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Hablando del presente y futuro de tu ciudad:

La Bogotá del futuro.


Un foro discute soluciones para hacer de la capital colombiana una ciudad viable cinco siglos después
de su fundación.
En 2038 Bogotá celebrará su quincuagésimo cumpleaños. Si la ciudad continúa creciendo al ritmo
que ha crecido durante la última década, se estima que para ese momento tendrá 14 millones de
habitantes, el doble de la población actual. ¿Alguien ha pensado si esta metrópolis tendrá suficiente
agua para satisfacer las necesidades de tal población? ¿De dónde provendrán los millones de litros de
leche que serán consumidos? ¿Cómo se moverán estos residentes? ¿Serán tolerables los niveles de
contaminación del aire? En otras palabras, ¿será Bogotá una ciudad sostenible, amigable y que
disfrute de una alta calidad de vida, o será una ciudad de caos como la de otros centros urbanos como
Sao Paulo o la Ciudad de México?
Para muchos 2038 está muy lejos. Sin embargo, otros ven esa fecha a la vuelta de la esquina, razón
por la cual se están preparando ahora. El foro “Bogotá 2038” que se llevó a cabo el 10 de septiembre
en el Hotel Sheraton, patrocinado por la alcaldía de Bogotá y SEMANA, fue un espacio para anticipar
los problemas del futuro y buscar un acuerdo conjunto sobre la planificación para un futuro a largo
plazo para Bogotá.

Este mismo ejercicio se ha realizado en ciudades de Europa y Estados Unidos para evitar el
crecimiento descontrolado de la población y superar la capacidad de infraestructura. El experto
George Hazel escribió el Informe de Megaciudades, patrocinado por Siemens, en el que se establecen
los objetivos principales que los centros urbanos deben alcanzar dentro de los próximos treinta años.
Hazel dice que las ciudades del futuro se definen por sus puntos de llegada, lo que hace un gran
énfasis en los aeropuertos y carreteras. También dice que el transporte se trata de personas y bienes,
no de vehículos, "lo que demuestra la necesidad de organizar el tema de la movilidad masiva", dice
Alfonso Orduz, desarrollador de negocios de Siemens Colombia.

Muchos expertos están de acuerdo en que las ciudades no pueden seguir creciendo como "manchas
de petróleo", es decir, extendiéndose y devastando todo lo que encuentran en su camino, desde los
recursos naturales hasta las ciudades vecinas. Seguir ese modelo dará lugar a enormes costos para la
administración de la ciudad, que se requerirá para construir más redes de carreteras y servicios
públicos para esas nuevas áreas. El concejal de la ciudad, Carlos Vicente de Roux, está preocupado
por ese tipo de crecimiento y señala que hoy en Bogotá hay alrededor de 60,000 hogares vacíos o
subutilizados donde "toda la ciudad de Armenia (en la región cafetera) podría encajar".

El modelo de una ciudad, en el que todo se concentra en un área, rodeado de municipios vecinos
donde viven millones de pobres, no es viable. Para la consultora Carmenza Saldías, la solución para
evitar estas desigualdades y controlar la migración de los pobres a esos centros urbanos es la ciudad-
región, que es una forma en que la capital está conectada con las localidades cercanas y los municipios
que también ofrecen a sus residentes oportunidades de trabajo. y calidad de vida, igual o mejor que
la de la ciudad. "Si queremos que Bogotá sea hermosa, tenemos el desafío de hacer que Tunja, Ibagué
y Villavicencio sean aún más hermosas", dice.

El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, y el gobernador de Cundinamarca, Andrés González, se


unieron recientemente para crear lo que llaman la "Región Capital", una iniciativa que podría resolver
muchos de los desafíos que enfrentará Bogotá en 2038. Los dos líderes definieron una agenda de 24
temas principales que deben resolverse juntos para crear la primera gran ciudad-región de Colombia.
Entre los puntos principales está la limpieza del río Bogotá, la protección del suministro de agua, la
creación de ciudades satélite y el desarrollo de capacidades productivas y de exportación. El primer
punto de la agenda, que está a punto de despegar, es el tren metropolitano, que debería estar listo en
2011.

Bajo este plan, la capital desacelerará su crecimiento, pero estará interconectada con la región. El
campo será similar a lo que se ve en Europa, donde hay una ciudad, luego un campo seguido por una
ciudad intermedia. "Lo que queremos evitar es la continuación sin control de la ciudad, con
interminables bandas de miseria seguidas de un campo despoblado", dice Saldías ...

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