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AFECTASIONES EN EL ECOSISTEMA POR MICROPLASTICO

1. Los microplásticos también están contaminando nuestros suelos

Dentro de las incoginas que se tienes sobre los microplásticos hay una que es la
que sobresale o resalta dentro de las demás, la cual es: ¿Cuáles son las
afecciones que tiene el plástico en el ecosistema? Para lograr responder esta
pregunta se realizó una investigación que se muestra a continuación para de
esta forma conocer sus afectaciones y de esta forma darle respuesta a la
interrogante.

Las millones de toneladas de plástico que giran alrededor de los océanos han
captado la atención del público en los últimos años. Pero los efectos de la
contaminación por plásticos en los seres vivos que habitamos la superficie
terrestre podría ser una amenaza peor de lo que se pensaba. Muy poco del
plástico que desechamos todos los días se recicla o se convierte en energía a
través de la incineración. Gran parte de estos materiales termina en vertederos,
donde puede demorar hasta 1000 años en descomponerse y libera sustancias
potencialmente tóxicas al suelo y el agua. Investigadores en Alemania advierten
que el impacto de los microplásticos en los suelos, los sedimentos y el agua
dulce podría tener un efecto negativo a largo plazo en los ecosistemas. Los
científicos estiman que la contaminación terrestre por microplásticos es entre 4
y 23 veces mayor que la océanica, dependiendo del sitio de comparación.

Los investigadores concluyen que, aunque se han realizado pocas


investigaciones en este campo, los resultados hasta la fecha son preocupantes:
los fragmentos de plástico están presentes prácticamente en todo el mundo y
pueden desencadenar muchos tipos de efectos adversos. El estudio estima que
un tercio de todos los residuos plásticos termina en suelos o agua dulce. La
mayor parte de este plástico se desintegra en partículas de menos de cinco
milímetros, conocidas como microplásticos, y estas se descomponen aun más
hasta llegar a ser nanopartículas (menos de 0.1 micrómetros de tamaño). El
problema es que estas piezas microscópicas están entrando en la cadena
alimenticia.

Aguas residuales
Las aguas residuales son un factor importante en la distribución de
microplásticos. De hecho, entre 80% y 90% de las partículas de plástico
contenidas en las aguas residuales, como las fibras de prendas de vestir,
persisten en los lodos de las aguas residu ales, según el estudio. Este material a
menudo se aplica como fertilizante, lo que significa que varios miles de toneladas
de microplásticos terminan en nuestros cultivos cada año. Estas partículas
incluso se pueden encontrar en el agua del grifo.

Además, las superficies de los pequeños fragmentos de plástico pueden ser


portadoras de organismos causantes de enfermedades y actuar como vectores
de enfermedades. También pueden interactuar con las criaturas que viven en el
suelo, afectando su salud y las funciones de la tierra. "Las lombrices de tierra,
por ejemplo, crean sus madrigueras de forma diferente cuando los microplásticos
están presentes en el suelo, lo que afecta la aptitud física de la lombriz y el estado
del suelo", dice un artículo en Science Daily sobre la investigación.

Efectos tóxicos

El plástico clorado puede liberar sustancias químicas nocivas en el suelo que


luego pueden filtrarse a las aguas subterráneas u otras fuentes de agua
circundantes, y por ende a los ecosistemas. Esto puede causar un rango de
efectos potencialmente dañinos en las especies que beben el agua. En términos
generales, cuando las partículas de plástico se descomponen, obtienen nuevas
propiedades físicas y químicas, lo que aumenta el riesgo de que tengan un efecto
tóxico en los organismos. Y cuanto mayor sea el número de especies y funciones
ecológicas potencialmente afectadas, mayor será la probabilidad de que se
produzcan reacciones tóxicas. Los efectos químicos son especialmente
problemáticos en la etapa de descomposición. Los aditivos como los ftalatos y el
bisfenol A (ampliamente conocido como BPA) se liberan de las partículas de
plástico. Estos aditivos son conocidos por sus efectos hormonales y pueden
alterar el sistema hormonal de vertebrados e invertebrados por igual. Además,
las partículas de tamaño nanométrico pueden causar inflamación, atravesar
barreras celulares e incluso atravesar membranas altamente selectivas, como la
barrera hematoencefálica o la placentaria. Dentro de la célula, pueden
desencadenar cambios en la expresión de los genes y reacciones bioquímicas,
entre otras cosas. Las consecuencias a largo plazo de estos cambios aún no se
han explorado suficientemente. "Sin embargo, ya se ha demostrado que al pasar
la barrera hematoencefálica, los nanoplásticos causan cambios de
comportamientos en los peces", según el Instituto Leibnitz de Ecología de Agua
Dulce y Pesca Continental.

¿Cómo entran los microplásticos en nuestra agua?

Una de las fuentes principales es nuestra ropa. Las fibras minúsculas de acrílico,
nylon, spandex y poliéster se desprenden cada vez que lavamos nuestra ropa y
son llevadas a las plantas de tratamiento de aguas residuales o directamente en
el medio ambiente.

Según un estudio reciente citado por Water World, más de 700.000 fibras
microscópicas de plástico podrían liberarse al ambiente en cada ciclo de una
lavadora. Esto aún no se ha estudiado en el caso del lavado de manos, pero los
efectos también podrían ser importantes en ese campo.

