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u ttten ines L ~ EVE CEL. Angel Poder gtk Aes, opor (ERE 1989. CapituLo1Vv Space LA CONCIENCIA MORS 1. LA CONCIENCIA, JUICIO PARTICULAR ACERCA DE LA MORALIDAD DE LOS ACTOS La ley. moral tiene, en la inteligencia humana, las caracteris- ticas de un conocimiento universal; se-trata de un conjunto de werdades atie indican’ el orden general que deben seguir las accio- mes humanas, Pero como las acciones son siempre singulares, el ft hombre, para:‘conocer la moralidad concreta de sus actos, necesita ee aplicar la ley moral a cada una de sus acciones, atendiendo a sus peculiares circunstancias. Asi, por ejemplo, «decir siempre la ver- Gad» es un principio general que debe aplicarse a lo que cada uno debe decir © hacer en el momento concreto. Esta aplicacién de la ciencia al‘acto se ama conciencia moral. La conciencia moral puede definirse como el juicio del intelecto-prtictico que, a partir de la ley moral, dictamina acerca de la bondad.o malicia de un acto concreto, Con el nombre de conciencia'se designa un juicio, un acto de la inteligencia, y no un habito o una potencia. Por referirse a acciones singulares, se trata de un juicig,particular,-que aprueba o prohibe una accién singu- lar realizadapor un sujeto determinado en unas circunstancias concretas. El juicib de conciencia no es auténomo. La conciencia no pone en tela de juicio el valor de Ja ley moral, sino la adecuacion de los actos a esa ley; de ahi que necesariamente la deba suponer, y juzear a partir de ella. La conciencia, pues, no es auténoma, no OP et : ETICA GENERAL crea la norma, sino que la aplica a cada caso;_por eso, se suele decir que sin ciencia no hay conciencia. Segiin’ la teorfa psicoanalitica de Freud la conciencia moral no es otra cosa que la supervivencia inconsciente de la autoridad paterna. Su «introyeccién» tiene lugar en los prime- ros meses de la vida del nifio, cuando los padres le tienen que prohibir algunas formas de satisfacer ciertos impulsos y necesi- 7 dades, En el inconsciente se desarrollarfa agi un cierto miedo a la autoridad, ligado a sentimientos de odio-y culpabilidad. De ahi nace un mecanismo de represidn de los impulsos bioldgicos, que tiende a conformarlos con las normas socialmente acepta- das, y que es parte importante de lo que Freud.|lama el «super- yoo, el yo-ideal. La teorfa de Freud no es comprobable cientificamente, por referirse a estadios de la vida infantil que no pueden verifi- carse. Ademds, parece contradecir un hecho universalmente re- conocido: las telaciones de los padres con los hijos son amo- rosas y Ilenas de.delicadeza. Pero sobre todo es inaceptable la base fundamental de la teorfa de Freud: piensa este autor que el hombre es esencialmente impulso sexual, al servicio del cual debe ponerse la razén. La norma de !a vida humana estaria constituida por la legalidad bioldgica de dicho impulso, por el principio de su libre desarrollo, y su moderacién por parte de la : razén serfa la causa de todas ias enfermedades ‘psiquicas, En pocas palabras, Freud tiene un concepto plenamente materialis- ta del hombre, que contradice hechos y experiencias absoluta- mente ciertas'. . 2. MODALIDADES DE LA CONCIENCIA Por su relacién al acto La concieneia, por,su relacién al acto, puede.dividirse en antecedente y consecuente. a)’ Conciencia antecedente: es la que juzga:sobre un acto que se va a hacer, mandandolo, permitiéndolo, aconsejandolo o prohibiéndolo. . 1. Sobre la teorva de Freud puede consultarse el valioso estudio critico de Cuoza, J., Conciencia y afectividad, EUNSA, Pamplona 1978. 100 b) Conciencia conseeuente: es la que aprueba Q des- apmueba un acto ya realizado, produciendo satisfaccién 6 tran quilidad después de la accién buena, y remordimiento después de la mala. Q 6 En razon dle su conformidad con la ley moral Segtin este critetio, la conciencia puede ser verdadera o recta y errénea o falsa. a) Conciencia recta: es la que juzga la bondad o malicia de un acto en conformidad con Ia ley moral. b) Conciencia errénea: es ‘la que juzga”en desacuerdo con la léy moral, estimando como buena una accién que en realidad es mala o viceversa. La causa del error de este juicio es la ignorancia, que puede versar sobre la ley (ignorantia iuris) por ejemplo, el que no sabe que esta prohibido leer libros que