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Algunas consideraciones metapsicológicas

acerca de la transferencia*
Some Metapsychological Considerations about Transference
Recibido: noviembre 22 de 2007 Revisado: febrero 26 de 2008 Aceptado: abril 10 de 2008

Sergio Guillermo
Castellanos-Urrego** Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia

Resumen
Se presenta una aproximación metapsicológica de la transferencia des-
de una conceptualización sobre las representaciones como unidades del
psiquismo. La transferencia se origina por el esfuerzo de las investiduras
libidinales insatisfechas, todavía activas en el inconsciente, que a través de
un “falso enlace” permiten al proceso primario filtrarse inadvertidamen-
te en el secundario y por ello una percepción actual se identifica con la
representación-expectativa, convenciendo al sujeto de que con este nuevo
objeto si se satisfará dicha investidura. La neurosis de transferencia es un
pilar psicoanalítico pues sólo a través de ella se pueden hacer conscientes
y actuales las mociones pulsionales inconscientes reprimidas, propias de la
sexualidad infantil, y a partir de allí también será posible reanudar el desa-
rrollo psicosexual detenido en los puntos de fijación.
Palabras clave autor
Psicoanálisis, metapsicología, transferencia, representaciones, neurosis de
transferencia, proceso primario, proceso secundario.
Palabras clave descriptores
Psicoanálisis, parapsicología, desarrollo psicosexual.

Abstract
This paper shows a metapsychological re-creation of transference from a
conceptualization of representations as the units of psychism. Transference
has its origins in the effort of an unsatisfied libidinal investiture that conti-
nues to be active in the Unconscious, and which allows the primary process
to inadvertently filter into the secondary process through a “false link”.
Therefore, a current perception becomes identified with the expectative
representation, which makes the individual believe that this new person will
satisfy the aforementioned investiture. Transference neurosis is a psychoa-
nalytic pillar, since only through it may one consciously and currently have
access the repressed unconscious drives, a feature of childhood sexuality,
and restart the psychosexual development.
*
Artículo teórico – clínico. Key words author
**
Docente-investigador, miembro del grupo de inves- Psychoanalysis, Methapsychology, Transference, Representations, Transference
tigación sujeto y relaciones. Facultad de Psicología. Neurosis, Primary Process, Secondary Process.
Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. Correo Key words plus
electrónico: scastellanos@javeriana.edu.co Psychoanalysis, Psychical Research, Psycho Sexual Development.

Univ. Psychol. Bogotá, Colombia V. 8 No. 1 PP. 215-224 ene-abr 2009 ISSN 1657-9267 215
S e r g i o G u i l l e r m o C a s t e l l a n o s -U r r e g o

Como bien dijo Freud (1912/1980a) en Sobre la Para ello Freud acude fundamentalmente a tres
dinámica de la transferencia este es un tema difícil- puntos de vista: dinámico, económico y topográfico.
mente agotable. Desde la experiencia clínica es En palabras de Arcila (1981), un enfoque metap-
posible observar que un primer momento del aná- sicológico ha de considerar pues el triple punto de
lisis está caracterizado por una transferencia móvil vista dinámico, económico y tópico. Desde el punto
y plástica que Glover (1927 citado por Etchego- de vista dinámico, su relación con las resistencias y
yen, 1986) denominó como “transferencia flotan- su relación con lo reprimido (sexualidad infantil).
te” refiriéndose a “las reacciones transferenciales Desde el punto de vista económico, su relación con
espontáneas diferentes y previas a la neurosis de la producción, distribución y consumo de la libido en
transferencia” (p. 559). Lo conveniente es seguir el el aparato psíquico. Y finalmente desde el punto de
consejo técnico de Freud (1913/2003b), de que: vista tópico, el lugar en que se producen los sucesos
psíquicos (en lo Consciente, en lo Preconsciente y
… en tanto que las comunicaciones y las ocurren- en lo Inconsciente). (pp. 8-9)
cias del paciente se suceden sin interrupción, no
debemos tocar para nada el tema de la transferencia, Para poder hacer un análisis metapsicológico de
dejando esta labor, la más espinosa de todas las que la transferencia, conviene precisar algunos concep-
se nos plantean en el análisis, para el momento en tos fundamentales en este abordaje. Analicemos la
que la transferencia se haya convertido en resisten- siguiente propuesta de definición de transferencia:
cia”. (p. 1671) La transferencia es una investidura libidinal que
para cada sujeto tiene una especificidad estable-
Pero también es posible observar que en ese cida en la infancia, en la que intervienen factores
material, con variadas reacciones transferenciales, internos y externos, que se traduce en estereoti-
hay muchos elementos que dan información clara pos o clisés del comportamiento erótico y además,
acerca de la neurosis del paciente y de sus modali- en personas neuróticas estará acompañada por
dades defensivas. Se comprende entonces el valor representaciones-expectativa, éstas últimas de-
de la afirmación de Etchegoyen (1986) de que “la terminadas por el acomodamiento de mociones
teoría de la transferencia es uno de los mayores pulsionales conscientes e inconscientes.
aportes de Freud a la ciencia y es también el pilar En esta definición observamos dos partes. En la
del tratamiento psicoanalítico” (p. 93). primera se tiene en cuenta que ésta es una manera
En el presente trabajo se pretenden explorar particular y estereotipada en cada sujeto de buscar
algunas de las consideraciones metapsicológicas un objeto con el cual lograr la satisfacción de las
que sustentan y respaldan teóricamente la impor- mociones pulsionales conscientes. Esta manera de
tancia que en el proceso psicoanalítico <relación transferir hace parte de la personalidad consciente
establecida entre analizando y psicoanalista> se del sujeto y se establece a partir del interjuego de
encuentra en este fenómeno. las series complementarias, constitución del sujeto
<elementos internos> y su relación con el mun-
do en un contexto <elementos externos>. En la
Metapsicología segunda parte se precisa cómo este fenómeno se
observa de manera particular en los neuróticos.
La metapsicología es la psicología fundada por Freud En ellos no sólo intervienen los factores antes
que nos ha de llevar más allá de la psicología tradi- mencionados, sino que estos factores además se
cional, es decir, de la psicología de la consciencia a la acompañarán y acomodarán con aquellos que
psicología del inconsciente; para explicar desde allí se derivan de su condición de ser personas par-
los fenómenos del comportamiento humano que la cialmente insatisfechas por y en la realidad. Las
psicología tradicional no ha podido explicar, que no mociones pulsionales insatisfechas, que no han
son otros que los determinados por el inconsciente. alcanzado su pleno desarrollo y que en relación

