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Yrigoyen y las políticas populares

En sus comienzos como candidato, Yrigoyen representaba al partido político que acabó con el
régimen conservador, al asumir su presidencia mantuvo la mayoría de las políticas que representaban
a dicho régimen con el que se quería acabar: en lo económico mantuvo exactamente lo mismo, en los
gobiernos provinciales, en la justicia. Representó más que nada las ganas de una clase social a
integrarse en la política pero no la iniciativa de cambiarla.
Si bien el radicalismo fue fundamental para que los gobiernos fraudulentos culminaran, el anhelo que
poseían algunos radicales por seguir ascendiendo socialmente hizo que no modificaran la estructura
económica del país lo cual podría haber sido una forma de perpetuar la democracia formar que fue
establecida con la Ley Sáenz Peña.
Los gobiernos radicales permitieron que en las ciudades las perspectivas económicas y posibilidades
de educación de los hijos de inmigrantes aumentaran y esto fue creando la clase media móvil. Sin
embargo, en la zona rural la población siguió decreciendo y los habitantes de la misma estaban
sometidos a un nivel de vida de muy baja calidad y no poseían ascenso económico y social.
En el ámbito económico la era del radicalismo se caracterizó por una industria muy poco desarrollada,
que creció durante la primera guerra mundial pero luego decayó, la obtención de recursos a través de
los derechos aduaneros.
Al principio del gobierno de Yrigoyen las huelgas comenzaron a hacerse mucho más frecuentes e
intensas ya que la desocupación a medida que se comprimía la industria de emergencia desarrollada
durante la guerra comenzaba a aumentar, los precios también lo hacían pero los salarios disminuían.
Los obreros provocaron situaciones de violencia que el gobierno reprimió duramente.
Hubo dos sucesos sociales que fueron fundamentales durante esta época: la huelga de los trabajadores
rurales de la Patagonia y la huelga general que estalló en Buenos Aires en enero de 1919.
La huelga de los trabajadores no solo fue sofocada con recursos del Estado sino que también se
utilizaron los recursos de los grupos de choque como la Asociación del Trabajo y la Liga Patriótica
Argentina.
En medio de esto se dio también la revolución de los estudiantes de la Universidad de Córdoba que
salieron a la calle exigiendo la renuncia de los profesores conservadores que constituían la
Universidad en ese entonces. Estos estudiantes buscaban dar cuenta de que la educación debía tener
también una misión social. Esto se contagió a la mayoría de las Universidades del país que se vieron
sacudidas por crisis semejantes.
Sin embargo, el líder radical mediante las intervenciones federales dio un aire nuevo a la política y
brindó el lugar para que los caudillos pudieran tener una representación en ese ámbito. El caudillo
fue fundamental para Yrigoyen en cuanto al poder que estos le brindaban ya que representaban en
cada provincia una actitud paternalista la cual protegía a los que adherían a su gobierno, siendo esto
muy importante para las elecciones.
Los caudillos radicales hicieron que se cambie la situación social de distancia que había impuesto el
régimen conservador pero más que nada como estrategia política. Sin embargo, este paternalismo que
Yrigoyen representaba es sumamente contradictorio a lo reaccionario que fue su gobierno en cuanto
a las huelgas producidas por el sector obrero.
El comienzo de la debilidad de Yrigoyen se dio por una serie de sucesos que hicieron que no pudiera
concretar con utilidad su segundo gobierno. Comenzando con la ruptura en la UCR en personalistas
y antipersonalistas que alejaron a un buen grupo del radicalismo ya que desde entonces poseían como
líder a Alvear, con ideas muy contrarias a Yrigoyen.
Yrigoyen actuó sin tener en cuenta los cambios que la Argentina había sufrido en su ausencia, y se
mostró incapaz ante la capacidad de ejercer su gobierno. Todo eso con una crisis detrás como la de
1929 que influyó muchísimo en Argentina y el mundo.
Esto sirvió para que los grupos conservadores vieran en su retorno, una posibilidad para volver al
poder.
Concluyendo, el radicalismo desde un principio se intenta mostrar como el partido político del pueblo
que beneficiaba al pueblo pero ¿esto fue realmente así o lo que verdaderamente propuso el
radicalismo fue un ascenso de la clase considerada negroide para Uriburu, es decir, las clases medias?
Se considera que el radicalismo promulgado por Yrigoyen y Alvear en 1916-1930 fue principalmente
un ascenso de una clase social en reemplazo de otra, pero más allá de las políticas sociales
implementadas no debería ser considerado como un gobierno para el pueblo ya que se sigue dejando
sectores de lado como por ejemplo, la gente del interior argentino.

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