Está en la página 1de 11

ABC de la Ley de Cambio Climático

David Marín Cortés


Sin lugar a dudas, la Ley 1931 fue un hito normativo del 2018 en materia
ambiental en Colombia. Mediante esta ley, se establecieron y
desarrollaron principios, aspectos institucionales, instrumentos de
planificación, sistemas de información, así como instrumentos económicos
y financieros para la gestión del cambio climático. Dada su trascendencia,
a continuación, se presentan algunos aspectos relevantes y
consideraciones de esta norma.
La Ley 1931 de 2018 consagra principios orientadores para su adecuada
interpretación, reglamentación e implementación. Dentro de tales
principios, se destacan los principios de corresponsabilidad y de
autogestión, en virtud de los cuales, todas las personas naturales o
jurídicas, públicas o privadas tienen la responsabilidad de participar en la
gestión del cambio climático y desarrollar acciones propias para contribuir
en su gestión. Con base en estos principios, se evidencia que la gestión del
cambio climático no está solo a cargo del Estado, sino de todas las partes
de interés, e implica un esfuerzo de todos.
En el plano institucional, esta ley eleva a rango legal el Sistema de
Información Nacional sobre Cambio Climático (SISCLIMA) establecido
mediante el Decreto 298 de 2016, el cual corresponde al conjunto de
actores, de políticas, normas, procesos, recursos, planes, estrategias,
instrumentos, mecanismos, así como la información atinente al cambio
climático. Particularmente, la ley precisa que la coordinación nacional del
SISCLlMA estará a cargo de la Comisión Intersectorial de Cambio Climático
(CICC), mientras que la coordinación regional corresponderá los Nodos de
Cambio Climático.
Además, la ley crea el Consejo Nacional de Cambio Climático como órgano
permanente de consulta de la CICC, el cual brindaría asesoraría,
recomendaciones y sugerencias para la toma de decisiones y
adicionalmente, facilitaría la articulación y coordinación en la gestión del
cambio climático a través de la participación del sector privado,
organizaciones sociales, academia, organizaciones internacionales y el
Congreso. Respecto a la conformación de este Consejo, se ha criticado no
haber tenido en cuenta en su integración a las comunidades étnicas y
campesinas, así como de otros colectivos tradicionalmente segregados.
Dentro de los instrumentos de planeación y gestión que incorpora la Ley
1931 de 2018, a nivel nacional se destacan los Planes Integrales de
Gestión del Cambio Climático Sectoriales (PIGCCS), a través de los cuales
cada Ministerio identifica, evalúa y orienta la incorporación tanto de
medidas de mitigación de gases efecto invernadero, como de adaptación
al cambio climático en las políticas y regulaciones del respectivo sector. Al
respecto, los Planes de Acción Sectorial de Mitigación de GEI y los Planes
Sectoriales de Adaptación al Cambio Climático que fueron establecidos
mediante el artículo 170 de la Ley 1753 de 2015 (Plan Nacional de
Desarrollo 2014-2018), deberán ajustarse para convertirse en PIGCCS.
A nivel territorial, la Ley 1931 de 2018 definió los Planes Integrales de
Gestión del Cambio Climático Territoriales (PIGCCT) como instrumentos a
través de los cuales las gobernaciones y autoridades ambientales
regionales identifican, evalúan, priorizan, y definen medidas o acciones de
adaptación y de mitigación de emisiones de gases efecto invernadero,
para ser implementados en su área de jurisdicción. Respecto a los PIGCCS
y PIGCCT se destaca que tienen un horizonte inicial de planificación el año
2029 y con posterioridad de 20 años, con lo cual se apunta desarrollar
acciones a largo plazo. En todo caso, estos instrumentos podrán ser
revisados y ajustados en el entretanto para ajustarse a las nuevas
circunstancias. De acuerdo con información del Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible (MADS), más de la mitad de los departamentos del
país, han formulado PIGCCT.
