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Monografía
1. 2 Epidemiología.
Según el centro nacional para el TEPT en Estados Unidos, seis de cada diez hombres y
cinco de cada diez mujeres experimentan al menos un evento traumático durante su
vida y se estima una prevalencia de vida de 5,7% en mayores de trece años, con una
diferencia significativa entre sexos siendo 8,5% para mujeres y 2,8% para los
hombres(1,2). En ellas los eventos traumáticos más frecuentes son el abuso sexual, la
violencia doméstica o la muerte de un ser querido, siendo el primero es que se asocia
más frecuentemente a TEPT(3).
1. 3 Manifestaciones clínicas.
Los recuerdos intrusivos pueden iniciar a partir de los pensamientos propios o ser
desencadenados por palabras, objetos o situaciones que recuerdan el evento. Los
síntomas de evitación pueden hacer que el individuo modifique su rutina diaria e
incluso deje de realizar algunas actividades cotidianas. Las alteraciones en el estado de
alerta y la reactividad son síntomas constantes, no relacionados con desencadenantes;
siendo, junto con los recuerdos intrusivos, los más incapacitantes. Finalmente, las
alteraciones negativas en el pensamiento y el estado de ánimo son responsables de la
alienación del individuo(8).
1.4 Diagnóstico.
Adaptado de: psicoterapeutas.com. Criterios del DSM-5 para el trastorno por estrés
postraumático (TEPT). [En línea]. Disponible en:
http://www.psicoterapeutas.com/pacientes/DSM5_criterios_TEPT.html.
El criterio F es la duración de los síntomas mayor a un mes. El criterio G es el malestar
significativo causado por la alteración, dado por deterioro en el desempeño de
actividades cotidianas. El criterio H es la imposibilidad de atribuir la alteración a los
efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica(9).
2. Malformaciones fetales.
Registros sobre interrupción voluntaria del embarazo (IVE) por malformación fetal en
Inglaterra y Gales en 2008 mostraron que en estos embarazos los principales
diagnósticos fueron trisomía 21, anencefalia, malformaciones musculo esqueléticas y
síndrome de Edwards(22) (Ver tabla 2). En un estudio en Brasil, se encontró que la
causa más frecuente fue la anencefalia, seguida de alteraciones en el sistema urinario y
las cromosomopatías (23).
Tabla 2. Abortos legales: principales condiciones médicas para abortos realizados por
malformación fetal en residentes de Inglaterra y Gales, 2008.
Mayor de 24
Total
Código CIE-10 Condición semanas de
(n)
gestación (n)
Total de IVE por malformación fetal sola o con otra causal 198 124
Q00-Q89 Total de malformaciones congénitas 956 85
Q00-Q07 Total sistema nervioso 477 42
Q00 Anencefalia 172 -
Q01 Encefalocele 20 -
Q03 Hidrocefalia 33 -
Q04 Otras malformaciones del cerebro 75 21
Q05 Espina bífida 118 -
Q02, Q06, Q07 Otras 59 11
Q10-Q89 Otras malformaciones congénitas, total 479 43
Q20-Q28 Sistema cardiovascular 124 17
Q30-Q34 Sistema respiratorio 10 -
Q60-Q64 Sistema urinario 201 14
Q65-Q79 Sistema musculoesquelético 147 -
Q10-Q18, Otras 97 -
Q35-Q56,
Q80-Q89
Q90-Q99 Total de anomalías cromosómicas. 739 27
Q90 Síndrome de Down 436 -
Q901-Q913 Síndrome de Edwards 143 -
Q914-Q917 Síndrome de Patau 61 -
Q92-Q99 Otras 99 -
Total de otras condiciones 293 12
P00-P04 Feto afectado por factores maternos 99 -
P05-P08 Desordenes fetales asociados a gestación 15
materna y crecimiento
P823-P883 Hidrops fetal no asociado a enfermedad 27 -
hemolítica
Z80-Z84 Historia familiar de enfermedad hereditaria 12 -
Otras 12 -
Adaptado de: Royal College of Obstetricians and Gynaecologist. Termination of pregnancy for
fetal abnormality in England, Scotland and Wales. London, 2010.
El Grupo de Trabajo sobre Salud Mental y Aborto (Task Force on Mental Health and
Abortion) de la Sociedad Americana Psicológica determinó que el aborto es una
experiencia heterogénea, que comprende una amplia lista de motivos y procedimientos,
que ocurren en diferentes contextos sociales, económicos y culturales, por lo que existe
una gran variabilidad en la respuesta emocional y las implicaciones psicológicas que
tiene el aborto en cada mujer (24).
Diferentes estudios han mostrado que entre el 8% y 20% de las mujeres tienen un
aborto espontáneo (AE) antes de la semana veinte de gestación y de estos el 80%
ocurren antes de la semana doce(25). La pérdida de un embarazo deseado puede
desencadenar una respuesta emocional y distress psicológico que incluyen
sentimientos de pérdida, dolor, depresión y ansiedad, cuya severidad y tiempo de
aparición son variables, pudiendo aparecer inmediatamente después del aborto o un
tiempo después(26).
