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Capítulo del libro: La faculté des arts Organisation intérieure. - Les collèges.
Así, pues, estaba organizada al principio la vida del estudiante en artes. Por una
parte, iba a oír las lecciones de los maestros que habla elegido a los locales de la
calle de Fouarre. Allí y solamente allí se enseñaba. En cuanto a su existencia
extraescolar, la pasaba o en los hospitia libres o en los hospitia caritativos
llamados colegios, hechos, salvo diferencias de detalle, según el modelo de los
primeros. Tal era, al menos, el régimen más general. El marco de la enseñanza y
el marco de la vida propiamente dicha eran, de este modo, completamente
distintos. Ahora vamos a asistir a una verdadera revolución que va a acercarlos y
confundirlos, y que va a transformar, al mismo tiempo, la organización
universitaria. El origen de esta gran transformación fue la institución y desarrollo
de los hospitia caritativos o colegios, cuya influencia debía dejarse sentir sobre
toda nuestra posterior historia pedagógica. El becario del colegio tenía sobre los
demás estudiantes, externos (martinets) o habitantes de hospitia privados,
importantes ventajas. Primero, estaba sometido a una disciplina más regular.
Después, además del maestro público cuyas lecciones seguía en la calle de
Fouarre, tenía una especie de repetidor, de tutor privado, como dicen los ingleses,
en la persona de su principal o director. Este debía asistir a los cursos que
seguían los alumnos, responder a las preguntas que le planteaban; debía leer con
ellos algún libro de lógica, de gramática o de matemáticas, elegido por la mayoría
de los escolares, y es además de los que se explicaban en las escuelas públicas.
Pág. 91-92.
Volveremos sobre esta transformación cuyo alcance habremos de apreciar. Pero,
antes, hay que señalar una característica que presenta, de forma general, esta
historia de la Universidad de París. Es raro encontrar que una gran institución se
haya formado por una evolución tan totalmente espontánea, por un crecimiento
orgánico tan análogo a aquél de donde proceden los seres vivos. Como un ser
vivo, la vemos partir de un germen ínfimo, informe, desarrollarse, crecer y
transformarse de forma natural, bajo el impulso de fuerzas generales,
impersonales, inconscientes, sin que se perciba por ningún sitio la mano de una
individualidad determinada a la que puedan imputarse directamente los cambios
operados. Es un hecho que hace de esta característica algo muy notable. Todas
las transformaciones por las que ha pasado esta organización, todas las
novedades que se han producido de paso, no pueden fecharse con rigor. Resulta
de una evolución tan perfectamente continua que no se puede decir cuándo
comenzaron unas u otras. Pág. 92
Los estudiantes debían elegir a un maestro entre los muchos que había y de cierta
manera amalgamarse a él, no solamente para recibir la enseñanza sino para
oficiar de protector en caso de que la autoridad laica lo ponga bajo arresto.
Un detalle no menor es que había una corta diferencia de edad entre maestros y
estudiantes lo cual ayudaba en la convivencia ya que los maestros entre otras
cosas no solamente se imbricaban en los juegos sino también en los escándalos
de los estudiantes.
En la película stealing heaven vemos la figura del gran maestro Abelardo quien
impartía sus lecciones con una gran cantidad de alumnos y quedan plasmadas
tanto las discusiones como las disputas que se generan en las mismas. También
queda de manifiesto durante una buena parte de la película como él vive con ellos,
(come, duerme, bebe), y hasta forma parte de los juegos como he mencionado
previamente, lo que favorece cierta complicidad es que como se ve y queda
ratificado en el film, es la poca diferencia de edad entre Abelardo y sus alumnos.
La camaradería que se da entre ellos es total y hasta le juegan una broma a su
profesor al pagarle a una prostituta para probar hasta qué punto llega su
compromiso con la castidad.
La admiración que sienten los estudiantes por Abelardo es enorme y vemos cómo
lo siguen a todos lados.