Por su parte, los distritos y municipios deben formular los Planes
Territoriales de Cambio Climático, y realizar su implementación y
seguimiento. Dichos planes territoriales de cambio climático deberán
formularse en armonía con el respectivo PIGCCT y de acuerdo con los
demás lineamientos de la CICC. En este sentido, los municipios y distritos
que ya han formulado planes de cambio climático, deberán ajustar dichos
planes en lo correspondiente.
Por otra parte, la Ley 1931 de 2018 señala que las entidades territoriales
deberán incorporar la gestión del cambio climático dentro de sus Planes
de Desarrollo y en otros instrumentos de planeación. Particularmente, se
destaca la orden al Gobierno Nacional de reglamentar la Ley 388 de 1997
y especialmente el artículo 10, con el fin de incluir la gestión del cambio
climático como una de las determinantes de los Planes de Ordenamiento
Territorial (POT). Igualmente y en armonía con la Ley 1523 de 2012, la Ley
1931 de 2018 propende por la incorporación de la gestión del riesgo de
desastres y adaptación al cambio en los PIGCCT y en los Planes
Departamentales, Distritales y Municipales de Gestión del Riesgo. Lo
anterior, con base en el Marco de Sendai (Japón) para la Reducción del
Riesgo de Desastres (2015-2030), en el cual se consideró que el cambio
climático es uno de los factores que impulsa el riesgo de desastres.
Además, con la Ley 1931 de 2017 se promueve en los Planes de Desarrollo
a nivel nacional y territorial, las fuentes no convencionales de energía
renovable y de eficiencia energética, mencionadas en la Ley 1715 de 2014.
Con ello, se buscaría entre otros, la reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero y la seguridad del abastecimiento energético.
Entre otros instrumentos para la gestión del cambio climático, la Ley 1931
de 2017 establece las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC
por sus siglas en inglés) y la Política Nacional de Cambio Climático (PNCC).
Las NDC corresponden a los compromisos que asumió Colombia para
reducir las emisiones de GEI, lograr la adaptación y desarrollar medios de
implementación, los cuales fueron presentados por el país con
anterioridad a la Conferencia de las Partes número 21 (COP21) de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la
cual dio lugar al Acuerdo de París. En materia de mitigación, Colombia se
comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en
un 20% con relación a las emisiones proyectadas para el año 2030. A su
vez, con la PNCC se buscó incorporar la gestión del cambio climático en las
decisiones públicas y privadas.
Imagen tomada de: http://olapolitica.com/analisis/el-cambio-climatico-
en-colombia-un-tema-olvidado-en-la-campana-presidencial/
Ley 697 de 2001 - Colombia
" Ley 697 de 2001 (octubre 3) mediante la cual se fomenta el uso racional
y eficiente de la energía, se promueve la utilización de energías
alternativas y se dictan otras disposiciones. Nota 1: Reglamentada
parcialmente por el Decreto 2225 de 2010 y por el Decreto 3683 de 2003.
Nota 2: Citada en la Revista Jurídica de la Universidad de Caldas. Vol. 10.
No. 1. REVISIÓN DE LAS REGULACIONES E INCENTIVOS PARA EL USO DE
LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN COLOMBIA. Martha Viviana Gualteros .
Enrique Hurtado. El Congreso de Colombia, DECRETA: Artículo 1°.
Declárase el Uso Racional y Eficiente de la Energía (URE) como un asunto
de interés social, público y de conveniencia nacional, fundamental para
asegurar el abastecimiento energético pleno y oportuno, la competitividad
de la economía colombiana, la protección al consumidor y la promoción
del uso de energías no convencionales de manera sostenible con el medio
ambiente y los recursos naturales. Artículo 2°. El Estado debe establecer
las normas e infraestructura necesarias para el cabal cumplimiento de la
presente ley, creando la estructura legal, técnica, económica y financiera
