociedades filantrópicas levantarán entre los habitantes del
Departamento, ya de la ciudad ya de los campos, una suscripcion voluntaria,
debiendo los donantes exhibir al contado la cantidad que ofrescan espontáneamente.
Art. 5°. Las sociedades Finlantrópicas, en el menos tiempo posible, darán término á
su encargo, y formarán dos listas de un mismo señor en las cuales por órden

279
numérico, aparecerán los nombres de los suscriptores y las cantidades exhibidas. Una
de estas listas será remitida con el total de las cantidades exhibidas, al Poder
Ejecutivo del Estado para ser publicada en dos periódicos de circulacion en el país,
poniéndose la suma recaudada, que es la ofrenda de Cojédes, á disposicion del
Ylustre Americano, Regenerador de Venezuela, para su distribucion é inversion, de la
manera que él estime mas adecuada y eficaz. La otra lista se conservará y guardará en
el archivo de la Sociedad respectiva.
Art. 6°. Comuníquese á los nombrados y dése cuenta al Poder Ejecutivo Nacional y á
la Asamblea Legislativa del Estado.
Dado en San Cárlos á 22 de Junio de 1875- 12 y 17.
Firmado Félix Barreto.
El Secretario Gral.
Firmado = Elías Acuña
Es copia. Ut supra
Elías Acuña [firma]

34
Direccion Política
N°. 908
Carácas, Julio 8 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Cojédes.
Se ha recibido en este Despacho la nota de U. Fecha 25 de junio último á la que
acompaña en copia autorizada el decreto que ha expedido disponiendo abrir en ese
Estado una suscricion con el objeto de aliviar las desgracias que ha ocasionado en los
Estados Táchira i Santander el terremoto del 18 de Mayo último.
El Gobierno se ha impuesto con satisfaccion de la filantropica medida que U. Ha
dictado en favor de los habitantes del Táchira i Santander, lo que me es grato poner
en conocimiento de U.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

35
Carácas, Julio 3 de 1875
12 i 17
N°. 1415
Ciudadanos Ministro de Relaciones Ynteriores
El Ciudadano José Santana tesorero de la Junta encargada de recojer las cuotas de los
habitantes del Distrito Federal para socorrer á las desgraciadas poblaciones del Estado
Tachira y del de Santander de la Nueva Colombia ha participado con esta fecha al
infrascrito que han recaudados dez mil setecientos venezolanos (V. 10.700).
Y tengo la honra de comunicarle á U á fin de que se sirva elevarlo al conocimiento
del Ylusre Americano Presidente de la Republica para que disponga lo que [s.n.]
conveniente.

280
Dios i Federacion
Juan Guenedo [firma]

36
Carácas, Julio 7 de 1875
Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores
Tengo el honor de poner en manos de Ud. Por el presente los comprobantes marcados
que me confió el Ilustre Americano Presidente de la República en union de los Sres.
General Domingo Díaz y Dr. José Ma. Salas para la compra y despacho de artículos
de primera necesidad para mejorar la triste suerte de los desgraciados del Táchira y
Santander.
El monto total de dichos comprobantes segun la cuenta especificada que de ellos he
firmado y que tambien teno el gusto de acompañar, es de (V. 18.737.29) diez i ocho
mil setecientos treinta y siete venezolanos, veinte y nueve centésimos, que espero se
sirva U. Mandar pagarme por quien corresponda.
En la factura i comprobantes citados constan dos cuentas del botiquien de medicinas
de los Srs. G. Sturup Mo. I Roberto Jahnke, cuyas cuentas recibí órden de pagar á
dichos Señores.
Sirvase Vs. Ciudno. Ministro elevar ésta nota á Conocimiento del Ilustre Americano
para su satisfaccion y haciendole presente que los Sres. Díaz y Salas no firman
conmigo por haberse ausentado ya en desempeño de su encargo en aquellos lugares.
Éste motivo, teno la satisfaccion de suscribirme de Ud. Att. S. S. S. y
H. S. Boulton [firma]

37
Direccion Política
N°. 921
Carácas, Julio 13 de 1875
Cdno Gobernador del Distrito Federal
El Presidente de la República ha dispuesto que la suma recaudada con el objeto de
socorrer á los habitantes de los Estados Táchira i Santander i que reposa en poder del
Cdno. José Santana, sea entregada al Señor H. L. Boulton á cuenta del valor de los
viveres i medicinas que suplió; i que fueeron enviados en su oportunidad á los
referidos Estados.
Lo que tengo á honra comunicar á U. Á fin de que libre las órdenes conducentes al
cumplimiento de la indicada resolucion.
Dios y Federación
Jesus Ma. Blanco

38
Carácas, Julio 14 de 1875
12°. y 17°
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores

281
Se ha recibido en este Despacho la nota oficial de U. De esta fecha, N°. 921,en la que
se sirve participar que el Ylustre Americano Presidente de la República ha dispuesto
que la suma recaudada para socorrer á los habitantes de los Estados Táchira y
Santander, y que reposa en poder del Sr. José Santana, se tenga á disposicion del Sr.
H. L. Boulton.
Y en contestacion tengo la honra de decir á U, que se han librado ya las órdenes
necesarias al espresado Sr. Santana para que pase dichos fondos al mencionado Sr.
Boulton.
Dios y Federación
Juan Guenedo [firma]

39
Maracaibo Junio 23 de 1875
Consulado de Colombia
N°. 27
Al Señor Ministro de Relaciones Interiones de Venezuela, Carácas.
Señor.-
Tengo el honor de acusar a Ud recibo de su atenta nota de 17 del presente, número
849, Dirección Política, por la cual se sirve participarmeque el Gobierno dela
República, a mas de los auxilios en diverso efectivo que trajo el Sr. Pascual Casanova
para sus poblaciones del Táchira i Santander, habia dispuesto enviarles tambien
víveres i medicinas, que son de indispensable necesidad para auxiliar la suerte de los
desgraciados de aquellas comarcas, agregando que los efectos destinados a las
poblaciones de Colombia, los conducirá el Gral Domingo Días, habiéndose creído
conviente anticipar este avisoo con el comisionado Señor Doctor José María Salas, a
f{in de que el suscrito lo comunique al Gobierno de Santander para que pueda dictar
las medidas conducentes al mas fácil i pronto trasporte de aquellos cultos.
Es con verdadera gratitud que me he impuesto del contenido de su citada nota,
habiéndola trascrito inmediatamente al Presidente del Estado de Santander, para los
fines que ella se indican, al propio tiempo que para que la hága trascedental al
Gobierno general.
Mui grato es para mí, Señor Ministro, anticipar a nombre de mí Gobierno i del pueblo
todo de Colombia, las mas cumplidas espresiones de reconocimiento al Gobierno
general, de este país, por los importantes, oportunos i espontáneos socorros que se ha
dignado enviar amis desgraciados hermanos, mitigando en mucho la aflictiva
situacion en que se encuentran.
Aprovecho la ocasion para ofrecer a Ud las seguridades de mi Consideracion
distinguida.
Juan N. Luesami [firma]

40
Telégrafo Eléctrico de Venezuela
De Guaira á Carácas

282
el 10 de Julio de 1875 3, 25
Señor Mtro de Hda
El Capn de la Javosita ha rendido su viaje y suplica al Gobno el pago del flete que
este haya resuelto satisfacerte por su viaje de Maracaibo, en virtud de las
manifestaciones hechas por aquel en mis telegramas de 18 de lunes ultimo.
B Miló de la Roca.

41
Direccion Política
N°. 931
Carácas, Julio 16 de 1875
Cdno. Ministro de Hacienda
Sírvase U. Órdenar que por la Agencia de la Compañia de Crédito en la guaira, se
paguen doscientos venezolanos (V 200), por flete de la goleta Favorita que llevó á
Maracaibo los efectos remitidos por el Gobierno en auxilio de los Estados Táchira i
Santander.
Dios y Federación
Jesus Ma. Blanco

42
Dirección Política
N°.932
Carácas, Julio 16 de 1875
Cdno. Ministro de Hacienda
El Sr. H. L. Boulton ha pasado á este Despacho la cuenta comprobada para auxiliar á
los desgraciados del Táchira i Santander, montante en su totalidad á la suma de diez i
ocho mil setecientos treinta i siete venezolanos, veinte i nueve centésimos de la cual
ha recibido del Cdno. José Santana depositario del producto de la suscricion de esta
ciudad con el destino arriba indicado, la cantidad de once mil veinte i tres
venezolanos cincuenta centésimos. Restando á favor del Sr. Boulton la suma de siete
mil setecientos trece venezolanos setenta i nueve centésimos, el Presidente de la
República ha depuesto que dicha cantidad le sea satisfecha por la Secretaria del
servicio público.
Lo que tengo á honra comunicar á U. Á fi de que libre las órdenes conducentes para
que sepague al Sr. H. L. Boultonsiete mil setecientos trece venezolanos setenta i
nueve centésimos por el respecto referido.
Dios y Federación
Jesus Ma. Blanco

43
EE. UU. De Venezuela
Estado Zulia
presidencia Constitucional del Estado

283
N°. 370
Maracaibo, Julio 7 de 1875
Año 12 de la Ley y 17 de la Federación
Ciudadano Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Ynteriores.
Tengo á honra avisar á U. Recibo de su comunicacion oficial fechada el 19 de Junio
último, participando á este Gobierno que los Generales José Arangúren y Domingo
Dias, vienen á este Estado encargados de conducir, el primero, al del Táchira, y el
segundo al de Santander, las medicinas, víveres y demas artículos de necesidad, con
que el Ylustre Americano Presidente de la República, ha dispuesto auxiliar á las
poblaciones víctimas del terremoto del 18 de Mayo.
En constestación tengo la satisfacción de anunciar á U. Que ya los auxilios
mencionados han salido á su destino en las embarcaciones que al efecto ha
proporcionado este Gobierno.
Dios y Federación
Octavio Osorio [firma]

44
Estados Unidos de Venezuela
Estado Táchira
Poder Ejecutivo
Num. 511
San Cristóbal, Junio 11 de 1875
Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores.
Carácas
Despues de mis notas de 20 i 7 de Mayo último, N° 1° 8, que dirijí á U. Para
conocimiento del Ylustre Americano Presidente de la Union, me es satisfactorio no
obstante las dificultades consiguientes al fatal cataclismo del 18 del propio mes,
participar: que la paz i el órden constitucional no han sufrido ninguna alteracion, pues
impera la mayor tranquilidad. Las oficinas publicas se han restablecido i sus
empleados estan funcionando, habilitando al efecto las casas que prévio examen
resultaron estar en buen estado: se han salvado en su mayor parte los archivos. El
espíritu público empieza á reanimarse, i son incansable en todo lo que tienda al
fomento. Muchos propietarios empiezan ya la reedificacion de sus casas i ala gran
masa menesterosa de la poblacion se le designaron puestos en los ejidos del lugar
para que fabriquen sus hogares, al amparo del Gobierno que con acuciosidad los
prodiga todos aquellos recursos de que ha podido disponer, con aquiescencia de la
junta nombrada en cada uno de los pueblos que constituyen esta Seccion.
Impulsa el animado movimiento que con placer se nota, no solo las medidas que á
este fin dista el Ejecutivo constantemente, sino tambien la fundada esperanza de ver
pronto abierta á la importacion i exportacion la importantisima via que ponga á estos
pueblos en comunicacion diversa con el centro de su comercio que lo es la ciudad de
Maracaibo, hoi mas que nunca por la extinsion de San José de Cúcuta, ciudad
sucursal para las transacciones inmediatas Así es que, muchos del comercio han

284
empezado á mandar ya los frutos exportables, por la via de Escalante i la del Pto.
Táchira.
Creo también de esta oportunidad significar á U. Que á virtud de órdenes que
despache inmediatamente, fueron auxiliadas en los primeros siguientes dias al
terremoto, la poblacion de San Antonio i las fronterizas de Colombia. El Rosario i
San José de Cúcuta, con cincuenta i cuatro cargas de víveres que se distribuyeron
gratis.
No llamaría mi deber cumplimiento sí omitiese decir á U. Que en esta emergencia ha
sido franca i decididamente apoyado por el Cdno. Gral. Jefe de la Frontera, que no
contento con su cooperacion durando los primeros dias del siniestro, se movió con
una parte de su fuerza hácia San Antonio, lugar fronterizo con la República Hermana,
i á sus esfuerzos se restableció la autoridad, hubo órden i respeto, conducta que
mereció el aplauso del Cdno. Presidente de Santander en su visita oficial, siéndolo de
igual manera las medidas dictadas por ese Gobierno.
Es á la vez del digno Presidente del Estado [s.n.] General Pedro Trejo Tápia, pues
apenas supo la desgracia que puso en consternacion á estos pueblos, dictó varias
órdenes encaminadas á remediar en lo posible el mal sufrido, distribuyendo
comisiones á sus distintos departamentos para el acopio de recursos que destinó á esta
poblacion, acelerando el envío de ellos, i moviéndose personalmente hasta esta
ciudad adonde llegó el 5 del presente mes, compartiendo con nosotros durante su
permanencia de tres dias, las faenas de una situacion de suyo anormal i aflictiva. Por
tan filantrópicos actos de humanidad cristiana y republicana, el Táchira ha contraído
inmensa deuda de gratitud para con el liberal i patriota magistrado.
Prometo continuar en los subsiguientes correos informando al Gobierno por el
respetable órgano de U., de todos los demas actos que siga dictando en vista e la
presente situacion=
Dios y Federación
Bernardo Márquez [firma]

45
Estados unidos de Venezuela
Poder Ejecutivo
San Cristóbal, Junio 17 de 1875
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores
Caracas
Consecuente con lo que que [sic] ofrecí á U. en mi comunicación de 11. Del presente
mes, Nº 51. Tengo especial gusto en comunicarle para que se sirva hacerlo al Ylustre
Americano, Rejenerador que la paz en este Esto continúa inalterable i funcionando la
administración pública en sus distintos ramos.
El espíritu de empresa se desarrolla dia por dia, i todo inclina á creer que mui pronto,
á favor del benefactor ó ilustrado Gobno. que felizmente preside el Gral. Guzman
Blanco, los lugares víctimas del cataclismo volverán mui pronto en su mayor parte al
esplendor que tenían.

285
Dios y Federacion
Bernardo Márquez [firma]

46
Estados Unidos de Venezuela
Poder Ejecutivo.
San Cristóbal, Junio 23 de 1875
Num. 65
12º de la Lei i 17º de la Federacion.
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores
Carácas
Me es altamente honroso i satisfactorio poner en conocimiento de U. para que por su
órgano llegue al del Ylustre Americano Presidente de la República la marcha
progresiva que lleva el Estado desminando.
Los propietarios llevan adelante su plan de reconstrucción, i el espíritu público se
reanima i vuelve de su estupor. Todos piensan en hacer del Táchira lo que él está
llamado á ser i hácia cuyo fin marchaba en tan rápido progreso. Las oficinas públicas
se encuentran en ejercicio i sus empleados desempeñando sus respectivos destinos.
Dios y Federacion
Bernardo Márquez [firma]

47
Estados Unidos de Venezuela
Presidencia del Estado
Nº 442
Maturin, Julio 10 de 1875
12º de la lei y 17º de la Federacion
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores
Con esta fecha digo a los ciudadanos Prefectos de los Departamentos lo siguiente:
―Habiendo llegado á conocimiento de esta Presidencia las desgracias ocurridas en el
Estado Táchira por consecuencia del terremoto que ocurrió el 18 de Mayo último, ha
librado el Decreto que con Copia acompaño á U. exitando á los ciudadanos de este
Estado á una contribución voluntaria, que sirva de auxilio, aunque pequeño, á
aquellos hermanos desgraciados = Cree esta Presidencia demás recomendarle que,
tome todo interés en el cumplimiento de dicho Decreto, dictado por el sentimiento de
caridad, á cuyo efecto lo hará publicar por bando = Sírvase darme cuenta del
resultado inmediatamente‖
Y tengo la honra de trascribirlo á U. para conocimiento del Ylustre Americano
Presidente de la República acompañándole copia del Decreto referido.
Daré cuenta del resultado a la brevedad posible.
Dios y Federacion
A. Valverde [firma]
Remite copia de un decreto sobre las calamidades.

286
Remite copia de un decreto exitando a las poblaciones del Estado a contribuir para
socorrer á los desgraciados del Táchira y Santander.

48
Antonio Valverde, Presidente del Estado Marutín
Considerando
1º Que la catástrofe causada en el Estado Táchira con el espantoso terremoto de 18 de
Mayo último ha destruido importantes poblaciones de aquel floreciente Estado,
sepultando en sus ruinas á millares de hermanos nuestros, i dejado en el dolor, en la
miseria y en el mas triste desamparo á los que pudieron sobrevivir, y
2º Que los sentimientos de humanidad imponen á todo hombre la obligación de
socorrer en sus calamidades á los que sufren.
Decreto
Art. 1º Los Prefectos Departamentales asociados á dos ciudadanos de la respectiva
Capital del Departamento promoverán con la mayor actividad i celo una suscrición
voluntaria que recojerán entre todos los ciudadanos á quienes desde luego se les exita
el sentimiento de la Caridad.
Art. 2º Las contribuciones se remitirán á la Comision que presida el Prefecto de esta
Capital para enviarla inmediatamente al Gobierno de Táchira por órgano del de la
República.
Comuníquese á los Prefectos Departamentales i publíquese para conocimiento de las
poblaciones de este Estado Maturin Julio 10 de 1875 = A. Valverde = El Secretario
General José Antonio Ramirez.
Es Copia
El Secretario General
J. Ant. Ramirez [firma]

49
Direccion Politica
Nº. 960
Carácas, Julio 24 de 1875
Cdno. Presidente del Estado Maturin
Se ha recibido en este Despacho la nota de U., fecha 10 del corriente, á la cual
acompaña en copia autorizada el decreto que ha expedido esa Presidencia, en que
dispone abrir en ese Estado una suscrición con el objeto de aliviar las desgracias que
ha ocasionado en los Estados Táchira i Santander el Terremoto del 18 de Mayo
último.
El Gobierno se ha impuesto consatisfaccion [sic] de la filantrópica medida que U. ha
dictado en favor de los habitantes del Táchira i Santander, lo que me es grato poner
en conocimiento de U.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

287
50
Direccion Política
Nº. 961
Carácas, Julio 24 de 1875
Cdno. Gobernador del Distrito Federal
El Presidente de la República ha dispuesto nuevamente que la suma que se haya
recaudado con el objeto de socorrer á los habitantes de los Estados Táchira i
Santander, que reposa en poder del Cdno. José Santana, sea entregada al Sr. H. L.
Boulton por cuenta del valor de los viveres i medicinas que suplió; i que fueron
enviados en su oportunidad á los referidos Estados.
Lo que tengo á honra comunicar á U. para que libre las órdenes conducentes al
cumplimiento de la indicada resolución.
Dios y Federacion
Jesus Ma. Blanco [firma]

51
Estados Unidos de Venezuela
Estado Falcon
Jefetura [sic] civil y militar
No. 36
Coro, Julio 9 de 1875
Año 12º de la Ley i 17º de la Federacion
Ciudadano Ministro de Relaciones Ynteriores
Lleno de satisfacción me impuse de las disposiciones del Gobierno Supremo, que
contiene su nota oficial de 19 de Junio próximo pasado, en órden a los auxilios con
que el Ylustre Americano socorre las calamidades públicas del Táchira y las otras
comarcas granadinas, arruinadas por la catástrofe del 18 de Mayo último.
En cumplimiento de sus ordenes, procede á organizar una Junta Superior de
Beneficencia, compuesta de los doce individuos, que constan de la adjunta lista para
instalarse en la capital de aquel Estado; y nombrar Juntas de Beneficencia
Subalternas, en cada uno de los Departamentos y Distritos; cometiéndole a la
superior, la facultad de recibir los auxilios que el Gobierno Nacional envía y
distribuirlos equitativamente por sí y por medio de los Departamentales y de Distrito;
entre los necesitados, sin que ninguna de esas corporaciones pudieran vender, ni
distraer de su objeto la más pequeña porción del beneficio.
Tambien en nota oficial, tuve la honra de anunciar a la primera autoridad de Cúcuta,
los recursos que el Jefe de la Union de Venezuela, ponía a su disposición para
auxiliar las victimas que hán sobrevivido a la espantosa ruina de aquella población
Sirvase el Señor Ministro elevar á conocimiento del Ylustre Americano Presidente de
la Nacion todo lo que dejo relacionado protestándole mi reconocimiento y adhecion
Dios y Federacion
H. G. Zavarse [firma]

288
52
Lista de los individuos nombrados por el que suscribe para componer la Junta
Superior de Beneficencia en el Estado Táchira.

Ciudadanos Presidente del Estado º José Arangúren


º Gral. Jefe de la Frontera º Sacramento Reina
º Administrador de Aduana º Juana Evangelista Candialos
º Ynterventor de Aduana Coro Junio 25 de 1875
º Dr. Manuel Hernández Sósa (Firmado) H. G. Zavarse
º Rafael A. Rincones Es cópia
º Domingo Martines El Secretario del Gobierno
º Domingo Semidei Juan de D. Monron.-
º Marco A. Jácome

53
Recibidas para archivar el 14 de agosto las notas que siguen
Lista de los Ciudadanos multados por no haberse inscrito en la Milicia del Distrito

1. Froilan Abréu V [venezolanos] 2. 26. Rafael Lisanaga 2.


2. Carlos Briceño 2. 27. Laureano Guevara 2.
3. amable Báez 2. 28. Juan C. Alcántara 2.
4. Bernardino Aponte 2. 29. Luis Herrera 2.
5. Ysaias Arocha 2. 30. Felix Mª. Moreno 2.
6. Cristobal Barreto 2. 31. Pedro Alcántara 2.
7. Carlos Delgado 2. 32. Aureliano Herrera 2.
8. Lizandro Oropeza 2. 33. Ysaias Salinas 2.
9. José Timoteo Leal 2. 34. José Mª. Delgado 2.
10. Benigno Martel 2. 35. Salvador Rivas 2.
11. Rito Perdigon 2. 36. Bartolo Ojeda 2.
12. Roberto Basado 2. 37. Raimundo Rodriguez 2.
13. Eliseo Rodriguez 2. 38. Eduardo Diaz 2.
14. Natalio Mayorquin 2. 39. Silvestre Caro 2.
15. Lemardo Mayorquin 2. 40. Miguel Haca 2.
16. Bonifacio Mayorquin 2. 41. Jesus Mª. Amador 2.
17. Ramos Bay hijo 2. 42. Francisco Pereira 2.
18. Luciano Oropeza 2. 43. José de Jesus Churin 2.
19. Luis Arroyo 2. 44. Pedro Ramirez 2.
20. Juan Bta. Peoli 2. 45. Diego Soto 2.
21. Rodulfo Basado 2. 46. Lopez Pica 2.
22. Luis Felipe Borges 2. 47. Teodoro Quintana 2.
23. Carlos Mª. Almenar 2. 48. Gabriel Machado 2.
24. Tomas Arteafa 2. 49. Pedro A. Rodriguez 2.
25. Iranecisco Mesa 2. 50. Faustino Rus 2.

289
51. Sidoro Hernández 2. 60. Calixto Cabrera 2.
52. Eugenio Lugo 2. 61. Guillermo Sicle 2.
53. Miguel G. Perez 2. 62. Eduardo Castro 2.
54. Marcelino Lander 2. 63. Pedro V. Rondon 2.
55. Francisco Carrillo 2. 64. Antonio Sucre 2.
56. Rafael Perez 2. 65. Luis Chaumell 2.
57. Prospero Rey 2. 66. Ramon Nevill 2.
58. José de la Rosa Emasabi. 2. 66. Ciudadanos V. 132.
59. Pablo Fourastie 2.

54
Estados Unidos de Venezuela
Poder Ejecutivo.
Num.
San Cristóbal, mayo 20 de 1875.
12º de la Lei i 17º de la Federacion.
Ciudadano Ministro de RelacionesYnteriores.
Carácas.
Alas [sic] 11. 30. A. U. del 18 de los corrientes y ha dejado en consternación estas
comarcas, i sepultadas las poblaciones del Estado. Hasta ahora se cuentan en el
número delos pueblos destruidos por el tremendo cataclismo. San Cristóbal, Táchira,
Palmira, Lobatera, Michelena, Colón, San Antonio, Rubio i Capacho; i en el Estado
Santander, en Táchira, El Rosario, San José de Cúcuta i Chináerta; i se presume que
los demás pueblos del norte dela hermana República hayan corrido igual suerte. En la
segunda de estas poblaciones –San José de Cúcuta– la mayor parte de sus habitantes
ha perecido, entre ellos venezolanos de alta significación.
Despues del gran movimiento terráqueo, perduró como 40 segundos, los zumbidos i
temblores se han venido dejando sentir de 15 en 15 minutos; i hasta la hora presente
(10. A. U.) no han cesado.
Todos los archivos públicos i la imprenda han quedad sumerjidos en las ruinas, i se
hacen esfuerzos porsalvar [sic] lo mas que se pueda de ellos.
El Gobierno, como las familias,se encuentra acampado hay toldos i casas de
compañía hasta tanto se puedan tomar providencias que habiliten de la aflictiva
situación a que estamos reducidos.

55
EE. UU. De Venezuela
El Representante del Gobierno Nacional
Nº. 9
Epte [expediente]
San Cristóbal Julio 12 de 1.875
Cdno. Ministro de Relaciones Ynteriores.
Caracas.

290
A esta nota acompaño dos Boletines i una Gaceta del Estado de Santander, que
contienen algunas medidas de reorganización dictadas por el Presidente de aquel
Estado i que juzgo prudente haya de ver U. En copia manuscrita van dos decretos,
uno sobre el establecimiento de una Comandancia militar, i otro sobre
establecimiento de cabecera del distrito San Jose.
La Aduana de Cúcuta se ha situado provisionalmente, en el puesto Villamizar, como
lo verá el en uno de los Boletines. Colombia no perdonará ningún sacrificio, por mas
costoso que sea para asegurar el tráfico del Táchira por su territorio, i con tal
propósito dictará todas las medidas conducentes á este objeto. Si mi voz pudiera ser
autorizada yo la elevaría hasta el Gobierno de mi patria, haciéndole las indicaciones
que puedan conducir á encaminar ese tráfico por territorio venezolano, pero no
siéndome ello dado si me permito decir, haciéndome órgano de la opinión general del
Estado, que la apertura de un camino que conduzca al Zulia es una aspiración general,
teniéndose como una necesidad que no dá espera.
Dios Federacion
A. Casanova [firma]

56
El Presidente del Estado Soberano de Santander
Teniendo en cuenta que la ciudad de San José ha sido totalmente destruida por el
temblor de tierra del 18 de los corrientes, i que el sitio de ―La Vega‖ es el mas
apropósito para establecer provisionalmente la cabecera del distrito.
Decreta:
Artículo. 1º Establecer provisionalmente en el sitio de ―La Vega‖ la cabecera del
distrito de San José.
Artículo 2º Los empleados locales del distrito, de los ramos políticos i municipal i
Judicial desempeñaran sus funciones en la cabecera del distrito establecida por este
decreto.
Artículo 3º Para el despacho de las oficinas de que habla el artículo anterior, se
construirá con los fondos del Estado un edificio de madera i paja de veinticinco a
treinta metros de largo con la anchura correspondiente, dividido en sus piezas
dependientes.
En el mismo edificio se establecera la oficina telegráfica.
Artículo. 4º El alcalde del distrito procederá inmediatamente a contratar la
construcción del edificio.
Dado en la Vega, á 31 de Mayo de 1875 = Aquileo Parra = El sub secretario de
Gobierno encargado del despacho, Zoilo Villar.

57
El Presidente del Estado el de Santander,
Considerando:
Que es de imperiosa necesidad resguardar las ruinas de San José de Cúcuta i demás
poblaciones del mismo valle, para evitar la continuación del saqueo de ellas; i que

291
debe reglamentarse por la autoridad la manera de verificar la estraccion, por parte de
sus lejítimos dueños de los valores que ahí existen i el rescate de los que hayan sido
robados,
Decreta.
Artículo 1º. Establecer una Comandancia militar en el Departamento de Cúcuta á
cuyas órdenes esté toda la fuerza que se organice para custodiar las ruinas de los
valles de Cúcuta que fueron destruidos el 18 del corriente.
Artículo 2º. El Comandante militar será nombrado por el Poder Ejecutivo gozará de
la asignación de ciento cincuenta pesos mensuales pagaderos de los fondos que se
colecten para auxilios de los habitantes de dichos valles.
Articulo 3º. La fuerza que por este Decreto se pone á disposición del Comandante
militar se compondrá de dos compañías cuyos capitanes i demás oficiales serán
también nombrados por el Poder Ejecutivo.
Cada compañía constará de cincuenta plazas.
Artículo 4º. El Comandante militar con la fuerza que esté á sus órdenes prestará
apoyo i mano fuerte á la autoridad i á los comerciantes i dueños de casas en los valles
de Cúcuta para evitar que los ladrones escaven las ruinas i estraigan artículos de
valor, i para aprehender á los que los hayan extraido i poner en salvo las cosas
robadas.
Artículo 5º. La fuerza armada custodiará las ruinas de las ciudades destruidas
repartida en establecimientos i en comisiones ambulantes hasta alejar todo peligro de
entrado de ladrones á ellas.
Artículo 6º. La Junta de Comercio establecida en las ruinas de San José, cuya
existencia se reconoce presidirá las excavaciones de los almacenes i distribuirá á los
respectivos dueños las cosas que se salven ó saquen de ellos.
Artículo 7º. Las cosas ó valores i dinero que se saquen de las ruinas i que no tuviesen
dueño conocido, se conservarán en depósito hasta que por las marcas de los artículos
ó por la posición de la casa donde se tomaron, se sepa á quien corresponde.
Artículo 8º. Los valores cuyo dueño no pareciese, se destinarán al fondo común de
auxilios para el restablecimiento de la Ciudad.
Artículo 9º. No pueden entrar a las ruinas á remover escombros i sacar dinero ó
valores sino aquellas personas que tenían casa en la ciudad, propia ó por
arrendamiento, i que habitaban en ella, i que se supone eran dueños de los valores ó
dinero que cubren los escombros de la respectiva casa, i los apoderados ó agentes de
estas competentemente autorizadas.
Artículo 10º. Estáblecese una Junta de Sanidad compuesta de tres médicos,
nombrados por el Presidente del Estado, para que órdene lo conveniente respecto al
embalsamiento de los cadáveres que se hallen en las ruinas de San José i á la
desinfección general de ellos, i mientras que esta no se haya perfeccionado no tendrá
efecto la entra de nadie á las ruinas á remover escombros i extraer de ellas los valores
ó dinero que cubran.
Artículo 11º. La Junta de Comerciantes autorizada para presidir las excavaciones i
remoción de los escombros delas [sic] reuinas de San José, firmará un catastro cuanto

292
sea mas posiblemente exacto del valor de las casas destruidas con nota de sus
respectivos dueños, el cual servirá de base para la distribución de auxilios para
reconstruir la ciudad = Dado en La Vega á 31 de Mayo de 1875 = Aquileo Parra = El
Subsecretario de Gobierno encargado del Despacho = Zoilo Villar.

58
La hecatombe del 18 de mayo
Colombia está herida!
El 18 de mayo de 1875, hará época en la historia de los pueblos del Norte de
Santander, i en los del Táchira en la hermana República de Venezuela.
Es con el corazón traspazado de dolor que nos descrubrimos delante de las tumbas
sacrosantas de tantas víctimas que vamos a rejistrar. En este padrón de desgracias i de
infortunio el sentimiento se apaga i la palabra enmudece. Es preciso llorar.
Sobre esta larga lista caerán de nuevo torrentes de lágrimas, i se repetirán los ayes de
tantos deudos, de tantos amigos, de tantas personas queridas, cuyo eco se oirá en
todos los ámbitos de la República.
Allí, bajo los pesados escombros de la simpática ciudad de San José de Cúcuta, el
Rosario, San Cayetano, San Antonio i otras poblaciones que fueron; quedan
insepultos centenares de cadáveres, mártires de tan formidable cataclismo. I
centenares de seres vuelven con horror la vista sobre el pardo patíbulo de la
naturaleza.
La ruina está consumada con los desgraciados acontecimientos del terremoto del 18
de mayo; i la guerra injusta e impía que se nos prepara, pondrá las últimas capas de
tierra sobre los sepulcros de los infortunados hijos del Norte.
He aquí la relacion de las personas que han perecido.
Lista
De las personas mas notables que murieron en la ciudad de San José de Cúcuta, por la
catástrofe del 18 de mayo de 1875.
Señores

Dr. Silvestre Serrano. José Antonio Trocónis, padre.


Dr. José María Valencia, Juez superior Lucio Trocónis.
en lo civil. Rafael Gallardo.
Dr. Miguel N. Guerrero. Alberto Briceño.
Dr. Domingo Antonio Matéus, Fernando Serrano, Rejistrador de
Sacerdote. instrumentos públicos.
Dr. Aniceto Ramirez, Médico. Vicente A. Gálvis.
Dr. Pedro José Hernández. Vicente Gálvis hijo.
Joaquin Estrada. Antonio José Ramírez, Contador de la
Alejo Estrada. Aduana.
Andres Berti Tancredi. Rafael Villamizar P. Guarda-almacen.
José María Berti. Sacramento Cáceres.
Juan Luciani padre. Federico Ordóñez.

293
José María Peñaranda. Antonio Ramírez, (alias duende).José
Pedro José Durau i dos hijos. Mantilla.
Felix Bernal. Antonio Ramírez.
Francisco Casanova e hijo. Benito Gonzales.
Adolfo Guerrero. Napomuceno Díaz.
Rafael Romero, Inspecto José de la Cruz Restrepo.
departamental de I. P. Antonia Tórrez.
Pastor Peñuela Bello. Antonio Tórrez.
Manuel Hernandez. José María Tórrez.
Antonio González Meoz. Napomuceno Silva.
Rafael Meoz. José María Roman.
Manuel Hiera Serrano. Heliberto Echeverria.
Felipe Basalo, italiano. Alberto López.
José María Soules, francés. Pedro Villamil.
Alberto Frayer, alemán. Bernabé Rineon.
Francisco Suárez. Ambrosio Gamboa.
Samuel Rosales. Vespaciano Sántos.
Araon Rosales. Elias Rivas, padre.
Antonio Andrade. Julio Olave.
Daniel Hernández, de Cúcuta. José María Martínez.
Jorge Serpa. Cárlos Arciniégas.
Hugo Becanni. Emiliano Báez.
Hernesto Móntis. Sebastian Ruiz.
Miguel Silva Serrano. Lino Llánes.
Alberto Vale. Eusebio Romero.
Pedro Acero. Juan Fuéntes.
Eduardo, Carlos i Roberto Diaz. Calansancio Acevedo.
Eduardo Mazzei. Francisco Santana.
Juan B. García. Cruz Hernández.
Márcos Murzzi. Ceferino Monsalve.
Clemente Villamizar. Marcelino Fuéntes.
Héctor Fossi. Abdénago Várgas.
Andres Fossi. Félix Télles.
Márcos Monroi. Tomas Parra i dos hijos.
José E Gallégos. Herman Bustos.
César Gallégos. Ignacio Moreno.
Julio Ferrero. Manuel Briceño, Sarjento 2º del
José Gavino Bustamante. Batallon Boyacá.
Francisco Gutiérrez. Zenon Navarrete Cabo 1º.
Juan Sanjuan, padre. Julian Rivera, id. 2º.
Jesus Sanjuan. Jesus Jiménez, soldado.
Ricardo Nieto. Pedro Jesus Contréras.
Aurelio Hernández.