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con la personalidad consciente no son tenidas que corresponden a las vivencias de satisfacción
en cuenta ya que han permanecido por entero en o a las vivencias de dolor. La función de las re-
lo inconsciente o sólo se han desplegado en la presentaciones es facilitar el proceso para que el
fantasía, se organizan y expresan a través de las aparato psíquico pueda volver, más fácilmente, a
representaciones-expectativa. vivir experiencias placenteras, pero también ayu-
Como se anunció, se hace necesario profundi- darlo a defenderse de tener que vivir situaciones
zar en este concepto, pero para poder abordarlo dolorosas.
adecuadamente es conveniente primero hacer La pregunta por hacer es: ¿este proceso de cons-
algunas precisiones metapsicológicas de las re- trucción de las representaciones cómo tiene lugar?
presentaciones. Según el Diccionario de la Real Según Valls (1995), la representación se construye
Academia (1992) representar es: “hacer presente a partir de una vivencia de satisfacción que deja
una cosa con palabras o figuras que la imaginación huellas de tres tipos: la imagen de un objeto, la
retiene” (p. 1776), es decir, hacer presente lo que imagen de movimientos o acciones realizadas por
ahora está ausente. Por su parte Laplanche (1994) el objeto y por el sujeto y, por último, la sensación
refuerza lo anterior cuando define representación de descarga placentera. Cada vez que retorne la
como el “término usado clásicamente en filosofía y necesidad de descarga surgirá unida a la represen-
psicología para designar «lo que uno se representa, tación que dejó aquella vivencia de satisfacción.
lo que forma el contenido concreto de un acto de Por su parte, en la vivencia de dolor la tercera
pensamiento» y «especialmente la reproducción huella no será de descarga y placentera, sino de
de una percepción anterior»” (p. 367). un aumento intolerable de la excitación, sin des-
Retomando lo anterior y algunas ideas de Valls carga, que corresponde a una sensación dolorosa,
(1995) se puede afirmar que las representaciones displacentera.
son las unidades del psiquismo, “las células del psi- Es pertinente puntualizar que el proceso que
quismo” que permiten hacer presente una vivencia se ha descrito hasta aquí corresponde claramente
justamente cuando no se está viviendo. Esto sig- a las representaciones-cosa. Éstas son el resultado
nifica que la representación se construye a partir del procesamiento de las huellas mnémicas deja-
de las huellas mnémicas que han sido dejadas por das en el aparato psíquico por las vivencias, por las
la percepción de una vivencia. experiencias de la vida. Pero lo que ocurra en el
Ahora bien, estas huellas mnémicas conservan aparato psíquico con una representación-cosa de-
de la percepción los aspectos relacionados con la penderá de la cantidad de excitación, del quantum
cualidad y con la cantidad. Esto significa que en de afecto que la invista. Esto es, que para que una
ellas se conservan la necesidad de descarga, la can- representación sea percibida por la consciencia o
tidad de la excitación, la sensación producida por no, dependerá del montante de energía libidinal
la descarga (si ésta tiene lugar) y otros elementos con el que esté investida; más exactamente del
del objeto y del sujeto que se tenían precisamente quantum de afecto que corresponde como factor
en el momento de la percepción. Por esto las re- cuantitativo de la moción pulsional. Las represen-
presentaciones que se construyen a partir de estas taciones son investidas por el quantum de afecto,
huellas van unidas al respectivo quantum de afecto pero a su vez, dicho quantum también es investido
con el que son investidas. por la representación. La investidura es mutua, es
Las huellas mnémicas son lo que queda re- el punto de unión de la cantidad de excitación con
gistrado en el aparato psíquico después de cada el representante psíquico de ella.
percepción y no son las representaciones propia- Ahora bien, metapsicológicamente hablan-
mente dichas; de las percepciones más significati- do el afecto no es susceptible de ser reprimido y
vas, se derivarán representaciones también muy puesto que no podrá ser desalojado de la cons-
significativas para el funcionamiento del aparato ciencia siempre será percibido inmediatamente
psíquico. Las huellas más importantes son aquellas por ésta. Las representaciones-cosa sí podrán ser

