Ser empresario no lo convierte necesariamente en un buen líder. El liderazgo
positivo lo ejerce quien es capaz de orientar los esfuerzos de un equipo de trabajo hacia el logro de los objetivos y metas de la organización. Un buen líder sabe que el equipo humano es el activo más preciado de la empresa. Por eso, identifique sus fortalezas y habilidades para aprovecharlas al máximo en la creación de estrategias corporativas que aumenten la productividad y la competitividad empresarial. Para ejercer el liderazgo en la empresa, es necesario estar dotado de una serie de características que lo conviertan en un modelo a seguir para sus trabajadores y colaboradores. Conozca las principales cualidades de un líder ejemplar: Es carismático: tiene el poder de convencimiento y persuasión. Sabe cómo dirigirse a las personas y motivarlas para que utilicen todo su potencial en la actividad que realizan. Inspira respeto y admiración. Tiene confianza: proyecta seguridad y confianza en sí mismo y en su equipo de trabajo. Es una persona con mentalidad positiva que trabaja por la mejora continua y la resolución efectiva de los problemas. Promueve el diálogo: tiene en cuenta las ideas y opiniones de todas las personas con las que trabaja, incentiva el diálogo para disipar las diferencias que puedan surgir dentro del equipo y favorece el debate basado en la argumentación. Se adapta a los cambios: está preparado para afrontar nuevos retos, adaptarse a las necesidades y exigencias del entorno, cambiar los procesos ineficientes e identificar oportunidades de negocio. Innova: siempre está buscando la forma de agregarle valor a su producto o servicio, introducir novedad en el mercado y mejorar los procesos operativos de la organización. Toma decisiones: toma decisiones en el momento preciso y asume la responsabilidad que le corresponde. No actúa a la ligera y pone en una balanza los pros y los contras de su elección. Motiva a su equipo: reconoce la labor de sus colaboradores y los motiva a seguir trabajando por el logro de los objetivos. Un buen líder no se atribuye los resultados ajenos. Tiene iniciativa: no solo resalta por su capacidad de análisis y argumentación, sino también por su capacidad para proponer y tomar iniciativas que conlleven una mejora para la empresa. Sabe delegar: se gana el respeto en lugar de imponerlo y no se considera imprescindible, pues trabaja para que su área funcione, aunque él no esté presente. Confía en su equipo y le delega responsabilidades. Escucha: es capaz de escuchar los diferentes puntos de vista y tomar lo mejor de cada uno. No hace juicios a priori y reconoce que no siempre tiene la razón. Es receptivo: analiza constantemente su entorno, se informa sobre el mercado y la competencia y comunica sus ideas de forma clara y coherente. Aplica el autocontrol: da ejemplo por medio de sus acciones. Sabe controlar sus emociones en momentos de mucha presión y no se altera fácilmente. No todos los liderazgos son positivos, hay líderes negativos que imponen su autoridad, trabajan por un interés particular y desmotivan a sus colaboradores. Este tipo de liderazgo afecta la productividad y el bienestar emocional de los empleados. Mientras que el líder negativo canaliza sus energías en los problemas, el líder positivo lo hace en las soluciones. Un buen líder es aquel que se concentra en la calidad humana de sus colaboradores, fomenta el desarrollo de sus cualidades y trabaja por el bienestar de todo su equipo. ¿El líder nace o se hace? Además, los distintos tipos de liderazgo. ¿Qué es liderazgo? El liderazgo es un conjunto de habilidades que hacen que una persona sea apta para ejercer tareas como líder. Se pueden liderar no solo tareas, sino también ideologías o pueden ser un modelo en los que muchos se inspiren por sus labores. Generalmente, un líder tiene la capacidad de motivar a la gente porque tiene características emocionales que generan empatía en sus seguidores. El conjunto de habilidades que son necesarias para ejercer como un líder son del tipo gerenciales o directivas y con ellas el líder generará una influencia positiva sobre un determinado grupo de personas, con el fin de que, por ejemplo, trabajen con más entusiasmo, reciban indicaciones para hacer una tarea, darles ánimo, etcétera. También es válido decir que un líder es quien toma la iniciativa para comenzar a hacer algo, quien incentiva, gestiona, evalúa. El liderazgo implica una apropiación desigual de poder, ya que los miembros del grupo solo acatarán las órdenes, aunque pueda que sí ayuden a tomar decisiones dando su punto de vista y colaborando de otras formas. El término liderazgo también puede ser usado para señalar a un grupo de líderes. Hay estudios psicológicos realizados que afirman que las personas buscan en un líder que sea similar a nuestros padres o a quienes hayan representado este papel, ya que ellos son la primera figura de autoridad que conocemos. Líder también puede ser aquel que tiene características que lo hacen una persona célebre o para señalar a una persona que impone respeto. Un líder