294
David Ramírez. Trinidad Mantilla de Garcia Herréros i
José Jesus Restrepo. una hija.
Ovidio Lara. Agustina de Carrasquero.
Antonio Lozada. Rosalia Cordero de Troconis.
Francisco Cárdenas. Mercédes Uribe de García.
Manuel Muñoz. Antonia Rodríguez de Atalaya.
Miguel Pérez. Emilia Mérehan de Rosáles.
Amando Medina. Mercédes Gutiérrez de Jordan.
Joaquin Acevedo. Carlota Jara de Gallégos.
Pedro Zapata, niño. Rosana Guarin de Ordóñez.
Hernesto Prieto id. Virjinia Fontiveros de Romero i tres
Leopoldo Prieto id. hijos.
Pedro Azuaje. Berarda Hernández de Soto.
Alejo Guillén. Eliza Bustamante de R.
Panlino Ranjel. Isabel Lujan de Montiel.
Jorje Villamizar. Barbara Soto de Avendaño i una hija.
Antonio Hernández. Justina Peñuela de Villamizar i un
Ramon Medina. hijo.
Aurelio Uribe. Nicolaza Gálvis.
Francisco Pérez. Carmen i Rosa Villamizar.
Francisco Pérez Taribero. Josefita Berti de Fossi i dos hijos.
Sántos Maldonado, niño. Ida Berti.
Luis Felipe Lara, niño. Hernestina Berti.
Felipe Buendia. Maria Guerrero.
Octaviano Uribe (alias Afanador). Luisa Guerrero.
Juan de Dios Uribe (alias Afanador). Alcira Herández.
Felipe Uribe (alias Afanador). Emiliana Hernández.
Cárlos Ranjel. Rosalia Peñuela.
Cárlos Becerra. Susana Peñuela.
Jesus Ranjel. Mercédes Peñuela.
José Anunciacion Hernández. Elvira Jordan.
Juan Sánchez e hijo. Trina Jordan.
Rafael Buendia. Ercilia Cabrera.
Treinta y dos en el Hospital. María Cabrera.
Anais Meoz.
Señoras Amelia i Ana Meoz.
María de Jesus Santander de Garcia Delia Galavis.
Herreros. Soledad Galavis.
Luisana Trocónis de Guerrero. América Catalan.
Matilde Cabráles de Várgas de la Fronilde Rosáles
Rosa. Clotilde Rosáles
Ana Wilson de Meoz. Josefina Rosáles.
Joseda Antonia Casselles de Estrada. Amalia Lazcano.

295
Ana Josefa Lazcano. Agueda Fortoul Añez Réyes.
Luisa Fossi. Josefa Herández.
Rosalia Susan. Soledad González.
Sara Garviras. Clara Peñaranda.
Dolores Vargas. Elena Jordan.
Isabel Estrada. Isael Uribe.
Concepcion Estrada. Luisa Montiel.
Josefa, Concepcion, Maria i Bráulia Josefa Gandica.
Trocónis. Isabel Serrano.
Luisa, Ana i Margarita Diaz. Emilia Merchan.
Concepcion, Josefa y Leticia Vale. Camila Foutivéros.
Pepita Trocónis. Gabriela Cháustre.
Adela Belloso. Cármen Mojica.
Ema Weir i dos hijos. Bárbara Ramírez.
Tomasa Estrella Villamizar. Rita Ramírez.
Jenara Peñaranda. Ana Clotilde Ramírez.
Mería Luz Jara. Bernardina N. i cuatro hijos.
Nicolaza Niño. Maria Sacramento Guitierrez.
Asuncion Andrade. Maria Paz Merchan.
Indalecia Novoa. Luisa Mantilla.
Paulina Mac-Gregor. Juana Dantré.
Juana Urquínaona. Bárbara Ramírez.
Ciara Loules de Peñaranda. Catalina Caridad.
Sara Villamizar. Satarnina Burgos e hija.
Vitalia Herrera. Jenara Ramirez.
Juana Bocaranda. Chiquinquirá Trigos i una hija.
Carmelita Bocaranda. Teresa Fortoul de Maldonado.
Cándida Negrón i tres hijos. Cármen Monroi.
Leonor Echeverría. Balvina Hernández e hija.
Ascencion Echeverría. Ramona Hernández.
Ines Réyes. Trina Serrano de Villamizar.
María Evanjelista Villamizar. Julia Pérez de Gallegos i dos hijos.
Rosario Moreno. Leocadia Buendia.
Dolores Acero i una hija. Estanislada García.
Bárbara Sántos i dos hijas. Rosa Buendia.
Francisca Báez. Cármen Buendia.
Lorensa Soto. Julia Fontiveros.
Lucia Castillo. Josefa Jácome.
Anjela Caracciolo. Anunciacion Prieto.
Victoria i Delia Foliaco. Juana de Capacho, dos hijos, dos
Mercédes Bautista. nietos i una sirviente.
Rosalia Ranjel. Cármen Rójas.
Luisa Dias Guevara. Amalia N.

296
Eduvina N. Dolores Bustamante e hijo.
Anunciacion N. Virjinia N.
Bonifasia N. i la sirviente. Nicolaza N. (sirviente de Catalan).
Herminda N. Gregoria N. i dos hijas.
Magdalena Hernández de Rivas i dos Josefa Vivas.
hijos. Juana Rosáles.
Margarita Jácome. Leonor Contréras.
Jacinta N. i su hijo. Dolores Guiaten.
Isabel Fortoul. Juana Duarte.
Mónica Lara. Josefa Ramirez de Parra.
Sacramento N. (lavandera). Maria de la Cruz Manjarres.
Catalina Urdaneta.

59
Una buena idea.
Han pasado para Chinácota los primeros auxilios en dinero para los desgraciados de
los valles de Cúcuta, remitidos de Bogotá i otros pueblos jenerosos que con afán se
han apresurado a socorrer a sus hermanos.
Raras, rarísimas serán las localidades de donde no se envíen ofrendas al altar de la
desgracia. Cada óvulo, por pequeño que sea, será grande en la conciencia del que
estiende su mano al necesitado. Cada individuo debe desprenderse con la mayor
buena voluntad de un algo de su haber en favor de las víctimas: hoy jimen ellos,
mañana, Dios no lo quiera, jemirán otros. Mañana el opulento propietario quedará en
la miseria, los grandes serán pequeños, los que se creen felizes se tornarán en
desvalidos i donde la suntuosidad i el boato ostentaban, no existirá ni la huella de su
perfume. Tal es la lei a que estamos sometidos, porque la palabra mañana puede ser
abismo que nos espera indefectiblemente.
De los campamentos de Cúcuta ha salido una buena idea, un pensamiento loable, que
será acojido por todos con la benevolencia que merece.
Quiérese que nos fondos que se colecten como auxilios, sean destinados para la
compra de casas de madera en los Estados Unidos del Norte, para la reedificacion de
la ciudad de San José de Cúcuta, el Rosario i otras poblaciones. Los interesados solo
exijen que las sumas que se necesiten, a mas de las donaciones, les sean dadas en
calidad de empréstito voluntario, sin interés, por el tiempo que se estipule.
Un comisionado intelijente i con las instrucciones que las circunstancias requieren
podría llevar a cabo la compra de aquellos materiales i hacerlos llevar a su destino. El
Ciudadano Presidente de La Union, de acuerdo con el del Estado de Santander,
alcanzarían un brillante resultado en tan importante empresa.

60
Decreto
Por el cual se suprime la Comandancia militar del departamento de Cúcuta.
El Presidente del Estado Soberano de Santander,

297
Considerando:
Que está restablecido el servicio de la fuerza nacional acantonada en Cúcuta i que con
ella puede el Jefe de aquel departamento atender a las necesidades mas urjentes,
Decreta:
Artículo 1º. Suprímese la Comandancia militar establecida en el departamento de
Cúcuta por decreto de 31 de mayo último.
Artículo 2º. El Jefe departamental de Cúcuta empleará en el servicio público la fuerza
nacional, i cuando esta se retire por órden del Gobierno, organizará una, hasta de cien
hombres, por cuenta del Estado, como destino a los mismos objetos.
Dado en Pamplona a 7 de junio de 1875.
Aquileo Parra.
El Subsecretario de Gobierno encargado del despacho,
Zoilo Villar.

61
Decreto
Por el cual se establecen Médicos ambulantes, en lugar de Hospitales de salvamento,
en el departamento de Cúcuta.
El Presidente del Estado Soberano de Santander,
Considerando:
Que se ha tropezado con muchas dificultades pára reducir a determinados
campamentos, los estropeados i heridos en el arruinamiento de las poblaciones de los
valles de Cúcuta, i que muchos enfermos no pueden retirarse de sus familias con
cuyos auxilios i asistencia cuentan,
Decreta:
Artículo 1º. Suprímense los Hospitales de salvamento creados por decreto de 27 de
mayo último, i establécense en su lugar, tres Médicos ambulantes que ejercerán su
oficio.

62
Pamplona, 2 de junio de 1875
Señor Jefe departamental.-En la ciudad:
Tengo la honra de dirijirme a U. para poner en su conocimiento que en dos partidas
ha remitido a esta oficina el venerable señor Cura de Mntizcua [sic], doctor Casimiro
Villamizar, siete cargas compuestas de maíz, papas i trigo, artículos ofrecidos por los
caritativos vecinos de dicha parroquia a las víctimas de la espantosa catástrofe del 18
del pasado mes en San José de Cúcuta.
El señor Manuel Cote entregó también ayer espontáneamente una carga de papas con
igual objeto.
Parte de los mencionados viveres han seguido ya en destino, i los demás recibidos en
esta fecha, quedan a disposición de U., para el envío a los respectivos campamentos
en primera oportunidad.
Soi de U. mui atento servidor.

298
Joaquin Peralta.

63
Junta de Beneficencia de Guanentá.- San Gil, mayo 29 de 1874 (291).
A los Señores Leonardo Canal i Leon Várgas U.
La Junta que presido acordó en su sesión de hoy comisionar a UU. Para que
distribuyan equitativamente entre las víctimas que sobrevivieron de la catástrofe de
Cúcuta, los efectos que marchan hoy para la ciudad en 20 cargas conducidas por
Julian Castellanos e Ignacio Galvis i cuya factura les incluyo. Si UU. tienen a bien
aceptar esta comisión pronto podremos tener el gusto de enviarles otra remesa de la
misma clase, merced a los recursos que se están acopiando en el Departamento, i que
en este distrito capital ascienden hoy a la suma de mil doscientos fuertes.
Por parte telegráfico preguntamos hoy a UU. qué recursos se necesitan ahora allá con
mas urgencia para solicitarlos i enviarlos inmediatamente.
La Junta que presido confía en que UU. con el espíritu de caridad cristiana que
siempre los ha animado, se apresurarán a aceptar el encargo que les hace, empleando
asi una vez mas sus valiosos oficios en favor de nuestros hermanos del Norte,
privados hoy de su hogar, enfermos i empobrecidos a consecuencia del funesto
acontecimiento del diez i ocho, tan súbito como extraordinario.
De UU. atento i seguro servidor.
Trinidad Várgas.

64
Pamplona, 15 de junio de 1875
Señor Presidente de la Junta de Beneficencia Guanentá.
Si la catástrofe del 18 del próximo pasado i sus deplorables i funestísimas
consecuencias, no dejan en los arruinados valles de Cúcuta i en estas poblaciones
circunvecinas, sino motivos de supremo dolor i de indecible angustia, es al mismo
tiempo un gran consuelo i un verdadero lenitivo para tamañas pesadumbres, el
simultaneo esfuerzo con que los hombres de corazón bien puesto, han procurado
reunir por todas partes recursos abundantes, para subvenir a las premiosas
necesidades de las víctimas sobrevivientes de aquella imponderable desgracia.
Se han distinguido en esta laudable i humanitaria competencia, los jenerosos hijos del
departamento de Guanentá, quienes movidos por los nobles sentimientos de caridad
cristiana i de un amor verdaderamente fraternal, se apresuraron desde los primeros
momentos, i bajo la acertada dirección de la respetable Junta de Beneficencia que U.

291
Creemos que debió existir un error de imprenta en dicho artículo, puesto que el terremoto de Los
Andes ocurrió en 1875 y no en 1874.

299
preside, a colectar viveres i vestuarios para remitirlos a sus hermanos del Norte, que
desprovistos repentinamente de su lugar i sus comodidades i separados para siempre
por un golpe súbito i aterrador de muchas personas queridas, vagan hoy en diferentes
direcciones, sin mas amparo que la Providencia. Ni mas esperanza que la eficacia de
aquellos sentimientos.
Grande es el honor que se nos ha hecho por esa Junta al conferirnos la gratísima
comisión de hacer llegar los expresados recursos al poder de los desgraciados a
quienes se les destinan. Por el Telegrafo manifestamos la satisfacción de decirle, que
han llegado sesenta i nueve cargas de las setenta i nueve que nos fueron remitidas por
U. con sus atentas comunicaciones de fechas 29 del próximo pasado i 1º de los
corrientes, marcadas con los números 1º, 2º i 3º; que acusamos recibo especificado de
cada partida a los respectivos portadores; que se han distribuido diez cargas entre las
familias de Cúcuta que han venido a esta ciudad; que se han remitido diez i siete
cargas de Chinácota, consignadas al señor doctor Focion Soto, para su distribución i
tres a Bochalema, recomendadas al señor Ramon María Paz para el mismo efecto, i
que de las treina i nueve restantes, se enviarán treinta al mismo señor doctor Focion
Soto, como que es el ciudadano mas conocedor de la situación i de laspersonas mas
necesitadas; quedando aquí las otras nueve cargas, que se están distribuyendo entre
los individuos que ocurren constantemente en la busca de pan i abrigo.
Réstamos ahora cumplir con deber, i es esta la ocasión precisa de llenarlo, con toda la
efusión de nuestros corazones, dando a U. en nombre de las víctimas de la catástrofe,
i por conducto de U. a los miembros de esa Junta de Beneficencia i a los habitantes de
este departamento, las mas cumplidas gracias por sus oportunos auxilios. Dios que
jamás deja sin recompensa una buena obra, premiará con liberalidad a los que han
tomado parte en la que ha motivado la presente nota, dándoles abundancia en sus
cosechas, prosperidad en sus negocios i paz i cumplida felicidad para sus familias.
Esos son nuestros mas fervientes votos; los que junto con las lágrimas de gratitud que
hemos visto derramar en abundancia a las personas favorecidas, esperamos que serán
aceptados como el homenaje debido a los sentimientos cristianos que han inspirado a
la Junta de Beneficendia de Guanenta.
Quedamos de u. mui atentos i obsecuentes servidores.
Leon Várgas Uribe.
Leonardo Canal.

65
Hechos diversos
Renuncia de un Medico ambulante i nombramiento. Por escusa del señor Emilio
Villamizar, fué nombrado el señor doctor Antonio Gálvis, Médico ambulante de los
campamentos de los valles de Cúcuta.
Donaciones. El Jefe departamental del Socorro. Con fecha 24 de mayo, remitió para
los desgraciados de Cúcuta, cinco cargas de maíz i cinco de arros.
El señor Alcalde de Piedecuesta con fecha 31 de mayo, remitió dos cargas de maíz,
dos de arveja, dos de arros i trece de panela.

300
El señor Jefe departamental del Socorro, con fecha 28 de mayo, remitió tres bultos
conteniendo drogas de botica, con la correspondiente factura.
El señor Alcalde de Mutizcua, remitió cuatro cueros de oveja.
El Presidente de la Junta de Beneficencia, del distrito de San Andres, con fecha 14 del
presente, remitió diez cargas de panela.

66
Auxilios para los desgraciados
Estados Unidos de Colombia.- Estado Soberano de Santander
Alcaldía del Distrito.- Predecuesta, mayo 27 de 1875.- Número 59.
Señor Jefe departamental de Pamplona.
La Junta de Beneficencia establecida en esta ciudad con el objeto de levantar una
suscrición para auxiliar a los infortunados del valle de Cúcuta, ha puesto a mis
órdenes algunos viveres con el propósito de que se hagan trasladar a esa ciudad con el
objeto de darles la inversión que la Junta se propone. Yo cumpliendo con este sagrado
deber remito a U. con estos efectos: ocho cargas de panela, ocho de arros i dos de
maíz; cuyos viveres fueron comprados con el dinero que se obtuvo de la suscrición.
Los fletes fueron contratados a razón de seis pesos de a ocho décimos cada carga,
circunstancia que aviso a U. para que se sirva ponerlo en conocimiento del Ciudadano
Presidente del Estado que es quien segun las instrucciones de él recibidas, debe
ordenar el pago de ellos.
Tambien le envio un bulto de hilas, que algunas señoras de esta ciudad me han
entregado para que las remita a esa con el fin de darle el uso conveniente.
Sirvase acusarme recibo.
De U. atento servidor.
Cárlos S. Arénas.

67
Poder Ejecutivo del Estado
Seccion de Gobierno.
Decreto
Por el cual se ordena la publicación de un Boletin oficial en Pamplona i otro en el
Socorro.
El Presidente del Estado S. de Santander,
Considerando:
Que hai en todo el país ansiedad e interés por socorrer los principales detalles del
desastroso acontecimiento que destruyó los valles de Cúcuta, i las medidas que el
Gobierno dicte relacionacionadas [sic] con este lamentable suceso.
Decreta:
Artículo 1º. En las ciudades de Pamplona i del Socorro se publicará un Boletin oficial
en el cual se insertarán los decretos i resoluciones del Gobierno relativos al desastre
de Cúcuta i medidas de salvación que se dicten.

301
En esos Boletines se dará noticia de las personas que se sepa de una manera segura
que han muerto; de todos los hechos notables ejecutados en servicio de la humanidad,
i de las donaciones de los ciudadanos para socorrer a los desgraciados.
Dado en Pamplona, a 27 de mayo de 1875.
Aquileo Parra.
El Subsecretario de Gobierno encargado del despacho,
Zoilo Villar.

68
Decreto
Sobre el modo de distribuir auxilio de transito a las personas que se salvaron de la
destrucción de los valles de Cúcuta.
El Presidente del Estado S. de Santander,
Decreta:
Artículo 1º. Las personas que residían en los valles de Cúcuta i que habiéndose
salvado en la destrucción de aquella comarca, vayan de tránsito en busca de asilo,
recibirán en Pamplona o Chinácota un axulio en dinero en clase de provincial, en esta
forma:
Una persona sola, si es varon, ocho pesos; si es mujer, diez pesos.
Si esa persona lleva consigo hijos, la mitad mas por cada uno de ellos.
Artículo 2º. Para dar estos auxilios se establece el siguiente procedimiento:
1º. Una Junta compuesta de tres miembros califica al solicitante de auxilios i le espide
una libranza por la cantidad a que tiene derecho según el artículo anterior;
2º. Un funcionario denominado Ordenador, pondrá el ―dése‖ a la libranza espedida
por la Junta.
3º. Un Tesorero especial cubrirá las órdenes que se presenten con las formalidades
antechidas i conservará aquel documento para comprobar las partidas de data.
Artículo 3º. De los fondos suministrados por el Gobierno nacional i de los que vayan
recaudándose por donaciones voluntarias, se tomarán las cantidades necesarias para
prestar los auxilios de que trata este decreto, i éstos serán puestos a disposición de los
respectivos Tesoreros, por conducto de los Jefes departamentales de Pamplona i
Cúcuta, quienes exijirán los recibos correspondientes.
Artículo 4º. Los empleados i agentes creados por este decreto, serán nombrados por el
Presidente del Estado o por el respectivo Jefe departamental si se le autorizare para
ello.
Artículo 5º. El Tesorero llevará en cuenta por el sistema de partida sencilla.
Artículo 6º. El cargo se comprobará con el oficio remisorio de la cantidad o
cantidades que se le entreguen por la autoridad para su distribución.
Artículo 7º. La data se comprobará con las órdenes orijinales que haya cubierto el
Tesorero, aun cuando éstas no tengan la firma del recibo.
Artículo 8º. La Junta tendrá un escribiente que prestará también sus servicios al
Tesorero i gozará de un sueldo señalado por la mismo Junta que no exceda de un peso
diario una los gastos de escritorio.

302
Artículo 9º. El Tesorero presentara su cuenta al Jefe departamental respectivo, tan
luego como se disponga por el Presidente del Estado la creación de los auxilios ántes
mencionados. Esta cuenta se examinará i fenecerá por una Comisión de tres personas
nombradas por el Jefe departamental, i el resultado de ellas, se publicará en la Gaceta
del Estado.
Artículo 10º. La Junta de que trata el inciso 1º del artículo 2º, llevará un padrón en
que anote las presonas a quienes haya espedido libranza de auxilio, e inquirirá i
anotará también al lado del nombre de éstas los bienes de fortuna que hayan perdido
por consecuencia del temblor de tierra que arruinó los valles de Cúcuta. Esta lista se
pasará diariamente por la Junta al Jefe departamental, quien la remitirá
oportunamente a la Secretaria Jeneral.
Artículo 11º. Nómbrase miembros de la Junta calificadora de Pamplona a los señores:
Luis Herández, Joaquin Peralta i Pedro Leon Canal; Tesorero, al señor Antonio
Villamizar Gallardo, i Ordenador al señor Agustin Yánez.
Artículo 12º. Por decreto separado se haría los nombramientos correspondientes al
Departamento de Cúcuta.
Artículo 13º. El Tesorero la Junta de Chinácota, pasará diariamente por la posta a la
Junta calificadora de Pamplona una relación de las personas que hayan recibido
auxiliadores aquel lugar acompañándola, si fuere posible, de una breve filiación de
cada una de ellas que sirva para evitar la duplicación de auxilios.
Artículo 14º. La Junta de sanidad del Departamento de Pamplona creada por decreto
de 5 de abril de 1875 en previsión de la epidemia de la viruela, funcionará en la
actualidad con el objeto de prevenir el desarrollo de cualquiera epidemia proveniente
de infección que pueda causar el hacinamiento de cadáveres insepultos en los Valles
de Cúcuta.
Artículo 15º. Caso de no existir personal nombrado para la Junta de [s.n.]
Departamento de Cúcuta, por decreto separado se harán nuevos nombramientos. Esta
Junta residirá provisionalmente en la cabecera del distrito de Chinácota.
Artículo 16º. En las demás poblaciones de los Departamentos de Cúcuta i Pamplona,
ejercerán las funciones de Junta de sanidad, las Corporaciones municipales, conforme
a lo dispuesto en el artículo 333 del Código de policía.
Dado en Pamplona, a 27 de mayo de 1875.
Aquileo Parra.
El Subsecretario de Gobierno encargado del despacho.
Zoilo Villar.

303
II. EL GRAN TERREMOTO DE LOS ANDES, 28 DE ABRIL DE 1894

A. Diario El Tiempo

Datos sobre los ejemplares:


Año: II.
Mes: III.
Números: 343-366.
Cantidad de páginas por ejemplar: cuatro (4).

Nota: el número sobre los títulos indica el orden en que fueron transcritos los
artículos.

1
TEMBLOR:
El último sábado a las 10 y 40 min. Se sintió en esta ciudad un prolongado temblor de
tierra, cuya duración se calcula de unos 15 segundos.
Por los informes que bondadosamente nos trasmite el señor Director del Telégrafo, y
que publicamos en seguida, sabemos que el fenómeno se ha sentido en gran parte de
la República, siendo la dirección de Occidente a Oriente. Hasta el momento de los
informes telegráficos (nueve de la mañana de hoy) no se tiene noticias de Trujillo y
demás poblaciones de la cordillera, de donde parece que ha partido el movimiento
inicial.
Telégrafo Nacional-Caracas 30 de Abril de 1894
Señor Director de la Agencia Pumar
El temblor se sintió en casi toda la república por la Línea de Oriente; hasta Río Chico;
por el Sureste fu sentido hasta Zaraza, produciendo grandísima alarma, sobre todo en
Cúa. Hacia Occidente, es donde ha sido más fuerte, púes en Guanare cayeron cinco
casas, aunque sin desgracias personales que lamentar, y en el Tocuyo han sufrido
todas las casas. Tenemos noticias hasta de Carache donde también se sintió fortísimo.
Es de temerse que los efectos se hayan sentido en el Tachira en el interior de Zamora
y Colombia.
También se sintió muy fierte en Ortiz y en San Jose de Tiznados-Velásques
Además recibimos en el siguiente telegrama.
Guanare 28 de Abril de 1894-Las 8 am señor Director de la Agencia Pumar
Anoche a las diez y media de la noche se sintió aquí fortísimo temblor, casi todas las
casas arruinadas, caídas algunas. No hubo desgracias personales. Ciudad
Consternadísima - Antonio Zuluaga.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 30 de abril de 1894.

304
2
TEMBLORES:
Cual es la causa de los movimientos interiores del Globo, que causan tan grandes y
terribles fenómenos en el suelo! Mr Mallet, eminente geólogo inglés, la encuentra en
las erupciones submarinas, a consecuencia de las cuales el agua penetra por los
canales abiertos hasta la superficie ígnea de la lava. De aquí resultan violentas
explosiones cuyas repercusión, transmitida en todas direcciones, constituye los
temblores de tierra. M Poullet Scropp es de otra opinión. Según el, masas, minerales
profundamente situadas, aumentan de súbito de la temperatura, recibiendo u n
acrecentamiento de calor de modo que su dilatación produce rupturas sucesivas en las
rocas adyacentes, al mismo tiempo que pulsaciones ondulatorias. M.Daubee, hace
intervenir en estos grandes esfuerzos mecánicos, tanto las aguas meteóricas como las
oceánicas, admitiendo que ellas penetran en las regiones cálidas de la tierra no
solamente por las hendiduras sino que también por una filtración lenta que resulta de
la porosidad y capilaridad de las rocas. Experiencias de Laboratorio, le han
demostrado que esas infiltraciones se producen en presencia contrarias muy fuertes.
Nadie ignora que el interior de nuestro planeta, a contar de 12 leguas de la superficie,
está ocupado por una masa líquida incandescente, por materias en fusión; así, púes
podemos representar la corteza de la tierra como una simple balsa flotante, si no
sostén que su cohesión, sobre un océano de fuego.
Esta delgada corteza debe por tanto sentir, diferentes impresiones a consecuencia del
movimiento tumultuoso de la masa líquida, que la soporta. Un físico contemporáneo
M Alexis Perrey, ha tratado de establecer, ayudando del cálculo y de numerosas
observaciones, que la atracción de la luna y del sol, que produce en la superficie del
globo el flujo y el reflujo del mar, obra igualmente en el mar de fuego oculto en el
centro de la tierra, y explica por la atracción de la luna los temblores de tierra, los
cuales serían por decirlo así, el resultado del, océano de lava interior. Esta hipótesis
expone al mismo tiempo los fenómenos de temblores de tierra y los de los volcanes.
En efecto admitido, que las olas incandescentes del océano interior choque con la
parte inferior de la corteza terrestre, forzoso será que un temblor de tierra se
verifiquen en una extensión de tierra más o menos variables; y si la presión ejercida
por las lavas tienen fuerza suficiente para romper la corteza terrestre y establecer, por
unas hendiduras, una comunicación directa de la superficie del globo con el interior,
las lavas, esto, es las olas del mar interior, se derramarán fuera para producir un
volcán
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 30 de abril de 1894.

3
TEMBLOR EN MARACAIBO
Pasajeros en Maracaibo llegados en el Venezuela, informan que se embarcaron en el
Vapor Mérida a las cinco de la mañana del Domingo 29 de abril; que el 28 a las diez
y cuarto se sintió el primer temblor muy fuerte; de oscilación y de dirección Sur a

305
Norte; que después hubo tres temblores más ocurriendo el último a las tres de la
madrugada de tal manera intenso que ocasionó la caída de la casa del General
Eduardo Pérez y el deterioro del edificio que ocupa el Hotel Cosmopolita, y el de
gran número de casas de la ciudad; y finalmente, que murieron a causa del susto,
según se decía un anciano de nombre Arria y una señora que estaba de parto.
Agregan estos informes (que necesariamente tienen que ser muy deficientes por las
circunstancias y hora en el que ocurrieron los sucesos.) que cuando en la madrugada
los viajeros atravesaban la ciudad para embarcarse, los habitantes todos hombres
mujeres y niños, estaban en las calles y plazas en un estado de alarma indescriptible.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 4 de mayo de 1894.

4
TERREMOTO EN MÉRIDA:
Trujillo 3 de Mayo de 1894- A la agencia Pumar- Noticias que se acaban de recibir,
anuncian que en Mérida hubo un terremoto el 28 de Abril, habiendo alcanzado
estragos a Egido- San Juan, Lagunillas y otras poblaciones cercanas. No hay todavía
detalles; vendrán más tarde.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 4 de mayo de 1894.

5
TERREMOTO:
Las Primeras noticias que de Maracaibo y de Mérida tenemos sobre el Terremoto
que se ha hecho sentir el 28 en casi toda la república, las pueden leer hoy nuestros
lectores en la sección de la Agencia Pumar.
En una ciudad como Mérida, donde los vecinos, a consecuencias del clima a las
nueve de la noche estarían durmiendo, es muy de temerse que haya que lamentar
algunas desgracias personales. No tenemos detalles aún, pero por lo que dicen los
telegramas, parece que en el núcleo de los Andes, por Mérida, Cúcuta y Pamplona,
es por donde se ha sentido con mayor violencia la conmoción.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 4 de mayo de 1894.

6
TEMBLOR:
Poco antes de que conmoviera al tenor el sábado, a eso de las diez y media, se
estremeció la tierra y se siguió estremeciendo la tierra y se siguió estremeciendo en
vaivenes del Este al Oeste, y continuó moviéndose y no se detuvo sino hasta después
de 8 segundos de mortal consternación
El terror fue general y solamente vino a disiparse el domingo, ya de día, cuando los
vecinos se referían los incidentes del temblor.
Uno que estaba durmiendo, pudo encasquetarse la bata, abrir la puerta, encender la
luz y gritar: Socorro! Socorro! , mujer, mira que está temblando hace mucho tiempo.
Y la mujer le respondía del vecino dormitorio: No te apures tanto ya voy que las
noches son largas y hay para todo.

306
Pero si es que está temblando
Pues arrópate hombre
Yo no soy el que tiemblo; pero ya pasó el peligro; a menos que repita
Y quien temblaba
La tierra
Misericordia! Misericordia!
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 4 de mayo de 1894.

