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Prólogo

Estudios antropológicos han determinado que desde tiempos ancestrales el


hombre ha tenido la necesidad de procurarse abrigo para lo cual se proveía
de distintos tipos de elementos (cueros – fibras) que le brindaba la
naturaleza.

Con el transcurso de los siglos y hasta en nuestros días esos elementos


naturales que le daban abrigo en tiempos pasados fueron siendo
suplantados por fibras sintéticas.

El oficio de hilandero, en nuestro país se fue perdiendo con el tiempo, por


diversos motivos, pero principalmente se acentuó por el barrido cultural que
en la década del 90, afecto a nuestra patria.

Sin embargo el uso de la lana, pelo de camélido, u otras fibras de origen


animal o vegetal, adquirió en estos últimos años en la región, y podríamos
decir que también en el continente, un constante crecimiento y
posicionamiento a nivel mundial, sea por las fibras naturales hiladas o por
las creaciones textiles realizadas con estas.

Todavía como productores familiares, microempresarios, artesanos, artistas


textiles, etc. debemos seguir transitando por un camino vinculado a la
Cultura y la Producción, tratando de aunar criterios y sumando voluntades,
en pos de poder seguir creciendo en forma colectiva e individualmente.

Este manual tiene por objetivo, no solamente dar las pautas básicas sobre
la mecánica o técnica de hilado sino rescatar algo más profundo como es el
aprovechamiento artesanal de las fibras naturales.

Orientar como darle valor agregado en origen a la materia prima, ya sea


como hilo o bien elaborando prendas o accesorios y por sobre todo ayudar
en cierta forma con el desarrollo económico familiar.

Existen infinidades de métodos para describir la forma de hilar, lavar y


teñir, tantos como hilanderos existen, y como profesionales del tema se han
interesado, pero en este manual, se tiene en cuenta, la simpleza de los
conceptos aquí descriptos, porqué sabemos que la variable más importante
que se maneja es el tiempo, por lo tanto tratamos de hacer una descripción
sencilla de un método que creemos más óptimo para ahorrar minutos de
trabajo artesanal del hilado.

1
Es importante vincular el hilado con la oportunidad de desarrollo familiar,
con una identificación productiva, con la promoción del asosiativismo y la
recuperación de prácticas solidarias, además fortalecer la gestión asociada,
entre el Estado, las Universidades, la Empresa privada y la Gente.

Los autores queremos agradecemos a todos los autodidactas que a través


de los siglos contribuyeron transmitiendo y difundiendo este arte, tan
arraigado en la cultura de nuestros Pueblos Originarios a través de la
Señora Zulma Navikis, el Ingeniero Agrónomo Jorge Pennini, Doctor
Veterinario Ismael Faverio y Médico Veterinario. Lucio M Brandi.

Julia Hilda Aubert

Andrés Edgardo Gardella

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Capítulo 1
Del vellón a la prenda. Cadena de producción

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Del vellón a la prenda. Cadena de producción

En este proceso productivo, de hilado – lavado – teñido - tejido artesanal, la


disponibilidad de materia prima es de fácil adquisición, sea vellón de
animales esquilados en la región, o usando fibras de animales propios,
comprando en los centros de acopio (Barracas), o utilizando lanas lavadas y
peinadas industrialmente ( Tops).

En este tipo de actividad productiva, prácticamente no existen riesgos


laborales, y el valor agregado final sobre la materia prima es muy alto.

Ovejas y últimamente camélidos podemos encontrarlos en varias regiones


de nuestro País, por ese motivo es fácil de conseguir fibras de estos para
hilar. Actualmente Buenos Aires es la tercera provincia en cantidad de
ovinos, y muchas de las mejores llamas se encuentran en cabañas
radicadas en esta.

En las zonas periurbanas, existen gran cantidad de productores familiares,


que poseen pequeñas cantidades de ovinos los cuales generalmente están
destinados al consumo, a estos animales, por una cuestión de manejo
(buenas practicas agropecuarias BPA) es imprescindible entre otras
actividades vinculadas, esquilar a la mayoría de las razas en forma cíclica
año a año (Raza Lincoln dos al año), y cada dos años en camélidos (Llamas,
Alpacas).

Para el hilado de lana o de pelo de camélido, y los eslabones siguientes de


la cadena de valor (Lavado – Teñido - Tejido) no se requiere de una gran
formación académica, en esta actividad, la habilidad con las manos, y
algunas reglas básicas a respetar determinaran la calidad del producto
final.

Es mucho lo que se podría decir sobre el manejo, pero para sintetizar, y


enfocarnos sobre el hilado, podemos mencionar, que es muy importante
tener en cuenta el estado sanitario de los animales, la buena nutrición, las
instalaciones, los potreros de pastoreo (en lo posible libres de abrojos,
flechillas, rosetas, etc.), entre otras cosas.

En el ovino, la raza determina la finura de la fibra, en muchas


oportunidades me han preguntado cuál es la mejor lana para ser hilada o
que raza sería mejor para hilar, a lo que se puede responder que no hay ni
mejores ni peores, hay razas cuyas fibras superan el factor de picazón, por
ejemplo la Lincoln pero eso no determina que sea inferior a la que produce

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la raza Merino, solamente hay que tener presente que para cada fibra existe
una determinada aplicación textil.

El mismo criterio de selección con algunas variantes, se aplica para las


fibras de Camélidos, de donde obtendremos de un vellón fibras gruesas y
finas mescladas, de allí la importancia de seleccionar estas antes de hilar,
me refiero al descardado.

