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MUJERES DE LA BIBLIA

La palabra se encuentra en el libro de Proverbios capítulo 31, versículo


30 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”

En homenaje a las mujeres, me gustaría destacar siete actitudes de mujeres de la Biblia


que todo cristiano debería imitar.
1 – La humildad de María, madre del Señor Jesús
María fue elegida entre diversas muchachas para ser la madre del Salvador. Tal vez eso
pudiera haber llevado a su corazón cierto orgullo, cierta altivez. Ella, sin embargo, dijo
algo que todos necesitamos decir diariamente a Dios: “Y dijo María: «Engrandece mi
alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la
humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada…” (Lc 1, 46-48). La humildad de María, al ponerse en las manos de Dios
y cooperar con el Señor en su gran misión, es algo realmente fascinante, que todo
creyente debería imitar.
2 – La perseverancia en la oración de Ana
Ana no había tenido una vida fácil. Su marido Elcana se había aprovechado de la
tradición para tener dos mujeres (1 S 1,2). Además, Ana era estéril, algo considerado
como una especie de maldición en su época. Era despreciada por la otra esposa del
marido y cargaba una gran tristeza en su corazón a causa de todo eso (1 S 1,6). Pero no
desistió de su objetivo de tener un hijo y no se entregó a la murmuración, por el
contrario, fue perseverante en la oración y pudo decir: ” Concibió Ana y llegado el
tiempo dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a
Yahveh” (1 S 1,20).
3 – La valentía de María Magdalena para superar el pasado
La Biblia dice que María Magdalena era una endemoniada. Jesús expulsó de ella siete
demonios (Lc 8,2). No tenemos muchos detalles del pasado de esa mujer, sin embargo,
ciertamente no fue un pasado que agradara a Dios. Ella, no obstante, tuvo el valor de
superar su pasado negro y ser una gran sierva del Señor Jesús. Ella es mencionada
siempre en compañía de los discípulos, y fue la primera en saber y creer en la
resurrección de Jesucristo (Mt 28,1). Fue una mujer que mostró una superación
inigualable, un verdadero retrato de transformación que Dios opera en la vida de las
personas.
4 – La sabiduría de Miriam para superar las crisis
El faraón había determinado que cada egipcio tenía que matar a los niños que nacieran
de judías (Ex 1,22). Esa orden puso en riesgo la vida de Moisés, que aún era bebé. Pero
la estrategia de la madre de Moisés y Miriam, su hermana, le salvó la vida. No fue fácil.
Miriam mostró una sabiduría grandiosa al seguir al niño que fue colocado en una cesta
en el río, convenciendo a la hija del faraón de entregar al niño a su propia madre, para
que cuidara de él durante algún tiempo (Ex 2,7). Ella salvó la vida de Moisés con su forma
sabia de lidiar con las situaciones adversas.
5 – El temor de Dios de la prostituta Raabe
Raabe es mencionada en la Biblia como prostituta. La Biblia no esconde lo que era ella.
Pero tampoco esconde el cambio que estaba ocurriendo en su corazón. En el diálogo
que tuvo con los espías de Israel, que ella escondió en su casa con el objetivo de
protegerlos, ella nos muestra un grandioso temor de Dios: “Al oírlo, ha desfallecido
nuestro corazón y no se encuentra ya nadie con aliento en vuestra presencia, porque
Yahveh vuestro Dios, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.” (Jos 2,11). Una gran
confesión de temor al Señor. Considerando que Raabe vivía en medio de un pueblo
pagano, la declaración de ella muestra cuán grande fue su temor. Tan grande fue su
actitud frente a Dios, que formó parte de la genealogía de Jesucristo (Mt 1,5).
6 – El fervor misionero de la mujer samaritana
La mujer samaritana, como todos saben, tuvo un gran encuentro con Jesús cerca de un
pozo donde fue a buscar agua (Jn 4,9). Jesús le revela los errores que ella había cometido
en el pasado y el presente, y le dijo algo muy poderoso que impactó su corazón. ¿El
resultado? El fervor misionero se apoderó del corazón de esa mujer, que llevó las
palabras de Jesús a su pueblo, que no lo conocía: “La mujer, dejando su cántaro, corrió
a la ciudad y dijo a la gente: «Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he
hecho. ¿No será el Cristo?» Salieron de la ciudad e iban donde él.”
7 – El carácter de la mujer virtuosa sin nombre de proverbios
