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Cuidado con la palabra revolución

Ya se van
Los monstruos
Los despiadados
Los asesinos
Ya se van
Ya les queda poco
Pero cuidado
Que siempre quedan algunos
Para juntarse y volver peores
O mejor disfrazados.
Estuvieron en el 30
Y nos trajeron la década infame
Y en el 55, cuando bajaron a Perón
Y lo prohibieron (o eso quisieron)
Y se autoproclamaron revolución
(supuestamente libertadora).
Pero también volvieron en el 62
Y después, ahí nomás, en el 66
Esta vez dijeron
También ellos mismos
que la revolución era argentina.
No pudieron soportar el peronismo del 73
El del 62 por ciento,
Y también por eso volvieron en el 76
Para traernos los siete años más oscuros
Y decir
Siempre ellos mismos
Que venían a organizar algo
A ordenar, parece,
Algo que el pueblo no podía.
Parecía que después del 83
Con el amor de las abuelas
Y un pueblo con memoria
No volvían
Que nunca más.
Pero llegaron, mejor disfrazados,
Y se fueron
Mucho más rápido que antes
En el 2001
Dejando un país ahogado en fuego.
Otra vez, parecía que no volvían,
Que el pueblo
Después de ese nuevo y hermoso peronismo que es el kirchnerismo
No los iba a dejar volver.
Pero se disfrazaron mejor
Y esta vez se autoproclamaron
También ellos, como siempre, ellos,
Como la revolución de la alegría.
Se habían encargado antes
Siete años antes
De alimentar el odio entre nosotros.
Y ahora eran los salvadores
Que venían
Otra vez
A rescatarnos de nosotros mismos
A ordenar, a reperfilar, a sincerar (como Martínez de Hoz),
A recortar, a quitar la grasa
De la fiesta del pueblo
La ruidosa fiesta
Que no los dejaba dormir
La fiesta que los perseguía (y los va a perseguir de nuevo)
Hasta las playas que antes solo ellos habían pisado.

Y ahora, otra vez, esta vez mucho mejor disfrazados


(también por los medios, no hay que olvidarlo),
Negando todo
Hasta a ellos mismos
Se van
Dejando la desolación que dejan siempre.
Pero esta vez
Esta vez los despedimos nosotros
Lo despedimos cantándoles
Con una alegría que ellos
Nunca
Van a tener
Porque no tienen corazón
Y venían por nuestra alma
Porque no salen a bailar
Ni saben enamorarse
Porque son incapaces de emocionarse cuando escuchan a Cristina
La mujer más hermosa que parió este país
Y la odian porque de ella nos enamoramos todes
Porque ella genera una amor irreal, imposible para ellos
Porque niegan el asesinato de Santiago Maldonado
Porque niegan los derechos humanos
Porque escupen en las Madres de Plaza de Mayo
Que son las madres de todos nosotros
Porque no les importaron los 44 muertos del ARA San Juan
Porque no les importó Rafael Nahuel
Porque no les importaron ni Sandra ni Rubén
Porque no les importó Jorge Martín Gómez
Porque Coto dice que “nadie mató a nadie”
Y ellos no dicen nada
O sea que Vicente Ferrer
Que se llevaba unos chocolatines, medio litro de aceite y una manteca
No murió
No existió.
Pero sí existió y sí murió
Y por eso la esperanza
Porque los monstruos ya se van
Se van al ritmo feliz de Sudor Marika
Se va Macri
Se va Vidal
Se va Larreta
Se va Peña
Se va Bullrich
Y muchos otros se van.
Pero cuidado
Siempre quedan algunos
Y siempre se disfrazan mejor.
Tengamos cuidado cuando escuchemos de nuevo
La palabra revolución.

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