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Capitulo II
La esquila

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La esquila

La esquila, se puede realizar con el animal maneado (comúnmente, se le


llama así al hecho de atar a el animal, de sus extremidades), o suelto
(método Tally-Hi o Bowen).

Sea cual fuera la forma a ser esquilados los animales, o la cantidad de estos
es necesario que la esquila se realice en forma prolija, tratando de trabajar
con los animales sobre una superficie limpia, sobre un piso de cemento si es
posible o sobre maderas o lonas, nunca sobre la tierra.
La esquila con el animal maneado, es la que por una cuestión cultural o por
tradición, se sigue empleando en muchísimos lugares de nuestro territorio,
brevemente, les voy a contar en qué consiste.
Son varias las personas que forman parte de una comparsa de esquila,
ajustada a la cantidad de amínales a esquilar, por ejemplo el agarrador,
esquilador, mesero, playero, prensero, seleccionador, cocinero y
maquinista, pero también al ser pocos los animales, se puede realizar con
una sola.

El agarrador (persona encargada, de agarrar del corral, manga o brete al


animal para ser esquilado), sujeta tres, o cuatro extremidades del animal
con una manea, hecha de cuero, muy sobado, para que cuando se tenga
que desatar esto resulte fácil.
Le acerca la oveja al esquilador, y este comienza con la esquila, el
inconveniente, que tiene este método, es que la barriga, se deja para el
final, y es probable, que para esquilarla, el esquilador apoye su rodilla sobre
el costillar, pudiéndole provocar, algún tipo de lesión, si no se tiene cuidado,
sumado al hecho del estrés que le produce al animal el estar atado, por un
tiempo, que dependerá de la ligereza del esquilador.

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La Esquila con el animal suelto

Continuando, con la descripción sobre la esquila, se puede afirmar que


desde hace unos años, que se está tratando a través de algunos organismos
oficiales, de reconvertir la forma de esquilar la oveja maneada, por el de la
esquila con el animal suelto.
En este tipo de forma de esquilar, el ovino no se manea, al animal se lo
esquila aprovechando la postura natural, que este adopta al estar entre las
piernas del esquilador.
En este tipo de método de esquila, tenemos las ventajas, de que al estar, el
ovino en una posición más cómoda, este no patea, las posiciones del
animal, conducen a un menor desgaste físico del esquilador, (se darán
cuenta de al estar constantemente agachados, la espalda es la que más
sufre), las posiciones más cómodas del animal, también permite realizar
cortes más largos, que favorecen la calidad de la esquila.

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Como en el método anteriormente descripto (maneada) el agarrador
(integrante del equipo – comparsa de esquila), entrega, el ovino, suelto, en
posición, como para que el esquilador, lo siente entre sus piernas, lo apriete
con las rodillas, y comience a esquilarle la barriga, de aquí en más con este
tipo de esquila, el ovino comienza a acomodarse, siempre entre las piernas
del esquilador, siguiendo un método, de nueve posiciones distintas de
postura del animal, para realizar los aproximadamente cincuenta cortes
bien definidos.
Quizás hayan visto, en algún documental, o evento, como se desarrolla este
tipo de esquila, si observan con atención verán que el esquilador sigue
como en un plano el camino de los cortes.
En esta foto, verán marcados con tiza los distintos caminos a seguir con la
tijera.

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(Para más información ver Manual de Esquila Mecánica).

Esquila de camélidos (llamas)

Con respecto a la esquila de llamas, este indefectiblemente se realiza con el


animal maneado.

En un rebaño bien manejado y en que la producción de pelo constituya una


fuente importante de ingresos, los animales deben esquilarse anualmente,
lógicamente esto significara una fibra de menor longitud (7cm
aproximadamente). Cuanto mayor es el tiempo que la fibra permanece
sobre el animal, mayor es su peso pero también la cantidad de impurezas
que se acumula, no nos olvidemos que las llamas se revuelcan en sitios
específicos bien definidos. Es así que los vellones de dos años están
generalmente más contaminados por polvo y materias vegetales que los de
un año de crecimiento.

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Empezar por el pecho hacia la espalda incluyendo el lado derecho del cuello.
Una vez que se acaba, dar vuelta al animal y repetir por el lado izquierdo.

Evitar el doble corte del vellón porque afecta el valor de las fibras para ser
hiladas.

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Capítulo III
Sobre las fibras

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Selección de las fibras para hilar

Si se tiene la posibilidad de poder obtener las fibras a hilar, directamente de


la mesa de selección, es aconsejable tener en claro algunos conceptos que
influirán en el tiempo y calidad del hilado, estos mismos conceptos se
tendrían que tener en cuenta si ignoramos las condiciones de esquila de las
fibras a hilar.

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En una tarea de esquila prolija o bajo normas Prolana, recordemos que en
un principio se esquila la barriga, a partir de esto podemos comentarles
como dato ilustrativo, que a medida que se está esquilando, cada vellón
obtenido, se extiende sobre la mesa especial, para comenzar a seleccionar
las fibras allí extendidas en diferentes categorías, por ejemplo: se retiran en
un principio las fibras generalmente manchadas con orín de sus orillas,
borde del costillar (puntas amarillas PA), o contaminadas con cualquier tipo
de pinturas, aceites (PIN),o con mucha concentración de vegetales (VG)
etc.
Se prueba la resistencia a la tracción, esto no es más que estirar una mecha
desde sus extremos, si la fibra, se corta al estirarla, disminuye el valor
para la industria, o en nuestro caso para ser hilada. El mismo concepto se
aplica para las fibras de camélidos.
Esta se puede cortar por diversos motivos, como pueden ser estrés por
problemas de alimentación, parásitos, enfermedades, etc.

