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Una variedad de reactores están disponibles para reacciones no catalíticas que involucran sólidos.
La discusión solamente sigue a aspectos industrialmente importantes.
En general, las reacciones de gas-sólido no catalíticas se han caracterizado por las altas
temperaturas de proceso y las bajas tasas globales de reacción; y además, la estructura y
geometría de los solidos puede cambiar durante la reaccion.
tabla 9.
tabla 10. Reactores de lecho suspendido y lecho fluidificado para reacciones de fase líquida y de
gas-liquido sobre catalizadores sólidos
Reactores para este servicio pueden estar esencialmente agrupados en los de operación
semicontinua, es decir, sin transporte de solidos (hornos de eje vertical y tambores giratorios), y
los de operación continua, es decir, con transporte continuo de solidos. El segundo tipo, a su vez,
se puede dividir en:
Estos tres grupos son muy diferentes respecto con el tiempo de residencia, las condiciones de
transporte de calor y masa entre las fases gaseosa y solida, y las capacidades caloríficas iniciales. El
primer grupo incluye reactores de lecho móvil. Dado que el gas tiene que fluir a través del lecho de
solidos, la transferencia de masa y de calor entre las fases es relativamente bueno. El control de
temperatura puede efectuarse de forma simultánea llevando a cabo reacciones exotérmicas y
endotérmicas en el mismo reactor.
Los reactores con transporte mecanico de solidos incluyen hornos rotatorios y hornos de
multicompartimentos(→Metallurgical Furnaces, Chap. 1.,→Metallurgical Furnaces, Chap. 2.). El
transporte de las fases gaseosa y solida a través del reactor en gran medida se produce por
separado. El transporte de calor y de masa se producen con intensidad solo en la superficie del
lecho de sólidos. La reaccion completa del proceso depende de la continua participación de la fase
solida, con un intenso mezclado de los solidos. El calor es a menudo suministrado directamente
por los quemadores. Mas de una operacion puede estar en funcionamiento en el equipo (por
ejemplo, el secado, calefacción, refrigeración, y varias etapas de reaccion).
Figura 10. Reactores de lecho fijo catalítico para reacciones en fase líquida y gas – líquido. A)
Reactor de efecto derrame en el flujo (contracorriente), B) Reactor de efecto derrame en el flujo
(corriente directa), C) columna de empaque de burbujas; a) reactivos líquidos; b) gases reactivos;
c) El producto líquido; d) gas de escape; e) catalizador; f) ruptura de disco.
El transporte de sólidos en la corriente de gas es posible sólo con tamaños de partículas pequeñas
y la menor distribución posible de grano. A este grupo pertenecen los reactores de lecho
fluidificado y reactores de flujo tubular, los tostadores de polvo, y los hornos de suspensión.
Debido a las condiciones favorables para la transferencia de calor y masa, estos reactores ofrecen
tiempos muy cortos de residencia y rendimientos más altos que en otros tipos. La presencia de
transferencia superficial de calor, complementario al medio de transferencia de calor en sólidos, y
el calentamiento directo son posibles. Los tipos de reactores importantes industrialmente para
reacciones de gas-sólido no catalíticas se enlistan en la tabla 11 y en la figura 12 con sus
aplicaciones.
Los reactores utilizados para reacciones líquido-sólido no catalíticas deben ser diseñados para el
transporte y mezcla de fases, a veces con alto contenido de sólidos. Debe ser dominante el diseño
de procesos por lotes y semicontinuos. La tabla 12 y la figura 13 presentan estudio y ejemplos de
aplicación de los tipos de reactor para reacciones liquido-solido no catalíticas.
Los reactores utilizados para reacciones en fase solida no catalíticas son similares a los utilizados
para reacciones gas-solido. Los largos tiempos de residencia y las altas temperaturas de reacción
son necesarios, especialmente para reacciones entre distintos sólidos, debido al bajo coeficiente
de transferencia interna. El calor puede ser suministrado por el calentamiento directo o indirecto
por la quema de combustibles sólidos. Los gases inertes se emplean para el transferencia de calor
y la agitación de los sólidos. En la tabla 13 se enlistan aplicaciones mas importantes.
Una variedad de sistemas de calefacción eléctrica se utilizan para algunas reacciones no catalíticas
importantes entre gases y sólidos cuando la temperatura de reacción es elevada y las grandes
cantidades de calor son requeridas. En el caso más simple, elementos de calefacción (barras,
cintas, etc.) se utilizan para este propósito. Un método mucho más eficiente, sin embargo, es
directa, es la Calefacción eléctrica. Las opciones aquí son arco, resistencia, y calentamiento por
inducción.
Las altas temperaturas producidas por el arco causan la ionización de los gases y por lo tanto
activan los reactivos, esta característica es utilizada en los procesos de plasma a alta temperatura
de pirolisis (→Plasma Reactions, Chap. 2.1.; →Metallurgical Furnaces, Chap. 5.5.).
El equipo utilizado para las reacciones de sólidos incluye arco y horno de reducción de
calentamiento por resistencia y el horno Acheson (→Metallurgical Furnaces,Chap. 5.2.,
→Metallurgical Furnaces, Chap. 5.3.). El horno Acheson es un dispositivo de calentamiento por
resistencia para reacciones sólido-sólido; es decir, a diferencia de otros procesos, no hay fusión
de la carga sólida. Todos los procesos electrotérmicos se caracterizan por un equipo de elevado
costo y alto consumo de energía eléctrica. El requisito previo para su funcionamiento económico
es un precio bajo por unidad de energía. Este grupo de reactores y sus aplicaciones se resumen en
la Tabla 14 y Figura 14.
Por estas razones, los procesos electroquímicos son aplicados sólo cuando no es disponible un
proceso térmico o catalítico pudiendo lograr el mismo propósito, que es especialmente cierto en
la producción de cloro, aluminio y cobre. Un informe de importantes aplicaciones para procesos
electrolíticos se da en lo siguiente: