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Tocadiscos

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Tocadiscos manual con un disco de 12 pulgadas.


Para el instrumento del Dj, véase Turntablism.
Un tocadiscos es un sistema de reproducción del sonido del tipo electromecánico
analógico, sucesor del gramófono, que utiliza el mismo tipo de tecnología,
sustituyendo el cilindro de fonógrafo por un disco. El tocadiscos también se conoce
como pletina giradiscos, giradiscos, tornamesa, fonochasis, plato o pick-up, aunque
ninguna de estas cuatro últimas nomenclaturas tiene demasiada aceptación, excepto
en los ámbitos profesionales, tales asies os tales como mayor calidad en el sonido,
menos desgaste tanto en el disco como en la púa y el control del volumen del
sonido. Además dio lugar a nuevas velocidades para los discos. Generalmente los
tocadiscos reproducen a 33 RPM y 45 RPM.

Este artefacto se convirtió en el sistema reproductor de sonido que se mantendría


por más tiempo hasta el siglo XXI, tanto para la venta como para el uso. Hacia 1950
aparecen los llamados "combinados", generalmente tocadiscos con radio.1 En 1958 se
empezaron a publicar los primeros discos en estéreo.2

Índice
1 Historia
2 Partes
2.1 Fonochasis
2.1.1 Suspensión
2.2 Plato giradiscos
2.3 Ajuste de Pitch (solo en algunos modelos)
2.4 Tracción
2.5 Brazo fonocaptor
2.6 Cápsula fonocaptora
2.7 Agujas
3 Véase también
4 Fuentes
4.1 Referencias
4.2 Bibliografía consultada
5 Enlaces externos
Historia

Tocadiscos con grabador de alambre (y en algunas ocasiones con radio también), este
artefacto fue el primer combinado de la historia, aunque el terminó sea totalmente
desconocido para la época, ya que es la primera vez que se combinaron varios
electrodomésticos en uno (foto de 1945).
El tocadiscos apareció por primera vez en 1925, justo cuando también aparecen los
primeros amplificadores de válvulas y surge el "pick-up" o brazo fonocaptor.3

Los tocadiscos surgieron con la idea de reproducir los discos (y los de acetato
también), de forma eléctrica y no mecánica. La reproducción eléctrica de los discos
traía muchas ventajas: control de volumen de la reproducción, el tocadiscos se
encuentra dotado con un motor eléctrico que hacía que el plato giradiscos rotara a
una velocidad constante de 78 RPM, 45 RPM o 33 RPM, logrando así más fidelidad en
el sonido. La disminución del peso del brazo traía también menor desgaste del disco
por el peso del mismo, entre otros beneficios.

Más tarde aparecieron tocadiscos más sofisticados, los semiautomáticos: cuando se


terminaba el disco eran capaces de retornar el brazo fonocaptor automáticamente a
su lugar y apagar el motor y la corriente del aparato. Los automáticos eran capaces
de mover el brazo por sí mismos para reproducir el disco, así también si se ponían
varios discos a la vez se podía reproducir varios discos (sólo una cara), y
terminar automáticamente la reproducción de todos.

Partes

Bla Bla caja mágica tocadiscos (Mediados s. XX) de la colección permanente del
Museo del Objeto del Objeto.
Fonochasis
Se conoce como fonochasis al conjunto formado por el plato giradiscos, la cápsula y
el brazo fonocaptor, que componen el esqueleto de cualquier tocadiscos. También
hace la perfecta conjugación de estos elementos. Para que la cápsula sólo recoja la
información del disco de vinilo, y que no sea víctima de las vibraciones parásitas
tanto interiores como del mismo fonochasis, del motor o de sonidos exteriores como
de los altavoces y/o vibraciones de alguna máquina, el fonochasis tiene que poseer
un sistema de suspensión lo más adecuado posible. Es importante también otra parte
del fonochasis, que es una cubierta de plástico para evitar que el polvo entre en
el disco y provocar falsas lecturas en la cápsula fonocaptora.

Los fonochasis, dependiendo del sistema de lectura de discos, se pueden dividir en:
semiautomáticos, automáticos y manuales.