Fibras con estrangulamiento por stress

En ovinos, el protocolo Prolana a partir de esto, comienza con la selección


de las fibras ordenándolas por categorías, de acuerdo a sus características,

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por Ej., por su finura y largo de mecha, SAAA, AAA, etc.
Si pertenecen a borregos/as. BBB
Parte de vellones con elevada concentración de vegetales (VG).
Parte de vellones con mecha corta, quebradizos, lomos flacos, de animales
sarnosos etc. (INF).
Barrigas BGA, etc.

(Para más información, ver Manual de Acondicionamiento de lanas)

Homogeneidad

Es recomendable para el hilado buscar homogeneidad de razas, de grosor y


color de fibras, es aconsejable que se hilen las fibras más parejas entre sí,
ordenando el hilado de acuerdo a la raza, finura, y el color para obtener un
color solido (Solid color).

En lo que respecta a la homogeneidad del pelo de llama, es probable que de


un mismo animal obtengamos fibras de varios colores, aquí queda a criterio

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del hilandero, cuáles serían las mesclas de fibras para obtener el hilo
deseado.

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La mesa de selección de fibras es similar a la que se utiliza para las fibras


de ovinos, observen como algunas personas encargadas de la mesa,
trabajan con barbijos, esto se debe a la gran cantidad de polvo que retienen
las fibras, y que al sacudirse o extenderse sobre la mesa se liberan
quedando en suspensión.

En el caso de los Camélidos sudamericanos domésticos, para la Llama,


Eduardo Frank y otros (2007) proponen el acondicionamiento o separación
en dos regiones bien diferenciadas: vellón propiamente dicho y bordel.

(Más información curso de postgrado en producción de fibras especiales


Frank).

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Almacenamiento

Para almacenar de manera correcta las fibras de ovejas (vellón), en el caso


de obtener la suficiente cantidad de vellones, es necesario tener a
disposición bolsones litoraleños de polietileno de 150 a 200 micrones con
una capacidad aproximada de 20 vellones o 60 kilogramos de fibras. Puede
llegar a estar almacenado por varios años. La otra posibilidad es a través de
enfardado prensado con las características prácticas o según norma Senasa
para exportación.

En el caso de las fibras de llamas (se considera aproximadamente dos kilos


y medios a tres de fibra de llamas por vellón) se usan bolsones más
pequeños de 100 micras. En general se separa por colores y finuras y se
almacena entre dos y dos y medio kilos por bolsa. Los colores son blanco,
negro, marrón claro, marrón oscuro, beige, pintado, gris. El control se hace
de manera práctica basándose en una técnica organoléptica1.

Ajustándonos a la realidad de productores familiares o artesanos no es


aconsejable por el poco volumen de fibras utilizar bolsas de trama abierta
(semillas o de arpilleras), ya que estas permiten el paso de roedores,
insectos, humedad etc afectando la calidad de las fibras y potenciando
riesgos a la salud humana y ambiental. En el caso de recibir lana en alguna
de estas condiciones (bolsa de trama abiertas), lo mejor es usar bolsas
comerciales de polietileno grandes (consorcio) y tratar de cerrarlas con la
mayor hermeticidad posible.

1
Manual de PROLANA….

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Si se trata de guardar fibras en forma de madejas u ovillos se aplica el
mismo criterio: bolsas de polietileno bien cerradas.

Recuerden que las polillas no respetan y si tienen


que elegir entre lana acrílica o lana 100% pura, la
elección será por esta última.

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Cardado

Luego de haber seleccionado el vellón a hilarse, o las mechas de distintos


vellones, se comenzará con la abertura de las fibras (cardado o tizado).

Se procederá tomando pequeñas cantidades de estas entre ambas manos,


para comenzar abriéndolas desde la punta hacia la base y viceversa, de tal
manera que logremos la total separación de las fibras entre sí.

Es importante en este paso, eliminar la totalidad de elementos


contaminantes, sobre todo los restos de vegetales, no olvidarse que la
tierra desaparece luego del lavado, pero el vegetal no.

A medida que se abren las mechas, y para hacer más fácil el trabajo
posterior, las fibras que se vayan separando, se irán ordenando en forma
paralela entre sí.

Si se encontraran fibras entrelazadas, lana picada, o mechas muy cortas es


conveniente eliminarlas.

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Con este método, luego de haber cardado las fibras, se estaría en
condiciones de comenzar con el hilado.

Podemos mencionar que de optar por el lavado previo de las fibras, hay
que tener en cuenta que las fibras pueden apelmazarse. Esta tarea deberá
realizarse con precaución. Es muy probable que se tengan que cardar
nuevamente para poder ser hiladas.

En el caso de fibras de camélidos el procedimiento es similar, con el


agregado de la importante tarea de descerdado. No debe olvidarse que al
tratarse de animales de doble capa encontraremos dos tipos distintos de
fibras con una marcada diferencia de diámetros.

Con respecto a las cardadoras que actualmente se comercializan para


utilizar en emprendimientos textiles artesanales, existen múltiples factores
que hacen que estas en determinados momentos, sobre todo cuando se
trabaja con lana cruda, apenas seleccionada, no cumplan con las
expectativas requeridas.

Hilado

En la mecánica del hilado es probable que se encuentre con la posibilidad de


poder hilar lana o distintos tipos de fibras provenientes de varias especies o
razas.

Es válido aclarar, que siempre y teniéndose en cuenta de que si estamos


hablando de hilar con lana sin lavar, es un poco más complicado hilar fibras
finas, por ejemplo de animales de raza Merino, o cualquier otra raza que
genéticamente fuera mejorada, para producir fibras de menos de 30 micras,
umbral del factor de picazón (“Prickle Factor”).