se destaca entre los demás y tiene cualidades que le dan la superioridad para desempeñar el papel que posee. El líder deberá sobresalir en algún aspecto (títulos, experiencia, conocimientos, desempeño, etcétera) para que se vea como “mejor” ante el resto de sus pares. Otras definiciones de liderazgo Líder es aquella persona que logra inspirar e incluir a otros en ese sueño. Richard L. Daft define en su libro “La experiencia del liderazgo” al liderazgo como una relación de influencia que existe entre un líder y sus seguidores en la cual se pretende generar un cambio y llegar a resultados reales que reflejen los propósitos compartidos. Los elementos de esta relación son: líder, influencia, intención, responsabilidad, cambio, propósito compartido y seguidores. Otro autor, Arieu, habla del liderazgo planteando que es líder aquella persona que tiene la capacidad de inspirar y de incluir a otros en ese sueño. En la Administración de empresas el liderazgo es la acción de llevar a cabo una actividad (como un proyecto) de forma eficaz y eficiente dentro de una organización. ¿El líder nace o se hace? Puede que ocurran ambos casos. Hay gente que nace con cualidades como para ser un líder nato (como empatía, simpatía, sociabilidad, intuición, y luego le suman a estas características conocimientos adquiridos a lo largo de su vida) y hay quienes aprenden qué tiene que tener un líder y se van adaptando a las situaciones en donde ellos quisieran tener protagonismo o ser parte. El poder del líder En algún punto el poder que emana del líder es exigido por los miembros del grupo. El líder debe ejercer su poder pensándose también como un miembro más. En algún punto el poder que emana del líder es exigido por los miembros de ese grupo, ellos necesitan a alguien que los guíe y los ordene. El poder del líder puede ser utilizado de dos maneras, por un lado, para castigar a los seguidores y por otro para premiarlos. Un líder se sostiene en esa posición y tiene el poder que tiene solo mientras sus adeptos (o superiores si existen) consideren que es la mejor persona que existe en ese momento para satisfacer necesidades y mientras sea él quien da más de lo que dan los seguidores. El poder que tiene el líder no es útil si no está sirviendo a los seguidores, se supone que quien ejerce el liderazgo es un servidor público en cierto modo, caso contrario no estará desempeñándose correctamente como uno. ¿Qué implica ser líder? Según Colin Powell hay cuatro implicaciones que van de la mano del papel del líder. Estas son: En primer lugar, diferir con el pensamiento de la mayoría de las personas, pero hay que defender este pensamiento sabiendo argumentar y debatir. En segundo lugar hay que saber que cuando ya no nos vienen a presentar problemas, es porque hemos dejado de vernos como líderes. En tercer lugar, hay que ver a los otros profesionales como un reto. Por último, hay que saber que ser líder implica tener un puesto muy solitario. Tipos de liderazgo El líder carismático logra entusiasmar a la gente y es elegido por eso. Existen varios tipos de liderazgo que se diferencian por las diversas características. Hay expertos que afirman esto y hay quienes plantean, en cambio, que el liderazgo es solo uno y que como los líderes son personas con diversas características eso los hace distintos. Según Max Weber existen tres tipos distintos de líderes: El carismático: Es capaz de entusiasmar a la gente y es elegido por esa característica, el problema es que tienen tendencia a creer más en sí mismos que en sus seguidores. El tradicional: Es aquella persona que hereda el poder, generalmente porque pertenece a un grupo familiar de élite o clase social alta) y en tercer lugar. El legítimo: Adquiere ese poder a través de caminos legales, el contrario es el poder “ilegítimo”, quien goza de este poder lo obtuvo por vías de la ilegalidad. También hay más clasificaciones de acuerdo a otros criterios. Para empezar, Según la formalidad de su elección, tenemos líderes formales o informales. Según la relación entre el líder y sus seguidores, tenemos liderazgo dictador, liderazgo autocrático, democrático, liderazgo onomatopéyico, liderazgo paternalista y por último, liderazgo liberal. Según el tipo de influencia que ejerce el líder sobre los seguidores, hay liderazgo transaccional, transformacional, auténtico, lateral, longitudinal y en el trabajo. El liderazgo desarrollador Dentro de esta clase de liderazgo existen cinco tipos de líderes: El autócrata: Quien tiene toda la responsabilidad, toma todas las decisiones, dirige, inicia las acciones y ejerce control sobre los demás. El emprendedor: Tiene un estilo participativo, se vale de la consulta para ejercer el liderazgo, pero aun así él da las directrices y no cede su derecho a tomar decisiones. El líder liberal: Es quien delega el poder para tomar decisiones. El líder proactivo: Promueve el desarrollo de las personas que son sus seguidores. El líder audaz: Se relaciona con muchas personas e instituciones, es crítico, positivo y muy persuasivo, consulta a sus pares para decidir.