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inconscientes. Es decir, que puede ocurrir que la El hecho de que el aparato psíquico esté regido
consciencia perciba un afecto sin tener noticia de por las leyes del proceso primario permite que las
la representación-cosa que lo produce. representaciones-cosa sufran varias transcripcio-
Las representaciones-cosa recogen las vivencias nes y vinculaciones dada la atemporalidad y la
de todo el aparato perceptual y de todas las zonas ausencia de contradicciones, y que se condense
erógenas. Se sabe que las imágenes visuales son y se desplace entre sí la energía de investidura en
el componente predominante sobre otro tipo de forma libre, sobre todo en lo que tiene que ver con
huellas perceptuales y por ello es el que también el objeto. Es así como los vínculos que se establecen
predomina en estas representaciones-cosa. siguen las llamadas leyes de la asociación. Dos o
En este punto es conveniente traer unos míni- más representaciones se vinculan entre si a través
mos aspectos relacionados con las representacio- del desplazamiento libidinal que ocurre. Se les re-
nes-palabra. Éstas también se originan en el sujeto conoce ahora como idénticas cuando en realidad
a partir de huellas mnémicas de las vivencias, pero sólo están asociadas.
en ellas predomina lo relacionado con el vínculo La asociación puede ocurrir por analogía, por
con el objeto, pero no con cualquiera sino con el oposición, o por contingencia. En el último caso,
mayor y más constante objeto satisfaciente: la ma- la contigüidad propiamente se refiere al espacio, a
dre. El pedido de satisfacción, o la comunicación estar al lado de aquel objeto con el que ocurre una
de la necesidad, del sujeto se va convirtiendo en vivencia. Cuando la contigüidad no se refiere al es-
un llamado particular, que es precursor del lenguaje pacio sino al tiempo se le denomina simultaneidad.
propiamente dicho. A su vez, la madre le ayuda En todos estos casos de asociación el efecto es el
a organizar al bebé sus sensaciones corporales mismo: recordar, desear, evitar,… un objeto, una
nombrándolas con la palabra respectiva. Así las representación, por otro(a). También puede ocurrir
cosas, las representaciones-palabra inicialmente la condensación, es decir que un solo elemento, ya
perfeccionan y después hacen directamente posi- existente, o nuevo o con características mezcladas,
ble la percepción por parte de la consciencia de las represente a varios a la vez.
representaciones-cosa, convierten en auditivo lo Para el aparato psíquico el proceso primario,
predominantemente visual. Las representaciones- y su lógica particular con sus propias leyes que
palabra permiten remitirse a las representaciones- sólo son válidas allí, resultará inadecuado para la
cosa, las significan y de esta manera hacen más satisfacción de ciertas necesidades y en lugar de
fácil el conocimiento de estas últimas por la cons- facilitar el camino hacia el placer deseado logrará
ciencia. El surgimiento de estas representaciones como efecto que aumente el displacer. Es por ello
permite perfeccionar la función del pensamiento que el aparato psíquico se abre paso hacia el proce-
puesto que se abren nuevas posibilidades de rela- so secundario, hacia el pensamiento y el juicio de
ciones entre las representaciones en general. la realidad. La explicación de esto radica en que a
Antes de analizar lo que ocurre a través del través de las asociaciones el aparato psíquico logra
proceso secundario, conviene hacer lo propio una identidad de percepción respecto a la represen-
con el proceso primario. Es posible inferir que el tación correspondiente a la vivencia de satisfacción
aparato psíquico acude a estas representaciones- en relación con los dos primeros aspectos de las
cosa regido por el principio de displacer-placer, huellas correspondientes: la imagen del objeto (sus
inicialmente acompañado por las leyes del proceso atributos) y la imagen de los movimientos realiza-
primario, y más adelante, con suerte, contará con dos por ambos objeto y sujeto. Pero en lo que tiene
el refuerzo del principio de realidad y las leyes del que ver con el núcleo de la representación que es la
proceso secundario. Más sin embargo, en el In- sensación de descarga, ésta no es experimentada a
consciente continuarán gobernando las leyes del pesar de los esfuerzos de facilitarla llevados a cabo
proceso primario. por el aparato psíquico. Por el contrario, puesto que

