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BIOÉTICA.

La vida, don de Dios

BIOÉTICA, La vida don de Dios


R.P. Emiliano Jiménez Hernández

Introducción a la bioética

Bioética es una palabra compuesta que une vida (bios) y ética (ethos), este término fue
acuñado por Van Resselaer Potter en 1970 quien dice que la bioética consiste fundamentalmente
en servirse de las ciencias biológicas para mejorar la calidad de la vida humana. Esta ciencia
existe desde que el hombre aparece en la tierra, pero de manera implícita, y se deja guiar por la
norma de: <<el medico no puede saber que tiene el enfermo, si no sabe que es el hombre>>,
porque para poder tratar al hombre es importante saber antes quién y qué es, de esa manera la
bioética se extiende más allá de la moral médica.
La bioética afronta los problemas éticos antiguos y modernos, dentro de los que se
encuentra el proyecto internacional GENOMA HUMANO que busca determinar la secuencia
humana del DNA e interpretar los mensajes genéticos codificados en nuestras moléculas DNA.
La bioética entiende que toda mala manipulación del hombre que algo que nos afecta a
todos, no solo a aquel que es manipulado, pues implica el significado de nuestra existencia
personal y comunitaria. La técnica implora a la ética, ya que en este tiempo la ciencia necesita
unirse a la sabiduría sino quiere perderse en el laberinto sin salida.
Esta ciencia tiene como tarea iluminar los problemas angustiosos originados en este
campo sumamente actual.

a) Historia de la bioética
Suele colocarse su nacimiento en el proceso de Nuremberg1, apenas terminada la
segunda guerra mundial. De todos los documentos jurídicos emitidos que tienen un fundamento
ético que vela por los derechos de los hombres, es como nace la ciencia de la bioética. Esta ciencia
encuentra sus impulsos en todos los avances médicos que se han ido realizando, como las técnicas
que ayudan a la fertilidad, a la reanimación, el descubrimiento de los antibióticos, los
contraceptivos médicos. Dentro de estos descubrimientos se encuentra la técnica FIVTE que fue
presentada inicialmente como una terapia de la esterilidad por oclusión de trompas, otra técnica
es la TIG o transferencia intratubárica de gametos, esta técnica es similar a la FIVTE con la única
diferencia de que la fecundación no se hace in vitro si no en vivo.
Existen otras posibilidades que en un futuro pueden ser realizadas: la elección del sexo
del niño, la partenogénesis2, la inducción a la gemelación, la clonación, la hibridación.

b) La luz de la fe
Hay que tener en cuenta que la consideración ética y la consideración humana integral
coinciden absolutamente.
La ética tiene como objeto al hombre en cuanto hombre, así seguir la norma moral es
expresar la verdad del propio ser.
La racionalidad humana es el postulado fundamental de la bioética, pero si se le
abandona a la misma, fluctúa entre la manipulación y la humanización.
El significado humano de la vida no puede quedar a merced de una ética meramente
racional, que cambia con cada nueva ideología. Como se dijo anteriormente, si se recurre
demasiado a la racionalización, se puede caer en la tecnificación del ser humano.

1
Los Juicios de Núremberg o Procesos de Núremberg (en alemán, Nürnberger Prozesse) fueron un
conjunto de procesos jurisdiccionales emprendidos por iniciativa de las naciones aliadas vencedoras al
final de la Segunda Guerra Mundial, en los que se determinaron y sancionaron las responsabilidades de
dirigentes, funcionarios y colaboradores del régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler en los diferentes
crímenes y abusos contra la humanidad cometidos en nombre del Tercer Imperio Alemán a partir del 1
de septiembre de 1939 hasta la caída del régimen en mayo de 1945.
2
Que es la fusión de un ovulo con un crepúsculo polar, que da origen a un embrión que tiene los factores
genéticos de la madre.