El porqué es sencillo, al ser más finas las fibras tendremos, por lo tanto más
cantidad de fibras dentro de una mecha, que junto a la tierra y la suarda
que las acompañan, cuando queramos dosificar, las fibras, para lograr un
calibre parejo, estas no se dejan manipular, con tanta facilidad, como las de
mayor diámetro.

La lana cuyas fibras son gruesa (más de 32 micras), se deslizan con


mayor facilidad, y agilizan el tiempo de hilado, además se puede lograr un
calibre más parejo, pero, hay que tener en cuenta, que en ambos casos, las
fibras, deberán, para nuestro gusto, haber sido seleccionadas y
cardadas previamente, es preferible eliminar, todo tipo de contaminación
con vegetales (abrojos, espinas etc.), fibras coloreadas (puntas amarillas),
lana picada (dobles cortes durante la esquila), o fibras de mecha corta.

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Sé que hay a quien le gusta hilar directamente desde el vellón, pero es
preferible perder un poco más de tiempo en cardar o tizar (preparar las
fibras a hilar), porque después ese tiempo se recupera cuando nos ponemos
a hilar, además nos aseguramos de que en la prenda no se vean hilos, con
pedacitos de vegetales (espinas, pasto, etc.).

Si las fibras llegaran a tener, mucha tierra, las podemos dejar cuando
llueve a la intemperie, o darles una enjuagada con agua fría, para sacarles
un poco la tierra, no la suarda, ya que esta nos favorece al hilar, la suarda
permite que la ligazón entre las fibras sea mayor, razón está que diferencia
al hilado con tops.

Otro concepto a tener en cuenta, y retornando al concepto de la


homogeneidad, tratemos de que la cantidad de hilo necesario para tejer una
prenda, sea toda en lo posible del mismo animal.

Dentro de una misma majada, podríamos encontrar distintos tipos de tonos,


que salvo en el caso de ser teñida, luego de tejida veríamos franjas de otro
color en la prenda.

Cuando se trate del hilado de pelo, este al no tener suarda, hace que se
deslice entre los dedos con más facilidad, la diferencia radica en que el hilo
terminado no queda tan compacto como el del ovino.

Factor de Picazón

Se entiende por factor de picazón (FP), al límite en el cual, la fibra produce


escozor en contacto con la piel. Para poder entender mejor cuál es este
límite, es necesario comentar brevemente que el diámetro de las fibras se
lo mide en micras. El micrón o micra es una unidad de longitud
equivalente a una milésima parte de un milímetro, vale decir que el límite
del factor de picazón sería de alrededor de treinta micrones.

El diámetro de la fibra, varía según la raza, el estado sanitario, la edad del


animal, la alimentación, etc.. En animales de la misma raza, también el
diámetro de la fibra sería más fino o grueso, de acuerdo al mejoramiento
genético de este, haciendo extensivo esto para la mayor producción de
leche o carne, o a la zona geográfica en donde se encuentre habitando. Por
ejemplo un animal de la raza merino, tendrá la lana más fina en el sur
Patagónico, que en la llanura pampeana.

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El Factor de Picazón ha de tenerse en cuenta cuando se hilan fibras de
ovinos o Camélidos y sobre todo, cuando se decide que se va a hacer. De
esta manera es conveniente utilizar fibras, cuyo diámetro supere el FP
(“Prickle Factor”), en prendas, o productos textiles que no estén en
contacto directo con la piel.

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Tabla Comparativa entre algunas Razas de Ovinos

raza finura largo de mecha

Merino 16 a 21 7 a 11 cm
micrones
Corriedale 25 a 31 11 a 15 cm
micrones
Romney 26 a 33 15 a 17 cm
micrones
Frisona 32 a 36 15 a 18 cm
micrones
Lincoln Más de 36 20 a 30 cm
micrones
Criolla Más de 30
micrones

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Tabla Comparativa del diámetro en micras entre otras
especies.

MOHAIR LLAMAS GUANACOS VICUÑAS ALPACAS CONEJO


ANGORA
(CABRA)

23 24 16 – 50 13 - 14 21 14 - 16

(Valores promedio estimativos)

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CAPITULO IV
MECANICA DEL HILADO

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La Rueca de pedal

Se describirá una rueca, de sencilla construcción, y funcionamiento, este


modelo de rueca, consta de un bastidor de madera al que se le adosa un
pedal

Este al ser accionado, mediante una bieleta hace girar una polea, está por
intermedio de una correa, transmite el movimiento hacia otra polea de
diámetro más pequeño, que esta adosada a un carretel, para juntar la lana
hilada.

El carretel, es un tubo cilíndrico, con una polea de madera en un extremo, y


una arandela también de madera en el otro, que evitara el desplazamiento
hacia delante del mismo. Este girara por encima de otro tubo de menor
diámetro, que será del largo total de la rueca, el cual se encuentra apoyado
sobre dos bancadas, en los extremos de esta, y sobre este tubo se tendrá,

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un orificio anterior, por donde ingresaran las fibras en el proceso de hilado,
otro orificio de menor diámetro, ubicado detrás de la bancada y el brazo de
torsión.

El hilado con una rueca a pedal exige simplemente un poco de coordinación


entre el pedaleo y la dosificación de la fibras.

En el pedaleo, se deberá vencer el punto muerto superior, y el punto


muerto inferior, que vincula el pedal con la bieleta y la polea.

Se debe mencionar que existen muchas variedades de ruecas, algunas


poseen doble polea, o la acción mecánica de pedaleo se ejerce con los dos
pies, pero de todas maneras la mecánica de trabajo es la misma.