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no hay descarga, la excitación aumenta a niveles angustias, sus maneras de satisfacción tal como las
intolerables y lo que se experimenta es displacer o vivía en aquella época en la que predominaba de-
dolor propiamente dicho. terminada zona erógena correspondiente a la etapa
El proceso secundario es básicamente la evo- a la cual está fijado. Este aspecto es muy importante
lución del funcionamiento mental y las leyes por para comprender el proceso analítico pues también
las que se gobierna. En éste se tienen en cuenta el analizando por frustraciones actuales, vividas
las cosas que por principio de realidad se vienen con el analista, se ha de regresar a sus puntos de
experimentando. Por ejemplo, que el tiempo y el fijación y es desde allí que se actualiza en la neuro-
espacio si existen y nos afectan, que si pueden sis de transferencia el punto del estancamiento del
haber elementos y experiencias contradictorias desarrollo libidinal del paciente, que se espera que
entre sí, que resulta más conveniente poseer una ahora continúe su desarrollo, también a través de
fuerte ligadura de la investidura con los objetos y la relación analítica y por medio del levantamiento
un menor desplazamiento, que para realizar una de la represión.
acción determinada conviene tener en cuenta Recordemos dos aspectos de las fijaciones. Por
tanto lo que ocurre en la realidad externa como un lado, que éstas son el resultado de un hecho
las propias necesidades. En definitiva, esto no es traumático y el otro, que la sensación es vivida
otra cosa que permitir que sea el pensamiento, como displacentera y por ello el aparato psíquico
como proceso del Preconsciente el que gobierne se defenderá de ella por medio de una contrainves-
el funcionamiento mental. tidura, de un intento de desalojo de la consciencia.
Establezcamos ahora la relación del desarrollo Pues bien, estos dos aspectos se repiten de manera
psicosexual con el funcionamiento mental y con semejante, pero con una magnitud arrolladora con
las representaciones. Es un hecho que a medida el paso del complejo de Edipo, y además, se unen a
que va cambiado el predominio de las diferentes él. El complejo de Edipo es a su vez el más grande
zonas erógenas van quedando huellas en el psi- suceso traumático, y el instaurador de la represión
quismo de las vivencias tenidas con los objetos a primaria definitiva. Entre sus efectos están la ge-
través de dichas zonas. Estas huellas corresponden neración de la amnesia infantil y el sepultamiento
a las llamadas fijaciones libidinales. Son puntos en de la sexualidad infantil.
los cuales el desarrollo libidinal se estanca. Cada ¿Y esto qué tiene que ver con las representa-
etapa del desarrollo psicosexual se caracteriza por ciones-cosa? Que en términos metapsicológicos
una manera particular de satisfacción de alguna lo que se reprime, lo que se relega al Inconsciente
de las aspiraciones parciales de satisfacción de la son las representaciones-cosa de la sexualidad
pulsión sexual. Que se produzca una fijación sig- infantil que han devenido en incestuosas durante
nifica que ha ocurrido un hecho traumático, bien la etapa fálico-edípica. No necesariamente todas
sea por falta de estimulación o por sobreestimula- las representaciones-cosa serán desalojadas de la
ción prematura, que en ambos casos implica que Consciencia.
el aparato psíquico del niño no tiene los elementos Si bien el Inconsciente no es accesible a la ob-
necesarios para elaborar dicha sensación. Es decir, servación directa, sí se le puede observar a través
la sensación es vivida como displacentera y por esto de sus manifestaciones en el síntoma neurótico,
el aparato psíquico se defenderá de ella por medio que no es otra cosa que pequeñas fallas de la re-
de una contrainvestidura. presión que permiten su entremezcla con aspectos
Cuando se planteó el fenómeno de la introver- del Preconsciente. También se sabe que las repre-
sión de la libido originado por una frustración en sentaciones-cosa pueden estar en el Inconsciente
la actualidad, se explicó que la defensa ante esta pero que su quantum de afecto será percibido en
frustración produce una regresión de la libido a los la Consciencia aun cuando no se sepa de cuál re-
puntos de fijación, de manera tal que la persona presentación procede. Además, en relación con el
actúa, siente y vive sus relaciones de objeto, sus tratamiento psicoanalítico, también se sabe que la