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<<La naturaleza intelectual de la persona humana se perfecciona y debe perfeccionarse


por medio de la sabiduría.>>

I. La vida, don de Dios

 El hombre: ser personal


El objetivo de la bioética no son los valores que tiene cada hombre, sino el valor que es
el mismo hombre. Ella contempla al hombre en su totalidad y en su racionalidad, esta reflexión
ética tiene como polo inmediato de referencia a la persona humana y su valor trascendente.
La existencia espiritual del hombre, manifestada en el conocimiento y en el amor, le
eleva por encima de los demás seres de la creación. Se puede afirmar que el espíritu es la raíz de
su personalidad.
La revelación cristiana nos ilumina el ser del hombre como persona singular, única e
intangible. La Encarnación del Hijo de Dios es el testimonio supremo de la dignidad de cada
hombre para la fe cristiana, pues Cristo Redentor revela plenamente el hombre al mismo hombre.
El hombre como persona, es el único criterio moral capaz de dar una respuesta autentica
a todos los problemas éticos y a los problemas que se plantean a la bioética.
La personalidad da al hombre su dignidad; le distingue de las cosas y le hace un sujeto
no un objeto. El respeto del hombre en cuanto persona es una exigencia que no admite discusión
alguna.

 Corporeidad
La concepción cristiana contempla al hombre como una unidad de cuerpo y alma, como
imagen de Dios.
La antropología bíblica no conoce el dualismo de cuerpo y alma. Cuando la Biblia habla
de Basar que significa carne, no solo quiere dar a entender la parte material del hombre, sino que
da a entender a toda la unidad; de igual manera, cuando habla de Nefes que significa alma, no
quiere dar a entender solamente a la parte espiritual, sino a toda la unidad. Cada afirmación acerca
del cuerpo o del alma atañen al hombre en su totalidad.
La frívola trivialización de la sexualidad es trivialización de la persona humana.
La corporeidad es una dimensión fundamental del hombre como persona, pues el
hombre existe realmente como ser corpóreo, de aquí se sigue que el cuero humano no sea un
objeto, sino <<la persona humana en su visibilidad.>>
El cuerpo tiene un significado sacramental, en cuanto que la realidad personal existe
expresándose visiblemente en el cuerpo y a través del cuerpo.
La Donum Vitae dice: <<ya que es parte constitutiva de una persona, cualquier
intervención cobre el cuerpo humano afecta a la persona humana misma. Respetar la dignidad del
hombre comporta salvaguardar esa identidad del hombre copore et anima unus>>.3

 Sexualidad
Lo que hace posible que el hombre se realice como un ser relacional es el amor.
El hombre tiene una dimensión sexual que es signo y fruto de la indigencia y de la
riqueza del hombre. La alteridad sexual revela la profundidad e intimidad de la interpersonalidad
humana; por tanto, la sexualidad humana implica la totalidad de la persona humana.
La sexualidad humana se da únicamente en las relaciones entre personas que se
reconocen como tales. La condición sexual del hombre, lejos de ser una división entre dos
mitades, lo que hace es referir la una a la otra, instaurando la convivencia entre los dos sexos.

 Amor y procreación
La sexualidad humana encierra una doble dimensión: unitiva y procreativa. La entrega
corporal es símbolo y manifestación de un amor total y exclusivo, que se abre y encarna en la
procreación. El a mor que excluye una de estas dos dimensiones se vuelve perverso y egoísta.

3
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El amor y la fecundidad son significados y valores de la sexualidad que se incluyen y


reclaman mutuamente. La diversidad y complementariedad de la sexualidad masculina y
femenina testimonia espléndidamente que la persona es un don llamado a donarse, pues <<dos en
una sola carne>> se multiplican. Pablo VI manifiesta en la Humanae Vitae dice: “el acto conyugal,
por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los hace aptos para la
generación de nuevas vidas, según las leyes inscritas en el ser mismo del hombre y de la mujer.”
Este acto procreador es el criterio moral en los diversos aspectos de la sexualidad. Este acto
procreador de los hombres le viene de su creador, pues encontramos en el nuestro origen. Por ese
motivo tanto el hombre como la mujer no son los árbitros de este acto y no pueden decidir cuándo
tener o no hijos, ya que ellos son un don de Dios.