Tocadiscos con levante y caída de brazo: algunos tienen un mecanismo que permite
seleccionar con más precisión una canción, se oprime un botón para que el brazo se
levante, el usuario lo mueve en donde quiera que caiga, y cuando oprime un
determinado botón de caída, el brazo baja en el lugar exacto.
Tocadiscos semiautomático: posee un sistema que cuando se termina el disco el brazo
se levanta, vuelve a su lugar, y corta la corriente del motor, haciendo que el
tocadiscos deje de funcionar y sea más cómodo para el usuario poder guardar el
disco, y no tener que correr los riesgos de poder rayar el disco o romper la aguja.
Tocadiscos automático: posee un complejo sistema que hace capaz de reproducir
varios discos (sólo una cara), cambiar de disco, y empezar o terminar
automáticamente la reproducción de un disco. Se lo podía encontrar en las radiolas
(muebles equipados con tocadiscos y radio) y en equipos de sonido estéreo tres en
uno (tocadiscos, radio y grabadora de casete).
El tocadiscos manual: es el más común por defecto, en donde el usuario se tiene que
encargar de apagar o activar el motor, de poner el brazo sobre el disco para que lo
toque, o quitarlo para terminar con la reproducción. Los sistemas semiautomáticos y
los manuales son los más usados en la actualidad.
Suspensión
La suspensión tiene como objetivo amortiguar y evitar que las vibraciones
parásitas, tanto internas, producidas por el motor, como externas, producidas por
retroalimentación, lleguen a la cápsula, sean amplificadas y escuchadas. Para
reducir o eliminar estas vibraciones a través de elementos sólidos o más elásticos,
lo más visto y recomendado ha sido colocar el fonochasis sobre un soporte lo más
pesado posible, como por ejemplo un armazón de metal grueso, y ponerle a éste
suspensiones para amortiguar las vibraciones.

Una solución se basa en colocar tacos de caucho a modo de suspensión. En este


método de suspensión, el brazo, la plataforma y el plato están unidos al zócalo de
madera, por lo que la única suspensión se encuentra en las patas.

Plato giradiscos

Un plato giradiscos visto desde arriba.


El plato giradiscos es donde el disco gira para ser reproducido, normalmente es de
unas 12 o más pulgadas. No obstante, el rotor no es la única parte del plato
giradiscos, pues éste también engloba al motor encargado de proporcionarle la
energía al rotor. La velocidad con la que el motor haga girar el rotor ha de ser
ajustada, para permitir el rozamiento preciso de la aguja con el surco del disco.
Si esta velocidad no se corresponde, el sonido no será correctamente reproducido.
Algunos de los nuevos tocadiscos, tienen en el borde del plato giradiscos hileras
de puntos, tantas como sean las distintas velocidades a las que el plato puede
girar. Junto al plato se encuentra una luz estroboscópica, cuando el plato gira,
una de las hileras de puntos debería producir la sensación de que esa hilera está
parada o en su defecto, que gira muy despacio. Si pasa esto, quiere decir que el
plato gira fielmente a la velocidad indicada, dependiendo de la velocidad 16, 45,
33 o 78 RPM, dependerá la hilera y su cantidad de puntos. Este sistema se utiliza
para saber si el sistema de tracción del tocadiscos está funcionando correctamente,
se basa en el fenómeno del estroboscopio.

Existen algunos tocadiscos pequeños (solo para reproducir sencillos) que tiene un
plato más chico, normalmente con las velocidades de 33 y 45 RPM, y a veces con el
eje más grande. En el caso que el plato sea para discos de 12 pulgadas el plato
tendrá el eje de tamaño normal. Existen en el mercado adaptadores para poder usar
tocadiscos con el plato grande y agujero chico y adaptarlo al eje grande de los
discos de 45 RPM.

Ajuste de Pitch (solo en algunos modelos)


Este dispositivo permite al usuario variar muy levemente la velocidad del plato
giradiscos, y por tanto el tono (pitch en inglés) de la canción que es reproducida
pasando a tener una entonación más aguda si se incrementa la velocidad o más grave
si se disminuye. Este sistema se utiliza para poder sincronizar los temas en las
sesiones de los DJ's de club.

