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EL DEBER ANTE TODO

EL DEBER SIEMPRE Orizaba, Ver., noviembre 2013.

ADICTOS A LA INTERNET.
En 2012 Australia fue el primer país en añadir la adicción a Internet a su Manual
de Psiquiatría. En la Argentina, las consultas sobre esta patología comenzaron a
inicios del milenio, en plena época de cibercafé y Counter Strike, y crecieron en los
últimos cinco años. “Como toda adicción, Internet puede ser el detonante de otros
problemas (depresión, ansiedad, ludopatía). El uso excesivo puede vincularse con
la calma de un malestar. Alivia, pero después vuelve el malestar y entonces se
genera la tolerancia: necesito aumentar el uso para lograr el mismo efecto”,
explica Laura Jurkowski directora de un centro argentino especializado en este
tipo de ciberdependencia.

Además cada edad tiene sus propios riesgos. Los principales inconvenientes de
los chicos son generados por los juegos y el cyberbullying. En la adolescencia
crece la dependencia de las redes sociales. En los adultos, se suman la
pornografía y el casino virtual.

En los últimos años, dos servicios en auge aportaron su grano de arena. En primer
lugar los smartphones hacen que el acceso Internet esté permanentemente
disponible. A toda hora y en todo lugar, el mundo está a un clic de distancia. Uno
de los trastornos más recientes es el de los crackberries, personas que revisan
cerca de 400 veces por día sus mensajes en el celular. El otro factor lo
representan las redes sociales, que posibilitan el intercambio instantáneo de
mensajes.

Ese cocktail produjo un problema nuevo: el miedo a perderse algo (FOMO en


acrónimo inglés), que provoca que se esté chequeando todo el tiempo las
notificaciones de las redes sociales o del Whatsapp. “Uno ve lo que hace otra
persona y siempre nos parece que está bárbaro. Entonces se genera la necesidad
de mostrarse”, explica Jurkowski.

Un estudio reciente de ComScore concluyó que Argentina es el país que más


horas invierte en las redes sociales: 10 horas mensuales, casi el doble del
promedio global, que es 5,2 h. Su influencia aumenta entre los adultos: el
segmento de los usuarios mayores de 55 años es el de mayor crecimiento en el
uso de las redes sociales (en algunas zonas de América Latina, el aumento es del
95%).

Más allá de los números, el índice de dependencia no lo dan las horas frente a las
pantallas. En realidad, la culpa y la impotencia trazan la frontera entre el uso y la
adicción. Según Jurkowski, “la línea se cruza cuando uno es consciente de los
problemas causados por Internet en la familia, en el trabajo y en la escuela, pero
no puede hacer nada para modificar la situación”.

Fuente: La Razón (Argentina)

Armando Alvarado Elías. Español.


EL DEBER ANTE TODO
EL DEBER SIEMPRE Orizaba, Ver., noviembre 2013.

La adicción al internet es una categoría que agrupa a una serie de desórdenes


relacionados, a saber:
1.- compulsión por actividades en-línea
2.- adicción al cyber-sexo
3.- adicción a los cyber-romances
4.- adicción a la computadora
La adicción a las actividades en línea incluye, la compulsión por: las subastas, la
navegación web, el juego de azar en línea.
La obsesión con la programación, con los juegos de computadora, así como la
búsqueda compulsiva de sexo y relaciones disfuncionales a través del internet,
forman parte de este síndrome:
El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las funciones laborales,
así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz de la inversión de energía y
el tiempo invertido en la adicción al internet, son características de este desorden.

Adicción a Internet, síntomas y soluciones


Son muchos los padres y jóvenes que se preguntan si están enganchados a la red
y si eso les puede acarrear problemas de diversa índole. Estas son los síntomas o
señales de alarma que los ayudarán a identificar si tú mismo o alguien de su
alrededor están sufriendo adicción a Internet, y qué soluciones puedes emplear
para atajar el problema:
 El joven se termina aislando de la familia, se encierra en sí mismo porque
piensa constantemente en conectarse a Internet. Para solucionar este tema es
positivo poner el ordenador en una zona común de la casa, por ejemplo, el cuarto
de estar. Muchos padres cometen el error de ponerlo en la habitación del hijo, de
esta forma, es más difícil que puedan saber qué hacen sus hijos en la red.
 La rutina del joven cambia de tal forma que todo lo demás pasa a un segundo
plano y su interés por Internet se convierte en el centro de su vida. Es
importante ofrecer a los jóvenes valores pedagógicos en relación con el uso
constructivo de Internet. Por ello, informa a tus hijos sobre lo importante que es
proteger su vida privada evitando la publicación de fotografías personales en las
redes sociales.
 El carácter del afectado cambia, se vuelve irascible y sufre cambios bruscos de
humor. Muestra menos interés por las relaciones sociales y se muestra ausente
y distante en eventos de grupo. En estos casos, los padres tienen que hablar con
el joven sobre esta situación para ayudarle a tomar conciencia de que algo no va
bien. La comunicación mejora las relaciones familiares y la salud emocional de
sus miembros.
 Sufre ansiedad en caso de no poder conectarse a Internet y se comporta como si
fuese una tragedia. El bajo rendimiento en los estudios es habitual en alguien que
tiene adicción a Internet. Para prevenir este punto es positivo eliminar Internet de
casa y mejor potenciar el uso de la enciclopedia como herramienta de consulta
en los estudios. También es adecuado contar con un profesor particular para que
apoye al adolescente en la asignatura en la que tiene dificultades.

Armando Alvarado Elías. Español.


EL DEBER ANTE TODO
EL DEBER SIEMPRE Orizaba, Ver., noviembre 2013.

 Adicción a internet causa daños cerebrales


Por: Janet T. Varas Última actualización: 17-05-2012

La Academia China de Ciencias afirma que la adicción a Internet produce daños


cerebrales a adolescentes comparables a los que producen el consumo de
alcohol y cocaína.

Investigadores sugieren que el uso excesivo de la red entre menores de edad,


cuyo cerebro aún no alcanza su completo desarrollo, puede causar daños en
la "materia blanca" de este órgano.

La constante exposición desgasta la mielina, una sustancia que cubre y protege


las fibras neuronales; éstas trasmiten las cargas eléctricas en el sistema
nervioso central, y en tal símil la mielina sería comparable a la cobertura plástica
de un cable, al dañarse afecta la comunicación neuronal.

En este tipo de adicción no es la actividad concreta la que genera la


dependencia, sino la relación que se establece con ella. El acceso a la
pornografía, videos, artistas, redes sociales, correo electrónico, etc., crean una
correlación destructiva que el sujeto se muestra incapaz de controlar.

La adicción a Internet se debe tratar como cualquier otra enfermedad co-


dependiente, ya que los daños tanto físicos como psíquicos dañan
permanentemente la salud de los adolescentes.

Armando Alvarado Elías. Español.

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