 Matrimonio
El matrimonio, como comunidad de amor, se expresa en la relación y donación total de
los esposos; el gesto sexual entre ellos es expresión de la unidad que el amor crea entre los dos.
Esta entrega en el amor se manifiesta por medio de la fecundidad. Al hacerse padres, los esposos
reciben de Dios una nueva responsabilidad, su amor conyugal está llamado a ser signo, frente a
sus hijos, del amor de Dios.
La familia cristiana contempla la adopción dentro de su matrimonio como medio para
manifestar el amor adoptivo de Dios, del mismo modo que su paternidad sanguínea manifiesta la
paternidad de Dios. Por ese motivo la Iglesia católica ve en la indisolubilidad del matrimonio una
exigencia de la fidelidad que brota del auténtico amor conyugal.
El amor conyugal no solo pertenece al orden de la creación, sino que ha sido incorporado
por Dios al orden mismo de la salvación de Cristo.

 La vida, don de Dios


La llamada a la fecundidad es una bendición: comunicación del poder de procrear. Así,
pues, la fecundidad conyugal es participación del amor creador de Dios, fruto de su bendición.
En el plan de Dios, el amor conyugal crea comunión y comunidad, une a los esposos y
forma la familia. El significado unitivo del amor conyugal lleva siempre la fuerza liberadora que
salva a los cónyuges del egoísmo a dos.
La unión conyugal es creadora en cuanto participación en la acción creadora de Dios.
Acoger el amor conyugal quiere decir substancialmente acoger la bendición y misión de transmitir
la vida que Dios les ha concedido. El creyente en Dios vive su paternidad como participación de
la paternidad de Dios.
El hombre participa de esta acción creadora de Dios sin que esto de a entender que los
hijos son un derecho de los padres ni que lo creado está disponible al libre albedrio del hombre.
“El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar en la humanidad su
designio de amor”4, por ese motivo la vida como don de Dios es un criterio moral importante
dentro de la bioética.

 La vida, don para la donación


El respeto a la vida tiene su fundamento pleno en la fe en Cristo, es en él donde la
aparece la plenitud de la vida, precisamente en la plenitud del amor. Cristo, con la entrega de su
vida, y el Evangelio, con su palabra salvadora, nos manifiestan y abren el camino de la realización
total de la vida humana.
“El don revela una particular característica de la existencia personal, más aún, de la
misma esencia de la persona.”5

II.Fecundación artificial
Por FA se entiende los diversos procedimientos técnicos para lograr la concepción de un
ser humano por una vía diferente de la unión sexual del varón con la mujer. El progreso de las

4
Humanae Vitae, n° 8
5
Juan Pablo II en su teología esponsal

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ciencias biológicas y médicas, dan la posibilidad de intervenir en los mecanismos de la


procreación, no sólo para facilitarlos, sino también para dominarlos o sustituirlos, aunque esto
último comporta graves riesgos. Muchos consideran la FIV como la gran solución a los problemas
con la esterilidad. La FA tiene varias posibilidades:
 Fecundación homóloga o heteróloga,
 Congelación de embriones,
 Clonado,
 Hibridación, etc
La vida, aunque se reduce muchas veces utilitaristamente, no es un producto, sino un don
maravilloso de Dios. Las intervenciones artificiales sobre la procreación no se deben rechazar por
el mero hecho de ser artificiales, pero han de ser evaluadas moralmente por su relación con la
persona. “Lo que es técnicamente posible no es, por esa sola razón, moralmente admisible”.

1) Inseminación artificial entre casados (IAC)