atentan contra la honestidad de las costumbres: 0 sobre el hecho mismo (ignorantia facti): quien desconoce que este deter- minado libro es deshonesto, y por eso lo compra y comienza a leerlo. La ignorancia, ya verse sobre la ley o sobre el hecho mismo, puede ser invencible o vencible. Es invencible la ignorancia que domina la conciencia tan plenamente, que no deja posibilidad al- guna de apartarla. Es vencible la que, atendiendo a Jas circunstan- cias del sujeto que obra, se puede apartar, pero la persona que la sufre no emplea la necesaria diligencia para ello La ignorancia es invencible: a) cuando la persona ni siquiera sospecha que su opinién ‘es. equivocada, y por tanto debe ser abandonada; b) cuando, a pesar de haber reflexionado, estudiado ‘© preguntado a los demds sobre un determinado problema, se Hega a una solucién que objetivamente-es erronea, aunque el suje- to no es consciente de ello. La -ignorancia es vencible, cuando surgen dudas sobre la verdad de la propia opinién y se dispone de medios para descubrir la verdad, pero no se emplea la debida dili- gencia, sea por pereza, malicia, etc. Desde otro punto de vista, se puede decir que la ignorancia es invencible en la medida en que precede a la voluntad, y es vencible en cuanto que procedé.de la propia voluntad. Por eso, la ignorancia invencible es inculpable no se tiene ni se permanece en ella voluntariamente-, mientras que la vencible es culpable, fruto de la mala voluntad. on ipo de asentimiento Atendiendo al grado de seguridad con que se emite.el juicio de conciencia, ésta puede ser cierta, probable y dudosa. a) Conciencia cierta: la que juzga con firmeza que un acto és bueno o malo. " b) Conciencia probable: es la que dictainina sobre la mora- lidad de un acto sdélo con probabilidad, admitiendo la posibilidad opuesta, . ©), Conciencia dudosa: propiamente hablando se trata de la suspensién del juicio de conciencia. La inteligencia, ante una accién que debe juzgar, hace un razonamiento particular a partir de la ciencia moral, que no consigue concluir y no se decide por la bondad o maldad del acto. 3. PRINCIPIOS PARA SEGUIR LA CONCIENCIA iis ‘La conciencia es regla de moralidad en cuanto capacidad del hombre de tener presente la ley y de examinar nuestros actos a su luz. Como los estados de la conciencia pueden ser multiples (verdadera, falsa, cierta, etc.), es necesario tener en cuenta una serie de principios para determinar cudndo un juicio de concien- cia es realmente regla de moralidad. a) _Sdlo la conciencia cierta es regla moral. Quien actia en contra de la conciencia cierta peca necesariamente, porque con- tradice la norma moral conocida. No importa aqui que’la con- ciencia sea verdadera 0 falsa: el que quiere un objeto présentado por la conciencia cierta como malo, aunque objetivamente sea bueno, quiere el mal y peca formalmente. Si, por ejemplo, alguien afirma en un juicio una cosa pensando-con certeza que es faisa, aunque en realidad sea verdadera, ha cometido el pecado de falso testimonio, pues como. tal le era’ presentada por sui conciencia la afirmacién hecha. b) Ademds de cierta, la conciencia debe ser verdadera 0 invenciblemente errénea para ser regla de moralidad. Como la norma de moralidad es la ley natural, sélo la conciencia que la aplica rectamente al caso particular (conciencia verdadera) es, en sentido més estricto, regla legitima de moralidad.’Sin embargo, la imperfeccién humana hace posible que el hombee, puesta la dili- 102 43 ee ‘a ste ies its atic i ELORDEN MORAL gencia debida;, en: algunos casos estime sin culpa como recta una conciencia qué en realidad es falsa. Por eso, la conciencia invenci- blemente errénea es también regla de moralidad; pero Sarto To- mis suele decir que es regla de modo secundario (secundum quid), porque obliga solo mientras dura el error, y de modo accidental (per accidens);, porque no obliga en cuanto errénea, sino en la medida en que el hombre Ja considera verdadera. c) La conciencia venciblemente érrénea no es regia moral legitima. No'se puede obrar en contra de ella, pues se obraria lo que se juzga' tiialo. Pero tampoco es licito seguirla, ya que la ac- cién consigitiehte a un error culpable es culpable in causa, esto es, en la-mistha medida en que lo es el error de que procede. Existe, por tanto, la obligacién de salir del error antes