7
CATACLISMO DE LOS ANDES.
Empiezan a llegar siniestros detalles del espantoso cataclismo que ha conmovido a
los Andes. La Agencia Pumar ha publicado algunos telegramas que, con laconismo
sombrío, deja adivinar el cuadro de horror y desesperación que, a una hora en la
noche del 28, presentaron muchas poblaciones venezolanas.
Sobre estas varias ruinas debe resonar ahora la voz de la caridad. Procuramos reunir
nuestros auxilios desde luego. Recuérdese que la desolación y el hambre, cortejo
fúnebre en estos cataclismos, exigen prontamente toda clase auxilio.
Las autoridades habrán procurado salvar las víctimas sobrevivientes, pero ellas
mismas necesitarán de los auxilios de toda república.
Según los partes, todo se ha perdido en algunas localidades. Es indispensable reunir
mercancías, dinero, elementos de toda clase. Esperamos que nuestros colegas acojan
esta idea y que las almas caritativas la realicen cuanto antes.
Escrito lo anterior, recibimos para su publicación, el siguiente documento:
Estados Unidos de Venezuela-Ministro de Relaciones Interiores-Dirección
Administrativa- Telegrama circular-Caracas 5de mayo de 1894
En la tarde de ayer llego al gobierno nacional la noticia desoladora de los estragos
causados en muchas poblaciones de los Andes por el temblor de tierra que en casi
toda la república se sintió el 28 de abril próximo pasado entre 10 y 11 de la noche.
El Presidente de aquel estado lo comunica en términos que revelan una situación muy
conflictiva en la desolada población de Mérida, done él se hallaba.
―El cataclismo, dice, ha sido tan violento, que ha destruido completamente las
poblaciones de Chiguará, Lagunillas, San Juan, y las ciudades de Ejido y Mérida.
Aunque ha quedado algunas casas en pie, están en ruina, inhabitable por completo.
Además de las poblaciones referidas han sufrido notablemente: Tabay, Mucurubá, y
Timotes, y por las observaciones que he hecho, no me queda duda de que lo más
fuerte del cataclismo ha sido para el Occidente del Estado, de tal modo, que juzgo que
los pueblos del Táchira, habrán quedado destruidos, y cuya relación no me ha sido
posible obtener, ora por la virtud de la distancia, ya por la pérdida absoluta de las vías
de comunicación. Las víctimas que ha hecho la terrible catástrofe no se podrán saber
con precisión hasta tanto se hagan los registros las pérdidas materiales se calculan en
más de uno y medio millón de pesos‖
En presencia de este inmenso desastre, el primer pensamiento del Gobierno ha sido
acudir pronto y presuroso al necesario alivio de los males que sufren aquellos pueblos

307
de los Andes. Ocúpase, en consecuencia, en la preparación activa de los primeros
recursos que han de irles. Pero es un deber del patriotismo, señalado en todo lo que
debemos a este suelo ser, con la luz y los bienes de que en él disfrutamos, el que
todos venezolanos nos aprestemos a favorecer am nuestros hermanos desolados por
aquel funesto accidente de la naturaleza. Y así me dirijo a usted a nombre y por
encargo del Presidente de la República, a fin de excitarlo a promover en la
jurisdicción de su mando la creación de los fondos que sea posible arbitrar, por el
alivio de los desgraciados que hayan sobrevivido del lamentable suceso al que me
refiero.
Dios y Federación
José R Nuñez
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

8
ESPANTOSO CATACLISMO EN LOS ANDES.
Destrucción de Mérida
Destrucción de Mérida y cuatro poblaciones más
Inmenso número de víctimas
Grandes pérdidas materiales.
Primeros detalles
Trujillo 4 de Mayo de 1894.
A la agencia Pumar.
Comienzan a llegar detalles de la espantosa catástrofe de los Andes. La poblaciones
de Merida, Ejido,Chiguará, San Juan, Lagunillas y Chiguará han quedado
completamente destruidas. Pocas son las casas que han quedado en pie y estas stán
inhabitables.
También han sufrido notablemente, Tabay, Mucurutá, y Timotes. Se cree que en
Táchira hayan sido aún mayores los estragos. No se sabe nada todavía de esa sección.
Ignorase el número exacto de víctimas, que es inmenso.
Las pérdidas materiales, calculada a primera vista, suben a cerca de dos millones de
pesos.
Seguiremos dando los demás detalles que nos lleguen de Mérida
EL corresponsal.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

9
TERREMOTO DE MÉRIDA.
El Señor Ministro de Relaciones Interiores, se ha servido enviarnos el telegrama del
Presidente de los Andes, que publicamos en seguida y en el que este funcionario
comunica el desastre de Mérida. Como verán nuestros lectores este documento
corrobora los tristes detalles trasmitidos por nuestro corresponsal en Trujillo, que
circulamos esta mañana:
Telegrafo Nacional:-De Trujillo a Caracas el 4 de mayo de 1894-Las 4 horas pm

308
Para el Ministro de Relaciones Interiores.
Bajo las más terribles impresiones y en medio de una población desolada, vengo a
participarle el terremoto que ha destruido varias poblaciones del Estado, el 28 de los
corrientes a las 10:30 de la noche. El Cataclismo ha sido tan violento que ha
destruido completamente las poblaciones de Chiguará, Lagunillas, San Juan y las
ciudades de Ejido, Mérida: aunque han quedado algunas casas levantadas, están en
ruinas, inhabitables por completo. De tal manera que es una verdadera catástrofe, a
consecuencia también en plena estación lluviosa, los intereses mercantiles tendrán
que sufrir una pérdida positiva.
Además de las poblaciones referidas, han sufrido notablemente Tabay, Mucuribá, y
Timotes, y por las observaciones que hecho no me queda duda de que lo más fuerte
del cataclismo para el Occidente del Estado, de tal modo que juzgo que los pueblos
del Táchira habrán quedado destruidos, y cuya posibilidad no me ha sido posible
obtener, ora por la virtud de la distancia, ya por la pérdida absoluta de las vías de
comunicación.
Las víctimas que ha hecho la terrible catástrofe no se podrán saber con precisión
hasta tanto se hagan los registros respectivos, y las pérdidas materiales se calculan en
más de uno y medio millón de pesos.
Soy su amigo
Antonio Fernandez
Recibido hoy 4
Operario de Trujillo.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

10
TERREMOTO DE LOS ANDES:
Se nos remite para su publicación los siguientes telegramas.
De Mérida a Caracas 1 de mayo 1894 a las 6 pm
Horrible catástrofe ocurrida aquí ha dejado varias poblaciones, entre ellas a Mérida,
completamente en ruinas. Muchas pérdidas de intereses y algunas vidas, y por
quédame ayudando al Presidente del Estado en el cuidado del orden, no puedo salir
hoy a revisar el Táchira.
Dios y Federación
Francisco Diaz.
De Trujillo a Caracas- El 4 de Mayo de 1894 Las 4 horas pm
Para Ministro de Relaciones Interiores.
Acaba de llegar a esta ciudad. Trayendo los telegramas del Presidente del Estado,
General Fernandez.
Testigo ocular del horroroso cataclismo, puedo informar a usted con la viva
satisfacción que el General Fernadez se colocó en aquellas terribles horas, a la altura
que demandaban las conflictivas circunstancias y estricta severidad, y secundado por
el patriota General Comandantes de Armas del Estado, acudió a todas partes
conjurando los peligros y llevando consuelo y aliento a los afligidos conciudadanos.

309
La fuerza nacional quedo ilesa, y una compañía salía a recorrer los pueblos de
Lagunillas, San Juan, y Chiguará que fueron totalmente destruidos.
El General Fernandez dicta suprema y enérgicas medidas para aliviar la desgracia de
los aterrados ciudadanos del Estado, quienes también esperan de usted un oportuno y
eficaz apoyo. En Trujillo, Carache y Santa Ana, fue más fuerte el temblor que en los
demás pueblos de la circunscripción; afortunadamente las víctimas han sido en
número infinitamente menos que en los pueblos de Merida.
Su adicto amigo.
Rafael Viloria. C
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

11
CALOGRAMA DE CURAZAO
Servicio especial para Agencia Pumar.
Curazao 7 de mayo para agencia pumar-Caracas Los desastres causados por el
terremoto en los Andes, han sido grandísimos; el ferrocarril de San Carlos a Mérida,
interrumpido, la vía dislocada, los árboles caídos, las casas en el suelo.
Son las 12 del día hora que entra en prensa este boletín, y nada nuevo se ha recibido
de Mérida ni del Táchira relacionado con la catástrofe –Nota de la Agencia.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

12
ECOS LOS ANDES
En la Agencia Pumar que insertamos en la respectiva sección, verán nuestros lectores
algunos nuevos detalles de la espantosa catástrofe que ha conmovido a Los Andes.
Pero no vamos escribir sobre el cuadro horripilante de aquellas consternadas
poblaciones.
Hay otra cosa que llama la atención en lo moral, tanto como dicho fenómeno en lo
físico.
Vean ustedes aquel parte de un testigo
Cuando cree uno que va a leer detalles del siniestro, solo encuentra ditirambos al jefe
de estado. Ni entre las ruinas, la desesperación, la consternación pública, callan las
acarameladas frases de los lisonjeros.
Pobres pueblos! Nueve días ha transcurrido ya desde la catástrofe, y no tenemos
noticia alguna del Táchira y no llegan otros detalles, ni para el gobierno, de lo
ocurrido en Mérida y en los pueblos del Estado.
El público ansioso de noticias; empieza a preguntarse con extrañeza; Que es esto!
Que autoridades son esa que no anuncian novedades, que no multiplican los postas,
que nos dejan sin detalles! Cuantas personas cuyos deudos, viven en la región azotada
por el terremoto, vienen a pedir noticias de sus familias, de sus casas, de sus pueblos.
Y las autoridades del Estado callan! Que pasa en los Andes Que inercia mortal es
esta que adormece a los hombres hasta en presencia de los cataclismo plutónicos!

310
Suscripciones: Empiezan algunas personas caritativas, a trabajar en el sentido de
reunir elementos para socorrer a las personas azotadas por el terremoto
En el club Unión se ha iniciado una suscripción entre los miembros.
Se proyecta una fiesta religiosa que se efectuará en el templo de las Mercedes el
domingo próximo. Cantarán varias señoritas y caballeros. A la cabeza de este
proyecto se encuentran varias personas de connotación y muy relacionadas a Caracas.
Algunas señoritas recogerán limosna para auxiliar a las víctimas.
Ha circulado una nota por los senadores y diputados por el Zulia. y de zulianos
residentes aquí, excitando a los ciudadanos con el objeto de levantar una suscripción
nacional para el pronto envío de recursos a nuestros hermanos de los Andes.
La circular termina con estas elocuentes palabras ―El más pequeño óbolo que
destinéis a tan noble fin, será grande ante los ojos de nuestros compatriotas.‖ Firman
los señores J Calcaño Mathieu, F de P Meaño Rojas R Blanco Briceño, J.J
Aranguren, J A Gando Bustamante, Manuel M Fernández, R Troconiz Vale, José M
Rivas, A.G Losada, Asdrúbal Araujo; J.A Losada Piñerez, Jose Díaz Bravo, Telesfero
Peris.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

13
SOBRE EL TEMBLOR:
Pasajeros venidos en el Vapor francés, llegando ayer de la Guaira procedentes de
Colón y Cartagena, nos informa que el sacudimiento del 28 de Abril se sintió en toda
Colombia, habiendo causado serios y lamentables estragos, en las poblaciones de
Ocaña y Pamplona sobre todo en esta última(distante catorce leguas al Sur de
Cúcuta), en la que otros, cayó el colegio, muriendo todos los alumnos, que el Dr
Nñez había recibido un telegrama de Ocaña en que se le anunciaba la ruina de esta
histórica ciudad añadiendo estas palabras: ―Catástrofe en Cúcuta y Táchira‖
Aunque las personas que nos informan nos merecen entera fe, nosotros, sin embargo,
solo nos atenemos a lo que lleva el sello irrecusable de lo oficial ; y es por esto que
trasladamos a continuación los telegramas que publica El Porvenir de Cartagena, de 3
de los corrientes, última fecha recibida aquí, pues el vapor zarpo de aquel puerto el
día 4.
―Puerto Nacional abril 29 de 1894- Excmo Señor Dr Rafael Nuñez- Cartagena-
Fuerte temblor de anoche ocasionó, según informes obtenidos hasta ahora, daños
graves materiales en Iglesias, y casas particulares de O caña, Buenavista, Pueblo
Nuevo, Convención, Carmen Santander, Río de Oro, La Cruz, Táchira y Teorema; en
esta última perecieron unos niños. Transmitírele noticias que recoja del Interior.
Saludos atentamente.
Demetrio Gomez
Lozano
Ocaña, mayo 1 de 1894-Mainero Trueco –Cartagena –Hubo diez-temblores, tres
anoche. Alarma regular; desgracias ningunas, cayeron algunos techos, todas casas

311
dañadas, varias amenazan en caer primera sacudida fuerte. Emilia buena, deséole otro
tanto. Saludos.
Diario El Tiempo – Caracas, martes 8 de mayo de 1894.

14
TERREMOTO:
Tiene la Agencia Pumar hoy noticias de Ocaña con fecha hasta primero de los
corrientes y de Cartagena hasta el 3.
Se conoce algunos detalles del cataclismo en lo interior de Colombia. S tiene noticias
de Ocaña, de lo que sufrió el templo donde se reunió la célebre convención y
nosotros que sabemos oficialmente del Táchira?
Pavoroso es este silencio. Basta solamente considerar la ansiedad de las personas que
tienen deudos en aquellas regiones para comprender la necesidad de averiguar lo que
haya de cierto.
Diario El Tiempo – Caracas, martes 8 de mayo de 1894.

15
AUXILIOS:
Despiértese el sentimiento caritativo en obsequio de nuestros infelices hermanos de
los Andes. A última hora recibimos copias de los siguientes telegramas.
Telegrafo Nacional: - De Cura a Caracas El 7 de Mayo de 1894-Las 12 hs pm
Para el Dr J.R Nuñez
Se acaba de instalar en esta ciudad una junta de Socorros a nuestros compatriotas de
los Andes. Más de 7 mil bolívares se suscribieron en el acto, y la junta procedió a los
trabajos correspondientes a su patriótica y benéfica misión.
A.M García Fuentes
Villa del Cura
Celebro la noticia que usted me comunica en su telegrama de ayer, de haberse
instalado en esa ciudad la unta de Socorros para las atribuladas poblaciones de los
Andes. Es de esperar que los resultados finales correspondan a la entusiasta iniciativa
que allí consta en la cual están revelados los sentimientos patrióticos y caritativos de
los habitantes de esa ciudad.
J R Nuñez
También recibimos copia de los telegramas, uno del Presidente Bermúdez y otro del
Carabobo para el Ministerio de Relaciones Exteriores, en que anuncian que se ocupan
de dictar órdenes y recabar auxilios para las poblaciones arruinadas. Mañana los
publicaremos.
Diario El Tiempo – Caracas, martes 8 de mayo de 1894.

16
CATACLISMO DE LOS ANDES.
Noticias directas de Mérida

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Horrible desastre
Trescientos muertos
Catorce poblaciones destruidas
Faltan noticias del Táchira
Mérida 4 de Mayo: El Terremoto del 28 ha destruido como a 18 poblaciones,
contándose además de esta capital, las de Tovar, Lamota, estanque Pueblo Nuevo,
Chiguará, Lagunillas, San Juan, San José, Jajo, La Meza, El Moral, Ejido, LA puerta
y Tabay. La oficinas públicas están en la Plaza Bolívar. Los Habitantes de esta ciudad
se han refugiados en las plazas, solares y campos. El número de muertos puede
estimarse en 300. Línea del Ferrocarril a San Carlos destruidas, como también la
estación de Viragua, donde hay gran cantidad de mercancías para el comercio en
estos pueblos. Los caminos obstruidos por el derrumbe de los cerros.
Diario El Tiempo – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

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TERREMOTO DE MÉRIDA.
Telegrama importante
De Carache a Caracas el 8 de mayo de 1894- Las 9 hs pm
Para Director
Recibido su telegrama del 5
Por posta venido de Mérida y por cartas recibidas de allá se sabe que los templos
Milla y Belén cayeron de raíz: los demás amenazan ruina, sin poderse entrar a ellos.
Muchos edificios cayeron, pero las familias se salvaron apenas siete víctimas
desconocidas.
San Juan Lagunillas y Cachumbuará, totalmente destr5uidos pero no se sabe del
número de víctimas o detalles. Seguiré anunciando lo que sepa.
F. Betancourt hijo
Se dice de Carache por un particular.
―En Trujillo casas averiadas sin desgracias personales. Mérida asolada: ninguna
persona conocida pereció. Se cree al Táchira destruida; aún no se sabe nada. En
Valera no se sufrió nada.‖
Diario El Tiempo – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

18
TERREMOTO DE MÉRIDA.
Anoche a las 7 recibimos, para su publicación, el telegrama oficial que insertamos
hoy, y que desgraciadamente vienen a confirmar los dolorosos detalles que ya
conocen nuestros lectores:
Por mis comunicaciones anteriores estará ya impuesto por el Gobierno Nacional, de
que a las diez y cuarto pm del 28 de Abril próximo pasado se sintió en esta ciudad un
fortísimo y prolongado temblor que produciendo el espanto y la desolación, en todos
los habitantes, causó la ruina total de los edificios públicos, y de particulares pues los
que hasta ahora no han caído están completamente inhabitables, en términos que las

313
pérdidas sufridas son incalculables y que será preciso emprender la reconstrucción
completa de Mérida; la población la población está toda en las plazas, solares y
campos presa de todas las angustias y dolores por este terrible siniestro que ha
conmovido los ánimos más serenos. Desde aquella hora fatal no ha cesado de temblar
y la alarma crece, ante la expectativa de mayores calamidades. Las noticias recogidas
hasta hoy arrojan los datos siguientes:
Tovar, Zamora, Estanques, Pueblo Nuevo, Chiguará, Lagunillas, San Juan, San José,
Jajo, Meza, El Moral, Ejidos, La Puerta y Tabay, han corrido la misma suerte que
Mérida, siendo todavía mayores los estragos en Tovar, Zamora, Estanques
Lagunillas, y Jajo por las pérdidas de vidas y de edificios. Se sabe que el movimiento
sísmico se ha extendido hasta Trujillo y se dice que esta ciudad, cayeron algunas
casas y perecieron algunas personas.
He suscrito impresionado tristemente ante este espectáculo de congoja y ruina
general, ha dictado todas las medidas que ha estimado efectiva a remediar en parte,
tantas necesidades y consolar tanta aflicción, velando en primer lugar por la
conservación de lugares públicos, pues la falta de seguridad vendría a recarga las
sombras de tan pavoroso cuadro.
Me es satisfactorio hacer manifestar al ciudadano ministro, que he encontrado la más
eficaz cooperación en el ciudadano comandante de Armas del Estado, señor general
Francisco Díaz, quien conmovido por tan inmenso desastre, prestado sin reserva, y de
buena voluntad sus importantes servicios.
El Despacho del Gobierno, el de la Comandancia de Armas y el de algunas otras
oficinas públicas, están en la Plaza Bolívar. He mandado a establecer Juntas de
Socorros en todo el Estado, y he apelado ya a los nobles y humanitarios sentimientos
del ciudadano Presidente de la República, para que disponiendo de la munificencia
nacional, nos tienda la mano piadosa y nos valga con su generosa protección,
teniendo en cuenta la magnitud de la catástrofe. Esa protección será más poderosa sí,
estando reunid todavía el Congreso, este augusto cuerpo sanciona algún acuerdo en el
sentido de socorrer esta suprema necesidad; y yo me permite suplicar al ciudadano
Presidente de la República, por el digno órgano de usted, haga objeto de mensaje
especial, al soberano de la Nación , la participación de este cataclismo.
Dios y Federación.
Antonio Fernández
Nota: recibido por posta el 7-Operario de Trujillo.
Diario El Tiempo – Caracas, jueves 10 de mayo de 1894.

19
JUNTA DIRECTIVA DE SOCORROS
Para las víctimas del Terremoto de los Andes
Caracas 10 de mayo de 1894
Señor director de la Agencia Pumar
Tengo el honor de participar a usted que anoche se instaló en el Palacio Arzobispal la
Junta Directiva de Socorros para las víctimas del terremoto de los Andes.

314
Presidió el suscrito, por ausencia de S.S Ilma el Revmo. Arzobispo, y fueron
elegidos Tesorero y Secretario, respectivamente, los señores Carlos Santana y Luis R
Guzmán. La Junta acordó: celebrar sesión hoy a las 5 pm. Comisionar a los señores
doctor Marco Antonio Saluzzo, y Teófilo Rodríguez, para la redacción de una
excitación a nuestros compatriotas y todas las personas que simpaticen con los
propósitos de esta junta.
Dar por incorporados a los señores doctor Augusto Aveledo, Carlos Pumar, Carlos
Santana y Pedro Fortoul Hurtado, quienes han excusado su inasistencia fundándola en
motivos justos.
Recomendar espacialmente a la comisión que ha de nombrar a las juntas, y los
ofrecimientos de los Señores doctor C. Rangel Garbiras, Diego Luis Troconis, M.A
Matos, Luis F Castillo, Anotinio J Villegas, C.Yanes y Carlos Zuloaga, miembros
que fueron de la junta organizada en la reunión iniciada por los andinos residentes en
esta ciudad.
Suplico al director de la Agencia Pumar la publicación de esta carta, para el más
pronto conocimiento en el público de los trabajos de esta Junta, y me suscribo.
Su atto s.s
Pro Antonio R Silva
Diario El Tiempo – Caracas, jueves 10 de mayo de 1894.

20
JUNTA DIRECTIVA DE SOCORROS
Para las víctimas del terremoto de los Andes Excitación
A los habitantes del Distrito Federal, la Junta de Socorros para las víctimas de la
catástrofe de los Andes.
Impuesto el Gobierno nacional de los estragos causados en muchas poblaciones de
los Andes, por el terremoto acaecido el 28 del próximo pasado abril, el ciudadano
ministro de Relaciones Interiores, a nombre y por encargo del Presidente de la
República, excitó al ciudadano gobernador del Distrito Federal a promover en este la
creación de los fondos que sea posible arbitrar por la espontánea cooperación de sus
habitantes, para el alivio de los desgraciados que hayan sobrevivido a la catástrofe.
En tal virtud, y habiéndonos designados el ciudadano Gobernador el Distrito ( por
resolución de 5 del mes en curso) para componer la Junta arbitradora de dichos
fondos, cumplimos el deber de poner en conocimiento de nuestros conciudadanos, a
cuyo afecto fraternal se acude esta conflictiva emergencia, que, correspondiendo a tan
honrosa designación, nos hemos instalado en Junta de Socorros para las víctimas de
la catástrofe del Estado Los Andes.
Verifícose la instalación en la noche de ayer, en el Palacio Arzobispal; y como el
Presidente y el Vicepresidente dela Junta fueron nombrados por el ciudadano
Gobernador, esta, para completar el cuadro de sus funcionarios principales, procedió
a nombrar Tesorero y Secretario, cargos que recayeron por elección y
respectivamente en los señores Carlos Santana y Luis R Guzmán.

315
Si más de una vez se ha apelado con éxito a la piedad del pueblo de Caracas, no sólo
para socorrer a nuestros compatriotas, sino también para asistir a desgraciados de
otros países, espera la Junta que en esta ocasión sucederá de igual modo, y que la
capital de Venezuela corresponderá dignamente a la filantrópica confianza con que
ella apela el gobierno de la Republica.
Caracas 10 de mayo de 1894
Por el Illmo señor Arzobispo y por mi Pbro. Antonio R Silva – Marco Antonio
Saluzzo-Teófilo Rodríguez- Carlos Santana-A Aveledo-Antonio Valero Lara –Juan
E Linares –F Tosta García N.G Linares-Luis R Guzmán –C Pumar –Calixto
González-P Fortoul Hurtado. B Casanova –Gumersindo Rivas.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 11 de mayo de 1894.

21
EL TEMBLOR EN MARACAIBO.
Del Fonógrafo del 30 de abril
El sábado en la noche a las 9 y 50 minutos, se sintió en esta ciudad un fuerte temblor
que sembró el pánico en todos los habitantes.
El primer movimiento fue de trepidación, al que sucedió uno de oscilación fortísimo,
como jamás se había sentido entre nosotros, pues ni el del memorable 3 de mayo del
año 49 ni del 18 del mismo mes en 1875, tuvieron su duración ni su fuerza, al decir
de las personas de aquel tiempo.
Su duración
Aproximadamente fue de dos minutos y su dirección de Sureste a Noreste, la
cordillera de los Andes según lo demuestran varios hechos. Después de este temblor
se sintieron tres más, aunque muy suaves hasta las tres de la mañana que hubo dos
sacudidas bastantes fuertes.
Los habitantes todos de la ciudad, se salieron a las plazas y calles, presentando estas
el aspecto de un campamento.
Los daños
Causados no son de mayor consideración dada la fuerza y duración el temblor.
En la calle del Comercio se derrumbó una casa, arrastrando en su caída algunos
alambres de alumbrado eléctrico, los que pudieron ser causa de una gran desgracia,
pues la señora nuestro amigo bachiller J. Luzardo Esteva tropezó con ellos,
escapando milagrosamente de ser víctima de una descarga eléctrica que sufrió a su
contacto. Al templo de la Inmaculada se le cayó la Cruz y un pedazo de la Torre.
Al de San Francisco parte del copete y lo mismo al palacio legislativo. Muchas casas
se han agrietado y algunas hay que necesitan urgente reparación para evitar que su
derrumbamiento.
En el empedrado, el anciano Felipe Albornoz, murió víctima de la impresión. En los
Haticos cayeron muchos árboles. La misa de se dijo en las plazas de los templos.
Merece aplauso el servicio de policía que hubo esa noche y el cual se hizo por rondas
de la fuerza pública y de los agentes del orden.

316
A él se debe seguramente que aparte del pánico que produjo el temblor, no fuera
interrumpida la tranquilidad pública por ningún otro hecho.
El Señor Gobernador, el Comandante, el ayudante, y oficiales de la fuerza, todos
cumplieron con sus delicados deberes.
Toda la noche
El Alumbrado
Eléctrico, tanto el incandescente en el arco, se sostuvo sin intermitencias de ninguna
especie haciendo son su hermosa claridad menos triste aquella noche de tribulaciones
para la familia zuliana.
El interés demostrado por el señor Carrillo, maquinista, y demás empleados porque
la luz no sufriera interrupción ninguna, es digno del mayor encomio.
La línea estuvo vigilada constantemente en toda su extensión por el señor Carrillo en
persona y a excepción del circuito interrumpido por la caída de la casa los demás
funcionaron perfectamente
Ayer domingo
Tembló dos veces: a las diez y ocho minutos de la mañana y entre 12:30 y 1 pm. El
primero se sintió muy fuerte en Bellavista donde cayeron tres matas de coco. Según
las noticias que hemos recogidos en las
Costas del Lago
Se ha sentido a la misma hora que en Maracaibo y con la misma fuerza. Nos dicen
que en la Rita cayeron dos casas.
Inundó aunque no respondemos de ella por no saberla de fuente cierta.
Dicen el capitán del vapor,
Maracaibo.
Que legó ayer no sintió nada la noche del sábado en el mar. El correista de
Coro
Que llegó ayer informa que esa noche le cogió en San Felix y que el temblor fue muy
fuerte y a la misma hora que aquí.
Que no causó ningunos daños.
A las 12 m llegó el vapor.
Los Andes
Trayéndonos noticias del temblor que fue en aquel puerto fortísimo, repitiéndose los
sacudimientos con más frecuencias que en Maracaibo.
El primer temblor, que duró dos minutos largos, fue a las 9:50pm
El segundo a las 9 :57 pm
El tercero a las 10 y 8 m
El cuarto a las 10:33
El quinto a las 10:44 y desde esta hora hasta las 12:30 que salió el vapor no dejó de
temblar un solo instante.
A las 12 llamaron de la Ceiba a Sabana de Mendoza por teléfono y contestaron que
non se podía hablar porque estaba temblando horriblemente.
Todo esto prueba que la onda sísmica tiene su causa más lejos y que hay poblaciones
que han sufrido más que las dejamos enumeradas.

317
En la Ceiba no cayó ninguna casa a causa tal vez de que allá son de madera; pero la
gente no se podía sostener en su posición natural: tal era la fuerza de los
sacudimientos
En la mañana de hoy ha circulado la noticia de que la Ceibita población de las palmas
situada entre la Ceiba y Moporo, ha quedado completamente destruida por causa del
temblor. Donde habrá sido el Foco de ese temblor?
Que poblaciones hermanas estarán hoy destruidas y cuantas víctimas habrán? La
ansiedad es general y ojalá que nada desgraciado tengamos que lamentar mañana.
Creemos que el gobierno ha debido despachar ayer mismo a Los Andes o el Santa
Bárbara, pues si por desgracia ha pasado algo grave en las poblaciones del interior,
como se supone generalmente, a La Ceiba habrán venido los emigrados en busca de
auxilio. En casos como estos, vale más pecar por más que por menos. Se nos informa
que el despacho del vapor no se hizo por falta de leña, nosotros creemos que ha sido
por falta de diligencia del Gobierno.
Pues en la ciudad había fácil conseguirla una vez que El Santa Bárbara, según
informes, tanto en depósito y lo mismo el tranvía de Bellavista.
Ninguna de estas empresas se hubiera negado a facilitar el combustible necesario si se
le exige.
Hoy a las dos saldrá el vapor Los Andes, con cincuenta hombres de fuerza.
Seguiremos la marcha de esa ola destructora y procuraremos dar a nuestros lectores
todos los detalles que obtengamos.
Sobre El Temblor
Sabido es que entre San Cristobal (capital del Edo Tachira) y Cúcuta, sólo hay nueve
leguas y que estas poblaciones están unidas por caminos telégrafos, y teléfonos y que
muchos viajeros van y vienen constantemente. De modo, pues, que toda noticia de
alguna importancia se sabe en el acto en ambas.
Ahora bien, se han recibido de Cúcuta, hoy dos cartas, la última con fecha del 2 de
los corrientes, que nos apresuramos a copiar en seguida, porque al darnos detalles de
los temblores ocurridos el 28 poco nos dice del Táchira, de lo cual deducimos que no
han sufrido los pueblos de dicho Estado.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 11 de mayo de 1894.

22
CÚCUTA. MAYO 1 DE 1894
Señor doctor M Gutierrez G
Caracas
Muy querido y pensado hijo
Cuatro palabras para decirte que estamos en campaña desde; el sábado 28 de Abril a
las 10:20 pm se sintió un fuerte temblor que duró 40 segundos y si hubiera durado
siquiera un minuto quién sabe cuántos estuviéramos ya en el término de la jornada;
desde esa hora a seguido temblando cada momento, se cuenta desde la hora indicada
hasta el momento, se cuenta en que escribo que son las 4:15 pm más de veinte

318
temblores más o menos fuertes; no hay novedades. Hace, pues, cuatro noche que
nadie duerme, ni los ladrones que esperan una buena cosecha.
Segundo Gutierrez
Cúcuta 2 de Mayo de 1894
Señor Belisario Lopez.
El Sábado 28 próximo pasado a las diez y diez minutos de la noche hubo un horrible
temblor que duró más que el del 18 de mayo. Estos pueblos estuvieron, pueden
decirse en el suelo: casas y paredes han quedado a centenares vencidos. Desde esa
noche a hoy van como 30 temblores. Y todo el mundo duerme acampando en plazas,
calles y solares. Se ha sentido en toda Colombia: la Cruz y Curuti cayeron según se
dice. En cuanto a Venezuela Santa Cruz, Chiguará, quedaron destruidos. Tovar casi
en completa ruina. No se sabe de Mérida porque, gracias al gobierno; no hay todavía
telégrafo. Anoche llovió muy duro; sin embargo, los temblores continúan.
Hay verdadero pánico.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 11 de mayo de 1894.

23
TERREMOTO DE LOS ANDES:
Siendo estrechas las columnas de nuestro diario para contener las materias de interés
cuya publicación no podemos posponer, nos vemos precisados a dar este suplemento
a fin de reproducir cuanto antes los importantes detalles diarios que ha publicado El
Fonógrafo, de Maracaibo desde el 1° al 7 de los corrientes, sobre el desastroso
sacudimiento que ha reducido a escombros las muchas poblaciones de Los Andes
Continúan los Temblores en la ciudad…
Ayer en el día se sintieron dos y en la noche tres: el de las 9 pm fue bastante fuerte.
El pánico reina de los hogares duermen vacíos pues los que no emigran a los háticos,
El Milagro y Bella Vista van a tender su tienda de campaña en las plazas y calles que
ofrecen mayor seguridad.
Los cambios atmosféricos anoche eran notables: tan pronto reinaba la calma, como en
una brisa fresca. En la madrugada llegó el vapor PROGRESO Una carta del señor
Meoz, fechada en Encontrados el 28 a las 11 de la noche, dice:
―… a las 10 horas y 10 minutos de esta noche se sintió un gran temblor,
primeramente de trepidación y luego de oscilación y ha repetido cuatro veces. Temo
muchas desgraciasen algunas poblaciones. Cuenta es la que se me viene a la memoria
por su desgracia del 75‖
El capitán del vapor PROGRESO nos informa que los habitantes de Encontrados
dicen que no habían sentido un temblor igual, pues el del 18 de mayo de 1875 no
había sido tan fuerte. Después del temblor cayó un aguacero torrencial. El señor
Dacovich, viniendo la noche del 28 de su excursión del río Tarra en una canoa, sintió
un gran ruido que partía de la montaña y el agua del río hervía como la de un mar
embravecido. Al llegar a Cabimita de Peley encontró a todos los habitantes fuera de
sus casas y aterrorizados por la fuerza del temblor. Refiere el maquinista del

319
Progreso, que se decía en Encontrados en la Iglesia de Valderramas se había casi
destruido. Nada se sabía de aquella población. Tenemos noticias del Mojan
El Dr Julio C Belloso nos informa que no ha habido tal inundación; que el temblor
fue muy fuerte y que muchas casas se agrietaron, nada más de particular ocurrió.
Más detalles: Según vemos en el Avisador de ayer, al momento del temblor marcaba
el termómetro centígrado, 29 grados. En el nuestro y otros que consultamos había
28.85.6.
En el mismo colega vemos que el barómetro indicaba después del suceso rápidas
variaciones de presión atmosférica.
Nos informan que en
Campo Eres: a inmediaciones del camino de Perijá, se sintió muy fuerte, cayéndose
una pared del hato.
Nos escriben de la Ceiba
Lo siguiente: ―el 30 de Abril- En la mañana del 29 sopló viento fuerte del S.O que
produjo en el puerto gran marejada, hasta el punto de interrumpirse los trabajos en la
descarga del vapor. De medio día para tarde, el viento fue quedándose y desde la
primera noche hacía ya calor sofocante y el cielo estaba encapotado. A las diez fue el
gran sacudimiento da oscilación, de que ya tiene noticia, que duró de 2 a 3 minuto
sin exagerar. Toda la noche del sábado hasta ayer a las 8 am estuvo temblando con
frecuencia, más o menos fuerte, y anoche tembló tres veces.
Las casas han sufrido poco.
Nuestro jefe civil, A Hernandez, se ha portado a la altura de las circunstancias, púes
desde la noche del sábado organizó una guardia de policía armada y en ronda
constante atendía a todos y cuidaba los establecimientos de particulares y los de la
Empresa.
En la Estación Mendoza no ha ocurrido novedad. Ayer supimos que Betijoque ha
sufrido poco. Las noticias que nos comunican hoy de Mendoza, refiriéndose a un
Señor Miguel A Rivero de la Plazuela son lamentables.
Trujillo: tiene varias casas averiadas y se ha roto algunas de las imágenes de sus
templos.
Valera y Escuque no han sufrido. Santana destruida y un parte de Carache Mayo-1
Noticias sobre
Santana y Carache: modificadas favorablemente. El correista nos informa que la
Torre del Templo de San Francisco, de Trujillo, se cayó y muchas casas están en ma l
estado. En Carache se cayó también la Iglesia y se agrietaron algunas casas. De
Mérida no se tienen noticias. Una carta .fechada en
Carache : el 29 de Abril, dice lo siguiente.
―Anoche a las 10 y cuarto tuvo a lugar un prolongado y fuerte temblor que ha llenado
de terror la población. Aunque no se sabe todavía cuáles son los trastornos que haya
producido, no se tiene noticia de ninguna desgracia personal. Todas las casas se han
agrietados y he podido apreciar uno que otro derrumbamiento, pero sin trascendental
consecuencia. Después de ese temblor ha habido otros pero muy suaves..‖
Ayer tarde llegó el Gobernador del Distrito Sucre

320
E informa que en Gibraltar y Bobures se sintió muy fuerte, averiándose unas
veinticinco casas. Los templos de ambas poblaciones han quedado casi destruidos.
Un pasajero que llegó también de Bobure, dice que algunas casas viejas se cayeron y
otras amenazan ruina; que en la calle principal se abrió la tierra en algunas partes
saliendo una arenilla blanca y luego un agua negra fétida.
Que los habitantes están asombrados y que la noche del temblor se sintió fuerte olor a
azufre. Un pasajero que llegó en La Castor de la Guaira, informa que la noche del
sábado se encontraban frente al cabo de San Román y que sintieron el temblor que
fue muy fuerte y largo; que el domingo en la tarde hallándose en los Tanques
sintieron otro estremezón bastante fuerte. Nada más sabía. En la mañana de hoy ha
llegado el correista de Perijá y nos informa que por allá se sintió muy fuerte el
temblor, como nunca había sucedido, ni cuando el 18 de mayo de 1875. Que esa
noche tembló unas siete veces y lo mismo el domingo en la mañana.
Que algunas casas se agrietaron; pero que ninguna desgracia ha ocurrido. Hoy se
espera el vapor de MÉRIDA y nos traerá noticias de Caracas y otros pueblos, de la
República; mientras, tanto en la ciudad continúa el pánico y la gente emigrando para
los campos. Anoche se sintieron dos temblores y en el día uno en la calle de La Cruz

Había gran alarma y la Cruz estaba alumbrada y con flores. A su rededor había
muchos fieles hincados haciendo oración.
La Virgen de Chiquinquirá ha permanecido expuesta en el templo de su nombre toda
una noche y la plaza llena de gente. Tenemos informes que las clases se suspenderán
en nuestra Universidad a causa del estado ruinoso del edificio. El servicio nocturno
de policía se hace con toda eficacia, debiéndose a la actividad de nuestro Gobernador
y demás empleados, secundados eficazmente por el estimable Comandante de Armas
que ha contribuido con la fuerza de su mando a mantener el orden. El alumbrado
incandescente ha durado hasta el amanecer todas estas noches.
La libertad de ayer dice, que el Gobierno del Distrito debe decretar la proceridad de
los valientes operarios de la empresa del Alumbrado Eléctrico por haber permanecido
impertérritos en sus puestos sosteniendo la luz con exposición de la vida, en medio de
las convulsiones de la tierra. Nada más justos para estos héroes del deber y nosotros
nos unimos al colega para pedir el acto de merecida justicia.
Tristes noticias tenemos que registrar hoy. Los temores de ayer se han convertido en
la más tremenda realidad poblaciones hermanas han desaparecido y bajo de sus
ruinas han quedado sepultados compatriotas nuestros. Estos es lo que nos trae la
correspondencia llegada ayer por el vapor Santa Bárbara despachado en comisión por
el distrito Colón, quien trasmite la descripción siguiente: ― El Sábado 28 de abril, a
las 10 pm (hora que indicaban los relojes del pueblo) se sintió un fortísimo temblor
que causó grande alarma en la población. Las casas se balanceaban sobre sus sólidas
bases, las aves salían fugitivas de sus nidos, los árboles se inclinaban hasta el nivel de
la tierra, y el río salía de su ancho cauce, bañando con sus aguas a las personas que se
arrodillaban a inmediaciones de sus riberas.