Esfuerzos se han hecho para identificar factores que puedan relacionarse con peores
desenlaces psicológicos después de IVE, dentro de estos se han incluido pertenecer a
un grupo religioso(34,36), duda en la toma de la decisión (34), edad materna mayor de
35 años (37) terminación de un embarazo deseado, discordancia con la pareja acerca
de la IVE y poca percepción de apoyo social (24).
Así mismo, se ha identificado que aquellas pacientes que presentan depresión en los 3
meses posteriores a IVE, tuvieron mayor carga de estrés crónico previo al
procedimiento y menor capacidad para adaptarse a dicho estrés (36). De manera
similar, aquellas mujeres que tenían síntomas ansiosos o depresivos al momento de la
IVE(37) o que habían estado expuestas a experiencias traumáticas previas(35),
incluyendo violencia física o violencia sexual(27,38) tenían mayor prevalencia de SEPT
y riesgo de TEPT.
Al preguntar a las pacientes acerca de la causa a la cuál atribuían los SEPT, Biggs y
colaboradores encontraron que la violencia, abuso o actividad criminal fue la más
frecuente, siendo mencionada por el un tercio de las participantes. La segunda causa
más frecuente fueron problemas de pareja no violentos, seguida de eventos
relacionados con el embarazo actual(35); dentro de estos eventos se mencionaron el
aborto, la decisión de abortar, el procedimiento, la experiencia en la clínica, el
embarazo, la reacción de terceros y una participante mencionó la negación del aborto.
A los 4 años solo el 1% de las pacientes con aborto electivo por causa no médica
manifestó SEPT relacionados con el embarazo(35).
3.3.1 Prevalencia.
Diferentes estudios se han hecho para determinar la prevalencia de TEPT tras IVE por
malformación fetal y pérdida gestacional en general. Es importante mencionar que los
estudios sobre TEPT en esta población no reportan como desenlace el TEPT, sino SEPT
o riesgo de estrés postraumático, pues las herramientas utilizadas para evaluar a los
pacientes son escalas de autorreporte que no permiten realizar el diagnóstico, como si
lo permitiría una entrevista estructurada.
Al igual que para los demás tipos de pérdida gestacional, la prevalencia de SEPT tras
IVE por malformación fetal varía en función del diseño metodológico del estudio, con
reportes que van desde el 32% hasta el 50% en los primeros 6 meses (Ver Tabla 3)
(27,32,34,40). Al comparar mujeres con IVE por malformación fetal versus mujeres con
aborto espontáneo, se encontró que en el primer grupo hay mayor riesgo de desarrollar
TEPT, con prevalencia de SEPT de 39% y 23%, respectivamente. Por el contrario, los
SEPT son menos frecuentes tras la IVE por malformación fetal, que tras muerte
perinatal o neonatal (27)
Una revisión sistemática reportó prevalencia de SEPT de hasta 64.5% tras IVE por
indicación médica, con reducción significativa durante el primer año; resaltando que
existe un mayor probabilidad de desarrollar SEPT a las 6 semanas post IVE, si esta se
realizó en segundo trimestre, en comparación con primer trimestre(40). No obstante,
la prevalencia a los 12 meses es similar para ambos trimestres(27). Lo anterior sugiere
que la IVE por malformación fetal realizada en segundo trimestre representa un mayor
riesgo para desarrollar SEPT a corto plazo, aunque esto no parece tener significancia a
largo plazo. (40).
Tabla 3. Prevalencia de Estrés Postraumático y Trastorno de Estrés Posttraumático.
Herramienta
Muestra Pérdidas* Tipo de pérdida Desenlace
Autor Lugar, año. usada para Prevalencia (%)
(n) (%) gestacional. evaluado
evaluación.
Giannandrea y Estados TEPT 8.8
192 NA AE, IVE. SCID
cols Unidos, 2013 TA 39
Holanda, 4m 8m 16m
Korenromp y cols 300 49 IVEMF. IES SEPT
2009 45,8 36,7 20,5
SEPT 57
Kotta y cols India, 2018 100 NA AE, IVET, IVEE. IES-R
rTEPT 27
Londres, 6s 6m 12m
Davies y cols 30 27 IVEMF. IES SEPT
2005 67 50 41
SQ-PTSD TEPT 8,3
Tinglöf y cols Suecia, 2014 2602 42** IVEE
HADS TA 43
ltTEPT 7
Lundell y cols Suecia, 2013 2602 42** IVEE SQ-PTSD ppTEPT 4
SEPT 23
rTEPT 16
Estados
Biggs y cols 956 35% IVEE PC-PTSD. SEPT 39
Unidos, 2016
reTEPT 7
República
Democrática
Rouhani y cols 86 NA IVEVS PCL-C PTSD 57
del Congo,
2016
*Pérdidas totales al finalizar el estudio. Solo para estudios longitudinales.