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neurosis del paciente se reeditará de manera parti- tos, condensaciones, asociaciones, atemporalidad,
cular en la relación analítica a través de la neurosis entre otras, lograr la identidad de percepción con
de transferencia. la vivencia de satisfacción previa.
Las representaciones-cosa de la sexualidad in- Esta inevitable falla lleva al funcionamiento
fantil relegadas al Inconsciente, no tendrán acceso mental a buscar otro nivel; a regirse por las leyes
directo al Preconsciente, pero sí se filtrarán pues del proceso secundario y el principio de realidad.
siguen investidas de libido buscando satisfacción. Ahora, en lugar de evitar diferenciar las represen-
Por ello, aun cuando las vivencias actuales del taciones deseadas con lo percibido en la realidad,
adulto tienen sus características propias, también se buscará reconocer tales diferencias y tenerlas
son usadas por las representaciones-cosa pertene- en cuenta, es decir que el proceso secundario lo
cientes a los deseos del Inconsciente para expresar- que busca es precisamente darle curso de manera
se. Busca entonces el Inconsciente, hacer coincidir realista al proceso primario. Al domeñar el proceso
lo deseado con lo percibido pero de acuerdo con sus primario por el proceso secundario, el funciona-
leyes, es decir, por desplazamiento o condensación miento mental sigue al servicio del principio del
de su investidura libidinal. placer, pero no ya de una satisfacción fantaseada,
Así se abre un camino para entender las alu- sino de una satisfacción real y efectiva.
cinaciones y la fantasía, pero lo que debemos es En busca del placer real el principio de realidad
establecer la relación con la transferencia, que es lo realiza un examen de la realidad. Para facilitar el
que nos ocupa ahora. La movilidad libidinal puede estudio del objeto percibido, compararlo y conocer
llevar a confundir una percepción actual con la con precisión hasta donde se acerca al objeto de-
deseada por el hecho de que esta última posee un seado <o al temido> y así actuar en consecuencia,
atributo que permite su asociación. se vale de las leyes del proceso secundario que bus-
¿Pero cómo es el proceso de investidura de una ca que la investidura libidinal con que se cargan las
representación? Cuando una necesidad instintiva representaciones sea fuerte y que sus posibilidades
libidinal produce una cantidad de excitación sufi- de desplazamiento y condensación sean débiles. Se
ciente, es decir, sobrepasa un determinado umbral, buscará una cierta identidad de percepción entre
penetra en el aparato psíquico e inviste las huellas lo percibido y lo deseado pero ésta se hará a través
mnémicas de aquellas vivencias de satisfacción y del pensamiento, lo cual, en lugar de forzar una
a su vez inviste la representación-cosa correspon- identidad, que ahora se sabe imposible, permitirá
diente. De esta manera, cuando el aparato psíquico la resignación a una identidad parcial. Sin embar-
está regido por el proceso primario, a la vez que go la situación planteada es la ideal, es la tendencia,
se reactiva el deseo, se inviste la representación- pero en la realidad se suelen observar fallas en la
cosa de satisfacción y así el deseo se percibe como instauración de este proceso. Estas fallas se encuen-
realizado. Esto es lo que se denomina identidad tran en algunos fenómenos de la psicopatología de
de percepción. la vida cotidiana, en los sueños, en las neurosis y
Sin embargo, la identidad de percepción falla. por supuesto también en la psicosis.
Si bien, regidos por el proceso primario, se puede
alucinar el objeto y realizar los movimientos o
acciones con él asociados, e incluso fantasear la Consideraciones metapsicológicas
sensación de la descarga, ésta última realmente de la transferencia
no ha ocurrido. Esto se traduce en que en lugar de
experimentar la sensación placentera de la des- Hemos revisado el concepto de las representa-
carga, el efecto real es que aumenta la cantidad ciones; representaciones-cosa, representaciones-
de excitación y se experimenta displacer o dolor. palabra, su investidura libidinal y sus movimientos;
El aparato psíquico busca entonces por todos sus también mínimamente el concepto de fijación, de
medios, observando todas sus leyes, desplazamien- represión y el proceso de desarrollo del funciona-