La inseminación artificial puede ser homóloga (entre casados) o heteróloga (con
ayuda de un donante).
a) Técnica
Consiste en llevar el semen de varón, obtenido por masturbación, a la vagina
o útero de la mujer receptora. Este proceso supone toda una serie de actos:
primero estudia si la mujer es estéril y porqué, luego se calcula el tiempo de la
ovulación para la inseminación, posteriormente se recoge el semen por
masturbación previamente a la inseminación (en el caso de que el varón sea
estéril, en el laboratorio se seleccionan los espermatozoides más vitales y
movibles), finalmente se procede a la inseminación por medio de un catéter.
b) Indicaciones terapéuticas
Este procedimiento está indicado para los casos de impotencia coeundi,
cuando el varón es incapaz de depositar el semen, durante el acto sexual, en la
vagina de la mujer. Otro caso es de la impotencia generandi, cuando no obstante
el acto sexual bien realizado, el semen del varón no reúne las condiciones
adecuadas para fecundar el óvulo. Otro caso se la malformación de los aparatos
genitales (de cualquiera de los dos).
c) Motivaciones psicológicas
Se justifica este proceso diciendo que la esterilidad del matrimonio se
convierte en elemento de frustración poniendo en peligro la misma unión
matrimonial. Desde 1799 que se practicó la primera gestación artificial, muchas
parejas han practicado esta técnica
d) Moralidad de la facilitación del acto sexual
Los hechos no crean la moralidad, la técnica no es el criterio del progreso
humano. “la IAC puede considerarse lícita cuando entre os esposos se da un
verdadero acto conyugal, pero es necesario acudir a la ayuda de la ciencia para
hacerlo eficaz, es decir, determinante de la fecundidad; se trata de una relación
conyugal normalmente realizada, pero que sin tal ayuda ciertamente sería
infecunda” (Card. Caffarra)
e) Valoración moral de la IAC
Los criterios morales que regulan la intervención médica en la procreación
se desprenden de la dignidad de la persona humana, de su sexualidad y de su
origen. La IAC no es una prolongación, sino una sustitución de la relación sexual
de los esposos; sustituye el acto conyugal para obtener una procreación que no es
ni su resultado ni su fruto. En este cao el acto médico no está al servicio de la
unión conyugal. Supone una disociación de los dos fines: procreativo y unitivo.

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Lo mismo sucede con la masturbación, mediante la que normalmente se procura


el esperma.

2) Inseminación Artificial con semen de donante (IAD)


a) Indicaciones terapéuticas
Su técnica y motivaciones psicológicas son iguales a las de la IAC. Las
indicaciones son: esterilidad del semen del esposo o algunas enfermedades
genéticas.
b) Falsedad de las motivaciones
Los argumentos psicológicos con los que intentan justificar la inseminación
artificial no son realmente válidos. Algunas recomendaciones psicológicas son:
La madre nunca debe reprochar la esterilidad de su marido, ni absorber
posesivamente al hijo bajo pretexto de que no es de su marido; el esposo no debe
sentir celos del padre genético de su hijo.
c) La IAD ofende la unidad matrimonial
Los padres hallan en el hijo la confirmación y el completamiento de su
donación recíproca: el hijo es la imagen viva de su amor; mas si el hijo tiene los
rasgos del padre genético, hace presente a los esposos la distancia que hay entre
ellos. La IAD supone varias disociaciones: 1) entre el acto conyugal y la
concepción; 2) entre la concepción y el embarazo; 3) entre la paternidad genética
y la paternidad social y educadora. Es decir, la ofensa primer de la IAD es al amor
conyugal; la intromisión de un tercero completamente extraño ofende y disocia
esta unidad. En la IAD el esposo no es el padre y el padre no es el esposo: el
elemento procreador está separado del unitivo.
d) La IAD altera la relación padres-hijo
La ofensa al amor conyugal repercute necesariamente en relación con el hijo.
“el que es padre biológicamente no lo es espiritualmente, y quien es padre
espiritualmente no lo es biológicamente”. El hijo se encuentra en una situación
asimétrica, puesto que es hijo natural de la madre y adoptivo del padre. Solo a
través de la referencia conocida y segura de sus padres, el hijo descubre su propia
identidad y madurez humana. Las técnicas actuales diferencian tres tipos de
parentelas: P. Genética, P. Gestante y P. Educativa.
e) Otras perversiones posibles de la IAD
La ley solo prohíbe lo que ya se hace. Algunas posibilidades son: la selección
de donadores, la comercialización del semen humano, la inseminación de una
mujer que vive sola.
f) Valoración moral conclusiva
La IAD es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos,
a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y
traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio.