necesaria para lograr el desarrollo de proyectos concretos, URE, a corto,
mediano y largo plazo, económica y ambientalmente viables asegurando
el desarrollo sostenible, al tiempo que generen la conciencia URE y el
conocimiento y utilización de formas alternativas de energía. Conc .
Decreto 474 de 2016. Artículo 3°. Definiciones. Para efectos de interpretar
y aplicar la presente ley se entiende por 1. URE: Es el aprovechamiento
óptimo de la energía en todas y cada una de las cadenas energéticas,
desde la selección de la fuente energética, su producción, transformación,
transporte, distribución, y consumo incluyendo su reutilización cuando sea
posible, buscando en todas y cada una de las actividades, de la cadena el
desarrollo sostenible. 2. Uso eficiente de la energía: Es la utilización de la
energía, de tal manera que se obtenga la mayor eficiencia energética, bien
sea de una forma original de energía y/o durante cualquier actividad de
producción, transformación, transporte, distribución y consumo de las
diferentes formas de energía, dentro del marco del desarrollo sostenible y
respetand....
Energías Renovables No Convencionales
Con el objeto de promover el desarrollo y la utilización de las fuentes no
convencionales de energía, principalmente aquellas de carácter renovable,
en el sistema energético nacional, mediante su integración al mercado
eléctrico, su participación en las zonas no interconectadas y en otros usos
energéticos como medio necesario para el desarrollo económico
sostenible, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la
seguridad del abastecimiento energético. Se crea la Ley 1715 de 2014,
"Por medio de la cual se regula la integración de las energías renovables
no convencionales al Sistema Energético Nacional.", que busca además,
promover la gestión eficiente de la energía, que comprende tanto la
eficiencia energética como la respuesta de la demanda.
El Ministerio de Minas y Energía a través de esta sección de su Portal WEB
pone a disposición de la ciudadanía los decretos que se han expedido en el
marco de la reglamentación de la Ley 1715 de 2014.
Resolución MinAmbiente 1312 de 11 agosto de 2016, "Por la cual se
adoptan los términos de referencia para la elaboración del Estudio de
Impacto Ambiental – EIA, requerido para el trámite de la licencia
ambiental de proyectos de uso de fuentes de energía eólica continental y
se toman otras determinaciones".
Resolución MinAmbiente 1283 de 8 agosto de 2016, "Por la cual se
establece el procedimiento y requisitos para la expedición de la
certificación de beneficio ambiental por nuevas inversiones en proyectos
de fuentes no convencionales de energías renovables - FNCER y gestión
eficiente de la energía, para obtener los beneficios tributarios de que
tratan los artículos 11, 12, 13 y 14 de la Ley 1715 de 2014 y se adoptan
otras determinaciones".
Decreto 2143 de 2015, "Por el cual se adiciona el Decreto Único
Reglamentario del Sector Administrativo de Minas y Energía, 1073 de
2015, en lo relacionado con la definición de los lineamientos para la
aplicación de los incentivos establecidos en el Capítulo III de la Ley 1715
de 2014".
Cambio climático: cuáles son los países de América Latina que
están más lejos (y más cerca) de reducir las emisiones de
carbono
Alejandra Martins
BBC News Mundo
30 noviembre 2018
Comparte esta actualización en Facebook Comparte esta actualización en
Messenger Comparte esta actualización en Twitter Comparte esta
actualización en Email Compartir
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption
"Hay una enorme distancia entre las metas acordadas por cada gobierno
para estabilizar el clima y las medidas que están tomando", señaló Gunnar
Luderer, uno de los autores del informe de la ONU sobre Disparidad de
Emisiones.
Hechos y no palabras.
Naciones Unidas urgió a los países del mundo a "quintuplicar sus esfuerzos
para que la temperatura del planeta no suba más de 1,5 grados
centígrados".
