Domingo de Campaña con Fox, habiendo pernoctado en San Luis de la Paz, iniciamos el día con un desayuno para mujeres en el Jardín Principal, después, tomamos camino hacia el recóndito Municipio de Tierra Blanca en el noreste y limítrofe con el Estado de Querétaro en donde “ya nos estaban esperando”, al llegar, a la cabecera municipal nos topamos con que el acceso principal estaba intencionalmente bloqueado con tambos para la basura, discretamente se acercó un policía municipal para decirnos que aquello habían sido instrucciones y sacando de su bolsillo alguna propaganda nos reveló que él, estaba con Fox y nos indicó otra ruta para acceder hasta el Jardín. Aunque era día de plaza y la misa dominical estaba terminando, se sentía un inquietante silencio y se percibía miedo, a la vez que curiosidad, pareciera que detrás de cada poste, ventana o árbol había por doquier ojos y oídos muy abiertos, nadie se acercaba, se mantenían a la distancia. Con el altavoz, Fox empezó a hablar con fuerza, dirigiéndose la población de manera amigable y exigente, insistiéndoles que “Tierra Blanca es suya”, no es de aquellos, no permitan que les quiten su derecho a decidir, etc…, mientras alentaba a la gente, un grupo de jóvenes se fue acercando, uno de ellos levantó la mano e interrumpiendo a Vicente le pidió la palabra; mientras se presentó, como Olegario R. e indicando su función de maestro, participó proyectando nerviosismo y miedo pero a la vez un gran valor, temblando de pies a cabeza con la voz entrecortaba, narró diversos sucesos del cacicazgo que se padecía en el municipio y anunció que, junto con otros maestros ya habían decidido afiliarse al PAN y apoyar la campaña. Acto seguido, Fox lo tomó del hombro y prometió a la población que en su calidad de Diputado Federal y candidato a Gobernador acudiría ante los atropellos que pudieran presentarse. Afortunadamente no fue necesario, al poco tiempo se formó el Comité Municipal del PAN y Tierra Blanca cambió para siempre.