Todas tienen un pedúnculo basal estrecho y alargado entre dos espinas laterales agudas, orientadas hacia la parte inferior de la punta; todas tienen una parte superior ("parte perforante") aguda, muchas veces estirada en aguja, lo que implica una inflexión de los bordes superiores, que pasan de convexos a cóncavos para permitir este estiramiento (Figura 1). Las puntas son mayormente de gran tamaño y alargadas: entre 11 y 15 cm de largo con ejemplares conocidos hasta de 22 cm; el ancho mínimo esta alrededor de 2,5 cm. Pero existen puntas cortas, más anchas (cerca de 3,2 cm) y de variabilidad bastante grande. Se han encontrado en algunos talleres de Pampa de los Fósiles, agrupaciones de pequeñas puntas, a veces con asimetría marcada, hechas directamente por presión sobre lascas de percutor blando. Son más escasos los ejemplos de espinas salientes lateralmente y no dirigidas hacia abajo. Hay apenas dos ejemplares conocidos con verdaderas aletas en vez de las diminutas espinas laterales. Por fin, se conocen también dos o tres casos de puntas aserradas en los bordes del limbo. El pedúnculo es mayormente de lados rectos o ligeramente cóncavos, con base recta o convexa, nunca cóncava. Existen en Cupisnique unos contados ejemplares de puntas con pedúnculo ovalado (Pelegrin, 1993, pp. 368-369) Figura 1. A la izquierda, dibujos de puntas de Paijan de los sitios arqueologicos: (I) sitio PV23-140 (Quebrada Santa Maria); (2) sitio PV22-47 (Pampa de los Fosiles); (3) sitio PV22-25 A (Pampa de los Fosiles); (4) parte perforante de punta de Paijan no terminada, sitio PV22-13, U. 62 (Pampa de los Fosiles) (dibujos por J. F. Deridet). Todas son de riolita. A la derecha, fotografia de una punta resultante de los experimentos de talla (prueba no. 12), riolita clara.