de obrar. Stimese a eSto~el hecho de que quien esta-en un error vencible ad- vierte que debie-investigar mds, de manera que esa persona no ac- tuaria con coticiencia cierta. a)” Noes licito actuar con conciericia dudosa, El que obra con una dudd positiva (fundada en serias razones) sobre si el acto es pecado 6 no, se expone a pecar, y por eso, debe resolver la duda antes'dé realizar la accién. La ética de la situacién afirma que la conducta moral no puede fundamentarse sobre leyes universalmente validas —para todo hombre, tiempo y lugar-, sino sobre las condiciones 0 circunstancias concretas en que se realiza cada accién. Esta si- tuacién es mica e irrepetible para cada individuo y para cada momento de su vida, y no puede entenderse o clasificarse bajo una categoria universal. En cada case, la conciencia ha de deci- dir, creando asi una propia moralidad individual y conereta. Existen varios tipos.de ética de la situacién. Ituicionista: el conocimiento moral se reduce a la comprensién intuitiva del deber moral para cada caso concreto. Existencialista: el ser propio del hombre es vivir en libertad, y se encuentra por ello ligado al proyecto que él mismo ‘elabora, excluyéndose todo orden de validez general. Positivista: se niega la posibilidad de encontrar leyes de validez general, incluso en el ambito de las ciencias fisicas y naturales. Teoldgica: sus representantes insis~ ten en que Dios no es un Legislador, autor de leyes uniyersales, sino una Persona que Ilama_a cada-uno en cada mometito y de modo irrepetible. La ética de la situacién olvida que la misma inteligencia que’ formula el juicio actual de conciencia conoce también verdades y principios morales de naturaleza general y valederos «para ‘toda situacién. No puede justificarse que haya que hacer 103 - . ETICA GENERAL caso a la razén que dictamina sobre la moralidad de un acto concreto y no a la razén que conoce la moralidad general y universal del homicidio, del robo, ete. 4, FORMACION DE LA CONCIENCIA MORAL. Como la conciencia es regla moral de nuestros actos, y de ellos depende nuestra felicidad eterna, es de mdxima importancia poseer una conciencia verdadera. Todo hombre, pues, debe tener una solicita preocupacién por adquirirla. Esta solicitud se traduce, en la prdctica, en un afin por formar la conciencia de acuerdo con-la ley natural. Para ello se requiere, en primer lugar, yn esfuerzo positive por conocer la ley moral, instruyéndose oportunamente. Ademas, la conciencia de- pende muy estrechamente de’ las disposiciones morales de la per- sona —virtudes y vicios-; por eso, Ja prdctica de las virtudes y la tucha contra los vicios és necesaria para llegar a tener una con- ciencia bien formada. Entre las virtudes morales, la sinceridad y la humildad tienen particular importancia en la formacién de la conciencia: para reconocer las propias equivocaciones tal como son, para pedir consejo a las personas mds prudentes, etc. Es de destacar también la importancia de la templanza, que nos ayuda a no confundir el bien con el placer y el mal con el dolor, Aristoteles sefialaba que la voluntad humana tiene como objeto el bien, «pero este objeto, para cada uno en particular, es el bien tal como le aparece (...). El hombre virtuoso sabe ‘siempre juzgar las cosas como es debido, y conoce la verdad respecto de. cada una de ellas, porque segtin son las disposiciones morales del hombre, asi las cosas varian (...). Quizd la gran superioridad del hombre Virtuoso consiste en que ve la verdad en todas 1a8 cosas, porque él es como su regla y medida, mientras que para el vulgo en general el error procede del placer, el cual parece.ser el bien, sin serlo :realmente. El vulgo escoge ¢] placer, que toma por el bien; y hye del dolor, que confunde con el mal»?. Es, pues, muy antigua la conviccién de que el conocimiento del bien y del mal en la accién concreta no requiere uinicamente la agudeza del inte- lecto, sino también una recta disposicién de la afectividad (virtu- des morales), sin la cual la razon no puede desempefiar su funcién rectora de la conducta. 