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COLOMBIA EN LA DESCOLGADA DE LOS PRECIOS DEL

PETROLEO

Presentado por

Adriana Solano
Jean Carlos Monterrosa

Presentado a:
Docente: William Manjarrez

Asignatura
Macroeconomía intermedia 1

Programa

Economía

Universidad del Atlántico

2017
Introducción
El bienestar social y económico de nuestro país es muy dependiente de la
exportación de crudo, a pesar de que su aportación al pib no sea tan alta, tras la
caída del precio del petróleo ha generado situaciones negativas para nuestra
nación. Los precios del petróleo han caído y han dividido al mundo. Por un lado
están los países consumidores, que se han visto beneficiados con la caída del
precio del combustible, gracias a la reducción de costos percibida por la industria.
Por otro lado, están los países que exportaban petróleo y sus economías dependían
de este bien. Estas economías deben enfrentar ahora consecuencias nefastas y
riesgo de crisis. Entre los países petróleo-dependientes se encuentra Colombia. De
esta manera se estudiarán los efectos económicos que han traído consigo la caída
del petróleo haciendo especial énfasis en las variables macroeconómicas y sociales
que se han visto afectada, analizaremos y detallaremos las diferentes medidas y
ajustes internos tomados tras evidenciar la vulnerabilidad del país, la lucha contra
la pobreza y sus impacto directamente en la desigualdad, así como el escenario
del crecimiento económico de Colombia y el problema de la nula diversificación del
aparato productivo nacional.
COLOMBIA EN LA DESCOLGADA DE LOS PRECIOS DEL
PETROLEO

Colombia es un país ampliamente dependiente de su sector petrolero, a pesar de


que este sector solo representa poco más del 5% del PIB, su gran importancia para
la economía nacional radica en 3 frentes que son el exportador, fiscal e inversión
extranjera, su enorme peso en los ingresos fiscales de la nación se observa en el
hecho de que representan aproximadamente el 20% de estos, lo cual quiere decir
que 1 de cada 5 pesos recaudados por el país provienen del sector petrolero, por
otro lado el petróleo representa aproximadamente el 55% de las exportaciones
totales del país. Por último, el sector petrolero ha sido históricamente un gran polo
de atracción de inversión extranjera directa, lo que se ve representando en el hecho
de que el 30% de la inversión extranjera que llega al país va dirigida a este sector.

Planteada la importancia del sector petrolero para la economía colombiana,


podemos inducir que la baja del precio del petróleo presentada en los años (2014-
2016) donde pasó de un promedio de 100 dólares por barril en 2014 a cotizar en
promedio 40 dólares por barril en 2016, ha tenido importantes efectos negativos al
deteriorar la balanza comercial, los términos de intercambio, el aumento del déficit
fiscal al pasar del 2,05% en 2014 al 3,6% en 2016, la inmensa perturbación en la
tasa de cambio, la menor o incluso nula generación de utilidades del sector
petrolero afectando así las recaudación en este sector y por ende dejando un hueco
en las finanzas públicas que en 2015 se estimó en 16 billones de pesos y la
reducción de la inversión extranjera total y más marcada específicamente en el
sector petrolero.

todos estos efectos negativos provocados por la descolgada de los precios del
petróleo terminarán repercutiendo de forma negativa en el crecimiento económico
del país, así como en sus variables macro e indicadores sociales, esto es apenas
normal pues, desaparecidos gran parte de los ingresos provenientes del petróleo,
el país no puede vivir con ingresos que ya no tiene y por ende es necesario
establecer ajustes de tipo monetario y fiscal para preservar la estabilidad económica
de la nación, la disyuntiva presentada en el establecimiento de estos ajustes estará
en la relación costo-beneficio de dichos ajustes en los indicadores sociales y
económicos de los ciudadanos de a pie, pues, estos ajustes implicaran
inevitablemente retrocesos en los principales indicadores como pobreza,
desigualdad, pib per cápita y consolidación de la clase media.
Los ajustes sin embargo, no se limitarán netamente a los efectos sociales, las
empresas y más específicamente las ligadas al sector petrolero directa o
indirectamente verán afectado su flujo de caja y se verán en la obligación de ser
más eficientes gestionando y reduciendo sus costos, ocasionando con esto
despidos en el sector y peor aún, la reducción de inversiones dentro del mismo
sector, esto representa un grave peligro para el país pues, las compañías petroleras
en los años 2015 y 2016 han llegado a reducir sus inversiones en exploración cerca
de un 85% lo cual pone en riesgo la autosuficiencia petrolera en el país calculada
en 7 años actualmente, poniéndonos adportas de una crisis mayor en el corto plazo,
otro efecto negativo del bajo precio del petróleo es la implícita reducción de la
producción nacional, pues a medida que bajan los precios ciertos campos
petrolíferos dejan de ser rentables para su producción. En síntesis debemos ser
cuidadosos en estos ajustes y contar con el apoyo del gobierno nacional pues, un
ajuste demasiado estricto en las empresas podría meter al país en un círculo
vicioso: 1) Colombia no ha logrado aumentar su nivel de reservas en los últimos
años, 2) las empresas, por la crisis de precios, cierran sus inversiones, 3) esto deriva
en menor exploración 4) lo que agrava la situación de reservas del país.