Se trata de un potenciómetro deslizante situado en el lado del brazo fonocaptor con


un recorrido de varios centímetros. En el centro del recorrido se sitúa la posición
0, que coincide con la velocidad estándar del giradiscos (normalmente 33 o 45 RPM)
y en los extremos se encuentran el máximo incremento a favor o en contra de la
variación posible que suele ser de -8% a +8% o de -12% a +12%. Para un DJ, éste es
el control más importante para un mejor control durante las sincronizaciones largas
de las mezclas.

En algunos modelos hay un botón "Pitch Lock" que establece la velocidad del plato a
0% o 'pitch estándar', independientemente de la posición del fader de pitch.
También pueden incluir la posibilidad de variar el rango del pitch de serie, ± 8%,
pero un giradiscos con un control de rango de pitch también sería capaz de cambiar
a ± 12% y ± 50%, por ejemplo. Incluso existe la posibilidad de que incorpore un
botón "pitch bend" que permite ajustar la sincronización de dos discos sin tocar el
vinilo. Esto puede facilitar una mezcla mucho más suave ya que no hay cambios
bruscos en la velocidad del disco, aunque solo es aconsejable en mezclas de temas
de BPM similares.4

Con el desarrollo informático, el software para la realización de las mezclas ha


ido incorporando todo el sistema de ajustes de 'pitch' además de medir todos los
demás parámetros necesarios automáticamente y suelen incluir la posibilidad de
realizar auto-mezclas.

Tracción
Por poleas: una rueda con borde de goma o polea de arrastre se encarga de impulsar
el rotor. Ésta rueda va unida al sistema mecánico de cambio de velocidades del
tocadiscos, el cual sitúa la rueda sobre algún punto del eje del motor, que tiene
diferentes grosores dispuestos en forma de escalera (normalmente en el eje del
motor). Los distintos grosores corresponden a las variadas velocidades en que el
motor transmite por contacto su energía a la polea, que a su vez la transmite al
borde del rotor, haciéndolo girar.
Por correas: una correa conecta directamente el motor al rotor. Este tipo de
tracción alcanza las velocidades de rotación más altas, al tiempo que las
vibraciones del motor son amortiguadas eficazmente. Entró en decadencia cuando hizo
su aparición el motor de tracción directa.
Por tracción directa: el propio eje del motor transmite la velocidad de giro del
disco al rotor del plato. En este caso es ineludible que la velocidad de giro se
ajuste a la de grabación del disco (grabación mecánica analógica); esto crea más
fuerza en el rotor.
La tracción directa ha sido el sistema que se ha acabado implantando.

A su vez, los tocadiscos pueden tener tres tipos de motores:

Motor asíncrono o de inducción


La energía magnética necesaria para hacer girar el rotor es inducida por dos o más
electroimanes, cuya polaridad cambia 100 veces por segundo. La constancia de la
velocidad depende de la propia red que lo alimenta, por lo que no siempre resulta
fiable (pueden darse bajadas de tensión, etc.). Como no era demasiado fiable, no se
usaba en demasiados fonochasis.
Motor síncrono

El brazo de un tocadiscos de exploración tangencial, este tipo de tocadiscos


reducen totalmente el error tangencial, pero su precio elevado hace que no sean muy
vendibles.
La energía magnética necesaria para hacer girar el rotor es inducida por el grupo
de electroimanes que posee (siempre en mayor cantidad que el motor asíncrono, por
lo general 12, 16, 24, 48 y 120), por lo que la velocidad ya no dependerá de la
tensión de alimentación recibida. La velocidad de rotación en los motores síncronos
dependerá del número de electroimanes, a mayor número de polos menor velocidad, y
de la frecuencia de la red de alimentación.
Motor de corriente continua
La energía que alimenta al rotor ya no es magnética sino eléctrica. La transmisión
de esta energía eléctrica desde el motor al rotor.
Brazo fonocaptor

El brazo fonocaptor de un tocadiscos, en este caso el brazo es recto con el soporte


torcido en un ángulo de 70º.
Es una parte esencial de todo tocadiscos ya que debe tener una gran movilidad para
poder recorrer bien el disco. La finalidad fundamental del brazo es la de servir de
soporte a la cápsula, haciendo que ésta siga los surcos del disco lo más
tangencialmente posible al radio del mismo. Los brazos deben estar diseñados de
forma que se adapten a la mayor parte de las cápsulas.