3) Fecundación in vitro y transferencia de embriones (FIVTE)


a) Técnica
Supone dos momentos: la fecundación in vitro o extracorpórea (en el
laboratorio) y la transferencia del embrión al útero de la mujer; momentos que
suponen toda una serie de fases. Los pasos son:
a. Preparación de los óvulos
b. Preparación del semen masculino
c. Fecundación in vitro
d. Transferencia de embriones
b) Indicaciones médicas

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La FIVTE está indicada en: esterilidad por anomalías de las trompas de


Falopio; esterilidad por malformaciones congénitas de los ovarios, esterilidad por
alteraciones del semen masculino
Impotencia del varón, incompatibilidad de base inmunológica entre el semen
del varón y el moco del cuello uterino; en prevención de diversas enfermedades
genéticas transmisibles de la mujer al varón, o viceversa. O al embrión. Entre
otras encontramos las finalidades puramente científicas (conocer el modo y las
características de la fecundación humana), la finalidad eugenética (descubrir las
taras hereditarias y buscar curarlas); la finalidad manipuladora.
c) Valoración moral de la FIVTE
Con este método s podrá vencer en muchos casos la esterilidad, pero al
precio de la humanidad de la persona. Los hijos son engendrados por el amor
recíproco y total de los padres; la procreación de una persona, es moral, cuando
se inserta en la lógica de la donación. De aquí que la FIVTE es inmoral ya que
niega el contexto humano a la procreación de un ser personal. Los padres que
recurren a este medio pueden desear el hijo, pero no lo conciben en su “una sola
carne” como fruto y signo de su donación.
d) Consecuencias para el hijo
El hijo debe ser engendrado, no producido. Toda persona merece un respeto
y no puede ser reducida a un objeto de uso. Los padres, con el deseo de tener un
hijo a toda costa, tienen el riesgo de caer en la lógica del poseer, en la voluntad
de dominio. La FIVTE homóloga es ilícita, igual que la FIVTE heteróloga.

4) Embriones sobrantes
La transferencia simultánea de varios embriones aumenta la probabilidad de
anidación de, al menos, uno de ellos; así, una vez recogidos, se transfieren algunos a la
mujer. Por los sobrantes se han creado bancos de embriones para su conservación por
congelación. La conservación se presta para dos fines: terapéuticos e investigaciones
científicas. Evidentemente estos embriones son considerados como objeto de
observación y de experimentación o, peor aún, como tejido embrional para recuperar
tejidos en adultos; cosméticos o armas bioquímicas selectivas.

5) Madre sustituta
Los embarazos adoptivos o de alquiler no reúnen las consideraciones para que el
proceso reproductivo sea plenamente humanizado y humanizador. La verdadera madre
en estos casos es la donante del óvulo. En conclusión, es inmoral la maternidad
sustitutiva en los dos casos posibles: cuando se alquila el vientre para engendrar un hijo
de donadores y cuando la madre lleva un ovocito a quien le ha donado un ovulo. este
procedimiento representa una falta objetiva contra el amor materno, contra la infidelidad
conyugal y contra la maternidad responsable; ofende la dignidad y el derecho del hijo a
ser concebido, gestado, traído al mundo y educado por los propios padres.
6) El hijo a toda costa: ¿derecho a la procreación?
El deseo de un hijo es el motivo que se aduce para recurrir a la FIVTE. Pero las
intenciones subjetivamente buenas no hacen que la fecundación artificial sea conforme
con las prioridades objetivas e inalienables del matrimonio, ni con la dignidad y
derechos de los hijos y de los esposos.

III. Manipulación genética

 Experimentación humana

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La biología y la medicina contribuyen con sus aplicaciones al bien integral de la vida


humana cuando, desde el momento en que acuden a la persona humana, respetan su dignidad de
creatura de Dios. La situación actual de la conciencia humana frente al valor de la vida humana
denota una notable ambigüedad que se manifiesta en las diferentes actitudes frente a los
experimentos que se realizan con los hombres. Pio XII dio la clave para discernir la moralidad de
la experimentación humana, esta clave no es otra que tener presente al hombre como persona.
Esta clave hace que no se realicen dentro del hombre ningún experimento sin su consentimiento,
a la vez que se condenan aquellos realizados a personas que se encuentran privadas de algún
medio ya sea físico o psicológico.
En cuanto a la experimentación terapéutica de nuevos medicamentos, también exige la
autorización de quienes van a ser sometidos y la correcta información acerca de los beneficios y
las consecuencias de tal experimento.
La investigación humana, si es humana, mira al hombre, a todo el hombre y a todos los
hombres, teniendo en cuenta que: “no es el hombre para el progreso, sino el progreso para el
hombre”. La vida humana no puede ser considerada como medio o cosa, pues es la única creatura
a la que Dios ha querido por sí misma.