** Son estudios transversales. El porcentaje de pérdida se refiere a ______________-
AE: aborto espontáneo. IVE: interrupción voluntaria del embarazo sin motivo especificado. SCID: Semi-structured Clinical Interview, DSM-IV. TEPT:
trastorno de estrés posttraumático. TA: trastorno de ansiedad. IVEMF: interrupción voluntaria del embarazo por malformación fetal. IES: Impact
of Event Scale. SEPT: síntomas de estrés postraumático. IVET: interrupción voluntaria del embarazo con indicación terapéutica no especificada.
IVEE: interrupción voluntaria del embarazo electiva. IES-R: Impact Event of Scale Revised. rTEPT: riesgo de TEPT. SQ-PTSD: Screen Questionnaire
Posttraumatic Stress Disorder. HADS: Hospital Anxiety and Depression Scale. ltTEPT: prevalencia de TEPT en toda la vida. ppTEPT: prevalencia de
TEPT al inicio del estudio. PC-PTSD: Primary Care Posttraumatic Stress Disorder . reTEPT: trastorno de estrés posttraumático relacionado con el
embarazo. IVEVS: interrupción voluntaria del embarazo por violencia sexual. PCL-C: Posttraumatic stress disorder CheckList Civilian versión.
3.3.2 Factores asociados.
Además de la edad gestacional a la que se realiza la IVE(34,40), se han reportado otros
factores que puedan asociarse a mayor morbilidad psicológica. Un estudio longitudinal
realizado en Holanda sugiere que la presencia de niveles patológicos de distress
psicológico en los primeros 4 meses, se relaciona con mayor morbilidad psicológica a
largo plazo, identificando que ser religioso se asoció con más SEPT y la duda en la toma
de la decisión con mayores niveles de distress psicológico y síntomas
maladaptativos(34).
Otros factores de posible relevancia son la falta de consenso con la pareja, duda acerca
del diagnóstico, poco conocimiento sobre la enfermedad y el número de hijos previos.
(34). El nivel educativo, edad menor, edad gestacional avanzada y bajo nivel de apoyo
de pareja fueron identificados como predictores de TEPT(27).
3.3.3 Seguimiento.
Un estudio realizado en Houston encontró que tras la IVE por malformación fetal, una
gran proporción de mujeres no habían contemplado el apoyo que necesitarían después
de la intervención o lo habían contemplado pero no sabían qué tipo de apoyo
necesitarían. Por otro lado, los recursos más recientemente anticipados por las madres
fueron el apoyo familiar y consultoría genética, una pequeña proporción expresó deseo
de apoyo de un profesional en salud mental (41). No obstante, se ha observado una
disminución de los síntomas depresivos y ansiosos con el paso del tiempo lo que sugiere
una buena adaptación a largo plazo tanto en mujeres con IVE por malformación fetal
(27,34–36).
Se recomienda considerar remitir a psicología a todas las mujeres, pues muchas
parecen no dimensionar el dolor y distress psicológico que experimentaran después de
la IVE(30). Una revisión de Cochrane que incluyó seis ensayos controlados
aleatorizados comparando asesoramiento psicológico con no asesoramiento
psicológico tras AE, concluyó que la evidencia no era suficiente para demostrar la
superioridad del asesoramiento en comparación con no asesoramiento(42).
A pesar de esto, es importante ofrecer a las mujeres información acerca de los recursos
disponibles para afrontar la pérdida siendo el momento oportuno en cualquier
momento entre la finalización del procedimiento y el alta, pues antes del procedimiento
las pacientes están angustiadas con la toma de decisión haciendo difícil cualquier
consideración acerca del apoyo posterior al procedimiento y después del alta gran
parte de las mujeres no regresan a los controles médicos (41).
4. Conclusiones.
La morbilidad psicológica asociada a la interrupción voluntaria del embarazo es tan
heterogénea como lo son los motivos y las circunstancias en las que esta ocurre, sin
embargo se ha determinado que la pérdida de un embarazo deseado genera mayor
distress psicológico en comparación con un embarazo no deseado. En este sentido, la
IVE por malformación fetal representa una morbilidad psicológica similar a la de un
aborto espontáneo y mucho mayor que la de un aborto electivo. No obstante, se observa
una buena adaptación a corto plazo en la gran mayoría de las mujeres.
Otros aspectos relacionados con peor desenlace psicológico y SEPT o TEPT son la duda
en la toma de decisión, la discordancia con la pareja en cuanto a esta y la poca
percepción de apoyo social. Todos estos pueden ser controlados a través del
asesoramiento por parte del médico tratante, asesoramiento genético y apoyo de
profesionales de salud mental. Aún no existe evidencia que permita determinar cuál es
la mejor manera de realizar estas intervenciones, sin embargo, es importante que las
mujeres conozcan cuáles son sus recursos y ellas decidan en qué momento acceder a
los mismos.
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