Colombia en el año 2014 reportó un déficit en su balanza comercial de $6293


millones de dólares, representado en importaciones por valor de $61087,8 millones
de dólares y exportaciones por valor de 54794,8 millones de dólares, de las cuales
$28926 millones de dólares corresponderían a las ventas petroleras cuyo valor
promedio en 2014 fue de 100,4 dólares por barril, el déficit de este año aumentó a
cerca de 5% el déficit de cuenta corriente, para el año 2015 el déficit comercial trepó
hasta los $15617,3 millones de dólares, representado en importaciones por valor de
51057,6 y exportaciones por valor de $35394 millones de dólares con un barril de
crudo en promedio sobre los 42 dólares, finalmente en el año 2016 el déficit se ubicó
en $11455 millones de dólares, representado en importaciones por valor de $42849
millones de dólares y exportaciones por valor de $ 31394 con un barril de crudo
sobre los 40 dólares.
Observamos una relación muy fuerte entre el precio del petróleo con el valor de
nuestras exportaciones, lo cual confirma la gran importancia de la cuota petrolera
en las exportaciones y la vulnerabilidad a la que nos expone frente a las fuertes
fluctuaciones de precio de este producto, por ultimo vemos la fuerte influencia de la
cesta petrolera en nuestra tasa de cambio, en 2014 con un barril en promedio sobre
los 100 dólares, la tasa fluctuó entre (2446-1846) con un valor promedio de 2000
pesos por dólar, sin embargo para el 2015 con un barril en promedio sobre los 42
dólares esta fluctuación estuvo entre (3356-2360) con un promedio de 2743,39
pesos por dólar, por último en 2016 con un barril en promedio sobre los 40 dólares
la fluctuación de dólar se ubicó entre (3434,89-2833,78) con un promedio de 3050
pesos por dólar, algo que refleja contundentemente la fuerte influencia del petróleo
sobre la tasa de cambio es el hecho de que el 12 de febrero de 2016 el petróleo
tocó un mínimo de 26,21 dólares por barril al tiempo que la tasa de cambio tocaba
un máximo histórico de 3434,89 pesos por dólar.

Este abrupto aumento de la tasa de cambio generó fuertes presiones inflacionarias


en el país, ya que los productos importados aumentaron su valor en pesos, así como
los insumos necesarios en la producción nacional, el banco de la república en
octubre de 2015 decidió subir la tasa de interés para controlar las presiones
inflacionarias así como intervenir en el mercado cambiario para evitar que alzas
desmedidas del dólar afecten demasiado las expectativas de inflación. Con un cupo
de 500 millones de dólares todos los días el banco mediría cuál es el promedio de
la tasa representativa del mercado de los 20 días anteriores y observará lo que pasa
en el mercado. Si el precio del dólar sube 7% por encima de ese valor se activará
la venta de divisas.
Sin embargo y a pesar de las medidas tomadas por el banco de la república para
evitar una sobreacción de la tasa de cambio, esta tuvo grandes periodos de este
fenómeno, esto desembocó en la imposibilidad por parte del banco de la republica
de cumplir con los rangos de inflación objetivo en los años 2015 y 2016.

En un entorno de fuerte perturbación externa, menor flujo de divisas , aumento de


la tasa de cambio, aumento de la deuda en moneda extranjera, desaceleración de
sectores ligados directa e indirectamente a la actividad petrolera, crecientes
presiones inflacionarias, el país se ve en la necesidad de establecer ajustes de tipo
fiscal con aumentos consecutivos de la tasa de interés que pasó de 3,25% en 2014
a cerrar el 2016 en 7,75%, estos ajustes pensados para mantener la estabilidad
económica de la nación terminaron por pasarle cuenta de cobro al asfixiar y debilitar
el crecimiento económico cuyos resultados fueron de una expansión del 4,6% en
2014. 3,1% en el 2015 y 2% en el 2016.

En un contexto de bajo crecimiento económico es de esperar que los indicadores


sociales del país empezaran a deteriorarse, sin embargo, en Colombia se observa
que estos indicadores presentaron variaciones muy leves, tendiendo al
estancamiento, detallamos que en el año 2014 la pobreza monetaria fue del 28,5%,
la pobreza monetaria extrema se ubicó en 8,1% mientras que el coeficiente Gini
registró 0,538. En 2015 iniciada ya la descolgada del petróleo se registró una tasa
de pobreza monetaria del 27,8%, la pobreza monetaria extrema se ubicó en 7,9%
mientras que el Gini registró para este año 0,522. Finalmente en el año 2016 la
pobreza monetaria registró un leve repunte al subir a 28%, la pobreza monetaria
extrema trepó al 8,5%, mientras que el coeficiente Gini registró 0,517.