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miento mental pasando del proceso primario al Para complementar introduzcamos los elemen-
proceso secundario. Básicamente ha sido necesario tos que nos ofrece Valls (1995) en la definición de
recorrer algunos de los elementos fundamentales su diccionario. La transferencia es el traspaso de
de la metapsicología, pero todo esto con miras a una investidura libidinal “correspondiente a una
plantear algunas consideraciones metapsicológicas representación de deseo objetal inconsciente repri-
de la transferencia. mida, hacia una representación-palabra precons-
Retomemos las representaciones-expectativa. ciente, con la que mantiene un tipo de relación
La pertinencia de este concepto está en que éstas asociativa (contigüidad, analogía u oposición) des-
se presentan en la neurosis, es decir, cuando no conocida por el Preconsciente” (p. 630). Conviene
ha habido aún una vivencia de satisfacción total detenerse en dos aspectos que no se habían men-
y el aparto psíquico, regido por el proceso prima- cionado. El primero es lo “objetal”, esto significa
rio, está expectante de lograrla. Esto implica que que la representación que se inviste por el monto
tampoco se ha tenido una vivencia de dolor. Es de excitación es una representación que está ligada
decir que el sujeto no está totalmente insatisfecho a un objeto con el cual se ha vivido la satisfacción
pues ha logrado descargas de los instintos sexuales previamente, pero que ahora por la represión no
parciales. se tiene noticia de él en la Consciencia. El segundo
En la neurosis, cuando una moción pulsional aspecto es que, como se ha señalado ya, las repre-
inconsciente parcialmente satisfecha produce una sentaciones-palabra permiten remitirse a las repre-
cantidad de excitación suficiente, penetra en el sentaciones-cosa, las significan y de esta manera
aparato psíquico y simultáneamente inviste las hacen más fácil el conocimiento de estas últimas
huellas mnémicas de aquellas vivencias parciales por la consciencia; pero en este caso no mantiene
de satisfacción y en este caso inviste también las el vínculo original entre una representación-cosa
representaciones-expectativa correspondientes. y una representación-palabra. Se sabe que preci-
Como hay fallas en la instauración del proceso samente uno de los mecanismos de la represión es
secundario, el proceso primario permea el proce- romper esta ligazón. Sin embargo, puesto que la
so secundario. En la transferencia, cada vez que represión falla parcialmente, la transferencia es la
se reactiva el deseo, se inviste la representación- investidura de una representación-palabra nueva,
expectativa y, parafraseando a Freud, la persona que guarda algún tipo de conexión asociativa con
se volcará, con sus representaciones-expectativa la “original”, por parte de la representación-cosa
libidinosas, hacia cada nueva persona que aparez- respectiva reprimida.
ca. Se volcará hacia esa persona convencido de Por eso, para la consciencia, las transferencias
que es el objeto con el cual sí va a ser posible la resultan inusitadas y generalmente inadecuadas
satisfacción del deseo. No percibe el deseo como ya que el quantum de afecto en busca de descarga
satisfecho, pero sí está convencido de que en esta que se traspasa a la vida actual, originalmente co-
ocasión sí se satisfará. rresponde a las vivencias de la sexualidad infantil
Las transferencias se originan por la fuerza de y es con esta intensidad que busca en el presente
la investidura libidinal que continúa activa en su satisfacción. Lo mismo ocurre con el objeto. El
el Inconsciente y que lleva al sujeto neurótico a objeto correspondiente a la sexualidad infantil está
identificar la percepción actual de una persona ahora reprimido, pero se está convencido que es el
con la deseada <expectante>, por el hecho de actual al que se percibe como idéntico.
que esta última posee un atributo que permite la La transferencia descrita metapsicológicamente
movilidad de la investidura libidinal. En definiti- hasta aquí corresponde al fenómeno universal. Lo
va, el aparato psíquico y su proceso secundario no pertinente ahora es detenerse sobre las particula-
alcanzan, en su juicio de la realidad, a distinguir ridades metapsicológicas que este fenómeno tiene
aquello percibido de lo deseado que se ha filtrado en el tratamiento psicoanalítico. Sobre todo en
del Inconsciente. los términos técnicos, de la resistencia que ofrece

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y de las bondades de su análisis e interpretación, en resistencia, más exactamente en resistencia


para hacer consciente lo inconsciente, y retomar de transferencia, interrumpiendo las asociacio-
el desarrollo psicosexual. nes del paciente y originando el llamado amor de
La regla fundamental se plantea para buscar transferencia.
la asociación libre del paciente, pero sabiendo La transferencia usualmente expresa mociones
que en este camino hacia lo reprimido han de pulsionales inconscientes, pero en este caso, en el
surgir resistencias. Por medio de su formulación, de volverse una resistencia, ocurre que dichas mo-
al iniciar el tratamiento y cada vez que el analista ciones están dirigidas hacia la persona del médico,
estime pertinente interpretar su incumplimiento, lo cual hace que las ocurrencias sean mucho más
se le pide al paciente que elimine sus censuras y difíciles de comunicar. En el Inconsciente están
que se deje llevar por sus ocurrencias. Metapsico- las representaciones-cosa investidas y buscando
lógicamente hablando, se le pide que elimine las representación-palabra para poder ser conocidas
censuras conscientes (la autocensura del hablar y por la consciencia, ante la posibilidad de que esto
la del autopensar consciente) y del Preconsciente ocurra a través de la asociación libre, éstas son
(la de tener pensamientos, del paso de lo Precons- desplazadas defensivamente con la ayuda de la
ciente a la Consciencia durante la sesión o una contrainvestidura correspondiente a la represen-
parte de ella) y que comunique y permita que las tación preconsciente del analista.
representaciones-palabra se vinculen siguiendo Ocurre así lo que Freud (1895/2003a) deno-
las leyes asociativas. Estas palabras que en otro minó un “falso enlace” que no es otra cosa que el
contexto podrían parecer insensatas se irán pre- camino que elige el proceso primario para filtrarse
sentado y en sus contenidos se encuentran rastros en el proceso secundario; el afecto, siempre cons-
de los deseos inconscientes reprimidos, que ahora ciente, correspondiente a una representación-cosa
se esconden por la contrainvestidura. reprimida se liga por asociación a la representa-
Freud (1917/1980b) dijo en su conferencia ción-palabra preconsciente del analista y puesto
acerca de la transferencia, que en un primer mo- que evade el examen de la realidad, es percibida
mento del análisis el paciente desarrolla un interés como idéntica a la representación-palabra original,
muy particular por el médico que lo ayuda a co- pero ahora, por obra de las censuras conscientes y
laborar con el tratamiento. Este interés particular preconscientes, el paciente encontrará dificultad
no es otro que el permitido por la sublimación de para comunicarlas. Se entiende por qué también
la transferencia positiva. En palabras de Arcila nos referimos al psicoanálisis como el análisis de
(1981) “Mientras el sufrimiento y la angustia de las resistencias, como un camino para hacer cons-
la enfermedad ocupan un primer plano en la vida ciente lo inconsciente.
consciente del enfermo, ello constituye un motivo Así se explica que durante el tratamiento y en
de vinculación transferencial que sirve en la lucha el vínculo con el analista, se viva la neurosis que
contra los riesgos del enamoramiento” (p. 6). Se antes se vivía sintomáticamente, es decir, se ins-
trata entonces de una transferencia positiva su- taura la llamada neurosis de transferencia, neurosis
blimada que con el apoyo consciente del paciente artificial favorecida por el tratamiento en la que se
permite que se establezca la llamada alianza tera- actualizan todas las características de la neurosis
péutica. que llevó al paciente a consultar. Será la interpre-
Un segundo periodo del análisis que implica el tación, sobre todo transferencial, la que permite
establecimiento de la neurosis de transferencia, hacer consciente lo inconsciente, y ponerlo al ser-
se origina cuando la transferencia positiva ya no se vicio del proceso secundario. Retomemos la cita de
sublima, sino que ahora se erotiza, se inviste con Freud (1912/1980a) en la que afirma que la lucha
la libido correspondiente a la sexualidad infantil entre el intelecto y la vida pulsional se da sobreto-
reprimida. Esa transferencia positiva, que antes do en torno a los fenómenos transferenciales y sus
sublimada ayudaba al tratamiento, se transforma efectos resistenciales, que lo que permiten es “el

