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(Manifiesto)
Bucaramanga
2019
¿Responde la academia a las exigencias del diseño gráfico en el sector industrial?
El diseño gráfico siempre ha contado con su protagonismo relevante dentro del sector industrial,
ya que, desde la profesión de la comunicación visual, es indispensable para todo el manejo estético
con el Ministerio de Educación Nacional (2019), el diseñador gráfico cuenta con capacidades de
análisis, comprensión y valorización de los requerimientos de los públicos objetivo para los cuales
sólo comunicación a través de signos visuales y estilísticos con facultades netamente operativas;
esto es, el profesional del diseño gráfico, entonces, se ve en la disyuntiva de un trabajo sesgado a
la labor de los softwares y fases sistemáticas que proveen los sistemas para la creación en diseño.
Actualmente el diseñador gráfico, no se forma según las necesidades actuales que requiere el
mercado, puesto que la academia no toma en cuenta factores externos que infieren en
Existe una brecha invisible entre las necesidades del mercado industrial y las competencias a las
queremos exponer a continuación con el objetivo de abrir un espacio de discusión sobre el tema.
¿Cuál es el estado del diseño gráfico en la actualidad en Bucaramanga?
● Exigimos que el sector productivo brinde la información necesaria para responder a las
necesidades demandadas
● No estamos de acuerdo en que el diseño gráfico sea una profesión meramente operativa,
● Demandamos que el sector productivo involucre al diseñador gráfico en todos los procesos
● Exigimos que se enseñe rigurosamente la disciplina para la comprensión del diseño gráfico
● Aceptamos que se tome en cuenta la interdisciplinaridad entre los procesos que se realizan
en la profesión
competitividad empresarial
● Priorizaremos la actualización de las áreas del conocimiento que involucra el diseño
El ámbito del diseño gráfico (en sus dimensiones formativas, investigativas y profesionales)
la experticia del diseñador por sobre la dimensión lógica de la disciplina (Burgos y Strycek, 2018).
El diseño gráfico es hoy en día una parte fundamental del desarrollo de la economía de un país,
este genera un nexo entre lo que una empresa quiere comunicar y el común de las personas, es
parte esencial del éxito de una campaña publicitaria. El problema de estos “diseños” es que al no
contar con bases conceptuales, falla en su labor de persuasión. Esto ocasionará problemas a largo
plazo, que a su vez servirán para reconsiderar donde se ubica la raíz del problema y servirá para
revalidar la labor conceptual del diseño, ayudando a crear una cultura en donde se valore la labor
De acuerdo a Lingaard y Wesselius (2017), el concepto de pensar en diseño está mal entendido,
ya sea por el público o por aquellos que claman practicarlo, además de que carece de “desarrollo
competencias genéricas y transversales propias de cada institución. Sin embargo, existen múltiples
factores que infieren en el sector externo y son determinantes en la productividad (trabajo bajo
presión, volumen de producción de impresos, posibles fallas de los sistemas, procesos de creación
de piezas que no reciben retroalimentación del cliente, etc.) y no son tenidas en cuenta en procesos
Referencias
Burgos, C.E., Strycek, L.M. (2018). Nuevas aproximaciones lógico-racionales a las concepciones
metodológicas clásicas en el diseño gráfico. Revista 180, Volumen 42: 96-111.
Lindgaard, K., Wesselius, H. (2017). Once More, with Feeling: Design Thinking and Embodied
Cognition. She Ji: The Journal of Design, Economics, and Innovation, Volume 3 (2), Summer
2017: 83-92.