El hecho de poseer unos indicadores sociales que tendieron al estancamiento fue


quizás la “menos peor” de todas las posibles consecuencias, teniendo en cuenta el
fuertísimo choque que representó la descolgada del petróleo, además, si
recordamos que en los años 2015 y 2016 la inflación objetivo del banco de la
republica fue superada ampliamente, estos indicadores, por lo menos
coyunturalmente presentan un “estancamiento” obvio dado el aumento fuerte y
continuo de los precios en estos años.

Una desaceleración económica como la vivida en el país desde 2014 sin dudas
también genera efectos negativos en la recaudación de impuestos, al hueco fiscal
abierto por la “desaparición” de las utilidades que Ecopetrol le giraba a la nación hay
que sumarle los menores recaudos provenientes de las empresas y sectores que
influenciados por la desaceleración económica han mermado en sus actividades
económicas y por ende en sus utilidades, el déficit fiscal de la nación ha visto un
aumento alarmante hasta trepar al 3,6% del Pib en 2016, así mismo en el gobierno
nacional conscientes de mantener la responsabilidad fiscal del país han implantado
desde el año 2015 un programa de austeridad en la cual se ha hecho importantes
recortes en los presupuestos, principalmente en el del 2016.

Llama poderosamente la atención el comportamiento “estable” que tuvo la tasa de


desempleo en medio de la difícil situación económica que planteó la baja de
petróleo, no solo por los miles de puestos que se perdieron en el mismo sector
petrolero debido a los ajustes de las empresas petroleras, sino también a los que
se perdieron producto del bajo desempeño económico de la nación, es así como la
tasa de desempleo se ubicó en el 2014 en 9,1% , mientras que en el 2015 en plena
caída libre del precio del crudo el desempleo en el país fue del 8,9% logrando así
la tasa más baja de desocupación de los últimos 15 años, mientras que en el 2016
se evidenció un pequeño repunte hasta 9,2%.

Como conclusión podemos afirmar que efectivamente cualquier variación en el


precio del petróleo va a generar inevitablemente perturbaciones económicas dentro
del país y dicha intensidad estará directamente relacionada con la brusquedad con
la cual se presente una variación negativa en el precio.

En el paper “Colombia frente a la descolgada del petróleo” publicado en el año 2014


se estimaron los efectos que produciría una descolgada de los precios del petróleo
en un periodo analizado de (2015-2021), dichos efectos, por lo menos en términos
de desempeño económico fueron realmente pesimistas aún con un precio del crudo
más alto que el que tuvo que afrontarse, ( se estimaba en 60 dólares y en los años
2015 y 2016 rondó los 40 dólares), en términos de desempeño observamos que la
economía tendió a desacelerarse, mas no entro en recesión gracias al aumento del
gasto público, representado en las enormes inversiones en infraestructura que se
vienen desarrollando en el país, el impulso del gobierno a la construcción con el
estímulo a la demanda de viviendas, la mayor llegada de turistas debido a la
atractiva tasa de cambio para los extranjeros, así como la reactivación de la industria
nacional con la tasa de cambio más favorable.

En términos sociales el paper de “Colombia frente a la descolgada del petróleo”


pronosticaba un aumento continuo de la pobreza y desempleo, sin embargo, los
datos nos muestran que aún bajo el contexto actual de desaceleración económica
tanto las tasas de pobreza como las tasas de desempleo han tendido al
estancamiento.
Finalmente, nuevamente recalcamos que es innegable la gran importancia del
sector petrolero para el país, sin embargo, eso no nos debe convertir en una nación
petrodependiente, el país tiene la obligación de trabajar en diversificar su oferta
económica y exportadora, como diría un expresidente, no hay que meter todos los
huevitos en una misma canasta, el camino es largo, pero el hecho de que haya
sectores como el industrial, turístico y de construcción que florecen aún bajo la
actual coyuntura nos marca el camino a seguir, el gobierno tiene la obligación de
estimular todos los sectores productivos del país, para que en caso de otra
descolgada petrolera o peor aún, una pérdida de la autosuficiencia petrolera en los
próximos años no nos tome con los “pantalones abajo” , este ensayo al igual que el
paper “Colombia frente a la descolgada del petróleo” coincide en algo fundamental,
si no diversificamos lo próximo que se descolgará no será el petróleo sino las
variables sociales económicas y sociales del país.
Referencias bibliográficas

Revista dinero
 http://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/habra-futuro-para-el-petroleo-en-
colombia/224029

DANE

 http://www.dane.gov.co/

El tiempo

 http://www.eltiempo.com/economia/sectores/panorama-economico-de-colombia-en-
2017-38145

El tiempo
 http://www.eltiempo.com/economia/empresas/produccion-petrolera-en-colombia-40530

Portafolio

 http://www.portafolio.co/opinion/editorial/analisis-sector-petrolero-colombia-mundo-
494941

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