Los brazos actuales están fabricados de materiales livianos, pero a la vez rígidos
para evitar las vibraciones invasoras, y en lo posible de materiales no
ferromagnéticos, como por ejemplo: madera, aluminio, plástico, etc. Se han
investigado varios tipos de brazos, los de fibra de carbono resultaron buenos, pero
se los descartó porque transmitían vibraciones a la cápsula.

Tiene unos tres contrapesos (depende del tocadiscos), que sirven para calibrar el
peso de la aguja con la cápsula fonocaptora y el soporte. Debe poseer dispositivos
para evitar que el brazo se deslice muy libremente, esto requiere de un balanceo.
La forma del brazo también es importante para evitar el error tangencial. Los
brazos rectos son propensos al error tangencial, deben tener el soporte de la
cápsula torcido en un ángulo de 70º, en cambio se han diseñado los brazos en forma
de "S" para minimizar el error tangencial y que el soporte de la cápsula esté más
recto con respecto al radio del disco.

Cápsula fonocaptora

Tres cápsulas fonocaptoras, parte esencial del brazo fonocaptor.


La cápsula fonocaptora es el alma de un tocadiscos, ya que es el transductor
encargado de transformar la energía mecánica que produce la púa y el disco
(producida por el movimiento de la aguja sobre el relieve del surco del disco) en
variaciones de voltaje (energía eléctrica), para que el altavoz (transductor
electroacústico) convierte nuevamente en vibración sonora.

Esquema del funcionamiento y partes de una cápsula fonocaptora. Según la cantidad


de bobina-imanes se sabe si es estereofónica o monofónica. En este caso es
estereofónica.
Existen tres tipos de cápsula:

Cápsulas de cristal, piezoeléctricas o cerámicas: basadas en las propiedades de


ciertos cristales, tales como las sales de Rochelle o el Titanato de bario en los
que, al ser sometidos a presión o esfuerzos mecánicos, aparece una tensión en sus
extremos (efecto piezoeléctrico). Poseen la tensión de salida más alta (entre 0,2 y
1 Volt pp) y son de alta impedancia, pero son muy delicadas, siendo sensibles a los
golpes y al calor y a la humedad, y presentan una respuesta en frecuencia muy
irregular, lo que no las hace aptas para equiposs Hi-Fi.
Cápsulas magnéticas: son las más comunes, se basan en la variación del flujo
magnético producido por el movimiento de la aguja sobre el surco, sobre un conjunto
imán-bobina que contiene. Las corrientes inducidas en las bobinas son la señal
recuperada del surco.
Lo más normal es que sean de imán móvil, en las que el movimiento de la aguja se
traslada a los imanes, siendo éstos los que se mueven. En estas cápsulas es posible
el reemplazo de la aguja. También existen cápsulas de bobina móvil, en los cuales
la que se mueve es una diminuta bobina. Estás son las que ofrecen mayor calidad
reproductora, pero son caras, poseen una tensión de salida muy baja (típicamente
0,001 Volt) y presentan la desventaja de que el brazo de la aguja se encuentra
adherido a la bobina, lo que dificulta su sustitución cuando ésta se ha desgastado
siendo muchas veces imposible.

