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Amargura para tres sonámbulos

Este cuento se trata de una mujer que, por un fuerte golpe, fue
llevada a su casa con una gran soledad dentro suyo.
Al verla sentada en un rincón, los tres hombres pensaron que alguna
vez fue chica y tuvo una infancia. Creían que dentro de su submundo
era humana.
Ella comenzó a gritar sus nombres y les dijo: “no volveré a sonreír”
Entonces salieron los tres hombres al patio pensando que seguro
deseaba estar sola, creían que era verdad lo que decía, que jamás
volvería a sonreír, entonces los tres pensaron si tendrían el valor de
desearle la muerte, pero la querían tal cual era, fea y fría.
Los tres eran adultos y ella la mayor de la casa, podría haber sido una
mujer respetable, casada con hijos, pero se había acostumbrado a
vivir sola.
Una mañana se encontró tirada boca abajo en el patio de la casa, se
había caído desde el segundo piso por una ventana, quedó tiesa
contra el barro, entonces supieron que lo único que conservo fue su
miedo a las distancias. Dijo no saber cómo llego ahí, que escucho un
grillo y lo siguió, y así fue como cayó.
Resolvieron sacar todas las cosas de la casa que le molestaban y ella
dijo: “me quedaré aquí sentada”, “no volveré a ver o quizá no volveré a
oír” se estremecieron porque vieron que empezó a parecerse a algo
que era como la muerte, ellos no pensaban que ella era humana
aunque ellos la vieron dormida y pensaron: “era lo suficientemente
humana para ir eliminando a voluntad sus funciones vitales, y que,
espontáneamente, se iría acabando sentido a sentido, hasta el día en
la que la encontráramos recostada a la pared, como si hubiera
dormido por primera vez en su vida.” y entonces los tres hombres
sentados en el patio tuvieron la ilusión de que escucharían su llanto y
de que nacería una niña nueva dentro de la casa, para volver a creer
que había nacido pero nueva.

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