321
La duración fue de tres a cuatro minutos, lo cual llamó la atención de sus habitantes,
que creían ver en ello el fin del mundo. Pocas, o ninguna, fueron las desgracias que
sobrevinieron a causa de tan intenso movimiento, contando sólo el derrumbamiento
de algunas casas que se encontraban en muy mal estado.
Más tarde se sintieron otros temblores como con intervalos de 15 minutos, pero que
carecieron de la intensidad y duración del primero, cuya repetición hubiera causado
los estragos que en otros puntos vecinos tuvieron lugar.
El domingo 29 se repitieron con la misma periodicidad los temblores, dando lugar a
que todas las familias procurarán formar en las calles, durante la noche pequeñas
habitaciones donde entregarse al descanso, sin tener que cargar con la exposición de
ser vícitma de derrumbamiento.
El lunes, el martes y en la mañana del miércoles, se ha seguido sintiendo dichos
movimientos, acompañados de torrenciales lluvias.
Tal es lo acontecido en el pueblo, que nada significa comparado con lo que pasó en
Caño del Padre, Los Cañitos, la Mesa de la Culebra, la Tala, Chiguará, Lagunillas, y
Santa Cruz de Tovar; puntos hasta donde pudo llegar la comisión enviada por el
Gobierno del Distrito para la recolección de datos
―En el Caño del Padre
Se derrumbó la estación del ferrocarril y varias casas, sin tener que lamentar la
pérdida de personas algunas. La tierra se llenó de grietas, dejando escapar, según
opinión de los que presenciaron la catástrofe, gran cantidad de agua de olor
repugnante y de color negro. La línea férrea quedó destruida por completo, tomando
los rieles las más variadas formas, y quedando algunos divididos en varios pedazos.
En los Cañitos.
Sucedió lo mismo, con la adición de la caída de enormes árboles, que obstruyeron por
completo la línea. También los puentes que existían en dicha línea, unos han sido
destruidos por completo y otros han sufridos graves averías hasta el punto de hacer
imposible el tráfico
En el Vigía
Tuvieron lugar los mismos acontecimientos, siendo de advertir que los temblores eran
precedidos por sordos rugidos, que terminaban que terminaban en explosiones que
simulaban en cañonazos. Los temblores se han seguido sintiendo sin interrupción, y
en medio de ellos cayó una fuerte lluvia, y se divisaron reflejos luminosos.
De la Tala
Se asegura que perecieron nueve personas con pérdida completa de la población.
Mesa de la Culebra
Se sabe que hubo diez y siete muertos entre los cuales figura la familia del honrado
caballero Ramón Faría. Las casas cayeron todas a tierra, y el cerro se derrumbó.
En Chiguará
Perecieron diez y nueve personas, y la población ha desaparecido por completo.
En Lagunillas

322
No existe pueblo, pues ha desaparecido a causa de los intensos movimientos de tierra
que la convirtieron en laguna. De sus habitantes nada se sabe de positivo, pero se
supone que todos han perecido.
Santa Cruz de Tovar
Sólo se salvaron tres personas, quedando el resto de sus habitantes sepultados bajos
sus ruinas.
De Tovar y Mérida
Nada se sabe aún, pero se supone que habrán sido destruidas. ―Tales son los datos
suministrados por la comisión que el Gobierno enviara para el efecto, y por los
emigrados que han partido de dicho punto hacia acá en solicitud de recursos y refugio
San Carlos de Zulia, mayo 21 de 1894 a continuación van las notas transmitidas por
la autoridad el Vigía el Gobernador del Zulia y que este ha remitido al Presidente
del Estado:
Estados Unidos de Venezuela-Estado Los Andes: mayo 1 de 1894-93°35°
Ciudadano Gobernador del Distrito Colón
San Carlos Zulia
He tenido el honor de recibir su atenta nota fecha 29 del pasado que fue puesta en mis
manos por los ciudadanos Carlos Urdaneta Sanchez, y Leopoldo Morada; bien
impuesto de su contenido diré a usted, que hasta ahora no conozco por completo la
magnitud del desastre, que haya podido tener lugar en este Estado a consecuencia del
gran temblor de tierra ocurrido el 28 del pasado en la noche. En este caserío el efecto
fue terrible no pérdidas de vida, sino por el derrumbamiento y mal estado de en qué
han quedado las viviendas, así como también la falta de recursos de alimentación. De
Culebra hasta la Palmita sé que todas las propiedades vinieron a tierra con diez y seis
pérdidas de vida. Dos comisiones he mandado para seguir adelante y saber a punto
fijo la suerte de las demás poblaciones. Esas comisiones las espero de hoy a mañana y
es por ello que sus comisionados se detiene aquí hasta su llegada.
En cuanto a modo de llenar las necesidades de alimentación de los que componen
este poblado, aunque con grandísima dificultades lo estoy llevando a efecto; pero
como es bueno estar prevenido para cualquiera emigración de gente de mala
voluntad, agradecería a usted me enviara quince hombres bien armados con que hacer
frente a una situación difícil. No dudo me complazca usted.
En mi propio nombre y del Estado de los Andes doy a usted sinceras gracias por el
sentimiento que entraña su nota del 29 pasado.
Dios y Federación
Esteban Guerrero.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

24
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA - Estado de Los Andes – El Vijía, Mayo
de 1894-83° y 36°
Ciudadano Gobernador del Distrito Colón
San Carlos del Zulia

323
Son las diez y cuarto de la mañana y acaba de llega una de las comisiones de que
hablé a usted en mi nota anterior, trayendo noticias desgarradora y son las siguientes:
En Tala hubo nueve pérdidas de vidas y las casas por la tierra. Santa Cruz quedó por
el suelo y según dicen sólo se salvaron tres de sus habitantes. En Chiguará, me dice
murieron nueve, y las casas vinieron a tierra, en Lagunillas la población quedó
convertida en lago y por tanto en pérdida completa. Estos son los informes verbales
que hasta esta hora tengo. Espero su confirmación que ojalá no sea tan terrible, pues
ha de saber que en Santa Cruz vivía mi familia.
El Coronel Carlos Urdaneta Sanchez ha sido despachado por mí con doce hombres
armados, con la misión de recoger las desgraciadas familias que encuentre en el
camino de aquí a los lugares que hayan sido víctimas de esta terrible catástrofe. Estas
noticias son de los lugares más cercanos a este poblado, no sabiendo aun lo que haya
pasado en Mérida y Tovar. Ojalá no hayan sido tan desgraciados. Toda otra noticia
que sepa se lea comunicare inmediatamente.
Aquí todavía sigue la tierra temblando, Dios nos proteja
(ilegible) respecto a envío de fuerza armada, pues a consecuencia de la salida del
Coronel Urdaneta, quedo aquí sin apoyo para un caso aflictivo.
Dios y Federación.
Esteban Guerrero
El vapor Santa Barbara fue despachado ayer mismo con fuerza y provisiones.
En una carta, fechada en el Caño del Padre a 30 de abril, dice lo siguiente el señor
Pedro Landaeta V
―Los rieles de la línea, los arrancó de las traviezas, torciéndolas separándolas por las
platinas. Multitud de grietas se abrieron y el agua que salía corría como un río
desbordado. Toda la tierra está abierta y muchas partes hundidas. Hay parte que tiene
la tierra una cuarta abierta. Todavía sentimos temblores como 25 o 30 temblores por
noche y lo mismo de día. Aquí no se duerme se vive acampando en la calle, pues ha
caído muchas casa entre ellas la Estación.
Con motivo de los perjuicios sufridos por la línea del Ferrocarril de Mérida esta
empresa ha resuelto no admitir más mercancías para ningún punto de la línea hasta no
ser reparada convenientemente. Una carta de Encontrados, fecha 1de mayo dice lo
siguiente relativo a Cúcuta y otras poblaciones de Colombia.
―Creo que en esa ciudad habrán sentido la serie de temblores que ha tenido lugar en
toda la región, desde el centro de la región. Esto ha infundido un pánico horroroso en
todos; de tal modo, que en Cúcuta desde el 28 de Abril a las 10 y 10 minutos que
principió el temblor, todas las familias sea salido las calles y en solares cubiertos con
toldos. En Bogotá según telegrama recibido, las familias han emigrado para los
campos, dejando sola la ciudad. Se dice que en Ocaña se ha sufrido mucho y que en
Jirón y Piedecuesta se derrumbaron dos templos y algunas casas.
Nosotros, por fortuna navegábamos cuando el primer movimiento, que fue sin duda el
más fuerte, por lo cual la impresión ha sido menos desagradable que para esa pobre
gente de Cúcuta, que ha sufrido antes las consecuencias de una catástrofe. Los que
presenciaron el terremoto del 75 dicen que este fue tan fuerte como aquel; de modo

324
que si las casas hubieran sido construidas de la misma manera que en aquella época,
las ruinas habrían sido iguales. Todavía no ha pasado el peligro, pues hasta hoy, aquí
en Encontrados se ha sentido temblar.
Dicen cartas de Curazao llegadas antier por el vapor de Mérida, que en aquella isla se
sintió el temblor del 28 a las 10 y media de la noche aunque muy suave. Hoy a las 4
de la tarde saldrá, en procesión del templo de su nombre, por la calle de las Ciencias
la imagen de nuestra señora de Chiquinquirá hasta llegar al templo de la Inmaculada-
De allí tomará la calle de Venezuela para recogerse.
El 18 de este mes, aniversario de la catástrofe de Cúcuta, tendrá lugar en el mismo
templo una fiesta solemne en honor de la excelsa Señora, promovida por varios
jóvenes, los que cuentan ya para su mayor solemnidad seguramente con muchas
dádivas.
En la mañana de hoy. 7 y 10 m se ha sentido un ligero temblor en esta ciudad. Otras
noticias hemos recogido acerca del temblor, muy dolorosas por cierto; pero por no
haber sido ratificadas, nos abstenemos de publicarlas.
El Correo de Cúcuta y el de Mérida, que se esperaba hoy, no han llegado; en caso de
hacerlo después de haber entrado en prensa el presente número de el Fonógrafo,
publicaremos un boletín con las noticias que nos traiga, ya que es notable la ansiedad
por conocerlas. Según noticias que hemos recogido entre particulares, en la Mesa de
la Culebra se salvó un niñito de 4 meses, de la familia Farías que pereció.
De una carta de agencia del Ferrocarril de Mérida fechada en Santa Bárbara a y
dirigida a la agencia de Maracaibo tomamos lo siguiente.
―…De Santa Barbara al Kil 28 se encuentra en buen estado y de este punto a la
estación Caño del Padre hay muchos puntos imperfectos y los camellones destruidos
debido a los fuertes y prolongados sacudimientos de tierra. En la casa de la Estación
del Caño del Padre se derrumbaron sus paredes y ha quedado muy deteriorada. De
Caño del Padre a la Estación Caño Negro, la línea se encuentra en algunos puntos en
muy mal estado, en otros hundidos sus camellones y muchos árboles que interrumpen
han cortado la comunicación telegráfica por haber a travesado la línea. El puente de
los Cañitos, uno de los mejores que tiene la línea, se ha derrumbado casi
completamente. De la Estación Caño Negro, Pedregosa, Bubuqui; pero su reparación
será corta. La línea tendrá también otras reparaciones que emprender, pero de poca
significación. La estación el Vigía se derrumbó casi en su totalidad conforme lo
muestra el informe que nos ha trasmitido el Señor Jefe de la Estación EL Vijía Hay
Comunicaciones Telegráficas hasta la Estación Caño del Padre y aunque sufrió
trastornos se repara inmeditamente.‖
Una piragua llegada de Bobure trae noticias de que Torondoy sufrió mucho.
A Santa Cruz de Tovar se le calcula una población de 1000 a 1500 habitantes de
suerte que habiéndose salvado solo tres, el número de las víctimas es numeroso.
Corre el rumor por la ciudad que se ha pronosticado por un sabio astrónomo (no se
nombra) que hoy a las diez y catorce minutos tendrá lugar un fuerte temblor. Bien
puede suceder; pero preguntamos: ¿No será el que sentimos el 28 de Abril, el mismo
pronosticado; y que se anticipa los cálculos del sabio?

325
En la mañana de hoy han llegado a esta ciudad los señores General Leopoldo
Maldonado, Secretario de Gobierno de Los Andes y Arturo M Ochoa.
Estos amigos salieron el Lunes de la presente semana de Mérida acompañados de
nuestro amigo Felipe Rincón Jugo quien se quedó en Betijoque. El primero nos
informa que Mérida ha sufrido notablemente con el temblor del 28 de Abril. Que esa
noche a las diez y Quince minutos se sintió un fuerte movimiento de trepidación, que
sirvió como de alertas a los habitantes todos, pues a las diez y treinta cuando tuvo
lugar el de Oscilación, que fue fortísimo, todos los habitantes estaban en las calles, y
plazas de modo que las pérdida de vida sólo alcanzan de 10 a 12 personas de la parte
pobre. Muchísimas casas se cayeron y las que quedaron en pie están en muy mal
estado y habrá que derrumbarlas. A la catedral se le cayó parte de la torre y de los
techos. A la Iglesia del Carmen todo el frente y a las de la Parroquia del Llano, Milla
y Belén los techo. La capilla del Corazón de Jesús que estaba en construcción se cayó
toda. Al colegio de las hermanas e la caridad se le cayeron los corredores. Las
Columnas de Bolivar y Paez se cuartearon y el embarandado de la primera y demás
adornos, se derrumbaron por completo. La casa de Gobierno perdió los techos, y la
cárcel que esta contigua, no sufrió nada.
El General Fernandez Presidente del Estado se encontraba en su casa en el momento
del temblor y al pretender salir no pudo abrir la puerta. Los techos todos de las casa
se cayeron, menos en el de la pieza en que estaba el General. La posada del Señor
Antonio Rangel cayó toda. Las pérdidas materiales de casi todos los almacenes se
perderán por los desperfectos que sufrieron los techos de estos, y las consecuencias
de las lluvias que han sido muy fuertes después del temblor.
Noticias recibidas en Mérida dicen que La Punta entre aquella ciudad y Egido sufrió
mucho.
En Tabay se cayó el templo y algunas casas. El templo Egido y otros que habían en
construcción lo mismo que varias casas se cayeron.
Muy tristes son las noticias de Lagunillas que dicen que está completamente destruida
y hay muchas víctimas. Los caminos están perdidos y la topografía ha sufrido
modificaciones notables, pues done había un llano aparece ahora un cerro.
En Timotes y Mucuchíes y Mucuruba se cayeron algunas casas. La línea telegráfica
de los Andes está casi toda destruida sólo hay comunicación por Caracas por
Carache. El señor Jose Ignacio Lares escribe de Mérida con fecha del 29 de Abril,
dice que después de aquella noche horrible, que parecía interminable, apareció la luz
del día profundamente atribulada y un campo en ruina. Iglesias hundidas, torres
derrumbadas, casas sin techos, paredes requebradas, profundas grietas, vigas a medio
caer, aleros colgantes de escombros: la ciudad entera sin una sola casa en buen
estado.
Por todas las noticias que hemos publicado se verá que el temblor se ha localizado en
la sección Mérida que es la que ha sufrido más. Vale la pena hacer un estudio sobre la
materia y buscar el Foco del terrible sacudimiento que tantas pérdidas de vida e
intereses ha causado. En 1890 si mal no se nos informa se notó que Jají y Chiguará y
el Gobierno del Dr Andueza Palacio una suma para la venida de un especialista en la

326
materia. (Mr Castell) que examinó la localidad mencionada, e informó al Gobierno
que el terreno de esas poblaciones se hallaba sobre una gran laja. Hay pues
antecedentes a que referirse para esos estudios. Ayer llegó el correo de Cúcuta las
familias están asombradas y continúan durmiendo en las calles y plazas y comiendo
en los patios.
De Pamplona se sabe que sufrió mucho en sus casas, y los templos que perdieron sus
torres; uno se destruyó totalmente: el del colegio San Agustín.
Bucaramanga y Ocaña han sufrido mucho la última está completamente en ruina. De
Bogotá no se ha tenido más noticias causa de haberse interrumpido la comunicación
telegráfica.
En Rubio se cayeron seis casas y murió una señora y una niñita. En San Cristóbal se
sintió muy fuerte el Temblor, se cayeron dos casas y no hay desgracias personales
que lamentar escribe Don Elías Burguera de Tovar y dice que esta población ha
sufrido muchísimo, sin haber pérdidas de vida. Que Chiguará y Santa Cruz de Tovar
se han caído y que las víctimas entre ambas poblaciones se calcula en 200 personas.
De una carta del señor Marcelino Cedeño, fechada en Santa María, a primero de
presente que publica la libertad del sábado tomamos lo siguiente:
―…Serían las diez de la noche del sábado 28 de Abril último, cuando después de una
fuerte explosión que hasta hoy no hemos podido saber dónde haya sido comenzó un
fuerte temblor de tierra que hasta hoy por intervalo se repiten, es la trepidación más
fuerte que hasta hoy según personas octogenaria, se ha sentido en este siglo. En este
lugar fue mayor el conflicto porque media hora después de la primera trepidación se
levantaban del centro de la tierra, plumajes de agua como de un metro de altura, y
estos traían a la superficie arcillas de distintas formas y colores; también ha habido
grande grietas abiertas en la tierra, que han arrojado aluviones de agua; a tal extremo
que la población se inunda, en los campos ha sido más alarmante, puesto que la tierra
al abrirse ha consumido sementeras y hogares, y como los ríos se han salido fuera de
cauce, muchos ha quedado arruinados por los estragos de las torrentes aguas: hoy por
hoy no puedo narrarle todos los acontecimiento sucedidos y de que tengamos
conocimientos, porque mi memoria no está bien, de pronto me interrumpe la
trepidación que aún no ha terminado, y de consiguiente el lamento de tantas familias
entregadas a la desesperación. Hasta aquí las noticias que tenemos recibidas.
Esperamos al Santa Bárbara que llegara de un momento a otro. Ayer tuvo lugar la
procesión del Nazareno, en el templo de San Francisco estaba repleto y predicó el
padre misionero.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

25
EL TOCUYO:
Detalles del terremoto en esta ciudad, encontraran nuestros lectores en la carta
siguiente que nos trae un amigo:

El Tocuyo: 6 de mayo de 1894

327
Señor Director del Tiempo.
La noche del 28 del mes próximo pasado fue para los habitantes de esta ciudad de
consternación y zozobra. A las diez y media sintiese fortísima sacudida terrestre que
impresionó dolorosamente a toda la población y la obligó a lanzarse a las calles y
plazas en busca de salvación. El día fue calmoso y sereno: la noche despejada y sin
brisa. Súbitamente la tierra se agitó, como queriendo lanzar de sí cuanto soportaba y
ante el peligro de tal magnitud, cada cual poseído por el pánico creía llegada la hora
final.
Difícil es describir la situación de aquellos momentos: sordos ruido en el espacio,
gritos y llantos por un lado, familias que corren despavoridas implorando
misericordia por otro, terror cerval por donde quiera. Y luego edificios, que se viene
al suelo, polvorosa nubes que traen por momentos más tristes la noche, y la
incertidumbre de lo que en realidad ocurría, todo esto era motivo ofuscar aún a los
más serenos.
El temblor duró como 30 segundos y fue oscilatorio, al cual se atribuye el que toda la
ciudad no hubiera quedado del todo destruida. Los movimientos sísmicos se
repitieron varias veces en la noche del 28 y continuaron en los días y las noches
subsiguientes, viéndose obligados los pobladores a dormir en las plazas o en los
corrales.
La mayor parte de las casas han quedado sumamente averiadas, muchas destruidas
del todo. Los templos de la Concepción San Francisco, Santa Ana y Santo Domingo
están en lastimoso estado, a tal punto que es lastimoso permanecer en ellos durante
las ceremonias de culto. La hermosa casa municipal en ruina completa. Estos
edificios son más bien una amenaza. De desear es que el gobierno nacional destine
una suma considerable para hacerle reparaciones que requieren y ponerlos al servicio
público.
Ninguna desgracia personal hay que lamentar, debido sin duda a que todavía no se
habían entregado al sueño los pobladores, pero si hay que deplorar numerosas
pérdidas materiales que se avalúan, según juico de inteligentes, en ciento cincuenta
mil o doscientos mil pesos.
Todavía no hemos recobrado la calma, y, como es natural, tememos que se repitan los
movimientos fuertes, porque los pequeños son frecuentes aún. De nuevo excitamos al
gobierno nacional a que se auxilie esta ciudad con una cantidad de dinero para reparar
los edificios públicos. Dirigimos también nuestra voz a la ilustrada prensa de la
capital de la República a fin de que acoja la idea y la fomente, que muchos, que
mucho lo agradecerán los habitantes de esta ciudad, hoy consternados por la
inesperada catástrofe.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 14 de mayo de 1894.

26
EL TERREMOTO.

328
En Coro capital de Falcón, el Presidente del Estado ha promovido una recolecta en
favor de las víctimas de los Andes, nombrando una junta general y otras en los
distritos.
En Guanare capital de Zamora, aunque está ausente el Presidente ha sido bien
acogida la idea de una suscripción general, y el Secretario del Gobierno así lo
participa.
En Valencia continúan muchas personas benéficas promoviendo suscripciones en
igual sentido.
En Villa de Cura está a la cabeza de los pueblos caritativos; es la ciudad donde se ha
reunido la mayor suma en menos tiempos.
Caracas se mueve lentamente pero ella sabrá acudir en auxilio de sus hermanos.
Nuestros lectores conocen ya los esfuerzos del Zulia.
Catástrofe de los Andes: Los sentimientos cristianos de la caritativa Caracas,
muéstrense ya espontáneamente, por la colaboración y los esfuerzos individuales.
Véase la noticia, que por su importancia, acogemos en estos ecos, llamando hacia ella
la atención de nuestros lectores. Bazar para los desgraciados de la catástrofe de los
Andes- Varias señoras, señoritas y caballeros han tenido el laudable propósito de
reunirse para organizar un bazar, con la humanitaria idea de socorrer con su producto
a los desgraciados de los Andes. Al efecto esperan que el público de Caracas,, tan
humanitario de suyo, acoja benévolamente la idea, para que tome incremento con el
calor de él y la cooperación que cada persona quisiera unir al conjunto, para llevar a
feliz término el humanitario objeto.
Creemos que esto podrá tener efecto el domingo próximo venidero, y se efectuará en
el nuevo edificio que se ha construido donde estuvo la Opinión Nacional y que
graciosamente ha sido cedido por señor Franco López.
Diario El Tiempo – Caracas, martes 15 de mayo de 1894.

27
TERREMOTO.
Ayer se repartió la siguiente circular – Bazar para socorrer los desgraciados de los
Andes.
Circular
Señores
Las señoras y caballeros que suscriben han concebido el proyecto de organizar un
Bazar de caridad para contribuir con su proyecto, al auxilio de los desgraciados de la
horrible catástrofe de Los Andes y apelan a sus caritativos sentimientos suplicándole
se digne de formar parte de la Junta que ha de llevar a cabo tan laudable idea y que se
compondrá de las señoras y caballeros que se expresan a continuación.
Esperando su favorable contestación , desearíamos que usted manifestase al pie de
esta circular su aceptación, tanto para formar parte de la junta, cuanto para concurrir a
la reunión instalatoria que tendrá lugar mañana a las 5 de la tarde en casa de la señora
G Lopez de Ceballos.
Caracas 15 de mayo de 1894

329
Antonio H de Palacios –María Z de Machado –Eduvigis de Alcalá-Dolores M de
Uztariz-H de Olavarría –Elisa Uztariz-H Olavarría –Virginia de Uslar –Clotilde de
Casper-Francisco Padrón-M.D-Mariano Julio Palacios-Federico Alacalá-J. Nuñez
Meneses-José Herrera Manrique. –J.A.L Ceballos, hijo-Luis Sagarzazu-V Palacios
Hernandez-A Smith.
En atención a la circular anterior algunas señoras y caballeros se reunieron en la casa
de la señora Gertrudis López de Ceballos. He aquí el acta de la sesión que celebraron.
Caracas mayo 16 de 1894.
Reunidos en la casa de la señora Gertrudis Lopez de Ceballos las señoras Antonia
Hernandez de Palacio, María Z de Machado, Eduvigis de Alcalá, Dolores M, de
Uzcategui y Clotilde de Caspers y los señores Dr Francisco Padrón, Mariano J
Palacio, Federico Alcalá, J Nuñez Meneses, Dr José Herrera Manrique, Jose A Lopez,
de Ceballos, hijo Inocente Palacio H, y Dr A Smith, con el fin de instalar la Junta
Directiva de la organización del Bazar para socorrer a los desgraciados de Los Andes
se procedió a nombrar a los funcionarios que deben componerla; y resultaron electos
para Presidenta María Zale Machado y para Presidente, Tesorero, Secretario,
respectivamente, los señores Dr Francisco Padrón, Federico Alcalá y Dr José Herrera
Manrique, que ocuparon sus puestos, quedando como vocales que cooperan con la
Junta Directiva a todos los trabajos de la organización del Bazar, a fin de llevarlo a
cabo lo más pronto posible, todas las señoras y caballeros expresados que
concurrieran y las señoras y caballeros expresados que concurrieron y las señoras H.
de Olavarría y Virginia de Uzlar , el general Luis Zagargazú, que no habiendo podido
concurrir, manifestaron de antemano su aprobación a lo resuelto en aquella reunión,
María Z de Machado, Dr Francisco Padrón, Federico Alcalá y Dr Jose Herrera
Manrique.
Socorros: La junta de Socorros para las víctimas del terremoto, ha celebrado varias
sesiones-He aquí el extracto:
En la sesión del 15 de mayo se acordó constituir una junta en Mérida, que distribuya
los socorros que le envíe la de Caracas. Diríjase al señor Muñoz Tébar solicitando su
concurso para su mayor facilidad y seguridad de los fondo que se remitan a los
Andes.
Remitir por el próximo vapor americano, los fondos existentes en tesorería y los que
puedan arbitrarse hasta el día 16 a.m.
Constituir en Caracas juntas parroquiales de señoras.
En consecuencias de las dos primeras disposiciones en la misma sesión, fueron
firmadas las comunicaciones respectivas; y se autorizó al tesorero para el
cumplimiento de la tercera.
Diario El Tiempo – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

28
EL CENTRO CATOLICO.
Terremoto de Los Andes.

330
Centro católico Venezolano, bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción-
Fundado-el 25 de abril-de 1886-Secretaria de correspondencia –Caracas 9 de mayo de
1894
Señores Presidentes de los círculos católicos de Trujillo, La Grita, San Emigdio de
Libertad Y San Antonio del Táchira.
El Centro Católico Venezolano lamenta con todo el país, las desgracias originadas
por los sacudimientos sísmicos sucedidos en el territorio de Los Andes y presenta a
esos pueblos el testimonio de su condolencia.
Sería muy grato al Centro, saber que esos círculos católicos se han colocado a la
altura de su deber en tan críticas circunstancias. El criterio cristiano que regula
nuestras acciones nos lleva a ofrecer a nuestros desgraciados compatriotas andinos, al
par que el óbolo material con que entraremos oportunamente en la suscripción
pública, el contingente de nuestras donaciones. Será satisfactorio al Centro tener
correspondencia de esos círculos sobre el motivo de esta nota
Dios Guarde a ustedes.
El Presidente
Agustín Aveledo.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 19 de mayo de 1894.

29
CENTRO CATÓLICO VENEZOLANO, bajo el patrocinio de la Inmaculada
Concepción –Fundado el 25 de Abril de 1886-Secretaria de Correspondencia-
Caracas 9 de mayo 1894.
Señores Presidentes de los Centros y Círculos católicos correspondientes.
El terremoto del que ha sido víctimas los pueblos del Estado Los Andes ha movida
conmiseración a toda la ciudadanía; y el centro Católico Venezolano excita a esa
asociación a promover en su localidad los medios más eficaces para allegar auxilios
que enviar a los desgraciados.

Consecuentes con la propaganda que ejercemos, esos medios deben pertenecer a


aquellos de que dispone la caridad cristiana y en los cuales el donante no recibe
ninguna recompensa mundana por su dádiva, por tanto recomendamos a ustedes las
suscripciones voluntarias o actos de piedad que atraigan fervoroso concurso que
deposite su limosna.
Debemos pensar que en la divina doctrina que profesamos todas las necesidades de la
humanidad están previstas y que es de nuestro deber que todos nuestros actos
armonicen con nuestras convicciones. Será satisfactorio al Centro recibir
correspondencia de esa asociación sobre sus hechos en esta cruzada de la Caridad.
Dios Guarde a ustedes.
El Presidente
Agustín Aveledo.
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 19 de mayo de 1894.

331
30
CIENCIAS.
El Pirflijeton y su aliado El Sismo
Sismos fue una deidad fantástica de las primitivas edades del planeta, a la cual se
asignó en perpetuo dominio la parte sólida que fuera presentado aquel en su
composición. Dícese al principio vagaba esa masa por el espacio, y hubo que darle un
asiento para que sus habitantes tuviesen una morada estable; para lo cual se escogió
de entre los animales la raza más potente, y se tomaron cuatro elefantes de los más
robustos sobre cuyos lomos montaron el planeta tellus, o sea la tierra. Pero como los
elefantes debían situarse sobre una base firme se volvió a pasar revista entre los
animales, y entonces se halló una grandísima tortuga sobre cuya concha asentaron sus
patas los elefantes muy cómodamente. Quedaba por dar base a la tortuga para
perfeccionar tan curiosa arquitectura, y no hubo más remedio que empujar aquella
quelonia hacia las aguas en la Península española, frecuentes halos de alrededor del
sol y de la luna, muchos meteoros luminosos, y terríficos truenos tempestuosos, con
abundante lluvia.
Tan complejo es aún hoy para la ciencia el fenómeno de los temblores de tierra, que
no podemos desechar cualquiera hipótesis, de las muchas que se dan, por más que sea
combatida en el terreno de la especulación filosófica. Por nuestra parte decimos que
todavía no se ha cerrado el proceso de las múltiples observaciones de las diversas
causas que un día concurran a formar la verdadera teoría, por lo cual se explique
aquel arcano de la naturaleza, cuya definición aún permanece guardada en el arca de
lo desconocido.
José María Martel.
Caracas 3 de julio de 1879
Diario El Tiempo – Caracas, sábado 19 de mayo de 1894.

31
EL TERREMOTO:
Dos hojas sueltas recibimos directamente de Mérida; son las primeras que llegan
después del cataclismo
Una se titula: Boletín el Bien, Cataclismo horroroso, y otra contiene el número
segundo de dicho boletín, oficialmente editada y cuyo pie de imprenta anuncia, que
los talleres están a la intemperie, lo cual es un dato que puede dar idea del estado de
la población.
Contiene el primer boletín telegramas que ya conoce el público y que fueron dirigidos
al Gobierno; algunas resoluciones de la autoridad local y apuntaciones de varias
personas que anuncian nuevos movimientos sísmicos sentidos después del 28.
Los cuadros que nos presentan algunos escritores, de millares de familias sin techo,
improvisando barracas de caña para pernoctar, pintan la miseria y la desesperación de
los merideños. De los primeros apuntes del Lapiz, que traen los informes más
comedidos, tomamos lo siguiente:

332
No se sabe hasta ahora el número de muertos en Mérida, pero son pocos ante la
inmensidad del desastre. Mérida está destruida; sus templos caídos, sus calles llenas
de escombros, la ruina por todas partes, pero la población aunque maltratada, herida,
llena de tribulaciones y de espanto vive, y vive sólo por la Misericordia de Dios.!
Pondérese que noche, que terrible noche ¡Las familias por las calles y plazas y en los
solares clamando misericordia en medio de tinieblas. La tierra embravecida, se
revolvía a instantes bajo nuestros pies con ruidos siniestros: bólidos de fuego
cruzaron el espacio para mayor espanto; en tanto la tierra seguía temblando y los
edificios hundiéndose ¡ Los minutos parecían siglos.
¡Ah que sol tan ansiado, pero que sol tan triste asomó por la cumbre nevadas de
nuestros desvolcanados cerros. Paseamos nuestras miradas entorno, y creció, si cabe
la angustia de todos los corazones. La ruina era espantosa.
La emigración empezó las primeras horas del día. Las familias huían para los campos,
a tiempo que otras se refugiaban en los solares más espaciosos. Por todas partes se
veían hombres cargados de palos, cañas, géneros, eneros encerados y cuantos objetos
pudiesen servir para improvisar toldos en rancherías.
Hay tantos detalles en una catástrofe que no es posible reseñarlos ni ocurren al
escribir, sobre todo en el teatro mismo del desastre. Familias salvadas por milagro,
rasgos heroicos, hechos providenciales.
A la intemperie y en la Plaza principal se celebraron algunas misas en la mañana del
domingo 29. La catedral aunque parada está destruida. Hundidas las iglesias del
Sagrario y Belén, y para hundirse las demás lo mismo que todas las casas. En la
misma madrugada del 29, o sea en la misma terrible noche del 28, hubo, entre
muchísimos otros, un temblor que casi iba igualando al primero en lo fuerte y
espantoso.
Por momento han llegado las noticias más tristes y alarmantes de los pueblos. En
Lagunillas fue horroroso murieron como veinte personas, y la laguna que allí existe
dizque se conmovió horriblemente, Una gran nube de polvo, pero una nube inmensa y
sombría empezó a divisarse por aquella parte desde la mañana del 29 y se presentó
también el 30. Se ha atribuido también a los grandes y pavorosos derrumbes de los
cerros.
Es común opinión que la cause de este cataclismo, esta hacia el sud-oeste de Mérida
De allá se siente venir la ola sísmica, de allá proceden los ruidos siniestros que se
oyen a cada momento. De Tovar, Chigaurá, y Bailadores y esas regiones vienen
noticias terribles como la de Lagunillas.
En estos primeros momentos de tanta calamidad, no puede escribirse nada con
seguridad. Esta temblando todavía: el pánico es general y la expectativa horrible.
Afortunadamente la autoridad pública ha tomado una actividad digna de tan críticas
circunstancias, y los sentimientos de fraternidad imperan en el pueblo para garantía y
consuelo de tanto infortunio.
Escribo estos apuntes en los aleros de una casa pajiza fuera de la ciudad,
perteneciente al señor General Carlos F Ruiz a quien debo eterna gratitud: en la

333
mañana del martes del 1 de mayo, y dos veces, hasta, ahora, los temblores me han
obligado a interrumpir la escritura.
¡Que la Divina Providencia nos salve¡
Tulio Febres Cordero.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 21 de mayo de 1894.

