ALIMENTACIÓN DEL GANADO: uso adecuado de la mandioca

Dr. P. M. Gibert

El uso de la mandioca en la alimentación animal es una buena alternativa para

abaratar los costos de producción y aumentar la superficie de cultivo, lo cual
beneficia a los productores agrícolas y pecuarios.

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ALIMENTACIÓN, GANADO

La raíz, como fuente energética, y el follaje, como banco de proteína, permiten utilizar
la mandioca, en forma integral, en la alimentación animal.

Todavía existen muchas dudas de cómo utilizar este cultivo, debido al peligro del ácido
cianhídrico que contiene en forma de glucósido. Sobre este punto voy a realizar algunas
consideraciones muy importantes: la mandioca no es la única planta utilizada en la
alimentación de animales que contiene glucósido; también lo tiene el sorgo, en estado
vegetativo, y todas las gramíneas en fase de desarrollo, sobre todo cuando están en
estado de rebrote.

La liberación del ácido cianhídrico es diferente entre estas plantas; en la mandioca, la

liberación comienza en el momento del cote durante la cosecha, ya que por acción
mecánica se pone en contacto la enzima linamarinasa con la linamarina. En cambio, las
gramíneas liberan el tóxico por medio de la hidrólisis, dentro de la panza del animal. La
acción tóxica dentro del organismo animal es igual en ambos casos.

Cuando se usa mandioca fresca, ya sea la raíz o el follaje, los animales deben tener una
fase de acostumbramiento, para que permita la elevación de la metahemoglobina y evite
la captura de la citocromo oxidasa, que permite la respiración celular. Cuando no hay el
acostumbramiento, se complica la salud del animal; en los rumiantes, se nota con una
disminución de la motilidad ruminal. En estos casos, se debe actuar rápidamente, con un
anticíanico y una adecuada punción del rumen si es necesario.

Si se usa la mandioca seca –es decir, en forma de popi– no hay peligro, ya que durante
el corte de la raíz y la acción del sol, el ácido cianhídrico de elimina casi totalmente; no
supera las 100 partes por millón. La mandioca seca integral peletizada es muy utilizada
en Europa en la alimentación animal. Cuando la alimentación se realiza con mandioca
fresca y los animales están acostumbrados, no hay peligro alguno de intoxicación, salvo
que se cambie de variedad y se introduzca alguna mandioca almidonera, como usan en
Brasil, que nosotros conocemos como mandioca amarga o madi oró. El cambio debe ser
gradual, de tal forma que aumente la defensa del animal.

Se debe tener presente que cuando se usa el popi de mandioca en la alimentación de

cualquier especie animal, este se comporta energéticamente como un grano; es decir,
reemplaza sin problemas al maíz o el sorgo. Lo que se debe tener cuidado es cuando se
usa en cerdos y aves, ya que el contenido de metionina y lisina no es suficiente, y
necesita ser suplementado.
El engorde de ganado vacuno a campo, suplementado con mandioca fresca y una fuente
de proteína, puede tener una ganancia diaria de 750 g, aun en época invernal.

Cuando el ganado es trabajado en confinamiento y dentro de la alimentación se usa

maíz, este puede ser reemplazado por la mandioca seca, sin alterar la ganancia diaria.

El follaje de mandioca puede ser usado en fresco y seco; en este último estado tiene más
proteína que la alfalfa, llegando a superar el 23 %, sobre todo cuando es alto el
contenido en hojas.

En lechería, el forraje verde, como el pasto Camerún, puede ser picado conjuntamente
con follaje de mandioca, para aumentar su valor nutritivo. La raíz se debe cortar o trozar
aparte, ya que no se puede pasar por la picadora de martillo; debe usarse cuchilla,
debido al alto contenido de agua de la raíz. El INTN ha desarrollado una técnica muy
sencilla para secar la raíz, usando la energía solar con un eficiente corte fino, que
facilita el secado en cuatro horas en días soleados.

Cuando se usa en forma fresca, después de trozada la raíz, se puede dar junto con el
verde entre 2 y 3 kg/animal.

El uso de la mandioca en ganadería no solo abarata el costo de producción, sino que

también ayuda al pequeño productor a tener más oportunidades de diversificación en su
uso y comercialización. Se debe tener en cuenta que vendiendo al barrer la mandioca, a
G. 200 el kilo, ya es negocio para el productor, sobre todo cuando este supera los
20.000 kg/ha. Recordemos que en la producción de mandioca no se paga la semilla, no
necesita herbicida, un buen manejo del suelo evita los fertilizantes y tiene pocas plagas.
Además, es resistente a las sequías, pero para aumentar la eficiencia productiva es
recomendable utilizar un sistema de riego, ya aumenta censurablemente el rendimiento.
Cuando no hay precio favorable, se puede esperar, ya que se puede ensilar y el silo es el
propio suelo.

La educación es la base del desarrollo de las comunidades. “p.m.g.”

FUENTE: P. M. Gibert/ABC Color – Suplemento Rural

06/07/2016.-