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Jane Jacobs y la humanización de la ciudad

Jane Jacobs fue una persona visionaria, pues para su época las ideas que planteaba eran
innovadoras, y poco aceptadas, pues debía luchar con un sistema opreso. En el cual la opinión
de las mujeres era desmerecida. Después de tanta lucha fue escuchada y logró generar ideas
las cuales ayudarían a mejorar la ciudad. Pero para que estas ideas fueran aceptadas
necesitaron garantizar un buen funcionamiento; la técnica de Jacobs que hoy nos queda como
enseñanza es el involucrarnos con nuestra ciudad.

En la actualidad, podemos observar este interés como responsabilidad social, y para esto
necesitamos ser observadores, podemos realizar un ejercicio tan fácil como caminar o sentarse
en algún lugar de la ciudad y ubicar problemáticas y no solo basta con indicar, sino también con
proponer soluciones.

La mayoría de veces al no ser afectados por los problemas locales, decidimos ser indiferentes,
sin pensar en el bien común. Suele suceder en el caso de las autoridades que se “preocupan”
por nuestra ciudad, ellos proponen mejoras las cuales no siempre son eficientes, ya que
malgastan el dinero invertido, ya sea en material, o con aprovechamiento personal. Al observar
este mal manejo de obras y la ineficiencia de las autoridades, decidimos quejarnos, alzar la voz
como rechazo a las autoridades, lo cual no está mal pues damos a conocer nuestro malestar, sin
embargo, no basta con protestas, sino también con ideas que ayuden a mejorar a la ciudad.

Finalmente, Jane Jacobs debe ser una referencia, no solo para los urbanistas, o arquitectos, sino
para la población en general. Al leer nos damos cuenta de que los problemas siempre han
existido, son los cambios de los cuales carecemos.

Realizado por: Jhoana Carolina Atencio Gallegos

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