2. AristoTetes, Etica a Nicémaco, lib. III, cap. 4, 11132 24-36, 104 La coneiencia puede estar habitualmente de> cuido habitual de los medios para la formacién w 1a que contrarrestan.el influjo de las pasiones, de los pecados perso- nales, del ambiente, etc., puede originar diversos estados de defar- macién. Asi, puede darse la conciencia laxa, que sin fundamento alguno quita la razén de pecado, o de pecado grave, a actos que - realmente la tienen. La conciencia laxa puede ser cauterizade, si por la frecuente repeticién de un determinado tipo de pecados Mega a no’ advertir su gravedad e, incluso, a no reconocer malicia alguna en ellos; 0 puede también ser farisaica, qué hace a la per- sona muy sensible ante algunos actos exteriores, pero que permite pecar sin escripulo algung en materias de gran importancia. Otra deformacién ppsible és la conciencia escrupulosa, que es la que sin motivos.fundados teme haber cometido algiin peca- do. La caracteristica printipal de los escriipulos es €l infundado temor y la ansiedad desptoporcionada, y se distingue netamente de la conciencia delicada; que lleva a.advertir y a dolerse de las faltas pequefias, lenando ‘de paz el alma. Los escriipulos propia- mente dichos suelen tener una componente patoldgica (o al menos, de agotamiento nervioso), y por eso no deben confundirse con estados semejantes debidos a la falta de humildad y de contri- cién ante los pecados cometidos, al poco empéfio por resolver las dudas mediante la consulta a una persona prudenie, o a la turba- cién ante la fealdad de un determinado pecado BIBLIOGRAFIA GARCIA DE HARO, R., La conciencia moral, Rialp, Madrid 1978. LOTTIN, O., Morale fondamentale, pp. 223-228 y 448-461. MESSNER, J., Etica general y aplicada, pp. 19-40. STO. TOMAS DE ~AQUINO, De Veritate, q.17. SERTILLANGES, A.D., La philosophie morale de Saint Thomas d’Aquin, cap. 16. pyewr - QUINTA SESION CONCIENCIA Y LEY MORAL 4. El juicio moral, fruto de una conciencia bien formada, En la accién valorativa, descubrimos que después de realizar determinada accién, nuestra ‘conciencia se siente satisfecha 0, por el contrario nos recrimine. Este es un hecho claro de la actividad moral, Entendemos entonces por actividad moral ei! conjunto de operaciones psiquicas que valoran la conducta a la luz de algtin canda de perfeccidhamiento humano. Cuando hablamos por tanto, de vida moral, nos Teferimos a esa faceta-de nuestra vida que consiste en juzgar sobre la rectitud de nuestré conducta, Es neéesario anotar que hay dos instancias que juzgan los actos humanos, A nivel exierno tenemos ia ley, conocida como juicio extemo de moralidad, y a nivel interno esta la conciencia que corresponde a aquella actividad profunda, propia y exclusiva del ser humano. 2. Edueacién meral como proceso cognitiva - evoluitivo 241 Tras las huellas de la teorfa de Lorenz Kohlberg Recogiendo los trabajos, investigaciones y conclusiones de le obra de Piaget y siguiendo su método clinico, ha sido Kohlberg el principal sistematizador de esia tendencia filuséfico - moral conocida como "cognitivismo evolutivo" y expuesta en su libro "Psicologia del desarrollo moral”. La idea fundaméntal de Kohlberg es que hay un desarrollo natural en el pensamiento moral que puede sistematizarse en seis estadios sucesivas, Kohlberg va a centrar sus estudios en el desarrollo del juicio moral, intentando analizar la capacidad cognitiva del individue para razonar sobre temas morales, Este capacidad cognoscitiva aparece, para nuestro pensador, estrechamente relacionada con la idea de justicia y equidad Para Kohlberg, el desarrollo cognitive del juicio moral va @ depender, por una parte, del desarrollo intelectual del sujeto y, por otra, de su perspectiva social. El desarrollo intelectual, obviamente, va a pemmitir en mayor o menor medida realizar rectos juicios morales. La perspectiva social es la capacidad del sujeto para ponerse en el lugar del otro a la hora de emitir un juicio moral, Estos dos elementos son necesarios, pero no . Suficientes para el desarrollo del racionamiento moral. El contenido de los llamados seis estadios de Kohlberg va a ser meramente cogritivo, formal y universal.." Sera formal por cuanto hace referencia al "como" y al "qué". Los estadios se van @ ocupar de principios generales, criterios de razonamiento que serén adaptados por el sujeto a cada institucién, y no de contenides concretos. Seré Universal Porque en todas las culturas podrgn-encontrarse, estos valores, morales basicos y los mismos estadios de madurez moi ; . Nuestro autor va a establecer, como venimos diciendo, seis estadios