32
EL 2 DE MAYO SE SINTIERON NUEVOS TEMBLORES Y LA
EMIGRACIÓN CONTINUABA. PERO A DÓNDE VAN LOS FUGITIVOS.
DEL SEGUNDO BOLETÍN, FECHA DE 5 DE LOS CORRIENTES,
TOMAMOS ESTAS NOTICIAS:
Se sabe que en Lagunillas perecieron muchas personas y otras están heridas; en el
vecindario, La Culebra, 26 muertos y varios heridos y contusos: en Zea, hasta el
momento en que escribimos hay noticia de 132 muertos sacados de los escombros:
en Tovar; 7 muertos y la Familia D.Andres Quintero; en Santa Cruz de la ruina 170
muertos y muchos heridos y contusos; En la Tabla 120 muertos y heridos contusos.
Desde la 1 am del día 3 habrán cesado completamente las conmociones terráqueas y
así en calma, y ya volviendo a reinar la confianza y notándose en el rostro de cada
habitantes reflejos de alegría estuvimos hasta las 8 am de hoy cuatro, es decir , 31
horas en calma, cuando de repente se siente el ruido sordo y atronador de la onda
sísmica sumiendo nuevamente a la ciudad de Mérida; mejor dicho, a los que
habitamos en plazas, campos y barracas, en los solares, en nuevas congojas en nuevas
angustias, en nuevas zozobras, por la intensidad de la conmoción. Después de una
esperanza halagadora, un triste y amargo desengaño, a hacer más negra nuestra
situación.
EL SEGUNDO BOLETÍN TERMINA CON ESTA ALARMANTE
Ultima hora Por noticias venida de hoy 5 de mayo, se sabe que las ciudades de Rubio,
San Cristóbal, Táriba y San Antonio han sufrido notablemente; y al comercio de estas
plazas importantes cuesta numerosas sumas este cataclismo, aunque no pérdidas de
vida.
Ultimas Noticias Anoche se sintieron dos fuertes temblores y hoy a las 9 am otro muy
serio.
MAYO 5
El Contador periódico de San Cristóbal, en su número del 30 de Abril, último pinta la
catástrofe en esto términos.
Fue a las diez y veinte pm del sábado 28 de abril, la primera y espantosa convulsión.
A esta hora nuestras poblaciones, los más de los habitantes estaban ya recogidos.
Alguna reunión bastante numerosa presenciaba una función de autómatas o títeres.
Así antes del hecho nadie puede recordar a ciencia cierta el estado de la atmosfera.
De súbito, como relámpago, de audición un ruido seco, y siniestro de cimientos
removidos de cuajo y de tejas apiñadas a granel y en el mismo segundo, el piso que se
hunde y se levanta y las casas que bambolean………después solo se supo de la
carrera vertiginosa.

334
Cada uno ya a salvo, o creyéndose así sintiose que la onda seguía, seguía, seguía, si
bien decreciendo e intensidad, aumentada por el terror que crecía de punto a los gritos
de las mujeres, a los aullidos de los perros, al piar angustiado de las aves, a todos los
alaridos del ser, en fin, ante los cataclismos de la naturaleza.
Luego que transcurrieron esos Sesenta segundos en que se sintió tanto, que se
resucitó y pasada la suprema crisis del egoísmo se observaron los péndulos.
La dirección había sido de Noreste a Sureste. Se pensó en Cúcuta la población en
masa acudió a los teléfonos. Felizmente el terremoto no había sido allí poca más o
menos la misma convulsión en todos los lugares del radio telefónico.
Y los temblores siguieron en este orden y número, los cuales garantizamos por
haberlos comprobado con el aparato 1° a las 10:20, 2° a las 11 y un cuarto, el 3° a las
11:10 ; 4° a la 1 y cuarto; el 5° a las 3 ; el 6° a las 3:30; el 7° a las 3:35 am ; el 8° a
las 5:12 y 9° a las 9:20. Decimos que garantizamos este número porque no faltó
sistema nervioso terriblemente excitado que reportara el temblor como de continuo.
Al aclarar del día 29 supiéronse con exactitud los estragos causados por el temblor de
las 10:20. Tres casas destruidas de las cuales dos están en el barrio de San Pedro, y
una de la Ermita; un herido, varias casas inutilizadas y multitud de paredes
cuarteadas. Comunican de San Antonio que allí cayeron dos casas aunque no hubo,
felizmente desgracia personal.
Nos ha llegado de Cúcuta El Estímulo del 4 de los corrientes, que publica la crónica
siguiente:
―…En la Noche del 28 del próximo pasado a las 10.15 se sintió en esta ciudad un
fortísimo movimiento de oscilación en dirección sudoeste a noroeste. El alarma
cundió por toda la población y como medida preventiva, desde esa noche se duerme
en toldos, levantados en los patios de las casas y en las calles.
En la misma noche del 28 se sintieron varios otros temblores más o menos fuertes;
después se ha sucedido muchos haciendo cada vez el temor que domina en todos los
ánimos.
Varios techos en su mayor parte quedaron completamente desprovistos de tejas. La
iglesia parroquial también sufrió: se abrieron varias grietas, y las cuatros columnillas
que quedan en la parte superior de la torre se desplomaron.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 21 de mayo de 1894.

33
AFORTUNADAMENTE DE NINGUNA DESGRACIA PERSONAL
TENEMOS QUE HACER MENCIÓN.
En Ocaña se sintió fuertemente y hubo daños de consideración. También fue sentido
en el Banco (Magdalena) la Cruz ( Santander) y Arboledas. No tenemos
conocimiento de los daños que causara en la primera de estas tres poblaciones. En
Arboleda hizo averías en varias casas. En la Cruz no hubo desgracias, lo mismo e
Gramalote donde también fue muy intenso.

335
En Salazar causó perjuicios en algunas casas y en Chinacota hizo desplomar dos tres,
sin que hubiera desgracias personales. En Piedecuesta se abrieron grietas en el terreno
y en Girón se derrumbó una Iglesia. En Matanzas también se desplomó el templo y en
Pamplona sufrió graves daños la Iglesia de Santo Domingo.
De Táriba y San Cristobal anuncian que por posta se sabe que en Tovar cayeron
varias casas resultando cinco muertos. Santa Cruz que quedó completamente
destruida y pasan de doscientos los muertos. En Chiguará, la destrucción fue también
total pero se ignora el número de los que murieron. De Mérida no se tiene noticia
alguna pero se supone que desastre haya sido allí muy grande.
Según parece el temblor la recorrida la misma zona que en el año de 1812, que
destruyó a Caracas.
En una carta de Cúcuta de fecha 9, que hemos visto asegura una persona respetable
que hemos visto, asegura una persona respetable que hasta ese día se había sentido
cincuenta temblores.
Diario El Tiempo – Caracas, lunes 21 de mayo de 1894.

34
EL ZULIA:
Continúan creciendo en Maracaibo la suscripción en auxilio a las víctimas del
terremoto. Según vemos en el Fonógrafo del 15 de los corrientes, los donativos
espontáneos en oro llegaban B 19.165; seis mil más que lo anunciado ayer.
Que se hace en Caracas la Academia de la Lengua ha ofrecido cien bolívares, que
liberalidad!
Diario El Tiempo – Caracas, martes 22 de mayo de 1894.

35
VÍCTIMAS DEL TERREMOTO.
Los detalles del cataclismo comienzan a llegar. Pasó la conmoción sísmica; yacen
ruinas de templos y habitaciones amontonadas, y los infelices habitantes alzan
barracas techadas con lona. ¡Qué será de las familias pobres que perdieron sus
albergues¡ ¡A dónde irán las mujeres, que sólo tenía su techo y trabajo honesto para
sostenerse¡. Solo la infatigable caridad puede brindarle alguna esperanza.
Hemos leídos cartas de Mérida que pintan las angustias de aquellos desventurados.
Entre las familias que deben a la bondad de un amigo en los campos alguna
hospitalidad, se encuentran las nietas del ilustre prócer de nuestra independencia, del
enérgico Campo Elías.
Han encontrado un asilo, como otras señoras, en la casa de un propietario vecino
cuyos campos están cerca de la ciudad destruida pero esta situación no puede durar
mucho. Ellas sin recursos, sin medios de vida, en aquel clima frío, expuesta a perecer,
reclaman de la munificencia pública, de la fraternidad social, los recursos
indispensables para la vida.
¡Olvidaremos en la onda sima la desventura a las honradas nietas de los próceres que
nos dieron la independencia!

336
Acudir con premura a esas necesidades es indispensable. La oportunidad del servicio
es la cualidad que lo hace más meritorio.
Esperamos que al leer estas líneas nuestros altos empleados, nuestras damas
sensibles, pensarán en reunir fondos, en enviarlos y en escribir a Mérida ofreciendo
nuevos recursos, animando a la población y prometiéndole nuestros servicios. La
sociedad de Caracas no puede olvidar la catástrofe ni negarse a socorrer a las
víctimas.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 25 de mayo de 1894.

36
BAZAR PARA LOS DESGRACIADOS DE LOS ANDES.
Caracas 25 de mayo de 1894
Señor Don Carlos Pumar, Director del Tiempo
Presente
Estimado Señor y amigo
Suplico a usted la inserción de la exposición que le envío, para el mejor éxito del
Bazar que nos proponemos abrir.
Soy de usted atento s.s y amigo.
Francisco Padrón
Es extraordinario el interés que han mostrado todas las personas a quienes han
quienes han excitado la Junta Directiva a cooperar para el Bazar en auxilio de los
desgraciados de los Andes. Más de cien invitaciones se pusieron a las señoritas para
que cada una en su cuadra, recogiesen objetos; y es digno de todo elogio la actividad,
abnegación y entusiasmo con que todas, con poquísima excepciones de muy pocas
que se excusaron por motivos legítimos, han procedido, demostrando la gran caridad
que las anima en todas las ocasiones que se trata de auxiliar la desgracia, o aliviar
algún dolor.
En la vidriera de La Mejor están expuesto la preciosa estatua (una pastora) de mármol
de Carrara, regalada por varias respetables casas de comercio, y algunos de los
objetos que ya han enviado las señoritas recolectoras en casa de la señora María Z de
Machado, Presidente de la Junta Directiva.
Pasan ya de mil las dádivas enviadas, y sabemos que son muchísimas las recogidas y
que se recibirán de hoy a mañana. Todos estos objetos, entre los cuales hay bastante
de valor, y buen gusto, serán premios que podrán sacarse por la ínfima suma de diez
centavos. Y ¿ quién será aquel que no pueda ofrecer este pequeño óbolo a una obra de
caridad tan meritoria, aparte la probabilidad de obtener por tan insignificante suma un
lindo premio?
Esperamos que el público de Caracas con el mismo fervor que han demostrado,
siempre que se ha apelado a su caridad, concurra al Bazar para que la dádiva que
enviemos a esos desgraciados que carecen hoy de hogar y de alimento, sea de
verdadera utilidad.
Como ya hemos dicho antes. El local es lindo edificio que acaba de construirse en la
esquina de las Monjas y que el señor Franco Lopez ha puesto generosamente a

337
nuestra disposición bellamente decorado, y con todos los muebles necesarios. Lo
central y bello del edificio que será suntuosamente iluminado a gas por las noches,
serán un atractivo más para que la concurrencia sea muy numerosa y el éxito
completo.
El Presidente de la Junta.
Francisco Padrón, MD.
Diario El Tiempo – Caracas, viernes 25 de mayo de 1894.

37
TOROS.
Recibimos la siguiente carta: Caracas: mayo 30 de 1894
Señor director del Tiempo.
Presente
Estimado señor, por telegramas que acaba de recibir con esta fecha y que tengo en mi
poder, pongo en su conocimiento, que el señor que el señor Jorge Uzlar hijo pone a
mi disposición los 6 toros que le exigí para el beneficio de las víctimas del terremoto
de los Andes. Por lo cual puede anunciar al público que con toda equidad la gran
corrida benéfica se dará con toda suntuosidad el domingo 10 del próximo mes de
junio, pues la Plaza está ya cedida por el señor Guardia, los toros por los señores
Marquez y Jorge Uzlar y el primer espada el valeroso español Tomás Parrondo EL
Manchao se me ha brindado generoso a tomar parte en dicha benéfica corrida.
Anticipando a usted, las gracias por esta publicación, me repito de usted su servidor.
Francisco Jimenez y Romo.
Diario El Tiempo – Caracas, jueves 31 de mayo de 1894.

B. Diario de Caracas

Datos sobre los ejemplares:


Año: I.
Meses: VIII.
Números: 194-211.
Cantidad de páginas por ejemplar: cuatro (4).

Nota: el número sobre los títulos indica el orden en que fueron transcritos los
artículos.

1
Hoy amaneció la ciudad consternada a causa de las noticias que llegan de los Andes.
Muchas poblaciones de aquella importante región de la República quedaron reducidas
a escombros la noche del 28 de Abril de 1894 próximo pasado, y se cree
generalmente y con fundadas razones que el Táchira y algunas ciudades de Colombia
hayan sucumbido.

338
En la mañana de hoy publicamos un telegrama recibido por el señor General Crespo,
y el cual reproducimos a continuación acompañados de otros documentos relativo al
mismo asunto.
Digna de todo encomio es la conducta que con motivo del infausto suceso empieza a
observar el gobierno Nacional, y es seguro que la iniciativa particular no dejará de
ejercer su benefactora influencia en esta ocasión.
Véanse los documentos mencionados.
De Trujillo Santa Inés 4 de Mayo e 1894
Bajo las terribles impresiones y en medio de una población desolada, vengo a
participarle terremoto, que ha destruido varias poblaciones el estado el 28 de Abril a
las 10:30 minutos de la noche. El cataclismo ha sido tan violento que ha destruido las
poblaciones de Chiguará Lagunillas, San Juan y a las ciudades de Ejido y Merida.
Aunque han quedado algunas casa levantadas han quedado e ruinas e inhabitables por
completo. De tal manera que es una verdadera catástrofe. A consecuencia también de
que estamos en plena estación lluviosa, los interese mercantiles tienen que sufrir una
pérdida también positiva. Además de las poblaciones referidas han sufrido
notablemente Tabay, Mucurubá y Timotes y por las observaciones que he hecho no
me queda dudas de que lo más fuerte del cataclismo ha sido para el Occidente del
Estado, del tal modo que juzgo que los pueblos del Tachira habrán quedado
destruidos, y cuya relación no me ha sido posible obtener, ora por virtud de la
distancia, ya por la pérdida absoluta de las vías de comunicación.
Las víctimas que han hecho la terrible catástrofe no se podrán saber con precisión
hasta tanto se hagan los registros respectivos; y las pérdidas materiales se calculan en
más de uno medio millón de pesos.
Soy su amigo
Antonio Fernández
Recibido por posta hoy a las 4 p.m
Operario de Trujillo
Diario de Caracas – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

2
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA
Ministerio de Relaciones Interiores-Dirección Administrativa-Telegrama
Oficial-Caracas 5 de mayo de 1894
Para el Presidente del Estado los Andes. Mérida
Con la más profunda pena se ha enterado el Ejecutivo Nacional de su telegrama
transmitido ayer de Trujillo en el cual se haya el primer anuncio de la incalculable
desgracia que aflige a varios pueblos de los Andes. Urge desde este momento la
noticia detallada del alcance que pueda tener las ruinosas consecuencias de tamaña
catástrofe, sobre todo la de las vidas que se haya perdido con el funesto motivo de tan
grande desastre.
Presento a usted y en usted a todo el Estado los Andes, la expresión del más íntimo
duelo que el Poder Ejecutivo que ha experimentado en vista de ese inesperado,

339
cuanto lamentable accidente natural, que ha venido a sumir en las más desgraciadas
condiciones a pueblos laboriosos y activo que ayer no más eran ornato y orgullo de la
República, y hoy ha de gemir disperso por la miseria y el abatimiento.
Desde hoy mismo se ocupa el gobierno en aprontar y despachar recursos para esas
desvalidas poblaciones, y los cuales seguirán luego en proporción, creciente sin duda,
dada la índole generosa del carácter venezolano, que habrá de llevar sin demora al
seno de esos afligidos habitantes la mano amiga de su caridad y su patriotismo.
Dios y Federación.
J.R Nuñez
Diario de Caracas – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

3
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA – Ministerio de Relaciones Interiores –
Dirección Administrativa – Telegrama circular-Caracas 5 de mayo de 1894
A los Presidentes de los Estados.
En la tarde de ayer llego la desoladora noticia de los estragos causados en muchas
poblaciones en los Andes por el Temblor de Tierra que en casi toda la república se
sintió el 28 de Abril próximo pasado entre 10 y 11 de la noche.
El Presidente de aquel estado l comunica en términos que revelan una situación muy
conflictiva en la desolada población de Mérida, donde él se hallaba.
― … el cataclismo ha sido tan violento que ha destruido completamente la ciudad de
Chiguará, Lagunillas y San Juan y las ciudades de Ejido y Mérida aunque ha quedado
algunas casas en pie, están en ruinas, inhabitables por completo. Además de las
poblaciones referidas han sufrido notablemente: Tabay, Mucuruba, y Timotes, y por
las observaciones que he hecho no me queda dudas de que lo más fuerte del
cataclismo ha sido para el occidente del Estado. De tal modo juzgo que los pueblos
del Táchira no habrán quedado destruidos, y cuya relación no me sido posible
obtener, ora por virtud de la distancia, ya por la pérdida absoluta de las vías de
comunicación. Las víctimas que han hecho la terrible catástrofe no se podrán saber
con precisión hasta tanto se hagan los registros. Las pérdidas materiales se calcula n
en más de uno millón y medio de pesos…‖
En presencia de este inmenso desastre, el primer pensamiento del gobierno no ha sido
acudir pronto y presuroso al necesario alivio de los males que sufren aquellos pueblos
de los Andes. Ocupase, en consecuencia, en la preparación activa de los primeros
recursos que ha de irles. Pero es un deber del patriotismo, señalados en todo los que
debemos a este suelo, el ser con la luz y los bienes, de que en él disfrutamos, en que
todos los venezolanos nos aprestemos a favorecer a nuestros hermanos desolados por
aquel funesto accidente de la naturaleza. Y así me dirijo a usted, a nombre y por
encargo del Presidente de la República a fin de excitarlo a promover en la
jurisdicción de su mando la creación de los fondos que sean posible arbitrar, por la
espontanea cooperación de sus habitantes, para el alivio de los desgraciados que
hayan sobrevivido del lamentable suceso a que me refiero.
Dios y Federación.

340
J.R Nuñez.
Diario de Caracas – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

4
TERREMOTO
Tristes por demás son las noticias que nos vienen de la cordillera.
La onda sísmica ha dejado a su paso por aquellos dolorosos e inolvidables recuerdos.
La bella y florida ciudad de Sierra Nevada; la del apacible clima y de las montañas
enhiestas; la ondina del Chama; la dulce y risueña Mérida, ha sido, con alguno de los
idílicos pueblos que la circundan, víctima propiciatoria del funesto cataclismo. Os
telegramas que hemos leídos así nos lo hacen saber, y al leerlos nos hacen sentir
opreso y el espíritu consternado. Ay cuantas familias cruzarán entre ruinas, sin pan y
sin hogar. Cuantos padres buscarán a sus hijos. Cuantos hijos lloraran por sus padres.
Cuantos llamarán en su exilio al esposo que duerme entre escombros el último sueño.
Que cuadro que situación.
Lamentamos tan inmensa desgracia. Lloramos sobre las ruinas de las desoladas
poblaciones, y acudamos presuroso en auxilio, de los que dispersos errantes, sin pan y
sin abrigo, imploran la piedad de Dios y la caridad de los hombres.
Que la prensa las corporaciones benéficas, las empresas de espectáculos,, la sociedad
toda en fin hagan sentir su benéfica influencia en aquellas regiones azotadas por la
mane del adverso destino.
Diario de Caracas – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

5
ULTIMA HORA
El congreso nacional ha nombrado una comisión de senadores y diputados que se
trasladarán en un vapor de guerra al lugar de la catástrofe ( Estado los Andes)
llevando los primeros auxilios para las víctimas Han acordado también poner otro
vapor a disposición de todos los andinos que quieran ir a proteger a sus familias; y ha
autorizado al Presidente mismo alto cuerpo para dirigir una circular a los gobiernos e
los estados para promover una recolección de fondos para auxiliar a los desgraciados.
Diario de Caracas – Caracas, sábado 5 de mayo de 1894.

6
EL TEMBLOR
Siguen llegando noticias desconsoladoras del cataclismo ocurrido en el Estado los
Andes en la noche del 28 de Abril próximo pasado. A continuación reproducimos las
que ayer publicamos en hoja volantes, y algunos otros documentos que hoy recibido.
El Diario de Caracas abre desde hoy una suscripción en beneficios de los
desgraciados, y encabeza la lista con 200 bolívares. En los trenes de hoy han salido
para la Guaira, a tomar el vapor Americano que va para Maracaibo, los senadores y

341
diputados que componen la Comisión del Congreso, y muchos andinos que van
auxilia a sus familias . A todo les deseamos un pronto y feliz arribo.
Para el General Joaquin Crespo
Horrible catástrofe ocurrida aquí ha dejado varias poblaciones, entre ella a Mérida,
completamente en ruinas. Muchas pérdidas de intereses y algunas vidas, y por
quedarme ayudando al Presidente del Estado en el cuidado del orden no pude salir
hoy a revisar el Táchira.
Dios y Federación
Francisco Diáz
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.
7
DE TRUJILLO A CARACAS 4 DE MAYO DE 1894
Para el Presidente de la República,
A cabo de llegar a esta ciudad, trayendo los telegramas del Presidente del Estado,
General Fernández.
Testigo ocular del horroroso cataclismo, puedo informar a usted con la más viva
satisfacción que el general Fernández se colocó en aquellas terribles horas a la altura
que demandaban las conflictivas circunstancias, y con estricta severidad y secundado
por el patriota General Comandante de Armas del Estado, acudió a todas partes
conjurando los peligros y llevando consuelo y aliento a los más afligidos
conciudadanos.
LA Fuerza Nacional quedó ilesa y una compañía salía a recorrer los pueblos de
Lagunillas, San Juan y Chigauará que fueron totalmente destruidas. El General
Fernandez dicta suprema y enérgica medidas para aliviar las desgracias delos
aterrados ciudadanos del Estado quienes esperan de usted un oportuno y eficaz apoyo.
En Trujillo, Caracahe Santa Ana fue más fuerte el temblor que en los demás pueblos
de la circunscripción; afortunadamente las víctimas han sido infinitamente menor que
en los de Mérida.
Su adicto amigo
Rafael Viloria C.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

8
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Gobierno del Distrito Federal –
Caracas 5 de mayo de 1894-84° y 36°
En vista de la comunicación que ha dirigido a esta Gobernación el ministerio de
Relaciones Interiores que participa oficialmente la terrible noticia que ha recibido el
Gobierno Nacional de los estragos causados en muchas poblaciones de los Andes por
el temblor de tierra que en casi toda la extensión del territorio nacional se sintió el 28
de Abril del próximo pasado, excita a este despacho, a nombre y por encargo del
Presidente de la República , a promover en el distrito Federal la creación de los
fondos que sean posibles arbitrar por la espontánea cooperación de sus habitantes
para el alivio de los desgraciados, que hayan sobrevivido a la catástrofe,

342
Se resuelve
Nombrar una junta directiva encargada de allegar, por voluntaria suscripción de los
habitantes del Distrito Federal, cuantos fondos fuera posible para socorrer a las
víctimas del terremoto de los Andes; junta que queda autorizada para nombrar
sucursales de las parroquias urbanas y foráneas del Distrito Federal, como así mismo
para dictar de acuerdo con esta Gobernación,, las demás medidas que creyere
conveniente para el mejor desempeño del filantrópico encargo que se le confía.
Comuníquese y publíquese
V. Rodríguez.
El Secretario de Gobierno
H. Rivero Saldivia.

9
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA – Gobierno del Distrito Federal-
Caracas: 5 de mayo de 1894
Resuelto
De acuerdo con la resolución de esta fecha se nombra la siguiente junta directiva de
Socorros para las víctimas de los Andes: Ilustrísimo y Reverendísimo Dr C.
Uzcategui y Arzobispo de Caracas y Venezuela, Reverendo Dr Antonio R Silva,
elegido Obispo de Mérida por el Congreso Nacional, Dr Agustín Aveledo. Dr Calixto
González, General Francisco Tosta Garcia, Nicanor G Linares, Dr Marco Antonio
Saluzzo, Carlos Santana , Bernardo Casanova, Dr Teófilo Rodríguez, Juan E
Linares, Antonio Valero Lara, Carlos Pumar , P Fourtoul Hurtado, Luis R Guzmán,
Gumersindo Rivas.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

10
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Gobierno del Distrito Federal-Sección
del Gobierno Administrativo- Caracas 5 de Mayo de 1894-84°- y 36°
Ciudadanos P. Fortoul Hurtado.
Por resolución de esta fecha ha tenido a bien este gobierno, nombrar a usted miembro
de la Junta de Socorros, creadas con el fin de arbitrar recursos para las víctimas del
terremoto del stado de los Andes, acaecidos el 28 de Abril próximo pasado.
Del Patriotismo, de usted y de los sentimientos filantrópicos que le animan, esperan
este Gobierno que usted aceptará tal nombramiento, y al significarle de antemano las
gracias más cumplidas se permite excitarle a desplegar el mayor interés, en la
conseención de dicho objeto para lo cual se hace indispensable, la instalación de esa
Junta, a la mayor brevedad posible.
Dios y Federación.
V. Rodriguez
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

11

343
CIRCULAR
Caracas 5 de Mayo de 1894
Señor
Los Senadores y diputados del Estado Zulia y los zulianos residentes en esta capital
que suscriben, llenos de profundan pena por la desgracias acontecidas a sus
compatriotas del Estado de los Andes, se permiten excitar vuestros delicados
sentimientos humanitarios y filantrópicos, a objeto de levantar una suscripción para el
pronto envío de eficaces recursos a nuestros infortunados hermanos de aquel Estado,
con la esperanza secundar así los esfuerzos que en igual sentido hará el Gobierno de
la República.
El más pequeño óbolo que destinéis a tan noble fin, será tan grande ante los ojos de
nuestros compatriotas y empeñará la gratitud de vuestros obsecuentes y seguros
servidores.
J, Calcaño Mathieu- F.D P. Meaño Rojas- R Blanco Briceño-Juan J. Aranguren-J.A
Gando Bustamente- Manuel M Fernández – Troconiz Vale – Jose M Rivas- A.G
Lossada- Asdrubal Araujo-J A Lossada Piñerez- Jose M Diáz Bravo- Telesforo
París.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

12
AL SEÑOR REDACTOR DEL DIARIO DE CARACAS
Telégrafo Nacional- de Guanare a Caracas – 6 de Abril de 1894
Señor Director del Diario de Caracas.
Continúan los temblores de tierra. Ya hemos perdido la cuenta. La población esta
consternada.
El Corresponsal.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

13
OBSERVATORIO ASTRONOMICO Y METEREOLOGICO
En el combate del 5 de Mayo se lee lo siguiente: Observatorio Astronómico y
Metereologico, Bs 12.000- Tanto dinero gastado y todavía no se sabe fijamente la
duración, movimiento y corriente del último temblor!
¡Tantos telescopios, y anteojos y salir anunciando en meses pasados un astrónomo el
tránsito de un astro que no llegar a transitar por donde él se lo había imaginado!
Empezamos por el último párrafo, que es el que más tiende a desconceptuar el país,
desacreditando gratuitamente a un instituto más bien de carácter mundial, que
nacional, por las relaciones que tiene y deberá tener con sus congéneres del orbe. No
podemos comprender a cual fenómeno alude el escritor del suelto citado, porque
nunca nada anuncio el Observatorio que no haya puntualmente sucedido.
Si se refiere a la ocultación de las pléyades por la Luna, el 12 de Marzo último,
bastante se ha dicho y publicado despúes de las efectuadas observaciones; y si se

344
refiere a la ocultación de Antares por la Luna del 22 de Abril, anunciada de
antemano en el Diario de Caracas por e Dr L Ugueto, sépase que se efectuó y observo
( siendo observable con unos simples gemelos de teatro) y que los importantes
resultados deducibles de esta observación no habiendo llegado a tiempo para ser
publicado con un dibujo en el Cojo Ilustrado, el 1 de Mayo, ha sido enviado con carta
certificada, el 30 de Abril, a Camilo Flammarion para darle cabida en el próximo
número de su Revista Mensual de Astronomía
En cuanto a los Temblores, el Observatorio de Caracas hace lo que todos los demás;
reúne las noticias y los daos que sucedidamente llegan de los puntos azotados, y los
somete a estudio especial.
La duración de último temblor fue apreciad y divulgada. Su dirección de Sur Norte,
observada tanto en Caracas y Maracaibo (Véanse en el Diario de Caracas de 30 de
Abril y El Tiempo del 4 de Mayo) haría geométricamente que suponer que el punto
de emanación del fenómeno estuvo situado muy lejos de las líneas que une a estas
dos capitales
Ahora que culpa tiene el Observatorio de que, por ejemplo, no tengamos todavía
noticias del Amazonas, Bolivia, del Ecuador; etc.
Poco días hace que se instaló el Gobierno del General Joaquín Crespo, y sin embargo
ya se pude asegurar que pronto el Observatorio de Caracas estará organizado de una
manera competente definitivamente y estable.
Con nuestro viaje a Europa nos proponemos a adquirir todo lo necesario; como
instrumentos y libros; estrechar más y ensanchar nuestras relaciones internacionales ;
imponernos de las decisiones de los últimos congresos científicos; tomar
instrucciones útiles en los grandes Observatorios y principales centros científicos; y
trazar un plan de operaciones, observaciones y publicaciones, de acuerdo con los
mismos.
Se podrán obtener resultados satisfactorios, sobre todo para la meteorología, mediante
la organización de un servicio nacional, para lo cual, las personas competentes
situadas en los varios puntos de la República, querrán encargarse no lo dudamos, de
hacer observaciones Diarias, según los medios de los que disponen, y de
comunicarnos periódicamente, o, en casos excepcionales, con la mayor brevedad
posible al Observatorio Central.
M Buscalioni.
Nota Damos estas explicaciones no como debidas al profano autor del suelto citado,
si no tan sólo para el caso e algún lector engañado hubiese prestado fe a sus no
circunspectas aseveraciones.
M.B
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

14
CARIDAD

345
El Domnigo próximo de 10 a 11 de la mañana se cantará en la Iglesia de las
Mercedes de Requiem de Mozart en homenaje de dolor a las víctimas del terremoto
que ha sembrado consternación y el espanto en las regiones andinas.
Cantarán en esa misa muchas distinguidas señoras y señoritas, de esta capital, y la
caridad abrirá su piadosa mano para recibir el óbolo que para los desgraciados de la
Cordillera le presenten las almas nobles y generosas.
El acto revestirá las formas más pomposas y solmenes.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

15
EL TEMBLOR
Telégrafo Nacional de Barcelona a Caracas- El 7 de Mayo de 1894- Las 11 Hs a.m
Para el Ministro de Relaciones Interiores
Recibido su telegrama circular del 5 del corriente.
La triste situación a que han quedado reducidas Mérida y demás poblaciones del
Estado los Andes, con motivo del cataclismo que experimentaron la noche del 28 de
Abril, y a que se contra el telegrama citado, no ha podido menos que afectar
profundamente a los habitantes de esta parte Oriental de la Republica, en quienes
campean como rasgos distintivos de su carácter, los nobles sentimientos de
humanidad.
A la insinuación del Ejecutivo Nacional de llevar socorros a las víctimas, de la
terrible desgracia, responderán ellos con óbolo oportuno; y el Gobierno del Estado,
inspirados en los mismos sentimientos, se les unirá para depositar también
contribución en el arca que contendrá los auxilios destinados a tan filantrópicos
objeto.
Hoy ha expedido esta Presidencia un Decreto acordando cinco mil cien bolívares
(5100) del Tesoro del Estado, nombrando una junta que perciba los fondos de la
suscripción espontánea de la ciudadanía.
Del resultado daré a usted cuenta, y en oportunidad le hare a usted remisión de dichos
fondos, para que usted se sirva a destinarlo convenientemente.
Dios y Federación.
Nicolás Rolando.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

16
TELÉGRAFO NACIONAL- De Valencia a Caracas- 7 de Mayo de 1894-La 4 hs
15min. pm
Para el Ministerio de las Relaciones Interiores.
Oportunamente recibí su telegrama del 5, referente a la catástrofe de los Andes, de
cuyo lamentable suceso ya tenían conocimiento del Presidente de aquel Estado. La
excitación, que a nombre del Presidente de la República, se sirve hacerme, en el
sentido de allegar en este Estado recursos para auxiliar a los sobrevivientes de la
catástrofe, coincide con el espontaneo propósito de este gobierno, que ya se está

346
ocupando de constituir juntas en esta capital y demás Distritos para recolecta fondos
por medio de la voluntaria contribución de sus habitantes. El ejecutivo del Estado
contribuirá por su parte excitará a los Consejos Municipales a que lo hagan también, a
fin de reunir la mayor suma posible en favor de nuestros desafortunados hermanos de
la cordillera.
Dios y Federación.
J.F Mora
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

17
TELÉGRAFO NACIONAL DE CURA A CARACAS- El 7 de Mayo de 1894-
Las 12 hrs pm
Para el Dr J,R Nuñez
Se acaba de instalar en esta ciudad una junta de Socorros a nuestros compatriotas de
los Andes. Más de 7 mil bolívares se suscribieron en el acto. Y la Junta procedió a los
trabajos correspondientes a su patriótica y benéfica misión.
A.M Garcia Fuentes
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

18
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Ministerio de Relaciones Interiores.
Dirección Administrativa: Caracas 8 de Mayo de 1894
Para el General A M Garcia Fuentes
Villa del Cura.
Celebro la noticia que usted me comunica en su telegrama de ayer, de haberse
instalado la Junta de Socorros, para las atribuladas poblaciones de Los Andes. Es de
esperar que los resultados finales correspondan a la entusiasta iniciativa, que allí
consta, en la cual están revelados los sentimientos patrióticos y caritativos de los
habitantes de esa ciudad.
J.R.Nuñez
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

19
TELÉGRAFO NACIONAL- De Cura a Caracas – 7 de Mayo de 1894-Las 12
hrs m.
Para el Diario de Caracas.
A excitación del ciudadano Presidente del Estado, se reunió una junta de socorros
detesta ciudad para los desgraciados de los Andes; éxcito satisfactorio, pues se
recogieron, sin contar todavía con la ciudadanía de esta capital, B 7145. La junta de
Socorros ha quedado constituida con lúcido personal.
Continuaré informando usted de los resultados que aquí se obtengan en favor de
nuestros hermanos de los Andes.
El Corresponsal

347
Caracas 7 de Mayo de 1894.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

20
ILUSTRÍSIMO SEÑORES ARZOBISPO DE CARACAS, Y ANTONIO
RAMAN SILVA, OBISPO ELCTO DE LA DIÓCESIS DE MÉRIDA,
PRESIDENTE Y VICE PRESIDENTE DE LA JUNTA CENTRAL DE
SOCORROS PARA LOS DESGRACIADOS DEL TERREMOTO DE LOS
ANDES.
Los suscritos, miembros de la junta Central creada en la reunión que iniciaron los
andinos residentes en esta capital para arbitrar recursos, en favor de sus compatriotas,
en desgracia, por causa del terremoto del 28 de Abril próximo pasado habiendo
tenido conocimiento que el ciudadano Gobernador del Distrito, por acuerdo publicado
en esta fecha, organizó una junta con el humanitario fin que se proponía la expresada
reunió, para la cual habéis sido justamente designado, con el mismo carácter, y
persuadidos, por otra parte, de que el apoyo y la influencia de la autoridad por si solos
obtiene mayores beneficios que la aislada gestión particular, juzgamos que no
corresponde declinar el encargo que habíamos recibidos.
A hacerlo manifestamos a la Junta que vais a Presidir, que nuestra cooperación
particular queda sin reservas a vuestras órdenes y con el interés que es natural que nos
inspire a todos el infortunio de nuestros compatriotas.
Nos suscribimos de S.S Ilustrísimo atentos y respetuosos s.s
C. Rangel Garbiras, Diego Luis Trocóniz,, M.A Matos, Luis F Castillo, Antonio J.
Villegas, C Yanes, Carlos Zuloaga.
Para la Cordillera: En el Vapor americanos partieron ayer para Curazao, para de allí
seguir a Maracaibo, y luego a la cordillera, muchos andinos, que acongojados y llenos
de inquietud, van a saber de los suyos y a llorar sobre las ruinas de aquellas azotadas
poblaciones.
Les deseamos ondas sernas y vientos apacibles, y hacemos votos a loa alto porque al
tomar sus hogares, no tengan nuevos motivos para lamentar mayores desgracias
Terremoto: Las personas residentes en esta capital que tienen familias en los Andes,
no deben alarmarse por las noticias que han transmitido desde allá el telégrafo, pues
la primera impresión que producen sucesos semejantes siempre abulta la verdad de
los hechos. Dentro de poco vendrán detalles consoladores de aquel cataclismo.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 7 de mayo de 1894.

