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LOS MANSOS
La diferencia entre ser manso y “menso”
Puede controlar su enojo, sus emociones y a la vez es suficientemente fuerte
para expresar lo que piensa, puede incluso lidiar con nuestra furia. Es incluso el
que puede lidiar con personas difíciles. Manso = fuerte como el hierro y suave
como una pluma. Hay una cierta fuerza en el manso: para decir la verdad
necesitamos ser valientes y audaces.
Ser manso sin imponerse, tratando de expresar lo que uno siente, no de mala
manera ni disgustado ni enojado.
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Pedir a Nuestro Señor que aumente nuestra fe, como el hombre del Evangelio.
La paz que recibimos en la Confesión nos da la fuerza y pureza para recibir a
Jesús en la Santa Comunión.
LOS MISERICORDIOSOS
La misericordia es la llave que abre el corazón de Dios
Si Dios es misericordioso con nosotros, es para que nosotros abramos nuestro
corazón y perdonemos, y sólo nos dediquemos a amar.
Olvídense, déjenselo a Dios, dejen que sea Él quien lidie con el ofensor y quien
resuelva todo. No se aferre al enojo ni al odio. Si traes tu ofrenda al altar y
recuerdas que tienes algo contra tu hermano, ve y reconcíliate primero con él.
El Corazón de Jesús está hinchado de misericordia para nosotros, así se lo dijo
Jesús a Santa Faustina. Los peores pecadores están en primer lugar ante Dios
para recibir Su Misericordia.
LOS PACÍFICOS
La paz de Cristo está por encima de todo
La paz hay que hacerla, no nos baja del Cielo. San Francisco era un gran hacedor
de la paz, servía como conciliador entre sus hermanos y entre los que estaban
enemistados. Cántico de las criaturas: “Benditos los que se reconcilian y que
hacen la paz”.
LOS PERSEGUIDOS
Tener el valor de hablar y decir las cosas nos lleva a ser perseguidos
Cuando tomamos una postura siempre tendremos contrarios. Si un católico o
un cristiano no sirve de espina en el costado de los demás, hay algo que no
funciona. Si hoy no luchas por la verdad, es porque tienes miedo y tenemos
que tomar postura cuando seguimos a Cristo. Uno tiene que expresar la fe
cuando es cristiano.
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“Bienaventurados cuando sean perseguidos por mi causa, salten de gozo”. Los
apóstoles se regocijaron porque se sentían perseguidos.
Cardenal Newman: “Deseo la paz, pero la verdad primero”, y esa verdad
molestará a algunos. Aquellos que estén abiertos a la verdad te amarán, pero
aquellos que se rehúsan tendrán un gran problema contra ti y por tu causa.
EL POBRE DE ESPÍRITU
Una persona que está feliz en el mundo sin ser del mundo
Uno no puede sentirse del todo dichoso en esta vida, la felicidad es un
momento viene y se va, el gozo “que nadie les podrá quitar” es lo importante.
No importa cómo van las cosas, es un tipo de gozo superior, que brota de mi
amor por Jesús y de mi necesidad de Él, que sobrepasa cualquier tipo de
necesidad natural. El pobre de espíritu experimenta realmente ese gozo,
porque se siente libre: Dios es el centro del corazón, libre de preocupación,
tristeza e intranquilidad. No es esa euforia que da el mundo, justamente es
liberarse de ella.
Se trata de valorar las cosas de la vida: comer para vivir, no vivir para comer.
Usamos las cosas de este mundo, porque somos parte de este mundo, pero
vivimos sin aferrarnos a ellas, porque sabemos que tienen la tendencia de
monopolizarnos y de controlar nuestra vida.
Las personas apegadas a las cosas del mundo no son pobres de espíritu, el
pobre de espíritu no se ve enfrascado en los intereses materiales. El pobre de
espíritu conserva muy adentro el gozo de vivir en Jesús.
Desapegarnos a la carne, con el ayuno y la castidad, es entregarnos a Dios en la
confianza de que es Dios Quien trabaja en mi vida. “No pongas tu confianza en
los príncipes ni en el dinero”, porque esas cosas destruyen a los pobres de
espíritu, que tanto gustaban a Jesús.
LAS BIENAVENTURANZAS
MADRE ANGÉLICA
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PADRE ANDREW APOSTOLI
BIOGRAFÍA
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LIBROS DEL PADRE APOSTOLI [Q.E.P.D.]
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