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LO MÁS GRANDE QUE ÉL HA HECHO

Isaías 43:25“…Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y
no me acordaré de tus pecados...”

En este año El Señor ha hecho enormes y bellas promesas para esta ciudad,
para nuestras familias y para nuestras vidas, nos ha prometido según lo que
hemos recibido por medio de su palabra en Zacarías 8 - y que hemos estado
estudiando en el transcurso de esta semana de ayuno que acabamos de pasar-
1Restauración; 2Habitar en medio de nosotros; 3 Ser Identificados como Jesús

(Verdad, Santidad); 4 Largura de años; 5 La alegría y felicidad como de niños


jugando libres en las calles; 6 Que nuestros ojos verán cosas maravillosas que
nos parecían imposibles a nuestros ojos porque para Él nada es imposible; 7
Salvación de nuestros enemigos; 8 Hacernos entrar en la tierra prometida, es
decir hacer efectiva sus promesas en nuestras vidas; 9 Ser posesión Suya; 10 Ser
nuestro Dios; 11 El mismo sembrará paz en medio nuestro; 12 La vid dará su fruto
lo cual es señal de llenura del Espíritu Santo; 13 Dará su producto la tierra, lo cual
es señal de provisión material; 14 Y los cielos darán su rocío, lo cual es señal de
provisión espiritual por medio del derramamiento de dones; 15 Nos dará posesión
y herencia; 16 Seremos bendición; 17 Promete tratarnos bien; 18 Convertirá la
angustia en gozo, alegría y fiesta; 19 Ser reconocidos a nivel internacional causa
de la bendición de Dios derramada sobre nosotros; 20 Seremos lugar de
peregrinaje a causa de la presencia de Dios en nuestras vidas; 21 Seremos
perseguidos por muchas personas a causas de la unción de Dios vertida sobre
nuestras vidas.

Un total de 21 regalos que nos está dando El Señor en este año, y me dijo El
Señor que son 21, uno por cada parque donde llevaron alabanzas en mi honor,
una por cada parroquia donde exaltaron mi Nombre y una por cada comunidad
Tsáchila donde llevaron mi presencia, porque Yo honro a los que me honran y
Mis ojos he puesto sobre ustedes y no soy indiferente a lo que hacen para exaltar
mi nombre.

Así mismo me dijo El Señor que si bien lo que viene para nosotros son cosas
grandes de parte de Él, lo más grande Él ya lo hizo y fue darnos su perdón

En mi vida personal, la convicción de haber recibo el perdón de Dios es


lo que me mueve a seguirle y a servirle cada día, desde mis 14 años he
andado en sus caminos pero hubo una época a mis 23 años que me
alejé de Él, caí en fornicación y la carga de la culpa me separó más de
sus caminos que el propio pecado, porque satanás atacaba mi mente
diciéndome ¿cómo un hijo de Dios puede hacer eso?, ¿cómo un
ministro del Señor peca tan descaradamente? ¿No eres digno ni
siquiera de ir a la iglesia porque te constituirías en un hipócrita?
¿QUE ES EL PERDÓN?

El diccionario lo define como Acción de perdonar. Remisión de la pena merecida,


de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente. Bíblicamente
viene de la palabra griega aphiemi y significa despedir o apartar. Este es el
significado fundamental del perdón a través de las escrituras; es decir, separar
el pecado del pecador.

La base fundamental del perdón se encuentra en el sacrificio de Cristo en la cruz.


Todo el perdón, tanto divino como humano tiene como base este sacrificio.

La Biblia nos habla acerca de ese costoso requerimiento para obtener el perdón
de Dios: "Sin el derramamiento de Sangre, no hay remisión"(Hebreos 9:22). En
el Antiguo Testamento, el sacrificio continuo de corderos sin defecto era
requerido para satisfacer la ira de Dios y Su juicio. Sin embargo, Jesucristo, el
Hijo de Dios, murió en una cruz romana y se convirtió en el completo sacrificio,
de una vez por todas, por nuestros pecados. Jesús compró el perdón de Dios
por nosotros cuando se convirtió en el Cordero de Dios, y murió en la cruz por
usted y por mí
Fundamentado en lo que la cita bíblica inicial podemos dos cosas importantes:

1.- EL PERDÓN DE DIOS FUE DADO A LOS HOMBRES POR SU PROPIA


INICIATIVA.- Dios tomó la iniciativa, un fue por pedido de los hombre que Él
decidió perdonarnos; Él nos amó primero y envió a Jesucristo a morir por
nosotros, aun cuando estábamos muertos en delitos y pecados. Efesios 2:1 “Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados,” Jesús vino a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10) y nos
promete que si venimos a Él, nos perdonará y tendrá misericordia de nosotros;
lea Isaías 1:18 y 1 Juan 1:7-9.

2.- EL PERDÓN DE DIOS SIGNIFICA QUE EL OLVIDA LOS PECADOS QUE


HEMOS COMETIDO.- Es posible para Dios mirarnos sin ver nuestros pecados
porque cuando nos perdonó, “Él hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones tan
lejos como está el oriente del occidente" (Salmo 103:12). Dice también El Señor
en Miqueas 7:18-19 “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el
pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque
se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará
nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”
Lo que Dios hizo con nuestros pecados fue quitarlos de sobre nuestra persona y
depositarlos en la persona de Cristo, donde fueron redimidos; el castigo y la
justicia se cumplieron en la persona de Jesús y el pecador queda libre del pecado
y de la culpa, por tanto, también del castigo. Debemos notar que Dios cumple su
justicia una sola vez, por eso es que él olvida el pecado y no inculpa más al
pecador.
Perdón – ¿Cómo lo obtengo?
Afortunadamente, Dios es tierno y compasivo. Está esperando que nos
acerquemos a Él a fin de perdonar nuestros pecados. ¿Quiere usted tener sus
pecados perdonados? ¿Tiene un persistente sentido de culpa que no parece
desaparecer? El perdón de sus pecados está disponible si usted pone su fe en
Jesucristo, y ese perdón está disponible hoy para ti.
1Juan 1: 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Esto es lo que la verdad de Dios declara: Si haces ‘A’, necesariamente lo que


sigue es ‘B’. Es decir que Dios ha prometido que si confiesas tus pecados, Él
perdonará tus pecados y te limpiará de tu injusticia. No crees que estás
perdonado porque no te sientes perdonado. Entonces, ¿Estás confiando en –tus
sentimientos o en la verdad de Dios?

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