Observe en esta fotografía el sistema de reducciones y poleas.

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Rueca eléctrica

Para describir una rueca eléctrica simple, solo basta conocer cómo funciona
una rueca de pedal, si conocemos el funcionamiento de cualquier rueca a
pedal simple, solamente con cambiar un pedal, por un motor(planta
propulsora), ya tendremos una rueca que utilizara un motor eléctrico.

El detalle a tener en cuenta seria las rpm que tenga (1350 ideal), no así la
potencia en Watts, ni el tipo de corriente que utilice (alterna o continua).

Es importante saber calcular la potencia máxima que necesitamos para


mover un carretel y un brazo de torsión, por solo el hecho de no exagerar
con el tamaño del motor.

Es aconsejable utilizar motores de alto rendimiento blindados, solamente


porque cuando se hilan fibras de camélidos, estas liberan muchas partículas
(tierra, pedazos de fibras).

Si utilizáramos motor con colector abierto (máquina de coser) con el


tiempo de uso podríamos tener complicaciones.

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El Hilado con Rueca

En el proceso de hilado, sea cual fuera el elemento que utilicemos, huso de


hilar, o rueca, entrelazamos sobre su eje longitudinal varias fibras, la
elasticidad de estas sumado a características únicas histológicas hacen que
una vez formado el hilo, sea muy difícil que las fibras se separen
nuevamente.

Como anteriormente comentamos, para el hilado con una rueca simple, es


necesaria una coordinación entre el pedaleo, o la velocidad del motor y la
dosificación, de las fibras con ambas manos. Se calculan aproximadamente
unas 900rpm en el cabezal.

En el proceso de hilado, el operador estará sentado frente a la rueca, con


parte de las fibras cardadas, cuando se comience a pedalear, o se ponga en
marcha el motor, comenzara girar el carretel y el brazo de torsión hacia la
derecha, tomando una pequeña cantidad de fibra, en ese momento que
comienza la torsión de las fibras sobre su eje longitudinal, estas se

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transformaran en hilo, producto de su elasticidad, y su estructura
histológica.

El hilo que se va formando comenzara a ser recogido por el carretel en el


caso de la rueca, o en el cabo del huso, en ambos cosos la dosificación es
importante, para obtener un producto final del mismo calibre.

31
En el proceso de hilado de fibras, mantener la cantidad, cadencia o métrica
constante para la dosificación de fibras hará que se obtengan hilos de
diámetro parejo.

32
Cuando se haya obtenido cantidad necesaria de hilo, se hará un ovillo.

Como se hiló hacia la derecha, el paso siguiente, es hacer pasar


nuevamente el hilo por la rueca, pero haciendo girar la polea hacia la
izquierda, pedaleando, invirtiendo la polaridad del motor, o cruzando en
forma de ocho la correa en ruecas con motores de un solo sentido de giro
(dextrógiro) en este paso lo que se logra es sacarle el exceso de torsión.
Cuando se haya terminado de pasar todo el ovillo en sentido inverso, se
estará en condiciones de hacer una madeja, para el posterior lavado.

En la mecánica del hilado con la rueca eléctrica o la de pedal, es probable


que se produzca algo de exceso de torsión en el hilo, algunas de las causas,
podrían ser, que no se hayan preparado bien las fibras, y en el momento de
la tracción se demore algo de tiempo o bien que el carretel no recoja a la
velocidad adecuada entre otros factores...

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Como sabemos, la lana, tiene como una de sus propiedades físicas a la
elasticidad (capacidad de alargarse hasta un 50% de su longitud sin
romperse), cuando se teje con hilos que tienen exceso de torsión (rulos o
resortes) debido a la memoria elástica que tiene la lana estos no
desaparecen y una vez tejidos, para ser claros la prenda se tuerce, o la tela
adquiere un aspecto acartonado, o dura - áspera.
Siempre aconsejo perder un ratito más de tiempo, y eliminar el exceso de
torsión antes de tejer.

La preparación del vellón difiere un poco según sea lana (oveja), o pelo
(cabra, conejo, camélidos.)

La fibra de camélidos debe ser descerdada y se deberán cortar las puntas


quemadas si las hubiera, al vellón se le debe quitar la contaminación
vegetal. De la misma manera se trata el de cabra. Los vellones de caprinos
y camélidos no sufren de estrangulamiento y tampoco hay que estabilizar
las madejas, ya que no tienen memoria elástica como es el caso de la

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oveja. Tampoco contienen suarda. La mecánica de hilado de todas estas
fibras es similar. Después de cardadas y paralelizadas se realiza el hilo
estirando el vellón e introduciendo pequeñas y parejas cantidades en la
boquilla de la rueca, que al torcerse formarán el hilo. El vellón de camélidos
es seco, no contiene grasa, pero se liga igualmente, lo mismo sucede con la
cabra. Se trabaja sin lavar y puede lograrse un hilo muy fino de gran
calidad con un poco de práctica.

Vicuña

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Llama

Es preferible preparar el vellón completo antes de empezar, en especial si


se usará una rueca eléctrica ya que debido a la velocidad de la misma no da tiempo para
prepararlo directamente del montón.

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Cabra

Se debe destacar que el teñido con agua excesivamente caliente opaca el


brillo y torna menos suave el hilado al tacto.

El hilo de cabo doble

Para obtener hilo doble (Two ply) se tomarán dos ovillos, y antes o
posteriormente del lavado, previamente pasados hacia la izquierda para
eliminar el exceso de torsión, los dos hilos unidos, se pasan nuevamente
hacia la izquierda.