21
EL TEMBLOR.
Con gusto anunciamos a nuestros lectores que el honorable señor Bartheman,
Ministro Americano, se ha dirigido por cable a su gobierno, participándole la
catástrofe de los Andes y solicitando a la vez recursos de aquel noble pueblo para
socorrer a nuestros infortunados hermanos de la cordillera. El cablegrama que
publicamos a continuación le fue transmitido ayer al Herald por el estimable

348
W.N.King, hijo, quien está interesado en reunir la mayor suma de recursos para
remediar las necesidades que afligen a los hijos de los Andes. El señor King,
Corresponsal! de la prensa asociada en Nueva York, ya no va para Mérida, habiendo
sido nombrado miembro de la Comisión del Gobierno, tan solo por quedarse en esta
capital, para transmitir con mayor prontitud las noticias que por el telégrafo le
comunicará, el señor Prensas, su comisionado, quién saldrá de esta próximamente.
A continuación leerán también nuestro lectores boletín número 3 que hoy hemos
hecho circular profusamente, como otros documentos que así mismo tiene relación
con la catástrofe que nos ocupa.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

22
BOLETÍN NÚMERO 3 DEL DIARIO DE CARACAS
El Señor Presidente de la República acaba de recibir el siguiente telegrama
Telégrafo Nacional- Caracas- 9 de Mayo de 1894.
Para el General Joaquín Crespo
Con fecha de ayer me dice el jefe de la Estación de Caracahe, lo siguiente:
Recibido su telegrama del 5, por posta venido de Mérida y por cartas recibidas de
allá, se sabe: que los templos Milla y Belén cayeron de raíz, los demás amenazan
ruinas sin poder entrarse a ellos.
Muchos edificios cayeron pero las personas se salvaron. Apenas siete víctimas
desconocidas. San Juan, Lagunillas, Chiguará, totalmente destruida pero no se sabe el
número de víctimas ni detalles.
―Seguiré anunciándole lo que sepa‖
Y con fecha del 7 dice un particular de Caracahe, lo siguiente
―En Trujillo casas averiadas nadie murió. Mérida azotada, ninguna persona de
consideración pereció, Creo al Táchira destruido, nada se sabe. Valera no sufrió nada.
Su amigo C.M Velázquez.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

23
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Ministerio de Relaciones Interiores-
Dirección Administrativa-Numero 163-83°y 36° - Caracas: 9 de mayo de 1894
Ilustrísimo Reverendísimo señor Arzobispo de Caracas y Venezuela, Presidente de la
Junta de Socorros para las víctimas del Terremoto de Mérida.
Este despacho se ha recibido se ha recibido un telegrama del ciudadano Presidente del
Estado Bermúdez, que dice así:
―Estados Unidos de Venezuela- Telégrafo Nacional- Barcelona a Caracas
Para el Ministerio de Relaciones Interiores.
―Acordados por el Gobierno del Estado, B 5100 para auxiliar a los desgraciados
pueblos de los Andes, se expidió ayer orden paa que los Bancos de esta ciudad
entréguese a ese Ministerio la suma expresada, tan pronto como sea reclamada.

349
Hoy se instala en esta ciudad la Junta de Socorros y comenzará la recaudación de
fondos con que la ciudadanía contribuirá al filantrópico objeto: oportunamente se le
dará cuenta del resultado que obtenga.
Dios y Federación
Nicolás Rolando
Y tengo el honor de transcribirlo a U.S.I para el conocimiento de la Junta que preside
y que sirva para ordenar que la expresada suma sea recibida por la Tesorería de dicha
junta, ocurriendo al Banco de Venezuela con la presente comunicación.
Dios y Federación
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

24
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Telégrafo Nacional-De Barquisimeto-a
Caracas-Mayo 8 de 1894
Para el Ministro de Relaciones Interiores
Antes de recibir su telegrama del 5, había sido informado por el Presidente del Estado
Los Andes de la catástrofe que destruyó varios de los pueblos de aquel Estado, y
estaba tomando medidas para dar una auxilio oportuno, a aquel importante Estado,
hoy víctima de un infortunio dolorosísimo, y ahora con la excitación de usted
tomarán creces mis esfuerzos por alcanzar un resultado satisfactorio en tan noble
tarea, y cooperar con el Gobierno de la Republica en la obra de caridad que acomete y
que no dudo llevará a término cabal, inspirados por la sublime doctrina del
liberalismo, a atenuar con la magnitud del auxilio la inmensidad de la desgracia.
Dios y Federación.
A.Juarez.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

25
CARACAS 8 DE MAYO DE 1894
―Herald‖
New York
Terremoto en Venezuela, abril 28 a las 11 de las noche.. Ciudades de Mérida,
Lagunillas y Chiguará totalmente destruidas. Grandes pérdidas en algunas ciudades
de Colombia. Detalles todavía desconocidos. Desgracias personales pueden ascender
a 10.000 mil. Ministro Americano notifica su gobierno pidiendo ayuda. Sugiere al
Herald iniciar suscripción para alivia desgracias.
Contestación Caracas:
W. Nephew King Jr
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

26
CARIDAD

350
Han principiado a constituirse en los Estados y en sus Distritos las juntas para
promover las suscripciones para allegar fondos para socorrer a nuestros desgraciados
hermanos dela Cordillera.
Ello demuestra que en todos los corazones bien puesto ha hallado eco la noble
excitación del Gobierno Nacional, hecha por el Presidente de los Estados en el
sentido de formar un bolso respetable con que hacer frente a las apremiantes y
angustiosas necesidades de los Andinos.
Por ello debe mostrarse orgulloso los venezolanos, tan dispuestos siempre a socorrer
todo infortunio y a amparar toda desgracia.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 9 de mayo de 1894.

27
EL TEMBLOR:
Caracas 8 de Mayo de 1894. A Todos los masones que la presente vieren.
El grande de Oriente Nacional de los Estados Unidos de Venezuela, invita al
Presidente del cuerpo constituyente y constituido y a tomados los masones residentes
en Caracas con el objeto de celebrar una Asamblea General, para deliberar la manera
de arbitrar para las víctimas que ha ocasionado el terremoto sufrido en varias
poblaciones de Venezuela en la noche del 28 de Abril próximo pasado.
Se suplica a todos los Masones la puntual asistencia a dicho acto el cual tendrá efecto
el viernes 11 de los corrientes a las 7:30 de la noche en el Gran Templo Másonico..
Reciba el fra sal
El Ser Gr M en ejerc
Lorenzo Badillo
Gr .33
El G an Secretario
E. Lameda . M
Gr.18
Diario de Caracas – Caracas, jueves 10 de mayo de 1894.

28
A MIS COMPATRIOTAS DE LOS ANDES
El telégrafo ha sido el mensajero de las funesta noticias sobre la catástrofe que ha
convertido en ruinas, esos florecientes pueblos, donde cuento familia y amigos cuyos
sagrados y estrecho lazos monopolizan en mi alma mis más caros efectos.
Tan triste borra de mi mente todo recuerdo extraño a la pena común, no pensando en
querer, si no en sufrir, miro sin distinciones en ningún género, en cada víctima de los
Andes un hermano,
Circunstancias especiales me detienen por los momentos a larga distancia de esas
comarcas, entre cuyo escombros desearía estar compartiendo con mis compatriotas
los azares de tan supremos instantes; más, ya que no me es dado volar allá, como
vuela mi imaginación, cumpliré en la Metrópoli el deber de cooperar, en cuanto me
sea posible, a la presteza y eficacia de los recursos que de seguro harán de brindar

351
para los desgraciados occidentales, de una parte – el magnánimo gobierno y de otra-el
espíritu generoso de esta culta sociedad.
Sobre esto hay ya notables iniciativas; el General Joaquín , con noble empeño que le
honra como Jefe de Gobierno y como hombre de Corazón, presta preferente atención
a cuanto se relaciona con la calamidad Andina y no se hará esperar el resultado de sus
esfuerzo como magistrado y como ciudadano de generosos impulsos.
A su vez el Congreso a principiado a dar muestra del interés con que mirará la
excepcional situación en que han caído súbitamente esos pueblos.
Y ya se ven principios de la protectora acción de los diversos gremios de esta capital.
Compatriotas
La distancia en vez de disminuir la angustia en que vivo con motivo de la desgracia
que nos ha acaecido, centuplica la parte que me corresponde en el duelo general. No
lloro cual deseo abrazaoos sobre las ruinas que sepultan tantos seres queridos, pero
ausente, dedico las lágrimas que vierto a la memoria de cuanto allí sucumbieron al
rudo golpe de tamaño infortunio.
Caracas mayo 6 de 1894
Espíritu Santo Morales
Diario de Caracas – Caracas, jueves 10 de mayo de 1894.

29
TERREMOTO MORAL
Impresionados como están los ánimos al conocer los recientes estragos causados en
las regiones Andinas por el terremoto del fúnebre 28 de Abril último, dejando
instantáneamente convertidos en deformes despojos la multitud de seres racionales
que se creían seguros y felices y dueños de sus existencias, pero, ¡oh, fatalidad
inescrutable! Son hoy día más nada que cadáveres. Impresionados y llenos de terror
nos imponemos también de un acontecimiento tan lamentable como azaroso que
acaba de consumarse entre nosotros y lo llamamos terremoto moral.
No ha mucho que llego a esta ciudad un respetable huésped, el Pro.señor Antonio
Hernandez, con el buen deseo de conocer la capital, y a pasar después con su modesta
fortuna Europa, donde se prometía días de felicidad y de provechosa ilustración
como sacerdote. Pero al llegar a l segundo dúa de su residencia le acomete una
perniciosa enfermedad que le postra, pronunciándosele una gran inflamación en el
hígado, gasta ser conducido al Hospital Vargas y siguen sus sufrimientos hasta
prestarles sus últimos auxilios (deteriorado). Hernandez hace llamar a un sacerdote
para confiarle sus últimas disposiciones, y ya tranquilizada sus conciencia, le entrega
al sacerdote, que juzgaba como hermano en el sagrado ministerio un sincero amigo,
una caja o cofre que contenía su caudal consistente en nueve mil pesos en dinero
efectivo, y además en prendas mil pesos.
Realizado este importante paso, el, resignado, se entrega a la voluntad de Dios, pero
la enfermedad, que a todos los auxilios o recursos de la ciencia se habría sobrepuesto
con insistencia increíble, toma entonces otro aspecto reapareciendo poco a poco los

352
síntomas que auguran, con el restablecimiento, una completa curación. Todos se
admiran y sólo el ve en aquel cambio la voluntad de Dios.
Cuando el Padre don Antonio Hernández pudo salir a la calle, fuese, como era muy
natural y lógico a la casa del sacerdote a quién él llamó y confió su tesoro bien
adquirido guardado. Pero cuál no sería su sorpresa inesperada y alarma indecible al
ver trocado su tesoro con la devolución de sólo trecientos pesos. Si se salvó de los
rigores de la terrible enfermedad por la misericordia de Dios, que voluntad, que
terremoto, moral le convertía su tesoro, sus diez mil pesos, en sólo trescientos! Es
sin dudad el espíritu del mal el que se ha apoderado sin excepción de personalidad
alguna, de los diez mil, pesos que encerraba la caja que le confió el sacerdote. Es en
verdad un terremoto moral, una gran locura que debe corregirse con toda la
independencia moral y justa que cultiva la iglesia a quién sirve el Pro. Hernández uy
que entre nosotros esta bajo el cuidado y administración de reverendo Arzobispo Dr
Crispulo Uzcategui. Hoy se haya colocado el Pro en el Manicomio con un miserable
sueldo, de cuarenta pesos, mientras que el apóstata, el prevaricador, el reo, buscará
los medios de ocultar la vedad que debe repaa el mismo jefe de la Iglesia, que debe
saber ya que el mismo jefe del poder ejecutivo conoce el bochornos a acontecimiento
de que tratamos.

30
EL TEMBLOR
Telegrafo Nacional de Trujillo a Santa Inés- Santa Inés- Mayo 8 de 1894
Las 8 hs am
Para el General Crespo.
Sírvase el señor Presidente dispensar mi tardanza, debida al estupor en el que me
tiene la calamidad que pesa sobre el pueblo y a la inseguridad de noticias. Las últimas
que tengo por más verídicas para comunicar son las siguientes:
La destrucción total de los pueblos, Tovar Mora, Pueblo Nuevo San José, Estanques,
Lagunillas, Chiguará, La Mesa, El Morro, Jají, y la unta con pérdidas de vidas
calculadas en 300 más o menos.
En Mérida Éjidos y San Juan, en sus intereses mucha pérdida y hubo unos muertos
desconocidos; habiendo llegado hasta nosotros la desgracia, pues los pueblos de
Trujillo también han sufrido. Los caminos interceptados y la línea telegráfica
destruida en su mayor parte.
El General Fernández se ha puesto a la altura de su deber, haciendo llegar su acción
bienhechora a todos los ámbitos del Estado.
Como las vías y las líneas de comunicación, se han destruido, nada se sabe del
Táchira.
Le seguiré participando las noticias.
Su amigo.
R.Briceño.P
Diario de Caracas – Caracas, viernes 11 de mayo de 1894.

353
31
LOS ANDES
Siguen llegando tristes noticias de aquellas hoy desoladas regiones, y por lo mismo el
espíritu sigue consternado con tan inmensa calamidad. De ahí que todas las almas
caritativas se muevan en el sentido de allegar recursos para acudir en auxilio de los
que han sobrevivido a la catástrofe.
De ahí que en la capital, en los Estados y en todas partes, se organizan Junta de
Socorros y Espectáculos benéficos para el logro de aquel fin.
De todas partes van palabras de consuelo para los afligidos, óbolo de caridad para los
necesitados.
¡Dios bendiga a los que así proceden y ampare a los que reclaman su auxilio!
Diario de Caracas – Caracas, viernes 11 de mayo de 1894.

32
EL TEMBLOR
Por exceso de materiales de importante interés puesto a que se refiere a los desastres
que en una vasta región de la República han sumido en la desgracia a muchos
pueblos, retiramos nuestro editorial de hoy.
El Lunes seguiremos comentando la notable Circular que el Señor Ministro de
Relaciones Interiores ha dirigido a los pueblos de la unión.
Señor Ministro
Tengo el honor Señor Ministro, de trasmitiros copia del telegrama que en nombre del
Padre Santo acaba de dirigirme su Eminencia el Cardenal Rampolla, Secretario del
Estado de su Santidad, en respuesta al en que me había apresurado a poner en
conocimiento de la Santa Sede la desgracia que el Terremoto había causado en la
República.

Estoy seguro de que las palabras de consuelo del Padre Santo y su Bendición
Apostólica, al mismo tiempo que consolarán en gran manera a los desgraciados
afligidos por la catástrofe, producirán la mejor influencia para el Gobierno y en el
País.
Celebrando en extremo aceros, señor Ministro, esta comunicación en valgo con gran
placer de la ocasión que se presenta para renovaros la expresión de mi alta
consideración.
Caracas: 12 de Mayo de 1894
Arzobispo de Samos Delgado Apostólico, Enviado Extraordinario de la Santa Sede.
Al Excelentísimo Señor P. Ezequiel. Rojas, Ministro de Relaciones Interiores
Copia del Telegrama recibido el 12 de Mayo de 1894.
Monseñor Delgado Apostólico
El Padre Santo ha sabido con viva, pena por su telegrama, la noticia del gran desastre
acaecido en esa República y compadece cordialmente a las víctimas invocando a los
auxilios del cielo para ellos, a quienes envía su apostólica Bendición.
El Cardenal Rampolla.

354
Estados Unidos de Venezuela – Ministerio de Relaciones Interiores- Dirección de
Derecho Público Exterior. Número 569- Caracas: 12 de Mayo de 1894.
Excelentísimo Señor
En medio de la Dolorosa impresión producida por la catástrofe que pesa en estos
momentos sobre varias poblaciones del Estado Los Andes, vienen a sentirse, como
voz de consuelo, la palabra de su Santidad, enaltecida más aún por ese espíritu de
caridad y de Mansedumbre que el Jefe de la Iglesia Católica sabe comunicar a todos
sus actos.
El Poder ejecutivo ha visto con verdadera gratitud y recibido con singular respeto esa
nueva expresión de afecto del sumo Pontífice por el Pueblo venezolano; y al
manifestarlo así a V.E en cumplimiento de especia encargo del Primer Magistrado de
la República y a fin de que por tan valiosos medio llegue al santo Padre la voz
sincera de aquellos sentimientos, el infraescrito tiene honra de patentizar aquí cuanto
se ha apreciado por todo el gobierno el propósito noblemente espontáneo que guio a
V.E al anunciar al Vaticano, por la vía cablegráfica, la consternación en que hoy se
encuentra sumida una de las más importantes porciones de la República.
El infraescrito se honra en reiterar a V.E los homenajes de su respeto y consideración.
P. Ezequiel. Rojas.
Al Excelentísimo señor Julio Tonti, enviado extraordinario de la Santa Sede.
Telégrafo Nacional- De Guanare a Caracas el 7 de Mayo de 1894
Para el Ministro de Relaciones Interiores
Recibido su Telegrama fecha 5 del presente mes, dirigido al ciudadano Presidente del
Estado, insertándole el de Presidente de Los Andes, en que participa al Gobierno
Nacional los desastres causados en Mérida y otras poblaciones de aquel Estado por el
terremoto del 28 de Abril a las diez y media de la noche, y excitando al Gobierno de
este Estado a que promueva la recolección de fondos para aliviar la suerte de los
sobrevivientes a la catástrofe.
Hoy mismo remitiré por posta al ciudadano Presidente del Estado que se halla aún en
vivista oficial a los Distritos, a fin de que el resuelva a la contribución que deba dar el
Estado para esa obra humanitaria en consonancia con los sentimientos filantrópicos
que animas al gobierno de Zamora en favor de aquel desgraciado estado hermano, y
consultando a la vez el Estado de su Tesoro, y mientras el ciudadano Presidente dirige
a los Jefes Civiles de Distritos insertándoles el Telegrama de ese Ministerio, y
excitándoles a promover, por su parte la formación de juntas recaudadoras de la
suscripción que deba levantarse en cada localidad con el objeto indicado.
Dios y Federación.
F.J Machado
Diario de Caracas – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

33
TELÉGRAFO NACIONAL- De Coro a Caracas- Mayo 7 de 1894- las 3 hrs de la
mañana.
Para el Ministro de Relaciones Interiores.

355
He tenido el honor de recibir un telegrama de 5 de los corrientes, anunciando a los
pueblos de este Estado el espantoso cataclismo ocurrido el 28 de Abril a las 10 y
media p.m en Mérida Ejido y otras ciudades de los Andes y excitando a este
Gobierno a dictar providencia que lleven a nuestro desgraciados hermanos la ofenda
noble y generosa de nuestros afectos y sentimientos.
Transcribo a usted por esta misma vía el Decreto que he expedido en el día de hoy, al
tener conocimiento de la irreparable desgracia que ha llenado de llanto y miseria
tantas poblaciones.
Dr J.M.Rivas.M
1° Que El Terremoto en la noche del 28 de Abril del próximo pasado ha destruido
varias poblaciones del Estado Los Andes, causando una pérdida inmensa, que deja a
los pobladores de aquella región que han escapado con vida, en un estado de
infelicidad deplorable.
2-° Que acudir con manos generosa a los compatriotas sobre quienes han caído tan
espantosa desgracia, es un deber moral, en cuyo cumplimiento se enaltece el
ciudadano y se atrae bendiciones. El Magistrao;
Decreto:
1-) Se promueve una recolecta en favor de las víctimas supervivientes de las
catástrofe aludida a cuyo auxilio destina este Gobierno la suma de dos mil bolívares
que se erogarán por la Tesorería General con cargo al Ramo de Rectificaciones.
2-) Se excita a todos los habitantes del territorio falconiano a que, dando curso a los
sentimientos filantrópicos, que los distinguen, contribuyan cada uno con lo que
tengan a bien a remediar las grandes necesidades que hoy padecen los compatriotas
Andinos.
Para recolectar estas dádivas y enviarlas a s destino se crea en esta ciudad una Junta
General de Socorros, y sendas subalternas en las capitales de los distritos, los cuales
dependerán directamente de la General y a esta darán cuenta de su benéfico encargo.
3-) Se nombra para constituir una Junta General a que se refiere el precedente artículo
a los señores: Luis Queremel, Encarnación Hernandez, Juan Recao, Raimundo
Correa, Isaac Cohén, Elías Curiel, Rafael Hermoso Tellería, Eduardo M Añes, Jose
David Curiel, quienes designarán de entre ellos mismos los funcionarios
correspondientes
Unico
Por resolución separada que compondrán las Juntas Subalternas.
4-) Se excita especialmente a las corporaciones residentes en esta ciudad tales como
el cuerpo consular., La respetable Logia Unión Fraternal, número 17, la Sociedad
Perseverancia, .La Sociedad Euterpe, etc etc, a que pongan la acción sus poderosos
esfuerzos en el sentido de arbitrar recursos con el objeto referido. Muy singular y
respetuosamente se dirige esta excitación a las honorables sociedades de Damas
Armonía y Alegría
5-) Tráncribanse.al Consejo de Gobierno, comuníquese al Ministro de Relaciones
Interiores, Al Presidente del Estado Los Andes, a los demás a quienes corresponda y
publíquese.

356
Dado y firmado en el Palacio de Gobierno de Coro a 7 de mayo de 1894 -83 y -36°
J.M Rivas M.
Refrendado el Secretario H.Luna y Luna
El Gobierno Nacional que dignamente preside el benemérito General Crespo, ha
cumplido fielmente a sus deberes paternales y los sagrados compromisos que tiene de
acudir diligente en auxilio de nuestros desgraciados compatriotas andinos, El
gobierno y la ciudadanía del estado Falcón sabrán colocarse a la altura de sus
solemnes y paternales obligaciones.
Dios y Fedración
J.M.Rivas
Diario de Caracas – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

34
JUNTA DIRECTIVA DE SOCORROS DE LOS ANDES.
Para las víctimas del terremoto de los Andes
A los habitantes del Distrito Federal la unta de Socorros de las víctimas de la
catástrofe de los Andes.
Impuesto el Gobierno Nacional de los estragos causados en muchas poblaciones de
los Andes por el terremoto acaecido el 28de Abril próximo pasado, el ciudadano
ministro de Relaciones Interiores., a nombre y por encargo del Presidente de la
Republica, excito al ciudadano Gobernador del Distrito Federal a promover en esta la
creación de los fondos que sea posible arbitrar por la espontánea cooperación de sus
habitantes, para el alivio de los desgraciados que hayan sobrevivido a la catástrofe,
En tal virtud, y habiéndonos designado el ciudadano Gobernador del Distrito (por
resolución del 5 del mes en curso), para componer la junta arbitradora de dichos
fondos, cumplimos el deber de poner en conocimiento de nuestros conciudadanos, a
cuyo afecto fraternal se acude en esta conflictiva emergencia, que, correspondiendo a
tan honrosa designación, nos hemos instalado en Junta de Socorros para las víctimas
de la catástrofe del Estado Los Andes.
Verificase la instalación en la noche de ayer, en el Palacio Arzobispal; y como el
Presidente y Vicepresidente de la Junta fueron nombrados por el ciudadano
Gobernador, a esta para completa el cuadro de sus funcionarios principales, procedió
nombrar Tesorero y Secretario, cargos que recayeron por elección y respectivamente,
en los Señores Carlos Santana y Luis R Guzman.
Si más de una vez se ha apelado con éxito feliz a la piedad del pueblo de Caracas, no
sólo para recorrer a nuestros compatriotas, sino también para asistir a desgraciados de
otros países, espera la junta que en esta ocasión sucederá de igual modo, y que la
capital de Venezuela corresponderá dignamente a la filantrópica confianza con que a
ella apela el Gobierno de la República.

Caracas 10 de Mayo de 1894


Por el Ilustrísimo señor Arzobispo, y por mí Pro Antonio R Silva-Marco Antonio
Saluzzo- Teófilo Rodríguez- Carlos Santana-A Aveledo- Antonio Valero Lara – Juan

357
E Linares- F Tosta García- N.García Linares- Luis R Guzman-C.Pumar- Calixto
González- P Fortoul Hurtado- B Casanova – Gurmencindo Rivas
Al público y la Sociedad de Caracas.
Beneficio
El Señor Andrés Antón sabedor de la catástrofe de los Andes. Y deseoso de ayudar de
algún modo el socorro de tan inmensa desgracia, cede el producto total de beneficio a
que tiene derecho, según contrato celebrado con el ciudadano Ministro de Fomento,
para que el Gobierno Nacional lo reparta en aquel infortunado pueblo en la forma que
crea más oportuna y beneficiosa.
Auxilio a los Andes
Los suscritos, reunido en la casa habitación del señor Rafael Blanco Briceño, con el
fin de arbitrar recursos para las víctimas sobrevivientes a la catástrofe ocurrida en el
Estado Los Andes, nos constituimos en Junta, que ha elegido funcionarios en la
forma siguiente:
Presidente, Dr Pedro Ezequiel Rojas.
Vicepresidente General Francisco Alvarado
Secretario, J. A Gando Bustamante
Subsecretario A.G.Lossada
Tesorero R. Blanco Briceño
Se acordó:
1-) Nombrar una comisión que impetre al Presidente de la República el apoyo
necesario para los fines expresados en esta acta.
2-) Abrir una suscripción especial encabezada por los miembros de esta asociación
3-) Excitar a los miembros del Congreso Nacional, a los miembros del Gabinete y
demás empleados públicos y a los directores de periódicos a colaborar en el
propósito, de socorrer, a la mayor brevedad, a las desgraciadas poblaciones víctimas
de las poblaciones de los Andes.
4-) Ayudar a la junta organizada en esta ciudad bajo los auspicios del Gobernador de
Distrito Federal. Al efecto los fondos que se recauden se pondrán esta asociación a
disposición de la referida junta.
Caracas 8 de Mayo de 1894
Pedro Ezequiel Rojas, Francisco Alvarado, R Blanco Troconis Vale, José María
Rivas,
Jose Miguel Díaz Bravo, Francisco de P. Meaño Rojas. Carlos Fombona Palacio,
Luis de Echeverría, Manuel Salvador Briceño, Ignacio Paredes, Manuel María
Fernández, Feliciano Requena, Pedro Coll Otero, Pedro Linares, Juan Ignacio
Aranguren, Asdrúbal Araujo, Virgionio Rosales, Telesforo Peris, J.A. Gando
Bustamente, A. German Lossada, Julio Gonzalez P
(editorial del Fonógrafo , de Maracaibo correspondiente al 2 del presente)
Diario de Caracas – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

35
TRISTES NOTICIAS TENEMOS QUE REGISTRAR HOY.

358
Los temores de ayer se han convertido en la más tremenda realidad.
Poblaciones hermanas desaparecidas y debajo de sus ruinas quedaron sepultados
compatriotas nuestros.
Esto es lo que nos trae la correspondencia llegada ayer por el Vapor Santa Bárbara
despachado en comisión por el Gobierno del Distrito Colón, quién transmite la
descripción siguiente:
―El Sabado 28 de Abril, a las 10 pm (hora que indicaban los relojes del pueblo) se
sintió un fortísimo temblor que causó grande alarma en la población. Las casa se
balanceaban sobre sus sólidas bases, las aves salía fugitivas de sus nidos, los árboles
se inclinaban hasta el nivel de la tierra, y el río salía de su ancho cauce, bañando con
sus aguas a las personas que se arrodillaban a inmediaciones de sus riberas.
La duración fue de tres a cuatro minutos, lo cual llamó la atención de sus habitantes,
que creía ver en ello el fin del mundo. Pocas o ningunas fueron las desgracias que
sobrevinieron a causa de tan intenso movimiento, contando sólo el derrumbamiento
de algunas casas que se encontraban en muy mal estado.
―Más tarde se sintieron otros temblores como con intervalos de 15 minutos, pero que
carecieron de la intensidad y duración del primero, cuya repetición hubiera causado
los estragos que en otros puntos vecinos tuvieron lugar.
―El Domingo 29 se repitieron con la misma periodicidad los temblores, dando lugar a
que todas las familias procuraran formar en las calles, durante, la noche pequeñas
habitación donde entregarse al descanso, sin tener que cargar con la exposición de ser
víctimas de un derrumbamiento.
―El Lunes e Martes y en la mañana del Miércoles se han seguido sintiendo dichos
movimientos, acompañados de torrenciales lluvias.
― Tal e s lo acontecido en el pueblo que nada significa comparado, con lo que paso en
el Caño del Padre, Los Cañitos, La Mesa de la Culebra, La Tala, Chiguará, Lagunillas
y Santa Cruz de Tovar; puntos hasta donde pudo llegar la comisión enviada por el
Gobierni del Distrito para la recolección de datos.
En
El Caño del Padre
Se derrumbó la estación de ferrocarril y varias casas, sin tener que lamentar la pérdida
de persona alguna. La tierra se llenó de grietas, dejando escapar, según la opinión de
quienes presenciaron la catástrofe, gran cantidad de agua de olor repugnante y de
color negro. La línea férrea quedó destruida por completo, tomando los rieles las más
variadas formas, y quedando divididos algunos en varios pedazos.
En los
Cañitos
Sucedió lo mismo con la adición de la caída de enormes árboles, que obstruyeron por
completo la línea. También los puentes que existían en dicha línea, unos han sido
destruidos por completo, y otros han sufrido grandes averías hasta el punto de hacer
imposible el tráfico.
En
El Vigía