 Manipulación genética
Superando los linderos de la fantasía científica, el hombre busca dominio de su misma
naturaleza tratando de manipular las fuentes de la vida. Signo de ellos es el proyecto Genoma
Humano que se entiende como el conjunto de genes que integran el patrimonio biológico de cada
individuo y que contiene las claves de la herencia. Su lectura hace posible entender los procesos
de transmisión de todo tipo incluidos los patológicos.
La manipulación del Genoma Humano puede terminar en el reduccionismo científico
como método y como estrategia en la relación con el hombre. El hombre termina explicado como
una combinación de tipo mecánico.
La intervención en los genes humanos recibe el nombre de ingeniería genética cuando
pretende la transformación del patrimonio genético del hombre.
Las intervenciones sobre el patrimonio cromosómico y genético que no son
terapéuticas, sino que tienen como fin la selección del sexo u otras cualidades, son contrarias a la
dignidad personal del ser humano, a su integridad y a su identidad, es así como esta manipulación
se vuelve arbitraria e injusta.
La terapia genética no es inmoral cuando es una verdadera terapia con fines terapéuticos,
curación de enfermedades genéticas, y no manipulación o transformación del patrimonio genético
del hombre. Mejorar la vida humana no puede ser entendido como la creación de un nuevo tipo
de hombre.
Un concepto que se encuentra muy en boga es “calidad de vida” tenido como pretexto,
en varias ocasiones, para negarle la vida a un ser humano, pues se entiende que no será útil para
la sociedad ni para la economía.

 Diagnóstico prenatal
Este diagnóstico puede dar a conocer las condiciones del embrión o del feto cuando está
en el seno materno, para que se puedan prever las intervenciones terapéuticas necesarias. Entre
las técnicas que más se emplean están:
- La ecografía: sirve para detectar anomalías en el feto, es una técnica no traumática
ni invasiva. Esta técnica no detecta problemas genéticos.
- La fetoscopía: si es una técnica invasiva. Permite extraer sangre del feto, del cordón
umbilical o de otros tejidos fetales; puede causar el aborto.
- La placentocentesis
- La amniocentesis: consiste en la extracción de líquido amniótico para el análisis
bioquímico-genético que ayudará a detectar problemas en el sistema nervioso
central del feto.
Este diagnóstico es lícito si respeta la vida e integridad del embrión humano y si se
orienta hacia su custodia o hacia su curación, pero es amoral cuando contempla la posibilidad de

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provocar un aborto o con fines de lograrlo. No es humano negar el valor humano de un hijo
minusválido, aunque comporte sufrir con sus limitaciones e incapacidades.

 Terapia genética
La Donum Vitae plantea que las intervenciones en los embriones so licitas siempre que
respeten su vida y su dignidad. Es preciso rechazar todas las intervenciones técnicas que no
respeten la vida y la integridad del embrión. Esta técnica es tenida como licita cuando busque
promover verdaderamente el bienestar personal del individuo.

 Investigación y experimentación sobre embriones humanos


La Donum Vitae distingue entre la investigación científica de los embriones humanos y
la experimentación técnica sobre ellos, aunque su conexión sea un hecho que no se puede olvidar.
Toda investigación será ilícita cuando no busque el bienestar tanto de la madre como del niño ni
respete su dignidad de persona, eso serie un tratar al hombre como un medio.
El investigador que no tome en cuenta tal dignidad atenta gravemente contra la vida del
embrión, y se comenzaría a poner en el lugar de Dios.

 Congelación de embriones
Es una manipulación inhumana ilícita. Este método constituye una ofensa al respeto
debido a los seres humanos, porque se les expone a graves riesgos de muerte o daño de la
integridad física. Por más que esta congelación se produzca con fines médicos, no es lícita porque
se trataría de una manipulación del embrión que no tiene en cuenta la dignidad de la persona.