37
Este tipo de hilos es muy utilizado para la urdimbre del telar, ya que al
utilizar hilos simples, se corre el riesgo que al peinar se puedan llegar a
cortar, el hilo doble tiene mucha más resistencia a la tracción.

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Urdimbre de telar con hilo de cabo doble.

El Lavado de fibras

Como primera medida, es muy importante la buena confección de la


madeja.

Como se ve en la ilustración, la madeja está atada en sus laterales, estas


ataduras son importantes para que durante el lavado al refregar, la lana no
se enrede, también es aconsejable que en los extremos del hilo se coloquen
pedacito de lana de otro color, para no perder la punta luego del lavado.

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Métodos para el lavado hay varios, o tantos como la práctica indica, cual es
el mejor?, seguramente aquel que se asemeje al método más parecido al
industrial, o en aquel se puedan utilizar detergentes desengrasantes
específicos.

En todo caso cada uno aplicara el que los distintos manuales expliquen, o el
que los materiales o comodidades se lo permitan, este es uno de tantos.

En un primer paso se sumergirá la madeja en un recipiente con el


agua fría sin jabón, cuantas veces sea necesaria hasta que sé que
se observe el agua medianamente limpia, luego de que la tierra
de las fibras precipiten.

Luego se enjuaga con agua caliente a 50 o 60 grados centígrados,


para eliminar la suarda.

40
Posteriormente de esto se comenzará a enjabonarla, y de ser necesario a
frotarla, si a la madeja se la va a teñir (Dyein), el jabón podría ser neutro y
no se le debe agregar suavizante, para poder lograr un tinte parejo, si se
optara por no teñirla, el jabón o detergente puede ser de cualquier tipo
(biodegradable) y se le podría agregar suavizante.

Por último, luego del enjuague al colgar la madeja se le agrega peso, para
lograr el estiramiento o estabilización de la madeja.

No se debe olvidar que las fibras manchadas de amarillo (puntas amarillas o


amarillentamiento natural) si las hubiesen hilado no podrán ser teñidas de
un color más claro, o en su defecto en un tejido con lana natural se notara
la diferencia de color.

La lana de color oscuro no tiene valor para la industria, pero en este caso,
los tejidos combinados con este tipo de lanas son muy apreciados, por sus
tonos naturales.

Luego del lavado, a la madeja nuevamente la convertimos en un ovillo, si se


quiere se puede pasar el hilo por parafina, para darle un poco más de
suavidad

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El lavado e hilado de pelo

Como anteriormente se describió, la preparación del vellón difiere un poco según sea lana
(oveja), o pelo (cabra, conejo, Camélidos.)

La fibra de camélidos debe ser descerdado y sin puntas quemadas si las hubiera, al vellón se
le debe quitar la contaminación vegetal. De la misma manera se trata el de cabra. Los vellones
de caprinos y camélidos no sufren de estrangulamiento y tampoco hay que estabilizar las
madejas ya hiladas y lavadas, ya que no tienen memoria elástica como es el caso de la oveja.

Alpaca

Tampoco contienen suarda. La mecánica de hilado de todas estas fibras es


similar. Después de cardadas y paralelizadas se realiza el hilo estirando el
vellón e introduciendo pequeñas y parejas cantidades en la boquilla de la
rueca, que al torcerse formarán el hilo. El vellón de camélidos es seco, no
contiene grasa, pero se liga igualmente, lo mismo sucede con la cabra. Se
trabaja sin lavar y puede lograrse un hilo muy fino de gran calidad con un
poco de práctica. Es preferible preparar el vellón completo antes de
empezar, en especial si se usará una rueca eléctrica ya que debido a la

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velocidad de la misma no da tiempo para prepararlo directamente del
montón. Es muy importante tener en cuenta que, al ser una fibra seca, es
muy probable que vuele polvo, de ser mucha la cantidad, se deberá trabajar
con barbijos, o bien humedecer las fibras con agua, mediante un rociador.

El lavado de las madejas a diferencia del ovino se realiza con agua tibia o
fría (no más de 35°), se utiliza preferentemente shampo para el cabello o
algún jabón líquido y para el enjuague, crema de enjuague o suavizante
para ropa. Se ponen a secar al aire libre sin peso. Las llamas y alpacas
tienen una amplia variedad de colores naturales que van del blanco al
negro, y pasando por todos los tonos de marrones, beige y caobas, por lo
que no es necesario el teñido, pero en caso de hacerlo se lavarán con jabón
blanco y no se usará suavizante ni similar antes del mismo. Se debe
destacar que el teñido en caliente opaca el brillo y torna menos suave el
hilado al tacto.

Conejo de Angora

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Capítulo V
Los teñidos

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Teñido

Este resumen es una recopilación de trabajos prácticos y de investigación,


realizados en base a datos correspondientes a estudios sobre nuestros
ancestros originarios en todos los continentes, por distintos docentes,
artesanos, autodidactas, y en forma personal sobre la tinción con productos
naturales. Tratare de orientarlos sobre los distintos tipos de colores que se
pueden obtener en base a las plantas que son oriundas de nuestra región
(Bs As.), pero mencionando también algunos otros obtenidos, en la región
norte de nuestro país.

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Reseña Histórica

Algunos historiadores han concluido que civilizaciones antiguas como la


egipcia, la asiría y la babilónica que floreció por lo menos hace 6000 años,
ya tenían telas y tapices de variados colores y que sabían de la
superposición de algunos de ellos para obtener otros.

En los pueblos hebreos y fenicios el color era sinónimo de poderío y lujo; de


la misma manera que para civilizaciones posteriores tuvo un valor de
distinción, simbolizando castas, jerarquías políticas y religiosas. De ahí, que
a través de su empleo se puedan conocer e identificar culturas, costumbres,
hábitos y otros aspectos en tiempos y lugares determinados. Es evidente

46
pues que el hombre, ha buscado siempre el efecto del color por medio de
diferentes materias.