en el desarrollo del juicio moral. Estos seis estadios se agrupan por parejas en tres niveles basicos de fazonamiento moral. ' Los niveles definen’ enfoques en la resolucién de problemas moreles, y los estadios sefialan los criterias de solucién. Los tres niveles van a ser el preconvencional, el convencional y el postconvencional. En el primero, el sujeto no comprende todavia las reglas sociales y los problemas se plantean segiin intereses personales. En el segundo, el sujeto juzga segiin normas grupales y las expectativas que el grupo tiene sobre él. En el tercero, el individuo no se limita a las normas sociales, sino que las fundamenta sobre valores generales o morales. [1 Nivel preconvencional 1 | Estadio 1.- Heterénomo (Orientacién a la obediencia) | Estadio 2.- Hedonista- instrumental (Orientacién egofsta.e instrumental), I Nivel convencional Estadio 3.-Estadio de conforinidad a las expectativas y relaciones interpersofiales (Orientacién de “buen chico") g Estadio 4- Estadio del sistema social y la conivivencia (Orientacién hacia el mantenimiento del orden social). ill. Nivel posconvencional Estadio 5.- Estadio de contrato social, la utilidad y los derechos del individuo (Orientaci6n legalista o juridico contractual).” Estadio 6.~ Estadio de los principios éticos universales (Orientacién por principios éticos universales) 2.1. Nivel preconvencional El bien se define en funcién de la obediencia literal a reglas u érdenes concretas tras les cuales se suponen presiones 0 -castigos. Las reglas no liegan en ningin caso @ comprenderse como expectativas de la sociedad. En otras ocasiones, el bien se define en funcién de los propios intereses del "yo". Para juzgar una conducta, nunca se tienen en cuenta las intenciones que la motivé. Las razones para seguir las reglas son: el propio interés, la evidencia del castigo, la deferencia con el poder, el temmor al dafio fisico, a la consideracién de las demas personas, y el intercambio de favores. La perspectiva social es la de un miembra de la sociedad que juzga a partir de sus reglas. Estadio Heterénomo El bien se define como obediencia ciega a las reglas y a la autoridad, la evitecién del castigo, y el na hacer dajio fisico a las personas. La perspectiva social es egocénitrica Se confunde con la dela autoridad. No relaciona puntos de vista ni considera Iz q : intencionalidad 0 los intereses psicolégicos. Juzga segtin las dimensiones fisicas de acciones. Estadio Hedonista - Instrumental del intercambio El bien se define como satisfaccién de necesidades, y i mantenimiento de una estricta igualdad en intercambios concretos. La perspectiva social es individualista y cerrada Separa sus propios intereses de todos los demés. El bien es, por tanto, relative, Los intereses individuales se tratan como intercambios instrumentales de servicios, de contenido estrictamente semejante: 2.2 Nivel Convencional El bien se define en funcién de la conformidad y el mantenimiento de regias, papeles y expectativas de la sociedad o de grupos pequefios, camo el de Ia religién y papeles significa mas que simplemente obedecerios, implica una motivacién intema relacionada con elles. Las razones para seguir las reglas son: la aprobacién y la opinién social general, la lealtad 2 las personas y a los grupos y-el bienestar de los individuos y de ls sociedad, La perspectiva social es la de "un individuo" en relacién a otros individuos, asi come las dimensiones 0 consecueijcias fisicas de reglas y acciones.| Estadio de conformidad a las expectativas y relaciones interpersonales El Bien se define como un uen. desemperio del papel social: conformangose ¢ les expectativas de los demas. La perspectiva social es la de un individuo entre individuos Considera las expectativas y sentimientos de los demas. Relaciona puntos ‘de vista Segtin la Regla de Oro aplicada de forma concreta.. Se sitta en rélaciones dialégicas interpersonales. : Estadio del sistema social y la convivencia . “ El bien se define como el cumplimiento del deber. social en funcién del orden y el bienestar de la sociedad. El sujeto se convierte en un "devoto apasionado de la ley" La perspectiva social distingue claramente el punto de vista social del acuerdo interpersonal. Adopta la perspectiva del sistema que define papeles y reglas, juzgando a través de él las relaciories interpesonales. El individuo, en cuanto tiene una clara capacidad de abstraccién, ya no se ve a si mismo como simple miembro de un grupo especifico, sino que se siente "como miembro anénimo.de la sociedad". En consecuencia, asume personalmente “una orientacién hacia la autoridad, hacia las normas fijas y hacia el mantenimiento del orden social". El comportamiento adecuado cansiste en cumplir el propio deber. 