359
Tuvieron lugar los mismos a contecimeintos, siendo advertir que los temblores eran
precedidos de sordos rugidos, que terminaban en explosiones, simulando cañonazos.
Los temblores se ha seguido sintiendo sin interrupción, y en medio de ellos cayó una
fuerte lluvia y se divisaron reflejos luminosos.
De la
Tala
Se asegura que perecieron 9 personas con pérdida completa de la población
De la
Mesa de Culebra
Se sabe que hubo diez y siete muertos entre los cuales figura la familia del honrado
caballero Ramón Faría. Las Casas cayeron todas a tierra, y el cerro se derrumbo
En
Chiguará
Perecieron diez y nueve personas y la población ha desaparecido por completo
En
Lagunillas
No existe pueblo, pues ha desaparecido a causa de los intensos movimientos de tierra
que lo convirtieron en laguna. De sus habitantes nada se sabe de positivo, pero se
supones que todos han perecido
En
Santa Cruz
Solo se salvaron tres personas, quedaron el resto de los habitantes sepultados bajo las
ruinas
De
Tovar y Merida
Nada se sabe aún pero se suponen que habrán sido destruidas.
Tales son los datos suministrados por la comisión que el Gobierno enviara para ele
efecto, y por los emigrados que han partido de dichos puntos hacia acá en solicitud de
recursos y refugio
San Carlos del Zulia, mayo 2 de .1894
A continuación va la nota transmitida por la autoridad del
Vigía
Al Gobernador del Zulia y que este a su vez a remitido al Presidente del Estado:
Estados Unidos de Venezuela- El estado Los Andes- El Vigía: Mayo 1 de 1894 83-y
36
Ciudadano Gobernador de Distrito Colón.
San Carlos del Zulia.
San Carlos del Zulia
He tenido el honor de recibir su atenta nota fecha 29 del pasado que fue puesta en mis
manos por los ciudadanos Carlos Urdaneta Sanchez y Leopoldo Morado; y bien
impuesto de su contenido diré a usted, que hasta ahora no conozco por completo la
magnitud del desastre, que haya podido tener lugar en el Estado a consecuencia del
gran temblor de tierra ocurrido el 28 del pasado en la noche. En este casería el efecto

360
fue terrible, no por pérdidas de vida, sino por el derrumbamiento y mal estado en que
han quedado las viviendas así también como por falta de recursos de alimentación.
De la culebra hasta la Palmita se que todas las propiedades se vinieron a tierra con
diez y seis pérdidas de vida. Dos comisiones he mandado para seguir adelante y saber
a punto fijo la suerte de las demás poblaciones. Esas comisiones las espero de hoy a
mañana y es por ello que sus comisionados se detiene aquí hasta su llegada. En
cuanto al modo de llenar las necesidades de alimentación de los que componen este
poblado, aunque grandísima dificultades lo estoy llevando a efecto; pero es bueno
estar prevenido para cualquiera emigración de gente de mala voluntad; agradecería a
usted me enviara quince hombres bien armados con que hacer frente a una situación
difícil. No dudo me complazca usted.
En mi propio nombre y en el del Estado Los Andes que represento doy a usted
sincera gracias por los sentimientos que entraña su nota del 29 pasado.
Dios y Federación
Esteban Guerrero.
El Vapor Santa Bárbara fue despachado ayer mismo con fuerzas y provisiones,
En una carta fechada
Caño del Padre
A 30 de Abril, dice el Señor Pedro Landaeta V
― Los rieles de la vía los arranco de la traviesas, torciéndolos y separándoos de las
platinas. Multitud de grietas se abrieron y el agua que se salía de ella corría como un
río desbordado. Toda la tierra está abierta y en mucha partes hundidas. Hay partes
que tiene la tierra una cuarta abierta. Todavía sentimos temblores como 25 o 30 por
noche y lo mismo por día.. Aquí no se duerme, se vive acampando en las calles, pues,
han caído muchas casas entre ellas la estación.‖
Diario de Caracas – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

36
EL FERROCARRIL DE MÉRIDA
Esta empresa ha resuelto no admitir mercancías para ningún punto de la línea hasta
no ser reparada convenientemente.
Una carta proveniente de Encontrados del 1 de Mayo dice lo siguiente relativo a
Cúcuta
―Creo que en esa ciudad habrán sentido la serie de temblores que han tenido lugar en
toda esta región, desde el centro de Colombia. Esto ha infundido un pánico horroroso
en todos; de tal modo, que en Cúcuta desde el 28 del pasado Abril a las 10 y 10‘ que
principio el temblor; todas las familias se han salido a las calles y solares cubiertas de
toldos. En
Bogota
Según telegramas recibidos, las familias han emigrado para los campos, dejando sola
la ciudad. Se dice que en Ocaña la ciudad ha sufrido mucho y que en
Jirones y Piedecuesta
Se derrumbaron dos templos y algunas casas

361
―Nosotros por fortuna navegábamos cuando e primer movimiento, que fue sin duda el
más fuerte, por lo cual la impresión ha sido menos desagradable que para esa pobre
gente de Cúcuta, que ha sufrido las consecuencias de una Catástrofe. Los que
presenciaron el terremoto del 75 dice que este fue tan fuerte como aquel; de modo
que si las casas hubieran sido construidas de la misma manera que aquella época, las
ruinas habrían sido todas iguales. Todavía no ha pasado el peligro, pues hasta hoy,
aquí en Encontrados se ha sentido temblar.
Dicen cartas de
Curazao
Llegada antier por el vapor de Mérida, que aquella isla se sintió el temblor del 28 a
las 10y media pm aunque muy suave.
―Hoy a las 4 de la tarde saldrá en procesión, del templo de su nombre, por la calle de
las Ciencias, la imagen de nuestra señora de
Chiquinquirá
Hasta llegar al templo de la Inmaculada. De allí tomará la calle de Venezuela para
recogerse.
―El 18 de este mes, aniversario de la catástrofe de Cúcuta, tendrá lugar en el mismo
templo una fiesta solemne en honor a la excelsa señora, promovida por varios
jóvenes, los que cuentan para su mayor solemnidad con muchas dádivas.
En la mañana de hoy a las 7 y 10‘ de la mañana se ha sentido un ligero temblor en la
ciudad.
Otras noticias hemos recogidos acerca del temblor; muy dolorosas por cierto pero por
no haber sido ratificadas nos abstenemos de publicarlas.
Caracas 12; de mayo de 1894
Estimado amigo
Suplico a usted se digne en publicar en su digno periódico el adjunto escrito.
de este favor le quedara a usted agradecido su affmo amigo y servidor,
Julio Calcaño.
Señor DP Hurtado etc, etc, etc.
Diario de Caracas – Caracas, sábado 12 de mayo de 1894.

37
TEMBLOR
Hasta el día 5 de los corrientes no había llegado a Maracaibo los correos de Merida y
Cúcuta.
De las noticias más o menos aventuradas que trae la prensa de aquella ciudad, tomaos
las siguientes: en la Mesa de la Culebra se salvó un niño de 4 meses de la familia
Farías que pereció.
El Puentes de los Cañitos el mejor de la Línea del ferrocarril, se cayó así como otros
muchos edificios,
El Pueblo de Garcitas se hundió, emigrando las pocas personas que se salvaron del
cataclismo
Torondoy fue unas poblaciones que más sufrió.

362
Las pérdidas de Santa Cruz de Tovar, alcanzan a muchas vidas, fuera de intereses
Informes posteriores, pues que alcanzan al día 7 nos hace saber que aquel día llego a
Maracaibo, procedente de Mérida el General Leopoldo Maldonado, Secretario del
señor Presidente del Estado Los Andes.
Según las palabras el General Maldonado, quien se hallaba en Mérida en el momento
mismo de la catástrofe, las pérdidas perdónales que sufrió dicha ciudad solo alcanza a
10 o 12 de la parte pobre.
Muchas casa vinieron abajo: a la catedral se le cayó la torre y los techos.
Las demás Iglesias tienen que lamentar algunas averías, pero tenemos entendidos que
son de poca monta. Desde luego que habrá que reparar los techos en ruina.
Solo la capilla del Corazón de Jesús que se construía, quedo destruida por completo.
Las columnas de Bolívar y de Páez casi no se deterioraron, lo que no aconteció, lo
que no aconteció con la casa de gobierno, que perdió los techos.
El señor General Antonio Fernández, Presidente del Estado, quien se encontraba en
su hogar en aquellos instantes, de triste recordación salvó la vida milagrosamente.
Pues en momento en que abrían la puerta del calle, caían los techos de sus casa, que
fue toda la pérdida que tuvo que sufrir.
Como En Mérida ha llovido mucho, las mercancías hoy entre ruinas, se perderá sin
que se pueda calcular la suma total del dinero perdido.
La Punta que es una población que se encuentra entre las poblaciones de Mérida y
Ejido, también fue sacudida por la onda sísmica, siendo de alguna consideración los
daños que ha causado el fatal susceso.
En Tabay quedó completamente destruido el templo, volviéndose polvo algunas
casas; pero en Lagunillas, fueron mayores las desgracias, así de vidas como de
intereses pues parece que dicho pueblo desapareció.
Si no son exageradas las noticias a las que hacemos referencias, en Lagunillas donde
antes había un llano ahora se alza un cerro y viceversa.
En Timotes Mucuchíes y Mucurubá, no fueron grandes los estragos, pero siempre
lamentables.
Las líneas telegráficas se encuentran destruidas no pudiéndose comunicar sino con
Carache, que es la última oficina de las que existen en Occidente hoy día.
Cúcuta no sufrió sino el susto consiguiente a la terráquea conmoción.
Pamplona, Bucaramanga, y Ocaña son acaso las poblaciones e Colombia que más
han perdido, materialmente hablando.
De Bogotá nada se sabe por la interrupción del Telégrafo
Así como en Rubio, San Cristóbal, y Tovar las pérdidas, si mucha son materiales
Chiguará y Santa Cruz se cayeron completamente: las víctimas se calculan en 200.
En Santa María, brotaron algunas fuentes, levantándose el agua hasta más de un
metro-siendo de advertir que se notaron como síntomas de un volcán, pues que la
arcilla, según las noticias de las que hacemos referencias, se vio en todas formas y
colores siendo agrietadas aquellas tierras un tiempo feraz.

363
Los ríos ha salido de su cauce , y esto ha producido el alarma de aquellos
infortunados, sino el pánico mismo pues que al abrirse la tierra sí los hogares como
las sementeras han peligrado.
Nosotros creemos que estas noticias, como ya lo hemos dicho, aventuradas serán
rectificada de una manera consoladora.
Comisiones.
Nombradas por la junta de Socorros para las víctimas del Terremoto de los Andes,
para hacer la Recaudación en Caracas y Parroquias foráneas del distrito.
Para el ejecutivo Federal, Poder Judicial, y demás empleados Nacionales y de Distrito
Dr Luis Felipe Castillo, Dr Alirio Díaz Guerra, Don Manuel Fombona Palacio.
Camara del Senado
General Francisco Alvarado
Cámara de Diputados
General Pedro Linares, General Juan Ignacio Aranguren
Comercio Importadores y Exportadores.
Señores Lorenzo Mendoza, Agustín Valarino, Henriquez Jimenez, Francisco
Travieso,, M.A Matos, César Muller, Joaquín Altuna.
Víveres y Mercancías
Señores Tomás Reina, Carlos Echeverría, Manuel Larrazabal, Eloy V Landaeta,
Santiago Sosa, Henrique Chaumer.
Agricultores
Señores Guillermo Espino, Juan Bautista Mosquera, Henrique Eraso, Antonio Ibarra,
Marcelino Madriz.
Criadores
General Leoncio Quintana, señores Aureliano Otañez, y Joaquin Jaen.
Artesanos
Señores Cecilio Alvarez, Catalino Moreira, Jesús María Rada Landeata, Francisco
Alcalá, Victor Zalazar, Fermín Barrios, Jose María Martinez, Francisco de Paula
Lopez, Florencio Peraza.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 14 de mayo de 1894.

38
SOCIEDADES BENÉFICAS Y RELIGIOSAS NACIONALES Y
EXTRANJERAS.
Señores Doctores C Crescentino, Francisco Gonzalez Jordan, Alejandro Wiese,
Eduardo C, Pardo, Rafael Tovar, Dr Francisco Dubrenil.
Ferrocarriles y Compañías Anónimas
Señores Dres Jose Herrera Manrique, y Alberto R Smith.
Club Unión
Señor Federico Alcalá
Club Venezuela
Señor Juan Linares
Club America

364
Dr Juan Bautista Calcaño Paniza
Club Alemán
Señor R. Zitting
Clero
Pbro.Br Alvaro Fonseca, Subdiácono Manuel Contreras
Parroquias Foráneas- Antímano
Pro. Alfredo Clarac, señores Vicente García, y Juan de Jesus Simoza.
El Valle
Pro. Carlos Chuecos, señores Manuel Felipe Abreu, y Henriquez Alavrez Ibarra.
Macuto
Pro Br Angel C. Castillo, señores Idelfonso, Meserón y Aranda y Jorge Mata
Macarao
Pro Brandy, Señores Juan Miguel Gabazut, y General Julián López
El Recreo
Dr Reinaldo S, Esculpi, señores Ruperto Mc. Quhaie y Manuel Marrero,
El Vicepresidente.
Pro Antonio R Silva.
Remitidos
La Caridad sobre todo
En momentos como los que son los que pesan sobre este fecundo suelo, que así como
su superficie derrama todos los beneficios de su exuberante y preciosa primavera, así
también lleva en su seno las potentes e igníferas fraguas de infinitos volcanes. Hoy se
sienten todos corazones sensibles conturbados y llenos de dolor por la terrible
catástrofe causadas por las sacudidas y corrientes sísmica que han llenado de luto los
hermanos pueblos de la región andina, y entonces la caridad a abierto sus brazos para
lleva sus tesoros a aquellos desoldaos campos donde el amor humano acariciaba las
esperanzas de muchos ya sepultados en el terrible sepulcro de las ruinas. Es tristes a
veces la mísera condición humana, pero entre todas las miserias se alza radiosa,
eterna la fecundante luz de la caridad que lleva esperanza y consuelo divino a todos
los mortales.
Ahora se hace de indiscutible mérito la proposición que acaba de hacer en la Logia
Lealtad, Para lleva el consuelo al seno de una familia desamparada y muy digna el
filántropo y progresista señor Salvador Maldonado. Medida esta idea en las fibras
generosas de un corazón joven pero grande en los sentimientos que inspira la religión
de que muriendo en una cruz, le dejo por herencia, a todos mortales, con su amor
santísimo, la caridad que vale tanto como los tesoros divinos.
La propuesta idea la ha presentado el referido señor Maldonado a la Logia Lealtad
que sabe ser leal a todo humanitario propósito con su indisputables y recta caridad.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 14 de mayo de 1894.

39
EL TEMBLOR:

365
Por carta que hemos recibido de Maracaibo, de fecha de 5 de los corrientes, se nos
que informa que de Mérida no se sabe nada de positivo, no obstante haber
transcurrido ocho días entre aquel que ocurrió el fatal suceso y el en que salió el
correo que nos trajo la carta que nos ocupa.
Maracaibo está de lo más alarmado: las familias duermen fuera del poblado,
temerosas de ser azotada por un nuevo sacudimiento terráqueo.
En la capital del Estado Zulia se sienten temblores todos los días, el excesivo calor
que hace, así como una plaga de moscas e insectos que ha aparecido, hacen penosas
las noches, pues no es posible estar cerca de la luz, que es oscurecida por una nube de
dichos animales. Sin embargo creemos que las noticias que hemos recibidos de
Mérida por la vía telegráfica son ciertas, y así que las víctimas de aquella ciudad
alcancen una cifra insignificante.
El Vapor de Santa Bárbara salió de Maracaibo, llevando a su bordo un comisionado
del Gobierno, tropa y algunas provisiones.
Seguiremos informando a nuestros lectores de todas las noticias que vayamos
recibiendo acerca de aquel desgraciado acontecimiento.
Diario de Caracas – Caracas, martes 15 de mayo de 1894.

40
DOCUMENTOS OFICIALES
Estados Unidos - Congreso Nacional-Caracas 5 de Mayo de 1894- 83° 36°
Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores
El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela ha dictado su sesión de hoy el
siguiente acuerdo:
El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela.
Considerando
Que cumple a la representación de la nación tomar pronta y eficaz participación en la
catástrofe que ha llevado la ruina y desolación a muchas importantes poblaciones del
Estado Los Andes; y
Considerando
―Que una delas medida de confraternidad y patriotismo es enviar sin tardanza
auxilios, así también comisionados especiales que den informes de las necesidades
perentorias de los desgraciados que han sobrevivido a la catástrofe;
Acuerda
1° Excita al Ejecutivo Nacional a que envíe uno delos vapores de la Armada Nacional
para que conduzca a los comisionados que el ejecutivo designe y los representantes
del Estado Los Andes en el Congreso que obtenga licencia de sus respectivas cámaras
2° Que los comisionados partan cuanto antes con los auxilios que destine el
Gobierno.
3° El Congreso de la República envía por el órgano de la representación, del Estados
Los Andes, a los pueblos que la componen las más profundan expresión de
condolencia.

366
4° Que se conceda pasaje libre, a todos los andinos que, teniendo sus familias en los
Andes, manifiesten el deseo de trasladarse a aquel lugar, y si no bastare el vapor, que
se ponga a disposición otro buque.
5° Que se excite por medio del Presidente del Congreso a todos los Presidentes de los
Estados para promover en ellos una suscripción con el objeto de aliviar las
necesidades de los pueblos que han sufrido en la catástrofe.
Dado etc, etc, etc,etc
Lo que tengo la honra de transcribir r a usted para su conocimiento y fines
consiguiente.
Dios y Federación.
Vicente Amengual
Diario de Caracas – Caracas, martes 15 de mayo de 1894.

41
JOAQUIN CRESPO
Presidente Constitucional de los Estados Unidos de Venezuela.
Considerando
Que es un deber del Gobierno Nacional interpretar con hechos los sentimientos de
fraternal compasión que en estos momentos animan al pueblo venezolano hacia los
compatriotas sobre quienes hoy pesan las consecuencias de la catástrofe que ha
arruinado varias poblaciones del Estado Los Andes:
Considerando
Que El Congreso Nacional, apenas conocido en esta ciudad el desastroso
acontecimiento de que han sido víctimas los habitantes de la región andina, ha
celebrado un Acuerdo en que excita al Ejecutivo a enviar pronto socorro a las
poblaciones que han sufrido por motivo del terremoto, y a facilitar la traslación de los
ciudadanos, que, teniendo sus familiares en los Andes, anhelen por reunirse a ellas en
esta circunstancias;
Decreto
Art. 1° La desgracias que han causado en el Estado Los Andes el terremoto del 28 de
Abril próximo pasado, son para el Gobierno de la República motivo de justo y
profundo sentimiento, y se hace un deber expresarlo así a nombre de todo el pueblo
venezolano.
Art2° Por la resolución especial del Ministerio de Relaciones Interiores serán
designados los ciudadanos que han de componer la Comisión que el Ejecutivo, envía,
a excitación del Congreso, a llevar auxilios materiales a los habitantes de aquel
tengan necesidad de ellos por el motivo indicado.
Art 3° Se fija la suma de 80.000 con que el Gobierno Nacional contribuye al alivio de
las necesidades que afligen a las poblaciones arruinadas
Art 4° En el puerto de la Guaira se pondrán unos de los vapores de la Armada
Nacional, y otros o más buques, si fueren necesarios, a la disposición de la Comisión
mencionada en el Art 2° de este decreto, para que se traslade inmediatamente hasta el

367
Puerto de la Ceiba conduciendo las mercancías víveres y dinero que constituya los
socorros en que ha de invertirse la suma asignada en el art 3.
Art 5° En los mismos buques mencionados en el artículo (roto ilegible) tendrán
pasaje libre expedido por el de Guerra y Marina, todos los ciudadanos que, teniendo
familia o intereses en los lugares del desastre, manifiesten urgente necesidad de
trasladares a ellos.
Art 6 Los Ministros de Relaciones Interiores y de Guerra y Marina quedan
encargados de la ejecución del presente decreto.
Dado Firmado y de mi mano, sellado con el sello del Ejecutivo Nacional y refrendado
por los ministros de Estado en los Despachos de Relaciones Interiores, y de Guerra y
Marina, en el Palacio Federal, en Caracas, a 7 de mayo de 1894 Año 83-° de la
Independencia y 36 de le Federación.
Joaquin Crespo refrendado
El Ministro de Relaciones Interiores
Jose R Nuñez
Diario de Caracas – Caracas, martes 15 de mayo de 1894.

42
EL TEMBLOR
Centro Católico Venezolano- Bajo el Patrocinio de la inmaculada Concepción-
Fundado el 25 de Abril de 1886- Secretaria de Correspondencia- Caracas 9 de mayo
de 1894.
Señores Presidente de los Círculos Católicos de Trujillo, La Grita, San Enugdio de
Libertad y Sam Antonio del Táchira.
En el centro Católico venezolano lamenta con todo el país las desgracias originadas
por los sacudimientos sísmicos sucedidos en el territorio Los Andes y presenta a esos
pueblos el testimonio de su condolencia.
Sería muy grato al Centro saber que esos círculos Católicos se han colocado a la
altura de su deber en tan crítica circunstancias.
El criterio cristiano que regula nuestras acciones nos lleva a ofrecer a nuestros
desgraciados compatriotas andinos, al par que el óbolo material, con que entraremos
oportunamente en la suscripción pública, el contingente de nuestras oraciones.
Será satisfactorio al Centro tener correspondencia de esos círculos sobre el motivo de
esta nota.
Dios Guarde a ustedes.
El Presidente
Agustín Aveledo.
Diario de Caracas – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

43
CENTRO CATÓLICO VENEZOLANO- BAJO EL PATROCINIO DELA
INMACULADA CONCEPCIÓN– Fundado el 25 de Abril 1886- Secretaria de
Correspondencia- Caracas 9 de Mayo de 1894

368
Señores Presidentes de los Centros y Círculos Católicos.
El terremoto de que han sido víctimas los pueblos del Estado Los Andes ha movido a
conmiseración a toda la ciudadanía; y el centro Católico Venezolano excita a esas
asociaciones a promover en sus localidades los medios más eficaces para allegar
auxilio que enviar a los desgraciados.
Consecuente con la propaganda que ejercemos, esos medios deben pertenecer a
aquellos de que dispone la caridad cristiana y en los cuales el donante no recibe
ninguna recompensa mundana por su dádiva; por tanto, recomendamos a ustedes las
suscripciones voluntarias o actos de piedad que atraigan fervoroso concurso que
deposite sus limosnas.
Debemos pensar que en la divina doctrina que profesamos todas las necesidades de
la humanidad están previstas, y que es de nuestro deber que todos nuestros actos
armonicen con nuestras convicciones.
Será al Centro recibir correspondencia de esas asociaciones sobres sus hechos en esta
Cruzada de la Caridad.
Dios guarde a ustedes
El Presidente Agustín Aveledo.
Diario de Caracas – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

44
JUNTA DE SOCORROS.
Para las víctimas del terremoto delos Andes Extracto de las Actas
En la sesión del 15 de Mayo se acordó constituir una junta en Mérida, que distribuya
los socorros que le envía la de Caracas.
Dirigirse al Señor Jesus Muñoz Tébar. Solicitando su concurso para mayor seguridad
de los fondos que se remitan a Los Andes.
Remitir por el próximo vapor americano los fondos existentes en Tesorería y los que
puedan arbitrarse hasta el día 16 a,m
Constituir en Caracas juntas parroquiales de señoras.
En consecuencia de las dos primeras disposiciones de la misma sesión fueron
firmadas las comunicaciones respectivas; y se autorizó al tesorero para el
cumplimiento de la tercera.
Junta directiva de Socorro para las víctimas de terremoto de Los Andes.
Caracas 15 de Mayo de 1894
Señor Dr Jesus Muñoz Tebar etc, etc, etc
Maracaibo
Señor.
La Junta directiva de Socorros para las víctimas del terremoto de Los Andes, creada
por resolución oficial de 5 de los corrientes, ha acordado dirigirse a usted solicitando
su eficaz y necesario concurso para la mayor celeridad y seguridad de los auxilios que
necesita; y lo ha acordado así, no dudando ni por un momento que sus caritativo
sentimientos será grata la misión de servir de intermediario cerca de las desgraciadas
víctimas de la catástrofe.

369
Por este mismo correo se hace el envío de la comunicación para la Junta que
distribuirá en Mérida los socorros que se obtengan y se suplica a usted hacerle llega a
su destino. El agente del Banco Venezuela en esa ciudad comunicará, a usted a
medida que vayan llegando, las órdenes por dinero que se le tramitan; y confían esta
Junta de Caracas en que usted arbitrará los medios más rápidos para que dicho fondos
sean oportunos en la Junta creada en Mérida.
Soy de usted atento S. y Capellán.

El Vicepresidente de la Junta
Pro Antonio R Silva.
Diario de Caracas – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

45
JUNTA DIRECTIVA DE SOCORROS PARA LAS VÍCTIMAS DEL
TERREMOTO DE LOS ANDES
Caracas 15 de Mayo de 1894.
Al reverendo señor vicario Capitular de la Diócesis de Mérida, pro Doctor Jose de
Jesús Carrero. Mérida
Señor
La Junta que tengo ahora la honra de presidir, por ausencia, del Reverendísimo
Arzobispo, ha nombrado a usted, en unión de los señores Doctores José de Jesús
Dávila, Asisclo Bustamante, Tulio Febres Cordero, Francisco Antonio Celis,
Caracciollo Parra, Antonio Ignacio Picón y Prisco Linares, para constituir la Junta
distribuidora de Socorros que esta junta directiva enviará, por órgano de su tesorero el
señor Carlos Santana, y que proceden de la contribución espontanea con que los
habitantes del Distrito Federal y de otros puntos de la República ha querido ayudar a
sus hermanos afligidos de los Andes, en la inmensa desgracia que todos lamentamos.
Esperamos el suscrito que usted y sus dignos compañeros en esta labor benéfica harán
la distribución de los fondos con la mayor equidad y justicia, sin atender a otras
preferencias que a las de verdadera necesidad y más caracterizada desgracia.
El Señor Carlos Santana Tesorero ya mencionado, remitirá los fondos por conducto
del Señor Dr Jesús Muñoz Tébar. Presidente del Estado Zulia.
Soy de usted atento
Pro Antonio R Silva.
Diario de Caracas – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

46
La Academia Venezolana en junta de hoy acordó 100 bolívares como contribución
para las víctimas de Los Andes.
Espectáculos: El Producto del ( ilegible roto) de Antón que se verificará esta noche
está destinado a las víctimas de Los Andes- No hay que echarlo en el olvido, ni
mucho menos que la obra que se va a cantar es El Barbero de Sevilla, en la cual se
luce la señorita Svicher, desempeñando el papel de Rosina.

370
La función de honor de la señorita Fantón tendrá efecto el sábado próximo. Se cantará
Caballería Rusticana y algunas piezas con que la reina de la velada obsequiará al
público.
El Lunes tendremos el beneficio de la señora Batí, arpista de la compañía lírica, en el
cual tomarán parte artistas de notas y tocará el Violoncello la señorita Svicher, que es
una especialista en el género
-No faltarán otros espectáculos en las calles, plazas y esquinas de la capital, pues lo
que más abunda entre nosotros son los espectaculosos; y ustedes ya saben de todo lo
que son capaces esos caballeros que entienden de todo y no saben de nada.
Diario de Caracas – Caracas, jueves 17 de mayo de 1894.

47
DOCUMENTOS OFICIALES
Estados Unidos de Venezuela - Ministerio de Relaciones Interiores- Dirección
Administrativa.- Caracas: 8 de Mayo de 1894- 83° y 36°
Resuelto
El Presidente de la República ha dispuesto que para la conveniente inversión de los
recursos destinados por el Gobierno Nacional a los Estados Los Andes por causa del
terremoto del 28 de Abril próximo pasado, se nombre una Junta Central en la ciudad
Mérida, la cual pueda a su vez constituir Junta Subalternas en el Estado; y que para
formar la expresada Junta de Mérida se designe a los ciudadanos siguientes:
Reverendo Dr José de Jesús Carrero, Vicario Capitular de la Diócesis de la Santa
Sede Vacante, Antonio Ignaci Picón, Dr Foción Febres Cordero, Dr Domingo
Hernández Bello, Prisco Lares, Dr Juan Antonio Paredes, y Tulio Febres Cordero, a
quienes se comunicará esta resolución con las instrucciones que correspondan.
Comuníquese y Publíquese
Por el Ejecutivo Nacional
José R Núñez.
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

48
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA- Dirección Administrativa- Caracas: 8
de mayo de 1894- 83° 36°
Resuelto
En cumplimiento de lo dispuesto en el Art 2 del Decreto Ejecutivo del 7 del Presente,
se nombra a los ciudadanos Doctores Leopoldo García Maldonado, Juan Pedro
Chuecos Miranda para que compongan la comisión que ha de ir al Estado Los Andes
conduciendo los auxilios que el Gobierno Nacional por el artículo 3 del mismo
decreto a los desgraciados que los necesiten por consecuencia del terremoto del 28 de
Abril próximo, pasado.
La Comisión procederá de acuerdo con las instituciones que se le comunicarán por
este Ministerio.
Comuníquese y publíquese

371
Po el ejecutivo Nacional.
J.R Nuñez
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

49
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA - Ministerio de Relaciones Interiores-
Dirección Administrativa –Caracas: 8 de mayo de 1894- 83° 36°
Resuelto
El Presidente de la República ha tenido a bien disponer que a la comisión designada
para trasladarse al Estado Los Andes conduciendo los socorros que desina el gobierno
nacional a las víctimas del terremoto del 28 de Abril próximo pasado, se asocien en
Maracaibo los DR Jesús Muñoz Tébar y Presbítero Dr Francisco José Delgado. para
que se sirvan a acompañar aquellas en las diligencias de compra de efecto que se ha
resuelto hacer en dicha ciudad con el objeto expresado.
Comuníquese y publíquese
Por el Ejecutivo Nacional.
José R.Nuñez
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

50
DIRECCIÓN DEL DIARIO DE DEBATES –Número 19 Caracas 16 de mayo de
1894- Ciudadano Presidente de la Cámara del Senado.
Tengo a honra manifestar a usted que en la tarde de ayer ha sido satisfecho por el
ciudadano Ministro de Hacienda el último giro que solventa el valor de 51 ediciones
del Diario de Debates de ambas Cámara, cuyo recibo en copia acompaño del Gerente
de la Imprenta, donde se editan, para mayor satisfacción de ese honorable cuerpo; y
que el mencionado Gerente ofrece a esta Dirección poner con el día las ediciones,
antes de la clausura de las sesiones, siempre que los giros sean satisfechos
oportunamente, como lo fue en el ayer en el que me refiero.
Dios y federación
Natalio Hernandez.
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

51
EL TEMBLOR
Junta de Socorros para las víctimas del Terremoto de los Andes.
Tenemos el gusto de publicar las siguientes cartas al benemérito General Crespo, ya a
las que ya el Supremo Magistrado contestó expresando su gratitud. Esta Junta
agradece debidamente las dádivas y tiene la satisfacción de manifestarlo así tanto en
su nombre como el de las desgraciadas víctimas a quienes se destinan.
El Vice –Presidente
Pro Antonio R Silva
Caracas -5 de mayo de 1894

372
Mi muy estimado y respetado General.
Es con verdadero sentimiento que he sabido lo de la horrible catástrofe ocurrida en la
ciudad de Mérida y en sus vecindarios con motivo del terremoto que ha ocasionado
las pérdidas de vidas y propiedades a que se refiere los telegramas publicados; y
deseando ofrecer mi humilde óbolo para el alivio de los proletarios que han quedado
sin asilo me permito poner a disposición de ustedes la suma de 1000 mil bolívares
con tal objeto. Deploro sinceramente la calamidad ocurrida y me lisonjeo con la
esperanza de que los telegramas hayan sido exagerados.. Me es grato suscribirme su
atento s.s
Frank B Merril
Señor General Joaquin Crespo etc, etc, etc etc, etc, etc,
Gran Hotel Caracas 7 de mayo e 1894
Con sentimiento que he sabido lo de la catástrofe ocurrida en la ciudad de Mérida y
en sus vecindarios, y me apresuro a trasmitir a usted, como Presidente de la
República, la sincera pena que tal desgracia me ha producido y ofrecer el pequeño
óbolo que en tal circunstancia puedo enviar a las víctimas en nombre de la casa
mercantil de los señores Adolpho Beers Sons & Simon de Manchester, que
represento en Venezuela.
Me es grato esperar, señor General, que las noticias posteriores puedan ser más
consoladoras.
Con sentimiento de consideración, y aprecio, me es grato suscribirme de usted muy
atento servidor.
Maurice Badian
(Incluyo B 200)
Señor General Joaquin Crespo etc, etc, etc, etc
Caracas 7 de mayo de 1894
Respetado General
Como representante de los señores Steinthal & comp, de Manchester, tal vez de una
de las casa más antiguas que lleva relaciones comerciales con este bello país.me
permito presentar a usted la suma de cuatrocientos bolívares, esperando que usted se
digne hacerla agregar a las demás para socorrer a las víctimas de la última catástrofe
de los Andes, como una pequeña muestra de simpatía a la nación que lamenta tan
honda desgracia.
Con sentimiento de la más alta consideración soy de usted, señor General, su más
atento servidor.
Adolph Hoffman.
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

52
TEATRO MUNICIPAL.
Muy lucida quedó la función dada anoche en este coliseo, lucida por el concurso, que
era numeroso, y lucida por el espectáculo, que fue aplaudido en muchas de sus más
notables manifestaciones.

373
Antón debió ser el beneficiado en esta velada lírica; pero noblemente inspirado,
dedicó el producto total de ella a los desgraciados dela Cordillera. Es un rasgo de
caridad que hace honor al artista Anton. Y que nosotros aplaudimos con toda
sinceridad.
La Opera cantada anoche fue el Barbero de Sevilla. La interpretación de esta obra
fue regular, y en el curso de su desempeño la Svicher, la Cripa, Antón, Merly
Cromberg y Cerratelli recibieron muchos aplausos.
De modo admirable fue interpretada la obertura, tan conocida en nuestro público y
tan aplaudida siempre que se toca.
Antón se hizo aplaudir en su cavantina Ecco ridente il ciel, en la cual introdujo una
canción española que gustó mucho.
El aria de salida de Figaro papel que desempañaba Cerratelli, fue aplaudida, y nos
hizo descubrir en este artista buenas disposiciones cómicas.
Avanzando más en el curso de la obra, diremos que la Svicher en su área Una vocce
poco fa estuvo arrebatadora, y probó una vez más de todo lo que es capaz su garganta
argentina y los conocimientos que tiene en el arte de los sonidos. ¡ Qué manera de
frasear y de vocalizar tan correctas, y que modo de atacar los agudos tan franco y
limpio.
El área de la calumnia es una pieza de prueba para los bajos; sin embargo Cromberg
la abordó con valentía y la resolvió con destreza y bis cómico, digno de los aplausos
con los que premio sus esfuerzos artísticos el público. .
La señorita Svicher nos deleitó en su lección, y aun cuando cantó la canción española
en que semeja el blando arrullar de las palomas, la cual dijo acariciando su blanco
abanico, que era de plumas de cisne,.
Antón deseosos de complacer al concurso que honro con su presencia, la balada
benéfica a la que lo invitó cantó entre aplausos varias canciones españolas y una
arieta italiana que llamó la atención por lo atrevido de su letra.
El quinteto fue bien interpretado, así como el área de Berta por la Crippa, el temporal
por la orquesta y la penúltima escena. Y más nada por hoy.
Contribución: La ilustre municipalidad de Valencia ha votado la suma de 1000
bolívares para socorrer a nuestros hermanos de los Andes.
Diario de Caracas – Caracas, viernes 18 de mayo de 1894.