El Informe sobre Disparidad en Emisiones, publicado esta semana por
ONU Medio Ambiente, compara la brecha entre las emisiones actuales y
proyectadas con las que serían admisibles para mantener el límite de 1,5
grados. Y las conclusiones no son alentadoras.
Las emisiones de dióxido de carbono o C02, el principal gas de efecto
invernadero, aumentaron por primera vez en cuatro años. Y las
trayectorias actuales de emisiones implican un calentamiento global de al
menos 3 grados para fin de siglo.
"Hay una enorme brecha entre las palabras y los hechos", le dijo a la BBC
Gunnar Luderer, del Instituto Potsdam de Investigaciones Climáticas en
Alemania y uno de los autores del informe.
"Hay una enorme distancia entre las metas acordadas por cada gobierno
para estabilizar el clima y las medidas que están tomando".
Por qué 2030 es la fecha límite de la humanidad para evitar una catástrofe
global
3 gráficos que muestran las "anomalías climáticas notables" que afectaron
el año pasado a América Latina
Las metas de cada país
Tras el Acuerdo de París sobre Cambio Climático en 2015, los países se
comprometieron a presentar metas para reducir emisiones, las llamadas
Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional o CDN.
La lista completa de CDNs, incluyendo las de cada país de América Latina,
puede consultarse en este vínculo.
¿Pero están cumpliendo los países de la región con sus propias metas?
A pesar de los avances en energías renovables, las emisiones siguen en
aumento, en parte por la contínua dependencia del carbón para generar
electricidad.
El informe sobre Disparidad de Emisiones sólo tiene ejemplos de las
naciones del G20, incluyendo a Argentina, Brasil y México.
Argentina, asegura, no va camino a cumplir sus metas para 2030 (al igual
que Estados Unidos y Canadá). Brasil sí va rumbo a respetar sus
compromisos y, en el caso de México, el informe de la ONU afirma que
"no se sabe con certeza si está en buen camino".
Pero la ONU combinó para el informe proyecciones de distintas
organizaciones, cuyos documentos, tanto en el caso de Brasil como de
México, son contradictorios.
¿Qué podemos decir entonces realmente de los países de la región?
La alerta sobre el regreso del fenómeno El Niño en los próximos 3 meses
Por qué el cambio climático también afecta negativamente la salud mental
Argentina
Una de las fuentes del informe de la ONU es Climate Action Tracker, un
sitio que monitorea acciones climáticas nacionales y es compilado por tres
institutos de investigación incluyendo Climate Analytics, una organización
con sede en Alemania.
En Argentina el gobierno decidió avanzar con la explotación de petróleo y
de gas natural de yacimientos no convencionales, como Vaca Muerta.
"Para nosotros ningún país de América Latina está en camino de cumplir
sus propias metas", le dijo a BBC Mundo Paola Parra, analista de políticas
climáticas de Climate Analytics.
"En el caso de Argentina, si bien mejoró su meta con el nuevo gobierno a
una más ambiciosa de emitir no más de 483 megatones para 2030, las
proyecciones de emisiones están lejos de eso".
"Y uno de los problemas es el interés en explorar las grandes reservas de
gas en el sitio conocido como Vaca Muerta (en la provincia de Neuquén)".
Incertidumbre y "camino errático"
Para el ingeniero argentino Gabriel Blanco, autor contribuyente del
informe sobre Disparidad de Emisiones, no se puede decir con claridad en
Latinoamérica si un país está o no en camino de cumplir sus metas.
"El problema es más complejo, no es una cuestión de pura contabilidad.
En este momento ninguno de los países de América Latina está
elaborando lo que se llaman inventarios de gases de efecto invernadero,
así que números oficiales o concretos no hay", señaló en conversación con
BBC Mundo el ingeniero Blanco, autor coordinador del Panel
Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, IPCC, y profesor de la
Universidad Nacional del Centro en la provincia de Buenos Aires.