Cápsulas de condensador: consta de una parte metálica fija, y, muy cerca, (pero no
tocándola), otra placa metálica, más fina y blanda, para que se pueda mover. Esta
última está pegada al vástago, al cual está pegada la aguja. Cuando la aguja
recorre el disco, esta placa se mueve, produciendo así, una diferencia de
potencial. Como el micrófono de condensador, esta cápsula también requerirá de una
corriente continua, ya que ésta no la puede generar, sólo modulará la corriente que
le envíe el preamplificador, sistema conocido como alimentación Phantom. El
amplificador o preamplificador debe incorporar este tipo de alimentación para poder
usar dichas cápsulas.
Así entonces, en la cápsula está la aguja, que es la que entra en contacto directo
con el disco. Las agujas se fabrican en diamante o zafiro, siendo las primeras las
propias de las cápsulas fonocaptoras de tipo magnético y las segundas las de
cápsulas fonocaptoras de tipo cristal.

Agujas

Las agujas son las que tocan el disco, y son parte de la cápsula fonocaptora. Van
encajadas en un agujero de la cápsula fonocaptora.
Uno de los elementos más importantes de la cápsula es la aguja. Ésta es la
encargada de leer las sinuosidades contenidas en el surco, y debe estar en contacto
permanente con el disco y siempre tendría que existir una superficie grande de
contacto entre estos dos. Es aquí donde se produce el mayor inconveniente en este
tipo de artefactos, el desgaste de uno de estos dos a lo largo del tiempo. Existen
varios factores que influyen en la vida de la aguja, como el material con que está
fabricada; si la aguja es de zafiro la vida útil del disco sería menor; también
influye el estado en que estén conservados los discos; el polvo o la suciedad
pueden dañar la aguja, el peso que ejerce la cápsula sobre el disco; si este peso
es muy excesivo la aguja puede gastarse o el espárrago puede romperse, la forma del
brazo; error tangencial.
Según su forma encontramos tres tipos de agujas:

Aguja de punta cónica o esférica: es deficiente porque produce distorsiones por


contacto. Esto se debe a que la grabación se realiza con una aguja de punta
triangular, por lo que el encaje entre aguja y surco no es el más adecuado.
Aguja de punta elíptica: mejora la reproducción del sonido con respecto a la de
punta cónica o esférica, pues "encaja" más con el surco. Esto se debe a que la
superficie de contacto es más pequeña, con lo que disminuye el ruido y mejora la
reproducción del sonido, con respecto a la aguja cónica.
Aguja de punta multirradial: de forma de pirámide invertida con los bordes
redondeados, por lo que se adapta mejor a las paredes del surco que las agujas
elípticas convencionales, por lo que reproduce el sonido de forma más fiel y con
menor ruido. La superficie de contacto es más grande que la esférica y la elíptica.
La aguja de punta multirradial es la aguja de shibata.
Véase también
Historia del registro del sonido
Comediscos
Discorola
Fuentes
Referencias
«Fonógrafo». Educar. Archivado desde el original el 14 de julio de 2009.
Consultado el 17 de julio de 2009.
«El vinilo vuelve a girar». Hoy tecnología. Archivado desde el original el 27 de
noviembre de 2009. Consultado el 17 de julio de 2009.
«Completa guía sobre tocadiscos». WikiVersus. Consultado el 28 de mayo de 2019.

https://www.thomann.de/es/onlineexpert_page_giradiscos_para_dj_terminos_comunes.htm
l
Bibliografía consultada
MARTÍNEZ ABADÍA, José Introducción a la tecnología audiovisual. Televisión, video,
radio. Paidós Comunicación. 2003. Edición Revisada y ampliada. (1993, primera
edición).
ROYS, H. E. (ed.) Disk recording and reproduction. Dowden, Hutchinson & Ross. 1978.
RUMSEY, Francis & McCORMICK, Tim Sonido y grabación. Introducción a las técnicas
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VV.AA. Disk recording - An Anthology AES (Audio Engineering Society). Briths
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«Capítulo 1:Introducción». Biblioteca Básica Electrónica (36: Registro del Sonido
edición). España: Nueva Lente. 1987. pp. 7, 8 y 9. ISBN 84-7534-159-4.
«Introducción: Cronología».
B.B.C., ed. (1987). «Capítulo 5: El fonochasis, Capítulo 4: El brazo». Biblioteca
básica, Electrónica Magnetofonos y gira discos. Chile: Magnetofonos y giradiscos.
p. 143. ISBN 84-7534-159-4.

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