 Eugenesia
La eugenética es la intervención sobre el patrimonio cromosómico y genético, no con
fines terapéuticos, sino en orden a la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al
sexo o a otras cualidades prefijadas. Esta práctica pretende mejorar genéticamente las poblaciones
humanas.
La eugenesia es invocada para justificar el aborto, la selección de semen para la
inseminación artificial o la fecundación in vitro. Este método supone una discriminación entre los
seres humanos, lo que constituye un grave atentado contra la igualdad. Se puede considerar esta
práctica como una filosofía de la muerte.
Esta técnica nace con Galton a finales del siglo XIX que toma como base el pensamiento
de Darwin que planteaba que los grupos humanos más desarrollados son los portadores de las
mejores cualidades de herencia genética.

 Hibridación
Consiste en la unión de un gameto de una determinada especie con otro de una diferente,
lo que da origen a un ser hibrido; esta técnica ya se ha realizado con los animales, pero ahora se
está tratando de realizar con los humanos, tratando de unir un gameto de una chimpancé con el
de un hombre para dar origen a un ser subhumano que servirá como reserva de órganos o para
realizar trabajos que sean desagradables. El juicio moral de esta práctica es negativo porque no
solo no se asegura la vida del individuo, sino que niegan abierta y monstruosamente la identidad
humana y la identidad de la persona y de la familia.

 Clonado y partogénesis
La clonación se puede originar debido a la fisión gemelar forzada, por medio de la cual
se elige uno para que sea conservado en refrigeración para que más adelante sea usado para la
experimentación o tenido para un trasplante en caso que el primero falle.
Otro procedimiento de la reproducción clónica consiste en la desnucleación del ovulo
fecundado al que lego se le inserta el núcleo de otra célula no sexual que tiene la dotación
cromosómica completa. Una vez realizado este procedimiento el producto es colocado dentro del
útero para que continúe su gestación. Se le llama partogénesis en el caso de que la dotación
cromosómica sea de la madre solamente.

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La autofecundación humana no respeta la verdad sexual y personalista de la procreación


humana.
 Trasplante de órganos
Se llama trasplante o injerto la operación quirúrgica por la que se inserta en el organismo
receptor un tejido obtenido del donante. Este trasplante puede ser:
- Autoplásticos: traslado de tejidos de un lugar a otro de un mismo organismo.
- Heteroplásticos: es el traslado de tejidos de un organismo a otro.
El primer tipo de trasplante no presenta ningún impedimento de tipo moral, pues se da
dentro del mismo individuo con su consentimiento. El segundo tipo en sí mismo es totalmente
licito cuando se da entre vivo a vivo que supone el consentimiento de ambos; el problema viene
cuando este se da entre un vivo y un muerto, pues ocurren abusos con los órganos del donante e
incluso se puede acelerar la muerte del donante para conseguir lo que se quiere.

 Manipulación cerebral
Las manipulaciones de la pueden tener un uso en la terapia psicológica, pero ofrecen la
posibilidad y el peligro de planificar una sociedad psicoprogramada. En la exploración del cerebro
humano y en la actuación sobre la mente humana hay que tener en cuenta, para su licitud, el ser
integral del hombre, respetando su identidad personal, es decir, que tengan un valor directamente
terapéutico y no manipulador del hombre.

