Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
❝ Es aquella rama del Derecho, que persigue ajustar las relaciones jurídicas de
carácter agrario a los dictados de la justicia social, con el objeto de facilitar y crear
las condiciones necesarias para llevar a cabo una auténtica Reforma Agraria
Integral, o sea, para lograr un aumento de la producción agrícola y para hacer
posible una más justa y equitativa distribución de la propiedad agraria ❞.
El autor Alí José Venturini Villarroel, en su obra clásica Derecho Agrario
Venezolano, establece diversas maneras de definir al derecho, y dentro de lo que
denomina definiciones fundamentales comienza hablando de lo peligroso que es
toda definición en derecho; y nos enseña un aserto de la escuela americana,
según la cual:
❝ Es una rama específica, en este caso la agraria, es indispensable que recoja los
fundamentos históricos, sociológicos, económicos de Estado en cuestión (México).
A fin de estructurar la normatividad que regule las relaciones Jurídicas de las
instituciones agrarias, los sujetos agrarios, el régimen de propiedad agraria, las
modalidades jurídicas agrarias, la organización para la producción rural con base
en las instituciones agrarias, los procedimientos y la magistratura agraria, y otros
aspectos que hagan posible la conceptualización y definición del derecho agrario ❞.
Esta definición es una idea circunscrita a lo que sería el derecho agrario mexicano.
El mismo autor hace señalamientos de autores de su patria entre los cuales
incluye al maestro Raúl Lemus García que lo define como:
Es el conjunto de principios, preceptos e instituciones que regulan las diversas
formas de tenencia de la tierra y los sistemas de explotación agrícola, con el
propósito teleológico de realizar la justicia social, el bien común y la seguridad
jurídica.
El autor colombiano Joaquín Vanin Tello en su obra Derecho Agrario (Teoría
General), define el derecho agrario en los siguientes términos:
Antecedentes Históricos
No se sabe exactamente cuándo, pero en algún momento de la historia surgió la
propiedad privada de tierras de cultivo, así como de los medios de producción y
herramientas.
“Como apuntamos, en todas las épocas de la Historia, la propiedad de la tierra
como figura representativa y el aprovechamiento que le es inherente, ha sido
substancial y básico en la vida de los pueblos. El régimen jurídico, por más
primitivo y elemental que sea, ha determinado el grado de desarrollo de las
comunidades sociopolíticas institucionalizadas a lo largo de los siglos en las
Naciones y Estados que conforman el orbe. Es pues, “en la historia de la
propiedad de la tierra, en la eterna cuestión de la tierra, donde hay que buscar y
encontrar, los antecedentes del moderno Derecho Agrario”.
“El Código de Hammurabi y las Leyes de Manú, contienen preceptos ius agraristas
y ¿qué otra cosa podía contener las XII Tablas llamadas el primer Código Agrario?
Un rápido vuelo por la alta y baja Edad Media, por el Renacimiento, nos presenta
normas y elaboración doctrinal de gran significación agrarista. Hoy, quien pretenda
entender, mejor, por ejemplo, qué es la Familia Rural, como Sujeto de Derecho
Agrario, deberá tener presente a los juristas de la Escuela de Bologna, cuya
antigüedad es de siglos.
El análisis, comprensión y utilización de las instituciones jurídicas supone
necesariamente el estudio de sus orígenes, incluyendo las razones histórico-
económicas y políticas de su creación, el desarrollo de las mismas en el devenir
temporal y la razón de su permanencia en los actuales tiempos lo cual justifica su
existencia positiva; porque el derecho en el mundo moderno, cargado de prisa y
rápida evolución, se justifica en la medida en que útil al hombre, en tanto y en
cuanto ciertamente cumpla con su misión natural de regular la vida de éste en
sociedad.
El desarrollo de la actividad agrícola y pecuaria, por parte del hombre como
elemento para la creación y conservación de vida y como factor explotación
económica para la subsistencia propia de él, nace lógicamente en los inicios de la
humanidad. El homo sapiens en su necesidad de producir los alimentos
suficientes para su manutención y para la subsistencia de la raza humana, realiza
labores de explotación en las faenas agrícolas y pecuarias desde sus mismos
inicios. Este hecho humano ha sido regulado por el derecho desde los albores del
tiempo como corresponde al desarrollo de la labor cultural jurídica. Esta comenzó
a crear normas desde los mismos comienzos de la existencia humana, y produjo
normas tendientes a orientar la vida social del hombre, cual es el objetivo final del
derecho como ente regulador de la vida social.
Así el derecho común o civil tiene respuesta para prácticamente toda la
problemática que se produce como consecuencia de la vida social, incluyendo la
relativa a la actividad agrícola y pecuaria. Sin embargo, podemos afirmar un
conjunto de normas destinadas a regular el hecho agrícola o pecuario como tal,
con sus principios y una filosofía propia, que atienda a estos actos como
fenómenos económico-jurídicos, sólo nace con los comienzos de la segunda
década del siglo pasado. En efecto, es con motivo de la aparición de la Revistad e
Derecho Agrario, bajo la conducción de Giangastone Bolla, en Florencia, Italia,
cuando se comienza a establecer lo que es el ius agrarium como rama científica
del derecho, destinado a regularlo como un fenómeno económico.