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Algunas c o n s i d e r a c i o n e s m e ta p s i c o l ó g i c a s a c e r c a d e l a t r a n s f e r e n c i a

inapreciable servicio de volver actuales y manifies- Entendido así el desarrollo psíquico y con la
tas las mociones de amor escondidas y olvidadas comprensión de que el segundo momento del
de los pacientes; pues nadie puede ser ajusticiado análisis implica la instauración de la neurosis de
in absentia o in efigie” (p. 105). transferencia, se infiere entonces, en palabras
A través de la interpretación de la situación de Arcila (1981), que esta instauración de la neu-
transferencial el paciente podrá traer a la Conscien- rosis de transferencia
cia, someter al juicio de la realidad, las resis­tencias
que se le oponen para comunicar sus ocurrencias; … marca la reanudación de la evolución de la
analizadas y vencidas podrá hacerse lo propio con sexualidad en el punto máximo alcanzado, que
lo resistido, con lo reprimido, que encontrará la corresponde en el sujeto a su propia pubertad: un
representación-palabra original, que estaba perdida vaivén entre tendencias regresivas a la fase genital
o desalojada de la consciencia. Encontrada esta infantil (Edipo, masturbación, protofantasías de
representación-palabra, la representación-cosa seducción, castración y escena primaria) y tenden-
que estaba ligada a ella podrá acceder así también cias progresivas de la genitalidad madura con la co-
por este camino a la consciencia. rrespondiente disociación puberal de la sexualidad
Claro que el trabajo es harto más complejo de en una corriente de sensualidad y una corriente de
lo aquí mencionado pues bajo el efecto de la repre- ternura. (p. 10)
sión han entrado en conexión asociativa múltiples
representaciones. Hacer consciente una de ellas a Por su parte la libido va oscilar también entre
través del vencimiento de la resistencia no es algo la libido narcisista autoerótica, propia de la geni-
permanente, ya que por obra de lo aún reprimido y talidad infantil, y la libido objetal genital adulta,
de la conexión asociativa volverá a ser halado hacia como tendencia a la genitalidad madura, pasando
el Inconsciente. Sin embargo, que esta represen- por la consecuente disociación de la libido en las
tación acceda nuevamente a la Consciencia será, corrientes sensual y tierna, propia de la pubertad.
en algunos casos algo más fácil. Será a través del análisis del enamoramiento
Queda aún un aspecto de la transferencia por transferencial y de la neurosis de transferencia
explicar metapsicológicamente en cuanto a la téc- como se tendrá acceso a la sexualidad infantil
nica del tratamiento: la reanudación del proceso inconsciente reprimida. La interpretación de los
del desarrollo psicosexual, estancado en los puntos elementos allí presentes, vividos como actuales,
de fijación, que a su vez obstaculiza también el de- permitirán traer a la Consciencia lo inconsciente
sarrollo del funcionamiento mental en términos del reprimido que ahora será sometido al juicio de la
paso del predominio del proceso primario a la ten- realidad, por un funcionamiento mental en mejores
dencia del predominio del proceso secundario. condiciones en relación con las que se tuvieron
En el funcionamiento neurótico del aparato cuando se establecieron los puntos de fijación, y
psíquico es posible plantear dinámicamente tres por ello podrán continuar su desarrollo, eso sí, no
niveles. Desde el punto de vista genético se en- linealmente, sino con las oscilaciones pendulares
tiende el desarrollo de la vida mental humana con propias del aparato psíquico.
“progresiones, fijaciones y regresiones” (Arcila, En uno de los polos de oscilación del aparato
1981, p. 9). Los tres niveles a los se hace referencia psíquico está el sometimiento al proceso primario,
aquí no son otros que los correspondientes uno, con la fuerza de las representaciones-cosa reprimi-
a la situación actual del desarrollo psíquico; dos, a das que continúan cargadas libidinalmente, en la
las progresiones hacia la observancia de las leyes búsqueda de su satisfacción desconsiderada e in-
del proceso secundario, que bien se podría llamar consciente, logrando o bien una descarga parcial,
madurez o vida psíquica adulta propiamente dicha; algo placentera, o en su lugar un incremento de la
y tres, las regresiones hacia los puntos de fijación. tensión que termina por tornarse displacentera.