2.3. Nivel Postconvencional El bien se define en funcién de derechos humanos universales, valores o principios que fa sociedad y el individuo deben mantener. Cuando’ la ley protege los derechos humanos existe el deber moral de cumplirla, pero cuando la ley va contra los derechos humanos existe ef deber moral de no cumpliria, La razones para seguir las reglas son fundamentalmente dos: . ~ El “contrato social", o compromiso general que tenemos por el hecho de vivir en sociedad, de mantenery respetar los derechos de los demas. ~ EI acuerdo, con principios que cualquier’ persona moral deberia considerer validos. La perspectiva social es la de un individuo qué va mas alld de ‘la sociedad, construyendo principios superiores a ella. : Estadio de contrato social, fa utilidad y los derechos del individuo El bien se define en funcién de derechos basicos, valores, o contrates legales de una Sociedad. Es la perspectiva de un individuo racional que conoce valores y derechos previos a la sociedad. Integra perspectiva a través de mecanismos formales y legales Reconace el punto de vista moral y el punto de vista legal, pero los integra con dificultad. Estadio de los principios ficos universales. El bien se define como una “orientacién al principio ético universal", que es el punto de vista moral en el cugl deben basarse todos los acuersios sociales. Es la perspectiva de un individuo racional que reconoce la esencia dala moralidad: El respeto por a persona como fin en si, mismo y no'coma medio. Es décir, lo justo viene determinadg por la decision de conciencia de acuerdo @ unos principios éticos elegidos auténomamente Estos principios éticos son universales y deben ser comprendidos lagicamente. Estos valores no son concretos, sino principios formales que la persona utilizaré para adaptarse a contextos particulares. Son principios précticos, como lo son la Regla de Oro 0 el imperative categérico, y no normas morales concretas. Tales principios son, sustancialmente, principios universale8 de justicia, de reciprocidad, de igualdad de derechos y de respeto por la-dignidad de la persona. Kohiberg siempre subrayaré que puede definir los estadios morales prescindiendo de cualquier: determinacién especifica de contenidos morales y de virtudes éticas Afirmara, asimismo, que lo que hace moralmente madura a la persona son las motivaciones. Ciertamente que la voluntad también se relaciona con la accién moral, pero ella "no nos conduce al niicleo de la moralidad de una accion". Los estadios constituyen una secuencia invariada. El progreso moral de los individuos evoluciona pasando de un estadio a otro inmediatamente posterior, del mas bajo el més alto. Este crecimiento se realiza segtin una secuencia predeterminada, en la que las experiencias de Ids primeros estadios son condicién para poder alcanzar el nivel mas alto, Asi puss, los estadios implican diferencias cualitativas en el modo de pensar y resolver si mismo problema. Cada una de estas diversas y secuenciales modelidades de Pensamiente forma un todo estructurado en cualquier escala de desarrolio moral. "todo En el primer caso la conciencia manda o prohibe, permite a aconseja; en el segundo alaba o condena, De esta manera {2 coriciencia juzga sélo si el acto que vamos ¢ realizar o ya hemos reelizado, se ajusta o no a los principios morales. Ahora bien, es necesario recordar que existe otra norma objetiva superior a ia conciencia misma, y es la exigencia de la naturaleza formulada en la ley natural que ya hemos estudiado, : En definitiva la conciencia moral esté en valorar la conducta con sentido de perfeccién y dicha se define come “sagrario 0 voz de Dios" a la que todo hombre esta llamado e obedecer,, a Para que haya un auténtico juicio moral, la conciericia debe tener tres condiciones:-en primer lugar la rectitud de conciencia o sindéresis, caracterizada porque actiia con autenticidad y ajustada a principios de la propia