En Argentina "hay un camino yo diría errático porque el gobierno


promueve por un lado las energías renovables, pero al mismo tiempo en
el ultimo año decidió avanzar de manera muy fuerte con la explotación de
petróleo y de gas natural de yacimientos no convencionales, como Vaca
Muerta, y también con el petróleo y el gas offshore en la plataforma
marítima de Argentina".
"El gobierno está buscando inversiones, pero en la medida que no las
encuentre eso no se va a desarrollar".
Brasil
"Para el informe de 2018 consideramos cuatro estudios sobre Brasil, dos
dicen que cumplirá sus metas y otros dos dicen que no", le explicó a BBC
Mundo Michel del Elzen, analista de PBL, un instituto de estudios
climáticos con sede en Holanda que aportó datos al informe.
Thelma Krug, una de las autoras del reporte de la ONU y científica del
Instituto de Estudios Espaciales de Brasil, INPE, le contó a BBC Mundo por
qué el informe asegura que Brasil va rumbo a cumplir sus contribuciones.
Una de las grandes incertidumbres en torno a Bolsonaro es cuál será su
política respecto a la Amazonía.
"La meta brasileña se restringe a dos valores: 37% de reducciones de
emisiones en 2025 comparadas con 2005 y 43% de reducciones en 2030",
señaló Krug.
"Brasil puede llegar a esas reducciones de diferentes formas, y con las
reducciones de desforestación desde 2005 ya logró la reducción
mencionada de 37%".
Para Gabriel Blanco, "nadie sabe cuál va a ser la política de Bolsonaro en
relación al Amazonas. Ya sabemos que la principal fuente de emisiones de
Brasil viene del sector forestal y de uso del suelo, y nadie sabe a ciencia
cierta hoy cual va a ser la política de la nueva administración. Algunos
están diciendo que va a haber mayores libertades para desforestar".

México
Michel del Elzen señaló a BBC Mundo que, al igual que en el caso de Brasil,
"dos estudios afirman que México va camino a cumplir sus metas y otros
dos afirman que no".
"México todavía no sabe qué va a hacer Andrés Manuel López Obrador
con toda la industria y con el sector del petróleo y gas natural. Y todo eso
va a influir de manera dramática en las emisiones de México", señaló
Blanco.
Una causa de la contradicción es que no todas las organizaciones toman
en cuenta las promesas de los países en el sector bosque, lo que en la
terminología de los informes se conoce como "Uso de la tierra, Cambios
en el uso de la Tierra y Bosques", o LULUCF por sus siglas en inglés.

Climate Analytics prefiere no tomar en cuenta el sector bosque. "Lo


excluimos porque hay muchas incertidumbres sobre los datos y porque la
transformación requerida pasa por otros sectores, el energético e
industrial", explicó Parra.
Las metas fijadas por México incluyen reducir para 2030 y en forma
incondicional las emisiones de gases de efecto invernadero un 22% en
relación a lo que sucedería sin ningún cambio, y un 36% dependiendo de
ciertas condiciones de apoyo.
Pero, una vez más, "las incertidumbres son enormes" según Blanco.
"México todavía no sabe qué va a hacer Andrés Manuel López Obrador
con toda la industria y con el sector del petróleo y gas natural, si van a
importar gas natural de EE.UU. o no. Y todo eso va a influir de manera
dramática en las emisiones de México".

El ejemplo de Costa Rica


El informe de la ONU solo menciona las mayores economías de la región,
pero Climate Analytics monitorea una lista de más de 30 países que
también incluye a Perú, Chile y Costa Rica.
El país centroamericano también requiere de acciones adicionales para
que llegue a cumplir sus metas, según Parra, pero "está en la dirección
correcta".
"Tiene la meta de que el 100% de su electricidad provenga de fuentes
renovables para 2021, y ya en 2014 había alcanzado el 90%".
"Y vamos a evaluar el impacto de una nueva ley este año que fomenta el
uso de vehículos eléctricos".
Costa Rica tiene la meta de que el 100% de su electricidad provenga para
2021 de fuentes renovables, como las represas hidroeléctricas.
Costa Rica es también el país mejor situado de la región en otro índice de
Climate Analytics, el que califica si las metas o CDN de los países son los
suficientemente ambiciosas de acuerdo a lo que el país podría ofrecer.
(Ver tabla abajo).
Metas de cada país para reducir emisiones y qué impacto tendrían en la
temperatura global si otros países hicieran lo mismo (Fuente: Climate
Action Tracker)
De 2015 a 2018: los 4 años más cálidos de la historia
Para que la temperatura del planeta no suba más de 1,5 grados será
necesario que las emisiones globales bajen en solo 12 años, para 2030, a
un 45% de sus niveles de 2010, según advirtió la ONU en octubre.
Técnicamente todavía es posible eliminar la disparidad en las emisiones
para mantener el calentamiento del planeta muy por debajo de 2 grados,
según el informe publicado esta semana.

También podría gustarte