53
TEMBLOR:
Hasta ahora no nos ha llegado ninguna noticia que desmienta las consoladoras que
hemos recibidos de los Andes y Colombia, lo que quiere decir que el sacudimiento
terráqueo no ha hecho grandes averías, y eso no deja de ser motivo de alegría para
todas aquellas personas que residen en esta ciudad y que tienen familia y amigos en
la Cordillera y Colombia.
Diario de Caracas – Caracas, sábado 19 de mayo de 1894.

54

374
EL TEMBLOR:
Tomamos de nuestro colega El Fonógrafo de Maracaibo, los últimos detalles de la
catástrofe andina, recibidos en aquella ciudad.
Triste, muy triste son tales noticias, como que ellas confirman lo enorme de la
desgracia, que ha sepultado bajo las ruinas a gran número de nuestros conciudadanos,
y dejado en espantosa miseria a centenares de familia.
Lean nuestro abonados las tristes noticias, y lamenten, como nosotros lamentamos, la
catástrofe que ha abatido a un pueblo hermano.
Helas aquí:
Hoy amanecieron en nuestro puerto los vapores Progreso y Santa Barbara. Todas las
noticias que tenemos dadas a cerca de la sección Mérida se confirman.
Un emigrado
Santa Cruz de Tovar
Dice que hasta el tiempo de abandonar aquel campo de ruinas, habían sacado 150
cadáveres. Anoche a las 7: 30 atravesó el espacio un hermoso aerolito y luego se
sintió una fuerte detonación. Se ignora donde cayó.
De una carta de
Cúcuta
Fecha 1° del presente, extractamos lo siguiente
―Desde el día 28 del presente nos tiene usted en completa alarma. En la sola noche de
ese día se sintieron varios movimientos, unos dicen que fueron 9, otros que 11.
Cúcuta esta parad de casualidad, pues el primer temblor fue muy fuerte y largo.
Desde ese día para acá los temblores han seguido sucediéndose sin interrupción,
dando así motivo a la gran alarma que reina en la población.
Con el primer movimiento del 28 que tuvo lugar a las 10:30 de la noche, la mayor
parte las paredes las paredes de todas las casas sufrieron serias imperfecciones,
algunas se hicieron inhabitables por lo cual sus moradores se vieron en el caso
preciso de abandonarla, tales como las que ocupaban Edmundo Hoffman y Edmundo
García Herreros.
Todos hemos tenido que fabricar toldos para dormir.
En Santa Cruz Mérida cayeron varias casas y se calcula en 300 el número de personas
que fallecieron.
En Tovar la Iglesia se cayó
Santa Ana varias casas
En Pamplona vino a tierra una parte de la torre del Templo de Santo Domingo.
En varios pueblos del interior del Santander hubo daños también de alguna
consideración
La intranquilidad y zozobra en que nos encontramos es mucha y no se habla sino de
lonas para hacer toldos.
No he tenido la curiosidad de llevar la cuenta exacta de los Temblores habidos hasta
hoy; pero sacando la cuenta así por encima, calculo unos 22
Con fecha del 4 presente escribe D Elías Burguera de Tovar lo siguiente

375
Como el correo que despachamos el 22 se devolvió porque no pudo pa sar del Bolero
resolvemos enviar por vía de Onia la correspondencia, pues ya se sabe que la estación
y la línea existen aunque con algunos desperfectos.
A nuestras noticias sobre el terremoto tenemos que agregar que Zea, Santa Cruz, La
Tala, y Guaraque quedaron reducidos a escombros y la mayor parte de esta ciudad.
Las víctimas
En los pueblos nombrados exceden a 300, según los informes recogidos hasta ahora
en Pregoneros y Bailadores no ocurrió novedad ninguna, Los temblores no han
cesado, aunque de poco movimiento. La ruina de las parroquias de Santa Cruz y Zea.
Con sus campos fue absoluta en cuanto a edificios que no quedó ninguno útil.
Estamos interesado en despejar la vía para Maracaibo, y para Merida, ambas
destruidas por los derrumbes
Dice una carta de la agencia de Santa Barbara del Ferrocarril de Mérida que desde
hoy 9 de mayo de la circulación de los trenes del ferrocarril. Se hará con regularidad
entre Santa Bárbara y el Caño del Padre.
Como ha sabido dudas acerca del número de habitantes de las poblaciones que han
sufrido con el temblor del 28, damos a continuación el que tiene cada una de ellas,
según el 3er censo de la República que aún no ha sido publicado.
Mérida 28,767
Tovar 6,181
Zea 1,982
Sta Cruz de Tovar 5,445
Guaraque 3,139
Chiguará 3,266
Jaji 2,720
La Mesa 1,757
Lagunillas 4,280
San Juan 1,708
Pueblo Nuevo 3,192
Torondoy 1,595
La Punta 2,720
Tabay 2,872
Mucurubá 1,591
Libertad 2,327
Bailadores 3,736
Las noticias recibidas por el Gobierno del Estado, son los siguientes: Jefatura de
Parroquia- Dato estadísticos de los muertos habidos el 28 del próximo pasado, con
motivo del terremoto, en las poblaciones que hasta ahora tiene conocimiento esta
jefatura.
Desde
Timotes hasta Mérida las casas destruidas, y hasta ahora, no se sabe el número de
muertos.
Egido

376
Las casa destruidas la mayor parte 2 muertos y varios heridos.
Jaji
Las casas destruidas por completo y aún no se sabe el número de muertos.
San Juan
Las casa destruidas y tampoco se sabe el número de muertos
Lagunillas Las casas destruidas en su totalidad, y treinta muertos que hasta ahora han
sacado de las ruinas, varios heridos, ocupando su laguna adyacente una parte del
pueblo.
Chiguará: Destruidas sus casas, diez muertos y varios heridos
Pueblo Nuevo: Las casas destruida, no se sabe el número de muertos.
De Santa Cruz, Tovar, Tala,Zea, Guaraque, y Pregonero, pueblos que han sido
destruidos no doy relación ninguna porque mejor la dará la comisión que mandó para
esos lugares el comisionado Carlos Urdaneta Sanchez- Chiguará 3 de Mayo de 1894-
Isaías Molina.
Santa Cruz, completamente destruido y ciento y pico de muertos
Tovar Sufrió poco en cuanto a destrucción de casas. Muertos diez.
Tala Destruida por completo. Muertos cincuenta
Zea En su totalidad destruida, entremuertos y heridos suman unos trescientos.
Guaraque :Destruido no se sabe el número de muertos.
Pregonero Nada se sabe de su suerte.
Bolero hasta la Culebra Todos destruidos muertos diez y siete. Estos son los informes
obtenidos en el Vigía de boca de las personas que han llegado desde Santa Cruz hasta
aquí.
Esteban Guerrero
Nuestro ilustrado colega amigo señor Tulio Febres Cordero nos dirige la siguiente
carta:
Terremoto de Mérida
Mérida Mayo 3
Señor Director del Fonógrafo.
Por el timbre de este papel comprenderá que le escribo desde la hacienda del señor
General Carlos F.Ruiz donde vivo con mi familia en una casita de paja desde el día
29 Desde antier empecé aquí mismo a medio formular algunos apuntes noticiosos
sobre la catástrofe del 28. A medidas que se conocen los estragos causados en todos,
absolutamente todos, los edificios de la ciudad se comprende más y más que allí
estuvo la mano de Dios para salvar a la población de un modo providencial.
La Fuerza Armada que el Gobierno envió hacia Tovar, regreso ayer tarde por falta de
camino me informó una de las personas que con dicha fuerza también regresó
también esta ciudad, que la región de Lagunillas a Chiguará está conmovida de un
modo extraordinario. Se ha abierto grietas en tierra de mucha extensión y de pavoroso
aspecto y derrumbándose el camino por la cuesta del Volador de una manera horrible.
Hay un detalle importante respecto a la célebre Laguna de Urao de Lagunillas, que
sabe usted es única en América. Allí la conmoción sísmica fue espantosa; según

377
refieren; y he sabidos que dizque murieron los peces que ella alimentaban causando
esto cierta putrefacción ya perceptible para el día 1 de Mayo.
Ayer visité con la rapidez que las circunstancias exigen la Catedral y otros edificios
notables de la ciudad, sólo para lamentar su ruina. El aspecto interior del Catedral es
pavoroso. Está en pie, pero como sacudida por la mano de un titán: los gruesos
pilares que la sostienen, quebrados algunos por la base. La torre, que es toda de
mampostería, no cayó tampoco pero está muy conmovida. Es de admirarse el
heroísmo de algunas personas, entre ellas que se sepa el merideño Rito Salas que
tomó a empeño salvar las campanas, y aun en medio de los temblores del 1 de Mayo,
lograron bajarlas. Empresa atrevida, puesto que nadie entra a los edificios sino de
carrera, pero en esto ha tenido mucha parte el amor entrañable que los merideños
tenemos a la campana de la catedral, que consideramos una joya inapreciable.
No es menor admirar la serenidad de los que ayer subieron a una mayor altura en
dicha torre al piso que ocupa el reloj público, para ponerlo andar pues que estaba
parado a la hora del terremoto diez y cuatro en punto.
La punta está bien guarnecida tanto por la policía como por la tropa Nacional del
Señor comandante Díaz, lo cual es una garantía, un consuelo inestimable, aquí donde
hay tantos intereses abandonados en las casas, y donde se vive a la intemperie. No
puedo transmitirle todavía los nombres de las víctimas ni su número porque no los
conozco exactamente.
Anoche tembló también, y hubo uno muy fuerte a la una de la madrugada. Las noches
sobre todo son angustiosas. Casi nadie bajo, bajo toldo o techo pajizo, puede dormir
tranquilo por la zozobra en que se está esperando los sacudimientos, y cuando los
pensamiento para el porvenir son muy tristes, en vista de esta ciudad arruinada.
De mi casa se hundió del cañon principal que da a la calle y hubo derrumbes de
pedazos de paredes en el interior y desquiciamiento general del edificio; pero Dios
me concedió poder salir a la calle con mi familia sin ninguna lesión de cuidado.
Y aunque sea personal, no puedo menos que comunicarle una coincidencia particular.
Una hora antes el terremoto, poco más o menos, me ocupaba en mi cuarto esa noche
en escribir el Memorándum de El Lápiz este dato El terremoto de Mérida de 1812 fue
vaticinado la víspera por un jovencito de la Otra banda, quien comunicó su visión
extraordinaria al Padre León‖
Pero admírese, usted amigo, a esa misma hora, un joven de apellido Oviedo, enfermo
en una cama después de peligrosísima operación, y privado de todo movimiento,
dizque vaticinaba el Terremoto de esa noche en presencia de varias personas.
Han legado noticias de muchas desgracias ocurridas en Santa Cruz y Zea. Varias
familias de consideración han sucumbido, tanto en los pueblos como en las
haciendas! Todo confirma que centro del cataclismo está en el sudeste de Mérida.
Tulio Febres Cordero
Algunos apuntamientos más sobre la catástrofe
La causa del cataclismo parece estar en Chiguará, donde desde hace algunos años
viene notándose perturbaciones de carácter geológico. Hasta las últimas noticias del
teatro del mayor desastre ha sido aquel. Las noticias que de allí vienen son todas

378
desgraciadas. Nada se sabe con certidumbre del Táchira, pero se supone, por los datos
que hay que allá el movimiento no haya sido tan desastroso.
Mérida sigue en la mayor consternación. La emigración continúa. El aspecto de la
ciudad es lamentable. Que desastre Dios mío! Afortunadamente la ciudad tiene que
agradecer los buenos mandatarios e importantes oficios de la autoridad pública. El
Presidente del Estado General Antonio Fernández, se ha comportado en esta terrible
emergencia de un modo admirable. Él se ha multiplicado, procurando extender cuanto
más sea posible la acción benefactora de su gobierno, y esto mismo debe decirse de
todas las autoridades subalternas. El que esto escribe, y gran parte de la población,
tienen que agradecer especialmente, los buenos y excelente oficios del señor General
Pedro Trejo, Presidente del Consejo Municipal, cuya conducta en los terribles
momentos es digna de aplauso.
Los temblores siguen pero la población diseminada y llena de espanto confía en Dios
y espera llegue el día término de sus males. No hay todavía tranquilidad suficiente
para entrar en por menores. Cada cual atiende con preferencia a su conservación y
bienestar relativo de su familia.
Una de las calamidades sobrevivientes es la lluvia, trastorno gravísimo par quienes
viven en toldos improvisados.
En fin Mérida está en la mayor consternación, y solo confiada a la Misericordia
Divina.
Mayo 2 de 1894
Tulio Febres Cordero
De las noticias que transmite el señor Eustorgio Arrieta a los Ecos del Zulia tomamos
lo siguiente: En el Vigía cayeron 4 casas y las otras han quedado vencidas hasta el día
5 temblaba todavía.
En la culebra cayo la casa que allí había y pereció la Familia Faría, compuesta de él
su esposa y su cuñada, un hijo dos sirvientes y además dos arrieros y dos peones
cuyos nombres se ignoran.
Por la posición en que se encontraron los cadáveres, se cree que trataron de salir y no
pudiéndolo hacer se arrodillaron delante de la puerta y se abrazaron para morir
En la Cuchilla y la Palmita todo destruido. Murieron 7 personas. El Bolero que se
cerro muy pendiente, se abrió por la mitad y quedó convertido en un inmenso zanjón.
Algunas casa quedaron enterradas; durante el movimiento volaban inmensas peñas
que iban a caer a gran distancia.
Teófilo Márquez, correista, afirma que en Tovar cayeron muchas casas y otras han
quedado inhabitables. De la Iglesia sólo quedaron algunas paredes.
En los campos vecinos el número de muertos es incalculable. Pereció toda la familia
D. Andres Quintero que se encontraba en la hacienda y casi todos sus peones. El
señor Quintero se salvó por estar en la población.
El cerro del Volcán hacia La Grita no hubo desgracias
En San Buena Hacienda de D Salvador Botarro, pereció la familia y muchos peones.
Una de las Señoritas Botarro que estaba por casarse, pereció en Santa Cruz.

379
En Zea se salvaron Jesús y Manuel Méndez con la señora una de las heridas es una
hermana de Elías Burguera: tiene las piernas rotas.
Diario de Caracas – Caracas, lunes 21 de mayo de 1894.

55
DIARIO DE CARACAS CARACAS 22 DE MAYO DE 1894
Por Caracas
No se deben avanzar juicios sin conocimientos de causa. Lo contario conduce a
grandes injusticias y más cuando se trata de juzgara pueblos y naciones. La índole
noble generosa y humanitaria de una sociedad, no está a la merced del primero que
quiera deprimirla y envilecerla, muchos menos si se trata de una sociedad que ha sido
siempre la primera en cicatrizar toda herida, amparar toda miseria y socorrer todo
infortunio.
Concretándonos a Caracas, cuando ha dejado ser ella digna del nombre de
humanitaria que ha conquistado en el ejercicio de la caridad.?

¿Cuándo no ha contestado ella al reclamo de la desgracia? ¿Cuándo ha cerrado las


puertas a los que vagan sin abrigo? ¡Cuando no se les ha visto a lado de los que
sufren, suministrándoles sus tesoros y enjuagándoles las lágrimas.
Y no sólo los pueblos de Venezuela han sentido su mano protectora y presenciado sus
demostraciones de dolor, que allí están para probar que su caridad ha traspasado las
fronteras y los mares para socorrer a Cúcuta; en Colombia, a Andalucía y Murcia en
España.
Escribimos estas observaciones bajo la mala impresión que han producido en nuestro
ánimo algunas palabras duras que la Libertad de Maracaibo, un comunicante de esta
capital a Ecos del Zulia, y este periódico, lanzaron a la sociedad de Caracas porque al
saberse aquí los sucesos de la Cordillera no se suspendieron los espectáculos
públicos, las fiestas; y diversiones de todo género; como si eso no fuese de uso
corriente en las ciudades numerosa población, ya sean de la América o bien de
Europa.
De lo que sí ha debido tomar nota, La libertad el Comunicante, y los Ecos, es de la
mala impresión que causo en todas las noticias aún no segura de la Cordillera, y del
movimiento de conmiseración que aún en los mismos espectáculos agitó todos los
ánimos al circular la nueva fatal.
De la actitud asumida por las altas Corporaciones Oficiales del Gobierno Nacional y
del Distrito por el bello sexo de la capital, el Clero el Cuerpo Diplomático y los
particulares al saberse aquí el desastroso suceso.
De la espontaneidad con que los artistas funciona aquí en nuestros teatros y circos
han concurridos a llevar su óbolo a la caja de recursos abiertas en beneficios de
aquellos desgraciados.

380
Del modo con que la Junta de Socorros, de Caracas, ha fomentado la instalación de
Juntas subalternas en las poblaciones inmediatas. De remesas hechas en Maracaibo
para atenuar los sufrimientos de nuestros hermanos andinos.
De todo eso debía tomar nota el Comunicante a Ecos del Zulia, antes de formular sus
hirientes cargos contra Caracas; porque él de las sociedades populosas no la detiene
ningún accidente, por grave que parezca, y en ese movimiento vertiginoso que acusa
indiferencia por el mal ajeno, conciertan ellas los medios de salirle al encuentro a la
desgracia, tal como acaba de suceder entre nosotros.
La libertad y los Ecos a s vez no han estado circunspectos al fulminar contra esta
sociedad en los términos que lo ha hecho; y bien merece que al llegar a su
conocimiento cuanto Caracas ha realizado y se propone a realizar en Obsequio de la
Cordillera, rectifiquen los juicios que han formulado tal vez influido por los
apasionados informes. Así lo demanda el culto que debemos rendir a la verdad y la
justicia.
Gran Terremoto
Catástrofe Inaudita-Mérida convertida en ruinas- Multitud de pueblos destruidos-
Desesperación y llanto- Las poblaciones sin hogar y sin pan-Desolación y lágrimas.
Diario de Caracas – Caracas, martes 22 de mayo de 1894.

56
SEÑOR DIRECTOR DEL DIARIO DE CARACAS
Me permito la libertad de enviarle esta revista para su ilustrado periódico para poner
al corriente a los humanitarios caraqueños, de un siniestro tan inaudito, que la mente
se ofusca al relatarlo.
A las diez y quince minutos de la noche del día 28 del presente empezó la catástrofe.
Todos los habitantes la ciudad, con raras excepciones, se habían recogidos a sus
hogares. La conmoción sísmica fue repentina, violenta, infernal, puede decirse. Las
casas y los edificios públicos fueron sacudidos con fuerza, como pequeños arbustos
mecidos por furioso huracán. En ese momento supremo de terrible desesperación para
aquellos que nos encontrábamos entregados al descanso, no nos quedó otro recurso
que salir atolondrados, medio locos, buscando salvamento en las calles o en las plazas
públicas.; otros aguardaban la muerte, sin esperanza alguna de salvación dentro de
sus casas, porque al ir abrir las puertas las encontraron herméticamente cerradas a
consecuencia del desnivelamiento de las paredes.
Terrible momento en el que el cerebro se ofusca, y solo obra en la humana criatura el
instinto de conservación. Las familias salían apresuradamente de las casas; unas
corriendo por las calles sin rumbo fijo, otras arrancando de sus pechos gritos de
desesperación, y aquí y allá los edificios diplomándose, y el sordo rumor de la onda
sísmica que aterraba el ánimo y llevaba por todas partes la destrucción y la ruina. Que
cuadro tan espantoso!
Cinco minutos después de la primera conmoción las plazas estaban llenas de gente
que caían de rodilla clamando misericordia y Mérida la encantadora ciudad que
duerme al pie de la Nevada Sierra, no era ya sino un motón de escombros, porque

381
aunque la mayor parte de los edificios quedaron en pie, están todos desnivelados y
llenos por todas partes de enormes grietas. Por fortuna no ha habido, hasta ahora,
muchas desgracias personales que lamentar: algunos heridos, pocos muertos: La
Providencia parece obrar en este sentido.
De los edificios públicos los que más han sufrido son los siguientes: la hermosa
Catedral que está casi destruida en su totalidad y habrá que derribar su ata y elegante
torre, porque tiene un desnivel grande y grietas enormes que amenazan desplomarla:
el Templo de Belén quedó destruido completamente, el templo de Milla, la casa de
Gobierno y el Cuartel están en estado ruinoso, multitud de casas derribadas por
completo y todas en general inhabitables porque están en estado amenazante.
En toda la noche del 28 se repitieron constante fortísimo temblores; la consternación
y los alaridos de desesperación de toda la gente que llenaba las plazas y solares,
formaban un cuadro tan desconsolador que a la pluma no es dado describir.
Amaneció por fin el día 29 con un cielo esplendoroso, sin una nube que ocultara la
vivificante luz del sol que se alzaba majestuoso, contrastando todo esto con aquella
terrible noche de lágrimas y de muerte. Al contemplar a la antes hermosa simpática
ciudad en estado en ruina de soledad en que había quedado, los corazones se oprimían
de inmensa tristeza y el único consuelo que quedaba era el de arrojarse en los brazos
de los deudos más queridos o de los íntimos amigos.
Catástrofe de esta naturaleza, señor Director, es casi inenarrable. Ver una población,
alegre y satisfecha entregada a las nobles faenas de su trabajo, feliz con esa felicidad
que da la vida casi patriarcal que llevan los generosos habitantes de esta regiones, y
después, de la noche a la mañana, no ver sino un montón de ruinas y de almas sin
hogar y sin pan, es horrible, tétrico, sombrío; y el pecho al oprimirse, sólo desea
lanzar un grito desesperado, inmenso, que repercuta en espacio como una queja
dolorosa a la madrea naturaleza, que parece complacerse muchas veces en el dolor de
sus hijos.
Al amanecer, los habitantes de la ciudad empezaron a tomar las precauciones
necesarias a su salvación porque los temblores no cesaban un solo momento. La
mayor parte de las familias se fueron a los campos circunvecinos, a habitar en chozas
pajizas o bajo toldos improvisados: los que quedaron en la ciudad todas las plazas y
solares espaciosos con innumerables tiendas de campaña para favorecerse de la
intemperie. Las calles están solas: ninguno se atravesarlas porque el peligro es
inminente. ¡ Que soledad tan espantosa! ¡Que desolación tan grande! Cuando los
moribundos rayos del sol, comienzan a ocultarse en Occidente y los horizontes toman
ese tinte de suprema tristeza, anunciando la triste oscuridad de la noche, que parece
interminable, las lágrimas pugnan por asomar a los ojos e tantos desgraciados que
lloran amargamente ante las ruinas de la encantadora ciudad que antes nos cobijaba
cariñosa como amante madre.
Pero falta lo más triste: lo más pavoroso: sólo he narrado el cuadro de Mérida. La
catástrofe no fue solamente aquí, otros pueblos han sido más desgraciados. Hasta
ahora hay noticias de gran desastre en todo el radio que ocupan las poblaciones
situadas desde Tovar hasta Timotes, que es próximamente de cuarenta leguas de

382
extensión. En ese radio sufrieron grandemente las siguientes poblaciones: Ejido, La
Punta, Jaji, Estanques, Tovar Mesa de Bolivar, Tabay, Mucurubá, Mucuchíes,
Timotes, Lagunillas Chiguará. Estas dos últimas, sobre todo fueron las que tuvieron
más fatales consecuencias, porque parece que allí estuvo la causa del terremoto. Los
muertos en estas poblaciones fueron innumerables; la mayor parte de las casas fueron
derribadas completamente; los altísimos cerros se derrumbaron, formando una
enorme y espesísima nube de polvo y una laguna que existe en Lagunillas con el gran
impulso de la conmoción sísmica, cambio su habitual asiento y vino a posarse en la
plaza pública; y para mayor calamidad los innumerables peces que la habitaban se
encuentran muertos y diseminados, amenazando producir una epidemia. Esos
pueblos tiene que forzosamente que emigrar o acabar de perecer. No se tienen
noticias aún del Táchira y Trujillo, porque no hay vía telegráficas y los caminos no
existen a causa del derrumbamiento.
Muchas vidas ha costado a Los Andes este Terremoto, y las pérdidas de intereses son
tan enormes que no se pueden calcular: quizás pasan de algunos millones de pesos.
Digna de aplauso es la conducta del Gobierno del Estado. Desde las primeras horas
del infausto suceso el General Antonio Fernández comandante de Armas, General
Francisco Díaz, y todas las autoridades tomaron las precauciones debidas a la
conservación del orden y del alivio y de la surte de tantos desgraciados. Y a se han
dictado órdenes para la formación de Juntas de Socorros en todos los distritos, y un
comisionado especial ha partido para Maracaibo en busca de un cargamento de
víveres y d elementos necesarios para la fabricación de casa provisionales.
Resumen de la catástrofe hasta hoy 30 a las diez dela noche. Hora en que escribo esta
revista: Mérida y las poblaciones de que se tienen noticias y las cuales he nombrado
arriba, arrumadas completamente, y postrada de tal manera que es imposible que
puedan levantarse por sí solas porque el golpe ha sido terrible, como asestado al
corazón.
Lloran esos pueblos sobre las ruinas de sus queridas ciudades, dirigiendo una mirada
llena de espanto a los que fueron sus amantísimos hogares, que hoy no son sino un
montón de escombros: lloran no lloramos; y no nos queda otro recurso; fijamos la
mirada en el porvenir y lo divisamos envuelto en espesa sombras donde se proyecta la
imagen de la muerte. Esperemos que la aurora del día término de tanto males, dejará
ver al fin en el Oriente sus claros rayos dando aliento al corazón y fuerza al espíritu
para marchar en pos del bienestar y el progreso.
Son las 11 de la noche y los temblores no cesan. Quien sabe hasta cuándo durará.
Estamos horrorizados, es continuo sobresalto y sólo con el pensamiento fijo en Dios,
tan grande, que no debe convenir en la triste y desastrosa destrucción de los
generosos hijos de este suelo paradisíaco.
F. Salcedo Ochoa
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 30 de mayo de 1894.

57
EN PRESENCIA:

383
De gran número de habitantes, se reunió en Mérida el 2 de mayo, en la plaza del
concejo Municipal, con el objeto de ocuparse de la desgracia que sufre aquella
población con motivo del temblor.
Ya sí resolvió: Renovar de un modo solemne el voto público hecho al Santísimo
Sacramento por el antiguo ayuntamiento con motivo del terremoto de 1812 ;
consagrar solemnemente la ciudad de Mérida y su distrito al Sagrado Corazón de
Jesús como una acto de piedad importante grato a la mayoría de su católica
población; celebrar en primera ocasión una función religiosa en la plaza principal en
acción pública de gracias y como el acto de la Consagración de la ciudad, que además
de la festividad del 26 de marzo, se celebra otra igual el 28 de Abril de cada año , por
último, atender de preferencias las necesidades públicas de carácter urgentísimo que
ha ocasionado el terremoto.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 30 de mayo de 1894.

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CARIDAD:
Por donde quiera bate sus alas el Ángel de la misericordia clamando piedad para
nuestros desgraciados hermanos de los Andes. Por donde quiera se difunde el espíritu
de caridad, llama a todas las puertas, penetra en todos los hogares y pide socorros y
consuelo para los afligidos.
Caracas, en estos casos siempre a la altura de los deberes, enviará aquellas apartadas
regiones del dolor y de la miseria su poderoso contingente de socorros, pus todos los
círculos sociales las empresas artísticas, y cuanto de humano y generoso recurso
reúna la culta capital en su seno, se mueve en el sentido de allegar recursos para
realizar tan noble fin.
Pronto veremos el gran bazar benéfico que han ideado varias distinguidas señoras y
varios caballeros de esta ciudad, pues no sólo se han dictado las providencias para su
realización, sino que también se han principado a recibir valiosas ofrendas que habrá
de dale valor y brillo al templo que se va a levantar a la Caridad.
Las Juntas de Socorros están ya organizadas y funcionando en las esferas de sus
atribuciones.
Con el título del óbolo para los Andes , aparecerá pronto en esta ciudad un periódico
ilustrado y editado con todo lujo en los talleres tipográficos del Cojo Ilustrado, cuyo
producto será destinado al socorro de los andinos. Y el Arte, la Ciencia, las Letras, el
Comercio, las industrias el rico como el pobre, el grande como el chico contribuirán,
con sus luces aquellos, con sus tesoros estos, y con su ochavo los demás, al fondo que
se recauda para la grande y misericordiosa obra. Esperemos confiados en Dios y en
los generosos instintos de los venezolanos que Dios es caridad y con él estamos
todos.
Baile Público. El Producto que se dará esta noche en el mercado de San Pablo, será
destinado al socorro de los Andinos.
El señor Andrés Guardia, empresario de estas distracciones públicas, da con eso una
muestra de sus nobles sentimientos y de esa manera presenta al pueblo oportunidad

384
de contribuir con óbolo al alivio de los que en la Cordillera sufren, víctimas e la
espantosa catástrofe.
Terremoto: De una carta escrita de una señora a un amigo, fechada el 7 de los
corrientes, tomamos lo siguiente sobre la catástrofe.
―Aquí no ha quedado una casa que pueda habitarse, pues la que no cayó amenaza
derrumbarse; los templos todos están convertidos en ruinas
Mi familia habita chocita pajiza en un solar; y así lo ha hecho todas las familias que
no han emigrados para los campos.
El terror que nos han infundido la tremenda catástrofe es indescriptible. La vida se
desliza aquí entre el llanto, las plegarias, y el espanto lo acontecido y lo que acontece
es inenarrable. A medida que vaya serenándose los ánimos podrá apreciarse la
inmensidad del desastre.
De la Grita hasta Cúcuta se sabe que no hubo grandes materiales y las muertes son
muy contadas.
Diario de Caracas – Caracas, miércoles 23 de mayo de 1894.

59
MÁS POR CARIDAD:
Ha circulado hoy el folleto primero del óbolo para los Andes, publicación ocasional,
de carácter transitorio, fundado con el exclusivo objeto de allegar recursos para las
víctimas de los Andes
Se entiende con todo lo relativo a dicha publicación una comisión administrativa
compuesta de los señores Carlos Rangel Garbiras, Diego Luis Troconis, Pedro M
Morantes
En su parte artística contiene dos fotograbados, uno de la catedral de Mérida y otro de
una casa de comercio antes del terremoto
En cuanto a parte literaria damos en seguida el resumen de las siguientes materias:
El Terremoto de los Andes, por el Pro, Antonio R Silva- In Omnibus Charitas por C
Rangel Garbiras- Las fiestas de la Merced, por M-Los Andes por Eusebio Batista-
Apuntes de Cartera por Pedro María Morantes- La Maldición por Angel M Rangel-El
Amor paternal, por M –Garcés Estadística General de Mérida, por Tulio Febres
Cordero-El rayo de Luz, por Pedro María Arellano-Noticias desastrosas-Terremoto
de Mérida –apuntes de El Lápiz-La limosna poesía de Ventura Ruiz Aguilera-
Humoradas, poesía de Horacio Castro-Madrigal por Pedro María Morantes.
El folleto consta de 20 páginas y cada número tiene el valor de un bolívar.
Los fondos que produzca la venta del óbolo serán distribuidos por una comisión de
damas merideñas, compuesta de las señoras: Bárabara Salas de Contreras, Magdalena
de Hernández Bello, Gregoria Uzcategui de Briceño y Teresa Dávila de Gabaldón,; y
señorita Julia Parra Picón, Hortencia Briceño, Teresa de Jesús Parra, y María Ruiz
Celis.
Sombrero en mano saludamos a El óbolo, deseando que alcance el notable y
humanitario fin que se ha propuesto realizar al aparecer en el estadio de la prensa.
Otra vez Salud:!

385
Valencia: También esta ciudad de fastos gloriosos va a abrir un bazar, para con sus
productos han de socorrer a los que han menester amparo y auxilio en la región
andina.
Se abrirá el domingo próximo en los espaciosos salones y corredores de la ilustre
Universidad de Carabobo. Según el programa que tenemos a la vista, habrá diez
mesas para expendio de los billetes, y diez secciones distintas para la venta de
víveres, licores frescos, flores, y juegos de ruleta, caballitos, etc etc, en donde se
hallarán los artículos con sus precios corrientes.
Señora y señoritas de Valencia se encargarán de la venta de los billetes, de los
artículos y de la dirección de los juegos mencionados.
¡Bien por Valencia, por sus dignas y humanitarias damas!
Baile: Muy concurrido y muy animado estuvo el que se dio anoche en el Mercado de
San Pablo.
Reino el mayor orden, pues todos sabían que el producto de aquella fiesta estaba
destinado a nuestro desgraciados hermanos de los andes; por lo cual debemos felicitar
al empresario de dichos bailes y al Municipio que declaró libre de derechos el
espectáculo. La Gran Corrida Según una carta que publicamos al pie de estas líneas
todo está ya listo para la que se va a dar en favor de nuestros hermano en la cordillera.
He aquí la carta:
Caracas 30 de mayo de 1894.
Señor director del Diario de Caracas
Estimado señor
Por el Telegrama que acabo de recibir y tengo en mi poder, pongo en su
conocimiento que el señor Jorge Uzlar, hijo, pone a mi disposición los 6 toros que le
exigí para el beneficio delas víctimas del terremoto de los Andes.
Por lo cual, puede anuncia al público con toda seguridad que la gran corrida benéfica
se dará con toda suntuosidad el primer domingo del próximo mes de junio, la plaza
esta ya cedida por el señor Guardia; los Toros por los humanitarios señores Marquez
Y Cay Jorge Uzlar hijo; y el primer espada y valeroso español Tomás Parrondo, ( EL
Machao), se ha brindado gustos sin retribución de ningún género a tomar parte en
dicha benéfica corrida. Anticipando a usted las gracias por esta publicación, me repito
de usted atento servidor
Francisco Jiménez y Romo.
Diario de Caracas – Caracas, viernes 25 de mayo de 1894.

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