IV. Negaciones de la vida

Hoy en día encontramos una sociedad moralmente enferma, Se aprecian más los bienes
materiales que la vida humana. Los rasgos más salientes de la mentalidad que lleva a negar la
vida, son:
- La concepción utilitarista del hombre, que privilegia la dimensión productiva del
hombre.
- El consumismo, que hace depender la felicidad de la posesión y consumo de cosas.
- El hombre de nuestra civilización industrializada y robotizada es un hombre que
busca su seguridad en la programación y planificación de sus actividades y de su
vida en general.
- Este hombre frío y calculador es, necesariamente, esclavo de la tiranía de las
emociones que no puede ahogar ni controlar.
Es la civilización de la violencia, que engendra una cultura de muerte. Todo cuanto se
oponga a la misma vida; todo lo que viola la integridad de la persona humana; todo lo que ofende
a la dignidad humana; todas estas prácticas y otras parecidas son, ciertamente, infamantes y, al
degradar a la civilización humana, todavía deshonran más a los que así se comportan que a los
que sufren la injusticia.” (Gaudium et Spes 27)
1. Anticonceptivos
En todas partes se ha comenzado con la propaganda y la difusión de los
anticonceptivos; se ha pasado en un segundo momento al aborto, para llegar finalmente a
la esterilización voluntaria. Entre los métodos contraceptivos artificiales están los
anticonceptivos mecánicos, los farmacológicos, los espermaticidas y el "coitus
interruptus". La contracepción priva intencionadamente al acto conyugal de su apertura a
la procreación y realiza de ese modo una disociación voluntaria de las finalidades del
matrimonio. Los anticonceptivos tuvieron su raíz en las dificultades de las parejas en
relación a la regulación de los nacimientos, pero en seguida se han convertido en métodos
y estrategia de colonización por parte de los países más desarrollados e influyentes para
condicionar el desarrollo demográfico de los pueblos emergentes.
2. Esterilización
El desarrollo creciente de la praxis anticonceptiva, en su búsqueda del
anticonceptivo ideal, encuentra en la esterilización el método más seguro, inocuo y eficaz;
"la esterilización es actualmente uno de los métodos principales para controlar la
fecundidad en el mundo" (ONU). Los métodos más usados en la esterilización masculina

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son: la vasotomía (simple sección del conducto deferente); y la vasectomía (extirpación de


un segmento de dicho conducto); ambas técnicas imposibilitan la emisión de esperma fértil.
La técnica más frecuente de esterilización de la mujer es la ligadura de trompas. Por
esterilización humana se entiende aquellas intervenciones que tienen por objeto privar al
que las sufre de la facultad procreativa.
La esterilización puede ser orgánica (extirpación o modificación de alguno de los
órganos indispensables para la procreación) o funcional (respetando la integridad de los
órganos, mediante sustancias farmacológicas se impide su normal funcionamiento). En los
dos casos se produce artificialmente una infecundidad biológica: incapacidad de fecundar
o de ser fecundada. Por otro lado, también puede ser temporal o permanente, según exista
o no la ulterior posibilidad de restablecer la función procreativa.
La Iglesia, sin embargo, no considera de ningún modo ilícito el uso de los medios
terapéuticos verdaderamente necesarios para curar enfermedades del organismo, a pesar
que se siguiese un impedimento, aún previsto, para la procreación, con tal de que ese
impedimento no sea, por cualquier motivo, directamente querido.
Por tanto, la esterilización directamente procreativa, al disociar voluntariamente
de modo radical y total los dos significados de la sexualidad humana, se hace acreedora del
juicio negativo de ilicitud. Con la esterilización, lo mismo que con la anticoncepción y el
aborto, el hombre no sólo rompe por propia iniciativa la conexión inseparable entre los dos
aspectos del acto conyugal, sino que también deforma el mismo significado unitivo. La
unión buscada en una actividad sexual voluntariamente despojada del significado
procreativo, no es nunca unión conyugal, porque no es un verdadero acto de amor conyugal;
sería una falsificación de la verdad interior del amor conyugal que está llamado a entregarse
en plenitud personal.
3. Pena de muerte
La muerte, no es la mejor pedagogía para sensibilizar en el respeto al valor de la
vida; por lo que examinaremos tres expresiones de esta violencia:
a) Pena de muerte
La pena de muerte es, en cambio, una expresión de desesperación y
desconfianza del hombre; negarle la posibilidad de regeneración. Las penas, que la
sociedad inflige a los culpables, deberían ir encaminadas a favorecer su
recuperación. Esta función medicinal de la pena desaparece con la eliminación del
reo. En este sentido, la pena de muerte aparece como una pobre justificación de las
negligencias de la sociedad para resolver las causas de la criminalidad o como un
medio para eximirse de las propias responsabilidades respecto a los inadaptados o
discrepantes de sus ideas. Esta pena, tanto en la Iglesia como en la sociedad civil,
hay una tendencia progresiva a pedir una aplicación muy limitada e, incluso, su total
abolición.
b) La Tortura

c) Legítima defensa
d)

4. La guerra
5. Huelga de hambre
6. Drogas
7. Terrorismo
8. Inviolabilidad de la vida humana

V. Aborto
VI. Eutanasia
Documentos

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BIOÉTICA. La vida, don de Dios

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