En el mundo occidental, a razón de la variedad de climas y abundancia de


materias primas esta práctica se desarrolló de manera impresionante. La
lana, por ejemplo: tuvo el privilegio de incrementar el arte textil por ser una
fibra manejable y excelente absorbente de tintes. En la India fue el
algodón: en el Extremo Oriente, la seda: en Egipto, el lino.

Hay registro de que los egipcios tejían finas vendas de lino, para envolver
sus momias, las cuales presentaban franjas de colores azul, marrón y
ámbar. En la tumba de Tucknes IV (1.466 A.C.), se encontraron tres tapices
de lino bordados en brillantes tonos rojos, azul y verde. La mayoría de sus
poblados, guardaban sustancias tintóreas no sólo para sus necesidades en
el campo del arte, sino también para aplicación en la medicina.

De otra parte, los tejidos de los asirios y babilónicos en lana, algodón, pelo
de cabra y seda eran ingeniosamente teñidas con los huevecillos de un
insecto, complementadas con bordados en hilos de oro. Los fenicios fueron
los primeros en preparar tinte púrpura en sus fábricas de Tiro, unos doce
siglos A.C. La tonalidad más apreciada entonces, era la similar a la sangre,
aunque había otras amatistas y violetas. El púrpura era casi exclusivo para
aquellas personas que detentaban autoridad.

África fue considerada por excelencia, uno de los centros más importantes
de tinturado de fibras con plantas e insectos. La característica de sus
productos era el color proveniente del añil.

En la India, se difundió la complicada técnica del Batik, consistente en


pintar una tela de fibra natural con pinceles o plumas reservando partes de
la misma para posteriormente hacer una nueva pasada, lo que requería
paciencia y destreza por parte del artesano.

El tinte se conseguía gracias al insecto denominado Coccus lacca que vivía


en los árboles y cuyas picaduras en las ramas generaban una sustancia
resinosa y transparente. Cada vara del árbol se utilizaba entonces para el
teñido de trajes y túnicas.

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Utilización de plantas tintóreas en América

La conquista de América significó el descubrimiento de un nuevo mundo, no


solamente por la certeza de la existencia de otro continente sino por toda la
riqueza cultural y artística de unos hombres que se planteaban la vida de un
modo diferente. América aportó y asimiló conocimientos en el terreno
artístico que aun hoy perduran y que son la evidencia de una antigua y
larga tradición.

El arte de teñir en esta parte del planeta —bastante propagado en ese


momento— se dio a la par con el arte del tejido y fue quizás uno de los
aspectos en que la cultura española hizo pocas contribuciones. Los Pueblos
Originarios de América venían trabajando diversos materiales, de los cuales
obtenían colores para sus vestidos y accesorios rituales y domésticos. En
México se cultivaba la cochinilla, colorante de origen animal para obtener
variedades de rojo.

Cochinilla

Las gamas de azules eran extraídas del arbusto de añilo muicle.

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Añil

El café y el amarillo de musgo de roca y el negro de huizache, que era


molido con piedra de Totolopan.

En Guatemala y El Salvador, los colores predominantes tradicionales


utilizados por los indígenas fueron el negro, blanco, rojo y amarillo que a la
vez que les servían para indicar los puntos cardinales eran asociados con las
deidades religiosas. Aunque últimamente se ha generalizado el uso de
anilinas, los colores producidos con tintes naturales aún despiertan mucho
interés, por tratarse de un producto no cancerígeno.

La historia antigua se refiere constantemente a la aplicación de tinturados


rápidos con el nombre de chuchumite que sin duda, hoy, se emplea en las
distintas variedades del índigo americano para dar el azul y el rojo de
cochinilla. Se asume que estos dos colores junto con el amarillo eran los
preferidos en aquel entonces.

Preparado del Tinte

En el proceso de teñido, con tintes extraídos de plantas, o minerales, la


obtención de los tintes, en sí, es un arte milenario, que se fue
transmitiendo de generación en generación.

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Para obtener el tinte, uno de los métodos consiste en: dejar en remojo, por
ejemplo, cáscara de cebolla o cualquier otro vegetal como mínimo dos días,
luego de esto hervirla para potenciar la extracción de tintes, dejar enfriar,
se cuela, para que todo vegetal en suspensión no tome contacto con las
fibras o madejas limpias, y vuelvan a ser contaminadas con vegetales u
materia orgánica.

En ese líquido, se colocan las fibras a teñir humedecidas, junto con el


mordiente.

50
Luego de calienta y antes de que rompa el hervor, se retira del fuego, para
dejar que se enfrié en forma natural. La lana tiñe por saturación, una vez
fría, se enjuaga la madeja, por lo que el excedente de material tintóreo se
va con este.

51
CAPITULO V
Vocabulario general

52
Vocabulario general

Ácidos
Entre los ácidos, el más común es el crémor tártaro. Otros ácidos menos
fuertes son el limón y el vinagre. Los taninos son también ácidos. Hay otras
fuentes de ácidos menos conocidas como el ácido fórmico de las hormigas
rojas y el ácido oxálico de las hojas de ruibarbo. Los ácidos se emplean en
fibras animales. Fibras como el algodón y otras de origen vegetal pueden
ser dañadas por los ácidos. Todos los entonadores y fijadores tienen una
característica común, modificar el PH del colorante.