Si bien pudiera pensarse que el derecho agrario nace en los primeros tiempos de
la humanidad ello no es así, por cuanto el concebirlo como aquel destinado a la
creación y conservación de vida animal y vegetal con sentido de explotación
económica, es un concepto de reciente data, que va más allá de reglas destinadas
a regular las relaciones entre los sujetos que intervienen en la labor productiva,
para convertirse en un derecho que atiende a problemas colectivos de economía,
abastecimiento y seguridad nacional.
Los desacuerdos generados por la propiedad y el uso de la tierra se fueron
resolviendo por tribunales civiles, pero no fue hasta el siglo XIX en Italia cuando se
creó el primer tratado de derecho agrario propiamente dicho.
La agricultura era una fuente importante de empleo en el siglo XIX y comienzos
del siglo XX y además las políticas agrarias eran necesarias para una equilibrada
distribución de cultivos que ofreciesen suficiente alimento y variedad de estos para
todos los habitantes de las crecientes poblaciones de las ciudades.
Periodo moderno
Características del moderno Derecho Agrario Latinoamericano
La doctrina universal ha pretendido darle características propias al derecho agrario
latinoamericano, señalando que éste pone énfasis en los asuntos referentes a la
reforma agraria.
Ello parece así por cuanto normalmente las legislaciones positivas que se han
producido en países como México, Perú, Colombia y Venezuela, colocan su
atención sobre el problema de la reforma agraria, por ello es importante destacarle
como un principio fundamental, incluso supralegislativo, en el sentido de que
constituye un objetivo de los Estados latinoamericanos atender al problema de la
distribución de la tierra y de la riqueza.
La preferente atención al problema agrorreformista en Latinoamérica, consigue su
justificación en la necesidad de “enderezar entuertos” que nacen con la conquista
(repartimientos, bulas), con las guerras civiles (adjudicaciones militares) o de la
corrupción administrativa, que han creado grandes capitales (latifundios,
verbigratia) y empobrecido vastos sectores sociales. Hoy día, la reforma agraria
puede jugar un papel fundamental en el mejoramiento económico del país, si se le
redimensiona y deslastra de prácticas atávicas y políticas que la han conducido a
un estado de postración. Debe pensarse en la descentralización de la actividad
agraria, la despartidización de los organismos administrativos y sindicales del
agro, aplicación de principios de gerencia pública, fórmulas de autogestión
económica, etc., como vías para su relanzamiento y justificación actual.
Por ello la mayoría de los autores latinoamericanos, a diferencia de los autores
europeos, en sus textos afrontan el problema de la reforma agraria.
Una prueba evidente de que así ha sido permanente, sin menoscabo de los
cambios que se vienen produciendo en la concepción agrarista latino americana,
es que en Venezuela la primera ley procesal que se dicta con ocasión del proceso
de la reforma agraria estaba destinada exclusivamente para esa rama.
Era una ley ideada para resolver los problemas derivados de la reforma agraria.
Es en 1982 cuando con la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimientos Agrarios
se amplía el contenido de la competencia procesal agraria para llevarlo a los
asuntos que van más allá de la reforma agraria:
En este cambio es justo reconocer la labor concientizadora y de trabajo constante
por parte de algunos autores nacionales, entre otros, Román José Duque
Corredor, AIí Venturini e Israel Argüello, quienes pusieron la nota que ha llevado al
mejoramiento indiscutible de lo que es la competencia agraria.
El Congreso aqrarista de Goinia, recomienda sobre la reforma agraria:
La reforma agraria debe ocurrir en todos los casos de concentración excesiva de
propiedad que comporte acumulación de poder político, con perjuicio para una
auténtica democracia política y a su vez siempre que fuera incumbencia de los
propietarios el deber de cultivar y mejorar (en su doble aspecto económico y
humano) inherente a la función social.
La reforma agraria ha de realizarse en favor de empresas familiares y
comunitarias, en un proceso general de desenvolvimiento, con aportes de capital,
créditos, tecnología; mejor comercialización e industrialización de los productos,
mejora educacional y de formación profesional, utilizando al máximo para ello, las
estructuras cooperativas, revitalizando, donde estén previstas, las cooperativas
integrales de reforma agraria.
Teorías del Derecho Agrario
Como el punto de partida para el nacimiento del derecho agrario moderno, se
puede decir que nace al fragor de una discusión establecida en los siguientes
términos:
El derecho agrario es autónomo: En tal sentido se habla por parte
FUENTES
Fuentes del Derecho Agrario
La Costumbre.
Puede definirse como los comportamientos y usos sociales considerados por la
colectividad como conductas legales o ilegales dentro de una circunscripción
territorial determinada.
La Norma
Son los usos y costumbres regulados dentro de disposiciones legales plasmadas
en una ley considerada como obligatoria.
La Ley.
Son las normas de carácter jurídico estructuradas orgánicamente para que tengan
un efecto coercitivo.
La Jurisprudencia.
Es la praxis del caso particular en base de la hermenéutica legal. Esta
interpretación, uniformada por tres casos iguales en nuestra legislación, constituye
la jurisprudencia.
Ley Agraria.
Esta ley se clasifica desde diferentes puntos de vista:
-Por razón de su contenido puede ser formal o material.
-Por razón la jerarquía del ordenamiento legal.
-Por razón de la forma de ordenamiento de las normas que contiene, puede ser
codificada o común.