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EL BIENESTAR DE

TU HIJO NO ES UN
JUEGO DE NIÑOS
El bienestar de tu hijo no es un juego de niños
Es curioso que las consultas más frecuentes en los talleres de crianza tienen que ver con la queja
de algunos padres sobre no saber qué hacer frente a algunas conductas de sus pequeños preescolares,
tales como: “mi hijo no quiere comer”, “mi hijo no quiere abrigarse” o “mi hijo no quiere cepillarse
los dientes”. Como especialistas, nos resulta interesante ver como un padre de familia, casi sin
darse cuenta, le entrega a su pequeño la responsabilidad sobre su bienestar.

El fenómeno que se presenta en la falta de límites claros a los niños, compromete algunos factores
que parecen propios de esta generación de padres. Ellos, en un alto porcentaje, poseen un mayor
nivel educativo y acceso a nuevos conocimientos en términos de crianza. Sin embargo, están más
ausentes en el día a día debido a su desempeño laboral y el uso excesivo de la tecnología propio
de esta generación. Esto provoca en algunos padres un sentimiento de culpa por el poco tiempo
compartido con sus pequeños y quieren compensarlo con espacios divertidos colmados de
paciencia y comprensión, donde se procura evitar al máximo los regaños y las estructuras rigurosas.
Piensan que los niños son aún muy pequeños y ya vendrá el tiempo adecuado. Esta idea solo
entorpece la formación de límites claros, que son una herramienta social que el niño requiere a lo
largo de su vida y necesita establecer antes de los 7 años de edad.

El bienestar no es opcional
Los niños necesitan límites claros para sentir que el
mundo es un lugar seguro. Cuando el adulto a cargo le
impulsa a llevarlos a cabo, sin duda, se revela como
alguien en quien confiar. Explicarle a tu hijo la razón por
la que debe cumplir ciertas normas que estableciste por
su bienestar, aun cuando es muy pequeño, le facilitará
su comprensión cuando esté listo cognitivamente. De la
misma manera, seguirlas será más simple para él
porque confía en ti. Sin embargo, precisamente porque
aún es pequeño para entenderlo, eres tú el responsable
de decidir lo que más le conviene, incluso cuando él no
quiera hacerlo. A continuación, te compartimos algunas
estrategias para que seguir las reglas en casa no sea un
desafío cotidiano:
1. Papá y mamá están a cargo
Como adulto, posees el pensamiento abstracto necesario
para entender algunas consecuencias de no establecer hábitos
saludables que tu hijo aún no logra entender. Es decir, él
todavía no comprende que si no come cada día las porciones
necesarias puede enfermarse, o que sus dientes se pueden
dañar si no se cepilla las veces necesarias, o que puede resfriarse
si no se abriga lo suficiente en un día frío. Son cosas que por
ahora solo comprendes tú. Así que debes entender clara-
mente que la responsabilidad del bienestar de los niños
corresponde solamente a los adultos que están a cargo
de su cuidado. Ellos deben idear una estrategia para cubrir
estas necesidades, respetando el desarrollo natural del niño
mientras le convierten un ser humano autónomo y responsable
de su propio bienestar.
2. Hazlo interesante
Cada mañana, tu hijo se despierta para descubrir el mundo. Hasta lo más simple es para él un
pequeño milagro y observa su entorno bajo una óptica infantil carente de lógica, ya que aún
mezcla la realidad con la fantasía. Por lo tanto, puedes inventar historias divertidas mientras cumplen
las actividades del día o dejarle pequeñas misiones si no estás en casa y está bajo el cuidado de
alguien más. Por ejemplo: “Hoy está haciendo mucho frío, debemos colocarnos los abrigos. Apuesto
a que yo soy más rápido que tú”. “Los dientes necesitan estar limpios para su misión de mañana,
triturar alimentos deliciosos. De lo contrario, perderán fuerza y ya no querrán trabajar. ¿Qué tal si
los dejamos muy relucientes para todo lo que tienen que hacer mañana como sonreír, comer,
etc.?”. “La zanahoria es muy importante para quienes juegan fútbol. Les ayuda a ver el balón en
movimiento y anotar más goles. Estoy seguro que si te la comes toda, serás más ágil en el juego”.
Recuerda que los niños necesitan motivaciones externas para establecer hábitos cotidianos.
Pronto su cerebro tendrá capacidad de realizar estas actividades de manera casi automática. De
ahí la importancia de establecer estos hábitos antes de los 7 años de edad.
3. No lo tomes personal
Tu pequeño está creciendo y estableciendo su
propio carácter frente a quienes le rodean. Así
como estás dispuesto a enseñarle todo lo
necesario para forjar su independencia, como
comer solo, usar el baño, atar sus cordones,
entre otras cosas, prepárate para enseñarle
cómo comportarse en determinado momento.
Seguro que las rabietas no son en contra tuya,
sino más bien producto de algunos sentimientos
nuevos que están apareciendo y aún no se han
aprendido a manejar, como la frustración. Tal
vez en un día que llevas prisa tu hijo argumenta
que quiere hacer todo solo. Ten la paciencia
para entender que solo está creciendo y necesita
tu orientación para identificar qué es adecuado
y qué no lo es en cada circunstancia.

Una decisión que


optimiza su futuro
En la actualidad, cientos de usuarios comprueban
los beneficios de Blappsis en sus niños. Es una
metodología científicamente desarrollada, que
integra el uso adecuado de la tecnología aplicada
al desarrollo del cerebro infantil. Padres de
familia de todo el mundo comparten la
maravillosa experiencia de transformar el
futuro de sus hijos a través de los idiomas y son
ellos mismos quienes han descubierto la más
valiosa técnica para motivar en sus pequeños
un tiempo de entrenamiento diario que potencia
su genialidad.
¿Dulces o fruta? Blappsis en primer lugar
Imagina un grupo de niños caminando dentro Te compartimos esta sencilla analogía para
de una dulcería sin supervisión. Seguramente recordarte que mientras tu hijo usa Youtube Kids, se
consumirían cantidades alarmantes de azúcar, enfrentará a diferentes contenidos, muchos de ellos
puesto que aún no tienen la conciencia de con un aporte insignificante a su formación. Por lo
decidir sobre su bienestar. Ahora imagina que tanto, son los adultos a cargo quienes tomarán las
en algún lugar de esta dulcería se encontrase decisiones sobre qué contenido realmente favorece
un tazón de frutas. ¿Crees que alguno de los el bienestar de sus hijos. Es así como nuestros
niños tomaría una fruta en lugar de un dulce? usuarios estimulan a sus pequeños con Blappsis,
Probablemente ninguno de los niños lo haría a dándole a sus hijos un contenido educativo que
menos que hubiese un adulto regulando la además de divertirlos, forma redes neuronales
situación con algunas normas establecidas. estables que les facilitan el aprendizaje de cualquier
Por ejemplo: “Podremos elegir una o dos idioma. Estableciendo una rutina diaria de uso,
golosinas solo si antes comemos una deliciosa motivándolos con historias y divertidos retos,
fruta”. Los niños observan el mundo a través respetando sus ritmos de aprendizaje y validando
de la mirada del adulto que los cuida y lo sus esfuerzos, se crea una combinación perfecta
que el adulto afirma que está bien, seguro para construir juntos un futuro prometedor, lleno
estará bien para ellos. de oportunidades de la mano de los idiomas.
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www.blappsis.com

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