Los últimos versículos del libro de Proverbios están dedicados a alabar el carácter de una
mujer que no tiene nombre, pero que bien podría ser alguna de las grandes mujeres de
Dios, que existieron y existen en nuestros tiempos. Esa mujer presenta virtudes en el
cuidado de la familia, del marido, de los hijos; en la forma honesta y dedicada con la que
trabaja; en el ejemplo que da al prójimo, en la forma sabia con la que vive su vida, etc.
Este texto muestra un resumen de las cualidades de las mujeres de Dios y cómo éstas
son importantes.
LA DEVOCION DE RUT POR NOEMI
LOS CORAZONES QUE AMAN DE VERDAD DESEAN BENDECIR A LAS
DEMÁS HERMANAS RUT 1: 1 al 18.-
INTRODUCCIÓN: A lo largo de mi vida, me he dado cuenta de que una
palabra dicha con amor, seguro que hará un efecto milagroso en un oído
necesitado, pues no tenemos un Dios que se caracterice por estar lejos, sino
muy por el contrario, Él siempre escucha a las que le buscan de corazón.
El deseo de conocer al Dios bueno, nos hace experimentar el amor de
Dios. Dios es nuestra firmeza. A veces le fallamos, pero nuestra intención
es arrepentirnos y que nos acerque a Él, de modo que abriendo el corazón
seremos conocidos por Dios. La Iglesia del Señor siempre seguirá hacia
delante mientras haya un capitán que no baje sus brazos. La Iglesia de cada
lugar recibe un trato diferente pero la forma de buscar a Dios también es
distinta. Todos pondrán la mirada en el Pastor y la Pastora para analizar su
templanza, su firmeza y después dirán si es posible seguiré, ya que muchos
se echan para atrás al ver lo difícil del camino.
Estamos en una congregación donde poco a poco vamos creciendo, unos
caen, otros se levantan, pero lo importante es mantener el testimonio de
Dios en su lugar de Honor. Hoy quiero compartir con ustedes, la historia de
la fidelidad de Rut hacia Noemí.
Rut siguió sin condiciones a Noemí, cosa que el pueblo de Dios hoy no hace,
ya que primero quieren ver las manos llenas de aquel a quien quieren
seguir. Rut siguió a Noemí porque sintió en su espíritu que tenía que
hacerlo. Lo que dijo lo cumplió, pero nosotras prometemos tantas veces,
que serviremos, amaremos, obedeceremos a nuestra “Noemí” pero luego
esa promesa cae en tierra.
Tenemos que tener algo en nosotros, basado en el ejemplo, para que otros
puedan ser impactados y decidan seguir nuestro ejemplo. A veces,
hablamos mucho de boca, pero cuando Él nos prueba no cumplimos
nuestras promesas. Los que están al frente tienen que soportar como las
que un día se confesaron como Rut, se vuelven atrás y renuncian de su
fidelidad.
LA DEVOCION DE RUT POR NOEMI
LOS CORAZONES QUE AMAN DE VERDAD DESEAN BENDECIR A LAS
DEMÁS HERMANAS RUT 1: 1 al 18.-
SEGUNDA PARTE
Las verdaderas hijas no renuncian, no tienen fuerzas, pero aun así claman
y siguen siendo fieles. Realmente es un esfuerzo compartir lo que de Dios
recibimos, porque tenemos que estar firmes y fieles. No podemos hablarles
y decirles a las mujeres, “Dios te sana de la depresión” si nosotras estamos
hundidas en ella.
En las almas hay mucho desconsuelo, desconfianza, temores, iras, etc. que
solo pueden ser aconsejadas por verdaderas “Noemis”. El Señor es bueno y
aunque una Rut caiga de su posición, Noemí siempre será fuerte y seguirá
adelante. Tenemos que ser prudentes a la hora de hacerle promesas a Dios.
Rut era sinónimo de firmeza, y si no somos esa mujer como Rut, no
debemos decirlo.
En una Iglesia, si los Pastores, están bien fuertes, esa congregación seguirá
adelante.
No es suficiente decir, ya me prepararé cuando le vea en su venida, esto no
será suficiente. Pasemos lo que pasemos debemos ser fieles en tener la
lámpara encendida. Las pruebas no son escusas suficientes. Las que pasan
dificultades, pero a la vez manifiestan la llenura del amor de Dios, están
capacitadas para dar ejemplo. Noemí no obligo a Rut a que la siguiera. En
todo lo que ella le aconsejaba, Rut obedeció en todos los detalles.
Donde tus vayas yo iré, donde tú mueras moriré yo. Rut tenía esa
seguridad de que lo que aprendía de Noemí era bueno. Rut debe siempre
hablar de Noemí y Noemí hablará de la fidelidad de Rut. Donde hay un
complemento entre las hermanas hay verdadera bendición. Por esa
obediencia hay muchas familias que van de bendición en bendición

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