persona. Lo contrario- seria una conciencia perversa, torcida y que actlia por intereses particulares. En segundo luger una conciencia verdadera 0 sea aquella que actia por principios universales Objetivos, o sea confortne con esa forma objetiva de moralidad. Lo contrario es la conciencia falsa 0 errénea. Y en tercer lugar una conciencis cierta o sea aquella que actéa con seguridad. en‘el juicio moral frente a determinada situacién, Lo contranio seria el juicio dudaso, frente lo cual hay obligacién moral de. salir de esasitussion. La moralidad como categoria apreciativa. se hallan hoy visiblemente devaluada, Para muchos, la moral es una carga intitit que solo cobra cierto sentido de interés o de temor, cuando aparece coneciada con un a crisis social o con la religion. Tristemente algunos fa ven como un elemento opresor mas que como un electo constructer de hurrianidad que seria su sentido genuino. Algunos se lamentan de la pérdida-de los valores " morales. {No sera, mas bien, que se ha perdido es el verdadero sentido de lo moral? Ahora bien, en ese intento de construir a la persona, descubrimas una esirecha relacion entre la axiologia y la moral, cobrando sentido especialmente los valores morales ya que son estos los que le dan sentido y mérito a los demas en ese camino de perfeccién. Por ultimo es necesario tener en cuenta que los actos humanos, seguin Frente a la trasgresién de la ley positiva se presenta la sancién, y dicha corresponde a la autoridad’competente, sancién que se aplica segtin lo estipula la ley. : 5. La ley Con relacién al juicio moral, la ley cumple una funcién complementaria de la conciencia. Ast la ley es la norma exterior u objetiva de la moralidad. La ley moral corresponde 2 una conducta que las personas normales de-una cultura o toda la humanidad aceptan como exigida para alcanzar la perfeccién humana a nivel individual y social. Existen don posturas extremas, ambas equivocadas, frente al valor de la‘ ley. Une cosiste en tomarla como norma ebsoluta. Es el legalismo de aquellas personas que progreso en el desarrollo de una organizacién cognoscitiva que toma en consideracion “todo lo que esta presente en el estadio precedente, pero afiade nuevas distinciones y las organiza en estructuras mas amplias y-equilibradas". Finalmente, cabe advertir que Ia finalidad de la educacién moral para Kohlberg es estimularé al educando hacia el siguiente estadio de su desarrollo moral, sabiendo que sdlo un cinco por ciento de los individucs alcanzarén ese superior grado sexto y, en todo caso, no lo podré nunca antes de los veinte afios. 3.1. Justicia y responsabilidad segiin Carol Gilligan La teoria del Kohlberg ha recibido una gran cantidad de criticas y de rectificaciones, Por ejemplo, su discipula Carol Gilligan entiende, con tqda razén, que en el desarrolio de la conciencia moral es preciso contar con otros componenies ademés de la justicia, como son la compasién y la responsabilidad. Alcanzar la madurez moral no consiste solamente en llegar a ser justo, sino también en lograr ser compasivo y capaz de resporisabilizarse de aquellos que nos estén encomendados. La indiferencia ante las demas personas en la conviccién’ de que no somos responsables de ellas, son muestras claras de falta de madurez. Lo . cierto es que hay al menos dos voces morales: - la voz de justicia, que consiste en juzgar sabre lo bueno y lo malo, situandese en una perspectiva universal, mas alla de las convenciones sociales y el gregarismo grupal, . - La voz de la compasién por los que necesitan de ayuda, que son responsabilidad nuestra, empezando por los mas cercanos. Al fin y al cabo, no hay verdadera justicia sin solidaridad con los débiles, ni auténtica Solidaridad sin una base de justicia. 4, La conciencia Moral. - oe Corresponde a aquella actividad profunda, propia y exclusiva del ser fumnano. Asi la conciencia es denominada como norma interior o subjetiva de moralidad: ella nos dice lo que es bueno o malo para cada uno y én cada caso. Es el juicio intemo de moralidad. La conciencia moral se define como “el dictamen, o juicio del ehtendimiento practico acerca de la moralitad del acto que vamos @ realizar o hemos realizado ya, segin los principios morales" En este caso se habla de conciencia antecedente o consiquiente.

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