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S e r g i o G u i l l e r m o C a s t e l l a n o s -U r r e g o

El otro polo del aparato psíquico está gobernado “... de igual modo seguirá siendo imprescindible el
por el proceso secundario. Allí es el pensamiento, psicoanálisis practicado con arreglo al arte, no amor-
a través del juicio de la realidad, el que domeña tiguado, que no teme manejar y dominar en bien del
los impulsos, se libera de su sometimiento, en enfermo las más peligrosas mociones anímicas”, esto
búsqueda de su adecuada satisfacción a través del es el enamoramiento transferencial.
placer real adulto.
De esta manera se han cubierto algunas con-
sideraciones metapsicológicas de la transferencia, Referencias
interés del presente trabajo. Sin embargo, en consi-
deración a que el tratamiento se logra a través de la Arcila, G. (1981). Anotaciones sobre el enamoramiento
relación de la pareja analítica, bien valdría la pena transferencial. Manuscrito no publicado.
hacer un análisis metapsicológico del fenómeno Arcila, G. (1999). La actitud interna psicoanalítica.
contratransferencial y coligarlo con lo expuesto Variaciones sobre un tema. Revista de la Sociedad
aquí y con las consideraciones técnicas propias de Colombiana de Psicoanálisis, 24, 134-143.
la pareja analítica. Esto será tarea de otro trabajo; Etchegoyen, H. (1986). Los fundamentos de la técnica
sin embargo, es pertinente mencionar que Freud psicoanalítica. Buenos Aires: Amorrortu.
en sus artículos La iniciación del tratamiento de 1913 Freud, S. (1980a). Sobre la dinámica de la transferencia.
y Puntualizaciones sobre el amor de transferencia de En Amorrortu Editores (Ed. & Trad.), Sigmund
1914/1980c, plantea lo que él considera debe hacer Freud: Obras Completas (Tomo XII, pp. 93-106).
el analista, contratransferencialmente hablando. Buenos Aires: Amorrortu (Original publicado
A esto habría que agregar que estas acciones y en 1912).
su correspondiente actitud, lo que Arcila (1980) Freud, S. (1980b). La transferencia. En Amorrortu Edi-
denominó “la actitud interna psicoanalítica”, se le tores (Ed. & Trad.), Sigmund Freud: Obras Com-
imponen al psicoanalista por la naturaleza misma pletas (Tomo XVI, pp. 109-118). Buenos Aires:
del fenómeno, y por su interés en acompañar el Amorrortu (Original publicado en 1917).
proceso de hacer consciente lo inconsciente. Freud, S. (1980c). Puntualizaciones sobre el amor de
A manera de conclusión, el fenómeno de la transferencia. Amorrortu Editores (Ed. & Trad.),
transferencia que en el contexto de la relación Sigmund Freud: Obras Completas (Tomo XII, pp.
analítica <<analizando-analista>> se ha de 93-106). Buenos Aires: Amorrortu (Original pu-
convertir en neurosis de transferencia, resistencia blicado en 1914).
cuya elaboración transferencial y contratransfe- Freud, S. (2003a). Estudios sobre la histeria. En L.
rencial favorece el desarrollo de la actitud interna López-Ballesteros (Ed. & Trad.), Sigmund Freud:
psicoanalítica, es por lo tanto la vía regia para Obras Completas (Tomo II, pp. 1-310). Madrid:
hacer consciente lo inconsciente; entendido esto Biblioteca Nueva (Original publicado en 1895).
como el proceso de vincular las representaciones- Freud, S. (2003b). La iniciación del tratamiento. En L.
cosa, inconscientes, reprimidas y regidas por el López-Ballesteros (Ed. & Trad.), Sigmund Freud:
proceso primario correspondiente a la sexualidad Obras Completas (Tomo II, pp. 426-427). Madrid:
infantil, con sus representaciones-palabra, para Biblioteca Nueva (Original publicado en 1913).
que el proceso secundario, juicio de la realidad y Laplanche, J. & Pontalis, J-B. (1994). Diccionario de
pensamiento, las pueda utilizar dentro de su lógica Psicoanálisis. Bogotá: Labor.
y así el analizando logre reanudar el desarrollo psi- Real Academia Española. (1992). Diccionario de la Len-
cosexual de su sexualidad infantil, fijada, con una gua Española (21a ed.). Madrid: Espasa Calpe.
evolución que tienda hacia el ejercicio psíquico de Valls, J. (1995). Diccionario Freudiano. Madrid: Julián
una sexualidad genital adulta. Yébenes S.A.
En síntesis, según Freud (1914/1980c, p. 174),

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