Hemos aprendido que una secuencia de espin eco consiste en un pulso de 90 grados y uno de 180

grados.

Luego del pulso de 90° los protones se desfasan debido a la inhomogeneidades del campo
magnético interno.

El pulso de 180 grados vuelve a colocar en fase a los protones desfasados (a veces el término
espines se utiliza de manera intercambiable para protones), lo cual da como resultado una señal
más potente, el espin eco.

El pulso de 180 grados sirve para neutralizar las inhomogeneidades del campo magnético externo.

La disminución de la señal de un eco al siguiente, cuando se utilizan múltiples pulso de 180 grados,
se debe a los efectos internos de T2.

Al escoger TE diferentes. (Diferentes tiempos después del pulso de 90 grados). La señal puede ser
potenciada en T2 en diferentes grados.

Con TE muy cortos, los efectos de T2 aún no han tenido realmente tiempo para aparecer.

Con TE largos, la diferencia en intensidad de las señales entre tejidos dependerá mucho de sus T2,
su tiempo de relajación transversal.

Con TE muy largos, debería haber aún más potenciación en T2. No obstante, la intensidad de la
señal, en sí, sería tan poca, que como mucho, podría apenas distinguirse del ruido.