Un estudio realizado en 2016 por encargo de la marca de ropa Patagonia, y


realizado por investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara,
descubrió que lavar una sola vez una chaqueta sintética liberaba un promedio
de 1,7 gramos de microfibras.

Microperlas

Las microperlas plásticas son partículas sólidas que usualmente tienen entre 10
micrómetros (0,00039 pulgadas) y un milímetro (0,039 pulgadas).

2. Microplásticos: la contaminación que te comes

Alrededor de las 9,5 millones de toneladas de plástico que se arrojan cada año
a los océanos, entre el 15 y el 31% son microplásticos, según datos de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Estos “pueden provenir tanto del vertido de basuras y materiales que se van
degradando hasta fragmentos de tamaño inferior a 5 mm de diámetro, o bien de
nanopartículas empleadas en formulaciones farmacéuticas o industriales con
diámetro inferior a una micra, por ejemplo, en cosméticos o farmacología”,
explica Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Granada – Hospital Universitario S. Cecilio y científico en el Instituto de
Investigación Biosanitaria.

Recientes estudios han demostrado que los productos derivados del petróleo,
que contaminan la naturaleza y el medioambiente, están en decenas de
alimentos que consumimos diariamente.

Un trabajo de la Universidad de Alicante, ha identificado trazas de plásticos en


la sal de mesa que llega a los consumidores y un informe de la Organización de
Consumidores y Usuarios (OCU) encontró una presencia notable de estos
polímeros en 69 de los 102 alimentos de origen marino analizados en este
estudio. Todos ellos presentes en una dieta variada en España.

Además, una investigación publicada durante la Seman a Europea de la


Gastroenterología de 2018 ha localizado microplásticos en los intestinos y
deposiciones de las personas de varios países como Japón, Reino Unido o
Austria. Unos elementos que pueden afectar negativamente al aparato digestivo,
entre otras posibles consecuencias, según sus autores.

Un problema de alcance global

El problema de los microplásticos es relativamente reciente y la investigación


sobre sus consecuencias en la naturaleza y en la salud humana aún están por
determinar.

“No se conoce casi nada de la toxicidad de los microplásticos en sí mismos


aunque algo se sabe sobre los nanoplásticos. El mayor problema de dicha
toxicidad parece ser debido a sus componentes, a los aditivos que puedan tener
y a los contaminantes que absorben”, advierte Olea.

También detalla además que “el 95% de la población infantil en España orina
todos los días componentes de los plásticos, ya sean monómeros como el
bisfenol-A o aditivos como los ftalatos y parabenos”.

Unos elementos que pueden tener efectos graves sobre la salud, especialmente
en el sistema hormonal, ya que pueden alterar el funcionamiento endocrino,
según los expertos.
Varios análisis realizados en los últimos años han localizado trazas de
microplásticos en todo el planeta. Desde el fondo de los océanos hasta los
glaciares del Himalaya o los hielos perpetuos de la Antártida.

El origen de esta contaminación es provocado al cien por cien por la acción


humana debido al arrojo de residuos o una inadecuada gestión de las basuras.
Según detallan desde Greenpeace, todos los días en España se ponen a la venta
50 millones de envases de bebidas en material plástico de los que sólo se
recuperan 20 millones.

Medidas para luchar contra la contaminación por microplásticos

De hecho, estas basuras han conseguido situar al Mediterráneo como uno de los
mares más contaminados y con mayor densidad de plásticos del planeta.

“Se habla mucho de los océanos pero muchos ríos están más contaminados que
los mares”, apunta Julio Barea, responsable de campañas de Consumo y
Biodiversidad de la organización ecologista Greenpeace.

“El mayor problema que tenemos en el planeta es el cambio climático, pero


respecto a la cuestión de los plásticos, no se celebran cumbres ni hay medidas
globalizadas, y no se cesa cada día de generar plástico”, afirman desde la
organización.

La solución para reducir la contaminación por plásticos pasa por una reducción
de su uso, una mejora eficaz de su gestión, la sustitución por bioplásticos y una
concienciación social para evitar arrojar residuos al medio ambiente.

En esta línea, la Unión Europea ha adoptado una serie de medidas para controlar
el uso de bolsas de plástico y ha sugerido la prohibición de elementos de plástico
de un solo uso como cubiertos, vasos o las tradicionales pajitas.

“La contaminación de los plásticos es uno de los grandes retos de la humanidad


del siglo XXI y si no le ponemos freno, tendrá graves consecuencias”, advierte
Barea sobre la importancia de este problema señala la necesidad de realizar
estudios para identificar cuáles son las consecuencias de ingerir este tipo de
plásticos en el ser humano y en los animales.
REFERENSIAS

Los microplásticos también están contaminando nuestros suelos. (2018, 3 abril).


Recuperado 16 octubre, 2019, de https://www.unenvironment.org/es/noticias-y-
reportajes/reportajes/los-microplasticos-tambien-estan-contaminando-nuestros-
suelos

Ramos Delgado, P. R. D. Pablo. (2018, 5 diciembre). Microplásticos: la


contaminación que te comes. Recuperado 16 octubre, 2019, de
https://www.ambientum.com/ambientum/residuos/microplasticos-
contaminacion.asp

Artículo de referencia:
http://www.planetainteligente.elmundo.es/recursos-hidricos/microplasticos-
la-contaminacion-que-te-comes,

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