Alcalinos
Entre los alcalinos más requeridos se encuentran el alumbre, el hierro, el
amoníaco, cenizas y lejías (de banano, cáscaras de granos, etc.). Otros
alcalinos son el carbonato de sodio y el bicarbonato de sodio. Los álcalis
fuertes incluyen las lejías. Un álcali se considera fuerte cuando supera a 10
dentro de la escala del PH del 1 al 14. El añil es el único tinte que requiere
un álcali superior a 10 (10). Las fibras de animales son especialmente
susceptibles de ser dañadas por los álcalis fuertes.

ALUMBRE (Sulfato de Aluminio)


El alumbre de potasio es un sulfato alumínico-potásico, se presenta como
granos (octaedros) incoloros y solubles en agua. No es tóxico. No altera los
colores. Quizás es el mordiente que sirve para reproducir más fielmente los
colores naturales.

CREMOR TARTARO (Tartrato Ácido de Potasio)


Es un polvo blanco que cristaliza al almacenar el vino en barriles. Es
generalmente utilizado en combinación con el alumbre. Se utiliza para lana
de oveja, alpaca, llama, en la seda y otras fibras animales. No se
recomienda en fibras vegetales.

MORDIENTES

La palabra mordiente proviene del latín morder, basada en la creencia de


que algunas sustancias mordían la fibra para hacerla recibir mejor el tinte.
Son sales minerales o metálicas, solubles en agua, que cuando se añaden al
baño de tintura enlazan, intensifican o cambian el color del baño de tintura
y hacen que el color sea más fuerte a la luz, al lavado y al roce. Entre las
comunidades originarias andinas, fueron trabajados los mordientes
naturales, utilizaron el término “enjebar” (premordentado), que era la

53
acción de aplicar el mordiente a los hilos y tejidos, antes de recibir el baño
de tintura. Los mordientes y los tintes naturales han estado estrechamente
unidos; con el descubrimiento de las sales de alumbre en las plantas, es el
caso de los líquenes y los musgos, de las sales de hierro encontradas en
barros y en las raíces como en la lengua de vaca Rumex.

A medida que se fueron usando estas plantas como tintes, se encontró que
tenían propiedades que hacían permanente el color y se fueron añadiendo a
otros tintes por sus buenas cualidades. Todo esto se hacía sin conocer las
propiedades químicas, que contenían algunas plantas, como sales de
alumbre o de hierro.
Para fijar y mejorar el color y agilizar el proceso de tinte es necesario
preparar la lana (u otro tejido natural) con un mordiente. Salvo en aquellas
plantas que contienen taninos y carotenos (dos pigmentos naturales), para
fijar los colores, variarlos y hacerlos más estables a la luz.

Los mordientes más utilizados para el tinte son los siguientes: alumbre,
sulfato de cobre o vitriolo azul, sulfato ferroso, crémor tártaro, orín
fermentado.

ORÍN FERMENTADO
Contiene amoniaco. Se utiliza la orina fresca o añeja. En algunos casos se
menciona la orina de niños varones como la mejor para mordentar. La orina
fermentada ha sido empleada como mordiente desde la antigüedad y es
mencionada en numerosos trabajos.

PH

La acidez o alcalinidad de un baño de tinte afecta de manera determinante


el resultado del teñido e incide en su éxito final. Por ello es muy importante
controlar el PH que permite clasificar el líquido como ácido, neutral o
alcalino. El PH se determina por una escala: del 1 al 14 en la cual del 1 al 6
indica un ácido, el 7 es neutral y del 8 al 14 son alcalinos.

SULFATO DE COBRE O VITRIOLO AZUL


Cristales azules del sistema triclínico. Fácilmente soluble en agua. VAPORES
TÓXICOS. Transforma todos los amarillos en verde, los mejora y fija. Tiene
buena resistencia a la luz y al agua.

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SULFATO FERROSO
Es el llamado vitriolo o sulfato de hierro. Tiene la propiedad de oscurecer los
tintes.

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Fuentes

http://jardin-mundani.blogspot.com.ar/

http://foros.emagister.com/mensaje-
mordientes_de_origen_mineral_angel_brena_forcexcorp-12611-
497066-1-1693249.htm
Las plantas tintoreras. Maribel G. Polo//Romano Giudicissi
http://tex-eco-sost.blogspot.com/2006/09/colorantes-
naturales.html
http://www.lablaa.org/blaavirtual/todaslasartes/tatinnapala/indi
ce.htm
Tintes Naturales Luciana Marrone
www.airesnaturales.blogspot.com

Hilado Artesanal Andrés Edgardo Gardella


http://hiladoartesanal.blogspot.com.ar/

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INDICE

Prologo Páginas 1-2

Capítulo 1 Del vellón a la prenda. Cadena de producción Página 3

Del vellón a la prenda. Cadena de producción Páginas 4-5

Capítulo 2 La Esquila Página7

La esquila con animales suelto Páginas 8-9

Esquila de camélidos (Llamas) Páginas 10-12

Capítulo 3 Sobre la fibra Página 13

Selección de las fibras para hilar Páginas 14-16

Homogeneidad Páginas 16-17

Almacenamiento Página 18

Cardado Pagina 19-20

Hilado Página 21-22

Factor de picazón Página 22-25

Capítulo 4 Mecánica del hilado Página 26

La rueca de pedal Página 27-28

Rueca eléctrica Página 29

El hilado con rueca Página 30-37

El hilo de cabo doble Página 37-39

El lavado de las fibras Página 42

Capítulo 5 Los teñidos Página 44

Teñidos Página 45

Reseña histórica Página 46-47

Utilización de plantas tintóreas en América Pagina 48-51

Capítulo 6 Vocabulario general Página 52

57
Vocabulario Página 53-55

Fuentes Página 56

58

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